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de Opinión Pública
Editorial Teseo
www.editorialteseo.com
Índice
Artículos
Reseñas de libros
Guillermo Cantor1
Resumen
1
Guillermo Cantor es Doctor en Sociología por la Universidad de Ma-
ryland (Estados Unidos) y actualmente se desempeña como Investigador
Asistente en el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de
Argentina. Email: guillermocantor@conicet.gov.ar.
14 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Abstract
Introducción
2
Los datos analizados corresponden a la onda 2006 de la EMV. En ese
año, el tema migratorio cobró cierta notoriedad en la Argentina luego
del incendio del taller textil de Luis Viale, con la consecuente muerte
de seis muertos de nacionalidad boliviana. Por otra parte, en 2006 tam-
bién se pone en vigencia el programa de regularización de inmigrantes
llamado “Plan Patria Grande”.
18 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
3
Hay también un número considerable de investigaciones que para ex-
plicar las actitudes de los sujetos sobre la inmigración toman en cuenta
variables contextuales, tales como: la riqueza del país de destino (Mayda,
2004); el rol de los medios de comunicación y los mensajes que estos
transmiten sobre los inmigrantes (Boomgaarden y Vliegenthart, 2009);
las políticas y prácticas inmigratorias y la situación económica de los
países (Simon y Lynch, 1999), o la historia de las relaciones raciales en
el país receptor (Diamond, 1998). Del mismo modo, Lupo (2010) pone
22 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
1. Determinantes socioeconómicos
Una línea dominante en la literatura comparada ha
demostrado que la competencia económica entre grupos
étnicos o “nacionales” produce actitudes de hostilidad y
prejuicio. En base a esta línea argumental, las preferencias
en relación con la inmigración se explican por motivaciones
económicas de los individuos (como bien ilustran los tra-
bajos de Burns y Gimpel, 2000; O’Rourke y Sinnott, 2006 y
Zagefka et al., 2007). Puntualmente, aquellos segmentos de
la población con menor calificación y educación tenderían
a tener actitudes más anti-inmigratorias en virtud de que se
sentirían más amenazados por los recién llegados (Scheve
y Slaughter, 2001). En esta línea, por lo tanto, habría un
auto-interés económico que determinaría las posiciones
de la población sobre el tema inmigratorio.
Es sabido que una de las quejas más frecuentes con
respecto a los inmigrantes −aunque no necesariamente
fundadas en evidencia empírica− es que quitan fuentes
de trabajo a los trabajadores nativos, contribuyen al creci-
miento del desempleo, reducen los salarios, empeoran las
condiciones de trabajo en algunas ocupaciones, y utilizan y
disminuyen la calidad de los escasos recursos disponibles
(Espenshade y Hempstead, 1996; Vala, Pereira y Ramos,
2000). Los trabajadores que se encuentran en los peldaños
socioeconómicos más bajos serían, en función de esta
lectura, los más susceptibles a este tipo de competición
Hipótesis
Datos y metodología
Cuadro 1
“Con respecto a gente de otros países que viene a
trabajar aquí, ¿cuál de las siguientes alternativas
cree ud. que el gobierno debería hacer?”
4
En modelos que probamos antes habíamos incluido también las variables
“¿Hasta qué punto está ud. satisfecho con su vida?” y “Satisfacción con
la situación financiera de su hogar”, pero decidimos sacarlas del modelo
ya que presentaban problemas de multicolinearidad con la variable
sobre percepción de felicidad.
34 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Resultados
5
De acuerdo al estudio de Mayda (2004), la proporción de actitudes
positivas sobre la inmigración en la Argentina (59%) era más alta que
en otros países tradicionalmente receptores de inmigrantes como los
Estados Unidos (35%), Suecia (41%), o Australia (53%), pero no tan alta
como en Brasil (61%) y Uruguay (69%).
6
Cabe aclarar que, a fin de simplificar la exposición, el modelo que se
presenta aquí está basado en los datos agregados resultantes de las 5
imputaciones de valores faltantes. Las relaciones que se presentan aquí
se mantienen a grandes rasgos en las cinco bases de datos simuladas
resultantes de la imputación de valores faltantes. Dichas bases de datos
se incluyen en el anexo.
