Artículos: Atención Infantil Temprana en España

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Artículos Papeles del Psicólogo, 2013. Vol. 34(2), pp.

132-143
http://www.papelesdelpsicologo.es

ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA EN ESPAÑA


EARLY CHILDHOOD INTERVENTION IN SPAIN

María Auxiliadora Robles-Bello y David Sánchez-Teruel


Universidad de Jaén

Este artículo pretende destacar un ámbito de trabajo de la Psicología Clínica que se ha convertido en una disciplina propia de actua-
ción en la población infantil, para ello se trata de esclarecer el concepto actual de atención temprana y su estructuración territorial vi-
gente en nuestro país. Comenzamos por una definición general de la atención infantil temprana, se continúa especificando los inicios
de la atención temprana en España y sus pioneros para finalizar planteando como se estructura este servicio en las diversas Comuni-
dades Autónomas, y en particular en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Palabras clave: Atención temprana, Infancia.

This paper seeks to highlight a scope of work of the Clinical Psychology that has become a discipline of performance in the child
population, to do so, it is best to clarify the current concept of early attention and its structuring territorial force in our country. We start
with a general definition of the early child care, continued by specifying the beginning of the early intervention in Spain and its pioneers
to finish raising questions about how you structure this service in the various Autonomous Communities, and in particular in Andalusia.
Key words: Early intervention, Childhood.
s bien sabido que los primeros años de vida en el las personas con discapacidad (Candel, 2005). Así en
E ser humano son cruciales para un adecuado de-
sarrollo biológico, psicológico y social de la per-
los inicios de la AT se aportaba asistencia, rehabilitación
y terapias de tipo compensatorio a personas con disca-
sona (San Salvador, 1998). Se dice que las experiencias pacidad, mientras que en los últimos 30 años se ha susti-
que vivimos en los primeros años de nuestra vida nos tuido este modelo asistencial por otro de carácter
marcan para siempre (Alonso, 1997). De ahí, que sea preventivo (Pons, 2007). Así, no se trata de intentar evi-
de especial importancia un conocimiento exhaustivo so- tar que esos déficits interfieran en la vida del niño, sino
bre esta etapa infantil del desarrollo del ser humano. So- de evitar su aparición o actuar sobre factores biológicos
bre todo, cuando existen ciertos indicios que informan o situaciones de privación socioambiental que pudieran
de la existencia de trastornos congénitos, metabólicos, provocar la aparición de dichos déficits. Comienza a
madurativos o de cualquier otra índole o posible riesgo trabajarse desde una perspectiva multidisciplinar y con
de padecerlos. De hecho, un atención e intervención pre- la firme creencia de que los niños con estos déficits pue-
coz mejora, en gran medida, las posibilidades de desa- den desarrollar una vida útil e integrarse perfectamente
rrollo biopsicosocial de estos niños y niñas. en la sociedad, siempre y cuando reciban las atenciones
Hoy día la Atención Temprana (de ahora en adelante específicas y necesarias.
AT) aún se está constituyendo como disciplina científica, Dado que la AT se basa en gran medida en la preven-
podemos remontarnos a sus comienzos en el siglo XX ción, podemos relacionarla con la prevención primaria,
cuando se inicia una atención especial a sujetos que pre- secundaria y terciaria. La prevención primaria en AT ac-
sentan algún tipo de déficits, pero si nos referimos a la túa sobre sujetos de “alto riesgo” de padecer un déficit,
AT como la entendemos hoy, deberíamos considerarla aunque aún no han mostrado síntomas o no han sido
sólo desde los últimos 30 años. diagnosticados. Son medidas de carácter universal, diri-
En un principio, y gracias a diversos autores que estu- gidas a toda la población y con la intención de proteger
diaban las etapas evolutivas del ser humano, se comen- la salud. En cuanto a la prevención secundaria, actúa
zó a dar importancia a la primera etapa del desarrollo, para evitar aquello que pueda propiciar la aparición de
propiciando que se observara de una forma diferente a un trastorno o déficit, reduciendo su evolución y el tiem-
po de duración o paliando sus efectos, todo ello con el
Correspondencia: María Auxiliadora Robles-Bello. Departa- objetivo final de reducir una enfermedad en la pobla-
mento de Psicología. Universidad de Jaén. Facultad de Humani- ción. En la AT, se intenta detectar de forma precoz las
dades y Ciencias de la Educación. 23071 Jaén. España.
E-mail: marobles@ujaen.es
enfermedades, trastornos o las situaciones de riesgo. Fi-
nalmente, en cuanto a la prevención terciaria que pre-

