Provincia del Chubut

PODER JUDICIAL

///lew, 21 de diciembre de 2012.-

VISTO: El Caso N° 3289 - Legajo N° 29.661 caratulado: "MONTEROS
CESAR LUIS PSA INFRACCION A LA LEY 24.417", el acta de acuerdo
conciliatorio remitido por el Servicio Publico de Mediacion de Trelew, la solicitud
de homologacion y sobreseimiento presentada por la Defensa Publica y la
oposicion manifestada por el M.P.F.; y
CONSIDERANDO:
Que, en primer termino, advierto que el caso presenta - a l menos, en
apariencia- la disyuntiva de hasta que punto y con cuales fundamentos el Estado,
a traves de su sistema penal, puede hoy apoderarse de ciertos conflictos entre
los particulares mediante la invocation de algun tipo de interes publico prevalente
-para el caso: la lucha contra la violencia de genero- y hasta que punto esta
obligado a respetar y acatar la solucion del confiicto operada entre los
protagonistas originarios y, de tal suerte, cumplir con el deber de contribuir a
restablecer la armonia entre los mismos y, de un modo general, a la paz social
(art. 32 del C.P.P.).
Claramente, la unica salida a esta "aparente" disyuntiva, es la de acudir a
una interpretacion de las normas y principios penales locales a la luz de las
prescripciones del derecho internacional de los derechos humanos -
concretamente: ia Convention de Belem do Para y la Ley N° 26.485- que no
ponga en pugna inconciliable los derechos y garantias de las personas
involucradas en un confiicto de naturaleza penal (victima e imputado). Ello asi,
puesto que considero que esa clase de hermeneutica se encuentra
absolutamente vedada por implicar una violacion palmaria al principio
fundamental del derecho internacional de los derechos humanos: el "pro homine".
En efecto, sobre esta posicion que aqui sostengo, se ha pronunciado la
doctrina mas autorizada en materia de derecho internacional de los derechos
humanos y que fuera citada por los autores Paola Bigliani y Alberto Bovino en su
obra "Encarcelamiento preventivo y estandares del sistema interamericano" (Ed.
Defensona General de la Nacion/Del Puerto, 2008, Buenos Aires): "... la
incorporacion al ordenamiento juridico argentino de todo un nuevo corpus
normativo, presenta una serie de desafios diversos que hacen a su aplicacion por
los tribunales... El desafio de la compatibilizacion de la totalidad de las normas
que hoy forman parte del ordenamiento juridico argentino, entonces, obliga a
agudizar los mecanismos de interpretacion, con el fin de asegurar la vigencia
armonica de toda la normativa" (ABREGO, "La aplicacion del derecho
internacional de los derechos humanos por los tribunales locales: una
 introduction", pags. 18 y siguiente). "... Una de las formas es aplicar la regla de
interpretacion pro homine cuando a una determinada situacion concreta, le es
posible aplicar dos o mas normas vigentes, nacionales e internacionales,
cualquiera que sea su jerarquia. Con esta regla, el juez y el interprete deben
seleccionar de entre van'as normas concurrentes, eligiendo a aquella que
contenga protecciones mejores o mas favorables para el individuo o la victima en
relacion con sus derechos humanos..." (PINTO, "El principio pro homine. Criterios
de hermeneutica y pautas para la regulacion de los derechos humanos", pag.
164).
Asimismo y en relacion concreta a la Convencion de aplicacion al presente
caso, la doctrina tambien ha dicho que: "... un tratado o convencion
interamericano (como lo es la Convencion de Belem do Para) no puede anular o
modificar directrices emanadas de un organismo internacional de la jerarquia de
las Naciones Unidas y, antes bien, todos los acuerdos que se celebren entre los
Estados, deben adecuarse a la orientacion general que proporciona la comunidad
internacional organizada. Lo contrario implicaria ingresar en insalvables
contradicciones que tornaria anarquica la coexistencia internacional..."
(JULIANO, "La influencia de la Convencion de Belem do Para sobre la ley y
jurisprudencia locales", publicado en http://www.pensamientopenal.com.ar).
Dentro de la jurisprudencia local, encontrarnos identica orientacion
ideologica en sendos fallos sentados por nuestra Camara en lo Penal
(particularmente, en los votos de los Dres. Rodriguez y Minatta), en casos tales
como "Martinez..." (caso N° 3017) y "Colil..." (caso N° 3524), entre otros.
Me interesa citar aqui puntualmente algunas consideraciones efectuadas
por los nombrados magistrados en los fallos citados, pues plantan con claridad y
docencia el marco teorico al que vengo haciendo referencia y al que debe, sin
lugar a dudas, circunscribirse la solucion del presente caso sometido a mi
jurisdiccion:

1.- Del voto de la Dra. Monica Rodriguez, en los casos Nros. 3017 y
3524: "... la finalidad mas trascendente de la Convencion, cuya incidencia no
debe ser ignorada al decidir la solucion del caso, es la de promover la creacion y
aplicacion de politicas pubiicas tendientes a fortalecer el pleno ejercicio de los
derechos de las mujeres. En ese marco, es preciso recordar que asi como por el
articulo 7.b de la Convencion el Estado argentino se ha comprometido a actuar
con diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer, el
apartado g del mismo articulo 7, lo obliga a "establecer los mecanismos judiciales
y administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia tenga
acceso efectivo a resarcimiento, reparacion del dano u otros medios de
compensacion justos y eficaces".
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"Por ello, no puede entenderse que la obligacion del Estado sea,

