1.-La Maravillosa Gracia
1.-La Maravillosa Gracia
1.-La Maravillosa Gracia
LA MARAVILLOSA GRACIA
ELENA G. DE WHITE
El reino de la Gracia
1 de Enero - BUENAS NUEVAS DEL REINO
Refiriéndose a los pobres de espíritu, Jesús dice: "De ellos es el reino de Dios".
Dicho reino no es, como habían esperado los oyentes de Cristo, un gobierno temporal y
terrenal. Cristo abría ante los hombres las puertas del reino espiritual de su amor, su
gracia y su justicia . . .
Sus súbditos son los pobres de espíritu, los mansos y los que padecen persecución
por causa de la justicia. De ellos es el reino de los cielos. Si bien aún no ha terminado, en
ellos se ha iniciado la obra que los hará "aptos para participar de la suerte de los santos
en luz "(Col. 1: 12). Todos los que sientan la absoluta pobreza del alma, que saben
que en sí mismos no hay nada bueno, pueden hallar justicia y fuerza recurriendo a
Jesús . . . Os invita a cambiar vuestra pobreza por las riquezas de su gracia. No
merecemos el amor de Dios, pero Cristo, nuestro fiador, es sobremanera digno y
capaz de salvar a todos los que vengan a él.
No importa cuál haya sido la experiencia del pasado ni cuán desalentadoras sean las
circunstancias del presente, si acudimos a Cristo en nuestra condición actual: débiles,
sin fuerza, desesperados, nuestro compasivo Salvador saldrá a recibirnos mucho
antes de que lleguemos y nos rodeará con sus brazos amantes y con el manto de su
propia justicia.- DMJ 13-16. 10
El Rinconcito de Jesús
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. (Tito
2: 11).
Pero Dios NO USA SU GRACIA para Anular su Santa Ley o para reemplazarla
. . . La gracia de Dios y la ley de su reino están en perfecta armonía; caminan de la
mano. Su GRACIA nos capacita para acercarnos a él por FE.
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo... para que redimiese a
los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. (Gál. 4: 4, 5).
Con intenso interés, los mundos que no habían caído habían mirado para ver a
Jehová levantarse y barrer a los habitantes de la tierra . . . Pero en vez de destruir al
mundo, Dios envió a su Hijo para salvarlo . . . En el mismo momento de la crisis,
cuando Satanás parecía estar a punto de triunfar, el Hijo de Dios vino como embajador de
la GRACIA divina. En toda época y en todo momento, el amor de Dios se había
manifestado en el favor de la especie caída. A pesar de la perversidad de los hombres,
hubo siempre indicios de misericordia. Y llegada la plenitud del tiempo, la Divinidad se
glorificó derramando sobre el mundo tal efusión de GRACIA sanadora, que no se
interrumpiría hasta que se cumpliese el plan de salvación.
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se
ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
(Mar. 1: 14, 15).
Pero hoy hay en el mundo religioso multitudes que creen estar trabajando para el
establecimiento del reino de Cristo como dominio temporal y terrenal. Desean hacer de
nuestro Señor el Rey de los reinos de este mundo, el gobernante de sus tribunales y
campamentos, de sus asambleas legislativas, sus palacios y plazas. Esperan reine por
medio de promulgaciones legales, impuestas por autoridad humana. Como Cristo no
está aquí en persona, ellos mismos quieren obrar en su lugar ejecutando las leyes de
su reino.
El establecimiento de un reino tales lo que los judíos deseaban en los días de Cristo.
Habrían recibido a Jesús si él hubiese estado dispuesto a establecer un dominio temporal, a
imponer lo que consideraban como leyes de Dios, y hacerlos los expositores de su voluntad
y los agentes de su autoridad. Pero él dijo: "Mi reino no es de este mundo". No quiso
aceptar el trono terrenal. . .
No por las decisiones de los tribunales o los consejos o asambleas legislativas, ni por
el patrocinio de los grandes del mundo, ha de establecerse el reino de Cristo, sino por la
implantación de la naturaleza de Cristo en la humanidad por medio de la obra del
Espíritu Santo. . . En esto consiste el único poder capaz de elevar a la humanidad. Y el
agente humano que ha de cumplir esta obra es la enseñanza y la práctica de la
Palabra de Dios . . .
Ahora, como en los días de Cristo, la obra del reino de Dios no incumbe a los que
están reclamando el reconocimiento y apoyo de los gobernantes terrenales y de las leyes
humanas, sino a aquellos que están declarando al pueblo en su nombre aquellas verdades
espirituales que obrarán, en quienes las reciban, la experiencia de Pablo: "Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí (Gál. 2: 20).-
DTG 470, 471. 14
El Rinconcito de Jesús
Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo
compararemos? (Mar. 4: 30).
Cristo encontró corrompidos los reinos del mundo. Desde que Satanás fue
expulsado del cielo, levantó el estandarte de la rebelión sobre esta tierra, y trató por todos
los medios de conquistar a los hombres para su estandarte. . . Su propósito consistió en
establecer un reino que fuera gobernado por sus propias leyes y que funcionara sobre
la base de sus propios recursos, independiente de Dios; y tan buen éxito logró que
cuando Cristo vino al mundo para establecer su reino consideró a los gobiernos de los
hombres y dijo: "¿A qué compararemos el reino de Dios?" No había manera de encontrar
en la sociedad civil nada a que pudiera comparárselo. . .
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1: 29).
A Daniel se le dio una visión de fieras salvajes, que representan los poderes de la
tierra. Pero el símbolo del reino del Mesías es un cordero. Mientras los reinos de la tierra
dominan basándose en el ascendiente del poderío físico, Cristo había de descartar toda
arma carnal, todo instrumento de coerción. Su reino se establecería para elevar y
ennoblecer a la humanidad caída.-SDABC4 1171.
Para Adán el ofrecimiento del primer sacrificio fue una ceremonia muy dolorosa.
Tuvo que alzar la mano para quitar una vida que sólo Dios podía dar. . . Mientras mataba
a la inocente víctima temblaba al pensar que su pecado haría derramar la sangre del
Cordero inmaculado de Dios. Esta escena le dio un sentido más profundo y vívido de
la enormidad de su transgresión, que nada sino la muerte del querido Hijo de Dios
podía expiar. Y se admiró de la infinita bondad que daba semejante rescate para salvar a
los culpables. -PP 54, 55.
Los símbolos y las sombras de los sacrificios ceremoniales, junto con las
profecías, dieron a los israelitas una visión velada y borrosa de la misericordia y la
gracia que habían de ser traídas al mundo mediante la revelación de Cristo . . .
Únicamente mediante Cristo puede el hombre guardar la ley moral. Por la transgresión
de esa ley, el hombre introdujo el pecado en el mundo, y con el pecado vino la muerte.
Cristo llegó a ser la propiciación por los pecados del hombre. Ofreció la
perfección de su carácter en lugar de la pecaminosidad del hombre. Tomó sobre sí
mismo la maldición de la desobediencia. Los sacrificios y las ofrendas señalaban el
sacrificio que iba a realizar. El cordero sacrificado simbolizaba al Cordero que había
de quitar el pecado del mundo. . La ley y el Evangelio están en perfecta armonía. Se
sostienen mutuamente. La ley se presenta con toda su majestad ante la conciencia,
haciendo que el pecador sienta su necesidad de Cristo como la propiciación de los pecados.
El gobierno bajo el cual Jesús vivía era corrupto y opresivo; por todos lados había
abusos clamorosos: extorsión, intolerancia y crueldad insultante. Sin embargo, el
Salvador no intentó hacer reformas civiles, no atacó los abusos nacionales ni condenó
a los enemigos nacionales. No intervino en la autoridad ni en la administración de los que
estaban en el poder. El que era nuestro ejemplo se mantuvo alejado de los gobiernos
terrenales.
No porque fuese indiferente a los males de los hombres, sino porque el remedio no
consistía en medidas simplemente humanas y externas. Para ser eficiente, la cura debía
alcanzar a los hombres individualmente, y debía regenerar el corazón. -DTG 470. Algunos
de los fariseos habían venido a Jesús y le habían preguntado "cuándo había de venir
el reino de Dios". Habían pasado más de tres años desde que Juan el Bautista diera el
mensaje que a manera de toque de trompeta había repercutido por el país: "Arrepentíos,
que el reino de los cielos se ha acercado" (Mat. 3:2). Y sin embargo los fariseos no veían
señal alguna del establecimiento del reino. . .
Jesús contestó: "El reino de Dios no vendrá con advertencia [manifestación exterior,
VM] ni dirán: Helo aquí, o helo allí porque he aquí el reino de Dios entre vosotros está. No
busquéis aquí o allí manifestaciones de poder terrenal que señalen su comienzo. -Id. 467.
Las obras de Cristo no sólo declaraban que era el Mesías, sino que manifestaban
cómo iba a establecerse su reino. . .
Cristo vino a la tierra, y se presentó ante los hijos de los hombres con el
atesorado amor de la eternidad, y tal es el caudal que, por medio de nuestra unión
con él, hemos de recibir para manifestarlo y distribuirlo.-MC 23, 24. 17
El germen que se halla en la semilla crece en virtud del desarrollo del principio
de vida que Dios ha implantado en él . Tal ocurre con el reino de Cristo. Es una nueva
creación. Sus principios de desarrollo son opuestos a los que rigen los reinos de los
gobiernos terrenales prevalecen por la fuerza física mantienen su dominio por la guerra;
pero el Fundador del nuevo reino es el Príncipe de Paz . . .
Pero la semilla de mostaza había de crecer y extender sus ramas a través del mundo.
Cuando pereciesen los gobiernos terrenales, cuya gloria llenaba entonces los corazones
humanos, el reino de Cristo seguiría siendo una fuerza poderosa y de vasto alcance. De
esta manera, la obra de la gracia en el corazón es pequeña en su comienzo. Se habla
una palabra, un rayo de luz brilla en el alma, se ejerce una influencia que es el comienzo
vida; ¿y quién puede medir sus resultados? . . .
El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y escondió en
tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. (Mat. 13: 33).
En la parábola del Salvador la levadura se usa para representar el reino de los cielos.
Ilustra el poder vivificante y asimilador de la gracia de Dios. . .
La gracia de Dios debe ser recibida por el pecador antes que pueda ser hecho apto
para el reino de gloria. Toda la cultura y la educación que el mundo puede dar, no podrán
convertir a una criatura degradada por el pecado en un hijo del cielo. La energía
renovadora debe venir de Dios. . . Como la levadura, cuando se mezcla con la harina,
obra desde adentro hacia afuera, tal ocurre con la renovación del corazón que la
gracia de Dios produce para transformar la vida . . .
Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados. (1 Ped. 2: 24).
Lo que los discípulos habían anunciado en nombre de su Señor, era exacto en todo
sentido, y los acontecimientos predichos estaban realizándose en ese mismo momento. "Se
ha cumplido el tiempo, y se ha acercado el reino de Dios " (Mar. 1: 15), había sido el
mensaje de ellos. . . Y el "reino de Dios" que habían declarado estar próximo, fue
establecido por la muerte de Cristo. Este reino no era un imperio terrenal como se les había
enseñado a creer. No era tampoco el reino venidero. . . ese reino eterno en que "todos los
dominios le servirán y le obedecerán a él" (Dan. 7: 27, VNI). La expresión "reino de
Dios", tal cual la emplea la Biblia, significa tanto el reino de la gracia como el de la
gloria. . .
Así, la muerte de Cristo -el acontecimiento mismo que los discípulos habían
considerado como la ruina final de sus esperanzas- fue lo que las aseguró para
siempre.- CS 393-396. 20
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas. (Mat. 6: 33).
"Por que todas estas cosas buscan las gentes del mundo" (Luc. 12: 30). dice
Jesús. . . He venido para abriros el reino de amor, de justicia y de paz. Abrid el
corazón para recibir este reino, y dedicad a su servicio vuestro más alto interés.
Aunque es un reino espiritual, no temáis que vuestras necesidades temporales sean
descuidadas. . .
Cristo no nos exime de la necesidad de esforzamos, pero nos enseña que en todo le
hemos de dar el primer lugar, el último y el mejor . No debemos ocuparnos en ningún
negocio ni buscar placer alguno que pueda impedir el desarrollo de su justicia en
nuestro carácter y en nuestra vida. Cuanto hagamos debe hacerse sinceramente,
como para el Señor. Mientras vivió en la tierra Jesús significó la vida en todos sus
detalles, al recordar a los hombres la gloria de Dios y someterlo todo a la voluntad de
su Padre.
Si seguimos su ejemplo, nos asegura que todas las cosas necesarias nos "serán
añadidas". Pobreza o riqueza, enfermedad o salud, simpleza o sabiduría, todo queda
atendido en la promesa de su gracia.-DM1 81, 82.
Las dificultades serán impotentes para detener al que esté resuelto a buscar
primero el reino de Dios y su justicia. Por el poder adquirido en la oración y el estudio
de la Palabra, buscara la virtud y abandonará el vicio. Mirando a Jesús. . . el creyente
afrontará voluntariamente y con valor el desprecio el y escarnio. Aquel cuya palabra es
verdad promete ayuda y gracia suficientes para toda circunstancia. Sus brazos eternos
rodean al alma que se vuelve a él en busca de ayuda.- HAp 372, 373. 22
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciera de nuevo,
no puede ver el reino de Dios. (Juan 3: 3).
Aunque el viento mismo es invisible, produce efectos que se ven y se sienten . Así
también la obra del Espíritu en el alma se revelará en toda acción de quien haya
sentido su poder salvador. Cuando el Espíritu de Dios se posesiona del corazón,
transforma la vida. Los pensamientos pecaminosos son puestos a un lado, las malas
acciones son abandonadas; el amor, la humildad y la paz, reemplazan a la ira, la
envidia y las contenciones. La alegría reemplaza a la tristeza, y el rostro refleja la luz
del cielo. . .
En muchas de sus parábolas, Cristo emplea la expresión, "el reino de los cielos",
para designar la obra de la gracia divina en los corazones de los hombres. . . El reino
de la gracia fue instituido inmediatamente después de la caída del hombre, cuando se
ideó un plan para la redención de la raza culpable. Este reino existía entonces en el
designio de Dios y por su promesa; y mediante la fe los hombres podían hacerse sus
súbditos. -CS 395, 396. El ejercicio de la fuerza es contrario a los principios del gobierno
de Dios; él desea tan sólo el servicio de amor. . .
Tan grande fue su amor por el mundo, que se comprometió a dar a su Hijo
unigénito "para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan
3: 16).-DTG 13, 14. Tan pronto como hubo pecado, se manifestó el Salvador. Cristo
sabía que tenía que sufrir, no obstante lo cual llegó a ser el sustituto del hombre . Tan
pronto como Adán pecó, el Hijo de Dios se presentó a sí mismo como la garantía de la
raza humana, con tanto poder para desviar la condenación pronunciada sobre el
pecador como cuando murió en la cruz del Calvario. -SDABCI 1084.
La parábola del vestido de bodas [Mat. 22: 1-14] representa una lección del más alto
significado. . . El vestido de boda de la parábola representa el carácter puro y sin
mancha que poseerán los verdaderos seguidores de Cristo. . . El lino fino, dice la
Escritura, "son las justificaciones de los santos" (Apoc. 19: 8). Es la justicia de Cristo,
su propio carácter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reciben
como Salvador personal.
La ropa blanca de la inocencia era llevada por nuestros primeros padres cuando
fueron colocados por Dios en el santo Edén. Ellos vivían en perfecta conformidad con la
voluntad de Dios. . . Una hermosa y suave luz, la luz de Dios, envolvía a la santa
pareja. . . Pero cuando entró el pecado, rompieron su relación con Dios, y la luz que los
había circuido se apartó. Desnudos y avergonzados, procuraron suplir la falta de los
mantos celestiales cosiendo hojas de higuera para cubrirse. -PVGM 291-295.
El ojo de Dios está sobre ti. Discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón. Podemos ocultar nuestros pecados de los ojos de los hombres, pero no podemos
ocultar nada de nuestro Hacedor.-T5 220, 221. 25
En medio de la solemne instrucción que Cristo había dado, este hombre había
revelado su disposición egoísta. Podía apreciar la capacidad del Señor, la cual iba a
obrar en beneficio de sus asuntos temporales, pero las verdades espirituales no habían
penetrado en su mente y en su corazón. . . Jesús. . . estaba abriendo ante él los tesoros
del amor divino. El Espíritu Santo estaba suplicándole que fuese un heredero de la
herencia "incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse". . . Pero. . . sus
ojos estaban fijos en la tierra. . .
Cristo dijo claramente que su ocupación no era arreglar disputas de esta clase. Su
venida tenía otro fin: predicar el Evangelio y así despertar en los hombres el sentido
de las realidades eternas. . .
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mat.
11: 28).
Así como los rayos del sol penetran hasta las partes más remotas del mundo, Dios
quiere que el Evangelio llegue a toda alma en la tierra.-DM1 40, 42.
Todo el que aceptó el Evangelio, recibió una verdad sagrada para impartirla al
mundo. El pueblo fiel de Dios fue siempre constituido por misioneros activos, que
consagraban sus recursos al honor de su nombre y usaban sabiamente sus talentos en su
servicio . . .
Todo el que ha recibido a Cristo está llamado a trabajar por la salvación de sus
prójimos. "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, oiga: Ven" (Apoc. 22:
17). A toda la iglesia incumbe el deber de dar esta invitación. Todo el que la ha oído ha de
hacer repercutir este mensaje por valles y montes: "Ven". . .
Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la
tierra. (Sal. 2: 8).
" El campo es el mundo" (Mat. 13: 38). Comprendemos lo que abarca este dicho
mejor que los apóstoles que recibieron el mandato de predicar el Evangelio. El mundo
entero es un vasto campo misionero.-OE 27. La terrible condición del mundo
parecería indicar que la muerte de Cristo fue casi en vano, y que Satanás triunfó. . .
Pero no hemos sido engañados. No obstante el aparente triunfo de Satanás, Cristo está
llevando a cabo su obra en el santuario celestial y en la tierra. . .
Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa. Pero "verá del
trabajo de su alma y será saciado". "Y temerán desde el occidente el nombre de
Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria" (Isa. 53: 11; 59: 19).-RH 18-8-1896. 28
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. (2 Cor. 5: 20).
A cada ministro suyo declara el Señor: "Tú pues, hijo del hombre, yo te he puesto
por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi
parte" (Eze. 33: 7) . . . Estas palabras del profeta declaran la solemne responsabilidad
que recae sobre aquellos que fueron nombrados guardianes de la iglesia,
dispensadores de los misterios de Dios. . .
Es privilegio de estos centinelas de las murallas de Sión vivir tan cerca de Dios,
y ser tan susceptibles a las impresiones de su Espíritu, que él pueda obrar por su medio
para a percibir a los pecadores del peligro y señalarles el lugar de refugio.-OE 13-15. El
corazón del verdadero ministro rebosa de un intenso anhelo de salvar almas. . .
Vela por las almas como quien debe dar cuenta. Con los ojos fijos en la cruz del
Calvario, contemplando al Salvador levantado, confiando en su gracia, creyendo que
estará con él hasta el fin como su escudo, su fuerza, su eficiencia, trabaja por Dios. -
HAp 298 . 29
Tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes. (Efe. 6: 13).
Si tuviera que depender sólo de sus oficiales no podría esperar dirigir una campana
de buen éxito. Cuenta con el servicio leal e infatigable a cada hombre de su ejército. La
responsabilidad descansa mayormente sobre los hombres que están en las filas. Lo
mismo ocurre en el ejército del Príncipe Emmanuel. Nuestro General, que jamás ha
perdido batalla, espera un servicio voluntario y fiel de todos los que se han alistado
bajo su bandera.
Espera que todos, tanto laicos como ministros, tomen parte en el conflicto final que
se está librando ahora entre las fuerzas del bien y las huestes del mal . Todos los que se han
alistado como soldados suyos deben rendir como milicianos un servicio fiel, con un
agudo sentido de la responsabilidad que reposa sobre ellos como individuos.-T9 116.
No todos los que entran en el ejército van a ser generales, capitanes, sargentos,
ni siquiera cabos. No todos han de tener ni los cuidados ni las responsabilidades de los
dirigentes. Pero hay que cumplir muchas otras arduas tareas de otra clase. Algunos
tendrán que cavar trincheras o construir fortificaciones; otros permanecerán como
centinelas; algunos otros llevarán mensajes.
Si bien es cierto que se necesitan pocos oficiales, se requieren muchos soldados para
formar las filas del ejército; no obstante, el buen éxito depende de la fidelidad de cada
soldado. La cobardía o la traición de un solo hombre puede acarrear desastre al ejército
entero.
Hay una obra ferviente que debe ser hecha por nosotros individualmente si
queremos librar la buena batalla de la fe. Están en juego intereses eternos. Debemos
revestimos de toda la armadura de justicia, debemos resistir al diablo, y tenemos la segura
promesa de que se batirá en retirada.- T5 394, 395. 30
Estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad. (Efe. 6: 14).
Ha llegado una luz preciosa, apropiada para este tiempo. Es la verdad bíblica, que
muestra los peligros que están por sobrecogemos. Esta luz debe inducirnos a un estudio
diligente de las Escrituras, y a un examen muy crítico de las creencias que sostenemos. . .
Los creyentes no han de confiar en suposiciones e ideas mal definidas de lo que
constituye la verdad.
Nadie es tan abyecto, tan corrompido y tan vil, que no pueda encontrar en Jesús
que murió por él, fortaleza, pureza y justicia, si quiere, abandonar sus pecados, si
quiere poner fin a su conducta inicua, Y volverse con pleno propósito de corazón al Dios
viviente. El aguarda para despojarlos de sus ropajes, manchados y contaminados por
el pecado, y para revestirlos de los mantos de justicia, blancos y resplandecientes.-T2
453.
Los que son verdaderamente justos y con sinceridad aman y temen a Dios, lucen el
manto de la justicia de Cristo tanto en la prosperidad como en la adversidad. La
abnegación, el sacrificio propio, la benevolencia, la bondad, el amor, la paciencia, la
fortaleza y la confianza cristiana son los frutos cotidianos que llevan aquellos que
están realmente vinculados con Dios.
Sus actos pueden no ser publicados al mundo, pero ellos están luchando todos
los días contra el mal, ganando preciosas victorias contra la tentación y el error. -
ECFP 13. Todos los que se hayan revestido del manto de la justicia de Cristo subsistirán
delante de él como escogidos fieles y veraces. Satanás no puede arrancarlos de la mano
de Cristo. Este no dejará que una sola alma que con arrepentimiento y fe haya pedido
su protección caiga bajo el poder del enemigo. -PR 431. 32
Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. (Efe. 6: 15).
¿Quién puede dudar de que los agentes de Satanás están obran o entre los hombres
con creciente actividad, para perturbar y corromper la mente, manchar y destruir el cuerpo?
Y mientras que abundan estos males en el mundo, es demasiado frecuente que el Evangelio
se predique con tanta indiferencia que no hace sino una débil impresión en la conciencia o
la conducta de los hombres.
En todas partes hay corazones que claman por algo que no poseen. Suspiran por
tina fuerza que les dé dominio sobre el pecado, una fuerza que los libre de la esclavitud del
mal, una fuerza que les dé salud, vida y paz.-MC 101, 102. El Evangelio es un mensaje de
paz. El cristianismo es un sistema que, de ser recibido y practicado, derramaría paz,
armonía y dicha por toda la tierra. La religión de Cristo unirá en estrecha fraternidad a
todos los que acepten sus enseñanzas. CS 50, 51.
La paz de Cristo nace de la verdad. Está en armonía con Dios, el mundo está en
enemistad con la ley de Dios; los pecadores están, en enemistad con su Hacedor; y
como resultado , están en enemistad unos con otros. . . Los hombres no pueden fabricar
la paz, los planes humanos, para la purificación y elevación de los individuos o de la
sociedad, no lograrán la paz, porque no alcanzan al corazón. El único poder que puede
crear o perpetuar la paz verdadera es la gracia de Cristo. Cuando ésta esté
implantada en el corazón, desalojará las malas pasiones que causan luchas y
disensiones. -DTG 270.
Los rostros de los hombres v mujeres que andan y trabajan con Dios expresan
la paz del cielo. Están rodeados por la atmósfera celestial. Para esas almas, el reino de
Dios empezó ya.-Id. 279. 33
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno. (Efe. 6: 16).
La oración ferviente y eficaz será tenida en cuenta en el cielo. Cuando los siervos
de Cristo tornan el escudo de la fe para defenderse, y la espada del Espíritu para la guerra,
hay peligro en el campamento del enemigo. -JT1 158, 159.
En medio de las trampas a las cuales todos están expuestos, necesitan defensas
fuertes y dignas de confianza en las cuales descansar. Muchos en esta era corrupta
tienen tan poca provisión de la gracia de Dios, que en muchos casos sus defensas se
quebrantan al primer asalto, y las fieras tentaciones los arrastran cautivos.
El escudo de la gracia puede mantener a todos invictos frente a las tentaciones del
enemigo, aunque estén rodeados de las más corruptas influencias. Gracias al firme apego a
los principios y a la inconmovible confianza en Dios, su virtud y nobleza de carácter
pueden resplandecer y, aunque se encuentren. rodeados por el mal, ninguna mancha se
depositará sobre su virtud y su integridad. -SG3 145, 146.
La obra de vencer el mal debe ser hecha por la fe. Los que salgan al campo de
batalla encontrarán que deben revestirse de toda la armadura de Dios. El escudo de la fe
será su defensa, y los habilitará a ser más que vencedores. Ninguna otra cosa tendrá
valor sino la fe en Jehová de los ejércitos, y la obediencia a sus órdenes, Los vastos
ejércitos pertrechados con todas las otras cosas no tendrán valor alguno en el último gran
conflicto. Sin fe, una hueste angélica no podría ayudar.
Solamente la fe viva los hará invencibles, y los habilitará para. subsistir en el día
malo, manteniéndose firmes, inconmovibles, y conservando firme hasta el fin el comienzo
de su confianza. - CM 141. 34
Dios manda que llenemos la mente con pensamientos grandes y puros. Desea
que meditemos en su amor y misericordia, que estudiemos su obra maravillosa en el
gran plan de la redención. Entonces podremos comprender la verdad con claridad cada
vez mayor, nuestro deseo de pureza de corazón y claridad de pensamiento será más
elevado y más santo.
La mente debe ser educada y disciplinada para amar la pureza. El amor por las
cosas espirituales debe ser alentado.
El primer Adán cayó; el segundo Adán se aferró a Dios y a su Palabra bajo las
circunstancias más tremendas, y su fe en la bondad, la misericordia y el amor de su Padre
no vacilaron ni por un momento. "Escrito está" fue su arma defensiva, y es la espada
del Espíritu que todo ser humano debe usar -SDABCS 1129.
En estos días de peligro y corrupción, los jóvenes están expuestos a muchas pruebas
y tentaciones. Muchos están navegando en puerto peligroso. Necesitan un piloto; pero
desdeñan reconocer que necesitan mucha ayuda, pensando que son competentes para guiar
su propia barca, sin comprender que está a punto de estrellarse contra una roca oculta que
puede causar el naufragio de su fe y su felicidad. . .
Porque no tenernos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efe. 6: 12).
Cada día debemos librar combates. Una gran batalla se libra en cada alma ,
entre el príncipe de las tinieblas y el de la vida. . . Como instrumentos de Dios, debéis
sometemos a él, para que él pueda planear, dirigir y librar la batalla por vosotros, con
vuestra cooperación.
31 de Enero - LA VICTORIA
Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo. (1 Cor. 15: 57).
Las victorias no se obtienen por medio de ceremonias u ostentación, sino por la
sencilla obediencia al General supremo, el Señor Dios del cielo. El que confía en este
Dirigente no conocerá derrota.-T6 140. La mayor parte de las dificultades de la vida, sus
cotidianas corrosivas preocupaciones, sus dolores de cabeza, sus irritaciones, son el
resultado de la falta de dominio propio. . . El dominio propio es el mejor gobierno del
mundo. Si nos revistiéramos del ornamento de un espíritu humilde y tranquilo, el
noventa y nueve por ciento de las dificultades que tan terriblemente amargan la vida
se podrían economizar. . . El hombre natural debe morir, y el nuevo hombre, Cristo Jesús,
debe tomar posesión del alma, de modo que el seguidor de Jesús pueda decía con verdad:
"Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi" (Gál. 2: 20).
El yo es difícil de vencer. No es fácil someter al Espíritu de Cristo la depravación
humana en cada una de sus formas. Pero todos debieran sentirse impresionados con el
hecho de que a menos que se obtenga esta victoria por medio de Cristo, no hay esperanza
para ellos. La victoria puede ser obtenida; porque nada es imposible para Dios. Por
medio de su gracia auxiliadora todo mal carácter, toda depravación humana, pueden
ser vencidos. . . Podéis ser vencedores si estáis dispuestos a emprende la tarea
decididamente en el nombre de Cristo.-Id.4 348, 349. Las tentaciones de Satanás son
ahora mayores que nunca pues sabe que le queda poco tiempo y que muy luego cada
caso será decidido para vida o para muerte. No es ahora el momento de dejarse
vencer por el desaliento ni de sucumbir bajo la prueba. Debemos sobreponemos a
todas nuestras aflicciones y confiar plenamente en el todo poderoso Dios de Jacob. . .
Basta su gracia para resistir todas las pruebas, y aunque éstas se más duras que nunca, si
tenemos absoluta confianza en Dios, podremos vencer todas las tentaciones y por su gracia
salir victoriosos. -PE 46. 40
Adán fue coronado rey en el Edén. A él se le dio dominio sobre toda cosa viviente
que Dios había creado. El Señor bendijo a Adán y a Eva con una inteligencia que no le
había dado a ninguna otra criatura. Hizo de Adán el Legítimo soberano sobre todas las
obras de sus manos.- SDABCl 1082.
Creados para ser la "imagen y gloria de Dios" (1 Cor. 11: 7), Adán y Eva habían
recibido capacidades dignas de su elevado destino. . . Todas las facultades de la mente y
el alma reflejaban la gloria del Creador. Adán y Eva, dotados de dones mentales y
espirituales superiores, fueron creados en una condición "un poco inferior a los
ángeles"(Heb. 2: 7).-Ed 17.
El Altísimo gobierna el reino de los hombres, y. . . a quien él quiere lo da. (Dan. 4: 17).
Adán había sido rey de los seres inferiores, y mientras permaneció fiel a Dios, toda
la naturaleza reconoció su gobierno, pero cuando pecó, perdió su derecho al dominio. El
espíritu de rebelión, al cual él mismo había dado entrada, se extendió a toda la creación
animal. De ese modo, no sólo la vida del hombre, sino la naturaleza de las bestias, los
árboles del bosque, el pasto del campo, hasta el aire que respiraba, hablaban de la triste
lección del conocimiento del mal. -Ed 23. No sólo el hombre sino también la tierra había
caído por el Pecado bajo el dominio del maligno. . . Al ser creado, Adán recibió el señorío
de la tierra. Pero al ceder a la tentación, cayó bajo el poder de Satanás. Y "el que es de
alguno vencido, es sujeto a la servidumbre del que lo venció" (2 Ped. 2: 19). Cuando el
hombre cayó bajo el cautiverio de Satanás, el dominio que antes ejercía pasó a manos de su
conquistador.
De esa manera Satanás llegó a ser "el dios de este siglo" (2 Cor. 4: 4). El había
usurpado el dominio que originalmente fue otorgado a Adán. -PP 52, 53.
Cuando Satanás declaró a Cristo: El reino y la gloria del mundo me son entregados, y
a quien quiero los doy, dijo algo que era verdad solamente en parte; y lo dijo con fines
de engaño. El dominio que ejercía Satanás era el que había arrebatado a Adán, pero
Adán era vicegerente del Creador. El suyo no era un dominio independiente. La
tierra es de Dios, y él ha confiado todas las cosas a su Hijo. Adán había de reinar sujeto
a Cristo. Cuando Adán entregó su soberanía en las manos de Satanás, Cristo continuó
siendo aún el Rey legítimo . . .
El que se había rebelado en el cielo ofreció a Cristo los reinos de este mundo
para comprar su homenajea los principios del mal; pero Cristo no quiso venderse. . .
Jesús venció por la sumisión a Dios y la fe en él, y mediante el apóstol nos dice:
"Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá" (Sant. 4: 7, 8).-DTG
103, 104. 42
El Rinconcito de Jesús
Pero el amor divino había concebido un plan mediante el cual el hombre podría
ser redimido. La quebrantada ley de Dios exigía la vida del pecador. En todo el
universo sólo existía uno que odia satisfacer sus exigencias en lugar del hombre. Puesto
que la ley divina es tan sagrada como el mismo Dios, sólo uno igual y Dios podría expiar
su transgresión. Ninguno sino Cristo podría salvar al hombre de la maldición de la ley, y
colocarlo otra vez en armonía con el Cielo. Cristo cargaría con la culpa y la vergüenza
del pecado, que era algo tan abominable a los ojos de Dios que iba a separar al Padre
y su Hijo. Cristo descendería a la profundidad de la desgracia para rescatar la raza caída. . .
El plan de la salvación había sido concebido antes de la creación del mundo. . . Sin
embargo, fue una lucha, aun para el mismo Rey del universo, entregar a su Hijo a la muerte
por la raza culpable. . . ¡Oh, el misterio de la redención! ¡El amor de Dios hacia un mundo
que no le amaba . . . A través de los siglos sin fin, las mentes inmortales, tratando de
entender el misterio de ese incomprensible amor, se maravillarán y adorarán a Dios. -
PP 48, 49. A Cristo se lo llama el segundo Adán. Con toda su pureza y santidad,
relacionado con Dios, y amado por él, comenzó allí donde había empezado el primer
Adán. . .
Cristo fue tentado en forma cien veces más cruel que Adán, y en circunstancias
mucho peores en todo sentido. El engañador se presentó como un ángel de luz, pero
Cristo resistió sus tentaciones. Redimió la vergonzosa caída de Adán y salvó al
mundo. . .
Jehová estableció en los cielos su trono y su reino domina sobre todos. (Sal. 103: 19).
Los tres hebreos fueron llamados a confesar a Cristo frente al horno de fuego.
El rey les había ordenado postrarse y adorar a la imagen de oro que él había erigido,
y los había amenazado que si no lo hacían serían arrojados vivos al horno de fuego,
pero ellos contestaron: "No cuidamos de responderte sobre este negocio. He aquí
nuestro Dios a quien honrarnos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo, y de tu
mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado" (Dan. 3: 16-18).-NEV 360.
La actitud debida cuando se ora a Dios consiste en arrodillarse. . . Pero ese acto
constituía un homenaje que debe rendirse, únicamente a Dios, Soberano del mundo y
Gobernante del universo; y los tres hebreos rehusaron tributar ese honor a ningún
ídolo, aunque estuviera hecho de oro puro.
El rey publicó un decreto según el cual toda persona que hablara contra el Dios
de estos hombres sería muerto. . .
Y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros. (Mat. 1:23)
Desde los días de la eternidad, el Señor Jesucristo era uno con el Padre; era "la
imagen de Dios", la imagen de su grandeza y majestad, "el resplandor de su gloria".
Vino a nuestro mundo para manifestar esa gloria. Vino a esta tierra oscurecida por el
pecado para revelar la luz del amor de Dios, para ser "Dios con nosotros". Nuestro
pequeño mundo es un libro de texto para el universo.
Jesús podría haber permanecido al lado del Padre. Podría haber conservado la
gloria del cielo y el homenaje de los ángeles. Pero prefirió devolver el cetro a las
manos del Padre, y bajar del trono del universo, a fin de traer luz a los que estaban en
tinieblas, y vida a los que perecían. . .
Este gran propósito había sido anunciado por medio de figuras y símbolos. La zarza
ardiente, en la cual Cristo apareció a Moisés, revelaba a Dios. . . El Dios que es todo
misericordia velaba su gloria en una figura muy humilde, a fin de que Moisés pudiese
mirarla y sobrevivir. Así también en la columna de nube de día y la columna de fuego de
noche, Dios se comunicaba con Israel, les revelaba su voluntad a los hombres, y les
impartía su gracia. La gloria de Dios estaba suavizada y velada su majestad, a fin de que la
débil visión de los hombres finitos pudiese contemplarla. Así Cristo había de venir en "el
cuerpo de nuestra bajeza" (Fil. 3: 21), "hecho semejante a los hombres". . . Su gloria estaba
velada, su grandeza y majestad ocultas, a fin de que pudiese acercarse a los hombres
entristecidos y tentados.-DTG 11-15. 46
El Rinconcito de Jesús
Nunca antes en su vida terrenal había permitido Jesús una demostración semejante. Previó
claramente el resultado. Le llevaría a la cruz. Pero era su propósito presentarse
públicamente de esta manera como el Redentor. Deseaba llamar la atención al sacrificio
que había de coronar su misión en favor de un mundo caído. . .
Nunca antes había visto el mundo tal escena de triunfo. No se parecía en nada a la de los
famosos conquistadores de la tierra. Ningún séquito de afligidos cautivos la caracterizaba
como trofeo del valor real. Pero alrededor del Salvador estaban los gloriosos trofeos de
sus obras de amor por los pecadores. Los cautivos que él había rescatado del poder de
Satanás alababan a Dios por su liberación. Los ciegas a quienes había restaurado la vista
abrían la marcha. Los mudos cuya lengua él había desatado voceaban las más sonoras
alabanzas. Los cojos a quienes había sanado saltaban de gozo. . . Los leprosos a quienes
había limpiado extendían a su paso sus inmaculados vestidos y lo saludaban como Rey de
gloria. . . Lázaro, cuyo cuerpo se había corrompido en el sepulcro, pero que ahora se
gozaba, en la fuerza de una gloriosa virilidad, guiaba la bestia en la cual cabalgaba el
Salvador. . .
Tal escena de triunfo estaba determinada por Dios mismo. Había sido predicha por el
profeta, y el hombre era incapaz de desviar el propósito de Dios. -DTG 523-527. 48
El Rinconcito de Jesús
Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, es el monte de Sión, a los lados del norte,
la ciudad del gran Rey. (Sal. 48:2)
Desde lo alto del Monte de los Olivos miraba Jesús a Jerusalén, que ofrecía a
sus ojos un cuadro de hermosura y de paz. . . Los últimos rayos del sol poniente. . . al
hundirse en el ocaso hacían resplandecer el oro de puertas, torres y pináculos. Y así
destacábase la gran ciudad, "perfección de hermosura", orgullo de la nación judaica.
!Qué hijo de Israel podía permanecer ante semejante espectáculo sin sentirse
conmovido de gozo y admiración! Pero eran muy ajenos a todo esto los pensamientos
que embargaban la mente de Jesús. "Como llegó cerca, viendo la ciudad, lloró sobre
ella" (Luc. 19: 41).
En medio del regocijo que provocara su entrada triunfal, mientras el gentío agitaba
palmas, y alegres hosannas repercutían en los montes, y mil voces le proclamaban Rey, el
Redentor del mundo se sintió abrumado por súbita y misteriosa tristeza. El, el Hijo de
Dios, el Prometido de Israel, que había vencido a la muerte arrebatándole sus cautivos,
lloraba, no presa de común abatimiento, sino dominado por intensa e irreprimible agonía.
No lloraba por sí mismo. . . Lloraba por el fatal destino de los millares de Jerusalén,
por la ceguedad y por la dureza de corazón de aquellos a quienes él viniera a bendecir
y salvar. . .
propia ruina, quedó manifiesto que el propósito divino predominaba y obraba en todos sus
movimientos. . .
Una maravillosa representación simbólica dada al profeta Ezequiel durante su
destierro en la tierra de los caldeos, enseña esta lección [capítulos 1 al 10] . . . Cuatro
seres vivientes hacían mover numerosas ruedas entrecruzadas. . . Las ruedas eran de un
arreglo tan complicado que a primera vista parecían estar en confusión; pero se movían en
perfecta armonía. Las ruedas eran empujadas por seres celestiales, sostenidos y guiados por
la mano que había debajo de los querubines; sobre ellos, en el trono de zafiro, estaba el
Eterno, y alrededor del trono, un arco iris, emblema de la misericordia divina.