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tende disminuir la incidencia de las discapacidades cró- hacer que el concepto de AT cambie de manera signifi-
nicas de una población, procurando disminuir al máxi- cativa.
mo posible la invalidez causada por una enfermedad; Hoy en día se asume de manera consensuada el concep-
en AT dirige sus actuaciones a minimizar las consecuen- to de Atención Temprana según el “Libro Blanco de la
cias y secuelas de un déficit o enfermedad, una vez que Atención Temprana” (Grupo de Atención Temprana-GAT,
ya ha sido diagnosticada. Se intentan paliar las conse- 2005, p. 14), sería el que sigue: “Se entiende por Aten-
cuencias derivadas de trastornos o patologías metabóli- ción Temprana el conjunto de intervenciones dirigidas a
cas, neurológicas, genéticas o evolutivas del niño. la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entor-
Sin embargo, todavía hoy día sigue existiendo una no, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto
cierta discrepancia a nivel científico sobre la conceptuali- posible a las necesidades transitorias o permanentes que
zación exacta de la atención infantil temprana y que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que
consiste exactamente la atención que reciben niños y ni- tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que
ñas dentro del paraguas de la intervención infantil tem- deben ser consideradas la globalidad del niño, han de
prana que se realiza en nuestro país. La AT desde sus ser planificadas por un equipo de profesionales de orien-
inicios ha sido un campo controvertido en cuanto a su tación interdisplicinar o transdisciplinar”.
valoración sociopolítica (nunca para un concepto hubo En consonancia con el cambio conceptual, existe la nece-
tanta legislación que clarifique tan poco), en cuanto a los sidad de contemplar un conjunto de actuaciones dirigidas
sujetos a los debe atender (amplio abanico de edad que a la población de 0 a 6 años pero también a la familia y
varía de una comunidad a otra), y también respecto a a la comunidad.
sus estrategias de intervención. No es hasta mediados de Son numerosas las disciplinas científicas que sustentan
los años ochenta cuando se intensifica la preocupación y la base teórica de la AT, como la Neurología, la Psicolo-
se llega a un cierto consenso entre los profesionales im- gía del Desarrollo y del Aprendizaje, la Pediatría, la Psi-
plicados. Actualmente se acepta que es una estrategia quiatría, la Pedagogía, Fisioterapia, Logopedia, etc.
eficaz para prevenir y compensar los efectos de cual- Desde la neurología se fundamenta lo que se denomina
quier tipo de déficit (evolutivo, biológico o social) que neurohabilitación o rehabilitación temprana, en la plasti-
pueden aparecer juntos o de forma independiente de cidad del cerebro en los primeros meses de vida, sobre
manera temprana en la vida de un niño. la base de la activación y aprovechamiento funcional de
todas las estructuras del sistema nervioso central que
CONCEPTO DE ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA conserven su funcionalidad normal, e incluso de aquellas
Actualmente se utiliza el concepto de AT, que sustituye que presentan funciones incompletas en relación con el
al originario de estimulación precoz, que es como ini- daño cerebral. La eficacia de los programas de AT se
cialmente se llamó a este tipo de intervenciones. Su fina- basa, entonces, en la precocidad de la intervención que
lidad fundamental era el tratamiento del niño que tenía depende de la consecución de un diagnóstico precoz de
alguna deficiencia física, psíquica o sensorial, y que los problemas que van a derivar en patología de neuro-
aparecía en los inicios de la vida, con lo cual el término desarrollo posterior. Este diagnóstico permite iniciar un
estaba muy ligado al de tratamiento de la discapacidad. trabajo de forma temprana en los niños y es tanto más
Las intervenciones se basaban en un modelo clínico. Es eficaz cuanto más temprana sea, puesto que la capaci-
por lo que la mayoría de los tratamientos se centraban dad de asimilar e integrar nuevas experiencias es mucho
en métodos conductuales estructurados para poder ense- mayor en etapas precoces del desarrollo, gracias a la
ñar al niño nuevas habilidades (De Linares y Rodríguez, posibilidad de aumentar las interconexiones neuronales
2004). La aplicación de modelos teóricos, dentro de la en respuesta a la estimulación del ambiente (Pérez-López
Psicología, como el ecológico y el transaccional, a ámbi- y Brito, 2004). Gracias a todas estas disciplinas en las
tos psicoeducativos y las aportaciones de la psicología que se fundamenta la AT se obtienen las herramientas
social, hace que el niño sea visto como el resultado de necesarias para aportar a los niños con déficits o riesgo
un complejo proceso de interacciones entre el organismo de padecerlos un conjunto de actuaciones organizadas y
y el ambiente. Hoy es innegable la influencia sobre el ni- planificadas que les facilitan su proceso madurativo en
ño de variables de gran relevancia como el estado emo- todos los ámbitos, permitiéndoles así alcanzar el máximo
cional de la familia, los apoyos sociales, etc, que van a nivel de desarrollo e integración social (Quirós, 2009).

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En la década de los noventa surge por primera vez el forma más completa su integración en el medio familiar,
concepto de “Atención Temprana”. Según Candel (2005), escolar y social, así como su autonomía personal (Can-
la AT no debe entenderse como un tratamiento dirigido a del, 2005), es por ello que se trabajan áreas como son
un niño, sino como una serie de actuaciones dirigidas a la cognitiva, autonomía, lenguaje o comunicación, y mo-
niños, familia y a la comunidad en general. Deja de verse tora, además de asesorar, orientar e intervenir de mane-
al niño como algo pasivo y se cree en la plasticidad cere- ra individual y/o grupalmente con las familias que
bral del sistema nervioso (GAT, 2005), concluyendo de tienen un hijo con cualquier discapacidad o riesgo de
este modo, que el proceso de maduración del cerebro no padecerla según los diferentes diagnósticos recogidos en
finaliza con el nacimiento del niño, sino que continúa de- la Organización Diagnóstica de la Atención Temprana
sarrollándose durante un tiempo, siendo además suscepti- (Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de
ble de modificación a base de un duro trabajo y esfuerzo Atención Temprana –FEAPAPT-, 2008).
(Gútiez, 2005). Es en este momento cuando también se
comienza a dar importancia a los factores ambientales del COLECTIVO DESTINATARIO DE LA ATENCIÓN
niño, creyendo que la escasez de recursos pudiera influir INFANTIL TEMPRANA
en el desarrollo de un posible déficit. En la actualidad, incluye a niños con “Déficit”, “Disca-
Durante los años 90 comienza a afianzarse la activi- pacidad” y “Minusvalía”, y niños con alto riesgo en los
dad de la AT gracias a diferentes estudios e investigacio- que puede llegar a instaurarse una discapacidad, en ge-
nes desde diferentes ámbitos, surge el concepto que se neral, son incluidos en los programas de prevención pri-
utiliza en la actualidad y que fue consensuado por distin- maria dentro de una política general de protección de la
tos profesionales en la materia y plasmado en la obra infancia, abandonando el modelo en el que la AT el nú-
del «Libro de Atención Temprana» (GAT, 2005). Siendo mero de sujetos susceptibles de intervención. Esto ha su-
dicha obra un referente para todos los sectores implica- puesto un gran paso adelante en la calidad de los
dos en la AT: asociaciones, profesionales, instituciones, servicios de AT, el establecer estos tres niveles de inter-
investigadores, familiares o cualquiera que esté aventu- vención en dicha disciplina. En este sentido, resulta im-
rado a ofrecer una correcta atención a este colectivo. portante destacar que no todos los niños que reciben
Hoy en día, los ámbitos y administraciones competentes tratamiento de AT presentan discapacidad y minusvalía,
en materia de AT son los Servicios Sociales, Educación y según se entiende en el Real Decreto 1971/1999, de 23
Sanidad. Estas áreas están reguladas por un marco le- de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento,
gislativo tanto de carácter estatal como autonómico que declaración y calificación del grado de minusvalía.
coordina y actúa para asegurar la gratuidad y universa- La AT, como ya se ha comentado, se dirige por tanto a
lidad de los centros dedicados a la AT en el Estado Es- todos los niños/as entre cero y seis años, la edad varía
pañol. Los principales objetivos que se pretenden cumplir según comunidad autónoma, que manifiestan algún tipo
son: medidas para la prevención, procurar la detección de deficiencia y además se incluyen aquellos niños con
precoz en la medida de lo posible y la intervención enfo- alto riesgo biológico, psicológico o social (Gútiez, 2005)
cada al desarrollo máximo de facultades físicas, menta- que pueda afectar a su desarrollo.
les y sociales en los niños diagnosticados. El primer grupo se refiere a niños que padecen altera-
El modelo descrito por el Grupo de Atención Tempra- ciones o discapacidad documentada (trastornos en el de-
na, tiene una serie de características que se enumeran a sarrollo motriz, cognitivo, del lenguaje, sensorial,
continuación (Gutiez, 2005): generalizado, trastorno de la conducta, emocional, de la
a) Niño como principal agente de su desarrollo. expresión somática, evolutivo, etc.). El segundo grupo se
b) Cambio al modelo educativo. refiere a niños que durante su período pre, peri o post-
c) Atención unida a la primera evaluación diagnóstica. natal o durante el desarrollo temprano, han estado so-
d) Protagonismo de la familia. metidos a situaciones que podrían alterar su proceso
e) Entornos naturales con actividades significativas. madurativo, como puede ser la prematuridad, el bajo
f) Importancia del apoyo de un equipo de profesiona- peso o la anoxia al nacer (GAT, 2005) (Tabla 1).
les (multidisciplinariedad). Finalmente, los niños de riesgo psicosocial son aquellos
El principal objetivo de la AT es favorecer el desarrollo que viven en unas condiciones sociales poco favorecedoras,
y el bienestar del niño y su familia, posibilitándole de como son la falta de cuidados o de interacciones adecuadas

