0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas12 páginas

1 PB PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 12

Invest Clin 47(1): 5 - 16, 2006

Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos


hospitalizados.
Dexy Prieto-Rincón¹,², Simón Echeto-Inciarte², Patricia Faneite-Hernández²,
José Inciarte-Mundo², Ciro Rincón-Prieto² y Ernesto Bonilla³.
1Instituto de Investigaciones Biomédicas (INBIOMED), Fundacite-Zulia.
2Escuela de Medicina, ³Instituto de Investigaciones Clínicas “Dr. Américo Negrette”.
Facultad de Medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.
Correo electrónico: dexyprieto@hotmail.com
Palabras clave: Calidad del sueño, Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh.

Resumen. Se determinó la calidad global del sueño y de sus componen-


tes en pacientes hospitalizados en el Hospital Psiquiátrico de Maracaibo. Se
realizó un estudio descriptivo transversal basado en encuesta personal y la
aplicación del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburg (PSQI) en 57 indivi-
duos seleccionados entre los 70 pacientes hospitalizados en el Hospital Psi-
quiátrico de Maracaibo en el mes de mayo del 2004. El 91,22% de los pacien-
tes presentó alteraciones del sueño (28,07% leves, 8,77% moderadas y 54,38%
severas). Varios de los componentes del PSQI estuvieron dentro de rangos
aceptables: duración del sueño mayor a 7 horas en 24 horas (47,36%), eficien-
cia habitual del sueño: 0 puntos en 54,38%; mientras que otros componentes
se mostraron francamente alterados, lo que repercutió en la puntuación PSQI
global haciendo que al 91,22% de los entrevistados se le denominara “mal
dormidor”. Estas alteraciones fueron: perturbaciones extrínsecas del sueño en
el 50,87%, uso de medicación hipnótica en el 84,21%, y disfunción diurna se-
vera en el 42,10% de la población estudiada. Los principales diagnósticos de
ingreso fueron: Esquizofrenia (21 personas) desglosada de la siguiente mane-
ra: Esquizofrenia tipo Residual (10 pacientes), Esquizofrenia tipo Paranoide
(10 pacientes) y Esquizofrenia tipo Indiferenciada (1 paciente), de los cuales
sólo 1 calificó como “buen dormidor”; Trastorno Afectivo Bipolar I, Episodio
más reciente Maniaco, Grave con Síntomas Psicóticos, 11 personas, de las
cuales 4 calificaron como “buenos dormidores” y 7 “malos dormidores”; Tras-
torno psicótico inducido por alcohol con ideas delirantes, 6 personas, todas
calificadas como “malos dormidores”. Se distinguieron tres rangos de edades
que englobaron la mayor parte de la población estudiada: 34 a 39 años, 12
personas, en su totalidad “malos dormidores”; de 28 a 33 años, 11 personas,
de las cuales 1 calificó como “buen dormidor”; de 22 a 27 años, 11 personas,
de las cuales sólo 2 calificaron como “buenos dormidores”. En conclusión, pa-

Autor de correspondencia: Dexy Prieto de Rincón. Instituto de Investigaciones Biomédicas (INBIOMED). Fun-
dacite-Zulia, Apartado Postal 121. Maracaibo, Venezuela. Correo electrónico: dexyprieto@hotmail.com
6 Prieto-Rincón y col.

rece existir una asociación entre enfermedad mental y el deterioro de la cali-


dad del sueño, siendo la latencia del sueño y el uso de medicación hipnótica
los componentes principales de esta alteración.

Quality of sleep in hospitalizaed psychiatric patients


Invest Clín 2006: 47(1): 5 - 16

Key word: Quality of sleep, Pittsburgh Sleep Quality Index.

Abstract To determine the global sleep quality and its components in pa-
tients of the Psychiatric Hospital of Maracaibo we performed a cross-sectional
descriptive study based on a personal survey and the application of the Pitts-
burgh Sleep Quality Index (PSQI) in 57 individuals selected among all the 70
patients hospitalized in the Psychiatric Hospital of Maracaibo in the month of
May of 2004. 91.22% of the patients displayed alterations of the sleep (slight
28.07%, moderate 8.77% and severe 54.38%). Several of the components of
the PSQI were within acceptable ranks: sleep duration greater to 7 hours in
24 hours (47.36%); habitual efficiency of sleep: 0 points in 54.38%; whereas
other components altered the global PSQI score causing that 91.22% of the
people interviewed were considered “poor sleepers”. These alterations were:
Moderate extrinsic disturbances of the sleep observed in 50.87% of the pa-
tients, hypnotic medication taken by 84.21%, and severe diurnal dysfunction
detected in 42.10% of the studied population. The main diagnostic categories
on admission were: Schizophrenia 21 patients, classified as follows: Residual
Schizophrenia, 10 patients; Paranoid Schizophrenia, 10 patients; Undifferenti-
ated Schizophrenia, 1 patient. Of the 21 schizophrenic patients only 1 was di-
agnosed as a “good sleeper“; 11 patients with Bipolar I Disorders, whose most
recent episode was mania with Psychotic symptoms, 4 were described as
“good sleepers”, and 7 as “poor sleepers”. Psychotic alterations induced by al-
cohol with delirious ideas: 6 patients, all “poor sleepers”. Three ranks of ages
were distinguished that included most of the population studied: the patients
34 to 39 years of age (12) were “poor sleepers”; of those aged 28 to 33 years
(11 ) only 1 patient was described as “good sleeper”, and of those 22 to 27
years of age (11) only 2 patients were described as “good sleepers”. In conclu-
sion, an association between mental disease and the deterioration of the qual-
ity of the sleep was detected, being the latency of the sleep and the use of
hypnotic medication the main components of this impairment

Recibido: 03-03-2005. Aceptado: 29-08-2005.