Así como la complicada semejanza de ruedas estaba bajo la dirección de la mano que
había debajo de las alas de los querubines, el complicado desarrollo de los sucesos
humanos está bajo el gobierno divino. En medio de la lucha y el tumulto de las naciones,
Aquel que se sienta por encima de los querubines, dirige aún los asuntos terrenales, . . .
Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y todo individuo de hoy día. . .
Todos deciden su destino por propia elección, y Dios dirige todo para la ejecución de
sus propósitos. -Ed 169, 172-174. 51
Cuando el Señor salga como vengador, vendrá también como protector de todos
aquellos que hayan conservado la fe en su pureza y se hayan mantenido sin mancha
del mundo.-Id.2 62,64.(Traducción revisada.) 52
A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios. (Juan 1: 12)
Cristo, mediante su relación con los seres humanos, puso al hombre más cerca de
Dios todavía. Revistió su naturaleza divina con el manto de la humanidad, y demostró
ante el universo celestial, ante los mundos no caídos, cuánto ama Dios a los hijos de
los hombres. El don de Dios en favor del hombre excede a todo cálculo. Nada se
escatimó. Dios no podía permitir que se dijera que podía haber hecho algo más, que
podía revelar a la humanidad un amor mayor.
En el don de Cristo, dio todo el cielo. -HHD 13. La filiación divina no es algo que
obtenemos por nosotros mismos. Sólo a los que reciben a Cristo como su Salvador se les
da la facultad de llegar a ser hijos e hijas de Dios. El pecador no puede librarse del
pecado por ningún poder inherente... Pero la promesa de la filiación se brinda a todos
aquellos que "creen en su nombre". Todo el que venga a Jesús con fe, recibirá perdón.
-Id. 14. Dios se iba a manifestar en Cristo, "reconciliando el mundo a sí" (2 Cor. 5: 19). El
hombre se había envilecido tanto por el pecado que le era imposible por sí mismo ponerse
en armonía con Aquel cuya naturaleza es bondad y pureza.
santuario de los pecados del pueblo, para representar de este modo el hecho de que la
sangre de Cristo únicamente puede purificar del pecado.-Ibid.
Nuestro Salvador declara que trajo del cielo el don de la vida la cruz del Calvario para traer
a todos los hombres a sí mismo. ¿Cómo trataremos entonces la herencia adquirida por
Cristo? Debiera manifestársela ternura, aprecio, bondad, simpatía y amor. Entonces
podremos trabajar para ayudar a los demás. En esta obra entra en juego más que una
fraternidad humana. Tenemos la exaltada compañía de los ángeles celestiales. Cooperan
con nosotros en la obra de iluminar a los iluminados a los encumbrados y a los
humildes. . .
Cristo decidió en el concilio con su Padre que no había de escatimarse nada, por más
costoso que fuera, no había que guardar nada, por más alto que se lo estimara, para
rescatar al pobre pecador. El daría todo el cielo para esta obra de salvación, para
restaurar la imagen moral de Dios en el hombre. . . Ser hijo de Dios significa ser uno con
Cristo y bendecir a las almas que perecen en sus pecados.-Id. 231. 56
Somos propiedad del Señor tanto por creación como por redención. Somos totalmente
súbditos suyos, y sometidos a las leyes de su reino. Que nadie dé cabida al engaño de que
el del cielo y de la tierra no tiene ley para controlar y gobernar a los súbditos. Dependemos
de Dios para todo aquello que disfrutamos. Recibimos de él el alimento que tomamos,
las ropas que vestimos, el aire que respiramos, la vida que gozamos día tras día.
Estamos bajo la obligación de ser gobernados por su voluntad y reconocerlo como
nuestro supremo gobernante. . .
Debemos gratitud a Dios por la revelación de su amor en Cristo Jesús; y como
instrumentos humanos inteligentes hemos de revelar al mundo el tipo de carácter que
resultará de la obediencia a cada declaración de la ley del gobierno de Dios. En perfecta
obediencia a su santa voluntad, hemos de manifestar adoración, amor, alegría y
alabanza, y de este modo honraremos y glorificaremos a Dios.-RH 9-3-1897. 59
El verdadero buscador, que lucha para ser semejante a Jesús en palabra, vida y
carácter, contemplará a su Redentor y, a observarlo, será transformado a su imagen ,
porque anhela tener la misma disposición y la misma mente que hubo en Cristo Jesús .
. . Tiene anhelos de Dios. La historia de su Redentor, el inconmensurable sacrificio
que él realizó, llega a estar pleno de significado para él. Cristo, la majestad del cielo,
se hizo pobre, para que nosotros, por su pobreza, llegáramos a ser ricos; no ricos
solamente en dotes, sino ricos en adquisiciones. Estas son las riquezas que Cristo
fervientemente anhela que sus seguidores posean. Cuando el verdadero buscador de
la verdad lee la Palabra y abre su mente para recibir la Palabra, anhela la verdad con
todo su corazón. El amor, la piedad, la ternura, la cortesía, la amabilidad cristiana,
que serán los elementos característicos de las mansiones celestiales que Cristo ha ido
a preparar para los que le aman, toman posesión de su alma. Su propósito es firme.
Está determinado a colocarse del lado le la justicia. La verdad se ha abierto camino a
su corazón, y está implantada allí por el Espíritu Santo, quien es la verdad. Cuando la
verdad torna posesión del corazón, el hombre da una evidencia segura de su existencia
convirtiéndose en un mayordomo de la gracia de Cristo.-TM 118, 119. Cada mayordomo
tiene su propia obra específica que debe hacer para promover el reino de Dios. . . Los
talentos del habla, la memoria, la influencia, las propiedades, deben amontonarse
para la gloria de Dios y la promoción de su reino. El bendecirá el uso debido de esos
dones.- CMC 122. 62
Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas
derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea
sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios. (Heb. 12: 12-15).
Estas palabras debieran enseñarnos cuán cuidadosos debiéramos ser para no cortar el
hilo de nuestra fe espaciándonos en nuestras dificultades, hasta que nos parezcan grandes a
nuestros ojos y a ojos de los demás, que no pueden leer nuestra vida interior, del corazón.
Todos debieran recordar que la conversación tiene una gran influencia para bien o
para mal. . . No permitáis que el enemigo emplee vuestra lengua. . . No ejerzáis una
influencia que podría abrir la mano de algún alma temblorosa que se aferra de Dios. . .
Las gracias del Espíritu de Cristo deben ser grandemente apreciadas y reveladas por
los hijos e hijas de Dios. Mediante su humildad, su penitencia, su deseo de ser semejantes a
Jesús, de ser amoldados a su voluntad mediante la práctica de sus lecciones en la vida
diaria, lo honrarán. -RH 24-8-1897.
"Vosotros labranza de Dios sois" (1Cor.3:9). Tal como uno se complace en cultivar
un jardín, Dios se deleita en sus hijos que crecen. Un jardín exige constante trabajo. Es
necesario arrancar las malas hierbas; es necesario cultivar nuevas plantas; hay que podar
las ramas que se desarrollan con demasiada rapidez. Así trabaja el Señor por su jardín; así
cuida sus plantas. No puede gozarse en ningún desarrollo que no revela las virtudes del
carácter de Cristo. La sangre de Jesús ha logrado que los seres humanos sean el tesoro de
Dios. Por lo tanto, ¡cuán cuidadosos debiéramos ser en no manifestar demasiada libertad
en arrancar las plantas que Dios ha colocado en su jardín! Algunas plantas son tan débiles
que apenas tienen vida, y a éstas Dios dedica especial cuidado.
En vuestro trato con los demás seres humanos, no olvidéis nunca que aquellos son
propiedad de Dios. Sed bondadosos; sed compasivos; sed corteses. Respetad lo que Dios
ha adquirido. Trataos unos a otros con amabilidad y cortesía. Ejercitad toda facultad dada
por Dios para ser ejemplo a los demás.- MM 281, 242. 66
El Rinconcito de Jesús
humildes y sacrificados discípulos, y porque son dignos los ubica en puestos de distinción,
aunque no logren percibir su dignidad ni busquen ese honor. . .
Dios no le asigna ningún valor ni a la ostentación ni a la jactancia. Muchos que en esta
vida son considerados superiores a los demás, verán un día que Dios evalúa a los hombres
de acuerdo con su compasión y abnegación. . . Los que siguen el ejemplo del que anduvo
haciendo bienes, que ayudan y bendicen a sus prójimos, tratando siempre de elevarlos, son
infinitamente superiores a la vista de Dios que los egoístas que se exaltar a si mismos.
Dios no acepta a los hombres debido a sus capacidades, sino porque buscan su rostro y
desean su ayuda. Dios no ve como el hombre ve. No juzga por las apariencias. Escudriña el
corazón y juzga justamente. . .
Acepta a sus humildes y modestos seguidores, y comulga con ellos; porque ve en ellos el
más precioso material, que resistirá la tormenta, el calor y la presión. Nuestro propósito al
trabajar por el Maestro debiera ser que su nombre sea glorificado en la conversión de los
pecadores. . .
Regocijémonos que el Señor no mire a los obreros de su viña por su cultura o por las
ventajas educacionales que hayan tenido. Se juzga al árbol por sus frutos. El Señor
cooperará con los que colaboren con él.-Ibíd. 68
El Trono de la Gracia
LA MAYOR ATRACCIÓN DEL CIELO
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro. (Heb. 4: 16).
Después de haber hablado de Cristo como del intercesor que puede "compadecerse de
nuestras flaquezas", el apóstol dice: "Lleguémonos pues confiadamente al trono de la
gracia". . . El trono de la gracia representa el reino de la gracia; pues la existencia de un
trono envuelve la existencia de un reino.-CS 395.
Lo que Dios nos indica y concede es ilimitado. El trono de la gracia es en sí mismo la
atracción más elevada, porque está ocupado por Uno que nos permite llamarle Padre. Pero
Dios no consideró completo el principio de la salvación mientras sólo estaba investido de
su amor. Por su propia voluntad, puso en su altar a un Abogado revestido de nuestra
naturaleza. Como intercesor nuestro, su obra consiste en presentarnos a Dios como sus
hijos e hijas. Cristo intercede en favor de los que le han recibido. En virtud de sus propios
méritos, les da poder para llegar a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial.
Y el Padre demuestra su infinito amor a Cristo, quien pagó nuestro rescate con su sangre,
recibiendo y dando la bienvenida a los amigos de Cristo como amigos suyos. Está
satisfecho con la expiación hecha. Ha sido glorificado por la encarnación, la vida, la
muerte y la mediación de su Hijo. Tan pronto como un hijo de Dios se acerca al
propiciatorio, llega a ser cliente del gran Abogado. Cuando pronuncia su primera expresión
de penitencia y súplica de perdón, Cristo acepta su caso y lo hace suyo, presentando la
súplica ante su propia súplica.
A medida que Cristo intercede en nuestro favor, el Padre abre los tesoros de su gracia para
que nos los apropiemos, para que los disfrutemos y los comuniquemos a otros. Pedid en mi
nombre -dice Cristo-, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros; pues el mismo
El Rinconcito de Jesús
Padre os ama, porque vosotros me amasteis. Haced uso de mi nombre. Esto dará eficacia a
vuestras oraciones, y el Padre os dará las riquezas de su gracia; por lo tanto, "pedid, y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" (Juan 16: 24).-T6 363, 364 69
CRISTO EN SU TRONO ES SACERDOTE
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión. (Heb. 4: 14).
En el templo celestial, la morada de Dios, su trono está asentado en juicio y en justicia. En
el lugar santísimo está su ley, la gran regla de justicia por la cual es probada toda la
humanidad. El arca, que contiene las tablas de la ley, está cubierta con el propiciatorio, ante
el cual Cristo ofrece su sangre a favor del pecador. Así se representa la unión de la justicia
y de la misericordia en el plan de la redención humana. . .
Como sacerdote, Cristo está sentado ahora con el Padre en su trono. En el trono, en
compañía del Dios eterno que existe por sí mismo está Aquel que "ha llevado nuestros
padecimientos, y con nuestros dolores. . . se cargó" (Isa. 53: 4), quien fue "tentado en todo
punto, así como nosotros, mas sin pecado" (Heb. 4: 15). . . "Si alguno pecare, abogado
tenemos para con el Padre, a saber, a Jesucristo el justo" (1 Juan 2: 1, VM). Su intercesión
es la de un cuerpo traspasado y quebrantado y de una vida inmaculada. Las manos heridas,
el costado abierto, los pies desgarrados abogan en favor del hombre caído, cuya redención
fue comprada a tan infinito precio.-CS 467-469
La intercesión de Cristo por el hombre en el santuario celestial es tan esencial para el plan
de la salvación como lo fue su muerte en la cruz. . . De los defectos de carácter se vale
Satanás para intentar dominar toda la mente, y sabe muy bien que si se conservan estos
defectos, lo logrará. De ahí que trate constantemente de engañar a los discípulos de Cristo
con su fatal sofisma de que les es imposible vencer. Pero Jesús aboga en su favor con sus
manos heridas, su cuerpo quebrantado, y declara a todos los que quieran seguirle: "Bástate
mi gracia" (2 Cor. 12: 9) . . . Nadie considere, pues, sus defectos como incurables. Dios
concederá fe y gracia para vencerlos.-Id. 543, 544. 70
RODEADO POR UN ARCO IRIS
He aquí, un trono establecido en el cielo. . . y había alrededor del trono un arco iris. (Apoc.
4: 2, 3).
El arco iris de la promesa que circuye el trono de lo alto es un testimonio eterno de que "de
tal manera amó Dios al mundo, en que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16). Atestigua al universo que
nunca abandonará Dios a su pueblo en la lucha contra el mal. Es una garantía para nosotros
de que contaremos con fuerza y protección mientras dure el trono.-DTG 455, 456.
Así como el arco en las nubes resulta de la unión de la luz del sol con las gotas de lluvia, el
arco iris que rodea el trono representa el poder combinado de la misericordia y la justicia.
No sólo la justicia debe ser mantenida; si así fuera, se eclipsaría la gloria del arco de la
promesa sobre el trono; el hombre sólo vería la pena requerida por la ley. Si no hubiera
justicia, si no hubiera castigo, no habría estabilidad en el gobierno de Dios. La salvación
llega a ser plena y completa debido a la amalgama del juicio y la misericordia. Es la
combinación de estos dos elementos lo que nos induce a exclamar, a la vista del Redentor
El Rinconcito de Jesús
del mundo y de la ley de Jehová: "Tu benignidad me ha engrandecido" (2 Sam. 22: 36).
Sabemos que el Evangelio es un sistema perfecto y completo, que revela la inmutabilidad
de la ley de Dios. La misericordia nos invita a entrar por las puertas de la ciudad de Dios, y
la justicia es sacrificada para otorgar a cada alma obediente plenos privilegios como
miembro de la familia real, como hijo del Rey celestial.-SDABC6 1071, 1072.
Por la fe miremos el arco iris que rodea el trono, la nube de pecados confesados detrás de
él. El arco iris de la promesa es una seguridad que se, da a cada alma humilde, contrita y
creyente, de que esta vida es una con Cristo, y de que Jesús es uno con Dios. La ira de Dios
no caerá sobre un alma que busca refugio en él. Dios mismo ha declarado: "Y veré le
sangre, y pasaré de vosotros" (Exo. 12: 13). "Y estará el arco en las nubes, y verlo he para
acordarme del pacto perpetuo" (Gén. 9: 16).-TM 155. 71
EN EL LUGAR SANTISIMO
Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. (Hab. 2: 20).
Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me fijé en el rostro de Jesús y admiré
su hermosa persona. No pude contemplar la persona del Padre, pues le cubría una nube de
gloriosa luz. Pregunté a Jesús si su Padre tenía forma como él. Dijo que la tenía, pero que
yo no podía contemplarla, porque dijo: "Si llegases a contemplar la gloria de su persona,
dejarías de existir". . .
Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al
interior del velo, y se sentó. . . Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas eran como
llamas de fuego, llegó rodeado de ángeles, a donde estaba Jesús. El entró en el carro y fue
llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado. Allí contemplé a Jesús, el gran
Sumo Sacerdote, de pie delante del Padre.-PE 54, 55.
Dos hermosos querubines estaban de pie en cada extremo del arca con las alas desplegadas
sobre ella, y tocándose una a otra por encima de la cabeza de Jesús, de pie ante el
propiciatorio. Estaban los querubines cara a cara, pero mirando hacia el arca, en
representación de toda la hueste angélica que contemplaba con interés la ley de Dios. Entre
los querubines había un incensario de oro, y cuando las oraciones de los santos, ofrecidas
con fe, subían a Jesús. y él las presentaba a su Padre, una nube fragante subía del incienso
a manera de humo de bellísimos colores. Encima del sitio donde estaba Jesús ante el arca,
había una brillantísima gloria que no pude mirar. Parecía el trono de Dios.-Id. 251, 252.
Nuestro crucificado Señor implora por nosotros en presencia del Padre ante el trono de la
gracia. Podemos invocar su sacrificio expiatorio para nuestro perdón, justificación y
santificación. El Cordero inmolado es nuestra única esperanza. Nuestra fe lo contempla, se
aferra de él como del único que puede salvar hasta lo sumo, y la fragancia de la ofrenda
omnisuficiente es aceptada por el Padre. La gloria de Cristo está implícita en nuestro buen
éxito, Tiene un interés común por toda la humanidad. Es nuestro simpatizante Salvador.-
SDABC7 948. 72
PROTEGIDO POR SERAFINES
Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. (Isa.
6: 1).
El Rinconcito de Jesús
Cuando Dios estaba por mandar a Isaías con un mensaje para su pueblo, primero dio al
profeta una visión que le permitió penetrar con la mirada en el lugar santísimo del
santuario. De repente parecieron levantarse o apartarse la puerta y el velo interior el
templo, y él pudo mirar adentro, al lugar santísimo, donde ni siquiera los pies del profeta
podían entrar. Se presentó delante de él una visión de Jehová sentado en un trono elevado,
mientras que la estela de su gloria llenaba el templo. En derredor del trono había serafines,
como guardas alrededor del gran Rey, que reflejaban la gloria que los rodeaba. Al
repercutir sus cantos de alabanza en profundas notas de adoración, temblaban las columnas
de la puerta, como si las agitase un terremoto. Con labios no mancillados por el pecado,
estos ángeles expresaban las alabanzas de Dios. "Santo, santo, santo, Jehová de los
ejércitos -clamaban- toda la tierra está llena de su gloria" (Isa. 6: 3).
Los serafines que rodean el trono están tan embargados de reverente temor al contemplar la
gloria de Dios, que ni por un instante se miran a sí mismos con admiración. Sus loores son
para Jehová de los ejércitos. Al penetrar su mirada en el futuro, cuando toda la tierra esté
llena de su gloria, el canto triunfal repercutirá del uno al otro en melodiosos acentos:
"Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos". Están plenamente satisfechos con glorificar a
Dios; morando en su presencia, bajo su sonrisa de aprobación, no desean otra cosa.-OE 21,
22. (Traducción revisada.)
El Hijo de Dios circundó de amor este mundo que Satanás reclamaba como suyo y
gobernaba con tiranía cruel, y lo ligó de nuevo al trono de Jehová por una obra inmensa.
Los querubines, serafines y las huestes innumerables de todos los mundos no caídos
entonaron himnos de loor a Dios y al Cordero cuando su victoria quedó asegurada. Se
alegraron de que el camino a la salvación se hubiera abierto al género humano pecaminoso
y porqué la tierra iba a ser redimida de la maldición del pecado. -DMJ 86. 73
FUNDADO EN JUSTICIA
Justicia y juicio son el cimiento de su trono. (Sal. 97: 2).
En todo su trato con los seres que creó, Dios ha mantenido los principios de la justicia
mediante la revelación del pecado en su verdadero carácter, y ha demostrado que sus
verdaderas consecuencias son la desgracia y la muerte. Nunca existió el perdón
incondicional del pecado, ni existirá jamás. Un perdón de esta naturaleza sería el abandono
de los principios de justicia que constituyen los fundamentos mismos del gobierno de Dios.
Llenaría de consternación al universo inmaculado. Dios ha indicado fielmente los
resultados del pecado, y si estas advertencias no fuesen la verdad, ¿cómo podríamos estar
seguros de que sus promesas se cumplirán? La así llamada benevolencia que quisiera hacer
a un lado la justicia, no es benevolencia, sino debilidad. Dios es quien da la vida. Desde el
principio, todas sus leyes fueron ordenadas para favorecer la vida. Pero el pecado destruyó
sorpresivamente el orden que Dios había establecido, y como consecuencia, vino la
discordia. Mientras exista el pecado, los sufrimientos y la muerte serán inevitables.
Unicamente porque el Redentor llevó en nuestro lugar la maldición del pecado puede el
hombre esperar escapar en su propia persona a sus funestos resultados.-PP 560, 561.
Hemos de aceptar a Cristo como a nuestro Salvador personal, y él nos imputa la justicia de
Dios en Cristo. . . "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
El Rinconcito de Jesús
sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados"
(1 Juan 4: 10).
En el amor de Dios se ha manifestado la más maravillosa veta de verdad preciosa, y se
exponen delante de la iglesia y del mundo los tesoros de la gracia de Cristo. . . Qué amor es
éste, qué maravilloso, insondable amor que indujo a Cristo a morir por nosotros cuando
todavía éramos pecadores. Cuánto pierde el alma que entiende las vigorosas demandas de
la ley y que, sin embargo, no llega a comprender la sobreabundante gracia de Cristo.- MS1
182, 183. 74
FUNDADO EN JUSTICIA Y JUICIO
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro.
(Sal. 89: 14).
Mediante Jesús, la misericordia de Dios fue manifestada a los hombres; pero la
misericordia no pone a un lado la justicia. La ley revela los atributos del carácter de Dios, y
no podía cambiarse una jota o un tilde de ella para ponerla al nivel del hombre en su
condición caída. Dios no cambió su ley, pero se sacrificó, en Cristo, por la redención del
hombre. "Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí" (2 Cor. 5: 19). . .
El amor de Dios ha sido expresado en su justicia no menos que en su misericordia. La
justicia es el fundamento de su trono y el fruto de su amor. Había sido el propósito de
Satanás divorciar la misericordia de la verdad y la justicia. Procuró demostrar que la
justicia de la ley de Dios es enemiga de la paz. Pero Cristo demuestra que en el plan de
Dios están indisolublemente unidas; la una no puede existir sin la otra. "La misericordia y
la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron" (Sal. 85: 10).
Por su vida y su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye su
misericordia, que el pecado podía ser perdonado, y que la ley es justa y puede ser
obedecida perfectamente. Las acusaciones de Satanás fueron refutadas.-DTG 710, 711.
La gracia de Cristo y la ley de Dios son inseparables. En Jesús la misericordia y la verdad
se encontraron. . . Era el representante de Dios y el ejemplo de la humanidad. Presentó ante
el mundo lo que la humanidad podría llegar a ser cuando se uniera por fe con la divinidad.
El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del hombre y estableció su cruz entre
la tierra y el cielo. Mediante la cruz, el hombre fue atraído a Dios, y Dios al hombre. La
justicia se inclinó desde su puesto elevado y sublime, y las huestes celestiales, los ejércitos
de la santidad, se acercaron a la cruz, inclinándose con reverencia, pues en la cruz se
satisfizo la justicia.-MS1 409, 410. 75
El Rinconcito de Jesús
Los que expulsan la iniquidad de sus corazones y extienden las manos en ferviente súplica
a Dios, recibirán la ayuda que sólo Dios puede darles. Se ha pagado un rescate por las
almas de los hombres, para que pudieran tener la oportunidad de escapar de la esclavitud
del pecado y obtener perdón, pureza y el cielo. Los que frecuentan el trono de la gracia,
para ofrecer peticiones sinceras y fervientes en procura de sabiduría y poder divinos, no
dejarán de ser siervos de Cristo activos y útiles. Puede ser que no posean grandes talentos,
pero con humildad de corazón y firme confianza en Jesús podrán hacer una buena obra al
traer almas a Cristo. . .
Miles tienen falsos conceptos de Dios y sus atributos. . . Dios es un Dios de verdad.
Justicia y misericordia son los atributos de su trono. Es un Dios de amor, de piedad y tierna
compasión. Así está representado en su Hijo, nuestro Salvador. Es un Dios de paciencia y
longanimidad. Si el Ser a quien adoramos y cuyo carácter tratamos de asimilar tiene estas
características, estamos adorando al verdadero Dios.
Si seguimos a Cristo, sus méritos, que nos son imputados, ascienden ante el Padre como
dulce perfume. Y las gracias del ascienden ante el Padre como dulce perfume.-T5 173, 174.
78
Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. (Sal. 119: 18).
Dios ha dado su ley al ser humano para que constituya la medida del carácter.
Mediante esta ley podéis descubrir y vencer cada defecto de vuestro carácter. Podéis
separamos de cada ídolo, y uniros al trono de Dios mediante la cadena de oro de la gracia y
la verdad.-MS2 367.
La ley moral nunca fue un símbolo o una sombra. Existía antes de la creación del
hombre y durará mientras permanezca el trono de Dios. Dios no podía cambiar ni alterar
un solo precepto de su ley a fin de salvar al hombre, pues la ley es el fundamento de su
gobierno. Es inmutable, inalterable, infinita y eterna. A fin de que el hombre fuera salvado
y se mantuviera el honor de la ley, fue necesario que el Hijo de Dios se ofreciera a sí
mismo como sacrificio por los pecados. El que no conoció pecado se hizo pecado por
nosotros. Murió por nosotros en el Calvario. Su muerte muestra el admirable amor de Dios
por el hombre y la inmutabilidad de su ley. . .
La ley de Dios no fue dada sólo para los judíos. Es de obligación mundial y
perpetua. . . Sus diez preceptos se asemejan a una cadena con diez eslabones. Si uno de
ellos se rompe, la cadena pierde todo su valor. No se puede ni cambiar ni revocar un solo
precepto para salvar al transgresor.- SDABC2 1014.
Todo el cielo está interesado en la obra que se está haciendo en este mundo, que ha
de preparar hombres y mujeres para la vida futura e inmortal. Es el plan de Dios que los
agentes humanos tengan el alto honor de actuar como colaboradores con Jesucristo en la
salvación de las almas. . . Deben considerar la obra de Dios como sagrada y santa, y deben
traerle cada día ofrendas de gozo y gratitud, en pago del poder de su gracia que los capacita
para progresar en la vida divina. . .
En la vida religiosa de toda alma que salga finalmente victoriosa habrá escenas de
terrible perplejidad y prueba; pero su conocimiento de las Escrituras la habilitará para
recordar las promesas animadoras de Dios, que consolarán su corazón y fortalecerán su fe
en el poder del Poderoso. El dice: . . . "que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa
que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria
y honra, cuando Jesucristo fuere manifestado" (1 Ped, 1: 7). . . La prueba de la fe es más
preciosa que el oro. Todos deben aprender que ésta es parte de la disciplina en la
escuela de Cristo, que es esencial para purificarlos y refinarlos de la escoria terrenal. .
.
Reunid todas vuestras facultades para mirar hacia arriba, no hacia abajo a vuestras
dificultades; entonces no desmayaréis por el camino. Pronto veréis a Jesús detrás de la
nube, extendiendo su mano para ayudaros; y todo lo que tendréis que hacer será darle
vuestra mano con fe sencilla y dejarle que os guíe... Un gran nombre entre los hombres es
como letras trazadas en la arena; pero un carácter sin mancha perdurará para toda la
eternidad.-Id. 222,223. 82
El Rinconcito de Jesús
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus
pecados. (Isa. 43: 25).
Algunos parecen creer que deben estar a prueba y que deben demostrar al Señor que
se han reformado, antes de poder contar con su bendición. Mas ellos pueden pedir su
bendición de Dios ahora mismo. Deben tener su gracia, el Espíritu de Cristo, para que
los ayude en sus flaquezas; de otra manera no pueden resistir el mal. Jesús se complace en
que vayamos a él como somos, pecaminosos, impotentes, necesitados. Podemos ir con
toda nuestra debilidad, insensatez y maldad y caer arrepentidos a sus pies. Es su
gloria estrecharnos en los brazos de su amor, vendar nuestras heridas y limpiarnos de toda
impureza.
Miles se equivocan en esto: no creen que Jesús les perdona personal e individualmente.
No creen al pie de letra lo que Dios dice. Es el privilegio de todos los que llenan las
condiciones saber por si mismos que el perdón de todo pecado es gratuito. Alejad la
sospecha de que las promesas de Dios no son para vosotros. Son para todo pecador
arrepentido. Cristo ha provisto fuerza y gracia para que los ángeles ministradores las
lleven a toda alma creyente. Ninguno hay tan malvado que no encuentre fuerza pureza y
justicia en Jesús, que murió por los pecadores. El está esperándolos para cambiarles los
vestidos sucios y corrompidos del pecado por las vestiduras blancas de la justicia; les
da vida y no perecerán. . .
Con tan preciosas promesas bíblicas delante de vosotros, ¿podéis dar lugar a la duda?
¿Podeís creer que cuando el pobre pecador desea volver, desea abandonar sus pecados, el
Señor le impide decididamente que venga arrepentido a sus pies? ¡Fuera con tales
pensamientos! Nada puede destruir más vuestra propia alma que tener tal concepto de
vuestro Padre celestial. El aborrece el pecado, mas ama al pecador. . . Cuando leáis las
promesas, recordad que son la expresión de un amor y una piedad inefables. El gran
corazón de amor infinito se siente atraído hacia el pecador por una compasión ilimitada. . .
El quiere restituir su imagen moral en el hombre. Acercaos a él con confesión y
arrepentimiento y él se acercará a vosotros con misericordia y perdón.- CC 55-58. 83
El Rinconcito de Jesús
AL ALCANCE DE TODOS
En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él. (Efe. 3: 12).
Muchos de los que están buscando con sinceridad la santidad de corazón y la pureza de la
vida parecen perplejos y desanimados... Las tinieblas y el desánimo a veces vendrán sobre
el alma y nos amenazarán con abrumarnos; pero no debemos perder nuestra confianza.
Hemos de mantener nuestros ojos fijos en Jesús, ora sintamos o no. Debemos tratar de
realizar fielmente todo deber conocido, y entonces descansar con tranquilidad en las
promesas de Dios.
A veces un profundo sentimiento de nuestra indignidad estremecerá nuestra alma con una
conmoción de terror; pero esto no es una evidencia de que Dios ha cambiado hacia
nosotros, o nosotros hacia Dios. No debe hacerse ningún esfuerzo para que el alma alcance
cierta intensidad de emoción. Podemos hoy no sentir la paz y el gozo que sentimos ayer;
pero por la fe debemos asirnos de la mano de Cristo, y confiar en él tan plenamente en las
tinieblas como en la luz.
Satanás puede susurrar: "Eres un pecador demasiado grande para que Cristo te salve". Aun
cuando reconozcáis que sois verdaderamente pecadores e indignos, debéis hacer frente al
tentador con el clamor: "En virtud de la expiación, yo reclamo a Cristo como mi Salvador.
No confío en mis propios méritos, sino en la preciosa sangre de Jesús, que me limpia. En
esta circunstancia aferro mi alma impotente a Cristo". . .
No os desaniméis porque vuestro corazón parezca duro. Todo obstáculo, todo adversario
interno, solamente aumenta nuestra necesidad de Cristo. El vino para quitar el corazón de
piedra y daros un corazón de carne. Mirad a él para recibir gracia especial a fin de vencer
vuestra faltas peculiares. Cuando sois asaltados por la tentación, resistid con firmezas las
malas insinuaciones. . . Clamar al querido Salvador por ayuda para sacrificar todo ídolo, y
para apartad de vosotros todo pecado acariciado. Que el ojo de la fe vea a Jesús
intercediendo ante el trono del Padre, presentando sus manos heridas mientras ruega por
vosotros. Creed que el poder os viene por medio de vuestro precioso Salvador.- ECFP 117-
120. 85
El Rinconcito de Jesús
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente
para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez
oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. (Sant. 5: 17, 18).
Cuando [Elías] elevó su oración en el Monte Carmelo suplicando lluvia [1Rey, 18:
31-45], su fe fue probada, pero él perseveró en dar a conocer su petición a Dios. Seis veces
oró fervientemente, sin señal alguna de que su solicitud hubiera sido concedida, pero con
firme fe continuó presentando su súplica ante el trono de la gracia.
El siervo observó mientras Elías oraba. Seis veces regresó desde su punto de mira
diciendo: "No hay nada, ni nube, ni señal de lluvia". Pero el profeta no se abandonó al
desánimo . . . Al escudriñar su corazón le pareció que cada vez era más insignificante,
tanto en su propia estima como a la vista de Dios.
Le pareció que él no era nada y que Dios lo era todo ; y cuando llegó al punto
de renunciar a sí mismo, mientras se aferraba del Salvador como su única fortaleza y
justicia, vino la respuesta. El siervo apareció y dijo: "Veo una pequeña nube como la palma
de la mano de un hombre, que sube del mar" (1 Rey. 18: 44).-Id. 1035. 89
El Rinconcito de Jesús
Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado
grandemente en la presencia del Dios de sus padres. (2 Crón. 33: 12).
"En el mundo tendréis aflicción" (Juan 16: 33), dice Cristo, pero en mí tendréis paz.
Las pruebas a las cuales son sometidos los cristianos en la tristeza, la adversidad y el
oprobio, son los medios designados por Dios para separar el tamo del trigo. Nuestro
orgullo, egoísmo, malas pasiones y amor de los placeres mundanales, deben ser todos
vencidos; por lo tanto Dios nos manda aflicciones para probarnos, y mostramos que existen
estos males en nuestro carácter. Debemos vencer por su fuerza y su gracia, a fin de
participar de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el
mundo por la concupiscencia. "Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra
tribulación -dice Pablo-, nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria; no mirando
nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven: porque las cosas que se ven son
temporales, mas las que no se ven son eternas" (2 Cor. 4: 17, 18). Las aflicciones, las
cruces, las tentaciones, la adversidad y nuestras variadas pruebas, son los medios que
emplea Dios para refinamos, santificamos y hacernos dignos de su alfolí celestial.- JT1
312.
Muchas de vuestras aflicciones han recaído sobre vosotros, en la sabiduría de Dios, para
acercamos al trono de la gracia. Suaviza y subyuga a sus hijos mediante dolores y
dificultades. Este mundo es el taller de Dios, donde nos amolda para las cortes celestiales.
Emplea el cincel en nuestro tembloroso corazón, hasta que desaparecen las asperezas e
irregularidades, y estamos en condiciones de ocupar el lugar que nos corresponde en el
edificio celestial. Por medio de la tribulación y el pesar el cristiano se purifica y fortalece,
y desarrolla un carácter de acuerdo con el modelo dado por Cristo.-T4 143.
Permitamos que las aflicciones que tanto nos apenan y agravian sean lecciones
instructivas, que nos enseñen a avanzar hacia el blanco del premio de nuestra alta vocación
en Cristo. Sintámonos alentados por el pensamiento de que el Señor vendrá pronto. Alegre
nuestro corazón esta esperanza. JT3 433, 434. 90
COMPARTIMOS LOS SUFRIMIENTOS DE CRISTO
Gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en
la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. (1 Ped. 4: 13).
Tenemos que hacer ejercicio para ser fuertes. Para disponer de una fe fuerte, debemos ser
puestos en circunstancias tales que nuestra fe se ejercite. . .Vamos a entrar en el reino de
Dios a través de mucha tribulación. Nuestro Salvador fue probado de todas las maneras
posibles, no obstante lo cual triunfó en Dios continuamente. Es nuestro privilegio ser
fuertes con la fortaleza de Dios en toda circunstancia y gloriamos en la cruz de Cristo.-T3
67.
En esta vida debemos arrostrar pruebas de fuego y hacer sacrificios costosos, pero la paz
de Cristo es la recompensa. Ha habido tan poca abnegación, tan poco sufrimiento por amor
El Rinconcito de Jesús
a Cristo, que la cruz queda casi completamente olvidada. Debemos participar de los
sufrimientos de Cristo si queremos sentarnos en triunfo con él sobre su trono.-JT2 69.
El cielo está muy cerca de aquellos que sufren por causa de la justicia. Cristo identifica sus
intereses con los de su pueblo fiel; sufre en la persona de sus santos; y cualquiera que
toque a sus escogidos le toca a él. El poder que está cerca para librar del mal físico o de la
angustia está también cerca para salvar del mal mayor, para hacer posible que el siervo de
Dios mantenga su integridad en todas las circunstancias y triunfe por la gracia divina.-PR
400.
La persecución debe llenar de alegría a los discípulos de Cristo; porque es prueba de que
siguen los pasos de su Maestro.
Aunque el Señor no prometió eximir a su pueblo de tribulación, le prometió algo mucho
mejor. Le dijo: "Como tus días tu fortaleza" (Deut. 33: 25). "Bástate mi gracia; porque mi
potencia en la flaqueza se perfecciona" (2 Cor. 12: 9). Si somos llamados a entrar en el
horno de fuego por amor de Jesús, él estará a nuestro lado, así como estuvo con los tres
fieles en Babilonia. Los que aman a su Redentor se regocijarán por toda oportunidad de
compartir con él la humillación y el oprobio. El amor que sienten hacia su Señor dulcifica
el sufrimiento por su causa.-DMJ 31. 91
VENID CON REFERENCIA
Tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.
(Heb. 12: 28).
Debería haber un conocimiento bien fundado acerca de la forma como acudir a Dios con
reverencia, temor piadoso y amor devocional. Está aumentando la falta de reverencia hacia
nuestro Hacedor, y está creciendo la desconsideración por su grandeza y majestad. Pero
Dios nos habla en estos días finales. Oímos su voz en la tormenta y en el relumbrar del
trueno. Nos enteramos de las calamidades que él permite que ocurran, tales como los
terremotos, las inundaciones y la acción de los elementos destructivos que barren con todo
lo que encuentran a su paso.-MS2 364.
En estos tiempos peligrosos, los que profesan ser el pueblo de Dios que observa sus
mandamientos, deberían guardarse de la tendencia a perder su espíritu de reverencia y
santo temor. Las Escrituras enseñan a los hombres cómo acercarse a su Creador: con
humildad y reverencia, por medio de la fe en el divino Mediador. Que el hombre se
aproxime dobladas las rodillas, como un súbdito de la gracia, un suplicante que comparece
ante el trono de la misericordia. De ese modo dará testimonio de que toda su alma, todo su
cuerpo y todo su espíritu están sujetos al Creador.
Tanto en público como en nuestro culto privado tenemos el deber * de doblar nuestras
rodillas ante Dios cuando le ofrecemos nuestras peticiones. Jesús, nuestro ejemplo, "se
arrodilló y oró". Y también se dice de sus discípulos, "se arrodillaron y oraron". Pablo
declara: "Doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo" (Efe. 3: 14). Al
confesar delante de Dios los pecados de Israel, Esdras se arrodilló. Daniel "se arrodillaba
tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios" (Dan. 6: 10). Y la invitación
del salmista es: "Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová
nuestro hacedor" (Sal. 95: 6.)
El Rinconcito de Jesús
"El te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y
amar misericordia, y humillarte ante tu Dios" (Miq. 6: 8).-RH 30-11-1905. 92
VENID CON HUMILDAD Y SANTO TEMOR
Dios temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están
alrededor de él. (Sal. 89: 7).
La humildad y la reverencia deben caracterizar el comportamiento de todos los que se
allegan a la presencia de Dios. En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con
confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la presunción, como si el Señor,
estuviese al mismo nivel que nosotros. Algunos se dirigen al Dios grande, todopoderoso y
santo, que habita en luz inaccesible, como si se dirigieran a un igual o a un inferior. Hay
quienes se comportan en la casa de Dios como no se atreverían a hacerlo en la sala de
audiencias de un soberano terrenal. Los tales debieran recordar que están ante la vista de
Aquel a quien los serafines adoran, y ante quien los ángeles cubren su rostro. A Dios se le
debe reverenciar grandemente; todo el que verdaderamente reconozca su presencia se
inclinará humildemente ante él.-PP 256-257.
Algunos piensan que es señal de humildad orar a Dios de una manera común, como si
hablasen con un ser humano. Profanan su nombre mezclando innecesaria e
irreverentemente con sus oraciones las palabras "Dios Todopoderoso", palabras solemnes y
sagradas, que no debieran salir de los labios a no ser en tonos subyugados y con un
sentimiento de reverencia. . .