Cuadro 3
Determinantes de la oposición a las políticas migratorias abiertas
36
(Pooled data: base agregada resultante de la aplicación de 5 imputaciones de datos faltantes)
7
Si bien son escasos los estudios sobre las diferencias de género en materia
de preferencia sobre políticas pública, algunos estudios en otros países
señalan que las mujeres tienden a sostener posiciones más tolerantes
(Sotelo, 1999) y opiniones políticas más progresistas (Crowder-Meyer,
2007) que los varones.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 339
Discusión
Referencias bibliográficas
Apéndice
a. Imputación de valores
La imputación de valores para las variables indepen-
dientes con respuestas “no sabe”, “no contesta”, o “no aplica”
se efectuó usando el método de imputaciones múltiples
(IM). En primer lugar, realicé un análisis de los valores
faltantes usando el método de Little’s MCAR mediante
el cual me fue posible comprobar que los datos faltantes
no son faltantes completamente al azar. En ese caso, la
estrategia de IM aparece como la menos sesgada y, por
ende, recomendada por la literatura (ver, por ejemplo,
Rose y Fraser, 2008). Puntualmente, los valores faltantes
fueron sustituidos por valores derivados de distribuciones
de probabilidad condicionales simuladas creando, en con-
secuencia, cinco versiones de la base de datos.
Detalle de variables con valores faltantes
48
Gabriela Catterberg1
Abstract
1
Gabriela Catterberg es Ph.D por la Universidad de Michigan (Ann Arbor)
y profesora en la Universidad de Buenos Aires.
Email: gcatterberg@gmail.com
52 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
2
The WVS has been conducted in about 80 societies in different waves
of interviews between 1981 and 2005, including new and established
democracies, as well as non-democratic countries. The first wave took
place in 1981-83, followed by a second in 1990, a third in 1995-96, and
a fourth in 2000-01. A fifth wave was conducted in 2005-07. The next
wave will be complete by the end of 2012. In 1990, the WVS expanded
from 21 to 45 nations, incorporating almost 20 countries undergoing
transitional processes.
60 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Methodological considerations
3
The year of regime change corresponds to the year of fieldwork in young
democracies, with the exception of Argentina, where regime change took
place before most 3W democracies, in December 1983. In the case of
Peru, data for 1990 is not available, and in the cases of Brazil, Poland and
Sweden the data sets for 1990 have limited variables. In these countries,
I used 1995 data.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 363
Table 1
Political Trust over Time
Trust in Parliament by Age Cohort in 1990 and 2005
% saying they trust "quite a lot" and "a great deal"
1925-1944 (C1) 1945-1964 (C2) 1965-1974 (C3)
1990 2005-2007 1990 2005-2007 1990 2005-2007
Established Democracies
Britain 47 34 41 31 34 36
Finland 41 52 29 57 30 54
France 43 30 44 25 46 33
Italy 32 32 28 31 32 35
Japan 36 31 24 21 19 11
Netherlands 50 58 52 53 57 50
Spain 40 55 37 52 30 48
Sweden 47 51 41 57 44 49
Switzerland na na na na na na
US 49 19 34 18 45 21
W.Germany 54 29 44 24 42 32
mean 44 39 37 37 38 37
3W Democracies
Argentina 19 15 14 12 15 11
Brazil 40 22 34 25 29 27
Bulgaria 50 21 44 24 49 13
Chile 62 29 67 25 58 26
E.Germany 46 15 37 15 32 17
Mexico 37 21 32 28 36 27
Peru 15 5 14 9 14 6
Poland 33 13 30 11 27 11
Romania 25 18 18 17 17 17
Russia 50 20 37 18 34 22
S.Korea 44 35 32 27 25 19
Slovenia 36 18 37 18 26 13
Turkey 65 68 53 59 51 56
mean 42 23 36 22 33 20
1995 wave used for Sweden, Brazil, Peru, and Poland
Source: World Values Surveys
Table 2