INTRODUCCIÓN vista conductual, el sueño puede definirse


como un estado regular, recurrente, fácil-
Es difícil formular una definición satis- mente reversible, caracterizado por una re-
factoria del sueño y conocer las razones por lativa tranquilidad, pérdida reversible de la
las que dormimos (1), Desde el punto de conciencia, ojos cerrados, ocurrencia es-

Investigación Clínica 47(1): 2006


Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos 7

pontánea con ritmicidad endógena, inactivi- cual indicaba la existencia de distintos esta-
dad y un gran incremento en el umbral de dos de sueño (8). En 1953, Aserinsky y
respuesta a estímulos externos en compara- Kleitman identificaron episodios de sueño
ción al estado de vigilia (2). durante los cuales los ojos se movían rápi-
El cerebro controla el sueño mediante damente (9). Desde entonces, a este tipo de
numerosos circuitos neuronales y presenta sueño se le ha denominado Sueño de Movi-
una gran actividad durante el mismo, a pe- mientos Oculares Rápidos (MOR). Dement
sar de la apariencia de reposo de una perso- y Kleitman estudiaron el patrón de las dife-
na dormida. Durante el sueño tienen lugar rentes etapas que ocurren cíclicamente du-
cambios en las funciones corporales y acti- rante el período de sueño (10).
vidades mentales de enorme trascendencia Numerosos estudios epidemiológicos
para el equilibrio psíquico y físico del indivi- han puesto de manifiesto la elevada preva-
duo. En él intervienen numerosos factores: lencia de los trastornos del sueño en dife-
propios de cada individuo, heredados a tra- rentes culturas y grupos de pacientes. Se
vés del acervo genético de su familia, así estima que alrededor de un tercio de la po-
como otros inherentes al medio donde se blación presentará algún tipo de disfunción
desarrolla el sujeto (3). El sueño es un esta- del sueño a lo largo de su vida. Se pueden
do activo con cambios hormonales, metabó- puntualizar diferencias significativas en los
licos, de temperatura y bioquímicos impres- distintos grupos etarios: entre los adoles-
cindibles para el buen funcionamiento del centes y niños se desarrollan problemas
ser humano durante el día (4). más severos relacionados con el insomnio y
Los más antiguos manuales médicos ya somnolencia diurna (10), mientras que en-
destacan las funciones reparadoras del sue- tre los adultos, los trastornos crónicos del
ño (5), pero el interés científico específico sueño se asocian con un deterioro funcional
no se desarrolló hasta principios del siglo XX significativo y enfermedades psiquiátricas
cuando aparecieron teorías innovadoras (11). Por ejemplo, la mayoría de las perso-
acerca del por qué dormimos (6). Estas han nas con problemas psiquiátricos presentan
sido revisadas por Carskadon y Dement (7) y evidencias polisomnográficas de trastornos
comprenden, entre otras, las teorías restau- en el sueño, a excepción de pacientes con
rativa, de conservación de energía, de pro- trastorno obsesivo compulsivo, trastornos
tección de la función inmunitaria, del creci- de personalidad (personalidades disociales
miento corporal, de almacenamiento de in- duermen muy bien), enfermos con depre-
formación, del aprendizaje y de la madura- sión atípica (hipersomnia), parafilias, etc.
ción del movimiento coordinado de los ojos (12,13). Se han realizado estudios de cam-
para la visión binocular. Kleitman fue el pri- po donde se puntualizaron específicamente
mero en observar que cuando las personas se cambios de la arquitectura del sueño en pa-
mantenían en constante vigilia, se encontra- cientes psicóticos, depresivos y esquizofré-
ban mas alteradas durante el período habi- nicos (14) En pacientes esquizofrénicos la
tual de sueño (durante la noche subjetiva) mala calidad de vida está sustancialmente
que en la mañana siguiente a la privación asociada con su pobre calidad de sueño
del sueño (8). Estos hallazgos son indicati- (15). En general, la calidad del sueño de los
vos de la existencia de mecanismos fisiológi- pacientes de los hospitales psiquiátricos es
cos diferentes que mantienen el estado de inferior a la de los hospitalizados por otras
alerta y otros que promueven el sueño. Tam- causas (16). Este hallazgo es importante
bién descubrió diferentes patrones elec- porque al mejorar la calidad del sueño se
tro-encefalográficos durante el sueño lo acelera la recuperación del enfermo.