Es la sentida oración de fe la que es oída en el cielo y contestada en la tierra. Dios entiende
las necesidades de la humanidad. El sabe lo que deseamos antes que se lo pidamos. El ve el
conflicto del alma con la duda y la tentación. Nota la sinceridad del suplicante. Aceptará la
humillación y aflicción del alma. "A aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu -
declara-, y que tiembla ante mi palabra" (Isa. 66: 2).
Es privilegio nuestro orar con confianza, pues el Espíritu nula nuestras peticiones. Con
sencillez debemos presentar nuestras necesidades al Señor, y apropiarnos de su promesa. . .
Nuestras oraciones deben estar llenas de ternura y amor. Cuando anhelemos sentir de una
manera más profunda y más amplia el amor del Salvador, clamaremos a Dios por más
sabiduría.- OE 185-187. 93
UNA EXPERIENCIA SAGRADA
Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. (Sal. 33:
8).
Los santos ángeles se han disgustado debido a la forma irreverente en que muchos han
usado el nombre de Dios, el gran Jehová. Los ángeles mencionan el sagrado nombre con la
mas reverencia, velando siempre sus rostros cuando pronuncian el nombre de Dios; y el
nombre de Cristo es tan sagrado para ellos que lo repiten con la más grande de las
reverencias.-T1 410.
La verdadera reverencia hacia Dios nos es inspirada por un sentido de su infinita grandeza
y un reconocimiento de su presencia. Este sentido del Invisible debe impresionar
profundamente todo corazón. La presencia de Dios hace que tanto el lugar como la hora de
la oración sean sagrados. Y al manifestar reverencia por nuestra actitud y conducta, se
El Rinconcito de Jesús
debéis manifestar el nombre de Dios! Esta petición exige que poseáis su carácter. No
podéis santificar su nombre ni representarle ante el mundo, a menos que en vuestra vida y
carácter representéis la vida y el carácter de Dios. Los podéis hacer únicamente cuando
aceptáis la gracia y la justicia de Cristo!-DMJ 88, 89. 95
NUESTRA CONTINUA DEPENDENCIA
Se sienta Jehová como rey para siempre. Jehová dará poder a su pueblo. (Sal. 29: 10, 11).
Debemos depender de continuo del trono de la gracia. . . En Cristo hay fuerza para
nosotros. El es nuestro Abogado delante del Padre. Envía sus mensajeros a todas partes de
su dominio para comunicar su voluntad a su pueblo. Anda en medio de sus iglesias. Desea
santificar, elevar y ennoblecer a sus discípulos. La influencia de los que creen
verdaderamente en él será un sabor de vida en el mundo. El tiene las estrellas en su diestra
y es su propósito dejar que el intermedio de ellas su luz brillante para el mundo. Desea
preparar así a su pueblo para un servicio más sublime en la iglesia celestial. Nos ha
confiado una gran obra. Hagámosla con exactitud y resolución. . .
"En cual anda en medio de los siete candeleros de oro" (Apoc. 2: 1). Este pasaje demuestra
la relación que sostiene Cristo con las iglesias. Anda en medio de las iglesias por toda la
longitud y la anchura de la tierra. La observa con tanto interés para ver si están en una
condición espiritual que les permita hacer progresar en su reino. Cristo está presente en
toda asamblea de la iglesia. Conoce a todos los que están relacionados con sus servicio y a
aquellos cuyo corazón puede llenar de aceite santo que lo impartan a otros. Son muy
preciosos para Cristo los que realizan fielmente su obra en nuestro mundo y, representando
en palabra y obra el carácter de Dios, cumplen el propósito del Señor para con ellos. Cristo
se deleita en ellos como un hombre se deleita en un jardín bien cuidado y en la fragancia de
las flores que ha plantado.-JT3 51, 52.
No hay candelero ni iglesia que resplandezca por sí mismos. Toda su luz proviene de
Cristo. La iglesia del cielo es en la actualidad sólo el complemento de la iglesia de la tierra;
pero es más exaltada, más grande, más perfecta. La misma iluminación divina debe
continuar a través de las edades eternas. El Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su
luz. Ninguna iglesia puede tener luz si deja de difundir la gloria que recibe del trono de
Dios.-SDABC6 1118. 96
El Rinconcito de Jesús
Dios nos ha comprado y quiere tener un trono en cada corazón. Nuestras mentes
y nuestros cuerpos deben estar subordinados a él, y los hábitos y apetitos naturales deben
someterse a las necesidades superiores del alma. Pero no podemos depender para nada de
nosotros mismos en esta obra. No podemos seguir con seguridad nuestra propia
orientación. El Espíritu Santo debe renovarnos y santificarnos. No debe haber una obra
hecha a medias en el servicio de Dios.- SDABC6 1088.
El progreso ascendente del alma indica que Jesús gobierna el corazón. El corazón
por medio del cual difunde su paz y su alegría, y los benditos frutos del amor, se
convierten en templo y en su trono. "Vosotros sois mis amigos -dice Cristo- si hacéis lo
que yo os mando" (Juan 15: 14).-T5 553.
Dad a Dios la ofrenda más preciosa que os sea posible hacer: dadle vuestro corazón.
-HHD 100. 97
Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gál. 5: 24).
Se nos ordena que crucifiquemos la carne, con los afectos y las concupiscencias.
¿Cómo lo haremos? ¿Infligiremos dolor al cuerpo? No, pero daremos muerte a la tentación
a pecar. Debe expulsarse el pensamiento corrompido. Todo intento debe someterse al
cautiverio de Jesucristo. . . El amor de Dios debe reinar supremo; Cristo debe ocupar un
trono indiviso. Nuestros cuerpos deben ser considerados como su posesión adquirida. Los
miembros del cuerpo han de ser los instrumentos de la justicia.-HA 112.
Hay dos reinos en este mundo, el reino de Cristo y el reino de Satanás. Cada uno de
nosotros pertenece a uno u otro de esos reinos. En su maravillosa oración en favor de sus
discípulos, Cristo dijo: "No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu
El Rinconcito de Jesús
No es la voluntad de Dios que nos aislemos del mundo. Pero mientras estamos en
el mundo debemos santificarnos para Dios. No debemos amoldarnos al mundo.
Debemos estar en el mundo como una influencia correctora, como la sal que conserva su
sabor. En medio de una generación impía, impura e idólatra, debemos ser puros y santos,
poniendo de manifiesto que la gracia de Cristo es poderosa para restaurar en el hombre la
semejanza divina. Debemos ejercer una influencia salvadora sobre el mundo. . .
PARA SIEMPRE
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite, sobre el trono de David y sobre su
reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.
(Isa. 9: 7).
En esta vida podemos apenas empezar a comprender el tema maravilloso de la redención.
Con nuestra inteligencia limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la
gloria, la vida y la muerte, la justicia y la misericordia que se tocan en la mayor tensión de
nuestras facultades mentales llegamos a comprender su significado. La largura y anchura,
la profundidad y la altura del amor redentor se comprenden tan sólo confusamente. El plan
de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como
serán vistos ellos mismos y conozcan como serán conocidos; pero a través de las edades
sin fin, nuevas verdades se desplegarán continuamente ante la mente admirada y
deleitada. . .
El Rinconcito de Jesús
La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el
Cristo glorificado contemplarán al Cristo crucificado. Nunca olvidarán que Aquel cuyo
poder creó los mundos innumerables y los sostiene a través de la inmensidad del espacio,
el Amado de Dios, la Majestad del cielo, Aquel a quien los querubines y los serafines
resplandecientes se deleitan en adorar -se humilló para levantar al hombre caído; que llevó
la culpa y el oprobio del pecado, y sintió el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que
la maldición de un mundo perdido quebrantó su corazón y le arrancó la vida en la cruz del
Calvario. El hecho de que el Hacedor de todos los mundos, el Árbitro de todos los
destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre, despertará eternamente la
admiración y adoración del universo. Cuando las naciones de los salvos miren a su
Redentor y vean la gloria eterna del Padre brillar en su rostro; cuando contemplen su trono,
que es desde la eternidad hasta la eternidad, y sepan que su reino no tendrá fin, entonces
prorrumpirán en un cántico de júbilo: "¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado, y
nos ha redimido para Dios con su propia preciosísima sangre!". -CS 709, 710. 99
El Propósito de la Gracia
ATRAERNOS A DIOS
Con amor eterno te he amado; por tanto te prolongué mi misericordia. (Jer. 31: 3).
El Señor de la vida y la gloria vistió su divinidad de humanidad para mostrar al hombre
que Dios, mediante el don de Cristo, quiere unirnos con él. Sin estar en comunión con
Dios, a nadie le es posible ser feliz. El hombre caído ha de aprender que nuestro Padre
celestial no puede estar satisfecho hasta que su amor circunde al pecador arrepentido,
transformado por los méritos del inmaculado Cordero de Dios.
A este fin tiende la obra de todos los seres celestiales. Tienen que trabajar, bajo las órdenes
de su General, para la restauración de aquellos que por la transgresión se han separado de
su Padre celestial. Se ha ideado un plan por el cual se revelarán al mundo la maravillosa
gracia y el amor infinito de Cristo. El amor de Dios se revela en el precio infinito pagado
por el Hijo de Dios para el rescate del hombre. Este glorioso plan de redención es amplio
en sus provisiones para salvar al mundo entero. El hombre pecador y caído puede ser
hecho completo en Jesús mediante el perdón del pecado y la justicia imputada de Cristo.-
MJ 135.
En todos los actos llenos de gracia que Jesús realizó, trató de imprimir en los hombres los
atributos paternales y benévolos de Dios. . . Jesús quiere que comprendamos el amor del
Padre, y trata de acercarnos a él presentándonos su gracia paterna. Quiere que todo el
campo de nuestra visión esté lleno de la perfección del carácter de Dios. . . Solamente al
vivir entre los hombres podía revelar la misericordia, la compasión y el amor de su Padre
celestial; porque sólo mediante actos de bondad podía manifestar la gracia de Dios.-HHD
141.
Cristo vino para manifestar el amor de Dios al mundo, para atraer el corazón de los
hombres hacia él. . . El primer paso hacia la salvación es responder a la atracción del amor
de Cristo. . . Cristo atrae a los hombres mediante la manifestación de su amor para que
puedan comprender el gozo del perdón, la paz de Dios.-MS1 380. 100
MUDAR EL CORAZÓN
El Rinconcito de Jesús
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. (Eze. 36: 26).
Cuando Jesús habla del nuevo corazón, se refiere a la mente, la vida, todo el ser.
Experimentar un cambio de corazón significa apartarnos de los afectos del mundo y
aferrarnos de Cristo. Tener un nuevo corazón significa tener una nueva mente, nuevos
propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un corazón nuevo?: una vida
transformada. Hay una muerte diaria, constante, al egoísmo y al orgullo.-SDABC4, 1164,
1165.
Los apetitos y las pasiones que pretenden ser complacidos, pisotean la razón y la
conciencia. Esta es la cruel obra de Satanás, y él está aplicando constantemente los
esfuerzos más decididos para fortalecer las cadenas mediante las cuales ha aherrojado a sus
víctimas. Los que se han pasado toda la vida complaciendo hábitos erróneos, no siempre
comprenden la necesidad de un cambio. . . Avivemos la conciencia y mucho se ganará.
Nada fuera de la gracia de Dios puede convencer y convertir el corazón; sólo así pueden
los esclavos de la costumbre obtener el poder necesario para quebrantar los grillos que los
aprisionan. El que se complace a sí mismo debe ser inducido a comprender y a sentir que
necesita una gran renovación moral si ha de hacer frente a los requerimientos de la ley
divina: el templo del alma ha sido contaminado, y Dios requiere de ellos que se levanten y
luchen con todas sus fuerzas para volver a obtener la virilidad dada por Dios que fue
sacrificada por medio de la complacencia pecaminosa.-T4 552, 553.
¡Oh, qué rayos de amabilidad y belleza se desprendían de la vida diaria de nuestro
Salvador! ¡Qué dulzura emanaba de su misma presencia! El mismo espíritu se revelará en
sus hijos. Aquellos con quienes mora Cristo serán rodeados de una atmósfera divina. Sus
blancas vestiduras de pureza difundirán la fragancia del jardín del Señor. Sus rostros
reflejarán la luz de su semblante, que iluminará la senda para los pies cansados e
inseguros.-DMJ 110. 101
PRODUCE PAZ Y DA DESCANSO
Los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto. . . No hay paz, dijo
mi Dios, para los impíos. (Isa. 57: 20, 21).
El pecado ha destruido nuestra paz. Mientras el yo no está subyugado, no podemos hallar
descanso. Las pasiones predominantes en el corazón no pueden ser regidas por facultad
humana alguna. Somos tan impotentes en esto como los discípulos para calmar la rugiente
tempestad [Mat. 8: 23-27]. Pero el que calmó las olas de Galilea ha pronunciado la palabra
que puede impartir paz a cada alma. Por fiera que sea la tempestad, los que claman a Jesús.
. . hallarán liberación. Su gracia. . . calma las contiendas de las pasiones humanas, y en su
amor el corazón descansa. -DTG 303.
Para toda alma que lucha por elevarse de una vida de pecado a una vida de pureza, el gran
elemento de fuerza reside en el único "nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos" (Hech. 4: 12). . . El único remedio contra el vicio es la gracia y el
poder de Cristo.-MC 134, 135.
Debe mantenerse toda pasión profana bajo el control de la razón santificada por la gracia
abundantemente otorgada por Dios. Estamos viviendo en una atmósfera de hechizos
El Rinconcito de Jesús
Uno, honrado por todo el cielo, vino a este mundo para estar en la naturaleza humana a la
cabeza de la humanidad, para testificar ante los ángeles caídos y ante los habitantes de los
mundos no caídos que, mediante la ayuda divina que ha sido provista, todos pueden
caminar por la senda de la obediencia a los mandamientos de Dios. . .
Nadie menos santo que el Unigénito del Padre podría haber ofrecido un sacrificio que fuera
eficaz para limpiar a todos los que acepten al Salvador como a su expiación -aún a los más
pecadores y degradados y se hagan obedientes a la ley del Cielo. Nada menos que eso
podía haber restaurado al hombre al favor de Dios.-MS1 363.
Cristo dio su vida para hacer posible que el hombre fuese restaurado a la imagen de Dios.
Es el poder de su gracia el que une a los hombres en obediencia a la verdad.-CM 190.
Dios quiere que alcancemos al ideal de perfección hecho posible para nosotros por el don
de Cristo. Nos invita a que escojamos el lado de la justicia, a ponernos en relación con los
agentes celestiales, a adoptar principios que restaurarán en nosotros la imagen divina. En
su Palabra escrita y en el gran libro de la naturaleza ha revelado los principios de la vida.
Es una tarea nuestra conocer estos principios y por medio de la obediencia cooperar con
Dios en restaurar la salud del cuerpo tanto como la del alma.
Los hombres necesitan aprender que no pueden poseer en su plenitud las bendiciones de la
obediencia, sino cuando reciben la gracia de Cristo. Esta es la que capacita al hombre para
obedecer las leyes de Dios y para libertarse de la esclavitud de los malos hábitos. Es el
único poder que puede afirmarlo en el buen camino y conservarlo en él.-MC 77, 78.
Para el corazón que llega a purificarse, todo cambia. . . Al sujetar los pensamientos y
deseos a la voluntad de Cristo, el Espíritu de Dios produce nueva vida en el hombre y el
hombre interior queda renovado a la imagen de Dios.-PR 175. 104
QUEBRANTA LA INFLUENCIA DEL MAL
Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. (Rom. 5: 20).
Los dones de Jesús son siempre frescos y nuevos. . . Cada nuevo don aumenta la capacidad
del receptor para apreciar y gozar las bendiciones del Señor. Da gracia sobre gracia. No
puede agotarse la provisión. Si moramos en él, el recibimiento de un rico don hoy, nos
asegura la recepción de un don más rico mañana. . .
El don de Cristo en el festín de bodas fue un símbolo [Juan 2: 1-11]. El agua representaba
el bautismo en su muerte; el vino, el derramamiento de su sangre por los pecados del
mundo. El agua con que llenaron las tinajas fue traída por manos humanas, pero sólo la
palabra de Cristo podía impartirle la virtud de dar vida. . .
La palabra de Cristo proporcionó una amplia provisión para la fiesta. Así de abundante es
la provisión de su gracia para borrar las iniquidades de los hombres, y para renovar y
sostener el alma. -DTG 122, 123.
La condición en que el pecado nos ha colocado es antinatural y el poder que nos restaure
debe ser sobrenatural, o no tendrá valor alguno. No hay poder que pueda quebrantar el
yugo del mal y libertar de él los corazones de los hombres, sino el poder de Dios en
Jesucristo. Sólo mediante la sangre del Crucificado hay purificación del pecado. Sólo la
gracia de Cristo puede habilitarnos para resistir y dominar las inclinaciones de nuestra
naturaleza caída.-MC 335 (traducción revisada).
El Rinconcito de Jesús
Satanás se esfuerza para que los hombres no vean el amor de Dios que lo indujo a dar a su
Hijo unigénito para salvar a la raza perdida, pues es la bondad de Dios la que guía a los
hombres al arrepentimiento. ¡Oh! ¿Cómo podremos tener éxito en presentar ante el mundo
el profundo y precioso amor de Dios? En ninguna otra forma podemos lograrlo sino
exclamando: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de
Dios" (1 Juan 3: 1). Digamos a los pecadores: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo" (Juan 1: 20). . .Contemplad la cruz del Calvario. Es una garantía
permanente del ilimitado amor, de la inconmensurable misericordia del Padre celestial.-
MS1 451. 105
MAGNIFICA AL SEÑOR
Digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido. (Sal. 40: 16).
Como testigos de Cristo, debemos decir lo que sabemos, lo que nosotros mismos hemos
visto, oído y palpado. Si hemos estado siguiendo a Jesús paso a paso, tendremos algo
oportuno que decir acerca de la manera en que nos ha conducido. Podemos explicar cómo
hemos probado su promesa y la hemos hallado veraz. Podemos dar testimonio de lo que
hemos conocido acerca de la gracia de Cristo. Este es el testimonio que nuestro Señor pide
y por falta del cual el mundo perece.-DTG 307.
Dios desea que toda familia que se está preparando para habitar en las mansiones celestes,
le dé gloria por los ricos tesoros de su gracia. Si los niños, en la vida de hogar, fueran
educados y preparados para ser agradecidos al Dador de todo bien, veríamos manifestarse
la gracia celestial en nuestras familias. Se vería alegría en la vida de hogar, y al proceder de
tales hogares, los jóvenes llevarán con ellos un espíritu de respeto y reverencia al aula y a
la iglesia. . .
Toda bendición temporal será recibida con gratitud, y toda bendición espiritual llegará a ser
doblemente preciosa debido a que la percepción de tal miembro del hogar se ha santificado
por la Palabra de verdad. El Señor Jesús está muy cerca de aquellos que aprecian de ese
modo sus dones de gracia, que descubren el origen de todos sus bienes en un Dios
benevolente, amante y cuidadoso, y que reconocen en él a la gran Fuente de toda
consolación, la vertiente inagotable de la gracia.-HHD 124.
El verdadero cristiano dará a Dios el primer lugar, el último y el mejor en todo. Ningún
motivo ambicioso enfriará su amor hacia Dios, sino que con perseverancia y firmeza
honrará a su Padre celestial. Cuando exaltamos fielmente el nombre de Dios, nuestros
impulsos están bajo la dirección divina y somos capacitados para desarrollar poder
espiritual e intelectual. -PR 50. 106
DESARRAIGAR EL EGOISMO
Guardaos de la levadura de los fariseos, que es hipocresía. (Luc. 12: 1).
La hipocresía de los fariseos era resultado de su egoísmo. La glorificación propia era el
objeto de su vida. . . Los mismos discípulos, aunque exteriormente lo habían abandonado
todo por amor a Jesús, no habían cesado en su corazón de desear grandes cosas para sí. . .
Así como la levadura, si se la deja completar su obra, ocasionará corrupción y
descomposición, el espíritu egoísta, si se lo alberga, produce la contaminación y la ruina
del alma. ¡Cuán difundido está, hoy como antaño, este pecado sutil y engañoso entre los
El Rinconcito de Jesús
seguidores de nuestro Señor! ¡Cuán a menudo nuestro servicio por Cristo y nuestra
comunión entre unos y otros quedan manchados por el secreto deseo de ensalzar al yo! A
sus propios discípulos se dirigen las palabras amonestadoras de Cristo: "Mirad, y guardaos
de la levadura de los fariseos"... Unicamente el poder de Dios puede desterrar el egoísmo y
la hipocresía.-DTG 376, 377.
Cuando Judas se unió a los discípulos no era insensible a la belleza del carácter de Cristo.
Sentía la influencia de aquel poder divino que atraía las almas al Salvador. . . El Salvador
leyó el corazón de Judas; conoció los abismos de iniquidad en los cuales éste se hundiría a
menos que fuese librado por la gracia de Dios. Al relacionar a este hombre consigo, le puso
donde podría estar día tras día en contacto con la manifestación de su propio amor
abnegado. Si quería abrir su corazón a Cristo, la gracia divina desterraría el dominio del
egoísmo, y aún Judas podría llegar a ser súbdito del reino de Dios.-Id. 261.
Nadie ocupaba un puesto tan exaltado como el de Cristo, y sin embargo él se rebajó a
cumplir el más humilde deber. . . Cristo les dio su ejemplo de humildad. No quería dejar a
cargo del hombre este gran asunto, de tanta importancia lo consideró, que él mismo, que
era igual a Dios, actuó como siervo de sus discípulos. Mientras estaban contendiendo por
el puesto más elevado, Aquel ante quien toda rodilla ha de doblarse, Aquel a quien los
ángeles de gloria se honran en servir, se inclinó para lavar los pies de quienes le llamaban
Señor. Lavó los pies de su traidor. Id., 604. 107
QUEBRANTAR LOS MALOS HABITOS
Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas. (2 Cor. 5: 17).
Por medio del poder de Cristo, los hombres y las mujeres han roto las cadenas de los
hábitos pecaminosos. Han renunciado al egoísmo. El profano se transformó en reverente,
el borracho en sobrio, el libertino en puro. Almas que habían manifestado la semejanza de
Satanás, han llegado a transformarse a la imagen de Dios. Este cambio, en sí mismo, es el
milagro de los milagros. El cambio realizado por la Palabra es uno de los más profundos
misterios de ella. No lo podemos entender; solamente podemos
creerlo, como lo señalan las Escrituras: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" (Col. 1:
27). . .
Renunciando a todo lo que pueda impedirle realizar progresos en el camino ascendente, o
quiera hacer volver los pies de otros del camino angosto, el creyente revelará en su vida
diaria misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, tolerancia y el amor de Cristo.
El poder de una vida más elevada, pura y noble es nuestra gran necesidad. El mundo
abarca demasiado de nuestros pensamientos, y el reino de los cielos demasiado poco.
En sus esfuerzos por alcanzar el ideal de Dios, el cristiano no debería desesperarse de
ningún empeño. A todos es prometida la perfección moral y espiritual por la gracia y el
poder de Cristo , El es el origen del poder, la fuente de la vida.-HAp 380, 381.
Hagamos de la sagrada Palabra de Dios nuestro tema de estudio, aplicando sus santos
principios en nuestra vida. Andemos delante de Dios con mansedumbre y humildad,
corrigiendo diariamente nuestras faltas. . . Hallaréis descanso y paz al someter vuestra
voluntad a la voluntad de Cristo. El amor de Cristo reinará entonces en el corazón,
El Rinconcito de Jesús
poniendo las motivaciones secretas de la acción bajo el dominio del Salvador. El aceite de
la gracia de Cristo suavizará y subyugará el genio precipitado, fácilmente irritable. . .
Aquel que ha recibido un nuevo corazón, confía en la ayuda de Cristo con humilde y
agradecida dependencia. Revela en su vida el fruto de la justicia.-MJ 71, 72. 108
CREAR ABORRECIMIENTO POR TODO LO SATÁNICO
Ni deis lugar al diablo. (Efe. 4: 27).
Lo que enciende la enemistad de Satanás contra la raza humana, es que ella, por intermedio
de Cristo, es objeto del amor y de la misericordia de Dios. Lo que él quiere entonces es
oponerse al plan divino de la redención del hombre, deshonrar a Dios mutilando y
profanando sus obras, causar dolor en el cielo y llenar la tierra de miseria y desolación. Y
luego señala todos estos males como resultado de la creación del hombre por Dios.
La gracia que Cristo derrama en el alma es la que crea en el hombre enemistad contra
Satanás. Sin esta gracia transformadora y este poder renovador, el hombre seguirá siendo
esclavo cae Satanás, siempre listo para ejecutar sus órdenes. Pero el nuevo principio
introducido en el alma crea sin conflicto allí donde hasta entonces reinó la paz. El poder
que Cristo comunica habilita al hombre para resistir al tirano y usurpador. Cualquiera que
aborrezca el pecado en vez de amarlo, que resista y venza las pasiones que hayan reinado
en su corazón, prueba que en él obra un principio que viene enteramente de lo alto.-CS
560.
Como león rugiente, Satanás busca su presa. Prueba sus engaños con todo joven incauto;
sólo hay seguridad en Cristo. Solamente por medio de su gracia se puede rechazar con
éxito a Satanás. Satanás les dice a los jóvenes que hay suficiente tiempo, que pueden
entregarse al pecado y al vicio sólo por esta vez para no hacerlo nunca más; pero esa única
entrega al mal envenenará toda la vida. No os aventuréis ni siquiera una vez en terreno
prohibido. En estos peligrosos días de maldad, cuando las incitaciones al vicio y a la
corrupción se encuentran por todos lados, elévese al cielo el ferviente y sentido clamor de
los jóvenes: "¿Con qué limpiará el joven su camino?" Y que sus oídos estén abiertos y sus
corazones inclinados a obedecer la instrucción que se da en la respuesta: "Por guardar tu
Palabra" (Sal. 119: 9). La única seguridad que pueden tener los jóvenes en esta edad
contaminada consiste en hacer de Dios su confianza. Sin la ayuda divina serán incapaces
de dominar las pasiones y los apetitos humanos.-T2 409.109
ALEJAR LA INQUIETUD Y LA DUDA
¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?. (Mat. 14: 31).
Cristo vino al mundo para enseñar que si el hombre recibe poder de lo alto, puede llevar
una vida intachable. Con incansable paciencia y con simpática prontitud para ayudar, hacía
frente a las necesidades de los hombres. Mediante el suave toque de su gracia desterraba de
las almas las luchas y dudas; cambiaba la enemistad en amor y la incredulidad en
confianza.-MC 15.
No es prudente que nos miremos a nosotros mismos y que estudiemos nuestras emociones.
Si lo hacemos, el enemigo nos presentará dificultades y tentaciones que debilitarán la fe y
destruirán el valor. El considerar detenidamente nuestras emociones y ceder a nuestros
El Rinconcito de Jesús
todas las cosas, y nada debiera apartar la mente del propósito principal de la vida, a saber,
tener a Cristo en el alma suavizando y subyugando el corazón.-T5 278. 111
QUE PODAMOS SER VENCEDORES
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de
ellos. (Apoc. 12: 11).
Cristo ha hecho posible que cada miembro de la familia humana pueda resistir la tentación.
Los que estén dispuestos a vivir vidas piadosas podrán vencer como Cristo venció.-MM
264.
Para hacer nuestra la gracia de Dios, debemos desempeñar nuestra parte. Dios no se
propone llevar a cabo en lugar de nosotros el querer ni el hacer. Su gracia es dada para
obrar en nosotros el querer y el hacer, pero nunca como sustituto de nuestro esfuerzo.
Nuestras almas deben ser despertadas a este trabajo de cooperación. El Espíritu Santo obra
en nosotros para que podamos obrar nuestra propia salvación. . . Las refinadas cualidades
mentales y el elevado tono de carácter moral no son frutos de la casualidad. Dios da
oportunidades; el éxito depende del uso que se ha hecho de ellas. Es necesario discernir
prestamente las puertas que abre la Providencia y entrar ansiosamente por ellas. Hay
muchos que podrían llegar a ser hombres poderosos si, como Daniel, dependiesen de Dios
para recibir gracia para vencer, y fuerza y eficiencia para hacer su trabajo.-MJ 145, 146.
Es necesario mantener una relación viva con el Cielo, tratando de obtener tan a menudo
como lo hizo Daniel -tres veces al día-, la gracia divina suficiente para resistir el apetito y
la pasión. Luchar con el apetito y la pasión sin la ayuda del poder divino será fútil; pero
haced de Cristo vuestra fortaleza y el idioma de vuestra alma será: "En todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Rom. 8: 37). Decía el
apóstol Pablo: "Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido
heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado" (1 Cor. 9: 27).
Que nadie piense que puede vencer sin la ayuda de Dios. Debéis poseer la energía, la
fortaleza, el poder de una vida interior desarrollada dentro de vosotros. Entonces daréis
fruto para santidad y sentiréis una profunda repugnancia por el vicio. MM 144. 112
EDIFICAR CARACTERES NOBLES
De su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. (Juan 1: 16).
Dios espera que edifiquemos nuestros caracteres de acuerdo con la norma que él nos ha
dado. Debemos colocar ladrillo sobre ladrillo, añadiendo gracia sobre gracia, descubriendo
nuestros puntos débiles y corrigiéndolos de acuerdo con la dirección dada. Cuando se
advierte una resquebrajadura en las murallas de una mansión, sabemos que hay algo malo
en el edificio. En la edificación de nuestro carácter a menudo se ven resquebrajaduras. A
menos que remediemos estos defectos, la casa caerá cuando la tempestad de la prueba la
azote. . .
Dios nos da fortaleza, razonamiento y tiempo, a fin de que edifiquemos caracteres que él
pueda aprobar. Quiere que cada uno de sus hijos edifique un carácter noble, realizando
obras puras y nobles, para que al final pueda presentar una estructura simétrica, un
hermoso templo, honrado por el hombre y Dios.CN 151, 152.
El Rinconcito de Jesús
Las potestades de las tinieblas rodean el alma y ocultan a Jesús de nuestra vista, y a veces
no podemos hacer otra cosa sino esperar entristecidos y asombrados hasta que pase la
nube. A veces estos momentos son terribles. Parece faltar la esperanza, y la desesperación
se apodera de nosotros. En estas horas angustiosas debemos aprender a confiar, a depender
únicamente de los méritos de la expiación, y en toda nuestra impotente indignidad fiar
enteramente en los méritos del Salvador crucificado y resucitado. Nunca pereceremos
mientras hagamos esto, nunca. Cuando la luz resplandece sobre nuestra senda, no es difícil
ser fuertes con el poder de la gracia. Pero para aguardar con paciencia y esperanza cuando
las nubes nos rodean y todo está oscuro, se requiere una fe y una sumisión que una nuestra
voluntad con la de Dios. Nos desalentamos demasiado pronto, y pedimos ardientemente
que la prueba sea apartada de nosotros, cuando debiéramos pedir paciencia para soportarla
y gracia para vencerla.-JT1 108, 109.
Los que se convierten a Dios con corazón, alma y mente, encontrarán en él apacible
seguridad. . . El conoce justamente lo que necesitamos, justamente lo que podemos
soportar, y nos dará gracia para soportar toda prueba que sobrevenga. Mi oración constante
es que nos acerquemos más a Dios.-HHD 21.
En su gran amor, Dios procura desarrollar en nosotros las gracias preciosas de su Espíritu.
Permite que hallemos obstáculos, persecución y opresiones, mas no como una maldición,
sino como la bendición más grande de nuestra vida. Cada tentación resistida, cada aflicción
sobrellevada valientemente, nos da nueva experiencia y nos hace progresar en la tarea de
edificar nuestro carácter. El alma que resiste la tentación mediante el poder divino revela al
mundo y al universo celestial la eficacia de la gracia de Cristo.-DMJ 95, 96. 115
PARA CONSOLIDAR EL HOGAR
Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará. (Prov. 24: 3).
El que creó a Eva para que fuese compañera de Adán realizó su primer milagro en una
boda. . . Con su presencia sancionó el matrimonio, reconociéndolo como institución que él
mismo había fundado. Había dispuesto que hombres y mujeres se unieran en el santo lazo
del matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de honor, fueran
reconocidos como miembros de la familia celestial.-MC 275.
Como todos los otros buenos dones confiados por Dios a la custodia de la humanidad, el
casamiento fue pervertido por el pecado; pero es propósito del Evangelio devolverle su
pureza y belleza. . .
La gracia de Cristo es lo único que puede hacer de esta institución lo que Dios quiso que
fuera: un medio de bendecir y elevar a la humanidad. Así pueden las familias de la tierra,
en su unidad, paz y amor, representar la familia del cielo. La condición de la sociedad
ofrece un triste comentario acerca del ideal que tiene el Cielo para esta relación sagrada.
Sin embargo, aun a aquellos que encontraron amargura y chasco donde habían esperado
obtener compañerismo y gozo, el Evangelio de Cristo ofrece solaz.-HA 85.
La paciencia y la gentileza que su Espíritu puede impartir, endulzarán la amarga suerte. El
corazón en el cual mora Cristo, estará tan lleno, tan satisfecho de su amor, que no se
consumirá anhelando atraer simpatía y atención a sí mismo. Y por medio de la entrega del
alma a Dios, su sabiduría puede llevar a cabo lo que la sabiduría humana no puede hacer.
El Rinconcito de Jesús
Por medio de la revelación de su gracia, los corazones que una vez fueron indiferentes o
estaban apartados, se pueden unir. . .
Los hombres y las mujeres pueden alcanzar el ideal de Dios para ellos si quieren hacer de
Cristo su Ayudador. Lo que la sabiduría humana no puede hacer, lo hará su gracia por
aquellos que se entregan a sí mismos a él con confiado amor. Su providencia puede unir
corazones con vínculos de origen celestial.-RH 10-12-1908. 116
aparta de ninguno que llora contrito. . . Ordena a toda alma temblorosa que cobre aliento.
Perdonará libremente a todo aquel que acuda a él en busca de perdón y restauración. . .
A las almas que se vuelven a él en procura de refugio, Jesús las eleva por encima de las
acusaciones y contiendas de las lenguas. Ningún hombre ni ángel malo puede acusar a
estas almas. Cristo las une a su propia naturaleza divino-humana.-DTG 521, 522. 119
luz; es caminar por fe y no por vista ; confiar en Dios sin vacilación y descansar en su
amor.-HAp 42.
Nuestro corazón es malo y no lo podemos cambiar. . . La educación, la cultura, el
ejercicio de la voluntad, el esfuerzo humano, todos tienen su propia esfera, pero para esto
no tienen ningún poder. Pueden producir una corrección externa de la conducta, pero no
pueden cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida. Debe haber un
poder que obre en el interior, una vida nueva de lo alto, antes de que el hombre pueda
convertirse del pecado a la santidad.-CC 16, 17.
Nadie recibe la santidad como derecho de primogenitura como obsequio de parte de algún
otro ser humano. La santidad es el don de Dios por medio de Cristo. Los que reciben al
Salvador llegan a ser hijos de Dios. Son sus hijos espirituales, nacidos de nuevo,
renovados en justicia y verdadera santidad. Sus mentes son cambiadas. Con visión más
clara contemplan las realidades eternas. Son adoptados en la familia de Dios, y llegan a
adquirir su semejanza, transformados por su Espíritu de gloria en gloria. Después de
albergar sin amor supremo por sí mismos, llegan a albergar un amor supremo por Dios y
por Cristo. . . Aceptar a Cristo como Salvador personal y seguir su ejemplo de
abnegación, he aquí el secreto de la santidad.-SDABC6 1117.
Olvidando las cosas que están atrás avancemos por el camino que lleva al cielo. No
descuidemos ninguna oportunidad que, aprovechada, nos haga más útiles en el servicio de
Dios. Entonces correrá por nuestra vida la santidad, como hilos de oro, y los ángeles
al contemplar nuestra consagración, repetirán la promesa: "Haré más precioso que el
oro fino al varón, y mas que el oro de Ofir al hombre" (Isa. 13: 12).-MJ 106. 121
terizarse por el aseo, la modestia y la pureza. Pero la Palabra de Dios no sanciona el hacer
cambios en el atavío meramente por seguir la moda, a fin de conformarse al mundo. Los
cristianos no han de adornar su persona con atavíos costosos o adornos caros. . .
Todos los que busquen sinceramente la gracia de Cristo, escucharán las preciosas palabras
de instrucción inspiradas por Dios. Aun el modo de ataviarnos expresará la verdad del
Evangelio.-JT2 394.
Es correcto amar lo bello y desearlo; pero Dios desea que primero amemos y busquemos
las bellezas superiores, que son imperecederas. Ningún adorno exterior puede ser
comparado en valor o belleza con aquel "espíritu agradable y pacífico, el lino finísimo,
blanco y limpio" (Apoc. 19: 14) que todos los santos de la tierra usarán. Estas ropas los
harán hermosos y deseables aquí, y en el futuro serán su distintivo de admisión en el
palacio del Rey.- HAp 417, 418.122
de la verdad y del amor, estos principios fluirán de nuevo, como corrientes en el desierto,
refrigerándolo todo, y produciendo frescura donde ahora hay sólo esterilidad y hambre. La
influencia de los que siguen el camino del Señor será tan abarcante como la eternidad.
Llevarán consigo la alegría de la paz celestial como un poder permanente, refrigerante e
iluminador.
Debe haber otra vez una influencia abierta. Cristo dice: "Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está
en los cielos' (Mat. 5: 16). . .
La luz que emana de los que reciben a Jesucristo no se origina en ellos. Toda ella procede
de la Luz y de la Vida del mundo. . . Cristo es la luz, la vida, la santidad y la santificación
de todo aquel que cree, y su luz debe ser recibida e impartida en toda clase de buenas
obras. . .
La fuente de gracia y conocimiento siempre está fluyendo. Es inagotable. De esta
abundante plenitud somos provistos.-RH 22-8-1899. 125
Aquel cuyo corazón está lleno con la gracia de Dios y con amor a sus prójimos que
perecen, hallará la oportunidad, no importa dónde esté colocado, de hablar una palabra en
sazón a los cansados. Los cristianos han de trabajar por su Maestro con humildad y
mansedumbre, aferrándose a su integridad en medio de ruido y bullicio de la vida.-MS1
104, 105.
Nos dejamos desalentar con demasiada facilidad respecto de los que no corresponden en el
acto a los esfuerzos que hacemos por ellos. No debemos jamás dejar de trabajar por un
alma mientras quede un rayo de esperanza. Las preciosas almas costaron al redentor
demasiados sacrificios para que queden abandonadas así al poder del tentador. . . Sin una
mano que les ayude, muchos no lograrán jamás reponerse moralmente; pero mediante
esfuerzos pacientes y constantes se los puede levantar. Necesitan palabras de ternura,
benevolente consideración, ayuda positiva.-MC 125, 126 128
2 de Mayo - ETERNO
El Rinconcito de Jesús
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros
pacto eterno, las misericordias firmes a David. (Isa. 55: 3).
La salvación de la raza humana ha sido siempre el propósito de los concilios del
cielo. El pacto de la misericordia fue establecido antes de la fundación del mundo. Ha
existido desde la eternidad pasada, y se lo llama el pacto eterno. Tan ciertamente como
nunca ha dejado de haber Dios, no ha habido momento cuando no haya sido la delicia de la
Mente eterna manifestar su gracia a la humanidad.-SDABC7 934.
Desde el principio de la gran controversia, se propuso Satanás desfigurar el carácter de
Dios y despertar rebelión contra su ley. . . Pero en medio de la obra del mal los propósitos
de Dios progresan con firmeza hacia su realización El manifiesta su justicia y benevolencia
hacia todos los seres inteligentes creados por él. A causa de las tentaciones de Satanás,
todos los miembros de la raza humana se han convertido en transgresores de la ley
divina; pero en virtud del sacrificio de su Hijo se abre un camino por el cual pueden
regresar a Dios. Por medio de la gracia de Cristo pueden llegar a ser capaces de obedecer
la ley del Padre. Así en todos los tiempos, de entre la apostasía y la rebelión Dios saca a un
pueblo que le es fiel, un pueblo "en cuyo corazón está" su "ley" (Isa. 51: 7).-PP 351.