Participation over Time
Participation Index by Age Cohort in 1990 and 2005
% saying they participated in at least one elite-challenging activity
1925-1944 (C1) 1945-1964 (C2) 1965-1974 (C3)
1990 2005-2007 1990 2005-2007 1990 2005-2007
Established Democracies
Britain 67 72 75 71 75 68
Finland 15 38 28 54 23 65
France 53 68 60 71 46 72
Italy 41 48 54 57 52 64
Japan 53 46 54 49 29 35
Netherlands 44 37 62 49 45 52
Spain 21 27 39 39 41 44
Sweden 64 67 82 81 78 80
Switzerland na na na na na na
US 69 84 71 77 51 71
W.Germany 53 39 68 55 69 60
mean 48 53 59 60 51 61
3W Democracies
Argentina 19 22 20 35 18 38
Brazil 44 47 52 57 52 65
Bulgaria 16 10 30 19 34 16
Chile 28 23 33 23 34 23
E.Germany 70 41 83 55 82 59
Mexico 40 29 41 34 38 23
Peru 28 33 21 42 26 37
Poland 19 17 25 27 27 29
Romania
Russia 33 26 46 19 41 16
S.Korea 30 31 35 37 49 45
Slovenia 20 23 32 34 33 34
Turkey 11 10 16 13 14 15
mean 30 26 36 33 37 33
1995 wave used for Sweden, Brazil, Peru and Poland
Source: World Values Surveys
Table 4
Generation Effects Model in Thirteen 3W Democracies
Cohort Influence on Trust, Participation and Tolerance
*p<.001
Note : Regressions produced probit and ordinal probit estimations, with robust standard errors. Estimations were weighted
in order to produce a N of 1,200 for each survey.
Nations included: Argentina, Brazil, Bulgaria, Chile, East Germany, Mexico, Peru, Poland, Turkey
Romania, Russia, South Korea, Slovenia and Turkey.
Source: 1990 and 2005 World Values Survey
Discussion
References
Fabián Echegaray1
Michele Hartmann Feyh Afonso2
Resumen
1
Fabián Echegaray es PhD en Ciencia Política por la Universidad de
Connecticut (Estados Unidos). Actualmente es director general de
Market Analysis, una consultora de investigación de opinión pública
en Brasil. Email: fabian@marketanalysis.com.br
2
Michele H. F. Afonso es licenciada en estadística, está cursando la
Maestría en Ingeniería de Producción en la Universidad Federal de
Santa Catarina y es investigadora de Market Analysis.
Email: michele@marketanalysis.com.br
80 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Abstract
1. Introducción
3
Por ejemplo, según los archivos del principal diario de Brasil, Folha de
S. Paulo, el promedio de notas sobre este asunto saltó de 129 entre los
años 2000-2001 a 919 entre 2009-2010, con un crecimiento bastante
linear a lo largo de los años intermedios.
82 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
4
Munich Re, NatCat service, 2011. Los datos de víctimas fatales y pérdidas
consideran sólo los resultantes de eventos climatológicos, hidrológicos
y meteorológicos y excluyen los vinculados a fenómenos geológicos
naturales como los volcanológicos, terremotos y tsunamis.
5
NOAA, National climatic data center, US Dept of Commerce, 2011.
6
Investigación Eurobarometer, realizada por TNS Opinion & Social. Datos
recolectados en junio de 2011 con 27.000 personas con más de 15 años
en 27 países. Disponible en: <http://ec.europa.eu/public_opinion/
archives/ebs/ebs_372_en.pdf>. Acceso en: 1 ago. 2012.
7
Investigación Extreme Weather, Climate & Preparedness in the American
Mind, realizada por Yale Project on Climate Change Communication y por
George Mason University Center for Climate Change Communication.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 383
9
“Carta Aberta ao Brasil sobre Mudanças Climáticas” firmada por 22
empresas durante el Seminario Brasil e as Mudanças Climáticas: Opor-
tunidades para uma Economia de Baixo Carbono, el 25 de agosto de
2009. El documento es una iniciativa del Instituto Ethos, Vale e Fórum
Amazônia Sustentável. El evento fue organizado por Valor Econômico
y Globonews, con apoyo del Instituto Ethos.
