1.voz y Corazon de Dios - Esp.

Madre Esmeralda
Voz
y
Corazón
de
Dios
–1–
2ª Edición
Se terminó de imprimir en Febrero de 1995
en Prontográfica Limitada - Cerro Largo 850
Montevideo - Uruguay
Depósito Legal 255.447/95
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Prólogo
Este libro es la obra de un grupo de amigos, muy cercanos a Madre Esmeralda,
en reconocimiento por la Misión que Ella realiza.
La primera parte, "Recuerdos de mi vida" fue extractada de una charla que ella
mantuviera en 1987, relatando su vida y su misión y que se encuentra registrada
y escrita. Es una forma muy directa y sencilla de presentar a este Ser, motivo y
razón de esta publicación.
En la segunda parte se ofrecen 40 Mensajes Divinos seleccionados de entre
muchos miles dados entre 1984 y 1991 en distintos encuentros y reuniones.
Es importante anotar que los mensajes son trasmitidos oralmente por Madre
Esmeralda, y que ellos responden a pedidos concretos de quienes participan de
los encuentros o a través de una llamada telefónica, ya sea planteando una
inquietud, haciendo una súplica o simplemente diciendo una palabra. Son
grabados en el momento y más tarde se transcriben. De este modo hay un
registro muy completo de los más de 10.000 mensajes que Ella ha recibido en
todos estos años.
La tercera y última parte "La personalidad de Madre" ha sido también extraída
de una charla brindada por Giancarlo, quien comparte desde hace años esta
Misión con Madre Esmeralda y colabora muy estrechamente con ella. Se hace
aquí una aproximación, lo más fiel posible, a la figura y a la personalidad de
esta mujer de características tan especiales, buscando llevar una mayor
comprensión de su vida y su misión.
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Madre Esmeralda
Gil 1061
Montevideo - URUGUAY
Teléfono: (00598-2) 37 86 64
Fax: (00598-2) 37 66 11
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Introducción
En un mundo de caos y de confusión,

En una tierra desolada y frenética,
En una humanidad a la búsqueda de un futuro desconocido,
todos necesitamos
una verdad,
una paz,
una esperanza.
Hoy como ayer, Dios, Padre Divino, rompe el silencio,

se acerca a sus hijos,
les brinda una luz celestial.
¿Quién es esa mujer que dice hablar en nombre de Dios?

¿Cuál es el Mensaje que ella brinda con tanta sencillez?
¿Por qué muchos al encontrarla experimentan una presencia Divina?
Muchas personas en Uruguay y en el exterior conocen solamente el nombre.
Otros tuvieron lindos encuentros, mensajes hermosos.
Para ellos y para todos quienes aún no han oído hablar de ella, están dedicadas
estas páginas que hablan de "Madre Esmeralda, voz y corazón de Dios"
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Recuerdos
de
mi
vida
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Recuerdos de mi vida
Mi padre, mi madre, mi hermano

Nací el 1º de Abril, en la calle República Argentina, al pie de la
Fortaleza del Cerro de Montevideo.
Mi padre, Eulogio Ramón Gutiérrez, había sido nombrado para
realizar un trabajo muy lejos de ese sitio y estuvo 4 meses ausente.
Cuando regresó, yo ya tenía dos meses de vida.
Mi madre, María Rosario Fabelo, había nacido en Chile, donde sus
padres, habían sido asignados por el Gobierno Español para
colonizar. Se trasladaron después para Argentina, y después a
Montevideo.
Mi padre era jornalero de un frigorífico y así fue destacado en ese
entonces para trabajar en período de zafra, en Salto. Cuando
regresó, traía algunos ahorros de ese trabajo y se estableció con una
carnicería. Fue progresando, hasta que, teniendo yo 6 años, mi
padre encontrándose en una posición inmejorable y siendo un
muchacho aún, -porque era un muchacho, muy bueno, muy
luchador- de pronto se encuentra con que lo demandan por una
deuda tan grande, tan grande... que no había contraído. Vendió todo
para pagar esa deuda y no responsabilizar al verdadero culpable, un
amigo, ya que era un hombre muy íntegro. Ingresó al Frigorífico,
pero comenzaron los años difíciles, muy difíciles y muy amargos
para nosotros ya que mi padre no pudo volver a levantarse nunca
más.
Víctor Hugo, mi hermano, nació cuando yo tenía seis años. Para mi
era mi muñequito, así que fui la madrecita para ayudar a mi madre a
atenderlo. Fue a la misma escuela que yo. Más tarde entró en los
Talleres de Don Bosco donde realizó su aprendizaje. Allí estuvo 4
años. Salió hecho un hombre de verdad.
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Los años de escuela. Primera Comunión

Hice los seis años de primaria en la Escuela Nº 152, en el Cerro de
Montevideo, a pocas cuadras de mi casa.
Aún recuerdo los nombres de mis maestras: la de 1er. año se
llamaba María Julia, era muy severa. La de 2º año era Zelmira de la
Cruz. La de 3er. año Julia. La de 4º año Leonor. La de 5º Orfilia, y
la de 6º Mirta.
El 8 de Mayo de 1932 tomé la Primera Comunión, en la Iglesia de
la Virgen de la Ayuda, adonde concurrí durante 33 años, hasta que
me mudé lejos de allí. Fue la Iglesia de mis Amores.
Mis padres eran creyentes pero no practicaban. Al punto tal, que mi
madre tenía temor de que papá no me permitiera realizar la Primera
Comunión, y pidió a unas amigas para que intercedieran. Pero papá
inmediatamente respondió afirmativamente.
Ese día... lo recuerdo como un día muy frío, muy intensamente frío,
recuerdo que yo temblaba mucho. Iba muy abrigadita, pero con
todo... era aquel vestidito de Primera Comunión, con una guía de
azucenas en la mano, azucenas artificiales hechas por una amiga,
pero eran bellísimas. Lo recuerdo como un día muy hermoso, muy
grande, muy importante para mi.
Las manifestaciones comenzaron de pequeña

En ese período fue cuando por primera vez escuché la Palabra, la
voz firme del Padre, aunque las manifestaciones comenzaron de
pequeña. No puedo precisar bien, cómo fue la primera, sólo sé que
EL me presentaba angelitos. Angelitos que llegaban, entraban y se
ubicaban en los muebles y me traían regalitos. A veces era una
coronita de capullitos, otras veces una crucecita, una coronita de
espinas...
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Cuántas veces no dormía. Y allí era un poema maravilloso...

mañana lo escribo. Pero a la mañana no recordaba nada, sólo que
había sido maravilloso. Eran diseños, guardas, ... tomaba mi mano y
me llevaba sobre mi otro brazo a diseñar esas guardas. Tomaba un
dedo mío y sobre el brazo me llevaba a diseñarlas. Mañana las
dibujo, ¡qué belleza!. A la mañana no recordaba. EL no me dejaba
recordarla.
Y en casa no se hablaba de religión, de manera que solamente el
Amor del Padre, esa Bondad inmensa de EL podía manifestar en un
ser...
En aquella época tampoco había televisión, no había nada que
pudiera ayudar a crear algo en la mente, sino solamente EL que
pudiera presentar tanta maravilla. Maravilla y símbolos que con el
tiempo fueron verificándose todos.
Mis padres pensaban que eran cosas mías, que eran fantasías de la
nena, y que llegaría a ser, una gran novelista, con la mente
privilegiada que tenía. Me habían bautizado con el nombre de un
escritor muy famoso en esa época, se firmaba Barón de Costia, y al
escucharme, decían: "ahí está Costia, va a ser escritora".
De mi infancia tengo varios recuerdos

De mi infancia tengo varios recuerdos. Mamá dice que yo era muy
traviesa. Un día, mi madre tenía un espejo con marco y mango de
plata, muy bonito y no sé, no recuerdo cómo se rompió, sólo sé que
me asusté y lo puse debajo de mi colchón, así mamá no lo veía. Lo
que yo no sabía era que ella todos los días daba vuelta el colchón;
vio el espejo roto allí abajo y me dio una soberana paliza ... Para
mamá era travesura, y yo sufría, porque para mi no lo era.
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...Y otra de mis travesuras... era la época hermosa en casa. Entra

una señora en la carnicería donde mi madre atendía la Caja... y dice:
Señora, ¿le dieron dinero a la nena? -No, ¿por qué? dice mamá.-
Porque está repartiendo plata a todo el que pasa por la vereda.
Claro, yo veía que mi madre ahí en la Caja recibía dinero y
entregaba, recibía y entregaba, y dije, bueno, esto es para repartir.
Entonces... fui y tomé y también me puse a repartirlo en la vereda a
todo el que pasaba.
Tengo también muchos recuerdos de mis amigas. Había mayores,
había menores, éramos unas cuantas en el barrio, todas muy unidas.
Recuerdo que jugábamos siempre a las madres, y yo era la mamá.
Aunque había algunas mayores, yo siempre era la mamá de las
nenas del barrio.
Así como hubo una época de abundancia, estuvo la otra época, en la
cual, recuerdo cómo mis compañeritas comían su pan y su dulce y
mis ojitos iban del pan al dulce y se me hacía agua la boquita.
Bueno, aquello pasó.
Distintos estudios y cursos

A los doce años aprendí a coser.
Luego continué distintos estudios y cursos. Hice Enfermería y
Puericultura, mientras continuaba ya trabajando para afuera en
costura.
Recuerdo que lo primero que cobré fue un juego de cama con
aplicaciones en tela estampada. Y ese primer sueldito, por decir así,
ese primer dinerito, fue para comprarle una túnica a mi hermano
para los exámenes en la escuela. Era tal la emoción que sentía, ese
dinero en mi mano me hacía temblar toda de felicidad. Lo primero
estaba destinado para él. Costaba lo mismo la tela que comprarlo
hecho. Tiempo para hacerlo no había y él la necesitaba. Ese
recuerdo no se borró, tanta fue la felicidad que yo sentí.
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Realicé también cursos de alimentación y cocina, cocina

combinada, científica, combinación científica de los alimentos,
dibujo, pintura y después me recibí como Profesora de Corte y
Confección. Instalé una Academia y fui nombrada un año para
trabajar en una escuela, y al año siguiente en otra más, así que
trabajaba simultáneamente en las dos escuelas, dirigiendo la
Academia y cosiendo para afuera.
Y comenzó a florecer mi casa nuevamente, como un jardincito en
primavera después de un invierno muy, muy frío durante varios
años. Y así pude proporcionar a mis padres tranquilidad y
comodidades.
Mi vocación religiosa
En la Iglesia de mis amores, la Virgen de la Ayuda, me preparé para
enseñar a los niños, lo que yo había aprendido. Fui catequista
durante años, una experiencia inolvidable. Además, participaba
junto con mis compañeras en los festivales benéficos que allí se
realizaban.
Pero era el diálogo con EL, constante, todos los días, lo que daba
sentido a mi vida. El me estaba presentando desde la infancia,
muchas cosas, muchos hechos. El me los mostraba en un cielo
despejado, en una flor, en muchos símbolos... y yo los veía bien.
Pero el día que me empezó a aclarar los símbolos, lo que
representaban, cuando ya me empezó a mostrar las cosas con tanta
claridad, ahí fue un impacto muy grande para mí. Cuando luego
transcurrió el tiempo y El me empezó a hablar con la Palabra
potente... ahí comenzó ya para mi... una sacudida tremenda.
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Me veo muchas veces hablando e incluso recuerdo también una

oportunidad en que una de mis compañeras dijo: “y tu hablas así!
pero tu tendrías que estar hablando a los grupos en la Parroquia”. Y
yo me sentía de pronto cortada, no era yo la que hablaba, era EL
quien hablaba por mi. Cuando era yo, era la tímida, no encontraba
las palabras. Pero no encontraba las palabras porque cada vez que
yo abría la boca, siempre me decían que decía cosas...
inconvenientes... Y llegó un momento en que yo tenía miedo a las
palabras y ya no me atrevía a hablar. Pero cuando EL hablaba, allí
era la maravilla. Yo también me quedaba maravillada escuchando.
Mi vocación religiosa era cada vez mayor. Era mi deseo estar
consagrada a Dios.
El camino del matrimonio, de la familia
Pero el Señor tenía preparado otro camino, el camino del

matrimonio, de la familia, para comprender y vivir lo de tanta
gente. Me ennovié, me casé y tuve un hijo.
Quisiera recordar brevemente la ceremonia de mi Boda porque fue
muy simbólica. Al llegar los novios al altar, el Sacerdote, que era
muy anciano, apretó el librito contra su pecho. Hay una frase en
latín, que es exactamente la misma para el rito del matrimonio y
para el responso. Y él, al llegar a ese punto siguió con el responso.
Yo me desesperaba, quería hacerle seña de que estaba equivocado.
El seguía con sus ojos cerrados, cuando de pronto reaccionó, me
miró, parpadeó varias veces, como diciéndome, ¿qué estoy
haciendo?... y reinició la ceremonia, leyéndola.
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Hubo un momento en el cual las luces comenzaron a apagarse y

parecía que estaba todo dispuesto para una ceremonia especial, esas
luces que se iban atenuando, lentamente, hasta apagarse totalmente
y quedar solo las velas encendidas. La Iglesia estaba arreglada tan
hermosa, mis
compañeras de Parroquia habían hecho algo tan bonito!... pero qué
extraño ¿qué pasaba con las luces? En la casa de al lado había una
gran heladería y la señora no sabía que ese día había una boda. En
ese momento había comenzado a funcionar el automático que fue lo
que restó corriente a la Parroquia. Parecía estar todo preparado para
que la ceremonia fuera más hermosa, pero no era así, sino obra del
Padre. En un gran simbolismo, quedaron solo las velas encendidas.
Las luces se volvieron a encender cuando ya habíamos salido del
Templo.
A partir de ese día, comenzó mi calvario.
Trabajaba en la Oficina
A los 26 años, comenzó una nueva etapa en mi vida. Estando
embarazada de mi hijo me presenté a un Concurso para ingresar al
Tribunal de Cuentas de la República. Eramos 120 los que nos
presentamos, había distintos puntajes y obtuve el 2 puesto. Allí
º
trabajé más de 20 años.