Vol. 47(1): 5 - 16, 2006


8 Prieto-Rincón y col.

La “calidad del sueño “es un proceso quiátrico de Maracaibo, al momento de su


complejo, difícil de definir y difícil de medir ingreso. Se incluyeron como muestra todos
con objetividad, en el que se integran as- los pacientes hospitalizados en el mes de
pectos cuantitativos (duración del sueño, mayo del 2004 dispuestos a colaborar, en
latencia del sueño, número de despertares) los que fuera factible la aplicación del ensa-
y subjetivos del sueño (profundidad, repara- yo, luego, estos datos fueron verificados
bilidad). En 1.989, Buysse y col. diseñaron para este propósito.
el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburg Se utilizó el Índice de Calidad del Sue-
(PSQI) con la intención de disponer de un ño de Pittsburgh (17).
instrumento que analizase la calidad del El cuestionario consta de 24 preguntas.
sueño y que pudiera ser utilizado en ensa- De ellas, 19 las debe contestar el propio su-
yos clínicos (17). Este cuestionario fue am- jeto, y 5 el compañero de habitación o de
pliamente utilizado y adoptado. Es un ins- cama. Las 4 primeras se contestan de forma
trumento validado por los organismos re- concreta. Las 20 restantes, incluidas las que
gentes en la materia como American Sleep debe contestar el compañero de habitación
Disorders Association; ha rebasado conti- o cama, y que interrogan aspectos tales
nentes y ha sido difundido en Europa. En lo como la calidad de sueño que dice tener el
que al habla hispana se refiere, el instru- sujeto, o la frecuencia de ciertos eventos
mento ha sido traducido y puesto a prueba, –como las dificultades para dormirse duran-
y se ha corroborado que conserva las mis- te la primera media hora o la presencia de
mas capacidades clinimétricas (18). pesadillas– se contestan mediante una esca-
La presente investigación tuvo como fi- la de ordinal con 4 grados. Generalmente,
nalidad estudiar la calidad del sueño, desde el tiempo en el que se suele completar la
el punto de vista integral (datos tanto obje- encuesta oscila entre 5 y 10 minutos.
tivos como subjetivos) de un grupo de pa- Las preguntas que componen el PSQI,
cientes del Hospital Psiquiátrico de Mara- según sus autores, fueron extraídas de di-
caibo, disponiendo para ello del Índice de versas fuentes: la intuición clínica, la expe-
Calidad del Sueño de Pittsburgh. riencia en el diagnóstico y tratamiento de
pacientes aquejados de alteraciones del sue-
MATERIALES Y MÉTODOS ño, de la revisión de los cuestionarios de
sueño previamente publicados, y de la expe-
Se realizó un estudio para determinar riencia que se obtuvo del uso del propio
la calidad del sueño en 60 de los 70 pacien- cuestionario durante un trabajo de campo
tes hospitalizados en el mes de mayo de de 18 meses de duración (17). Al ser corre-
2004 en el Hospital Psiquiátrico de Mara- gido, sólo se valoran las 18 primeras pre-
caibo. Se estudiaron 47 hombres y 13 muje- guntas, que corresponden a aquellas que
res. Las edades oscilaron entre los 22 y los debe contestar el propio sujeto objeto de
87 años. Los diagnósticos de ingreso se estudio. La corrección de un cuestionario
ajustaron a la nosotaxia adoptada por la no suele ocupar más allá de 5 minutos. La
Asociación Psiquiátrica Americana pregunta que interroga acerca de si el suje-
(DSM-IVR). La estimación del tamaño de la to duerme sólo o acompañado, y las que se
muestra se realizó siguiendo el procedi- le hacen al compañero de habitación o
miento descrito por Motulsky (19). Para la cama no se califican, y sólo sirven de infor-
selección de los pacientes que conformaron mación sobre aspectos como la frecuencia
la muestra se utilizó la técnica de azar sim- de ronquidos, apneas, convulsiones, o episo-
ple, entre todas las salas del Hospital Psi- dios confusionales. De la corrección se ob-

