Cuadernillo de Historia de Segundo Año 2022
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Cuadernillo de Historia de Segundo Año 2022
Historia de 2do
año.
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ANTECEDENTES DEL PROCESO DE REVOLUCIÓN AMERICANO.
En 1808, Napoleón entró en España con el pretexto de invadir Portugal por desobedecer
su bloqueo a Inglaterra. La debilidad del rey Carlos IV, sometido a su ministro Manuel
Godoy, y la entrada de las fuerzas napoleónicas fueron aprovechadas por el príncipe
Fernando para provocar un motín que obligó a Carlos a abdicar en su favor.
Napoleón se presentó entonces como mediador del conflicto y reunió en Bayona a Carlos
y a Fernando VII, a quién obligó a devolver la corona a su padre. Luego forzó a éste a
abdicar y coronó a su hermano José Bonaparte como rey de España. El pueblo español,
indignado por la debilidad de Carlos y la prisión de Fernando VII, decidió formar juntas de
resistencia que gobernarían en nombre de Fernando mientras durara su cautiverio.
Además, establecieron una Junta Central en Sevilla a la que juraron fidelidad las colonias
americanas.
¿Quiénes integraron la primera Junta de
Gobierno?
LA FORMACIÓN DE UNA JUNTA DE GOBIERNO. La Primera Junta de Gobierno estuvo integrada por:
. Cornelio Saavedra: prestigioso comerciante y militar,
como presidente.
Cuando llegaron al Río de la Plata las noticias que
informaban que las últimas fuerzas de resistencia contra . Mariano Moreno y Juan José Paso: abogados, como
secretarios.
la invasión francesa en España habían sido derrotadas, y
que la Junta formada en nombre de Fernando VII se . Manuel Belgrano: abogado, periodista, como
había disuelto; los revolucionarios se hallaban secretario del Consulado.
convencidos de que, ante la ausencia de la autoridad del . Manuel de Azcuénaga, militar; Manuel Alberdi,
rey, los americanos tenían el mismo derecho que los sacerdote; Domingo Matéu, comerciante y Juan
Larrea, propietario de esclavos, como vocales.
españoles para decidir sobre su destino. Por esa razón algunos americanos, entre ellos el
abogado Manuel Belgrano y el jefe de milicias criollas, Cornelio Saavedra, fueron elegidos
para solicitar a las autoridades virreinales que se convocara a un Cabildo abierto, que
se realizó el día 22 de mayo de1810.
Dos fueron las principales líneas de pensamiento que se enfrentaron en este Cabildo
Abierto. Una línea fue liderada por el Obispo Lué, representante de los grupos que
defendían la necesidad de continuar reconociendo a las autoridades españolas en
América; es decir, al Virrey Cisneros y de mantener la fidelidad al rey Fernando VII, aún
prisionero.
La otra línea fue la postura encabezada por Juan José Castelli, quien afirmaba: “no
habiendo rey, las autoridades españolas no representan a nadie y el pueblo tiene
derecho a decidir qué hará y a elegir sus autoridades.
Se pasó a votar ambas propuestas y el resultado mostró que la mayoría se inclinaba por
la posición de Castelli. Esto es la decisión de conformar una Junta de Gobierno, tal como
había ocurrido en España y en otras Ciudades americanas, hasta tanto se resolviera la
situación por la que atravesaba el rey Fernando VII.
Una fuerte discusión se generó cuando los miembros del Cabildo debieron decidir quiénes
integrarían esa Junta de Gobierno. En un principio los españoles presentes
consiguieron que la Junta se formara con el hasta entonces virrey Cisneros como
presidente, con otros dos españoles, y los criollos Castelli y Saavedra. Los revolucionarios
disconformes con la presencia de Cisneros y de españoles en la Junta, presionaron para
que se convocara un nuevo Cabildo abierto para el 25 de mayo. El argumento en que se
apoyaron los revolucionarios para la formación de Juntas fue la teoría de la retroversión
de soberanía del Padre Suárez: la soberanía era otorgada por Dios a los pueblos, quienes
las delegaban a sus gobernantes. En caso de ausencia del rey legítimo, el poder volvía al
pueblo, quien debía decidir en quién delegarlo.
