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LESNER JOHAN MENJIVAR RODRIGUEZ 20221003198

CONTEXTO
En Honduras a lo largo del tiempo se ha estado criticando y tomando en cuenta una
situación muy crítica en el sector de salud de este país. El sistema de salud atraviesa
dificultades debido a su limitada capacidad para contribuir a reducir la brecha de la
inaceptable situación de exclusión en salud. La rectoría débil, la escasa capacidad de
gestión del sistema y la administración de los recursos con rigideces dificultan agilizar
la gestión para aumentar el acceso a la población general a los servicios de salud; todo
esto se traduce a la crisis actual en el sector de salud. Para situar el papel del estado en
el sistema de salud la constitución de la república en el artículo 145 decreta que: “se
reconoce el derecho a la protección de la salud, el deber de todos a participar en la
promoción y preservación de la salud personal y de la comunidad. El estado conservará
el medio ambiente adecuado para proteger la salud de las personas”.
En el artículo 129 establece el derecho a la estabilidad laboral. De acuerdo con la OMS
sobre el desempeño de los sistemas nacionales de salud de Honduras ocupa la posición
131 de 191 países. La importancia de contextualizar el rol del estado en el sistema de
salud radica en que sólo 2.9% de la población está cubierta por seguros privados. El
sistema de salud hondureño en las dos décadas posteriores a tenido leves enmiendas,
pero continúan utilizando el mismo modelo de salud y protección social de hace más de
50 años. En los últimos años se ha discutido la reforma del sector salud en Honduras y
debido a crisis sanitarias, un colapso de los centros asistenciales y una severa crisis
financiera por casos de corrupción se ha acelerado el proceso. A pesar de ser una
reforma muy prometedora en muchos aspectos tales como la ampliación de la cobertura,
la universalización y la modernización del sistema de salud; este ha generado serios
cuestionamientos en múltiples sectores de la sociedad hondureña. Debido a que la
reforma sugiere anatomía en la gestión de instituciones privadas prestamos de servicio
de la salud siendo el Estado y sus instituciones solo entes rectores delegando sus
funciones de financiación, estructura y recurso humano. De igual manera se hace un
contraste con las profundas reformas que se pretende realizar al sistema de salud
hondureño, sus probables beneficios y consecuencias basándose en la experiencia de
reformas realizadas previamente en otros países de Latino América.

El sector de salud en Honduras está constituido por dos subsectores. Un subsector


público compuesto por la secretaria de salud (SESAL) a la cual le corresponde el rol
rector, regulador y presentación de servicios de salud a toda la población hondureña y
el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que es el que se encarga de
recaudar, administrar los respectivos recursos fiscales y los provenientes de las
cotizaciones obligatorias de los trabajadores y empleadores.

Un subsector privado conformado por instituciones con o sin fines de lucro. La SESAL
presta servicios al 60% de la población, el IHSS asegura al 12% y el sector privado
atiende a el 10%. En Honduras casi 9 de cada 10 personas no están cubiertas por
ningún tipo de seguro de salud y se estima que el 18% por ciento de la población (más
de 1.5 millones de hondureños) no tiene acceso a los servicios de salud.

La estructura hospitalaria y de los centros de salud es deficiente, los servicios no son


de la calidad y cobertura requeridas.

Algunos centros públicos datan de principios del siglo pasado y requieren fuertes
cantidades de inversiones de dinero en infraestructura y equipo para proporcionar los
servicios en condiciones óptimas y exentas de riesgo. El mantenimiento ha sido escaso
y esto ha provocado un deterioro bastante complejo, tanto de la infraestructura como
el equipo. Honduras necesita más infraestructuras para que funcionen como hospitales
y además deben estar robustamente equipadas de medicamentos y todas las
herramientas que se utilizan para atender el personal que necesita ser atendida.

La red de servicios cuenta con dos niveles. El segundo nivel cuenta con 29 unidades
(hospitales) y están clasificados en tres grupos: hospitales nacionales, hospitales
regionales y hospitales de área.

