La Maravillosa Gracia
La Maravillosa Gracia
La Maravillosa Gracia
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1: 29).
A Daniel se le dio una visión de fieras salvajes, que representan los poderes de la tierra. Pero el símbolo del
reino del Mesías es un cordero. Mientras los reinos de la tierra dominan basándose en el ascendiente del poderío
físico, Cristo había de descartar toda arma carnal, todo instrumento de coerción. Su reino se establecería para
elevar y ennoblecer a la humanidad caída.-SDABC4 1171.
Para Adán el ofrecimiento del primer sacrificio fue una ceremonia muy dolorosa. Tuvo que alzar la mano
para quitar una vida que sólo Dios podía dar. . . Mientras mataba a la inocente víctima temblaba al pensar que
su pecado haría derramar la sangre del Cordero inmaculado de Dios. Esta escena le dio un sentido más
profundo y vívido de la enormidad de su transgresión, que nada sino la muerte del querido Hijo de Dios
podía expiar. Y se admiró de la infinita bondad que daba semejante rescate para salvar a los
culpables. -PP 54, 55.Los símbolos y las sombras de los sacrificios ceremoniales, junto con las profecías,
dieron a los israelitas una visión velada y borrosa de la misericordia y la gracia que habían de ser traídas al
mundo mediante la revelación de Cristo . . . Únicamente mediante Cristo puede el hombre guardar la ley
moral. Por la transgresión de esa ley, el hombre introdujo el pecado en el mundo, y con el pecado vino la muerte.
Cristo llegó a ser la propiciación por los pecados del hombre. Ofreció la perfección de su carácter en lugar
de la pecaminosidad del hombre. Tomó sobre sí mismo la maldición de la desobediencia. Los sacrificios y las
ofrendas señalaban el sacrificio que iba a realizar. El cordero sacrificado simbolizaba al Cordero que había de
quitar el pecado del mundo. . La ley y el Evangelio están en perfecta armonía. Se sostienen mutuamente. La
ley se presenta con toda su majestad ante la conciencia, haciendo que el pecador sienta su necesidad de Cristo
como la propiciación de los pecados. El Evangelio reconoce el poder e inmutabilidad de la ley
. "Yo no conocí el pecado sino por la ley", declara Pablo (Rom. 7: 7). La convicción del pecado. . . impele al
pecador hacia el Salvador, -MS1 279, 283.16
El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza... el cual a la verdad es la más pequeña de todas las
semillas pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol de tal manera que vienen las
aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. (Mat. 13: 31, 32).
El germen que se halla en la semilla crece en virtud del desarrollo del principio de vida que Dios ha
implantado en él. Tal ocurre con el reino de Cristo. Es una nueva creación. Sus principios de desarrollo son
opuestos a los que rigen los reinos de los gobiernos terrenales prevalecen por la fuerza física mantienen su dominio
por la guerra; pero el Fundador del nuevo reino es el Príncipe de Paz . . . Cristo implanta un principio.
Inculcando la verdad y la justicia, contrarresta el error y el pecado. El reino de Cristo al principio parecía
humilde e insignificante. Comparado con los reinos de la tierra parecía el menor de todos. La aseveración de
Cristo de que era rey fue ridiculizada por los grandes gobernantes de este mundo. Sin embargo, en verdades
encomendadas a los seguidores de Cristo, el reino del Evangelio poseía una vida divina. ¡Y cuán rápido fue su
crecimiento, cuán, amplia su influencia! Cuando Cristo pronunció esta parábola, había solamente unos
pocos campesinos galileos que representaban el nuevo reino . . . Pero la semilla de mostaza había de crecer y
extender sus ramas a través del mundo. Cuando pereciesen los gobiernos terrenales, cuya gloria llenaba entonces
los corazones humanos, el reino de Cristo seguiría siendo una fuerza poderosa y de vasto alcance. De esta manera,
la obra de la gracia en el corazón es pequeña en su comienzo. Se habla una palabra, un rayo de luz brilla en el
alma, se ejerce una influencia que es el comienzo vida; ¿y quién puede medir sus resultados? . . .
Y en esta última generación la parábola de la semilla de mostaza ha de alcanzar un notable y triunfante
cumplimiento. La pequeña simiente llegará a ser un árbol. El último mensaje de amonestación y misericordia ha
de ir a "toda nación y tribu y lengua" (Apoc. 14: 6-14) "para tomar de ellos pueblo para su nombre ". Y en
esta última generación la parábola de la semilla de mostaza ha de alcanzar un notable y triunfante cumplimiento.
La pequeña simiente llegará a ser tan árbol. El último mensaje de amonestación y misericordia ha de ir a
"toda nación y tribu y lengua" (Apoc. 14: 6-14) "para tomar de ellos pueblo para su nombre" (Hech.
15:14).-PVGM 62-64.18
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mat. 6: 33).
Los oyentes de las palabras de Cristo seguían aguardando ansiosamente algún anuncio del reino terrenal.
Mientras Jesús les ofrecía los tesoros del cielo, la pregunta que preocupaba a muchos era: ¿cómo Podrá mejorar
nuestra perspectiva en el mundo una relación con él? Jesús les mostró que hacer de las cosas mundanales su
anhelo supremo, se parecían a las naciones paganas que los rodeaban. . .
"Por que todas estas cosas buscan las gentes del mundo" (Luc. 12: 30). dice Jesús. . . He venido para abriros
el reino de amor, de justicia y de paz. Abrid el corazón para recibir este reino, y dedicad a su servicio vuestro
más alto interés. Aunque es un reino espiritual, no temáis que vuestras necesidades temporales sean
descuidadas. . .
Cristo no nos exime de la necesidad de esforzamos, pero nos enseña que en todo le hemos de dar el primer lugar, el
último y el mejor. No debemos ocuparnos en ningún negocio ni buscar placer alguno que pueda impedir el
desarrollo de su justicia en nuestro carácter y en nuestra vida. Cuanto hagamos debe hacerse sinceramente,
como para el Señor. Mientras vivió en la tierra Jesús significó la vida en todos sus detalles, al recordar a los
hombres la gloria de Dios y someterlo todo a la voluntad de su Padre. Si seguimos su ejemplo, nos asegura que
todas las cosas necesarias nos "serán añadidas". Pobreza o riqueza, enfermedad o salud, simpleza o sabiduría, todo
queda atendido en la promesa de su gracia.-DM1 81, 82.
Las dificultades serán impotentes para detener al que esté resuelto a buscar primero el reino de Dios y su
justicia. Por el poder adquirido en la oración y el estudio de la Palabra, buscara la virtud y abandonará el
vicio. Mirando a Jesús. . . el creyente afrontará voluntariamente y con valor el desprecio el y escarnio. Aquel cuya
palabra es verdad promete ayuda y gracia suficientes para toda circunstancia. Sus brazos eternos rodean al alma
que se vuelve a él en busca de ayuda.- HAp 372, 373. 22
En muchas de sus parábolas, Cristo emplea la expresión, "el reino de los cielos", para designar la obra de
la gracia divina en los corazones de los hombres . . . El reino de la gracia fue instituido
inmediatamente después de la caída del hombre, cuando se ideó un plan para la redención de la raza
culpable. Este reino existía entonces en el designio de Dios y por su promesa; y mediante la fe los hombres
podían hacerse sus súbditos. -CS 395, 396. El ejercicio de la fuerza es contrario a los principios del gobierno de
Dios; él desea tan sólo el servicio de amor. . . El conocer a Dios es amarle; su carácter debe ser manifestado
en contraste con el carácter de Satanás. En todo el universo había un solo ser que podía realizar esta obra.
Únicamente Aquel que conocía la altura y la profundidad del amor de Dios, podía darlo a conocer. . .
El plan de nuestra redención no fue una, reflexión ulterior, formulada después de la caída de Adán. Fue una
revelación "del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio" (Rom. 16: 25, VM). Fue una
manifestación de los principios que desde edades eternas habían sido el fundamento del trono de Dios. . . Dios no
ordenó que el pecado existiese, sino que vio su existencia, e hizo previsión para hacer frente a la terrible
emergencia. Tan grande fue su amor por el mundo, que se comprometió a dar a su Hijo unigénito "para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).-DTG 13, 14. Tan pronto como hubo
pecado, se manifestó el Salvador. Cristo sabía que tenía que sufrir, no obstante lo cual llegó a ser el sustituto
del hombre. Tan pronto como Adán pecó, el Hijo de Dios se presentó a sí mismo como la garantía de la raza
humana, con tanto poder para desviar la condenación pronunciada sobre el pecador como cuando murió en
la cruz del Calvario. -SDABCI 1084. ¡Qué amor! ¡Qué asombrosa condescendencia! -!El Rey de gloria
propone humillarse a sí mismo para ponerse al nivel de la humanidad caída! -Id. 1085. 24
Cristo estaba enseñando, y, como de costumbre, otros, además de sus discípulos, se habían congregado a su
alrededor. . . Pero había muchos que deseaban la gracia del cielo únicamente para satisfacer sus
propósitos egoístas. Reconocían el maravilloso poder de Cristo al exponer la verdad con una luz clara. . . ¿No les
prestaría él su poder para su provecho mundanal?
"Y díjole uno de la compañía: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia" (Luc. 12: 13). . .
En medio de la solemne instrucción que Cristo había dado, este hombre había revelado su disposición
egoísta. Podía apreciar la capacidad del Señor, la cual iba a obrar en beneficio de sus asuntos temporales,
pero las verdades espirituales no habían penetrado en su mente y en su corazón. . . Jesús. . . estaba abriendo
ante él los tesoros del amor divino. El Espíritu Santo estaba suplicándole que fuese un heredero de la
herencia "incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse". . . Pero. . . sus ojos estaban fijos en la
tierra. . .
La misión del Salvador en la tierra se acercaba rápidamente a su fin. Le quedaban solamente pocos meses
para completar lo que había venido a hacer para establecer el reino de su gracia. Sin embargo, la codicia
humana quería apartarlo de su obra, para hacerle participar en la disputa por un pedazo de tierra. Pero Jesús no
podía ser apartado de su misión. Su respuesta fue: "Hombre,¿quién me puso por juez o partidor sobre
vosotros?" . . .Cristo dijo claramente que su ocupación no era arreglar disputas de esta clase. Su venida tenía otro
fin: predicar el Evangelio y así despertar en los hombres el sentido de las realidades eternas. . .
El único remedio para los pecados y dolores de los hombres es Cristo. Únicamente el Evangelio de su gracia
puede curar los males que azotan a la sociedad. . . Solamente él da un nuevo corazón de amor en lugar del
corazón egoísta de pecado.-PVGM 233-235. 26
triunfó. . . Pero no hemos sido engañados. No obstante el aparente triunfo de Satanás, Cristo está llevando a cabo
su obra en el santuario celestial y en la tierra. . .
El solemne y sagrado mensaje de amonestación debe proclamarse en los campos más difíciles y en las
ciudades más pecaminosas, en todo lugar donde no haya brillado todavía la luz del gran triple mensaje . Cada
uno ha de oír la última invitación a la cena de bodas del Cordero. De pueblo a pueblo, de ciudad a ciudad, de
país a país, debe irse proclamando el mensaje de la verdad presente, no con ostentación externa, sino con el
poder del Espíritu.-ld. 26, 27. Antes de que el hombre pueda pertenecer al reino de Cristo, su carácter debe
ser purificado del pecado y santificado por la gracia de Cristo. . . Cristo anhela manifestar su gracia y estampar
su carácter y su imagen sobre todo el mundo. Le fueron ofrecidos los reinos de este mundo por aquel que se rebeló
en el cielo, para comprar de este modo su homenaje a los principios del mal; pero él vino a establecer un reino de
justicia y no pudo ser nombrado; no había de abandonar su propósito. Esta tierra es su herencia adquirida, y
quiere que los hombres sean libres, puros y santos, . . Aunque Satanás obra por medio de instrumentos
humanos para impedir el propósito de Cristo, todavía han de lograrse triunfos por medio de la sangre
derramada en favor del mundo, que glorificarán a Dios y al Cordero. Su reino se extenderá y abarcará todo el
mundo. . . Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa. Pero "verá del trabajo de su alma
y será saciado". "Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria "
(Isa. 53: 11; 59: 19).-RH 18-8-1896. 28
Trata de desarrollar la mayor eficiencia posible de parte de todos. Si tuviera que depender sólo de sus oficiales
no podría esperar dirigir una campana de buen éxito. Cuenta con el servicio leal e infatigable a cada hombre de su
ejército. La responsabilidad descansa mayormente sobre los hombres que están en las filas. Lo mismo ocurre
en el ejército del Príncipe Emmanuel. Nuestro General, que jamás ha perdido batalla, espera un servicio
voluntario y fiel de todos los que se han alistado bajo su bandera. Espera que todos, tanto laicos como
ministros, tomen parte en el conflicto final que se está librando ahora entre las fuerzas del bien y las huestes del
mal. Todos los que se han alistado como soldados suyos deben rendir como milicianos un servicio fiel, con un
agudo sentido de la responsabilidad que reposa sobre ellos como individuos.-T9 116. No todos los que entran
en el ejército van a ser generales, capitanes, sargentos, ni siquiera cabos. No todos han de tener ni los cuidados
ni las responsabilidades de los dirigentes. Pero hay que cumplir muchas otras arduas tareas de otra clase. Algunos
tendrán que cavar trincheras o construir fortificaciones; otros permanecerán como centinelas; algunos otros
llevarán mensajes. Si bien es cierto que se necesitan pocos oficiales, se requieren muchos soldados para formar
las filas del ejército; no obstante, el buen éxito depende de la fidelidad de cada soldado. La cobardía o la traición de
un solo hombre puede acarrear desastre al ejército entero. Hay una obra ferviente que debe ser hecha por
nosotros individualmente si queremos librar la buena batalla de la fe. Están en juego intereses eternos.
Debemos revestimos de toda la armadura de justicia, debemos resistir al diablo, y tenemos la segura promesa de
que se batirá en retirada.- T5 394, 395. 30
cuales todos están expuestos, necesitan defensas fuertes y dignas de confianza en las cuales descansar. Muchos en
esta era corrupta tienen tan poca provisión de la gracia de Dios, que en muchos casos sus defensas se
quebrantan al primer asalto, y las fieras tentaciones los arrastran cautivos. El escudo de la gracia puede
mantener a todos invictos frente a las tentaciones del enemigo, aunque estén rodeados de las más
corruptas influencias. Gracias al firme apego a los principios y a la inconmovible confianza en Dios, su virtud y
nobleza de carácter pueden resplandecer y, aunque se encuentren. rodeados por el mal, ninguna mancha se
depositará sobre su virtud y su integridad.-SG3 145, 146. La obra de vencer el mal debe ser hecha por
la fe. Los que salgan al campo de batalla encontrarán que deben revestirse de toda la armadura de Dios. El
escudo de la fe será su defensa, y los habilitará a ser más que vencedores. Ninguna otra cosa tendrá
valor sino la fe en Jehová de los ejércitos, y la obediencia a sus órdenes, Los vastos ejércitos pertrechados con
todas las otras cosas no tendrán valor alguno en el último gran conflicto. Sin fe, una hueste angélica no
podría ayudar. Solamente la fe viva los hará invencibles, y los habilitará para. subsistir en el día malo,
manteniéndose firmes, inconmovibles, y conservando firme hasta el fin el comienzo de su confianza.- CM 141. 34
de su Padre no vacilaron ni por un momento. "Escrito está" fue su arma defensiva, y es la espada del Espíritu
que todo ser humano debe usar -SDABCS 1129. En estos días de peligro y corrupción, los jóvenes están
expuestos a muchas pruebas y tentaciones. Muchos están navegando en puerto peligroso . Necesitan un
piloto; pero desdeñan reconocer que necesitan mucha ayuda, pensando que son competentes para guiar su propia
barca, sin comprender que está a punto de estrellarse contra una roca oculta que puede causar el naufragio de su fe
y su felicidad. . . Muchos tienen inclinación a ser impetuosos y obstinados. No han
prestado atención al sabio consejo de la Palabra de Dios; no han luchado contra
el yo, y obtenido preciosas victorias; y su voluntad orgullosa e inflexible los ha apartado de la senda del
deber y de la obediencia. -FE 100. Esperan grandes cosas de los hijos e hijas de Dios . Contemplo a
los jóvenes de hoy, y mi corazón se estremece por ellos. ¡Que posibilidades hay ante ellos! Si procuran
sinceramente aprender de Cristo, él les concederá sabiduría, como se la dio a Daniel. Pueden obtener
instrucción de Aquel que es poderoso en consejo. "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová" (Sal.
111: 10 ). . . "Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas" (Prov. 3: 6).-RH 28-2-1888. 36
Resolved, no sobre la base de vuestra propia fortaleza, sino sobre la fortaleza y la gracia dadas por Dios, que le
consagraréis ahora, justamente ahora toda facultad y toda habilidad. Entonces seguiréis a Jesús porque os
lo pide, y no preguntaréis a dónde vais ni qué recompensa se os dará. . . Cuando muráis al yo, cuando
os sometáis a Dios, para hacer su obra, para que la luz que os ha dado resplandezca en
buenas obras, no trabajaréis solos. La gracia de Dios está presente para colaborar con todo esfuerzo
para iluminar al ignorante y a aquellos que no saben que el fin de todas las cosas está cerca. Pero Dios no
hará vuestra obra. La luz puede resplandecer en abundancia, más la gracia proporcionada convertirá nuestra alma
únicamente en la medida que os inste a colaborar con los instrumentes divinos. Sois llamados a revestimos de la
armadura cristiana y entrar en el servicio del Señor como soldados activos. El poder divino debe cooperar con
el esfuerzo humano para quebrantar el embrujo del mundo que el enemigo ha lanzado sobre vuestras almas.-T8 55, 56.
El Señor nos ha honrado escogiéndonos como sus soldados . Combatamos valientemente por él,
manteniéndonos de parte de lo recto en cada circunstancia. La rectitud en todas las cosas es esencial
para el combate del alma. Mientras lucháis por ganar la victoria sobre vuestras propias inclinaciones, os
ayudará por medio de su Santo Espíritu a ser circunspectos en cada acto, de manera que no deis ocasión al
enemigo de hablar mal de 1a verdad.-SDABC6 1119. Somos soldados de Cristo. Él es el capitán de nuestra
salvación, y nosotros estamos bajo sus órdenes y reglas. Hemos de usar su armadura; hemos de marchar
solamente bajo su estandarte.- TM 301. 38
31 de Enero - LA VICTORIA
Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Cor. 15: 57).
Las victorias no se obtienen por medio de ceremonias u ostentación, sino por la sencilla obediencia
al General supremo, el Señor Dios del cielo. El que confía en este Dirigente no conocerá derrota.-T6 140.
La mayor parte de las dificultades de la vida, sus cotidianas corrosivas preocupaciones, sus dolores de cabeza, sus
El Rinconcito de Jesús
irritaciones, son el resultado de la falta de dominio propio. . . El dominio propio es el mejor gobierno del mundo. Si
nos revistiéramos del ornamento de un espíritu humilde y tranquilo, el noventa y nueve por ciento de las
dificultades que tan terriblemente amargan la vida se podrían economizar. . . El hombre natural debe morir, y
el nuevo hombre, Cristo Jesús, debe tomar posesión del alma, de modo que el seguidor de Jesús pueda decía con
verdad: "Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi" (Gál. 2: 20).
El yo es difícil de vencer . No es fácil someter al Espíritu de Cristo la depravación humana en
cada una de sus formas. Pero todos debieran sentirse impresionados con el hecho de que a menos que se
obtenga esta victoria por medio de Cristo, no hay esperanza para ellos. La victoria puede ser obtenida;
porque nada es imposible para Dios. Por medio de su gracia auxiliadora todo mal carácter,
toda depravación humana, pueden ser vencidos. . . Podéis ser vencedores si estáis dispuestos a
emprende la tarea decididamente en el nombre de Cristo.-Id.4 348, 349. Las tentaciones de Satanás son ahora
mayores que nunca pues sabe que le queda poco tiempo y que muy luego cada caso será decidido para vida o
para muerte. No es ahora el momento de dejarse vencer por el desaliento ni de sucumbir bajo la prueba.
Debemos sobreponemos a todas nuestras aflicciones y confiar plenamente en el todo poderoso Dios de Jacob.
. . Basta su gracia para resistir todas las pruebas, y aunque éstas se más duras que nunca, si tenemos absoluta
confianza en Dios, podremos vencer todas las tentaciones y por su gracia salir victoriosos. -PE 46. 40
había caído por el Pecado bajo el dominio del maligno. . . Al ser creado, Adán recibió el señorío de la tierra. Pero
al ceder a la tentación, cayó bajo el poder de Satanás. Y "el que es de alguno vencido, es sujeto a la servidumbre
del que lo venció" (2 Ped. 2: 19). Cuando el hombre cayó bajo el cautiverio de Satanás, el dominio que antes
ejercía pasó a manos de su conquistador. De esa manera Satanás llegó a ser "el dios de este siglo" (2 Cor. 4: 4).
El había usurpado el dominio que originalmente fue otorgado a Adán. -PP 52, 53.
Cuando Satanás declaró a Cristo: El reino y la gloria del mundo me son entregados, y a quien quiero los
doy, dijo algo que era verdad solamente en parte; y lo dijo con fines de engaño. El dominio que ejercía
Satanás era el que había arrebatado a Adán, pero Adán era vicegerente del Creador. El suyo no era un
dominio independiente. La tierra es de Dios, y él ha confiado todas las cosas a su Hijo . Adán había de reinar
sujeto a Cristo. Cuando Adán entregó su soberanía en las manos de Satanás, Cristo continuó siendo aún el Rey
legítimo . . .
El que se había rebelado en el cielo ofreció a Cristo los reinos de este mundo para comprar su homenajea los
principios del mal; pero Cristo no quiso venderse. . .
Jesús venció por la sumisión a Dios y la fe en él, y mediante el apóstol nos dice: "Someteos pues a Dios;
resistid al diablo, y de vosotros huirá" (Sant. 4: 7, 8).-DTG 103, 104. 42
manifestaciones del invisible Rey de Israel fueron indeciblemente grandiosas y temibles. Todas estas
revelaciones de la presencia divina, la gloria de Dios se manifestó por medio de Cristo . No sólo
cuando vino el Salvador, sino a través de todos los siglos después de la caída del hombre y de la promesa de
la redención, "Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí" (2 Cor. 5: 19). Cristo era el
fundamento y el centro del sistema de sacrificios, tanto en la era patriarcal como en la judía, Desde que
pecaron nuestros primeros padres, no ha habido comunicación directa entre Dios y el hombre. El Padre
puso el mundo en manos de Cristo para que por su obra mediadora redimiera al hombre y
vindicara la autoridad y santidad de la ley divina . Toda comunicación entre el cielo y la raza
caída se ha hecho por medio de Cristo. Fue el Hijo de Dios quien dio a nuestros primeros padres la promesa
de la redención. Fue él quien se reveló a los patriarcas . . . Fue él quien dio la ley a Israel. En medio de
la terrible gloria del Sinaí, Cristo promulgó a todo el pueblo los diez mandamientos de la ley
de su Padre, y dio a Moisés esa ley grabada en tablas de piedra. . .
Jesús era ya la luz de su pueblo, la luz del Mundo, antes de venir a la tierra en forma humana. El primer rayo de luz
que penetró la lobreguez en que el pecado había envuelto al mundo, provino de Cristo. Y de Él ha
emanado todo rayo de resplandor celestial que ha caído sobre los habitantes de la tierra. En
el plan de la redención, Cristo es el Alfa y la Omega, el Primero y el Último. -PP 381- 383. 44
presenciar su crucifixión. Tal había de ser, por cierto, su verdadera coronación .- DTG 340-342.
47
A pesar de recibir por recompensa el mal por el bien y el odio a cambio de su amor, prosiguió con firmeza su
misión de paz y misericordia. jamás fue rechazado ninguno de los que se acercaron a él en busca de su
gracia. . . Israel empero se alejó de él, apartándose así de su mejor Amigo y de su único Auxiliador. Su amor fue
despreciado, rechazados sus dulces consejos y ridiculizadas sus cariñosas amonestaciones. . .
Cuando Cristo estuviera clavado en la cruz del Calvario, ya habría transcurrido para Israel su día como
nación favorecida y saciada de las bendiciones de Dios. . . Mientras Jesús fijaba su mirada en Jerusalén, veía la
ruina de toda una ciudad, de todo un pueblo; de aquella ciudad y de aquel pueblo que habían sido elegidos de Dios,
su especial tesoro. -CS 19-23. 49
entrecruzadas. . . Las ruedas eran de un arreglo tan complicado que a primera vista parecían estar en confusión;
pero se movían en perfecta armonía. Las ruedas eran empujadas por seres celestiales, sostenidos y
guiados por la mano que había debajo de los querubines; sobre ellos, en el trono de zafiro, estaba
el Eterno, y alrededor del trono, un arco iris, emblema de la misericordia divina.
Así como la complicada semejanza de ruedas estaba bajo la dirección de la mano que había debajo de las
alas de los querubines, el complicado desarrollo de los sucesos humanos está bajo el gobierno divino. En
medio de la lucha y el tumulto de las naciones, Aquel que se sienta por encima de los querubines, dirige aún los
asuntos terrenales, . . .
Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y todo individuo de hoy día . . . Todos
deciden su destino por propia elección, y Dios dirige todo para la ejecución de sus propósitos .
-Ed 169, 172-174. 51
Cristo los atrae hacia él mediante un poder invisible . El es la luz de la vida y les infunde su propio
Espíritu. Al ser introducidos en la atmósfera espiritual, se dan cuenta de que han sido juguete
de las tentaciones de Satanás, y que han estado bajo su dominio; pero quebrantan el yugo de
los deseos carnales y rehusan ser siervos de pecado. . . Comprenden que han cambiado de capitán, y
reciben sus órdenes de los labios de Jesús. Como el siervo contempla a su amo y la sierva observa a su patrona,
estas almas, atraídas por las cuerdas del amor de Cristo, lo miran constantemente como el Autor y Consumador de
su fe. Al contemplar a Jesús, al obedecer sus requisitos, aumentan su conocimiento de Dios y de Jesucristo a quien
él ha enviado. De este modo se transforman a su imagen de carácter en carácter hasta que llegan a
distinguirse del mundo y se puede escribir acerca de ellos: "Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia" (1
Ped. 2: 9, 10).-RH 26-3-1895. 53
de Dios, y reposamos en su amor. No hay lengua que pueda describirlo; está más allá del conocimiento. Somos
uno con Cristo, nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Tenemos la seguridad de que cuando él, que es
nuestra vida, aparezca, nosotros también apareceremos con él en gloria. Con fuerte confianza podemos
llamar a Dios nuestro Padre.-Id.3 1147, 1148. Todos los que han nacido en la familia celestial son en un
sentido especial los hermanos de nuestro Señor. El amor de Cristo liga a los miembros de su familia, y dondequiera
que se hace manifiesto este amor se revela la filiación divina.
El amor hacia el hombre es la manifestación terrenal del amor hacia Dios. El rey de gloria vino a ser uno con
nosotros, a fin de implantar este amor y hacernos hijos de una misma familia, Y cuando se cumplan las
palabras que pronunció al partir: "Que os améis los unos a los otros, como yo os he amado" (Juan 15: 12), cuando
amemos al mundo como él lo amo, entonces se habrá cumplido su misión para con nosotros. Estaremos listos
para el cielo, porque lo tendremos en nuestro Corazón.-DTG 593, 596. 55
el contrario, brillará cada vez más a que día tras día las tinieblas del egoísmo y del pecado que envuelven el alma
sean disipadas por los brillantes rayos del Sol de justicia. Los hijos de Dios son sus representantes en la tierra y él
quiere que sean luces en medio de las tinieblas morales de este mundo. Esparcidos por todos los ámbitos de la
tierra, en pueblos, ciudades y aldeas, son testigos de Dios, los medios por los cuales él ha de comunicar a un
mundo incrédulo el conocimiento de su voluntad y las maravillas de su gracia. El se propone que todos los que
participan de la gran salvación sean sus misioneros. La piedad de los cristianos constituye la norma mediante la
cual los infieles juzgan al Evangelio. -Id. 127, 128. 57
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios. (Efe. 2: 19).
Los hijos de Dios, el verdadero Israel, aunque dispersados entre todas las naciones, no son sino advenedizos
en la tierra, y su ciudadanía está en los cielos.-PP 475. La condición para ser recibidos en la familia del Señor es
salir del mundo, separarse de todas sus influencias contaminadoras. El pueblo de Dios no debe tener vinculación
alguna con la idolatría bajo cualquiera de sus formas. Ha de alcanzar una norma más elevada. Debemos
distinguirnos del mundo, y entonces Dios dirá: "Os recibiré como miembros de mi familia real, hijos del Rey
celestial'. Como creyentes en la verdad debemos diferenciarnos en nuestras prácticas del pecado y los pecadores.
Nuestra ciudadanía está en el cielo. Debiéramos comprender más claramente el valor de las promesas que Dios nos
ha hecho, y apreciar más profundamente el honor que nos ha dado. Dios no puede dispensar mayor honor a los
mortales que el de adoptarlos en su familia, dándoles el privilegio de llamarlo Padre. No hay ninguna
degradación en llegar a ser hijos de Dios.- FE 481. Somos extranjeros y peregrinos en este mundo. Hemos de
esperar, velar, orar y trabajar. Toda la mente, toda el alma, todo el corazón y toda la fuerza han sido comprados
por la sangre del Hijo de Dios. No hemos de creer que tenemos el deber de usar un ropaje de peregrino
precisamente de un color o de una forma tales, sino que hemos de emplear el atavío prolijo y modesto que la
Palabra inspirada nos enseña a usar. Si nuestros corazones están unidos con el corazón de Cristo, tendremos un
deseo muy intenso de ser vestidos de su justicia. Nada se colocará sobre la persona para atraer la atención, o para
crear polémica. ¡Cristianismo: cuántos hay que no saben lo que es! No es algo que nos ponemos encima en forma
externa. Es una vida infundida dentro de nosotros por la vida de Jesús. Significa que estamos usando el manto de la
justicia de Cristo.-TM 127, 128. 58
cada don que hayamos recibido de él. El quiere que digamos como David: "Todo es tuyo, y de lo recibido de tu
mano te damos" (1 Crón. 29: 14).-JT2 328, 329, 333. 63
La religión y los negocios no van separados; son una sola cosa. La religión de la Biblia ha de entretejerse con todo
lo que hacemos o decimos. Los agentes divinos y humanos han de combinarse tanto en las realizaciones temporales
como en las espirituales. . . Dios ha proclamado principios que son los únicos que hacen posible esta cooperación.
Su gloria debe ser el motivo de todos los que colaboren con él.-PVGM 328, 329. 65
vencidos. La paz de Dios debe reinar en nuestros corazones. Cristo debe ser en nosotros un principio vivo y
activo. . .
Mediante vuestra obediencia a Dios, respetaos como la posesión adquirida de su amado Hijo. Tratad de ser
elevados en Cristo. Esta obra es tan duradera como la eternidad. . . ¿Olvidaremos nosotros, hijos e hijas de Dios,
nuestra progenie real?-RH 24-8-1897. 67
Esto dará eficacia a vuestras oraciones, y el Padre os dará las riquezas de su gracia; por lo tanto, "pedid, y
recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido" (Juan 16: 24).-T6 363, 364 69
CRISTO EN SU TRONO ES SACERDOTE
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión. (Heb. 4: 14).
En el templo celestial, la morada de Dios, su trono está asentado en juicio y en justicia. En el lugar santísimo está
su ley, la gran regla de justicia por la cual es probada toda la humanidad. El arca, que contiene las tablas de la ley,
está cubierta con el propiciatorio, ante el cual Cristo ofrece su sangre a favor del pecador. Así se representa la unión
de la justicia y de la misericordia en el plan de la redención humana. . .
Como sacerdote, Cristo está sentado ahora con el Padre en su trono. En el trono, en compañía del Dios eterno que
existe por sí mismo está Aquel que "ha llevado nuestros padecimientos, y con nuestros dolores. . . se cargó" (Isa.
53: 4), quien fue "tentado en todo punto, así como nosotros, mas sin pecado" (Heb. 4: 15). . . "Si alguno pecare,
abogado tenemos para con el Padre, a saber, a Jesucristo el justo" (1 Juan 2: 1, VM). Su intercesión es la de un
cuerpo traspasado y quebrantado y de una vida inmaculada. Las manos heridas, el costado abierto, los pies
desgarrados abogan en favor del hombre caído, cuya redención fue comprada a tan infinito precio.-CS 467-469
La intercesión de Cristo por el hombre en el santuario celestial es tan esencial para el plan de la salvación como lo
fue su muerte en la cruz. . . De los defectos de carácter se vale Satanás para intentar dominar toda la mente, y sabe
muy bien que si se conservan estos defectos, lo logrará. De ahí que trate constantemente de engañar a los
discípulos de Cristo con su fatal sofisma de que les es imposible vencer. Pero Jesús aboga en su favor con sus
manos heridas, su cuerpo quebrantado, y declara a todos los que quieran seguirle: "Bástate mi gracia" (2 Cor. 12: 9)
. . . Nadie considere, pues, sus defectos como incurables. Dios concederá fe y gracia para vencerlos.-Id. 543, 544.
70
RODEADO POR UN ARCO IRIS
He aquí, un trono establecido en el cielo. . . y había alrededor del trono un arco iris. (Apoc. 4: 2, 3).
El arco iris de la promesa que circuye el trono de lo alto es un testimonio eterno de que "de tal manera amó Dios al
mundo, en que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
(Juan 3: 16). Atestigua al universo que nunca abandonará Dios a su pueblo en la lucha contra el mal. Es una
garantía para nosotros de que contaremos con fuerza y protección mientras dure el trono.-DTG 455, 456.
Así como el arco en las nubes resulta de la unión de la luz del sol con las gotas de lluvia, el arco iris que rodea el
trono representa el poder combinado de la misericordia y la justicia. No sólo la justicia debe ser mantenida; si así
fuera, se eclipsaría la gloria del arco de la promesa sobre el trono; el hombre sólo vería la pena requerida por la ley.
Si no hubiera justicia, si no hubiera castigo, no habría estabilidad en el gobierno de Dios. La salvación llega a ser
plena y completa debido a la amalgama del juicio y la misericordia. Es la combinación de estos dos elementos lo
que nos induce a exclamar, a la vista del Redentor del mundo y de la ley de Jehová: "Tu benignidad me ha
engrandecido" (2 Sam. 22: 36). Sabemos que el Evangelio es un sistema perfecto y completo, que revela la
inmutabilidad de la ley de Dios. La misericordia nos invita a entrar por las puertas de la ciudad de Dios, y la
justicia es sacrificada para otorgar a cada alma obediente plenos privilegios como miembro de la familia real, como
hijo del Rey celestial.-SDABC6 1071, 1072.
Por la fe miremos el arco iris que rodea el trono, la nube de pecados confesados detrás de él. El arco iris de la
promesa es una seguridad que se, da a cada alma humilde, contrita y creyente, de que esta vida es una con Cristo, y
de que Jesús es uno con Dios. La ira de Dios no caerá sobre un alma que busca refugio en él. Dios mismo ha
declarado: "Y veré le sangre, y pasaré de vosotros" (Exo. 12: 13). "Y estará el arco en las nubes, y verlo he para
acordarme del pacto perpetuo" (Gén. 9: 16).-TM 155. 71
EN EL LUGAR SANTISIMO
Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. (Hab. 2: 20).
Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me fijé en el rostro de Jesús y admiré su hermosa persona.
No pude contemplar la persona del Padre, pues le cubría una nube de gloriosa luz. Pregunté a Jesús si su Padre
tenía forma como él. Dijo que la tenía, pero que yo no podía contemplarla, porque dijo: "Si llegases a contemplar la
gloria de su persona, dejarías de existir". . .
El Rinconcito de Jesús
Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se
sentó. . . Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas eran como llamas de fuego, llegó rodeado de ángeles, a
donde estaba Jesús. El entró en el carro y fue llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado. Allí
contemplé a Jesús, el gran Sumo Sacerdote, de pie delante del Padre.-PE 54, 55.
Dos hermosos querubines estaban de pie en cada extremo del arca con las alas desplegadas sobre ella, y tocándose
una a otra por encima de la cabeza de Jesús, de pie ante el propiciatorio. Estaban los querubines cara a cara, pero
mirando hacia el arca, en representación de toda la hueste angélica que contemplaba con interés la ley de Dios.
Entre los querubines había un incensario de oro, y cuando las oraciones de los santos, ofrecidas con fe, subían a
Jesús. y él las presentaba a su Padre, una nube fragante subía del incienso a manera de humo de bellísimos colores.
Encima del sitio donde estaba Jesús ante el arca, había una brillantísima gloria que no pude mirar. Parecía el trono
de Dios.-Id. 251, 252.
Nuestro crucificado Señor implora por nosotros en presencia del Padre ante el trono de la gracia. Podemos invocar
su sacrificio expiatorio para nuestro perdón, justificación y santificación. El Cordero inmolado es nuestra única
esperanza. Nuestra fe lo contempla, se aferra de él como del único que puede salvar hasta lo sumo, y la fragancia
de la ofrenda omnisuficiente es aceptada por el Padre. La gloria de Cristo está implícita en nuestro buen éxito,
Tiene un interés común por toda la humanidad. Es nuestro simpatizante Salvador.-SDABC7 948. 72
PROTEGIDO POR SERAFINES
Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. (Isa. 6: 1).
Cuando Dios estaba por mandar a Isaías con un mensaje para su pueblo, primero dio al profeta una visión que le
permitió penetrar con la mirada en el lugar santísimo del santuario. De repente parecieron levantarse o apartarse la
puerta y el velo interior el templo, y él pudo mirar adentro, al lugar santísimo, donde ni siquiera los pies del profeta
podían entrar. Se presentó delante de él una visión de Jehová sentado en un trono elevado, mientras que la estela de
su gloria llenaba el templo. En derredor del trono había serafines, como guardas alrededor del gran Rey, que
reflejaban la gloria que los rodeaba. Al repercutir sus cantos de alabanza en profundas notas de adoración,
temblaban las columnas de la puerta, como si las agitase un terremoto. Con labios no mancillados por el pecado,
estos ángeles expresaban las alabanzas de Dios. "Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos -clamaban- toda la
tierra está llena de su gloria" (Isa. 6: 3).
Los serafines que rodean el trono están tan embargados de reverente temor al contemplar la gloria de Dios, que ni
por un instante se miran a sí mismos con admiración. Sus loores son para Jehová de los ejércitos. Al penetrar su
mirada en el futuro, cuando toda la tierra esté llena de su gloria, el canto triunfal repercutirá del uno al otro en
melodiosos acentos: "Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos". Están plenamente satisfechos con glorificar a
Dios; morando en su presencia, bajo su sonrisa de aprobación, no desean otra cosa.-OE 21, 22. (Traducción
revisada.)
El Hijo de Dios circundó de amor este mundo que Satanás reclamaba como suyo y gobernaba con tiranía cruel, y lo
ligó de nuevo al trono de Jehová por una obra inmensa. Los querubines, serafines y las huestes innumerables de
todos los mundos no caídos entonaron himnos de loor a Dios y al Cordero cuando su victoria quedó asegurada. Se
alegraron de que el camino a la salvación se hubiera abierto al género humano pecaminoso y porqué la tierra iba a
ser redimida de la maldición del pecado. -DMJ 86. 73
FUNDADO EN JUSTICIA
Justicia y juicio son el cimiento de su trono. (Sal. 97: 2).
En todo su trato con los seres que creó, Dios ha mantenido los principios de la justicia mediante la revelación del
pecado en su verdadero carácter, y ha demostrado que sus verdaderas consecuencias son la desgracia y la muerte.
Nunca existió el perdón incondicional del pecado, ni existirá jamás. Un perdón de esta naturaleza sería el abandono
de los principios de justicia que constituyen los fundamentos mismos del gobierno de Dios. Llenaría de
consternación al universo inmaculado. Dios ha indicado fielmente los resultados del pecado, y si estas advertencias
no fuesen la verdad, ¿cómo podríamos estar seguros de que sus promesas se cumplirán? La así llamada
benevolencia que quisiera hacer a un lado la justicia, no es benevolencia, sino debilidad. Dios es quien da la vida.
Desde el principio, todas sus leyes fueron ordenadas para favorecer la vida. Pero el pecado destruyó
sorpresivamente el orden que Dios había establecido, y como consecuencia, vino la discordia. Mientras exista el
El Rinconcito de Jesús
pecado, los sufrimientos y la muerte serán inevitables. Unicamente porque el Redentor llevó en nuestro lugar la
maldición del pecado puede el hombre esperar escapar en su propia persona a sus funestos resultados.-PP 560, 561.
Hemos de aceptar a Cristo como a nuestro Salvador personal, y él nos imputa la justicia de Dios en Cristo. . . "En
esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su
Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 4: 10).
En el amor de Dios se ha manifestado la más maravillosa veta de verdad preciosa, y se exponen delante de la
iglesia y del mundo los tesoros de la gracia de Cristo. . . Qué amor es éste, qué maravilloso, insondable amor que
indujo a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Cuánto pierde el alma que entiende las
vigorosas demandas de la ley y que, sin embargo, no llega a comprender la sobreabundante gracia de Cristo.- MS1
182, 183. 74
El Rinconcito de Jesús
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. (Sal. 89: 14).
Mediante Jesús, la misericordia de Dios fue manifestada a los hombres; pero la misericordia no pone a un
lado la justicia. La ley revela los atributos del carácter de Dios, y no podía cambiarse una jota o un tilde de ella
para ponerla al nivel del hombre en su condición caída. Dios no cambió su ley, pero se sacrificó, en Cristo, por la
redención del hombre. "Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí" (2 Cor. 5: 19). . .
Por su vida y su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye su misericordia, que el pecado
podía ser perdonado, y que la ley es justa y puede ser obedecida perfectamente. Las acusaciones de Satanás fueron
refutadas.-DTG 710, 711.
La gracia de Cristo y la ley de Dios son inseparables. En Jesús la misericordia y la verdad se encontraron. . .
Era el representante de Dios y el ejemplo de la humanidad. Presentó ante el mundo lo que la humanidad podría
llegar a ser cuando se uniera por fe con la divinidad. El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del
hombre y estableció su cruz entre la tierra y el cielo. Mediante la cruz, el hombre fue atraído a Dios, y Dios al
hombre. La justicia se inclinó desde su puesto elevado y sublime, y las huestes celestiales, los ejércitos de la
santidad, se acercaron a la cruz, inclinándose con reverencia, pues en la cruz se satisfizo la justicia.-MS1 409, 410.
75
El Rinconcito de Jesús
Aunque ascendió a la presencia de Dios y comparte el trono del universo, Jesús no ha perdido nada de su
naturaleza compasiva. Hoy el mismo tierno y simpatizante corazón está abierto a todos los pesares de la
humanidad. Hoy las manos que fueron horadadas se extienden para bendecir abundantemente a su pueblo que está
en el mundo. . .
En todas nuestras pruebas, tenemos un Ayudador que nunca nos falta. El no nos deja solos para que luchemos con
la tentación, batallemos contra el mal, y seamos finalmente aplastados por las cargas y tristezas. Aunque ahora esté
oculto para los ojos mortales, el oído de la fe puede oír su voz que dice: No temas; yo estoy contigo. Yo soy "el que
vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos" (Apoc. 1: 18).-DTG 446-447.
Los que expulsan la iniquidad de sus corazones y extienden las manos en ferviente súplica a Dios, recibirán la
ayuda que sólo Dios puede darles. Se ha pagado un rescate por las almas de los hombres, para que pudieran tener la
oportunidad de escapar de la esclavitud del pecado y obtener perdón, pureza y el cielo. Los que frecuentan el trono
de la gracia, para ofrecer peticiones sinceras y fervientes en procura de sabiduría y poder divinos, no dejarán de ser
siervos de Cristo activos y útiles. Puede ser que no posean grandes talentos, pero con humildad de corazón y firme
confianza en Jesús podrán hacer una buena obra al traer almas a Cristo. . .
Miles tienen falsos conceptos de Dios y sus atributos. . . Dios es un Dios de verdad. Justicia y misericordia son los
atributos de su trono. Es un Dios de amor, de piedad y tierna compasión. Así está representado en su Hijo, nuestro
Salvador. Es un Dios de paciencia y longanimidad. Si el Ser a quien adoramos y cuyo carácter tratamos de asimilar
tiene estas características, estamos adorando al verdadero Dios.
Si seguimos a Cristo, sus méritos, que nos son imputados, ascienden ante el Padre como dulce perfume. Y las
gracias del ascienden ante el Padre como dulce perfume.-T5 173, 174. 78
gobierno del cielo, y pudiera salvarse de la penalidad de la transgresión. El Hijo de Dios depuso su trono real, a fin
de hacerse pobre por causa de nosotros, para que por medio de su pobreza nosotros fuéramos enriquecidos. Llegó a
ser "varón de dolores" para que pudiéramos participar de su eterno regocijo. . . Dios permitió que su amado Hijo,
lleno de gracia y de verdad, descendiera de un mundo de indescriptible gloria a otro mundo viciado y agostado por
el pecado, entenebrecido con las sombras de la muerte y la maldición.-RH 28-2-1888.
Desde que Jesús vino a morar con nosotros, sabemos que Dios conoce nuestras pruebas y simpatiza con nuestros
pesares. Cada hijo e hija de Adán puede comprender que nuestro Creador es el amigo de los pecadores. Porque en
toda doctrina de gracia, toda promesa de gozo, todo acto de amor, toda atracción divina presentada en la vida del
Salvador en la tierra, vemos a "Dios con nosotros" (Mat. 1: 23). . .
Por su humanidad, Cristo tocaba a la humanidad; por su divinidad, se asía del trono de Dios. Como Hijo del
hombre, nos dio un ejemplo de obediencia; como Hijo de Dios, nos imparte poder para obedecer. . . El Niño de
Belén, el manso y humilde Salvador, es Dios, "manifestado en carne" (1 Tim. 3: 16). . . "Dios con nosotros" es la
seguridad de nuestra liberación del pecado, la garantía de nuestro poder para obedecer la ley del cielo. . .
Al tomar nuestra naturaleza, el Salvador se vinculó con la humanidad con un vínculo que nunca se ha de romper. A
través de las edades eternas, queda ligado con nosotros. . . "Un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado
sobre su hombro" (Isa. 9: 6). Dios adoptó la naturaleza humana en la persona de su Hijo, y la llevó al más alto
cielo. Es "el Hijo del Hombre" quien comparte el trono del universo.-DTG 15-17. 80
LA LEY DE DIOS VINCULADA CON SU TRONO
Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. (Sal. 119: 18).
Dios ha dado su ley al ser humano para que constituya la medida del carácter. Mediante esta ley podéis descubrir y
vencer cada defecto de vuestro carácter. Podéis separamos de cada ídolo, y uniros al trono de Dios mediante la
cadena de oro de la gracia y la verdad.-MS2 367. La ley moral nunca fue un símbolo o una sombra. Existía antes
de la creación del hombre y durará mientras permanezca el trono de Dios. Dios no podía cambiar ni alterar un solo
precepto de su ley a fin de salvar al hombre, pues la ley es el fundamento de su gobierno. Es inmutable, inalterable,
infinita y eterna. A fin de que el hombre fuera salvado y se mantuviera el honor de la ley, fue necesario que el Hijo
de Dios se ofreciera a sí mismo como sacrificio por los pecados. El que no conoció pecado se hizo pecado por
nosotros. Murió por nosotros en el Calvario. Su muerte muestra el admirable amor de Dios por el hombre y la
inmutabilidad de su ley. . .
La gloria de Cristo es revelada en la ley, que es un trasunto de su carácter, y su eficacia transformadora se ejerce
sobre el alma hasta que los hombres se transforman a la semejanza divina. Se hacen participantes de la naturaleza
divina y se asemejan más y mas a su Salvador, avanzando paso tras paso en conformidad con la voluntad de Dios
hasta que alcanzan la perfección.-Id. 282, 283.
La ley de Dios no fue dada sólo para los judíos. Es de obligación mundial y perpetua. . . Sus diez preceptos se
asemejan a una cadena con diez eslabones. Si uno de ellos se rompe, la cadena pierde todo su valor. No se puede ni
cambiar ni revocar un solo precepto para salvar al transgresor.-SDABC2 1014.
Cristo quiere que estén representados en su iglesia en la tierra el orden celestial, el plan de gobierno celestial, la
armonía divina del cielo. Así queda glorificado en los suyos. Mediante ellos resplandecerá ante el mundo el Sol de
justicia con un brillo que no se empañará. . . La iglesia dotada de la justicia de Cristo es su depositaria, en la cual
las riquezas de su misericordia y su gracia y su amor han de aparecer en plena y final manifestación.-DTG 634. 81
No es necesario que ninguno de nosotros ceda a las tentaciones de Satanás, y así viole su conciencia y agravie al
Espíritu Santo. Ha sido hecha en la Palabra de Dios toda provisión para que todos tengan la ayuda divina en sus
esfuerzos para vencer.-JT2 218, 219.
En la vida religiosa de toda alma que salga finalmente victoriosa habrá escenas de terrible perplejidad y prueba;
pero su conocimiento de las Escrituras la habilitará para recordar las promesas animadoras de Dios, que consolarán
su corazón y fortalecerán su fe en el poder del Poderoso. El dice: . . . "que la prueba de vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando
Jesucristo fuere manifestado" (1 Ped, 1: 7). . . La prueba de la fe es más preciosa que el oro. Todos deben aprender
que ésta es parte de la disciplina en la escuela de Cristo, que es esencial para purificarlos y refinarlos de la escoria
terrenal. . .
Reunid todas vuestras facultades para mirar hacia arriba, no hacia abajo a vuestras dificultades; entonces no
desmayaréis por el camino. Pronto veréis a Jesús detrás de la nube, extendiendo su mano para ayudaros; y todo lo
que tendréis que hacer será darle vuestra mano con fe sencilla y dejarle que os guíe... Un gran nombre entre los
hombres es como letras trazadas en la arena; pero un carácter sin mancha perdurará para toda la eternidad.-Id.
222,223. 82
raza caída. Jesús oró como sustituto y garantía nuestros, y ahora la raza humana tiene acceso al Padre por
los méritos su amado Hijo. . . Jesús es el "camino, la verdad y la vida" (Juan 14: 6). Las puertas de los cielos
han quedado abiertas de par en par, y el resplandor del trono de Dios irradia hasta los corazones de los
hombres que lo aman, aun cuando éstos moren en la tierra maldecida por el pecado.-MMa 268.
Las palabras dichas a Jesús a orillas del Jordán. . . Abarcan a toda la humanidad . Dios habló a Jesús como
nuestro representante. No obstante todos nuestros pecados y debilidades, no somos desechados como inútiles. .
. La gloria que descansó sobre Jesús es una prenda del amor de Dios hacia nosotros. Nos habla del poder de la
oración, de cómo la voz humana puede llegar al oído de Dios, y ser aceptadas nuestras peticiones en los
atrios celestiales. Por el pecado la tierra quedó separada del cielo y enajenada de su comunión; pero Jesús la ha
relacionado otra vez con la esfera de gloria. Su amor rodeó al hombre, y alcanzó el cielo mas elevado. La luz
que cayó por los portales abiertos sobre la cabeza de nuestro Salvador, caerá sobre nosotros mientras oremos para
pedir ayuda con que resistir la tentación. La voz que habló a Jesús dice a toda alma creyente: "Este es mi hijo
amado, en el cual tengo contentamiento". . .-DTG 87, 88. 84
AL ALCANCE DE TODOS
En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él. (Efe. 3: 12).