No voy a recordar todo lo vivido en esos años de oficina: horario,
papeles, responsabilidad, dificultades, problemas... Bueno, los
problemas naturales de casi todos. A veces traslados de Secciones,
o tener que ocupar otros puestos porque así lo requería mi trabajo.
Y fui cumpliendo todo, tal como lo determinaban los superiores.
Pero generalmente continué con el mismo grupo de compañeras,
aunque el último período, fue muy amargo para mi, ya que tuve que
trabajar en una Oficina controlando todo el Ejército, la Aeronáutica,
la Aviación... muy distinto a lo que realmente sería mi Misión. Sin
embargo lo hice, cumpliendo Misión y dando mensajes, como
podía, entre esos seres. Porque ahí también pude hacerlo.
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Trabajaba en la Oficina, trabajaba en costuras para afuera,

trabajaba... en todo lo que se pudiera presentar como ayuda, para el
hogar y para quien fuera. He ayudado así, de esa manera, a
muchísimas personas a sostener su casa, a hacer reparaciones, como
tanta gente. Después, muchos dieron la espalda... pero, si muchos
dieron la espalda, son muchísimos más los que están con los brazos
abiertos y de frente.
Abandonas todo y te consagras a la Misión

Un día EL me dijo, “bueno, ahora abandonas todo y te consagras
a la Misión para la que estás”, que fue cuando me hizo dejar la
Oficina. Recuerdo que fue poco después de fallecer papá el 24 de
febrero de 1967. Entonces, comenzaron los preparativos para
abandonar mi trabajo, los trámites jubilatorios. Todo fue muy
rápido, porque EL se encargó de todo.
Después que me retiré, continué frecuentando un grupo de
compañeras a las que yo atendía en Cosmetología y Masaje. En la
época de trabajo, había un grupo con las que íbamos a un lugar
donde yo las atendía. Cuando EL me dijo “abandonas todo”,
continué con ese grupo. Tiempo antes recuerdo que una de ellas me
preguntó “¿tu nunca te cansas?” y yo le dije, “Algunas veces tu has
sido la primera y otras la última ¿has notado diferencia?” “no, -
dijo- nunca”. “No, es que nunca me canso”.
Después, cuando ya no tenía que atenderlas a todas juntas al salir de
la oficina, sino en el momento en que a cada una le viniera bien,
más tranquila, un día estaba atendiendo a una de ellas y no podía,
era una fatiga, era un malestar tan grande, que interrumpía mi
trabajo para conversarle un poco y disimular mi cansancio. Y le
preguntaba a EL: “¿por qué, mi Señor?” Cuando terminé y mi
amiga vino a pagarme, EL me dijo: “por esto; el día que no toques
más dinero no te sentirás así”.
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De manera que comprendí, debía atender a quien lo necesitara, sin

tocar más dinero que el de mi Jubilación. Ese sueldo con el que
tendría que vivir y hacer frente a todo. EL me dijo, “no temas que
nada te faltará”. Y en verdad, he vivido momentos de zozobra,
momentos en los cuales he dicho ¡Mi Señor! pero ahí de pronto
surgía la Luz, “no temas, no temas que nada te faltará”. Y así se ha
ido cumpliendo su Palabra en todo.
Esta Iglesia te cerrará sus puertas

Ya había comenzado a dar mensajes en la oficina, a los compañeros
con los que trabajaba a diario. Y luego, cuando me retiré de allí, EL
me dijo: “bueno, ahora formaré los rebaños”.
EL me decía, hoy fulana, mañana mengana. Y así se formaron

pequeños grupitos y durante varios años yo iba de casa en casa,
alentándolos y brindando la Palabra del Padre.
Pero llegó un momento en el cual EL me dio su Palabra y me dijo -
y está esto documentado- “el primer rebaño se dispersará. Y tendrás
que pasar por momentos...” y me los describió todos. “Lo que tu
digas mi Señor” -decía yo-, sin alcanzar a comprender la
profundidad de todo lo que EL me anunciaba.
También me decía: “esta Iglesia que tu tanto amas, un día te cerrará
sus puertas.” Ah! “lo que tu digas, mi Señor”. Y llegó el día en que
no era lo que TU digas, era sufrir horriblemente y le decía: “¿por
qué, mi Señor?”
Y las puertas se cerraron debido a revelaciones que yo tenía que ir
realizando y que no eran aceptadas. Unos porque no querían
escucharlas y simplemente decían: ¡NO! Otros, porque las
Revelaciones no estaban de acuerdo -según ellos- a los cánones de
la Iglesia. Debido a todo eso se cumplía lo que EL ya había
anunciado.
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Yo hablaba con un sacerdote, muy anciano, el Padre Francisco, y él

me escuchaba. Había otro sacerdote, a quien llamé cuando comencé
a ser combatida y él me dio una gran fuerza, el Padre Alberto. Me
dio, en pocas palabras, un estímulo. Bernadita de Soubirou en la
antigüedad, fue combatida hasta por el propio Obispo y llevada a un
manicomio. Yo estaba pasando momentos como los que pasó
aquella pobre bendita santa y ellos me ayudaron. Pero en otros
lugares fui muy combatida.
“Pero mira que son mis hijos y los amo” -me decía EL. Y entonces
comprendí: amar siempre, aunque me cerraran sus puertas, amar
siempre. Todo tuvo que cumplirse, pero también dijo que un día las
puertas se derretirán... dejando el paso libre para todos, donde todos
podrán por fin encontrar la unión, la maravilla, todo lo que deberán
vivir.
La Misión hacia distintos lugares

EL me guió, en la Misión, hacia distintos lugares, también fuera del
país: Argentina, Chile, Brasil, Italia.
En Chile fui invitada por un Obispo Evangélico. Este buen Obispo
aún conociendo mi condición de católica todavía, me invitó a su
Iglesia, y estuve allí compartiendo con ellos y hablando de mis
experiencias divinas. Y digo "todavía", porque yo estaba muy
aferrada, sólo a la Iglesia Católica, hasta que El Señor me enseñó a
amar a todos, no sólo a la Iglesia Católica, sino a todos.
Recuerdo que allí había cerca de un centenar de pastores, en una
Convención y yo llegué de sorpresa, ya que aunque estaba invitada,
no había respondido. Los Pastores hablaban de cómo era posible,
que los católicos, adoraran a la Virgen y a los Santos. Y yo les
explicaba que no, que solamente se adoraba a Dios, que se los
veneraba como se podía venerar la memoria de O’Higgins en Chile,
o de Artigas en Uruguay. Pero no había quién les hiciera entender.
Entonces en un momento dado, le dije: dígame Pastor, usted ¿a qué
evangelista prefiere?, Y él me dijo: a San fulano... supongamos que
era San Mateo. ¿cómo? le dije, yo, -habiéndole entendido muy bien-
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. San Mateo -repitió- ¿cómo San Mateo? -le dije- si ustedes no

creen en los santos, ¿por qué no le dice Mateo? Y se empezaron a
reír todos y dijeron: ¡Ay! con ella no se puede, y rieron porque me
comprendieron; se dieron cuenta que yo había entendido bien
cuando dijo San Mateo, y se lo hice repetir, para que quedara bien
sentado que decían el santo.
Pero el país donde más se difundió la Misión fue Italia. Cuántas
reuniones, cuántas ciudades cuánto sufrimiento, cuánto deseo de
recibir la Palabra Divina!...
Mi Señor ¿quiénes vienen por ese camino?

Yo era de Misa y Comunión diaria pero siempre en diálogo con este
SER Divino, este Padre Creador, este SER que es Amor. Un día
regresamos a casa y yo estaba en mis tareas, cuando de pronto lo vi
ahí sentado en casa. Un camino iba a EL con pocos seres y dos
caminos laterales a ese, con más seres. Y yo -dando por descontada
la respuesta- pregunté: “Mi Señor ¿quiénes vienen por ese
camino?” porque la respuesta -para mi- era esta: Los católicos, nada
más. Mas... ¡qué equivocada estaba! EL no me respondió nada.
¿Por qué guardaba silencio? si era tan fácil la respuesta. Al
momento volví a hacerle la misma pregunta, con un hilo de voz.
“Mi Señor, ¿quiénes vienen por ese camino?" Tampoco me
respondió. Mi nerviosismo iba en aumento, ¿por qué no me
respondía?
Cuando me habló me dijo: “Por ese camino vienen mis hijos, los
que proceden con corazón recto y puro”. “¿Pero quiénes son, mi
Señor?” Y EL comenzó a nombrar. Algunos nombres nunca los
había escuchado. Yo esperaba ansiosa... ¿y los católicos cuándo?...
Seguía nombrando... hasta que por fin llegaron también los
católicos. ¡Ay! ¡qué alivio! Terminó con Judíos y Ateos. El judío
que lo reconoce a EL como el Padre Creador, pero espera al Hijo, al
Mesías. El ateo que no reconoce a nadie.
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Entonces yo me apresuré a decirle: “pero, mi Señor, ¿no dicen que

quien no reconoce a tu Hijo se condena?” Y EL me respondió:
“¡Qué Padre sería YO, si a un hijo que procede con pureza y
rectitud porque no nos reconozca lo voy a condenar!
Yo le respondí: “entonces, mi Señor, el mundo no conoce de tu
Amor”. Y después de eso empecé a recapacitar. Si Tu, mi Señor, no
te inclinas por determinada Iglesia ¿quién soy yo para hacerlo? Y
así fue como aprendí que había que amarlos a todos.
¿Cómo se llama tu religión?

Un día una prima mía me dijo: “¿Cómo se llama tu Religión?” y a
mi me sorprendió, porque nunca se me hubiera ocurrido pensar que
yo pudiera tener una religión. Y sorprendida me quedé mirándola y
le dije: “No sé, llámale la del Amor”.
Otro día, otra señora, en casa de mi prima justamente, me pregunta:
“¿Cómo se llama tu Iglesia?” Otra vez! Quedé anonadada. ¿Mi
Iglesia? jamás se me ocurrió pensar que yo tuviera una Iglesia...
“No sé, -le respondí-, llámale la Casa del Padre, que tiene sus
puertas abiertas para todos”. No hay un nombre especial.
La religión, la del Amor. La Iglesia, la Casa del Padre.
Por ese camino es que transito, recibiendo y distribuyendo a la vez
lo que viene de EL. Amor, Amor y Comprensión hacia todos y para
todos.
Tengo que dar a conocer el Amor de EL y que nadie le tema. Como
EL dice: “Cancela la imagen que mis hijos tienen de MI. No soy
el cuco que asuste, no soy el ogro que devore a los hijos. Y mucho
menos el Juez que condena, sino el Padre que ama y comprende”.
Y EL dice: “Mi hijos son parte de MI SER y trozos de mi corazón,
ninguno puede faltar, sino, como humano me sentiría desangrar”.
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En vísperas de una Aurora Bendita

El Padre Divino me muestra que estamos en vísperas de una Aurora
Bendita, la llegada del Cristo.
Hay que preparar a todos para el encuentro con ese otro Hijo, ese
Hermano Mayor de todos, el Cristo, o el Mesías, o como quieran
llamarlo. El viene para unir a todos en Amor. No viene a juzgar,
sino a formar un solo corazón.
Por lo tanto, la Misión es para prepararlos para ese encuentro. Pero
también para dar a conocer los hechos y las señales que se van a
producir antes y después de ello. EL ya está adelantándolos, para
que luego se verifique todo y puedan estar ayudando a transformar
lo que conocemos como Tierra -EL no le llama Planeta Tierra, sino
Templo de Purificación-, para transformarlo en el Templo de la
Divinidad, en ese Paraíso, en ese Jardín del Edén.
Cuando yo le dije: “Mi Señor, se habla de una Jerusalem... EL me
contestó, “YO te hablo de la Nueva”. Y cuando me mostró una Luz
que parte de esa Nueva Jerusalem, dijo: “Será luego reconocida
como Capital del Mundo. Pero luego no habrá capital porque no
habrá ni gobernantes ni gobernados”. Y yo le dije, pero, mi Señor,
se habla de la Tierra Prometida -pensando en Israel, en Palestina- Y
EL me mostró toda la Tierra y me dijo: “Esta es la Tierra
Prometida, toda”.
Y yo continuaba, e insistía,, “pero, mi Señor, ... tu pueblo.” Y EL
me dijo: “todos mis hijos son mi pueblo, todos son obra del grande
Amor.”
El está siempre dialogando conmigo

Muchos son los que preguntan cómo es posible que pueda hablar
con Dios. Y yo digo: es así, hablo con EL como si fuera una
persona, mientras estoy haciendo mis tareas, lavando ropa, pelando
papas, EL está siempre dialogando conmigo. Así se presenta. Así
está EL frente a mi, como lo vi en aquel momento en aquellos
caminos. Así, como una persona.
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Lo veo... según las situaciones, con un gran simbolismo en su

presencia, pero lo veo sí, con ese Amor con que mira a sus hijos,
con esa dulzura que no hay nada que se pueda comparar con esa
consagración y esa humildad, porque aún siendo el Dios
Todopoderoso, EL no está como Padre, allá en los Cielos, EL está
junto a cada uno, sufriendo y compartiendo.
Un día lo vi cargando una Cruz. Me asombré, porque yo la cruz
siempre la imaginaba en su Hijo, en Jesús, pero la vi en EL. Y la
Cruz de EL estaba formada por todos sus hijos, y cada uno a la vez
iba cargando su propia cruz. Todo en miniatura, y eso formaba la
gran cruz que EL llevaba encima. Ese es el Padre, ese es EL, como
Amor, como Consagración, y como Humildad, porque el Padre no
se presenta en su soberbia de Poderoso, sino en la Humildad del
Padre, que vive por cada hijo.
Siempre se presenta con naturalidad, pero un día me dijo: “Me
verás tal como soy”. Habrá sido medio minuto, pero fue tan
increíble, todo mi ser gritaba: “¡¡Te veo, te veo... te veo!!” No hay
nada que se pueda presentar para demostrar lo que es. No hay nada,
estoy segura, en todo el Universo, para describir tanta belleza.
¿Y si algún hijo se aleja de Dios?

¿Qué más puedo decirles de este Dios?
Sólo sé que le agradezco que se presente con esa ternura, con esa
dulzura, como lo veo siempre, porque de lo contrario, caería de
rodillas ante EL, y no manifestaría nada de lo que recibo y que
tengo que trasmitir. Es tan grande la belleza! es tan inmenso!!
Sólo puedo decir, los creó a su imagen y semejanza... y acá... acá
somos como gusanos, que nos arrastramos en la tierra, comparado
con la belleza que poseen en el Cielo.
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Estamos en diálogo constante. A veces, si está en silencio, le

pregunto algo. A veces no me responde, pero ahí está. Otras veces
le digo: “Y... mi Señor?" “¿qué?” me dice. “¿No me dices nada?”
No... pero sé que está ahí. Sonríe o de pronto comienza a hablarme,
pero siempre, siempre en esa maravilla de su lenguaje poético.
Lenguaje que solo EL como Creador puede trasmitir, variándolo
constantemente, pero siempre en la Luz, porque su Palabra son
luces. Salen flores de su boca, porque es un Jardín de Divinidad, en
la potencia, en la fuerza, en el Amor, en toda la maravilla. Pero
también con cuánto dolor tantas veces, con qué dolor... porque eso
vive EL en cada uno. No está como un juez, mirándolos de lejos,
sino viviéndolo y multiplicando en su SER toda la angustia, todo el
padecer de cada uno.
Eso es EL como Padre, en esa gran comprensión, que no abandona
a nadie. Una señora dijo hace poco: ¿Y si algún hijo se aleja de
Dios? Y EL respondió juntando sus manos: “Si algún hijo se
aleja de MI, YO voy en silencio junto a él”.
Muéstrame el dolor para compartirlo

Hace muchos años le dije, muéstrame mi Señor, lo bueno de cada
uno y el dolor para compartirlo. Cuántas veces alguien dice,
mirando yo su pasado: “Ah! no, ya ni me acuerdo...” No, no te
acuerdas, pero en su momento fue amargo. Así lo fue. Y es lo que
yo estoy viviendo, lo que fue en aquel momento.
Pero también le he dicho, no permitas que me erija en juez de nadie.
Y hay quien me ha preguntado: Y tu, Madre, ¿no ves lo malo? He
dicho, no, porque incluso si puedo verlo, como humana puedo
equivocarme, por eso no quiero ver lo malo, porque me ha sucedido
que me he equivocado y me ha dolido mucho, por eso digo, no
permitas que me erija en juez de nadie.
Pero sí comparto el dolor, a tal punto, que hay momentos en los
cuales el dolor que vivo es tan grande, tan grande que me siento
ahogar.
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Su Amor y su Poder permiten que me sienta junto a los seres,

hablarles, alentarlos. Solamente EL puede lograr esto. Yo me siento
hablándoles y después tengo la confirmación de que también el ser
me ha sentido y hemos compartido todo aquello, aún a distancia,
como un gran acercamiento.
Mi anhelo mayor, mi sueño

