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Autor de correspondencia: Dexy Prieto de Rincón. Instituto de Investigaciones Biomédicas (INBIOMED). Fun-
dacite-Zulia, Apartado Postal 121. Maracaibo, Venezuela. Correo electrónico: dexyprieto@hotmail.com
6 Prieto-Rincón y col.
Abstract To determine the global sleep quality and its components in pa-
tients of the Psychiatric Hospital of Maracaibo we performed a cross-sectional
descriptive study based on a personal survey and the application of the Pitts-
burgh Sleep Quality Index (PSQI) in 57 individuals selected among all the 70
patients hospitalized in the Psychiatric Hospital of Maracaibo in the month of
May of 2004. 91.22% of the patients displayed alterations of the sleep (slight
28.07%, moderate 8.77% and severe 54.38%). Several of the components of
the PSQI were within acceptable ranks: sleep duration greater to 7 hours in
24 hours (47.36%); habitual efficiency of sleep: 0 points in 54.38%; whereas
other components altered the global PSQI score causing that 91.22% of the
people interviewed were considered “poor sleepers”. These alterations were:
Moderate extrinsic disturbances of the sleep observed in 50.87% of the pa-
tients, hypnotic medication taken by 84.21%, and severe diurnal dysfunction
detected in 42.10% of the studied population. The main diagnostic categories
on admission were: Schizophrenia 21 patients, classified as follows: Residual
Schizophrenia, 10 patients; Paranoid Schizophrenia, 10 patients; Undifferenti-
ated Schizophrenia, 1 patient. Of the 21 schizophrenic patients only 1 was di-
agnosed as a “good sleeper“; 11 patients with Bipolar I Disorders, whose most
recent episode was mania with Psychotic symptoms, 4 were described as
“good sleepers”, and 7 as “poor sleepers”. Psychotic alterations induced by al-
cohol with delirious ideas: 6 patients, all “poor sleepers”. Three ranks of ages
were distinguished that included most of the population studied: the patients
34 to 39 years of age (12) were “poor sleepers”; of those aged 28 to 33 years
(11 ) only 1 patient was described as “good sleeper”, and of those 22 to 27
years of age (11) only 2 patients were described as “good sleepers”. In conclu-
sion, an association between mental disease and the deterioration of the qual-
ity of the sleep was detected, being the latency of the sleep and the use of
hypnotic medication the main components of this impairment
pontánea con ritmicidad endógena, inactivi- cual indicaba la existencia de distintos esta-
dad y un gran incremento en el umbral de dos de sueño (8). En 1953, Aserinsky y
respuesta a estímulos externos en compara- Kleitman identificaron episodios de sueño
ción al estado de vigilia (2). durante los cuales los ojos se movían rápi-
El cerebro controla el sueño mediante damente (9). Desde entonces, a este tipo de
numerosos circuitos neuronales y presenta sueño se le ha denominado Sueño de Movi-
una gran actividad durante el mismo, a pe- mientos Oculares Rápidos (MOR). Dement
sar de la apariencia de reposo de una perso- y Kleitman estudiaron el patrón de las dife-
na dormida. Durante el sueño tienen lugar rentes etapas que ocurren cíclicamente du-
cambios en las funciones corporales y acti- rante el período de sueño (10).