La obra de Dios es la misma en todos los tiempos, aunque hay diferentes
manifestaciones de su de los hombres en las diferentes manifestaciones de su poder para
suplir las necesidades de los hombres en los diferentes siglos. Empezando con la primera
promesa evangélica, y siguiendo a través de las edades patriarcal y judía, para llegar hasta
nuestros propios días, ha habitado un desarrollo gradual de los propósitos de Dios en el
plan de la redención. . . El que proclamó la ley desde el Sinaí, y entregó a Moisés los
preceptos de la ley ritual, es el mismo que pronunció el sermón sobre el monte. . . El
Maestro es el mismo en las dos dispensaciones. Las demandas de Dios son las mismas.
Los principios de su gobierno son los mismos.-Id. 390.131
3 de Mayo - EN EL EDEN
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. (Gén. 3: 15).
El pacto de la gracia se estableció primeramente con el hombre en el Edén, cuando
después de la caída, se dio la promesa divina de que la simiente de la mujer heriría a la
serpiente en la cabeza. Este pacto puso al alcance de todos los hombres el perdón y la
ayuda de la gracia de Dios para obedecer en lo futuro mediante la fe en Cristo. También
prometía la vida eterna si eran fieles a la ley de Dios. Así recibieron los patriarcas la
esperanza de la salvación. -PP 386, 387.
La ley de Dios existía antes de que el hombre fuera creado. Fue adaptada a las
condiciones de seres santos: aun los ángeles eran gobernados por ella. No se cambiaron los
principios de justicia después de la caída. Nada fue quitado de la ley. No podía mejorarse
ninguno de sus santos preceptos. Y así como ha existido desde el comienzo, de la misma
manera continuará existiendo por los siglos perpetuos de la eternidad.- MS1 257, 258.
El Rinconcito de Jesús
(Heb. 8: 12) ¿Se apartara Dios de la justicia al manifestar misericordia hacia el pecador ?
No; Dios no puede deshonrar su ley permitiendo que sea transgredida impune mente. Bajo
el nuevo pacto, la perfecta obediencia es la condición para recibir vida. si el pecador se
arrepiente y confiesa sus pecados, encontrará perdón.
Mediante el sacrificio de Cristo en su favor, sele asegura el perdón. Cristo ha
satisfecho las demandas de la ley para todo pecador arrepentido y creyente.-M28 1905.139
juzgados todos en aquel gran día, cuando el juez se siente y se abran los libros. El vino
para cumplir toda justicia y, como cabeza de la humanidad, para mostrarle al hombre que
puede hacer la misma obra, haciendo frente a cada especificación de los requerimientos de
Dios. Mediante la medida de su gracia proporcionada al instrumento humano, nadie debe
perder el cielo. Todo el que se esfuerza, puede alcanzar la perfección del carácter. Esto se
convierte en el fundamento mismo del nuevo pacto del Evangelio. La ley de Jehová es el
árbol. El Evangelio está constituido por las fragantes flores y los frutos que lleva.-MS1
248, 249.
La ley de Dios es la transcripción de su carácter. Abarca los principios de su reino.
El que rehusa aceptar esos principios, se está colocando fuera del canal por donde fluyen
las bendiciones de Dios.
Las gloriosas posibilidades presentadas ante Israel se podían realizar únicamente
mediante la obediencia a los mandamientos de Dios. La misma elevación de carácter, la
misma plenitud de bendición -bendición de la mente, el alma y el cuerpo, bendición del
hogar y del campo, bendición para esta vida y la venidera-, podemos obtenerlas
únicamente por medio de la obediencia. PVGM 287. 142
y mediante la gracia que les es dada por Cristo amoldarán el carácter conforme a los
requerimientos divinos. SDG 137.143
murió. No podemos llegar a estar en contacto con la Divinidad sin estar en contacto con la
humanidad; porque en Aquel que está sentado sobre el trono del universo se combinan la
divinidad y la humanidad. Relacionados con Cristo, estamos relacionados con nuestros
semejantes por los áureos eslabones de la cadena del amor. Entonces la piedad y la
compasión de Cristo se manifestarán en nuestra vida. . . Será para nosotros tan natural
ministrar a los menesterosos y dolientes como lo fue para Cristo andar haciendo bienes.-
PVGM 366.146
Dios, y cuando los que pretenden ser hijos de Dios llegan a ser semejantes a Cristo en
carácter, serán obedientes a los mandamientos de Dios. Entonces el Señor puede con
confianza contarlos entre el número que compondrá la familia del cielo. Vestidos con el
glorioso manto de a justicia de Cristo, poseen un lugar en el banquete del Rey. Tienen
derecho a unirse a la multitud que ha sido lavada con sangre.-PVGM 298.
Todas las cosas deben ser vistas a la luz del ejemplo de Cristo. El es la verdad. El es
la verdadera luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Escuchad sus
palabras, copiad su ejemplo de abnegación y sacrificio, y mirad a los méritos de
Cristo para obtener la gloria de carácter que él posee para concedérosla. Los que
siguen a Cristo no viven para agradarse a sí mismos. Las normas humana son como cañas
débiles. Las normas del Señor es la perfección de carácter.-TM 426.149
Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus
caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que
escucharás su voz. Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva
posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos. (Deut.
26: 17, 18).
No debe haber de nuestra parte retención ni de nuestro servicio ni de nuestros
medios si hemos de cumplir plenamente nuestro pacto con Dios. . . El propósito de todos
los mandamientos de Dios consiste en revelar el deber del hombre no solo hacia Dios sino
hacia sus semejantes. En esta hora tardía de la historia del mundo no debemos cuestionar o
discutir el derecho de Dios a formular estos requerimientos, debido al egoísmo de nuestros
corazones, o en caso contrario nos engañaremos a nosotros mismos y le robaremos a
nuestras almas las más ricas bendiciones de la gracia de Dios. El corazón, la mente y el
alma deben fusionarse con la voluntad de Dios. Entonces el pacto, constituido por los
dictados de la sabiduría infinita, y vigente por el poder y la autoridad del Rey de reyes y
Señor de Señores, será nuestro placer. . . Basta que él haya dicho que la obediencia a sus
estatutos y leyes es la vida y la prosperidad de su pueblo.
Las bendiciones del pacto de Dios son mutuas. . . Dios acepta a los que quieren
trabajar para la gloria de su nombre, para que su nombre sea alabado en un mundo de
apostasía e idolatría. Será exaltado por su pueblo que guarda los mandamientos, a fin de
que pueda exaltarlo "sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria" (Deut.
26: 19).
Por medio de nuestro voto bautismal reconocemos y confesamos solemnemente que
el Señor Jehová es nuestro Gobernante. Formulamos virtualmente un juramento solemne,
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, para que de aquí en adelante
nuestras vidas estén fusionadas con las vidas de estas tres grandes Personas, de modo que
la vida que vivamos en la carne sea vivida en fiel obediencia de la sagrada ley de Dios.
Declaramos que estamos muertos, y que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios.-
M67 1907. 151
pacto hecho con Dios a negarse de todo lo que implique un gasto extravagante de recursos.
No permitamos que la falta de economía en nuestra vida de hogar nos incapacite para
desempeñar nuestra parte en el fortalecimiento de la obra que ya está establecida y nos
impida entrar en nuevos territorios. . .
Ruego a mis hermanos y hermanas de todo el mundo que despierten a la
responsabilidad que descansa sobre ellos en lo que se refiere al pago fiel del diezmo. . .
Llevad fielmente la cuenta con vuestro Creador. . .
El que dio a su Hijo unigénito para que muriera por vosotros, ha hecho un pacto con
vosotros. El os da sus bendiciones y en cambio requiere que le llevéis vuestros diezmos y
ofrendas. . . Dios pide que sus instrumentos humanos sean fieles al contrato que él ha
hecho con ellos. "Traed los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa" (Mal. 3: 10).-
CMC 79, 80.
¡Cuán grande fue hacerlo! El dio con una liberalidad que jamás podrá ser igualada, a
fin de salvar a los rebeldes hijos del hombre.-Id. 21. 152
de que recibiría a los hombres arrepentidos y obedientes y los amaría como a su Hijo.
Cristo habla de completar su obra y cumplir su promesa.-Id. 734.153
ahora está de pie para mediar en tu favor. Es el gran Sumo Sacerdote que está implorando
en favor tuyo; y tú debes venir y presentar tu caso al Padre por medio de Jesucristo. Así
puedes encontrar acceso a Dios.-T2 591.
Se representa a Cristo Jesús continuamente de pie junto al altar, en el momento de
ofrecer el sacrificio por los pecados del mundo. Es sacerdote del verdadero tabernáculo que
Dios levantó y no el hombre. Las sombras típicas del tabernáculo judío no tienen más
virtud alguna. No se debe efectuar más la típica expiación diaria y anual, pero el sacrificio
expiatorio por medio de un mediador es esencial debido a la constante comisión de
pecados. Jesús oficia en presencia de Dios, ofreciendo su sangre derramada, como si fuera
un cordero inmolado. . .
Los servicios religiosos, las oraciones, la alabanza, la confesión penitente del pecado
ascienden desde los verdaderos creyentes como incienso al santuario celestial; pero al
pasar a través de los corruptos canales de la humanidad, se contaminan de tal modo que a
menos que sean purificados por sangre, jamás podrán ser de valor para Dios. . . Todo el
incienso de los tabernáculos terrenales debe ser humedecido con las gotas purificadoras de
la sangre de Cristo. Sostiene ante el Padre el incensario de sus propios méritos en el
cual no hay la menor traza de corrupción terrena. Reúne en este incensario las
oraciones, la alabanza y las confesiones de su pueblo, y une a ellos su propia justicia
inmaculada. Entonces, con el perfume de los méritos de la propiciación de Cristo, el
incienso asciende a Dios plenamente aceptable.- SDABC6 1077,1078.155
Los antiguos creyentes eran salvados por el mismo Salvador de la actualidad, pero
era un Dios velado. Veían la misericordia de Dios en figuras. . . El sacrificio de Cristo es
el glorioso cumplimiento de todo el sistema judaico. . . Cuando como ofrenda impoluta
Cristo inclinó la cabeza y murió, cuando mediante la mano invisible del Todopoderoso
el velo del templo se partió en dos, se abrió un camino nuevo y viviente: todos pueden
acercarse a Dios ahora por medio de los méritos de Cristo. Debido a que el velo ha
sido rasgado, los hombres pueden acercarse a Dios. No necesitan depender ni de
sacerdote ni de sacrificio ceremonial. Se da libertad a todos para ir directamente a
Dios por medio de un Salvador personal.-Id. 932.156
Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones.
(Sal. 105: 8).
Dios respalda toda promesa que ha hecho. Con la Biblia en la mano, decid: "He
hecho como tú dijiste. Presento tu promesa: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad, y se os abrirá" (Mat. 7: 7). . .
El arco iris que rodea el trono nos asegura que Dios es fiel; que en él no hay
mudanza ni sombra de variación. Hemos pecado contra él y no merecemos su favor;
sin embargo, él mismo pone en nuestros labios la más admirable de las súplicas: "Por
amor de tu nombre no nos deseches, ni trastornes el trono de tu gloria: acuérdate, no
invalides tu pacto con nosotros" (Jer. 14: 21). El se ha comprometido a prestar oído a
nuestro clamor cuando acudimos a él y confesamos nuestra indignidad y pecado. El honor
de su trono garantiza el cumplimiento de la palabra que nos dirige.-JT3 213.
A todo aquel que se ofrece a sí mismo al Señor para servir, sin reservarse nada, se le
da poder para lograr resultados inconmensurables. El Señor Dios se ha obligado por un
eterno compromiso a suplir poder y gracia a todo aquel que sea santificado por medio de la
obediencia a la verdad.- T7 30, 31.
Nehemías se acercó a la presencia del Rey de reyes, y ganó para sí un poder que puede
desviar los corazones como se desvían las aguas de los ríos. [Véase Neh., caps. 1,2]
La facultad de orar como oró Nehemías en el momento de su necesidad es un recurso
del cual dispone el cristiano en circunstancias en que otras formas de oración pueden
resultar imposibles. Los que trabajan en las tareas de la vida, apremiados y casi
abrumados de perplejidad, pueden elevar a Dios una petición para ser guiados divinamente.
. . En momentos de dificultad o peligro repentino, el corazón puede clamar por ayuda a
Aquel que se ha comprometido a acudir en auxilio de sus fieles creyentes cuando quiera
que le invoquen. En toda circunstancia y condición, el alma cargada de pesar y cuidados, o
fieramente asaltada por la tentación, puede hallar seguridad, apoyo y socorro en el amor y
el poder inagotables de un Dios que guarda su pacto.-PR 466, 467. 158
condiciones de la vida. "Haz esto -dijo Cristo-, y vivirás" (Luc. 10: 27, 28) .-SDABC7
932.
La ley de Dios fue escrita por su propio dedo en tablas de piedra, lo cual demuestra
que nunca podría ser cambiada o abrogada. Ha de estar en vigencia durante las edades
eternas, tan inmutablemente como los principios de su gobierno. . . Cristo dio su vida
para hacer posible que el hombre fuese restaurado a la imagen de Dios. Es el poder de
su gracia el que une a los hombres en obediencia a la verdad.-CM 189, 190.
Hermanos míos, permaneced cerca del Señor Dios de los ejércitos. Sea él vuestro temor
y pavor. . . Tiempos de disturbios están delante de nosotros, pero si permanecemos unidos
en los sentimientos de fraternidad cristiana, sin que nadie busque la preponderancia, Dios
trabajará poderosamente en nuestro favor. . .
Dios conoce cada una de nuestras necesidades. El posee la omnipotencia. Puede
conceder a sus siervos la medida de eficiencia que necesitan según su situación. Su
amor infinito y su compasión no se cansan nunca. A la majestad de la omnipotencia, él
une la bondad y la compasión de un tierno pastor. No tenemos por qué temer que Él no
cumpla sus promesas. El es la verdad eterna.- JT3 221, 222. 159
HOY VEO TUS MARAVILLAS Y SU MISERICORDIA POR EL MAS PECADOR…
PERDONAME PADRE, SALVAME DE MI MISMO. TEN PIEDAD DE MI LAVAME
MAS Y MAS DE MI MALDAD. NO SOY DIGNO DE SER LLAMADO TU HIJO.
esta hermosa visión, podemos regocijarnos en Dios puesto que él mismo nos asegura que
está contemplando esta señal de su pacto, y que cuando lo hace recuerda a sus hijos de la
tierra, para quienes fue dado. No están ocultas de su vista ni sus aflicciones, ni sus
peligros ni sus pruebas. Podemos regocijamos en esperanza porque el arco del pacto
de Dios está sobre nosotros. Nunca olvidará a los hijos de su preocupación.-SDABC1
1091. 160 El Valor de la Gracia.
Satanás logró la caída del hombre, y desde entonces su tarea ha consistido en borrar
en él la imagen de Dios, y estampar en los corazones humanos su propia imagen. . .
Intercepta todo rayo de luz que viene de Dios al hombre, y se apodera de la adoración que
le corresponde a Dios. . .
Pero el unigénito hijo de Dios contempló la escena y observó el sufrimiento y la miseria
humanos. . . Consideró las tretas mediante las cuales Satanás trata de extirpar del alma
humana todo rasgo de semejanza a Dios; cómo los indujo a la intemperancia para destruir
las facultades morales que Dios les ha dado como un don preciosísimo e inapreciable. Vio
cómo por medio de la complacencia del apetito se destruía el poder del cerebro y se
arruinaba el templo de Dios. . . Los sentidos, los nervios, las pasiones, y los órganos del
hombre eran inducidos por instrumentos sobrenaturales a la complacencia de los apetitos
más groseros y viles. La misma estampa de los demonios se veía impresa en el semblante
de los hombres, y los rostros humanos reflejaban la expresión de las legiones del mal que
los poseían. Tales eran las perspectivas que consideraba el Redentor del mundo. ¡Qué
horrible espectáculo tenía que ser éste a los ojos del infinito en pureza! . . .
La gran condescendencia de Dios es un misterio que está más allá de nuestro alcance. La
grandeza del plan no puede ser comprendida plenamente, ni puede la sabiduría infinita
idear un plan que lo sobrepuje. Pudo tener éxito únicamente. . . porque Cristo llegó a ser
hombre, y sufrió la ira que el pecado ha producido debido a la transgresión de la ley de
Dios. Por medio de este plan, el Dios grande y terrible puede ser justo, y al mismo tiempo
justificador de todos los que creen en Jesús, y que lo reciben como Salvador personal. Esta
es la ciencia celestial de la redención, de salvar al hombre de la ruina eterna.-RH 22-10-
1895. 162
asediado por el maligno. Los concilios de Satanás habían decidido que éste venciera.
Ningún ser humano llegado a este mundo había escapado del poder del engañador. Todas
las fuerzas de la confederación del mal fueron lanzadas en su persecución. Satanás sabía
que debía vencer o ser derrotado. El éxito o el fracaso implicaban demasiado para que él
abandonara la obra a alguno de los agentes del mal. El príncipe del mal mismo debía
dirigir personalmente la batalla. . .
La vida de Cristo fue una guerra perpetua contra los instrumentos satánicos. Satanás reunió
todas las fuerzas de la apostasía contra el Hijo de Dios. El conflicto aumentó en fiereza y
malignidad a medida que la presa se le escapaba de las manos una y otra vez. -RH 29-10-
1895.163
Con la Palabra de Dios por guía y Jesús como nuestro Maestro celestial, no
necesitamos ser ignorantes de sus requerimientos o de las trampas de Satanás. . . No
será tarea desagradable ser obedientes a la voluntad de Dios. -Id. 378. 167
para fortalecerle a fin de que pudiera soportar la agonía... Cristo estaba sufriendo la pena
de muerte que fue la sentencia del transgresor de la ley de Dios.
Es terrible para el pecador Impenitente caer en las manos del Dios vivo. La prueba
de esto es la destrucción del mundo antiguo por el diluvio, y el relato del fuego que cayó
del cielo para destruir a los habitantes de Sodoma. Pero nunca esto había sido probado con
tanta amplitud como en la agonía de Cristo, el Hijo del Dios infinito, cuando soportó la ira
de Dios por un mundo pecador. Como consecuencia del pecado, la transgresión de la ley
de Dios, el jardín del Getsemaní ha llegado a ser el lugar preeminente del sufrimiento por
un mundo pecaminoso. Ninguna pena, ninguna agonía pueden compararse con las que
soportó el Hijo de Dios.
No se le pide al hombre que lleve los pecados ajenos, de manera que nunca conocerá
los horrores de la maldición del pecado que tuvo que llevar el Salvador. Ningún pesar
puede compararse con el sufrimiento que padeció Aquel sobre quien recayó la ira de
Dios con fuerza aplastante. La naturaleza humana sólo puede soportar una porción
limitada de esa prueba. Lo finito puede soportar solamente una medida finita, y entonces la
naturaleza humana sucumbe; pero la naturaleza de Cristo tenía una capacidad mayor
para sufrir. . . La agonía que soportó Cristo, amplía, profundiza y da una concepción más
dilatada del carácter del pecado, y del carácter de la retribución que Dios hará caer sobre
los que continúan en pecado. La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna, por medio de Jesucristo, para el pecador arrepentido y creyente.-
SDABC5 1103.169
"Dios mío, Dio ¿por qué me has desamparado?" (Mar. 15: 34). Mirad la cabeza herida,
el costado atravesado, los pies maltrechos. Recordad que Cristo lo arriesgó todo. Por
nuestra redención el cielo mismo se puso en peligro. Podréis estimar el valor de un alma al
pie de la cruz, recordando que Cristo habría entregado su vida por un solo pecador.
Si estáis en comunión con Cristo, estimaréis a cada ser humano como él lo estima.
Sentiréis hacia otros el mismo amor profundo que Cristo ha sentido por nosotros. Entonces
podréis ganar y no ahuyentar, atraer y no repeler a aquellos por quienes él murió... Cuanto
mayor sea su pecado y más profunda su miseria, más fervientes y tiernos serán
vuestros esfuerzos por curarlos. Comprenderéis la necesidad de los que sufren, los que
han pecado contra Dios y están oprimidos por una carga de culpabilidad. Vuestro corazón
sentirá simpatía por ellos, y les extenderéis una mano ayudadora.-PVGM 180.
Cristo, y Cristo crucificado debiera ser el tema de nuestros pensamientos y debiera
sacudir las más profundas emociones de nuestras almas. . . Sólo por medio de la cruz
podemos calcular el precio de una sola alma. Tanto valen los hombres por los cuales Cristo
murió, que el Padre está satisfecho por el precio infinito que se pagó por la salvación del
hombre al entregar a su propio Hijo para que muriera por su redención. ¡Qué sabiduría,
misericordia y amor en su plenitud se manifiestan aquí! El precio de un hombre se conoce
sólo yendo al Calvario. En el misterio de la cruz de Cristo podemos calcular el valor de un
hombre.-T2 634, 635.
¡Cuán gloriosas son las posibilidades presentadas delante de la raza caída!
Mediante su Hijo, Dios ha revelado la excelencia que puede alcanzar el hombre.-FC
136. 176
reciben a Cristo deben estar listos a sacrificarlo todo por la causa de su Redentor.-PVGM
33.
Cuando el pecado de Adán hundió a la raza en la miseria y la desesperación, Dios
podría haberse separado de los caídos. Podría haberlos tratado como merecen que se trate a
los pecadores. Podría haber enviado a sus ángeles para que derramaran sobre nuestro
mundo las copas de su ira. Podría haber hecho desaparecer esta oscura mancha del
universo. Pero no lo hizo. En lugar de echarla de su presencia, se acercó más a la raza
caída. Dio a su Hijo para que llegara a ser hueso de nuestro hueso, y carne de nuestra
carne. . .
El don de Dios en favor del hombre excede a todo cálculo. Nada se escatimó.
Dios no podía permitir que se dijera que podía haber hecho algo más, que podía revelar a la
humanidad un amor mayor. En el don de Cristo, dio todo el cielo.-HHD 13.
Los que han profesado amar a Cristo no han comprendido la relación que existe
entre ellos y Dios, y todavía apenas si la comprenden oscuramente. Tan sólo vagamente
comprenden la maravillosa gracia de Dios al dar a su unigénito Hijo para la salvación
del mundo.-MS1 156.
A fin de conquistarse al hombre y asegurar su eterna salvación, Cristo dejó las cortes
reales del cielo, y vino a esta tierra, soportó las agonías del pecado y la vergüenza en lugar
del hombre, y murió para libertarle. En vista del precio infinito pagado por la redención del
hombre, ¿cómo puede cualquiera que profese el nombre de Cristo atreverse a tratar con
indiferencia a uno de sus pequeñuelos? ... ¡Con cuánta paciencia, bondad y afecto
debieran tratar lo adquirido por la sangre de Cristo! - JT2 258. 177
todos los talentos y facultades que poseemos son del Señor, para ser consagrados a su
servicio. Cuando de esta suerte nos entregamos por completo a él, Cristo, con todos los
tesoros del cielo, se da a sí mismo a nosotros. Obtenemos la perla de gran precio.
La salvación es un don gratuito, y sin embargo ha de ser comprada y vendida. En el
mercado administrado por la misericordia divina, se representa la perla preciosa
vendiéndose sin dinero y sin precio...
El Evangelio de Cristo es una bendición que todos pueden poseer. El más pobre es tan
capaz de comprar la salvación como el más rico; porque no se puede conseguir por
ninguna cantidad de riqueza mundanal. La obtenemos por una obediencia voluntaria,
entregándonos a Cristo como su propia posesión comprada. . .
Hemos de buscar la perla de gran precio, pero no en los emporios del mundo y por medio
de los métodos mundanos. El precio que se nos exige no es oro ni plata, porque estas cosas
pertenecen a Dios. Abandonad la idea de que las ventajas temporales o espirituales ganarán
vuestra salvación. Dios pide vuestra obediencia voluntaria. -Id. 102, 103 (traducción -
revisada). 181
Cuanto más contemplemos estas riquezas, tanto más nos posesionaremos de ellas, y
revelaremos los méritos del sacrificio de Cristo, la protección de su justicia, su amor
inefable, la plenitud de su sabiduría, y su poder para presentarnos delante del Padre sin
mancha, ni arruga, ni cosa semejante.-HP 34.
Estamos viviendo en el día de la preparación. Debemos conseguir una abundante provisión
de gracia del almacén divino. El Señor ha hecho provisión para la demanda diaria.-LC 52.
182
Cristo es llamado "Jehová, justicia nuestra", y mediante la fe cada uno debería decir:
"Jehová, justicia mía". Cuando la fe se aferre de este don de Dios, la alabanza de Dios
estará en nuestros labios y podremos decir a otros: "He aquí el Cordero de Dios, que quita
el pecado del mundo" (Juan 1: 29). Entonces podremos hablar a los perdidos en cuanto al
plan de salvación, [para decirles] que cuando el mundo yacía bajo la maldición del pecado,
el Señor presentó condiciones de misericordia al pecador caído y sin esperanza, y reveló el
valor y significado de su gracia. La gracia es un favor inmerecido. . . Fue la gracia la que
envió a nuestro Salvador a buscamos, cuando éramos peregrinos, para llevarnos de vuelta
al redil...
Nadie puede mirarse a sí mismo y encontrar algo en su carácter que lo recomiende ante
Dios o haga segura su aceptación. Sólo mediante Jesús, a quien el Padre dio por la vida del
mundo, puede encontrar acceso a Dios el pecador. Sólo Jesús es nuestro Redentor, nuestro
Abogado y Mediador. Nuestra única esperanza de perdón, paz y justicia está en él. En
virtud de la sangre de Cristo, el alma herida de pecado puede ser restaurada a la salud. . .
Fuera de Cristo no tenéis ningún mérito, ninguna justicia. Nuestra pecaminosidad, nuestra
debilidad, nuestra imperfección humana hacen imposible que aparezcamos delante de Dios
a menos que seamos revestidos con la justicia inmaculada de Cristo...
Cuando respondéis a la atracción de Cristo y os unís con él, manifestáis fe salvadora. . . La
fe familiariza al alma con la existencia y la presencia de Dios y, viviendo completamente
para la gloria de Dios, discernimos más y más la belleza del carácter divino, la excelencia
de su gracia. Nuestras almas se robustecen con poder espiritual, pues respiramos la
atmósfera del cielo... Nos elevamos por encima del mundo contemplando a Aquel que es el
principal entre diez mil y todo él codiciable, y al contemplarlo, somos transformados a su
imagen.-MS1 389- 393.184
Es el privilegio de toda alma ser un canal vivo por medio del cual Dios pueda
comunicar al mundo los tesoros de su gracia, las inescrutables riquezas de Cristo. No hay
nada que Cristo desee tanto como agentes que representen al mundo su Espíritu y carácter.
No hay nada que el mundo necesite tanto como la manifestación del amor del Salvador
mediante la humanidad. Todo el cielo está esperando que haya canales por medio de los
cuales pueda derramarse el aceite santo para que sea un gozo y una bendición para los
corazones humanos. -PVGM 397.
"Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó, aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo. . . y
juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús, para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús" (Efe. 2: 4-7).
Tales son las palabras que "Pablo el anciano" "prisionero de Cristo Jesús", escribiendo
desde su cárcel de Roma, se esforzó por presentar a sus hermanos, aquello para cuya
presentación plena el lenguaje le resultaba inadecuado: "Las inescrutables riquezas de
Cristo", el tesoro de la gracia que se ofrecía sin costo a los caídos hijos de los
hombres.-JT2 326.
Mientras vuestra alma suspire por Dios, encontraréis más y más de las
inescrutables riquezas de su gracia. Mientras las contempléis, llegaréis a poseerlas y
se os revelarán los méritos del sacrificio del Salvador, la protección de su justicia, la
perfección de su sabiduría y su poder para presentarnos ante el Padre . "sin mácula,
y sin reprensión" (2 Ped. 3: 14).-HAp 453.188
añadió su intercesión. Reclamó el don del Espíritu, para poderlo derramar sobre su
pueblo.-Id. 29-31. 193
4 de Julio - PENTECOSTES
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino
del ciclo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa
donde estaban sentados. (Hech. 2: 1, 2).
Sobre los discípulos que esperaban y oraban vino el Espíritu con una plenitud
que alcanzó a todo corazón. El Ser Infinito se reveló con poder a su iglesia. Era como si
durante siglos esta influencia hubiera estado restringida, y ahora el Cielo se regocijará en
poder derramar sobre la iglesia las riquezas de la gracia del Espíritu. Y bajo la influencia
del Espíritu, las palabras de arrepentimiento y confesión se mezclaban con cantos de
alabanza por el perdón de los pecados. Se oían palabras de agradecimiento y de
profecía. Todo el Cielo se inclinó para contemplar y adorar la sabiduría del
incomparable e incomprensible amor. Extasiados de asombro, los apóstoles
exclamaron: "En esto consiste el amor". Se asieron del don impartido. ¿Y qué siguió?
La espada del Espíritu, recién afilada con el poder y bañada en los rayos del cielo, se abrió
paso a través de la incredulidad. Miles se convirtieron en un día. . .
La ascensión de Cristo al cielo fue la señal de que sus seguidores iban a recibir la
bendición prometida. Habían de esperarla antes de empezar a hacer su obra. Cuando Cristo
entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles.
Tan pronto como esta ceremonia hubo terminado, el Espíritu Santo descendió sobre los
discípulos en abundantes raudales, y Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria
que había tenido con el Padre, desde toda la eternidad. El derramamiento pentecostal era la
comunicación del Cielo de que el Redentor había iniciado su ministerio celestial. De
acuerdo con su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores
como prueba de que, como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y
en la tierra, y era el Ungido sobre su pueblo.-HAp 31, 32.
Dios está dispuesto a darnos una bendición similar cuando la pedimos fervientemente.
El Señor no clausuró el almacén del cielo después de derramar su Espíritu sobre los
primeros discípulos.- SDABC6, 1055. 194
la Divinidad, que iba a venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder
divino. El Espíritu es el que hace eficaz lo que ha sido realizado por el Redentor del
mundo. Por el Espíritu es purificado el corazón. Por el Espíritu llega a ser el creyente
partícipe de la naturaleza divina. Cristo ha dado su Espíritu como -poder divino para
vencer todas las tendencias hacia el mal, hereditarias y cultivadas, y para grabar su
propio carácter en su iglesia.-DTG 625.
Mientras nos entregamos como instrumentos para la operación del Espíritu Santo, la
gracia de Dios trabajará en nosotros sojuzgando las viejas inclinaciones, venciendo
las propensiones poderosas y formando nuevos hábitos.-PVGM 333.
El Espíritu de Dios, recibido en el alma, vivifica todas sus facultades. Bajo la
dirección del Espíritu Santo, la mente, consagrada sin reservas a Dios, se desarrolla
armoniosamente, y queda fortalecida para comprender y cumplir lo que Dios requiere. El
carácter débil y vacilante se vuelve fuerte y firme. . .
Es el Espíritu el que hace resplandecer en las mentes entenebrecidas los
brillantes rayos del Sol de justicia; el que hace arder el corazón de los hombres dentro de
sí mismos con la recién despertada comprensión de las verdades de la eternidad; el que
presenta a la mente la gran norma de justicia, y convence de pecado; el que inspira fe en el
Unico que puede salvar del pecado; el que obra para transformar el carácter retirando los
afectos de los hombres de aquellas cosas que son temporales y perecederas, y fijándolos en
la herencia eterna. El Espíritu crea de nuevo, refina y santifica a los seres humanos,
preparándolos para ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial.- OE 302-
304. 195
que el Señor ha estado realizando por medio de su pueblo que guarda sus
mandamientos, la cual, mediante el poder de su gracia, llegará a ser más fuerte y más
eficiente a medida que el tiempo avanza. El enemigo está procurando oscurecer el
discernimiento del pueblo de Dios y debilitar su eficacia, pero si sus miembros trabajan
siguiendo las directivas del Espíritu de Dios, él abrirá puertas de oportunidad delante de
ellos.-MS2 470, 471. 201
Los hombres tienen el poder de apagar el Espíritu de Dios; se les deja la facultad de
elegir. Se les da libertad de acción. Pueden ser obedientes por el nombre y la gracia de
nuestro Redentor, o desobedientes, y sentir las consecuencias.-OE 183.
El Señor requiere que obedezcamos la voz del deber, cuando haya otras voces
alrededor de nosotros instándonos a seguir una conducta opuesta. Se demanda nuestra
ferviente atención para distinguir la voz que habla de parte de Dios. Debemos resistir y
vencer la inclinación, y obedecer la voz de la conciencia sin discusiones ni transigencias,
no sea que cesen sus advertencias y la voluntad y el impulso tomen las riendas. La Palabra
de Dios llega a todos nosotros, los que no hemos resistido a su Espíritu mediante la
decisión de no oír ni obedecer. Esta voz se escucha en advertencias, consejos y
reprensiones. Es el mensaje de Dios para iluminar a su pueblo. Si esperamos llamamientos
más estentóreos o mejores oportunidades, la luz puede ser retirada y quedaremos en
tinieblas. . .
Las súplicas del Espíritu, descuidadas hoy porque el placer o la inclinación nos
conducen en dirección opuesta, puede carecer de poder para convencer y hasta para causar
impresión en el día de mañana. Mejorar las oportunidades del presente, con corazones
prontos y dispuestos, es la única manera de crecer en gracia y en el conocimiento de la
verdad. Siempre debiéramos albergar la impresión de que, individualmente, estamos de pie
frente al Señor de los ejércitos; no debiéramos permitir que ni una palabra, ni un acto, ni un
pensamiento ofendan el ojo del Eterno. . . Si sintiéramos que en todo lugar somos siervos
del Altísimo, seríamos más circunspectos; toda nuestra vida tendría para nosotros un
significado y una santidad que los honores terrenales no pueden dar.-T5 69, 70. 203
sus propias palabras. Las que hablaran, procederían de un corazón santificado, y de labios
santificados.- HHD 296.
Necesitamos la influencia suavizadora, subyugante, refinadora del Espíritu Santo, que
modele nuestro carácter, y que traiga todo pensamiento en cautiverio a Cristo, Es el
Espíritu Santo quien nos capacita para vencer, quien nos guía a sentarnos a los pies de
Cristo, como hizo María, y aprender su mansedumbre y humildad de corazón. Necesitamos
ser santificados por el Espíritu Santo en toda hora del día, para que no seamos entrampados
por el enemigo, y nuestras almas sean puestas en peligro.-TM 225. 204
Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan
de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. (Hech. 3: 19).
El mensaje del tercer ángel está creciendo hasta convertirse en un fuerte
pregón, y no debéis sentiros libres de descuidar el deber actual y todavía abrigar la idea de
que, en algún futuro, seréis los receptáculos de una gran bendición cuando se efectúe un
maravilloso reavivamiento, sin ningún esfuerzo de vuestra parte. Hoy habéis de
entregaros a Dios para que os haga vasos de honra aptos para su servicio. Hoy habéis
de entregaros a Dios para que seáis vaciados del yo, vaciados de la envidia, los celos, las
malas conjeturas, las contiendas, de todo lo que deshonre a Dios. Hoy habéis de tener
purificado vuestro vaso para e esté listo para el rocío celestial, listo para los chaparrones de
lluvia tardía, pues vendrá la lluvia tardía y la bendición de Dios llenará cada alma que esté
purificada de toda contaminación. Nuestra obra hoy es rendir nuestra alma a Cristo
para que podamos ser hechos idóneos para el tiempo del refrigerio de la presencia del
Señor: idóneos para el bautismo del Espíritu Santo.-MS1 223.
Dios no nos ha revelado el tiempo cuando terminará este mensaje o cuando el tiempo
de gracia llegará a su fin. . . Nuestro deber es velar, trabajar y esperar, trabajar cada
momento por las almas que están prontas para perecer. Hemos de mantenernos
caminando continuamente en las pisadas de Jesús, trabajando de acuerdo con sus planes,
dispensando sus dones como buenos mayordomos de la múltiple gracia de Dios.
La Palabra del Señor revela que el fin de todas las cosas está cerca y su
testimonio es clarísimo en esto: es necesario que cada persona tenga la verdad
arraigada en él corazón, de modo que controle la vida y santifique el carácter. El
Espíritu del Señor está obrando para llevar la verdad de la Palabra inspirada y
grabarla en el alma de modo que los profesos seguidores de Cristo tengan un gozo
santo y sagrado que puedan impartir a otros.-Id. 224, 225. 206
ejerce tan potente influencia sobre la vida, ni da tan grande firmeza y estabilidad al carácter
como la religión de Cristo. Impulsa a su seguidor siempre hacia arriba, inspirándole
nobles propósitos, enseñándole dignidad de porte e impartiendo conveniente dignidad
a toda nación.-OE 133, 134.
La iglesia es el objeto del más tierno amor y cuidado de Dios. Si los miembros se lo
permiten, revelará su carácter por medio de ellos. El les dice: "Vosotros sois la luz del
mundo" (Mat. 5: 14). Los que caminan y conversan con Dios practican la mansedumbre
de Cristo. En sus vidas, la paciencia, la mansedumbre y el dominio propio están unidos al
santo fervor y a la diligencia. A medida que avanzan hacia el cielo, se borran los rasgos
duros de su carácter y se deja ver la santidad, El Santo Espíritu, lleno de gracia y
poder, obra en la mente y el corazón.-LC 285.
El corazón en el cual Cristo hace su morada será vivificado, purificado, guiado y
gobernado por el Espíritu Santo, y
el agente humano hará enérgicos esfuerzos para poner su carácter en armonía
con Dios. Evitará todo lo que sea contrario a la voluntad revelada y a la opinión de Dios .-
SDG 98. 207
para fortalecer nuestra esperanza y seguridad, para iluminar nuestras mentes y purificar
nuestros corazones.-T6 415.
Lo que os corresponde es volcar vuestra voluntad en el bando de Cristo. Cuando le
entregáis vuestra voluntad, él inmediatamente toma posesión de vosotros, y obra en
vosotros para que hagáis su deseo. Entonces vuestra naturaleza queda sometida a su
Espíritu. Hasta vuestros pensamientos quedan sujetos al Señor. Si no podéis dominar
vuestros impulsos y emociones como deseáis, podéis dominar vuestra voluntad, de modo
que se efectúe un gran cambio en vuestra vida. Cuando entregáis vuestra voluntad a Cristo,
vuestra vida queda escondida con Cristo en Dios. Hace alianza con el poder que supera a
todos los principados y las potestades. Ya tenéis fuerza divina que os mantiene asidos a su
fortaleza; y se abre ante vosotros la posibilidad de una nueva vida, la vida de la fe.
Jamás lograréis elevaros a menos que vuestra voluntad esté de parte de Cristo, y colabore
con el Espíritu de Dios. No creáis que no podéis vencer; en cambio, decid: "Puedo y
quiero". Y Dios se ha comprometido a concederos su Santo Espíritu para ayudaros cuando
empeñáis vuestro decidido esfuerzo.-MMa 328.
El trabajo que se nos ha dado en esta vida es una preparación para la vida eterna. Si lo
realizamos como Dios quiere que lo hagamos, toda tentación puede obrar para nuestro
progreso; pero en la medida que resistamos sus seducciones, avanzaremos en la vida
divina. En el calor del conflicto, estarán a nuestro lado agentes invisibles, a los cuales el
cielo ordenó que nos ayuden en nuestras luchas; y en la crisis serán impartidas fuerzas,
firmeza y energía, y tendremos un poder superior al mortal.-CM 181. 210
Cristo. En los diferentes tipos de trabajo que realizan deben tener una sola Cabeza. El
mismo Espíritu, de distintas maneras, obra por medio de ellos. Hay acción armoniosa,
aunque los dones difieran. . . Dios llama a cada uno. . . a hacer el trabajo señalado de
acuerdo con la capacidad que se le ha dado.-SDABC6 1090,
Hay un carácter que debemos mantener, pero es el de Cristo. Si tenemos el, carácter
de Cristo, podemos trabajar juntos en su obra.-JT3 385, 386. 212
Dijo Jesús: "El agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para
vida eterna" (Juan 4: 14). Cuando el Espíritu Santo os abra la verdad, atesoraréis las
experiencias más preciosas y desearéis hablar a otras personas de las enseñanzas
consoladoras que se os han revelado. Al tratar con ellas, les comunicaréis un pensamiento
nuevo acerca del carácter o la obra de Cristo. Tendréis nuevas revelaciones del amor
compasivo de Dios, y las impartiréis a los que le aman y a los que no le aman. . .