Y ya al final del camino, mi anhelo mayor es ver al Cristo
consagrado en Amor a todos sus hermanos y sé que esa sería ya la
etapa definitiva. Sólo sueño con ver ese instante, ya no me importa
partir al momento, pero le pido a EL que sea ya, mi Señor, que sea
ya, no dilates más en el tiempo.
Yo tengo que continuar todavía en los caminos, pero si llegado ese
instante yo ya no tuviera que continuar, partiría con gusto. Pero
tampoco le pido una Gloria. Le he dicho: disuélveme en el aire, mi
Señor, disuélveme, o permíteme que yo también pueda
multiplicarme y estar contigo compartiendo el dolor de cada uno de
tus hijos.
Mi gratitud es inmensa, EL me ha hecho conocer lo más grande, lo
más poderoso, que es amar, comprender. Y no digo perdonar, sino
en cada momento, si sentimos que pudimos herir a otro, pedir
perdón, para poder dar ese ejemplo de lo que es el Padre: AMOR,
COMPRENSION, PERDON. Recibirlo y darlo en los caminos.
¿Qué puedo decirte mi Señor?
Aumenta en mi este Amor, para que pueda distribuirlo como las
semillas Divinas que vienen de TI.
Esta es mi súplica hacia TI, mi Señor, para amar y comprender por
siempre.
Amén.
– 22 –
Mensajes
Divinos
– 23 –
Mensajes Divinos 22 de junio, 1985
PADRE
Padre en el mundo terrenal,
Padre del templo viviente como están.
mas YO Soy de todos, el Gran Padre,
el que no me aparto
y siempre en cada dolor de hijo,
en MI multiplicados están.
Padre que no los traje en vano al mundo.
Y a veces dicen: ¿Qué Padre es?!
se olvida de niños que mueren de hambre.
Y digo: con ellos muero YO también.
Y otros dicen: sangre que hay derramada
y enfrentamientos como hay.
siento que mi pecho golpean y me siento lacerar.
Esto es el Padre, hijo mío,
pero en estos momentos que hay dificultad
para el padre humano que transita conmigo
y sin embargo, en qué cumplimiento vas.
En el cumplimiento sagrado.
bíblicamente registrado está,
cuando mi Hijo había anunciado que volvería
cuando estuvieran los hijos contra los Padres
y esto verificándose está.
Pero llega el momento divino,
la unión perfecta tendrán
que los padres con los hijos,
se darán un abrazo que parecerá de Eternidad.
No habrá ya lamentos, alma mía,
ningún padre llorará porque se pierda un almita
o porque se pueda desangrar.
Sino teniendo el contento de ver la firmeza total,
mas sabiendo que junto a MI
como hijos todos están.
Que soy el Padre que en los brazos, prometí,
todos, alma mía, refugio por siempre
y mi bendición encontrarán.
Amén
Mensajes Divinos 24 de mayo, 1986
ALFA Y OMEGA
Alfa y Omega es principio y fin,
primero y último, como lo hizo mi Hijo allí,
en esa Ultima Cena, en ese momento
y aclararé,
cuando El dijo que todos debían unirse
y allí se ofreció El.
Se ofreció como el pan, que luego en la hostia
o en el pan también, tantos lo siguen recibiendo.
Como cuando dijo:
esta es mi sangre levantando el vino,
en un símbolo divino.
pero El tomó el primer sorbo
y el primer bocado a la vez.
Y El cerró el círculo de amor
como primero y último, mi bien.
En eso fue alfa y omega
y fue el principio y el fin,
cerrando el círculo de amor.
Y en ese círculo
y en esto también estoy YO.
Pronto mi Enrique bendito,
pronto todo comprenderás,
esto tiene relación con un principio,
porque estamos en el fin,
pero no de la humanidad,
estamos en el fin del dolor, hijito,
y este fin por un principio que fue.
Fue un principio de dolor
que trajo este caos hasta acá, mi bien.
Fue un principio de dolor en nuestro cielo
y en nuestros ángeles a la vez.
Fue un principio de dolor y de amargura,
que con todos bebí y sigo bebiendo, mi bien.
Principio aquel y fin ahora acá,
y en un mismo hecho que verificándose está.
Enfrentamiento de Padres
Mensajes Divinos
contra los hijos como es,

este es el alfa y el omega, principio y fin.
Y luego otra vez el verde de la pradera
que no se marchitará.
Y luego nuevamente todo el cielo,
porque el Universo dentro del cielo
lo hemos formado
y en Cielo todo se volverá a transformar.
Y otra vez como ángeles sublimes
en el cielo a revolotear.
Pero en el cielo, mis hijos son creadores,
porque a nuestra imagen y semejanza los creé.
A nuestra imagen y semejanza,
porque la Madre, que el Espíritu Santo es
y que es la Inmaculada, con Ella dijimos:
a nuestra imagen y semejanza
y la familia formada está.
Y nuevamente como ángeles sublimes
otra vez ustedes también a crear,
a nuestra imagen y semejanza
en el poder, en la luz,
en el amor y en la divinidad
que les he dado en plenitud
y nada escamoteado será.
Amén
Mensajes Divinos 15 de noviembre, 1986
EL PADRE EXHAUSTO DE SUFRIR

A todos los bendigo
como Padre y Creador que Soy,
terminan pronto los suplicios,
YO estoy exhausto de tanto sufrirlos,
porque estoy en cada uno y multiplico en MI
de cada uno el dolor.
De todos los tiempos, hijos míos.
Pero el mundo que despedazándose está,
hay terribles conflictos en otros sitios
y estoy también en todos los de ellos,
en el aire, en las piedras, en la tierra, en el mar,
pero bendigo estos corazones
como todo el mundo bendecido está,
muy pronto tendrán la alegría
de ver la restauración total.
No destruimos nada, almas mías,
todo lo bendeciremos y sabrán
que la tierra será renovada,
más iluminada, cual no lo hubo en el espacio,
así la tierra será.
Termina la purificación,
libres como ángeles otra vez.
Y vuelven a surgir las alas.
Es la más grandiosa bendición
que vuestros cuerpos recibirán,
porque así los presentaré,
mis ángeles, con alas.
Y agua que pronto brotará,
brotará muy cerca de aquí.
Surge un Divino manantial
y quien vaya a beber
o quien vaya en sus manos a portar,
sus manos no se vacían.
Corran, corran que todo el que pueda beber,
curado de cuerpo y alma se sentirá.
Amén
Mensajes Divinos 10 de enero, 1987
MISION UNICA EN EL UNIVERSO

Misión cual nunca se ha visto,
Misión que pronto se cumplirá,
ya no habrá más suplicio, hijo mío,
sino en una consagración de Divinidad,
aunque se sientan como humanos caer y enlodar,
aunque se sientan como humanos
también a otros salpicar.
Llega lo divino en la Misión,
y todo esto necesario fue
para que puedan comprender a otros,
en qué sentido, porqué actúan así,
y hasta cuándo será ese proceder.
Mi Gerardo, tu pediste Misión,
Misión de Divinidad,
Misión que concierne no solo al mundo,
sino al Universo en su totalidad.
Y tu dirás: en millones de luces que hay
imposible para nosotros es.
YO te digo, es que el Universo está unido,
por eso dije: única Misión
que a todos los congregará, mi bien.
Unica, en esa llegada del Cristo,
que no solo acá se verificará,
sino será recorrer el Universo
como ustedes también lo harán,
como nuevos Apóstoles, así lo es,
como emisarios, como mensajeros
del Cielo que están,
como embajadores en un Divino recorrer,
como milagros que en los cuerpos
y en muchas almas obrarán a la vez.
Y tu dirás: ¿cómo en las almas
si las almas son de Eternidad?
YO te digo: también las almas pidieron
y se inclinan para recibir la purificación
y bendición final.
Amén
Mensajes Divinos 7 de febrero, 1987
LOS HERMANOS DEL COSMOS

Mi Señor, Alberto pide: los Hermanos.
Y quizá yo me haya equivocado al interpretar los hermanos, pero me dio la
impresión que se refería a los Hermanos, a tus Legionarios del Amor, como TU
le llamas, mi Señor, a tus otros hijos.
Son mis ángeles como todos -dice EL-
pero en ellos, como sabes muy bien,
no se conoce el odio, el rencor, ni la ambición,
sino por el contrario, todo compartido,
porque a todos los une el Amor.
No olviden lo que estaba escrito
y esto es de la antigüedad,
el Sol no dará su luz, la Luna en sangre se teñirá,
mas las estrellas descienden a la tierra,
y dentro de esas estrellas
esos otros, vuestros hermanos,
que los vienen también a abrazar
y a compartir con tantos y acá,
los momentos amargos de la humanidad.
Pero también vienen para ayudar,
porque son Legionarios de Amor y de Paz.
Establecidos en distintos sitios,
por razones por muchos conocidas ya,
luego vienen, porque de aquí todos,
a otros sitios han partido,
y son todos del mismo origen,
de la misma condición.
Sólo que, reitero, han superado
lo que acá aún no se ha logrado,
pero luego todos identificados se encontrarán.
Mensajes Divinos
Estos hermanos vuestros

en estrellas, como bien podrán contemplar,
como he anunciado que ya una
se acerca hasta el Uruguay,
vista por tantos de mis hijos,
muchos alarmados estarán,
pero otros, radiantes y ya sabiendo
que vienen para llamarlos,
para atraerlos, para guiarlos
y para transportarlos
donde conocimientos más les brindarán.
Les darán también mi Palabra
como el lazo del Divino Amor.
Vuestros hermanos son Legionarios,
embajadores, son mensajeros,
como lo son ustedes también.
Y todos estarán bajo esta corona del Alto Honor.
Y me muestras una corona gigantesca, mi Señor y todos, todos ahí debajo de la

Corona.
Así será, almas mías, para todos por igual,
la corona está bendecida
y es la corona de la Eternidad.
Amén
Mensajes Divinos 21 de marzo, 1987
EL LAZO FRATERNAL DIVINO

- Alberto ¿qué dirías?
- El Amor fraterno para toda la Humanidad.
- Mi Señor...?
Las almas están unidas por lazos de infinito Amor,
sí, mi Alberto, sí, mis hijos, jamás se destruyen,
porque desde el Cielo fueron creados
y ese lazo lo he unido YO.
Lazo fraterno, resplandeciente,
pero en los cuerpos discrepando están.
Hay razón para todo ello, Alberto, hijos míos,
pero muy pronto el cuerpo
todo el conocimiento lo recibirá.
El Alma que es de Eternidad,
sabe todo cómo ha sido, cómo es y lo que será.
En cambio en esta situación,
paso a paso van conociendo,
pero de pronto, de súbito,
tendrán la total iluminación,
como en la antigüedad,
cuando aquel, vuestro Hermano Mayor,
aquel que se llamó Jesús y de una cruz pendió,
cuando era tan herido,
las almas de sus hermanos
le pedían perdón.
Judas que lo había traicionado,
Pedro que lo negó,
Herodes y Pilatos,
Caifás, atrás no quedó,
las almas de ellos gemían,
perdóname que en este cuerpo
tanto daño te tengo que hacer,
y El repetía una y otra vez:
adelante, continúa,
que el Amor jamás se disolverá,
porque es el lazo fraterno que nos une
Mensajes Divinos
y este lazo, el Padre lo estableció

y nadie lo podrá desatar.
Sí, hijos míos, sí bienaventurados,
para ti y para todos mis ángeles acá,
son mis ángeles de Cielo
que vinieron a la Tierra
cuántos han caído,
cuántos se han enlodado,
pero todo fue necesario,
para que puedan comprender
y ayudar a otros,
que en el camino hallarán.
Vuelvo a repetirles,
no soy el cuco que asuste,
ni el juez que venga a condenar,
no soy el ogro que devore a los hijos,
sino el Padre que sabe comprender,
amar, perdonar.
Cada uno de ustedes,
en el camino hará igual.
Cada uno de ustedes
en el paso que deben dar,
siempre, hacia adelante,
jamás la espalda darán.
Aunque los hieran,
aunque los traicionen,
aunque los blasfemen,
amar, comprender
y a quien con el pie la boca te hiere,
en ese instante el pie, bésalo,
aunque tu boca se desangre
y haya dolor en tu corazón,
ama, comprende y perdona.
Así, hijos, así, como lo hago YO.
Amén
Mensajes Divinos 1º de junio, 1987
LAS ESTRELLAS QUE DESCIENDEN

Todo será aclarado, a nada le deben temer,
la Luz resplandeciente
los viene pronto a envolver,
las estrellas que descienden,
sí, almas mías, las verán,
la Luz será prodigiosa, que no encandilará.
Angeles que descienden de ellas,
sí, mi Jorge, tu también verás la Luz,
verás las estrellas y verás los ángeles descender.
Vienen hacia ti, hijo amado,
y una prueba en ti también dejarán,
que puedas presentar
y sabrás dónde dirigirte
y con quiénes tendrás que reunir,
y en qué forma hablar.
Obra grande pronto para el mundo,
últimas catástrofes que se verificarán
hechos luctuosos, en aire, tierra y en mar.
Mas, no se inquieten,
que todo dispuesto en los tiempos fue,
y ustedes también están destinados,
para la gran Obra que deben cumplir.
Acá y en otros lugares también, Etel, Jorge,
tantos de mis hijos,
las maravillas que pronto vivirán.
Se acercan los momentos sombríos
para casi toda la Humanidad,
pero se acerca la Gloria Suprema,
alegres se encontrarán de saberse útiles
y a todos poder ayudar.
Y todo será multiplicado,
la obra y la estrella también,
serán multiplicadas las sonrisas y el Amor
con que lo realizarán a la vez.
Será multiplicada la Luz
Mensajes Divinos
que de las tinieblas surgirá,

porque ustedes son la Luz
que penetra en las tinieblas.
Que también desde lo profundo de la Tierra
filamentos de Divinidad.
La Tierra será transformada
y ese Jardín del Edén,
tanto tiempo ya esperado,
por fin lo verán reverdecer,
y florecer y en frutos cuajar.
Y los animales mansamente estarán,
las fieras que salen de la jungla
que el león ya no rugirá,
la serpiente será como una caricia,
porque representante del Mal,
se transforma en la Bondad.
Nada será destruido,
todo en maravillas, así es.
Adelante, mis benditos hijos,
adelante que los bendigo,
están en mi corazón y de él no caerán.
Están viviendo los momentos de conflictos,
de caos, de confusión,
los momentos de enfrentamientos,
de dolores y de crucifixión,
los momentos más amargos,
de hermanos contra hermanos como lo es.
Mas también los padres levantan la mano,
pero pronto las extenderán para estrecharlos
y poder abrazar fuertemente.
Amén
Mensajes Divinos 19 de junio, 1987
EL AMOR DIVINO DE LA TRINIDAD