Investigación Clínica 47(1): 2006


Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos 9

tienen 7 puntuaciones que nos informan de El instrumento está diseñado para pro-
otros tantos componentes de la calidad del teger la privacidad del paciente, es anóni-
sueño: la Calidad Subjetiva, la Latencia de mo, confidencial y voluntario. Los pacientes
Sueño, la Duración del Sueño, la Eficiencia anotaron sus resultados en un formato
Habitual del Sueño, las Perturbaciones del pre-codificado preparado para la mejor ta-
Sueño, el Uso de Medicación Hipnótica, y la bulación de los resultados, asegurando la
Disfunción Diurna. La estructuración en es- calidad de la base de datos obtenida con
tos 7 componentes permite que los resulta- esta investigación.
dos del PSQI sean comparables con los que La recolección de los datos estuvo a
se obtienen de forma rutinaria en las entre- cargo de estudiantes de Medicina de la Uni-
vistas clínicas a pacientes que acuden a versidad del Zulia, previa capacitación y es-
consulta por alteraciones en el sueño o en tandarización por parte del especialista.
la vigilia. Cada uno de estos componentes Se informó a las autoridades del Hospi-
recibe una puntuación discreta que puede tal Psiquiátrico de Maracaibo de todos los
ir de 0 a 3. Una puntuación 0 indica que no procedimientos que se iban a seguir así
existen problemas a ese respecto, mientras como también el propósito de la investiga-
que si es de 3 señala graves problemas a ese ción y se logró la autorización para hacerla.
nivel. La suma de las puntuaciones obteni- Se obtuvo el consentimiento informado de
das en cada uno de los componentes parcia- los pacientes y sus familiares.
les genera una Puntuación Total (PT), que
puede ir de 0 a 21. Según Buysse y col. una RESULTADOS
PT de 5 sería el punto de corte que separa-
ría a los sujetos que tienen una buena cali- La puntuación total media de toda la
dad de sueño de aquellos que la tienen muestra fue de 12,15 (media de PSQI glo-
mala: una puntuación igual o inferior a 5 bal). De la muestra estudiada 52 pacientes
señalaría a los buenos dormidores (17). (91,22%) calificaron como “malos dormido-
En la publicación original de Buysse y res”, mientras que sólo 5 pacientes (8,77%)
col., se notificó que el PSQI tenía una sensi- calificaron como “buenos dormidores” se-
bilidad del 89,6% y una especificidad del gún la escala de PSQI (Tabla I). En los hom-
86,5% (17). bres, sólo el 6,8% (3 pacientes) calificaron
Los procedimientos e instrumentos de como “buenos dormidores” mientras que el
la encuesta fueron validados por estudios 93,18% (41 pacientes) calificó como “malos
anteriores y están diseñados para evaluar la dormidores”. Solamente dos mujeres fue-
calidad clinimétrica de versión española del ron “buenas dormidoras” (15,4%) y las 11
PSQI. El más relevante de ellos, es el reali- restantes (84,6%) calificaron como “malas
zado por Royuela-Rico y Macías Fernández dormidoras” (Tabla I). La puntuación me-
(18), quienes concluyeron que este instru- dia total en los hombres fue de 12,84 y la
mento posee una consistencia interna (me- de las mujeres, 9,84.
dida con el coeficiente a de Cronbach) de La distribución de los malos dormido-
0,81; el coeficiente kappa fue 0,61; la sensi- res fue la siguiente: alteración leve (6-8
bilidad de 88,63%, la especificidad del puntos) 16 pacientes (30,77%), moderada
74,99%, y el valor predictivo de la prueba (9-11 puntos) 5 personas (9,61%) y severa
positiva de 80,66, lo que hace a la versión (>11 puntos) 31 pacientes (59,62%) (Ta-
castellana del PSQI un instrumento adecua- bla II). De los 41 hombres “malos dormido-
do para la investigación epidemiológica y res”, 12 (29,26%) presentaron alteración
clínica de los trastornos del sueño (18). leve, 4 pacientes (9,75%) moderada, y 25

Vol. 47(1): 5 - 16, 2006


10 Prieto-Rincón y col.

TABLA I
DISTRIBUCIÓN SEGÚN EL INDICE DE CALIDAD DEL SUEÑO DE PITTSBURGH (PSQI)
DE LOS PACIENTES ESTUDIADOS EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO

PSQI No. Pacientes Hombres Mujeres


(%) (%) (%)
Buenos Dormidores 5 (8,77) 3 (6,81) 2 (15,4)
Malos Dormidores 52 (91,22) 41 (93,18) 11(84,6)
Total 57 (100) 44 (100) 13 (100)

TABLA II
DISTRIBUCIÓN SEGÚN EL PUNTAJE PSQI DE LOS MALOS DORMIDORES EN LOS PACIENTES
DEL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO

PSQI No. Pacientes Hombres Mujeres


(%) (%) (%)
Leve (6-8) 16 (30,77) 12 (29,26) 4 (36,4)
Moderado (9-11) 5 (9,61) 4 (9,75) 1 (9,1)
Severo (>11) 31 (59,62) 25 (60,97) 6 (54,5)
Total 52 (100) 41 (100) 11 (100)

pacientes (60,97%) severa. Las 11 mujeres pacientes, y severa 13 pacientes (Tabla IV).
“malas dormidoras” se distribuyeron de la Los pacientes con Trastornos Afectivos Bi-
siguiente forma: 4 pacientes (36,4%) tuvie- polares I, Episodio más reciente Maniaco,
ron alteración leve, 1 paciente (9,1%) mo- Grave con Síntomas Psicóticos fueron dis-
derada, y 6 pacientes (54,5%) alteración se- tribuidos según el puntaje PSQI de la si-
vera (Tabla II). guiente forma: 4 pacientes “buenos dormi-
Las principales causas de hospitaliza- dores” y 8 “malos dormidores”, agrupados
ción fueron la Esquizofrenia (21 pacientes) como se indica a continuación: alteración
desglosada de la siguiente manera: Esquizo- leve 3 pacientes; moderada 2 paciente, se-
frenia tipo Residual (DSM-IV: 295,60) (10 vera, 3 paciente (Tabla IV).Todos los pa-
pacientes), Esquizofrenia tipo Paranoide cientes con diagnostico de Trastorno Psicó-
(DSM-IV: 295,30) (10 pacientes) y Esqui- tico inducido por alcohol con ideas deliran-
zofrenia tipo Indiferenciada (DSM-IV: tes fueron calificados como “malos dormi-
295,90) (1 paciente), los Trastornos Afecti- dores”; 2 presentaron un trastorno leve y
vos Bipolares I, Episodio más reciente Ma- los 4 restantes severo (Tabla IV).
níaco, grave con síntomas Psicóticos (12 El mayor número de pacientes hospita-
pacientes) y Trastorno Psicótico inducido lizados se encontró en el rango de 34-39
por alcohol con ideas delirantes (DSM-IV: años (12 pacientes), siguiendo con igual
291,5) (6 pacientes) (Tabla III), De los pa- número de pacientes los grupos de 28 a 33
cientes con Esquizofrenia, sólo 1 calificó años y de 22 a 27 años con 11 pacientes
como “buen dormidor” y los 20 restantes cada uno (Tabla V). Todos los del primer
como “malos dormidores”, distribuídos así: grupo fueron “malos dormidores” cataloga-
con alteración leve 2 pacientes, moderada 5 dos en: leves, 5 pacientes y 7 severos (Ta-