El corazón que probó el amor de Cristo, anhela incesantemente beber de él con
más abundancia, y mientras lo impartís a otros, lo recibiréis en medida más rica y
copiosa. Cada revelación de Dios al alma aumenta la capacidad de saber y de amar. El
clamor continuo del corazón es: "Más de ti", y a él responde siempre el Espíritu:
"Mucho más". . . A Jesús, quien se entregó por entero para la salvación de la humanidad
perdida, se le dio sin medida el Espíritu Santo. Así será dado también a cada seguidor de
Cristo siempre que le entregue su corazón como morada. Nuestro Señor mismo nos
ordenó: "Sed llenos de Espíritu" y este mandamiento es también una promesa de su
cumplimiento. Era la voluntad del Padre e en Cristo "habitase toda la plenitud"; y
"en él estáis cumplidos" (Col. 1: 19; 2: 10).-DMJ 24, 25.
Mientras más del Espíritu de Dios y de su gracia sea llevado dentro de nuestra
experiencia diaria, habrá menos disensión, tendremos más gozo y lo impartiremos más a
otros.-LC 309.
Cristo es el gran centro, la fuente de toda fuerza. Sus discípulos han de recibir de
él sus provisiones. Los más inteligentes, los mejor dispuestos espiritualmente, pueden
otorgar a otros solamente lo que reciben. De sí mismos, no pueden suplir en nada las
necesidades del alma. Podemos impartir únicamente lo que recibimos de Cristo; y
podemos recibir únicamente a medida que impartimos a otros. A medida que
continuamos impartiendo, continuamos recibiendo; y cuanto más impartamos, tanto
más recibiremos. Así podemos constantemente creer, confiar, recibir e impartir.- DTG
337, 338. 214
acompañada del Espíritu Santo no puede avivar el alma o santificar el corazón sin la
iluminación del Espíritu los hombres no podrían distinguir la verdad del error y
caerán bajo las tentaciones maestras de Satanás. La gracia de Dios ha sido libremente
ofrecida a toda alma pero el carácter es transferible; ningún hombre puede creer por otro
ningún hombre puede recibir el Espíritu de otro. Nadie puede impartir a otro el carácter
que es el fruto de la obra del Espíritu. No podemos estar listos para encontrar al
Señor despertándonos cuando se oye el clamor, "He aquí el esposo viene" y entonces
recoger nuestras lámparas vacías para llenarlas. En la parábola las vírgenes prudentes
tenían aceite en las vasijas de sus lámparas. Su luz ardió con llama viva a través de la
noche de vela. Así los seguidores de Cristo han de verter la luz sobre las tinieblas del
mundo por medio del Espíritu Santo la palabra de Dios es una luz cuando llega hacer
un poder transformador del vida. 215
A nosotros hoy, tan ciertamente como a los primeros discípulos, pertenece la promesa del
Espíritu. Dios dotará hoy a hombres y mujeres del poder de lo alto, como dotó a los que, en
el día de Pentecostés, oyeron la palabra de salvación. En este mismo momento su Espíritu
y su gracia son para todos los que los necesitan y quieran aceptar su palabra al pie de la
letra. . .
El celo por Dios movió a los discípulos a dar testimonio de la verdad con gran poder.-JT
210, 212, 219
30 de Julio - PEDIDLO
Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más
vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Luc. 11: 13).
Nuestro Señor rico en gracia, grande en poder; concederá es en abundancia estos
dones a todos los que acudan a él con fe. . . Debemos orar con tanto fervor por el
derramamiento del Espíritu Santo como oraron los discípulos en el día de
Pentecostés. Si ellos lo necesitaban en esa época, más lo necesitamos nosotros hoy. Las
tinieblas morales cubren la tierra como una mortaja. Toda clase de doctrinas falsas, de
herejías y de engaños satánicos están desviando la mente de los hombres. Sin el Espíritu y
el poder de Dios será en vano que trabajemos para presentar la verdad.-T5 157, 158.
Por la gracia de Cristo los apóstoles llegaron a ser lo que fueron. Mediante sincera
devoción y oración humilde y ferviente fueron puestos en íntima comunión con él. Se
sentaron juntamente con él en lugares celestiales. Comprendieron la grandeza de su deuda
hacia él. Mediante oración fervorosa y perseverante lograron que se les impartiera el
Espíritu Santo, y entonces salieron, investidos de la responsabilidad de salvar almas, llenos
de celo, para extender los triunfos de la cruz. . . ¿Seremos nosotros menos fervientes que
los apóstoles?-Id.7 32.
Puesto que éste es el medio por el cual hemos de recibir poder, ¿por qué no tener más
hambre y sed del don del Espíritu? ¿Por qué no hablamos de él, oramos por él y
predicamos respecto a él?. . . Cada obrero debiera elevar su petición a Dios por el bautismo
diario del Espíritu.-HAp 41.
Un día tras otro pasa a la eternidad, llevándonos siempre más cerca del fin del
tiempo de gracia. Como nunca antes, debemos orar para que el Espíritu Santo nos sea
concedido en mayor abundancia, y debemos esperar que su influencia santificadora sea
sentida por los obreros. . .
En medio de la confusión de doctrinas engañosas, el Espíritu de Dios será un guía y
escudo para aquellos que no hayan resistido las evidencias de la verdad, y hayan acallado
toda otra voz que la de Aquel que es la verdad.-OE 305, 306. 220
1 de Agosto - UN MILAGRO
Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y
repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. (Heb. 2: 4).
Cristo no ejecutó milagro a pedido de los fariseos. No hizo milagro en el desierto en
respuesta a las insinuaciones de Satanás. No nos imparte poder para justificarnos a
nosotros mismos o satisfacer las demandas de la incredulidad y el orgullo. Pero el
Evangelio no queda sin una señal de su origen divino. ¿No es acaso un milagro que
podamos libertarnos de la servidumbre de Satanás? La enemistad contra Satanás no es
natural para el corazón humano; es implantada por la gracia de Dios. Cuando el que
ha estado dominado por una voluntad terca y extraviada queda libertado y se entrega de
todo corazón a la atracción de los agentes celestiales de Dios, se ha realizado un milagro;
así también ocurre cuando un hombre que ha estado bajo un engaño poderoso, llega a
comprender la verdad moral. Cada vez que un alma se convierte y aprende a amar a
Dios y a guardar sus mandamientos, se cumple la promesa de Dios: "Y os daré
corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros" (Eze. 36: 26). El cambio
verificado en los corazones humanos, la transformación del carácter humano, es un milagro
que revela a un Salvador que vive eternamente y obra para rescatar a las almas. Una vida
consecuente en Cristo es un gran milagro. En la predicación de la Palabra de Dios, la
El Rinconcito de Jesús
señal que debe manifestarse ahora y e re es la presencia del Espíritu Santo para hacer de
la Palabra un poder regenerador para quienes la oyen. Tal es el testimonio que de la
divina misión de su Hijo Dios da ante el mundo. -DPG 374.
Muchos están completamente desanimados. . . Se los considera incapaces de
comprender o recibir el Evangelio de Cristo. No obstante, mediante el milagro de la
gracia divina pueden ser transformados. Debido al ministerio del Espíritu Santo la
inepcia que hace aparecer como tan desesperadas sus posibilidades de elevación,
desaparecerá. . . El vicio desaparecerá y la ignorancia será vencida.-T7 229.
La cadena que ha sido lanzada desde el trono de Dios es suficientemente larga
para penetrar hasta las más hondas profundidades.-Ibid. 222
animadlos en las batallas que afrontan para resistir la tentación a fin de que salgan
vencedores mediante la gracia que les conceda Jesucristo.-FC 44.
La armonía del círculo doméstico se quebranta a veces por una palabra apresurada o por el
lenguaje abusivo. Cuánto mejor sería no decir nada. Una sonrisa de placer, una palabra
pacífica y aprobadora pronunciada con espíritu de humildad, tendrá la facultad de suavizar,
consolar y bendecir. . . Muchos excusan sus palabras apresuradas y sus temperamentos
apasionados diciendo: "Soy sensible; tengo un carácter rápido".
Nunca curarán las heridas producidas por las palabras apresuradas y apasionadas. . .
El hombre natural debe morir, y el nuevo hombre, Cristo Jesús, debe tomar posesión del
alma.-T4 348. 227
PARA QUE EL MUNDO SEPA
Vosotros. . . sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. (Isa. 43: 12).
Un cristiano viviente tendrá un testimonio viviente que dar. Si habéis estado siguiendo a
Jesús paso a paso, tendréis algo definido que relatar en cuanto a la forma en que os ha
conducido. Podréis decir cómo probasteis su promesa, y describisteis que era verdadera.
Podéis señalar los puntos culminantes de vuestra experiencia, sin retroceder muchos años
en el pasado. Quién nos diera que pudiéramos escuchar más a menudo los sencillos y
vivientes testimonios referentes a conflictos del corazón y a victorias. . .
Todo verdadero cristiano tendrá que librar una batalla para practicar los principios de la
verdad como para asentir con ellos. . . El Capitán de nuestra salvación demanda
testimonios del campo de acción. Los que han sido fieramente los enemigos de la verdad y
el adversario de las han conducido como lo hizo Jesús en su hora de un testimonio que dar
que impresionará los oyentes. Ciertamente serán testigos de Jesús.-RH 20-12-1881.
No siempre comprendemos el poder del ejemplo. Estamos en contacto con otros. Nos
encontramos con personas que cometen errores de diversas maneras. Puede ser
desagradables, violentas, apasionadas, dictatoriales. Cuando tratamos con éstas debemos
ser pacientes, perdonadores, bondadosos y suaves. . . Hay pruebas y perplejidades que todo
nosotros hemos de encontrar, porque estamos en un mundo de ansiedades y chascos. Pero
estos continuos con enfrentarse con el espíritu de Cristo. A través de la gracia podemos
elevarnos sobre nuestro ambiente, y mantener nuestros espíritus en calma y serenos en
medio de las irritaciones y preocupaciones de la vida diaria. Así representaremos a Cristo
ante el mundo.-NEV 245.
Cristo trató de salvar al mundo, no conformándose a él, sino revelándole el poder
transformador de la gracia de Dios que modela el carácter humano de acuerdo con la
semejanza del de Cristo.-HHD 125. 228
COMO MANTENER LA VIDA ESPIRITUAL
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en
mí cree no tendrá sed jamás. (Juan 6: 35).
Dios nos habla también en su Palabra. En ella tenemos en líneas más claras la revelación
de su carácter, de su trato con los hombres y de la gran obra de la redención. En ella se nos
presenta la historia de los patriarcas y profetas y de otros hombres santos de la antigüedad.
Ellos eran hombres sujetos "a las mismas debilidades que nosotros" (Sant. 5: 17). Vemos
El Rinconcito de Jesús
cómo lucharon entre descorazonamientos como los nuestros, cómo cayeron bajo
tentaciones como hemos caído nosotros y, sin embargo, cobraron nuevo valor y vencieron
por la gracia de Dios; y recordándolos, nos animamos en nuestra lucha por la justicia. Al
leer el relato de los preciosos sucesos que se les permitió experimentar, la luz, el amor y la
bendición que les tocó gozar y la o a que hicieron por la gracia a ellos dada, el espíritu que
los inspiró enciende en nosotros un fuego de santo celo y un deseo de ser como ellos en
carácter y de andar con Dios como ellos.
Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento -y ¡cuánto más cierto es esto acerca del
Nuevo!: "Ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5: 39). . . Si deseáis conocer al
Salvador, estudiad las Santas Escrituras. Llenad vuestro corazón de las palabras de Dios.
Son el agua viva que apaga vuestra sed. Son el pan vivo que descendió del cielo. . .
Nuestros cuerpos viven de lo que comemos y debemos; y lo que sucede en la vida natural
sucede en la espiritual lo que meditamos es lo que da tono y vigor a nuestra naturaleza
espiritual.-CC 91.
La vida espiritual debe ser sostenida mediante la comunicación con Cristo a través de su
Palabra. La mente debe espaciarse en ella, el corazón debe llenarse de ella. La Palabra de
Dios establecida en el corazón, considerada sagrada, y obedecida mediante el poder de la
gracia de Cristo, puede hacer que el hombre sea recto y puede mantenerlo recto.-MS2 143.
Cuando sus palabras de instrucción han sido recibidas, y han tomado posesión de nosotros,
Jesús es para nosotros una presencia permanente, que gobierna nuestros pensamientos,
ideas y acciones.-TM 395. 229
REVELA EL CARÁCTER DE DIOS
¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en
misericordia y verdad. (Exo. 34: 6).
Toda la luz dada en lo pasado, toda la que resplandece actualmente y llega hasta lo futuro,
según se revela en la Palabra de Dios, es para cada alma que quiera recibirla. La gloria de
esa luz que es la misma gloria del carácter de Cristo, ha de ser manifestada en el cristiano
individual, en la familia, en la iglesia, en el ministerio de la Palabra, y en toda institución
establecida por el pueblo de Dios. Dios desea que todos éstos sean símbolos de lo que
puede ser hecho para el mundo. Han de ser ejemplos del poder salvador de las verdades del
Evangelio. . .
Contemplando la bondad, la misericordia, la justicia y el amor de Dios revelados en la
iglesia, el mundo ha de obtener una representación de su carácter. . .
A fin de manifestar el carácter de Dios; a fin de que no nos engañemos a nosotros mismos,
a la iglesia y al mundo, con un cristianismo falsificado, debemos llegar a estar relacionados
personalmente con Dios. Si tenemos comunión con Dios, somos sus ministros, aunque
nunca prediquemos a una congregación. Colaboramos con Dios al presentar la perfección
de su carácter en la humanidad.-JT2 366, 368.
Dios ordena a sus agentes humanos que comuniquen el carácter de Dios, que testifiquen de
su gracia, sabiduría y benevolencia, manifestando su amor refinado, tierno, misericordioso.
..
El Rinconcito de Jesús
con nuestros semejantes, somos una parte del gran todo de Dios y nos hallamos bajo
obligaciones mutuas. Ningún hombre puede ser Independiente de sus prójimos, pues el
bienestar de cada uno afecta a los demás. Es el propósito de Dios que cada uno se sienta
necesario para el bienestar de los otros y trate de promover su felicidad. . .
Toda persona con la cual nos relacionamos queda, consciente o inconscientemente,
afectada por la atmósfera que nos rodea. . .
Es ésta una responsabilidad de la que no nos podemos librar. Nuestras palabras, nuestros
actos, nuestro vestido, nuestra conducta, hasta la expresión de nuestro rostro, tienen
influencia. . . Si por nuestro ejemplo ayudamos a otros a desarrollar buenos principios, les
damos poder para hacer el bien. Ellos a su vez ejercen la misma influencia sobre otros, y
éstos sobre otros más. De este modo, miles pueden ser bendecidos por nuestra influencia
inconsciente. . .
El carácter es poder. El testimonio silencioso de una vida sincera, abnegada y piadosa,
tiene una influencia casi irresistible. Al revelar en nuestra propia vida el carácter de Cristo,
cooperamos con él en la obra de salvar almas. Solamente revelando en nuestra vida su
carácter, podemos cooperar con él. Y cuanto más amplia es la esfera de nuestra influencia,
mayor bien podemos hacer. Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de
Cristo practicando los principios de la ley en su vida diaria; cuando cada acto dé testimonio
de que aman a Dios más que todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos, entonces la
iglesia tendrá poder para conmover al mundo.- PVGM 318-321. 232
CORAZONES PURIFICADOS
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. (1
Juan 3: 3).
He aquí una obra que el hombre puede hacer. Debe mirarse en el espejo, la santa ley de
Dios, descubrir los defectos de su carácter moral y abandonar sus pecados, lavando la
vestidura de su carácter en la sangre del Cordero. La envidia, el orgullo, la malicia, el
engaño, la contienda y el crimen serán limpiados del corazón que recibe el amor de Cristo
y que alberga la esperanza de ser transformado a su semejanza citando lo vea tal como él
es. La religión de Cristo refina y significa a su poseedor, no importa qué relaciones haya
tenido en la vida y por que circunstancias haya pasado. Los hombres que llegan a ser
cristianos poseedores de gran luz se levantan por encima del nivel de sus caracteres
antiguos hasta alcanzar una mayor fortaleza mental y moral. Los que han caído en el
pecado y el crimen y han sido degradados por ellos, gracias a los méritos del Salvador
pueden ser exaltados a una posición muy poco menor que la de los ángeles.
Pero la influencia de un Evangelio de esperanza no inducirá al pecador a aguardar la
salvación de Cristo como algo de pura gracia, mientras continúa viviendo en la
transgresión de la ley de Dios. Cuando la luz de la verdad resplandece en su mente y
comprende en forma plena los requerimientos de Dios y vislumbra la amplitud de su
transgresión, reformará sus caminos, llegará a ser leal a Dios por medio de la fortaleza
obtenida de su Salvador y vivirá una vida nueva y más pura.-T4 294, 295.
Tenemos una obra que hacer para conformar el carácter de acuerdo con el Modelo divino.
Debemos abandonar todos los malos hábitos. El impuro debe llegar a ser puro de corazón,
El Rinconcito de Jesús
el hombre egoísta debe dejar de lado su egoísmo, el orgulloso debe liberarse de su orgullo,
el autosuficiente debe vencer su confianza propia y comprender que no es nada sin Cristo. .
. Debemos tener una relación viviente con Dios.-RH 17-11-1885.
Mientras más íntimamente estemos relacionados con Cristo, más revelarán nuestros actos y
palabras el poder subyugador y transformador de su gracia.-T4 626. 233
TRANSFORMADOS POR LA CONTEMPLACIÓN
Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2
Cor. 3: 18).
La obra de transformación de la impiedad a la santidad es continua. Día tras día Dios obra
la santificación del hombre, y éste debe cooperar con él, haciendo esfuerzos perseverantes
a fin de cultivar hábitos correctos. Debe añadir gracia sobre gracia; y mientras el hombre
trabaja según el plan de adición, Dios obra para él según el plan de multiplicación. Nuestro
Salvador está siempre listo para oír y contestar la oración de un corazón contrito, y
multiplica para los fieles su gracia y paz. Gozosamente derrama sobre ellos las bendiciones
que necesitan en sus luchas contra los males que los acosan.-HAp 424, 425.
Juan y Judas representan a los que profesan ser seguidores de Cristo. Ambos discípulos
tuvieron las mismas oportunidades de estudiar y seguir al Modelo divino. Ambos
estuvieron íntimamente relacionados con Jesús y tuvieron el privilegio de escuchar sus
enseñanzas. Cada uno poseía graves defectos de carácter. Y ambos tuvieron acceso a la
gracia divina que transforma el carácter. Pero mientras uno en humildad aprendía de Jesús,
el otro reveló que no era un hacedor de la palabra, sino solamente un oidor. El uno,
destruyendo diariamente el yo y venciendo al pecado, fue santificado por medio de la
verdad; el otro, resistiendo al poder transformador de la gracia y dando rienda suelta a sus
deseos egoístas, fue reducido a servidumbre por Satanás.
Semejante transformación de carácter como la observada en la vida de Juan, es siempre
resultado de la comunión con Cristo. Pueden existir defectos notables en el carácter de una
persona, pero cuando llega a ser un verdadero discípulo de Cristo, el poder de la gracia
divina le transforma y santifica. Contemplando como por un espejo la gloria del Señor, es
transformado de gloria en gloria, hasta que llega a asemejarse a Aquel a quien adora. . .
Dios puede ser honrado por los que profesan creer en él únicamente cuando se asemejan a
su imagen y son dirigidos por su Espíritu.-HAP 446, 447. 234
PARA EL MAS DESESPERADO
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente,
misericordiosos, amigables. (1 Ped. 3: 8).
Cristo vino a poner la salvación al alcance de todos. Sobre la cruz del Calvario pagó el
precio infinito de la redención de un mundo perdido. . . Su misión estaba destinada a los
pecadores: de todo grado, de toda lengua y nación. . . Los que más yerran, los más
pecaminosos, no fueron pasados por alto; sus labores estaban especialmente dedicadas a
aquellos que más necesitaban la salvación que él había venido a ofrecer. Cuanto mayores
eran sus necesidades de reforma, más profundo era el interés de él, mayor su simpatía, y
más fervientes sus labores. Su gran corazón lleno de amor se conmovió hasta sus
El Rinconcito de Jesús
profundidades en favor de aquellos cuya condición era más desesperada, de aquellos que
más necesitaban su gracia transformadora. . .
Para salvar a los que yerran, debemos cultivar el espíritu con que Cristo trabajó. Ellos le
son tan caros como nosotros. Son igualmente capaces de ser trofeos de su gracia y
herederos del reino. Pero están expuestos a las trampas del astuto enemigo, estos al peligro
y a la contaminación, y sin la gracia salvadora de Cristo, a la ruina segura. Si nosotros
considerásemos este asunto en su debida luz, ¡cómo se vivificaría nuestro celo, se
multiplicarían nuestros esfuerzos fervientes y abnegados, a fin de acercarnos a aquellos
que necesitan nuestra ayuda, nuestras oraciones, nuestra simpatía y nuestro amor!-JT2 246,
248, 249.
Acercaos al gran corazón de amor compasivo y dejad que la corriente de esa compasión
divina fluya a vuestro corazón, y de vosotros a los corazones ajenos. Sea la ternura y
misericordia que Jesús reveló en su preciosa vida un ejemplo de la manera en que nosotros
debemos tratar a nuestros semejantes, especialmente a los que son nuestros hermanos en
Cristo. . . Nunca seáis fríos, sin corazón y simpatía, ni dados a la censura. Nunca perdáis
una oportunidad de decir una palabra que anime e inspire esperanza. No podemos decir
cuánto alcance pueden tener nuestras palabras tiernas y bondadosas.-Id. 255, 256
(traducción revisada). 235
PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DE CRISTO
Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo
a cansa de la concupiscencia. (2 Ped. 1: 4).
¡Qué belleza de carácter resplandecía en la vida diaria de Cristo! Hay que hacer una gran
obra para conformar el carácter a la semejanza divina. La gracia de Cristo debe moldear
todo el ser, y su triunfo no estará completo hasta que el universo celestial sea testigo de una
ternura habitual de los sentimientos, de no amor como el de Cristo y de obras santas en el
comportamiento de los hijos de Dios.-FC 202.
Toda persona debe adquirir experiencia por sí misma. Nadie puede depender para la
salvación de la experiencia o la práctica de algún otro. Cada uno de nosotros debe llegar a
conocer a Cristo con el propósito de representarlo apropiadamente ante el mundo. "Todas
las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia" (2 Ped. 1: 3).
Ninguno de nosotros necesita disculpar su temperamento rápido, su carácter deformado, su
egoísmo, envidia, celos, o cualquier impureza del alma, el cuerpo o el espíritu. . .
Debemos aprender de Cristo. Debemos conocer que es él para los que ha redimido.
Debemos comprender que por medio de la fe en él tenemos el privilegio de ser
participantes de la naturaleza divina y escapar de este modo de la corrupción que está en el
mundo por causa de la concupiscencia. Entonces seremos limpios de todo pecado, de todos
los defectos del carácter. No necesitamos retener ninguna inclinación pecaminosa. . .
Al participar de la naturaleza divina, las tendencias hacia el mal, heredadas y cultivadas,
son extirpadas del carácter, y nos convertimos en un poder viviente para el bien. Al
aprender cada día del divino Maestro, al participar de su naturaleza, colaboramos con Dios
El Rinconcito de Jesús
al vencer las tentaciones de Satanás. Dios obra y el hombre obra para que podamos ser uno
con Cristo, tal como Cristo es uno con Dios.-RH 24-4-1900. 236
MODELA EL CARÁCTER
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir. (1 Ped. 1: 14, 15).
El poder transformador de la gracia de Cristo modela a aquel que se entrega a sí mismo al
servicio de Dios. Imbuido del Espíritu del Redentor, está listo para negarse a sí mismo, está
listo para tomar la cruz, está listo para hacer cualquier sacrificio por el Maestro. Ya no
puede ser indiferente a las almas que perecen a su alrededor. Ha sido elevado por encima
del servicio propio. Ha sido creado de nuevo en Cristo, y el servicio de sí mismo ya no
tiene más lugar en su vida. Comprende que cada parte de su ser pertenece a Cristo, quien lo
ha redimido de la esclavitud del pecado; que cada momento de su futuro ha sido comprado
con la preciosa sangre vital del unigénito Hijo de Dios.-T7 9, 10.
Cristo es nuestro modelo, y los que siguen a Cristo no andarán en tinieblas, pues no
procurarán su propio placer, Glorificar a Dios será el continuo propósito de su vida. Cristo
representó el carácter de Dios ante el mundo. El Señor Jesús condujo su vida de tal forma
que los hombres estuvieron obligados a reconocer que, había hecho bien todas las cosas. El
Redentor del mundo que la luz del mundo, pues su carácter fue sin falta. Aunque era el
unigénito Hijo de Dios, y el heredero de todas las cosas del cielo y de la tierra, no dejó un
ejemplo de indolencia y complacencia propia. . .
Cristo nunca aduló a nadie. Nunca engañó ni defraudó, nunca cambió su rectilínea justicia
para obtener el favor o el aplauso. Siempre expresó la verdad. La ley de la bondad estuvo
en sus labios y no hubo engaño en su boca. Compare el ser humano su vida con la vida de
Cristo, y por medio de la gracia que imparte Jesús a los que lo convierten en su Salvador
personal, alcance la norma de justicia. . . Los que sigan a Cristo continuamente mirarán la
perfecta ley de libertad.-FC 158. 237
REVELADA POR EL AMOR
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13: 34, 35).
La cadena áurea del amor, que vincula los corazones de los creyentes en unidad, con lazos
de compañerismo y amor, y en unión con Cristo y el Padre, establece la perfecta conexión
y da al mundo un testimonio del poder del cristianismo que no puede ser controvertido. . .
Satanás comprende el poder de tal testimonio ante el mundo, y cuánto puede hacer en
transformar el carácter. . . Pondrá en práctica cualquier medio concebible para romper esa
cadena áurea que une corazón con corazón de los que creen la verdad y los une en íntima
relación con el Padre y el Hijo.-FC 175.
Los que nunca experimentaron el tierno y persuasivo amor de Cristo no pueden guiar a
otros a la fuente de la vida. Su amor en el corazón es un poder competente, que induce a
los hombres a revelarlo en su conversación, por un espíritu tierno y compasivo, y en la
elevación de las vidas de aquellos con quienes se asocian. . .
El Rinconcito de Jesús
En el corazón que ha sido renovado por la gracia divina, el amor es el principio dominante
de acción. Modifica el carácter, gobierna los impulsos, controla las pasiones, y ennoblece
los afectos. Ese amor, cuando uno lo alberga en el alma, endulza la vida, y esparce una
influencia ennoblecedora en su derredor.-HAp 439, 440.
El que ama a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo, trabajará
comprendiendo constantemente que es un espectáculo al mundo, a los ángeles y a los
hombres. Haciendo suya la voluntad de Dios, revelará en su vida el poder transformador de
la gracia de Cristo. En todas las circunstancias de la vida, tomará el ejemplo de Cristo
como guía.
Todo leal y abnegado obrero de Dios tiene la disposición de gastar y ser gastado por causa
de otros. . . Mediante esfuerzos fervientes y reflexivos para ayudar donde sea necesario, el
verdadero cristiano muestra su amor a Dios y a sus prójimos. Quizá pierda su vida en el
servicio. Pero cuando venga Cristo para reunir sus joyas, la encontrará otra vez.-M51 100.
238
UNA ATMÓSFERA VIVIFICANTE
A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús en y por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos
grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden. (2 Cor. 2: 14, 15).
En el don incomparable de su Hijo, ha rodeado Dios al mundo entero en una atmósfera de
gracia tan real como el aire que circula en derredor del globo. Todos los que quisieran
respirar esta atmósfera vivificante vivirán y crecerán hasta la estatura de hombres y
mujeres en Cristo Jesús.-CC 67.
Toda la belleza del arte no puede compararse con la belleza del temperamento y del
carácter que se han de revelar en los que son representantes de Cristo. La atmósfera de la
gracia que rodea el alma del creyente, el Espíritu Santo que trabaja en la mente y el
corazón, son los que hacen de él un sabor de vida para vida, y permiten que Dios bendiga
su obra.-PVGM 280.
La transformación del carácter ha de atestiguar al mundo que el amor de Cristo mora en
nosotros. El Señor espera que su pueblo demuestre que el poder redentor de la gracia puede
obrar en el carácter deficiente, y hacerlo desarrollarse simétricamente para que lleve
abundante fruto. . .
Cuando la gracia de Dios reine en el interior, el alma quedará rodeada de una atmósfera de
fe y valor, y de un amor como el de Cristo, una atmósfera que vigorizará la vida espiritual
de todos los que la inhalen. . . El Señor utilizará a los que son de corazón humilde para
alcanzar las almas a quienes no pueden alcanzar los ministros ordenados. Serán inducidos a
pronunciar palabras que revelarán la gracia salvadora de Cristo.
Y al beneficiar a otros, serán ellos mismos beneficiados. Dios nos da oportunidad de
impartir gracia, a fin de que pueda él volvernos a llenar con un aumento de su gracia. La
esperanza y la fe se fortalecerán a medida que el agente de Dios obre con los talentos y las
facilidades con que Dios lo ha provisto. Obrará con él un instrumento divino.-JT2 382,
383. 239
AGUARDA A QUE PIDAMOS
El Rinconcito de Jesús
Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16: 24).
La oración es el medio ordenado por el cielo para tener éxito en el conflicto con el pecado
y desarrollar el carácter cristiano. Las influencias divinas que vienen en respuesta a la
oración de fe, efectuarán en el alma del suplicante todo lo que pide. Podemos pedir perdón
del pecado, el Espíritu Santo, un temperamento semejante al de Cristo, sabiduría y poder
para realizar su obra, o cualquier otro don que él ha prometido; y la promesa es: "Se os
dará".-HAp 450, 451.
Jesús es nuestro ayudador; debemos vencer en él y mediante él. La gracia de Cristo está
esperando que la pidáis. . . El os dará gracia y fortaleza a medida que la necesitéis y se la
pidáis. . . La religión de Cristo atará y restringirá toda pasión no santificada, estimulará
hacia la energía, hacia la disciplina propia y el trabajo, aun en las cuestiones hogareñas de
la vida diaria, y nos conducirá a aprender economía, tacto, abnegación y a soportar aun las
privaciones sin murmurar. El Espíritu de Cristo en el corazón será revelado en el carácter,
en el que desarrollará cualidades nobles y capacidades. "Bástate mi gracia" (2 Cor. 12: 9)
dice Cristo.-NEV 31.
descuidar la oración privada, porque ésta es la vida del alma. Es imposible que el alma
florezca cuando se descuida la oración. La sola oración pública o con la familia no es
suficiente. En medio de la soledad abrid vuestra alma al ojo penetrante de Dios. La oración
secreta sólo debe ser oída del que escudriña los corazones: Dios. Ningún oído curioso debe
recibir el peso de tales peticiones. En la oración privada el alma está libre de las influencias
del ambiente, libre de excitación. . . Por una fe sencilla y tranquila el alma se mantiene en
comunión con Dios y recoge los rayos de la luz divina para fortalecerse y sostenerse en la
lucha contra Satanás.-CC, 98, 99. 240
CORRIGE Y REFINA
Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la
corrección del Todopoderoso. (Job 5: 17).
Las pruebas y los obstáculos son los métodos de disciplina que el Señor escoge, y las
condiciones que señala para el éxito. . .
El ve que algunos tienen facultades y aptitudes que, bien dirigidas, pueden ser
aprovechadas en el adelanto de la obra de Dios. Su providencia los coloca en diferentes
situaciones y variadas circunstancias para que descubran en su carácter los defectos que
permanecían ocultos a su conocimiento. Les da oportunidad para enmendar estos defectos
y prepararse para servirle. . .
El hecho de que somos llamados a soportar pruebas demuestra que el Señor Jesús ve en
nosotros algo precioso que quiere desarrollar. Si no viera en nosotros nada con que
glorificar su nombre, no perdería tiempo en refinarnos. No echa piedras inútiles en su
hornillo. Lo que él refina es mineral precioso. El herrero coloca el hierro y el acero en el
fuego para saber de qué clase son. El Señor permite que sus escogidos pasen por el homo
de la aflicción para probar su carácter y saber si pueden ser amoldados para su obra.-MC
373, 374.
Nos puede parecer que debemos estudiar nuestro propio corazón, y poner nuestras acciones
en armonía con cierta norma propia; pero no es así. Tal proceder deformará en lugar de
El Rinconcito de Jesús
dispuesto a ser instruido. Cuando la divina elección recayó sobre él, era deficiente en
conocimiento y experiencia, y junto con algunas buenas cualidades tenía serios defectos de
carácter. . . Pero si permanecía humilde, tratando constantemente de ser guiado por la
sabiduría divina. . . sería capacitado para cumplir los deberes de su elevada posición con
buen éxito y honor. Bajo la influencia de la gracia divina, cada buena cualidad se
fortalecería, mientras los rasgos malos perderían su poder en la misma proporción.
Esta es la obra que el Señor se propone realizar por todos aquellos que se consagran
a sí mismos a él. . . A todos los que quieran recibir instrucción les impartirá gracia y
sabiduría. Les revelará sus defectos de carácter y concederá fortaleza a todos los que
buscan su ayuda para que corrijan sus errores. Cualquiera que sea el pecado que acose al
hombre, por amargas e infames que las pasiones que luchen por dominarlo, puede vencer si
está dispuesto a vigilar y combatir contra ellos en el nombre y con la fortaleza del
Ayudador de Israel. . . El hijo de Dios debe cultivar una aguda sensibilidad hacia el pecado.
. . Una de las artimañas más eficaces de Satanás consiste en inducir a los hombres a
cometer pecadillos a fin de enceguecer la mente para que no vean el peligro de las
pequeñas complacencias, de los insignificantes apartamientos de los claros requisitos
establecidos por Dios. Muchos que se apartarían con horror de alguna gran transgresión,
son inducidos a considerar el pecado en asuntos menores como cosa sin mayor
consecuencia. Pero estos pecadillos consumen la esencia de la piedad en el alma. Los pies
que entran en un sendero que se aparta del camino recto están orientándose hacia el camino
ancho que termina en la muerte.-ST 7-9-1882. 243
La gracia de Dios se ofrece a cada alma durante este tiempo malgastan sus
oportunidades en la vida eterna. No se les concederá ningún tiempo de gracia
complementario. Por su propia elección han constituido una gran sima entre ellos y su
Dios.-PVGM 241.
Muchos se están engañando al creer que el carácter será transformado cuando venga
Cristo; pero cuando él aparezca no se convertirán los corazones. Tendremos que habernos
arrepentido de nuestros defectos de carácter y tendremos que haberlos vencido por la
gracia de Cristo durante el tiempo de gracia. Aquí es donde debemos preparamos para
formar parte de la familia celestial.-HA 288. 244
24 de Agosto - LA RECOMPENSA
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según
sea su obra. (Apoc. 22: 12).
En su disposición divina, mediante su favor inmerecido, el Señor ha ordenado que
las buenas obras sean recompensadas. Somos aceptados únicamente a través del mérito de
Cristo; y los actos de misericordia, las obras de caridad que realizamos, son el fruto de la
fe, y se convierten en una bendición para nosotros, porque los hombres deben ser
recompensados según sus obras. Es la fragancia del mérito de Cristo la que hace que
nuestras buenas obras sean aceptas ante Dios y es la gracia la que nos capacita para hacer
la obra que él recompensará. Nuestras obras carecen de todo mérito por sí mismas. . . No
merecemos gracia de parte de Dios. Hemos hecho únicamente lo que era nuestro deber
hacer, y nuestras obras no podrían haber sido realizadas con las fuerzas de nuestras propias
naturalezas pecaminosas. - NEV 124.
Debemos. . . añadir a todas nuestras obras la luz y la gracia de Cristo. Debemos
asirnos de Cristo y aferrarnos a él hasta que el poder transformador de su gracia sea
manifestado en nosotros. Necesitamos tener fe en Cristo si queremos reflejar el carácter
divino. . . La fe en la Palabra de Dios y el poder transformador de Cristo capacitan al
creyente para realizar sus obras. -JT3 426.
Cristo confía "sus bienes" a sus siervos: algo que puedan usar para él. Da "a cada uno su
obra". . .Tan ciertamente como hay un lugar preparado para nosotros en las mansiones
celestiales, hay un lugar designado en la tierra donde hemos de trabajar para Dios. . .
Cristo nos ha pagado nuestro salario, su propia sangre y sufrimiento, para obtener
nuestro servicio voluntario. Vino a nuestro mundo para datos un ejemplo de cómo
debemos trabajar, y qué espíritu debiéramos manifestar en nuestra labor. Desea que
estudiemos la mejor forma de hacer adelantar su obra y glorificar su nombre en el mundo.-
PVGM 306, 310.
La santificación del alma por la obra del Espíritu Santo es la implantación de la
naturaleza de Cristo en la humanidad.- PVGM 316, --- Id. 365. 245
El Rinconcito de Jesús
el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma, a fin de que se llevase a cabo el propósito
divino de su creación.-Ed 12, 13.
Aunque la imagen moral de Dios fue prácticamente eliminada por el pecado de Adán,
puede ser renovada por los méritos y el poder de Jesús. El hombre puede permanecer de
pie con la imagen moral de Dios en su carácter; porque Jesús se la dará.-SDABC6 1078.
Fue algo maravilloso para Dios crear al hombre, hacer la mente, la gloria de Dios será
revelada en la creación del hombre a su imagen y en su redención. Una sola alma vale más
que un mundo. . . El Señor Jesucristo es el autor de nuestro ser y es también el autor
de nuestra redención, y todo aquel que quiera entrar en el reino de Dios desarrollará
un carácter que reproducirá el carácter de Dios. -Id. 1105.
El Señor, mediante las exactas y agudas verdades para estos últimos días, está
extrayendo un pueblo del mundo y purificándolo para sí mismo. El orgullo y las modas
dañinas para la salud, el amor a la ostentación, el amor a la aprobación, todo ello debe ser
dejado con el mundo si queremos ser renovados en conocimiento de acuerdo con la imagen
del que nos creó.-T3 52.
Mediante el elemento transformador que posee su gracia, la imagen de Dios se reproduce
en el discípulo; viene a ser una nueva criatura. -DTG 355. 247
nada de la justicia y de la verdad, por mucho que el mundo quiera ofrecerles en cambio. El
Cielo honrará a tales cristianos, porque conformaron su vida a la voluntad de Dios, sin
fijarse en los sacrificios que les tocaba hacer.-JT3 291, 292. 248
naturales y profanos no serían atraídos por aquel lugar puro y santo; y si se les permitiera
entrar, no hallarían allí cosa alguna que les agradase. Las propensiones que dominan el
corazón natural deben ser subyugadas por la gracia de Cristo, antes que el hombre caído
sea apto para entrar en el cielo y gozar del compañerismo de los ángeles puros y
santos. Cuando el hombre muere al pecado y despierta a una nueva vida en Cristo, el amor
divino llena su corazón, su entendimiento se santifica; bebe en una fuerte inagotable de
gozo y conocimiento; y la luz de un día eterno brilla en su senda, porque con él está
continuamente la Luz de la vida.-HAp 221.