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con sus padres y familia, maltrato, negligencias, abusos, Durante el período de elaboración del Libro Blanco de
que pueden alterar su proceso madurativo (GAT, 2011; Pi- la AT, se puso de manifiesto la necesidad de establecer
na, 2007). En ocasiones, por parte de los padres de estos unos criterios específicos de diagnóstico comunes dentro
niños, suelen surgir actitudes poco adecuadas que los pro- de la AT que, de forma consensuada, nos pudiera per-
gramas de AT se encargan de reducir o modificar (ver tabla mitir realizar estudios epidemiológicos, diseñar investi-
2), conductas tales como ansiedad o la falta de competencia gaciones, facilitar la toma de medidas preventivas,
para asumir responsabilidades y cubrir las necesidades es- contratar formas de actuación y establecer un lenguaje
peciales de sus hijos. Y así, se consigue mejorar el desarro- común entro los profesionales que intervienen en AT
llo del infante o, por lo menos, que no se produzca una desde las diferentes disciplinas de actuación. A partir
influencia negativa sobre el desarrollo del mismo. de esta constatación se vio la necesidad de crear la Or-

TABLA 1
FACTORES BIOLÓGICOS TEMPRANOS DE RIESGO

A. RECIÉN NACIDO DE RIESGO NEUROLÓGICO

✔ R.N. con Peso < P10 para su edad gestacional o con Peso < a 1500 grs o ✔ Daño cerebral evidenciado por ECO o TAC.
edad gestacional < a 32 semanas. (*) ✔ Malformaciones del Sistema Nervioso Central.
✔ APGAR < 3 al minuto o < 7 a los 5 minutos. ✔ Neuro-Metabolopatías.
✔ RN con ventilación mecánica durante más de 24 horas. ✔ Cromosomopatías y otros síndromes dismórficos.
✔ Hiperbilirrubinemia que precise exanguinotransfusión. ✔ Hijo de madre con patología mental y/o infecciones y/o drogas que puedan
✔ Convulsiones neonatales. afectar al feto.
✔ Sepsis, Meningitis o Encefalitis neonatal. ✔ RN con hermano con patología neurológica no aclarada o con riesgo de
✔ Disfunción neurológica persistente (más de siete días). recurrencia.
✔ Gemelo, si el hermano presenta riesgo neurológico.
✔ Siempre que el pediatra lo considere oportuno.

B. RECIÉN NACIDO DE RIESGO SENSORIAL - VISUAL

✔ Ventilación mecánica prolongada. ✔ Patología craneal detectada por ECO/TAC.


✔ Gran prematuridad. ✔ Síndrome malformativo con compromiso visual.
✔ RN con Peso < a 1500 grs. ✔ Infecciones postnatales del Sistema Nervioso Central.
✔ Hidrocefalia. ✔ Asfixia severa.
✔ Infecciones congénitas del Sistema Nervioso Central.

C. RECIÉN NACIDO DE RIESGO SENSORIAL - AUDITIVO

✔ Hiperbilirrubinemia que precisa exanguinotransfusión. ✔ Síndromes malformativos con compromiso de la audición.


✔ Gran prematuridad. ✔ Antecedentes familiares de hipoacusia.
✔ RN con peso < a 1500 grs. ✔ Infecciones postnatales del Sistema Nervioso Central.
✔ Infecciones congénitas del Sistema Nervioso Central. ✔ Asfixia severa.
✔ Ingesta de aminoglucósidos durante un periodo prolongado o con niveles
plasmáticos elevados durante el embarazo.

Fuente: GAT (2005; 2011)

TABLA 2
FACTORES DE RIESGO SOCIO-FAMILIAR

✔ Acusada deprivación económica. ✔ Prostitución.


✔ Embarazo accidental traumatizante. ✔ Delincuencia/Encarcelamiento.
✔ Convivencia conflictiva en el núcleo familiar. ✔ Madres adolescentes.
✔ Separación traumatizante en el núcleo familiar. ✔ Sospecha de malos tratos.
✔ Padres con bajo CI/Entorno no estimulante. ✔ Niños acogidos en hogares infantiles.
✔ Enfermedades graves/Exitus. ✔ Familias que no cumplimentan los controles de salud repetidamente.
✔ Alcoholismo/Drogadicción.

Fuente: GAT (2005; 2011)