vidades mentales de enorme trascendencia Numerosos estudios epidemiológicos
para el equilibrio psíquico y físico del indivi- han puesto de manifiesto la elevada preva-
duo. En él intervienen numerosos factores: lencia de los trastornos del sueño en dife-
propios de cada individuo, heredados a tra- rentes culturas y grupos de pacientes. Se
vés del acervo genético de su familia, así estima que alrededor de un tercio de la po-
como otros inherentes al medio donde se blación presentará algún tipo de disfunción
desarrolla el sujeto (3). El sueño es un esta- del sueño a lo largo de su vida. Se pueden
do activo con cambios hormonales, metabó- puntualizar diferencias significativas en los
licos, de temperatura y bioquímicos impres- distintos grupos etarios: entre los adoles-
cindibles para el buen funcionamiento del centes y niños se desarrollan problemas
ser humano durante el día (4). más severos relacionados con el insomnio y
Los más antiguos manuales médicos ya somnolencia diurna (10), mientras que en-
destacan las funciones reparadoras del sue- tre los adultos, los trastornos crónicos del
ño (5), pero el interés científico específico sueño se asocian con un deterioro funcional
no se desarrolló hasta principios del siglo XX significativo y enfermedades psiquiátricas
cuando aparecieron teorías innovadoras (11). Por ejemplo, la mayoría de las perso-
acerca del por qué dormimos (6). Estas han nas con problemas psiquiátricos presentan
sido revisadas por Carskadon y Dement (7) y evidencias polisomnográficas de trastornos
comprenden, entre otras, las teorías restau- en el sueño, a excepción de pacientes con
rativa, de conservación de energía, de pro- trastorno obsesivo compulsivo, trastornos
tección de la función inmunitaria, del creci- de personalidad (personalidades disociales
miento corporal, de almacenamiento de in- duermen muy bien), enfermos con depre-
formación, del aprendizaje y de la madura- sión atípica (hipersomnia), parafilias, etc.
ción del movimiento coordinado de los ojos (12,13). Se han realizado estudios de cam-
para la visión binocular. Kleitman fue el pri- po donde se puntualizaron específicamente
mero en observar que cuando las personas se cambios de la arquitectura del sueño en pa-
mantenían en constante vigilia, se encontra- cientes psicóticos, depresivos y esquizofré-
ban mas alteradas durante el período habi- nicos (14) En pacientes esquizofrénicos la
tual de sueño (durante la noche subjetiva) mala calidad de vida está sustancialmente
que en la mañana siguiente a la privación asociada con su pobre calidad de sueño
del sueño (8). Estos hallazgos son indicati- (15). En general, la calidad del sueño de los
vos de la existencia de mecanismos fisiológi- pacientes de los hospitales psiquiátricos es
cos diferentes que mantienen el estado de inferior a la de los hospitalizados por otras
alerta y otros que promueven el sueño. Tam- causas (16). Este hallazgo es importante
bién descubrió diferentes patrones elec- porque al mejorar la calidad del sueño se
tro-encefalográficos durante el sueño lo acelera la recuperación del enfermo.
tienen 7 puntuaciones que nos informan de El instrumento está diseñado para pro-
otros tantos componentes de la calidad del teger la privacidad del paciente, es anóni-
sueño: la Calidad Subjetiva, la Latencia de mo, confidencial y voluntario. Los pacientes
Sueño, la Duración del Sueño, la Eficiencia anotaron sus resultados en un formato
Habitual del Sueño, las Perturbaciones del pre-codificado preparado para la mejor ta-
Sueño, el Uso de Medicación Hipnótica, y la bulación de los resultados, asegurando la
Disfunción Diurna. La estructuración en es- calidad de la base de datos obtenida con
tos 7 componentes permite que los resulta- esta investigación.
dos del PSQI sean comparables con los que La recolección de los datos estuvo a
se obtienen de forma rutinaria en las entre- cargo de estudiantes de Medicina de la Uni-
vistas clínicas a pacientes que acuden a versidad del Zulia, previa capacitación y es-
consulta por alteraciones en el sueño o en tandarización por parte del especialista.
la vigilia. Cada uno de estos componentes Se informó a las autoridades del Hospi-
recibe una puntuación discreta que puede tal Psiquiátrico de Maracaibo de todos los
ir de 0 a 3. Una puntuación 0 indica que no procedimientos que se iban a seguir así
existen problemas a ese respecto, mientras como también el propósito de la investiga-
que si es de 3 señala graves problemas a ese ción y se logró la autorización para hacerla.