Los caminos de la Tierra -dice EL-
modificados serán,
ustedes también son Bendiciones
que las tierras recibirán.
Ustedes son los caminos,
y ustedes el Agua de Vida a la vez,
quien beba de vuestras palabras,
prometo, jamás tendrá sed.
Ustedes serán luces
que a la tierra alumbrarán,
por lo tanto, son partes de mi SER
que nunca se eclipsarán.
Son bendiciones en los caminos,
y donde se encuentren,
y donde puedan mirar,
transformen con las miradas
lo que puedan ver,
enturbiado, árido, estropeado.
Bendigan con el corazón,
como lo hago YO también,
como el Padre que en el Cielo los creó.
Pidieron venir a la tierra
para poder compartir
y ayudar a tantos de mis hijos
para poder sobrevivir.
Sabían que había dolor,
se ofrecieron una y otra vez.
Acá los tengo
en este Templo de Purificación.
Claro, mi Señor, TU a la Tierra no le llamas Planeta Tierra, sino Templo de

Purificación.
Llegamos a los últimos momentos
y purificados se encontrarán.
Los bendigo en mi nombre como el Padre
y el Cristo también los bendecirá.
Mensajes Divinos
Veo ahora a tu Hijo, mi Señor, a Cristo también junto a TI. Y veo como que El
extiende las manos como para tomarlos a todos, a todos juntitos y ya llevarlos
por los caminos. Y dice:
Como Hermanos también los bendigo

no me vean como un juez,
vengo como hombre,
así como del mundo me he ido
y vengo como ustedes, como humano,
y no se asombren
si me ven vestido de vaquero también.
Nunca habías dicho estas palabras. ¡Claro! en aquellos tiempos tenía que ser
túnica porque era la moda de aquella época. Y en estos tiempos no sería difícil
que te presentes de vaquero, ya que es lo que se usa, mi Señor. ¡Bendito seas!
Nunca hablaste así. Y Tu como Cristo, gracias por todo.
Y ahora ¿cuál es tu Palabra?
He dicho que como hombre estaré,
y así los abrazaré,
que andaremos por los caminos
para transformarlo todo,
y no dejaremos ningún rincón oscurecido.
Y ahora veo que mira al Padre y extendiendo la mano dice:
Continúa Tu, Padre, otra vez.
Y dice EL:
No, ahora será el Espíritu Santo,

la Madre que en vuelo llegó,
desde atrás de la Montaña Rosada
que representa la parte
entre el Universo y el Cielo,
desde allá llega con Amor.
Y veo a la Paloma que viene en vuelo y pasa por los colores maravillosos de una
aurora, que se reflejan en su plumaje como tantas veces.
Mensajes Divinos
Pero de pronto sus ojos despiden luces, tan divinas, tan divinas y es como si al
contemplarlos a todos, pudiera dar de esa mirada y transformarlos.
Pero ahí se detuvo, extiende las alas, la Paloma, y de pronto comienza ya a
transformarse en mujer. Pero los toma a todos y en las alas forma su nido. Y en
ese nido maravilloso los acuna y lo presenta al Padre. El Padre, con la luz en sus
manos ilumina todo el nido, los ilumina a todos ustedes, pero como si ustedes
estuvieran diciendo; si estuviera fulana, si estuviera mengana, como si estuvieran
pensando en tantos. Pero de pronto miran y ven que están todos allí.
Y dice la Madre:
Incluso aquellos que los rechazaron

también aquí están.
Porque pronto la comprensión Divina
en todo corazón reinará.
Y ahora será mi Bendición
aunque no la van a comprender,
será mi Bendición como un pequeño arrorró,
porque así les cantaré.
(Canto en lenguas)
Y después de llevarlo junto a su corazón, el nido, se lo acerca al Padre. El Padre

extiende las manos, también el Cristo y lo sostienen.
La Madre va replegando las alas y se va alejando y se va transformando en
paloma nuevamente, pero se va alejando mientras va contemplando el nido que
depositó en las manos del Padre y del Cristo.
Y dice el Padre:
Recibieron de la Madre la Bendición,
y aunque se marcha
siempre junto a cada uno está
porque Ella es Amor.
Habrán nuevas plegarias
y habrá una perfecta unión.
Y ahora, hijos míos,
por los caminos en esta transformación.
Y los veo ahora como si todos fueran caminando y tienen alitas pequeñas,
doraditas. Todos van caminando y van mirando donde es necesario.
Mensajes Divinos
Ahí a apartar aquella piedra, aquella otra a acariciarla y transformarla en un

corazón. Aquella que hizo tanto daño, como una bendita flor. Y cada uno va
colaborando.
Y dice EL:
Pronto será transformado
en ese jardín que anuncié.
la Tierra resplandecerá
como un nuevo sol en el espacio
y ustedes mis ángeles en la Tierra,
pero como en el Cielo también.
Amén
Mensajes Divinos 5 de setiembre, 1987
UNICA MISION EN LA TIERRA

Ya no temerás, mi bien amada,
pronto los grandes caminos se transformarán.
Llegan los graves momentos
para casi toda la humanidad,
cataclismos en aire, tierra y en mar,
que se precipitarán.
Son los últimos hechos dramáticos y luego,
la Gloria plena que acá comenzará.
Por eso, alma mía, preparándolos estoy,
para las Divinas jornadas
y acompañar al Cristo
en esta Sagrada Misión
cual nunca se vio en la Tierra.
Los milagros comenzarán,
que este Hijo no viene como un juez,
sino como un hermano para unirlos,
para darles las fuerzas necesarias
y para en todos los corazones
estampar el Sello de la Paz.
Sí, hija mía, sí, tus manos se extenderán,
te sentirás multiplicar y a nada le temerás,
ya no habrá noches oscuras,
ni rechinar de dientes,
ni crujir de cadenas, ni bosques fantasmales,
ni hogueras como volcanes que aterran,
sino será la Paz y la Armonía,
las noches iluminadas
por lunas y estrellas divinísimas.
Las estrellas se acercan a la Tierra
y los ángeles que de ellas descenderán,
también estarán frente a ti, mi Teresa,
también estarán frente a ti,
e indicaciones muy grandes,
pero muy graves también,
porque tendrás que conocer
de hechos catastróficos para poder alertar.
¿ Y después?
Mensajes Divinos
Después a correr y a volar,

tantos precisarán de ti
que irás a tanto lugar,
no te digo ahora dónde,
porque sería una sorpresa y dirías:
¡imposible yo ir!
Te digo, prepárate sí, mi bien,
cuántas fronteras vas a cruzar,
pero no precisarás documentos,
porque tu eres un documento
y las puertas se abrirán.
Irás con Amor, con Fuerza,
con Fe, con Humildad,
porque este será un Divino Sello,
el Sello de la Humildad.
Amén
Mensajes Divinos 18 de octubre, 1987
POR ELLA YO LES HABLO

Mi Señor, tu María Iris dice que TU sabes lo que necesita. Yo sé que TU lo sabes
¿qué respondes, mi Señor?
¿Qué respondo, mi bien amada?

Estoy en tu desazón, en esas horas
que fueron tan lentas
y te parecieron tan largas.
Y en aquellas agonías,
contigo siempre estuve YO.
En aquellos desalientos
y también en aquella traición.
Pero a mis hijos los comprendo y no juzgo,
porque soy Amor.
Pronto tendrás un gran contento,
podrás ver un cambio,
ese cambio se verificará.
Estamos en los Ultimos Tiempos,
no el Fin del Mundo,
sino de toda esta tribulación,
por la cual mis hijos pasando están.
Y entonces comienza el Nuevo Reino,
siempre en la Tierra
y en estos cuerpos será que vivan las maravillas.
Esto no es un cuento,
es Palabra Mía,
de Dios, de Padre, de Creador,
del SER que más los ama,
pronto todo lo podrán comprender.
¿Que ven hablar a una mujer?...
por Ella les hablo YO,
Soy el Padre, en el Cielo los creé,
son obra de Cielo,
son partes de mi SER,
ninguno puede faltar.
Cuando retornemos allá, verán
que todos, todos pueden regresar,
Mensajes Divinos
porque la familia de Cielo

no se desintegrará jamás.
Ahora, están como humanos,
pidieron de venir a padecer,
querían mucho más dolor,
sabía que no lo podrían soportar,
por eso lo cargo en MI,
y no es por una sola vez.
No te inquietes, mi bendita,
que los que Yo te aparté,
los que llevé de tu lado
están a mi lado, mi bien.
Jamás condené a ningún hijo,
no olvides lo que digo,
no soy ni cuco, ni ogro, ni juez,
jamás condené a ningún hijo,
el humano se sabe juzgar,
se sabe condenar,
se siente importante,
y con el dedo puede aniquilar.
Jamás lo hice YO,
soy Padre y soy Comprensión.
Se ofrecieron a padecer,
y muchos dijeron:
quiero hundirme
en aquel lodo,
en aquel fango,
para poder comprender,
para poder también estar
a la par de mis hermanos.
¿Comprendes todo por qué fue?
¿Cómo es?
Pero el fin de todo en puertas ya está,
porque comienza el Reino de la Alegría,
de la Armonía, como ángeles cantarán.
Amén
¿QUIEN ERES TU? UN HIJO!

¿Quién eres tu?
Eres hijo MIO,
como todos así lo son.
YO soy el Padre
que a la Tierra los he traído,
pero en el Cielo los engendré.
Fueron ángeles de sublimidad,
fieles y llenos de Amor.
¿Quién eres tu?
parte de mi SER,
si un hijo solo pudiera faltar,
si fuera Padre humano
me sentiría desangrar,
ni uno faltará en MI,
son trozos de mi corazón,
si uno solo faltara, no podría latir.
Estaría desgarrado
por la desesperación, por el dolor.
¿Quién eres tu?
Un hijo, un componente más de este cuerpo,
y son también divinos,
porque así los creé,
a mi imagen y semejanza
y en la divinidad también.
Pero la divinidad, la luz y el poder,
junto con las alas los dejaron allá,
vinimos a esta parte del Cielo
a este padecer,
a este Templo de Purificación
que es todo el Universo,
para luego de purificado todo,
volver a ser lo que fueron,
mis ángeles de bendición,
de alegría, de paz, de sublimidad.
A ser nuevamente lo que han sido,
la alegría de mi corazón.
Amén
Mensajes Divinos 30 de diciembre, 1987
DUDA
Mi Señor, duda ha dicho, y TU ¿qué respondes?
Dudas que serán aclaradas,
signos de interrogación que se transformarán,
signos de interrogación como en caminos divinos,
porque serán luces que se extienden
y dudas no tendrán jamás.
Que ahora sé cómo te encuentras,
pero digo, no, vamos! adelante, mi bien!
mira a lo alto, pero no es con orgullo,
mira a lo alto, porque eso es demostración de Fe,
mira dentro de ti y puedes comprender tu proceder,
es limpio, es puro, lo sé,
aunque a veces tu te digas:
como humano si tropecé...
No te inquietes, alma mía,
que contigo YO también caí.
Cómo he de censurarte,
YO no aflojo mi mano,
sino que digo ¡Vamos! vamos, hijo amado!
no temas, necesario todo fue,
para que conociendo el dolor y la amargura,
puedas así ayudar a otros.
A quien está lleno de dudas
puedas aclararlas también,
a quien vacila y no sabe continuar le dirás:
¡Vamos! dame tu mano que te voy a ayudar.
Y a quien se encierra en una agonía
o en un dolor le dirás:
levanta tu rostro, mírame a mi ¿qué ves?
y te dirá: que has sufrido como yo.
Efectivamente, así es, ¡vamos! no te abatas,
que fuerzas del Cielo, Dios en ti pondrá,
porque es cierto, hijo, es cierto,
fuerza de Cielo pondré,
da con firmeza la Palabra
que no te defraudaré
y no te sentirás decaer jamás.
Amén
SENTIR
Sentir es, no solo el escuchar,
sentir son los sentimientos
que te suelen acompañar.
mas, el sentir en algunos causa temor,
en otros hay estupor,
en otros son desalientos,
en otros es el sostener,
en otros es apresuramiento,
es querer rápidamente correr
y en otros, es abnegación.
En otros es una ilusión
y en otros un divino sueño, mi bien.
Tantas maneras de sentir,
por tantas situaciones a la vez,
tan diverso todo.
Pero pronto se sentirá algo distinto,
porque a MI -dice EL- me van a sentir.
hablaré a cada uno de mis hijos, también a ti,
pero hablándote estoy,
dialogo siempre con tu alma,
pero te haré, no solo una indicación...
Veo una indicación muy hermosa, mi Señor...
Esa será la más grande de todas,

cuando tu empieces a obrar,
grandes milagros, hija amada,
y los demás verán y escucharán.
Y ahí sentirán en su Ser,
como una gran vibración,
se sentirán estremecer,
como que el cielo en tus manos, alma mía,
lo pondré YO.
Amén
APOCALIPSIS
Ya estamos viviéndolo, hija amada.
Estamos,
porque en cada uno de mis hijos
YO estoy.
Estamos viviendo los Ultimos Tiempos
previos a la Divina Alborada,
esa que traerá al Cristo
y la corona, junto con El.
Esa, la del Alto Honor.
Estamos viviendo los momentos amargos,
y los más amargos pronto se verificarán,
pasarán rápidamente,
pero no de largo,
quedarán en cada corazón.
Y al quedar en cada corazón,
sabrán cómo,
dónde,
en qué instante,
de qué manera podrán ayudar.
Son aportes de increíble valor.
Pero dentro de ese valor,
el orgullo no existirá.
Se sentirán con una fuerza,
como que la Nueva Creación
está en vuestras manos,
porque hasta las arenas movedizas
las podrán, almas mías, levantar,
para la Grande Obra,
la más Divina,
como si hogar
para los que no tuvieran
pudieran formar.
Serán creadores,
con la fuerza del alma,
serán creadores
y el Apocalipsis
transformado también estará.
Será decir:
tornamos nuevamente al Cielo
Mensajes Divinos
a la grande maravilla,
a la Gloria,
a la Paz,
a la Alegría,
a los Cantos,
ya estaremos redimidos.
Así es, almitas mías, mis hijos,
ninguno quedará perdido.
Si alguien pensara así,
estaría pensando mal de MI,
pero soy el Padre que los ama,
a ninguno dejaré perder.
Si en el Apocalipsis,
los hijos míos que caen,
con todos ellos caeré también.
Si los que son totalmente quemados
y las cenizas el viento las puede llevar,
iré volando también
con las cenizas por los vientos,
a ninguno de mis hijos
YO voy a abandonar.
Amén
REVELACION
Revelación, sí, mi bien amada,
Revelación también ahora,
aquí presentaré.
Estuviste en todos los tiempos,
no piensen mis hijos
que solamente hace dos mil años.
Vinieron desde la Creación
acompañándome.
Y YO a acompañarlos
por la total Tribulación.
Vinimos en todos los tiempos,
cuántas veces el alma
cambió de cuerpos distintos,
de tantos cuerpos, de blancos,
y de cuerpos negros,
de pequeños y más grandes.
De partir, hijos, al nacer,
también en otros llegar a la ancianidad,
de ser poderosos,
también ser muy cruel,
pero ser muy andrajosos,
ser muy humildes
y ser santos también.
Pasar por todos los instantes,
por todas las vicisitudes, mi bien,
ser madre de todas las madres
e hija de todas las hijas a la vez.
Ser hermana de todos los hermanos
y compartir en todo punto y en todo lugar,
de tantas venidas han conocido todo.
No quedó rincón del mundo
que no pudieran habitar, todo.
Y llegamos a los Ultimos Tiempos,
en esta sublime Revelación,
este es el último y cruel tormento
y luego la Gloria Eterna
que envolverá a la Tierra
y ustedes, nuevamente
como ángeles de Paz
Mensajes Divinos
y con el Redentor.
Co-Redentores con El.
Nuevamente se sentirán
que pueden revolotear,
cantar y sembrar la Paz.
las nuevas semillas, mi bien,
que la Tierra recibirá,
será la Paz que la aquieta
como las aguas también,
serán las semillas
que al fuego calman,
que no devorará jamás,
lo cumpliré.
Serán las semillas
que dentro del volcán caerán,
y transformarlo
como un Divino Jardín,
surgirán las flores más inmensas.
Que donde hubo lodo,
sangre, agua, piedra, fuego,
se transformará en divinas flores,
y el volcán, como el inmenso
y sublime florero,
que al Cielo se viene a ofrecer.
Amén.
LOS LAZAROS QUE DESPERTARAN

Mi Señor, ¿qué respuesta tienes para tu Silvia?
Como en los Lázaros que despierten,

Lázaro! fuera! hay que salir,
también verás las maravillas,
que les llaman un campo santo,
como de un campo santo, ángeles se verán surgir.
Pero maravillas, antes de un grave llamado.
Grave llamado ¿a qué te refieres, mi Señor... grave llamado...?