Investigación Clínica 47(1): 2006


Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos 11

TABLA III
DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA SEGÚN DIAGNÓSTICO DE INGRESO

Diagnóstico No. Casos


Trastorno bipolar I episodio mas reciente maniaco, grave con síntomas 12
psicóticos (296.44 DSM-IV)
Esquizofrenia tipo paranoide 10
(295.30 DSM-IV)
Esquizofrenia tipo residual 10
(295.60 DSM-IV)
Trastorno psicótico inducido por alcohol con ideas delirantes (291.5 6
DSM-IV)
Trastorno bipolar I, episodio mas reciente depresivo, grave, sin síntomas 4
psicóticos
(296.53 DSM-IV)
Trastorno psicótico inducido por cannabis con alucinaciones (292.12 2
DSM-IV)
Trastorno esquizoafectivo (295.70 DSM-IV) 2
Trastorno psicótico debido a epilepsia 2
(293.81 DSM-IV)
Trastorno de la personalidad no especificado (301.9 DSM-IV) 2
Trastorno depresivo mayor, episodio único, grave sin síntomas psicóticos 2
(296.24 DSM-IV)
Retardo mental leve (317 DSM-IV) 1
Trastorno psicótico debido a enfermedad de Hansen (293.81 DSM-IV) 1
Retardo mental moderado (318.0 DSM-IV) 1
Esquizofrenia tipo indiferenciada 1
(295.90 DSM-IV)
Abstinencia de alcohol (291.8 DSM-IV) 1
Total 57

TABLA IV
DISTRIBUCIÓN DE LOS MALOS DORMIDORES EN LOS TRES PRINCIPALES DIAGNÓSTICOS
DE INGRESO

Diagnóstico Leve Moderado Severo Total


(6-8) (9-11) (>11)
Esquizofrenia 2 5 13 20
Trastorno bipolar I, episodio más reciente 3 2 3 8
maniaco, grave, con sintomas psicóticos
Trastorno psicótico inducido por alcohol 2 - 4 6
con ideas delirantes

Vol. 47(1): 5 - 16, 2006


12 Prieto-Rincón y col.

TABLA V Calidad subjetiva de sueño. El 10,53%


DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA de la muestra manifestó tener una calidad
SEGÚN EDAD CRONOLÓGICA muy buena del sueño, mientras que el
Rango de Edad No. Pacientes 45,61% refirió tener una calidad bastante
buena del sueño, un 38,60% una bastante
16-21 años 2
mala calidad del sueño y el 5,26% muy
22-27 años 11 mala. Globalmente, el 56,14% de nuestra
28-33 años 11 población está satisfecha con su calidad de
sueño (Tabla VII).
34-39 años 12
Latencia de sueño (suma del tiempo
40-45 años 9 que el sujeto cree que tarda en dormirse y
46-51 años 4 del número de veces que el sujeto no ha po-
52-57 años 4 dido conciliar el sueño en la primera media
hora, en el último mes). El 7,01% de la po-
58-63 años 2 blación presentó 0 puntos, el 26,31% 1 pun-
64-69 años 1 to, el 15,78% 2 puntos, y el 50,87% 3 pun-
70-75 años - tos. La mayoría de los encuestados presentó
una latencia del sueño patológica (>60 mi-
76-81 años -
nutos) (Tabla VII).
82-87 años 1 Duración del sueño (número de horas
Total 57 que el sujeto cree haber dormido). El
47,36% refirió dormir más de 7 horas (0
bla VI). Del grupo de 28 a 33 años 1 calificó puntos), mientras que 6 pacientes refirie-
como “buen dormidor” y el resto (10 pa- ron dormir entre 6 y 7 horas (1 punto)
cientes) calificó como “malos dormidores” 10,52%, 4 pacientes entre 5 y 6 horas (2
con alteración leve en 4 pacientes; modera- puntos) 7,01%, 35,08% menos de 5 horas (3
do en 1 persona; y severa en 5 pacientes puntos) (Tabla VII).
(Tabla VI). De los pacientes del tercer gru- Eficiencia habitual del sueño (cocien-
po de importancia (22 a 27 años), 2 califi- te entre el tiempo que el sujeto cree dormir
caron como “buenos dormidores” y 9 como y el que declara permanecer acostado). El
“malos dormidores”; de éstos últimos sólo 54,38% de la población obtuvo una puntua-
1 paciente calificó con alteración leve, 1 ción de 0 puntos, el 31,57% de 3 puntos (18
con alteración moderada y 7 con disfunción pacientes), obteniéndose iguales valores
severa (Tabla VI). para grupos de 1 punto y 2 puntos 7,01% 4
Atendiendo a los siete componentes en pacientes para cada grupo (Tabla VII).
los que se divide el PSQI los resultados fue- Perturbaciones extrínsecas del sueño
ron los siguientes: (incluyen los despertares nocturnos, las al-

