El Romanticismo (Teoría) Noviembre 2020

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 4

LITERATURA UNIVERSAL

EL ROMANTICISMO EUROPEO

1. ORIGEN DE LA PALABRA "ROMANTICISMO"


Para algunos, el origen de la palabra Romanticismo proviene del término francés roman, que significa novela. En tal
dirección, el término estaría haciendo alusión a la ficción, a lo novelesco. Para otros, en cambio, el término romanticismo
deriva de la voz romance, refiriéndose al período medieval en que se constituyeron las lenguas populares derivadas de latín
vulgar, el romance castellano, por ejemplo.

Para los neoclásicos lo fundamental fue la razón. El neoclásico asume que la vida y la sociedad son imperfectas, pero
dentro de ellas el hombre debía alcanzar su perfección moral guiado por la razón ordenadora y salvadora del caos. En
cambio, la actitud moral y vital de los románticos es de insatisfacción ante la vida y la sociedad. Se rebelan contra todo y
aspiran a algo superior, aunque no siempre estén seguros de qué se trata. La primera crisis de la razón se inicia con el
romanticismo. Adquieren gran importancia la imaginación y la sensibilidad personal. La imaginación permite al romántico
evadirse de la realidad y tender hacia un mundo de ensueños, ideal aunque difuso.
139
El Romanticismo es un especial estado del alma impulsado por hombres jóvenes. Incluso podemos afirmar que gran parte
de sus integrantes no sobrevivieron a su etapa de madurez. Muchos de ello dejaron de existir tempranamente: Novalis,
Shelley, Keats, murieron antes de cumplir los 30 años; Larra y Nerval se suicidaron; Hölderlin se enajenó en el mundo de la
locura. Fueron hombres sensibles, capaces de conmoverse ante la naturaleza, los abismos del corazón y el arte. También
se sintieron impulsados hacia las más nobles causas humanas, por ejemplo el patriotismo, la independencia, la libertad, la
justicia. Ansiaron evadirse de la realidad. Esto los llevó a un excesivo individualismo. Cada cual se sintió centro del mundo y
consideró sus derechos más importantes que los del grupo social. La evasión los condujo a la soledad y la soledad a la
búsqueda de la naturaleza caótica de bosques, montañas, escenarios en los que el "yo" huye del contacto con otros
hombres y puede manifestarse con absoluta libertad.

2. CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO


A) EL ANSÍA DE LIBERTAD:
El Romanticismo es una reacción en contra del Neoclasicismo. La libertad creativa desplaza
a la razón ordenadora.

B) LA EXALTACIÓN DEL YO INDIVIDUAL:


En el siglo XVIII neoclásico, con el despotismo ilustrado, la voluntad del rey se
imponía sobre la opinión de sus súbditos. En cambio, los postulados de la revolución francesa (libertad, igualdad,
fraternidad) hicieron variar la situación. Ellas fueron las ideas inspiradoras del Romanticismo, que propugnó una
intensa valoración de la propia personalidad.

C) EL ESPÍRITU DE REBELDÍA:
Las ansias de libertad se traducen en un espíritu de rebeldía, que se observa en numerosos personajes literarios, todos
ellos aventureros y rebeldes.

D) SENTIMIENTO DE SOLEDAD Y DE RESIGNACIÓN AL SUFRIMIENTO:


El fatum romántico proviene de un emparentamiento con la cosmovisión cristiana medieval.

E) IDENTIFICACIÓN CON LA NATURALEZA:


La naturaleza en su estado puro, no se trata de una naturaleza de jardín sino de una naturaleza guardadora de secretos en
la que pueda proyectar su estado anímico.

F) EXALTACIÓN DE LA IMAGINACIÓN Y DEL SENTIMIENTO:


El romántico muestra su valor en la firmeza de sus sentimientos.
Es un caballero en una gesta del corazón. Por otro lado, su imaginación le pone alas a su sentimiento amoroso.

G) VALORACIÓN DE LO NACIONAL Y POPULAR:


Tal como el hombre romántico necesita afirmar su yo, las naciones precisan destacar los valores propios que las
diferencien de otras comunidades humanas y las identifiquen.

ROMANTICISMO EN ALEMANIA

- Goethe: "Fausto", "Werther".


- Schiller: " Guillermo Tell".
- Herder: " Ossian".
- Lessing: " Laocoonte".
- Hölderlin: " Hyperión""Poemas a Diotima
- Novalis: "Himnos a la noche".
- Heine : "Noches Florentinas”

140
ROMANTICISMO EN FRANCIA

- Chateaubriand: "Memorias de Ultratumba".