Un alerta que al mundo sacudirá,
antes de ese grave llamado,
tendrán las maravillas, como la Estrella de Belén
que les he anunciado.
Y muchos a los ángeles descender
de esas estrellas también verán.
Y ellos también traerán estas Buenas Nuevas.
No teman, que a los que aman,
los podrán nuevamente abrazar.
Porque de esos ángeles también
de ellos recibirán pruebas.
Y tu, mi Silvia bien amada,
pruebas, más concretas, pronto también tendrás.
Y nuevamente estarás radiante,
de poder por fin abrazar...
¿Cuándo, mi Señor? ¿cuánto pasará en el tiempo? ¿Cuándo es la Llegada de tu

Hijo? TU dices que los que están presentes, que muchos de los que faltan, que
son muchos los preparados para ese Grande Encuentro. Pero ¿cuánto falta?
Poco falta en el tiempo,

poco en lo humano, así es,
porque ella me está preguntando,
poco para MI que Soy Eterno,
y YO digo: poco en el camino humano,
poco tiempo y todo se verificará.
Amén
CAOS
Sí, alma mía, Caos.
Que mi Jesús anunció, cuando preguntaron:
“Maestro, ¿cuándo tornarás? ¿en qué momento?”
En esta generación de caos y de confusión,
de disturbios y de enfrentamientos también,
de desentendimientos no solo entre hermanos,
que los padres y los hijos ya están cegados,
que parece por un odio, pero todo fue anunciado,
hasta que pronto se presente el Cristo
y en Amor lo va a transformar.
Ya no habrá caos, mi bien, sino la seguridad total,
que podrán mirarse a los ojos
y reconocerse a la vez,
que tu fuiste... y nombrarán los nombres,
con los de ángeles del Cielo,
con aquellos que YO los hermané.
Será la plenitud de la Gracia,
de la Gloria que los viene a envolver.
Que el Caos, no queda en el tiempo,
sino se transforma, mi bien.
Que nada será destruido, no lo debes olvidar.
Y ahora en estos titubeos,
en esta confusión tal, en este:
“cómo voy a hacer, qué tengo, qué me pasa!
y mañana qué es lo que habrá”.
Te digo: comienza a sonreír, transforma, alma mía,
el temor en una alegría sin fin,
compártelo en tu hogar, que también ese otro ser,
ese, que como madre YO te di,
la tienes que ver resplandecer y resplandecerá,
porque todo te lo cumplo, todo se verifica aquí.
En este tiempo, en estos caminos,
en esta Misión y en esta Grandiosidad.
He prometido,
la Luz surgirá de ustedes, hijos benditos,
porque la Luz también es Bendición
que a la Tierra la va a envolver.
Y desde lo profundo, como el vientre de una madre,
la Tierra iluminada se sentirá también.
Amén.
TRANSFORMACION
Bien has dicho, hija amada,
transformación, sí, así será.
La Tierra toda será transformada.
Y ahora esta Tierra oscurecida
o en partes de rocas grises,
la verás en esa transformación prometida.
Deslumbrará más que un sol en el espacio,
por la Luz que la tierra irradiará.
Pero ustedes, no olviden
que son los filamentos de esa gigantesca Luz,
esa plenitud y ese Alto Honor.
La Tierra tendrá un nuevo aire,
la Tierra también junto, no a un nuevo sol,
sino habrán dos soles.
La Tierra en otro punto surgirá
después de la Noche Negra
y del terror que vivirá.
Por lo tanto, alma mía,
todo transformado, mi bien.
los desiertos de esas arenas...
Mi Señor, las veo quemantes...

verás mi bendita, cómo se transformarán
en bosques con frutos,
y un frescor, con aguas que correrán,
no en ríos caudalosos,
sino en lo necesario será,
para dar de beber a esos árboles
por los frutos que luego van a ofrecer.
No olvides que transformado será el volcán,
que ya no tendrá la lava,
que expele y que puede arrasar.
Ya no temblará la Tierra
porque el volcán como un ogro que ruge,
así es, que causa terror, mi bien amada,
sino será como un bendito Papá Noel.
Y verás los regalos que el volcán ofrecerá.
No la lava destructora...
Mensajes Divinos
Mi Señor, pero porqué yo veo como un plomo derretido que hierve y hierve y que
me aterra eso ¿es que existe ese volcán, mi Señor?
Sí, -dice EL- ese volcán

como un plomo derretido
que pronto reventará,
ese también se va a transformar,
porque todo se cuenta
en la Divina Transformación,
tal como está la promesa,
promesa de vuestro Dios, Padre y Creador.
Amén
AMOR
Como Amor que tantas veces,
como tu, lo piden, mi bien.
Tantos hijos que se desesperan,
se enloquecen diciendo:
¿es que acaso existe el Amor?
y si existe ¿dónde lo encontraré?
El Amor en el hogar, entre la familia
y fuera del hogar,
entre los amigos, los que están cerca,
los que se alejan.
Que el Amor nunca se debe quebrar.
Sin embargo, hijo mío, bien amado,
solo las almas se aman, con una fuerza tal,
que los cuerpos se están enfrentando,
pero el alma pide perdón,
porque en ese cuerpo así tiene que actuar.
Pero no debes de tener temor,
porque ese Amor que mencionaste, mi bien,
es el sentimiento más grande, más puro,
porque cuando alguien te necesita,
por la fuerza del Amor corres,
sin medir ni distancias, ni horas, diciendo:
¡aquí estoy! en ese ¡presente mi Capitán!
como un soldado, así, así te debes sentir,
como el más insignificante soldado,
vuelvo a repetir,
es el Amor lo que lleva,
es el Amor lo que hace comprender,
es el Amor lo que hace perdonar,
y es el Amor lo que hace
arrancarse el corazón si te lo piden,
así lo quieran pisotear, mi bien.
Y como tantas veces, también vuelvo a repetir,
si el corazón te lo pisotean,
con el corazón besa los pies,
que ese es el ejemplo más grande que puedas dar,
y de ese ejemplo tuyo aprenderán.
Y verás qué maravillosa unión habrá después.
Amén.
Mensajes Divinos 16 de julio, 1988
ANGUSTIA
Mi Señor... dice Angustia.

Toda lágrima enjugada será.
Angustias ya no existirán jamás.
Todo lo que has vivido,
contigo también lo pasé,
como Dios y Padre
que a la Tierra contigo he venido,
jamás de ti me aparté.
y tus angustias las he multiplicado
y las tengo en todo mi SER.
Que en cada paso también que he dado,
ha sido por ti pesado,
por tantas angustias y tantas lágrimas
que contigo derramé.
Pero, vuelvo a reiterarte,
pronto las lágrimas,
que todas enjugadas serán,
pero habrán otras, mi bien
que serán de emoción y de felicidad.
Y ya no pienses ni mires al ayer,
no pienses ni mires, porque el ayer no volverá.
prepárate para el mañana
prepárate para ese Reino de la Bondad,
ese Reino de la Sublimidad,
en el que todos habitarán.
Ese Jardín del Edén donde ni angustias,
ni discrepancias habrán jamás.
Donde estará la armonía
y la comprensión total.
Adelante, adelante, mi bendita,
adelante a continuar,
que así como el tiempo sigue, todo llega
y lo que anuncio,
muy cercano, mi bien está.
Amén
Mensajes Divinos 20 de agosto, 1988
UN MUNDO NUEVO EN ESTOS CUERPOS

Pronto tus signos de interrogación
en admiración se transformarán
como el camino en el que transitas
y la Corona del Alto Honor
que en ese camino tu verás.
Esas sorpresas y esos temores,
esas dudas y tu tribulación,
pronto serán endulzadas.
Ya los sinsabores quedarán en un pasado
que no se reiterará
lo que has vivido hasta ahora,
porque comenzarás ese camino...
Y me muestras otra vez los signos de admiración, mi Señor.
Así será, todo te lo cumpliré
como Dios y Padre que soy.
Te veo como si estuvieras de pronto como desasosegada, y no supieras qué
hacer, ya no supieras cómo hablar, no supieras qué palabra vas a emplear, como
si dijeras: intento por todos los medios pero esto me sale mal. Que si digo que el
agua es clara la ven enturbiada, que si digo ¡Aahh!... que si digo lo que digo, que
ya no sé qué decir, si hablo como un amigo y digo choco contra un muro, parece
peor que el de Berlín. Que si me hiero con sus púas, ya no sé cómo caminar. Si
voy para adelante, me parece que retrocedo y que voy siempre para atrás.
Pero el ayer no vuelve, mi bien,
no te encierres, no, jamás!
verás las puertas del Divino Jardín del Edén,
abiertas de par en par.
y tu dirás a tus hermanos:
adelante todos!! ya a pasar.
Que por fin estaremos
en lo que se había anunciado,
donde el dolor no existe
donde el llanto no entrará jamás,
porque todo será transformado,
y el llanto en risas y cantos
que compartidos por todos estarán.
Y será en estos cuerpos, no piensen que el alma la vivirá,
será en estos cuerpos, hijos míos, que todo cumplido estará.
Amén
Mensajes Divinos 20 de agosto, 1988
CIELO PERDIDO
Tu Norma dice Cielo Perdido...
¿Cómo Cielo perdido, mi bien?....

Bueno, ahora como Papá les hablaré,
ustedes son mis pequeños
y como a los niños
les cuento un cuento.
Cuento un cuento
de un Cielo que se perdió,
cuando algunos con sus travesuras
hicieron romper aquel gran jarrón.
Y ¡qué valioso qué era!
¿Qué contenía el jarrón?
Allá en el Cielo
las flores más bellas,
las de la pureza, el amor,
la comprensión, la alegría,
que todos mis ángeles
siempre compartían,
que no había noches,
sino siempre eran días.
Y trabajaban incansablemente
en preparar para los demás.
Hasta que llegó aquel momento,
aquel momento fatal,
y se rompió aquel jarrón,
las flores se deshojaron allá.
Y había...
no eran gotas de rocío,
ni eran lágrimas perdidas,
eran lágrimas sombrías
que se veía ya en todo lugar.
Y después,
por caminos se anduvo
y ¿el Cielo dónde quedó?
Aquello que era alegría
y que ahora
se transformó en dolor.
Mensajes Divinos
Ese jarrón se había roto,

no se podía reconstruir.
Pero si ustedes eran,
no artesanos,
eran creadores,
porque ese Poder
YO les conferí.
Y no podían restaurarlo
y dijeron ¿cómo hacer?
bueno, nos iremos a otro lado,
a un rincón todos,
y allí aprenderemos de nuevo
desde el primer trazado.
Y ahora
¿qué sucede?
El camino
pronto han de encontrarlo,
el Cielo perdido no está.
Irán caminando,
por ahora van despacio,
pero luego
en un vuelo ya anunciado,
todos juntos y dirán:
lo hemos encontrado.
¿Y el jarrón?
el jarrón que ¿dónde está?
el jarrón se encuentra
dentro de cada corazón
y no se romperá jamás.
Amén
AGRADECIMIENTO
Mi Señor, tu Nora agradece.
¿Qué vas a agradecer? hija amada,
si soy YO el que tengo que agradecer,
si fueron esas hostias consagradas
que vinieron a padecer,
como hostias se sintieron desintegrar.
Gracias, mi bendita, a ti,
y a todos los hijos doy.
Gracias por tanto como han padecido
y que lo han hecho por Amor.
Que se han sentido despedazar,
se han sentido desgarrar,
han sido mártires también en los tiempos,
aunque han sabido también
de otros en tormentos
y se han sentido a la vez multiplicar.
Cómo no he de agradecer,
si tu alma en un cuerpo está,
pero tu alma también se multiplicó
como la de tantos de mis hijos
para padecer con otros
en sus momentos de horror.
Y tu me dices agradecimiento,
¿qué puedo YO ofrecer?
mi corazón como Padre y Dios
pongo a vuestros pies,
sé que no me van a pisotear,
pero si lo hicieran,
con el corazón los voy a besar.
Beso los pies,
como beso con mi boca,
y mi beso es la luz,
y también mi beso
forma alas de paloma
que queda en cada ser.
Como Bendición Mía
y de la Madre a la vez.
Amén
PERDON
Cuántas veces dicen
perdónanos como perdonamos,
perdón les pido YO
por haber otorgado ...
que quieren ir a padecer ...
no lo debí permitir,
YO les tengo que decir:
perdónenme hijos,
por haber sido un poco débil,
si siendo Dios y tengo poder,
permití que vinieran
a desintegrarse acá.
Y ustedes piden perdón,
qué palabra, qué sentimiento,
si el perdón también es oración.
Nunca les hablé así,
nunca les pedí perdón,
es la primera vez que lo hago,
y lo hago como Padre y Dios.
Sí, perdónenme!
porque los dejé crear el Universo
para venir,
perdónenme, una y otra vez.
Que ahora YO de rodillas les digo
como Padre pido perdón.
Y un día me oirán todos mis hijos
en esta Divina Oración.
Amén
Ay! mi Señor, me siento desgarrar, nunca te sentí así. Ay! mi Señor, que no sé
qué hacer!. TU pidiendo perdón!!. Me siento marear.
EL pide perdón a los hijos, sentiste lo que dijo? Nunca en la vida sentí esto! Ni
me podía imaginar el mensaje que daría. Tu sabes cómo me siento..... Hasta
estoy mareada, te lo aseguro......
REINO DE LA BONDAD
Reino de la Bondad, mi Señor, tu Héctor pide Reino de la Bondad
Reino de la Bondad, tan cercano todo está,

que esta es la preparación
para en ese Reino entrar,
y ese Reino es en la Tierra,
la Tierra como un gran país,
en el cual flamea solo una bandera,
la bandera blanca, tal como lo prometí,
blanca por la pureza,
y estampado un corazón,
la espiga de trigo que representa
que siempre el pan bendecido estará
al alcance de todos mis hijos.
Ese es el Reino de la Bondad,
¿que llaves? ¿en la puerta?
jamás luego se pondrá.
Las llaves no se necesitan,
y la puerta para qué se va a cerrar,
si no habrá temor en ninguno.
Y entonces,
porqué debía ser Reino de la Bondad,
si alguien pensara mal de un hermano,
de un amigo, de un vecino, de un desconocido.
Ya nadie será desconocido,
tan identificados estarán,
que en ese Reino de la Bondad,
será mirarse con inmenso Amor,
con respeto y con veneración a la vez.
Y ofrecer todo lo que se tiene,
pero al mismo tiempo se recibirá.
Amén
OFRENDA
Ofrenda fueron desde el Cielo,