Muchos de los que están buscando con sinceridad la santidad de corazón y la pureza de la vida parecen perplejos y
desanimados... Las tinieblas y el desánimo a veces vendrán sobre el alma y nos amenazarán con abrumarnos; pero
no debemos perder nuestra confianza. Hemos de mantener nuestros ojos fijos en Jesús, ora sintamos o no.
Debemos tratar de realizar fielmente todo deber conocido, y entonces descansar con tranquilidad en las promesas
de Dios.
A veces un profundo sentimiento de nuestra indignidad estremecerá nuestra alma con una conmoción de terror;
pero esto no es una evidencia de que Dios ha cambiado hacia nosotros, o nosotros hacia Dios. No debe hacerse
ningún esfuerzo para que el alma alcance cierta intensidad de emoción. Podemos hoy no sentir la paz y el gozo que
sentimos ayer; pero por la fe debemos asirnos de la mano de Cristo, y confiar en él tan plenamente en las tinieblas
como en la luz.
Satanás puede susurrar: "Eres un pecador demasiado grande para que Cristo te salve". Aun cuando reconozcáis que
sois verdaderamente pecadores e indignos, debéis hacer frente al tentador con el clamor: "En virtud de la
expiación, yo reclamo a Cristo como mi Salvador. No confío en mis propios méritos, sino en la preciosa sangre de
Jesús, que me limpia. En esta circunstancia aferro mi alma impotente a Cristo". . .
No os desaniméis porque vuestro corazón parezca duro. Todo obstáculo, todo adversario interno, solamente
aumenta nuestra necesidad de Cristo. El vino para quitar el corazón de piedra y daros un corazón de carne. Mirad a
él para recibir gracia especial a fin de vencer vuestra faltas peculiares. Cuando sois asaltados por la tentación,
resistid con firmezas las malas insinuaciones. . . Clamar al querido Salvador por ayuda para sacrificar todo ídolo, y
para apartad de vosotros todo pecado acariciado. Que el ojo de la fe vea a Jesús intercediendo ante el trono del
Padre, presentando sus manos heridas mientras ruega por vosotros. Creed que el poder os viene por medio de
vuestro precioso Salvador.- ECFP 117-120. 85
EL NOMBRE DE CRISTO: NUESTRO PASAPORTE
Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. (Juan 14:13).
Por medio de Cristo podemos presentar nuestras peticiones al trono de la gracia. Por medio de él, indignos como
somos, podemos obtener todas las bendiciones espirituales.-T5 221.
Haced vuestras peticiones a vuestro Hacedor. Nunca es rechazado nadie que acuda a él con corazón contrito.
Ninguna oración sincera se pierde. En medio de las antífonas del coro celestial. Dios oye los clamores del más
débil de los seres humanos. Derramamos los deseos de nuestro corazón en nuestra cámara secreta, expresamos una
oración mientras andamos por el camino, y nuestras palabras llegan al trono del Monarca del universo. Pueden ser
inaudibles para todo oído humano, pero no morirán en el silencio, ni serán olvidadas a causa de las actividades y
ocupaciones que se efectúan. Nada puede ahogar el deseo del alma. Este se eleva por encima del ruido de la calle,
por encima de la confusión de la multitud, y llega a las cortes del cielo. Es a Dios a quien hablamos y nuestra
oración es escuchada.- PVGM 159, 160.
El Rinconcito de Jesús
"Pedid en mi nombre", dice Cristo. . . Cristo es el eslabón que une a Dios con el hombre. Ha prometido su
intercesión personal. Pone toda la virtud de su justicia de parte del suplicante, ruega por el hombre, y éste en
necesidad del auxilio divino, ruega por sí mismo en presencia de Dios, usando la influencia de Aquel que dio su
vida por la vida del mundo. Al manifestar delante de Dios nuestro aprecio por los méritos de Cristo, se le añade
fragancia a nuestras intercesiones. Cuando nos acercamos a Dios por medio de la virtud de los méritos del
Redentor, Cristo nos acerca a su lado, nos rodea con su brazo humano, mientras su brazo divino se aferra del trono
del Infinito. . .
Sí, Cristo ha llegado a ser intermediario en la oración, entre el hombre y Dios. Ha llegado a hacer el medio de
bendición entre el Dios y el hombre. Ha unido la divinidad con la humanidad. . .
Orad, sí, orad, con fe y confianza inquebrantables. El ángel del pacto, a saber, nuestro Señor Jesucristo, es el
Mediador que asegura la aceptación de las oraciones de sus creyentes.-T8 178, 179. 86
LA ORACION: INCIENSO FRAGANTE
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo
a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. (Apoc. 8: 3).
La oración se aferra de la Omnipotencia y nos da la victoria. El cristiano obtiene de rodillas la fortaleza para
resistir la tentación . . . La oración del alma, silenciosa y ferviente, se eleva como santo incienso hacia el trono de
la gracia, y será tan aceptable a Dios como si hubiera sido ofrecida en el santuario. Para todos los que lo buscan de
este modo, Cristo llega a ser una ayuda efectiva en tiempo de necesidad. Serán fuertes en el día de la prueba.-T4
616.
Ser alabado como lo fue Cornelio es un extraordinario favor para cualquiera en esta vida. ¿Y en qué se basaba esta
recomendación? "Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios" (Hech. 10: 4).
Ni las oraciones ni las limosnas tienen virtud alguna para recomendar al pecador ante Dios; la gracia de Cristo, por
medio de su sacrificio expiatorio, es lo único que puede renovar el corazón y lograr que nuestro servicio sea
aceptable a Dios. Esta gracia ha obrado en el corazón de Cornelio. El Espíritu de Cristo había hablado a su alma;
Jesús lo había atraído y él se había sometido a esta atracción. Sus oraciones y sus limosnas no eran el resultado de
la imposición ni de la extorsión; no eran el precio que estaba tratando de pagar para asegurarse el cielo; eran el
fruto del amor y de la gratitud a Dios.
Tal oración, procedente de un corazón sincero, asciende como incienso delante del Señor; y las ofrendas para su
causa y los dones para los necesitados y sufrientes, son un sacrificio que le agrada . . .
La oración y las limosnas están íntimamente vinculadas: son la expresión del amor a Dios y al prójimo.
Constituyen la operación de los dos grandes principios de la ley divina: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas", y "amarás a tu prójimo como a ti mismo"
(Mar. 12: 30, 31).- SDABC6 1059. 87
PRESENTAD VUESTRO CASO
Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia. (Ose. 14: 4).
Espero que nadie se forme la idea de que está ganando el favor de Dios al confesar sus pecados o que hay una
virtud especial en confesárselos a los seres humanos. . . El Señor querría que acudiéramos diariamente a él con
todas nuestras cuitas y confesiones de pecado, y él nos puede dar descanso. . .
Confesad vuestros pecados secretos únicamente delante de vuestro Dios. Reconoced las desviaciones de vuestro
corazón delante del que conoce perfectamente cómo tratar vuestro caso. Si habéis perjudicado a vuestro vecino,
reconoced vuestro pecado ante él y manifestad el fruto del arrepentimiento por medio de la restitución. Entonces
pedid la bendición. Acudid a Dios tal como estáis y dejadlo curar vuestras debilidades. Presentad vuestro caso al
trono de la gracia; dejad que se haga en vosotros una obra completa. Sed sinceros al tratar con Dios y con vuestra
propia alma. Si acudís a él con corazón verdaderamente contrito, os dará la victoria. No os entenderá mal ni os
juzgará mal tampoco.
Vuestros semejantes no pueden absolveros de pecado ni limpiaros de iniquidad. Jesús es el único que puede daros
paz. Os amó y se entregó a si mismo por vosotros. Su gran corazón de amor se compadece de "nuestras
debilidades" (Heb. 4: 15). ¿Qué pecados pueden ser demasiado grandes para su perdón? ¿Qué alma demasiado
entenebrecida y oprimida por el pecado que él no pueda salvar? El es lleno de gracia, no busca mérito en nosotros,
El Rinconcito de Jesús
sino que por su ilimitada bondad cura nuestras apostasías y nos ama ampliamente mientras somos aún pecadores.
Es "tardo para la ira, y grande en misericordia" (Neh. 9: 17).-T5 6485 649.
Hay remedio para el alma enferma de pecado. Ese remedio es Jesús. ¡Precioso Salvador! Su gracia es suficiente
para el más débil; y el más fuerte también debe tener su gracia o perecerá.
Vi cómo se podía obtener esta gracia. Id a vuestra cámara secreta y ahí suplicad solos con Dios. "Crea en mí, oh
Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí" (Sal. 51: 10). Sed fervientes, sed sinceros. La
oración fervorosa logra mucho. Luchad en oración tal como Jacob.-SG2 257. 88
EL EJEMPLO DE ELIAS
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió
sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. (Sant. 5:
17, 18).
Cuando [Elías] elevó su oración en el Monte Carmelo suplicando lluvia [1Rey, 18: 31-45], su fe fue probada, pero
él perseveró en dar a conocer su petición a Dios. Seis veces oró fervientemente, sin señal alguna de que su solicitud
hubiera sido concedida, pero con firme fe continuó presentando su súplica ante el trono de la gracia. Si desanimado
hubiera abandonado su intento la sexta vez, su oración no hubiera recibido respuesta; pero perseveró hasta que vino
la contestación. Tenemos un Dios cuyo oído no está cerrado a nuestras peticiones; y si probamos su Palabra,
honrará nuestra fe. Desea que todos nuestros intereses estén entretejidos con los suyos, y entonces podrá
bendecirnos sin traba ninguna; porque en tal caso no nos adjudicaremos la gloria al recibir la bendición, sino que
daremos toda la alabanza a Dios. Dios no siempre responde nuestras oraciones la primera vez que lo invocamos,
porque si lo hiciera podríamos considerar que tenemos derecho a todos los favores y bendiciones que nos concede.
En lugar de escudriñar nuestro corazón para ver si estamos albergando algún mal en nosotros, si estamos
complaciendo algún pecado, nos pondríamos negligentes y dejaríamos de reconocer nuestra dependencia de él y
nuestra necesidad de su ayuda.-SDABC2 1034, 1035.
El siervo observó mientras Elías oraba. Seis veces regresó desde su punto de mira diciendo: "No hay nada, ni nube,
ni señal de lluvia". Pero el profeta no se abandonó al desánimo . . . Al escudriñar su corazón le pareció que cada
vez era más insignificante, tanto en su propia estima como a la vista de Dios. Le pareció que él no era nada y que
Dios lo era todo; y cuando llegó al punto de renunciar a sí mismo, mientras se aferraba del Salvador como su única
fortaleza y justicia, vino la respuesta. El siervo apareció y dijo: "Veo una pequeña nube como la palma de la mano
de un hombre, que sube del mar" (1 Rey. 18: 44).-Id. 1035. 89
CUANDO LLEGA LA AFLICCIÓN
Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de
sus padres. (2 Crón. 33: 12).
"En el mundo tendréis aflicción" (Juan 16: 33), dice Cristo, pero en mí tendréis paz. Las pruebas a las cuales son
sometidos los cristianos en la tristeza, la adversidad y el oprobio, son los medios designados por Dios para separar
el tamo del trigo. Nuestro orgullo, egoísmo, malas pasiones y amor de los placeres mundanales, deben ser todos
vencidos; por lo tanto Dios nos manda aflicciones para probarnos, y mostramos que existen estos males en nuestro
carácter. Debemos vencer por su fuerza y su gracia, a fin de participar de la naturaleza divina, habiendo escapado
de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia. "Porque lo que al presente es momentáneo y leve de
nuestra tribulación -dice Pablo-, nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria; no mirando nosotros a las
cosas que se ven, sino a las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son
eternas" (2 Cor. 4: 17, 18). Las aflicciones, las cruces, las tentaciones, la adversidad y nuestras variadas pruebas,
son los medios que emplea Dios para refinamos, santificamos y hacernos dignos de su alfolí celestial.- JT1 312.
Muchas de vuestras aflicciones han recaído sobre vosotros, en la sabiduría de Dios, para acercamos al trono de la
gracia. Suaviza y subyuga a sus hijos mediante dolores y dificultades. Este mundo es el taller de Dios, donde nos
amolda para las cortes celestiales. Emplea el cincel en nuestro tembloroso corazón, hasta que desaparecen las
asperezas e irregularidades, y estamos en condiciones de ocupar el lugar que nos corresponde en el edificio
celestial. Por medio de la tribulación y el pesar el cristiano se purifica y fortalece, y desarrolla un carácter de
acuerdo con el modelo dado por Cristo.-T4 143.
El Rinconcito de Jesús
Permitamos que las aflicciones que tanto nos apenan y agravian sean lecciones instructivas, que nos enseñen a
avanzar hacia el blanco del premio de nuestra alta vocación en Cristo. Sintámonos alentados por el pensamiento de
que el Señor vendrá pronto. Alegre nuestro corazón esta esperanza. JT3 433, 434. 90
COMPARTIMOS LOS SUFRIMIENTOS DE CRISTO
Gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria
os gocéis con gran alegría. (1 Ped. 4: 13).
Tenemos que hacer ejercicio para ser fuertes. Para disponer de una fe fuerte, debemos ser puestos en circunstancias
tales que nuestra fe se ejercite. . .Vamos a entrar en el reino de Dios a través de mucha tribulación. Nuestro
Salvador fue probado de todas las maneras posibles, no obstante lo cual triunfó en Dios continuamente. Es nuestro
privilegio ser fuertes con la fortaleza de Dios en toda circunstancia y gloriamos en la cruz de Cristo.-T3 67.
En esta vida debemos arrostrar pruebas de fuego y hacer sacrificios costosos, pero la paz de Cristo es la
recompensa. Ha habido tan poca abnegación, tan poco sufrimiento por amor a Cristo, que la cruz queda casi
completamente olvidada. Debemos participar de los sufrimientos de Cristo si queremos sentarnos en triunfo con él
sobre su trono.-JT2 69.
El cielo está muy cerca de aquellos que sufren por causa de la justicia. Cristo identifica sus intereses con los de su
pueblo fiel; sufre en la persona de sus santos; y cualquiera que toque a sus escogidos le toca a él. El poder que está
cerca para librar del mal físico o de la angustia está también cerca para salvar del mal mayor, para hacer posible
que el siervo de Dios mantenga su integridad en todas las circunstancias y triunfe por la gracia divina.-PR 400.
La persecución debe llenar de alegría a los discípulos de Cristo; porque es prueba de que siguen los pasos de su
Maestro.
Aunque el Señor no prometió eximir a su pueblo de tribulación, le prometió algo mucho mejor. Le dijo: "Como tus
días tu fortaleza" (Deut. 33: 25). "Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona" (2 Cor. 12:
9). Si somos llamados a entrar en el horno de fuego por amor de Jesús, él estará a nuestro lado, así como estuvo
con los tres fieles en Babilonia. Los que aman a su Redentor se regocijarán por toda oportunidad de compartir con
él la humillación y el oprobio. El amor que sienten hacia su Señor dulcifica el sufrimiento por su causa.-DMJ 31.
91
VENID CON REFERENCIA
Tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. (Heb. 12: 28).
Debería haber un conocimiento bien fundado acerca de la forma como acudir a Dios con reverencia, temor piadoso
y amor devocional. Está aumentando la falta de reverencia hacia nuestro Hacedor, y está creciendo la
desconsideración por su grandeza y majestad. Pero Dios nos habla en estos días finales. Oímos su voz en la
tormenta y en el relumbrar del trueno. Nos enteramos de las calamidades que él permite que ocurran, tales como
los terremotos, las inundaciones y la acción de los elementos destructivos que barren con todo lo que encuentran a
su paso.-MS2 364.
En estos tiempos peligrosos, los que profesan ser el pueblo de Dios que observa sus mandamientos, deberían
guardarse de la tendencia a perder su espíritu de reverencia y santo temor. Las Escrituras enseñan a los hombres
cómo acercarse a su Creador: con humildad y reverencia, por medio de la fe en el divino Mediador. Que el hombre
se aproxime dobladas las rodillas, como un súbdito de la gracia, un suplicante que comparece ante el trono de la
misericordia. De ese modo dará testimonio de que toda su alma, todo su cuerpo y todo su espíritu están sujetos al
Creador.
Tanto en público como en nuestro culto privado tenemos el deber * de doblar nuestras rodillas ante Dios cuando le
ofrecemos nuestras peticiones. Jesús, nuestro ejemplo, "se arrodilló y oró". Y también se dice de sus discípulos, "se
arrodillaron y oraron". Pablo declara: "Doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo" (Efe. 3: 14).
Al confesar delante de Dios los pecados de Israel, Esdras se arrodilló. Daniel "se arrodillaba tres veces al día, y
oraba y daba gracias delante de su Dios" (Dan. 6: 10). Y la invitación del salmista es: "Venid, adoremos y
postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor" (Sal. 95: 6.)
"El te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y
humillarte ante tu Dios" (Miq. 6: 8).-RH 30-11-1905. 92
VENID CON HUMILDAD Y SANTO TEMOR
El Rinconcito de Jesús
Dios temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él. (Sal.
89: 7).
La humildad y la reverencia deben caracterizar el comportamiento de todos los que se allegan a la presencia de
Dios. En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la
presunción, como si el Señor, estuviese al mismo nivel que nosotros. Algunos se dirigen al Dios grande,
todopoderoso y santo, que habita en luz inaccesible, como si se dirigieran a un igual o a un inferior. Hay quienes se
comportan en la casa de Dios como no se atreverían a hacerlo en la sala de audiencias de un soberano terrenal. Los
tales debieran recordar que están ante la vista de Aquel a quien los serafines adoran, y ante quien los ángeles
cubren su rostro. A Dios se le debe reverenciar grandemente; todo el que verdaderamente reconozca su presencia se
inclinará humildemente ante él.-PP 256-257.
Algunos piensan que es señal de humildad orar a Dios de una manera común, como si hablasen con un ser humano.
Profanan su nombre mezclando innecesaria e irreverentemente con sus oraciones las palabras "Dios
Todopoderoso", palabras solemnes y sagradas, que no debieran salir de los labios a no ser en tonos subyugados y
con un sentimiento de reverencia. . .
Es la sentida oración de fe la que es oída en el cielo y contestada en la tierra. Dios entiende las necesidades de la
humanidad. El sabe lo que deseamos antes que se lo pidamos. El ve el conflicto del alma con la duda y la tentación.
Nota la sinceridad del suplicante. Aceptará la humillación y aflicción del alma. "A aquél miraré que es pobre y
humilde de espíritu -declara-, y que tiembla ante mi palabra" (Isa. 66: 2).
Es privilegio nuestro orar con confianza, pues el Espíritu nula nuestras peticiones. Con sencillez debemos presentar
nuestras necesidades al Señor, y apropiarnos de su promesa. . .
Nuestras oraciones deben estar llenas de ternura y amor. Cuando anhelemos sentir de una manera más profunda y
más amplia el amor del Salvador, clamaremos a Dios por más sabiduría.- OE 185-187. 93
UNA EXPERIENCIA SAGRADA
Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. (Sal. 33: 8).
Los santos ángeles se han disgustado debido a la forma irreverente en que muchos han usado el nombre de Dios, el
gran Jehová. Los ángeles mencionan el sagrado nombre con la mas reverencia, velando siempre sus rostros cuando
pronuncian el nombre de Dios; y el nombre de Cristo es tan sagrado para ellos que lo repiten con la más grande de
las reverencias.-T1 410.
La verdadera reverencia hacia Dios nos es inspirada por un sentido de su infinita grandeza y un reconocimiento de
su presencia. Este sentido del Invisible debe impresionar profundamente todo corazón. La presencia de Dios hace
que tanto el lugar como la hora de la oración sean sagrados. Y al manifestar reverencia por nuestra actitud y
conducta, se profundiza en nosotros el sentimiento que la inspira. "Santo y temible es su nombre" (Sal. 111: 9,
VM), declara el salmista.-PR 34.
Convendría tanto a los jóvenes como a los viejos estudiar, meditar y a menudo repetir aquellas palabras de la Santa
Escritura que muestran cómo debería considerarse el lugar señalado por la presencia especial de Dios. "Quita el
calzado de tus pies -ordenó Dios a Moisés junto a la zarza ardiente-; porque el lugar en que estás, tierra santa es"
(Exo. 3: 5). Jacob, después de contemplar la visión de los ángeles, exclamó: "Jehová está en este lugar, y yo no lo
sabía. . . No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo" (Gén. 28: 16, 17). "Jehová empero está en su santo
templo: guarde silencio delante de él toda la tierra" (Hab. 2: 20).
"Porque Jehová es Dios grande
y Rey grande sobre todos los dioses...
¡Venid, postrémonos, y encorvémonos;
arrodillémonos ante Jehová nuestro Hacedor"
"El nos hizo, y nosotros somos suyos,
su pueblo y las ovejas de su dehesa.
¡Entrad en sus puertas con acciones de gracias,
y en sus atrios con alabanza
¡Dadle gracias y bendecid su nombre!" (Sal. 95: 3, 6; 100: 3-4).-Ed 237,238. 94
UN NOMBRE SAGRADO
El Rinconcito de Jesús
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. (Mat. 6: 9).
Para santificar el nombre del Señor se requiere que las palabras que empleamos al hablar del Ser Supremo sean
pronunciadas con reverencia. "Santo y terrible en su nombre" (Sal. 111: 9).
Nunca debemos mencionar con liviandad los títulos ni los apelativos de la Deidad . Por la oración entramos en la
sala de audiencias del Altísimo y debemos comparecer ante el con pavor sagrado. Los ángeles velan sus rostros en
su presencia. Los querubines y los esplendorosos y santos serafines se acercan a su trono con reverencia
solemne. . .
Pero santificar el nombre del Señor significa mucho más que esto. Podemos manifestar, como los judíos
contemporáneos de Cristo, la mayor reverencia externa hacia Dios, y no obstante profanar su nombre
continuamente. "El nombre de Jehová" es: "Fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira y grande en
benignidad y verdad. . . que perdona la iniquidad , la rebelión y el pecado" (Exo. 34: 6, 7). Se dijo de la iglesia de
Cristo: "Esto es lo que la llamarán: Jehová, justicia nuestra" (Jer. 33: 16). Este nombre se da a todo discípulo de
Cristo. Es la herencia del hijo de Dios. La familia se conoce por el nombre del Padre. El profeta Jeremías, en
tiempo de tribulación y gran dolor oró: "Sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares" (Jer. 14: 9).
Este nombre es santificado por los ángeles del cielo y por los habitantes de los mundos sin pecado. Cuando oráis:
"Santificado sea tu nombre", pedís que sea santificado en este mundo, en vosotros mismos. Dios os ha reconocido
delante de hombres y ángeles como sus hijos; rogad que no deshonréis el "buen nombre que fue invocado sobre
vosotros" (Sant. 2: 7). Dios os envía al mundo como sus representantes. ¡En todo acto de la vida, debéis manifestar
el nombre de Dios! Esta petición exige que poseáis su carácter. No podéis santificar su nombre ni representarle
ante el mundo, a menos que en vuestra vida y carácter representéis la vida y el carácter de Dios. Los podéis hacer
únicamente cuando aceptáis la gracia y la justicia de Cristo!-DMJ 88, 89. 95
NUESTRA CONTINUA DEPENDENCIA
Se sienta Jehová como rey para siempre. Jehová dará poder a su pueblo. (Sal. 29: 10, 11).
Debemos depender de continuo del trono de la gracia. . . En Cristo hay fuerza para nosotros. El es nuestro Abogado
delante del Padre. Envía sus mensajeros a todas partes de su dominio para comunicar su voluntad a su pueblo.
Anda en medio de sus iglesias. Desea santificar, elevar y ennoblecer a sus discípulos. La influencia de los que
creen verdaderamente en él será un sabor de vida en el mundo. El tiene las estrellas en su diestra y es su propósito
dejar que el intermedio de ellas su luz brillante para el mundo. Desea preparar así a su pueblo para un servicio más
sublime en la iglesia celestial. Nos ha confiado una gran obra. Hagámosla con exactitud y resolución. . .
"En cual anda en medio de los siete candeleros de oro" (Apoc. 2: 1). Este pasaje demuestra la relación que sostiene
Cristo con las iglesias. Anda en medio de las iglesias por toda la longitud y la anchura de la tierra. La observa con
tanto interés para ver si están en una condición espiritual que les permita hacer progresar en su reino. Cristo está
presente en toda asamblea de la iglesia. Conoce a todos los que están relacionados con sus servicio y a aquellos
cuyo corazón puede llenar de aceite santo que lo impartan a otros. Son muy preciosos para Cristo los que realizan
fielmente su obra en nuestro mundo y, representando en palabra y obra el carácter de Dios, cumplen el propósito
del Señor para con ellos. Cristo se deleita en ellos como un hombre se deleita en un jardín bien cuidado y en la
fragancia de las flores que ha plantado.-JT3 51, 52.
No hay candelero ni iglesia que resplandezca por sí mismos. Toda su luz proviene de Cristo. La iglesia del cielo es
en la actualidad sólo el complemento de la iglesia de la tierra; pero es más exaltada, más grande, más perfecta. La
misma iluminación divina debe continuar a través de las edades eternas. El Señor Dios Todopoderoso y el Cordero
son su luz. Ninguna iglesia puede tener luz si deja de difundir la gloria que recibe del trono de Dios.-SDABC6
1118. 96
UN TRONO EN CADA CORAZÓN
Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones. (Efe. 3: 17).
Dios nos ha comprado y quiere tener un trono en cada corazón. Nuestras mentes y nuestros cuerpos deben estar
subordinados a él, y los hábitos y apetitos naturales deben someterse a las necesidades superiores del alma. Pero no
podemos depender para nada de nosotros mismos en esta obra. No podemos seguir con seguridad nuestra propia
orientación. El Espíritu Santo debe renovarnos y santificarnos. No debe haber una obra hecha a medias en el
servicio de Dios.- SDABC6 1088.
El Rinconcito de Jesús
Cuando el corazón es limpiado de pecado, Cristo es entronizado en el lugar que una vez ocupaban la complacencia
de sí mismo y el amor a las riquezas terrenales. La imagen de Cristo, se ve en la expresión del rostro. La obra de
santificación prosigue en el alma. Desaparece la justicia propia. Surge el nuevo hombre, quien es creado según
Cristo en justicia y verdadera santidad. -CMC 32.
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo de gloria del Señor, somos transformados
de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Cor. 3: 18). Contemplar a Cristo
significa estudiar su vida tal como se presenta en su Palabra. Debemos cavar para encontrar la verdad como si fuera
un tesoro escondido. Debemos fijar los ojos en Cristo. Cuando lo recibimos como nuestro Salvador personal, nos
da valor para acercarnos al trono de la gracia. Mediante la contemplación nos transformamos, y nos asemejamos
moralmente al perfecto en carácter. Al recibir su justicia imputada mediante el poder transformador del Espíritu
Santo, llegamos a ser semejantes a él. Albergamos la imagen de Cristo y ella se apodera de todo nuestro ser.-
SDABC6 1098.
El progreso ascendente del alma indica que Jesús gobierna el corazón. El corazón por medio del cual difunde su
paz y su alegría, y los benditos frutos del amor, se convierten en templo y en su trono. "Vosotros sois mis amigos -
dice Cristo- si hacéis lo que yo os mando" (Juan 15: 14).-T5 553.
Dad a Dios la ofrenda más preciosa que os sea posible hacer: dadle vuestro corazón. -HHD 100. 97
SOBERANIA SUPREMA
Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gál. 5: 24).
Se nos ordena que crucifiquemos la carne, con los afectos y las concupiscencias. ¿Cómo lo haremos? ¿Infligiremos
dolor al cuerpo? No, pero daremos muerte a la tentación a pecar. Debe expulsarse el pensamiento corrompido.
Todo intento debe someterse al cautiverio de Jesucristo. . . El amor de Dios debe reinar supremo; Cristo debe
ocupar un trono indiviso. Nuestros cuerpos deben ser considerados como su posesión adquirida. Los miembros del
cuerpo han de ser los instrumentos de la justicia.-HA 112.
Hay dos reinos en este mundo, el reino de Cristo y el reino de Satanás. Cada uno de nosotros pertenece a uno u otro
de esos reinos. En su maravillosa oración en favor de sus discípulos, Cristo dijo: "No ruego que los quites del
mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo" (Juan 17: 15 -18).
No es la voluntad de Dios que nos aislemos del mundo. Pero mientras estamos en el mundo debemos santificarnos
para Dios. No debemos amoldarnos al mundo. Debemos estar en el mundo como una influencia correctora, como
la sal que conserva su sabor. En medio de una generación impía, impura e idólatra, debemos ser puros y santos,
poniendo de manifiesto que la gracia de Cristo es poderosa para restaurar en el hombre la semejanza divina.
Debemos ejercer una influencia salvadora sobre el mundo. . .
El mundo se ha convertido en un lazareto de pecado, en una masa de corrupción. . . No debemos practicar sus
métodos ni seguir sus costumbres. Debemos resistir continuamente sus principios relajados. . .
Se le otorga al hombre la bendición de la gracia para que el universo celestial y los mundos no caídos puedan ver
como no podrían hacerlo de otro modo la perfección del carácter de Cristo. -CH 591-593. 98
PARA SIEMPRE
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán limite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y
confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. (Isa. 9: 7).
En esta vida podemos apenas empezar a comprender el tema maravilloso de la redención. Con nuestra inteligencia
limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia y la
misericordia que se tocan en la mayor tensión de nuestras facultades mentales llegamos a comprender su
significado. La largura y anchura, la profundidad y la altura del amor redentor se comprenden tan sólo
confusamente. El plan de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como
serán vistos ellos mismos y conozcan como serán conocidos; pero a través de las edades sin fin, nuevas verdades se
desplegarán continuamente ante la mente admirada y deleitada. . .
La cruz de Cristo será la ciencia y el canto de los redimidos durante toda la eternidad. En el Cristo glorificado
contemplarán al Cristo crucificado. Nunca olvidarán que Aquel cuyo poder creó los mundos innumerables y los
sostiene a través de la inmensidad del espacio, el Amado de Dios, la Majestad del cielo, Aquel a quien los
El Rinconcito de Jesús
querubines y los serafines resplandecientes se deleitan en adorar -se humilló para levantar al hombre caído; que
llevó la culpa y el oprobio del pecado, y sintió el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que la maldición de un
mundo perdido quebrantó su corazón y le arrancó la vida en la cruz del Calvario. El hecho de que el Hacedor de
todos los mundos, el Árbitro de todos los destinos, dejase su gloria y se humillase por amor al hombre, despertará
eternamente la admiración y adoración del universo. Cuando las naciones de los salvos miren a su Redentor y vean
la gloria eterna del Padre brillar en su rostro; cuando contemplen su trono, que es desde la eternidad hasta la
eternidad, y sepan que su reino no tendrá fin, entonces prorrumpirán en un cántico de júbilo: "¡Digno, digno es el
Cordero que fue inmolado, y nos ha redimido para Dios con su propia preciosísima sangre!". -CS 709, 710. 99
El Propósito de la Gracia
ATRAERNOS A DIOS
Con amor eterno te he amado; por tanto te prolongué mi misericordia. (Jer. 31: 3).
El Señor de la vida y la gloria vistió su divinidad de humanidad para mostrar al hombre que Dios, mediante el don
de Cristo, quiere unirnos con él. Sin estar en comunión con Dios, a nadie le es posible ser feliz. El hombre caído ha
de aprender que nuestro Padre celestial no puede estar satisfecho hasta que su amor circunde al pecador
arrepentido, transformado por los méritos del inmaculado Cordero de Dios.
A este fin tiende la obra de todos los seres celestiales. Tienen que trabajar, bajo las órdenes de su General, para la
restauración de aquellos que por la transgresión se han separado de su Padre celestial. Se ha ideado un plan por el
cual se revelarán al mundo la maravillosa gracia y el amor infinito de Cristo. El amor de Dios se revela en el precio
infinito pagado por el Hijo de Dios para el rescate del hombre. Este glorioso plan de redención es amplio en sus
provisiones para salvar al mundo entero. El hombre pecador y caído puede ser hecho completo en Jesús mediante
el perdón del pecado y la justicia imputada de Cristo.-MJ 135.
En todos los actos llenos de gracia que Jesús realizó, trató de imprimir en los hombres los atributos paternales y
benévolos de Dios. . . Jesús quiere que comprendamos el amor del Padre, y trata de acercarnos a él presentándonos
su gracia paterna. Quiere que todo el campo de nuestra visión esté lleno de la perfección del carácter de Dios. . .
Solamente al vivir entre los hombres podía revelar la misericordia, la compasión y el amor de su Padre celestial;
porque sólo mediante actos de bondad podía manifestar la gracia de Dios.-HHD 141.
Cristo vino para manifestar el amor de Dios al mundo, para atraer el corazón de los hombres hacia él. . . El primer
paso hacia la salvación es responder a la atracción del amor de Cristo. . . Cristo atrae a los hombres mediante la
manifestación de su amor para que puedan comprender el gozo del perdón, la paz de Dios.-MS1 380. 100
MUDAR EL CORAZÓN
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne. (Eze. 36: 26).
Cuando Jesús habla del nuevo corazón, se refiere a la mente, la vida, todo el ser. Experimentar un cambio de
corazón significa apartarnos de los afectos del mundo y aferrarnos de Cristo. Tener un nuevo corazón significa
tener una nueva mente, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un corazón nuevo?: una vida
transformada. Hay una muerte diaria, constante, al egoísmo y al orgullo.-SDABC4, 1164, 1165.
Los apetitos y las pasiones que pretenden ser complacidos, pisotean la razón y la conciencia. Esta es la cruel obra
de Satanás, y él está aplicando constantemente los esfuerzos más decididos para fortalecer las cadenas mediante las
cuales ha aherrojado a sus víctimas. Los que se han pasado toda la vida complaciendo hábitos erróneos, no siempre
comprenden la necesidad de un cambio. . . Avivemos la conciencia y mucho se ganará. Nada fuera de la gracia de
Dios puede convencer y convertir el corazón; sólo así pueden los esclavos de la costumbre obtener el poder
necesario para quebrantar los grillos que los aprisionan. El que se complace a sí mismo debe ser inducido a
comprender y a sentir que necesita una gran renovación moral si ha de hacer frente a los requerimientos de la ley
divina: el templo del alma ha sido contaminado, y Dios requiere de ellos que se levanten y luchen con todas sus
fuerzas para volver a obtener la virilidad dada por Dios que fue sacrificada por medio de la complacencia
pecaminosa.-T4 552, 553.
¡Oh, qué rayos de amabilidad y belleza se desprendían de la vida diaria de nuestro Salvador! ¡Qué dulzura
emanaba de su misma presencia! El mismo espíritu se revelará en sus hijos. Aquellos con quienes mora Cristo
serán rodeados de una atmósfera divina. Sus blancas vestiduras de pureza difundirán la fragancia del jardín del
El Rinconcito de Jesús
Señor. Sus rostros reflejarán la luz de su semblante, que iluminará la senda para los pies cansados e inseguros.-
DMJ 110. 101
PRODUCE PAZ Y DA DESCANSO
Los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto. . . No hay paz, dijo mi Dios, para los
impíos. (Isa. 57: 20, 21).
El pecado ha destruido nuestra paz. Mientras el yo no está subyugado, no podemos hallar descanso. Las pasiones
predominantes en el corazón no pueden ser regidas por facultad humana alguna. Somos tan impotentes en esto
como los discípulos para calmar la rugiente tempestad [Mat. 8: 23-27]. Pero el que calmó las olas de Galilea ha
pronunciado la palabra que puede impartir paz a cada alma. Por fiera que sea la tempestad, los que claman a
Jesús. . . hallarán liberación. Su gracia. . . calma las contiendas de las pasiones humanas, y en su amor el corazón
descansa. -DTG 303.
Para toda alma que lucha por elevarse de una vida de pecado a una vida de pureza, el gran elemento de fuerza
reside en el único "nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hech. 4: 12). . . El
único remedio contra el vicio es la gracia y el poder de Cristo.-MC 134, 135.
Debe mantenerse toda pasión profana bajo el control de la razón santificada por la gracia abundantemente otorgada
por Dios. Estamos viviendo en una atmósfera de hechizos satánicos. El enemigo entretejerá un ensalmo de licencia
alrededor de toda alma que no haya logrado parapetarse en la gracia de Cristo. Vendrán tentaciones; pero si
velamos contra el enemigo, si mantenemos el equilibrio del dominio propio y la pureza, los espíritus seductores no
tendrán influencia sobre nosotros. Los que nada hacen para estimular la tentación tendrán fuerza para resistirla
cuando venga; pero los que se mantienen en una atmósfera de mal, ellos mismos tendrán la culpa si son vencidos y
caen. . .
Los hombres y las mujeres tienen que vigilarse; han de estar constantemente en guardia, no permitiéndose palabra
o acto que podía ser causa de que se hablase mal de su conducta. El que profesa seguir a Cristo debe vigilarse,
mantenerse puro sin contaminación en sus pensamientos, palabras y actos. Su influencia sobre los demás debe ser
elevadora. Su vida ha de reflejar los brillantes rayos del Sol de justicia. . . La eterna vigilancia es el precio de la
seguridad.-CM 197. 102
EXALTA LA LEY DE DIOS
Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. (Job 22: 22).
Todo en la naturaleza, desde la diminuta partícula que baila en un rayo de sol hasta los astros en los cielos, todo
está sometido a leyes. De la obediencia a estas leyes dependen el orden y la armonía del mundo natural. Es decir
que grandes principios de justicia gobiernan la vida de todos los seres inteligentes, y de la conformidad a estos
principios depende el bienestar del universo. Antes que se creara la tierra, la ley de Dios existía. Los ángeles se
rigen por sus principios y, para que este mundo esté en armonía con el cielo, el hombre también debe obedecer los
estatutos divinos. Cristo dio a conocer al hombre en el Edén los preceptos de la ley, cuando las estrellas del alba
alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios" (Job 38: 7). La misión de Cristo en la tierra no fue abrogar la
ley, sino hacer volver a los hombres por su gracia a la obediencia a sus preceptos. . .
Su misión era "magnificar la ley y engrandecerla" (Isa. 42: 21). Debía enseñar la espiritualidad de la ley, presentar
sus principios de vasto alcance y explicar claramente su vigencia perpetua.
La belleza divina del carácter de Cristo, de quien los hombres más nobles y más amables son tan sólo pálido
reflejo. . . Jesús, la imagen de la persona del Padre, el esplendor de su gloria; el que fue abnegado Redentor en toda
su peregrinación de amor en el mundo, era una representación viva del carácter de la ley de Dios. En su vida se
manifestó que el amor nacido en el cielo, los principios fundamentales de Cristo, sirven de base a las leyes de
rectitud eterna.-DMJ 47.
La Biblia es la voluntad de Dios expresada al hombre. Es la única norma perfecta de carácter y señala el deber del
hombre en toda circunstancia de la vida.-JT1 513.
Debemos realizar el trabajo de nuestra vida de modo que podamos acudir confiadamente Dios y abrir ante él
nuestro corazón, manifestándole nuestras necesidades, y creyendo que él nos oye y nos dará gracia y poder para
poner en práctica los principios de la Palabra de Dios.-HHD 367 103
DA PODER PARA OBEDECER
El Rinconcito de Jesús
Así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la
obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. (Rom. 5: 19).
Uno, honrado por todo el cielo, vino a este mundo para estar en la naturaleza humana a la cabeza de la humanidad,
para testificar ante los ángeles caídos y ante los habitantes de los mundos no caídos que, mediante la ayuda divina
que ha sido provista, todos pueden caminar por la senda de la obediencia a los mandamientos de Dios. . .
Nadie menos santo que el Unigénito del Padre podría haber ofrecido un sacrificio que fuera eficaz para limpiar a
todos los que acepten al Salvador como a su expiación -aún a los más pecadores y degradados y se hagan
obedientes a la ley del Cielo. Nada menos que eso podía haber restaurado al hombre al favor de Dios.-MS1 363.
Cristo dio su vida para hacer posible que el hombre fuese restaurado a la imagen de Dios. Es el poder de su gracia
el que une a los hombres en obediencia a la verdad.-CM 190.
Dios quiere que alcancemos al ideal de perfección hecho posible para nosotros por el don de Cristo. Nos invita a
que escojamos el lado de la justicia, a ponernos en relación con los agentes celestiales, a adoptar principios que
restaurarán en nosotros la imagen divina. En su Palabra escrita y en el gran libro de la naturaleza ha revelado los
principios de la vida. Es una tarea nuestra conocer estos principios y por medio de la obediencia cooperar con Dios
en restaurar la salud del cuerpo tanto como la del alma.
Los hombres necesitan aprender que no pueden poseer en su plenitud las bendiciones de la obediencia, sino cuando
reciben la gracia de Cristo. Esta es la que capacita al hombre para obedecer las leyes de Dios y para libertarse de la
esclavitud de los malos hábitos. Es el único poder que puede afirmarlo en el buen camino y conservarlo en él.-MC
77, 78.
Para el corazón que llega a purificarse, todo cambia. . . Al sujetar los pensamientos y deseos a la voluntad de
Cristo, el Espíritu de Dios produce nueva vida en el hombre y el hombre interior queda renovado a la imagen de
Dios.-PR 175. 104
QUEBRANTA LA INFLUENCIA DEL MAL
Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. (Rom. 5: 20).
Los dones de Jesús son siempre frescos y nuevos. . . Cada nuevo don aumenta la capacidad del receptor para
apreciar y gozar las bendiciones del Señor. Da gracia sobre gracia. No puede agotarse la provisión. Si moramos en
él, el recibimiento de un rico don hoy, nos asegura la recepción de un don más rico mañana. . .
El don de Cristo en el festín de bodas fue un símbolo [Juan 2: 1-11]. El agua representaba el bautismo en su
muerte; el vino, el derramamiento de su sangre por los pecados del mundo. El agua con que llenaron las tinajas fue
traída por manos humanas, pero sólo la palabra de Cristo podía impartirle la virtud de dar vida. . .
La palabra de Cristo proporcionó una amplia provisión para la fiesta. Así de abundante es la provisión de su gracia
para borrar las iniquidades de los hombres, y para renovar y sostener el alma. -DTG 122, 123.
La condición en que el pecado nos ha colocado es antinatural y el poder que nos restaure debe ser sobrenatural, o
no tendrá valor alguno. No hay poder que pueda quebrantar el yugo del mal y libertar de él los corazones de los
hombres, sino el poder de Dios en Jesucristo. Sólo mediante la sangre del Crucificado hay purificación del pecado.
Sólo la gracia de Cristo puede habilitarnos para resistir y dominar las inclinaciones de nuestra naturaleza caída.-
MC 335 (traducción revisada).
Satanás se esfuerza para que los hombres no vean el amor de Dios que lo indujo a dar a su Hijo unigénito para
salvar a la raza perdida, pues es la bondad de Dios la que guía a los hombres al arrepentimiento. ¡Oh! ¿Cómo
podremos tener éxito en presentar ante el mundo el profundo y precioso amor de Dios? En ninguna otra forma
podemos lograrlo sino exclamando: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de
Dios" (1 Juan 3: 1). Digamos a los pecadores: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan
1: 20). . .Contemplad la cruz del Calvario. Es una garantía permanente del ilimitado amor, de la inconmensurable
misericordia del Padre celestial.-MS1 451. 105
MAGNIFICA AL SEÑOR
Digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido. (Sal. 40: 16).
Como testigos de Cristo, debemos decir lo que sabemos, lo que nosotros mismos hemos visto, oído y palpado. Si
hemos estado siguiendo a Jesús paso a paso, tendremos algo oportuno que decir acerca de la manera en que nos ha
conducido. Podemos explicar cómo hemos probado su promesa y la hemos hallado veraz. Podemos dar testimonio
El Rinconcito de Jesús
de lo que hemos conocido acerca de la gracia de Cristo. Este es el testimonio que nuestro Señor pide y por falta del
cual el mundo perece.-DTG 307.
Dios desea que toda familia que se está preparando para habitar en las mansiones celestes, le dé gloria por los ricos
tesoros de su gracia. Si los niños, en la vida de hogar, fueran educados y preparados para ser agradecidos al Dador
de todo bien, veríamos manifestarse la gracia celestial en nuestras familias. Se vería alegría en la vida de hogar, y
al proceder de tales hogares, los jóvenes llevarán con ellos un espíritu de respeto y reverencia al aula y a la
iglesia. . .
Toda bendición temporal será recibida con gratitud, y toda bendición espiritual llegará a ser doblemente preciosa
debido a que la percepción de tal miembro del hogar se ha santificado por la Palabra de verdad. El Señor Jesús está
muy cerca de aquellos que aprecian de ese modo sus dones de gracia, que descubren el origen de todos sus bienes
en un Dios benevolente, amante y cuidadoso, y que reconocen en él a la gran Fuente de toda consolación, la
vertiente inagotable de la gracia.-HHD 124.
El verdadero cristiano dará a Dios el primer lugar, el último y el mejor en todo. Ningún motivo ambicioso enfriará
su amor hacia Dios, sino que con perseverancia y firmeza honrará a su Padre celestial. Cuando exaltamos fielmente
el nombre de Dios, nuestros impulsos están bajo la dirección divina y somos capacitados para desarrollar poder
espiritual e intelectual. -PR 50. 106
DESARRAIGAR EL EGOISMO
Guardaos de la levadura de los fariseos, que es hipocresía. (Luc. 12: 1).
La hipocresía de los fariseos era resultado de su egoísmo. La glorificación propia era el objeto de su vida. . . Los
mismos discípulos, aunque exteriormente lo habían abandonado todo por amor a Jesús, no habían cesado en su
corazón de desear grandes cosas para sí. . . Así como la levadura, si se la deja completar su obra, ocasionará
corrupción y descomposición, el espíritu egoísta, si se lo alberga, produce la contaminación y la ruina del alma.
¡Cuán difundido está, hoy como antaño, este pecado sutil y engañoso entre los seguidores de nuestro Señor! ¡Cuán
a menudo nuestro servicio por Cristo y nuestra comunión entre unos y otros quedan manchados por el secreto
deseo de ensalzar al yo! A sus propios discípulos se dirigen las palabras amonestadoras de Cristo: "Mirad, y
guardaos de la levadura de los fariseos"... Unicamente el poder de Dios puede desterrar el egoísmo y la hipocresía.-
DTG 376, 377.
Cuando Judas se unió a los discípulos no era insensible a la belleza del carácter de Cristo. Sentía la influencia de
aquel poder divino que atraía las almas al Salvador. . . El Salvador leyó el corazón de Judas; conoció los abismos
de iniquidad en los cuales éste se hundiría a menos que fuese librado por la gracia de Dios. Al relacionar a este
hombre consigo, le puso donde podría estar día tras día en contacto con la manifestación de su propio amor
abnegado. Si quería abrir su corazón a Cristo, la gracia divina desterraría el dominio del egoísmo, y aún Judas
podría llegar a ser súbdito del reino de Dios.-Id. 261.
Nadie ocupaba un puesto tan exaltado como el de Cristo, y sin embargo él se rebajó a cumplir el más humilde
deber. . . Cristo les dio su ejemplo de humildad. No quería dejar a cargo del hombre este gran asunto, de tanta
importancia lo consideró, que él mismo, que era igual a Dios, actuó como siervo de sus discípulos. Mientras
estaban contendiendo por el puesto más elevado, Aquel ante quien toda rodilla ha de doblarse, Aquel a quien los
ángeles de gloria se honran en servir, se inclinó para lavar los pies de quienes le llamaban Señor. Lavó los pies de
su traidor. Id., 604. 107
QUEBRANTAR LOS MALOS HABITOS
Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Cor. 5:
17).
Por medio del poder de Cristo, los hombres y las mujeres han roto las cadenas de los hábitos pecaminosos. Han
renunciado al egoísmo. El profano se transformó en reverente, el borracho en sobrio, el libertino en puro. Almas
que habían manifestado la semejanza de Satanás, han llegado a transformarse a la imagen de Dios. Este cambio, en
sí mismo, es el milagro de los milagros. El cambio realizado por la Palabra es uno de los más profundos misterios
de ella. No lo podemos entender; solamente podemos
creerlo, como lo señalan las Escrituras: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" (Col. 1: 27). . .
El Rinconcito de Jesús
Renunciando a todo lo que pueda impedirle realizar progresos en el camino ascendente, o quiera hacer volver los
pies de otros del camino angosto, el creyente revelará en su vida diaria misericordia, bondad, humildad,
mansedumbre, tolerancia y el amor de Cristo.
El poder de una vida más elevada, pura y noble es nuestra gran necesidad. El mundo abarca demasiado de nuestros
pensamientos, y el reino de los cielos demasiado poco.
En sus esfuerzos por alcanzar el ideal de Dios, el cristiano no debería desesperarse de ningún empeño. A todos es
prometida la perfección moral y espiritual por la gracia y el poder de Cristo , El es el origen del poder, la fuente de
la vida.-HAp 380, 381.
Hagamos de la sagrada Palabra de Dios nuestro tema de estudio, aplicando sus santos principios en nuestra vida.
Andemos delante de Dios con mansedumbre y humildad, corrigiendo diariamente nuestras faltas. . . Hallaréis
descanso y paz al someter vuestra voluntad a la voluntad de Cristo. El amor de Cristo reinará entonces en el
corazón, poniendo las motivaciones secretas de la acción bajo el dominio del Salvador. El aceite de la gracia de
Cristo suavizará y subyugará el genio precipitado, fácilmente irritable. . .
Aquel que ha recibido un nuevo corazón, confía en la ayuda de Cristo con humilde y agradecida dependencia.
Revela en su vida el fruto de la justicia.-MJ 71, 72. 108
CREAR ABORRECIMIENTO POR TODO LO SATÁNICO
Ni deis lugar al diablo. (Efe. 4: 27).
Lo que enciende la enemistad de Satanás contra la raza humana, es que ella, por intermedio de Cristo, es objeto del
amor y de la misericordia de Dios. Lo que él quiere entonces es oponerse al plan divino de la redención del
hombre, deshonrar a Dios mutilando y profanando sus obras, causar dolor en el cielo y llenar la tierra de miseria y
desolación. Y luego señala todos estos males como resultado de la creación del hombre por Dios.
La gracia que Cristo derrama en el alma es la que crea en el hombre enemistad contra Satanás. Sin esta gracia
transformadora y este poder renovador, el hombre seguirá siendo esclavo cae Satanás, siempre listo para ejecutar
sus órdenes. Pero el nuevo principio introducido en el alma crea sin conflicto allí donde hasta entonces reinó la
paz. El poder que Cristo comunica habilita al hombre para resistir al tirano y usurpador. Cualquiera que aborrezca
el pecado en vez de amarlo, que resista y venza las pasiones que hayan reinado en su corazón, prueba que en él
obra un principio que viene enteramente de lo alto.-CS 560.