Dios desea que el plan del cielo sea llevado a cabo, y que el orden y la armonía
divinos del cielo prevalezcan en toda familia, toda iglesia y toda institución. Si este
amor impregnara la sociedad, veríamos el resultado de la obra de los principios nobles en
el refinamiento y la cortesía cristianos, y en la caridad cristiana hacia aquellos que fueron
rescatados por la sangre de Cristo. Se verán transformaciones espirituales en todas nuestras
familias, en nuestras instituciones y en nuestras iglesias. Cuando esta transformación
ocurra, estos elementos se convertirán en instrumentos por medio de los cuales Dios
impartirá la luz del cielo al mundo, y de este modo, por medio de la disciplina y la
preparación divinas, adecuará a los hombres y a las mujeres para la sociedad del
cielo.- T8 140. 251
habiendo educado nuestros gustos para que amen las cosas mundanas, no estaríamos en
condiciones de participar de las cortes celestiales; no podríamos apreciar las puras y
celestiales corrientes que circulan en el cielo. La voz de los ángeles y la música de sus
arpas no nos satisfarían. La ciencia del cielo sería como un enigma para nuestras mentes.-
RH 4-5-1897. 252
El poder de la Gracia
tentación como nos ha ocurrido a nosotros, y cómo, sin embargo, se reanimaron y llegaron
a triunfar mediante la gracia de Dios, nos sentimos alentados en nuestra lucha por la
justicia. Así como ellos, aunque vencidos algunas veces, recuperaron lo perdido y fueron,
bendecidos por Dios, también nosotros podemos ser vencedores mediante el poder de
Jesús. -PP 242, 243. 256
serlo. La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe puede
presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la
cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y
Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata como si fuera justa,
y la ama como ama a su Hijo. De esta manera, la fe es imputada a justicia y el alma
perdonada avanza de gracia en gracia, de la luz a una luz mayor.-MS1 429, 430.
El toque de la fe nos abre el divino almacén de los tesoros de poder y sabiduría; y de
esa manera, mediante instrumentos de barro, Dios realiza las maravillas de su gracia. Esta
fe viva es nuestra gran necesidad de hoy. Debemos saber que Jesús es en verdad nuestro;
que su Espíritu está purificando y refinando nuestro corazón. Si los seguidores de Cristo
tuvieran fe genuina, con mansedumbre y amor, ¡qué obra podrían realizar¡ ¡Qué frutos se
verían para la gloria de Dios!-MMa 13. 266
Jesús [iba] a cumplir su obra. . . no con pompa ni ostentación, sino hablando a los
corazones de los hombres mediante una vida de misericordia y
desprendimiento. . .
Los discípulos de Cristo han de ser la luz del mundo, pero Dios no les pide que
hagan esfuerzo alguno para brillar. No aprueba los intentos llenos de satisfacción propia
para ostentar una bondad superior. Desea que las almas sean impregnadas de los principios
del cielo, pues entonces, al relacionarse con el mundo, manifestarán la luz que hay en ellos,
su inquebrantable fidelidad en cada acto de la vida será un medio de iluminación. . .
transformar la vida. Hemos de distinguirnos del mundo porque Dios imprimió su sello
en nosotros y porque manifiesta en nosotros su carácter de amor. Nuestro Redentor
nos ampara con su justicia.
Dios puede emplear a cada cual en la medida en que pueda poner su Espíritu en
el templo del alma. Aceptará la obra que refleje su imagen. Sus discípulos han de llevar,
como credenciales ante al mundo, las indelebles características de sus principios
inmortales. -MC 23-25. 269
¿No nos esforzaremos por aprovechar lo mejor que podamos el poco tiempo que aún
nos queda en esta vida para a añadir una gracia a otra, y una potencia a otra, mostrando que
tenemos acceso, en los lugares celestiales, a una fuente de poder? Cristo dijo: "Toda
potestad me es dada en el ciclo y en la tierra" (Mat. 28: 18). ¿Para quién le es dada esta
potestad? Para nosotros. El quiere que comprendamos que volvió al cielo como nuestro
Hermano mayor, y que el poder inconmensurable que se le dio está a nuestra
disposición. .
hacia las personas con quienes colaboramos. Cuando estamos anclados firmemente en
Cristo poseemos un poder que ningún ser humano puede quitarnos.-JT3 384.
su causa por la consagración y las labores de sus hijos. Desea ver reunidos en los hogares
de nuestro pueblo, una gran compañía de jóvenes que, a causa de las influencias piadosas
de sus padres, le hayan entregado su corazón, y salgan a prestar el más alto servicio de sus
vidas. Dirigidos y educados por la piadosa instrucción del hogar, la influencia del culto
matutino y vespertino, el ejemplo consecuente de los padres que aman y temen al Señor,
han aprendido a someterse a Dios como maestro, y están preparados para rendirle un
servicio aceptable como hijos.-CM 101. 270
Dios obra por medio de los que él elige. A veces elige al más humilde instrumento
para que efectúe la mayor obra; porque su poder se revela en la debilidad del hombre. Los
humanos tenemos nuestra norma, y en virtud de ella clasificamos una cosa como grande y
otra como pequeña; pero Dios no valora las cosas de acuerdo con nuestra regla. No hemos
de suponer que lo que es grande para nosotros tiene que ser grande para Dios, o lo que es
pequeño para nosotros tiene que ser pequeño para Dios.-PVGM 342, 343.
mundo serán santificadas por la gracia de Cristo; y donde quiera que estén se producirá una
atmósfera moral que tendrá poder para bien porque exhalará el Espíritu del Maestro.
El que tiene la mente de Cristo sabe que para seguir una conducta segura debe
mantenerse cerca de Jesús, siguiendo la luz de la vida.-RH 16-6-1896. 272
cualquiera que sea el sacrificio. La bendición del cielo no puede descender sobre ningún
hombre que viola los eternos principios de la justicia. . .
Los competidores de los antiguos juegos, después de haberse sometido a la renuncia
personal y a rígida disciplinas no estaban todavía seguros de la victoria. . . Por ansiosa y
fervientemente que se esforzaran los corredores, el premio se adjudicaba a uno solo. Una
sola mano podía tomar la codiciada guirnalda. Alguno podía empeñar el mayor esfuerzo
por obtener el premio, pero cuando estaba por extender la mano para tomarlo, otro, un
instante antes que él, podía llevarse el codiciado tesoro.
Tal no es el caso en la lucha cristiana. Ninguno que cumpla con las condiciones se
chasqueará al fin de la carrera. Ninguno que sea ferviente y perseverante dejará de tener
éxito. La carrera no es del veloz, ni la batalla del fuerte. El santo más débil, tanto como el
más fuerte, puede llevar la corona de gloria inmortal. Puede ganarla todo el que, por el
poder de la gracia divina, pone su vida en conformidad con la voluntad de Cristo. . . Todo
acto pesa en la balanza que determina la victoria o el fracaso de la vida. La recompensa
dada a los que venzan estará en proporción con la energía y el fervor con que hayan
luchado. . .
Pablo sabía que su lucha contra el mal no terminaría mientras durara la vida.
Siempre comprendía la necesidad de vigilarse severamente, para que los deseos terrenales
no se sobrepusieran al celo espiritual. Con todo su poder continuaba luchando contra las
inclinaciones naturales. Siempre mantenía ante sí el ideal que debía alcanzarse, y luchaba
por alcanzar ese ideal mediante a obediencia.-HAp 251-253. 274
23 de Septiembre - HABLAD DE SU PODER
La gloria de tu reino digan, y hablen de tu poder. (Sal. 145: 11).
Si todos los cristianos se asociaran, hablando entre ellos del amor de Dios y de las
preciosas verdades de la redención, su corazón se robustecería y se edificarían
mutuamente. Aprendamos diariamente más de nuestro Padre celestial, obteniendo una
nueva experiencia de su gracia, y entonces desearemos hablar de su amor; así nuestro
propio corazón se encenderá y reanimará. Si pensáramos y habláramos más de Jesús y
menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia.
Si tan sólo pensáramos en él tantas veces como tenemos pruebas de su cuidado por
nosotros, lo tendríamos siempre presente en nuestros pensamientos y nos deleitaríamos en
hablar de él y en alabarle. Hablamos de las cosas temporales porque tenemos interés en
ellas. Hablamos de nuestros amigos porque los amamos; nuestras tristezas y alegrías están
ligadas con ellos. Sin embargo, tenemos razones infinitamente mayores para amar a Dios
que para amar a nuestros amigos terrenales, y debería ser la cosa más natural del mundo
tenerlo como el primero en todos nuestros pensamientos, hablar de su bondad y alabar su
poder.-CC 102, 103.
Los que estudian la Palabra de Dios y día tras día reciben la enseñanza de Cristo,
llevan el sello de los principios celestiales. Una influencia elevada y santa mana de ellos.
Una atmósfera servicial rodea sus almas. Los principios puros, santos y elevados que
siguen los capacitan para dar un testimonio viviente del poder de la gracia divina.-LC 313.
El Rinconcito de Jesús
Cristo desea que sus seguidores sean como él, porque desea estar correctamente
representado en el círculo familiar, en la iglesia y en el mundo. . . Hemos de aceptar a
Cristo como nuestra eficiencia, nuestra fortaleza, a fin de que podamos manifestar su
carácter al mundo.
Esa es la obra que descansa sobre nosotros como cristianos. Hemos de testificar del
poder de la gracia celestial. Dios desea que sus hijos e hijas revelen ante la sinagoga de
Satanás, ante el universo celestial, ante el mundo, el poder de su gracia para que los
hombres y los ángeles sepan que Cristo no murió en vano. Mostremos al mundo que
tenemos poder de lo alto.-Id. 323. 275
26 de Septiembre - IRRESISTIBLE
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has
mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! (Sal. 31: 19).
adversidad. . . Los que se han puesto sin reserva de parte de Cristo, se mantendrán
firmes por aquello que la razón y la conciencia les dicen que es correcto.-CM 174.
La vida del verdadero creyente revela que el Salvador mora en él. El seguidor de
Jesús es semejante a Cristo en espíritu y en temperamento. Como Cristo, es manso y
humilde. Su FE obra por el amor y purifica el alma. Toda su vida es un testimonio del
poder de la gracia de Cristo.-T7 67. 278
Cada petición ferviente por gracia y fortaleza será contestada. . . Pedid a Dios todas
esas cosas que no podéis hacer solos. Contadle todo a Jesús. Exponed abiertamente
ante él los secretos de vuestro corazón; porque su ojo escudriña los recintos más íntimos
del alma y lee vuestros pensamientos como si fueran un libro abierto. Cuando hayáis
pedido lo que sea necesario para el bien de vuestra alma, creed que lo recibiréis, y os
verán. Aceptad sus dones de todo corazón; porque Jesús murió para que vosotros
pudierais poseer los tesoros del cielo.-MMa16.
Los jóvenes no deben suponer que pueden seguir viviendo vidas descuidadas y
caprichosas, sin procurar preparación alguna para el reino de Dios, y no obstante
permanecer firmes por la verdad en tiempo de prueba. Es necesario que traten
fervorosamente de lograr en su vida la perfección que revela la vida del Salvador, de
manera que cuando Cristo venga, estén preparados para entrar por las puertas de la ciudad
de Dios. El amor abundante y la presencia de Dios en el corazón nos proporcionarán
la facultad del dominio propio y modelar la mente y el carácter. La gracia de Cristo
dentro de nuestra vida dirigirá a los ideales, propósitos y talentos hacia conductos que nos
proporcionarán poder moral y espiritual: poder éste que los jóvenes no tendrán que
dejar en este mundo, sino que llevarán consigo al entrar en la vida futura, y retendrán en el
transcurso de los siglos eternos.-Id. 72.
Todo el cielo está interesado en los hombres y las mujeres a quienes Dios ha
valorado hasta el extremo de entregar a su amado Hijo para que muriera a fin de
redimirlos. Ninguna otra criatura de Dios haya hecho es capaz de alcanzar tal
El Rinconcito de Jesús
perfección, tal refinamiento y tanta nobleza como el hombre. Pero cuando los hombres
se embotan por causa de sus pasiones degradantes, y se hunden en el vicio, ¡qué ejemplar
contempla Dios! El hombre no logra formarse una idea de lo que podría ser y hasta
dónde podría llegar. Mediante la gracia de Cristo es capaz de constante progreso
mental.-HP 195. 279
28 de Septiembre - INVENCIBLES
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. (Prov. 10:
22).
Cuando en su angustia Jacob se asió del Ángel y le suplicó con lágrimas, el
Mensajero celestial, para probar su fe, le recordó también su pecado y trató de librarse de
él. Pero Jacob no se dejó desviar. Había aprendido que Dios es misericordioso, y se
apoyó en su misericordia. Se refirió a su arrepentimiento del pecado, y pidió
liberación. Mientras repasaba su vida, casi fue impulsado a la desesperación; pero se
aferró al ángel, y con fervientes y agonizantes súplicas insistió en sus ruegos, hasta
que prevaleció.
Tal será la experiencia del pueblo de Dios en su lucha final con los poderes del mal.
Dios probará la fe de sus seguidores, su constancia, y su confianza en el poder de él para
librarlos. Satanás se esforzará por aterrarlos con el pensamiento de que su situación no
tiene esperanza, que sus pecados han sido demasiado grandes para, alcanzar el perdón.
Tendrán un profundo sentimiento de sus faltas, y al examinar su vida, verán desvanecerse
sus esperanzas. Pero recordando la grandeza de la misericordia de Dios, y su propio
arrepentimiento sincero, pedirán el cumplimiento de las promesas hechas por Cristo a los
pecadores desamparados y arrepentidos. Su fe no faltará porque sus oraciones no sean
contestadas en seguida. Se asirán al poder de Dios, como Jacob se asió del Ángel, y el
lenguaje de su alma será: "No te dejaré, si no me bendices" (Gén. 32: 26). . .
La historia de Jacob es una promesa de que Dios no desechará a los que fueron
arrastrados al pecado, pero que se han vuelto al Señor con verdadero
arrepentimiento, Por la entrega de sí mismo y por su confiada fe, Jacob alcanzó lo que no
había podido alcanzar con su propia fuerza. Así el Señor enseñó a su siervo que sólo el
poder y la gracia de Dios podían darle las bendiciones que anhelaría. Así ocurrirá con los
que vivan en los últimos días. Cuando los peligros los rodean, y la desesperación se
apodere de su alma, deberán depender únicamente de los méritos de la expiación. Nada
podemos hacer por nosotros mismos. En toda nuestra desamparada indignidad,
debemos confiar en los méritos del Salvador crucificado y resucitado. Nadie perecerá
jamás mientras haga esto.-PP 199-201. 280
El Rinconcito de Jesús
Los siervos de Dios no reciben honores ni reconocimiento del mundo. Esteban fue
apedreado porque predicaba a Cristo y Cristo crucificado. Pablo fue encarcelado, azotado,
apedreado y finalmente muerto, porque era un fiel mensajero de Dios a los gentiles. El
apóstol Juan fue desterrado a la isla de Patmos, "por la palabra de Dios y el testimonio
de Jesucristo" (Apoc. 1: 9). Estos ejemplos humanos de constancia en la fuerza del poder
divino, son para el mundo un testimonio de la fidelidad de sus promesas, de su constante
presencia y gracia sostenedora.-OE 18.
En todas las épocas Satanás persiguió al pueblo de Dios. Torturó a sus hijos y los
entregó a muerte, pero en su muerte llegaron a ser vencedores. Testificaron del poder de
uno que es más fuerte que Satanás. Hombres perversos pueden torturar y matar el cuerpo,
pero no pueden destruir la vida que está escondida con Cristo en Dios. Pueden encerrar a
hombres y mujeres dentro de las paredes de una cárcel, pero no pueden amarrar el espíritu.
Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para
aquel día. (2 Tim. 1: 12).
El apóstol [Pablo] contemplaba el gran más allá, no con temor e incertidumbre, sino
con gozosa esperanza y anhelosa expectación. Al llegar al paraje del martirio, no vio la
espada sino que a través del sereno cielo de aquel día estival, miraba el trono del Eterno.
Me alegro tanto de que podamos venir a Dios con fe y humildad, y rogar ante él
hasta que nuestras almas se pongan en tan estrecha relación con Jesús que este en
condiciones de depositar nuestras cargas a sus pies, diciendo: "Yo sé a quién he
creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día".-MM
203. 282
El Rinconcito de Jesús
B – DAY MOM
1 de Octubre - Crezcamos en Gracia COMO CRECIÓ JESUS
El, la Majestad del cielo, el Rey de gloria, se hizo criatura en Belén, y representó por
un tiempo a la infancia impotente que depende del cuidado materno. En su niñez
habló y se condujo como niño, honró a sus padres. Y cumplió los deseos de ellos para
ayudarles. Pero a partir del primer destello de inteligencia. Fue creciendo constantemente
en gracia y en conocimiento de la verdad.
Los padres y maestros debieran proponerse cultivar de tal modo las tendencias de los
jóvenes que, en cada etapa de la vida, éstos representen la debida belleza de ese período,
que se desarrollen naturalmente, como lo hacen las plantas del jardín. -Ed 102, 103
(traducción revisada).
inteligente y receptiva. Mediante el Espíritu Santo recibió sabiduría para cooperar con los
agentes celestiales en el desarrollo de este niño que no tenía otro padre que Dios. . . De
labios de ella y de los rollos de los profetas, aprendió las cosas celestiales. Las mismas
palabras que él había hablado a Israel por medio de Moisés, le fueron enseñadas
sobre las rodillas de su madre. . .
Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno
en la espiga. (Mar. 4: 28).
Aquel que dio esta parábola creó la semillita, le dio sus propiedades vitales, y ordenó
las leyes que rigen su crecimiento. Y las verdades que enseña la parábola se
convirtieron en una viviente realidad en la vida de Cristo. Tanto en su naturaleza
física como en la espiritual él siguió el orden divino del crecimiento ilustrado por la
planta, así como desea que todos los jóvenes lo hagan. . . En la niñez hizo las obras de
un niño obediente. . . Pero en cada etapa de su desarrollo era perfecto, con la sencilla y
natural gracia de una vida exenta de pecado.-PVGM 70, 71.
La planta crece al recibir lo que Dios ha provisto para sustentar su vida. Hace
penetrar sus raíces en la tierra. Absorbe la luz del sol, el rocío y la lluvia. Recibe las
propiedades vitalizadoras del aire. Así el cristiano ha de crecer cooperando con los
agentes divinos.-Id. 48, 50. 284
El Rinconcito de Jesús
Esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo
conocimiento. . . para que. . . seáis. . . llenos de frutos de justicia que son por
medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. (Fil. 1: 9-11).
Donde hay vida, habrá crecimiento y fructificación; pero a menos que crezcamos
en la gracia, nuestra espiritualidad se empequeñecerá, será enfermiza, estéril. Sólo
mediante el crecimiento y la fructificación podemos cumplir el propósito de Dios para
nosotros. Cristo dijo: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho
fruto" (Juan 15: 8). A fin de llevar mucho fruto, debemos aprovechar al máximo
nuestros privilegios. Debemos usar cada oportunidad que se nos concede para
fortalecemos.
A cada ser humano le ha sido preparado un carácter puro y noble con todas sus
majestuosas posibilidades. Pero hay muchos que no tienen un anhelo ferviente de tal
carácter. No están dispuestos a apartarse del mal para poder tener el bien. . . Descuidan el
aferrarse de las bendiciones que los pondrían en armonía con Dios. . . No pueden crecer. .
Todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová. (Isa: 61: 9).
Las leyes de Dios para la naturaleza son obedecidas por la naturaleza. La nube y la
tormenta, el rayo de sol y la llovizna, el rocío y la lluvia, todos ellos están bajo la
supervisión de Dios, y rinden obediencia a su mandato. En obediencia a la ley de Dios, el
germen de la semilla surge a través de la tierra "primero hierba, luego espiga, después
grano lleno en la espiga" (Mar 4: 28). En el brote se encuentra ya el fruto y el Señor lo
desarrolla en su debido momento porque no resiste a su acción. . .
Hablad a vuestros hijos del poder obrador de milagros de Dios. Mientras estudian el
gran libro de texto de la naturaleza, Dios impresionará sus mentes. El agricultor labra su
tierra y siembra su semilla; pero no puede hacerla crecer. Debe confiar en que Dios
hará lo que ningún poder humano puede realizar. El Señor pone su poder vital en la semilla
para que surja a la vida.-CM 96 (traducción revisada). 287
El Rinconcito de Jesús
Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de
Dios. (Mar. 10: 14).
En los niños que eran puestos en relación con él, Jesús veía a los hombres y mujeres
que serían herederos de su gracia y súbditos de su reino, algunos de los cuales llegarían a
ser mártires por su causa. . . En su enseñanza, él descendía a su nivel. El, la Majestad del
cielo, no desdeñaba contestar sus preguntas y simplificar sus importantes lecciones para
adaptarlas a su entendimiento infantil. Implantaba en sus mentes semillas de verdad que en
años ulteriores brotarían y darían fruto para vida eterna.
Es todavía verdad que los niños son más susceptibles a las enseñanzas del
Evangelio; sus corazones están abiertos a las influencias divinas, y son fuertes para retener
las lecciones recibidas. Los niñitos pueden ser cristianos y tener una experiencia de
acuerdo con sus años. Necesitan ser educados en las cosas espirituales, y los padres
deben darles todas las ventajas a fin de que adquieran sin carácter semejante al de
Cristo. . .
El que trabaja para Cristo puede ser su agente para atraer a estos niños al
Salvador. Con sabiduría y tacto, puede ligarlos a su corazón, puede darles
valor y esperanza, y por la gracia de Cristo puede verlos transformados en
carácter de manera que se pueda decir de ellos: "Porque de los tales es el reino
de Dios".-DTG 473-476.
Dios quiere que todo niño de tierna edad sea su hijo, adoptado en su familia. Por
muy jóvenes que sean, pueden ser miembros de la familia de la fe, y tener una experiencia
muy preciosa. . . Pueden sentir sus corazones atraídos en confianza y amor hacia
Jesús, y vivir para el Salvador. Cristo hará de ellos pequeños misioneros. Toda la
corriente de sus pensamientos puede cambiarse, de manera que el pecado aparezca, no
como cosa que se pueda disfrutar, sino a la cual hay que rehuir y odiar.-CM 130.
7 de Octubre - EN EL HOGAR
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. ( Sal. 127: 1).
Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la familia celestial. Los
hogares cristianos, establecidos y dirigidos de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan
entre sus agentes más eficaces para formar el carácter cristiano y para adelantar su
obra.-JT3 63.
Su madre fue su primer maestro humano. De sus labios y de los rollos de los profetas
aprendió las primeras cosas celestiales. Vivió en un hogar campesino, y desempeñó su
parte fiel y alegremente para llevar las cargas del hogar. Había sido el Comandante
del cielo y los ángeles se deleitaban en cumplir su palabra; ahora era un siervo
voluntario, un hijo amante y obediente. . .
Que vuestro hogar sea tal que Cristo pueda entrar en él como huésped
permanente. Que sea tal que la gente llegue a comprender que habéis estado con Jesús, y
aprendido de él. . .
Los ángeles del cielo visitan a menudo el hogar donde la voluntad de Dios impera.
Bajo el poder en el timón y gobierna la familia entera.-FCV 256.
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día, y
sígame. (Luc. 9: 23).
La religión debe convertirse en la gran tarea de la vida. Todas las demás cosas
deberían subordinarse a ésta. Todas nuestras facultades mentales, físicas y espirituales
deben ser empleadas en la lucha cristiana. Debemos mirar a Cristo para recibir fuerza
y gracia, y ganaremos la victoria tan ciertamente como que Jesús murió por nosotros.-MJ
112, 113.
No indiquéis ningún modo particular en que el Señor deba obrar por vosotros
antes de creer que recibiréis las cosas que le pedís, sino confiad en su palabra dejad
todo el asunto en manos del Señor, con la plena fe de que vuestra oración será
honrada y recibiréis la respuesta en el momento exacto y en la forma precisa en que
vuestro Padre celestial crea que es para bien vuestro; luego poned en práctica
vuestras oraciones. Andad humildemente, y seguid avanzando.-Id. 120, 121. 290
El Rinconcito de Jesús
Cuando Jesús estuvo sobre la tierra, enseñó a sus discípulos orar. Les enseñó a
presentar a Dios sus necesidades diarias y a echar toda su solicitud sobre él. Y la
seguridad que les dio de que sus oraciones serían oídas, nos es dada también a nosotros.-
CC 92.
En el lugar secreto de oración, donde ningún ojo puede ver ni oído oír sino
únicamente Dios, podemos expresar nuestros deseos y anhelos más íntimos al Padre de
compasión infinita: y en la tranquilidad y el silencio del alma, esa voz que jamás deja de,
responder al clamor de la necesidad humana, hablará a nuestro corazón. . .
Si nos asociamos diariamente con Cristo, sentiremos en nuestro derredor los poderes
de un mundo invisible; y mirando a Cristo, nos asemejaremos a él Contemplándole,
seremos transformados. Nuestro carácter se suavizará, se refinará y ennoblecerá para el
reino celestial. El resultado seguro de nuestra comunión con Dios será un aumento de
piedad, pureza y celo. Oraremos con inteligencia cada vez mayor. Recibimos una
educación divina que se revela en una vida diligente y celosa.
El alma que se vuelve a Dios en ferviente oración diaria para pedir ayuda,
apoyo y poder, tendrá aspiraciones nobles, conceptos claros de la verdad y del deber,
propósitos elevados, así como sed y hambre insaciable de justicia. Al mantenernos en
relación con Dios, podemos derramar sobre las personas que nos rodean la luz, la paz y
la serenidad que imperan en nuestro corazón. La fuerza obtenida al orar a, Dios,
agregada a los esfuerzos infatigables para acostumbrar la mente a ser más considerada y
atenta, preparan a uno para los deberes diarios, y en todas las circunstancias preservará la
paz del espíritu.-DMJ 72, 73.
La vida cristiana es una marcha constante hacia adelante. Jesús está sentado para
reinar y purificar a sus hijos; y cuando su imagen se refleja perfectamente en ellos,
son perfectos y santos, preparados para la traslación. Se requiere del cristiano una obra
grande. Se nos exhorta a purificamos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, y a
perfeccionar la santidad en el temor de Dios. En esto vemos en qué estriba la gran
labor. Hay trabajo constante para el cristiano.-JT1 115.
La Gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo
Jesús. (1 Tim. 1: 14).
Que la FE, como la palmera, introduzca sus penetrantes raíces por debajo de lo
visible para obtener refrigerio espiritual de las FUENTES VIVAS DE LA GRACIA y
la misericordia de Dios. Hay una fuente de aguas que surge para vida eterna.
Muchos tienen la idea de que deben hacer alguna parte de la obra solos. Ya han
confiado en Cristo para el perdón de sus pecados, pero ahora procuran vivir rectamente por
sus propios esfuerzos. Mas tales esfuerzos se desvanecerán. Jesús dice: "Porque
separados de mí nada podéis hacer".
Amado yo deseo que tú seas prospero en todas las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma. ( 3 Juan 2).
El propósito de Dios para con sus hijos es que éstos alcancen a la medida de la
estatura de hombres y mujeres perfectos en Cristo Jesús. Para ello, deben hacer uso
conveniente de todas las facultades de la mente, el alma y el cuerpo. No pueden derrochar
ninguna de sus energías mentales o físicas.
Los que han recibido instrucciones acerca de los peligros del consumo de carne,
té, café y alimentos demasiado condimentados o malsanos, y quieran hacer con Dios
un pacto con sacrificio, no continuarán satisfaciendo sus apetitos con alimentos que
saben son malsanos. Dios pide que los apetitos sean purificados y que se renuncie a las
cosas que no son buenas. Esta obra debe ser hecha antes que su pueblo pueda estar delante
de él como un pueblo perfecto. . .
La salud del cuerpo debe considerarse como esencial para el crecimiento en la gracia
y la adquisición de un carácter templado. . . De los errores practicados en el comer y beber
resultan pensamientos y hechos erróneos. Todos somos probados en este tiempo. Hemos
sido bautizados en Cristo; y sí estamos dispuestos a separarnos de todo aquello que
tienda a degradamos. . . recibiremos fuerza para crecer en Cristo, nuestra cabeza
viviente, y veremos la salvación de Dios.-JT3 354, 356, 357, 360. 295
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. (Prov. 4:
23).
Elevemos esta oración a Dios: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio" (Sal. 51:
10); porque un alma pura y limpia tiene a Cristo como morador, y de la abundancia
corazón mana la vida. La voluntad humana se someterá a Cristo.-Ibid. 296
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente
y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mar. 12: 30, 31).
De estos dos mandamientos dependen todo el interés y el deber moral. Los que
cumplen su deber hacia los demás en la misma forma en que quisieran que los demás lo
hicieran con ellos, se ubican en tal posición que Dios puede revelarse a ellos. Serán
aprobados por él. Serán perfeccionados en amor y sus labores y oraciones no serán en
vano. Estarán recibiendo continuamente gracia y verdad de la Fuente principal, y
comunicarán sin restricciones a los demás la luz divina y la salvación que reciban. . .
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. (1 Juan 2: 16).
Este mundo no es el cielo del cristiano, sino únicamente el taller de Dios donde
hemos de ser preparados para unirnos con los ángeles impolutos en un cielo santo.
Debiéramos estar preparando la mente en forma constante para que elabore
pensamientos nobles y abnegados. Esta educación es necesaria para poner de tal manera
en ejecución las facultades que Dios nos ha dado, que su nombre sea glorificado de la
mejor manera sobre la tierra. Somos responsables de todas las nobles cualidades que
Dios nos ha dado, y darles a estas facultades un uso que él nunca tuvo en vista
equivale a manifestarle la más abyecta ingratitud.
A menos que la mente sea educada para espaciarse en los temas religiosos, será débil
y flaca en esta dirección. Pero mientras se dedica a las empresas mundanas, será fuerte,
porque ha sido educada en esa línea y se ha fortalecido por el ejercicio. La razón por la
cual les resulta difícil vivir vidas religiosas a hombres y mujeres se debe a que no han
ejercitado la mente en la piedad. Ha sido educada para correr en dirección opuesta. A
menos que se ejercite la mente en forma constante para lograr conocimiento espiritual y en
la búsqueda de la comprensión del misterio de la piedad, sería incapaz de apreciar las cosas
eternas...
Cuando el corazón está dividido, ocupándose principalmente de las cosas de
este mundo, y poco de las cosas de Dios, no podrá haber un incremento especial de la
fortaleza espiritual.-T2 187-189. 298
17 de Octubre - EN HUMILDAD
El Rinconcito de Jesús
El Señor Jesús busca la cooperación de los que quieran ser conductos limpios para la
comunicación de su gracia. Lo primero que deben aprender... es la lección de desconfianza
en sí mismos; entonces estarán preparados para que se les imparta él carácter de Cristo.
Este no se obtiene por la educación en las escuelas más científicas, es fruto de la sabiduría
que ser tiene únicamente del Maestro divino...
Hombres de la más alta educación en las artes y las ciencias han aprendido
preciosas lecciones de los cristianos de vida humilde a quienes el mundo llamaba
ignorantes. Pero estos oscuros discípulos habían obtenido su educación... a los pies de
aquel que habló como "jamás habló hombre alguno". (Juan 7: 46).-DTG 215, 216. 299
18 de Octubre - EN BONDAD
El Rinconcito de Jesús
Debemos cultivar las excelencias celestiales del carácter. Debemos aprender qué
significa manifestar buena voluntad hacia todos los hombres, el sincero deseo de ser
un rayo de sol y no una sombra en la vida de los demás.-Ibid.
Aprovechad toda ocasión de trabajar por aquellos que os rodean y compartid con ellos
vuestros afectos. Las palabras amables, las miradas de simpatía, las expresiones de aprecio
serían muchos de los que luchan a solas como un vaso de agua fresca para el sediento...
Habéis observado la salida del sol, y la aparición gradual del día sobre la tierra
y el cielo. Poco a poco progresa la aurora, hasta que aparece el sol; la luz se hace cada
vez más fuerte y hasta que se llega a la plena gloria del mediodía. Es ésta una bella
ilustración de lo que Dios desea hacer por sus hijos en el perfeccionamiento de su
experiencia cristiana. Andando día tras día en la luz que él nos envía, en la obediencia
voluntaria a todos sus requerimientos, nuestra experiencia crece y se amplía hasta que
alcanzamos la estatura plena de hombres y mujeres en Cristo Jesús...
Cristo no vino a la tierra como rey, para gobernar a las naciones. Vino como
hombre humilde para ser tentado y para vencer la tentación; para que sigamos en pos
de él, como debemos ir, para conocer al Señor. En el estudio de la vida de Jesús
aprenderemos cuánto hará Dios por su medio, en favor de sus hijos. Y sabremos que
por grandes que sean nuestras pruebas, no pueden exceder a lo que Cristo soportó para que
pudiésemos conocer el camino, la verdad y la vida. Mediante una vida de conformidad
con su ejemplo, hemos de mostrar nuestro aprecio por el sacrificio que hizo en
nuestro favor.-MJ 15, 16.
Como la flor se torna hacia el sol, a fin de que los brillantes rayos la ayuden a
perfeccionar su belleza y simetría, así debemos tornarnos hacia el Sol de justicia, a fin de
que la luz celestial brille sobre nosotros, para que nuestro carácter se transforme a la
imagen de Cristo...
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la
necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. (Efe. 4: 29.)
La Escritura dice de Cristo que la gracia fue derramada en sus labios, para que
pudiera "hablar en sazón palabra al cansado" (Isa. 5O: 4). Y el Señor nos insta: "Sea
vuestra palabra siempre con gracia" (Col. 4: 6), "para que de gracia a los oyentes".
Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more
en tinieblas, Jehová será mi luz. (Miq. 7: 8.)
Unicamente el poder divino puede regenerar el corazón humano e imbuir a las almas
con el amor de Cristo, lo cual siempre se manifestará en forma de amor hacia aquellos por
quienes él murió. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, tolerancia, bondad, fe,
mansedumbre, templanza. Cuando un hombre se convierte a Dios, adquiere un nuevo
gusto moral, le es dada una nueva fuerza motriz y ama las cosas que Dios ama... Amor,
gozo, paz y gratitud inexpresables saturarán del alma, y el lenguaje persona bendecida
será: "Tu benignidad me ha engrandecido"(Sal. 18: 35).
Pero se chasquearán los que esperan contemplar un cambio mágico en su carácter sin
que haya un esfuerzo decidido de su parte para vencer el pecado. Mientras contemplemos
a Jesús, no tendremos razón para temer, no tendremos razón para andar que Cristo
es capaz de salvar hasta lo último a todos los que acuden a él. Pero podemos temer
constantemente, para que nuestra vieja naturaleza no gane otra vez la supremacía, no
sea que el enemigo invente alguna trampa por la cual seamos otra vez sus cautivos.
Hemos de ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor, pues Dios es el que obra en
vosotros el querer y el hacer su buena voluntad...
El Señor, en su gran misericordia, nos ha revelado en las Escrituras las reglas del
santo vivir...
El ha inspirado a hombres santos para que registrasen, para nuestro beneficio, las
instrucciones concernientes a los peligros que obstruyen el camino y la forma de escapar
de ellos. Los que obedecen su mandato de escudriñar las Escrituras, no ignorarán estas
cosas. En medio de los peligros de los últimos días, cada miembro de la iglesia debería
comprender las razones de su esperanza y fe, razones que no son difíciles de comprender.
Si queremos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, hay
suficiente material para ocupar la mente. MJ 280.
Cuando quiera que los hijos de Dios crezcan en la gracia, obtendrán cada vez más
clara comprensión de su Palabra. Y discernirán nueva luz y belleza en sus verdades
sagradas. Esto ha venido sucediendo en la historia de la iglesia en todas las edades, y así
seguirá siendo hasta el fin.-OE 312. 304
Es nuestro privilegio que la luz del cielo resplandezca sobre nosotros. De este modo
caminó Enoc con Dios. No fue más fácil para Enoc vivir una vida recta que para nosotros
vivirla en el momento presente. El mundo de su tiempo no era más favorable al
crecimiento en la gracia y la santidad que el actual.
Por medio de la oración y la comunión con Dios Enoc pudo evitar la corrupción que
está en el mundo por concupiscencia. Vivimos en medio de los peligros de los últimos días,
y debemos recibir nuestra fortaleza de la misma fuente, debemos caminar con Dios. Se
requiere de nosotros que nos separemos del mundo, porque no podemos permanecer libres
de su contaminación a menos que sigamos el ejemplo del fiel Enoc...
Cuántos son tan débiles como el agua y por lo tanto deben contar con una fuente
inagotable de fortaleza. El Cielo está listo para impartirnos lo que necesitamos, de manera
que seamos poderosos en Dios, y alcancemos la plena estatura de hombres y mujeres en
Cristo Jesús. ¿Cuánto habéis aumentado en poder espiritual, durante el año pasado?
¿Quiénes entre nosotros hemos obtenido una victoria preciosa tras otra, al punto que la
envidia, el orgullo, la malicia, los celos y el egoísmo hayan sido barridos, y únicamente
permanezcan las gracias del Espíritu, a saber, humildad, tolerancia, bondad y caridad? Dios
nos ayudará si nos aferramos de la ayuda provista.-RH 9-1-1900.
Ninguna otra criatura hecha por Dios es capaz de lograr tal mejoramiento, tal
refinamiento, tal nobleza como el hombre... El hombre no puede concebir lo que puede ser
y lo que puede llegar a ser. Por medio de la gracia de Cristo es capaz de un progreso mental
constante.-HP 195. 305
Cristo nos presenta a los sedientos el agua de la vida para que podamos beber
abundantemente; cuando lo hacemos tenemos a Cristo dentro de nosotros como una
fuente de agua que surge para vida eterna. Entonces nuestras palabras están llenas de
frescura. Estamos en condiciones de abrevar a los demás.- T6 51.
Tan pronto como viene uno a Cristo, nace en el corazón un vivo deseo de hacer
conocer a otros cuán precioso amigo ha encontrado en Jesús; la verdad salvadora y
santificadora no de permanecer encerrada en el corazón. Si estamos revestidos la justicia
de Cristo, y rebosamos de gozo por la presencia de su Espíritu, no podremos guardar
silencio. Si hemos probado y visto que el Señor es bueno, tendremos algo que decir a
otros...
Y el esfuerzo por hacer bien a otros se tornará en bendiciones para nosotros mismos.
Este fue el designio de Dios al damos una parte que hacer en el plan de la redención...
Si trabajáis como Cristo quiere que sus discípulos trabajen y ganen almas para él, sentiréis
la necesidad de una experiencia más profunda y de un conocimiento más grande de
las cosas divinas y tendréis hambre y sed de justicia. Abogaréis con Dios y vuestra fe
se robustecerá, y vuestra alma beberá en abundancia de la fuente de la salud. El
encontrar oposición y pruebas os llevará a la Biblia y a la oración. Creceréis en la gracia
y en el conocimiento de Cristo, y adquiriréis una rica experiencia.
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. (1 Cor. 16: 13.)
Se presenta a los jóvenes una norma elevada, y Dios los invita a emprender un
verdadero servicio por él. Los jóvenes de corazón recto que se deleitan en aprender en
la escuela de Cristo, pueden hacer una gran obra por el Maestro si tan sólo quieren
prestar oído a la orden del Capitán, tal como ha resonado a lo largo de las filas hasta
nuestro tiempo: "Portaos varonilmente, y esforzaos".-MJ 21.
La fuerza viene como resultado del ejercicio. Todos los que usan la habilidad que
Dios les ha dado tendrán capacidad aumentada que dedicar a su servicio. Los que no hacen
nada en la causa de Dios dejarán de crecer en la gracia y el conocimiento de la verdad. El
hombre que permanezca echado y rehuse ejercitar sus miembros, pronto perderá toda
posibilidad de usarlos. De este modo, el cristiano que no ejercita las facultades que Dios le
ha dado, no sólo deja de crecer en Cristo, sino que pierde la fortaleza que ya tenía; se
convierte en un paralítico espiritual. Los que por amor a Dios y a sus semejantes luchan
para ayudar, a los demás se afirman, fortalecen, y arraigan en la verdad. El verdadero
cristiano obra para Dios no por impulso, sino por principio; no por un día o un mes, sino
por toda la vida.-T5 393.
¡Oh, que cada cual aprecie adecuadamente las facultades que le ha confiado
Dios! Por medio de Cristo podréis ascender la escalera del progreso, y poner toda
facultad bajo el dominio de Jesús... No podéis hacer nada por vuestra propia fortaleza; pero
en la gracia de Jesucristo, podéis emplear de tal modo vuestro poder que lleguéis a traer el
mayor, bien a vuestra propia alma, y la mayor bendición a las almas de los demás. Aferraos
de Jesús, y obraréis diligentemente las obras de Cristo, y recibiréis finalmente la
recompensa eterna.-HHD 120. 307
El Rinconcito de Jesús
En vez de afligiros con la idea de que no estáis creciendo en gracia, cumplid cada
obligación que se os presente, llevad el peso de las almas en vuestro corazón, y tratad de
salvar a los perdidos por todos los medios imaginables. Sed bondadosos, corteses y
compasivos; hablad con humildad de la bendita esperanza; hablad del amor de Jesús; dad a
conocer su bondad, su misericordia y justicia; dejad de preocuparas y pensar si crecéis o
no.