ofrenda y lo hicieron por Amor,
cuando hubo aquel triste acontecimiento
y dijeron: también nosotros nos ofrecemos,
porque queremos acompañar
a nuestros hermanos en la desolación.
Y así, dejando la Gracia Divina,
el Poder... y esa inmensa Luz,
vinieron acá,
como partículas oscurecidas
para compartir.
Como hostias son ofrenda,
pero pronto resplandecerán,
y volverán a ser lo que eran,
ángeles de Poder y de Luz.
Como hostias
que se desintegraron
en todos los tiempos,
como hostias,
partículas de esas hostias...
y me los representas, mi Señor, como que cada uno es una hostia y una partícula
se enlodó y en otro tiempo otra partícula se ensangrentó y en otro tiempo a otra
partícula se la llevó las aguas y en otro tiempo a otra partícula el fuego la
consumió y en otro... no quiero ni mirar, mi Señor.....
Así, como hostias se ofrecieron,
ofrenda dijiste, mi bien,
por todo eso y mucho más pasaron
y no olviden que solos no los dejé.
YO también soy la gran ofrenda,
como Padre que en cada uno estoy,
y digo la gran ofrenda
porque no vine solito,
como una hostia más
sino en cada uno,
como el SER que los creó.
Mensajes Divinos
Cómo los iba a abandonar,

cómo los iba a la deriva dejar.
Si alguien a la deriva estaba,
a la deriva estaba YO también.
No olviden,
si alguien en el abismo caía,
con cada uno caí YO a la vez.
Si alguien en el fuego se consumía,
para aliviarlo, me consumí
diez veces más que él.
Si alguien despedazado,
en fauces de leones ofrecía su vida,
en fauces de leones
junto a cada hijo,
me sentí despedazar
diez veces más que él.
Amén
PAZ
El mundo está en guerra,
como la guerra de cada hogar,
el mundo está en guerra,
pero pronto la guerra terminará.
Y ese sello de la Paz
que por fin se establecerá,
ese Sello de la Paz
indestructible por fin estará,
ya no será como hoy, lo firma....
y al momento ... lo vuelven a destruir.
Después no, será la firmeza total,
esa Paz que resplandecerá,
y cada corazón se sentirá revivir.
Y ya no habrán madres
que vean a sus hijos despedazar,
ni habrán pequeños
que se querrán prender
al pecho de su madre,
pecho que estará seco
porque la vida en ese ser ya no estará.
Qué guerras, qué horrores, lo sé,
porque en todos los sitios estuve y estoy,
pero digo: pronto podré verlos sonreír
y YO me sentiré renovar otra vez.
Y dirán: si Dios tiene poder,
¿por qué no pone fin?
Ya he dicho, mis bien amados,
por respeto a ustedes que dispusieron venir
y beber hasta el último trago de ese amargor,
pero pronto será el divino dulzor
que todos compartirán.
Así, así, almas mías verán,
cómo esa paz se establecerá
ya no habrá rincón en la Tierra
que sienta el rugir del cañón,
que sienta su ser temblar,
solo se sentirá el canto del ruiseñor
que los corazones viene a alegrar.
Amén
VERDAD
Mi Jesús dijo: Yo Soy el camino,

la verdad, la vida, la fuente de agua viva.
Ustedes, mis hijos, también son verdad,
son camino, son vida,
son fuentes de agua viva.
No los elegí al azar,
vinieron destinados a cumplir
y pronto se sentirán
que cumpliendo con fuerza de Cielo
en los caminos están.
Llevando la verdad a todos los sitios
y la Verdad clara es,
simple, simple, pura, diáfana,
y es como respirar el aire más limpio.
Así se sentirán con esa Verdad
y nadie tendrá temor de ello jamás.
Y así aclararé y en esa Verdad dirán,
Dios es un Papá que ama,
porque así soy,
Soy el Papá que ama
y jamás he reprobado a un hijo,
que tiene que dar un examen,
YO sé cómo lo rendirán,
el examen... ya ha sido superado
y en la Universidad del Cielo se ha graduado,
porqué ahora lo voy a aplazar?
de ninguna manera, mi bien.
Si en cada uno está la Verdad,
de ese Divino, de ese Puro,
de ese Santo, Sublime proceder.
Aunque al decir Divino
todo se encierra en él.
Amén
LA IGLESIA VERDADERA
Yo preguntaría ¿cuál es la Iglesia Verdadera?
Mi Señor, acá tu Roberto pregunta cuál es la Iglesia Verdadera.
¿La Iglesia Verdadera?

La que está en cada corazón,
la que cumple a conciencia
con sus deberes de buen ser que desde el Cielo
como un buen ser, como un ángel, a la Tierra llegó.
Esa es la Iglesia, cada uno
como un Templo de Divinidad,
y el corazón, no como un órgano
dentro de un pecho, en un lugar oscuro,
sino como un campanario que llama
a la armonía, y al Sello sublime de la Paz.
Esa es la Iglesia, hijo mío.
YO soy el Padre de todos sin discriminación,
del ateo y del católico,
del judío y del mormón,
del evangélico y del budista.
Y para qué voy a seguir nombrando, mi bien,
cada uno es una Iglesia caminante.
Que a veces la Iglesia
se siente desmoronar también.
Pero pronto se sentirá reconstruir totalmente.
Y todos juntos, un solo Templo formarán,
y todos juntos, porque cada uno
o en una representación
son una piedra imantada que al Amor atraerá,
como una piedra preciosa,
porque cimentada estará,
esa Nueva Iglesia, hijo amado,
que será la Iglesia del Amor,
donde nadie quedará fuera de ella
y donde todos, unidos de la mano,
no preguntarán, antes qué fuiste
¿de Nacional o de Peñarol?
Amén
PARA ELLOS NO HABIA LUGAR
Palabras de hace dos mil años, que dices,

palabras que se reiteran también,
para cuántos de mis hijos
que buscan desesperados,
un rinconcito, un refugio,
para ellos no hay lugar,
como no lo hubo en aquel sitio
donde aquel niño debía llegar.
Para ellos no había lugar,
pero como ejemplo de humildad,
mi Hijo no debía nacer en ningún Palacio,
sino en un lugar muy humilde,
como lo fue aquel.
Que si no hay lugar,
pues sí, que los hay,
y no deben de temer,
que todas las puertas se abrirán,
que ya no precisarán documentos,
las fronteras podrán cruzar,
porque terminan... estos,
estos que se dicen, estos documentos.
Ustedes serán el documento auténtico
y en todo lugar que lleguen,
en todo, invitados serán.
Que no te inquietes por lo que llevas,
cámbiate las ropas acá,
ahí tienes un baño tibio,
tienes lugar para reposar.
Mira, el alimento está pronto
sé que debes continuar.
Y así será, hijos míos,
cuando la Misión en lo grande
la tengan que realizar.
No se detendrán en ningún sitio
y para todos sí, habrá lugar.
En aquel,
ya comprendieron porqué fue,
en un lugar muy humilde,
ese niño debía nacer,
Mensajes Divinos
por eso, no había sitio,

todo completo estaba,
y así fue.
Pero para ustedes, hijos, habrá sitio,
donde lleguen será ofrecido.
Y tanto les brindarán
y ustedes dirán:
no, solo lo necesario
y lo demás lo distribuirán,
porque el camino lo debo continuar,
sin portar, solo el vestido,
y quien quiera acompañarme
en algún trecho del camino.
Así será, mis benditos hijos,
y otra vez a otro lugar,
otra vez ropas a ofrecer,
ahí un baño se darán,
las ropas cambiarán,
un momento de reposo,
a brindar los milagros
que multiplicarán.
Que ninguna tierra será hostil,
ni tierra será estéril.
ante el avance de la santidad
de vuestros pasos,
de vuestros pies,
de vuestras huellas,
que serán luces,
que otros seguirán después.
Amén
LAS APARICIONES DE LA MADRE
Mi Señor, tu Nebya pide por Norma. Pero al mismo tiempo pide algo ya que
mañana se conmemora, una de las Apariciones del Espíritu Santo, manifestado
en la Inmaculada Concepción, la Aparición en Lourdes.
¿Qué tienes para decir, mi Señor?
Que esa Paloma, bendita y divina,

esa Paloma que se transformó en mujer,
esa Paloma que tomó aquel nombre,
Soy Inmaculada Concepción
y lo son todos los hijos a la vez.
Que si el cuerpo, como he dicho,
se ha enfangado
y hasta el último cabello
ha tenido que ser,
el alma no se ha contaminado.
Inmaculada como la Madre
se ha conservado,
porque no en vano,
es hijo o hija de Ella,
obra grandiosa del Cielo
que también quiso venir a la Tierra y dijo:
Si necesario es ir al fango, al fango iré.
Y esas apariciones
¿dónde han sido?
¿En palacios?
Eso jamás!
¿En tronos?
no, en lugares muy sencillos.
En Lourdes fue en un basural
y en Fátima en un campito,
y en Caravandal también lo fue.
Así fueron
las apariciones de la Madre
con distintos nombres,
pero siempre ha sido la misma,
el Espíritu Santo, Paloma, hecha mujer.
Mensajes Divinos
Mañana se conmemora,
pero como Madre siempre está
en cada uno,
formando el Triángulo Divino.
Porque si Ella es la Madre
y YO soy el Padre,
ningún hijo de su triángulo faltará.
No olviden que aquel símbolo de uno,
es por cada uno a la vez.
Pero como Madre,
no está solamente el once de un febrero,
sino todos los instantes junto a cada hijo,
en sus lágrimas y en su padecer.
Como Paloma
los envuelve entre sus alas
y como Madre
los lleva en su corazón.
Pero como Paloma y como Madre,
como Paloma forma el nido para la Bendición
y como Madre da en su arrullo, ese arrorró,
ese arrorró como lo hizo en el Cielo
y lo hace en cada perfecta unión.
Amén
CIELO
Mi Señor, tu respuesta de Cielo?
Cielo, ¿qué puedo decir que ya no lo sepan?

que todo era Cielo y un Cielo ofrecí,
que eran ángeles que gozaban de él
y el dolor en nuestro Cielo se conoció
y ahí vino el primer dolor.
El dolor comenzó en nuestro Cielo,
pero así como se inició,
cuando aquellos ángeles míos
hijos míos también, auténticos dijeron:
cómo esto puede ser,
si somos también como EL,
si somos creadores,
si somos en su Divinidad,
¿por qué no todo en nosotros a la vez?
Y así, hijos contra el Padre
y así, como Alfa y Omega,
terminando está.
Termina por fin la controversia,
el Universo,
dentro del Cielo fue formado
y otra cosa, hijos, no la hay.
Y volverá a ser todo Cielo otra vez,
y volverán a disfrutar nuevamente
porque termina la controversia.
Hijos contra MI allá,
hijos contra los padres acá,
terminamos el círculo del sufrimiento
y en el Cielo otra vez,
la alegría, la armonía y el Cielo revivirá.
Como saben tantos de mis hijos
nuestro Cielo vacío quedó,
nadie quiso quedar disfrutando,
mientras acá estaban los hermanos
desgarrándose en dolor.
Por lo tanto, todos juntos
y a un mismo momento,
Mensajes Divinos
a nuestro Cielo volveremos otra vez.

Todos juntos, prendiditos en MI,
porque no olviden
que son partes de mi SER.
Y no olviden que ninguno faltará
y ustedes dirán:
¿y aquellos que partieron ya?
están también en una dulce espera
porque todos en un mismo momento,
nadie está disfrutando.
Cerrados y tristes están nuestros Cielos.
Pero pronto los verán alegrarse,
porque se están preparando
para ese glorioso recibimiento.
Cielo, pero el Cielo comenzará acá,
ya que dentro del Cielo
el Universo formado está.
la Tierra es el corazón de ese Universo,
y en la Tierra el Cielo se comenzará a manifestar.
Y ustedes, otra vez como ángeles auténticos,
aún con carne,
formados de la misma Tierra
como lo son,
podrán mirarse y reconocer
a cada uno que mire a un hermano,
a un tesoro que partió de allá,
y volverán a decir:
tu fuiste, tu eres, tu estás!
Y en ese abrazo también celestial,
mis brazos para unirlos más, estarán.
Amén
PATRIA ESPERADA
Tu Berta dice Incertidumbre y tu Héctor Patria Esperada.
Estamos en tiempos de Caos y Confusión,

de una incertidumbre realmente atroz.
Estamos viviendo,
que aunque YO soy Padre, Dios y Creador, digo:
estamos viviendo,
porque estoy junto a cada Ser.
Pero esa Patria esperada,
esa Patria anunciada,
esa Nueva Jerusalem,
que está ya siendo cimentada
y las piedras fundamentales
son ustedes y muchos más también.
Esa Patria tan esperada,
esa Patria que será la Luz,
esa Patria quitará la incertidumbre
y traerá la seguridad, la fe,
el amor, la comprensión.
Esa Patria, tan ansiada,
esa Nueva Jerusalem,
ese descenso de Aquel que le dirán
Cristo o Mesías, o con otros nombres
como lo saben muy bien,
que muchos dirán:
extraterrestres que nos vienen a invadir.
pero luego, será la Tierra entera,
como la gran Patria,
sin gobernantes, sin tronos.
Ya no existirán jamás,
sino se sentirán hermanados
en esa ternura, en esa comprensión,
en esa dulzura y como niños
que ninguno quiere acaparar,
sin ambiciones y sin odios.
Pero esto es tiempo de ambición, de odio,
de desagrado y hasta de repulsión,
ese había sido anunciado,
pero no olviden que no habrá destrucción.
Mensajes Divinos
Destrucción en estos sentimientos,

no soy un Dios destructivo,
deben recordarlo muy bien,
sino el Papá que transforma.
Como ese Odio,
que será transformado en el Amor inmenso.
Como esa inseguridad
en la firmeza total por la fe.
Como esa incertidumbre
¿qué nos espera el mañana?
sino que ya sabrán lo que es.
Y esta Tierra como la Divina Patria,
Patria, Patria para el Universo,
como que es el corazón
que palpitará de Amor.
Amén
ALMA Y RESURECCION
Y tu dices: alma y resurrección.