TABLA VI
DISTRIBUCIÓN DE LOS MALOS DORMIDORES SEGÚN LA EDAD CRONOLÓGICA
EN LOS PACIENTES ESTUDIADOS EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO

Rango de Edad Leve (6-8) Moderado (9-11) Severo (>11) Total


22-27 años 1 1 7 9
28-33 años 4 1 5 10
34-39 años 5 0 7 12

Investigación Clínica 47(1): 2006


Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos 13

TABLA VII
PORCENTAJE DE PACIENTES EN CADA UNO DE LOS SIETE COMPONENTES
DEL ÍNDICE DE CALIDAD DEL SUEÑO DE PITTSBURGH

Puntuación Calidad Latencia Duración Eficiencia Perturbaciones Uso de Disfunción


PSQI subjetiva del del Habitual extrínsecas medicación Diurna
del sueño sueño sueño del sueño hipnótica
0: Muy 10,53 7,01 47,36 54,38 - 5,26 24,56
Buena
1: Bastante 45,61 26,31 10,52 7,01 33,33 1,75 14,03
Buena
2: Bastante 38,60 15,78 7,01 7,01 50,87 8,77 19,29
Mala
3: Muy Mala 5,26 50,87 35,08 31,57 15,78 84,21 42,10

teraciones miccionales, los episodios de tos, DISCUSIÓN


los problemas respiratorios, los ronquidos,
la sensación distérmica, las pesadillas y los El PSQI fue diseñado para determinar
dolores). El 50,87% de la población mani- la calidad de sueño en el mes previo a su
festó haber sufrido perturbaciones modera- aplicación (17). Este es un período de tiem-
das durante el sueño (2 puntos), 33,33% po intermedio entre el evaluado por los in-
perturbaciones leves (1 punto) en 19 pa- ventarios «del día siguiente» –los cuales eva-
cientes, y 15,78% perturbaciones severas (3 lúan únicamente una noche–, y los cuestio-
puntos) en 9 pacientes (Tabla VII). narios de tipo encuesta, los cuales suelen
Uso de medicación hipnótica en el úl- interrogar sobre las dificultades de sueño
timo mes. El 84,21% de los pacientes entre- que han sido notadas durante el año ante-
vistados refirió haber consumidos fármacos rior o períodos aún mayores. Un inventario
hipnóticos más de tres veces por semana «del día siguiente» puede reflejar de forma
para poder conciliar el sueño (3 puntos); más ajustada las variaciones que se produ-
8,77% refirió consumirlo dos veces por se- cen día a día en la calidad de sueño, pero
mana (2 puntos), mientras que 5,26% refi- no proporciona información acerca de la
rió no haber consumido ningún fármaco (0 frecuencia o duración de problemas especí-
punto), y el 1,75% una vez por semana (1 ficos que pueden llevar al paciente a solici-
punto) (Tabla VII). tar ayuda. Por otro lado, los cuestionarios
Disfunción diurna (suma de la presen- tipo encuesta no proporcionan una infor-
cia o ausencia de somnolencia diurna y la mación adecuada acerca de la intensidad de
existencia o no de desgano en las activida- un problema dado. Además, un período de
des diurnas). El 42,10% de la población pre- un mes es el que se usa como referencia
sentó disfunción diurna muy mala; el para diferenciar el insomnio transitorio de
24,56% muy buena, mientras, que el los trastornos persistentes del ritmo sue-
19,29% manifestó disfunción diurna bastan- ño-vigilia, o determinar la presencia de una
te mala; sólo en el 14,03% se observó dis- disomnia en las modernas nosotaxias como,
función diurna bastante buena (Tabla VII). DSM-IV, o la más específica Clasificación

