Alone in Immortals

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Alone in Immortals

(Solo entre Inmortales-1915)

Lord Dunsany
Traducción: Darío Lavia
Se cede el permiso de copia si se indica la fuente con un link

Escuché decir que, muy lejos de aquí, en el peor lugar del desierto de Cathay, y en un
país dedicado a invernar, están todos los años que han muerto. Y hay cierto valle que
los encierra y los oculta, según el rumor, del mundo, pero no de la vista de la luna ni
de aquellos que los sueñan.

Y dije: me iré desde aquí por los caminos del sueño y llegaré a ese valle y entraré con
luto por los buenos años que han pasado. Y dije: tomaré una corona, una corona
funeraria, y la pondré a sus pies como signo de mi pena por sus destinos.

Y cuando busqué entre las flores, entre las flores para mi corona funeraria, el lirio
pareció demasiado grande y el laurel me pareció muy solemne, y no encontré nada lo
bastante delicado ni valioso como para ofrecer como ofrenda a los años que habían
muerto. Y al final hice una delgada corona de margaritas de una manera que había
visto hacer para uno de los años que había muerto.

"Esto," dije, "es menos delicado o valioso que cualquiera de aquellos olvidados años."
Entonces tomé con mi mano la corona y fui allá. Y cuando llegué por las rutas del
misterio a esa romántica tierra, donde estaba el valle nombrado en el rumor, busqué
entre la hierba aquellos pobres años para los que yo había traído mi dolor y mi corona.
Y cuando vi que no había nada en la hierba, dije: "el Tiempo los ha quebrado y barrido
y no ha dejado ningún resto perceptible."

Pero mirando hacia arriba, al resplandor de la luna, repentinamente vi al Coloso


sentado, elevándose y borrando las estrellas y cubriendo la noche con negrura; y a los
pies de ese ídolo vi reyes que rezaban y hacían reverencias y los días que son y todas
las veces y todas las ciudades y todas las naciones y todos sus dioses. Ni el humo del
incienso ni la combustión de sacrificios alcanzaban sus colosales cabezas, estaban ahí
para no ser alcanzados, para no ser derribados, para no ser despojados.

Dije: "¿quiénes son estos?"

Alguien respondió: "solo los Inmortales."

Y yo dije con tristeza: "no vine a ver dioses pavorosos, sino que vine a verter mis
lágrimas a los pies de ciertos pequeños años que están muertos y que jamás
volverán."

Y él me respondió: "estos SON los años que están muertos, solo los inmortales; todos
los años son Sus hijos. Ellos modelaron sus sonrisas y sus risas; todos los reyes de la
tierra fueron coronados por Ellos, todos los dioses fueron creados por Ellos; todos los
hechos y eventos fluyen desde sus pies como un río, los mundos son piedrecitas que
Ellos han arrojado al aire, y el Tiempo y todas sus centurias postradas detrás con
crestas doblegadas en símbolo de vasallaje a Sus potentes pies."

Cuando escuché esto, me di vuelta con mi corona, y volví a mi propio y confortable


hogar.

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