El alma de ustedes,
luminosa y divina como es,
está viviendo
en cada uno de vuestros cuerpos.
Cada uno tiene su alma
que pronto le dará todo el conocimiento.
El alma es inmortal,
el alma ha cambiado de ropas
como el cuerpo cambió también.
Pero se ofrecieron para variar,
no digo en todos los modelos,
sino en todos los Tiempos.
Pero llega la última parte,
esa Resurrección triunfal.
Y no será morir en los cuerpos,
sino la carne se irá transformando
y rápidamente lo hará,
hasta volver a tener aquel cuerpo,
aquel, primero semi celestial,
para luego ser el resplandeciente
y nuevamente a disfrutar.
Y todo el conocimiento viene aquí,
en este suelo, al que decidieron venir.
Son ustedes almas eternas
que en el Cielo YO creé,
en el Cielo los engendré,
es la resurrección, la divina.
Pero habrá para otros
que están en un sueño, almitas mías,
y esos seres, cuando mi Jesús comience,
entonces verán a cuántos Lázaros llamará
que comienzan a despertar.
Esa también es una resurrección
que anunciada está,
Mensajes Divinos
Resurrección de la carne,
pero carne semi divina es,
verán que es el mismo ser,
pero con un resplandor tal
que lo podrán ver.
Pero sabrán que no viene
ni a dormir, ni a pasear, ni a comer,
sino a colaborar con ustedes
y a dar un testimonio
en esta Divina Misión.
Ese Jesús que tu pides,
Ese Jesús tu mano extendida hacia El está,
y El te dice: toma hermanita mía,
y te da como un bocadito de pan.
Y tu dices: esto no me va a alcanzar.
Pero ahora mi Palabra
como Padre de los dos es,
de tí, mi Juanita, y de mi Jesús también.
Un bocadito de pan,
significa algo muy grande,
porque tu eres como un bocadito
y mira qué útil eres a la vez.
Amén
Mensajes Divinos 14 de abril, 1990
DIOS HABLA DE ESTA MANERA
Cuántas heridas que en cada corazón hay,

como Dios y Padre no me voy de largo,
sino con cada hijo lo comparto,
y me desgarro junto a cada uno en su trajinar.
Pero llegan los momentos divinos,
esos momentos que anuncio
que tan cercanos están.
Que ha parecido muy largo el camino, lo sé,
porque para MI ha sido largo
el ver sufrir en mis hijos
y puedo decir:
sí, estoy exhausto,
YO ya no doy más.
Y ustedes dirán:
Si Dios habla de esa manera
qué nos puede a nosotros quedar?
Sí, Dios habla de esta manera,
en el lenguaje que mis hijos puedan comprender.
Dios habla de esta manera
pero digo:
soy el SER que en el Cielo los engendró
con todo el más inmenso Amor,
porque así ha sido y pronto
todo lo podrán comprender.
Y no mirarán al ayer,
sino preparándose
para un mañana de sublimidad.
Aguardan momentos amargos
a gran parte de la Humanidad,
pero vuelvo a reiterar,
tampoco me voy de largo,
junto a cada uno de aquellos hijos
que para ese dolor se ofreció, YO estoy.
Junto a cada uno,
con toda mi fuerza de Amor.
Mensajes Divinos
Junto a cada uno

y aumentando en MI el dolor
para poder aliviar el dolor de cada uno.
Ya ven, que de largo no paso jamás,
sino por el contrario,
me quedo y me aferro y digo:
alma mía, no temas, que este cuerpo,
muy pronto una transfiguración tendrá,
pero también digo a ustedes,
hijos míos, bien amados,
como ahora este Francisco lo va registrando,
mi Mafalda, mi Antonia,
y todos los que ahí están,
que no nombro a uno por uno
pero saben que junto a cada uno estoy, digo:
llegan los momentos sagrados,
esos que vengo anunciando,
esos en el cual todos se irán abrazando
y en ninguno habrá un resquemor, sino dirán:
tu eres mi hermana, tu eres mi hermano,
con tanta fuerza, con tal seguridad,
que ya no habrá ser que engañe,
no habrá quien traicione,
no habrá quien se lave las manos,
porque aquellos que lo hicieron en la Antigüedad,
han tenido también un inmenso sufrimiento
por la obra que han tenido que realizar.
Y entonces sí, el lavado de manos será distinto,
y aquel que meta las manos en un plato
será para compartir no para arrebatar,
sino para ofrecer y ayudar a sonreír.
Y aquel que se lave las manos
y lo vuelvo a reiterar,
será porque con sus manos muy limpias,
del agua más pura a otros la sed calmará.
Sed de amor, sed de comprensión,
sed de una mirada,
sed de una mano que se extiende,
sed de la amistad tantas veces esperada,
pero amistad en lo humano.
hermandad es en la Divinidad.
Mensajes Divinos
Así se sentirán todos en mi Bendición,

porque están todos bendecidos,
como un pan que se compartirá.
Cada uno toma su porcioncita
y en cada uno también se sentirá
como que cada uno es integrante de esa partecita,
y que todos juntos forman el sublime y divino pan.
Y no faltará Aquel que esperan,
Aquel que está,
Aquel que dijo vengo,
y Aquel que no se fue jamás.
Por lo tanto, hijos míos,
pronto se podrán abrazar
y abrazarán a ese Cristo,
a ese Mesías,
que siendo el mismo,
lo sentirán que se multiplica
y reconocido por todos,
como ustedes también,
por fin todos serán.
Amén
Mensajes Divinos 28 de setiembre, 1990
PENTECOSTES DIVINA
Siempre hablé de una Pentecostés,

la Pentecostés Universal.
Pero habrá otra Pentecostés
y esta ahora no la voy a aclarar.
He prometido para más adelante
una Gran Revelación,
no voy a aclarar de qué es,
pero hablaré sí un poquitito
de la Gran Pentecostés.
Llegarán de muchos sitios
hasta el Bendito Monte de Sión,
cuando tengan conocimientos
y vengan para empezar
esa Gran Misión.
Tres días y tres noches
una paloma en su arrullo estará,
brindando de su piquito
ternuras que todos recibirán.
Una Paloma
que en un arrorró
a todos los va a bendecir,
y no se necesitará micrófono ni parlantes,
ya que todos podrán oír.
Pentecostés
cual no la hubo nunca.
Por fin la Humanidad la recibirá.
Estén donde estén,
tendrán la Gracia plena
todos mis hijos de poder escuchar.
Y no se verán nada más que cabezas,
tan apretaditos todos estarán.
Mensajes Divinos
Y nadie tendrá
ni hambre, ni sed, ni frío, ni calor.
Ya no dirán:
¿dónde está el cansancio?
se ha ido tan lejos,
¿por qué no lo siento yo?
Y ¿dónde quedaron los mares?
tantas naves hay,
que están unidas unas a otras
y todas llenas también de mis hijos.
¿Dónde termina la Tierra?
¿El agua dónde comenzó?
No se sabe,
porque todos son mis pichones
todos unidos,
como los divinos plumones
que están prendidos al corazón.
Así, así será esa Pentecostés.
Y así en un momento muy especial,
también sin tener hambre,
pero igual recibirán maná.
Amén
PRIMERAS Y ULTIMAS LAGRIMAS
Mi Señor, Primeras y Ultimas lágrimas de un Padre, cuya justicia se traduce en

Amor, y eso has sido TU, mi Señor. Cuando TU dijiste que el dolor en tu Cielo se
conoció, que ahí comenzó. Y fueron tus primeras lágrimas cuando en tus hijos
hubo aquella rebelión. Las últimas lágrimas, como TU dijiste, como un Alfa y
Omega también.
Son las últimas,

hijos contra los padres,
como ahora se pueden ver,
como aquello que en el Cielo comenzó,
como un Alfa y Omega termina,
hijos contra los padres también,
padres contra los hijos,
no se pueden entender.
Pero muy pronto
las lágrimas se transformarán,
éstas, que fueron tan amargas
se transformarán en lágrimas
de emoción y felicidad.
Y entonces la Paz,
la Paz en todo sitio,
la Paz en un estrechar de manos,
en un abrazo,
en un mirar.
El mirar será como una caricia,
Sello Divino también de esa Paz.
Mas también, palabras dichas
o palabras que de la boca no salen,
pero sí se pueden expresar
con un gesto,
con una sonrisa,
con las manos que estarán unidas,
las manos que se podrán reconocer,
como en una súplica,
como en un perdón,
las manos como en una plegaria,
Mensajes Divinos
esa plegaria que brota del corazón.

Almas mías, bien lo sé,
primeras lágrimas allá,
en momentos, primero fue tan cruel
como los que le siguieron
y todos hasta acá.
Esa Creación, todo este deambular ...
Estoy en cada hijo,
no solo en un ser humano,
como también estoy YO.
estoy en cada hijo,
de ninguno me voy a apartar,
y a ninguno arrojo de mi lado,
sino, por el contrario,
siempre mis brazos abiertos,
donde refugio hallarán.
Por lo tanto, las últimas lágrimas,
las últimas ya no serán amargas,
serán de una dulzura tal,
que si llegan a la boca podrán decir:
es el néctar del Cielo,
el que puedo paladear,
porque será en esa conjunción,
lágrimas de emoción y felicidad,
lo he prometido,
porque la paz también para todos,
muy cercana está.
Amén
LA PASCUA ETERNA SE ACERCA
Y dice el Padre:
Esa Pascua ya se acerca.
Sí, pero ¿cuándo? mi Señor.

No me preguntes,
me vuelve a decir EL...

Esa Pascua ya se acerca
y será la Pascua auténtica, la verdadera
en la cual todos se sentirán renacer
y como resucitar a la vez.
Una Pascua
y sin embargo, ¡qué Pascua habrá!
no habrá tristeza en unos
mientras otros continúen en una esperanza,
sino será la Esperanza
que por fin todos dirán:
ha llegado! ha llegado! y para todos es!!
Y ya no habrá tristeza en ningún mirar,
los ojos responderán con alegría
a cada mirada, almitas mías.
Así será y ustedes en el ejemplo que den,
ese ejemplo de humildad,
sin hablar nada más que para decir:
cuánto te amo, cuánto te estimo,
o ¿en qué puedo ayudar?
Y esas manos que se extienden
y parece que no tienen fin,
que se extienden no para arrebatar,
sino como son ustedes, siempre para ofrecer,
las manos para estrechar.
No se necesitan palabras,
un gesto, nada más puede ser,
o apenas esbozar una sonrisa,
una sonrisa, no como un mohín
de desprecio o picardía,
Mensajes Divinos
sino una sonrisa de una ternura infinita,

que aunque sea apenas pequeña,
los labios apenas la pueden presentar
y sin embargo,
puede hacer un bien tan inmenso,
como tantas veces lo han hecho,
cuántas veces después más lo harán,
con más seguridad,
con más fe,
con más ternura,
con más comprensión,
porque todo irá aumentando, almitas mías,
en cada Ser todo irá aumentando.
Y saben que todo
como lo prometo lo cumplo YO.
Y si no termino todavía
con este Tiempo de amargura
que viviendo estamos todos,
porque lo vivo YO también,
si aún no puedo terminar
es por respeto
a aquella profecía de mi Jesús,
aquel Hijo Mío cuando anunció
que habría de volver
en el tiempo más horrendo,
y este es el que se está viviendo,
es el momento que anunciado fue
y cumpliéndose todo está.
Por respeto a aquella Profecía
debo dejar el Cumplimiento, almitas mías,
pero pronto las guerras,
las pestes, el hambre, el caos, la confusión,
se transformarán en una alegría plena
y en un principio de Divinidad
que vivirá toda la Tierra.
Y de la Tierra
como rayos maravillosos de un nuevo Sol,
para iluminar al Universo.
Recuerden que lo vivirán, Palabra Mía,
de Dios, de Padre, de Amor, de Creador.
Amén
UNION, VENIDA, MISION
En esa venida que está anunciada

y que todos aguardan,
comienza la Gran Misión.
Y en esa Misión
la Unión que será en todos ya verificada.
Que ahora como humanos
cuántos dispersos están,
pronto se sentirán,
aunque estén lejanos,
en una unión tan perfecta
que nadie discrepará.
En esa venida,
tanto tiempo esperada,
no dos mil años,
sino desde la antigüedad,
se verificará
que Aquel que llega,
es para unir a todos
y la Misión comenzará.
Nadie quedará rezagado,
todos dispuestos estarán,
muchos que ahora se encuentran
como alejados dirán:
“ya tenía conocimiento!
yo quiero también actuar.”
Y aquel querrá ser el primero, dirá:
“lo sé desde tanto tiempo atrás,
¿por qué me he cruzado de brazos?
quiero ya por fin comenzar.”
Y aquel otro dirá:
“y yo que no había creído,
y todo era verdad”.
Y aquel otro dirá:
“No podía, tenía tantas cosas que cumplir.”
Y otro dirá:
“El mundo atrapa
y de esa prisión no se puede salir.”
Mensajes Divinos
Y atrapa la sociedad,
y atrapan compromisos también,
pero ahora, rompo mis cadenas y digo:
quiero cumplir Misión.
Sí, en esa unión,
porque Aquel que llega
en el llamado que hará dirá:
¡vamos! la realizamos?
y todos dirán:
¡Presente! mi Capitán!
Y así comenzará la Gran Obra
y el barco que es la Tierra
siempre adelante,
siempre dispuesto a llegar al puerto.
¿Cuál es el puerto?
El puerto de la Felicidad.
Amén
BENDICION DIVINA DEL PADRE
Hoy presenté como en un pesebre

y también el Arbol de la Navidad.
Una Navidad con un árbol perenne,
perenne porque no se destrozará,
perenne porque siempre vida tendrá,
perenne porque se va a renovar,
para ofrecer las primicias,
y luego las grandes sorpresas,
los regalos que todos recibirán.
¿Cuáles son? muchos se preguntarán,
no piensen en lo material,
pero sí, les voy a agregar,
así como el árbol es protector,
también el mundo ofrecerá su protección.
Techo, amor, abrigo y el pan.
Vayan donde vayan, hijos míos,
las puertas se van a abrir.
Llegan los momentos anunciados,
los prometidos,
los que serán cumplidos por fin.
Así, como si fuera un pesebre
y en el pesebre ustedes están,
cada uno de ustedes
es una porcioncita de este pan,
pero el Pan Grande del Cielo,
ninguno de mis hijos en el faltará.
Todos juntos integran ese Pan,
Pan que se despedazó,
por ofrendas propias,
pan que se desintegró,
partículas que cayeron
en tantos sitios horrendos.
Pero con cada partícula,
también, hijos míos,
como Dios y Padre caí YO.
Mensajes Divinos
Los bendigo, como los bendije

cuando desde el Cielo los creé.
Los bendigo y los bendeciré siempre.
Pero muy pronto me escucharán
a MI directamente,
no a través, como lo hago ahora,
de esta radio que es mujer.
Ah! mi Señor, así me gusta que digas, yo soy la radio vieja y Tu Palabra pasa a
través de esta radio a tus hijos. Me gusta que lo digas así.
Tanto insististe -dice EL-

por eso lo vine a decir.
Pero me sentirán directamente hablarles,
también esta palabra
queda registrada
y cumplida será.
Benditos,
doy las gracias
por vuestra ofrenda
y por vuestro amor.
Benditos,
también como Dios y Padre digo:
Perdón,
porque permití tanto dolor.
Amén.
La
Personalidad
de
Madre
La Personalidad de Madre
La vida, un misterio
Es difícil presentar la personalidad de Madre.
Es muy difícil hablar de un ser que ha vivido y vive las situaciones más
contradictorias.
Es imposible abarcar en pocas páginas y definir en algunas reflexiones,

características y experiencias de toda una vida.
Me impulsa en este trabajo, la convicción de que sólo una clara

comprensión de la personalidad de Madre, puede llevar a entender mejor
la Misión de Ella y la palabra divina que brinda.
Después de estar a su lado durante años, y de tener tantas vivencias, me

atrevo a compartir, aunque sea a través de unas pocas páginas, la alegría
que ha significado para mi el captar en profundidad el misterio tan
humano y tan divino que encierra su persona.
Normalmente la vida de un ser vela y revela un misterio.
Lo revela porque los sentimientos más íntimos necesitan un gesto