Como león rugiente, Satanás busca su presa. Prueba sus engaños con todo joven incauto; sólo hay seguridad en
Cristo. Solamente por medio de su gracia se puede rechazar con éxito a Satanás. Satanás les dice a los jóvenes que
hay suficiente tiempo, que pueden entregarse al pecado y al vicio sólo por esta vez para no hacerlo nunca más; pero
esa única entrega al mal envenenará toda la vida. No os aventuréis ni siquiera una vez en terreno prohibido. En
estos peligrosos días de maldad, cuando las incitaciones al vicio y a la corrupción se encuentran por todos lados,
elévese al cielo el ferviente y sentido clamor de los jóvenes: "¿Con qué limpiará el joven su camino?" Y que sus
oídos estén abiertos y sus corazones inclinados a obedecer la instrucción que se da en la respuesta: "Por guardar tu
Palabra" (Sal. 119: 9). La única seguridad que pueden tener los jóvenes en esta edad contaminada consiste en hacer
de Dios su confianza. Sin la ayuda divina serán incapaces de dominar las pasiones y los apetitos humanos.-T2
409.109
ALEJAR LA INQUIETUD Y LA DUDA
¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?. (Mat. 14: 31).
Cristo vino al mundo para enseñar que si el hombre recibe poder de lo alto, puede llevar una vida intachable. Con
incansable paciencia y con simpática prontitud para ayudar, hacía frente a las necesidades de los hombres.
Mediante el suave toque de su gracia desterraba de las almas las luchas y dudas; cambiaba la enemistad en amor y
la incredulidad en confianza.-MC 15.
No es prudente que nos miremos a nosotros mismos y que estudiemos nuestras emociones. Si lo hacemos, el
enemigo nos presentará dificultades y tentaciones que debilitarán la fe y destruirán el valor. El considerar
detenidamente nuestras emociones y ceder a nuestros sentimientos es exponernos a la duda y enredarnos en
perplejidades. En vez de mirarnos a nosotros mismos, miremos a Jesús.
Cuando las tentaciones os asalten, cuando los cuidados, las perplejidades y las tinieblas parezcan envolver vuestra
alma, mirad hacia el punto en que visteis la luz por última vez. Descansad en el amor de Cristo y bajo su cuidado
El Rinconcito de Jesús
protector. Cuando el pecado lucha por dominar el corazón, cuando la culpa oprime al alma y carga la conciencia,
cuando la incredulidad anubla el espíritu, acordaos de que la gracia de Cristo basta para vencer al pecado y
desvanecer las tinieblas.-Id. 193 (traducción revisada).
El alma que ama a Dios se eleva por encima de la niebla de la duda; obtiene una experiencia brillante amplia,
profunda y viviente y llega a ser humilde y semejante a Cristo. Su alma está dedicada a Dios, escondida con Cristo
en Dios. Será capaz de soportar la prueba del abandono, el abuso y el desprecio, porque su Salvador sufrió todo
eso. No se sentirá molesto ni se desanimará cuando sobrevengan las dificultades, porque Jesús no falló ni se
desanimó. Todo cristiano será fuerte, no en la fortaleza y los méritos de sus buenas obras, sino en la justicia de
Cristo que le es imputada por la fe. Es una gran cosa ser humilde y manso de corazón, puro y sin contaminación,
tal como lo fue el Príncipe del cielo cuando anduvo entre los hombres.-SDABC7 907.110
UNIFICAR LA IGLESIA
No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia. (Heb.
13: 9).
El Señor en su sabiduría ha dispuesto que por medio de la estrecha relación que deberían mantener entre sí todos
los creyentes, un cristiano esté unido a otro cristiano, y una iglesia a otra iglesia. Así el instrumento humano será
capacitado para cooperar con el divino. Todo agente ha de estar subordinado al Espíritu Santo, y todos los
creyentes han de estar unidos en un esfuerzo organizado y bien dirigido para dar al mundo las alegres nuevas de la
gracia de Dios. -HAp 133.
Dios trata con los hombres como individuos, dando a cada uno su obra. Todos han de ser enseñados por Dios, Por
medio de la gracia de Cristo toda alma debe obrar su propia justicia, manteniendo una conexión viva con el Padre y
con el Hijo. . .
Aun cuando es verdad que el Señor guía a los individuos, es también verdad que está guiando a un pueblo, no a
unos pocos individuos separados aquí y allá, uno creyendo una cosa, y otro otra. Los ángeles de Dios están
realizando la obra que les ha sido confiada. El tercer ángel está guiando y purificando a un pueblo, y sus miembros
deben moverse en forma unida. . .
Algunos han presentado el pensamiento de que, a medida que nos acerquemos al fin del tiempo, todo hijo de Dios
actuará independientemente de toda organización religiosa. Pero he sido instruida por el Señor de que en esta obra
no existe una cosa tal como que cada hombre sea independiente. . . Para que la obra de Dios pueda avanzar en
forma sana y sólida, su pueblo debe avanzar unidamente.-TM 496-498.
Cada miembro de la iglesia debiera sentirse bajo la sagrada obligación de guardar estrictamente los intereses de la
causa de Dios, . . Jesús ha abierto para todos un camino por medio del cual se pueden obtener sabiduría, gracia y
poder. El es nuestro ejemplo en todas las cosas, y nada debiera apartar la mente del propósito principal de la vida, a
saber, tener a Cristo en el alma suavizando y subyugando el corazón.-T5 278. 111
QUE PODAMOS SER VENCEDORES
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos. (Apoc. 12: 11).
Cristo ha hecho posible que cada miembro de la familia humana pueda resistir la tentación. Los que estén
dispuestos a vivir vidas piadosas podrán vencer como Cristo venció.-MM 264.
Para hacer nuestra la gracia de Dios, debemos desempeñar nuestra parte. Dios no se propone llevar a cabo en lugar
de nosotros el querer ni el hacer. Su gracia es dada para obrar en nosotros el querer y el hacer, pero nunca como
sustituto de nuestro esfuerzo. Nuestras almas deben ser despertadas a este trabajo de cooperación. El Espíritu Santo
obra en nosotros para que podamos obrar nuestra propia salvación. . . Las refinadas cualidades mentales y el
elevado tono de carácter moral no son frutos de la casualidad. Dios da oportunidades; el éxito depende del uso que
se ha hecho de ellas. Es necesario discernir prestamente las puertas que abre la Providencia y entrar ansiosamente
por ellas. Hay muchos que podrían llegar a ser hombres poderosos si, como Daniel, dependiesen de Dios para
recibir gracia para vencer, y fuerza y eficiencia para hacer su trabajo.-MJ 145, 146.
Es necesario mantener una relación viva con el Cielo, tratando de obtener tan a menudo como lo hizo Daniel -tres
veces al día-, la gracia divina suficiente para resistir el apetito y la pasión. Luchar con el apetito y la pasión sin la
ayuda del poder divino será fútil; pero haced de Cristo vuestra fortaleza y el idioma de vuestra alma será: "En todas
estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Rom. 8: 37). Decía el apóstol Pablo:
El Rinconcito de Jesús
"Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser
eliminado" (1 Cor. 9: 27).
Que nadie piense que puede vencer sin la ayuda de Dios. Debéis poseer la energía, la fortaleza, el poder de una
vida interior desarrollada dentro de vosotros. Entonces daréis fruto para santidad y sentiréis una profunda
repugnancia por el vicio. MM 144. 112
EDIFICAR CARACTERES NOBLES
De su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. (Juan 1: 16).
Dios espera que edifiquemos nuestros caracteres de acuerdo con la norma que él nos ha dado. Debemos colocar
ladrillo sobre ladrillo, añadiendo gracia sobre gracia, descubriendo nuestros puntos débiles y corrigiéndolos de
acuerdo con la dirección dada. Cuando se advierte una resquebrajadura en las murallas de una mansión, sabemos
que hay algo malo en el edificio. En la edificación de nuestro carácter a menudo se ven resquebrajaduras. A menos
que remediemos estos defectos, la casa caerá cuando la tempestad de la prueba la azote. . .
Dios nos da fortaleza, razonamiento y tiempo, a fin de que edifiquemos caracteres que él pueda aprobar. Quiere
que cada uno de sus hijos edifique un carácter noble, realizando obras puras y nobles, para que al final pueda
presentar una estructura simétrica, un hermoso templo, honrado por el hombre y Dios.CN 151, 152.
Un carácter noble, completo, no se hereda. No lo recibimos accidentalmente. Un carácter noble se obtiene
mediante esfuerzos individuales, realizados por los méritos y la gracia de Cristo. Dios da los talentos, las facultades
mentales; nosotros formamos el carácter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas batallas contra el yo. Hay
que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que criticarnos a nosotros
mismos severamente, y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable.-MJ 97,
Por la vida que vivimos mediante la gracia de Cristo se forma el carácter. La belleza original empieza a ser
restaurada en el alma. Los atributos del carácter de Cristo son impartidos, y la imagen del Ser divino empieza a
resplandecer. Los rostros de los hombres y mujeres que andan y trabajan con Dios expresan la paz del cielo. Están
rodeados por la atmósfera celestial. Para esas almas, el reino de Dios empezó ya. Tienen el gozo de Cristo, el gozo
de beneficiar a la humanidad. Tienen la honra de ser aceptados para servir al Maestro; se les ha confiado el cargo
de hacer su obra en su nombre.-DTG 279. 113
FORTALECER Y ANIMAR
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil. 4: 13).
El Señor tiene en reserva las más preciosas exhibiciones de su gracia para fortalecer y animar a los obreros sinceros
y humildes.-T6 413.
Los discípulos de Cristo tenían un profundo sentimiento de su propia falta de eficiencia, y con humillación y
oración unían su debilidad a la fuerza de Cristo, su ignorancia a la sabiduría de él, su indignidad a la justicia de él,
su pobreza a la inagotable riqueza de él. Fortalecidos y equipados así, no vacilaron en avanzar en el servicio del
Señor. -HAp 47.
Todo lo que el hombre tiene se lo ha dado Dios, y el que aprovecha su capacidad para gloria del Señor, será
instrumento que haga bien; pero nos es tan imposible vivir una vida piadosa sin orar constantemente y cumplir los
deberes religiosos, como lo sería obtener fuerzas físicas sin ingerir alimento temporal. Debemos sentarnos
diariamente a la mesa de Dios. Debemos recibir fuerza de la Vid viviente si queremos nutrirnos. . .
Hermanos,os ruego que obréis con el sincero deseo de glorificar a Dios. Depended de su poder; sea su gracia
vuestra fuerza. Pero el estudio de las Escrituras y la oración ferviente, tratad de obtener un claro concepto de
vuestro deber y luego cumplidlo fielmente. Es esencial que cultivéis la fidelidad en las cosas pequeñas, y al hacerlo
adquiriréis costumbres de integridad en las responsabilidades mayores. . . Cada acontecimiento de la vida es grande
para bien o para mal. La mente necesita ser educada por las pruebas diarias, a fin de que adquiera fuerza para
resistir en cualquier situación difícil. En los días de prueba y peligro, necesitaréis ser fortalecidos para permanecer
firmes de parte de lo recto, independientes de toda influencia opositora.-JT1 580, 581.
Cristo consiente en llevar nuestras cargas sólo cuando confiamos en él. El dice: "Venid a mí todos los que estáis
cargados; dadme vuestra carga; confiad en que puedo hacer lo que resulta imposible para el instrumento humano".
Confiemos en él.-T7 297, 298. 114
PARA TIEMPOS DE PRUEBA
El Rinconcito de Jesús
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de
vida, que Dios ha prometido a los que le aman. (Sant. 1: 12).
Las potestades de las tinieblas rodean el alma y ocultan a Jesús de nuestra vista, y a veces no podemos hacer otra
cosa sino esperar entristecidos y asombrados hasta que pase la nube. A veces estos momentos son terribles. Parece
faltar la esperanza, y la desesperación se apodera de nosotros. En estas horas angustiosas debemos aprender a
confiar, a depender únicamente de los méritos de la expiación, y en toda nuestra impotente indignidad fiar
enteramente en los méritos del Salvador crucificado y resucitado. Nunca pereceremos mientras hagamos esto,
nunca. Cuando la luz resplandece sobre nuestra senda, no es difícil ser fuertes con el poder de la gracia. Pero para
aguardar con paciencia y esperanza cuando las nubes nos rodean y todo está oscuro, se requiere una fe y una
sumisión que una nuestra voluntad con la de Dios. Nos desalentamos demasiado pronto, y pedimos ardientemente
que la prueba sea apartada de nosotros, cuando debiéramos pedir paciencia para soportarla y gracia para vencerla.-
JT1 108, 109.
Los que se convierten a Dios con corazón, alma y mente, encontrarán en él apacible seguridad. . . El conoce
justamente lo que necesitamos, justamente lo que podemos soportar, y nos dará gracia para soportar toda prueba
que sobrevenga. Mi oración constante es que nos acerquemos más a Dios.-HHD 21.
En su gran amor, Dios procura desarrollar en nosotros las gracias preciosas de su Espíritu. Permite que hallemos
obstáculos, persecución y opresiones, mas no como una maldición, sino como la bendición más grande de nuestra
vida. Cada tentación resistida, cada aflicción sobrellevada valientemente, nos da nueva experiencia y nos hace
progresar en la tarea de edificar nuestro carácter. El alma que resiste la tentación mediante el poder divino revela al
mundo y al universo celestial la eficacia de la gracia de Cristo.-DMJ 95, 96. 115
PARA CONSOLIDAR EL HOGAR
Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará. (Prov. 24: 3).
El que creó a Eva para que fuese compañera de Adán realizó su primer milagro en una boda. . . Con su presencia
sancionó el matrimonio, reconociéndolo como institución que él mismo había fundado. Había dispuesto que
hombres y mujeres se unieran en el santo lazo del matrimonio, para formar familias cuyos miembros, coronados de
honor, fueran reconocidos como miembros de la familia celestial.-MC 275.
Como todos los otros buenos dones confiados por Dios a la custodia de la humanidad, el casamiento fue pervertido
por el pecado; pero es propósito del Evangelio devolverle su pureza y belleza. . .
La gracia de Cristo es lo único que puede hacer de esta institución lo que Dios quiso que fuera: un medio de
bendecir y elevar a la humanidad. Así pueden las familias de la tierra, en su unidad, paz y amor, representar la
familia del cielo. La condición de la sociedad ofrece un triste comentario acerca del ideal que tiene el Cielo para
esta relación sagrada. Sin embargo, aun a aquellos que encontraron amargura y chasco donde habían esperado
obtener compañerismo y gozo, el Evangelio de Cristo ofrece solaz.-HA 85.
La paciencia y la gentileza que su Espíritu puede impartir, endulzarán la amarga suerte. El corazón en el cual mora
Cristo, estará tan lleno, tan satisfecho de su amor, que no se consumirá anhelando atraer simpatía y atención a sí
mismo. Y por medio de la entrega del alma a Dios, su sabiduría puede llevar a cabo lo que la sabiduría humana no
puede hacer. Por medio de la revelación de su gracia, los corazones que una vez fueron indiferentes o estaban
apartados, se pueden unir. . .
Los hombres y las mujeres pueden alcanzar el ideal de Dios para ellos si quieren hacer de Cristo su Ayudador. Lo
que la sabiduría humana no puede hacer, lo hará su gracia por aquellos que se entregan a sí mismos a él con
confiado amor. Su providencia puede unir corazones con vínculos de origen celestial.-RH 10-12-1908. 116
Presentad a Dios vuestras necesidades, gozos, tristezas, cuidados y temores. No podéis agobiarle ni cansarlo. El
que tiene contados los cabellos de vuestra cabeza, no es indiferente a las necesidades de sus hijos. . . Llevadle todo
lo que confunda vuestra mente. Ninguna cosa es demasiado grande para que él no la pueda soportar; él sostiene los
mundos y gobierna todos los asuntos del universo. Ninguna cosa que de alguna manera afecta nuestra paz es tan
pequeña que él no la note. No hay en nuestra experiencia ningún pasaje tan oscuro que él no pueda desenredar.
Ninguna calamidad puede acaecer al más pequeño de sus hijos, ninguna ansiedad puede asaltar el alma, ningún
gozo alegrar, ninguna oración sincera escaparse de los labios, sin que el Padre celestial esté al tanto de ello, sin que
tome en ello un interés inmediato. El "sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas" (Sal. 147: 3). Las
relaciones entre Dios y cada una de las almas son tan claras y plenas como si no hubiese otra alma por la cual
hubiera dado a su Hijo amado.-CC 100,101.
El Señor no le impone a nadie cargas demasiado pesadas. Calcula cada peso antes de permitir que se deposite sobre
los corazones de sus colaboradores. A cada uno de sus obreros le dice nuestro Padre celestial: "Echa sobre Jehová
tu carga, y él te sustentará". Que quien lleva cargas crea que el Señor puede llevarlas, sean grandes o pequeñas.-T7
297.117
había caído, y cuya mente había sido habitación de demonios, fue puesta en estrecho compañerismo y ministerio
con el Salvador. Fue María la que se sentaba a sus pies y aprendía de él. Fue María la que derramó sobre su cabeza
el precioso ungüento, y bañó sus pies con sus lágrimas. María estuvo junto a la cruz y le siguió hasta el sepulcro.
María fue la primera en ir a la tumba después de su resurrección. Fue María la primera que proclamó al Salvador
resucitado.
Jesús conoce las circunstancias que rodean a cada alma. Tú puedes decir: Soy pecador, muy pecador. Puedes serlo;
pero cuanto peor seas, tanto más necesitas a Jesús. El no se aparta de ninguno que llora contrito. . . Ordena a toda
alma temblorosa que cobre aliento. Perdonará libremente a todo aquel que acuda a él en busca de perdón y
restauración. . .
A las almas que se vuelven a él en procura de refugio, Jesús las eleva por encima de las acusaciones y contiendas
de las lenguas. Ningún hombre ni ángel malo puede acusar a estas almas. Cristo las une a su propia naturaleza
divino-humana.-DTG 521, 522. 119
corrección externa de la conducta, pero no pueden cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida.
Debe haber un poder que obre en el interior, una vida nueva de lo alto, antes de que el hombre pueda
convertirse del pecado a la santidad.-CC 16, 17.
Nadie recibe la santidad como derecho de primogenitura como obsequio de parte de algún otro ser humano. La
santidad es el don de Dios por medio de Cristo. Los que reciben al Salvador llegan a ser hijos de Dios. Son sus
hijos espirituales, nacidos de nuevo, renovados en justicia y verdadera santidad. Sus mentes son cambiadas.
Con visión más clara contemplan las realidades eternas. Son adoptados en la familia de Dios, y llegan a adquirir su
semejanza, transformados por su Espíritu de gloria en gloria. Después de albergar sin amor supremo por sí mismos,
llegan a albergar un amor supremo por Dios y por Cristo. . . Aceptar a Cristo como Salvador personal y seguir
su ejemplo de abnegación, he aquí el secreto de la santidad.-SDABC6 1117.
Olvidando las cosas que están atrás avancemos por el camino que lleva al cielo. No descuidemos ninguna
oportunidad que, aprovechada, nos haga más útiles en el servicio de Dios. Entonces correrá por nuestra vida la
santidad, como hilos de oro, y los ángeles al contemplar nuestra consagración, repetirán la promesa: "Haré
más precioso que el oro fino al varón, y mas que el oro de Ofir al hombre" (Isa. 13: 12).-MJ 106. 121
Los que han soportado los mayores sufrimientos son frecuentemente quienes proporcionan mayor
consuelo a otros, difundiendo la luz del sol por dondequiera que van. Los tales han sido purificados y
dulcificados por sus aflicciones; no perdieron su confianza en Dios cuando los asaltó la prueba, sino que se unieron
más estrechamente a su amor protector. Los tales son pruebas vivientes del tierno cuidado de Dios, quien hace la
oscuridad así como la luz y nos castiga para nuestro bien. Cristo es la luz del mundo; en él no hay tinieblas.
¡Preciosa luz. ¡Vivamos en esa luz! Digamos adiós a la tristeza y al pesar. Regocijémonos siempre en el
Señor. -LC 275.
Es vuestro privilegio recibir gracia de Cristo, quien desea capacitaros para confortar a otros con el
mismo consuelo con que vosotros sois confortados en Dios. . . Que cada uno trate de ayudar al que está a su
lado. Así tendréis un cielo en miniatura aquí en la tierra, y los ángeles de Dios obrarán por vuestro medio para
causar la debida impresión. . . Tratad de ayudar siempre que os sea posible hacerlo. Cultivad la mejor
disposición, de modo que la gracia de Dios pueda derramarse ricamente sobre vosotros.
Jóvenes y mayores pueden aprender a acudir a Dios como a Aquel que sanará, como a Aquel que
simpatiza, que comprende sus necesidades y que jamás cometerá un error.-HHD 270.
Encontrad tiempo para consolar a algún otro corazón, para alegrar con una palabra bondadosa y de alegría a
alguien que esté batallando con la tentación, y posiblemente en aflicción. NEV 66. 123
La obra del pueblo de Dios en el mundo consiste en refrenar el mal, en elevar, ennoblecer y purificar a la
humanidad. Los principios del amor, de la bondad y la benevolencia deben desarraigar cada fibra de egoísmo que
ha impregnado toda la sociedad y corrompido a la iglesia... Si los hombres y las mujeres quieren abrir sus
corazones a la influencia celestial de la verdad y del amor, estos principios fluirán de nuevo, como corrientes en el
desierto, refrigerándolo todo, y produciendo frescura donde ahora hay sólo esterilidad y hambre. La influencia de
los que siguen el camino del Señor será tan abarcante como la eternidad. Llevarán consigo la alegría de la paz
celestial como un poder permanente, refrigerante e iluminador.
Debe haber otra vez una influencia abierta. Cristo dice: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que
vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos' (Mat. 5: 16). . .
La luz que emana de los que reciben a Jesucristo no se origina en ellos. Toda ella procede de la Luz y de la Vida del
mundo. . . Cristo es la luz, la vida, la santidad y la santificación de todo aquel que cree, y su luz debe ser recibida e
impartida en toda clase de buenas obras. . .
La fuente de gracia y conocimiento siempre está fluyendo. Es inagotable. De esta abundante plenitud somos
provistos.-RH 22-8-1899. 125
profetas y príncipes, nobles y plebeyos, y les enseñaba las verdades que debían transmitir al mundo. A todo aquel
que llega a ser partícipe de su gracia, el Señor le señala una obra que hacer en favor de los demás. . .
Cultiven todos sus facultades físicas y mentales en cuanto les sea posible, para trabajar por Dios doquiera su
providencia los llame. La misma gracia que de Cristo descendió sobre Pablo y Apolos, y que los hizo notables por
sus cualidades espirituales será comunicada hoy a los misioneros cristianos abnegados, Dios quiere que sus hijos
tengan inteligencia y conocimiento, para que con inequívoca claridad y gran poder se manifieste su gloria en
nuestro mundo. . .
Hombres faltos de educación escolar y de humilde situación social, han obtenido, mediante la gracia de Cristo,
admirable éxito en la obra de ganar almas para él. El secreto de ese éxito era la confianza que tenían en Dios.
Aprendían cada día de Aquel que es admirable en consejo y poderoso en fortaleza. MC 106-109. 127
Por la plenitud de su potencia, Jesús desea corroborar de tal modo a su pueblo que por su medio el mundo entero
quede rodeado de una atmósfera de gracia. Cuando su pueblo se someta de todo corazón a Dios, dicho plan
quedará realizado. . . Cristo habitará en el hombre y el hombre morará en Cristo. En todos los trabajos se
manifestará el carácter del Dios infinito y no del hombre. . .
El carácter formado por la potencia divina recibirá la luz y gloria del cielo y será delante del mundo un testimonio
que dirigirá las miradas de los hombres hacia el trono del Dios vivo. Entonces la obra progresará con fuerza
redoblada y se volverá cada vez más estable.-JT3 149, 150. 129
El Pacto de la Gracia
2 de Mayo - ETERNO
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las
misericordias firmes a David. (Isa. 55: 3).
La salvación de la raza humana ha sido siempre el propósito de los concilios del cielo. El pacto de la
misericordia fue establecido antes de la fundación del mundo. Ha existido desde la eternidad pasada, y se lo
El Rinconcito de Jesús
llama el pacto eterno. Tan ciertamente como nunca ha dejado de haber Dios, no ha habido momento cuando no
haya sido la delicia de la Mente eterna manifestar su gracia a la humanidad.-SDABC7 934.
Desde el principio de la gran controversia, se propuso Satanás desfigurar el carácter de Dios y despertar rebelión
contra su ley. . . Pero en medio de la obra del mal los propósitos de Dios progresan con firmeza hacia su realización
El manifiesta su justicia y benevolencia hacia todos los seres inteligentes creados por él. A causa de las
tentaciones de Satanás, todos los miembros de la raza humana se han convertido en transgresores de la ley
divina; pero en virtud del sacrificio de su Hijo se abre un camino por el cual pueden regresar a Dios. Por
medio de la gracia de Cristo pueden llegar a ser capaces de obedecer la ley del Padre. Así en todos los tiempos, de
entre la apostasía y la rebelión Dios saca a un pueblo que le es fiel, un pueblo "en cuyo corazón está" su "ley" (Isa.
51: 7).-PP 351.
La obra de Dios es la misma en todos los tiempos, aunque hay diferentes manifestaciones de su de los
hombres en las diferentes manifestaciones de su poder para suplir las necesidades de los hombres en los diferentes
siglos. Empezando con la primera promesa evangélica, y siguiendo a través de las edades patriarcal y judía, para
llegar hasta nuestros propios días, ha habitado un desarrollo gradual de los propósitos de Dios en el plan de la
redención. . . El que proclamó la ley desde el Sinaí, y entregó a Moisés los preceptos de la ley ritual, es el
mismo que pronunció el sermón sobre el monte. . . El Maestro es el mismo en las dos dispensaciones. Las
demandas de Dios son las mismas. Los principios de su gobierno son los mismos.-Id. 390.131
3 de Mayo - EN EL EDEN
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y
tú le herirás en el calcañar. (Gén. 3: 15).
El pacto de la gracia se estableció primeramente con el hombre en el Edén, cuando después de la caída, se
dio la promesa divina de que la simiente de la mujer heriría a la serpiente en la cabeza. Este pacto puso al alcance
de todos los hombres el perdón y la ayuda de la gracia de Dios para obedecer en lo futuro mediante la fe en Cristo.
También prometía la vida eterna si eran fieles a la ley de Dios. Así recibieron los patriarcas la esperanza de la
salvación. -PP 386, 387.
La ley de Dios existía antes de que el hombre fuera creado . Fue adaptada a las condiciones de
seres santos: aun los ángeles eran gobernados por ella. No se cambiaron los principios de justicia después de la
caída. Nada fue quitado de la ley. No podía mejorarse ninguno de sus santos preceptos. Y así como ha existido
desde el comienzo, de la misma manera continuará existiendo por los siglos perpetuos de la eternidad.- MS1 257,
258.
Después dé la transgresión de Adán, los principios de la ley no fueron cambiados, sino que fueron
definidamente ordenados, y expresados para responder a las necesidades del hombre en su condición caída. Cristo,
en consejo con su Padre, instituyó el sistema de ofrendas de sacrificio para que la muerte, en vez de recaer
inmediatamente sobre el transgresor, fuera transferida a una víctima que prefiguraba la ofrenda, grande y
perfecta, del Hijo de Dios. . . Mediante la sangre de esta víctima, el hombre veía por fe en el porvenir la
sangre de Cristo que expiaría los pecados del mundo. - Id. 270.
La misión de Cristo en la tierra no fue abrogar la ley, sino hacer volver a los hombres por su gracia a
la obediencia a sus preceptos. . . Por su propia obediencia a la ley, Jesús atestiguó su carácter inalterable y
demostró que con su gracia puede obedecerla perfectamente todo hijo e hija de Adán. - DMJ 47, 48.132
Noé debía predicar a las gentes, y también preparar un arca, conforme a la dirección de Dios, para su
salvación y la de su familia. No solamente debía predicar, sino que por su ejemplo en la construcción del arca
debía convencer a todos de que creía en lo que predicaba. . .
Noé no se olvidó de Dios quien en su gracia los había preservado, sino que inmediatamente [después de
salir del arca] levantó un altar y. . . ofreció holocaustos sobre el altar, revelando su fe en Cristo, el gran sacrificio, y
manifestando su gratitud a Dios por su maravillosa preservación. La ofrenda de Noé ascendió delante de Dios
como un sabor agradable. Aceptó la ofrenda y bendijo a Noé y a su familia. . .
Y para que el hombre no se aterrorizara cuando se acumularan las nubes, y al caer la lluvia, y para que no
estuvieran continuamente temerosos de otro diluvio, Dios en su gracia animó a la familia de Noé con una promesa:
"Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio. . . Y dijo Dios:
Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por
siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. . . Estará
el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que
hay sobre la tierra" (Gén. 9: 11-16).-SG3 65, 73, 74.
A la seguridad dada a Noé respecto al diluvio, Dios mismo ligó una de las más preciosas promesas de su
gracia: "Juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni
te reñiré. Porque los montes se moverán, y los collados temblarán; mas no se apartará de ti misericordia, ni
el pacto de mi paz vacilará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti" (Isa. 54: 9, 10).-PP 97, 98.133
ley que gobierna el universo. "Si me amáis, guardad mis mandamientos" ( Juan 14: 15). He aquí la suma y la
sustancia de la ley de Dios. Las bases de la salvación para cada hijo e hija de Adán se encuentran bosquejadas aquí.
. .La ley de los diez preceptos del mayor amor que se le pueda presentar al hombre, es la voz de Dios procedente
del cielo que formula al alma esta promesa: "Haz esto y no estarás bajo el dominio y la dirección de Satanás".
No hay puntos negativos en esa ley, aunque así lo parezca. Es HAZ y vivirás. -SDABC1 1105.
La condición para alcanzar la vida eterna es ahora exactamente la misma de siempre, tal cual era en el
paraíso antes de la caída de nuestros primeros padres: la perfecta obediencia a la ley de Dios, la perfecta
justicia. Si la vida eterna se concediera con alguna condición inferior a ésta, peligraría la felicidad de todo el
universo. Se le abriría la puerta al pecado con todo su séquito de dolor y miseria para siempre.-CC 61, 62.
Cristo no disminuye las exigencias de la ley. En un lenguaje inconfundible, presenta la obediencia a
ella como la condición de la vida eterna: la misma condición que se requería de Adán antes de su caída. . . El
requisito que se ha de llenar bajo el pacto de la gracia es tan amplio como el que se exigía en el
Edén: la armonía con la ley de Dios, que es santa, justa y buena.-PVGM 374.
La norma de carácter presentada en el Antiguo Testamento es la misma que se presenta en el Nuevo
Testamento. No es una medida o norma que no podamos alcanzar. Cada mandato o precepto que Dios da tiene
como base la promesa más positiva. Dios ha hecho provisión para que podamos llegar a ser
semejantes a él, y cumplirá esto en favor de todos aquellos que no interpongan una voluntad
perversa y frustren así su gracia.- DMJ 66 (traducción revisada)135
viendo su pecaminosidad y su necesidad de perdón. llegaron a sentir la necesidad del Salvador revelado en el pacto
de Abrahán y simbolizado en los sacrificios. De manera que mediante la fe y el amor se vincularon con Dios como
su libertador de la esclavitud del pecado. Ya estaban capacitados para apreciar las bendiciones del nuevo pacto.
Los términos del pacto antiguo eran: Obedece y vivirás. "El hombre que los hiciere, vivirá en ellos" (Eze. 20: 11;
Lev. 18: 5); pero "maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas" (Deut 27: 26). El nuevo
pacto se estableció sobre "mejores promesas" , la promesa del perdón de los pecados, y de la gracia de Dios para
renovar el corazón.-PR 388, 389.
Las bendiciones del nuevo pacto se fundan únicamente en la misericordia evidenciada en el perdón de la injusticia
y de los pecados. . . Todos los que humillen sus corazones y confiesen sus pecados, encontrarán misericordia,
gracia y seguridad. ¿A caso ha dejado de ser justo Dios porque manifiesta misericordia hacia el pecador? ¿Ha
deshonrado él su santa ley y de aquí en adelante pasará por alto la violación de ella? Dios es fiel a sí mismo. No
cambia. Las condiciones de la salvación son siempre las mismas. . .
Bajo el nuevo pacto, las condiciones mediante las cuales se puede obtener la vida eterna son las mismas que en el
pacto antiguo, a saber, obediencia perfecta. . . En el nuevo y mejor pacto, Cristo ha cumplido la ley en favor de los
transgresores de ella, si lo reciben por fe como Salvador personal. . . En el pacto mejor o somos purificados de
pecado por la sangre de Cristo.-SDABC7 931.137
que participa de la naturaleza divina. Toda alma en la cual haya obrado así el Espíritu de Cristo, recibe una
porción tan abundante de la rica gracia que, al contemplar sus buenas obras, el mundo incrédulo reconoce
que está dominado y sostenido por el poder divino, y se siente inducido a glorificar a Dios. . .
Leed y estudiad el capítulo 34 de Ezequiel. En él se nos da un ánimo precioso. "Yo salvaré a mis ovejas y nunca
más serán para rapiña", declara el Señor. "Y estableceré con ellos pacto de paz".
La característica más impresionante de este pacto de paz es la exuberante riqueza de la misericordia
perdonadora manifestada al pecador si se arrepiente y se aparta de su pecado , El Espíritu Santo describe
al Evangelio como salvación por medio de las tiernas misericordias de Nuestro Dios. "Porque seré propicio a sus
injusticias", declara el Señor a los que se arrepienten, "y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus
iniquidades" (Heb. 8: 12) ¿Se apartara Dios de la justicia al manifestar misericordia hacia el pecador ? No; Dios no
puede deshonrar su ley permitiendo que sea transgredida impune mente. Bajo el nuevo pacto, la perfecta
obediencia es la condición para recibir vida. si el pecador se arrepiente y confiesa sus pecados, encontrará perdón.
Mediante el sacrificio de Cristo en su favor, sele asegura el perdón. Cristo ha satisfecho las demandas de la
ley para todo pecador arrepentido y creyente.-M28 1905.139
El hablar de religión de una manera casual, el orar sin hambre del alma ni fe viviente, no vale nada. Una fe
nominal en Cristo, que le acepta simplemente como Salvador del mundo, no puede traer sanidad al alma. La fe
salvadora no es un mero asentimiento intelectual a la verdad. El que aguarda hasta tener un conocimiento
completo antes de querer ejercer fe, no puede recibir bendición de Dios, No es suficiente creer acerca de
Cristo; debemos creer en él. La única fe que nos beneficiará es la que le acepta a él como Salvador
personal; que nos pone en posesión de sus méritos. Muchos estiman que la fe es una opinión. La fe salvadora es
una transacción por la cual los que reciben a Cristo se unen con Dios mediante un pacto. La fe genuina es
vida. Una fe viva significa un aumento de vigor, una confianza implícita por la cual el alma llega a ser una potencia
vencedora.- DTG 312, 313.
La verdadera fe es la que recibe a Cristo como Salvador personal. Dios dio a su Hijo unigénito, para
que yo, mediante la fe en él, "no perezca, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16, VM). Al acudir a Cristo, conforme a
su palabra, he de creer que recibo su gracia salvadora. La vida que ahora vivo, la debo vivir "en la fe del Hijo
de. Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mi " (Gál. 2: 20).-MC 40.
El apóstol Pablo presenta claramente la relación que existe entre la fe y la ley bajo el nuevo pacto. Dice:
"Justificaos pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo".
"¿Luego. deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley". "Porque lo que era
imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne [no podía justificar al hombre, porque éste en su naturaleza
pecaminosa no podía guardar la ley], Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del
pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos
conforme a la carne, mas conforme al espíritu"(Rom. 5: 1; 3: 31; 8: 3, 4).-PP 389, 390.141
Esta es la promesa que el pueblo de Dios debe hacer en estos últimos días. Su aceptación por parte de Dios
depende del fiel cumplimiento de los términos de su contrato con él. Dios incluye en su pacto a todos los que
quieren obedecerle. A todos los que hacen justicia y juicio, y apartan su mano de hacer cualquier mal, se les hace la
promesa: "Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre
perpetuo les daré, que nunca perecerá" (Isa. 56: 5).SDABC1 1103.
El Padre dispensa su amor a su pueblo elegido que vive en medio de los hombres. Este es el pueblo que Cristo Ha
redimido por el precio de su propia sangre; y porque responden a la atracción de Cristo por medio de la soberana
misericordia de Dios, son elegidos para ser salvados como hijos obedientes. Sobre ellos se manifiesta la libre
gracia de Dios, el amor con el cual los ha amado. Todos los que quieran humillarse a sí mismos como niñitos, que
quieran recibir y obedecer la Palabra de Dios con la sencillez de un niño, se encontrarán entre los elegidos de
Dios.-Id.6 1114.
Para apropiarnos de la gracia de Dios debemos hacer nuestra parte. Dios no se propone realizar por nosotros ni el
querer ni el hacer. Se nos da su gracia para que obre en nosotros el querer y el hacer, pero jamás como un sustituto
para nuestro esfuerzo.-Id,4 1167.
Compare el agente humano su vida con la vida de Cristo. . . Imite el ejemplo de aquel que vivió hasta el fin la ley
de Jehová. y dijo: "He guardado los mandamientos de mí padre" (Juan 15: 10). los que siguen a Cristo examinaran
continuamente la perfecta ley de libertad y mediante la gracia que les es dada por Cristo amoldarán el carácter
conforme a los requerimientos divinos. SDG 137.143
El Evangelio del Nuevo Testamento no es la norma rebajada del Antiguo para ponerla a nivel del pecador y
salvarlo en sus pecados. Dios requiere obediencia de todos sus súbditos, obediencia total a todos sus
mandamientos.-SDABC6 1072.
Jesús fue tentado en todo como nosotros, para que pudiera saber cómo socorrer a los que son tentados. Su
vida es nuestro ejemplo. Muestra por su obediencia voluntaria que el hombre puede guardar la ley de Dios y que la
transgresión de la ley, no la obediencia a ella, lo somete a servidumbre. . .
El hombre que ha deshecho la imagen de Dios en su alma mediante una vida corrompida, no puede efectuar
un cambio radical en sí mismo mediante el mero esfuerzo humano. Debe aceptar las provisiones del Evangelio;
debe. reconciliarse con Dios por medio de la obediencia a su ley y la fe en Jesucristo. De allí en adelante su vida
será gobernada por un nuevo principio. . . Debe afrontar el espejo, la ley de Dios, distinguir los defectos de su
carácter moral, y poner de lado sus pecados, lavando las vestimentas de su carácter en la sangre del Cordero. . .
La influencia de una esperanza evangélica no inducirá al pecador a considerar la salvación de Cristo como
un asunto de libre gracia, mientras continúa viviendo en transgresión a la ley de Dios. Cuando la luz de la verdad
amanezca en su mente y entienda plenamente los requerimientos de la ley de Dios y comprenda la amplitud de sus
transgresiones, reformará sus caminos, llegará a ser leal a Dios por medio de la fortaleza obtenida de su Salvador, y
vivirá una vida pura y nueva.-T4 295.145
vida, purificada de la vanidad y el egoísmo, se llena del amor del Padre. Su diaria obediencia a la ley del Señor le
brinda un carácter que le asegura la vida eterna en el reino de Dios. -HHD 44.
Sin embargo, Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fácil lograr la perfección del carácter. Un
carácter noble se obtiene mediante esfuerzos individuales, realizados por los méritos y la gracia de Cristo. Dios da
los talentos, las facultades mentales; nosotros formamos el carácter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas
batallas contra el yo. Hay que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que
criticarnos a nosotros mismos severamente y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable.-PVGM
310.
La verdad no es verdad para el que no revela, por su elevado carácter espiritual, un poder que está más allá
de lo que el mundo puede dar, una influencia que corresponda, en su carácter sagrado y peculiar, a la verdad
misma. El que es santificado por la verdad, ejercerá una influencia salvadora y vital sobre todos los que se
relacionan con él. Esta es la religión de la Biblia.-TM 384, 385.
Necesitamos de continuo una nueva revelación de Cristo, una experiencia diaria que armonice con sus
enseñanzas. Altos y santos resultados están a nuestro alcance. El propósito de Dios es que progresemos siempre en
conocimiento y virtud. Su ley es eco de su propia voz, que dirige a todos la invitación: "Sube más arriba: Sé santo,
cada vez más santa". Cada día podemos adelantar en la perfección del carácter cristiano.-MC 403.147
seguridad de su gran amor. Quiere que atestigüemos que no puede quedar satisfecho hasta que la familia humana
esté reconquistada y restaurada en sus santos privilegios de hijos e hijas.-DTG 766.
El pueblo de Dios se distinguirá como un pueblo que lo sirve plena y cordialmente, no honrándose a sí mismo, sino
recordando que mediante un pacto solemnísimo se han comprometido a servir al Señor y únicamente a él.-T9 17.
Dios exige que sus hijos sean perfectos. Su ley es una copia de su propio carácter, y es la norma de
todo carácter. Esta norma infinita es presentada a todos a fin de que no haya equivocación respecto a la clase de
personas con las cuales Dios ha de formar su reino. La vida de Cristo sobre la tierra fue una perfecta expresión de
la ley de Dios, y cuando los que pretenden ser hijos de Dios llegan a ser semejantes a Cristo en carácter, serán
obedientes a los mandamientos de Dios. Entonces el Señor puede con confianza contarlos entre el número que
compondrá la familia del cielo. Vestidos con el glorioso manto de a justicia de Cristo, poseen un lugar en el
banquete del Rey. Tienen derecho a unirse a la multitud que ha sido lavada con sangre.-PVGM 298.
Todas las cosas deben ser vistas a la luz del ejemplo de Cristo. El es la verdad. El es la verdadera luz que
alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Escuchad sus palabras, copiad su ejemplo de abnegación y
sacrificio, y mirad a los méritos de Cristo para obtener la gloria de carácter que él posee para concedérosla.
Los que siguen a Cristo no viven para agradarse a sí mismos. Las normas humana son como cañas débiles. Las
normas del Señor es la perfección de carácter.-TM 426.149
del hombre no solo hacia Dios sino hacia sus semejantes. En esta hora tardía de la historia del mundo no debemos
cuestionar o discutir el derecho de Dios a formular estos requerimientos, debido al egoísmo de nuestros corazones,
o en caso contrario nos engañaremos a nosotros mismos y le robaremos a nuestras almas las más ricas bendiciones
de la gracia de Dios. El corazón, la mente y el alma deben fusionarse con la voluntad de Dios. Entonces el pacto,
constituido por los dictados de la sabiduría infinita, y vigente por el poder y la autoridad del Rey de reyes y Señor
de Señores, será nuestro placer. . . Basta que él haya dicho que la obediencia a sus estatutos y leyes es la vida y la
prosperidad de su pueblo.
Las bendiciones del pacto de Dios son mutuas. . . Dios acepta a los que quieren trabajar para la gloria de su
nombre, para que su nombre sea alabado en un mundo de apostasía e idolatría. Será exaltado por su pueblo que
guarda los mandamientos, a fin de que pueda exaltarlo "sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y
gloria" (Deut. 26: 19).
Por medio de nuestro voto bautismal reconocemos y confesamos solemnemente que el Señor Jehová es
nuestro Gobernante. Formulamos virtualmente un juramento solemne, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo, para que de aquí en adelante nuestras vidas estén fusionadas con las vidas de estas tres grandes
Personas, de modo que la vida que vivamos en la carne sea vivida en fiel obediencia de la sagrada ley de Dios.
Declaramos que estamos muertos, y que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios.-M67 1907. 151
otra, que él acababa de establecer, había de tomar su lugar, y continuar durante todo el tiempo como el
conmemorativo de su muerte.-E 204.
En este último acto en el que participó con sus discípulos del pan y el vino, Cristo se comprometió a ser
Salvador de ellos por medio de un nuevo pacto, pacto en el cual estaba escrito y sellado que, a todos los que
recibieran a Cristo por la fe, se les concederían todas las bendiciones que el cielo puede dar, tanto en esta vida
como en la vida futura e inmortal. La escritura de este pacto iba a ser ratificada con la propia sangre de Cristo, que
había sido mantenida ante las mentes de su pueblo elegido por medio de las antiguas ofrendas expiatorias. Cristo
tenía el propósito de que esa cena se conmemorara frecuentemente, a fin de recordarnos el sacrificio que había
hecho al dar su vida por la remisión de los pecados de todos los que creyeran en él y lo recibieran.-Ev 276.
A la muerte del Salvador, las potencias de las tinieblas parecieron prevalecer, y se regocijaron de su
victoria. Pero del sepulcro abierto de José, Jesús salió vencedor.-DTG 137, 138.
Jesús se negó a recibir el homenaje de los suyos hasta tener la seguridad de que su sacrificio era aceptado por el
Padre. Ascendió a los atrios celestiales, y de Dios mismo oyó la seguridad de que su expiación por los pecados de
los hombres había sido amplia, de que por su sangre todos podían obtener vida eterna. El Padre ratificó el pacto
hecho con Cristo, de que recibiría a los hombres arrepentidos y obedientes y los amaría como a su Hijo. Cristo
habla de completar su obra y cumplir su promesa.-Id. 734.153
puedes aproximarte a Dios". Y ahora está de pie para mediar en tu favor. Es el gran Sumo Sacerdote que está
implorando en favor tuyo; y tú debes venir y presentar tu caso al Padre por medio de Jesucristo . Así puedes
encontrar acceso a Dios.-T2 591.
Se representa a Cristo Jesús continuamente de pie junto al altar, en el momento de ofrecer el sacrificio por
los pecados del mundo. Es sacerdote del verdadero tabernáculo que Dios levantó y no el hombre. Las sombras
típicas del tabernáculo judío no tienen más virtud alguna. No se debe efectuar más la típica expiación diaria y
anual, pero el sacrificio expiatorio por medio de un mediador es esencial debido a la constante comisión de
pecados. Jesús oficia en presencia de Dios, ofreciendo su sangre derramada, como si fuera un cordero inmolado. . .
Los servicios religiosos, las oraciones, la alabanza, la confesión penitente del pecado ascienden desde los
verdaderos creyentes como incienso al santuario celestial; pero al pasar a través de los corruptos canales de la
humanidad, se contaminan de tal modo que a menos que sean purificados por sangre, jamás podrán ser de valor
para Dios. . . Todo el incienso de los tabernáculos terrenales debe ser humedecido con las gotas purificadoras de la
sangre de Cristo. Sostiene ante el Padre el incensario de sus propios méritos en el cual no hay la menor traza
de corrupción terrena. Reúne en este incensario las oraciones, la alabanza y las confesiones de su pueblo, y
une a ellos su propia justicia inmaculada. Entonces, con el perfume de los méritos de la propiciación de Cristo,
el incienso asciende a Dios plenamente aceptable.- SDABC6 1077,1078.155
Cuando el Señor libró a su pueblo Israel de Egipto y le encomendó su ley, le enseñó que mediante la
observancia del sábado habían de distinguirse de los idólatras. . .
Así como el sábado era la señal que distinguía a Israel cuando salió de Egipto para entrar en la Canaán
terrenal, es ahora la señal que distingue al pueblo de Dios al salir del mundo y entrar en el
reposo celestial. El sábado es una señal de la relación que existe entre Dios y su pueblo, una señal de que ellos
honran su ley. Establece una distinción entre sus súbditos leales y los transgresores. . . El sábado dado al
mundo como señal de que Dios es el Creador, es también la señal de que es el Santificador. El
poder que creó todas las cosas es el que regenera el alma a su propia semejanza. Para aquellos que santifican
el sábado es señal de santificación. La verdadera santificación es armonía con Dios, unidad con él en
carácter. Se la recibe por medio de la obediencia a esos principios que son el trasunto de su carácter . El
sábado es la señal de la obediencia. Aquel que obedece de corazón el cuarto mandamiento
obedecerá toda la ley. Es santificado por la obediencia.
A nosotros como a Israel se nos da el sábado como "pacto perpetuo". Para los que reverencian su santo
día, el sábado es una señal de que Dios los reconoce como su pueblo escogido. Es una seguridad que cumplirá su
pacto con ellos. Toda alma que acepta la señal del gobierno de Dios se pone bajo el pacto divino y eterno. Se
asegura a la áurea cadena de la obediencia, de la cual cada eslabón es una promesa.
De De los Diez Mandamientos sólo el cuarto contiene el sello del gran Legislador, Creador de los cielos y de la
tierra. Los que obedecen sus mandamientos asumen su nombre, y todas las bendiciones implícitas en él les
pertenecen.-T6 349, 350.
El sábado no ha perdido nada de su significado. Continúa siendo una señal entre Dios y su pueblo, y
lo será para siempre.-Id.9 18.157
puesto que él mismo nos asegura que está contemplando esta señal de su pacto, y que cuando lo hace recuerda a
sus hijos de la tierra, para quienes fue dado. No están ocultas de su vista ni sus aflicciones, ni sus peligros ni sus
pruebas. Podemos regocijamos en esperanza porque el arco del pacto de Dios está sobre nosotros. Nunca
olvidará a los hijos de su preocupación.-SDABC1 1091. 160 El Valor de la Gracia.
de todos los que creen en Jesús, y que lo reciben como Salvador personal. Esta es la ciencia celestial de la
redención, de salvar al hombre de la ruina eterna.-RH 22-10-1895. 162
La misma necesidad es evidente en nuestro mundo de hoy. Son pocos los que aprecian todo lo que Cristo es para
ellos. Si lo hicieran expresarían el gran amor de María, ofrendarían libremente el ungüento, y no lo considerarían
un derroche [Mat. 26: 6-13].-Id. 517, 518.164
estar en contacto con la enemistad, la depravación y la impureza que Satanás había producido; pero tenía una obra
que hacer para poner al hombre en armonía con el plan divino, y a la tierra en relación con el cielo, y no
consideraba ningún sacrificio demasiado grande para cumplir este propósito. "Fue tentado en todo según nuestra
semejanza" (Heb. 4: 15).-T5 421, 422. 166
comunes para la humanidad. Era un poderoso peticionario, que no poseía las pasiones de nuestra naturaleza
humana caída, pero estalla asediado por flaquezas semejantes, tentado en todo sentido como nosotros . Jesús
soportó una agonía tal que requería la ayuda y el apoyo de su Padre.
Cristo es nuestro ejemplo. ¿Son tentados y fieramente abofeteados por Satanás los ministros de
Cristo? Así lo fue Aquel que no conoció pecado. Se volvió a su Padre en esas horas de angustia.-T2
508, 509. 168
como consecuencia del pecado, desgarraba su corazón una agonía intensa y hacía brotar de su frente grandes gotas
de sangre. . .
Podemos apreciar apenas débilmente la angustia inenarrable que sintió el amado Hijo de Dios en
Getsemaní, al comprender que se había separado de Dios al llevar el pecado del hombre. Él fue hecho
pecado por la especie caída. La sensación de que se apartaba de él el amor de su Padre, arrancó de su alma
angustiada estas dolorosas palabras: "Mi alma está muy triste, hasta la muerte" (Mat. 26: 38). . .
El divino Hijo de Dios desmayaba y se moría. El Padre envió a un mensajero de su presencia para
que fortaleciera al divino Doliente, y le ayudara a pisar la senda ensangrentada. Si los mortales hubieran
podido ver el pesar y asombro de la hueste angélica al contemplar en silencio cómo el Padre
separaba sus rayos de luz, su amor y gloria, del amado Hijo de su seno, comprenderían
mejor cuán ofensivo es el pecado a la vista de Dios.-JT1 220, 221, 223. 170
primero advertía a través de sus dolorosos sufrimientos el amor y la aceptación del Padre; que los portales de la
tumba se iluminaron delante de él con radiante esperanza, y que tenía evidencias constantes de su gloria futura.