La mayoría de los hospitales datan de antes de 1980, siendo los únicos con
instalaciones en distintas ciudades en Honduras como ser: Tela, Danlí y más reciente se
ha habilitado el hospital María Especialidades Pediátricas (HMEP) en Tegucigalpa. El
HMEP que a pesar de que su construcción concluyo en 2004 no entro en servicio hasta
2014 y no se amplió presupuesto para el mismo simplemente se transfirió
presupuesto, salas y personal de salud que pertenecían al Hospital Materno Infantil
(HMI) hacia el HMEP debilitando otras instituciones y no ampliando la cobertura. En lo
referente en el año 2018- 2019; la red de atención primaria, esta se provee en su
primer nivel principalmente en los centros de Salud Rural (CESAR) y en los Centros de
Salud con Médico Odontológico (CESAMO). La red de servicios de la (SASAL) cuenta
con 1,635 establecimientos: 7 hospitales nacionales (ubicados en Tegucigalpa y San
Pedro Sula), 6 hospitales regionales, 16 hospitales de área, 436 CESAMO, 1078 CESAR,
74 clínicas materno infantil, 3 clínicas de emergencia periférica (CLIPER) y 15 centros
escolares odontológicos (CEO). El IHSS sólo dispone 2 hospitales ubicados en San Pedro
Sula y Tegucigalpa, 7 clínicas periféricas, 1 centro odontológico, 2 centros de medicina
física y rehabilitación y 1 centro para atención del adulto mayor. El sector privado
cuenta con 1131 establecimientos, dentro de los que se incluyen centros médicos,
clínicas, laboratorios, farmacias y consultorios médicos.

El total nacional de camas disponibles es de 6,590: 5,059 camas de SESAL, 916 del IHSS,
40 del Hospital Militar y 575 camas en el sector privado. Estos datos representan un
número de 9.5 camas hospitalarias por 10,000 habitantes, una cobertura de 0.4
Hospitales por 100,000 habitantes (penúltimo lugar en Centro América C.A. solo
superado por Guatemala), 2.1 unidades de tomografía computarizada por millón de
habitantes, 0.7 Unidades de radioterapia por millón de habitantes (quinto lugar en
Centro América superando solamente a Belice y Nicaragua), 50.9 Unidades de
mamografía por millón de mujeres de 50-69 años (en penúltimo lugar solo superando
a el Salvador).

El financiamiento y presupuesto en Honduras en el año 2018, el gasto total en salud


como % del PIB es del 8.5% siendo inferior al promedio de la región de las Américas
(14.1%). Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Honduras se encuentra en segundo lugar a nivel de Centro América C.A. y en cuarto
lugar en Latinoamérica conforme al gasto público en salud como porcentaje del PIB.
Como región CA aumentó en poco más de 1.5 veces la inversión pública en salud por
habitante. Sin embargo, uno de los menores niveles de inversión corresponde a
Honduras con $101 por persona, esta sigue siendo muy baja en contexto, siendo solo
un cuarto del promedio de América Latina y el Caribe ($392 por persona) y muy
inferior a l inversión de las naciones de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) ($2.880 por persona).

El sector salud representa el 11.5%de los gastos totales del presupuesto nacional. El
cual ha disminuido en un 3.7% en los últimos 5 años y para el presupuesto 2019 se
prevé una disminución del 4.51% es decir más de 6.5 millones de lempiras. La
disminución en el sector de salud se debió en parte al traslado de presupuesto a otras
instituciones que requería espacio presupuestario, así como al congelamiento
presupuestario por contención del gasto. En la actualidad las principales fuentes de
financiamiento de salud en Honduras son de 54.7% gobierno, 34.4% hogares como
gasto de bolsillo y 8.2% cooperación externa.

Conforme con el presupuesto anual de la secretaria de salud, 76% de los fondos


invertidos en salud proviene del Tesoro Nacional, 11% de créditos externos, 9% de
donaciones y, recientemente, 4% del alivio de la deuda nacional. El 57% del
presupuesto de la secretaria de salud se destina a salarios, 6% a contratos de servicios,
21% a la adquisición de materiales y suministros, 5% a bienes de capital y 11% a
transferencias t subsidios.