El Señor Jesús es nuestra fortaleza y felicidad; es el gran depósito del cual los
hombres pueden sacar fortaleza en cualquier ocasión. Al analizarlo, al hablar con él nos
ponemos en mejores condiciones de contemplarlo: al apropiamos de su gracia y recibir las
bendiciones que nos prodiga, tenemos algo con lo que podemos ayudar a los demás.-Id.
176. 308
¿Cómo podría resplandecer nuestra luz ante el mundo a menos que lo hiciera
mediante una vida cristiana consecuente? ¿Cómo podría saber el mundo que pertenecemos
a Cristo si no hacemos nada por él?... No hay terreno neutral entre los que trabajan al
máximo de sus posibilidades para Cristo y los que obran en favor del adversario de las
almas. Todo el que permanece ocioso en la Viña del Señor no solamente no está haciendo
nada, sino que está estorbando a los que tratan de trabajar. Satanás encuentra empleo para
todos aquellos que no luchan fervorosamente para asegurar su propia salvación y la de los
demás... Cuandoquiera que el cristiano baje su guardia, el poderoso adversario lanza un
repentino y violento ataque. A menos que los miembros de la iglesia sean activos y
vigilantes, serán vencidos por sus artimañas.-T5 393, 394.
Muchos que deberían estar firmes de parte de la justicia y la verdad han manifestado
tal debilidad e indecisión que han animado a Satanás, a lanzar sus asaltos. Los que dejan de
crecer en gracia, sin tratar de lograr el nivel más elevado de desarrollo divino, serán
vencidos...
La obra que hacemos o dejamos de hacer es la que decide con tremendo poder
nuestras vidas y nuestros destinos. Dios requiere que aprovechemos toda oportunidad de
utilidad que se nos ofrece. El dejar de hacerlo es peligroso para nuestro crecimiento
espiritual. Tenemos una gran obra que hacer. No pasemos en ociosidad las preciosas horas
que Dios nos ha dado para que perfeccionemos nuestros caracteres para el cielo.-T3 540.
309
Ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el
ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia
de Dios. (Hech. 20: 24.)
Nuestras buenas obras no salvarán a nadie, pero no podemos ser salvos sin buenas
obras. Y después de haber hecho todo lo posible en el nombre y en la fortaleza de Jesús,
debemos decir: "Siervos inútiles somos" (Luc. 17: 10).-T4 228.
Muchos de los que siguen a Cristo tienen que aprender todavía la lección esencial
del contentamiento y la diligencia en los deberes necesarios de la vida. Requiere más
gracia, y más severa disciplina de carácter el trabajar para Dios como mecánico,
negociante, abogado o agricultor, cumpliendo los preceptos del cristianismo en los
negocios de la vida, que el trabajar como misioneros reconocidos. -CM 213, 214. 310
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas. (Ecl. 9: 10.)
En estas pequeñas reuniones, Cristo mismo estará presente, tal como lo prometió, y
su gracia tocará los corazones... Muchos lamentan llevar una vida de horizontes limitados;
pero pueden ensancharla y hacerla influyente si quieren. Los que aman a Jesús de corazón,
mente y alma, y a su prójimo como a sí mismos, tienen ancho campo en que emplear su
capacidad e influencia. No desaprovechéis las oportunidades menudas, para aspirar a una
obra mayor.
Podríais desempeñar con éxito la obra menor, mientras que fracasaréis por completo
al emprender la mayor y caeríais en el desaliento. Al hacer lo que os viene a mano
desarrollaréis aptitudes para una obra mayor. Por despreciar las oportunidades diarias y
descuidar las cosas pequeñas que podrían hacer, muchos se vuelven estériles y mustios...
En campos de condiciones... adversas se han realizado cambios notables mediante los
esfuerzos de obreros abnegados... Nunca se conocerá en este mundo todo el bien que
hicieron, pero sus benditos resultados se manifestarán en la vida venidera. MC 109-112.
311
El Rinconcito de Jesús
Se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los
afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. (Mal. 3: 3.)
Abrahán, Moisés, Elías, Daniel, y muchos otros, fueron severamente probados pero
no de la misma manera. Todos tuvieron sus propias pruebas individuales en el drama de la
vida, pero rara vez la misma prueba sobreviene dos veces. Cada cual tuvo su propia
experiencia, peculiar en sus características y circunstancias, para realizar cierta tarea. Dios
tiene una obra, un propósito para la vida de cada uno de nosotros. Cada acto, por peor que
sea, ocupa su lugar en la experiencia de nuestra vida.
Ojalá todos pudieran sentir que cada paso que dan puede tener una influencia
perdurable y dominante sobré sus propias vidas y sobre el carácter de los demás. ¡Cuánto
necesitamos entonces de comunión con Dios! ¡Cuánta necesidad de la gracia divina para
que conduzca nuestras pisadas, y nos muestre cómo perfeccionar caracteres cristianos!
Los cristianos tendrán que pasar por nuevas escenas y nuevas pruebas, para las
cuales su experiencia del pasado no será guía suficiente. Necesitamos tanto aprender del
divino Maestro ahora, como en cualquier otro periodo de nuestra vida, y aún más.-
RH 22-6-1886. 312
El Rinconcito de Jesús
Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos
de toda la plenitud de Dios. (Efe. 3: 19.)
Dios invita a los que conocen su voluntad a que sean hacedores de su Palabra. La
debilidad, la tibieza y la indecisión provocan los asaltos de Satanás; y los que permiten el
desarrollo de estos defectos serán arrastrados, impotentes, por las violentas olas de la
tentación...
Debemos aprovechar diligentemente todo medio de gracia para que el amor de Dios
abunde, más y más en el alma, "para que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin
ofensa para el día de Cristo; llenos de frutos de justicia" (Fil. 1: 10, 11). Vuestra vida
cristiana debe asumir formas vigorosas y robustas. Podéis alcanzar la alta norma que se os
presenta en las Escrituras, debéis hacerlo si queréis ser hijos de Dios. No podéis
permanecer quietos; debéis avanzar o retroceder. Debéis tener conocimiento espiritual, a
fin de poder comprender "con todos los santos cuál sea la anchura y la longura, y la
profundidad la altura, y conocer el amor de Cristo", para "que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios"...
Tenemos que ganar grandes victorias, o perder del cielo. El corazón carnal debe ser
crucificado; porque tiende hacia la corrupción moral, y el fin de ella es la muerte. Nada que
no sea la influencia vivificadora del Evangelio puede ayudar al alma. Orad para que las
poderosas energías del Espíritu Santo, con todo su poder vivificador, recuperador y
transformador, caigan como un choque eléctrico sobre el alma paralizada, haciendo
pulsar cada nervio con nueva vida, restaurando todo el hombre, de su condición
muerta, terrenal y sensual a una sanidad espiritual. Así llegaréis a ser participantes de
la naturaleza divina, habiendo escapado a la corrupción que reina en el mundo por la
concupiscencia; y en vuestras almas se reflejará la imagen de Aquel por cuyas heridas
somos sanados.- JT2 96-98, 100. 313 Sólo por Gracia
El Rinconcito de Jesús
La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro. (Rom. 6: 23.)
Por naturaleza estamos enemistados con Dios. El Espíritu Santo describe nuestra
condición en palabras como éstas "Muertos en las transgresiones y los pecados" (Efe. 2: 1),
"la cabeza toda está ya enferma, el corazón todo desfallecido", "no queda ya en él cosa
sana" (Isa. 1: 5, 6). Estamos enredados fuertemente en los lazos de Satanás, por el cual
hemos "sido apresados para hacer su voluntad" (2 Tim. 2: 26). Dios quiere sanarnos y
libertarnos. Pero, puesto que esto demanda una transformación completa y la renovación
de toda nuestra naturaleza, debemos entregarnos a él enteramente.
La guerra contra nosotros mismos es la batalla más grande que jamás hayamos
tenido. El rendirse a sí mismo, entregando todo a la voluntad de Dios, requiere una lucha;
mas para que el alma sea renovada en santidad, debe someterse antes a Dios...
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. (Fil. 3: 7.)
También Pablo, en sus múltiples labores, fue sostenido por el poder sustentador de la
presencia de Cristo. "Todo lo puedo -dijo él- en Cristo que me fortalece" (Fil. 4: 13)...
¿Quién puede calcular los resultados que tuvo para el mundo la obra la vida de Pablo? -Ed
64-66. 315
El Rinconcito de Jesús
Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del
Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. (Juan 3: 14, 15.)
El alzamiento de la serpiente de bronce [Núm. 21: 4-9] tenía por objeto enseñar una
lección importante a los israelitas. No podían salvarse del efecto fatal del veneno que había
en sus heridas. Solamente Dios podía curarlos. Se les pedía, sin embargo, que demostraran
su fe en lo provisto por Dios. Debían mirar para vivir. Su fe era lo aceptable para Dios, y la
demostraban mirando a la serpiente. Sabían que no había virtud en la serpiente misma, sino
que era un símbolo de Cristo; y se les inculcaba así la necesidad de tener fe en los méritos
de él.
Hasta entonces muchos habían llevado sus ofrendas a Dios, creyendo que con ello
expiaban ampliamente sus pecados. No dependían del Redentor que había de venir, de
quien estas ofrendas y sacrificios no eran sino una figura o sombra. El Señor quería
enseñarles ahora que en sí mismos sus sacrificios no tenían más poder ni virtud que la
serpiente de bronce, sino que, como ella, estaban destinados a dirigir su espíritu a Cristo, el
gran sacrificio propiciatorio...
Aunque el pecador no puede salvarse a sí mismo, tiene sin embargo algo que hacer
para conseguir la salvación. "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6: 37). Pero
debemos ir a él; y cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, debemos creer que nos
acepta y nos perdona. La fe es el don de Dios, pero el poder para ejercitarla es nuestro. La
fe es la mano de la cual se vale el alma para asir los ofrecimientos divinos de gracia y
misericordia. -PP 457-459. 316
El Rinconcito de Jesús
Satanás sabe que aquellos que buscan a Dios fervientemente para alcanzar perdón y
gracia los obtendrán; por lo tanto les recuerda sus pecados para desanimarlos.
Constantemente busca motivos de queja contra los que procuran obedecer a Dios. Trata de
hacer aparecer como corrompido aun su servicio mejor y más aceptable. Mediante
estratagemas incontables y de las más sutiles y crueles, intenta obtener su condenación.
El hombre no puede por sí mismo hacer frente a estas acusaciones del enemigo. Con
sus ropas manchadas de pecado, confiesa su culpabilidad delante de Dios. Pero Jesús,
nuestro Abogado, presenta una súplica eficaz en favor de todos los que mediante el
arrepentimiento y la fe le han confiado la guarda de sus almas. Intercede por su causa y
vence a su acusador con los poderosos argumentos del Calvario. Su perfecta obediencia a
la ley de Dios le ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra, y él solicita a su Padre
misericordia y reconciliación para el hombre culpable. Al acusador de sus hijos declara:
"¡Jehová te reprenda, oh Satanás! Estos son la compra de mi sangre, tizones arrancados del
fuego".
Y los que confían en él con fe reciben la consoladora promesa: "Mira que he hecho
pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir ropas de gala" (Zac. 3: 4).
Todos los que se hayan revestido del manto de la justicia de Cristo subsistirán
delante de él como escogidos fieles y veraces. Satanás no puede arrancarlos de la mano de
Cristo. Este no dejará que una sola alma que con arrepentimiento y fe haya pedido su
protección caiga bajo el poder del enemigo. Su Palabra declara: "¿O forzará alguien mi
fortaleza? Haga conmigo paz, sí, haga paz conmigo (Isa. 27: 5). La promesa hecha a Josué
se dirige a todos: "Si guardares mi ordenanza... entre éstos que aquí están te daré plaza"
(Zac. 3: 7). Los ángeles de Dios irán a cada lado de ellos, aun en este mundo, y ellos
estarán al fin entre los ángeles que rodean el trono de Dios.-PR 430, 431.317
El Rinconcito de Jesús
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia, porque ellos serán saciados.
(Mat. 5: 6.)
Ojalá pudieseis concebir las ricas provisiones de gracia y poder que están esperando
vuestro requerimiento. Los que tengan hambre y sed de justicia serán saciados. Debemos
ejercer mayor fe al pedir a Dios todas las bendiciones que necesitamos.-T5 17.
Debemos vivir una vida doble: una vida de pensamiento y acción, de oración
silenciosa y ferviente trabajo... Dios requiere de nosotros que seamos cartas vivientes,
conocidas y leídas por todos los hombres. El alma que se vuelve a Dios en procura de
fortaleza, apoyo, poder, mediante diaria y ferviente oración, tendrá nobles aspiraciones,
percepciones claras de la verdad y del deber, elevados propósitos en cuanto a la acción, y
una constante hambre y sed de justicia.-Id.4 459, 460.
Vi cómo se puede obtener esta gracia. Id a vuestra cámara, y allí a solas, suplicad
a Dios: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro
de mí" (Sal. 51: 10). Tened fervor y sinceridad. La oración ferviente es muy eficaz. Como
Jacob, luchad en oración. Agonizad. En el huerto Jesús sudó grandes gotas de sangre; pero
habéis de hacer un esfuerzo. No abandonéis vuestra cámara hasta que os sintáis fuertes en
Dios; luego velad, y mientras veléis y oréis, podréis dominar los pecados que os asedian,
y la gracia de Dios podrá manifestarse en vosotros; y lo hará.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios. (Efe. 2: 8.)
El apóstol deseaba que aquellos a quienes estaba escribiendo recordarán que debían
revelar en sus vidas el glorioso cambio producido en ellos por la gracia transformadora de
Cristo. Debían ser luces en el mundo, ejerciendo una influencia contraria a la de los
instrumentos satánicos por medio de sus caracteres purificados y santificados. Siempre
debían recordar las palabras: "No de vosotros". Ellos no podían cambiar su propio corazón.
Y cuando mediante sus esfuerzos las almas fueran conducidas de las filas de Satanás para
decidirse por Cristo, no debían pretender ninguna participación en la transformación
producida.-RH 10-5-1906.
Dios llama a todos los que quieran venir y beber de las aguas de vida gratuitamente.
El poder de Dios es el supremo factor de eficiencia en la gran obra de obtener la victoria
sobre el mundo, el diablo y la carne. Está de acuerdo con el plan divino que sigamos cada
rayo de luz dado por Dios. El hombre no puede llevar a cabo nada sin Dios, y Dios ha
trazado su plan de tal manera que no va a llevar a cabo nada en lo que se refiere a la
restauración de la raza humana sin la cooperación de lo humano con lo divino. La parte
que se requiere que el hombre realice es inconmensurablemente pequeña, no obstante, en
el plan de Dios es justamente la parte necesaria para que la obra alcance el buen éxito.-
M113, 1898.
Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo (Col. 1: 2.)
Los seguidores de Cristo son enviados al mundo con el mensaje de paz. Quienquiera
que revela el amor de Cristo por la influencia inconsciente y quieta de una vida santa;
quienquiera que incita, por palabra o por hechos, a los demás a renunciar al pecado y
entregarse a Dios, es un pacificador...
El espíritu de paz es prueba de su relación con el cielo. El dulce sabor de Cristo los
envuelve. La fragancia de la vida y belleza del carácter revelan al mundo que son hijos de
Dios. Sus semejantes reconocen que han estado con Jesús. -DMJ 30.
La gracia de Cristo debe ser entretejida con todo aspecto del carácter... El diario
crecimiento en la vida de Cristo crea en el alma un cielo de paz; en una vida tal
continuamente hay fruto... En las vidas de aquellos que han sido rescatados de la sangre de
Cristo, constantemente aparecerá la abnegación. Se verán la bondad y la justicia. La
tranquila experiencia interior llenará la vida de bondad, fe, mansedumbre y paciencia. Esta
debe ser nuestra experiencia diaria. Debemos formar caracteres libres de pecado, caracteres
hechos justos en la gracia de Cristo y por medio de ella. CH 633, 634. 321
El Rinconcito de Jesús
Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. (Rom. 13: 14.)
Dios emplea diversos instrumentos para salvar a los hombres. Les habla por medio
de su Palabra y de sus ministros, y por medio de su Espíritu les envía mensajes de
amonestación, reprensión e instrucción. Estos medios tienen como propósito iluminar el
entendimiento de la gente, para revelarle su deber y sus pecados, y las bendiciones que
pueden recibir; para despertar en ellos una sensación de necesidad espiritual a fin de que
puedan ir a Cristo y encontrar en él la gracia que necesitan...
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que
resplandeció en nuestros corazones, para la iluminación del conocimiento de la gloria
de Dios en la faz de Jesucristo. (2 Cor. 4: 6.)
La gloria de Dios -su carácter-, fue revelada entonces: "Y pasando Jehová por
delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la
ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la
iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado"
(Exo. 34: 7).-ST 3-9-1902.
Este carácter fue revelado por la vida de Cristo. Para que pudiera condenar al pecado
con su propio ejemplo en la carne, tomó sobre sí la semejanza de la carne de pecado.
Constantemente contempló el carácter de Dios; constantemente reveló ese carácter al
mundo. Cristo desea que sus seguidores revelen en su vida ese mismo carácter. -FC 133.
En su oración intercesora en favor de sus discípulos declaró: "La gloria [el carácter]
que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos,
y tú en mi, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos
como también a mí me han amado" (Juan 17: 22, 23).
Los tesoros de la eternidad han sido confiados a la custodia de Jesucristo para darlos
a quien le plazca. Pero cuán triste es que tantos, rápidamente, pierden de vista la preciosa
gracia que les es ofrecida por fe en Cristo. El inpartirá los tesoros celestiales a los que
creen en él, acuden a él y moran en él. . . Exhorta a su pueblo escogido y peculiar, que le
ama y le sirve, para que vaya a él y pida, y le dará el pan de vida y lo dotará con el agua de
la vida, que estará en su medio como un manantial que brota para vida eterna.
Jesus trajo a nuestro mundo los tesoros acumulados de Dios, y todos los que creen
en él son adoptados como sus herederos. Declara que será grande la recompensa de
aquellos que sufren por su nombre.-MS1 160,161
Este mundo es sólo un átomo pequeño en el vasto dominio sobre el cual Dios
preside, y sin embargo este pequeño mundo caído es más precioso a su vista que los
noventa y nueve que no se extraviaron del redil. Si nosotros queremos hacer de él nuestra
confianza, no nos dejará a la merced de las tentaciones de Satanás.
Dios quiere que toda alma por la cual Cristo murió llegue a ser una parte de la viña,
relacionada con la cepa, que reciba su alimento de la misma. Nuestra dependencia de Dios
es absoluta, y debiera mantenernos muy humildes; y debido a nuestra dependencia de él,
nuestro conocimiento de Dios debiera ser grandemente aumentado. Dios quiere que
alejemos de nosotros toda especie de egoísmo, y vayamos a él, no como los dueños de
nosotros mismos, sino como la posesión adquirida del Señor.-TM 329, 330.
Dios honrará y sostendrá a toda alma leal y ferviente que está procurando caminar
ante él en la perfección de la gracia de Cristo... Con percepción aguda y santificada,
¿podemos apreciar la fuerza de las promesas de Dios y nos apropiamos de ellas
individualmente, no porque seamos dignos sino porque Cristo es digno, no porque somos
justos, sino porque con fe viviente demandamos para nosotros la justicia de Cristo?-MS1
126, 127. 324
El Rinconcito de Jesús
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después
que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca. (1 Ped. 5: 10.)
Nuestras dádivas y ofrendas deben declarar nuestra gratitud por los favores que
recibimos diariamente. En todo deberíamos revelar el gozo del Señor y dar a conocer el
mensaje de la gracia salvadora de Dios. -MMa 175.
David declara: "Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; porque ha
inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días" (Sal. 116: 1, 2). La bondad
de Dios al escuchar y responder nuestras oraciones nos pone bajo la imponente obligación
de expresar nuestro agradecimiento por los favores que se nos han concedido. Debemos
alabar a Dios mucho más de lo que lo hacemos. Las bendiciones recibidas en respuesta a la
oración deberían ser rápidamente reconocidas...
Reine la paz de Dios en vuestra alma. Entonces tendréis fuerzas para soportar todos
los sufrimientos, y os gozaréis en el hecho de que poseéis gracia para resistir. -MMa
179.326
El Rinconcito de Jesús
Sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien al que
andan en integridad. (Sal. 84: 11)
"El que no escatimo a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo
no nos dará también con él todas las cosas?" (Rom. 8: 32). Apreciemos el gran sacrificio
que Dios ha hecho en nuestro favor. No habrá una época en que seamos más bienvenidos a
los dones de su gracia que ahora. Cristo dio su vida por los hombres, para que pudieran
saber cuánto los amaba.
No desea que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento. Todos los
que se sometan a su voluntad pueden tener la vida que se mide con la vida de Dios... La
espada de la justicia cayó sobre él para que ellos pudieran salir libres. Murió para que
pudieran vivir...
El Señor desea ver que la obra del mensaje del tercer ángel sea llevada adelante con
eficiencia creciente. Así como ha trabajado en todas las edades para dar valor y poder a su
pueblo, en esta época anhela llevar a la culminación triunfante su propósito para su iglesia.
Insta a sus santos a avanzar unidos, yendo de fortaleza a mayor fortaleza, de fe a fe
creciente, en la justicia y la verdad de su causa. -RH 11-1-1912. 327
El Rinconcito de Jesús
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por
completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. (1 Ped. 1:
13.)
Por la gracia de Cristo, toda tendencia errónea puede ser reprimida, no en una forma
lánguida e irresoluta, sino con un firme propósito, con la elevada resolución de convertir a
Cristo en el Modelo. Diríjase vuestro amor a aquellas cosas que Jesús amaba, y apártese de
aquellas cosas que no darán fortaleza a los impulso correctos.
Con firme energía, procurad aprender y mejorar el carácter cada día. Debéis tener
firmeza de propósito para dominaros y ser lo que sabéis que Dios quiere que seáis.-FC 137.
Cada cristiano debe trabajar para hacer retroceder la marea del mal, y salvar a
nuestros jóvenes de las influencias que quisieran arrastrarlos a la ruina. Dios nos ayude a
avanzar contra la corriente.-CM 420, 421. 328
El Rinconcito de Jesús
16 de Noviembre - EN DEUDA
¡Maravillosos términos! Pero cuán poco comprendidos y practicados son. Uno de los
pecados más comunes y que produce los resultados más perniciosos es el sometimiento a
un espíritu no perdonador. Cuántos albergan animosidad o deseos de venganza y acto
seguido se inclinan delante de Dios para pedirle que los perdone como ellos perdonan.
El hecho de que nos encontremos bajo una obligación tan grande hacia Cristo nos
enfrenta con la más sagrada obligación hacia aquellos por quienes murió para redimirlos.
Debemos manifestar hacia ellos la misma simpatía, la misma tierna compasión y el amor
abnegado que Cristo manifestó hacia nosotros.-Ibid.
Por mucho que nos hayan ofendido, no debemos pensar de continuo en los agravios
que hemos sufrido ni compadecernos de nosotros mismos por los daños. Así como
esperamos que Dios nos perdone nuestras ofensas, debemos perdonar a todos los que nos
han hecho mal.-DMJ 92,93 329
El Rinconcito de Jesús
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
(Sal. 32: 8.)
El que procura con diligencia adquirir la sabiduría de las escuelas humanas, debe
recordar que otra escuela lo reclama también como estudiante. Cristo fue el mayor maestro
que el mundo vio jamás. Tajo al hombre conocimiento directo del cielo...
En la religión de Cristo hay una influencia regeneradora que transforma todo el ser,
elevando al hombre por encima de todo vicio degradante y rastrero, y alzando los
pensamientos y deseos hacia Dios y el cielo...
Toda facultad, todo atributo con que el Creador ha dotado a los hijos de los hombres,
se han de emplear para su gloria; y en este empleo se halla su ejercicio más puro, más
santo y más feliz. Mientras se tenga por supremos los principios religiosos, todo paso hacia
adelante en la adquisición de conocimiento o en el cultivo del intelecto, es un paso hacia la
asimilación de lo humano con lo divino, lo finito con lo infinito...
En su providencia, el Señor pone a los hombres donde él pueda probar sus facultades
morales y revelar sus motivos, a fin de que puedan mejorar lo que es bueno en ellos y
apartar lo malo. Dios quiere que sus siervos se familiaricen con el mecanismo moral de su
propio corazón. A fin de lograrlo, permite con frecuencia que el fuego de la aflicción los
asalte para que se purifiquen. . .
La verdadera gracia está dispuesta a ser probada; y si estamos poco dispuestos a que
nos escudriñe el Señor, nuestra condición es verdaderamente grave. Dios es refinador y
purificador de las almas; en el calor de horno, la escoria queda para siempre separada del
verdadero oro y plata del carácter cristiano. Jesús vigila la prueba. El sabe lo que es
necesario para purificar el metal precioso a fin de que refleje el esplendor de su amor
divino.-JT1 475, 476.
En esta época de conflicto y prueba necesitamos todo el apoyo y consuelo que puede
derivarse de principios justos, de convicciones religiosas definidas, de la permanente
seguridad del amor de Cristo y de una rica experiencia en las cosas divinas. Lograremos
llegar a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo solamente como resultado de un
sostenido crecimiento en la gracia.-T5 103-105.
Las duras pruebas soportadas por la gracia de Dios, desarrollan paciencia, vigilancia,
fortaleza, y profunda y permanente confianza en Dios. Este es el triunfo de la fe cristiana
que habilita a sus seguidores a sufrir y a ser fuertes; a someterse y así vencer; a ser muertos
todo el día y sin embargo vivir; a soportar la cruz y así ganar la corona de gloria. -HAp
373. 331
El Rinconcito de Jesús
Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efe. 2: 10.)
Nuestra aceptación por parte de Dios es segura únicamente por medio de su amado
Hijo, y las buenas obras son sólo el resultado de la operación de su amor perdonador del
pecado. No se acreditan a nuestra cuenta, ni se nos concede nada por nuestras buenas obras
para que por ellas podamos reclamar una parte en la salvación de nuestras almas.
La salvación es el don gratuito de Dios para el creyente, que se le otorga solo por
causa de Cristo. El alma conturbada puede encontrar paz por medio de la fe en Cristo, y
esta paz será proporcional a su fe y confianza. No puede presentar sus buenas obras como
un argumento para la salvación de su alma.
Pero, ¿no tienen ningún valor las buenas obras realmente? ¿El pecador que peca
impunemente cada día, es considerado por Dios con la misma simpatía que aquel que por
fe en Cristo trata de obrar en su integridad? Las Escrituras responden: "Somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas".
En su divino plan, por medio de su favor inmerecido, el Señor ha establecido que las
buenas obras sean recompensadas. Somos aceptados únicamente por los méritos de Cristo;
y los actos de misericordia, los hechos de claridad que realizamos, son los frutos de la fe; y
llegan a ser bendición para nosotros; porque los hombres han de ser recompensados de
acuerdo con sus obras.
Por la fragancia del mérito de Cristo nuestras buenas obras son aceptadas por Dios, y
es la gracia la que nos capacita para hacer las buenas obras por las cuales se nos
recompensa.
Nuestras obras no tienen valor en ellas mismas ni por si mismas. Una vez que
hayamos hecho todo lo posible, debiéramos considerarnos siervos inútiles. No merecemos
los agradecimientos de Dios. Hemos cumplido solamente con nuestro deber, y nuestras
obras no podrían haberse llevado a cabo con la fuerza de nuestra propia naturaleza
pecaminosa.
20 de Noviembre - ¡VELAD!
Muchos actualmente están dormidos como los discípulos. No están velando y orando
para no entrar en tentación.-T8 100.Que cada alma esté alerta. El adversario os sigue las
pisadas. Estad atentos velando diligentemente no sea que alguna trampa maestra y
cuidadosamente disimulada os sorprenda desprevenidos. Que el descuidado y el
indiferente, se pongan en guardia, no sea que el día del Señor venga sobre ellos como
ladrón en la noche.
El que logre vencer, deberá vigilar; porque, mediante embrollos mundanos, errores y
supersticiones, Satanás trata de ganar para sí a los seguidores de Cristo. No basta que
evitemos peligros manifiestos e iniciativas peligrosas e inconsecuentes.
Manteneos alerta frente al furtivo avance del enemigo, vigilad los viejos hábitos y
las inclinaciones naturales, no sea que se hagan valer; obligadlos a retroceder y manteneos
vigilantes. Vigilad los pensamientos, los planes, no sea que lleguen a ser egocéntricos.
Velad sobre las almas que Cristo adquirió con su propia sangre. Estad atentos a las
oportunidades de hacerles bien.-T6 410.
Si os acercáis a Jesús, y tratáis de adornar vuestra piedad con una vida bien
ordenada y una conversación piadosa, vuestros pies serán guardados de extraviarse
en sendas prohibidas. Si tan sólo queréis velar, velar continuamente en oración, y tan sólo
hacéis todo como si estuvieseis en la presencia inmediata de Dios, seréis salvados de caer
en la tentación.-T5 148.333
El Rinconcito de Jesús
Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de
su gloria con gran alegría. (Jud. 24)
La obra de apostasía comienza con alguna rebelión secreta del corazón contra los
requerimientos de la ley de Dios. Se fomentan y complacen deseos impíos y ambiciones
ilícitas y, como resultado, la incredulidad y las tinieblas separan al alma de Dios. Si no
vencemos estos males, ellos nos vencerán. . .
Debemos pelear "la buena batalla de la fe", si queremos echar "mano de la vida
eterna" (1 Tim. 6: 12). Debemos ser "guardados por el poder de Dios mediante la fe, para
alcanzar la salvación" (1 Ped. 1: 5). Si el pensamiento de la apostasía os resulta
opresivo. . . "aborreced lo malo", seguid lo bueno" (Rom. 12: 9) -RH 8-5-1888.334
El Rinconcito de Jesús
22 de Noviembre - CONFIRMADOS
Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y
nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones,
y os confirme en toda buena palabra y obra. (2 Tes. 2: 16, 17).
El Salvador aprovechaba cada curación que hacía para sentar principios divinos en la
mente y en el alma. Tal era el objeto de su obra. Prodigaba bendiciones terrenales para
inclinar los corazones de los hombres a recibir el Evangelio de su gracia.- MC 13.
La obra que hicieron los discípulos, hemos de hacerla nosotros también. Todo
cristiano debe ser un misionero. Con simpatía y compasión tenemos que desempeñar
nuestro ministerio en bien de los que necesitan ayuda, y procurar con todo desprendimiento
aliviar las miserias de la humanidad doliente. .
El Salvador se identifica con cada hijo de la humanidad. . . Los que siguen a Cristo
no deben sentirse separados del mundo que perece en derredor suyo. Forman parte de la
gran familia humana, y el Cielo los considera tan hermanos de los pecadores como de los
santos. . .
Todo lo que nos ha dado ventaja sobre los demás, ya sea educación y refinamiento,
nobleza de carácter, educación cristiana o experiencia religiosa, todo esto nos hace
deudores para con los menos favorecidos; y en cuanto esté de nosotros, hemos de servirlos.
Si somos fuertes, hemos de sostener a los débiles. . .
Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois
vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra
gloria y gozo. (1 Tes. 2: 19, 20).
Dios podría haber alcanzado su objeto de salvar a los pecadores sin nuestra ayuda;
pero a fin de que podamos desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos participar en
su obra. A fin de entrar en su gozo -el gozo de ver almas redimidas por su sacrificio-,
debemos participar de sus labores en favor de su redención. -DTG 116.
Jesús veía en toda alma un ser que debía ser llamado a su reino. Alcanzaba el
corazón de la gente yendo entre ella como quien desea su bien. La buscaba en las calles, en
las casas privadas, en los barcos, en la sinagoga, a orillas del lago, en la fiesta de bodas. Se
encontraba con ella en sus ocupaciones diarias y manifestaba interés en sus asuntos
seculares.
Fue por medio del contacto y la asociación personales como Jesús preparó a sus
discípulos. A veces les enseñaba sentado entre ellos en la ladera de la montaña; a veces a la
orilla del mar, o andando con ellos en el camino, les revelaba los misterios del reino de
Dios. No sermoneaba, como hacen los hombres hoy.
Dondequiera que hubiese corazones abiertos para recibir el mensaje divino, revelaba
las verdades del camino de salvación. No ordenaba a sus discípulos que hiciesen esto o
aquello, sino que decía: "Seguid en pos de mí". En sus viajes por el campo y las ciudades,
los llevaba consigo, a fin de que pudiesen ver cómo enseñaba él a la gente. . .
No sólo desde el púlpito han de ser los corazones humanos conmovidos por la
verdad divina. Hay otro campo de trabajo, más humilde tal vez, pero tan plenamente
promisorio. Se halla en el hogar de los humildes y en la mansión de los encumbrados. -Id.
125, 126.336
El Rinconcito de Jesús
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de
Dios y no de nosotros. (2 Cor. 4: 7).
Todas las buenas cualidades que poseen los hombres son dones de Dios; realizan las
buenas acciones por la gracia de Dios manifestada en Cristo. Como lo deben todo a Dios,
la gloria de cuanto son y hacen le pertenece sólo a él; ellos no son sino instrumentos en sus
manos.
Además, según todas las lecciones de la historia bíblica, es peligroso alabar o
ensalzar a los hombres; pues si uno llega a perder de vista su total dependencia de
Dios, y a confiar en su propia fortaleza, caerá seguramente. El hombre lucha con
enemigos que son más fuertes que él ...
Nuestro Padre celestial no ha enviado ángeles del cielo a predicar la Salvación a los
hombres. Ha abierto para nosotros las preciosas verdades de su palabra y ha
implantado la verdad en nuestros corazones para que podamos darlas a los que están
en tinieblas. Si en verdad hemos probado los preciosos dones de Dios en sus promesas,
impartiremos este conocimiento a otros. . .
Debemos presentar la verdad tal cual es en Jesús, para que la sangre de las
almas no sea hallada en nuestras vestiduras. Y, al mismo tiempo, hemos de sentir plena
dependencia de Dios y confianza en él, pues sabemos que no podemos hacer nada sin su
gracia y poder ayudador. Un Pablo puede plantar y un Apolos regar, pero sólo Dios puede
dar el crecimiento. -LC 333.337
El Rinconcito de Jesús
25 de Noviembre - LA COSECHA
Nadie puede dejar que por su vida y su corazón fluya hacia los demás el río de
bendiciones celestiales sin recibir para sí mismo una rica recompensa. . .
La gracia de Cristo en el alma desarrolla atributos del carácter que son opuestos al
egoísmo, atributos que han de refinar, ennoblecer y enriquecer la vida. Los actos de bondad
hechos en secreto ligarán los corazones y los acercarán al corazón de Aquel de quien mana
todo impulso generoso.
Las pequeñas atenciones y los actos insignificantes de amor y sacrificio, que mana
de la vida tan quedamente como la fragancia de una flor, constituyen de una gran parte de
las bendiciones y felicidades de la vida. Al fin se verá que la abnegación para bien y dicha
de los demás, por humilde e inadvertida que sea en la tierra, se reconoce en el cielo como
nuestra unión con el Rey de gloria, quien, siendo rico, se hizo pobre por nosotros.
El que multiplica los talentos a los que emplearon con prudencia los dones que les
confió, reconocerá con agrado el servicio de sus creyentes en el Amado, por cuya gracia
fuerza obraron. Los que procuraron desarrollar y perfeccionar un carácter cristiano por el
ejercicio de sus facultades en obras buenas, segarán en el mundo venidero lo que aquí
sembraron. -DMJ 69,71.
El que es rico "para con todos los que le invocan" dijo: "Dad, y se os dará" (Rom.
10: 12; Luc. 6: 38). . . Todo sacrificio hecho en su ministerio será recompensado conforme
a "las abundantes riquezas de su gracia". -DTG 214.338
El Rinconcito de Jesús
Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la
gracia por medio de muchos, la acción de gracia sobreabunde para gloria de Dios. (2
Cor. 4: 15).
La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue
organizada para servir, y su misión es la de anunciar el Evangelio al mundo. Desde el
principio fue el plan de Dios que su iglesia reflejase al mundo su plenitud y suficiencia.
Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su luz
admirable, han de revelar su gloria. La iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia
de Cristo; y mediante la iglesia se manifestará con el tiempo, aun "a los principados y
potestades en los cielos" (Efe. 3: 10), el despliegue final y pleno del amor de Dios. . .La
iglesia es la fortaleza de Dios, su ciudad de refugio, que él sostiene en un mundo en
rebelión. . .
Durante los siglos de tinieblas espirituales, la iglesia de Dios ha sido como una
ciudad asentada en un monte. De siglo en siglo, a través de las generaciones sucesivas, las
doctrinas puras del cielo se han desarrollado dentro de ella. Por débil e imperfecta que
parezca, la iglesia es el objeto al cual Dios dedica en un sentido especial su suprema
consideración. Es el escenario de su gracia, en el cual se deleita en revelar su poder para
transformar los corazones. -HAp 9-11.
Como los rayos del sol penetran hasta los más remotos rincones del globo, es el plan
de Dios que la luz del Evangelio se extienda a toda alma sobre la tierra. . . En este tiempo
en que el enemigo obra como nunca antes para acaparar la mente de hombres y mujeres,
debiéramos trabajar con incesante actividad.
Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin. (Mat. 24: 14).
El vela y aguarda, y dice como le dijo al hombre ciego que estaba a las puertas de
Jericó: "¿Qué quieres que te haga?" Yo quitaré tus pecados; yo te lavaré en mi sangre.
En todos los caminos de la vida hay almas para ser salvadas. Los ciegos andan a
tientas en las tinieblas. Dadles la luz y Dios os bendecirá como a sus obreros. -E 355.
Nuestro santo y seña debe ser. ¡Adelante, siempre adelante! Los ángeles de Dios irán
delante de nosotros para preparamos el camino. Nunca podremos deponer nuestra
preocupación por las regiones lejanas antes de que toda la tierra esté iluminada con la
gloria del Señor. OE 485, 486.340
El Rinconcito de Jesús
Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
(Luc. 14: 23).
Todo el universo celestial manifiesta el más grande interés en esta motivación que es
nuestro mundo; pues Cristo ha pagado un precio infinito por las almas de sus habitantes. -
PVGM 162.
Todo el universo pide a los que conocen la verdad que se consagren sin reservas a
proclamar la verdad tal cual les ha sido manifestada en el mensaje del tercer ángel. . . La
actividad de los agentes de Satanás invita a cada cristiano a ocupar su puesto.
Los hijos de Dios deben acercarse a Cristo por la abnegación y el sacrificio, con el
único propósito de dar al mundo entero el mensaje de misericordia. Algunos trabajarán de
un modo y otros de otro, según la manera en que el Señor los llame y conduzca. Pero todos
deben trabajar en armonía, esforzándose por mantener en la obra un carácter de perfecta
unidad.-JT3 294.
La iglesia no retrocederá mientras los miembros busquen ayuda del trono de gracia
para que no fracasen en cooperar en la gran obra de la salvación de las almas que están al
borde de la ruina. . .
El universo celestial espera que haya canales consagrados por los cuales Dios pueda
comunicarse con su pueblo y mediante él con el mundo. Dios obrará mediante una iglesia
consagrada y abnegada, y revelará su Espíritu en una forma visible y gloriosa,
especialmente en este tiempo, cuando Satanás trabaja en una forma magistral para engañar
a las almas, tanto de los ministros como de los laicos. . .
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es. (1 Juan 3: 2).
"Amados, ahora somos hijos de Dios". ¿Puede algún rango humano igualar a éste?
¿Qué lugar más destacado podríamos ocupar nosotros que ser llamados hijos del Dios
infinito?-T4 365.
Representemos la vida cristiana como realmente es; hagamos que el camino sea
alegre, invitador, interesante. Podremos hacerlo si lo deseamos. Podemos llenar nuestra
mente con cuadros vívidos de las cosas espirituales y eternas, y al hacerlo así contribuir a
que sean una realidad para otras mentes. La fe contempla a Jesús que permanece como
nuestro Mediador a la diestra de Dios.