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ganización Diagnóstica para la Atención Temprana (FE- ge de forma simultánea en varios países. El primer pro-
APAT, 2004, 2008), que basándose en clasificaciones grama que se estableció institucionalmente fue el «Heads-
internacionales previas, pudiera permitir identificar no tart» (Westinghouse Learning Corporation’s Assesment of
sólo los trastornos o las dificultades en el desarrollo, si- Head Start, 1969), que se basaba en la estimulación tem-
no también los factores etiológicos, que los causan ya prana del niño con deprivación sociocultural o con alguna
sean de carácter biológico, psicológico y/o social. deficiencia en la edad escolar. Este programa ya se apli-
Este sistema de clasificación se organiza en una serie caba en EE.UU., con niños de riesgo, de ambientes margi-
de ejes que se han ido modelando para contener los lis- nales (San Salvador, 1998).
tados de diferentes aspectos de carácter biológico, psi-
cológico y social, además recoge el continuo BREVE HISTORIA DE LA ATENCIÓN TEMPRANA
representado por la detección, el diagnóstico y el trata- EN ESPAÑA
miento. La estructura consta de tres niveles: Como hemos comentado con anterioridad, la AT es muy
El primer nivel describe los factores de riesgo de los reciente, y como en la mayoría de procesos similares, co-
trastornos del desarrollo en los distintos contextos, en el menzó en centros privados o asociaciones de padres cu-
niño, en la familia, y en el entorno. Incluye: yos hijos presentaban deficiencias o discapacidades
1. Factores biológicos de riesgo. determinadas (Coriat, 1997). El encargado de financiar
2. Factores familiares de riesgo. parte de estos tratamientos fue el SEREM (Servicio Social
3. Factores ambientales de riesgo. de Recuperación y de Rehabilitación de Minusválidos en
El segundo nivel describe el tipo de trastornos o disfun- 1970) precedente del INSERSO (Instituto Nacional de Ser-
ciones que se pueden diagnosticar en el niño, en las in- vicios Sociales en 1978), que finalmente pasó a formar
teracciones con la familia y con las características del parte de una red de servicios propios. No es hasta 1980
entorno. Incluye: cuando se establece la AT como prestación individual pa-
1. Trastornos del desarrollo. ra la recuperación.
2. Familia. Las primeras ciudades en trabajar en este tema fueron
3. Entorno. Madrid y Barcelona (Alonso, 1997). Más tarde comenza-
El tercer nivel debe incluir los recursos distribuidos en ron a desarrollarse actividades en centros de otras comu-
tres ejes: referidos al niño, a su familia y a su entorno, nidades autónomas como Navarra, País Vasco, Murcia,
que se desarrollará en una fase posterior de las ODAT. Madrid y Cataluña (San Salvador, 1998). Se cree que el
Esta ODAT debe ser utilizada por cualquier profesional punto de partida de esta disciplina comenzó con un curso
de cualquier Centro de Desarrollo Infantil y Atención celebrado en Madrid, del 6 de Marzo al 11 de Mayo de
Temprana como un instrumento de recogida de informa- 1973, en la Escuela de Fisioterapia de Madrid; dicho cur-
ción y como clasificación diagnóstica. so se denominaba “Curso breve teórico-práctico de esti-
El tratamiento se realiza en los Centros de Desarrollo In- mulación precoz para niños menores de cinco años”. Es a
fantil y Atención Temprana que en Andalucía son llama- partir de este momento cuando comienza a darse a cono-
dos Centros de Atención Infantil Temprana, que responden cer la AT en nuestro país y empieza a despertar también
a esta necesidad comunitaria de contar con un recurso el interés de distintos profesionales relacionados con las
que impulse las actividades relacionadas con la crianza, etapas tempranas del desarrollo. A raíz de este movimien-
educación y socialización en todos los niveles de preven- to, se crea la primera Unidad de Estimulación Precoz de
ción, si bien cada servicio o sector participará con distinta España, en el Hospital Santa Cristina de Madrid, concre-
intensidad y responsabilidad en cada uno de ellos. tamente en el área de Maternidad. En este mismo año, se
crean los primeros servicios que buscaban desarrollar y
LA ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA EN ESPAÑA potenciar las áreas deficitarias en el niño.
La atención temprana, inicialmente conocida como “esti- Se realizan distintos trabajos e investigaciones en los últi-
mulación precoz” (San Salvador, 1998), se originó en mos treinta años que demuestran la evidente eficacia de
nuestro país a finales de los años sesenta y hoy día se estos programas y multitud de profesionales de diferentes
contempla como un conjunto de actuaciones de reciente ámbitos los encargados en constatar dichos datos (Quirós,
instauración. Aunque se puede señalar como pionero de 2009). Algunos de los resultados a destacar son la confir-
esta actividad al continente americano, prácticamente sur- mación de la mejora del desarrollo global del niño, que

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permite disminuir o eliminar los efectos de las alteraciones de información o el que cada servicio tuviera su propia
que el niño padece, así como los provocados por situacio- forma de llevar a cabo sus prácticas terapéuticas.
nes de privación social. También se señala una influencia Para organizar las actuaciones desde estas tres áreas
de estos programas en la familia, contribuyendo a formar era necesario establecer un marco jurídico que organi-
a los padres en materia de AT (Gutiez, 2005). zara y regulara el funcionamiento y desarrollo de la AT
Una vez constatada esta eficacia en la estimulación tem- desde dichos ámbitos. Las leyes establecidas en materia
prana, son los padres de los niños afectados quienes deci- de AT son pocas y bastante recientes y se iniciaron con
den organizarse y recabar información para que sus hijos el reconocimiento de los derechos del niño, dando lugar
puedan recibir estos tratamientos. Posteriormente se toma- a un nuevo modelo de atención a la infancia.
rán medidas jurídicas, administrativas, subvenciones insti- Con respecto a la normativa internacional existe una
tucionales, creación de centros especializados y ayudas regulación sobre AT a la que se suscribe nuestro país
individuales. Todo esto aparece por primera vez en el (GAT, 2005; GAT, 2011; Gútiez, 2005; Quirós, 2009),
“Plan de Acciones de Recuperación para Minusválidos que se refiere a la Declaración de los Derechos del Niño
Psíquicos” del SEREM (1977) (Alonso, 1997). (ONU 1959), la Convención de los Derechos del Niño
Fue el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el res- (ONU 1989), ratificada el 30 de Noviembre de 1990
ponsable de los servicios de AT (Alonso, 1997). Éstos (BOE 30-12-1990) y la Carta Social Europea. Ratificada
aportaron prestaciones económicas y sociales a niños el 29 de Abril de 1980.
que lo necesitaban. Así, por un lado, el Ministerio de A nivel nacional, España también cuenta con su propia
Trabajo encargó al INSERSO la puesta en marcha del regulación legal sobre la AT a la infancia, aunque como
“Plan de Prestaciones para Minusválidos físicos, psíqui- señalábamos en párrafos anteriores, estas leyes aún son
cos y sensoriales”, en el año 1980. Por otro lado, los escasas y de reciente creación (Quirós, 2009). Sin em-
Servicios Sanitarios que observan la disminución de la bargo, cada día crece más la investigación sobre este
mortalidad infantil y de la morbilidad gracias a la AT, aspecto y se va desarrollando poco a poco una regula-
demandan también la atención en niños ya diagnostica- ción estatal que abarque la diversidad territorial y legis-
dos o considerados de “alto riesgo”. lativa característica de nuestro país (tabla 4).
Existe en nuestro país otra ley importante que debemos
ASPECTOS LEGISLATIVOS Y ORGANIZATIVOS destacar: la Ley 131/1982, de 7 de Abril, de Integra-
Debido a la estructura administrativa característica de ción Social de Minusválidos (LISMI). Esta norma cuenta
España la AT provocó que hubiese diferentes servicios con una serie de principios generales (Artículo 1 y artí-
relacionados con la infancia: ámbito sanitario, social y culo 3.1) que se fundamentan en el artículo 49 y en el
educativo (Tabla 3). Esta situación evidenció ciertas difi- artículo primero de la Constitución Española para reafir-
cultades como problemas de coordinación entre servi- mar la dignidad y el derecho a que los discapacitados
cios, dificultad para la continuación de los tratamientos reciban todos los recursos posibles para atender sus ne-
por parte de los usuarios o para la creación de canales cesidades. En esta misma ley haremos mención de su Tí-

TABLA 3
HITOS DE DESARROLLO DE LA ATENCIÓN TEMPRANA EN EL ÁMBITO EDUCATIVO, SOCIAL Y SANITARIO

ÁREA HECHO ACTUACIÓN

Área Educativa Real Decreto de Ordenación de la Educación Especial Se remarcan los principios de individualización y de integración en el
(1985) y, sobre todo, de la LOGSE contexto educativo ordinario, siendo la práctica más común la del apoyo
en el aula.