Este es un gran error. La más punzante angustia de Cristo provenía de que él comprendía el desagrado de su Padre.
La agonía que esto le causaba era tan intensa que el hombre puede apreciarla tan sólo débilmente.
Para muchos, la historia de la condescendencia, la humillación y el sacrificio de nuestro Señor, no despierta interés
más profundo... que la historia de la muerte de los mártires de Jesús. Muchos sufrieron la muerte por torturas
lentas; otros murieron crucificados. ¿En qué difiere de estas muertes la del amado Hijo de Dios?. . . Si los
sufrimientos de Cristo consistieron solamente en dolor físico, entonces su muerte no fue más dolorosa que la de
algunos mártires. Pero el dolor corporal fue tan sólo una pequeña parte de la agonía que sufrió el amado Hijo de
Dios. Los pecados del mundo pesaban sobre él, así como la sensación de la ira de su Padre, mientras sufría la
penalidad de la ley transgredida. Fue esto lo que abrumó su alma divina. . .
El inocente Varón que sufría en el Calvario comprendió y sintió plena y hondamente la separación que el
pecado produce entre Dios y el hombre. Fue oprimido por las potestades de las tinieblas. Ni un solo rayo de luz
iluminó las perspectivas del futuro para él. . . Fue en aquella terrible hora de tinieblas, en que el rostro de su Padre
se ocultó mientras le rodeaban legiones de malos ángeles y los pecados del mundo estaban sobre él, cuando sus
labios profirieron estas palabras: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" . . .
En comparación con la empresa de la vida eterna, todo lo demás se hunde en la insignificancia.- JT1 230-232. 172
Somos suyos por la creación y por la redención. Nuestros propios cuerpos no nos pertenecen para
tratarlos como nos agrada, para arruinarlos por hábitos que conducen a la decadencia, haciendo
imposible rendir a Dios un servicio perfecto. Nuestra vida y todas nuestras facultades le pertenecen a él.
El cuida de nosotros en todo momento; él mantiene la maquinaria viva en acción ; si se nos
dejara para que nosotros la accionáramos durante sólo un instante, moriríamos. Dependemos
absolutamente de Dios.
Captamos una gran lección cuando entendemos nuestra relación con Dios, y su relación con nosotros.
Las palabras: "No sois vuestros, porque comprados sois por precio", deben colgarse en los vestíbulos de
nuestra memoria, para que siempre reconozcamos el derecho que Dios tiene a nuestros talentos, nuestras
propiedades, nuestra influencia, nuestro yo individual. Hemos de aprender cómo tratar este don de Dios, la
mente, el alma y el cuerpo, para que, como posesión comprada por Cristo, hagamos un servicio saludable y
salvador para él.-TM 429, 430.
La riqueza del mundo se hunde en la insignificancia cuando se la compara con el valor
de una sola alma por la cual murió nuestro Señor y Maestro. El que pesa en balanza las colinas y las
montañas, considera de infinito valor el alma humana.-T4 261.
Impresionad a los jóvenes con el pensamiento de que no se pertenecen a sí mismos, sino a Cristo .
Fueron comprados por su sangre, y su amor los requiere. Viven porque él los guarda con su Poder .
Su tiempo, su fuerza, sus aptitudes son de Cristo; es menester desarrollarlas y perfeccionarlas a fin
de emplearlas en beneficio de Él.-MC 308.
Cristo os compró por un precio elevado y os ofrece gracia y gloria si queréis recibirla.-T2 289.174
esta oscura mancha del universo. Pero no lo hizo. En lugar de echarla de su presencia, se
acercó más a la raza caída. Dio a su Hijo para que llegara a ser hueso de nuestro hueso, y
carne de nuestra carne. . .
El don de Dios en favor del hombre excede a todo cálculo. Nada se escatimó . Dios no
podía permitir que se dijera que podía haber hecho algo más, que podía revelar a la humanidad un amor mayor. En
el don de Cristo, dio todo el cielo.-HHD 13.
Los que han profesado amar a Cristo no han comprendido la relación que existe entre ellos y
Dios, y todavía apenas si la comprenden oscuramente. Tan sólo vagamente comprenden la maravillosa
gracia de Dios al dar a su unigénito Hijo para la salvación del mundo.-MS1 156.
A fin de conquistarse al hombre y asegurar su eterna salvación, Cristo dejó las cortes reales del cielo, y vino
a esta tierra, soportó las agonías del pecado y la vergüenza en lugar del hombre, y murió para libertarle . En vista
del precio infinito pagado por la redención del hombre, ¿cómo puede cualquiera que profese el nombre de Cristo
atreverse a tratar con indiferencia a uno de sus pequeñuelos? ... ¡Con cuánta paciencia, bondad y afecto
debieran tratar lo adquirido por la sangre de Cristo! - JT2 258. 177
El Salvador comparó las bendiciones del amor redentor con una preciosa perla [Mat. 13: 45, 46]. . .
En la parábola, la perla no es presentada como dádiva. El tratante la compró a cambio de todo lo que tenía. Muchos
objetan el significado de esto, puesto que Cristo es presentado en las Escrituras como un don. El es un don, pero
únicamente para aquellos que se entregan a él sin reservas, en alma, cuerpo y espíritu. Hemos de entregarnos a
Cristo para vivir una vida de voluntaria obediencia a todos sus requerimientos. Todo lo que somos, todos los
talentos y facultades que poseemos son del Señor, para ser consagrados a su servicio. Cuando de esta suerte nos
entregamos por completo a él, Cristo, con todos los tesoros del cielo, se da a sí mismo a nosotros. Obtenemos la
perla de gran precio.
La salvación es un don gratuito, y sin embargo ha de ser comprada y vendida. En el mercado administrado por la
misericordia divina, se representa la perla preciosa vendiéndose sin dinero y sin precio...
El Evangelio de Cristo es una bendición que todos pueden poseer. El más pobre es tan capaz de comprar la
salvación como el más rico; porque no se puede conseguir por ninguna cantidad de riqueza mundanal. La
obtenemos por una obediencia voluntaria, entregándonos a Cristo como su propia posesión comprada. . .
Hemos de buscar la perla de gran precio, pero no en los emporios del mundo y por medio de los métodos
mundanos. El precio que se nos exige no es oro ni plata, porque estas cosas pertenecen a Dios. Abandonad la idea
de que las ventajas temporales o espirituales ganarán vuestra salvación. Dios pide vuestra obediencia voluntaria. -
Id. 102, 103 (traducción -revisada). 181
de Cristo, no está en libertad de proceder injustamente. La fe obra por el amor y purifica el alma. La fe brota,
florece y da una cosecha de precioso fruto. Donde está la fe, aparecen las buenas obras. Los enfermos son
visitados, se cuida de los pobres, no se descuida a los huérfanos ni a las viudas, se viste a los desnudos, se alimenta
a los desheredados.
Cristo anduvo haciendo bienes, y cuando los hombres se unen con él, aman a los hijos de Dios, y la humildad y la
verdad guían sus pasos. La expresión del rostro revela su experiencia y los hombres advierten que han estado con
Jesús y que han aprendido de él. Cristo y el creyente se hacen uno, y la belleza del carácter de Cristo se revela en
los que están vitalmente relacionados con la Fuente de poder y de amor. Cristo es el gran depositario de la rectitud
que justifica y de la gracia santificante.
Todos pueden acudir a él y recibir su plenitud. El dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados Y cargados, y yo
os haré descansar" (Mat. 11: 28). . . ¿Habéis estado mirando a Jesús, que es el autor y consumador de vuestra fe?
¿Habéis estado contemplando a Aquel que está lleno de verdad y de gracia? ¿Habéis aceptado la paz que sólo
Cristo puede dar? si no lo habéis hecho, entonces rendíos a él y mediante su gracia procurad tener un carácter que
sea noble y elevado. Id en pos de un espíritu constante, resuelto y alegre. Alimentaos de Cristo, que es el pan de
vida, y manifestaréis su gracia de carácter y de espíritu. MS1 465, 466.
Lo mejor que podáis hacer no merece el favor de Dios, Son los méritos de Jesús los que os salvarán, su sangre la
que os limpiará. -T1 167. 183
La Majestad del cielo identifica sus intereses con los de los creyentes, por humildes que puedan ser sus
condiciones. Y todas las veces que tengan el privilegio de reunirse es apropiado que se hablen a menudo los unos a
los otros para expresar la gratitud y el amor que resultan de pensar en el nombre del Señor. De este modo Dios será
glorificado al escuchar, y la reunión de testimonios será considerada la más preciosa de todas las reuniones: porque
las palabras pronunciadas se anotan en el libro de memoria. . .
No deis gusto al enemigo refiriéndoos al lado sombrío de vuestra experiencia; confiad más plenamente en Jesús
para recibir auxilio con el fin de resistir la tentación. Si pensáramos y habláramos más de Jesús y menos de
nosotros mismos, tendríamos más de su presencia. Si permaneciéramos en él nos llenaríamos de tal manera de paz,
fe y ánimo, y tendríamos una experiencia tan victoriosa para relatar al acudir a la reunión, que los demás se
sentirían refrigerados por nuestro claro y poderoso testimonio de Dios. Estos preciosos reconocimientos para la
alabanza y la gloria de su gracia, cuando están sostenidos por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder
irresistible que obra para la salvación de las almas. El lado brillante y alegre de la religión será revelado por todos
aquellos que se consagran diariamente a Dios. No debiéramos deshonrar al Señor mediante la fúnebre relación de
pruebas que nos parecen apremiantes. Todas las pruebas que se reciban para nuestra educación, producirán gozo.
Toda la vida religiosa será elevadora, ennoblecedora, fragante de buenas palabras y obras.- SDABC4 1183. 185
fe. Hazme comprender tu Palabra; porque la entrada de tu Palabra da luz. Refrigérame con tu presencia.
Llena mi corazón con tu Espíritu".-RH 10-6-1902.
En toda ocasión y lugar, en todas las tristezas y aflicciones, cuando la perspectiva parece sombría y el futuro
nos deja perplejos y nos sentimos impotentes y solos, se envía el Consolador en respuesta a la oración de fe.-
DTG 623. 192
4 de Julio - PENTECOSTES
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del ciclo un estruendo
como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. (Hech. 2: 1, 2).
Sobre los discípulos que esperaban y oraban vino el Espíritu con una plenitud que
alcanzó a todo corazón. El Ser Infinito se reveló con poder a su iglesia. Era como si durante siglos esta
influencia hubiera estado restringida, y ahora el Cielo se regocijará en poder derramar sobre la iglesia las
riquezas de la gracia del Espíritu. Y bajo la influencia del Espíritu, las palabras de arrepentimiento y
confesión se mezclaban con cantos de alabanza por el perdón de los pecados. Se oían palabras de agradecimiento
y de profecía. Todo el Cielo se inclinó para contemplar y adorar la sabiduría del incomparable
e incomprensible amor. Extasiados de asombro, los apóstoles exclamaron: "En esto consiste el amor". Se
asieron del don impartido. ¿Y qué siguió? La espada del Espíritu, recién afilada con el poder y
bañada en los rayos del cielo, se abrió paso a través de la incredulidad. Miles se convirtieron en un
día. . .
El Rinconcito de Jesús
La ascensión de Cristo al cielo fue la señal de que sus seguidores iban a recibir la bendición
prometida. Habían de esperarla antes de empezar a hacer su obra. Cuando Cristo entró por los portales
celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como esta ceremonia hubo
terminado, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en abundantes raudales , y Cristo fue de
veras glorificado con la misma gloria que había tenido con el Padre, desde toda la eternidad . El
derramamiento pentecostal era la comunicación del Cielo de que el Redentor había iniciado su ministerio celestial.
De acuerdo con su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores como prueba de que,
como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra, y era el Ungido
sobre su pueblo.-HAp 31, 32.
Dios está dispuesto a darnos una bendición similar cuando la pedimos fervientemente. El Señor no clausuró
el almacén del cielo después de derramar su Espíritu sobre los primeros discípulos.- SDABC6, 1055. 194
El Espíritu Santo mora con el obrero consagrado de Dios dondequiera que esté. Las palabras habladas a los
discípulos son también para nosotros. El Consolador es tanto nuestro como de ellos.-HAp 42.
No hay consolador como Cristo, tan tierno y tan leal. Está conmovido por los sentimientos de
nuestras debilidades. Su Espíritu habla al corazón. Las circunstancias pueden separarnos de
nuestros amigos; el amplio e inquieto océano puede agitarse entre nosotros y ellos . Aunque
exista su sincera amistad, quizá no puedan demostrarla haciendo para nosotros lo que recibiríamos con gratitud.
Pero ninguna circunstancia ni distancia puede separarnos del Consolador celestial. Doquiera estemos, doquiera
vayamos, siempre está allí. Alguien que está en el lugar de Cristo para actuar por él . Siempre está
a nuestra diestra para dirigirnos palabras suaves y amables; para asistimos, animamos,
apoyarnos y consolarnos. La influencia del Espíritu Santo es la vida de Cristo en el alma . Ese
Espíritu obra en, y por medio de todo aquel que recibe a Cristo. Aquellos en quienes habita este Espíritu revelan
sus frutos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe.-FC 173.
El Espíritu Santo siempre mora con los que buscan la perfección del carácter cristiano .
El Espíritu Santo proporciona la pureza de motivos que sostiene al alma creyente, que lucha en toda emergencia y
frente a toda tentación. El Espíritu Santo sostiene al creyente en medio del odio del mundo, la hostilidad de los
parientes, el desengaño, el descubrimiento de la imperfección, y las equivocaciones de la vida. La victoria
es segura para los que miran al Autor y Consumador de nuestra fe, puesto que dependen de
la incomparable pureza y perfección de Cristo.-RH 30-11-1897. 196
Los que cavan debajo de la superficie encuentran las gemas de la verdad que están ocultas. El
Espíritu Santo acompaña al investigador fervoroso . Su inspiración fulgura sobre la Palabra,
estampa la verdad sobre la mente y le da una importancia renovada y actual . El investigador se
siente invadido por una sensación de paz y de gozo que ninguna había experimentado.
Comprende como nunca antes el inmenso valor de la verdad. Una nueva luz celestial brilla sobre la
Palabra, y la ilumina como si cada letra estuviera matizada con oro. Dios mismo ha hablado a la mente y el
corazón, y ha hecho que la Palabra sea espíritu y vída.-MS2 44, 45.
El Espíritu Santo está implantando la gracia de Cristo en el corazón de muchos nobles
buscadores de la verdad.-PR 279. 200
10 de Julio - UN GUIA FIEL
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; él nos guiará aun más allá de la muerte. (Sal.
48: 14).
Ninguna verdad se enseña en la Biblia con mayor claridad que aquella de que por medio de
su Santo Espíritu Dios dirige especialmente a sus siervos en la tierra en, los grandes movimientos
en pro del adelanto de la obra de salvación. Los hombres son en mano de Dios instrumentos de los que él se
vale para realizar sus fines de gracia y misericordia.-CS 391.
Me siento animada y bendecida al comprender que el Dios de Israel sigue conduciendo a su pueblo y que
continuará con él hasta el fin. . .
Si alguna vez hubo un tiempo cuando necesitamos la dirección especial del Espíritu Santo, ese tiempo es
ahora. Necesitamos una consagración total. Ya es tiempo de que manifestemos ante el mundo el poder de
Dios que obra en nuestras propias vidas. . .
El Señor desea que la obra de la proclamación del mensaje del tercer ángel sea llevada
a cabo con tina eficiencia cada vez mayor. Así como ha obrado en todas las épocas para dar victorias a su
pueblo, también desea llevar en este tiempo a una triunfante culminación sus propósitos para la iglesia. Pide que
sus santos creyentes avancen unidos, que su poder aumente progresivamente, que de la fe pasen a una
mayor seguridad y confianza en la verdad y la justicia de su causa . Debemos permanecer firmes
como una roca en lo que respecta a los principios de la Palabra de Dios, y recordar que Dios está con nosotros para
proporcionarnos poder a fin de enfrentar cada nueva experiencia. . . Debemos retener como algo
sacratísimo la fe que ha sido establecida por la instrucción y la aprobación del Espíritu de
Dios desde nuestra experiencia más temprana hasta el momento actual. Debemos considerar como algo
preciosísimo la obra que el Señor ha estado realizando por medio de su pueblo que guarda
sus mandamientos, la cual, mediante el poder de su gracia, llegará a ser más fuerte y más
eficiente a medida que el tiempo avanza . El enemigo está procurando oscurecer el discernimiento del
pueblo de Dios y debilitar su eficacia, pero si sus miembros trabajan siguiendo las directivas del Espíritu de Dios,
él abrirá puertas de oportunidad delante de ellos.-MS2 470, 471. 201
corazón buscáis la dirección divina en cada dificultad y perplejidad, su palabra está empeñada en el sentido de que
se os dará una respuesta llena de gracia. Y su palabra nunca puede fallar.-Id. 427.
Al acercamos al fin del tiempo, la falsedad estará tan mezclada con la verdad, que sólo aquellos que son
guiados por el Espíritu Santo podrán distinguir la verdad del error. Necesitamos hacer toda clase de esfuerzos para
seguir el camino del Señor. No debemos apartarnos de ningún modo de su conducción para poner nuestro
confianza en el hombre. Los ángeles del Señor han recibido la orden de mantener estricta vigilancia sobre aquellos
que ponen su fe en el Señor, y estos ángeles serán nuestro auxilio especial en todo tiempo de necesidad. Cada día
hemos de venir al Señor con plena certidumbre de fe, y buscar de él sabiduría. . . Los que sean guiados por la
Palabra de Dios distinguirán con certeza la diferencia que hay entre la falsedad y la verdad, y entre el pecado y la
justicia.-SDABC7 907.
"Emanuel, Dios con nosotros". Esto lo es todo para nosotros. ¡Qué ancho fundamento coloca para nuestra
fe! ¡Qué esperanza llena de inmortalidad pone ante el alma creyente! ¡Dios con nosotros en Cristo Jesús para
acompañarnos en cada etapa del viaje al cielo!- HHD 297.202
Un padre terrenal no le puede dar a su hijo un carácter santificado. No puede transferirle su propio carácter. Sólo
Dios puede transmitírnoslo. Cristo sopló sobre sus discípulos y les dijo: "Tomad el Espíritu Santo" (Juan 20: 22).
Este es el gran don del cielo. Cristo les impartió su propia santificación mediante el Espíritu. Los embebió con su
poder para que pudieran ganar almas para el Evangelio. En adelante Cristo viviría a través de sus facultades, y
hablaría a través de sus palabras. . . Debían apreciar sus principios y permitir que su Espíritu los dirigiera. En ese
caso no seguirían más sus propios caminos ni hablarían sus propias palabras. Las que hablaran, procederían de un
corazón santificado, y de labios santificados.- HHD 296.
Necesitamos la influencia suavizadora, subyugante, refinadora del Espíritu Santo, que modele nuestro carácter, y
que traiga todo pensamiento en cautiverio a Cristo, Es el Espíritu Santo quien nos capacita para vencer, quien nos
guía a sentarnos a los pies de Cristo, como hizo María, y aprender su mansedumbre y humildad de corazón.
Necesitamos ser santificados por el Espíritu Santo en toda hora del día, para que no seamos entrampados por el
enemigo, y nuestras almas sean puestas en peligro.-TM 225. 204
vuestra parte. Hoy habéis de entregaros a Dios para que os haga vasos de honra aptos para su servicio. Hoy
habéis de entregaros a Dios para que seáis vaciados del yo, vaciados de la envidia, los celos, las
malas conjeturas, las contiendas, de todo lo que deshonre a Dios. Hoy habéis de tener purificado
vuestro vaso para e esté listo para el rocío celestial, listo para los chaparrones de lluvia tardía, pues
vendrá la lluvia tardía y la bendición de Dios llenará cada alma que esté purificada de toda
contaminación. Nuestra obra hoy es rendir nuestra alma a Cristo para que podamos ser hechos idóneos
para el tiempo del refrigerio de la presencia del Señor: idóneos para el bautismo del Espíritu Santo.-MS1
223.
Dios no nos ha revelado el tiempo cuando terminará este mensaje o cuando el tiempo de gracia llegará a su
fin. . . Nuestro deber es velar, trabajar y esperar, trabajar cada momento por las almas que están prontas
para perecer. Hemos de mantenernos caminando continuamente en las pisadas de Jesús, trabajando de acuerdo con
sus planes, dispensando sus dones como buenos mayordomos de la múltiple gracia de Dios.
La Palabra del Señor revela que el fin de todas las cosas está cerca y su testimonio es
clarísimo en esto: es necesario que cada persona tenga la verdad arraigada en él corazón, de
modo que controle la vida y santifique el carácter . El Espíritu del Señor está obrando para llevar la
verdad de la Palabra inspirada y grabarla en el alma de modo que los profesos seguidores de Cristo tengan
un gozo santo y sagrado que puedan impartir a otros.-Id. 224, 225. 206
No tiene límite la utilidad de quien, poniendo el yo a un lado, da lugar a la obra del Espíritu
Santo en su corazón y lleva una vida dedicada por completo a Dios . Todo aquel que consagra su
cuerpo, su alma y su espíritu al servicio de Dios recibirá continuamente nuevo caudal de poder
físico, mental y espiritual. Las inagotables reservas del cielo están a su disposición. Cristo le anima
con el soplo de su propio Espíritu, y le infunde la vida de su propia vida. El Espíritu Santo hace obrar sus
mayores energías en la mente y en el corazón. Mediante la gracia que se nos otorga podemos
alcanzar victorias que nos parecían imposibles por causa de nuestros errores, nuestros
preconceptos, las deficiencias de nuestro carácter y nuestra escasa fe.-MC 116, 117. 209
que nos unen! La gente del mundo nos observa para ver si nuestra fe ejerce una influencia santificadora sobre
nuestros corazones. Prestamente discierne todo defecto de nuestra vida y toda inconsecuencia de nuestras acciones.
No le densos ocasión alguna de echar oprobio sobre nuestra fe. . .
Cuando uno se detiene en las pequeñas divergencias, se ve llevado a cometer actos que destruyen la fraternidad
cristiana. No permitamos que el enemigo obtenga en esta forma la ventaja sobre nosotros. Mantengámonos siempre
más cerca de Dios y más cerca unos de otros. . . El corazón del Salvador anhela que sus discípulos cumplan el plan
de Dios en toda su altura y toda su profundidad. Deben estar unidos en él, aunque se hallen dispersos en el mundo.-
Id. 246, 247. 211
Cristo prometió el don del Espíritu Santo a su iglesia, y la promesa nos pertenece tanto a nosotros como a
los primeros discípulos. Pero como toda otra promesa, se da con ciertas condiciones. Son muchos los que profesan
creer y atenerse a las promesas del Señor; hablan cae Cristo y del Espíritu Santo; mas no reciben beneficio porque
no entregan sus almas a la dirección de los agentes divinos.
No podemos nosotros emplear el Espíritu Santo; el Espíritu es quien nos ha de emplear a nosotros. Por
medio del Espíritu, Dios obra en su pueblo "así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Fil. 2: 13). Pero
muchos no quieren someterse a ser guiados. Quieren dirigirse a sí mismos. Esta es la razón por la cual no reciben el
don celestial. Unicamente a aquellos que esperan humildemente en Dios, que esperan su dirección y gracia, se da el
Espíritu. Esta bendición prometida, pedida con fe, trae consigo todas las demás bendiciones. Se da según las
riquezas de la gracia de Cristo, quien está listo para abastecer a toda alma según su capacidad de recepción.
El impartimiento del Espíritu es el impartimiento de la vida de Cristo. Unicamente aquellos que son así enseñados
por Dios, únicamente aquellos en cuyo interior obra el Espíritu, y en cuya vida se manifiesta la vida de Cristo,
pueden ocupar la posición de verdaderos representantes del Salvador. . .
Cristo prometió que el Espíritu Santo habitaría en aquéllos victoria sobre el pecado, para demostrar el poder de la
fuerza divina dotando al agente humano de fuerza sobrenatural e instruyendo al ignorante en los misterios del reino
de Dios. . .
Cuando uno ha quedado completamente despojado del yo, cuando todo falso dios es excluido del alma, el vacío es
llenado por el influjo del Espíritu de Cristo. El tal tiene la fe que purifica el alma de la contaminación. Queda
conformado con el Espíritu, y obedece a las cosas del Espíritu. No tiene confianza en sí mismo. Para él, Cristo es
todo y está en todo.-OE 301 304. 213
común del pecado contra el Espíritu Santo consiste en despreciar precisamente la invitación
del cielo ha arrepentirse.
Cada paro dado hacia el rechazamiento de Cristo, es un paso hacia el rechazamiento
de la salvación y hacia el pecado contra el Espíritu Santo.-DTG 288-292.
Cuando el alma se entrega a Cristo, un nuevo poder se posesiona del nuevo corazón. Se
realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta. Es una obra sobrenatural, que
introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana. El alma que se entrega a Cristo, llega
a ser una fortaleza suya.-Id 291. 216
El Espíritu Santo será dado a los que buscan su poder y gracia y ayudará nuestras flaquezas cuando
tengamos una audiencia con Dios. El cielo está abierto a nuestras peticiones y se nos invita a ir "confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Heb.4: 16). Debemos ir con
fe, creyendo que obtendremos exactamente las cosas que le pedimos.-LC 82.
Si en vuestra alma sentís necesidad, si tenéis hambre y sed de justicia, es indicación de que Cristo influyó en
vuestro corazón para que le pidáis que había por intermedio del Espíritu Santo lo que os es imposible.-DMJ 24.
Si vaciamos el alma del yo, él suplirá todas nuestras necesidades. -T7 213. 218
30 de Julio - PEDIDLO
Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celestial
dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Luc. 11: 13).
Nuestro Señor rico en gracia, grande en poder; concederá es en abundancia estos dones a todos los que
acudan a él con fe. . . Debemos orar con tanto fervor por el derramamiento del Espíritu Santo como oraron
los discípulos en el día de Pentecostés. Si ellos lo necesitaban en esa época, más lo necesitamos nosotros hoy. Las
tinieblas morales cubren la tierra como una mortaja. Toda clase de doctrinas falsas, de herejías y de engaños
satánicos están desviando la mente de los hombres. Sin el Espíritu y el poder de Dios será en vano que trabajemos
para presentar la verdad.-T5 157, 158.
Por la gracia de Cristo los apóstoles llegaron a ser lo que fueron. Mediante sincera devoción y oración
humilde y ferviente fueron puestos en íntima comunión con él. Se sentaron juntamente con él en lugares
celestiales. Comprendieron la grandeza de su deuda hacia él. Mediante oración fervorosa y perseverante lograron
que se les impartiera el Espíritu Santo, y entonces salieron, investidos de la responsabilidad de salvar almas, llenos
de celo, para extender los triunfos de la cruz. . . ¿Seremos nosotros menos fervientes que los apóstoles?-Id.7 32.
Puesto que éste es el medio por el cual hemos de recibir poder, ¿por qué no tener más hambre y sed del don del
Espíritu? ¿Por qué no hablamos de él, oramos por él y predicamos respecto a él?. . . Cada obrero debiera elevar su
petición a Dios por el bautismo diario del Espíritu.-HAp 41.
El Rinconcito de Jesús
Un día tras otro pasa a la eternidad, llevándonos siempre más cerca del fin del tiempo de gracia. Como
nunca antes, debemos orar para que el Espíritu Santo nos sea concedido en mayor abundancia, y debemos esperar
que su influencia santificadora sea sentida por los obreros. . .
En medio de la confusión de doctrinas engañosas, el Espíritu de Dios será un guía y escudo para aquellos
que no hayan resistido las evidencias de la verdad, y hayan acallado toda otra voz que la de Aquel que es la
verdad.-OE 305, 306. 220
1 de Agosto - UN MILAGRO
Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del
Espíritu Santo según su voluntad. (Heb. 2: 4).
Cristo no ejecutó milagro a pedido de los fariseos. No hizo milagro en el desierto en respuesta a las
insinuaciones de Satanás. No nos imparte poder para justificarnos a nosotros mismos o satisfacer
las demandas de la incredulidad y el orgullo. Pero el Evangelio no queda sin una señal de su origen
divino. ¿No es acaso un milagro que podamos libertarnos de la servidumbre de Satanás? La enemistad contra
Satanás no es natural para el corazón humano; es implantada por la gracia de Dios . Cuando el
que ha estado dominado por una voluntad terca y extraviada queda libertado y se entrega de todo corazón a la
atracción de los agentes celestiales de Dios, se ha realizado un milagro; así también ocurre cuando un
hombre que ha estado bajo un engaño poderoso, llega a comprender la verdad moral. Cada vez que un alma se
convierte y aprende a amar a Dios y a guardar sus mandamientos, se cumple la promesa de Dios: "Y os daré
corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros" (Eze. 36: 26). El cambio verificado en los
corazones humanos, la transformación del carácter humano, es un milagro que revela a un Salvador que vive
eternamente y obra para rescatar a las almas. Una vida consecuente en Cristo es un gran milagro . En la
predicación de la Palabra de Dios, la señal que debe manifestarse ahora y e re es la presencia del Espíritu
El Rinconcito de Jesús
Santo para hacer de la Palabra un poder regenerador para quienes la oyen. Tal es el testimonio que de la
divina misión de su Hijo Dios da ante el mundo. -DPG 374.
Muchos están completamente desanimados. . . Se los considera incapaces de comprender o recibir el
Evangelio de Cristo. No obstante, mediante el milagro de la gracia divina pueden ser
transformados. Debido al ministerio del Espíritu Santo la inepcia que hace aparecer como tan
desesperadas sus posibilidades de elevación, desaparecerá. . . El vicio desaparecerá y la ignorancia será
vencida.-T7 229.
La cadena que ha sido lanzada desde el trono de Dios es suficientemente larga para penetrar hasta las
más hondas profundidades.-Ibid. 222
Cristo reprendía fielmente. . . Su misma presencia era un reproche para todo lo falso y bajo. A la luz de
su pureza, los hombres veían que eran impuros, y que el blanco de su vida era despreciable y
falso. Sin embargo, él los atraía. El que había creado al hombre, apreciaba el valor de la humanidad.-Ed 75.
Todos los defectos de carácter se originan en el corazón. El orgullo, la vanidad, el mal
genio y la codicia proceden del corazón carnal que no ha sido renovado por la gracia de
Cristo.-NEV 338.
La gracia de Dios obra por la renovación para transformar la vida. No basta un mero
cambio externo para ponernos en armonía con Dios. Hay muchos que tratan de reformarse corrigiendo este mal
hábito o aquel otro, y esperan de este modo llegar a ser cristianos, pero están comenzando por mal lugar. Nuestra
obra comienza con el corazón. . .
Las Escrituras son el gran instrumento en la transformación del carácter. Cristo oró:
"Santifícalos en tu verdad; tu Palabra es verdad" (Juan 17: 17). Si se la estudia y obedece, la
Palabra de Dios obra en el corazón, sometiendo toda característica no santificada. El Espíritu Santo
desciende para convencernos de pecado, y la fe que surge en el corazón obra por medio del
amor de Cristo conformándonos en cuerpo, alma y espíritu a su voluntad. . .
No nos escatimemos a nosotros mismos, por lo contrario, realicemos con fervor la obra de
reforma que debe ser hecha en nuestras vidas. Crucifiquemos el yo. Los hábitos impíos
pueden pretender que se les dé el dominio, pero en el nombre de Jesús y en virtud de su fuerza podemos vencer. A
aquel que diariamente trata de guardar su corazón con toda diligencia se le da la promesa: "Ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom.
8: 38, 39).-RH 7-7-1904.224
Dios nos da fortaleza, razonamiento y tiempo, a fin de que edifiquemos caracteres que él
pueda aprobar. Quiere que cada uno de sus hijos edifique un carácter noble, realizando obras puras y
nobles, para que al final pueda presentar una estructura simétrica, un hermoso templo, honrado por el
hombre y Dios. . .
El que quiera transformarse en un hermoso edificio para el Señor, debe cultivar cada actitud de su
ser. Únicamente empleando debidamente los talentos es posible desarrollar armoniosamente el carácter.-Id.
152. 225
Hay que hacer obra misionera en el hogar. Los que han recibido a Cristo han de demostrar en él lo que la
gracia hizo por ellos. Una divina influencia domina al verdadero creyente en Cristo, y eso se hace sentir en el
hogar, y favorece el perfeccionamiento del carácter de todos los que viven en él. . .
La iglesia necesita toda la fuerza espiritual cultivada que se pueda obtener, para que todos, y especialmente los
miembros más jóvenes de la familia del Señor, puedan ser celosamente protegidos. Cuando se vive la verdad en el
hogar, aquélla se hace sentir a través de la obra desinteresada en favor de los de afuera. El que vive el cristianismo
en el hogar, será una luz brillante y resplandeciente en todas partes.-MMa 228.
Dios quiere que los niños y los jóvenes se unan al ejército del Señor. . . Deben ser preparados para resistir a la
tentación y pelear la buena batalla de la fe. Dirigid su mente a Jesús tan pronto como puedan comprender vuestras
lecciones con palabras sencillas, fáciles de entender. Enseñadles el dominio propio. Enseñadles a comenzar la obra
de vencer cuando son jóvenes, y recibirán la preciosa ayuda que Jesús puede dar y dará junto con los esfuerzos de
los padres que se unen en oración. Con palabras alentadoras animadlos en las batallas que afrontan para resistir la
tentación a fin de que salgan vencedores mediante la gracia que les conceda Jesucristo.-FC 44.
La armonía del círculo doméstico se quebranta a veces por una palabra apresurada o por el lenguaje abusivo.
Cuánto mejor sería no decir nada. Una sonrisa de placer, una palabra pacífica y aprobadora pronunciada con
espíritu de humildad, tendrá la facultad de suavizar, consolar y bendecir. . . Muchos excusan sus palabras
apresuradas y sus temperamentos apasionados diciendo: "Soy sensible; tengo un carácter rápido".
Nunca curarán las heridas producidas por las palabras apresuradas y apasionadas. . .
El hombre natural debe morir, y el nuevo hombre, Cristo Jesús, debe tomar posesión del alma.-T4 348. 227
PARA QUE EL MUNDO SEPA
Vosotros. . . sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. (Isa. 43: 12).
Un cristiano viviente tendrá un testimonio viviente que dar. Si habéis estado siguiendo a Jesús paso a paso, tendréis
algo definido que relatar en cuanto a la forma en que os ha conducido. Podréis decir cómo probasteis su promesa, y
describisteis que era verdadera. Podéis señalar los puntos culminantes de vuestra experiencia, sin retroceder
muchos años en el pasado. Quién nos diera que pudiéramos escuchar más a menudo los sencillos y vivientes
testimonios referentes a conflictos del corazón y a victorias. . .
Todo verdadero cristiano tendrá que librar una batalla para practicar los principios de la verdad como para asentir
con ellos. . . El Capitán de nuestra salvación demanda testimonios del campo de acción. Los que han sido
fieramente los enemigos de la verdad y el adversario de las han conducido como lo hizo Jesús en su hora de un
testimonio que dar que impresionará los oyentes. Ciertamente serán testigos de Jesús.-RH 20-12-1881.
No siempre comprendemos el poder del ejemplo. Estamos en contacto con otros. Nos encontramos con personas
que cometen errores de diversas maneras. Puede ser desagradables, violentas, apasionadas, dictatoriales. Cuando
tratamos con éstas debemos ser pacientes, perdonadores, bondadosos y suaves. . . Hay pruebas y perplejidades que
todo nosotros hemos de encontrar, porque estamos en un mundo de ansiedades y chascos. Pero estos continuos con
enfrentarse con el espíritu de Cristo. A través de la gracia podemos elevarnos sobre nuestro ambiente, y mantener
nuestros espíritus en calma y serenos en medio de las irritaciones y preocupaciones de la vida diaria. Así
representaremos a Cristo ante el mundo.-NEV 245.
Cristo trató de salvar al mundo, no conformándose a él, sino revelándole el poder transformador de la gracia de
Dios que modela el carácter humano de acuerdo con la semejanza del de Cristo.-HHD 125. 228
COMO MANTENER LA VIDA ESPIRITUAL
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed
jamás. (Juan 6: 35).
Dios nos habla también en su Palabra. En ella tenemos en líneas más claras la revelación de su carácter, de su trato
con los hombres y de la gran obra de la redención. En ella se nos presenta la historia de los patriarcas y profetas y
de otros hombres santos de la antigüedad. Ellos eran hombres sujetos "a las mismas debilidades que nosotros"
(Sant. 5: 17). Vemos cómo lucharon entre descorazonamientos como los nuestros, cómo cayeron bajo tentaciones
como hemos caído nosotros y, sin embargo, cobraron nuevo valor y vencieron por la gracia de Dios; y
recordándolos, nos animamos en nuestra lucha por la justicia. Al leer el relato de los preciosos sucesos que se les
permitió experimentar, la luz, el amor y la bendición que les tocó gozar y la o a que hicieron por la gracia a ellos
El Rinconcito de Jesús
dada, el espíritu que los inspiró enciende en nosotros un fuego de santo celo y un deseo de ser como ellos en
carácter y de andar con Dios como ellos.
Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento -y ¡cuánto más cierto es esto acerca del Nuevo!: "Ellas son las
que dan testimonio de mí" (Juan 5: 39). . . Si deseáis conocer al Salvador, estudiad las Santas Escrituras. Llenad
vuestro corazón de las palabras de Dios. Son el agua viva que apaga vuestra sed. Son el pan vivo que descendió del
cielo. . . Nuestros cuerpos viven de lo que comemos y debemos; y lo que sucede en la vida natural sucede en la
espiritual lo que meditamos es lo que da tono y vigor a nuestra naturaleza espiritual.-CC 91.
La vida espiritual debe ser sostenida mediante la comunicación con Cristo a través de su Palabra. La mente debe
espaciarse en ella, el corazón debe llenarse de ella. La Palabra de Dios establecida en el corazón, considerada
sagrada, y obedecida mediante el poder de la gracia de Cristo, puede hacer que el hombre sea recto y puede
mantenerlo recto.-MS2 143.
Cuando sus palabras de instrucción han sido recibidas, y han tomado posesión de nosotros, Jesús es para nosotros
una presencia permanente, que gobierna nuestros pensamientos, ideas y acciones.-TM 395. 229
REVELA EL CARÁCTER DE DIOS
¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad. (Exo. 34:
6).
Toda la luz dada en lo pasado, toda la que resplandece actualmente y llega hasta lo futuro, según se revela en la
Palabra de Dios, es para cada alma que quiera recibirla. La gloria de esa luz que es la misma gloria del carácter de
Cristo, ha de ser manifestada en el cristiano individual, en la familia, en la iglesia, en el ministerio de la Palabra, y
en toda institución establecida por el pueblo de Dios. Dios desea que todos éstos sean símbolos de lo que puede ser
hecho para el mundo. Han de ser ejemplos del poder salvador de las verdades del Evangelio. . .
Contemplando la bondad, la misericordia, la justicia y el amor de Dios revelados en la iglesia, el mundo ha de
obtener una representación de su carácter. . .
A fin de manifestar el carácter de Dios; a fin de que no nos engañemos a nosotros mismos, a la iglesia y al mundo,
con un cristianismo falsificado, debemos llegar a estar relacionados personalmente con Dios. Si tenemos comunión
con Dios, somos sus ministros, aunque nunca prediquemos a una congregación. Colaboramos con Dios al presentar
la perfección de su carácter en la humanidad.-JT2 366, 368.
Dios ordena a sus agentes humanos que comuniquen el carácter de Dios, que testifiquen de su gracia, sabiduría y
benevolencia, manifestando su amor refinado, tierno, misericordioso. . .
Nuestra obra es la de restaurar la imagen moral de Dios en el hombre mediante la abundante gracia que nos es dada
por Jesucristo. . . ¡Oh, cuánto necesitamos conocer a Jesús y a nuestro Padre celestial para poder representarlo en
carácter!-FC 47.
El alma que se haya transformado por la gracia de Cristo, admirará su divino carácter. . . Mientras menos cosas
dignas de estima veamos en nosotros, más encontraremos que estimar en la pureza y santidad infinitas de nuestro
Salvador. Una idea de nuestra pecaminosidad nos puede guiar a Aquel que nos puede perdonar; y cuando,
comprendiendo nuestra impotencia, nos esforzaremos en seguir a Cristo, él se nos revelará con poder.-CC 67. 230
¿LOGRAREMOS LA PERFECCION AHORA?
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mat. 5: 48).
Cuando Dios dio a su Hijo al mundo hizo posible para hombres y mujeres que fueran perfectos por el empleo de
cada facultad de su ser para gloria de Dios. Les dio en Cristo las riquezas su gracia, y un conocimiento de su
voluntad. Al vaciarse de sí mismos y al aprender a andar en humildad confiando en la dirección de Dios, los
hombres serían capacitados para cumplir los elevados propósitos de Dios para ellos.-RH 22-4-1909.
La perfección del carácter se basa en lo que Cristo es para nosotros. Si dependemos constantemente de los méritos
de nuestro Salvador, y seguimos en sus pisadas, seremos como él, puros e incontaminados.
Nuestro Salvador no requiere lo imposible de ninguna alma. No espera nada de sus discípulos para lo cual no esté
dispuesto de que puedan realizarlo. No si junto con su orden no les concediera toda perfección de gracia a aquellos
sobre los que confiere un privilegio tan elevado y santo. . .
Nuestra obra es esforzarnos para alcanzar, en nuestra esfera de acción, la perfección que Cristo en su vida terrenal
alcanzó en cada aspecto del carácter. El es nuestro ejemplo. En todas las cosas, hemos de esforzarnos para honrar a
El Rinconcito de Jesús
Dios en carácter. . . Debemos depender completamente del poder que ha prometido darnos.-FC 132 (traducción
revisada).
Jesús no reveló cualidades ni ejerció facultades que los hombres no pudieran tener por la fe en él. Su perfecta
humanidad es lo que todos sus seguidores pueden poseer si quieren vivir sometidos a Dios como él vivió.-DTG
619, 620.
Nuestro Salvador es un Salvador para la perfección del hombre en su totalidad. No es Dios sólo de una parte del
ser. La gracia de Cristo obra para disciplinar toda la textura humana. El la hizo toda. El lo ha redimido todo. Ha
hecho participantes de la naturaleza divina a la mente, la energía, el cuerpo y el alma, y todos son su posesión
adquirida. Hay que servirle con toda la mente, el corazón, el alma y las fuerzas.-FC 333 (traducción revisada). 231
UNA INFLUENCIA SIEMPRE CRECIENTE
Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra
sana e Irreprochable. (Tito 2: 7, 8).
La vida de Cristo era de una influencia siempre creciente, sin límites; una influencia que lo ligaba a Dios y a toda
la familia humana. Por medio de Cristo, Dios ha investido al hombre de una influencia que le hace imposible vivir
para sí. Estamos individualmente vinculados con nuestros semejantes, somos una parte del gran todo de Dios y nos
hallamos bajo obligaciones mutuas. Ningún hombre puede ser Independiente de sus prójimos, pues el bienestar de
cada uno afecta a los demás. Es el propósito de Dios que cada uno se sienta necesario para el bienestar de los otros
y trate de promover su felicidad. . .
Toda persona con la cual nos relacionamos queda, consciente o inconscientemente, afectada por la atmósfera que
nos rodea. . .
Es ésta una responsabilidad de la que no nos podemos librar. Nuestras palabras, nuestros actos, nuestro vestido,
nuestra conducta, hasta la expresión de nuestro rostro, tienen influencia. . . Si por nuestro ejemplo ayudamos a
otros a desarrollar buenos principios, les damos poder para hacer el bien. Ellos a su vez ejercen la misma influencia
sobre otros, y éstos sobre otros más. De este modo, miles pueden ser bendecidos por nuestra influencia
inconsciente. . .
El carácter es poder. El testimonio silencioso de una vida sincera, abnegada y piadosa, tiene una influencia casi
irresistible. Al revelar en nuestra propia vida el carácter de Cristo, cooperamos con él en la obra de salvar almas.
Solamente revelando en nuestra vida su carácter, podemos cooperar con él. Y cuanto más amplia es la esfera de
nuestra influencia, mayor bien podemos hacer. Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo
practicando los principios de la ley en su vida diaria; cuando cada acto dé testimonio de que aman a Dios más que
todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos, entonces la iglesia tendrá poder para conmover al mundo.-
PVGM 318-321. 232
CORAZONES PURIFICADOS
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. (1 Juan 3: 3).
He aquí una obra que el hombre puede hacer. Debe mirarse en el espejo, la santa ley de Dios, descubrir los defectos
de su carácter moral y abandonar sus pecados, lavando la vestidura de su carácter en la sangre del Cordero. La
envidia, el orgullo, la malicia, el engaño, la contienda y el crimen serán limpiados del corazón que recibe el amor
de Cristo y que alberga la esperanza de ser transformado a su semejanza citando lo vea tal como él es. La religión
de Cristo refina y significa a su poseedor, no importa qué relaciones haya tenido en la vida y por que circunstancias
haya pasado. Los hombres que llegan a ser cristianos poseedores de gran luz se levantan por encima del nivel de
sus caracteres antiguos hasta alcanzar una mayor fortaleza mental y moral. Los que han caído en el pecado y el
crimen y han sido degradados por ellos, gracias a los méritos del Salvador pueden ser exaltados a una posición muy
poco menor que la de los ángeles.
Pero la influencia de un Evangelio de esperanza no inducirá al pecador a aguardar la salvación de Cristo como algo
de pura gracia, mientras continúa viviendo en la transgresión de la ley de Dios. Cuando la luz de la verdad
resplandece en su mente y comprende en forma plena los requerimientos de Dios y vislumbra la amplitud de su
transgresión, reformará sus caminos, llegará a ser leal a Dios por medio de la fortaleza obtenida de su Salvador y
vivirá una vida nueva y más pura.-T4 294, 295.
El Rinconcito de Jesús
Tenemos una obra que hacer para conformar el carácter de acuerdo con el Modelo divino. Debemos abandonar
todos los malos hábitos. El impuro debe llegar a ser puro de corazón, el hombre egoísta debe dejar de lado su
egoísmo, el orgulloso debe liberarse de su orgullo, el autosuficiente debe vencer su confianza propia y comprender
que no es nada sin Cristo. . . Debemos tener una relación viviente con Dios.-RH 17-11-1885.
Mientras más íntimamente estemos relacionados con Cristo, más revelarán nuestros actos y palabras el poder
subyugador y transformador de su gracia.-T4 626. 233
TRANSFORMADOS POR LA CONTEMPLACIÓN
Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria
en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2 Cor. 3: 18).
La obra de transformación de la impiedad a la santidad es continua. Día tras día Dios obra la santificación del
hombre, y éste debe cooperar con él, haciendo esfuerzos perseverantes a fin de cultivar hábitos correctos. Debe
añadir gracia sobre gracia; y mientras el hombre trabaja según el plan de adición, Dios obra para él según el plan de
multiplicación. Nuestro Salvador está siempre listo para oír y contestar la oración de un corazón contrito, y
multiplica para los fieles su gracia y paz. Gozosamente derrama sobre ellos las bendiciones que necesitan en sus
luchas contra los males que los acosan.-HAp 424, 425.
Juan y Judas representan a los que profesan ser seguidores de Cristo. Ambos discípulos tuvieron las mismas
oportunidades de estudiar y seguir al Modelo divino. Ambos estuvieron íntimamente relacionados con Jesús y
tuvieron el privilegio de escuchar sus enseñanzas. Cada uno poseía graves defectos de carácter. Y ambos tuvieron
acceso a la gracia divina que transforma el carácter. Pero mientras uno en humildad aprendía de Jesús, el otro
reveló que no era un hacedor de la palabra, sino solamente un oidor. El uno, destruyendo diariamente el yo y
venciendo al pecado, fue santificado por medio de la verdad; el otro, resistiendo al poder transformador de la gracia
y dando rienda suelta a sus deseos egoístas, fue reducido a servidumbre por Satanás.
Semejante transformación de carácter como la observada en la vida de Juan, es siempre resultado de la comunión
con Cristo. Pueden existir defectos notables en el carácter de una persona, pero cuando llega a ser un verdadero
discípulo de Cristo, el poder de la gracia divina le transforma y santifica. Contemplando como por un espejo la
gloria del Señor, es transformado de gloria en gloria, hasta que llega a asemejarse a Aquel a quien adora. . .
Dios puede ser honrado por los que profesan creer en él únicamente cuando se asemejan a su imagen y son
dirigidos por su Espíritu.-HAP 446, 447. 234
PARA EL MAS DESESPERADO
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. (1
Ped. 3: 8).
Cristo vino a poner la salvación al alcance de todos. Sobre la cruz del Calvario pagó el precio infinito de la
redención de un mundo perdido. . . Su misión estaba destinada a los pecadores: de todo grado, de toda lengua y
nación. . . Los que más yerran, los más pecaminosos, no fueron pasados por alto; sus labores estaban especialmente
dedicadas a aquellos que más necesitaban la salvación que él había venido a ofrecer. Cuanto mayores eran sus
necesidades de reforma, más profundo era el interés de él, mayor su simpatía, y más fervientes sus labores. Su gran
corazón lleno de amor se conmovió hasta sus profundidades en favor de aquellos cuya condición era más
desesperada, de aquellos que más necesitaban su gracia transformadora. . .
Para salvar a los que yerran, debemos cultivar el espíritu con que Cristo trabajó. Ellos le son tan caros como
nosotros. Son igualmente capaces de ser trofeos de su gracia y herederos del reino. Pero están expuestos a las
trampas del astuto enemigo, estos al peligro y a la contaminación, y sin la gracia salvadora de Cristo, a la ruina
segura. Si nosotros considerásemos este asunto en su debida luz, ¡cómo se vivificaría nuestro celo, se
multiplicarían nuestros esfuerzos fervientes y abnegados, a fin de acercarnos a aquellos que necesitan nuestra
ayuda, nuestras oraciones, nuestra simpatía y nuestro amor!-JT2 246, 248, 249.
Acercaos al gran corazón de amor compasivo y dejad que la corriente de esa compasión divina fluya a vuestro
corazón, y de vosotros a los corazones ajenos. Sea la ternura y misericordia que Jesús reveló en su preciosa vida un
ejemplo de la manera en que nosotros debemos tratar a nuestros semejantes, especialmente a los que son nuestros
hermanos en Cristo. . . Nunca seáis fríos, sin corazón y simpatía, ni dados a la censura. Nunca perdáis una
El Rinconcito de Jesús
oportunidad de decir una palabra que anime e inspire esperanza. No podemos decir cuánto alcance pueden tener
nuestras palabras tiernas y bondadosas.-Id. 255, 256 (traducción revisada). 235
PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DE CRISTO
Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a cansa de la concupiscencia. (2 Ped. 1: 4).
¡Qué belleza de carácter resplandecía en la vida diaria de Cristo! Hay que hacer una gran obra para conformar el
carácter a la semejanza divina. La gracia de Cristo debe moldear todo el ser, y su triunfo no estará completo hasta
que el universo celestial sea testigo de una ternura habitual de los sentimientos, de no amor como el de Cristo y de
obras santas en el comportamiento de los hijos de Dios.-FC 202.