- Madame de Stäel: "Corina", "Delphine".
- Víctor Hugo: "Los miserables", "Nuestra Señora de París".
- Alejandro Dumas (padre) : "Los tres mosqueteros", "El Conde de Montecristo".

ROMANTICISMO EN ESPAÑA

- Mariano José de Larra: "Artículos de Costumbres".


- El duque de Rivas: "Don Alvaro o la fuerza del sino".
- José Zorrilla: "Don Juan Tenorio".
- José de Espronceda: "El estudiante de Salamanca".
- Gustavo Adolfo Bécquer: "Rimas", "Leyendas", "Cartas desde mi celda".

LAS CUITAS DEL JOVEN WERTHER

En 1774, Goethe publicó "Las tribulaciones del joven Werther", una suerte de novela intimista de estructura epistolar en la
que volcó su apasionamiento de entonces: Charlotte Kestner, que era la prometida de uno de sus amigos. En esta obra,
Goethe expresó el pesimismo del amor imposible, tomando como motivo oportuno un suceso reciente que había constituido
un verdadero escándalo en la sociedad alemana.

En "Werther", la angustia psicológica del protagonista, a causa de su enamoramiento por una mujer que no podrá obtener,
se irá intensificando hasta hacerlo caer en el suicidio. Es una obra en que el tema esencialmente pasional es tratado por
Goethe con un estilo impecable en las precisiones y descripciones de los paisajes interiores del personaje principal.
"Werther" significó en la literatura alemana el surgimiento de un estilo sumamente abierto hacia la interioridad del alma
humana. Con esa especie de confesión de la intimidad psicológica de su personaje "Werther" expuso a la sociedad de su
época la exaltación extremada del sentimiento en sus más intrincados vericuetos.

El impacto que causó la aparición de "Werther" en la sociedad de su época fue majestuoso: El fatum romántico, ese
pesimismo que explica cómo el corazón se entrega al acto del amar aun sabiendo que el desgarro es su destino y que
quizá la destrucción total sea lo único que calme esa gigantesca soledad. Werther creó el prototipo del caballero romántico
y ello también se reflejó en la moda tomada del protagonista vestido de frac azul y sombrero negro.

La novedad, para la sociedad de la época imbuida del racionalismo y de los modales refinados y corteses, la constituyó la
revelación de la existencia de un mundo interior sustentado casi exclusivamente en la pasión, como hilo conductor de las
vivencias del personaje.

CARACTERÍSTICAS DE LA OBRA:
* Es una novela epistolar escrita en forma de cartas a un personaje llamado Guillermo, que en la novela podemos decir que
es la conciencia del joven Werther, a quien comunica sus decisiones y a quien pide consejo.
* El tiempo narrativo es lineal, empieza el 4 de mayo de 1771 y acaba con el entierro de Werther el día de San Esteban.
* El lugar donde sucede la mayor parte del tiempo no tiene nombre, aunque Werther dice, en la carta del día 26 de mayo,
que ha construido su cabaña a una legua de la aldea de Wahlheim (nombre que según el autor está cambiado del original
por motivos que no describe).
* El narrador es el propio protagonista, que cuenta en sus cartas sus sentimientos y lo que estos le provocan. Esta primera
persona se expresa con intimidad, y con un tono muy subjetivo, lo que cuenta es para él una experiencia emotiva, esto
hace aumentar la sensación de autenticidad y refuerza la verosimilitud.
* El protagonista solo cuenta sus sentimientos y sus emociones, (al contrario de lo que haría un narrador omnisciente que
sabe lo que piensan todos los personajes), no conoce la que pasa por la mente de los otros personajes que participan en la
novela, aunque a veces por sus gestos o sus reacciones influye alguna cosa.
141
FRAGMENTO DE LAS CUITAS DEL JOVEN WERTHER:
GOETHE
Carta final a Carlota, por Werther, de Las desventuras del joven Werther, de Johann Wolfgang Goethe.

Es cosa resuelta, Carlota: quiero morir y te lo participo sin ninguna exaltación romántica, con la cabeza tranquila, el mismo
día en que te veré por última vez.

Cuando leas estas líneas, mi adorada Carlota yacerán en la tumba los despojos del desgraciado que en los últimos
instantes de su vida no encuentra placer más dulce que el placer de pensar en ti. He pasado una noche terrible: con todo,
ha sido benéfica, porque ha fijado mi resolución. ¡Quiero morir!