nivel. La suma de las puntuaciones obteni- Se obtuvo el consentimiento informado de
das en cada uno de los componentes parcia- los pacientes y sus familiares.
les genera una Puntuación Total (PT), que
puede ir de 0 a 21. Según Buysse y col. una RESULTADOS
PT de 5 sería el punto de corte que separa-
ría a los sujetos que tienen una buena cali- La puntuación total media de toda la
dad de sueño de aquellos que la tienen muestra fue de 12,15 (media de PSQI glo-
mala: una puntuación igual o inferior a 5 bal). De la muestra estudiada 52 pacientes
señalaría a los buenos dormidores (17). (91,22%) calificaron como “malos dormido-
En la publicación original de Buysse y res”, mientras que sólo 5 pacientes (8,77%)
col., se notificó que el PSQI tenía una sensi- calificaron como “buenos dormidores” se-
bilidad del 89,6% y una especificidad del gún la escala de PSQI (Tabla I). En los hom-
86,5% (17). bres, sólo el 6,8% (3 pacientes) calificaron
Los procedimientos e instrumentos de como “buenos dormidores” mientras que el
la encuesta fueron validados por estudios 93,18% (41 pacientes) calificó como “malos
anteriores y están diseñados para evaluar la dormidores”. Solamente dos mujeres fue-
calidad clinimétrica de versión española del ron “buenas dormidoras” (15,4%) y las 11
PSQI. El más relevante de ellos, es el reali- restantes (84,6%) calificaron como “malas
zado por Royuela-Rico y Macías Fernández dormidoras” (Tabla I). La puntuación me-
(18), quienes concluyeron que este instru- dia total en los hombres fue de 12,84 y la
mento posee una consistencia interna (me- de las mujeres, 9,84.
dida con el coeficiente a de Cronbach) de La distribución de los malos dormido-
0,81; el coeficiente kappa fue 0,61; la sensi- res fue la siguiente: alteración leve (6-8
bilidad de 88,63%, la especificidad del puntos) 16 pacientes (30,77%), moderada
74,99%, y el valor predictivo de la prueba (9-11 puntos) 5 personas (9,61%) y severa
positiva de 80,66, lo que hace a la versión (>11 puntos) 31 pacientes (59,62%) (Ta-
castellana del PSQI un instrumento adecua- bla II). De los 41 hombres “malos dormido-
do para la investigación epidemiológica y res”, 12 (29,26%) presentaron alteración
clínica de los trastornos del sueño (18). leve, 4 pacientes (9,75%) moderada, y 25
TABLA I
DISTRIBUCIÓN SEGÚN EL INDICE DE CALIDAD DEL SUEÑO DE PITTSBURGH (PSQI)
DE LOS PACIENTES ESTUDIADOS EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO
TABLA II
DISTRIBUCIÓN SEGÚN EL PUNTAJE PSQI DE LOS MALOS DORMIDORES EN LOS PACIENTES
DEL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO
pacientes (60,97%) severa. Las 11 mujeres pacientes, y severa 13 pacientes (Tabla IV).
“malas dormidoras” se distribuyeron de la Los pacientes con Trastornos Afectivos Bi-
siguiente forma: 4 pacientes (36,4%) tuvie- polares I, Episodio más reciente Maniaco,
ron alteración leve, 1 paciente (9,1%) mo- Grave con Síntomas Psicóticos fueron dis-
derada, y 6 pacientes (54,5%) alteración se- tribuidos según el puntaje PSQI de la si-
vera (Tabla II). guiente forma: 4 pacientes “buenos dormi-
Las principales causas de hospitaliza- dores” y 8 “malos dormidores”, agrupados
ción fueron la Esquizofrenia (21 pacientes) como se indica a continuación: alteración
desglosada de la siguiente manera: Esquizo- leve 3 pacientes; moderada 2 paciente, se-
frenia tipo Residual (DSM-IV: 295,60) (10 vera, 3 paciente (Tabla IV).Todos los pa-
pacientes), Esquizofrenia tipo Paranoide cientes con diagnostico de Trastorno Psicó-
(DSM-IV: 295,30) (10 pacientes) y Esqui- tico inducido por alcohol con ideas deliran-
zofrenia tipo Indiferenciada (DSM-IV: tes fueron calificados como “malos dormi-
295,90) (1 paciente), los Trastornos Afecti- dores”; 2 presentaron un trastorno leve y
vos Bipolares I, Episodio más reciente Ma- los 4 restantes severo (Tabla IV).