Toda persona debe adquirir experiencia por sí misma. Nadie puede depender para la salvación de la experiencia o
la práctica de algún otro. Cada uno de nosotros debe llegar a conocer a Cristo con el propósito de representarlo
apropiadamente ante el mundo. "Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia" (2 Ped. 1: 3). Ninguno
de nosotros necesita disculpar su temperamento rápido, su carácter deformado, su egoísmo, envidia, celos, o
cualquier impureza del alma, el cuerpo o el espíritu. . .
Debemos aprender de Cristo. Debemos conocer que es él para los que ha redimido. Debemos comprender que por
medio de la fe en él tenemos el privilegio de ser participantes de la naturaleza divina y escapar de este modo de la
corrupción que está en el mundo por causa de la concupiscencia. Entonces seremos limpios de todo pecado, de
todos los defectos del carácter. No necesitamos retener ninguna inclinación pecaminosa. . .
Al participar de la naturaleza divina, las tendencias hacia el mal, heredadas y cultivadas, son extirpadas del
carácter, y nos convertimos en un poder viviente para el bien. Al aprender cada día del divino Maestro, al participar
de su naturaleza, colaboramos con Dios al vencer las tentaciones de Satanás. Dios obra y el hombre obra para que
podamos ser uno con Cristo, tal como Cristo es uno con Dios.-RH 24-4-1900. 236
MODELA EL CARÁCTER
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como
aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir. (1 Ped. 1: 14, 15).
El poder transformador de la gracia de Cristo modela a aquel que se entrega a sí mismo al servicio de Dios.
Imbuido del Espíritu del Redentor, está listo para negarse a sí mismo, está listo para tomar la cruz, está listo para
hacer cualquier sacrificio por el Maestro. Ya no puede ser indiferente a las almas que perecen a su alrededor. Ha
sido elevado por encima del servicio propio. Ha sido creado de nuevo en Cristo, y el servicio de sí mismo ya no
tiene más lugar en su vida. Comprende que cada parte de su ser pertenece a Cristo, quien lo ha redimido de la
esclavitud del pecado; que cada momento de su futuro ha sido comprado con la preciosa sangre vital del unigénito
Hijo de Dios.-T7 9, 10.
Cristo es nuestro modelo, y los que siguen a Cristo no andarán en tinieblas, pues no procurarán su propio placer,
Glorificar a Dios será el continuo propósito de su vida. Cristo representó el carácter de Dios ante el mundo. El
Señor Jesús condujo su vida de tal forma que los hombres estuvieron obligados a reconocer que, había hecho bien
todas las cosas. El Redentor del mundo que la luz del mundo, pues su carácter fue sin falta. Aunque era el unigénito
Hijo de Dios, y el heredero de todas las cosas del cielo y de la tierra, no dejó un ejemplo de indolencia y
complacencia propia. . .
Cristo nunca aduló a nadie. Nunca engañó ni defraudó, nunca cambió su rectilínea justicia para obtener el favor o
el aplauso. Siempre expresó la verdad. La ley de la bondad estuvo en sus labios y no hubo engaño en su boca.
Compare el ser humano su vida con la vida de Cristo, y por medio de la gracia que imparte Jesús a los que lo
convierten en su Salvador personal, alcance la norma de justicia. . . Los que sigan a Cristo continuamente mirarán
la perfecta ley de libertad.-FC 158. 237
REVELADA POR EL AMOR
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a
otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13: 34, 35).
El Rinconcito de Jesús
La cadena áurea del amor, que vincula los corazones de los creyentes en unidad, con lazos de compañerismo y
amor, y en unión con Cristo y el Padre, establece la perfecta conexión y da al mundo un testimonio del poder del
cristianismo que no puede ser controvertido. . .
Satanás comprende el poder de tal testimonio ante el mundo, y cuánto puede hacer en transformar el carácter. . .
Pondrá en práctica cualquier medio concebible para romper esa cadena áurea que une corazón con corazón de los
que creen la verdad y los une en íntima relación con el Padre y el Hijo.-FC 175.
Los que nunca experimentaron el tierno y persuasivo amor de Cristo no pueden guiar a otros a la fuente de la vida.
Su amor en el corazón es un poder competente, que induce a los hombres a revelarlo en su conversación, por un
espíritu tierno y compasivo, y en la elevación de las vidas de aquellos con quienes se asocian. . .
En el corazón que ha sido renovado por la gracia divina, el amor es el principio dominante de acción. Modifica el
carácter, gobierna los impulsos, controla las pasiones, y ennoblece los afectos. Ese amor, cuando uno lo alberga en
el alma, endulza la vida, y esparce una influencia ennoblecedora en su derredor.-HAp 439, 440.
El que ama a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo, trabajará comprendiendo constantemente
que es un espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Haciendo suya la voluntad de Dios, revelará en su
vida el poder transformador de la gracia de Cristo. En todas las circunstancias de la vida, tomará el ejemplo de
Cristo como guía.
Todo leal y abnegado obrero de Dios tiene la disposición de gastar y ser gastado por causa de otros. . . Mediante
esfuerzos fervientes y reflexivos para ayudar donde sea necesario, el verdadero cristiano muestra su amor a Dios y
a sus prójimos. Quizá pierda su vida en el servicio. Pero cuando venga Cristo para reunir sus joyas, la encontrará
otra vez.-M51 100. 238
UNA ATMÓSFERA VIVIFICANTE
A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús en y por medio de nosotros manifiesta en todo
lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se
pierden. (2 Cor. 2: 14, 15).
En el don incomparable de su Hijo, ha rodeado Dios al mundo entero en una atmósfera de gracia tan real como el
aire que circula en derredor del globo. Todos los que quisieran respirar esta atmósfera vivificante vivirán y crecerán
hasta la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.-CC 67.
Toda la belleza del arte no puede compararse con la belleza del temperamento y del carácter que se han de revelar
en los que son representantes de Cristo. La atmósfera de la gracia que rodea el alma del creyente, el Espíritu Santo
que trabaja en la mente y el corazón, son los que hacen de él un sabor de vida para vida, y permiten que Dios
bendiga su obra.-PVGM 280.
La transformación del carácter ha de atestiguar al mundo que el amor de Cristo mora en nosotros. El Señor espera
que su pueblo demuestre que el poder redentor de la gracia puede obrar en el carácter deficiente, y hacerlo
desarrollarse simétricamente para que lleve abundante fruto. . .
Cuando la gracia de Dios reine en el interior, el alma quedará rodeada de una atmósfera de fe y valor, y de un amor
como el de Cristo, una atmósfera que vigorizará la vida espiritual de todos los que la inhalen. . . El Señor utilizará a
los que son de corazón humilde para alcanzar las almas a quienes no pueden alcanzar los ministros ordenados.
Serán inducidos a pronunciar palabras que revelarán la gracia salvadora de Cristo.
Y al beneficiar a otros, serán ellos mismos beneficiados. Dios nos da oportunidad de impartir gracia, a fin de que
pueda él volvernos a llenar con un aumento de su gracia. La esperanza y la fe se fortalecerán a medida que el
agente de Dios obre con los talentos y las facilidades con que Dios lo ha provisto. Obrará con él un instrumento
divino.-JT2 382, 383. 239
AGUARDA A QUE PIDAMOS
Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16: 24).
La oración es el medio ordenado por el cielo para tener éxito en el conflicto con el pecado y desarrollar el carácter
cristiano. Las influencias divinas que vienen en respuesta a la oración de fe, efectuarán en el alma del suplicante
todo lo que pide. Podemos pedir perdón del pecado, el Espíritu Santo, un temperamento semejante al de Cristo,
sabiduría y poder para realizar su obra, o cualquier otro don que él ha prometido; y la promesa es: "Se os dará".-
HAp 450, 451.
El Rinconcito de Jesús
Jesús es nuestro ayudador; debemos vencer en él y mediante él. La gracia de Cristo está esperando que la pidáis. . .
El os dará gracia y fortaleza a medida que la necesitéis y se la pidáis. . . La religión de Cristo atará y restringirá
toda pasión no santificada, estimulará hacia la energía, hacia la disciplina propia y el trabajo, aun en las cuestiones
hogareñas de la vida diaria, y nos conducirá a aprender economía, tacto, abnegación y a soportar aun las
privaciones sin murmurar. El Espíritu de Cristo en el corazón será revelado en el carácter, en el que desarrollará
cualidades nobles y capacidades. "Bástate mi gracia" (2 Cor. 12: 9) dice Cristo.-NEV 31.
descuidar la oración privada, porque ésta es la vida del alma. Es imposible que el alma florezca cuando se descuida
la oración. La sola oración pública o con la familia no es suficiente. En medio de la soledad abrid vuestra alma al
ojo penetrante de Dios. La oración secreta sólo debe ser oída del que escudriña los corazones: Dios. Ningún oído
curioso debe recibir el peso de tales peticiones. En la oración privada el alma está libre de las influencias del
ambiente, libre de excitación. . . Por una fe sencilla y tranquila el alma se mantiene en comunión con Dios y recoge
los rayos de la luz divina para fortalecerse y sostenerse en la lucha contra Satanás.-CC, 98, 99. 240
CORRIGE Y REFINA
Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
(Job 5: 17).
Las pruebas y los obstáculos son los métodos de disciplina que el Señor escoge, y las condiciones que señala para
el éxito. . .
El ve que algunos tienen facultades y aptitudes que, bien dirigidas, pueden ser aprovechadas en el adelanto de la
obra de Dios. Su providencia los coloca en diferentes situaciones y variadas circunstancias para que descubran en
su carácter los defectos que permanecían ocultos a su conocimiento. Les da oportunidad para enmendar estos
defectos y prepararse para servirle. . .
El hecho de que somos llamados a soportar pruebas demuestra que el Señor Jesús ve en nosotros algo precioso que
quiere desarrollar. Si no viera en nosotros nada con que glorificar su nombre, no perdería tiempo en refinarnos. No
echa piedras inútiles en su hornillo. Lo que él refina es mineral precioso. El herrero coloca el hierro y el acero en el
fuego para saber de qué clase son. El Señor permite que sus escogidos pasen por el homo de la aflicción para
probar su carácter y saber si pueden ser amoldados para su obra.-MC 373, 374.
Nos puede parecer que debemos estudiar nuestro propio corazón, y poner nuestras acciones en armonía con cierta
norma propia; pero no es así. Tal proceder deformará en lugar de reformar. La obra debe comenzar en el corazón, y
entonces el espíritu, las palabras, la expresión del rostro y los actos de la vida, pondrán de manifiesto que se ha
efectuado un cambio.-HHD 119.
Llegamos a ser cambiados cuando conocemos a Cristo mediante la gracia que tan abundantemente ha
derramado. . . Corregiremos en humildad toda falta y todo defecto de carácter; puesto que Cristo habita en el
corazón, seremos hechos idóneos para la familia celestial.-SDG 117.
El cristiano no puede conservar sus hábitos pecaminosos y acariciar sus defectos de carácter. . . Cualquiera sea la
naturaleza de vuestros defectos, el Espíritu del Señor os capacitará para percibirlos, y se os dará gracia para que
puedan ser vencidos.-HHD 351. 241
SIEMPRE HACIA ARRIBA
De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él. (Col. 2: 6).
Esto significa que debéis estudiar la vida de Cristo. Debéis estudiarla con mayor dedicación que alguna rama de
conocimiento secular, ya que los intereses eternos son más importantes que las disciplinas temporales y terrenas. Si
apreciáis el valor y la santidad de las cosas eternas, dedicaréis vuestros pensamientos más agudos, vuestras mejores
energías, a la solución del problema que implica vuestro eterno bienestar; porque todo otro interés se hunde en la
nada en comparación con eso. Tenéis un Modelo, Cristo Jesús; caminad en sus pisadas.-FE 303.
"Mostrad en vuestra fe, virtud" (2 Ped. 1: 5). No se hace ninguna promesa al que retrocede. El apóstol, en su
testimonio, está procurando estimular a los creyentes en gracia y santidad. Ya han profesado estar viviendo la
verdad, tienen un conocimiento de la preciosa fe, han sido hechos participantes de la naturaleza divina. Pero si se
detienen ahí, perderán la gracia que han recibido. . .
La verdad es un principio activo que impulsa a la acción, moldeando el corazón y la vida para que haya un
constante movimiento hacia arriba. . . En cada paso ascendente, la voluntad recibe un nuevo impulso para la
El Rinconcito de Jesús
acción. El tono moral se hace cada vez más semejante a la mente y el carácter de Cristo. El cristiano que progresa
tiene gracia y amor que sobrepasa el conocimiento, porque la contemplación del carácter de Cristo transforma
profundamente sus afectos. La gloria de Dios, revelada por encima de la escalera, puede ser apreciada únicamente
por el que progresa en la ascensión, quien siempre es atraído más alto, hacia los blancos más nobles que Cristo
revela.-NEV 70.
Los pasos que nos conducen hacia arriba, al cielo, deben ser dados uno por vez; cada paso que damos nos fortalece
para el siguiente. Pocos comprenden el poder transformador de la gracia de Dios sobre el corazón humano, porque
son demasiado insolentes para hacer el esfuerzo necesario.-T4 444-446. 242
Todo el bien de que el hombre goza le viene gracias a la misericordia de Dios. El es el grande y
munificente Dador, Su amor se manifiesta a todos en la abundante provisión hecha para el hombre. Nos ha dado un
tiempo de prueba para que formemos caracteres adecuados para las cortes de lo alto.-T6 385.
Creemos sin ninguna duda que Cristo viene pronto. Esto no es fábula para nosotros; es una realidad. . .
Cuando venga, no nos limpiará de nuestros pecados, ni quitará de nosotros los defectos de nuestros caracteres, ni
nos curará de las debilidades de nuestra manera de ser o de nuestra disposición. Si todos la llevamos a cabo, esta
tarea se cumplirá para todos antes de ese tiempo. Cuando el Señor venga, los que son santos seguirán siéndolo. Los
que hayan reservado su cuerpo y su espíritu en santidad, santificación y honor, recibirán entonces el toque final de
la inmortalidad. Pero los que sean injustos, no santificados y estén contaminados, permanecerán así para siempre.
Ninguna obra se hará entonces en favor de ellos para quitarles sus defectos y darles caracteres santos. El
Refinador no se sentará entonces para continuar con su proceso de purificación para quitar de ellos sus pecados su
corrupción. Todo esto debe hacerse en estas horas Se prueba. Ahora debe cumplirse esta obra en favor de nosotros.-
T2 355.
La gracia de Dios se ofrece a cada alma durante este tiempo malgastan sus oportunidades en la vida
eterna. No se les concederá ningún tiempo de gracia complementario. Por su propia elección han constituido una
gran sima entre ellos y su Dios.-PVGM 241.
Muchos se están engañando al creer que el carácter será transformado cuando venga Cristo; pero cuando él
aparezca no se convertirán los corazones. Tendremos que habernos arrepentido de nuestros defectos de carácter y
tendremos que haberlos vencido por la gracia de Cristo durante el tiempo de gracia. Aquí es donde debemos
preparamos para formar parte de la familia celestial.-HA 288. 244
24 de Agosto - LA RECOMPENSA
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (Apoc.
22: 12).
En su disposición divina, mediante su favor inmerecido, el Señor ha ordenado que las buenas obras sean
recompensadas. Somos aceptados únicamente a través del mérito de Cristo; y los actos de misericordia, las obras
de caridad que realizamos, son el fruto de la fe, y se convierten en una bendición para nosotros, porque los
hombres deben ser recompensados según sus obras. Es la fragancia del mérito de Cristo la que hace que nuestras
buenas obras sean aceptas ante Dios y es la gracia la que nos capacita para hacer la obra que él recompensará.
Nuestras obras carecen de todo mérito por sí mismas. . . No merecemos gracia de parte de Dios. Hemos hecho
únicamente lo que era nuestro deber hacer, y nuestras obras no podrían haber sido realizadas con las fuerzas de
nuestras propias naturalezas pecaminosas.-NEV 124.
Debemos. . . añadir a todas nuestras obras la luz y la gracia de Cristo. Debemos asirnos de Cristo y aferrarnos a él
hasta que el poder transformador de su gracia sea manifestado en nosotros. Necesitamos tener fe en Cristo si
queremos reflejar el carácter divino. . . La fe en la Palabra de Dios y el poder transformador de Cristo capacitan al
creyente para realizar sus obras.-JT3 426.
Cristo confía "sus bienes" a sus siervos: algo que puedan usar para él. Da "a cada uno su obra". . .Tan ciertamente
como hay un lugar preparado para nosotros en las mansiones celestiales, hay un lugar designado en la tierra donde
hemos de trabajar para Dios. . .
Cristo nos ha pagado nuestro salario, su propia sangre y sufrimiento, para obtener nuestro servicio voluntario. Vino
a nuestro mundo para datos un ejemplo de cómo debemos trabajar, y qué espíritu debiéramos manifestar en nuestra
labor. Desea que estudiemos la mejor forma de hacer adelantar su obra y glorificar su nombre en el mundo.-PVGM
306, 310.
La santificación del alma por la obra del Espíritu Santo es la implantación de la naturaleza de Cristo en la
humanidad.-Id. 365. 245
PARA EL HOMBRE EN SU TOTALIDAD
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tes. 5: 23).
El Rinconcito de Jesús
La santificación expuesta en las Santas Escrituras abarca todo el ser: espíritu, cuerpo y alma. . . Se pide a los
cristianos que presenten sus cuerpos en "sacrificio vivo, santo, acepto a Dios" (Rom. 12: 1, VM). Para ello, todas
sus facultades deben conservarse en la mejor condición posible. Toda costumbre que tienda a debilitar la fuerza
física o mental incapacita al hombre para el servicio de su Creador. . . Cristo dijo: "Amarás al Señor tu Dios de
todo tu corazón" (Mat. 22: 37). Los que aman a Dios de todo corazón desearán darle el mejor servicio de su vida y
tratarán siempre de poner todas las facultades de su ser en armonía con las leyes que aumentarán su aptitud para
hacer su voluntad. No debilitarán ni mancharán la ofrenda que presentan a su Padre celestial abandonándose a sus
apetitos o pasiones.-CS 527.
Dios quiere que comprendamos que él tiene derecho a nuestra mente, nuestra alma, nuestro cuerpo y nuestro
espíritu; a todo lo que poseemos. Le pertenecemos por creación y redención. Como Creador nuestro, reclama la
totalidad de nuestro servicio. Como nuestro Redentor, tiene una demanda de amor como asimismo de derecho; un
amor sin paralelo. . . Nuestros cuerpos, nuestras almas, nuestras vidas son suyos no sólo porque nos los ha
concedido como un don gratuito, sino porque nos está supliendo constantemente de sus beneficios y nos da fuerza
para usar nuestras facultades.
¿No le daremos entonces a Cristo aquello por cuya redención debió morir? Si lo hacéis, vivificará vuestra
conciencia, renovará vuestro corazón, santificará vuestros afectos, purificará vuestros pensamientos y pondrá todas
vuestras facultades a trabajar para él. Cada motivo, cada pensamiento, serán traídos a la cautividad de Jesucristo.
Los que son hijos de Dios lo representarán en carácter. Sus obras estarán perfumadas con la infinita ternura, la
compasión, el amor y la pureza del Hijo de Dios. Y mientras más completamente estén sometidos al Espíritu Santo
la mente y el cuerpo, mayor será la fragancia de nuestra ofrenda a él.-SDABC7 909. 246
A IMAGEN DE DIOS
Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
(Col. 3: 10).
Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental y espiritual, la semejanza de
su Hacedor. . .
El pecado mancilló y casi borró la semejanza divina. Las facultades físicas del hombre se debilitaron, su capacidad
mental disminuyó, su visión espiritual se oscureció. Quedó sujeto a la muerte. No obstante, la especie humana no
fue dejada sin esperanza. Con infinito amor y misericordia había sido trazado el plan de salvación y se le otorgaba
una vida de prueba. La obra de la redención debía restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor, hacerlo volver a
la perfección con que había sido creado, promover el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma, a fin de que se
llevase a cabo el propósito divino de su creación.-Ed 12, 13.
Aunque la imagen moral de Dios fue prácticamente eliminada por el pecado de Adán, puede ser renovada por los
méritos y el poder de Jesús. El hombre puede permanecer de pie con la imagen moral de Dios en su carácter;
porque Jesús se la dará.-SDABC6 1078.
Fue algo maravilloso para Dios crear al hombre, hacer la mente, la gloria de Dios será revelada en la creación del
hombre a su imagen y en su redención. Una sola alma vale más que un mundo. . . El Señor Jesucristo es el autor de
nuestro ser y es también el autor de nuestra redención, y todo aquel que quiera entrar en el reino de Dios
desarrollará un carácter que reproducirá el carácter de Dios. -Id. 1105.
El Señor, mediante las exactas y agudas verdades para estos últimos días, está extrayendo un pueblo del mundo y
purificándolo para sí mismo. El orgullo y las modas dañinas para la salud, el amor a la ostentación, el amor a la
aprobación, todo ello debe ser dejado con el mundo si queremos ser renovados en conocimiento de acuerdo con la
imagen del que nos creó.-T3 52.
Mediante el elemento transformador que posee su gracia, la imagen de Dios se reproduce en el discípulo; viene a
ser una nueva criatura. -DTG 355. 247
REPRESENTANTES DE CRISTO
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí. (Isa. 43: 10).
Hombres y mujeres pueden vivir la vida que Cristo vivió en este mundo si se revisten de su poder y siguen sus
instrucciones. Pueden recibir, en su lucha con Satanás, todos los socorros que Cristo mismo recibió. . .
El Rinconcito de Jesús
La vida de los que profesan ser cristianos sin vivir la vida de Cristo, es una burla para la religión. Cualquiera que
esté inscripto en los registros de la iglesia tiene el deber de representar al Salvador llevando el adorno interior de un
espíritu manso y apacible. Debe ser su testigo y hacer conocer las ventajas que hay en vivir y trabajar conforme al
ejemplo de Cristo. La verdad presente debe manifestar su potencia en la vida de aquellos que creen en ella, para
que de este modo se comunique al mundo. Los creyentes deben representar en su vida su eficacia santificadora y
ennoblecedora. . . Debe demostrarse en ellos el poder de la gracia que Cristo quiso impartimos por su muerte. . .
Deben ser hombres de fe, llenos de valor, íntegros, que pongan toda su confianza en Dios y en sus promesas. . .
Nada simulado debe haber en la vida de los que tienen que proclamar un mensaje tan solemne y sagrado. Enterado
el mundo de la profesión de fe y altas normas de los adventistas del séptimo día, los está vigilando, y si comprueba
que su vida no se amolda a su profesión de fe, los señala con desprecio.
Los que aman a Jesús pondrán su vida entera en armonía con la voluntad de él. . . La gracia de Dios los capacita
para mantener intactos sus principios. Ángeles santos están a su lado, y revelan a Cristo por su firme adhesión a la
verdad. Son los milicianos de Cristo; y, como buenos testigos, hablan con fuerza firmeza en favor de la verdad.
Demuestran la realidad de la potencia espiritual que hace a hombres y mujeres capaces de no sacrificar nada de la
justicia y de la verdad, por mucho que el mundo quiera ofrecerles en cambio. El Cielo honrará a tales cristianos,
porque conformaron su vida a la voluntad de Dios, sin fijarse en los sacrificios que les tocaba hacer.-JT3 291, 292.
248
TODOS LOS DIAS, POR TODAS PARTES
Reconócelo en todos tus caminos. (Prov. 3: 6).
La religión bíblica no es una túnica que se puede poner y sacar cuando a uno le gusta. Es una influencia que lo
llena todo y que nos induce a ser seguidores de Cristo, pacientes y abnegados, obrando como él lo hizo, caminando
como él caminó. . .
Si no hubierais conocido a nadie que necesitara de vuestra simpatía, vuestras palabras de compasión y piedad,
entonces estaríais sin culpa delante de Dios por no haber puesto en ejercicio estos preciosos dones; pero todo
seguidor de Cristo encontrará la oportunidad de manifestar amabilidad y amor cristianos; y al hacerlo probará que
es poseedor de la religión de Jesucristo.
Esta religión nos enseña a ejercer paciencia y longanimidad cuando llegamos a ciertos lugares donde recibimos un
trato duro e injusto. . . "No devolviendo mal o mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo,
sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición" (1 Ped. 3: 9). . . Cuando Cristo fue maltratado, no
devolvió mal por mal. . . Su religión trae con ella un espíritu manso y humilde. . .
Se necesita constantemente de paciencia, bondad, abnegación y espíritu de sacrificio en el ejercicio de la religión
bíblica. Pero si la Palabra de Dios se convierte en un principio permanente en nuestras vidas, todo lo que hagamos,
cada palabra, cada acto por insignificante que sea revelará que estamos sujetos a Jesucristo. . . Si la Palabra de Dios
es recibida en el corazón, vaciará el alma de suficiencia propia y de dependencia de sí mismo. Nuestras vidas serán
un poder para el bien porque el Espíritu Santo llenará nuestras mentes con las cosas de Dios. . .
No podemos ni conseguir ni practicar por nosotros mismos la religión de Cristo, porque nuestros corazones son
engañosos mas que todas las cosas; pero Jesús. . . nos ha mostrado que podemos ser limpios de pecado. "Bástate mi
gracia" (2 Cor. 12: 9), nos dice. . . Al mirar a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, captaremos la luz de su
rostro, reflejaremos su imagen, y creceremos a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.-RH 4-5-
1897. 249
UNA OBRA DE REFORMA
Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará, y se bajará todo monte y collado; los
caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados. (Luc. 3: 4, 5).
La obra de reforma que Juan nos presenta aquí, la purificación del corazón, de la mente y del alma, es necesaria
para muchos que profesan hoy tener la fe de Cristo. Es necesario abandonar prácticas equivocadas a las que se les
ha dado rienda suelta. Hay que enderezar las sendas torcidas y suavizar los lugares ásperos. Las montañas y colinas
del amor propio y el orgullo necesitan ser rebajadas. Es necesario producir "frutos dignos de arrepentimiento"
(Mat. 3: 8). Cuando esta experiencia se realice en el creyente pueblo de Dios, "verá toda carne la salvación de
Dios" (Luc. 3: 6). "Por sus frutos los conoceréis" (Mat. 7: 16), dijo Cristo. . .
El Rinconcito de Jesús
El hecho de que nuestros nombres estén en los libros de la iglesia no nos asegura la entrada en el reino de los
cielos. Dios pregunta: ¿Habéis empleado vuestras oportunidades para servicio y para el desarrollo del carácter
cristiano? ¿Habéis negociado fielmente con los bienes de vuestro Señor? Puesto que conocéis la voluntad de Dios
con respecto a vosotros, ¿habéis obedecido esa voluntad? ¿Habéis tratado de beneficiar y bendecir a los que
necesitaban ayuda y ánimo? . . .
Todo ser humano en este mundo lleva fruto de alguna es ya sea bueno o malo; y Cristo ha hecho posible que cada
alma lleve el más precioso fruto. La obediencia a los requerimientos de Dios, la sumisión a la voluntad de Cristo,
producirá en la vida los preciosos frutos de justicia. Los habitantes de este mundo son queridos para la familia de
Dios. . . El dio los dones más ricos que el cielo podía conceder, para que los hombres y las mujeres pudieran
volverse de su rebelión a su ley, y aceptaran en sus corazones y vidas los principios del cielo. Si los hombres
quisieran reconocer el Don, y aceptar su sacrificio, sus transgresiones serían perdonadas, y la gracia de Dios les
sería impartida para ayudarles a rendir en sus vidas los preciosos frutos de la santidad.-RH 22- 4-1909. 250
PREPAREMONOS PARA EL CIELO
Os digo que todo aquel que me confesaré delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante
de los ángeles de Dios. (Luc. 12: 8).
El pensamiento de que Dios puede tomar a un pobre ser humano, pecaminoso y cuitado, para transformarlo por su
gracia de modo que llegue a ser heredero de Dios y coheredero de Jesús, es demasiado grande para nuestra humana
comprensión. . . Cristo toma sobre sí los pecados del transgresor y le imputa su justicia, y por su gracia
transformadora lo capacita para relacionarse con los ángeles y comulgar con Dios.-YI 19-1-1893.
La influencia refinadora de la gracia de Dios cambia el temperamento natural del hombre. El cielo no sería
deseable para las personas de ánimo carnal; sus corazones naturales y profanos no serían atraídos por aquel lugar
puro y santo; y si se les permitiera entrar, no hallarían allí cosa alguna que les agradase. Las propensiones que
dominan el corazón natural deben ser subyugadas por la gracia de Cristo, antes que el hombre caído sea apto para
entrar en el cielo y gozar del compañerismo de los ángeles puros y santos. Cuando el hombre muere al pecado y
despierta a una nueva vida en Cristo, el amor divino llena su corazón, su entendimiento se santifica; bebe en una
fuerte inagotable de gozo y conocimiento; y la luz de un día eterno brilla en su senda, porque con él está
continuamente la Luz de la vida.-HAp 221.
Dios desea que el plan del cielo sea llevado a cabo, y que el orden y la armonía divinos del cielo prevalezcan en
toda familia, toda iglesia y toda institución. Si este amor impregnara la sociedad, veríamos el resultado de la obra
de los principios nobles en el refinamiento y la cortesía cristianos, y en la caridad cristiana hacia aquellos que
fueron rescatados por la sangre de Cristo. Se verán transformaciones espirituales en todas nuestras familias, en
nuestras instituciones y en nuestras iglesias. Cuando esta transformación ocurra, estos elementos se convertirán en
instrumentos por medio de los cuales Dios impartirá la luz del cielo al mundo, y de este modo, por medio de la
disciplina y la preparación divinas, adecuará a los hombres y a las mujeres para la sociedad del cielo.-T8 140. 251
ANSIAS DEL HOGAR CELESTIAL
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. (Sal.
84: 2).
¡Ah, si fueran apreciados los grandes intereses del mundo venidero! ¿Por qué se preocupan tan poco los hombres
de la salvación del alma cuando ésta fue rescatada a semejante costo por el Hijo de Dios?
El corazón del hombre puede ser la morada del Espíritu Santo. La paz de Cristo que sobrepuja todo entendimiento
puede descansar sobre vuestra alma, y el poder transformador de su gracia puede obrar en vuestra vida,
preparándoos para las cortes de gloria. Pero si el cerebro el nervio y el músculo son empleados para servir al yo, no
estáis haciendo de Dios y el cielo la primera consideración de vuestra vida. . .
Si vuestro ojo está fijo en el blanco, si está dirigido hacia el cielo, la luz celestial llenará vuestra alma, y las cosas
terrenales parecerán insignificantes e insípidas. Los propósitos del corazón cambiarán y las admoniciones de Jesús
serán atendidas. . . Vuestros pensamientos se dirigirán a la gran recompensa de la eternidad. Todos vuestros planes
se harán con respecto a la vida futura e inmortal. . . La religión bíblica se entretejerá en toda vuestra vida diaria.-
RH 24-1-1888.
El Rinconcito de Jesús
Algunos que profesan tener la verdadera religión descuidan lamentablemente el Libro guía dado por Dios para
señalarles el camino al cielo. Puede ser que lean la Biblia, pero la mera lectura de la Palabra de Dios como si se
leyeran palabras trazadas por la pluma humana, proporcionará sólo un conocimiento superficial. . .
no recibimos la religión de Cristo alimentándonos de la Palabra de Dios, no tendremos derecho de entrar en la
ciudad de Dios. Habiéndonos mantenido con alimento terrenal, habiendo educado nuestros gustos para que amen
las cosas mundanas, no estaríamos en condiciones de participar de las cortes celestiales; no podríamos apreciar las
puras y celestiales corrientes que circulan en el cielo. La voz de los ángeles y la música de sus arpas no nos
satisfarían. La ciencia del cielo sería como un enigma para nuestras mentes.-RH 4-5-1897. 252
El poder de la Gracia
VISTO Y OIDO
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. (1 Juan 4: 14).
Como testigo de Cristo, Juan no entró en controversias ni en fastidiosas disputas. Declaró lo que sabía, lo que había
visto y oído. Estuvo asociado íntimamente con Cristo, oyó sus enseñanzas y fue testigo de sus poderosos milagros.
Pocos pudieron ver las bellezas del carácter de Cristo como Juan las vio. Para él las tinieblas habían pasado; sobre
él brillaba la luz verdadera. Su testimonio acerca de la vida y la muerte del Señor era claro y eficaz. Hablaba con
un corazón que rebosaba de amor hacia su Salvador; y ningún poder podía detener sus palabras.-HAp 443.
Pudo testificar así: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visito con nuestros ojos, lo que
hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la
hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que
hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra
comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (1 Juan 1: 1-3).
De modo que cada cual puede, por medio de su propia experiencia, atestiguar "que Dios es veraz" (Juan 3: 33).
Puede dar testimonio de lo que él mismo ha visto, oído y sentido acerca del poder de Cristo. Puede testificar de este
modo: "Necesitaba ayuda y la encontré en Jesús. Toda necesidad fue suplida, el hambre de mi alma fue satisfecha;
la Biblia es para mí la revelación de Cristo. Creo en Jesús porque para mí es un Salvador divino. Creo en la Biblia
porque he descubierto que es la voz de Dios para mi alma. -TS 321.
¿Como podremos conocer por nosotros mismos la bondad de Dios y su amor? El salmista no nos dice: "Oye y
conoce", o "lee y conoce", o "cree y conoce"; nos dice en cambio: "Gustad, y ved que es bueno Jehová" (Sal. 34:
8). En lugar de la palabra ajena, probad por vosotros mismos. La experiencia es el conocimiento que resulta de lo
que uno mismo comprueba. Lo que se necesita hoy es la religión basada en la experiencia. "Gustad, y ved que es
bueno Jehová".-ld. 5 221. 253
PODER PARA OBEDECER
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. (Fil. 2: 13).
La gracia de Dios en Cristo es el fundamento de la esperanza del cristiano, y dicha gracia debe manifestarse en la
obediencia.-cs 299.
Cristo es el Redentor simpatizante y compasivo. Mediante su poder sustentador, los hombres y las mujeres llegan a
ser fuertes para resistir el mal. Cuando el pecador confeso contempla el pecado, le resulta sumamente
pecaminoso. . . Ve que sus faltas deben ser vencidas y que sus apetitos y pasiones deben someterse a la voluntad de
Dios. . . Habiéndose arrepentido de su transgresión de la ley de Dios, lucha sinceramente para vencer el pecado.
Trata de manifestar el poder de la gracia de Cristo, y es puesto en contacto personal con el Salvador. Mantiene a
Cristo constantemente delante de sí. Al orar, al creer y al recibir las bendiciones que necesita, se acerca más y más
a la norma de Dios para él.
Nuevas virtudes se revelan en su carácter a medida que niega el yo y levanta la cruz, siguiendo por el camino que
Cristo señala. Ama al Señor Jesús con todo su corazón, y Cristo llega a ser para él su sabiduría, su justicia, su
santificación y su redención. . .
La potente obra milagrosa de la gracia de Cristo se manifiesta en la creación en el hombre de un nuevo corazón, de
una vida más elevada, un entusiasmo más santo. Dios dice: "Os daré corazón nuevo" (Eze. 36: 26). ¿No es esto, la
renovación del hombre, el mayor milagro que se puede realizar? Qué no puede hacer por la fe el instrumento
humano que se aferra del poder divino?-T9 151, 152.
El Rinconcito de Jesús
De nada vale el esfuerzo humano sin el poder divino; y sin el esfuerzo humano, el divino no tiene utilidad para
muchos. Para que la gracia de Dios nos sea impartida, debemos hacer nuestra parte. Su gracia nos es dada para
obrar en nosotros el querer y el hacer, nunca para reemplazar nuestro esfuerzo. . . Los que anden en la senda de la
obediencia encontrarán muchos obstáculos. Pueden ligarlos al mundo influencias poderosas y sutiles; pero el Señor
puede inutilizar todo agente que obre para derrotar a sus escogidos; en su fuerza pueden ellos vencer tosa tentación
y toda dificultad. -PR 357. 254
RESISTE A SATANÁS
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de
lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Cor.
10: 13.
¿Se aferrará el hombre del poder divino y resistirá a Satanás con determinación y perseverancia, siguiendo el
ejemplo de Cristo en su conflicto con el enemigo en el desierto de la tentación? Dios no puede salvar al hombre
contra su voluntad del poder de los artificios de Satanás. El hombre debe obrar con su poder humano, auxiliado por
el poder divino de Cristo, para resistir y vencer a cualquier costo para él. En resumen, el hombre debe vencer como
Cristo venció. Y entonces, como resultado de la victoria que tiene el privilegio de obtener mediante el
todopoderoso nombre de Jesús, puede llegar a ser heredero de Dios y coheredero con Jesucristo. Tal no sería el
caso si la victoria fuera solamente de Cristo. El hombre debe hacer su parte; debe ser victorioso por sí mismo, por
medio de la fortaleza y la gracia que Cristo le da. El hombre debe ser colaborador de Cristo en la obra de vencer, y
entonces será participante con Cristo de su gloria.-T4 32, 33.
Las víctimas de los malos hábitos deben reconocer la necesidad del esfuerzo personal. Otros harán con empeño
cuanto puedan para levantarlos, y la gracia de Dios les es ofrecida sin costo; Cristo podrá interceder, sus ángeles
podrán intervenir; pero todo será en vano si ellos mismos no resuelven combatir por su parte...
Quienes confían en Cristo no han de ser esclavos de tendencias y hábitos hereditarios o adquiridos. En vez de
quedar sujetos a la naturaleza inferior. han de dominar sus apetitos y pasiones. Dios no deja que peleemos contra el
mal con nuestras fuerzas limitadas. Cualesquiera que sean las tendencias al mal que hayamos heredado o cultivado,
podemos vencerlas mediante la fuerza que Dios está pronto a damos. -MC 130, 131.
Satanás nos ataca en nuestros puntos débiles, pero no es preciso que nos venza. Por severo o inesperado que sea el
asalto, Dios ha provisto ayuda para nosotros, y mediante su poder podemos ser vencedores.-PP 446. 255
NOS HACE VENCEDORES.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mando tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido
al mundo. (Juan 16: 33).
Cristo no desmayó ni se desalentó, y sus seguidores han de manifestar una fe de la misma naturaleza perdurable.
Han de vivir como él vivió y obrar como él obró, porque dependen de él como el gran Artífice y Maestro.
Deben poseer valor, energía, y perseverancia. Aunque obstruyan su camino imposibilidades aparentes, por su
gracia han de seguir adelante. En vez de deplorar las dificultades, son llamados a superarlas. No han de desesperar
de nada, sino esperarlo todo. Con la áurea cadena de su amor incomparable, Cristo los ha vinculado al trono de
Dios. Quiere que sea suya la más alta influencia del universo, que mana de la fuente de todo poder. Han de tener
poder para resistir el mal, un poder que ni la tierra, ni la muerte ni el infierno pueden dominar, un poder que los
habilitará para vencer como Cristo venció.-DTG 634.
La inspiración registra fielmente las faltas de los hombres buenos que fueron distinguidos por el favor de Dios; en
realidad, sus defectos resaltaban más que sus virtudes. . .
Los hombres a quienes Dios favoreció, y a quienes confió grandes responsabilidades, fueron a veces vencidos por
la tentación y cometieron pecados, tal como nosotros hoy luchamos, vacilamos y frecuentemente caemos en el
error. Sus vidas, con todos sus defectos y extravíos, están ante nosotros, para que nos sirvan de aliento y
amonestación. Si se los hubiera presentado como personas intachables, nosotros, con nuestra naturaleza
pecaminosa, podríamos desesperar por nuestros errores y fracasos. Pero viendo cómo lucharon otros con
desalientos como los nuestros, cómo cayeron en la tentación como nos ha ocurrido a nosotros, y cómo, sin
embargo, se reanimaron y llegaron a triunfar mediante la gracia de Dios, nos sentimos alentados en nuestra lucha
El Rinconcito de Jesús
por la justicia. Así como ellos, aunque vencidos algunas veces, recuperaron lo perdido y fueron, bendecidos por
Dios, también nosotros podemos ser vencedores mediante el poder de Jesús. -PP 242, 243. 256
DOMINIO PROPIO
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
(Prov. 16: 32).
La mayor evidencia de nobleza en un cristiano es el dominio propio. Aquel que puede mantenerse inconmovible en
medio de una tormenta de injuria, es uno de los héroes de Dios. Enseñorearse del espíritu es mantener el yo bajo
disciplina, resistir el mal; regular toda palabra y hecho por la gran norma de justicia de Dios. El que ha aprendido a
gobernar su espíritu se elevará por encima de los desprecios, los desaires y las contrariedades a los cuales estamos
diariamente expuestos, y cesarán estas cosas de arrojar sombra sobre el espíritu.
Es el propósito de Dios que el poder soberano de la razón santificada, gobernada por la gracia divina, rija la vida de
los seres humanos. Aquel que gobierna su espíritu, está en posesión de este poder.-MJ 132.
El cuerpo es un medio muy importante de desarrollar la mente y el alma para la edificación del carácter. De ahí el
adversario de las almas encauce sus tentaciones para debilitar y degradar las facultades físicas. . . El cuerpo debe
ser puesto en sujeción a las facultades superiores del ser. Las pasiones deben ser controladas por la voluntad, que
debe estar a su vez bajo el control de Dios... El poder intelectual, el vigor físico y la longevidad dependen de leyes
inmutables. Mediante la obediencia a esas leyes, el hombre puede ser vencedor de principados y potestades, de los
"gobernadores de estas tinieblas" y de las "malicia espirituales en los aires" (Efe. 6: 12). . .
Los jóvenes de hoy pueden tener el espíritu que dominó a Daniel; pueden sacar fuerza de la misma fuente, poseer
el mismo poder de dominio propio y revelar la misma gracia en su vida, aun en circunstancias tan desfavorables
como las que predominaban entonces. Aunque rodeados por tentaciones a satisfacer sus apetitos, especialmente en
nuestras grandes ciudades, donde resulta fácil y atrayente toda complacencia sensual, pueden permanecer por la
gracia de Dios firmes en su propósito de honrar Dios. Mediante una determinación enérgica y una vigilancia
constante, pueden resistir toda tentación que asalte el alma. -PR 359, 360. 257
REFUERZOS DE ÁNGELES.
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo. (Luc. 10: 19).
El hombre caído es, el cautivo legítimo de Satanás. La misión de Cristo consistió en rescatarlo del poder de su gran
adversario. El hombre se inclina por naturaleza a seguir las sugestiones de Satanás, y no puede resistir con éxito a
un enemigo tan terrible, a menos que Cristo, el poderoso Vencedor, more en él, guíe sus deseos y le fortalezca. Sólo
Dios puede limitar el poder de Satanás. . . Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que ellos pueden
tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo. Cuando el más débil creyente en la verdad solicita humildemente
ayuda al poderoso Vencedor, confiando firmemente en Cristo, puede repeler con éxito a Satanás y toda su hueste.-
JT1 117 (traducción revisada).
Satanás llamará en su ayuda legiones de sus ángeles para oponerse a los progresos hasta de un alma, y si posible
fuese, la arrebataría de las manos de Cristo. . . Pero si el que está en peligro persevera, y en su impotencia se aferra
a los méritos de la sangre de Cristo, nuestro Salvador escucha la ferviente oración de fe, y envía refuerzos de
ángeles poderosos en fortaleza parir que lo libren. Satanás no puede soportar que se recurra a su poderoso rival,
porque teme y tiembla ante su fuerza y majestad. Al sonido de la oración ferviente, toda la hueste de Satanás
tiembla.-Id. 121, 122.
Sólo la amante compasión de Cristo, su divina gracia, su poder omnipotente pueden capacitarnos para desbaratar al
implacable enemigo y someter nuestros propios corazones rebeldes. ¿Cuál es nuestra fuerza? El gozo del Señor.
Que el amor de Cristo llene nuestros corazones y estaremos preparados para recibir el poder que él tiene para
nosotros.-LC 66.
Al contemplar a Cristo con el propósito de llegar a ser semejante a él, el buscador de la verdad ve la perfección de
los principios de la ley de Dios, y ya no se satisface con nada que no sea la perfección. . . Debe librar una batalla
contra los rasgos que Satanás ha estado fortaleciendo para poder emplearlos. . . El Salvador lo fortalecerá y lo
ayudará cuando se acerque suplicando gracia y eficiencia.-RH 31-3-1904. 258
PARA DISCIPLINAR LA MENTE
En tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. (1 Crón. 29: 12).
El Rinconcito de Jesús
La mente está constituida de tal manera, que debe estar ocupada ya sea con lo bueno o con lo malo. Si llega a un
nivel bajo, se debe generalmente a que se le permite ocuparse de cosas comunes... El hombre tiene la facultad de
regular y manejar la actividad de la mente, e imprimirle dirección al flujo de sus pensamientos. Pero esto requiere
un esfuerzo mayor del que podemos hacer por nuestras propias fuerzas. Debemos fijar nuestra mente en Dios, si
queremos tener pensamientos rectos y asuntos convenientes para meditar.
Pocos se dan cuenta de que deben ejercer control sobre sus pensamientos y su imaginación. Resulta difícil lograr
que la mente indisciplinado se concentre en temas provechosos. Pero si no se emplean debidamente los
pensamientos, la religión no puede florecer en el alma. La mente debe preocuparse de cosas sagradas y eternas, de
lo contrario albergará pensamientos superficiales y sin valor. Deben someterse a disciplina tanto las facultades
intelectuales como las morales, y se fortalecerán y progresarán gracias al ejercicio.
Para comprender correctamente esta cuestión, debemos recordar que nuestro corazones son naturalmente
depravados, y que somos incapaces, por nosotros mismos de seguir una conducta correcta. Solamente por la gracia
de Dios, combinada con los esfuerzos más fervientes de nuestra parte, podemos obtener la victoria. . .
El intelecto, tanto como el corazón, deben consagrarse al servicio de Dios. El tiene derecho a todo lo que hay en
nosotros. . .
La búsqueda del placer, la frivolidad, y la disipación mental y moral están invadiendo al mundo con su influencia
desmoralizadora. Cada cristiano debiera trabajar para contener la marea de mal, y salvar a nuestra juventud de las
influencias que podrían arrastrarla a la ruina. ¡Que el Señor nos ayude a marchar firmemente contra la corriente! -
RH 4-1-1881.
Sin el poder de la gracia y el Espíritu de Dios, no podemos alcanzar la elevada norma que él ha colocado delante de
nosotros.-FC 87. 259
NUESTRA FORTALEZA Y SEGURIDAD
Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. (Efe. 6: 10).
Muchos son espiritualmente débiles porque se miran a sí mismos en lugar de mirar a Cristo. . . Cristo es el gran
almacén del cual podemos extraer en cada ocasión fortaleza y felicidad. ¿Por qué, entonces, apartamos los ojos de
su suficiencia para contemplar nuestra debilidad y lamentamos por ella? ¿Por qué nos olvidamos de que él está
listo para ayudarnos en todo momento de necesidad? Lo deshonramos cuando hablamos de nuestra ineficiencia. En
lugar de mirarnos a nosotros mismos, contemplemos constantemente a Jesús, siendo cada día más semejantes a él,
más y más capaces de hablar de él, mejor preparados para aprovecharnos de su bondad y su auxilio, y para recibir
las bendiciones que nos ofrece. Al vivir así en comunión con él nos fortaleceremos con su fuerza, y seremos de
ayuda y bendición para quienes nos rodean.-RH 1 -10-1908.
Cristo ha hecho toda provisión para que seamos fuertes. Nos ha dado su Espíritu Santo, cuyo oficio es recordarnos
todas las promesas que Cristo ha hecho, para que tengamos paz y una dulce sensación de perdón. Si tan sólo
mantenemos los ojos fijos en el Salvador y confiamos en su poder, seremos llenados de una sensación de
seguridad, pues la justicia de Cristo llegará a ser nuestra justicia. . .
Cuando las tentaciones os asalten, como ciertamente ocurrirá, cuando la preocupación y la perplejidad os rodeen
cuando, desanimados y angustiados, estéis a punto de entregaros a la desesperación, mirad, oh, mirad hacia donde
visteis con el ojo de la fe por última vez la luz, y la oscuridad que os rodee se disipará a causa del brillo de su
gloria. Cuando el pecado luche por enseñorearse de vuestra alma y abrume la conciencia, cuando la incredulidad
nuble la mente, acudid al Salvador. Su gracia es suficiente para dominar el pecado. El nos perdonará y nos hará
gozosos en Dios.4-MJ 105, 106.
Dios quiere que se expandan nuestras mentes. . . Hemos de ser uno con Cristo como él es uno con el Padre. Y el
Padre nos amará como ama a su Hijo. Podemos tener la misma ayuda que tuvo Cristo, podemos tener fortaleza
para cada emergencia, pues Dios será nuestra vanguardia y nuestra retaguardia. Nos protegerá por todos lados.-
MS1 486. 260
PLENAMENTE SUFICIENTE
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. (2 Tim. 2: 1).
Las lecciones contenidas en las palabras de Pablo a Timoteo son de la mayor importancia para nosotros hoy. ¿Lo
amonesta a ser fuerte en su propia sabiduría? No, sino "en la gracia que es en Cristo Jesús". El que quiera ser
El Rinconcito de Jesús
seguidor de Cristo no descansará en su propia capacidad, ni se sentirá confiado en sí mismo. Ni se atrofiará en sus
esfuerzos religiosos evadiendo responsabilidades manteniéndose ineficiente en la causa de Dios. . . Si el cristiano
siente su debilidad, su incapacidad, encontrará que la gracia de Cristo es suficiente para toda emergencia si pone su
confianza en Dios.
El soldado de Cristo debe hacer frente a muchas formas de tentación, resistirlas y vencerlas. Mientras más fiero sea
el conflicto, mayor provisión de gracia se requerirá para hacer frente a la necesidad del alma. . . El verdadero
cristiano comprenderá lo que significa pasar por serios conflictos y por pruebas; pero crecerá firme y
constantemente en la gracia de Cristo para hacer frente con buen éxito al enemigo de su alma. . . Por momentos las
tinieblas le oprimirán el alma; pero la luz verdadera resplandecerá, los brillantes rayos del Sol de justicia disiparán
la oscuridad; y. . . por medio de la gracia de Cristo será capacitado para ser un fiel testigo de las cosas que ha
escuchado del inspirado mensajero de Dios... Al comunicar de este modo la verdad a otros, el obrero de Cristo
obtendrá una visión más clara de las abundantes provisiones hechas a todos de la suficiencia de la gracia de Cristo
para toda ocasión de conflicto, pesar y prueba. Mediante el misterioso plan de redención, se ha provisto gracia de
modo que la obra imperfecta del instrumento humano pueda ser aceptada en el nombre de Jesús, nuestro Abogado.
El hombre tiene poco poder, y puede llevar a cabo sólo una tarea pequeña en el mejor de los casos. . . Dios es
omnipotente, y en cada ocasión en que necesitemos ayuda divina y la busquemos con sinceridad, la recibiremos.-
RH 16-6-1896. 261
PARA LA NECESIDAD DE HOY.
Como tus días serán tus fuerzas. (Deut. 33: 25).