10
Estudio Radar desarrollado por la red GlobeScan en 2011 en 21 países.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 385
2. Datos y metodología
11
En cada país son realizadas de 500 a 1.250 entrevistas. Las muestras de
Brasil, China, Filipinas, Indonesia y Turquía fueron solamente urbanas,
representando entre 18% y 56% de la población total.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 393
12
Dimensión estructural: PIB y PIB per cápita (Fundo Monetario Inter-
nacional); dimensión institucional: Índice de Democracia (Economist
Intelligence Unit) e Índice de Desarrollo de Tecnología de Información
y Comunicación (International Telecommunication Union); dimensión
ambiental: Índice de Polución (World Health Organization), Índice de
Riesgo Global y sus sub-indicadores (Bündnis Entwicklung Hilft), emisión
de dióxido de carbono per cápita (United Nations Development Pro-
gramme), ocurrencia de desastres naturales (Centre for Research on the
Epidemiology of Disasters), Índice de Vulnerabilidad Ambiental (South
Pacific Applied Geoscience Commission e United Nations Environment
Programme) e Índice de Sociedad Sustentable y sus sub-indicadores
(Sustainable Society Foundation).
94 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
3. Resultados
Países Países
desarrollados emergentes
La creencia en la tecnología
La esperanza de que el problema de los cambios climá-
ticos pueda ser solucionado a través del desarrollo tecnoló-
gico, eliminando o reduciendo la necesidad de cambios en
el pensamiento humano y en el comportamiento individual,
es compartida por gran parte de la población alrededor del
globo. La mitad de la población ve en la tecnología una
solución para el problema (Gráfico 2).
Aunque elevado, el grupo de personas con fe en la
tecnología se viene reduciendo y presenta una caída de
10 puntos porcentuales en un período de 4 años (2007 a
96 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
70
61 59
60
59
54
52 55
50 49 Total
49 47
América Latina
45 44
40 Desarrollados
Emergentes
34
30
20
2007 2009 2011
Año País N
Dependiente Confianza en la tecnología 6,90 78,70 ** 45
Estructural IDH 0,31 99,60 ** 45
Institucional GRI 11,17 * 74,10 ** 45
FREE 0,02 91,60 ** 45
Ambiental EPI 24,80 ** 70,90 ** 45
13
La prueba de Breusch e Pagan confirma la elección por el modelo de
efectos aleatorios.
14
El indicador de la cantidad de empresas publicando informes en el for-
mato GRI fue incorporado en el modelo también en su forma cuadrática
debido a la relación no lineal presentada con la variable dependiente.
100 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
4. Conclusiones
5. Referencias
6. Anexos
Paolo Moncagatta1
Abstract
1
Paolo Moncagatta is Ph.D. Candidate at Universitat Pompeu Fabra, in
Barcelona, Spain, and researcher at the Research and Expertise Centre
for Survey Methodology (RECSM − www.upf.edu/survey). He carries
out his doctoral research with the support of a SENESCYT scholarship
from the state of Ecuador. Email: paolo.moncagatta@upf.edu.
112 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Resumen
Introduction
2
At the time this article was written, Hugo Chávez was still alive and
holding the Presidential Office in Venezuela. Despite the recent changes
in the Venezuelan political scenario, the influence Chávez continues to
have in Venezuelan politics is undeniable. It is thus safe to assume that
the relevance of this article remains unchanged.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3115
3
The complete quote attributed to Churchill is: “Many forms of Gover-
nment have been tried and will be tried in this world of sin and woe.
No one pretends that democracy is perfect or all-wise. Indeed, it has
been said that democracy is the worst form of government except all
those other forms that have been tried from time to time”. Sir Winston
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3117
Hypotheses
Data
4
I thank the Latin American Public Opinion Project (LAPOP) and its major
supporters (the United Stated Agency for International Development, the
United Nations Development Program, the Inter-American Development
Bank, and Vanderbilt University) for making the data available.