Área de Servicios Sociales Vinculación a los Centros Base En la mayoría de los casos actúan en régimen ambulatorio y dotan de
especial importancia a la participación de los padres y otros miembros de
la familia.

Área de Salud Es el modelo menos presente en Atención Temprana Es el modelo menos presente en Atención Temprana fuera de Andalucía.
fuera de Andalucía.

Fuente: Pina, (2007)

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Artículos ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA EN ESPAÑA

tulo Tercero: Prevención de las Minusvalías, en cuyo artí- En su artículo 9.1 se establece la obligación de creación
culo 8 se especifica el derecho de prevención de las mi- de una Ley que fije normas básicas de ordenación y co-
nusvalías como obligaciones prioritarias del Estado, ordinación en materia de prevención de minusvalías.
tanto en la Salud Pública, como de los Servicios Sociales. También se asegura la creación de un Plan Nacional de

TABLA 4
LEGISLACIÓN ESTATAL Y AUTONÓMICA SOBRE ATENCIÓN TEMPRANA

Ámbito estatal

✔ Constitución Española de 1978. ✔ Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento,
✔ Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos. (BOE 30-4-1982) declaración y calificación del grado de minusvalía. (BOE 26-1-2000)
✔ Real Decreto 383/1984, de 1 de Febrero, por el que se establece y regula el sistema especial de ✔ Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y
prestaciones sociales y económicas previsto en la Ley 13/1982 de 7 de abril de integración social accesibilidad universal de las personas con discapacidad. (BOE 3-12-2003)
de los minusválidos. (BOE 27-2-1984)
✔ Ley 39/1999, de 5 de Noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y
laboral de las personas trabajadoras. (BOE 6-11-1999)

Ámbito de las Comunidades Autónomas

Comunidad Autónoma Infancia Servicios Sociales o Igualdad y Bienestar Social Salud

Andalucía Ley 1/1998, de 20 de abril, de los derechos Ley 2/1988, de 4 de abril, de servicios Ley 8/1986, de 6 de mayo, del Servicio
y la atención al menor. (BOJA 12-5-98) sociales de Andalucía. (BOJA 12-4-88) Andaluz de Salud. (BOJA 10-05-86)
Ley 1/1999,de 31 de marzo, de atención a Ley 2/1998, de 15 de Junio, de Salud de
las personas con discapacidad en Andalucía. Andalucía. (BOJA 4-7-98)
(BOJA 17-04-99)

Aragón Ley 12/2001, de 2 de julio, de la Infancia y Ley 4/1987, de 25 de marzo, de ordenación Ley 2/1989,de 21 de abril, del Servicio
la Adolescencia en Aragón. (BOA 20-07-01) de la acción social. (BOA 30-3-87) Aragonés de Salud. (BOA 28-4-89)
Ley 8/1999, de 9 de abril, de reforma de la
Ley 2/1989, de 21 de abril, del Servicio
Aragonés de Salud. (BOA 17-4-99)
Ley 6/2002, de 15 de abril, de Salud de
Aragón. (BOA19/04/2002)

Principado de Asturias Ley 1/1995, de 27 de enero, de protección Ley del Principado de Asturias 1/2003, de 24 Ley 1/1992, de 2 de julio, del Servicio de
del menor. (BOPA 9-2-95) de febrero, de Servicios Sociales. Salud del Principado de Asturias.
(BOPA 8-3-03) (BOPA 13-7-92)

Comunidad des Illes Balears Ley 7/1995, de 21 de marzo, de guarda y Ley 9/1987, de 11 de febrero, de Acción Ley 4/1992,de 15 de julio, del Servicio
protección de los menores desamparados. Social. (BOCAIB 28-4-87) Balear de Salud. (BOCAIB 15-8-92)
(BOCAIB 8-4-95) Ley 5/2003 de 4 de Abril, de Salud des Illes
Balears. (BOCAIB 8-5-03)

Canarias Ley 1/1997, de 7 de febrero, de atención Ley 9/1987, de 28 de abril, de Servicios Ley 11/1994, de 26 de julio, de Ordenación
integral a los menores. (BOC 17-2-97) Sociales. (B.O.C. 4-5-.87) Sanitaria de Canarias. (5-8-94)

Cantabria Ley 7 1999, de 28 de abril, de Protección de Ley 5/1992, de 27 de mayo, de Acción Ley de Cantabria 7/2002, De 10 de
la Infancia y Adolescencia. Social. (BOCA 5-6-92) Diciembre, de Ordenación Sanitaria de
(BOCA 6-5-99) Ley de Cantabria 6/2001, de 20 de Cantabria.
noviembre, de Protección a las Personas (BOCA 18-12-02)
Dependientes.
(BOC 28-11-01)

Castilla y León Ley 14/2002, de 25 de julio, de Promoción, Ley 18/1988, de 28 de Diciembre de Acción Ley 1/1993, de 6 de abril, de Ordenación
Atención y Protección a la Infancia en Castilla Social y Servicios Sociales. del Sistema Sanitario. (BOCYL 27-4-93)
y León. BOCYL (9-1-89) Ley 8/2003, de 8 de abril, de las Cortes de
(BOCYL 7-8-02) Castilla y León, sobre derechos y deberes de
las personas en relación con la salud.

Castilla La Mancha Ley 3/1999, de 31 de marzo, del menor. Ley 3/1986 de 16 de abril, de Servicios Ley 8/2000, de 30 de noviembre, de
(D.O.C.M. 16 –4-99) Sociales de Castilla-La Mancha. Ordenación Sanitaria de Castilla-La Mancha.
(DOCM 20-5-1986) (BOCM 19-12-2000)
Ley 3/1994, de 3 de noviembre, de
Protección de los Usuarios de Entidades,
Centros y Servicios Sociales de Castilla-La
Mancha. (DOCM 25-11-1994)
Ley 5/1995, de 23 de marzo, de Solidaridad
en Castilla-La Mancha. (DOCM 21-4-1995)

138
MARÍA AUXILIADORA ROBLES-BELLO Y DAVID SÁNCHEZ-TERUEL Artículos

Prevención de las Minusvalías, en el artículo 9.2 del mis- Otra ley trascendente en AT, en la Ley 14/1986, de 25
mo título. Y, finalmente, en el artículo 9.3 se enumeran de Abril, General de Sanidad (LGS). En su Título Prime-
aquellos servicios que se consideran más importantes y ro: Del sistema de salud capítulo primero de los Princi-
que deberán estar incluidos detalladamente tanto en el pios Generales (Artículos 3.1, 6 y 6.3), se describen el
Plan Nacional como en la Ley nombradas anteriormente. tipo de actuaciones que son competencia de las Admi-