La debilidad en la función del rol rector de la secretaria de Salud lleva a poca


efectividad en el sector de salud. La estructura organizativa actualmente responde a
intereses sectarios y clientelares; por ejemplo, en evaluaciones al cumplimiento de
lineamientos para la contratación de personal en la secretaria de Salud (Sesal), la
Asociación para una sociedad más justa (ASJ) encontró varias cartas de recomendación
de políticos para personas que no llenaban los requisitos para los puestos. Además,
dentro de la Sesal no existe una estructura articulada para gestión integrada que
permita el control de atención en primer y segundo nivel, tomando en cuenta que la
estructura de la secretaria está actualmente reglamentada según los nuevos cambios
de la Reforma del Sector Salud.

Actualmente existe una multiplicidad de funciones y de modelos de gestión (entre la


Sesal, Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y los hospitales/clínicas
privadas), a veces contradictorios, con respecto a la salud y universalización de la
atención. También, existe una carencia de una base de datos nacional, apoyada por
una plataforma en línea, con información nacional actualizada, completa, confiable y
diferenciada que permita el análisis y la medición de avances para una oportuna toma
de decisiones en el sector de salud pública.

Por ejemplo, para el proceso de vacunación contra COVID-19 fue difícil monitorear el
progreso como individuo con base en los lineamientos de priorización, ya que no existe
un censo actualizado y confiable en la gestión de la información del sistema de salud y
de la población priorizada a recibir atención, solo generaba números de personas. A la
fecha hay un millón de personas que no se han aplicado la primera dosis y se
desconoce sus nombres y direcciones, lo que limita una intervención focalizada y
eficaz.

Como sabemos que los servicios de salud en nuestro país con bastantes limitados, en
todos los niveles, al enfocarse en atender la enfermedad primordialmente (procesos
curativos y no preventivos). Este enfoque no garantiza el derecho a la salud de la
población. No se implementan acciones para promover otros factores de la salud, para
prevenir, controlar riesgos, y para rehabilitar. El limitado enfoque del sistema de salud
es evidenciado por varios indicadores.

La tasa de muertos de niños menores de cinco años en Honduras fue de 16.2 por cada
1,000 nacimientos vivos en 2020. Después de Guatemala, Honduras tiene el nivel de
mortalidad de niños menores de cinco años más alto del Triángulo Norte.

En el 2018 hubo una tasa de mortalidad de 17.4 de menores de cinco años (por cada
1,000 nacidos vivos), en el 2,019 se estimó una tasa de 16.8, y en el 2,020 de 16.2

La muerte de madres al momento de dar a luz es preocupante. En 2017, murieron 65


madres por cada 100,000 partos. Honduras tiene el segundo nivel de mortalidad
maternal más alto del Triángulo Norte.

Los índices de embarazos en adolescentes siguen siendo preocupantes, en parte la


falta de esfuerzos de promoción, prevención y educación sexual con el individuo, la
familia y la sociedad. También contribuye a esto la ausente coordinación
interinstitucional (secretaria de salud, secretaria de Educación entre otras). Aunque el
embarazo en adolescentes ha disminuido, la tasa en Honduras para 2020 es superior al
promedio de la región.

La tasa de fecundidad de las adolescentes (nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15


a 19 años). En el año 2,011 estuvo en un 83.12, en el año 2014 decreció a un 77.22, en
el año 2,016 hubo un descenso hasta llegar a 74.35, en el año 2,018 estuvo a 71.85 y
en el año 2,020 decreció a un 69.72.
La presencia de varias enfermedades (cargas epidemiológicas) en vez de disminuir, se
incrementa en algunas. Esto se puede hacer notar por la persistencia de enfermedades
infectocontagiosas y transmitidas por vectores, y el incremento de las enfermedades
no transmisibles. En 2019 se reportaron 69% más casos de dengue que en 2010.

En el 2010 los casos de dengue logro una tasa de 56,884, mientras que para el 2019 se
incrementó a 96,160 casos en Honduras. De estos datos podemos concluir que la salud
en Honduras va en decaimiento y que no se ponen medidas de mitigación para
combatir las enfermedades que bombardean a la sociedad. Además, se estima que las
personas enfermas acuden a centros hospitalarios pero estos centros son tan precarios
que mejor optan por automedicarse y guardar reposo de forma voluntaria y es así
como mueren muchos pacientes, debido a la falta de atención.