Al separarme ayer de tu lado, un frío inexplicable se apoderó de todo mi ser; refluía mi sangre al corazón, y respirando con
angustiosa dificultad pensaba en mi vida, que se consume cerca de ti, sin alegría, sin esperanza. ¡Ah!, estaba helado de
espanto. Apenas pude llegar a mi alcoba, donde caí de rodillas, completamente loco. ¡Oh Dios mío!, tú me concediste por
última vez el consuelo de llorar. Pero ¡qué lágrimas tan amargas! Mil ideas, mil proyectos agitaron tumultuosamente mi
espíritu, fundiéndose al fin todos en uno solo, pero firme, inquebrantable: ¡morir! Con esta resolución me acosté, con esta
resolución, inquebrantable y firme como ayer, he despertado: ¡quiero morir! No es desesperación, es convencimiento: mi
carrera está concluida, y me sacrifico por ti. Sí, Carlota, ¿por qué te lo he de ocultar? Es preciso que uno de los tres muera,
y quiero ser yo. ¡Oh vida de mi vida! Más de una vez en mi alma desgarrada ha penetrado un horrible pensamiento: matar a
tu marido..., a ti..., a mí. Sea yo, yo solo; así será.

Cuando al anochecer de algún hermoso día de verano subas a la montaña, piensa en mí y acuérdate de que he recorrido
muchas veces el valle; mira luego hacia el cementerio, y a los últimos rayos del sol poniente vean tus ojos cómo el viento
azota la hierba de mi sepultura. Estaba tranquilo al comenzar esta carta, y ahora lloro como un niño. ¡Tanto martirizan estas
ideas mi pobre corazón! Tú no me esperas; tú crees que voy a obedecerte y a no volver a tu casa hasta la víspera de la
Navidad... ¡Oh, Carlota!, hoy o nunca. El día de la Nochebuena tendrás este papel en tus manos trémulas y lo humedecerás
con tus preciosas lágrimas.

Lo quiero..., es preciso. ¡Oh, qué contento estoy de mi resolución! ¡Oh! ¡Perdóname, perdóname! Ayer... aquél debió ser el
último momento de mi vida. ¡Oh ángel! Fue la primera vez, si, la primera vez que una alegría pura y sin límites llenó todo mi
ser.

Me ama, me ama... Aún quema mis labios el fuego sagrado que brotaba de los suyos; todavía inundan mi corazón estas
delicias abrasadoras. ¡Perdóname, perdóname! Sabía que me amabas; lo sabía desde tus primeras miradas aquellas
miradas llenas de tu alma; lo sabía desde la primera vez que estrechaste mi mano. Y, sin embargo, cuando me separaba
de ti o veía a Alberto a tu lado, me asaltaban por doquiera rencorosas dudas.

¿Te acuerdas de las flores que me enviaste el día de aquella enojosa reunión en que ni pudiste darme la mano ni decirme
una sola palabra? Pasé la mitad de la noche arrodillado ante las flores, porque eran para mí el sello de tu amor; pero, ¡ay!,
estas impresiones se borraron como se borra poco a poco en el corazón del creyente el sentimiento de la gracia que Dios le
prodiga por medio de símbolos visibles. Todo perece, todo; pero ni la misma eternidad puede destruir la candente vida que
ayer recogí en tus labios y que siento dentro de mí. ¡Me ama! Mis brazos la han estrechado, mi boca ha temblado, ha
balbuceado palabras de amor sobre su boca. ¡Es mía! ¡Eres mía! Sí, Carlota, mía para siempre. ¿Qué importa que Alberto
sea tu esposo? ¡Tu esposo! No lo es más que para el mundo, para ese mundo que dice que amarte y querer arrancarte de
los brazos de tu marido para recibirte en los míos es un pecado. ¡Pecado!, sea. Si lo es, ya lo expío. Ya he saboreado ese
pecado en sus delicias, en sus infinitos éxtasis. He aspirado el bálsamo de la vida y con él he fortalecido mi alma. Desde
ese momento eres mía, ¡eres mía, oh Carlota! Voy delante de ti; voy a reunirme con mi padre, que también lo es tuyo,
Carlota; me quejaré y me consolará hasta que tú llegues. Entonces volaré a tu encuentro, te cogeré en mis brazos y nos
uniremos en presencia del Eterno; nos uniremos con un abrazo que nunca tendrá fin. No sueño ni deliro. Al borde del
sepulcro brilla para mí la verdadera luz. ¡Volveremos a vernos! ¡Veremos a tu madre y le contaré todas las cuitas de mi
corazón! ¡Tu madre! ¡Tu perfecta imagen!

GUSTAVO ADOLFO BECQUER

RIMA IV
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llora sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

RIMA XXI
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía?, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

RIMA LII
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas


de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día....
ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos


las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
¡así no te querrán!

También podría gustarte