La promesa no dice que hoy tendremos fuerza para una emergencia futura, que las dificultades futuras anticipadas
tendrán una provisión de antemano, antes de que nos aflijan. Podemos, si andamos por fe, esperar fortaleza y
provisión tan pronto como nuestras circunstancias lo exijan. Vivimos por fe, no por vista. El Señor ha dispuesto
que le pidamos todas las cosas que necesitamos. La gracia necesaria para mañana no será dada hoy. La necesidad
de los hombres es la oportunidad de Dios. . . La gracia de Dios nunca es concedida para ser malgastada, para que se
haga mal uso de ella o se pervierta, o para que se deje enmohecer por el desuso. . .
Mientras lleváis las responsabilidades diarias, en el amor y el temor de Dios, como hijos obedientes que andan en
toda humildad de mente, se os dará la fortaleza y la sabiduría de Dios para hacer frente a toda circunstancia
difícil. . .
Debemos mantenemos cada día cerca de la Fuente de nuestra fortaleza, y cuando el enemigo venga como
inundación, el Espíritu del Señor nos elevará y levantará un estandarte contra el enemigo. La promesa de Dios es
segura, nos dice que la fuerza será proporcional a nuestros días. Debemos confiar en lo futuro únicamente en la
fuerza que nos es dada para las necesidades presentes... No toméis prestada la ansiedad del futuro.-NEV 127.
Muchos se abaten anticipando las dificultades futuras. Están constantemente tratando de imponer las cargas de
mañana al día de hoy. Así muchas de sus pruebas son imaginarias. Para los tales, Jesús no hizo provisión. Prometió
gracia únicamente para el día. Nos ordena que no carguemos con los cuidados y dificultades de mañana. . .
El Señor requiere de nosotros que cumplamos los deberes de hoy, y soportemos sus pruebas. Hemos de velar hoy
para no ofender ni en palabras ni en hechos. Debemos alabar y honrar a Dios hoy. Por el ejercicio de una fe viva
hoy, hemos de vencer al enemigo. Debemos buscar a Dios hoy, y estar resueltos a no permanecer satisfechos sin su
presencia. Debemos velar, obrar y orar como si éste fuese el último día que se nos concede.-JT2 59, 60. 262
PROPORCIONA FORTALEZA ILIMITADA
Dios es el que me ciñe de fuerza, y quien despeja mi camino. (2 Sam. 22: 33).
Escasa idea tenemos de la fuerza que adquiriríamos si nos pusiéramos en contacto con la fuente de toda fuerza.
Caemos repetidamente en el pecado, y creemos que deberá ser siempre así. Nos aferramos a nuestras debilidades
como si fueran algo de lo cual debemos estar orgullosos, Cristo nos dice que debemos poner nuestro rostro como
pedernal si queremos vencer. El llevó nuestros pecados sobre su cuerpo en un madero; y por el poder que nos ha
dado, podemos resistir al mundo, a la carne y al demonio. No hablemos, pues, de nuestra debilidad y falta de
eficiencia, sino de Cristo y de su fuerza. Cuando hablamos de la fuerza de Satanás, el enemigo consolida más su
poder sobre nosotros. Cuando hablamos del poder del Poderoso, hacemos retirar al enemigo. Al acercarnos a Dios,
Dios se acerca a nosotros.-MJ 103.
El Rinconcito de Jesús
La Palabra del Dios eterno es nuestra guía. Por medio de esta Palabra hemos sido hechos sabios para la salvación.
Esta Palabra debe estar siempre en nuestros corazones y labios. "Escrito está" debe ser nuestra ancla. Los que
hacen de la Palabra de Dios su consejera comprenden la debilidad del corazón humano y el poder de la gracia de
Dios para subyugar todo impulso no santificado. Sus corazones se elevan continuamente en oración, y gozan de la
protección de los santos ángeles. Cuando el enemigo irrumpe como inundación, el Espíritu de Dios levanta bandera
contra él. Hay armonía en el corazón debido al impulso producido por la preciosa y poderosa influencia de la
verdad.-T6 160, 161.
Debemos estar más familiarizados con nuestras Biblias, Podríamos cerrar la puerta a muchas tentaciones si
supiéramos de memoria pasajes de las Escrituras. Pongamos vallas al camino de las tentaciones diabólicas con un
"Escrito está". Tendremos que hacer frente a conflictos que prueben nuestra fe y valor, pero éstos nos fortalecerán
si vencemos por la gracia que Jesús está dispuesto a darnos. Pero debemos creer; debemos asirnos de las promesas
sin dudar.-FCV 10. 263
PRODUCE CRISTIANOS AMANTES Y AMABLES
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. (Efe. 6: 24).
Muchos dan por sentado que son cristianos simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero no han
hecho penetrar la verdad en la vida práctica. No la han creído ni amado; por lo tanto no han recibido el poder y la
gracia que provienen de la santificación de la verdad. Los hombres pueden profesar creer en la verdad; pero esto no
los hace sinceros, bondadosos, pacientes y tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus
poseedores, y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo.-DTG 276.
El mundo necesita evidencias de sincero cristianismo. El profeso cristianismo puede verse por doquiera; pero
cuando el poder de la gracia de Dios se vea en nuestras iglesias los miembros realizarán las obras de Cristo. Rasgos
de carácter naturales y hereditarios serán transformados. La morada interna de su Espíritu los habilitará revelar la
semejanza de Cristo, y en proporción con la pureza de su piedad, será el éxito de su obra.-TM 423.
Honremos nuestra profesión de fe. Adornemos nuestras vidas con hermosos rasgos de carácter. La rudeza en el
lenguaje y en la acción no proceden de Cristo sino de Satanás. ¿Avergonzaremos a Jesús por aferramos a nuestras
imperfecciones y deformidades? Se nos ha prometido su gracia. Si queremos recibirla, embellecerá nuestras
vidas. . . La deformidad será reemplazada por la bondad y la perfección. Nuestras vidas poseerán el ornamento de
las gracias que tanto hermosearon la vida de Cristo. . .
Un cristiano verdadero y amable es el argumento más poderoso que se puede esgrimir en favor de la verdad
bíblica. Tal persona es representante de Cristo. Su vida es la evidencia más convincente que se puede presentar de
la gracia divina.-RH 14-1-1904.
Cada día de la vida está cargado de responsabilidades que debemos llevar. Cada día, nuestras palabras y nuestros
actos hacen impresiones sobre aquellos con quienes tratamos. . . El que sigue verdaderamente a Cristo fortalece los
buenos propósitos de todos aquellos con quienes trata. Revela el poder de la gracia de Dios y la perfección de su
carácter ante un mundo incrédulo que ama el pecado.-PR 258. 264
NOS SEÑALA EL CAMINO
Que Jehová tu Dios nos enseñe el camino por donde vayamos, y lo que hemos de hacer. (Jer. 42: 3).
Examinar la belleza, la bondad, la misericordia y el amor de Jesús es fortalecedor para las facultades mentales y
morales, y mientras nuestra mente se mantiene entrenada para realizar las obras de Cristo, con el fin de ser hijos
obedientes, habitualmente os preguntaréis ¿es éste el camino del Señor? ¿Le agradará a Jesús que haga esto?. . .
Muchos necesitan introducir un cambio decidido en la tónica de sus pensamientos y actos, si quieren complacer a
Jesús. Rara vez podemos ver nuestros pecados con el lamentable aspecto con que Dios puede verlos. Muchos se
han habituado a seguir una conducta pecaminosa, y sus corazones se han endurecido bajo la influencia del poder de
Satanás. . .
Pero cuando con la fortaleza y la gracia de Dios asumen una actitud mental contraria a las tentaciones de Satanás,
entonces sus mentes se aclaran, sus corazones y conciencias, bajo la influencia del Espíritu de Dios, se sensibilizan,
y el pecado aparece tal como es, a saber, excesivamente pecaminoso.-SDABC3 1150.
Cada acto de obediencia a Cristo, cada acto de abnegación por él, cada prueba bien soportada, cada victoria lograda
sobre la tentación, es un paso adelante en la marcha hacia la gloria de la victoria final. Si aceptamos a Cristo por
El Rinconcito de Jesús
guía, él nos conducirá en forma segura. El mayor de los pecadores no tiene por qué perder el camino. Ni uno solo
de los que temblando lo buscan ha de verse privado de andar en luz pura y santa. Aunque la senda es tan estrecha y
tan santa que no puede tolerarse pecado en ella, todos pueden alcanzarla y ningún alma dudosa y vacilante necesita
decir: "Dios no se interesa en mí". . .
A lo largo del áspero camino que conduce a la vida eterna hay también manantiales de gozo para refrescar a los
fatigados. Los que andan en las sendas de la sabiduría se regocijan en gran manera, aun en la tribulación; porque
Aquel a quien ama su alma, marcha invisible a su lado.-DMJ 115. 265
PARA EL QUE CREE
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia. (Rom. 4: 16).
Sin la gracia de Cristo, el pecador está en una condición desvalida. No puede hacer nada por sí, pero mediante la
gracia divina se imparte al hombre poder sobrenatural. . . Mediante la comunicación de la gracia de Cristo, el
pecado es discernido en su aborrecible naturaleza y finalmente expulsado del templo del alma. Mediante la gracia,
somos puestos en comunicación con Cristo para ser asociados con él en la obra de la salvación. La fe es la
condición por la cual Dios ha visto conveniente prometer perdón a los pecadores. No es que haya virtud alguna en
la fe, que haga merecer la salvación, sino que la fe, aferrándose a los méritos de Cristo, proporciona el remedio
para el pecado. . .
"Creyó Abrahán a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino
como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia" (Rom. 4:
3-5). La justicia es obediencia a la ley. La ley demanda justicia, y ante la ley, el pecador debe ser justo. Pero es
incapaz de serlo. La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe puede presentar a Dios
los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es
aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata
como si fuera justa, y la ama como ama a su Hijo. De esta manera, la fe es imputada a justicia y el alma perdonada
avanza de gracia en gracia, de la luz a una luz mayor.-MS1 429, 430.
El toque de la fe nos abre el divino almacén de los tesoros de poder y sabiduría; y de esa manera, mediante
instrumentos de barro, Dios realiza las maravillas de su gracia. Esta fe viva es nuestra gran necesidad de hoy.
Debemos saber que Jesús es en verdad nuestro; que su Espíritu está purificando y refinando nuestro corazón. Si los
seguidores de Cristo tuvieran fe genuina, con mansedumbre y amor, ¡qué obra podrían realizar¡ ¡Qué frutos se
verían para la gloria de Dios!-MMa 13. 266
PODER EN LAS PROMESAS
No os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. (Heb. 6: 12).
Las Escrituras deben recibirse como palabra que Dios nos dirige, palabra no meramente escrita sino hablada.
Cuando los afligidos acudían a Cristo, discernía él, no sólo a los que pedían ayuda, sino a todos aquellos que en el
curso de los siglo acudirían a él con las mismas necesidades y la misma fe. Al decirle al paralítico: "Confía, hijo;
tus pecados te son perdonados" (Mat. 9: 2). . . se dirigía también a otros afligidos, a otros cargados de pecado, que
acudirían a pedirle ayuda. Así sucede con todas las promesas de la Palabra de Dios. En ellas nos habla a cada uno
en particular, y de un modo tan directo como si pudiéramos oír su voz. Por medio de estas promesas, Cristo nos
comunica su gracia y su poder. Son hojas de aquel árbol que es "para la sanidad de las naciones" (Apoc. 22: 2).
Recibidas y asimiladas, serán la fuerza del carácter, la inspiración y el sostén de la vida. Nada tiene tal virtud
curativa. -MC 84, 85.
Dios ama a sus criaturas con un amor que es a la vez tierno y fuerte. El ha establecido las leyes de la naturaleza,
pero sus leyes no son imposiciones arbitrarias. Todo "no", ya sea que se aplique a la ley física o moral, contiene o
implica una promesa. Si se lo obedece, las bendiciones encaminarán nuestras pisadas; si se lo desobedece, el
resultado será peligro e infelicidad. Las leyes de Dios tienen como propósito que su pueblo viva más cerca de él.
Los salvará del mal y los conducirá al bien si se dejan conducir, pero nunca los va a obligar.-T5 445.
Somos demasiado faltos de fe. ¡Oh, cómo desearía que pudiera inducir a nuestros hermanos a tener fe en Dios! No
deben creer que a fin de ejercer fe deben ser acicateados hasta llegar a un alto grado de excitación. Todo lo que
tienen que hacer es creer en la Palabra de Dios, así como creen en lo que dicen uno al otro. El lo ha dicho, y
El Rinconcito de Jesús
cumplirá su Palabra. Dependa Ud. tranquilamente de las promesas de Dios, porque él quiere decir precisamente lo
que dice. Diga: El me ha hablado en su Palabra, y cumplirá cada promesa que ha hecho. -MS1 96, 97. 267
NO CON POMPA MUNDANA
Que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. (1 Cor. 2: 5).
Jesús [iba] a cumplir su obra. . . no con pompa ni ostentación, sino hablando a los corazones de los hombres
mediante una vida de misericordia y desprendimiento. . .
Los discípulos de Cristo han de ser la luz del mundo, pero Dios no les pide que hagan esfuerzo alguno para brillar.
No aprueba los intentos llenos de satisfacción propia para ostentar una bondad superior. Desea que las almas sean
impregnadas de los principios del cielo, pues entonces, al relacionarse con el mundo, manifestarán la luz que hay
en ellos, su inquebrantable fidelidad en cada acto de la vida será un medio de iluminación. . .
La ostentación mundana, por importante que sea, carece enteramente de valor a los ojos de Dios. Sobre lo visible y
temporal, aprecia lo invisible y eterno. Lo primero tiene valor tan sólo cuando expresa lo segundo. Las obras de
arte más exquisitas no tienen belleza comparable con la del carácter, que es fruto de la obra del Espíritu Santo en el
alma. . .
La eficacia el esfuerzo humano en la obra de Dios corresponderá a la consagración del obrero al revelar el poder de
la gracia de Dios para transformar la vida. Hemos de distinguirnos del mundo porque Dios imprimió su sello en
nosotros y porque manifiesta en nosotros su carácter de amor. Nuestro Redentor nos ampara con su justicia.
Al escoger a hombres y mujeres para su servicio, Dios no pregunta si tienen bienes terrenales, cultura o elocuencia.
Su pregunta es: ¿Andan ellos en tal humildad que yo pueda enseñarles mi camino? ¿Puedo poner mis palabras en
sus labios? ¿Me representarán a mi?
Dios puede emplear a cada cual en la medida en que pueda poner su Espíritu en el templo del alma. Aceptará la
obra que refleje su imagen. Sus discípulos han de llevar, como credenciales ante al mundo, las indelebles
características de sus principios inmortales. -MC 23-25. 269
BENDICIONES MULTIPLICADAS
Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que
pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que
nos llamó por su gloria y excelencia. (2 Ped. 1: 2, 3).
En el primer capítulo de la segunda epístola de Pedro, hallaréis esta recomendación: "vosotros también, poniendo
toda diligencia por esto mismo, mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia; y en la ciencia templanza, y en
la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios; y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor
fraternal, caridad" (2 Ped. 1: 5-7). Estas virtudes son tesoros admirables. . .
¿No nos esforzaremos por aprovechar lo mejor que podamos el poco tiempo que aún nos queda en esta vida para a
añadir una gracia a otra, y una potencia a otra, mostrando que tenemos acceso, en los lugares celestiales, a una
fuente de poder? Cristo dijo: "Toda potestad me es dada en el ciclo y en la tierra" (Mat. 28: 18). ¿Para quién le es
dada esta potestad? Para nosotros. El quiere que comprendamos que volvió al cielo como nuestro Hermano mayor,
y que el poder inconmensurable que se le dio está a nuestra disposición. . .
En todo lo que hacemos y decimos, debemos representar a Cristo. Debemos vivir su vida. Los principios en que se
inspiraba deben dirigir nuestra conducta hacia las personas con quienes colaboramos. Cuando estamos anclados
firmemente en Cristo poseemos un poder que ningún ser humano puede quitarnos.-JT3 384.
La impremeditada e inconsciente influencia de una vida santa, es el más convincente sermón que puede predicarse
en favor del Cristianismo. Puede ser que los argumentos, por irrebatibles que sean, no provoquen más que
oposición; pero un ejemplo piadoso extraña fuerza irresistible.-HAp 407.
Dios ha revelado por medio de su Hijo, la excelencia que el hombre pueda alcanzar. Y Dios nos está desarrollando,
para que aparezcamos ante el mundo como testigos vivientes de lo que el hombre puede llagar a ser a través de la
gracia de Cristo.-NEV 110. 269
LOS JÓVENES LA NECESITAN
Tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud. (Sal. 71: 5).
Hay entre nosotros muchos jóvenes de ambos sexos que no ignoran nuestra fe, cuyo corazón no ha sido conmovido
nunca sin embargo Por el poder de la gracia divina. ¿Cómo podemos nosotros, los que decimos ser siervos de Dios,
El Rinconcito de Jesús
pasar día tras día, semana tras semana, indiferentes a su condición? Si muriesen en sus pecados, sin haber sido
amonestados, su sangre sería demandada de las manos de los atalayas que dejaron de darles la amonestación.
¿Por qué no ha de considerarse como trabajo misionero de la clase más elevada la obra hecha en pro de los jóvenes
que están en nuestras filas? Requiere el tacto más delicado, la consideración más atenta, las más fervientes
oraciones por la sabiduría celestial. Los jóvenes son el blanco de los ataques especiales de Satanás; pero la bondad,
cortesía y simpatía que fluyen de un corazón lleno de amor hacia Jesús, conquistarán su confianza, y los salvarán
de muchas trampas del enemigo.
Los jóvenes necesitan algo más que una atención casual, más que una palabra de aliento ocasional. Necesitan labor
esmerada cuidadosa, acompañada de oración. . . Muchas veces aquellos que nosotros pasamos por alto con
indiferencia, porque los juzgamos por la apariencia externa, tienen en sí el mejor material para ser obreros, y
recompensarán todos los esfuerzos hechos para ellos. -OE 219, 220.
Los padres adventistas del séptimo día deben comprender más plenamente sus responsabilidades como
edificadores del carácter. Dios les ofrece el privilegio de fortalecer su causa por la consagración y las labores de sus
hijos. Desea ver reunidos en los hogares de nuestro pueblo, una gran compañía de jóvenes que, a causa de las
influencias piadosas de sus padres, le hayan entregado su corazón, y salgan a prestar el más alto servicio de sus
vidas. Dirigidos y educados por la piadosa instrucción del hogar, la influencia del culto matutino y vespertino, el
ejemplo consecuente de los padres que aman y temen al Señor, han aprendido a someterse a Dios como maestro, y
están preparados para rendirle un servicio aceptable como hijos.-CM 101. 270
PARA LOS HUMILDES
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo. (1 Ped. 5: 6).
El estar vestidos de humildad no significa que hemos de ser enanos intelectualmente, deficientes en la aspiración y
cobardes en la vida, rehuyendo las cargas por temor de no poderlas llevar con éxito. La verdadera humildad cumple
el propósito de Dios dependiendo de su fuerza.
Dios obra por medio de los que él elige. A veces elige al más humilde instrumento para que efectúe la mayor obra;
porque su poder se revela en la debilidad del hombre. Los humanos tenemos nuestra norma, y en virtud de ella
clasificamos una cosa como grande y otra como pequeña; pero Dios no valora las cosas de acuerdo con nuestra
regla. No hemos de suponer que lo que es grande para nosotros tiene que ser grande para Dios, o lo que es pequeño
para nosotros tiene que ser pequeño para Dios.-PVGM 342, 343.
El jactarnos de nuestros méritos está fuera de lugar. . . El premio no se otorga por la obras, a fin de que nadie se
alabe; mas es todo por gracia. . .
No hay religión en la entronización del yo. Aquel que hace de la glorificación propia su blanco, se hallará
destituido de aquella gracia que es lo único que puede hacerlo eficiente en el servicio de Cristo. Toda vez que se
condesciende con el orgullo y la complacencia propia, la obra se echa a perder. . .
El cristiano que lo es en su vida privada, en la entrega diaria del yo, en la sinceridad de propósito y la pureza de
pensamiento, en la mansedumbre que manifiesta bajo la provocación, en la fe y en la piedad, en la fidelidad en las
cosas menores, aquel que en la vida del hogar representa el carácter de Cristo: tal persona, a la vista de Dios, puede
ser más preciosa que el misionero o el mártir mundialmente conocido. . .
El secreto del éxito no ha de ser hallado en nuestro conocimiento, en nuestra posición, en el número que
constituimos o en los talentos que se nos han confiado, ni en la voluntad del hombre. Bendita será la recompensa
de gracia concedida a los que trabajaron por Dios con simplicidad de fe y amor.-Id. 382-385. 271
PARA QUE NOS SUPERAMOS
El justo sirve de guía a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar. (Prov. 12: 26).
El Señor espera que sus siervos superen a los demás en vida y carácter. Ha puesto toda clase de facilidades a
disposición de los que le sirven. El cristiano es observado por todo el universo como quien lucha por el dominio
corriendo la carrera que le es propuesta para obtener el premio, a saber, una corona inmortal; pero si el que
pretende seguir a Cristo no pone de manifiesto que sus motivos están por sobre los del mundo en esta gran
competencia en la cual se puede ganar todo y también se puede perder todo, nunca será vencedor. Empleará toda
facultad que se le haya confiado para vencer al mundo, la carne y el diablo por medio del poder del Espíritu Santo,
El Rinconcito de Jesús
en virtud de la abundante gracia provista para que no falle ni se desanime, sino que sea completo en Cristo, acepto
en el Amado.
Los que quieran ser victoriosos deberán tomar en cuenta el costo de la salvación. Las fuertes pasiones humanas
deben ser subyugadas; la voluntad independiente debe ser sometida al cautiverio de Cristo. El cristiano debe
comprender que no se pertenece a sí mismo. Tendrá que resistir tentaciones y librar batallas contra sus propias
inclinaciones, porque el Señor no aceptará un servicio a medias. La hipocresía es abominación para él. El seguidor
de Cristo debe andar por fe, como viendo al Invisible. Cristo será su tesoro más querido, su todo.
Esta experiencia es esencial para los que profesan el nombre de Cristo, porque su influjo impregna la conducta y
santifica la influencia de la vida cristiana en su efecto sobre los demás. Las relaciones comerciales y las
vinculaciones del cristiano con los hombres del mundo serán santificadas por la gracia de Cristo; y donde quiera
que estén se producirá una atmósfera moral que tendrá poder para bien porque exhalará el Espíritu del Maestro.
El que tiene la mente de Cristo sabe que para seguir una conducta segura debe mantenerse cerca de Jesús,
siguiendo la luz de la vida.-RH 16-6-1896. 272
FUENTE DE UNA INFLUENCIA CORRECTA
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto: e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de
Jehová será tu retaguardia. (Isa. 58: 8).
El Señor tiene una obra especial que hacer por nosotros individualmente. Al ver la maldad del mundo puesta de
manifiesto en los tribunales de justicia y publicada en los diarios, acerquémonos a Dios y, por medio de una fe
viva, echemos mano de sus promesas, para que la gracia de Cristo se manifieste en nosotros. Podemos ejercer una
influencia, una influencia poderosa en el mundo... Debemos tener por único blanco la gloria de Dios. Debemos
trabajar con toda la inteligencia que Dios nos ha dado, colocándonos donde fluye la luz, para que la gracia de Dios
pueda derramarse sobre nosotros para amoldarnos y conformarnos a la semejanza divina. El cielo está esperando
otorgarles sus más ricas bendiciones a aquellos que quieran consagrarse para hacer la obra de Dios en estos últimos
días de la historia del mundo.-MJ 23.
No hay nada en nosotros mismos por lo cual podamos ejercer sobre otros influencia para bien. Al comprender
nuestra impotencia y nuestra necesidad del poder divino, no confiaremos en nosotros mismos. No sabemos qué
resultados traerá un día, una hora o un momento, y nunca debiéramos comenzar el día sin encomendar nuestros
caminos a nuestro Padre celestial. Sus ángeles están comisionados para velar por nosotros, y si nos sometemos a su
custodia, entonces en cada ocasión de peligro estarán a nuestra diestra. Cuando inconscientemente estamos en
peligro de ejercer una mala influencia, los ángeles estarán a nuestro lado, induciéndonos a un mejor proceder,
escogiendo las palabras por nosotros, e influyendo en nuestras acciones. En esta forma, nuestra influencia puede
llegar a ser un gran poder, aunque silencioso e inconsciente, para llevar a otros a Cristo y al mundo celestial.-
PVGM 321.
La influencia personal es un poder. Debe obrar con la influencia de Cristo, elevar donde Cristo eleva, impartir los
principios correctos y detener el progreso de la corrupción del mundo. Debe difundir la gracia que únicamente
Cristo puede impartir.-PR 174,175. 273
La envidia, la malicia, los malos pensamientos, las malas palabras, la codicia: éstos son pesos que el
cristiano debe deponer para correr con éxito la carrera de la inmortalidad; Todo habito o práctica que conduce al
pecado o deshonra a Cristo, debe abandonarse, cualquiera que sea el sacrificio. La bendición del cielo no puede
descender sobre ningún hombre que viola los eternos principios de la justicia. . .
Los competidores de los antiguos juegos, después de haberse sometido a la renuncia personal y a rígida
disciplinas no estaban todavía seguros de la victoria. . . Por ansiosa y fervientemente que se esforzaran los
corredores, el premio se adjudicaba a uno solo. Una sola mano podía tomar la codiciada guirnalda. Alguno podía
El Rinconcito de Jesús
empeñar el mayor esfuerzo por obtener el premio, pero cuando estaba por extender la mano para tomarlo, otro, un
instante antes que él, podía llevarse el codiciado tesoro.
Tal no es el caso en la lucha cristiana. Ninguno que cumpla con las condiciones se chasqueará al fin de la
carrera. Ninguno que sea ferviente y perseverante dejará de tener éxito. La carrera no es del veloz, ni la batalla del
fuerte. El santo más débil, tanto como el más fuerte, puede llevar la corona de gloria inmortal. Puede ganarla todo
el que, por el poder de la gracia divina , pone su vida en conformidad con la voluntad de Cristo. . . Todo
acto pesa en la balanza que determina la victoria o el fracaso de la vida. La recompensa dada a los que venzan
estará en proporción con la energía y el fervor con que hayan luchado. . .
Pablo sabía que su lucha contra el mal no terminaría mientras durara la vida. Siempre comprendía la
necesidad de vigilarse severamente, para que los deseos terrenales no se sobrepusieran al celo espiritual. Con todo
su poder continuaba luchando contra las inclinaciones naturales. Siempre mantenía ante sí el ideal que debía
alcanzarse, y luchaba por alcanzar ese ideal mediante a obediencia.-HAp 251-253. 274
HABLAD DE SU PODER
La gloria de tu reino digan, y hablen de tu poder. (Sal. 145: 11).
Si todos los cristianos se asociaran, hablando entre ellos del amor de Dios y de las preciosas verdades de la
redención, su corazón se robustecería y se edificarían mutuamente. Aprendamos diariamente más de nuestro Padre
celestial, obteniendo una nueva experiencia de su gracia, y entonces desearemos hablar de su amor; así nuestro
propio corazón se encenderá y reanimará. Si pensáramos y habláramos más de Jesús y menos de nosotros mismos,
tendríamos mucho más de su presencia.
Si tan sólo pensáramos en él tantas veces como tenemos pruebas de su cuidado por nosotros, lo tendríamos siempre
presente en nuestros pensamientos y nos deleitaríamos en hablar de él y en alabarle. Hablamos de las cosas
temporales porque tenemos interés en ellas. Hablamos de nuestros amigos porque los amamos; nuestras tristezas y
alegrías están ligadas con ellos. Sin embargo, tenemos razones infinitamente mayores para amar a Dios que para
amar a nuestros amigos terrenales, y debería ser la cosa más natural del mundo tenerlo como el primero en todos
nuestros pensamientos, hablar de su bondad y alabar su poder.-CC 102, 103.
Los que estudian la Palabra de Dios y día tras día reciben la enseñanza de Cristo, llevan el sello de los principios
celestiales. Una influencia elevada y santa mana de ellos. Una atmósfera servicial rodea sus almas. Los principios
puros, santos y elevados que siguen los capacitan para dar un testimonio viviente del poder de la gracia divina.-LC
313.
Cristo desea que sus seguidores sean como él, porque desea estar correctamente representado en el círculo familiar,
en la iglesia y en el mundo. . . Hemos de aceptar a Cristo como nuestra eficiencia, nuestra fortaleza, a fin de que
podamos manifestar su carácter al mundo. Esa es la obra que descansa sobre nosotros como cristianos. Hemos de
testificar del poder de la gracia celestial. Dios desea que sus hijos e hijas revelen ante la sinagoga de Satanás, ante
el universo celestial, ante el mundo, el poder de su gracia para que los hombres y los ángeles sepan que Cristo no
murió en vano. Mostremos al mundo que tenemos poder de lo alto.-Id. 323. 275
PODER PARA SACUDIR AL MUNDO
En palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra. ( 2 Cor. 6: 7).
Los discípulos cumplieron la comisión Cristo les dio. A medida que esos mensajeros de la cruz saquen a proclamar
el Evangelio, se manifestaba tal revelación de la gloria de Dios como nunca antes habían visto los mortales. Por
El Rinconcito de Jesús
medio de la cooperación del Espíritu divino, los apóstoles realizaron una obra que conmovió al mundo. El
Evangelio fue llevado a toda nación en una sola generación.
Gloriosos fueron los resultados que acompañaron al ministerio de los apóstoles escogidos por Cristo. Al principio,
algunos de ellos eran hombres sin letras, pero su consagración a la causa de su Maestro era absoluta y bajo su
instrucción consiguieron una preparación para la gran obra que les fue encomendada. La gracia y la verdad
reinaban en sus corazones, inspiraban sus motivos y dirigían sus acciones. Sus vidas estaban escondidas con Cristo
en Dios, el yo se perdía de vista, sumergido en las profundidades del amor infinito. . . Jesucristo, sabiduría y poder
de Dios, era el tema de todo discurso. . . A medida que proclamaban un Salvador todopoderoso, resucitado, sus
palabras conmovían los corazones y hombres y mujeres eran ganados para el Evangelio. Multitudes que habían
vilipendiado el nombre del Salvador y despreciado su poder, ahora se confesaban discípulos del Crucificado.
Los apóstoles no cumplían su misión por su propio poder, sino con el del Dios viviente. . . El sentido de la
responsabilidad que descansaba sobre ellos, purificaba y enriquecía sus vidas; y la gracia del cielo se revelaba en
las conquistas que lograron para Cristo. Con el poder de la omnipotencia, Dios obraba por intermedio de ellos para
hacer triunfar el Evangelio.-HAp 474,475.
Así como Cristo envió a sus discípulos, envía hoy a los miembros de su iglesia, El mismo poder que los apóstoles
tuvieron es para ellos. Si desean hacer de Dios su fuerza, él obrará con ellos, y no trabajarán en vano. Comprendan
que la obra en la cual están empeñados es una sobre la cual el Señor ha puesto su sello. . . Nos envía a seguir
anunciando las palabras que nos ha dado, sintiendo su toque santo sobre nuestros labios.-Id. 479. 276
25 de Septiembre - LA INFLUENCIA DEL CRISTIANO
Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos no
entendemos, según el poder que actúa en nosotros. ( Efe. 3: 20).
El Señor está esperando para manifestar por medio de su pueblo su gracia y su poder. Pero requiere de los
que se han alistado a su servicio que mantengan la mente siempre dirigida hacia él. Cada día debieran disponer de
tiempo para leer la Palabra de Dios y para orar. . .
Debemos caminar y hablar con Dios individualmente; entonces la sagrada influencia del Evangelio de
Cristo en todo lo que tiene de precioso aparecerá en nuestras vidas.-T 253.
Hay en la vida tranquila y consecuente de un cristiano puro y verdadero una elocuencia mucho más
poderosa que la de las palabras. Lo que un hombre es tiene más influencia que lo que dice.
Los emisarios enviados a Jesús volvieron diciendo que nadie había hablado antes como él. Pero esto se debía a que
jamás hombre alguno había vivido como él. De haber sido su vida diferente de lo que fue, no hubiera hablado
como habló. Sus palabras llevaban consigo un poder que convencía porque procedían de un corazón puro y santo,
lleno de amor y simpatía, de benevolencia y de verdad.
Nuestro carácter y experiencia determinan nuestra influencia en los demás. Para convencer a otros del poder
de la gracia de Cristo, tenemos que conocer ese poder en nuestro corazón y nuestra vida. El Evangelio que
presentamos para la salvación de las almas debe ser el Evangelio que salva nuestra propia alma. Sólo mediante una
fe viva en Cristo como Salvador personal nos resulta posible hacer sentir nuestra, influencia en un mundo
escéptico. Si queremos sacar pecadores de la corriente impetuosa, nuestros pies deben estar afirmados en la Roca:
Cristo Jesús.
El símbolo del cristianismo no es una señal exterior, ni tampoco una cruz o una corona que se lleven
puestas, sino que es aquello que revela la unión del hombre con Dios. Por el poder de la gracia divina manifestada
en la transformación del carácter, el mundo ha de convencerse de que Dios envió a su Hijo para que fuese su
Redentor.-MC 372, 373. 277
26 de Septiembre - IRRESISTIBLE
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en
ti, delante de los hijos de los hombres! ( Sal. 31: 19).
El Señor nos invita a confesar su bondad. . . Nuestra confesión de su fidelidad es el factor escogido por el
Cielo para revelar a Cristo al mundo. Debemos reconocer su gracia como fue dada a conocer por los santos de
El Rinconcito de Jesús
antaño; pero lo que será más eficaz es el testimonio de nuestra propia experiencia. Somos testigos de Dios mientras
revelamos en nosotros mismos la obra de un poder divino. Cada persona tiene una vida distinta de todas las demás
y una experiencia que difiere esencialmente de la suya. Dios desea que nuestra alabanza ascienda a él señalada por
nuestra propia individualidad. Estos preciosos reconocimientos para alabanza de la gloria de su gracia, cuando son
apoyados por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder irresistible que obra para la salvación de las
almas.-DTG 313.
A fin de confesar a Cristo, debemos tenerlo en nosotros. Nadie puede confesar verdaderamente a Cristo a
menos que posea el ánimo y el espíritu de Cristo. . . Debemos comprender lo que significa confesar a Cristo, y en
qué le negamos. Puede suceder que nuestros labios confiesen a Cristo, y que nuestras obras le nieguen. Los frutos
del Espíritu, manifestados en la vida, son una confesión de Cristo.-JT1 102.
La integridad, la firmeza y la perseverancia, son cualidades que todos deben procurar cultivar
fervorosamente; porque invisten a su poseedor con un poder irresistible, un poder que le hará fuerte para hacer el
bien, fuerte para resistir el mal y para soportar la adversidad. . . Los que se han puesto sin reserva de parte de
Cristo, se mantendrán firmes por aquello que la razón y la conciencia les dicen que es correcto.-CM 174.
La vida del verdadero creyente revela que el Salvador mora en él. El seguidor de Jesús es semejante a
Cristo en espíritu y en temperamento. Como Cristo, es manso y humilde. Su fe obra por el amor y purifica el alma.
Toda su vida es un testimonio del poder de la gracia de Cristo.-T7 67. 278
28 de Septiembre - INVENCIBLES
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. (Prov. 10: 22).
Cuando en su angustia Jacob se asió del Ángel y le suplicó con lágrimas, el Mensajero celestial, para probar
su fe, le recordó también su pecado y trató de librarse de él. Pero Jacob no se dejó desviar. Había aprendido
El Rinconcito de Jesús
Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. (2 Tim. 1:
12).
El apóstol [Pablo] contemplaba el gran más allá, no con temor e incertidumbre, sino con gozosa esperanza y
anhelosa expectación. Al llegar al paraje del martirio, no vio la espada sino que a través del sereno cielo de aquel
día estival, miraba el trono del Eterno.
Este hombre de fe contemplaba la visión de la escalera de Jacob, que representaba a Cristo,
quien unió la tierra con el cielo, y al hombre finito con el Dios infinito. Su fe se fortaleció al
recordar cómo los patriarcas y profetas habían confiado en Uno que fue su sostén y consolación y por quien él
sacrificaba su vida. Oyó a esos hombres santos, que de siglo en siglo testificaron por su fe, asegurarle que
Dios es fiel. A sus colaboradores, pues para predicar el Evangelio de Cristo salieron al encuentro del fanatismo
religioso y supersticiones paganas, persecución desprecio, que no apreciaron sus propias vidas, a fin de llevar en
alto la luz de la cruz en el oscuro laberinto de la incredulidad testificar de Jesús como el Hijo de Dios, el
Salvador del mundo. De la rueda de tormento, la estaca, el calabozo y de los escondrijos y cavernas
de la tierra, llegaba a sus oídos el grito de triunfo de los mártires . Oía el testimonio de las almas
resueltas, quienes, aunque desamparadas, afligidas y atormentadas, padecían sin temor testificando
solemnemente de su fe, diciendo: "Yo sé en quién he creído". . .
Redimido Pablo por el sacrificio de Cristo, lavado del pecado en su sangre y revestido de su justicia, tenía
en sí mismo el testimonio de que su alma era preciosa a la vista de su Redentor. Estaba su vida oculta con Cristo en
Dios, y tenía el convencimiento de que quien venció la muerte es poderoso para guardar cuanto se le confíe.-HAp
408.
Me alegro tanto de que podamos venir a Dios con fe y humildad, y rogar ante él hasta que nuestras
almas se pongan en tan estrecha relación con Jesús que este en condiciones de depositar nuestras cargas a
sus pies, diciendo: "Yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para
aquel día".-MM 203. 282
el cielo. . . Le acompañaban los seres celestiales, y se gozaba cultivando santos pensamientos y comuniones.
Desde el primer destello de la inteligencia, estuvo constantemente creciendo en gracia espiritual y conocimiento de
la verdad.-DTG 49-51. 283
gustosamente testimonio del amor de Cristo delante de la congregación. Dios, por su gracia, puede
hacer prudente al joven, y dar a los niños conocimiento y experiencia. Unos y otros pueden crecer
diariamente en gracia.-MJ 119, 120.
Mientras tengamos la mirada fija en el Autor y Consumador de nuestra fe, estaremos seguros. Pero
debemos colocar nuestros afectos en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Por medio de la fe debemos
elevamos cada vez más en la adquisición de las gracias de Cristo.-Id. 102. 285
espiga, después grano lleno en la espiga" (Mar 4: 28). En el brote se encuentra ya el fruto y el Señor lo desarrolla
en su debido momento porque no resiste a su acción. . .
¿Será posible que el hombre, hecho a la imagen de Dios, dotado de razón y de la facultad del habla, sea el
único que no aprecie sus dones y desobedezca sus leyes?. . .
Dios desea que nosotros aprendamos de la naturaleza la lección de la obediencia. . . El libro de la naturaleza
y la Palabra escrita se iluminan mutuamente. Ambos nos permiten conocer más a Dios enseñándonos
acerca de su carácter y de las leyes por medio de las cuales obra.-T8 326-328.
Hablad a vuestros hijos del poder obrador de milagros de Dios . Mientras estudian el gran
libro de texto de la naturaleza, Dios impresionará sus mentes . El agricultor labra su tierra y
siembra su semilla; pero no puede hacerla crecer . Debe confiar en que Dios hará lo que ningún
poder humano puede realizar. El Señor pone su poder vital en la semilla para que surja a la vida .-
CM 96 (traducción revisada). 287
7 de Octubre - EN EL HOGAR
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. ( Sal. 127: 1).
Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la familia celestial . Los hogares
cristianos, establecidos y dirigidos de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes más eficaces
para formar el carácter cristiano y para adelantar su obra.-JT3 63.
La importancia y las oportunidades de la vida del hogar resaltan en la vida de Jesús. El que vino del cielo
para ser nuestro ejemplo y maestro pasó treinta años formando parte de una familia de Nazaret.-MC 269.
Su madre fue su primer maestro humano. De sus labios y de los rollos de los profetas aprendió las primeras
cosas celestiales. Vivió en un hogar campesino, y desempeñó su parte fiel y alegremente para llevar las cargas
El Rinconcito de Jesús
del hogar. Había sido el Comandante del cielo y los ángeles se deleitaban en cumplir su
palabra; ahora era un siervo voluntario, un hijo amante y obediente. . .
Así preparado salió para cumplir su misión, y en cada momento de su contacto con los hombres
ejerció sobre ellos una influencia benéfica, un poder transformador que el mundo no había experimentado
antes.-T8 222, 223.
Que vuestro hogar sea tal que Cristo pueda entrar en él como huésped permanente.
Que sea tal que la gente llegue a comprender que habéis estado con Jesús, y aprendido de él. . .
Los ángeles del cielo visitan a menudo el hogar donde la voluntad de Dios impera. Bajo el poder en el
timón y gobierna la familia entera.-FCV 256.
La calidad de vuestro cristianismo se mide por el carácter de la vida que reina en vuestro hogar. La gracia
de Cristo capacita a sus poseedores para transformar, el hogar en un lugar feliz, lleno de paz y serenidad .-
MMa 105. 289
Cuando Jesús estuvo sobre la tierra, enseñó a sus discípulos orar . Les enseñó a presentar a
Dios sus necesidades diarias y a echar toda su solicitud sobre él. Y la seguridad que les dio de que
sus oraciones serían oídas, nos es dada también a nosotros.-CC 92.
Tengamos un lugar especial para la oración secreta. Debemos escoger, como lo hizo
Cristo, lugares selectos para comunicarnos con Dios. Muchas veces necesitamos apartamos en
algún lugar, aunque sea humilde, donde estemos a solas con Dios. . .
En el lugar secreto de oración, donde ningún ojo puede ver ni oído oír sino únicamente Dios ,
podemos expresar nuestros deseos y anhelos más íntimos al Padre de compasión infinita: y en la
tranquilidad y el silencio del alma, esa voz que jamás deja de, responder al clamor de la necesidad
humana, hablará a nuestro corazón. . .
Si nos asociamos diariamente con Cristo, sentiremos en nuestro derredor los poderes de un
mundo invisible; y mirando a Cristo, nos asemejaremos a él Contemplándole, seremos transformados.
Nuestro carácter se suavizará, se refinará y ennoblecerá para el reino celestial . El resultado seguro de
nuestra comunión con Dios será un aumento de piedad, pureza y celo. Oraremos con inteligencia cada vez
mayor. Recibimos una educación divina que se revela en una vida diligente y celosa.
El alma que se vuelve a Dios en ferviente oración diaria para pedir ayuda, apoyo y
poder, tendrá aspiraciones nobles, conceptos claros de la verdad y del deber, propósitos
elevados, así como sed y hambre insaciable de justicia. Al mantenernos en relación con Dios, podemos
derramar sobre las personas que nos rodean la luz, la paz y la serenidad que imperan en nuestro corazón. La fuerza
obtenida al orar a, Dios, agregada a los esfuerzos infatigables para acostumbrar la mente a ser más considerada y
atenta, preparan a uno para los deberes diarios, y en todas las circunstancias preservará la paz del espíritu.-DMJ 72,
73.
La religión debe comenzar con un vaciamiento y una purificación del corazón, y debe
ser nutrida por la oración cotidiana.-T4 535. 291
La religión no es meramente una emoción, un sentimiento. Es un principio que se entreteje con todos los
deberes y las transacciones de la vida diaria. Es la perseverancia en el bien hacer lo que formará
caracteres para el cielo.-T2 505-507.
Debemos vivir por Cristo minuto tras minuto, hora tras hora y día tras día. Entonces Cristo morará en
nosotros, y cuando nos reunamos, su amor estará en nuestro corazón, y al brotar como un manantial, en el
desierto, refrescará a todos y dará a los que están por perecer avidez por beber las aguas de vida.-JT2 252.
292
vosotros. Por la fe llegasteis a ser de Cristo, y por la fe tenéis que crecer en él dando y tomando a
la vez. Tenéis que darle todo: el corazón, la voluntad, la vida, daros a él para obedecer todos
sus requerimientos; y debéis tomar todo: a Cristo, la plenitud de toda bendición, para que
habite en vuestro corazón y para que sea vuestra fuerza, vuestra justicia, vuestra eterna
ayuda, a fin de que os dé poder para obedecerle. . .
Vuestra debilidad está unida a su fuerza, vuestra ignorancia a su sabiduría, vuestra fragilidad
a su eterno poder. Así que no debéis miraros a vosotros, ni depender de vosotros, mas mirad a
Cristo.-CC 68-70. 294
13 de Octubre - FISICA Y ESPIRITUALMENTE
Amado yo deseo que tú seas prospero en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. ( 3
Juan 2).
El propósito de Dios para con sus hijos es que éstos alcancen a la medida de la estatura de hombres y
mujeres perfectos en Cristo Jesús. Para ello, deben hacer uso conveniente de todas las facultades de la mente, el
alma y el cuerpo. No pueden derrochar ninguna de sus energías mentales o físicas.
El asunto de la conservación de la salud tiene una importancia capital. Al estudiar está cuestión
en el temor de Dios, aprenderemos que, para nuestro mejor desarrollo físico y espiritual, conviene que nos
atengamos a un régimen alimentarlo sencillo. Estudiemos con paciencia esta cuestión. . .
Los que han recibido instrucciones acerca de los peligros del consumo de carne, té, café y alimentos
demasiado condimentados o malsanos, y quieran hacer con Dios un pacto con sacrificio, no continuarán
satisfaciendo sus apetitos con alimentos que saben son malsanos. Dios pide que los apetitos sean purificados y
que se renuncie a las cosas que no son buenas. Esta obra debe ser hecha antes que su pueblo pueda estar delante de
él como un pueblo perfecto. . .
Dios exige que su pueblo progrese constantemente. Debemos aprender que la satisfacción de
nuestros apetitos es el mayor obstáculo que se pone a nuestro progreso intelectual y a la
santificación del alma. No obstante lo que profesamos en lo que concierne a la reforma pro salud,
algunos de entre nosotros se alimentan del mal. El halago de los apetitos es la causa principal de la
debilidad física y mental, del agotamiento y de las muertes prematuras. Toda persona que busca la pureza de la
mente debe recordar que en Cristo hay un poder capaz de dominar los apetitos. . .
La salud del cuerpo debe considerarse como esencial para el crecimiento en la gracia y la
adquisición de un carácter templado. . . De los errores practicados en el comer y beber resultan pensamientos
y hechos erróneos. Todos somos probados en este tiempo. Hemos sido bautizados en Cristo; y sí
estamos dispuestos a separarnos de todo aquello que tienda a degradamos. . . recibiremos
fuerza para crecer en Cristo, nuestra cabeza viviente, y veremos la salvación de Dios .-JT3 354,
356, 357, 360. 295
malhumoradas e impacientes, palabras que remueven las peores pasiones del corazón humano. Los tales
necesitan la presencia permanente de Cristo en el alma. Sólo mediante su fortaleza podemos mantener guardia
sobre estas palabras y estos actos.-SDABC3 1157.
Muchos parecen escatimar los momentos dedicados a la meditación, a la investigación de
las Escrituras y a la oración, como si el tiempo ocupado en estas cosas fuera perdido . Me gustaría
que todos vierais estas cosas en la perspectiva que Dios quiere que las veáis; porque entonces le daréis la primera
importancia al reino de los cielos. Guardar el corazón para el, cielo le dará vigor a todas vuestras
gracias, y pondrá en todos vuestros deberes. . . Del mismo modo que el ejercicio aumenta el apetito y
fortalece el cuerpo proporcionándole saludable vigor, el ejercicio devocional producirá un incremento de gracia y
vigor espiritual.-Ibid.
Elevemos esta oración a Dios: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio" (Sal. 51: 10); porque un
alma pura y limpia tiene a Cristo como morador, y de la abundancia corazón mana la vida. La voluntad
humana se someterá a Cristo.-Ibid. 296
para poner de tal manera en ejecución las facultades que Dios nos ha dado, que su nombre sea glorificado de la
mejor manera sobre la tierra. Somos responsables de todas las nobles cualidades que Dios nos ha dado, y
darles a estas facultades un uso que él nunca tuvo en vista equivale a manifestarle la más abyecta ingratitud.
El servicio de Dios requiere todas las facultades de nuestro ser, y no cumplimos el designio divino
a menos que tengamos estas facultades en un elevado nivel de cultivo y eduquemos a la mente
para que ame las cosas celestiales y fortalezcamos y ennoblezcamos las energías del alma
mediante acciones justas que redunden en la gloria de Dios...
A menos que la mente sea educada para espaciarse en los temas religiosos, será débil y flaca en esta
dirección. Pero mientras se dedica a las empresas mundanas, será fuerte, porque ha sido educada en
esa línea y se ha fortalecido por el ejercicio. La razón por la cual les resulta difícil vivir vidas religiosas a
hombres y mujeres se debe a que no han ejercitado la mente en la piedad. Ha sido educada para correr en dirección
opuesta. A menos que se ejercite la mente en forma constante para lograr conocimiento espiritual y en la búsqueda
de la comprensión del misterio de la piedad, sería incapaz de apreciar las cosas eternas... Cuando el corazón
está dividido, ocupándose principalmente de las cosas de este mundo, y poco de las cosas de
Dios, no podrá haber un incremento especial de la fortaleza espiritual.-T2 187-189. 298
17 de Octubre - EN HUMILDAD
Revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. (1 Ped. 5: 5).
La devoción abnegada y el amor confiado manifestados en la vida y el carácter de
Juan, presentan lecciones de incalculable valor para la iglesia cristiana . Juan no poseía por
naturaleza la belleza de carácter que revelo en su postrer experiencia. Tenía defectos graves. No solamente era
orgulloso, pretencioso y ambicioso de honor, sino también impetuoso, resintiéndose por la injusticia... Pero,
debajo de ello el Maestro divino discernía un corazón ardiente, sincero y amante . Jesús
reprendió su egoísmo, frustró sus ambiciones, probó su fe, y le reveló aquello por lo que su alma
suspiraba: la hermosura de la santidad, el poder transformador del amor.
Las lecciones de Cristo, al recalcar la mansedumbre, la humildad y el amor como esenciales
para crecer en gracia e idoneidad para su obra, eran del más alto valor para Juan . Atesoraba cada
lección y procuraba constantemente poner su vida en armonía con el ejemplo divino. Juan había comenzado a
discernir la gloria de Cristo -no la pompa mundana y el poder que le habían enseñado a esperar,
sino la "gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad" (Juan 1: 14)... Juan
deseaba llegar a ser semejante a Jesús, y bajo la influencia transformadora del amor de Cristo, llegó a ser
manso y humilde. Su yo estaba escondido en Jesús.-HAp 430, 434.
El Señor Jesús busca la cooperación de los que quieran ser conductos limpios para la
comunicación de su gracia. Lo primero que deben aprender... es la lección de desconfianza en sí
mismos; entonces estarán preparados para que se les imparta él carácter de Cristo. Este no se obtiene
por la educación en las escuelas más científicas, es fruto de la sabiduría que ser tiene únicamente del Maestro
divino...
Hombres de la más alta educación en las artes y las ciencias han aprendido preciosas
lecciones de los cristianos de vida humilde a quienes el mundo llamaba ignorantes . Pero estos
oscuros discípulos habían obtenido su educación... a los pies de aquel que habló como "jamás habló hombre
alguno". (Juan 7: 46).-DTG 215, 216. 299
18 de Octubre - EN BONDAD
El Rinconcito de Jesús
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia. (Col. 3: 12).