Hace falta una estrategia de prevención y medidas efectivas para reducir la incidencia
de enfermedades crónicas. La cantidad de atenciones en algunas de estas ha
aumentado. Por ejemplo, las atenciones por diabetes de 2018 a 2020 aumentaron en
65,930. En 2019, las cifras fueron aún más altas.

Las atenciones por diabetes en el año 2018 un puntaje de 308,194, para el año 2019
aumento a 419,413, 2020 bajó a 374,124, 2021 decreció a 214,745.

Los expertos señalan que hace falta una estrategia eficaz y un abordaje integral para la
prevención de enfermedades y fortalecimiento de la salud pública, especialmente en el
primer nivel. No se visualiza una articulación entre diferentes actores a nivel municipal
(coordinación interinstitucional y multidisciplinario) que vinculen el mejoramiento de
factores determinantes en la salud del individuo, como el acceso a agua potable, una
vivienda digna, contaminación ambiental, nutrición, uso de sustancias adictivas y
educación sexual, entre otros.

Los trabajadores agrícolas en Centroamérica, incluyendo Honduras son de los más


afectados por la enfermedad renal crónica de causas u origen no tradicional en
Centroamérica (ERCnT). Esto puede ser a causa del uso de pesticidas y otros químicos
para su trabajo.

La falta de una estrategia eficaz e integral en el primer nivel para la prevención de


enfermedades que vincule factores determinantes para la salud se evidencia con una
tasa de mortalidad por contaminación atmosférica más alta que el promedio de la
región latinoamericana (y en aumento), así como por el creciente número de
enfermedades vinculadas al consumo de alcohol y drogas.

La tasa de mortalidad por contaminación atmosférica por partículas ambientales (por


cada 100.000 personas); en el año 2019 hubo un puntaje de 32.33, Latinoamérica y el
caribe obtuvo un puntaje de 25.98.
Para el 2019 las enfermedades por consumo de alcohol y drogas como proporción de
la carga Total de Morbilidad; en Honduras hubo un porcentaje de 1.76, en
Latinoamérica y el caribe fue de 1.82.
La desnutrición y la inseguridad alimentaria son problemas centrales y relacionados a la
calidad de vida y son parte de las causas más relevantes para la mortalidad infantil. Estudios
reflejan que el 58% de la población vive algún tipo de inseguridad alimentaria y no se identifica
una prioridad o intervención eficaz para disminuir el impacto de estos indicadores. Un 42%
pertenece al nivel 1. 35% al nivel 2. El nivel 3 un 17%. El nivel 4 un 6%.

La falta de acceso a comida de buena calidad y saludable (inseguridad alimentaria) también


provoca altas tasas de muerte por obesidad. La obesidad aumenta riesgo de diabetes,
hipertensión y enfermedades cardiovasculares. En el año 2018 Honduras alcanzo un
porcentaje de 78% de tasa de mortalidad por obesidad por cada mil personas, mientras que
Latinoamérica y El caribe presento un porcentaje de 79%. En el año 2019 bajó un porcentaje
de 1% ósea 97% mientras que Latinoamérica y El caribe un 79%.

Otro de los problemas es que no cuenta con personal insuficiente, con perfiles no idóneos y
con falta de supervisión. La oferta de recursos humanos en perfiles de médicos y de
enfermedades en Honduras es bajo en comparación a la demanda o necesidad. Honduras solo
tiene 0.3 médicos por cada 1,000 habitantes. En el año 2017 la tasa de médicos por mil
habitantes en América latina y El caribe fue de 3%, mientras que en Honduras fue de 0.3%.

La injerencia política y gremial en los procesos de contratación del talento humano en la


secretaria de salud (Sesal) no permite asegurar la contratación de los mejores candidatos
según concursos y de acuerdo con requerimientos profesionales. Esto lleva a la contratación
de personal sin idoneidad, meritocracia o sin la experiencia requerida. En la evaluación de
línea de base (2014), la segunda evaluación (2016-2017) y en la cuarta evaluación 2018-2019
realizadas por ASJ a la Sesal, se encontraron cartas de recomendaciones o acreditaciones
políticas en plazas como: Vigilantes, aseadoras, formulador y supervisor de proyectos, director
de estrategia en apoyo al despacho ministerial, oficial de bienes nacionales y asistente
administrativo en subdirección general de tesorería, entre otros. El perfil personal Sesal en el
año 2019, la educación primaria o media únicamente, fue de 75%, la formación universitaria
fue de 14%. Esto define que no están lo suficientemente preparados para ejercer la labor.