TABLA 4
LEGISLACIÓN ESTATAL Y AUTONÓMICA SOBRE ATENCIÓN TEMPRANA (Continuación)

Comunidad Autónoma Infancia Servicios Sociales o Igualdad y Bienestar Social Salud

Cataluña Ley 8/1995, de 27 de julio, de atención y Decreto Legislativo 17/1994, de 16 de Ley 15/1990, de 9 de julio, de Ordenación
protección de los niños y adolescentes y de noviembre, por el que se aprueba la fusión de Sanitaria en Cataluña (DOGC 30-7-90).
modificación de la Ley 37/1991, de 30 de las Leyes 12/1983, de 14 de julio, 26/1985 Modificada por ley 11/1995, de 29 de
diciembre, sobre medidas de protección de de 27 de diciembre y 4/1994, de 20 de septiembre. (DOGC 18- 10- 95)
menores desamparados y de la adopción. abril, en materia de asistencia y servicios Ley7/2003, de 25 de abril, de protección de
(DOGC 2-8-95) sociales. (DOGC 13-1-95) la salud. (DOGC 8-05-03)
Ley 18/2003, de 4 de julio, de Apoyo a las
Familias. (DOGC 16-07-03)

Extremadura Ley 4/1994, de 10 de noviembre, de LEY 5/87, de 23 de abril, de Servicios Ley 10/2001, de 28 de Junio, de Salud, de
protección y atención a menores. Sociales. (D.O.E. 12-5-87) Extremadura. (DOE 3-7-01)
(DOE 24-11-94)

Galicia Ley 3/1997, de 9 de junio, de la familia, la Ley 4/1993,de 14 de abril, de Servicios


infancia y la adolescencia. Sociales. (DOG 23-4-93)
(DOG 20-6-97)

Comunidad de Madrid Ley 6/1995, de 28 de marzo, de garantías Ley 11/1984, de 6 de Junio, de Servicios Ley 12/2001, de 21 de Diciembre, de
de los derechos de la infancia y la Sociales. (BOCM 23-6-84) Ordenación Sanitaria de la Comunidad De
Adolescencia. (BOCM 7-4-95) Madrid. (BOCM. 26-12-2001)
LEY 11/2003, de 27 de marzo, de Servicios
Sociales de la Comunidad de Madrid. (BOCM
14-4-03)

Murcia Ley 3/1995, de 21 de marzo, de la infancia Ley 3/2003, de 10 de abril, del Sistema de
de la Región de Murcia. (BORM 12-4-95) Servicios Sociales de la Región de Murcia.
(BORM 2-5-03)

Navarra Ley Foral 14/1983 de 30 de marzo de Ley Foral 10/1990, de 23 de noviembre, de


Servicios Sociales. (BON 8-4-1983) salud.

Ley Foral 5/2002, de 21 de marzo, de


modificación de la Ley Foral 10/1990, de 23
de noviembre, de salud.

Comunidad Autónoma del País Vasco Ley 5/1996, de 18 de octubre, de Servicios Ley 8/1997, de 26 de junio, de Ordenación
Sociales. (B.O.P.V.12-11- 96) Sanitaria en Euskadi. (BOPV 21-7-1997)

Ley 12/1998, de 22 de mayo, contra la


exclusión social. (BOPV 8-6-98)

La Rioja Ley 4/1.998 de 18 de marzo, del Menor. Ley 1/2002, de 1 de marzo, de Servicios Ley 4/1991, de 25 de marzo, de creación del
(BOR 24 3-98) Sociales. (BOR 7-3-02) Servicio Riojano de Salud.
(BOLR 18-4-91)

Ley 2/2002, de 17 de abril, de salud de La


Rioja. (BOLR 3-5-02)

Comunidad Valenciana Ley 7/1994, de 5 de diciembre, de la Ley 5/1989, de 6 de julio, de Servicios Ley 3/2003, de 6 de febrero, de la
infancia. (DOGV 16-12-94) Sociales de la Comunidad Valenciana. Generalitat, de Ordenación Sanitaria de la
(D.O.G.V 12-6-89) Comunidad Valenciana. (DOGV 14-2-03)
Ley 5/1997, de 25 de junio por la que se
regula el sistema de servicios sociales en el
ámbito de la Comunidad Valenciana.
(D.O.G.V. 4-7-97)
Ley 11/2003, de 10 de Abril, sobre el
Estatuto de las Personas con Discapacidad.
(D.O.G.V. 11-04-03)

Fuente: GAT (2005; 2011)