níaco, grave con síntomas Psicóticos (12 El mayor número de pacientes hospita-
pacientes) y Trastorno Psicótico inducido lizados se encontró en el rango de 34-39
por alcohol con ideas delirantes (DSM-IV: años (12 pacientes), siguiendo con igual
291,5) (6 pacientes) (Tabla III), De los pa- número de pacientes los grupos de 28 a 33
cientes con Esquizofrenia, sólo 1 calificó años y de 22 a 27 años con 11 pacientes
como “buen dormidor” y los 20 restantes cada uno (Tabla V). Todos los del primer
como “malos dormidores”, distribuídos así: grupo fueron “malos dormidores” cataloga-
con alteración leve 2 pacientes, moderada 5 dos en: leves, 5 pacientes y 7 severos (Ta-
TABLA III
DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA SEGÚN DIAGNÓSTICO DE INGRESO
TABLA IV
DISTRIBUCIÓN DE LOS MALOS DORMIDORES EN LOS TRES PRINCIPALES DIAGNÓSTICOS
DE INGRESO
TABLA VI
DISTRIBUCIÓN DE LOS MALOS DORMIDORES SEGÚN LA EDAD CRONOLÓGICA
EN LOS PACIENTES ESTUDIADOS EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO DE MARACAIBO
TABLA VII
PORCENTAJE DE PACIENTES EN CADA UNO DE LOS SIETE COMPONENTES
DEL ÍNDICE DE CALIDAD DEL SUEÑO DE PITTSBURGH
Internacional de las Alteraciones del Sueño. camentos alteran también el sueño, unas
Por ello, al comienzo del PSQI se instruye veces aumentándolo y otras disminuyéndolo
para que se valore cómo ha sido el sueño (21). Yamashita y col. (22), al investigar los
durante la mayoría de los días y noches del efectos de las drogas antipsicóticas atípicas
mes anterior al momento de realización del Olanzapina, Quetiapina y Risperidona sobre
cuestionario (17). la calidad subjetiva del sueño en pacientes
En el presente estudio, el promedio de esquizofrénicos, demostraron que estos an-
la puntuación global PSQI en ambos sexos tipsicóticos mejoran la calidad del sueño en
(mujeres: 9,84 puntos y hombres 13,08 estos enfermos. Este hecho contrasta con la
puntos) reflejó una pobre calidad de sueño realidad de Venezuela, en donde el bajo po-
en la muestra seleccionada. Los resultados der adquisitivo obliga a la población psi-
indican un déficit severo en la calidad del quiátrica y a los organismos nacionales re-
sueño en los pacientes psiquiátricos hospi- gentes encargados de velar por este grupo
talizados, hecho que contrasta con los da- de pacientes, al uso cotidiano de antipsicó-
tos obtenidos a través del componente No.1 ticos típicos en la mayoría de las veces Ha-
del PSQI “Calidad subjetiva del sueño” en loperidol (Haldol®). Disturbios del sueño se
donde 27 pacientes (56,14%) afirmaron te- han descrito en individuos tratados con Me-
ner una calidad del sueño bastante buena. tadona (23). En ese reporte, el 84% de los
Algunos componentes del PSQI estuvieron pacientes presentó una puntuación del
dentro de rangos aceptables: duración del PSQI superior a 5. Los síntomas depresivos,
sueño mayor a 7 horas en 24 horas la ansiedad y el desempleo se asociaron con
(47,36%) y eficiencia habitual del sueño 0 la calidad global del sueño. Ortega Sánchez
puntos en 54,38%; mientras que otros com- (24), en un estudio realizado en 150 pa-
ponentes se mostraron francamente altera- cientes hospitalizados en el Hospital Uni-
dos, lo que repercutió en la puntuación versitario de Caracas, detectó que la preva-
PSQI global haciendo que al 91,22% de los lencia del insomnio fue del 27%. No encon-
entrevistados se le denominara “mal dormi- tró relación entre el insomnio y factores