Vol. 47(1): 5 - 16, 2006


14 Prieto-Rincón y col.

Internacional de las Alteraciones del Sueño. camentos alteran también el sueño, unas
Por ello, al comienzo del PSQI se instruye veces aumentándolo y otras disminuyéndolo
para que se valore cómo ha sido el sueño (21). Yamashita y col. (22), al investigar los
durante la mayoría de los días y noches del efectos de las drogas antipsicóticas atípicas
mes anterior al momento de realización del Olanzapina, Quetiapina y Risperidona sobre
cuestionario (17). la calidad subjetiva del sueño en pacientes
En el presente estudio, el promedio de esquizofrénicos, demostraron que estos an-
la puntuación global PSQI en ambos sexos tipsicóticos mejoran la calidad del sueño en
(mujeres: 9,84 puntos y hombres 13,08 estos enfermos. Este hecho contrasta con la
puntos) reflejó una pobre calidad de sueño realidad de Venezuela, en donde el bajo po-
en la muestra seleccionada. Los resultados der adquisitivo obliga a la población psi-
indican un déficit severo en la calidad del quiátrica y a los organismos nacionales re-
sueño en los pacientes psiquiátricos hospi- gentes encargados de velar por este grupo
talizados, hecho que contrasta con los da- de pacientes, al uso cotidiano de antipsicó-
tos obtenidos a través del componente No.1 ticos típicos en la mayoría de las veces Ha-
del PSQI “Calidad subjetiva del sueño” en loperidol (Haldol®). Disturbios del sueño se
donde 27 pacientes (56,14%) afirmaron te- han descrito en individuos tratados con Me-
ner una calidad del sueño bastante buena. tadona (23). En ese reporte, el 84% de los
Algunos componentes del PSQI estuvieron pacientes presentó una puntuación del
dentro de rangos aceptables: duración del PSQI superior a 5. Los síntomas depresivos,
sueño mayor a 7 horas en 24 horas la ansiedad y el desempleo se asociaron con
(47,36%) y eficiencia habitual del sueño 0 la calidad global del sueño. Ortega Sánchez
puntos en 54,38%; mientras que otros com- (24), en un estudio realizado en 150 pa-
ponentes se mostraron francamente altera- cientes hospitalizados en el Hospital Uni-
dos, lo que repercutió en la puntuación versitario de Caracas, detectó que la preva-
PSQI global haciendo que al 91,22% de los lencia del insomnio fue del 27%. No encon-
entrevistados se le denominara “mal dormi- tró relación entre el insomnio y factores
dor” debido a perturbaciones extrínsecas como el sexo, edad, estado civil, clase so-
del sueño moderadas observadas en el cial, tiempo de hospitalización y capacidad
50,87%, el uso de medicación hipnótica en para la ambulación, en los pacientes estu-
el 84,21%, y disfunción diurna severa en el diados. El 36% eran “buenos dormidores”,
42,10% de la población estudiada. Estudios según el Índice de Calidad del Sueño de
poblacionales sugieren que 1/3 a 1/2 de los Pittsburgh. La eficiencia del sueño del mes
adultos con insomnio presentan trastornos anterior, calculada por el PSQI fue normal
psiquiátricos. Esto significa que en los adul- en el 44% de los pacientes. Observó que en
tos, los trastornos del sueño pueden consti- los pacientes hospitalizados no se incluyó el
tuir marcadores importantes de la presen- insomnio como diagnóstico o problema en
cia de enfermedades psiquiátricas (20). Las las historias clínicas y que en los factores
evaluaciones polisomnográficas de niños y relacionados con la enfermedad y los facto-
adolescentes con depresión han demostra- res ambientales contribuyeron con la inten-
do una menor cantidad de anormalidades sificación del insomnio (24).
que en los adultos con la misma patología, Una limitación de este estudio es que
pero se ha observado característicamente depende de datos subjetivos (respuestas de
un retardo en la instalación del sueño y una los pacientes), pero estos datos siguen sien-
eficiencia disminuida en comparación con do de interés, pues es la experiencia subjeti-
los controles normales (12). Muchos medi- va la que hace a los mismos acudir a consul-

Investigación Clínica 47(1): 2006


Calidad del sueño en pacientes psiquiátricos 15

ta. En la patología del sueño, como en tan- gida a enfocar adecuadamente el diagnósti-
tas otras, el éxito del diagnóstico depende- co de las alteraciones del sueño y las indica-
rá del reconocimiento precoz del problema, ciones de remisión a una unidad especiali-
de la valoración de la magnitud de su im- zada antes de iniciar la farmacoterapia. El
pacto en la vida del paciente y de su correc- médico de Atención Primaria se encuentra
ta evaluación. El PSQI se presenta como un en una situación ideal para identificar este
instrumento fiable, válido y aplicable en la problema y abordarlo precozmente, por lo
consulta diaria de Atención Primaria para que es necesario resaltar la importancia de
la valoración clínica del insomnio en el es- la adquisición de una formación adecuada
tado inicial del cribado de casos. Además, en los principios básicos de la medicina del
no requiere la especialización por parte del sueño y sus avances recientes, así como
examinador, por lo que puede ser especial- mantener una relación bidireccional con el
mente útil para los Equipos de Atención resto de los profesionales que trabajan en
Primaria. Su principal ventaja es que al ana- este campo. En conclusión, este estudio pa-
lizar específicamente cada componente del rece demostrar la existencia de una asocia-
sueño nos permite: ción entre enfermedad mental y el deterio-
1. Obtener información sobre la calidad ro de la calidad del sueño, siendo la laten-
subjetiva del sueño: cómo percibe el cia del sueño y el uso de medicación hipnó-
paciente su propio problema. tica los componentes más afectados.
2. Clasificar el tipo de insomnio padecido
(predormicional, intradormicional o REFERENCIAS
postdormicional).
1. Borbely A, Acheman P. Concepts and
3. Detectar problemas distintos al propio models of sleep regulation: An overview. J
funcionamiento intrínseco del sueño Sleep Res 1992; 1:63-79.
que pueden afectar a éste (alteracio- 2. Zepelin H. Mammalian sleep. En: Kryger
nes respiratorias, cardiocirculatorias, MH, Roth T, Dement WC, Eds, Principles
miccionales, neurológicas, psiquiátri- and Practices of Sleep Medicine. Philadel-
cas, ingesta de medicamentos, etc) phia; W.B. Saunders Company; 2001, P
82-92.
(25). Una tendencia a la intervención
3. García-García F, Drucker-Colín R. Endog-
asertiva por parte del clínico especia- enous and exogenous factors on sleep-
lista, permite prevenir futuras compli- wake regulation. Prog Neurobiol 1999;
caciones en este grupo de pacientes en 58:297-314.
los que se ha demostrado que la mala 4. Pavlides C, Winson J. Influences of
calidad de sueño es un factor de riesgo hippocampal place cell firing in the awake
importante de mortalidad. state on the activity of these cells during
Con miras a obtener un diagnóstico subsequent sleep episodes. J Neurosci
global es apremiante poner en práctica to- 1989; 9:2907-2918.
dos los medios disponibles a nuestro alcan- 5. Ambrosini MV, Sadile AG, Gironi-
Carnevale UA, Mattiaccio M, Giuditta A.
ce (revisión de la higiene del sueño, uso de
The sequential hypothesis on sleep func-
medicamentos, información de la pareja, re- tion. I. Evidence that the structure of
gistros del sueño, control en casa, polisom- sleep depends on the nature of the previ-
nografía y/o valoración del impacto del pro- ous waking experiences. Physiol Behav
blema en las actividades de la vida diaria 1988; 43:325-337.
del paciente. Hay que seguir insistiendo en 6. Krueger JK, Obal F JR., Fang, J. Why we
la necesidad de incluir en la atención de es- sleep: A theoretical view of sleep function.
tos pacientes una correcta anamnesis diri- Sleep Medicine Rev 1999; 3:119-129.