122 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Dependent variables
To examine ‘idealist’ support for democracy in
Venezuela the classic ‘Churchillian’ indicator is used. The
question asks respondents to agree or disagree with the
statement “Democracy may have problems, but it is better
than any other form of government”. Respondents are given
a 7-point scale which ranges from “strongly disagree” to
“strongly agree”, and they are asked to choose one point in
the scale. The implication is that the more someone ‘agrees’
with the statement (gives a higher score in the scale,) the
more he/she believes in the superiority of democracy over
other political arrangements.
As Figure 1 shows, at a first glance, support for de-
mocracy in Venezuela is quite high. Over seventy percent
of the sample chose the higher three answer categories,
and almost half of the sample strongly agreed with the
idea that although democracy may have problems, it is
the best political system possible. A minority of around
sixteen percent answered in the lower three categories,
while only seven percent of the sample strongly disagreed
with the statement.
To assess the second dependent variable analyzed in
this article, ‘realist’ support for democracy, a question about
‘support for the political system’ is used. The question asks
respondents the following: “To what extent do you think
5
Taken from http://www.vanderbilt.edu/lapop/venezuela/Venezue-
la_2010_Tech_Info.pdf Date of consult: April 8th, 2011. For further
information, visit LAPOP’s website at http://www.vanderbilt.edu/lapop/.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3123
Independent variables
To be able to test the proposed hypotheses for the
‘realist’ and ‘idealist’ measures of support for democracy,
seven independent variables are included in both regres-
sion models. A first set of variables aims to test hypothesis
number one, which states that there is no relationship
between current economic evaluations and support for
democracy. For this purpose, two questions asking about
124 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Results
6
The results of the last presidential election of April 14th, 2013, where
there was an almost equal split of the vote between Nicolás Maduro and
Henrique Capriles, are a clear sign of the extreme political polarization
present today in Venezuelan society.
130 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
7
For the construction of this figure, the ‘idealist’ support for democracy
question was recoded in the following way: scores 1-2 = ‘low support
for democracy’, scores 3-5= ‘intermediate support for democracy’, scores
6-7 = ‘high support for democracy’.
8
For the construction of this table, the support for the system question
was recoded in the following way: scores 1-2 = ‘low support’, scores 3-5=
‘intermediate support’, scores 6-7 = ‘high support’.
Table 3.- Crosstable between ‘idealist’ and ‘realist’ measures of support
for democracy for 3 levels of ‘Trust in the President’
Note: Cells are percentages of the total for each ‘Trust in the President’ group.
Source: “AmericasBarometer” 2010 - Venezuela (Latin American Public Opinion Project).
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3131
132 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Conclusions
9
Hugo Chávez’s death and the changes in the political scenario that have
recently taken place in Venezuela only reinforce this conclusion. All in
the name of ‘democracy’, the nation finds itself strongly polarized bet-
ween two opposing forces: Maduro has taken the legacy of the ‘Chavist’
conception of democracy, and the opposition, personified in Capriles,
accuses the current regime of being a dictatorship and demands a ‘true’
democracy to be installed.
134 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Bibliography
Resumen
1
Doctor en Ciencia Política con Mención de Honor por la Universidad
Nacional Autónoma de México. Profesor Investigador de tiempo completo
en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Académica
de México. Carretera al Ajusco 377, Col. Héroes de Padierna. Delegación
Tlalpan, México D.F. +52 55 3000 0200. Email: jdeltronco@flacso.edu.mx
140 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Abstract
2
La concepción tradicional de legitimidad deriva de Weber, y refiere a
aquellas actitudes de aquiescencia de parte de los ciudadanos a una
determinado tipo de dominación política. En este caso, y derivado de
allí, la legitimidad implica asimismo, una valoración positiva; es decir,
la dimensión normativa (de lo que “debe ser” un régimen político) está
presente en su definición. Es lo que Easton denominó “apoyo político
difuso” (1974) porque no está condicionado al desempeño de las ins-
tituciones políticas.