Que la ley de bondad esté sobre vuestros labios y el aceite de la gracia en vuestro
corazón. Esto producirá maravillosos resultados. Seréis tiernos, simpatizantes, corteses. Necesitáis todas estas
gracias. El Espíritu Santo debe ser recibido e implantado en vuestros caracteres; entonces será como un fuego
santo, que producirá incienso que se elevará hacia Dios, no de labios condenatorios, sino como
bálsamo para las almas de los hombres. Vuestro rostro reflejará la imagen de lo divino... Al contemplar el
carácter de Cristo os transformaréis a su imagen . La gracia de Cristo solamente puede cambiar vuestro
corazón y entonces reflejaréis la imagen del Señor Jesús. Dios nos pide que seamos semejantes a él, a saber,
puros, santos y sin contaminación. Debemos llevar la imagen divina.-SDABC3 1164.
El Señor Jesús es nuestro único ayudador. Por medio de su gracia aprenderemos a cultivar el
amor, a educarnos a nosotros mismos para hablar bondadosa y tiernamente . Por medio de su gracia
nuestros modales fríos y ásperos serán transformados. La ley de bondad estará en nuestros labios, y los que están
bajo la preciosa influencia del Espíritu Santo no considerarán evidencia de debilidad llorar con los que lloran, y
regocijarse con los que se regocijan. Debemos cultivar las excelencias celestiales del carácter . Debemos
aprender qué significa manifestar buena voluntad hacia todos los hombres, el sincero deseo de ser un rayo
de sol y no una sombra en la vida de los demás.-Ibid.
Aprovechad toda ocasión de trabajar por aquellos que os rodean y compartid con ellos vuestros
afectos. Las palabras amables, las miradas de simpatía, las expresiones de aprecio serían muchos
de los que luchan a solas como un vaso de agua fresca para el sediento...
Vivid en el resplandor del amor del Salvador. Entonces vuestra influencia beneficiará al mundo .-
JT3 100. 300
Como la flor se torna hacia el sol, a fin de que los brillantes rayos la ayuden a perfeccionar su belleza y
simetría, así debemos tornarnos hacia el Sol de justicia, a fin de que la luz celestial brille sobre nosotros, para
que nuestro carácter se transforme a la imagen de Cristo...
Morando en él podéis florecer. Recibiendo vuestra vida de él, no os marchitaréis ni
seréis estériles. Seréis como el árbol plantado junto a arroyos de aguas.-CC 68. 301
sea que el enemigo invente alguna trampa por la cual seamos otra vez sus cautivos. Hemos de ocuparnos
de nuestra salvación con temor y temblor, pues Dios es el que obra en vosotros el querer y el hacer
su buena voluntad...
Hemos de crecer diariamente en belleza espiritual. Fracasaremos con frecuencia en nuestros
esfuerzos de imitar el Modelo divino. Con frecuencia tendremos que prosternamos para llorar a los pies de
Jesús debido a nuestras faltas y errores, pero no hemos de desanimamos. Hemos de orar más
fervientemente, creer más plenamente y tratar otra vez, con mayor firmeza, de crecer a la semejanza de
nuestro Señor. Al desconfiar de nuestro propio poder, confiaremos en el poder de nuestro Redentor y daremos
alabanza al Señor, quien es la salud de nuestro rostro...
Contemplando hemos de llegar al ser transformados, y cuando meditemos en la perfección
del Modelo divino, desearemos llegar a ser plenamente transformados y renovados a la imagen de
su pureza. Por fe en el Hijo de Dios se lleva a cabo la transformación en el carácter, y el hijo de la
ira llega a ser el hijo de Dios.-MSl 394-396.303
Por medio de la oración y la comunión con Dios Enoc pudo evitar la corrupción que está en el mundo por
concupiscencia. Vivimos en medio de los peligros de los últimos días, y debemos recibir nuestra fortaleza de la
misma fuente, debemos caminar con Dios. Se requiere de nosotros que nos separemos del mundo, porque no
podemos permanecer libres de su contaminación a menos que sigamos el ejemplo del fiel Enoc...
Cuántos son tan débiles como el agua y por lo tanto deben contar con una fuente inagotable de fortaleza. El Cielo
está listo para impartirnos lo que necesitamos, de manera que seamos poderosos en Dios, y alcancemos la plena
estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. ¿Cuánto habéis aumentado en poder espiritual, durante el año
pasado? ¿Quiénes entre nosotros hemos obtenido una victoria preciosa tras otra, al punto que la envidia, el orgullo,
la malicia, los celos y el egoísmo hayan sido barridos, y únicamente permanezcan las gracias del Espíritu, a saber,
humildad, tolerancia, bondad y caridad? Dios nos ayudará si nos aferramos de la ayuda provista.-RH 9-1-1900.
Ninguna otra criatura hecha por Dios es capaz de lograr tal mejoramiento, tal refinamiento, tal nobleza como el
hombre... El hombre no puede concebir lo que puede ser y lo que puede llegar a ser. Por medio de la gracia de
Cristo es capaz de un progreso mental constante.-HP 195. 305
Los que por amor a Dios y a sus semejantes luchan para ayudar, a los demás se afirman, fortalecen, y arraigan en la
verdad. El verdadero cristiano obra para Dios no por impulso, sino por principio; no por un día o un mes, sino por
toda la vida.-T5 393.
Este inundo no es un campo de desfile, sino de batalla. Todos son llamados a soportar las dificultades como
buenos soldados. Deben ser fuertes y conducirse como hombres... La verdadera prueba del carácter se encuentra en
la disposición a llevar cargas, ocupar el puesto difícil, hacer lo que necesita ser hecho, aunque no reporte
reconocimiento ni recompensa terrenal.-Ed 287.
¡Oh, que cada cual aprecie adecuadamente las facultades que le ha confiado Dios! Por medio de Cristo podréis
ascender la escalera del progreso, y poner toda facultad bajo el dominio de Jesús... No podéis hacer nada por
vuestra propia fortaleza; pero en la gracia de Jesucristo, podéis emplear de tal modo vuestro poder que lleguéis a
traer el mayor, bien a vuestra propia alma, y la mayor bendición a las almas de los demás. Aferraos de Jesús, y
obraréis diligentemente las obras de Cristo, y recibiréis finalmente la recompensa eterna.-HHD 120. 307
Muchos que deberían estar firmes de parte de la justicia y la verdad han manifestado tal debilidad e
indecisión que han animado a Satanás, a lanzar sus asaltos. Los que dejan de crecer en gracia, sin tratar de lograr el
nivel más elevado de desarrollo divino, serán vencidos...
En esta época de conflicto y prueba necesitamos todo el apoyo y el consuelo que pueden derivarse de los
principios justos, de las convicciones religiosas establecidas, de la permanente seguridad del amor de Cristo y de la
rica experiencia en las cosas divinas.
Alcanzaremos la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús únicamente como resultado de un
crecimiento sostenido en la gracia.-Id. 104, 105.
La obra que hacemos o dejamos de hacer es la que decide con tremendo poder nuestras vidas y nuestros
destinos. Dios requiere que aprovechemos toda oportunidad de utilidad que se nos ofrece. El dejar de hacerlo es
peligroso para nuestro crecimiento espiritual. Tenemos una gran obra que hacer. No pasemos en ociosidad las
preciosas horas que Dios nos ha dado para que perfeccionemos nuestros caracteres para el cielo.-T3 540. 309
vecinos a vuestra casa y leedles trozos de la preciosa Biblia y de libros que expliquen sus verdades. Convidadlos a
que se unan con vosotros en canto y oración. En estas pequeñas reuniones, Cristo mismo estará presente, tal como
lo prometió, y su gracia tocará los corazones... Muchos lamentan llevar una vida de horizontes limitados; pero
pueden ensancharla y hacerla influyente si quieren. Los que aman a Jesús de corazón, mente y alma, y a su prójimo
como a sí mismos, tienen ancho campo en que emplear su capacidad e influencia. No desaprovechéis las
oportunidades menudas, para aspirar a una obra mayor. Podríais desempeñar con éxito la obra menor, mientras que
fracasaréis por completo al emprender la mayor y caeríais en el desaliento. Al hacer lo que os viene a mano
desarrollaréis aptitudes para una obra mayor. Por despreciar las oportunidades diarias y descuidar las cosas
pequeñas que podrían hacer, muchos se vuelven estériles y mustios...
En campos de condiciones... adversas se han realizado cambios notables mediante los esfuerzos de obreros
abnegados... Nunca se conocerá en este mundo todo el bien que hicieron, pero sus benditos resultados se
manifestarán en la vida venidera. MC 109-112. 311
los santos cuál sea la anchura y la longura, y la profundidad la altura, y conocer el amor de Cristo", para "que seáis
llenos de toda la plenitud de Dios"...
¿Queréis tener un crecimiento cristiano raquítico, o queréis progresar saludablemente en la vida divina?
Donde hay salud espiritual hay crecimiento. El hijo de Dios crece hasta la plena estatura de hombre o mujer en
Cristo. No hay límite para su mejoramiento...
Tenemos que ganar grandes victorias, o perder del cielo. El corazón carnal debe ser crucificado; porque tiende
hacia la corrupción moral, y el fin de ella es la muerte. Nada que no sea la influencia vivificadora del Evangelio
puede ayudar al alma. Orad para que las poderosas energías del Espíritu Santo, con todo su poder vivificador,
recuperador y transformador, caigan como un choque eléctrico sobre el alma paralizada, haciendo pulsar cada
nervio con nueva vida, restaurando todo el hombre, de su condición muerta, terrenal y sensual a una sanidad
espiritual. Así llegaréis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado a la corrupción que reina en
el mundo por la concupiscencia; y en vuestras almas se reflejará la imagen de Aquel por cuyas heridas somos
sanados.-JT2 96-98, 100. 313 Sólo por Gracia
Dios. En vez de dictar leyes a Egipto, dictó leyes al mundo, bajo la dirección divina. Llegó a ser instrumento de
Dios para dar a los hombres los principios que constituyen la salvaguardia, tanto en el hogar, como de la sociedad,
que son la piedra angular de la prosperidad de las naciones, principios reconocidos hoy día por los más grandes
hombres del mundo como fundamento de todo lo mejor que existe en los gobiernos humanos.
La grandeza de Egipto yace en el polvo. Su poder y civilización han pasado. Pero la obra de Moisés nunca
podrá perecer. Los grandes principios de justicia para cuyo establecimiento él vivió, son eternos...
Compañero de Cristo en la peregrinación por el desierto, compañero de Cristo en el monte de la transfiguración,
compañero de Cristo en las cortes celestiales, Moisés llevó una vida que en la tierra bendecía a la par que recibía
bendición, y que en el cielo fue honrada.
También Pablo, en sus múltiples labores, fue sostenido por el poder sustentador de la presencia de Cristo. "Todo lo
puedo -dijo él- en Cristo que me fortalece" (Fil. 4: 13)... ¿Quién puede calcular los resultados que tuvo para el
mundo la obra la vida de Pablo? -Ed 64-66. 315
culpable. Al acusador de sus hijos declara: "¡Jehová te reprenda, oh Satanás! Estos son la compra de mi sangre,
tizones arrancados del fuego". Y los que confían en él con fe reciben la consoladora promesa: "Mira que he hecho
pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir ropas de gala" (Zac. 3: 4).
Todos los que se hayan revestido del manto de la justicia de Cristo subsistirán delante de él como escogidos
fieles y veraces. Satanás no puede arrancarlos de la mano de Cristo. Este no dejará que una sola alma que con
arrepentimiento y fe haya pedido su protección caiga bajo el poder del enemigo. Su Palabra declara: "¿O forzará
alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz, sí, haga paz conmigo (Isa. 27: 5). La promesa hecha a Josué se dirige a
todos: "Si guardares mi ordenanza... entre éstos que aquí están te daré plaza" (Zac. 3: 7). Los ángeles de Dios irán a
cada lado de ellos, aun en este mundo, y ellos estarán al fin entre los ángeles que rodean el trono de Dios.-PR 430,
431.317
de sangre; pero habéis de hacer un esfuerzo. No abandonéis vuestra cámara hasta que os sintáis fuertes en Dios;
luego velad, y mientras veléis y oréis, podréis dominar los pecados que os asedian, y la gracia de Dios podrá
manifestarse en vosotros; y lo hará.
No permita Dios que yo deje de amonestaros. Jóvenes amigos, buscad al Señor de todo corazón. Acudid a él
con celo, y cuando sintáis sinceramente que sin la ayuda de Dios habríais de perecer, cuando le anheléis a él como
el ciervo anhela las corrientes de agua, entonces el Señor os fortalecerá prestamente. Entonces vuestra paz
sobrepujará todo entendimiento. Si esperáis la salvación, debéis orar... Rogad a Dios que obre en vosotros una
reforma cabal, para que los frutos de su Espíritu moren en vosotros... Es privilegio de todo cristiano gozar de las
profundas emociones del Espíritu de Dios. Una paz dulce y celestial invadirá la mente y os deleitaréis en meditar
en Dios y en el cielo.-JTl 51, 52. 319
El espíritu de paz es prueba de su relación con el cielo. El dulce sabor de Cristo los envuelve. La fragancia
de la vida y belleza del carácter revelan al mundo que son hijos de Dios. Sus semejantes reconocen que han estado
con Jesús. -DMJ 30.
La gracia de Cristo debe ser entretejida con todo aspecto del carácter... El diario crecimiento en la vida de
Cristo crea en el alma un cielo de paz; en una vida tal continuamente hay fruto... En las vidas de aquellos que han
sido rescatados de la sangre de Cristo, constantemente aparecerá la abnegación. Se verán la bondad y la justicia. La
tranquila experiencia interior llenará la vida de bondad, fe, mansedumbre y paciencia. Esta debe ser nuestra
experiencia diaria. Debemos formar caracteres libres de pecado, caracteres hechos justos en la gracia de Cristo y
por medio de ella. CH 633, 634. 321
Este carácter fue revelado por la vida de Cristo. Para que pudiera condenar al pecado con su propio ejemplo
en la carne, tomó sobre sí la semejanza de la carne de pecado. Constantemente contempló el carácter de Dios;
constantemente reveló ese carácter al mundo. Cristo desea que sus seguidores revelen en su vida ese mismo
carácter. -FC 133.
En su oración intercesora en favor de sus discípulos declaró: "La gloria [el carácter] que me diste, yo les he
dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mi, para que el mundo conozca que tú
me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me han amado" (Juan 17: 22, 23).
Hoy continúa siendo su propósito purificar y santificar a su iglesia "en el lavamiento del agua por la
palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha" (Efe. 5: 27). Cristo no puede pedir al Padre que conceda a los que creen en él
un don mayor que el carácter que él reveló. ¡Qué amplitud hay en su requerimiento! ¡Qué plenitud de gracia tiene
el privilegio de recibir todo seguidor de Cristo!-ST 3-9-1902. 323
SUMA Y SUSTANCIA
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. (1 Ped. 5: 10.)
Cuando la verdad es recibida, produce cambios radicales en la vida y en el carácter; porque la religión significa la
morada de Cristo en el corazón, y donde él está, el alma prosigue realizando actividad espiritual, creciendo siempre
en gracia, avanzando siempre hacia la perfección.-RH 24-5-1892.
No es una verdadera evidencia de que tú seas cristiano el que tus emociones se conmuevan o tu espíritu se
conmueva por la verdad; la pregunta es: ¿Estás creciendo en Cristo, tu cabeza viviente? ¿Se manifiesta en tu vida la
gracia de Cristo? Dios da su gracia, a los hombres para que ellos deseen más de su gracia. La gracia de Dios
siempre obra en el corazón humano, y cuando se la recibe la evidencia de su recepción aparecerá en la vida y el
carácter del que la recibe, pues se verá la vida espiritual que se desarrolla en lo interior. La gracia de Cristo en el
corazón siempre promoverá la vida espiritual y se efectuará un avance espiritual... No vemos crecer las plantas en
El Rinconcito de Jesús
el suelo, y sin embargo estamos seguros de que crecen, y ¿no hemos de conocer en cuanto a nuestra fortaleza y
crecimiento espirituales?-FC 165 (traducción revisada).
La suma y la sustancia de todo lo que se refiere a la gracia y a la experiencia cristianas están comprendidas en creer
en Jesús, conocer a Dios y a su Hijo a quien ha enviado. Pero aquí es donde muchos fallan porque les falta fe en
Dios. En lugar de desear ser puestos en comunión con Cristo en su condescendencia y humillación, están
procurando siempre la supremacía del yo...
¡Oh, si lo amarais como él os ha amado, no rehuiríais la experiencia de los oscuros capítulos del sufrimiento del
Hijo de Dios!... Cuando contemplamos la humillación de Cristo, observando su abnegación y sacrificio propio, nos
llenamos de asombro ante la manifestación del amor divino por el hombre culpable. Cuando tenemos que pasar por
pruebas de naturaleza humillante por causa de Cristo, si tenemos la actitud de Cristo las sufriremos con humildad,
sin resentirnos por la ofensa y sin resistir al mal.-RH 24-5-1892. 325
¡ALABADO SEA DIOS!
De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha
dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel. (Isa. 63: 7.)
Cuando un sentimiento de la benignidad de Dios refrigere constantemente el alma, se reflejará en el rostro
mediante una expresión de paz y gozo. Se manifestará en palabras y en obras. Y el generoso Espíritu Santo de
Cristo, al obrar sobre el corazón, comunicará a la vida una Influencia convertidora sobre los demás. -RH 7-5-1908.
¿No tenemos razones para hablar de la bondad de Dios y de su poder? Cuando nuestros amigos son bondadosos
con nosotros, consideramos que es un privilegio agradecerles por su bondad. ¡Cuánto mayor debería ser nuestro
gozo por agradecer al Amigo que nos ha dado todo bien y don perfecto! Cultivemos, pues, en cada iglesia el
agradecimiento a Dios. Eduquemos nuestros labios para alabar a Dios en el círculo de la familia... Nuestras dádivas
y ofrendas deben declarar nuestra gratitud por los favores que recibimos diariamente. En todo deberíamos revelar
el gozo del Señor y dar a conocer el mensaje de la gracia salvadora de Dios. -MMa 175.
David declara: "Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le
invocaré en todos mis días" (Sal. 116: 1, 2). La bondad de Dios al escuchar y responder nuestras oraciones nos
pone bajo la imponente obligación de expresar nuestro agradecimiento por los favores que se nos han concedido.
Debemos alabar a Dios mucho más de lo que lo hacemos. Las bendiciones recibidas en respuesta a la oración
deberían ser rápidamente reconocidas...
Contristamos al Espíritu de Cristo mediante nuestras quejas y murmuraciones. No debiéramos deshonrar a Dios
mediante la fúnebre relación de pruebas que nos parecen opresivas. Todas las pruebas aceptadas como medios para
perfeccionar nuestros caracteres producirán regocijo. Toda la vida religiosa será elevadora, ennoblecedora, y
poseerá la fragancia de las palabras buenas y las buenas obras.-RH 7-5-1908.
Reine la paz de Dios en vuestra alma. Entonces tendréis fuerzas para soportar todos los sufrimientos, y os gozaréis
en el hecho de que poseéis gracia para resistir. -MMa 179.326
SIN NINGUNA RESERVA
Sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien al que andan en integridad. (Sal. 84:
11)
"El que no escatimo a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas?" (Rom. 8: 32). Apreciemos el gran sacrificio que Dios ha hecho en nuestro favor. No habrá una
época en que seamos más bienvenidos a los dones de su gracia que ahora. Cristo dio su vida por los hombres, para
que pudieran saber cuánto los amaba. No desea que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento.
Todos los que se sometan a su voluntad pueden tener la vida que se mide con la vida de Dios... La espada de la
justicia cayó sobre él para que ellos pudieran salir libres. Murió para que pudieran vivir...
Debemos permanecer firmes de parte de los principios de la Palabra de Dios, recordando que Dios está con
nosotros para darnos fortaleza con el fin de hacer frente a cada nueva experiencia. Mantengamos siempre los
principios de justicia en nuestras vidas, para que en el nombre del Señor avancemos de fortaleza en fortaleza...
Hemos de atesorar como muy preciosa la obra que el Señor está realizando por medio de su pueblo que guarda los
mandamientos, y el cual, por virtud del poder de su gracia, aumentará en fortaleza y eficiencia a medida que el
tiempo avance. El enemigo está tratando de anublar el discernimiento del pueblo de Dios y de debilitar su
El Rinconcito de Jesús
eficiencia; pero si quieren trabajar bajo la dirección del Espíritu de Dios, él abrirá puertas de oportunidad delante
de ellos para la obra de edificar los desiertos antiguos. Su experiencia será de constante crecimiento en seguridad y
poder que el Señor descienda del cielo con fortaleza y gran gloria para poner su sello de triunfo final sobre sus
fieles.
El Señor desea ver que la obra del mensaje del tercer ángel sea llevada adelante con eficiencia creciente. Así como
ha trabajado en todas las edades para dar valor y poder a su pueblo, en esta época anhela llevar a la culminación
triunfante su propósito para su iglesia. Insta a sus santos a avanzar unidos, yendo de fortaleza a mayor fortaleza, de
fe a fe creciente, en la justicia y la verdad de su causa. -RH 11-1-1912. 327
¿DOMINIO DE LA MENTE?
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá
cuando Jesucristo sea manifestado. (1 Ped. 1: 13.)
Pocos comprenden que es un deber ejercer dominio sobre los pensamientos y la imaginación. Es difícil mantener
fija en temas provechosos la mente indisciplinada. Pero si no se emplean debidamente los pensamientos, la religión
no puede florecer en el alma. La mente debe preocuparse con cosas sagradas y eternas, o albergará pensamientos
triviales y superficiales. Tanto las facultades intelectuales como las morales, deben ser disciplinadas, y por el
ejercicio se fortalecerán y mejorarán.
A fin de comprender correctamente este asunto, debemos recordar que nuestros corazones son por naturaleza
depravados, que no podemos por nosotros mismos seguir una conducta correcta. Es únicamente por la gracia de
Dios, combinada con el más ferviente esfuerzo de nuestra parte, como podemos obtener la victoria.-CM 420.
Por la gracia de Cristo, toda tendencia errónea puede ser reprimida, no en una forma lánguida e irresoluta, sino con
un firme propósito, con la elevada resolución de convertir a Cristo en el Modelo. Diríjase vuestro amor a aquellas
cosas que Jesús amaba, y apártese de aquellas cosas que no darán fortaleza a los impulso correctos. Con firme
energía, procurad aprender y mejorar el carácter cada día. Debéis tener firmeza de propósito para dominaros y ser
lo que sabéis que Dios quiere que seáis.-FC 137.
Tanto el intelecto como de corazón, deben ser consagrados al servicio de Dios. El tiene derecho sobre todo lo que
hay en nosotros. El seguidor de Cristo no puede participar en complacencia o en empresa alguna por inocente y
loable que parezca, que una conciencia iluminada le señale como capaz de disminuir su ardor o reducir su
espiritualidad. Cada cristiano debe trabajar para hacer retroceder la marea del mal, y salvar a nuestros jóvenes de
las influencias que quisieran arrastrarlos a la ruina. Dios nos ayude a avanzar contra la corriente.-CM 420, 421. 328
EN DEUDA
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. (Mat. 6: 12.)
Aquí se solicita una gran bendición en forma condicional. Nosotros mismos establecemos esas condiciones.
Pedimos que la misericordia que manifestemos a los demás. Cristo declara que ésta es la regla mediante la cual
Dios tratará con nosotros: "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas"
(Mat. 6: 14,15). ¡Maravillosos términos! Pero cuán poco comprendidos y practicados son. Uno de los pecados más
comunes y que produce los resultados más perniciosos es el sometimiento a un espíritu no perdonador. Cuántos
albergan animosidad o deseos de venganza y acto seguido se inclinan delante de Dios para pedirle que los perdone
como ellos perdonan. Ciertamente no pueden tener una verdadera comprensión de la importancia de esta oración,
pues si así no fuera no se atreverían a pronunciarla. Dependemos de la misericordia perdonadora de Dios cada día y
a cada hora. ¿Cómo podemos, entonces, albergar amargura y malignidad hacia nuestros semejantes pecadores?-T5
170.
El hecho de que nos encontremos bajo una obligación tan grande hacia Cristo nos enfrenta con la más sagrada
obligación hacia aquellos por quienes murió para redimirlos. Debemos manifestar hacia ellos la misma simpatía, la
misma tierna compasión y el amor abnegado que Cristo manifestó hacia nosotros.-Ibid.
El que no perdona suprime el único conducto por el cual puede recibir la misericordia de Dios. No debemos pensar
que a menos que confiesen su culpa los que no han hecho daño, tenemos razón para no perdonarlos. Sin duda, es su
deber humillar sus corazones por el arrepentimiento y la confesión; pero hemos de tener un espíritu compasivo
hacia los que han pecado contra nosotros, confiesen o no sus faltas. Por mucho que nos hayan ofendido, no
El Rinconcito de Jesús
debemos pensar de continuo en los agravios que hemos sufrido ni compadecernos de nosotros mismos por los
daños. Así como esperamos que Dios nos perdone nuestras ofensas, debemos perdonar a todos los que nos han
hecho mal.-DMJ 92,93 329
EN LA ESCUELA DE CRISTO
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. (Sal. 32: 8.)
El que procura con diligencia adquirir la sabiduría de las escuelas humanas, debe recordar que otra escuela lo
reclama también como estudiante. Cristo fue el mayor maestro que el mundo vio jamás. Tajo al hombre
conocimiento directo del cielo...
En la escuela de Cristo, los estudiantes nunca se gradúan. Entre los alumnos se cuenta tanto viejos como jóvenes.
Los que prestan atención a las instrucciones del divino Maestro, adelantan constantemente en sabiduría,
refinamiento y nobleza del alma. Y así están preparados para entrar en aquella escuela superior donde el progreso
continuará durante toda la eternidad.
La sabiduría infinita nos presenta las grandes lecciones de la vida -lecciones de deber y felicidad. A menudo, son
difíciles de aprender, pero sin ella no podemos hacer ningún progreso real... En este mundo, en medio de sus
pruebas y sus tentaciones, es donde hemos de adquirir idoneidad para la sociedad de los puros y de los santos. Los
que se dejan absorber de tal manera por estudios menos importantes, que cesan de aprender en la escuela de Cristo,
están arrostrando una pérdida infinita...
En la religión de Cristo hay una influencia regeneradora que transforma todo el ser, elevando al hombre por encima
de todo vicio degradante y rastrero, y alzando los pensamientos y deseos hacia Dios y el cielo... Toda facultad, todo
atributo con que el Creador ha dotado a los hijos de los hombres, se han de emplear para su gloria; y en este
empleo se halla su ejercicio más puro, más santo y más feliz. Mientras se tenga por supremos los principios
religiosos, todo paso hacia adelante en la adquisición de conocimiento o en el cultivo del intelecto, es un paso hacia
la asimilación de lo humano con lo divino, lo finito con lo infinito...
El que sigue la dirección divina, ha hallado la única fuente verdadera de gracia salvadora y de felicidad real, y ha
obtenido el poder de impartir felicidad a todos los que lo rodean... El amor a Dios purifica y ennoblece todo gusto y
deseo.-CM 41-43. 330
DIA DE EXAMEN
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame. (Sal. 26: 2).
En su providencia, el Señor pone a los hombres donde él pueda probar sus facultades morales y revelar sus
motivos, a fin de que puedan mejorar lo que es bueno en ellos y apartar lo malo. Dios quiere que sus siervos se
familiaricen con el mecanismo moral de su propio corazón. A fin de lograrlo, permite con frecuencia que el fuego
de la aflicción los asalte para que se purifiquen. . .
La verdadera gracia está dispuesta a ser probada; y si estamos poco dispuestos a que nos escudriñe el Señor,
nuestra condición es verdaderamente grave. Dios es refinador y purificador de las almas; en el calor de horno, la
escoria queda para siempre separada del verdadero oro y plata del carácter cristiano. Jesús vigila la prueba. El sabe
lo que es necesario para purificar el metal precioso a fin de que refleje el esplendor de su amor divino.-JT1 475,
476.
Os ruego fervientemente que os examinéis "a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos" (2
Cor. 13: 5). Mantener el calor y la pureza del amor cristiano requiere una constante provisión de la gracia de Cristo.
..
En esta época de conflicto y prueba necesitamos todo el apoyo y consuelo que puede derivarse de principios justos,
de convicciones religiosas definidas, de la permanente seguridad del amor de Cristo y de una rica experiencia en
las cosas divinas. Lograremos llegar a la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo solamente como resultado
de un sostenido crecimiento en la gracia.-T5 103-105.
No es fuera de la prueba, sino en medio de ella, donde se desarrolla el carácter cristiano. Expuestos a las
contrariedades y la oposición, los seguidores de Cristo son inducidos a ejercer mayor vigilancia y a orar más
fervientemente al poderoso Auxiliador. Las duras pruebas soportadas por la gracia de Dios, desarrollan paciencia,
vigilancia, fortaleza, y profunda y permanente confianza en Dios. Este es el triunfo de la fe cristiana que habilita a
El Rinconcito de Jesús
sus seguidores a sufrir y a ser fuertes; a someterse y así vencer; a ser muertos todo el día y sin embargo vivir; a
soportar la cruz y así ganar la corona de gloria. -HAp 373. 331
¿Y LAS BUENAS OBRAS?
Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas. (Efe. 2: 10.)
Nuestra aceptación por parte de Dios es segura únicamente por medio de su amado Hijo, y las buenas obras son
sólo el resultado de la operación de su amor perdonador del pecado. No se acreditan a nuestra cuenta, ni se nos
concede nada por nuestras buenas obras para que por ellas podamos reclamar una parte en la salvación de nuestras
almas. La salvación es el don gratuito de Dios para el creyente, que se le otorga solo por causa de Cristo. El alma
conturbada puede encontrar paz por medio de la fe en Cristo, y esta paz será proporcional a su fe y confianza. No
puede presentar sus buenas obras como un argumento para la salvación de su alma.
Pero, ¿no tienen ningún valor las buenas obras realmente? El pecador que peca impunemente cada día, es
considerado por Dios con la misma simpatía que aquel que por fe en Cristo trata de obrar en su integridad? Las
Escrituras responden: "Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas". En su divino plan, por medio de su favor inmerecido, el Señor ha
establecido que las buenas obras sean recompensadas. Somos aceptados únicamente por los méritos de Cristo; y los
actos de misericordia, los hechos de claridad que realizamos, son los frutos de la fe; y llegan a ser bendición para
nosotros; porque los hombres han de ser recompensados de acuerdo con sus obras. Por la fragancia del mérito de
Cristo nuestras buenas obras son aceptadas por Dios, y es la gracia la que nos capacita para hacer las buenas obras
por las cuales se nos recompensa. Nuestras obras no tienen valor en ellas mismas ni por si mismas. Una vez que
hayamos hecho todo lo posible, debiéramos considerarnos siervos inútiles. No merecemos los agradecimientos de
Dios. Hemos cumplido solamente con nuestro deber, y nuestras obras no podrían haberse llevado a cabo con la
fuerza de nuestra propia naturaleza pecaminosa. El Señor nos insta a acercamos a él y él se acercará a nosotros; y al
acercamos a él recibiremos la gracia.-SDABC5 1122.332
¡VELAD!
Velad y orad, para que no entréis en tentación. (Mar. 14: 38).
Muchos actualmente están dormidos como los discípulos. No están velando y orando para no entrar en tentación.-
T8 100.
Que cada alma esté alerta. El adversario os sigue las pisadas. Estad atentos velando diligentemente no sea que
alguna trampa maestra y cuidadosamente disimulada os sorprenda desprevenidos. Que el descuidado y el
indiferente, se pongan en guardia, no sea que el día del Señor venga sobre ellos como ladrón en la noche. Muchos
se apartarán de la senda de la humildad y, dejando a un lado el yugo de Cristo, se internarán en senderos extraños. .
.
El que logre vencer, deberá vigilar; porque, mediante embrollos mundanos, errores y supersticiones, Satanás trata
de ganar para sí a los seguidores de Cristo. No basta que evitemos peligros manifiestos e iniciativas peligrosas e
inconsecuentes. Debemos mantenernos muy cerca, al lado de Cristo, avanzando por la senda de la abnegación y el
sacrificio. Nos encontramos en terreno enemigo. El que fue echado del cielo ha descendido con gran poder. Con
cada artificio y artimaña concebibles está tratando de llevar almas cautivas. A menos que estemos constantemente
en guardia, seremos fácil presa de sus innumerables engaños.-ld. 99, 100.
Advertencias, admoniciones, promesas, todo ello es para nosotros, en quienes los fines de los siglos han parado.
"Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios" (1 Tes. 5: 6). . . Manteneos alerta frente
al furtivo avance del enemigo, vigilad los viejos hábitos y las inclinaciones naturales, no sea que se hagan valer;
obligadlos a retroceder y manteneos vigilantes. Vigilad los pensamientos, los planes, no sea que lleguen a ser
egocéntricos. Velad sobre las almas que Cristo adquirió con su propia sangre. Estad atentos a las oportunidades de
hacerles bien.-T6 410.
Si os acercáis a Jesús, y tratáis de adornar vuestra piedad con una vida bien ordenada y una conversación piadosa,
vuestros pies serán guardados de extraviarse en sendas prohibidas. Si tan sólo queréis velar, velar continuamente en
oración, y tan sólo hacéis todo como si estuvieseis en la presencia inmediata de Dios, seréis salvados de caer en la
tentación.-T5 148.333
El Rinconcito de Jesús
Dios podría haber alcanzado su objeto de salvar a los pecadores sin nuestra ayuda; pero a fin de que podamos
desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos participar en su obra. A fin de entrar en su gozo -el gozo de ver
almas redimidas por su sacrificio-, debemos participar de sus labores en favor de su redención. -DTG 116.
Jesús veía en toda alma un ser que debía ser llamado a su reino. Alcanzaba el corazón de la gente yendo entre ella
como quien desea su bien. La buscaba en las calles, en las casas privadas, en los barcos, en la sinagoga, a orillas
del lago, en la fiesta de bodas. Se encontraba con ella en sus ocupaciones diarias y manifestaba interés en sus
asuntos seculares. Llevaba sus instrucciones hasta la familia, poniéndola, en el hogar, bajo la influencia de su
presencia divina. Su intensa simpatía personal le ayudaba a ganar los corazones. . .
Fue por medio del contacto y la asociación personales como Jesús preparó a sus discípulos. A veces les enseñaba
sentado entre ellos en la ladera de la montaña; a veces a la orilla del mar, o andando con ellos en el camino, les
revelaba los misterios del reino de Dios. No sermoneaba, como hacen los hombres hoy. Dondequiera que hubiese
corazones abiertos para recibir el mensaje divino, revelaba las verdades del camino de salvación. No ordenaba a
sus discípulos que hiciesen esto o aquello, sino que decía: "Seguid en pos de mí". En sus viajes por el campo y las
ciudades, los llevaba consigo, a fin de que pudiesen ver cómo enseñaba él a la gente. . .
El ejemplo de Cristo, al vincularse con los intereses de la humanidad, debe ser seguido por todos los que predican
su Palabra y por todos los que han recibido el Evangelio de su gracia. . .
No sólo desde el púlpito han de ser los corazones humanos conmovidos por la verdad divina. Hay otro campo de
trabajo, más humilde tal vez, pero tan plenamente promisorio. Se halla en el hogar de los humildes y en la mansión
de los encumbrados. -Id. 125, 126.336
A DIOS SEA LA GLORIA
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros. (2 Cor.
4: 7).
Todas las buenas cualidades que poseen los hombres son dones de Dios; realizan las buenas acciones por la gracia
de Dios manifestada en Cristo. Como lo deben todo a Dios, la gloria de cuanto son y hacen le pertenece sólo a él;
ellos no son sino instrumentos en sus manos.
Además, según todas las lecciones de la historia bíblica, es peligroso alabar o ensalzar a los hombres; pues si uno
llega a perder de vista su total dependencia de Dios, y a confiar en su propia fortaleza, caerá seguramente. El
hombre lucha con enemigos que son más fuertes que él ... Es imposible que nosotros. Con nuestra propia fortaleza,
sostengamos el conflicto; y todo lo que aleje nuestra mente de Dios, todo lo que induzca al ensalzamiento o a la
dependencia de sí, prepara seguramente nuestra caída. El tenor de la Biblia está destinado a inculcarnos
desconfianza en el poder humano y a fomentar nuestra confianza en el poder Divino .-PP 775.
Nuestro padre celestial no ha enviado ángeles del cielo a predicar la salvación a los hombres. Ha abierto para
nosotros las preciosas verdades de su palabra y ha implantado la verdad en nuestros corazones para que podamos
darlas a los que están en tinieblas. Si en verdad hemos probado los preciosos dones de Dios en sus promesas,
impartiremos este conocimiento a otros. . .
Hemos de trabajar individualmente como si una gran responsabilidad descansara sobre nosotros. Hemos de
manifestar energía incansable, tacto y fervor en esta obra, y llevar la carga, conscientes del peligro en que están
nuestros vecinos y amigos. Debemos obrar como Cristo obró. Debemos presentar la verdad tal cual es en Jesús,
para que la sangre de las almas no sea hallada en nuestras vestiduras. Y, al mismo tiempo, hemos de sentir plena
dependencia de Dios y confianza en él, pues sabemos que no podemos hacer nada sin su gracia y poder ayudador.
Un Pablo puede plantar y un Apolos regar, pero sólo Dios puede dar el crecimiento. -LC 333.337
LA COSECHA
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús. (Efe. 2: 7).
Nadie puede dejar que por su vida y su corazón fluya hacia los demás el río de bendiciones celestiales sin recibir
para sí mismo una rica recompensa. . .
La gracia de Cristo en el alma desarrolla atributos del carácter que son opuestos al egoísmo, atributos que han de
refinar, ennoblecer y enriquecer la vida. Los actos de bondad hechos en secreto ligarán los corazones y los
acercarán al corazón de Aquel de quien mana todo impulso generoso. Las pequeñas atenciones y los actos
El Rinconcito de Jesús
insignificantes de amor y sacrificio, que mana de la vida tan quedamente como la fragancia de una flor, constituyen
de una gran parte de las bendiciones y felicidades de la vida. Al fin se verá que la abnegación para bien y dicha de
los demás, por humilde e inadvertida que sea en la tierra, se reconoce en el cielo como nuestra unión con el Rey de
gloria, quien, siendo rico, se hizo pobre por nosotros.
Aunque los actos de bondad sean realizados en secreto, no se puede esconder su resultado sobre el carácter del
hacedor. Si trabajamos sin reserva como seguidores de Cristo, el corazón se unirá en estrecha simpatía con el Dios,
y su Espíritu que influye sobre el nuestro hará que el alma responda con armonías sagradas al toque divino.
El que multiplica los talentos a los que emplearon con prudencia los dones que les confió, reconocerá con agrado el
servicio de sus creyentes en el Amado, por cuya gracia fuerza obraron. Los que procuraron desarrollar y
perfeccionar un carácter cristiano por el ejercicio de sus facultades en obras buenas, segarán en el mundo venidero
lo que aquí sembraron. -DMJ 69,71.
El que es rico "para con todos los que le invocan" dijo: "Dad, y se os dará" (Rom. 10: 12; Luc. 6: 38). . . Todo
sacrificio hecho en su ministerio será recompensado conforme a "las abundantes riquezas de su gracia". -DTG
214.338
EL MUNDO ESTA AGUARDANDO
Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la
acción de gracia sobreabunde para gloria de Dios.(2 Cor. 4: 15).
La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión
es la de anunciar el Evangelio al mundo. Desde el principio fue el plan de Dios que su iglesia reflejase al mundo su
plenitud y suficiencia. Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su luz admirable,
han de revelar su gloria. La iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia de Cristo; y mediante la iglesia se
manifestará con el tiempo, aun "a los principados y potestades en los cielos" (Efe. 3: 10), el despliegue final y
pleno del amor de Dios. . .
La iglesia es la fortaleza de Dios, su ciudad de refugio, que él sostiene en un mundo en rebelión. . .
Durante los siglos de tinieblas espirituales, la iglesia de Dios ha sido como una ciudad asentada en un monte. De
siglo en siglo, a través de las generaciones sucesivas, las doctrinas puras del cielo se han desarrollado dentro de
ella. Por débil e imperfecta que parezca, la iglesia es el objeto al cual Dios dedica en un sentido especial su
suprema consideración. Es el escenario de su gracia, en el cual se deleita en revelar su poder para transformar los
corazones. -HAp 9-11.
Como los rayos del sol penetran hasta los más remotos rincones del globo, es el plan de Dios que la luz del
Evangelio se extienda a toda alma sobre la tierra. . . En este tiempo en que el enemigo obra como nunca antes para
acaparar la mente de hombres y mujeres, debiéramos trabajar con incesante actividad. Hemos de proclamar
diligente y desinteresadamente el último mensaje de misericordia en las ciudades, en los caminos y atajos. Se ha de
llegar a todas las clases. Mientras trabajemos nos encontraremos con diferentes nacionalidades. Ninguna ha de
quedar sin ser amonestada. El Señor Jesús fue el don de Dios para todo el mundo, no sólo para las clases más
elevadas, ni para una nacionalidad con exclusión de otras. -LC 342.339
CRISTO ESTA AGUARDANDO
Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin. (Mat. 24: 14).
El Evangelio de Cristo es desde el comienzo hasta el fin el Evangelio de la gracia salvadora. Es una idea distintiva
y dominante. Será una ayuda para los necesitados, una luz para los ojos que están ciegos a la verdad, y una guía
para las almas que buscan el verdadero fundamento. La salvación plena y eterna está al alcance de toda alma.
Cristo espera y anhela pronunciar el perdón e impartir la gracia gratuitamente ofrecida. El vela y aguarda, y dice
como le dijo al hombre ciego que estaba a las puertas de Jericó: "¿Qué quieres que te haga?" Yo quitaré tus
pecados; yo te lavaré en mi sangre.
En todos los caminos de la vida hay almas para ser salvadas. Los ciegos andan a tientas en las tinieblas. Dadles la
luz y Dios os bendecirá como a sus obreros. -E 355.
El Rinconcito de Jesús
Necesitamos mayor fervor en la causa de Cristo. El solemne mensaje de la verdad debe ser dado con una intensidad
que impresione a los no creyentes de que Dios está obrando con nuestros esfuerzos, de que el Altísimo es nuestra
fuente viva de fortaleza. Id. 389.
Es privilegio de todo cristiano no sólo esperar sino apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que
profesan su nombre llevasen frutos para su gloria, ¡cuán prestamente quedaría sembrada en el mundo la semilla del
Evangelio! La última mies maduraría rápidamente, y Cristo vendría para recoger el precioso grano.-JT3 212, 213.
Ha llegado el tiempo en que, por medio de los mensajeros de Dios, se está desenvolviendo el rollo ante el mundo.
La verdad contenida en los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles, debe ir a toda nación, tribu, lengua y
pueblo; debe iluminar las tinieblas de todo continente, y extenderse hasta las islas de la mar. No debe dejarse
dilatar esta obra de gran importancia.
Nuestro santo y seña debe ser. ¡Adelante, siempre adelante! Los ángeles de Dios irán delante de nosotros para
preparamos el camino. Nunca podremos deponer nuestra preocupación por las regiones lejanas antes de que toda la
tierra esté iluminada con la gloria del Señor. OE 485, 486.340
EL UNIVERSO ESTA AGUARDANDO
Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. (Luc. 14: 23).
Todo el universo celestial manifiesta el más grande interés en esta motita que es nuestro mundo; pues Cristo ha
pagado un precio infinito por las almas de sus habitantes. -PVGM 162.
Todo el universo pide a los que conocen la verdad que se consagren sin reservas a proclamar la verdad tal cual les
ha sido manifestada en el mensaje del tercer ángel. . . La actividad de los agentes de Satanás invita a cada cristiano
a ocupar su puesto.
La obra que se nos confió es grande e importante; y para cumplirla, necesitamos hombres sabios, desinteresados,
capaces de consagrarse abnegadamente a la salvación de las almas. No hay lugar para los tibios; Cristo no puede
usarlos. Se necesitan hombres y mujeres cuyo corazón sea sensible a los sufrimientos humanos y que demuestren
por su vida que reciben y transmiten la luz, la vida y la gracia.
Los hijos de Dios deben acercarse a Cristo por la abnegación y el sacrificio, con el único propósito de dar al mundo
entero el mensaje de misericordia. Algunos trabajarán de un modo y otros de otro, según la manera en que el Señor
los llame y conduzca. Pero todos deben trabajar en armonía, esforzándose por mantener en la obra un carácter de
perfecta unidad.-JT3 294.
La iglesia no retrocederá mientras los miembros busquen ayuda del trono de gracia para que no fracasen en
cooperar en la gran obra de la salvación de las almas que están al borde de la ruina. . .
El universo celestial espera que haya canales consagrados por los cuales Dios pueda comunicarse con su pueblo y
mediante él con el mundo. Dios obrará mediante una iglesia consagrada y abnegada, y revelará su Espíritu en una
forma visible y gloriosa, especialmente en este tiempo, cuando Satanás trabaja en una forma magistral para engañar
a las almas, tanto de los ministros como de los laicos. . .
¿No se despertará la iglesia a su responsabilidad? Dios espera para impartir el Espíritu del Misionero más grande
que el mundo haya conocido a aquellos que trabajen con consagración abnegada y sacrificio propio. -MS1 137.341
HIJOS DE DIOS
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él
se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. (1 Juan 3: 2).
"Amados, ahora somos hijos de Dios". ¿Puede algún rango humano igualar a éste? ¿Qué lugar más destacado
podríamos ocupar nosotros que ser llamados hijos del Dios infinito?-T4 365.
¡Qué pensamiento más extraordinario, qué condescendencia inaudita, qué asombroso amor, que los hombres finitos
puedan ser aliados del Omnipotente! "A los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios"
(Juan 1: 12). "Amados, ahora somos hijos de Dios". ¿Puede alguna honra mundanal igualarse a esto?
Representemos la vida cristiana como realmente es; hagamos que el camino sea alegre, invitador, interesante.
Podremos hacerlo si lo deseamos. Podemos llenar nuestra mente con cuadros vívidos de las cosas espirituales y
eternas, y al hacerlo así contribuir a que sean una realidad para otras mentes. La fe contempla a Jesús que
permanece como nuestro Mediador a la diestra de Dios. La fe contempla las mansiones que ha ido a preparar para
los que lo aman. La fe ve el manto y la corona preparados para el vencedor. La fe oye los cantos de los redimidos,
El Rinconcito de Jesús
y acerca las glorias eternas. Debemos acercarnos a Jesús en amorosa obediencia, si queremos ver al Rey en su
hermosura.-Te 189.
Tener comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo equivale a ser ennoblecido y elevado, hecho partícipe de
indecibles goces y plenitud de gloria. El alimento, la ropa, la condición y la riqueza pueden tener su valor; pero
tener relación con Dios y ser participante de su naturaleza divina es de valor inapreciable. Nuestras vidas deberían
estar escondidas con Cristo en Dios; y aunque todavía no se manifieste "lo que hemos de ser", "cuando Cristo"
nuestra "vida se manifieste" (Col. 3: 4), "seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es". La
principesca dignidad del carácter cristiano resplandecerá como el sol, y los rayos de luz que emanan del rostro de
Cristo se reflejarán sobre los que se han purificado a sí mismos así como él es puro. El privilegio de llegar a ser
hijos de Dios se consigue a bajo precio, aunque sacrifiquemos todo lo que poseamos, hasta la vida misma.-T4
357.342
LA META ESTA A LA VISTA
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Fil. 3:14).
"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno sólo se lleva el premio? Corred de
tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible" (1 Cor. 9: 24, 25). Los que participaban en la carrera para obtener la
rama de laurel que se consideraba un honor especial, eran temperantes en todas las cosas, de manera que sus
músculos, su cerebro, cada órgano de ellos estuviera en las mejores condiciones para correr. . . Sólo uno recibía el
premio. Pero en la carrera celestial todos pueden correr y todos reciben el premio. No hay incertidumbre ni riesgo
en el asunto. Debemos revestirnos de las gracias celestiales, y con el ojo puesto en lo alto, en la corona inmortal,
mantener al Modelo siempre delante de nosotros. . . Debemos mantener constantemente frente a nosotros la vida
humilde y abnegada de nuestro divino Señor. Entonces, al tratar de imitarlo, manteniendo nuestra vista fija en el
premio, podemos correr esta carrera con seguridad.-T2 357, 358.
Si paganos, que no estaban bajo el dominio de una conciencia iluminada, que no tenían el temor de Dios delante de
ellos, estaban dispuestos a someterse a privaciones y a la disciplina de la preparación, negándose toda
complacencia meramente por una rama de sustancia perecedera y el aplauso de la multitud, cuánto más dispuestos
deberían estar los que corren la carrera cristiana con la esperanza de la inmortalidad y de la aprobación del alto
Cielo, a negarse a sí mismos el uso de estimulantes malsanos y de complacencias que degradan la moral, debilitan
el intelecto y someten las facultades superiores a los apetitos y las pasiones animales. . .
Con profundo interés señalan Dios y los ángeles celestiales, la abnegación, el sacrificio propio y los esfuerzos
agonizantes de los que se disponen a correr la carrera cristiana. . .
La carrera no es insegura para todos aquellos que se conforman plenamente con las condiciones de la Palabra de
Dios y tienen sentido de su responsabilidad de preservar el vigor físico y la actividad del cuerpo.-ld. 4 34, 35. 343
El Reino de Gloria
LA GLORIA DE DIOS SE VE EN SUS OBRAS
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. (Isa. 6: 3).
No sólo el jardín del Edén, sino toda la tierra era sumamente hermosa al salir de la mano del Creador. No la
desfiguraba ninguna mancha de pecado ni sombra de muerte. La gloria de Dios "cubre los cielos, y la tierra se llena
de su alabanza" (Hab. 3: 3). "A una cantaron las estrellas de la mañana, y gritaron de alegría todos los hijos de
Dios" (Job 38: 7). De ese modo era la tierra un emblema adecuado de Aquel que es "grande en misericordia y en
fidelidad" (Exo. 34: 6), en un estudio propio para los seres creados a su imagen. El huerto del Edén era una
representación de lo que Dios deseaba que llegase a ser toda la tierra, y su propósito era que, a medida que la
familia humana creciese en número, estableciera otros hogares y escuelas semejantes al que él había dado. De ese
modo, con el transcurso del tiempo, toda la tierra debía ser ocupada por hogares y escuelas donde se estudiaran la
Palabra y las obras de Dios y donde los estudiantes se preparasen para reflejar cada vez más plenamente, a través
de los siglos sin fin, la luz del conocimiento de su gloria. -Ed 19.
Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental y espiritual, la semejanza de
su Hacedor. "Creó Dios al hombre a su imagen" (Gén. 1: 27), con el propósito de que, cuanto más viviera, más
plenamente revelara esa imagen -más plenamente reflejara la gloria del Creador. Todas sus facultades eran
El Rinconcito de Jesús
susceptibles de desarrollo; su capacidad y vigor debían aumentar continuamente. Vasta era la esfera que se ofrecía
a su actividad, glorioso el campo abierto a su investigación. Los misterios del universo visible -" las obras de Aquel
que es perfecto en saber" (Job 37: 16) - invitaban al hombre a estudiar. Tenía el alto privilegio de relacionarse
íntimamente, cara a cara, con su Hacedor. Si hubiese permanecido leal a Dios, todo esto le hubiera pertenecido para
siempre. A través de los siglos eternos, hubiera seguido adquiriendo nuevos tesoros de conocimiento, descubriendo
nuevos manantiales de felicidad y obteniendo conceptos cada vez más claros de la sabiduría, del poder y del amor
de Dios. -Id. 12, 13.344
EL HOMBRE CREADO PARA GLORIA DE DIOS
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Cor. 10: 31).
Dios creó al hombre para su propia gloria, para que después de la prueba y la aflicción la familia humana pudiera
llegar a ser una con la familia celestial. Era el propósito de Dios repoblar el cielo con la familia humana, si se
manifestaban obedientes a cada palabra suya, Adán tenía que ser probado, para ver si sería obediente como los
ángeles leales, o si sería desobediente. Si hubiera resistido la prueba, su instrucción para sus hijos hubiera sido
como la mente y los pensamientos de Dios. -SDABC1 1082.
Dios hizo a Adán de acuerdo con su propio carácter, puro y recto. No había principios corruptos en el primer Adán,
no había propensiones corruptas o tendencias al mal, Adán era tan intachable como los ángeles que están delante
del trono de Dios. Estas cosas son inexplicables, pero muchas cosas que no podemos entender ahora resultarán
claras cuando veamos como somos vistos y conozcamos como somos conocidos. -Id. 1082, 1083.
Se dice de los santos hombres de la antigüedad que Dios no se avergonzaba de ser llamado Dios de ellos (Heb. 11:
16). La razón aducida es que en lugar de codiciar posesiones terrenales o buscar felicidad en planes o aspiraciones
mundanos pusieron todo lo que tenían sobre el altar de Dios y lo dedicaron para edificar su reino. Vivieran
únicamente para gloria de Dios y declararon sin ambages que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra, que
buscaban una patria mejor, a saber, la celestial. Su conducta proclamaba su fe. Dios podía confiarles su verdad y
podía dejar que el mundo recibiera de ellos un conocimiento de su voluntad .
Pero, ¿cómo está manteniendo el honor de su nombre el profeso pueblo de Dios en la actualidad? ¿Cómo podría el
mundo llegar a la conclusión de que constituyen un pueblo peculiar? ¿Qué evidencia dan ellos de su ciudadanía
celestial? . . .
La llaneza puritana y la sencillez debieran distinguir las moradas y la vestimenta de todos los que creen las
solemnes verdades para este tiempo... Nuestro vestido, nuestras viviendas, nuestra conversación, debieran dar
testimonio de nuestra consagración a Dios.-T5 188, 189.345
EL GLORIOSO PLAN DE DIOS
Que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante
Jesucristo, Señor nuestro. (Rom. 5: 21).
El único plan que podía asegurar la salvación del hombre afectaba a todo el cielo en su infinito sacrificio. Los
ángeles no podían regocijarse mientras Cristo les explicaba el plan de redención, pues veían que la salvación del
hombre iba a costar indecible angustia a su amado Jefe. Llenos de asombro y pesar, le escucharon cuando les dijo
que debería bajar de la pureza, paz, gozo, gloria y vida inmortal del cielo, a la degradación de la tierra, para
soportar dolor, vergüenza y muerte. Se interpondría entre el pecador y la pena del pecado, pero pocos le recibirían
como el Hijo de Dios. Dejaría su elevada posición de Soberano del cielo para presentarse en la tierra, y
humillándose como hombre, conocería por su propia experiencia las tristezas y tentaciones que el hombre habría de
sufrir. Todo esto era necesario para que pudiese socorrer a los que iban a ser tentados. Cuando hubiese terminado
su misión como maestro, sería entregado en manos de los impíos y sometido a todo insulto y tormento que Satanás
pudiera inspirarles. Sufriría la más cruel de las muertes levantado en alto entre la tierra y el cielo como un pecador
culpable. Pasaría largas horas de tan terrible agonía, que los ángeles se habrían de velar el rostro para no ver
semejante escena. Mientras la culpa de la transgresión y la carga de los pecados del mundo pesaran sobre él,
tendría que sufrir angustia del alma y hasta su Padre ocultaría de él su rostro. . .
Pidió a la hueste angélica que concordase con el plan que su Padre había aceptado, y que se regocijasen en que
mediante su muerte el hombre caído podría reconciliarse con Dios.
El Rinconcito de Jesús
Entonces un indecible regocijo llenó el cielo. La gloria y la bendición de un mundo redimido excedió a la misma
angustia y al sacrificio del Príncipe de la vida. Por todos los atrios celestiales repercutieron los acordes de aquella
dulce canción que más tarde habría de oírse sobre las colinas de Belén: "Gloria en las alturas a Dios, y en la tierra
paz, buena voluntad para con los hombres" (Luc. 2:14).-PP 49-51.346
EL REINO EN MINIATURA
Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de
ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. (Mat. 17: 1, 2).
La noche se estaba acercando cuando Jesús llamó a su lado a tres de sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan. . .
Apartándose un poco de ellos, el Varón de dolores derrama sus súplicas con fuerte clamor y lágrimas. Implora
fuerzas para soportar la prueba en favor de la humanidad. . .
Ahora, su principal petición es que les sea dada una manifestación de la gloria que tuvo con el Padre antes que el
mundo fuese, que su reino sea revelado a los ojos humanos, y que sus discípulos sean fortalecidos para
contemplarlo. Ruega que ellos puedan presenciar una manifestación de su divinidad que los consuele en la hora de
su agonía suprema, con el conocimiento de que él es seguramente el Hijo de Dios, y que su muerte ignominiosa es
parte del plan de la redención.
Su oración es oída. Mientras está postrado humildemente sobre el suelo pedregoso, los cielos se abren de repente,
las áureas puertas de la ciudad de Dios quedan abiertas de par en par, y una irradiación santa desciende sobre el
monte, rodeando la figura del Salvador. Su divinidad interna refulge a través de la humanidad, y va al encuentro de
la gloria que viene de lo alto. Levantándose de su posición postrada, Cristo se destaca con majestad divina. Ha
desaparecido la agonía de su alma. Su rostro brilla ahora "como el sol" y sus vestiduras son "blancas como la luz".
Los discípulos, despertándose, contemplan los raudales de gloria que iluminan el monte. Con temor y asombro,
miran el cuerpo radiante de su Maestro... Al lado de él, hay dos seres celestiales, que conversan íntimamente con
él. Son Moisés, quien había hablado sobre el Sinaí con Dios, y Elías, a quien se concedió el alto privilegio. . . de no
pasar bajo el poder de la muerte. . . Sobre el monte, el futuro reino de gloria fue representado en miniatura: Cristo
el Rey, Moisés el representante de los santos resucitados, y Elías de los que serán trasladados. -DTG 388-390.347
AUN EN EL FUTURO
Venga tu reino. (Mat. 6: 10).
Los discípulos de Cristo esperaban el advenimiento inmediato del reino de su gloria; pero al darles esta oración
Jesús les enseñó que el reino no había de establecerse entonces. Habían de orar por su venida como un suceso
todavía futuro. Pero esta petición era también una promesa para ellos. Aunque no verían el advenimiento del reino
en su tiempo, el hecho de que Jesús les dijera que oraran por él es prueba de que vendrá seguramente cuando Dios
quiera.
El reino de la gracia de Dios se está estableciendo, a medida que ahora, día tras día, los corazones que estaban
llenos de pecado y rebelión se someten a la soberanía de su amor. Pero el establecimiento completo del reino de su
gloria no se producirá hasta la segunda venida de Cristo a este mundo.-DMJ 89.
El pueblo de Dios no puede recibir el reino antes que se realice el advenimiento personal de Cristo. El Señor había
dicho: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el
trono de su gloria; y delante de él serán juntadas todas las naciones. . . Entonces dirá el Rey a los que estarán a su
derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!"
(Mat. 25: 31-34, VM). . . Cuando venga el Hijo del Hombre, los muertos serán resucitados incorruptibles, y. . . los
vivos serán mudados. Este gran cambio los preparará para recibir el reino. . . En su estado presente el hombre es
mortal, corruptible; pero el reino de Dios será incorruptible y sempiterno. Por lo tanto, en su estado presente el
hombre no puede entrar en el reino de Dios. Pero cuando venga Jesús, concederá la inmortalidad a su pueblo; y
luego los llamará a poseer el reino, del que hasta aquí sólo han sido presuntos herederos.-CS 368, 369.
Si sois "de Cristo", "todo es vuestro" (1 Cor. 3: 23, 21). Por ahora sois como hijos que aún no disfrutan de su
herencia. Dios no os confía vuestro precioso legado, no sea que Satanás os engañe con sus artificios astutos, como
engañó a la primera pareja en el Edén. Cristo lo guarda seguro para vosotros fuera del alcance del despojador. -
DMJ 91.348
¿POR QUE NO AHORA?
El Rinconcito de Jesús
Todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová.(Jer 31: 34).
Jesús dijo. . ."será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los gentiles" (Mat.
24: 14). Su reino no vendrá hasta que las buenas nuevas de su gracia se hayan proclamado a toda la tierra. De ahí
que, al entregarnos a Dios y ganar a otras almas para él, apresuramos la venida de su reino. Unicamente aquellos
que se dedican a servirle así. . . oran con sinceridad: "Venga tu reino".
Al orar: "Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra", se pide que el reino del mal en este
mundo termine, que el pecado sea destruido para siempre, y que se establezca el reino de la justicia. Entonces, así
como en el cielo, se cumplirá en la tierra "todo su bondadoso beneplácito" (2 Tes. 1: 11).-DMJ 90.
Cristo no quedará satisfecho hasta que la victoria sea completa, y él vea "del trabajo de su alma. . . y será saciado"
(Isa. 53: 11). Todas las naciones de la tierra oirán el Evangelio de su gracia. No todos recibirán su gracia; pero "la
posteridad le servirá; será ella contada por una generación de Jehová" (Sal. 22: 30). "El reino, y el dominio, y el
señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo" (Dan. 7: 27), y
"la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como cubren la mar las aguas" (Isa. 11: 9). "Y temerán desde el
occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria"(Isa, 59: 19).
"¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae
nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sión: Tu Dios reina! ... Cantad alabanzas, alegraos
juntamente, soledades de Jerusalén: porque Jehová ha consolado su pueblo. . . Jehová desnudó el brazo de su
santidad ante los ojos de todas las gentes; y todos los términos de la tierra verán la salud del Dios nuestro" (Isa. 52:
7-10).-DTG 768.349
ESCUDRIÑANDO LA ETERNIDAD
Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
(Luc.21: 28).
Si la iglesia estuviese dispuesta a vestirse con la justicia de Cristo, apartándose de toda obediencia al mundo, se
presentaría ante ella el amanecer de un brillante y glorioso día. La promesa que Dios le hizo permanecerá firme
para siempre. . . La verdad pasando por alto a los que la desprecian y rechazan, triunfará. Aunque a veces ha
parecido sufrir retrasos, su progreso nunca ha sido detenido. . . Dotado de energía divina [el mensaje], podrá abrirse
camino a través de las barreras más fuertes, triunfar sobre todo obstáculo.
¿Qué sostuvo al Hijo de Dios en su vida de pruebas y sacrificios? Vio los resultados del trabajo de su alma y fue
saciado. Mirando hacia la eternidad, contempló la felicidad de los que por su humillación obtuvieron el perdón y la
vida eterna. Su oído captó la aclamación de los redimidos. Oyó a los rescatados cantar el himno de Moisés y del
Cordero.
Podemos tener una visión del futuro, de la bienaventuranza en el cielo. En la Biblia se revelan visiones de la gloria
futura, escenas bosquejadas por la mano de Dios, las cuales son muy estimadas por su iglesia. Por la fe podemos
estar en el umbral de la ciudad eterna, y oír la bondadosa bienvenida dada a los que en esta vida cooperaron con
Cristo, considerándose honrados al sufrir por su causa. Cuando se expresen las palabras: "Venid, benditos de mi
Padre" (Mat. 25: 34), pondrán sus coronas a los pies del Redentor, exclamando: "El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. . . Al que está sentado en el
trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás" (Apoc. 5: 12, 13).
Allí los redimidos darán la bienvenida a los que los condujeron al Salvador, y todos se unirán para alabar al que
murió para que los seres humanos pudiesen tener la vida que se mide con la de Dios. El conflicto terminó. La
tribulación y la lucha están en el pasado. Himnos de victoria llenan todo el cielo al elevar los redimidos el gozoso
cántico: Digno, digno es el Cordero que fue muerto, y que vive nuevamente como conquistador triunfante.-HAp
480, 481.350
¿A QUIENES SE ELEGIRÁ?
Los sabios heredarán honra.(Prov. 3: 35).
Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el
reino de la gloria. Cristo mismo dijo: "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no
verá la vida" (Juan 3:. 36). "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: más el que
hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mat. 7: 21). Y en el Apocalipsis declara: "Bienaventurados
El Rinconcito de Jesús
los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en
la ciudad" (Apoc. 22: 14). En cuanto a la redención final del hombre, ésta es la única elección que nos enseña la
Palabra de Dios.
Es elegida toda alma que labre su propia salvación con temor y temblor. Es elegido el que se ponga la armadura y
pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en oración, el que escudriñe las Escrituras, y huya de la
tentación. Es elegido el que tenga fe continuamente, y el que obedezca a cada palabra que sale de la boca de Dios.
Las medidas tomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos, pero los resultados de la redención serán
únicamente para los que -hayan cumplido las condiciones. -PP 207, 208.
Satanás procura siempre pervertir lo que Dios ha dicho, a fin de cegar la mente y oscurecer el entendimiento, y así
inducir a los hombres a pecar. Por esta razón es Dios tan explícito y presenta sus exigencias con tanta claridad que
nadie necesita equivocarse. Dios procura constantemente atraer a los hombres a sí mismo y ponerlos bajo su
protección, para que Satanás no ejerza sobre ellos su poder cruel y engañoso. Condescendió a hablarles con su
propia voz, y a escribir con su propia mano los oráculos vivientes. Y estas palabras bienaventuradas, todas
henchidas de vida y luminosas de verdad, son confiadas a los hombres como una guía perfecta. . .
Cada capítulo y cada versículo de la Biblia es una comunicación directa de Dios a los hombres. Debiéramos atar
sus preceptos en nuestras manos como señales y como frontales entre nuestros ojos. -Id. 537, 538. 351
PREPARÁNDONOS PARA VIVIR CON LOS ÁNGELES
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (Rom. 12: 1).
No tenemos duda. . . de que las doctrinas que sostenemos actualmente son la verdad presente y que nos estamos
acercando al juicio. Nos estamos preparando para salir al encuentro de Aquel que, flanqueado por una escolta de
santos ángeles, ha de aparecer en las nubes del cielo para dar a los fieles y a los justos el toque final de la
inmortalidad. . .
Abrazamos la verdad de Dios con todas nuestras diferentes facultades, y al ponernos bajo la influencia de esa
verdad, cumplirá en nosotros la obra necesaria para darnos idoneidad moral para el reino de gloria y para la
sociedad de los ángeles celestiales. Estamos actualmente en el taller de Dios. Muchos de nosotros somos rudas
piedras de la cantera. Pero al inclinarnos sobre la verdad de Dios su influencia nos afecta. Nos eleva y elimina de
nosotros toda imperfección y todo pecado, de cualquier naturaleza que sean. De este modo nos preparamos para
ver al Rey en su hermosura y finalmente para unirnos con los puros ángeles celestiales en el reino de gloria. Allí se
cumplirá esa obra en favor de nosotros, allí nuestros cuerpos y espíritus serán hechos idóneos para la inmortalidad.
Estamos en un mundo opuesto a la justicia y a la pureza de carácter y al crecimiento en la gracia. Doquiera
miremos vemos corrupción y contaminación, deformidad y pecado. ¿Y qué obra debemos emprender aquí
justamente antes de recibir la inmortalidad? Preservar la santidad de nuestros cuerpos, la pureza de nuestros
espíritus para que podamos permanecer sin mancha en medio de la corrupción que bulle alrededor de nosotros en
estos últimos días.-T2 355, 356.
Es imposible que hombres y mujeres, con todos sus hábitos pecaminosos, destructores de la salud y enervadores
del cerebro, puedan discernir la verdad sagrada, por medio de la cual han de ser santificados, refinados, elevados, y
hechos idóneos para la sociedad con los ángeles celestiales en el reino de gloria.-Id.3 162.352
APRENDAMOS AHORA EL HIMNO DE TRIUNFO
Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente. (Exo. 15: 1).
Este canto y la gran liberación que conmemoraba hicieron del pueblo hebreo. Siglo tras siglo fue repetido por los
profetas y los cantores de Israel para atestiguar que Jehová es la fortaleza y la liberación de los que confían en él.
Este canto no pertenece sólo al pueblo judío. Indica la futura destrucción de todos los enemigos de la justicia, y
señala la victoria final del Israel de Dios. El profeta de Patmos vio la multitud vestida de blanco, "los que habían
alcanzado la victoria", que estaban sobre "un mar de vidrio mezclado con fuego", "teniendo las arpas de Dios". "Y
cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero" (Apoc. 15: 2, 3).
"No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad"(Sal. 115:
1). Tal fue el espíritu que saturaba el canto de liberación de Israel, y es el espíritu que debe morar en el corazón de
los que aman y temen a Dios. Al libertar nuestras almas de la esclavitud del pecado, Dios ha obrado para nosotros
El Rinconcito de Jesús
una liberación todavía mayor que la de los hebreos ante el Mar Rojo. . . Las bendiciones diarias que recibimos de la
mano de Dios, y sobre todo, la muerte de Jesús para poner la felicidad y el cielo a nuestro alcance, debieran ser
objeto de constante gratitud. ¡Qué compasión, qué amor sin par, nos ha manifestado Dios a nosotros, perdidos
pecadores, al unirnos a él, para que seamos su tesoro especial! . . . Debiéramos alabar a Dios por la bendita
esperanza que nos ofrece en el gran plan de redención; debiéramos alabarle por la herencia celestial y por sus ricas
promesas; debiéramos alabarle porque Jesús vive para interceder por nosotros. . .
Todos los habitantes del cielo se unen para alabar a Dios. Aprendamos el canto de los ángeles ahora, para que
podamos cantarlo cuando nos unamos a sus huestes resplandecientes. Digamos con el salmista: "Alabaré a Jehová
en mi vida: cantaré salmos a mi Dios mientras viviere" (Sal. 146: 2). "Alábente los pueblos, oh Dios: todos los
pueblos te alaben" (Sal. 67: 5).-PP 293, 294.353
MIENTRAS ESPERAMOS
Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan
a que su señor regrese. (Luc. 12: 35, 36).
Ahora es el momento de prepararnos para la venida de nuestro Señor. La preparación para salir a su encuentro no
puede lograrse en un momento. En preparación para esta solemne escena, debiéramos esperar en actitud vigilante y
velar, combinando todo ello con trabajo ferviente. Así glorifican a Dios sus hijos. En medio de las agitadas escenas
de la vida, se oirán sus voces pronunciando palabras de ánimo, fe y esperanza. Todo lo que tienen y son está
consagrado al servicio del Maestro. . .
Cristo nos dice cuándo será introducido el día de su reino. No nos dice que todo el mundo será convertido, sino que
"será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin" (Mat. 24: 14). Al dar el Evangelio al mundo, tenemos la posibilidad de apresurar la venida del día de Dios.
Si la iglesia de Cristo hubiera llevado a cabo la obra señalada tal como el Señor lo mandó, todo el mundo ya
hubiera sido amonestado y el Señor Jesús hubiera venido a la tierra en poder y gran gloria.
Gran poder debe asistir al mensaje de la segunda aparición de Cristo. No debemos descansar hasta ver muchas
almas convertidas a la bendita esperanza del regreso del Señor. En los días de los apóstoles el mensaje que ellos
llevaron produjo una verdadera obra, convirtiendo las almas de los ídolos para servir al Dios viviente. La obra que
tenemos que realizar hoy es exactamente tan real, y la verdad es exactamente tan verdadera; sólo que ahora
debemos dar el mensaje con mucho más fervor ya que la venida del Señor está más cerca. . . El mensaje para este
tiempo es positivo, sencillo y de la más profunda importancia. Debemos obrar como hombres y mujeres que lo
creemos. Esperar, vigilar, trabajar, orar, amonestar al mundo: he aquí nuestra obra.-RH 13-11-1913.
Hermanos míos, el Señor nos está hablando. ¿No escucharemos su voz? ¿No acondicionaremos nuestras lámparas,
y actuaremos como hombres que están esperando que su Señor venga?-TM 524.354
HACIA EL HOGAR
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo. (Mat. 25:34).
La venida de Cristo está más cerca que cuando por primera vez creímos. Se acerca el fin de la gran Controversia.
Los juicios de Dios están en la tierra. Hablan en solemne amonestación diciendo: "También vosotros estad
apercibidos; porque el Hijo del Hombre ha de venir a la hora que no pensáis" (Mat. 24: 44). . .
Estamos viviendo en medio de las escenas finales de la historia de esta tierra. Las profecías se están cumpliendo
rápidamente. Están transcurriendo velozmente las horas del tiempo de gracia. No tenemos tiempo que perder, ni un
momento. No seamos hallados durmiendo en la guardia. Nadie diga en su corazón o por sus obras: "Mi Señor se
tarda en venir". Resuene el mensaje del pronto regreso de Cristo en fervientes palabras de advertencia. . .
El Señor va a venir pronto, y debemos estar preparados para recibirle en paz. Resolvamos hacer todo lo que está en
nuestro poder para impartir luz a los que nos rodean. No debemos estar tristes, sino alegres, y recordar siempre al
Señor Jesús. El va a venir pronto, y debemos estar listos y aguardar su aparición. ¡Oh, cuán glorioso será verle y
recibir la bienvenida como sus redimidos! Largo tiempo hemos aguardado; pero nuestra esperanza no debe
debilitarse. Si tan sólo podemos ver al Rey en su hermosura, seremos bienaventurados para siempre. Me siento
inducida a clamar con gran voz: "¡Vamos rumbo a la patria!" Nos estamos acercando al tiempo en que Cristo
vendrá con poder y grande gloria a llevar a sus redimidos a su hogar eterno.-JT3 256, 257.
El Rinconcito de Jesús
Por mucho tiempo hemos esperado el regreso de nuestro Salvador. Sin embargo, la promesa es segura. Pronto
estaremos en nuestro hogar prometido. Allí Jesús nos conducirá junto a corrientes de aguas vivas que fluyen del
trono de Dios y nos explicará las oscuras providencias por medio de las cuales nos puso en orden en esta tierra para
perfeccionar nuestros caracteres. Allí contemplaremos con visión sin distorsiones las bellezas del Edén restaurado.-
T8 254. 355
¡QUE RECOMPENSA!
Si permaneciera la obra de alguno... recibirá recompensa. (1 Cor. 3: 14).
Gloriosa será la recompensa concedida cuando los fieles obreros se reúnan en derredor del trono de Dios y del
Cordero. Cuando, en su estado mortal, Juan contempló la gloria de Dios, cayó como muerto; no pudo soportar la
visión. Pero cuando los hijos de Dios hayan recibido la inmortalidad, le verán "como él es" (1 Juan 3: 2). Estarán
delante del trono, aceptos en el Amado. Todos sus pecados habrán sido borrados, todas sus transgresiones expiadas.
Entonces podrán mirar sin velo la gloria del trono de Dios. Habrán participado con Cristo en sus sufrimientos,
habrán trabajado con él en el plan de la salvación, y participarán con él del gozo de ver las almas salvadas en el
reino de Dios, para alabar allí a Dios durante toda la eternidad. . .
En aquel día los redimidos resplandecerán en la gloria del Padre y del Hijo. Tocando sus arpas de oro, los ángeles
darán la bienvenida al Rey y a los trofeos de su victoria. . . Se elevará un canto de triunfo que llenará todo el cielo.
Cristo habrá vencido. Entrará en los atrios celestiales acompañado por sus redimidos, testimonios de que su misión
de sufrimiento y sacrificio no fue en vano. . .
Hay mansiones para los peregrinos de la tierra. Hay vestiduras, coronas de gloria y palmas de victoria para los
justos. Todo lo que nos dejó perplejos en las providencias de Dios quedará aclarado en el mundo venidero. Las
cosas difíciles de entender hallarán entonces su explicación. Los misterios de la gracia nos serán revelados. Donde
nuestras mentes finitas discernían solamente confusión y promesas quebrantadas, veremos la más perfecta y
hermosa armonía. Sabremos que el amor infinito ordenó los incidentes que nos aparecieron más penosos. A medida
que comprendamos el tierno cuidado de Aquel que hace que todas las cosas obren conjuntamente para nuestro bien,
nos regocijaremos con gozo inefable y rebosante de gloria.-JT3 432, 433.
Os ruego que os preparéis para la venida de Cristo en las nubes de los cielos. . . Preparaos para el juicio, para que
cuando Cristo venga para ser admirado por todos los que creen, podáis estar entre aquellos que le recibirán en paz.
-Id. 432.356
LA GLORIOSA APARICIÓN DE CRISTO
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de
gloria. (Mat. 25: 31).
Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de Jesús, y promulga a su pueblo el
pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de
Dios escucha con los ojos elevados al cielo. Sus semblantes se iluminan. . .
Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. . . El
pueblo de Dios sabe que es la señal el Hijo del Hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va
acercándose a la tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya
base es como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran
conquistador. . . Con cantos celestiales los santos ángeles, en inmensa e innumerable muchedumbre, le acompañan
en el descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes, "millones de millones y millares de millares"
(Apoc. 5: 11). Ninguna pluma humana puede describir la escena. . .
Los justos gritan temblando: "¿Quién podrá estar firme?" (Apoc. 6: 17). Termina el canto de los ángeles, y sigue un
momento de silencio aterrador. Entonces se oye la voz de Jesús, que dice: "¡Bástaos mi gracia!" Los rostros de los
justos se iluminan y el corazón de todos se llena de gozo. Y los ángeles entonan una melodía más elevada, y
vuelven a cantar al acercarse aún más a la tierra.
El Rey de reyes desciende en la nube, envuelto en llamas de fuego. El cielo se recoge como un libro que se enrolla,
la tierra tiembla ante su presencia, y todo monte y toda isla se mueven de sus lugares. . . Los impíos piden ser
sepultados bajo las rocas de las montañas, antes que ver la cara de Aquel a quien han despreciado y rechazado. . .
Los que habían querido matar a Cristo y a su pueblo fiel son ahora testigos de la gloria que descansa sobre ellos.
El Rinconcito de Jesús
En medio de su terror oyen las voces de los santos que exclaman en unánime júbilo: "¡He aquí éste es nuestro Dios,
le hemos esperado, y nos salvará!" (Isa. 25: 9).-CS 698, 699, 702. 357
VICTORIA SOBRE LA MUERTE
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
(1 Tes. 4: 16, 17).
El Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. . . De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal
clamando: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1 Cor. 15: 55). . .
Los justos vivos son mudados "en un momento, en un abrir de ojo". A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son
hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo, su Señor, en los
aires. . .
Antes de entrar en la ciudad de Dios, el Salvador confiere a sus discípulos los emblemas de la victoria, y los cubre
con las insignias de su dignidad real. . . Sobre la cabeza de los vencedores Jesús coloca con su propia diestra la
corona de gloria. Cada cual recibe una corona que lleva su propio "nombre nuevo" (Apoc. 2: 17), y la inscripción:
"Santidad a Jehová." A todos se les pone en la mano la palma de la victoria y el arpa brillante. Luego que los
ángeles que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría las cuerdas de las arpas, produciendo dulce
música en ricos y melodiosos acordes. Dicha indecible estremece todos los corazones, y cada voz se eleva en
alabanzas de agradecimiento. . .
Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la ciudad santa. Jesús abre ampliamente las puertas de perla, y
entran por ellas las naciones que guardaron la verdad. . . Luego se oye aquella voz, más armoniosa que cualquier
música que haya acariciado jamás el oído de los hombres, y que dice: "Vuestro conflicto ha terminado". "Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo" (Mat. 25: 34).
Entonces se cumple la oración del Salvador por sus discípulos: "Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, ellos estén también conmigo" (Juan 17: 24).-CS 702-704. 358
GOZO PERPETUO
Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y
tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido. (Isa. 35: 10.)
Cuando Cristo vino a esta tierra la primera vez, lo hizo humilde y oscuramente, y su vida fue de sufrimiento y
pobreza. . . En ocasión de su segunda venida todo será diferente. Los hombres no lo verán como un prisionero
rodeado por el populacho, sino como al Rey del cielo.-RH 13-11-1913.
Cristo vendrá en su propia gloria, en la gloria del Padre, y en la gloria de los santos ángeles. Millones de millones y
millares de millares de ángeles, los hermosos y triunfantes hijos de Dios, que poseen una inconmensurable
hermosura y gloria, lo escoltarán en su camino. En lugar de la corona de espinas, él llevará una corona de gloria -
una corona dentro de una corona. En lugar de ese antiguo manto de púrpura, estará vestido con un ropaje del
blanco más puro, tanto que "ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos" (Mar. 9: 3). Y en su vestido y
en su muslo habrá escrito un nombre: "Rey de reyes y Señor de señores" (Apoc. 19: 16). . .
Cristo ha sido para estos fieles seguidores un compañero de cada día, un amigo familiar. Han vivido en una
estrecha y constante comunión con Dios. Sobre ellos apareció la gloria del Señor. En ellos se ha reflejado la luz del
conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. Ahora se gozan en los no empañados rayos del
resplandor de la gloria del Rey en su majestad. Están preparados para la comunión del cielo, porque tienen el cielo
en sus corazones. Con las cabezas levantadas, con los brillantes rayos del Sol de justicia refulgiendo sobre ellos,
regocijándose porque su redención está cerca, salen en busca del Esposo.-NEV 369 (traducción revisada).
Un poco más, y veremos al Rey en su hermosura. Un poco más, y él enjugará toda lágrima de nuestros ojos. . .
Entonces innumerables voces entonarán el himno: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apoc. 21: 3).-RH 13-11-1913.
359
!POR FIN EN EL HOGAR!
El Rinconcito de Jesús
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las
que Dios ha preparado para los que le aman. (1 Cor. 2: 9.)
Cuando vuestros sentidos se deleiten en la amena belleza de la tierra, pensad en el mundo venidero que nunca
conocerá mancha de pecado ni de muerte; donde la faz de la naturaleza no llevará más la sombra de la maldición.
Que vuestra imaginación represente la morada de los justos y entonces recordad que será más gloriosa que cuanto
pueda figurarse la más brillante imaginación. En los variados dones de Dios en la naturaleza no vemos sino el
reflejo más pálido de su gloria.-CC 85, 86.
Luego las puertas del cielo se abrirán para recibir a los hijos de Dios y de los labios del Rey de gloria resonará en
sus oídos, como la más rica música, la bendición: "¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para
vosotros desde la fundación del mundo!" (Mat. 25: 34). Entonces los redimidos serán recibidos con gozo en
el lugar que Jesús les está preparando.-Id.127,128.
Vi que Jesús conducía a los redimidos a la puerta de la ciudad; y al llegar a ella la hizo girar sobre sus
resplandecientes goznes y mandó que entraran todas las gentes que hubiesen guardado la verdad. Dentro de la
ciudad había todo lo que pudiese agradar a la vista. Por doquiera los redimidos contemplaban abundante
gloria. Jesús miró entonces a sus santos redimidos, cuyo semblante irradiaba gloria, y fijando en ellos sus ojos
bondadosos les dijo con voz rica y musical: "Veo el fruto de la aflicción de mi alma, y estoy satisfecho. Esta
excelsa gloria es vuestra para que la disfrutéis eternamente. Terminaron vuestras aflicciones. No habrá más
muerte ni llanto ni pesar ni dolor". . .
Las palabras son demasiado pobres para intentar una descripción del cielo. Siempre que se vuelve a presentar
ante mi vista, el espectáculo me anonada de admiración. Arrobada por el insuperable esplendor y la excelsa gloria,
dejo caer la pluma exclamando: "¡Oh, qué amor, qué maravilloso amor!" El lenguaje más exaltado no bastaría para
describir la gloria del cielo ni las incomparables profundidades del amor del Salvador.-PE 288, 289. 360
EL EDEN RESTAURADO
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. (Apoc. 2: 7).
El huerto del Edén permaneció en la tierra mucho tiempo después que el hombre fuera expulsado de sus agradables
senderos. Durante mucho tiempo después, se le permitió a la raza caída contemplar de lejos el hogar de la
inocencia, cuya entrada estaba vedada por los vigilantes ángeles. En la puerta del paraíso, custodiada por los
querubines, se revelaba la gloria divina. Allí iban Adán y sus hijos a adorar a Dios. Allí renovaban sus votos de
obediencia a aquella ley cuya transgresión los había arrojado del Edén. Cuando la ola de iniquidad cubrió al
mundo, y la maldad de los hombres trajo su destrucción por medio del diluvio, la mano que había plantado
el Edén lo quitó de la tierra. Pero en la final restitución, cuando haya "un cielo nuevo, y una tierra nueva" (Apoc.
21: 1), ha de ser restaurado más gloriosamente embellecido que al principio.
Entonces los que hayan guardado los mandamientos de Dios respirarán llenos de inmortal vigor bajo el
árbol de la vida; y al través de las edades sin fin los habitantes de los mundos sin pecado contemplarán en
aquel huerto de delicias un modelo de la perfecta obra de la creación de Dios, incólume de la maldición del
pecado, una muestra de lo que toda la tierra hubiera llegado a ser si el hombre hubiera cumplido el glorioso plan de
Dios.-PP 46, 47.
Adán es restablecido a su primitiva soberanía. Transportado de gozo, contempla los árboles que hicieron una
vez su delicia, los mismos árboles cuyos frutos recogiera en los días de su inocencia v dicha. Ve las vides que sus
propias manos cultivaron, las mismas flores que se gozaba en cuidar en otros tiempos. Su espíritu abarca toda la
escena; comprende que éste es en verdad el Edén restaurado y que es mucho más hermoso ahora que
cuando él fue expulsado.-CS 706.
Reintegrados en su derecho al árbol de la vida, en el desde tanto tiempo perdido Edén, los redimidos
crecerán hasta alcanzar la estatura perfecta de la raza humana en su gloria primitiva. Las últimas señales de
la maldición del pecado serán quitadas, y los fieles discípulos de Cristo aparecerán en "Ia hermosura de Jehová
nuestro Dios" (Sal. 90:17).-Id. 703.361
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron. ( Apoc. 21: 4).
No puede haber dolor en la atmósfera del cielo. En el hogar de los redimidos no habrá lágrimas, ni cortejos
fúnebres, ni indicios de luto. "No dirá el morador: Estoy enfermo: el pueblo que morare en ella será absuelto
de pecado" (Isa. 33: 24). Nos invadirá una grandiosa marea de bienaventuranza que irá ahondándose a medida
que transcurra la eternidad. -JT3 433.
Llegó el momento por el cual suspiraron los santos desde que la espada de fuego expulsó a la primera pareja
del paraíso -el tiempo de "la redención de la posesión adquirida" (Efe. 1: 14). La tierra dada al principio al
hombre para que fuera su reino, entregada alevosamente por él a manos de Satanás, y conservada durante tanto
tiempo por el poderoso enemigo, ha sido recuperada mediante el gran plan de la redención. Todo lo que se había
perdido por el pecado, ha sido restaurado. . . El propósito primitivo que tenía Dios al crear la tierra se cumple al
convertirse ésta en la morada eterna de los redimidos. "Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre
sobre ella" (Sal. 37: 29). . .
Allí "se alegrarán el desierto y el sequedal, y el yermo se regocijara y florecerá como la rosa" (Isa. 35: 1).
"En vez del espino subirá el abeto, y en lugar de la zarza subirá el arrayán" (Isa. 55: 13). "Habitará el lobo con el
cordero, y el leopardo sesteará junto con el cabrito... y un niñito los conducirá". "No dañarán, ni destruirán en
todo mi santo monte" (Isa. 11: 6, 9), dice el Señor. -CS 733, 734.
El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La
misma pulsación de armonía y de gozo late en toda la creación. De Aquel que todo lo creó manan vida, luz y
contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo
más vasto, todas las cosas animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto,
que Dios es amor. -Id. 737. 362
FELICIDAD ETERNA
El Rinconcito de Jesús
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. (Sal. 16:
11).
En la Biblia se llama a la herencia de los bienaventurados una patria (Heb. 11: 14-16). Allí conduce el divino
Pastor a su rebaño a los manantiales de aguas vivas. El árbol de vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son
para el servicio de las naciones. Allí hay corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de las
cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos preparados para los redimidos del Señor. Allí las
vastas llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas
pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo
peregrino y errante, encontrará un hogar. -CS 733, 734.
La Biblia presenta ante nuestra vista las inescrutables riquezas y los tesoros inmortales de los cielos. Los impulsos
más fuertes del hombre lo arrastran a tratar de procurar su propia felicidad. La Biblia reconoce este deseo y nos
muestra que todo el cielo se unirá a los esfuerzos que el hombre haga por conseguir la dicha. Además, revela la
condición según la cual se da la paz de Cristo a los hombres. Describe un hogar de dicha y resplandor sempiternos,
donde no habrá lágrimas ni necesidades. -MMa 165.
Que todo lo que hay de hermoso en nuestra patria terrenal nos recuerde el río cristalino y los campos verdes, los
ondeantes árboles y las fuentes vivas, la resplandeciente ciudad y los cantores de blancas túnicas de nuestra patria
celestial, el mundo de belleza que ningún artista puede pintar, que ninguna lengua mortal puede describir. . .
Morar para siempre en este hogar de los bienaventurados. . . y a través de los siglos sin fin progresar en sabiduría,
conocimiento y santidad, explorando siempre nuevos campos del pensamiento, hallando siempre nuevos prodigios
y nuevas glorias, creciendo siempre en capacidad de conocer, disfrutar y amar, sabiendo que quedan todavía
delante de nosotros gozo, amor y sabiduría infinitos, tal es el fin hacia el cual se dirige la esperanza del cristiano. -
CM 44, 45. 364
CON MI ÁNGEL GUARDIÁN
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el
rostro de mi Padre que está en los cielos. (Mat. 18: 10).
Sólo cuando se vean a la luz de la eternidad las providencias de Dios, comprenderemos lo que debemos al cuidado
y la intercesión de sus ángeles. Los seres celestiales han tenido una parte activa en los asuntos de los hombres. Han
aparecido con ropas brillantes como relámpago; se han presentado como hombres, bajo la apariencia de viajeros.
Han aceptado la hospitalidad ofrecida por hogares terrenales; han actuado como guías de viajeros extraviados. . .
Aunque los gobernantes de este mundo lo ignoren, a menudo los ángeles han hablado en sus concilios. Los han
contemplado los ojos humanos. Los oídos humanos han escuchado sus pedidos. En tribunales y cortes de justicia,
los mensajeros celestiales han defendido la causa de los perseguidos y oprimidos. Han desbaratado propósitos y
detenido males que hubieran causado oprobio y sufrimiento a los hijos de Dios. Todo esto se revelará a los alumnos
de la escuela celestial.
Todo redimido comprenderá la obra de los ángeles en su propia vida. ¡Qué sensación le producirá conversar con el
ángel que fue su guardián desde el primer momento; que vigiló sus pasos y cubrió su cabeza en el día de peligro;
que estuvo con él en el valle de la sombra de muerte, que señaló su lugar de descanso, que fue el primero en
saludarle en la mañana de la resurrección, y conocer por medio de él la historia de la interposición divina en la vida
individual, de la cooperación celestial en todo trabajo en favor de la humanidad! -Ed 294, 295.
Teniendo la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano. . . Puede gozar del compañerismo que escoja. . . Puede
morar en esta tierra en la atmósfera del cielo. . . acercándose cada vez más al umbral del mundo eterno, hasta que
los portales se abran y pueda entrar. No se sentirá como un extraño. Lo saludarán las voces de los santos que,
invisibles, eran sus compañeros en la tierra, voces que él aprendió a distinguir y amar aquí. El que por medio de la
Palabra de Dios ha vivido en compañerismo con el cielo, se sentirá como en su casa en medio de la compañía
celestial. -Id. 123. 365
El cielo es una escuela; su campo de estudio, el universo; su maestro, el Ser infinito. En el Edén fue establecida una
filial de esta escuela y, una vez consumado el plan de redención, se reanudará la educación en la escuela del Edén. .
.
Entre la escuela establecida al principio en el Edén y la escuela futura, se extiende todo el período de la historia de
este mundo, historia de la transgresión y del sufrimiento humano, del sacrificio divino, y de la victoria sobre la
muerte y el pecado. En la escuela de la vida futura no se hallarán todas las condiciones de la primera escuela del
Edén. Ningún árbol del conocimiento del bien y del mal ofrecerá oportunidad a la tentación. No hay allí tentador ni
posibilidad de injusticia. Todos los caracteres han resistido la prueba del mal, y han dejado de ser susceptibles a su
poder. . .
¡Qué campo se abrirá allí a nuestro estudio cuando se quite el velo que oscurece nuestra vista y nuestros ojos
contemplen ese mundo de belleza del cual ahora tenemos vislumbres por medio del microscopio; cuando
contemplemos las glorias de los cielos estudiados ahora por medio del telescopio; cuando, borrada la mancha del
pecado, toda la tierra aparezca en "la hermosura de Jehová vuestro Dios"! (Sal. 90: 17). Allí el estudiante de la
ciencia podrá leer los informes de la creación, sin hallar señales de la ley del mal. Escuchará la música de las voces
de la naturaleza y no descubrirá ninguna nota de llanto ni voz de dolor. En todas las cosas creadas descubrirá una
escritura, en el vasto universo contemplará "el nombre de Dios escrito en grandes caracteres" y ni en la tierra, ni en
el mar, ni en el cielo, quedará señal del mal. -Ed 291-293.
Los que hayan Sacado el mayor partido posible de sus privilegios para alcanzar los más elevadas logros aquí,
llevarán estas valiosas adquisiciones con ellos a la vida futura. Han buscado y obtenido lo inmarcesible. La
capacidad para apreciar las glorias que "ojo no vio, ni oído oyó" (1 Cor. 2: 9), será proporcionada a los niveles
alcanzados en el cultivo de las facultades en esta vida.-FE 49. 366
Por la fe debemos mirar al más allá, y aceptar la promesa de Dios, de que el intelecto crecerá y las facultades
humanas se unirán con las divinas, de modo que toda potencia del alma sea puesta en contacto directo con la
Fuente de la luz. Podemos regocijarnos de que todo lo que nos dejó perplejos en la providencia de Dios será
entonces aclarado; las cosas difíciles de comprender se explicarán.-JT2 311.
Allí, todos los que obraron con espíritu abnegado, verán el fruto de sus labores. Se verá el resultado de cada
principio recto y acción noble. Algo de ello vemos ahora. Pero ¡cuán poco del resultado de la obra más noble del
mundo se manifiesta en esta vida al obrero! ¡Cuántos trabajan abnegada e incansablemente por los que pasan más
allá de su alcance y conocimiento! Los padres y maestros caen en su último sueño con la sensación de que ha sido
en vano la obra de su vida; no saben que su fidelidad ha abierto manantiales de bendiciones que nunca pueden
dejar de fluir; sólo por la fe ven a los hijos que han criado transformarse en una bendición e inspiración para sus
semejantes, y multiplicarse mil veces su influencia. Más de un obrero envía al mundo mensajes de fortaleza,
esperanza y valor, palabras portadoras de bendición para los habitantes e todos los países. Mas él poco sabe de los
resultados mientras trabaja en la oscuridad y la soledad. Así se otorgan dones, se llevan cargas y se hace el trabajo.
Los hombres siembran la semilla de la cual, sobre sus sepulcros, otros recogen cosechas abundantes. Plantan
árboles para que otros coman sus frutos. Se contentan aquí con saber que han puesto en acción agentes que obran
para bien. En lo futuro se verá la acción y reacción de todo esto.
En el cielo se guarda un registro de todo don otorgado por Dios, que ha inducido a los hombres a hacer esfuerzos
abnegados. Uno de los estudios y de las recompensas de la escuela celestial será descubrir esto en sus extensas
líneas, contemplar a aquellos que por nuestros esfuerzos han sido elevados y ennoblecidos y ver en su historia la
obra de los principios verdaderos. Ed 295, 296. 368
Allí está la nueva Jerusalén, la metrópoli de la nueva tierra glorificada, "corona de hermosura en la mano de
Jehová, y una diadema real en la mano de nuestro Dios" (Isa. 62:3). "Su luz era semejante a una piedra
preciosísima, como piedra de jaspe transparente como el cristal". "Las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes
de la tierra traen a ella su gloria" (Apoc. 21: 11, 24). El Señor dijo: "Me regocijaré en Jerusalén, y gozaréme en mi
pueblo" (Isa. 65: 19). "¡He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos, y ellos serán
pueblos suyos, y el mismo Dios con ellos estará, como Dios suyo!" (Apoc. 21: 3).
En la ciudad de Dios "no habrá ya más noche". Nadie necesitará ni deseará descanso. No habrá quien se canse
haciendo la voluntad de Dios ni ofreciendo alabanzas a su nombre. Sentiremos siempre la frescura de la mañana,
que nunca se agotará. "No necesitan luz de lámpara, ni luz del sol; porque el Señor Dios los alumbrará" (Apoc. 22:
5). La luz del sol será sobrepujada por un brillo que sin deslumbrar la vista excederá sin medida la claridad de
nuestro mediodía. La gloria de Dios y del Cordero inunda la ciudad santa con una luz que nunca se desvanece. -CS
734, 735.
En sus visiones el profeta ve a los que triunfaron sobre el pecado y el sepulcro felices en la presencia de su
Hacedor, conversando libremente con él como el hombre conversaba con Dios en el principio. El Señor los invita
así: "Alegraos vosotros, y regocijaos hasta la eternidad en lo que voy a crear; pues he aquí que voy a crear a
Jerusalén, que sea un regocijo, y su pueblo, un gozo. También yo me regocijaré en Jerusalén, y gozaréme en mi
pueblo; y no se oirá más en ella voz de lloro ni voz de clamor" (Isa. 65: 18, 19). . .
Mientras el profeta contempla a los redimidos morando en la ciudad de Dios, libres del pecado y de todos los
rastros de la maldición, exclama arrobado: "Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis:
llenaos con ella de gozo" (Isa.66:10).-PR 538, 539.370
ETERNA SEGURIDAD
Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. (Zac. 14: 9).
El gran plan de la redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será
restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No sólo el hombre, sino también la tierra será redimida, para
que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años Satanás luchó por mantener la posesión de la
tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. "Tomarán el reino los santos del Altísimo, y
poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos" (Dan. 7: 18).
"Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová" (Sal. 113: 3) . . .
La Sagrada Escritura dice: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos" (Sal. 119: 89). "Fieles son
todos sus mandamientos; afirmados por siglo de siglo" (Sal. 111: 7, S). Los sagrados estatutos que Satanás ha
odiado y ha tratado de destruir, serán honrados en todo el universo inmaculado. -PP 355.
Por medio de la obra redentora de Cristo, el gobierno de Dios queda justificado. El Omnipotente es dado a conocer
como el Dios de amor. Las acusaciones de Satanás quedan refutadas y su carácter desenmascarado. La rebelión no
podrá nunca volverse a levantar. El pecado no podrá nunca volver a entrar en el universo. A través de las edades
eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y
del cielo quedarán ligados a su Creador con vínculos de unión indisoluble.
La obra de la redención estará completa. Donde el pecado abundó sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma,
el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida sino exaltada. Nuestro pequeño mundo,
que es bajo la maldición del pecado la única mancha oscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de
todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el
Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los
hombres. -DTG 18. 371
PLENA COMPENSACIÓN
"No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón: porque la paciencia os es
necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha
de venir vendrá, y no tardará" (Heb. 10: 35-37).
El Rinconcito de Jesús
La longanimidad de Dios es maravillosa. La justicia espera largo tiempo mientras la misericordia suplica al
pecador. Pero "justicia y juicio son el asiento de. su trono" (sal. 97: 2). . . El mundo ha llegado a ser temerario en la
transgresión de la ley de Dios. A causa de la larga clemencia divina, los hombres han pisoteado su autoridad. . .
Pero existe una línea que no pueden traspasar. Se acerca el tiempo en que llegarán al límite prescrito. Aun ahora
casi han pasado los límites de la paciencia de Dios, los límites de su gracia y misericordia. El Señor se interpondrá
para defender su propia honor, para librar a su pueblo, y para reprimir los desmanes de la injusticia. . .
En este tiempo en que prevalece la iniquidad, podemos saber que la última crisis está por llegar. Cuando el desafío
a la ley de Dios sea casi universal, cuando su pueblo esté oprimido y afligido por sus semejantes, el Señor se
interpondrá. . .
"Será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro" (Dan. 12: l). De buhardillas, de chozas, de
calabozos, de patíbulos, de montañas y desiertos, de cuevas de la tierra y de cavernas del mar, Cristo reunirá a sus
hijos a sí. . . Los hijos de Dios han sido ajusticiados por los tribunales humanos como los más viles criminales.
Pero está cerca el día cuando Dios será "el juez" (Sal. 50: 6). Entonces las decisiones de la tierra serán invertidas.
"Quitará la afrenta de su pueblo" (Isa. 25: 8). A cada hijo de Dios se le darán ropas blancas. . .
Cualesquiera sean las cruces que hayan sido llamados a llevar, cualesquiera las pérdidas que hayan soportado,
cualquiera la persecución que hayan sufrido, aun hasta la pérdida de su vida temporal, los hijos de Dios serán
ampliamente recompensados. "Verán su cara; y su nombre estará en sus frentes" (Apoc. 22: 4). -PVGM 164-166.
372
han trabajado con Cristo y, cosa que ni los ángeles podrían hacer, han participado de sus sufrimientos; ¿no tendrán
acaso al un testimonio acerca de la ciencia de la redención, algo que sea de valor para los seres no caídos? . . .
"Y en su templo todos los suyos le dicen gloria" (Sal. 29: 9), y el canto que cantarán los redimidos, el canto de su
experiencia, declarará la gloria de Dios: "¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, el Todo poderoso;
justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?
porque tú solo eres santo" (Apoc. 15: 3,4).-Ed 297, 298.
Como fuera de sí, los limpios han contemplado la coronación del Hijo de Dios. Ven en las manos de él las tablas de
la ley divina, los estatutos que ellos despreciaron y transgredieron. . . Toda cuestión de verdad y error en la
controversia que tanto ha durado, ha quedado aclarada. Los resultados de la rebelión del apartamiento de los
estatutos divinos han sido puestos a la vista de todos los seres inteligentes creados. El desarrollo del gobierno de
Satanás en contraste con el de Dios, ha sido presentado a todo el universo. Satanás ha sido condenado por sus
propias obras. La sabiduría de Dios, su justicia y su bondad quedan por completo reivindicadas: Queda también
comprobado que todos sus actos en el gran conflicto fueron ejecutados de acuerdo con el bien eterno de su pueblo
y el bien de todos los mundos que creó. -CS 727, 729.