Vol. 47(1): 5 - 16, 2006


16 Prieto-Rincón y col.

7. Carskadon MA, Dement WC. Normal hu- 18. Royuela Rico A, Macías Fernández JA
man sleep: An overview. En: Kryger MH, Propiedades clinimétricas de la versión
Roth T, Dement WC, Eds. Principles and castellana del Cuestionario de Pittsburg.
Practices of Sleep Medicine. Philadelphia; Vigilia Sueño 1997; 9:81-94.
W.B. Saunders Company; 2001, P 15-25. 19. Motulsky H. Intuitive Biostatistics. New
8. Kleitman N. Sleep and wakefulness. Chicago. York; Oxford University Press; 1995, p
University of Chicago Press; 1939, p 552. 195-204.
9. Aserinsky E, Kleitman N. Regularly occur- 20. Benca RM, Obermeyer WH, Thisted RA,
ring periods of eye motility and concomi- Gillin JC. Sleep and psychiatric disorders.
tant phenomena during sleep. Science A meta-analysis. Arch Gen Psychiatry
1953; 118:273-274. 1992; 49:651-668.
10. Dement WC, Kleitman N. Cyclic variations 21. Vazquez García VM, Macías Fernández
in EEG during sleep and their relation to JA, Alonso del Teso F, González las Heras
eye movements, body motility and dream- RM, de Teresa Romero G, Alvarez Hurta-
ing. Electroencephalogr Clin Neurophysiol do AA, Carretero Ares JI. La calidad del
1957; 9: 673-690. sueño asociada a la polimedicación. Aten-
11. Ball E. Sleep disorders in primary care. ción Primaria 2000; 26:697-699.
Compr Psychiatry. 1997; 23: 25-30. 22. Yamashita H, Mori K, Nagao M, Okamoto
12. Horne J. Sleep and its disorders in chil- Y, Morinobu S, Yamawaki N. Effects of
dren. J Child Psychol Psychiatry 1992; 33: changing from typical to atypical
473-487. antipsychotic drug on subjective sleep
13. Kupfer D. Pathophysiology and manage- quality in patients with schizophrenia in a
ment of insomnia during depression. Ann Japanese population. J Clin Psychiatry
Clin Psychiatry. 1999; 11:267-276. 2004; 65:1525-1530.
14. Royuela Rico A, Macías Fernández JA. 23. Stein MD, Herman DS, Bishop S, Lassor
Calidad de sueño en pacientes ansiosos y JA, Weinstock M, Anthony J. Sleep distur-
depresivos. Psiq Biol 1997; 4(6):225-230. bance among methadone maintained pa-
15. Ristner M, Kurs R, Ponizovsky A, Hadjez tients. J Subst Abuse Treat 2004;
J. Perceived quality of life in schizophre- 26:175-180.
nia: Relationships to sleep quality. Qual 24. Ortega Sánchez M. Prevalencia del insom-
Life Res 2004; 13: 783-791. nio en pacientes hospitalizados en el Hos-
16. Dogan O, Estekin S, Dogan S. Sleep qual- pital Universitario de Caracas [Tesis Doc-
ity in hospitalized patients. J Clin Nurs toral]. Maracaibo: Universidad del Zulia,
2005; 14:107-113. 2001.
17. Buysse DJ, Reynolds III CF, Monk TH, 25. Dement WC, Miles LE, Carskadon MA.
Berman SR, Kupfer DJ. The Pittsburg “White paper” on sleep and aging. J Am
sleep quality index: A new instrument for Geriat Soc 1982; 30:25-50.
psychiatric practice and research. Psychia-
try Res 1989; 28:193-213.

Investigación Clínica 47(1): 2006

También podría gustarte