3
En el caso de la satisfacción, ella refleja una actitud de tipo cognitivo,
que es expresión ya no de una dimensión normativa sino del nivel
de bienestar asociado al funcionamiento de un determinado tipo de
régimen o gobierno. La satisfacción, por tanto, en términos de Easton,
representaría un tipo de “apoyo político específico”, en la medida que
es de corto plazo y depende del funcionamiento efectivo de las ins-
tituciones de gobierno. (Enciclopedia Blackwell, disponible en línea
en el siguiente vínculo: http://www.blackwellreference.com/public/
tocnode?id=g9781405131995_chunk_g978140513199521_ss55-1)
4
El cinismo −como actitud− tiene lugar cuando una persona no espera
nada de los demás, porque supone que la conducta humana sólo está
motivada por su propio interés. Cappella y Jamieson (1997: 166) definen
el cinismo político como “la desconfianza generalizada de los líderes o
grupos políticos con el proceso político como un todo” por corromper
a los personas que participan en él y que atrae a las personas corruptas
como participantes. El cinismo como la falta de confianza ha sido tratado
a nivel de las instituciones de gobierno y el régimen en su conjunto (por
ejemplo en Miller, 1974).
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3143
5
El “apoyo a la democracia” o “political support” refiere a la valoración
normativa o legitimidad del régimen democrático frente a otros. La
satisfacción con el funcionamiento de la democracia es parte de la
dimensión cognitiva del apoyo expresado por ciudadano a un determi-
nado régimen político, mientras que la confianza −en este caso, hacia
partidos, congreso y gobierno− es una de las variables constitutivas de
la dimensión “afectiva”.
144 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
6
El motivo por el cual se eligió el año 2006 es porque constituye la me-
dición más cercana y menos influida por la crisis económica mundial
iniciada en 2008 −cuyos primeros indicios se manifestaron ya a finales
de 2007− y aislar así la incidencia de factores extraordinarios sobre el
objeto de estudio
146 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
7
Tal como lo señaló Newton (1999), confianza social y confianza política
son dimensiones diferentes. La primera puede ser anónima o perso-
nalizada y tiene por objeto a las personas; nuestros semejantes, en sus
distintos roles sociales. La confianza política, por su parte, es aquel activo
que los individuos depositan en las instituciones y actores de gobierno
a través del proceso de delegación. Ésta última es el objeto del presente
estudio.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3147
8
De allí el nombre que recibían, por ejemplo, los ministros “plenipotencia-
rios” de las nacientes repúblicas americanas cuando, a principios del siglo
XIX, negociaban las condiciones de los acuerdos internacionales entre
ellos o ante los representantes de potencias europeas). Como no podían
estar consultando a sus gobiernos dada la ausencia de facilidades para
una comunicación inmediata, partían con instrucciones −más o menos
precisas− respecto de los resultados, pero tenían “plenos poderes” para
negociar las condiciones en que tales acuerdos resultarían factibles.
9
El problema en este caso radica en el dilema que se genera cuando una
vez en el cargo, los representantes llegan a la conclusión de que cumplir
con lo (com)prometido puede acarrear más pérdidas que beneficios.
Por ello algunos autores sostienen que la ausencia de mandato impera-
tivo obliga a los representantes a cambiar de rumbo y buscar el mayor
beneficio social, aunque ello contravenga los acuerdos pre-electorales
(Stokes, 1999 y 2002).
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3151
10
Para una revisión importante de estas dimensiones en América Latina,
ver Payne, Zovatto y Mateo Díaz (2006).