139
Artículos ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA EN ESPAÑA

nistraciones Públicas Sanitarias, garantizando el que las verano de 2006, en lo que se refiere a AT, cuando se
acciones sanitarias vayan dirigidas tanto a la prevención comienza a desarrollar dicha ley, y a día de hoy, tanto
de enfermedades como a la promoción de la salud. Por la estructura y organización de este servicio como la do-
otro lado, en el Capítulo II de las Actuaciones Sanitarias tación económica y presupuestaria, con ayuda e inge-
del sistema de salud, artículo 18 de las Administraciones rencia de otras Instituciones, corre a cargo de la
Públicas (artículo 18.5) muestra que se desarrollarán Consejería de Salud.
programas de atención, protección y prevención a po- Actualmente no existe legislación específica que regule
blación de riesgo, factores de riesgo y deficiencias, res- la AT en la Comunidad Autónoma y sigue vigente la Ley
pectivamente. Por último, en su Capítulo II de la Salud anteriormente nombrada (1/1999, 31 de Marzo) que
Mental, Artículo 20 sobre la base de la plena integra- transfiere las competencias sobre AT a la Consejería de
ción de las actuaciones relativas a la Salud Mental en el Salud (GAT, 2011). También existe un decreto sobre AT
sistema sanitario general y de la total equiparación del que regula la coordinación entre Consejerías de
enfermo mental a las demás personas, vamos a destacar Salud/Educación/Igualdad de la Junta de Andalucía
tres principios relevantes (artículos 20.4, 26.1 y 55.2(A)) (GAT, 2011).
en los cuales se marcan aspectos de prevención primaria La edad contemplada en Andalucía para recibir AT es
y atención a problemas psicosociales de los Servicios de variable por provincia y tipo de financiación. Por sub-
Salud Mental y de Atención Psiquiátrica de forma coor- venciones o convenios, de 0 a 4 años o hasta 6 años si
dinada con los Servicios Sociales. Medidas preventivas no existen recursos en otros ámbitos. Los recursos de AT
ante situaciones de riesgo eminente y, por último, se des- en nuestra comunidad están sectorizados y sólo se admi-
criben de modo generalizado el tipo de actividades a ten los casos derivados por la Administración. No es ne-
desarrollar por parte de las Áreas de Salud en el ámbito cesario el dictamen de minusvalía para acceder a ellos.
de la atención primaria. En Andalucía existen 129 Centros de Atención Infantil
Como se observa de la lectura de la legislación (tabla Temprana, 60 Centros de Educación Especial, 799 Aulas
4), la inmensa mayoría de las comunidades autónomas de Educación Especial, 156 Equipos de Orientación
contemplan la AT como un conjunto de intervenciones Educativa, 8 equipos especializados. 2159 profesionales
dirigidas a la primera infancia con deficiencias, discapa- de Pedagogía Terapéutica, 892 profesionales de Audi-
cidades o trastornos del desarrollo, o con riesgo de pa- ción y Lenguaje, y 43.292 plazas en Centros Infantiles
decerlos, pero el tramo de edad varía entre los 0-6 (GAT, 2011).
(Aragón, Asturias, Castilla-León, Castilla La Mancha, En cuanto a los medios humanos, los perfiles profesio-
Cataluña, Madrid, Murcia, La Rioja), los 0-3 (Cantabria, nales de los recursos de AT van a depender de la provin-
País Vasco, Comunidad Valenciana) o soluciones inter- cia y modelo de financiación:
medias (0-3 o 0-4 ampliable a 6 años) en Andalucía y ✔ Concierto: Psicólogo, Logopeda y Fisioterapeuta.
Galicia. En este contexto merece destacarse, por su sin- ✔ Convenio: Psicólogo, Logopeda y Otros (variable se-
gularidad, el Decreto 54/2003, de 22 abril, de la Junta gún centros y provincias: Fisioterapeuta, Pedagogo,
de Extremadura. Ésta crea el Centro Extremeño de Desa- Psicopedagogo, etc.).
rrollo Infantil, que es el órgano del Sistema Sanitario Pú- ✔ Subvenciones: Depende de la asociación subvenciona-
blico de Extremadura, y que se encarga de proporcionar da, la orden de subvenciones no exige perfil determi-
la atención que precisan todos los niños de la Comuni- nado.
dad Autónoma de Extremadura, que presentan trastor- En la Comunidad Autónoma de Andalucía existen pro-
nos o disfunciones en su desarrollo. En este caso, el tocolos que los contemplan. Se ofrece atención al niño
ámbito temporal recorre todas las edades, que van des- (individual, grupal, atención domiciliaria, a la familia
de los 0 a los 18 años. (individual y grupal) y al entorno educativo y sociosani-
tario.
Ejemplo de implementación de atención infantil En el proceso asistencial integrado realizado por la
temprana: Andalucía Consejería de Salud (2006) la AT requiere el adecuado
En Andalucía la Consejería de Salud es la encargada, despliegue de actividades dirigidas a la prevención pri-
desde el 2005, de impulsar el proyecto de AT, con una maria de las alteraciones del desarrollo (planificación fa-
visión global y un abordaje integral. Pero no es hasta el miliar, control del embarazo, vacunación infantil,

140
MARÍA AUXILIADORA ROBLES-BELLO Y DAVID SÁNCHEZ-TERUEL Artículos

prevención de accidentes infantiles, etc.); de las activida- zarse. Es cierto que el desarrollo de investigación en el
des de prevención secundaria (diagnóstico prenatal, de- ámbito de la psicología de la atención infantil temprana
tección de las metabolopatías congénitas, detección servirá para aumentar el conocimiento sobre las caracte-
precoz de signos de alerta del desarrollo en el segui- rísticas propias de las distintas discapacidades o trastor-
miento de la salud infantil y en el seguimiento neuroevo- nos en el desarrollo, sus repercusiones en la dinámica
lutivo del RN de riesgo psiconeurosensorial, detección familiar, fuentes de estrés, así como para evaluar cuáles
precoz de la hipoacusia congénita, etc.); y de las corres- son las modalidades de intervención más eficaces, sin em-
pondientes a la prevención terciaria (fundamentalmente bargo, todavía en España la investigación en esta área
mediante programas de intervención). Todas estas activi- clínica de intervención en la infancia está por desarrollar.
dades, definidas y desarrolladas bien como Procesos Durante mucho tiempo, la investigación en AT se ha
Asistenciales o en el marco de Programas específicos, centrado casi exclusivamente en demostrar la eficacia de
son las que deben dar el soporte a la AT. cualquier intervención frente a la no intervención. Hoy
El Proceso de AT hace especial referencia a aquellas in- por hoy, más que seguir insistiendo en esto, es necesario
tervenciones que desde el sector sanitario pueden contri- demostrar qué aproximaciones específicas de interven-
buir a reducir la incidencia y gravedad de las alteraciones ción son más efectivas, qué aspectos concretos de cada
del desarrollo, ya sea evitando su presentación, como re- forma de intervención lleva a unos niños conseguir mejo-
duciendo su progresión, contrarrestando sus consecuen- res resultados, qué características de los programas son
cias, y atendiendo a que estas actividades se realicen más eficaces, así como qué características del niño y de
conforme a criterios de calidad en términos de efectividad, la familia contribuyen a la obtención de óptimos resulta-
beneficio y satisfacción de las personas afectadas. Todo dos. Se está demandando una mayor implicación prácti-
ello, en continuidad y complementariedad con las activi- ca en la investigación en el campo de la AT; una
dades que los servicios sociales, el sistema educativo y investigación de calidad de la que se desprendan conse-
otros sectores sociales realizan en el mismo sentido. cuencias directas para la mejora de futuras intervencio-
nes. En este sentido, hay que señalar la importancia del
CONCLUSIONES desarrollo de investigaciones interdisciplinares que per-
Como hemos observado a lo largo de este artículo, la mitan llevar a cabo un seguimiento a medio y largo pla-
legislación en España en cuanto a los servicios de AT, te- zo del desarrollo del niño, cuyos resultados sean
ma principal que nos ocupa, es de muy reciente crea- conocidos por los servicios y programas de intervención
ción, incluso hay regiones como la andaluza, en la que que inicialmente atendieron las necesidades del niño y/o
ni siquiera existe una ley concreta para regularla. Hoy su familia para poder valorar las repercusiones reales de
por hoy existen muchas desigualdades entre las distintas esos recursos así como para promover mejoras en la ca-
comunidades autónomas en nuestro país, como también lidad de todos los servicios.
existen diferencias en la coordinación de los centros de- Respecto a la evaluación de un programa de interven-
dicados a este servicio (sanitario, educativo y de servi- ción de AT se persigue un doble objetivo: por un lado co-
cios sociales). nocer las capacidades y habilidades del niño y por otro
Aún así, debemos señalar el gran avance producido en lado la forma en que vive y se organiza la familia (Robles-
el desarrollo de programas dirigidos tanto a niños, pa- Bello y Sánchez-Teruel, 2011). Con estos conocimientos se
dres como a la comunidad en materias de prevención, podrá llevar a cabo el programa de tratamiento individual
detección, tratamiento o información en cuanto a AT se más adecuado para cada niño dentro de su familia. Por lo
refiere. Dicho avance es de agradecer especialmente a que además de las continuas evaluaciones sobre el desa-
las asociaciones de padres de niños afectados y a profe- rrollo del niño hay que evaluar a la familia.
sionales de ámbitos variados que se preocuparon de in- En EE.UU. se ha tratado de responder al reto de la eva-
vestigar e intervenir en el progreso de estas actuaciones. luación en AT para documentar su eficacia al mismo
Según el Libro Blanco de la Atención Temprana (GAT, tiempo que se ha luchado con las limitaciones metodoló-
2000, 2005, 2011), en sus diferentes ediciones, aparece gicas y logísticas de las medidas inadecuadas utilizadas
la investigación como una necesidad para el desarrollo de y el inevitable desgaste de la muestra, fondos limitados
programas de intervención, sin embargo a pesar de que para sostener este tipo de evaluación a largo plazo, los
ha ido pasando el tiempo, esta idea no llega a materiali- estudios longitudinales, y las barreras éticas para el