dor” debido a perturbaciones extrínsecas como el sexo, edad, estado civil, clase so-
del sueño moderadas observadas en el cial, tiempo de hospitalización y capacidad
50,87%, el uso de medicación hipnótica en para la ambulación, en los pacientes estu-
el 84,21%, y disfunción diurna severa en el diados. El 36% eran “buenos dormidores”,
42,10% de la población estudiada. Estudios según el Índice de Calidad del Sueño de
poblacionales sugieren que 1/3 a 1/2 de los Pittsburgh. La eficiencia del sueño del mes
adultos con insomnio presentan trastornos anterior, calculada por el PSQI fue normal
psiquiátricos. Esto significa que en los adul- en el 44% de los pacientes. Observó que en
tos, los trastornos del sueño pueden consti- los pacientes hospitalizados no se incluyó el
tuir marcadores importantes de la presen- insomnio como diagnóstico o problema en
cia de enfermedades psiquiátricas (20). Las las historias clínicas y que en los factores
evaluaciones polisomnográficas de niños y relacionados con la enfermedad y los facto-
adolescentes con depresión han demostra- res ambientales contribuyeron con la inten-
do una menor cantidad de anormalidades sificación del insomnio (24).
que en los adultos con la misma patología, Una limitación de este estudio es que
pero se ha observado característicamente depende de datos subjetivos (respuestas de
un retardo en la instalación del sueño y una los pacientes), pero estos datos siguen sien-
eficiencia disminuida en comparación con do de interés, pues es la experiencia subjeti-
los controles normales (12). Muchos medi- va la que hace a los mismos acudir a consul-
ta. En la patología del sueño, como en tan- gida a enfocar adecuadamente el diagnósti-
tas otras, el éxito del diagnóstico depende- co de las alteraciones del sueño y las indica-
rá del reconocimiento precoz del problema, ciones de remisión a una unidad especiali-
de la valoración de la magnitud de su im- zada antes de iniciar la farmacoterapia. El
pacto en la vida del paciente y de su correc- médico de Atención Primaria se encuentra
ta evaluación. El PSQI se presenta como un en una situación ideal para identificar este
instrumento fiable, válido y aplicable en la problema y abordarlo precozmente, por lo
consulta diaria de Atención Primaria para que es necesario resaltar la importancia de
la valoración clínica del insomnio en el es- la adquisición de una formación adecuada
tado inicial del cribado de casos. Además, en los principios básicos de la medicina del
no requiere la especialización por parte del sueño y sus avances recientes, así como
examinador, por lo que puede ser especial- mantener una relación bidireccional con el
mente útil para los Equipos de Atención resto de los profesionales que trabajan en
Primaria. Su principal ventaja es que al ana- este campo. En conclusión, este estudio pa-
lizar específicamente cada componente del rece demostrar la existencia de una asocia-
sueño nos permite: ción entre enfermedad mental y el deterio-
1. Obtener información sobre la calidad ro de la calidad del sueño, siendo la laten-
subjetiva del sueño: cómo percibe el cia del sueño y el uso de medicación hipnó-
paciente su propio problema. tica los componentes más afectados.
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(predormicional, intradormicional o REFERENCIAS
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