Tipos de Divorcio en Roma (Completo)

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1.4.

Formas de divorcio romano

Según (Gonzales, 2019) Autora de la tesis DIVORCIO EN ROMA Y SU EVOLUCIÓN HASTA EL


MOMENTO ACTUAL. El derecho romano tradicional no es exigible ni una forma de separación
del matrimonio, así como tampoco se exigen razones determinantes. Por otro lado, de
acuerdo con el derecho posclásico, el divorcio era viable por medio de una aseveración verbal
o redactada, al otro cónyuge en presencia de testigos. Por cierto, enfatizamos la manera verbal
como la más reconocido por parte del marido y consecuentemente por la entrega de las llaves
y salida de la uxor de la vivienda. Además, en fase posclásica regía el sistema de justas razones,
de las que hemos dicho y hablaremos después

1.5. Tipos de divorcio en Roma

a. Divorcio sin justa causa: sine causa.

Tomando como un acto unilateral no justificado por la ley, es considerado como un divorcio
arbitrario de parte de uno de los cónyuges y que, al no fundamentarse en ni una justa causa,
su ejecución conlleva a la imposición de determinadas sanciones, según fuera promovido por
el esposo o por la dama:

Por el esposo:
- Perdía la donación nupcial, elaborada a la dama.
- Perdía la dote recibida de la dama.
- Inconveniente de contraer nuevo matrimonio.

A causa de la dama:
- Pérdida de la donación nupcial elaborada al esposo.
- Perdida de la dote, de la cual, el marido podría retener una sexta parte de la misma si
el divorcio se debió a la culpa de la señora o su paterfamilias.
- Inconveniente de contraer nuevo matrimonio.
- Exilio
b. Divorcio con justa causa: ex iusta causa.

Como es tipificado en la ley, hace referencia al divorcio derivado de una acción culposa de una
de las partes. Es caracterizado por la vida de una justa causa, como su propio nombre sugiere,
que da sentido al divorcio. De estas razones enfatizamos las próximas:

- Conjura, o su ocultación contra el emperador.


- Deslealtad.
- Mala conducta o abandono del hogar conyugal por parte de la mujer
- Falsa acusación de adulterio por parte del marido
- Intento del marido de prostituir a la mujer.

Las penas que se imponían para que sucediera el divorcio con justa causa, pero no calificada de
grave destacaban según fuese por parte del marido o de la mujer:

Por parte del marido:

- Perdía la dote de la mujer. De hecho, esta causa podría alegarse formalmente cuando
la esposa demandaba la devolución de su dote.
- No podía contraer matrimonio hasta pasados dos años.

Por parte de la mujer:


- Perdía la dote y cualquier donación hecha por el marido.
- Impedimento de contraer nuevamente matrimonio, en caso contrario, podía ser
acusada de deslealtad.

c. Divorcio por mutuo consenso: communi consensu.

Basándose en el consenso común entre los cónyuges, pese a no haber justa causa. Justiniano
ordena determinadas sanciones si los cónyuges optan por esta clase de divorcio. No obstante,
su sustituto Justino, disuelve cualquier tipo de sanción al divorcio consensual.

Referente a esta clase de divorcio, Justiniano alcanzó prohibirlo, a exclusión de que los
cónyuges hubieran elaborado voto de castidad. Hablamos de una distinción, debido a que
jamás previamente se había prohibido el divorcio por recíproco consenso de los cónyuges. Sin
embargo, en cuanto el emperador murió se abolió.

d. Divorcio sin culpa o Divortium bona gratia

Ruptura del parentesco matrimonial que tiene sitio sin mediar ni una de las razones anteriores,
y por consiguiente sin que haya voluntad por alguna de las dos partes. Los ejemplos más
particulares son la llamada cautividad de guerra anteriores cinco años sin noticias del individuo
cautiva, profesión del voto de castidad, por entrar a conformar parte de una orden religiosa o
la impotencia sobrevenida de uno de los esposos. Tanto en el divorcio sine causa como al
communi consencu se aplicaban penas como que el cónyuge responsable es castigado con la
pérdida de la dote, o de sus derechos hacia ella, así como de la donación nupcial. En caso de
que no se hubiesen construido ni la una ni la otra se responderá con una cuarta parte de los
bienes.

Las causas antes mencionadas para solicitar el divorcio no requerían de la declaración de


autoridad o sentencia dictada por un órgano jurisdiccional, circunstancia que ubica
prácticamente a estas formas de disolución de especies de repudio o específicamente de una
separación que deja vigente y vivo el vinculo matrimonial.

CONCLUSIONES:

- El divorcio en Roma tenía ciertos criterios para ser aceptados, y ciertas sanciones esto
varía según los tipos de divorció, ya sea sin causa, con causa, mutuo acuerdo o sin
culpa.
- La sanción más fuerte al darse un divorcio sin excusa o causa, es la que se le aplica a la
mujer tal es el exilio o destierro. Y la sanción más fuerte del divorcio con causa es para
la mujer, no volver a contraer matrimonio.

BIBLIOGRAFIA:

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