141
Artículos ATENCIÓN INFANTIL TEMPRANA EN ESPAÑA

mantenimiento de los grupos de control no tratados de secuencia de los resultados, ofreciendo de esta manera
los niños con problemas documentados (Meisels y Shon- una mayor calidad del servicio.
koff, 2000). Respecto a las evaluaciones de los programas de AT
Históricamente, los profesionales de la AT han utilizado en España, el GAT en su informe del 2011, ha busca-
las guías curriculares que describen las habilidades o je- do saber cómo funciona la AT en términos de número
rarquías de desarrollo, de tal manera que los elementos de centros de desarrollo infantil de atención temprana,
de esas jerarquías se pueden utilizar tanto para la eva- profesionales que trabajan, niños atendidos, forma de
luación como para la intervención. Este enfoque de de- derivación y tipo de subvención, por lo que no han
sarrollo representa uno de los ejes principales en el comprobado realmente la eficacia de la asistencia a un
seguimiento del progreso de los niños que reciben AT. programa de AT. De este informe se desprenden las
De este modo podrá evaluarse el progreso del niño. grandes diferencias que existen en España respecto a
Además se podrá establecer el programa de interven- la AT: en 4 comunidades autónomas aun no está regu-
ción de acuerdo a tales progresos. Para McConnell lada la AT de ninguna manera; no existe consenso en
(2000), si la evaluación es recoger y analizar la infor- la edad de intervención aunque se tenga como referen-
mación para tomar decisiones habrá que proporcionar cia de los 0 a los 6 años, se tiende a dar de alta a los
las mejores herramientas para la recopilación y el análi- niños cuando comienzan la etapa escolar, es decir a
sis y de esta manera apoyar las mejores decisiones para los 3 años; en 3 comunidades todavía es imprescindi-
contribuir directamente a obtener mejores resultados con ble que el niño posea el certificado de discapacidad
niños pequeños en AT. para ser atendido, por lo que tampoco contemplan a
Para Simeonsson, Cooper y Scheiner (1982), el 93 % de los niños en situación de riesgo y la prevención prima-
sus estudios defienden desde bases subjetivas la eficacia de ria y secundaria; existen diferencias en función de si
los programas de AT. Sin embargo, para Guralnick los centros son concertados o conveniados, incluso si-
(1997), existen problemas metodológicos y éticos para de- guen existiendo intervenciones que no son subvencio-
mostrar las evidencias empíricas que se observan insalva- nadas de forma pública, en contra de lo que propone
bles desde los años 80 y que corroboramos que en la el Libro Blanco en cuanto a universalidad y gratuidad
actualidad es difícil superar. Nos referimos, por ejemplo, al del tratamiento; no existe autonomía en los centros pa-
problema ético de no incluir grupo control en las investiga- ra la recepción de los casos, haciendo más largo el
ciones (Robles-Bello y Sánchez-Teruel, 2011). proceso para niños y familias; no todos los centros
Aunque hay que tener en cuenta que todos estos estudios cuentan con los profesionales de las distintas discipli-
no han seguido un diseño verdaderamente experimental nas necesarios para la intervención; tampoco existe
(Candel, 2000). Por ejemplo, de los 57 trabajos sobre pro- consenso en la forma de intervención.
gramas de AT, sólo el 5 % usaban un diseño verdadera- Y a pesar de todas las diferencias existentes en las dis-
mente experimental. Esto nos lleva necesariamente a ser tintas comunidades, el avance en el campo de la AT en
más prudentes a la hora de exagerar los beneficios que los últimos años es evidente, aunque hay que seguir tra-
produce la AT, ya que las limitaciones metodológicas redu- bajando para ir modificando los aspectos a mejorar y se
cen la fiabilidad de los datos aportados. puedan unificar criterios.
Algunos análisis indican que parecen más eficaces las in- Sabiendo lo poco que se ha investigado sobre la eva-
tervenciones globales e intensivas que empiezan muy pron- luación de los programas de intervención de AT, sería
to (Blair y Ramey, 1997). Los resultados de otros trabajos de una gran importancia conocer realmente la eficacia
(Ramey y Ramey, 1998), permiten concluir que los niños de los mismos en función de los avances conseguidos en
de los grupos experimentales obtienen puntuaciones supe- el desarrollo de los niños que están siendo intervenidos.
riores en desarrollo intelectual y en rendimiento académico La implementación de programas específicos y las in-
a las de los niños de los grupos control, y que estos benefi- vestigaciones parece que van avanzando a pasos agi-
cios se mantienen a largo plazo. gantados, de hecho, se espera que en un futuro se
García-Sánchez (2002) considera la importancia de la pueda contar con suficientes dotaciones económicas pa-
investigación de los programas de AT. Es clave la eva- ra continuar con este proceso de perfeccionamiento y
luación en dichos programas para conocer lo que se va que las necesidades de todas las familias sean atendidas
consiguiendo o no en cada caso y poder actuar en con- de una forma coordinada y sostenible.

142
MARÍA AUXILIADORA ROBLES-BELLO Y DAVID SÁNCHEZ-TERUEL Artículos

Queda todavía el reto de la coordinación entre los dife- GAT (2005). Libro blanco de la Atención Temprana.
rentes agentes implicados en el tratamiento que se reali- Madrid: Real Patronato de Prevención y de Atención a
za desde la AT, y la coordinación entre las diferentes Personas con Minusvalía.
administraciones que implican su actuación. GAT (2011). La realidad actual de la Atención Tempra-
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