El marco legal de la secretaria de Salud está desactualizado, dificulta implementar un modelo


nacional de salud con enfoque en atención primaria. Dicho marco legal es el mismo de toda la
administración pública, en compras y contrataciones. Aunque gran parte del personal de la
secretaria son empleados asistenciales (médicos generales, médicos especialistas, licenciadas
en enfermería y auxiliares en enfermería etc.). No existe un marco jurídico especifico en
materia de administración de personal asistencial con un enfoque de garantía a favor de la
salud del pueblo hondureño.

El personal de salud de la secretaria de salud solo cuenta con protocolos de atención


(lineamientos de como atender ciertas patologías) para necesidades básicas, pero sin una
supervisión que verifique su aplicación. Por otro lado, tampoco hay mecanismos para la
denuncia de mala práctica para los usuarios. En el 2021 hubo un estudio que revelo la
satisfacción y percepción de calidad de los servicios de salud pública, la encuesta consistía en
la pregunta: ¿Conoce si existen mecanismos para denunciar malas prácticas? lo cual se
desarrollo con un total de 889 personas. El HdS presento un Si 82% y un18% No, El HEMI Si
50%, No 50%, el HLM Si 58% y No 42%, el HMEP Si 50% y No 50%, el HSF Si 55% y No 45%.

La secretaria de salud no aplica un mecanismo eficiente de evaluación de desempeño del


recurso humano y tampoco un plan de capacitaciones integrando, esto resulta en falta de
garantías para que el personal tenga las competencias y sea más eficiente según su perfil y
funciones. Difícilmente se podrá verificar el cumplimiento de las funciones del personal y el
cumplimiento a algunos indicadores importantes como el cumplimiento de horario de trabajo,
total de horas laboradas, trato digno a los usuarios, entre otros. En el año 2019 el listado de
procesos de capacitación del personal (temario/hora de formación/ número de participantes)
ejecutados por año; fue de 80%, mientras que el listado de procesos de evaluación del
personal fue de 83%.

No existen manuales de procedimientos, controles y supervisión de personal. Una evaluación


del cumplimiento normativo realizado por ASJ para el año 2017 refleja que la secretaria de
salud no cuenta con herramientas de gestión de talento humano que permitan la eficiencia en
la administración y ejecución de procesos. La evaluación encontró que no se documentan los
procesos de acciones de personal como: audiencias de descargo, cancelaciones, sanciones,
despidos, entre otras. El reglamento interno de la Sesal data de los años 70 y está
desactualizado. El manual de procedimientos de la Gerencia de Recursos humanos en el año
2019 hubo un 73%, el listado de cancelaciones que generaron demandas judiciales por
reintegro o pago de cesantías fue de 100% en el 2015, El listado de personal cancelado por año
sobresalió el 2019 obteniendo un porcentaje de 100%, el listado de procesos disciplinarios
ejecutados y sus sanciones fue de 86% en el 2019.

Carecemos de un sistema de compras que comprenda la planificación y distribución; no hay


abastecimiento de medicamentos en la red de salud para la atención temprana. En mayo de
2022, existía un desabastecimiento de 48% general en la red y 59% de medicamentos vitales,
47% de medicamentos esenciales y 46% no esenciales.

La secretaria de salud no tiene la estructura organizativa adecuada ni suficiente personal


certificado para ejecutar los procesos de adquisiciones, que incluyen desde la planificación
adecuada hasta la compra. El informe de evaluación hecho por ASJ en 2019 sobre la gestión
publica de la Sesal evidencia la falta de la organización de una estructura administrativa
adecuada o de unidades especializadas que permita un desempeño eficiente en la gestión de
todo el ciclo de la adquisición (56% de cumplimiento con los procesos evaluados). Tampoco se
encontró evidencia de una coordinación o apoyo técnico desde el nivel central de la secretaria
de salud para apoyar los establecimientos de salud que realizan compras en la mejora continua
de estos procesos.