La fe contempla las mansiones que ha ido a preparar para los que lo aman. La fe ve
el manto y la corona preparados para el vencedor. La fe oye los cantos de los redimidos, y
acerca las glorias eternas. Debemos acercarnos a Jesús en amorosa obediencia, si queremos
ver al Rey en su hermosura.-Te 189.
Tener comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo equivale a ser ennoblecido y
elevado, hecho partícipe de indecibles goces y plenitud de gloria. El alimento, la ropa, la
condición y la riqueza pueden tener su valor; pero tener relación con Dios y ser
participante de su naturaleza divina es de valor inapreciable.
Nuestras vidas deberían estar escondidas con Cristo en Dios; y aunque todavía no se
manifieste "lo que hemos de ser", "cuando Cristo" nuestra "vida se manifieste" (Col. 3: 4),
"seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es".
La principesca dignidad del carácter cristiano resplandecerá como el sol, y los rayos
de luz que emanan del rostro de Cristo se reflejarán sobre los que se han purificado a sí
mismos así como él es puro. El privilegio de llegar a ser hijos de Dios se consigue a bajo
precio, aunque sacrifiquemos todo lo que poseamos, hasta la vida misma.-T4 357.342
El Rinconcito de Jesús
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Fil.
3:14).
"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno sólo
se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se
abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible" (1 Cor. 9: 24, 25).
Los que participaban en la carrera para obtener la rama de laurel que se consideraba
un honor especial, eran temperantes en todas las cosas, de manera que sus músculos, su
cerebro, cada órgano de ellos estuviera en las mejores condiciones para correr. . . Sólo uno
recibía el premio.
Pero en la carrera celestial todos pueden correr y todos reciben el premio. No hay
incertidumbre ni riesgo en el asunto. Debemos revestirnos de las gracias celestiales, y con
el ojo puesto en lo alto, en la corona inmortal, mantener al Modelo siempre delante de
nosotros. . . Debemos mantener constantemente frente a nosotros la vida humilde y
abnegada de nuestro divino Señor. Entonces, al tratar de imitarlo, manteniendo nuestra
vista fija en el premio, podemos correr esta carrera con seguridad.-T2 357, 358.
El Reino de Gloria
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. (Isa.
6: 3).
No sólo el jardín del Edén, sino toda la tierra era sumamente hermosa al salir de la
mano del Creador. No la desfiguraba ninguna mancha de pecado ni sombra de muerte. La
gloria de Dios "cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza" (Hab. 3: 3). "A una
cantaron las estrellas de la mañana, y gritaron de alegría todos los hijos de Dios" (Job 38: 7).
De ese modo, con el transcurso del tiempo, toda la tierra debía ser ocupada por
hogares y escuelas donde se estudiaran la Palabra y las obras de Dios y donde los
estudiantes se preparasen para reflejar cada vez más plenamente, a través de los siglos sin
fin, la luz del conocimiento de su gloria. -Ed 19.
Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental
y espiritual, la semejanza de su Hacedor. "Creó Dios al hombre a su imagen" (Gén. 1: 27),
con el propósito de que, cuanto más viviera, más plenamente revelara esa imagen -más
plenamente reflejara la gloria del Creador. Todas sus facultades eran susceptibles de
desarrollo; su capacidad y vigor debían aumentar continuamente. Vasta era la esfera que se
ofrecía a su actividad, glorioso el campo abierto a su investigación.
Los misterios del universo visible -" las obras de Aquel que es perfecto en saber"
(Job 37: 16) - invitaban al hombre a estudiar. Tenía el alto privilegio de relacionarse
íntimamente, cara a cara, con su Hacedor. Si hubiese permanecido leal a Dios, todo esto le
hubiera pertenecido para siempre. A través de los siglos eternos, hubiera seguido
adquiriendo nuevos tesoros de conocimiento, descubriendo nuevos manantiales de
felicidad y obteniendo conceptos cada vez más claros de la sabiduría, del poder y del amor
de Dios. -Id. 12, 13.344
El Rinconcito de Jesús
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1
Cor. 10: 31).
Dios creó al hombre para su propia gloria, para que después de la prueba y la
aflicción la familia humana pudiera llegar a ser una con la familia celestial. Era el
propósito de Dios repoblar el cielo con la familia humana, si se manifestaban obedientes a
cada palabra suya, Adán tenía que ser probado, para ver si sería obediente como los
ángeles leales, o si sería desobediente. Si hubiera resistido la prueba, su instrucción para
sus hijos hubiera sido como la mente y los pensamientos de Dios. -SDABC1 1082.
Dios hizo a Adán de acuerdo con su propio carácter, puro y recto. No había
principios corruptos en el primer Adán, no había propensiones corruptas o tendencias al
mal, Adán era tan intachable como los ángeles que están delante del trono de Dios. Estas
cosas son inexplicables, pero muchas cosas que no podemos entender ahora resultarán
claras cuando veamos como somos vistos y conozcamos como somos conocidos. -Id. 1082,
1083.
Que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia
para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. (Rom. 5: 21).
El único plan que podía asegurar la salvación del hombre afectaba a todo el cielo en
su infinito sacrificio. Los ángeles no podían regocijarse mientras Cristo les explicaba el
plan de redención, pues veían que la salvación del hombre iba a costar indecible angustia a
su amado Jefe.
Llenos de asombro y pesar, le escucharon cuando les dijo que debería bajar de la
pureza, paz, gozo, gloria y vida inmortal del cielo, a la degradación de la tierra, para
soportar dolor, vergüenza y muerte. Se interpondría entre el pecador y la pena del pecado,
pero pocos le recibirían como el Hijo de Dios. Dejaría su elevada posición de Soberano del
cielo para presentarse en la tierra, y humillándose como hombre, conocería por su propia
experiencia las tristezas y tentaciones que el hombre habría de sufrir.
Todo esto era necesario para que pudiese socorrer a los que iban a ser tentados.
Cuando hubiese terminado su misión como maestro, sería entregado en manos de los
impíos y sometido a todo insulto y tormento que Satanás pudiera inspirarles. Sufriría la
más cruel de las muertes levantado en alto entre la tierra y el cielo como un pecador
culpable.
Pasaría largas horas de tan terrible agonía, que los ángeles se habrían de velar el
rostro para no ver semejante escena. Mientras la culpa de la transgresión y la carga de los
pecados del mundo pesaran sobre él, tendría que sufrir angustia del alma y hasta su Padre
ocultaría de él su rostro. . .
Pidió a la hueste angélica que concordase con el plan que su Padre había aceptado, y
que se regocijasen en que mediante su muerte el hombre caído podría reconciliarse con
Dios.
Por todos los atrios celestiales repercutieron los acordes de aquella dulce canción
que más tarde habría de oírse sobre las colinas de Belén: "Gloria en las alturas a Dios, y en
la tierra paz, buena voluntad para con los hombres" (Luc. 2:14).-PP 49-51.346
El Rinconcito de Jesús
Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se
hicieron blancos como la luz. (Mat. 17: 1, 2).
La noche se estaba acercando cuando Jesús llamó a su lado a tres de sus discípulos,
Pedro, Santiago y Juan. . .
Apartándose un poco de ellos, el Varón de dolores derrama sus súplicas con fuerte
clamor y lágrimas. Implora fuerzas para soportar la prueba en favor de la humanidad. . .
Ahora, su principal petición es que les sea dada una manifestación de la gloria que tuvo
con el Padre antes que el mundo fuese, que su reino sea revelado a los ojos humanos, y que
sus discípulos sean fortalecidos para contemplarlo.
Ruega que ellos puedan presenciar una manifestación de su divinidad que los
consuele en la hora de su agonía suprema, con el conocimiento de que él es seguramente el
Hijo de Dios, y que su muerte ignominiosa es parte del plan de la redención.
Habían de orar por su venida como un suceso todavía futuro. Pero esta petición
era también una promesa para ellos. Aunque no verían el advenimiento del reino en su
tiempo, el hecho de que Jesús les dijera que oraran por él es prueba de que vendrá
seguramente cuando Dios quiera.
El reino de la gracia de Dios se está estableciendo, a medida que ahora, día tras
día, los corazones que estaban llenos de pecado y rebelión se someten a la soberanía de su
amor. Pero el establecimiento completo del reino de su gloria no se producirá hasta la
segunda venida de Cristo a este mundo.-DMJ 89.
Cuando venga el Hijo del Hombre, los muertos serán resucitados incorruptibles, y. . .
los vivos serán mudados. Este gran cambio los preparará para recibir el reino. . . En su
estado presente el hombre es mortal, corruptible; pero el reino de Dios será incorruptible y
sempiterno. Por lo tanto, en su estado presente el hombre no puede entrar en el reino de
Dios. Pero cuando venga Jesús, concederá la inmortalidad a su pueblo; y luego los
llamará a poseer el reino, del que hasta aquí sólo han sido presuntos herederos.-CS
368, 369.
Si sois "de Cristo", "todo es vuestro" (1 Cor. 3: 23, 21). Por ahora sois como hijos
que aún no disfrutan de su herencia. Dios no os confía vuestro precioso legado, no sea que
Satanás os engañe con sus artificios astutos, como engañó a la primera pareja en el Edén.
Cristo lo guarda seguro para vosotros fuera del alcance del despojador. -DMJ 91.348
Todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová.
(Jer. 31: 34).
Jesús dijo. . ."será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por
testimonio a todos los gentiles" (Mat. 24: 14). Su reino no vendrá hasta que las buenas
nuevas de su gracia se hayan proclamado a toda la tierra. De ahí que, al entregarnos a
Dios y ganar a otras almas para él, apresuramos la venida de su reino. Únicamente aquellos
que se dedican a servirle así. . . oran con sinceridad: "Venga tu reino".
Al orar: "Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra", se pide
que el reino del mal en este mundo termine, que el pecado sea destruido para siempre, y
que se establezca el reino de la justicia. Entonces, así como en el cielo, se cumplirá en
la tierra "todo su bondadoso beneplácito" (2 Tes. 1: 11).-DMJ 90.
Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa, y él vea "del
trabajo de su alma. . . y será saciado" (Isa. 53: 11). Todas las naciones de la tierra oirán
el Evangelio de su gracia. No todos recibirán su gracia; pero "la posteridad le servirá; será
ella contada por una generación de Jehová" (Sal. 22: 30).
"El reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será
dado al pueblo de los santos del Altísimo" (Dan. 7: 27), y "la tierra será llena del
conocimiento de Jehová, como cubren la mar las aguas" (Isa. 11: 9). "Y temerán desde
el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria"(Isa, 59: 19).
"¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que
publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sión: ¡Tu
Dios reina! ... Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén: porque
Jehová ha consolado su pueblo. . . Jehová desnudó el brazo de su santidad ante los ojos
de todas las gentes; y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro" (Isa.
52: 7-10).-DTG 768.349
Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca. (Luc.21: 28).
Dotado de energía divina [el mensaje], podrá abrirse camino a través de las barreras
más fuertes, triunfar sobre todo obstáculo.
Cuando se expresen las palabras: "Venid, benditos de mi Padre" (Mat. 25: 34),
pondrán sus coronas a los pies del Redentor, exclamando: "El Cordero que fue inmolado
es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y
alabanza. . . Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra,
y la gloria, y el poder, para siempre jamás" (Apoc. 5: 12, 13).
Allí los redimidos darán la bienvenida a los que los condujeron al Salvador, y todos
se unirán para alabar al que murió para que los seres humanos pudiesen tener la vida que se
mide con la de Dios. El conflicto terminó. La tribulación y la lucha están en el pasado.
Himnos de victoria llenan todo el cielo al elevar los redimidos el gozoso cántico: Digno,
digno es el Cordero que fue muerto, y que vive nuevamente como conquistador
triunfante.-HAp 480, 481.350
Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la
norma requerida, entrará en el reino de la gloria. Cristo mismo dijo: "El que cree en el
Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida" (Juan 3:. 36).
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: más el que
hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mat. 7: 21). Y en el Apocalipsis
declara: "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en
el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad" (Apoc. 22: 14). En cuanto a la
redención final del hombre, ésta es la única elección que nos enseña la Palabra de Dios.
Es elegida toda alma que labre su propia salvación con temor y temblor. Es elegido
el que se ponga la armadura y pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en
oración, el que escudriñe las Escrituras, y huya de la tentación. Es elegido el que tenga fe
continuamente, y el que obedezca a cada palabra que sale de la boca de Dios.
Las medidas tomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos, pero los
resultados de la redención serán únicamente para los que -hayan cumplido las condiciones.
-PP 207, 208.
Satanás procura siempre pervertir lo que Dios ha dicho, a fin de cegar la mente y
oscurecer el entendimiento, y así inducir a los hombres a pecar. Por esta razón es Dios tan
explícito y presenta sus exigencias con tanta claridad que nadie necesita equivocarse. Dios
procura constantemente atraer a los hombres a sí mismo y ponerlos bajo su protección,
para que Satanás no ejerza sobre ellos su poder cruel y engañoso.
Condescendió a hablarles con su propia voz, y a escribir con su propia mano los
oráculos vivientes. Y estas palabras bienaventuradas, todas henchidas de vida y luminosas
de verdad, son confiadas a los hombres como una guía perfecta. . .
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
(Rom. 12: 1).
No tenemos duda. . . de que las doctrinas que sostenemos actualmente son la verdad
presente y que nos estamos acercando al juicio. Nos estamos preparando para salir al
encuentro de Aquel que, flanqueado por una escolta de santos ángeles, ha de aparecer en
las nubes del cielo para dar a los fieles y a los justos el toque final de la inmortalidad. . .
Pero al inclinarnos sobre la verdad de Dios su influencia nos afecta. Nos eleva y
elimina de nosotros toda imperfección y todo pecado, de cualquier naturaleza que sean. De
este modo nos preparamos para ver al Rey en su hermosura y finalmente para unirnos con
los puros ángeles celestiales en el reino de gloria. Allí se cumplirá esa obra en favor de
nosotros, allí nuestros cuerpos y espíritus serán hechos idóneos para la inmortalidad.
Este canto y la gran liberación que conmemoraba hicieron del pueblo hebreo. Siglo
tras siglo fue repetido por los profetas y los cantores de Israel para atestiguar que Jehová es
la fortaleza y la liberación de los que confían en él.
Este canto no pertenece sólo al pueblo judío. Indica la futura destrucción de todos
los enemigos de la justicia, y señala la victoria final del Israel de Dios. El profeta de
Patmos vio la multitud vestida de blanco, "los que habían alcanzado la victoria", que
estaban sobre "un mar de vidrio mezclado con fuego", "teniendo las arpas de Dios". "Y
cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero" (Apoc. 15: 2, 3).
Las bendiciones diarias que recibimos de la mano de Dios, y sobre todo, la muerte
de Jesús para poner la felicidad y el cielo a nuestro alcance, debieran ser objeto de
constante gratitud. ¡Qué compasión, qué amor sin par, nos ha manifestado Dios a nosotros,
perdidos pecadores, al unirnos a él, para que seamos su tesoro especial! . . . Debiéramos
alabar a Dios por la bendita esperanza que nos ofrece en el gran plan de redención;
debiéramos alabarle por la herencia celestial y por sus ricas promesas; debiéramos alabarle
porque Jesús vive para interceder por nosotros. . .
Todos los habitantes del cielo se unen para alabar a Dios. Aprendamos el canto de
los ángeles ahora, para que podamos cantarlo cuando nos unamos a sus huestes
resplandecientes. Digamos con el salmista: "Alabaré a Jehová en mi vida: cantaré salmos a
mi Dios mientras viviere" (Sal. 146: 2). "Alábente los pueblos, oh Dios: todos los pueblos
te alaben" (Sal. 67: 5).-PP 293, 294.353
Así glorifican a Dios sus hijos. En medio de las agitadas escenas de la vida, se oirán
sus voces pronunciando palabras de ánimo, fe y esperanza. Todo lo que tienen y son está
consagrado al servicio del Maestro. . .
Cristo nos dice cuándo será introducido el día de su reino. No nos dice que todo el
mundo será convertido, sino que "será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin" (Mat. 24: 14). Al
dar el Evangelio al mundo, tenemos la posibilidad de apresurar la venida del día de Dios.
Si la iglesia de Cristo hubiera llevado a cabo la obra señalada tal como el Señor lo
mandó, todo el mundo ya hubiera sido amonestado y el Señor Jesús hubiera venido a la
tierra en poder y gran gloria.
La obra que tenemos que realizar hoy es exactamente tan real, y la verdad es
exactamente tan verdadera; sólo que ahora debemos dar el mensaje con mucho más fervor
ya que la venida del Señor está más cerca. . .
Hermanos míos, el Señor nos está hablando. ¿No escucharemos su voz? ¿No
acondicionaremos nuestras lámparas, y actuaremos como hombres que están esperando
que su Señor venga?-TM 524.354
La venida de Cristo está más cerca que cuando por primera vez creímos. Se acerca el
fin de la gran Controversia. Los juicios de Dios están en la tierra. Hablan en solemne
amonestación diciendo: "También vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del Hombre
ha de venir a la hora que no pensáis" (Mat. 24: 44). . .
Estamos viviendo en medio de las escenas finales de la historia de esta tierra. Las
profecías se están cumpliendo rápidamente. Están transcurriendo velozmente las horas del
tiempo de gracia. No tenemos tiempo que perder, ni un momento.
Me siento inducida a clamar con gran voz: "¡Vamos rumbo a la patria!" Nos estamos
acercando al tiempo en que Cristo vendrá con poder y grande gloria a llevar a sus
redimidos a su hogar eterno.-JT3 256, 257.
Por mucho tiempo hemos esperado el regreso de nuestro Salvador. Sin embargo, la
promesa es segura. Pronto estaremos en nuestro hogar prometido. Allí Jesús nos conducirá
junto a corrientes de aguas vivas que fluyen del trono de Dios y nos explicará las oscuras
providencias por medio de las cuales nos puso en orden en esta tierra para perfeccionar
nuestros caracteres.
Allí contemplaremos con visión sin distorsiones las bellezas del Edén restaurado.-T8
254. 355
Estarán delante del trono, aceptos en el Amado. Todos sus pecados habrán sido
borrados, todas sus transgresiones expiadas. Entonces podrán mirar sin velo la gloria del
trono de Dios. Habrán participado con Cristo en sus sufrimientos, habrán trabajado con él
en el plan de la salvación, y participarán con él del gozo de ver las almas salvadas en el
reino de Dios, para alabar allí a Dios durante toda la eternidad. . .
En aquel día los redimidos resplandecerán en la gloria del Padre y del Hijo. Tocando
sus arpas de oro, los ángeles darán la bienvenida al Rey y a los trofeos de su victoria. . . Se
elevará un canto de triunfo que llenará todo el cielo. Cristo habrá vencido. Entrará en los
atrios celestiales acompañado por sus redimidos, testimonios de que su misión de
sufrimiento y sacrificio no fue en vano. . .
Hay mansiones para los peregrinos de la tierra. Hay vestiduras, coronas de gloria y
palmas de victoria para los justos. Todo lo que nos dejó perplejos en las providencias de
Dios quedará aclarado en el mundo venidero. Las cosas difíciles de entender hallarán
entonces su explicación. Los misterios de la gracia nos serán revelados.
Os ruego que os preparéis para la venida de Cristo en las nubes de los cielos. . .
Preparaos para el juicio, para que cuando Cristo venga para ser admirado por todos los que
creen, podáis estar entre aquellos que le recibirán en paz. -Id. 432.356
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él,
entonces se sentará en su trono de gloria. (Mat. 25: 31).
Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de
Jesús, y promulga a su pueblo el pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el
estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de Dios escucha con los ojos elevados
al cielo. Sus semblantes se iluminan. . .
Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la
palma de la mano. . . El pueblo de Dios sabe que es la señal el Hijo del Hombre. En
silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la tierra, volviéndose más
luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como
fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran
conquistador. . .
Los justos gritan temblando: "¿Quién podrá estar firme?" (Apoc. 6: 17). Termina el
canto de los ángeles, y sigue un momento de silencio aterrador. Entonces se oye la voz de
Jesús, que dice: "¡Bástaos mi gracia!" Los rostros de los justos se iluminan y el corazón de
todos se llena de gozo. Y los ángeles entonan una melodía más elevada, y vuelven a cantar
al acercarse aún más a la tierra.
Los impíos piden ser sepultados bajo las rocas de las montañas, antes que ver la cara
de Aquel a quien han despreciado y rechazado. . . Los que habían querido matar a Cristo y
a su pueblo fiel son ahora testigos de la gloria que descansa sobre ellos. En medio de su
terror oyen las voces de los santos que exclaman en unánime júbilo: "¡He aquí éste es
nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará!" (Isa. 25: 9).-CS 698, 699, 702. 357
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente
con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor. (1 Tes. 4: 16, 17).
Los justos vivos son mudados "en un momento, en un abrir de ojo". A la voz de Dios
fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados
son arrebatados para recibir a Cristo, su Señor, en los aires. . .
A todos se les pone en la mano la palma de la victoria y el arpa brillante. Luego que
los ángeles que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría las cuerdas de las
arpas, produciendo dulce música en ricos y melodiosos acordes. Dicha indecible estremece
todos los corazones, y cada voz se eleva en alabanzas de agradecimiento. . .
Luego se oye aquella voz, más armoniosa que cualquier música que haya acariciado
jamás el oído de los hombres, y que dice: "Vuestro conflicto ha terminado". "Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo" (Mat. 25: 34).
Entonces se cumple la oración del Salvador por sus discípulos: "Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo" (Juan 17: 24).-CS
702-704. 358
Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo
será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. (Isa.
35: 10.)
Cuando Cristo vino a esta tierra la primera vez, lo hizo humilde y oscuramente, y su
vida fue de sufrimiento y pobreza. . . En ocasión de su segunda venida todo será diferente.
Los hombres no lo verán como un prisionero rodeado por el populacho, sino como al Rey
del cielo.- RH 13-11-1913.
Cristo vendrá en su propia gloria, en la gloria del Padre, y en la gloria de los santos
ángeles. Millones de millones y millares de millares de ángeles, los hermosos y
triunfantes hijos de Dios, que poseen una inconmensurable hermosura y gloria, lo
escoltarán en su camino. En lugar de la corona de espinas, él llevará una corona de gloria -
una corona dentro de una corona.
En lugar de ese antiguo manto de púrpura, estará vestido con un ropaje del blanco
más puro, tanto que "ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos" (Mar. 9: 3). Y
en su vestido y en su muslo habrá escrito un nombre: "Rey de reyes y Señor de señores"
(Apoc. 19: 16). . .
Cristo ha sido para estos fieles seguidores un compañero de cada día, un amigo
familiar. Han vivido en una estrecha y constante comunión con Dios. Sobre ellos apareció
la gloria del Señor. En ellos se ha reflejado la luz del conocimiento de la gloria de Dios en
el rostro de Jesucristo.
Ahora se gozan en los no empañados rayos del resplandor de la gloria del Rey en su
majestad. Están preparados para la comunión del cielo, porque tienen el cielo en sus
corazones. Con las cabezas levantadas, con los brillantes rayos del Sol de justicia
refulgiendo sobre ellos, regocijándose porque su redención está cerca, salen en busca del
Esposo.-NEV 369 (traducción revisada).
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en
corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. (1 Cor. 2: 9.)
Que vuestra imaginación represente la morada de los justos y entonces recordad que
será más gloriosa que cuanto pueda figurarse la más brillante imaginación. En los variados
dones de Dios en la naturaleza no vemos sino el reflejo más pálido de su gloria.-CC 85, 86.
Luego las puertas del cielo se abrirán para recibir a los hijos de Dios y de los labios
del Rey de gloria resonará en sus oídos, como la más rica música, la bendición: "¡Venid,
benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del
mundo!" (Mat. 25: 34). Entonces los redimidos serán recibidos con gozo en el lugar
que Jesús les está preparando.-Id.127,128.
Por doquiera los redimidos contemplaban abundante gloria. Jesús miró entonces
a sus santos redimidos, cuyo semblante irradiaba gloria, y fijando en ellos sus ojos
bondadosos les dijo con voz rica y musical: "Veo el fruto de la aflicción de mi alma, y
estoy satisfecho. Esta excelsa gloria es vuestra para que la disfrutéis eternamente.
Terminaron vuestras aflicciones. No habrá más muerte ni llanto ni pesar ni dolor". . .
Las palabras son demasiado pobres para intentar una descripción del cielo.
Siempre que se vuelve a presentar ante mi vista, el espectáculo me anonada de admiración.
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso
de Dios. (Apoc. 2: 7).
El huerto del Edén permaneció en la tierra mucho tiempo después que el hombre
fuera expulsado de sus agradables senderos. Durante mucho tiempo después, se le permitió
a la raza caída contemplar de lejos el hogar de la inocencia, cuya entrada estaba vedada por
los vigilantes ángeles. En la puerta del paraíso, custodiada por los querubines, se revelaba
la gloria divina. Allí iban Adán y sus hijos a adorar a Dios.
Allí renovaban sus votos de obediencia a aquella ley cuya transgresión los había
arrojado del Edén. Cuando la ola de iniquidad cubrió al mundo, y la maldad de los
hombres trajo su destrucción por medio del diluvio, la mano que había plantado el
Edén lo quitó de la tierra. Pero en la final restitución, cuando haya "un cielo nuevo, y una
tierra nueva" (Apoc. 21: 1), ha de ser restaurado más gloriosamente embellecido que al
principio.
Entonces los que hayan guardado los mandamientos de Dios respirarán llenos
de inmortal vigor bajo el árbol de la vida; y al través de las edades sin fin los
habitantes de los mundos sin pecado contemplarán en aquel huerto de delicias un
modelo de la perfecta obra de la creación de Dios, incólume de la maldición del pecado,
una muestra de lo que toda la tierra hubiera llegado a ser si el hombre hubiera cumplido el
glorioso plan de Dios.-PP 46, 47.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. ( Apoc. 21: 4).
Llegó el momento por el cual suspiraron los santos desde que la espada de fuego
expulsó a la primera pareja del paraíso -el tiempo de "la redención de la posesión
adquirida" (Efe. 1: 14).
El propósito primitivo que tenía Dios al crear la tierra se cumple al convertirse ésta
en la morada eterna de los redimidos. "Los justos heredarán la tierra, y vivirán para
siempre sobre ella" (Sal. 37: 29). . .
Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas
animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto, que
Dios es amor. -Id. 737. 362
Allí toda facultad será desarrollada, toda capacidad aumentada. Las mayores
empresas podrán llevarse a cabo, satisfacerse las aspiraciones más sublimes, realizarse las
más encumbradas ambiciones. Y sin embargo surgirán nuevas alturas que superar, nuevas
maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetos de estudio que
agucen las facultades del espíritu, del alma y del cuerpo. -PR 540.
"Sus siervos le servirán" (Apoc. 22: 3). La vida en la tierra es el comienzo de la vida
en el cielo; la educación en la tierra es una iniciación en los principios del cielo; la obra
de la vida aquí es una preparación para la obra de la vida allá. Lo que somos ahora en
carácter y servicio santo es el símbolo seguro de lo que seremos.
"El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir" (Mat. 20: 28). La
obra de Cristo en la tierra es su obra en el cielo y la recompensa que recibiremos por
trabajar para él en este mundo, será el mayor poder y más amplio privilegio de trabajar con
él en el mundo venidero. "Vosotros pues sois mis testigos, dice Jehová, y yo soy Dios" (Isa.
43: 12). Esto también seremos en la eternidad. . .
En nuestra vida terrenal, aunque restringida por el pecado, el mayor gozo y la más
elevada educación se encuentran en el servicio. Y en el estado futuro, libre de las
limitaciones de la humanidad pecaminosa, hallaremos nuestro mayor gozo y nuestra más
elevada educación en el servicio: testificando, y mientras testificamos aprendiendo de
nuevo acerca de "la riqueza de la gloria de este misterio".
"El cual es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" (Col. 1: 27).-Ed 297, 298.
363
El Rinconcito de Jesús
En la Biblia se llama a la herencia de los bienaventurados una patria (Heb. 11: 14-
16). Allí conduce el divino Pastor a su rebaño a los manantiales de aguas vivas. El árbol de
vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son para el servicio de las naciones.
Allí hay corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de las
cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos preparados para los
redimidos del Señor. Allí las vastas llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas
de Dios elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de
aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo
peregrino y errante, encontrará un hogar. -CS 733, 734.
La Biblia presenta ante nuestra vista las inescrutables riquezas y los tesoros
inmortales de los cielos. Los impulsos más fuertes del hombre lo arrastran a tratar de
procurar su propia felicidad. La Biblia reconoce este deseo y nos muestra que todo el cielo
se unirá a los esfuerzos que el hombre haga por conseguir la dicha. Además, revela la
condición según la cual se da la paz de Cristo a los hombres.Describe un hogar de dicha y
resplandor sempiternos, donde no habrá lágrimas ni necesidades. -MMa 165.
Que todo lo que hay de hermoso en nuestra patria terrenal nos recuerde el río
cristalino y los campos verdes, los ondeantes árboles y las fuentes vivas, la resplandeciente
ciudad y los cantores de blancas túnicas de nuestra patria celestial, el mundo de belleza que
ningún artista puede pintar, que ninguna lengua mortal puede describir. . .
Morar para siempre en este hogar de los bienaventurados. . . y a través de los siglos
sin fin progresar en sabiduría, conocimiento y santidad, explorando siempre nuevos
campos del pensamiento, hallando siempre nuevos prodigios y nuevas glorias, creciendo
siempre en capacidad de conocer, disfrutar y amar, sabiendo que quedan todavía delante de
nosotros gozo, amor y sabiduría infinitos, tal es el fin hacia el cual se dirige la esperanza
del cristiano. -CM 44, 45. 364
El Rinconcito de Jesús
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles
en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. (Mat. 18: 10).
Han aparecido con ropas brillantes como relámpago; se han presentado como
hombres, bajo la apariencia de viajeros. Han aceptado la hospitalidad ofrecida por hogares
terrenales; han actuado como guías de viajeros extraviados. . .
Aunque los gobernantes de este mundo lo ignoren, a menudo los ángeles han
hablado en sus concilios. Los han contemplado los ojos humanos. Los oídos humanos han
escuchado sus pedidos. En tribunales y cortes de justicia, los mensajeros celestiales han
defendido la causa de los perseguidos y oprimidos. Han desbaratado propósitos y detenido
males que hubieran causado oprobio y sufrimiento a los hijos de Dios. Todo esto se
revelará a los alumnos de la escuela celestial.
Teniendo la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano. . . Puede gozar del
compañerismo que escoja. . . Puede morar en esta tierra en la atmósfera del cielo. . .
acercándose cada vez más al umbral del mundo eterno, hasta que los portales se abran y
pueda entrar. No se sentirá como un extraño.
Lo saludarán las voces de los santos que, invisibles, eran sus compañeros en la tierra,
voces que él aprendió a distinguir y amar aquí. El que por medio de la Palabra de Dios ha
vivido en compañerismo con el cielo, se sentirá como en su casa en medio de la compañía
celestial. -Id. 123. 365
El Rinconcito de Jesús
Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.
(Isa. 54: 13).
Ningún árbol del conocimiento del bien y del mal ofrecerá oportunidad a la
tentación. No hay allí tentador ni posibilidad de injusticia. Todos los caracteres han
resistido la prueba del mal, y han dejado de ser susceptibles a su poder. . .
¡Qué campo se abrirá allí a nuestro estudio cuando se quite el velo que oscurece
nuestra vista y nuestros ojos contemplen ese mundo de belleza del cual ahora tenemos
vislumbres por medio del microscopio; cuando contemplemos las glorias de los cielos
estudiados ahora por medio del telescopio; cuando, borrada la mancha del pecado, toda la
tierra aparezca en "la hermosura de Jehová vuestro Dios"! (Sal. 90: 17).
Allí el estudiante de la ciencia podrá leer los informes de la creación, sin hallar
señales de la ley del mal. Escuchará la música de las voces de la naturaleza y no descubrirá
ninguna nota de llanto ni voz de dolor. En todas las cosas creadas descubrirá una escritura,
en el vasto universo contemplará "el nombre de Dios escrito en grandes caracteres" y ni en
la tierra, ni en el mar, ni en el cielo, quedará señal del mal. -Ed 291-293.
Los que hayan Sacado el mayor partido posible de sus privilegios para alcanzar los
más elevados logros aquí, llevarán estas valiosas adquisiciones con ellos a la vida futura.
Han buscado y obtenido lo inmarcesible. La capacidad para apreciar las glorias que "ojo no
vio, ni oído oyó" (1 Cor. 2: 9), será proporcionada a los niveles alcanzados en el cultivo de
las facultades en esta vida.-FE 49. 366
El Rinconcito de Jesús
Mi pueblo sabrá mi nombre... porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
(Isa. 52: 6).
Restaurado a la presencia de Dios, el hombre volverá a ser enseñado por él, como en
el principio.- Ed 292.
En el mundo venidero Cristo guiará a los redimidos junto al río de la vida y les
enseñará maravillosas lecciones de verdad. . . Entonces los redimidos comprenderán que
hay una mano superior que mantiene los mundos en su puesto.
Advertirán la habilidad desplegada por el gran Artista al vestir de color las flores del
campo, y comprenderán los propósitos del Padre misericordioso, que dispensa todo rayo de
luz; entonces, juntamente con los santos ángeles, los redimidos elevarán himnos de gratitud
y alabanza en reconocimiento del supremo amor de Dios por el ingrato mundo. -MMa 372.
Todo principio correcto, toda verdad aprendida en una escuela terrenal, nos hará
progresar en esa proporción en la escuela celestial.-CM 161. 367
El Rinconcito de Jesús
Por la fe debemos mirar al más allá, y aceptar la promesa de Dios, de que el intelecto
crecerá y las facultades humanas se unirán con las divinas, de modo que toda potencia del
alma sea puesta en contacto directo con la Fuente de la luz.
Allí, todos los que obraron con espíritu abnegado, verán el fruto de sus labores. Se
verá el resultado de cada principio recto y acción noble. Algo de ello vemos ahora. Pero
¡cuán poco del resultado de la obra más noble del mundo se manifiesta en esta vida al
obrero! ¡Cuántos trabajan abnegada e incansablemente por los que pasan más allá de su
alcance y conocimiento! Los padres y maestros caen en su último sueño con la sensación
de que ha sido en vano la obra de su vida; no saben que su fidelidad ha abierto manantiales
de bendiciones que nunca pueden dejar de fluir; sólo por la fe ven a los hijos que han
criado transformarse en una bendición e inspiración para sus semejantes, y multiplicarse
mil veces su influencia.
Los hombres siembran la semilla de la cual, sobre sus sepulcros, otros recogen
cosechas abundantes. Plantan árboles para que otros coman sus frutos. Se contentan aquí
con saber que han puesto en acción agentes que obran para bien. En lo futuro se verá la
acción y reacción de todo esto.
En el cielo se guarda un registro de todo don otorgado por Dios, que ha inducido a
los hombres a hacer esfuerzos abnegados. Uno de los estudios y de las recompensas de la
escuela celestial será descubrir esto en sus extensas líneas, contemplar a aquellos que por
nuestros esfuerzos han sido elevados y ennoblecidos y ver en su historia la obra de los
principios verdaderos. Ed 295, 296. 368
El Rinconcito de Jesús
Ahora vemos por ejemplo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora
conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. (1 Cor. 13: 12.)
Allí intelectos inmortales contemplarán con eterno deleite las maravillas del
poder creador, los misterios del amor redentor. Allí no habrá enemigo cruel y engañador
para tentar a que se olvide a Dios. Toda facultad será desarrollada, toda capacidad
aumentada...
Todos los tesoros del universo se ofrecerán al estudio de los redimidos de Dios.
Libres de las cadenas de la mortalidad, se lanzan en incansable vuelo hacia los lejanos
mundos, mundos a los cuales el espectáculo de las miserias humanas causaba
estremecimientos de dolor, y que entonaban cantos de alegría al tener noticia de un
alma redimida...
"Las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traen a ella su gloria"
(Apoc. 21: 11, 24). El Señor dijo: "Me regocijaré en Jerusalén, y gozaréme en mi pueblo"
(Isa. 65: 19). "¡He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos,
y ellos serán pueblos suyos, y el mismo Dios con ellos estará, como Dios suyo!" (Apoc.
21: 3).
En la ciudad de Dios "no habrá ya más noche". Nadie necesitará ni deseará descanso.
No habrá quien se canse haciendo la voluntad de Dios ni ofreciendo alabanzas a su
nombre. Sentiremos siempre la frescura de la mañana, que nunca se agotará. "No necesitan
luz de lámpara, ni luz del sol; porque el Señor Dios los alumbrará" (Apoc. 22: 5).
La luz del sol será sobrepujada por un brillo que sin deslumbrar la vista excederá sin
medida la claridad de nuestro mediodía. La gloria de Dios y del Cordero inunda la ciudad
santa con una luz que nunca se desvanece. -CS 734, 735.
Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su
nombre. (Zac. 14: 9).
Durante seis mil años Satanás luchó por mantener la posesión de la tierra. Pero se
cumplirá el propósito original de Dios al crearla. "Tomarán el reino los santos del Altísimo,
y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos" (Dan. 7: 18).
"Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová" (Sal.
113: 3) . . .
A través de las edades eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el
sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y del cielo quedarán ligados a su
Creador con vínculos de unión indisoluble.
Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió,
sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los
hombres. -DTG 18. 371
El Rinconcito de Jesús
"No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón:
porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no
tardará" (Heb. 10: 35-37).
El Señor se interpondrá para defender su propia honor, para librar a su pueblo, y para
reprimir los desmanes de la injusticia. . .En este tiempo en que prevalece la iniquidad,
podemos saber que la última crisis está por llegar. Cuando el desafío a la ley de Dios sea
casi universal, cuando su pueblo esté oprimido y afligido por sus semejantes, el Señor se
interpondrá. . .
"Será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces:
mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro"
(Dan. 12: l).
Cualesquiera sean las cruces que hayan sido llamados a llevar, cualesquiera las
pérdidas que hayan soportado, cualquiera la persecución que hayan sufrido, aun hasta la
pérdida de su vida temporal, los hijos de Dios serán ampliamente recompensados. "Verán
su cara; y su nombre estará en sus frentes" (Apoc. 22: 4). -PVGM 164-166. 372
El Rinconcito de Jesús
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén;
decidir a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado. (Isa. 40: 1,
2.)
En los días más sombríos de su largo conflicto con el mal, le fueron dadas a la
iglesia de Dios revelaciones del propósito eterno de Jehová. Se permitió a sus hijos que
mirasen más allá de las pruebas presentes hacia los triunfos futuros, al tiempo cuando,
habiendo terminado la lucha, los redimidos entrarán en posesión de la tierra prometida.
Estas visiones de gloria futura, cuyas escenas fueron descriptas por la mano de Dios,
deben ser apreciadas por su iglesia hoy, cuando se está acercando rápidamente el fin de la
controversia secular y se han de cumplir en toda su plenitud las bendiciones prometidas. -
PR 533.
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a
Dios. (Rom. 14: 11).
¿Por qué se permitió que la gran controversia continuase a través de los siglos? ¿Por
que no se suprimió la existencia de Satanás al comienzo mismo de su rebelión? Para que el
universo se convenciese de la justicia de Dios en su trato con el mal; para que el pecado
recibiese condenación eterna.
"Y en su templo todos los suyos le dicen gloria" (Sal. 29: 9), y el canto que cantarán
los redimidos, el canto de su experiencia, declarará la gloria de Dios: "¡Grandes y
maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, el Todo poderoso; justos y verdaderos son tus
caminos, oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?
porque tú solo eres santo" (Apoc. 15: 3,4).-Ed 297, 298.
Como fuera de sí, los limpios han contemplado la coronación del Hijo de Dios. Ven
en las manos de él las tablas de la ley divina, los estatutos que ellos despreciaron y
transgredieron. . . Toda cuestión de verdad y error en la controversia que tanto ha durado,
ha quedado aclarada. Los resultados de la rebelión del apartamiento de los estatutos
divinos han sido puestos a la vista de todos los seres inteligentes creados.
PTR MARCELO