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3153
11
Es la política como actividad de deliberación, argumentación y ne-
gociación la que está en el centro de dichas dimensiones. Un análisis
interesante para el caso mexicano puede encontrarse en Hernández,
Del Tronco y Sánchez (2009)
12
Los políticos −y no sólo la política− importan. Es cierto que las acciones
políticas están mediatizadas por el marco institucional establecido pero
finalmente no hay juego democrático si no hay equipos (partidos) y
estos últimos a su vez, están compuestos por jugadores (políticos). Un
posible abordaje de este problema sería observar la similitud entre las
orientaciones ideológicas o valorativas de los mandatarios respecto de
sus representados para analizar si dicha cercanía influye indirectamente
sobre la confianza de los ciudadanos en sus representantes. De acuerdo
con este argumento, una mayor cercanía de las orientaciones políticas
de los representantes (las élites parlamentarias, por ejemplo) respecto
de los ciudadanos sería una condición para que las políticas públicas
representaran un interés similar al del votante mediano, aumentando
por consiguiente la confianza en las instituciones representativas (Mateo
Díaz, 2006).
154 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
13
Esto no significa que el grado de asociación entre los procedimientos
institucionales, el contenido de las políticas y los resultados sea nulo.
La calidad institucional es una dimensión previa, cronológicamente
anterior, que incide sobre la calidad de la política e indirectamente
puede afectar la efectividad del gobierno; sin embargo refiere a una
etapa y a un fenómeno diferente. Por su parte, la calidad de la política se
constituye en un nexo clave cuyo análisis es ineludible; son los políticos
quienes de manera responsable o no, oportunista o no, transforman (o
no) los mandatos en leyes; leyes que se convertirán más tarde o más
temprano en políticas públicas.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3155
4. Evidencia empírica
14
En esta tabla se presentan las estadísticas descriptivas de las variables explicativas y dependientes incorporadas al modelo. En
primer lugar, se presentan las variables correspondientes al marco teórico seleccionado (Racional Culturalista), en segundo término
las de control (correspondientes a la hipótesis Culturalista) y finalmente las variables dependientes que se intentaron explicar.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3157
15
La única variable “culturalista” que parece sí tener cierta incidencia es
la pauta generalizada de desconfianza de los latinoamericanos para
con sus semejantes. Sin embargo, como se verá más adelante con los
datos del modelo, esta variable tiene un poder explicativo menor, de
acuerdo con lo esperado.
158 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
16
Es interesante que pese a ello, y a ser históricamente un continente muy
desigual en cuanto a la capacidad de hacer efectivos derechos civiles,
políticos y sociales, 6 de cada 10 latinoamericanos creen que es posible
nacer pobre y llegar a ser rico a lo largo de la vida.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3159
17
Término latino utilizado habitualmente en ciencias sociales que significa:
“manteniendo constantes al resto de los factores”
164 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Conclusiones
18
Una discusión más amplia sobre el concepto de populismo debe darse
para este análisis y permitiría quizás incorporar a esta lista a líderes
como Néstor Kirchner o Álvaro Uribe. Para este autor, son suficientes
los casos presentados más arriba como ilustración del argumento.
Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3171
Bibliografía consultada
1
Érica Anita Baptista Silva es periodista y Máster en Comunicación por
la “Pontifícia Universidade Católica de Minas (Brasil).
Email: anitaerica@gmail.com
2
Paulo Victor Melo es sociólogo y estudiante del Máster en Ciencia Política
en la “Universidade Federal de Minas Gerais”. (Brasil).
Email: paulovictormelo@gmail.com
3
En la obra, los autores investigaron la lógica del proceso electoral teniendo
como base los datos de una investigación por muestreo, realizada en
las tres semanas anteriores a la elección municipal de 1976 en cuatro
ciudades consideradas de mediano porte: Presidente Prudente (SP),
Caxias do Sul (RS), Niterói (RJ) y Juiz de Fora (MG) −una vez que las
elecciones para alcalde en las capitales estaban suspendidas−.
178 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
4
Utilización de bases de datos de los institutos encuestadores: Datafolha,
Ibope y Ipespe.
180 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
5
El sistema de gobierno brasileño se compone por tres niveles de repre-
sentación: nacional, estadal y municipal. Los tres niveles de gobierno
cuentan con representación ejecutiva y legislativa.
182 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3
Ingrid Bachmann1
1
Facultad de Comunicaciones. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Email: ingridbachmann1@gmail.com
188 Revista Latinoamericana de Opinión Pública / Número 3