humano, una actitud humana para manifestarse.
Es así entonces, que a través de la persona humana de Madre, nos viene

revelado el Mensaje de Dios, no solamente por lo que Ella dice, sino por
lo que Ella es, hace y vive.
Sin embargo, lo humano vela el misterio de la persona. Los gestos, las

actitudes, nunca logran expresar en su totalidad el ser interior de cada
persona.
Asimismo, en Madre, algunas actitudes, algunos gestos, alguna forma de

ser, velan el misterio que hay en Ella, su verdadero ser interior, y a veces
llegan a desvirtuar lo que Ella siente o vive.
La personalidad de Madre
Esta es la razón por la que he creído conveniente llevar a ustedes estas

pequeñas reflexiones, emanadas de tantos años compartiendo muy cerca
de Ella esta hermosa y difícil Misión.
La experiencia familiar
La experiencia familiar marca la personalidad de un ser.
Lo que uno asimila y vive en el seno de un hogar marca la personalidad

para siempre, positiva o negativamente.
Madre vivió en su familia los aspectos más tiernos al tener una mamá, un
papá, un hermano y más tarde, al casarse, un hijo.
Pero, al mismo tiempo, conoció lo que es ser incomprendida, herida,

lastimada, lo que es vivir una tremenda soledad.
Cuántas experiencias imborrables guarda en secreto. A veces relata en la

intimidad, con lágrimas en los ojos, hechos y gestos que marcaron las
distintas etapas de su vida, infancia, adolescencia, juventud y madurez.
La suya fue una familia bien real, con todo tipo de problemas y
dificultades, sobre todo en su matrimonio.
Son inenarrables los hechos y los tormentos por los que tuvo que pasar.
Su corazón aún sangra por heridas abiertas.
Ella dice claramente que fue guiada por el Señor en todos sus gestos, ya
que quería consagrarse a Dios y tuvo que aceptar una situación quizá de
las más difíciles, para comprender y compartir lo que se vive en miles de
hogares en todos lados.
Otra experiencia: El trabajo
Otra experiencia de vida, que define la personalidad de un ser, es su

trabajo.
Madre comenzó desde pequeña. Un trabajo duro, difícil, ayudando al

padre como albañil, o de pronto en la carnicería y concurriendo, como
todo niño, a la escuela.
Luego, yendo ya a los doce años a aprender costura para aportar el pesito
en la familia, haciendo distintos cursos para capacitarse para el futuro.
Más tarde vivió la experiencia del trabajo en una oficina pública. Durante
años y años cumpliendo las órdenes de los demás, atada a un horario, en
contacto con expedientes de todo tipo y con problemas de mucha gente.
Y así, de la casa a la oficina y de la oficina a la casa. Corriendo de acá

para allá, las dos cosas a un mismo tiempo, como hoy día hacen muchas
madres de familia.
Después, cuando se jubiló y pudo dedicar más tiempo a la Misión, no dejó

de trabajar como ama de casa.
La cocina es su reino, la limpieza, miles de trabajitos, atender a su mamá

anciana, gente de paso en la casa. Y después, el trabajo específico de la
Misión.
Todo esto con una salud muy precaria.
Madre comparte toda la complejidad, la dificultad, la dureza, los

problemas que mucha gente vive diariamente en su trabajo.
Actividad polifacética
Si ahora analizamos más profundamente la personalidad de Madre,

descubrimos cómo la actividad de ella es increíblemente polifacética.
Por un lado la trayectoria de su vida, en lo que se refiere a su actividad,

nos revela una persona bien concreta, bien humana, bien realista. Trabajos
manuales, cursos de capacitación en áreas materiales, la experiencia
laboral en la oficina pública, su continuo contacto con la gente,
caracterizan este aspecto de su personalidad.
Por otra parte, si uno conoce a Madre en sus expresiones, en sus

manifestaciones, aprecia su alma artística. Sabe de música, de danzas,
aprendió a tocar piano, le gusta cantar, hizo teatro y le gusta el humor.
Qué alegría escucharla y verla cuando hace cuentos, con qué mímica
expresa las cosas, los mensajes, los relatos. Qué ternura en el canto de las
Bendiciones y cómo participa de la belleza de la naturaleza.
Finalmente, lo que más se destaca en Ella es su alma mística. El diálogo

constante con Dios, los mensajes divinos que brinda con sencillez, la
comunicación con seres de otros mundos, las visiones frecuentes de cielo
que trasmite, manifiestan el sentir profundamente místico de su ser.
Es imposible permanecer indiferente cuando se manifiesta en ella este

aspecto. Trasmite un sentimiento tan profundo que conmueve y llega a los
rincones más puros e íntimos de todos cuantos la escuchan.
Sentimientos íntimos
Y si vamos más al interior del corazón de Madre, quedamos maravillados

y quizá un poco sorprendidos por sus sentimientos tan distintos y a veces
aparentemente contradictorios.
Parece una persona muy segura de sí misma, de lo que hace, de lo que

dice. Su palabra tiene una fuerza increíble y sin embargo, a veces
demuestra una inseguridad como la de los niños.
Un poco de viento la hace temblar, una situación difícil la hace dudar.
Algunos la conocen muy comunicativa. Habla con todos, en el ómnibus,

en una oficina, con los funcionarios y la gente que espera, en la feria, en la
calle, tiene palabras y argumentos para dialogar con todos. Es una persona
muy sociable. Sin embargo, quien la conoce más profundamente sabe de
su timidez.
Ella confiesa que desde niña tenía dificultad para expresarse, le decían
que todo estaba mal, se sentía y se siente inferior a todos.
El sentimiento que más la caracteriza, es su ternura, increíblemente única,

que se destaca en el primer encuentro, en el saludo, en la mirada, en el
abrazo. Cariño hacia todos por igual, sin distinción, niños, jóvenes,
adultos, ancianos. Y sin embargo, más de una vez se la escuchó dura y
firme cuando sucede una injusticia, cuando hay que proteger a un
indefenso, cuando hay que poner las cosas en su lugar.
Uno la ve sonreír, contenta, alegre, con el alma. Un poco más tarde la ve

llorar intensamente y un poco más adelante vuelve a verla sonreír feliz.
¿Quién la puede entender? Ella no hace teatro, sino que vive muy
intensamente distintos sentimientos, situaciones, problemas, visiones que
recibe, y pasa de un sentimiento a otro con una rapidez tremenda.
Una Misión sencilla, humilde

La personalidad de Madre se destaca en toda su magnitud con referencia a
la misión que Ella vive y comparte.
Una Misión sencilla, humilde, muy humana, y muy divina. Haciendo el

bien, como miles de personas en el mundo, misión en su familia, en su
trabajo, misión como ama de casa, como compañera, en las distintas
situaciones que le presenta la vida.
Pero hay un aspecto que la caracteriza y la define claramente como

misionera: el Don de la Palabra de Dios que recibe desde niña y que hace
más de veinte años comparte y ofrece con amor.
Un diálogo constante con el Padre, a toda hora. Tan natural y tan humano
que parece un cuento de hadas.
Cuando Ella da un mensaje a la gente, sus ojos se llenan de alegría, está

en su misión.
Y un medio normal, a través del cual Ella hace misión todos los días, es el
teléfono.
Cuántas llamadas de distintos lugares. De Montevideo, del interior, del

exterior. Gente desesperada, gente con problemas, gente en busca de una
verdad, gente en busca de Dios.
Para todos una palabra de aliento, una palabra de fe, un poco de esperanza
y tanta comprensión y ternura.
A muchos, del otro lado del teléfono se les oye llorar de emoción. Otros
asombrados por todo lo que Ella les dice. Todos agradecidos porque
aquella palabra, aquel mensaje les hace bien.
Mucha gente quiere verla, pero el tiempo no le alcanza. Entonces los

reúne el sábado en una pequeña reunión y allí muchos pueden compartir
la alegría de escuchar.
Mensajes divinos, bendiciones hermosas, consejos de Madre.

Su misión, sinónimo de lágrimas

Quizá se pueda imaginar que la misión de Madre es fácil.
Sin embargo, a pesar de la divinidad que Ella brinda y comparte, su

misión es sinónimo de lágrimas y espinas.
A veces el mensaje no es comprendido en su profundidad. Muchos

confunden el don de Ella y la comparan a una adivina, a una curandera, a
una vidente.
Otros banalizan su misión y piden mensajes que den una solución a

situaciones materiales, muy humanas, reclamando no ya una palabra que
les de fortaleza, esperanza, capacidad para afrontar las situaciones que se
presentan, sino una solución mágica a su problema.
Cuántas veces hay que aclarar, cuántas veces hay que elevar la mirada,
cuántas veces hay que definir la esencia de la Misión.
Además, vive el sufrimiento y el dolor de las decepciones. La Misión es

libre y gratuita, no hay ningún grupo, ninguna organización, la gente va y
viene como y cuando quiere, pero Madre se encariña con la gente.
Recuerda aquel rostro, aquel problema, aquel encuentro. Y muchos pasan
y solo algunos vuelven o mantienen el contacto.
Otro aspecto es el cansancio, la dificultad de los viajes que realiza al

interior o fuera del país cuando es llamada para cumplir misión. No es
fácil viajar en un ómnibus o en un avión con la columna desecha.
Encontrar gente de distinta cultura y nivel de vida, adaptarse a personas y
hogares donde ella va a alojarse con costumbres tan dispares. Madre no va
a pasear, va a conocer problemas y sufrimientos.
Pero lo más duro en su misión, quizá sea la intercesión constante ante el

Padre por todos los pedidos que en tan distintos lugares Ella recibe
permanentemente.
Intercesión diaria e intensa por toda la humanidad. Porque en las distintas

visiones es el sufrimiento del mundo lo que Ella ve y quiere compartir con
el Padre.
Madre, mensajera y voz de Dios
Estas distintas facetas de Madre, la humana y la divina, la que Ella vive en

la intimidad, la que expresa con algunos, la que manifiesta hacia todos,
muestran cuán compleja es su personalidad.
Por el cariño que despierta en quienes la rodean, uno quisiera ayudarla,

quisiera cambiar alguna situación, quisiera aliviar su sufrimiento, pero se
encuentra impotente. Las cosas no son como uno quiere, sino como tienen
que ser.
Pero es también verdad que todos pueden ayudarla, desde un niño hasta el
más anciano. Madre es muy sensible, a veces una sonrisa, un saludo, un
gesto de cariño le llegan muy hondo y la hacen muy feliz.
Madre es una ternura de Dios, es un corazón de Dios, su misma vida es

una Misión Divina.
Pero Madre es además, una Mensajera de Dios, una voz de Dios.
Quien tuvo la alegría de poder escuchar con el corazón una palabra de

Dios, un mensaje divino a través de Ella, aunque sea uno solo de los miles
de poemas que salen de su boca y que Dios le brinda constantemente,
quizá podrá sentir que Dios está más cerca, que hay un futuro divino para
la humanidad, que hay una esperanza para todos.
Las palabras no pueden expresar lo que uno quisiera porque no debemos

olvidar que en Ella hay un misterio muy grande. Y por más que nos
esforcemos en comprenderlo, jamás lograremos entenderlo totalmente.
Uno se puede acercar, pero quedará siempre una pequeña barrera, un
pequeño velo que no se puede traspasar.
Solamente la Luz Divina de lo alto podrá ayudar a entrar un poco más

íntimamente en este misterio hermoso, humano y divino de su vida.
Indice
Prólogo..................................................................................................
Introducción.........................................................................................
Recuerdos de mi vida ..........................................................................
Mensajes Divinos ................................................................................
La personalidad de Madre ....................................................................

D Muchos la conocen D Muchos la ignoran
D Tanta gente la quiere D Algunos la siguen
D Despierta curiosidad D Crea interrogantes
D Dialoga con Dios D Brinda Mensajes Divinos
D Una mujer de Dios D Un ama de casa
D Una vida difícil D Una personalidad compleja
D Su nombre trasciende D Sus palabras abren

fronteras
caminos
D Ofrece paz y ternura
D Recibe abrazos y besos
Madre Esmeralda
Unas páginas para
comprender mejor su vida
y su Misión
Se terminó de imprimir en Enero de 1992
en Prontográfica Limitada - Cerro Largo 850
Montevideo - Uruguay
Depósito Legal 255.447/92
Esta publicación es de distribución gratuita

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Madre Esmeralda

Se terminó de imprimir en Febrero de 1995

en Prontográfica Limitada - Cerro Largo 850

Depósito Legal 255.447/95

En un mundo de caos y de confusión,

Hoy como ayer, Dios, Padre Divino, rompe el silencio,

¿Quién es esa mujer que dice hablar en nombre de Dios?

Mi padre, mi madre, mi hermano

Los años de escuela. Primera Comunión

Las manifestaciones comenzaron de pequeña

Cuántas veces no dormía. Y allí era un poema maravilloso...

De mi infancia tengo varios recuerdos

...Y otra de mis travesuras... era la época hermosa en casa. Entra

Distintos estudios y cursos

Realicé también cursos de alimentación y cocina, cocina

Me veo muchas veces hablando e incluso recuerdo también una

El camino del matrimonio, de la familia

Pero el Señor tenía preparado otro camino, el camino del

Hubo un momento en el cual las luces comenzaron a apagarse y

trabajé más de 20 años.

Trabajaba en la Oficina, trabajaba en costuras para afuera,

Abandonas todo y te consagras a la Misión

De manera que comprendí, debía atender a quien lo necesitara, sin

Esta Iglesia te cerrará sus puertas

EL me decía, hoy fulana, mañana mengana. Y así se formaron

Yo hablaba con un sacerdote, muy anciano, el Padre Francisco, y él

La Misión hacia distintos lugares

. San Mateo -repitió- ¿cómo San Mateo? -le dije- si ustedes no

Mi Señor ¿quiénes vienen por ese camino?

Entonces yo me apresuré a decirle: “pero, mi Señor, ¿no dicen que

¿Cómo se llama tu religión?

En vísperas de una Aurora Bendita

El está siempre dialogando conmigo

Lo veo... según las situaciones, con un gran simbolismo en su

¿Y si algún hijo se aleja de Dios?

Estamos en diálogo constante. A veces, si está en silencio, le

Muéstrame el dolor para compartirlo

Su Amor y su Poder permiten que me sienta junto a los seres,

Mi anhelo mayor, mi sueño

contra los hijos como es,

EL PADRE EXHAUSTO DE SUFRIR

MISION UNICA EN EL UNIVERSO

LOS HERMANOS DEL COSMOS

Estos hermanos vuestros

Y me muestras una corona gigantesca, mi Señor y todos, todos ahí debajo de la

EL LAZO FRATERNAL DIVINO

y este lazo, el Padre lo estableció

LAS ESTRELLAS QUE DESCIENDEN

que de las tinieblas surgirá,

EL AMOR DIVINO DE LA TRINIDAD

Claro, mi Señor, TU a la Tierra no le llamas Planeta Tierra, sino Templo de

Como Hermanos también los bendigo

Y ahora veo que mira al Padre y extendiendo la mano dice:

Continúa Tu, Padre, otra vez.

No, ahora será el Espíritu Santo,

Incluso aquellos que los rechazaron

Y después de llevarlo junto a su corazón, el nido, se lo acerca al Padre. El Padre

Ahí a apartar aquella piedra, aquella otra a acariciarla y transformarla en un

UNICA MISION EN LA TIERRA