"Me Amo Se Entregó Por Mi": María, Madre en El Dolor
"Me Amo Se Entregó Por Mi": María, Madre en El Dolor
"Me Amo Se Entregó Por Mi": María, Madre en El Dolor
Se lee a modo de reflexión: La sabana blanca símbolo central de la sepultura de Jesús. Nos
evoca la tarde de ayer cuando Jesús era introducido en el sepulcro nuevo. En el que se posaba la
mirada de las mujeres que siempre estuvieron a su lado, quienes se despedían con dolor de su
maestro. Rodeado de la tristeza de dos hombres que, en vida, no fueron capaz de pronunciar a
viva voz su fe en Jesús, por miedo: Nicodemo y José de Arimatea. Pero ahora son los que lo
trasladan al sepulcro.
Gesto: Toma tú también esta sábana blanca, representada en las tiras de papel. Ella en la que se
palpa el dolor, el sufrimiento, el temor e impotencia. Escribe experiencias de tu vida que te
han causado dolor, sufrimiento, temor e impotencia.
Reflexión: Para María fue un día tristísimo. Quién sabe si habrá dormido. Tendría aún ante sus
ojos las imágenes que contempló el día anterior. Lo que jamás se habría imaginado. Ver a su Hijo
así. Si era tremendo para cualquiera… para Ella, su madre, que sabía que era el Hijo de Dios…
Estaría literalmente desecha, agotada, confundida. Su Hijo ya no estaba. Lo que es un hijo para
una madre… Su Hijo murió ayer y murió del modo más cruel. Y Ella lo vio. Ella estuvo ahí.
Gesto: Escribe en piedras (si no se tienen se le invita a salir y buscarlas), la virtud que crees que
sostuvo a María en este momento de dolor.
Vamos aprender de ella. Se divide en tres grupos. A cada uno se le va a entregar una reflexión
que nos muestra una actitud de María, en este día de dolor. Deben leerlo y dar respuesta a la
pregunta que allí aparece (Documento 1)
Luego se les invita a pensar: ¿Qué me enseña María hoy? ¿Qué puedo aprender de ella?
Se puede plasmar en papel bond las respuestas o compartir de manera verbal.
Terminar con el canto mariano que se ha escuchado con anterioridad.
“Pedro y el otro discípulo corrieron hasta la tumba. Juan pasó delante de Pedro y llegó
primero. Se detuvo y observó los lienzos, pero no entró. Entonces Simón Pedro llegó,
entró en el sepulcro y vio los lienzos allí dejados, mientras que el lienzo que había
cubierto a Jesús estaba doblado y colocado a un lado.” (Juan 20, 2-9)
2
MOMENTO: DESCUBRAMOSLO NOSOTROS MISMOS
Se les invita a vivir durante la noche, la Pascua de la Resurrección con alegría y actitud de
sorpresa. Pedirle al Señor esta gracia
Documento1
GRUPO 1: LA ESPERANZA FRENTE A TODA DESESPERANZA
En medio de todo este dolor, María no está desesperada. Sufre mucho, muchísimo. Pero no ha perdido el
rumbo. En su corazón reinan la paz, la fe y la esperanza. Ella sabe que la promesa, que cada palabra
de Cristo, se cumplirán.
Esperanza que no excluye al dolor. Esperanza que no excluye la confusión. Paz que no excluye lucha.
Esperanza que no significa que María sabe cómo y cuándo sucederá. Mucho menos que será como Ella lo
quiere y lo espera. NOS CONSUELA… La esperanza no es que todo va bien o que todo se va a arreglar…
Benedicto XVI dijo en una ocasión a una niña japonesa que le preguntaba en la RAI sobre el dolor de su
pueblo en Japón: no tenemos todas las respuestas. Tú deja hacer a Dios. No tenemos porqué saber todo.
Contesta: ¿Qué es lo que mantiene a flote a María en este momento de confusión, de dolor, de
espera misteriosa?
El secreto de María está en esa actitud que nos repite el Evangelio de Ella: María lo guarda todo y lo
medita en su corazón. En la vida de María, hay un espacio sagrado en el que sólo están Ella y Dios. Y este
espacio no es un compartimento más en su vida: es el núcleo, es el corazón, es el motor, es el sagrario de
su vida. Ahí encuentra su refugio, su luz, su fuerza. Su centro, su eje. Ahí vence María todas las
oscuridades, los dolores e incertidumbres. Ahí se juega todo. Ahí se juega nuestra vida. Y si no tenemos
ese espacio, si no lo vamos formando… Si no hacemos el hábito de ese gran silencio que es encuentro con
Dios, corremos muchos riesgos. El riesgo de la superficialidad, el riesgo del naturalismo, el riesgo del
racionalismo… El riesgo de quebrarnos ante las dificultades, los dolores, las esperas que nuestra vida y
nuestra vocación implican. Dificultades, dolores, esperas siempre habrá en la vida de un seguidor de
Cristo. Son parte del plan.
Contesta: ¿Cuál es el secreto de María en este momento de dolor y de espera?
Documento 2
El lienzo (la sábana) doblada
Para poder entender el significado del lienzo doblado, tenemos que entender un poco la tradición judía de
la época. El lienzo doblado tiene que ver con una dinámica diaria entre el amo y el siervo (los sirvientes) y
todo niño judío conocía bien esa dinámica.
Después que la mesa era preparada por los sirvientes, quedaba esperando fuera de la visión del amo hasta
que él terminase de comer. El sirviente no se atrevería nunca a tocar la mesa antes de que el amo hubiese
acabado. Al terminar, el amo se levantaría, se limpiaría los dedos, la boca y la barba, haría una bola con el
lienzo y lo dejaría en la mesa. El lienzo arrugado quería decir: “He terminado”. Ahora bien, si el amo se
levantara y dejara el lienzo doblado al lado del plato, el siervo no osaría tocar aún la mesa, porque ese
lienzo doblado quería decir: “¡volveré!”.