indefectiblemente, 'sancionari -en el sentido de aplicar una pena-, pues eilo
equivaldria a un mandato de condenar a cualquier precio y, sabemos, eso se
contrapone a todo orden normativo".
"... Por ello, adhiero a una hermeneutica de la Convencion que permita
una menor cuota restrictive de derechos, dentro del limite semantico de ambos
textos normativos, y que armoniza mas adecuadamente los preceptos iegales y
constitucionales en juego (art. 7 y ccdtes. de la Convencion Belem do Para; arts.
16, 18 y 75. inc. 22, CN; art. 44, V, clausula I, CCh; art. 31, primer parrafo,
CPP)...".
2.- Del voto del Dr. Florencio Minatta, en el caso Nro. 3524: "... los
derechos reconocidos por la Convencion de Belem do Para a la mujer, no
comprenden en forma necesaria la reaccidn penal hasta lograr la condena, sino
que tal derecho debe ser pospuesto cuando existe otro que debe prevalecer
sobre el, tal como el derecho del imputado a evitar los efectos deletereos no solo
de la estigmatizacion, sino tambien de la prisionizacion...".
"... Y dicho ello sin entrar a considerar la inutiiidad de ta pena como
proveedora de soluciones, creencia faisa en la inmensa mayoria de los casos que
lleva a postular, casi ciegamente, a la ley penal como panacea para resolver un
problema social -el de los golpeadores o abusadores sobre mujeres-, punto que
excede con creces las posibilidades del ambito punitivo, y cuyo abordaje debera
efectuarse seriamente desde politicas publicas efectivas y concretas, que sean
disehadas tomando en cuenta los ejes centrales que hoy se discuten con mayor
racionalidad desde ei punto de vista antropologico, punto sobre el que no nos
corresponde opinar, pero si advertir..."
"... Con esta perspectiva cobra importancia el verdadero deber del
Estado Argentino, el cual surge si con claridad de la Convencion de Belem do
Para, y cuyo contenido es la adopcion de politicas publicas efectivas -y no
simbolicas-para prevenir, investigary sancionar toda violencia de genero ..."
"... Para el caso que tenemos a decidir, son importantes tanto las
Directrices sobre la Funcion de los Fiscaies (aprobadas por la Asamblea General
de la ONU en 1990 en Cuba), como las Reglas Minimas de las Naciones Unidas
sobre las Medidas No Privativas de Libertad (conocidas como Reglas de
Tokio)...".
"... Ambos instrumentos nos sin/en para considerar, por un lado, que los
fiscaies no tienen una obligacion inexcusable de dictaminar en contra del derecho
y, por otro, para inferir que las Naciones Unidas ponen de resalto el caracter de
ultima ratio del sistema penal en la resolucion de los conflictos, y de que en todo
momento se deben priviiegiar las reacciones estatales que eviten el juicio y la
posibilidad de prision (cfr. para todo lo dicho a BOVINO, Alberto, "Soft law y
derechos humanos", disponible en http://nohuboderecho biogspot.com.ar, y
JULIANO, Mario, "La Convencion de Belem Do Para, la violencia de genero y los
derechosy garantias", disponible en www.oensamientopenal.com.ar)...".
En armonica consonancia con esta ideologia, nuestra novel legislacion
procesal penal ha consagrado definitivamente los principios de interpretacion mas
benigna y progresiva (arts. 31 y 35 del C.P.P.), como asi tambien el de ultima
ratio y su consecuencia directa que son las salidas alternativas al proceso
punitivo clasico (arts. 32 y 47 del C.P.P.), todos ellos, como se senalo, derivados
del principio fundamental "pro homine".
Vale destacar aqui que, en ambos de los casos ut supra citados y
resueltos por la Camara Penal, no existia consentimiento de la victima para el
otorgamiento del beneficio al imputado, insistiendose desde la acusacion en la
prosecucion del proceso hasta el debate oral y publico para la obtencion de una
pena, lo cual, desde luego, merecio un analisis mucho mas profundo y detallado
de los aicances de la interpretacion sustentada.
Sin embargo, en el caso que aqui nos ocupa directamente ha tenido lugar
un acuerdo conciliatorio entre la victima y el imputado, quienes han propuesto
una solucion pacifica para poner fin al confiicto en el que se encontraban
inmersos.
No obstante ello, desde una erronea interpretacion de los derechos y
garantias en juego -contraria a la que aqui se sustenta-, el M.P.F. rechaza la
voluntad expresa de los duenos originarios del confiicto, desoye el deber de
contribuir al restablecimiento de la armonia entre ambos y prioriza la continuacion
de este caso en busca de la sancion penal que, en realidad y en orden a todo lo
que se viene sustentando, es el ultimo de los recursos publicos posibles, dentro
de otros realmente mucho mas efectivos y concretos para prevenir, investigar y
sancionar toda violencia de genera, tanto en casos particulares como de modo
general.
En este sentido y yendo al derecho local, claramente encontrarnos una
primera orientacion legislativa en la norma del art. 47 del C.P.P., puesto que
anticipa que la intervencion estatal punitiva debe prioritariamente ceder cuando
se trate de conflictos que no involucren grave violencia fisica o intimidation sobre
las personas, en los delitos de lesiones leves o en los delitos culposos.
En el sub lite, se advierte que el mismo encuadra objetivamente en la
figura del art. 47 del C.P.P. por cuanto al encartado se le imputan hechos -dos de
lesiones leves y uno de amenazas simple- que no incluyen "grave" violencia
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psiquica o fisica. Asimismo, el caso en analisis tambien encuadra subjetivamente

en dicho instituto, pues la victima y el imputado han consentido expresamente en
su aplicacion.
Que, en consecuencia de todo lo expuesto, corresponde y asl lo
RESUELVO:
RECHA2AR la oposicion del M.P.F. resrjecto de la homologation del
acuerdo conciliatorio arribado entre el imputada/la victima;
SOBRESEER al primero de los nombrados, cerrando este/ proceso
seguido en su contra de manera definitiva/© irrevocable.

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