No hay un sistema de información que garantice las compras con base en la necesidad. No hay
controles ni datos de registros sobre compras, organizados y confiables. No se registra la
demanda insatisfecha, solo se registra los medicamentos entregados lo cual está lejos de la
verdadera necesidad de la población. Actualmente hay 32% de abastecimiento de Vitaminas
K1 (fitomenadiona) 10mg/1ml: importante para prevenir hemorragias en personas con
problemas de coagulación poca vitamina K en el cuerpo.
Hay grandes debilidades en el proceso de distribución. De todos los medicamentos que se
envían de nivel central a través del almacén general de medicamentos (AMNI) a los hospitales
y regiones sanitarias que bastecen los establecimientos de salud de primer nivel de atención,
solo 40% llegan a los pacientes, según estudio de la ASJ en 2018. Algunas de las razones para
esto son la siguiente:

¡. Se vencen los medicamentos

¡¡. Se lo reparten entre los empleados y familiares de empleados.

Cumplimiento con lineamientos de inventario y almacenamiento de los suministros; en el 2015


hubo un porcentaje de 41%, en el año 2016 un porcentaje de 35%, en el año 2017 un 27% y en
el año 2019 un porcentaje de 55%.

Entre 2015 y 2019 ASJ evaluó el cumplimiento y seguimiento a los lineamientos para el
almacenamiento y distribución de suministros médicos. Los resultados muestran grandes
debilidades. En el año 2015 hubo un 48%, en el año 2016 un 27%, en el año 2017 un 33% y en
el año 2019 un 57%.

Faltan lineamientos sobre el llenado de la receta. No hay la vigilancia, veeduría ni supervisión


necesaria. Una de las grandes debilidades del proceso es la falta de control, ya que aún se dan
las recetas de pasillo.

Hay un limitado acceso de población vulnerable a los tratamientos que necesitan. Una
encuesta de satisfacción aplicada por ASJ dio como resultado que, en el 2021, el 48% de los
médicos y enfermeras de cinco hospitales dijeron no contar con el suministro de insumos,
medicamentos y equipo necesario para realizar su trabajo efectivamente. La falta de acceso a
los diferentes tipos de insumos eleva el gasto de bolsillo de los usuarios ya empobrecidos.

La mayoría de los hospitales públicos en Honduras se construyeron hace más de 20 años. Sin
embargo, lo más preocupante es que no han tenido mayores remodelaciones a pesar de que el
número de población que atienden (demanda) va en aumento y por ende algunas de las
patologías. La cantidad de hospitales por año de construcción más de 50 años es de 26%, más
de 100 años 13%, menos de 50 años 51%, menos de 20 años un 10%.

Para el 2018 solo habían 1.7% establecimientos de salud en el segundo nivel (hospitales y
establecimientos donde se prestan servicios relacionados a la atención en medicina interna,
Pediatría, Gineco-obstetricia, cirugía general y Psiquiatría). Esto refleja una gran necesidad de
más centros en este nivel, en respuesta a una creciente población y la demanda de servicios
por patologías que necesitan una atención más compleja y especializada.

Referencias
(s.f.). Obtenido de https://link.springer.com/article/10.1007/BF03174528

(s.f.). Obtenido de file:///C:/Users/lesne/Downloads/13647.pdf

(s.f.). Obtenido de
https://www.repositorio.iep.org.pe/bitstream/handle/IEP/702/villa_crisisypobrezahon
duras.pdf?sequence=2&isAllowed=y

(s.f.). Obtenido de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7138/S1100079.pdf?


sequence=1

(s.f.). Obtenido de file:///C:/Users/lesne/Downloads/Dialnet-


SituacionDelSistemaDeSaludEnHondurasYElNuevoModelo-5797266%20(2).pdf

(s.f.). Obtenido de http://biblioteca.asjhonduras.com/wp-content/uploads/2022/06/INFORME-


EPH_2022_SALUD.pdf

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