Ese día quedó constituida la Junta de Gobierno, es decir EL PRIMER GOBIERNO PATRIO,
que juró conservar la integridad de los dominios españoles “en nombre de Fernando VII”,
pero no reconoció la legitimidad del Consejo de Regencia para tomar decisiones en
América, lo que significaba sostener la autonomía de las provincias rioplatenses frente a
las autoridades establecidas en la Metrópoli.
Dos días después de la Revolución, el 27 de mayo, la Primera Junta envió notas a las
ciudades del antiguo virreinato para comunicar los acontecimientos ocurridos en
Buenos Aires y una invitación para que, una vez elegidos sus propios representantes, se
incorporaran a ella, formándose de este modo la llamada Junta Grande.
En enero de 1813 se reunió en Bs. As. La Asamblea General Constituyente, conocida como
Asamblea del año XIII, cuya mayoría de miembros formaba parte de la Logia Lautaro. La
primera medida que tomó la Asamblea fue autoproclamarse soberana.
Hacia fines de 1813, la situación militar del Río de la plata había cambiado.
Belgrano había sido derrotado en el Alto Perú y el avance español ponía en peligro las
provincias del Noroeste.
Estas circunstancias fueron agravadas con las noticias que llegaban de Europa: Napoleón,
expulsado de España, devolvía la corona a Fernando VII, quien proyectaba reimplantar el
absolutismo monárquico y recuperar sus colonias en América.
La Asamblea comenzaba a debilitarse y las diferentes posiciones entre sus integrantes la
habían dividido. Por un lado el grupo liderado por Alvear, que proponía postergar la
independencia y establecer un gobierno centralizado en Bs. As. Y por el otro lado, el grupo
liderado por San Martín, que mantenía los objetivos originales de los Logia (declaración de
independencia). Esta división afectó a la Asamblea e impidió que concretara los objetivos
para los que había sido convocada.
Pero las tensiones en la Asamblea se agravaron más cuando llegaron los representantes de
la Banda Oriental con instrucciones de su caudillo José Artigas para declarar la
independencia en forma inmediata y establecer un gobierno federal (que respetara la
autonomía de las provincias). El sector Alvearista logró imponerse y los diputados
orientales fueron rechazados.
La situación política y militar empeoraba. Cumpliendo órdenes del gobierno, Belgrano fue
reemplazado en el mando del Ejército del Norte, quedando ese territorio a cuidado de los
grupos gauchos comandados por Martín Miguel de Güemes.
Fernando VII preparaba una expedición militar para reprimir los movimientos
emancipadores y se temía que el destino fuera el Río de la Plata.
El gobierno de Bs. As. Era centralista y autoritario y comenzaba a generar
numerosos opositores en las provincias del interior, entre ellas la Banda Oriental y SantaFe,
que estaba bajo las órdenes del caudillo Estanislao López. Debido a todos esos conflictos la
no Asamblea no logró sus principales objetivos de declarar la independencia y dictar una
constitución. Sí realizó distintas reformas que apuntaban a lograr en algún momento la
independencia.
Sus medidas fueron:
Suprimió la imagen del rey de los documentos oficiales.
Aprobó el Himno Nacional.
Creación del Directorio.
Estableció la celebración del 25 de mayo como fecha patria.
Creó el escudo nacional.
Favoreció el desarrollo agrícola, minero, industrial y comercial.
Decretó la libertad de vientres: todos los esclavos nacidos a partir del 31 de
enero de 1813 eran libres.
Abolió las instituciones que explotaban a los indios y anuló los títulos de
nobleza.
A pesar de las circunstancias adversas, en 1816 se
reunió en San Miguel de Tucumán un Congreso
General Constituyente en los que estaban
representadas las provincias, excepto la Banda
Oriental y las del Litoral, que desconfiaban de Bs. As,
ytemían que los objetivos no fueran cumplidos.
Quedaba por resolver dos cuestiones fundamentales:
la declaración de la independencia y la sanción de la
constitución que determinara la forma de
organizacióndel nuevo gobierno independiente.
Desde Cuyo San Martín instaba a los diputados a declararla definitivamente y el 9 de julio
de 1816 el Congreso declaró la independencia de las “Provincias Unidas de Sud América”
de la dominación de los reyes de España y su metrópoli.
Los intentos de llegar a Perú por las rutas del altiplano habían fracasado las tres
campañas al alto Perú terminaron en derrota. Entre 1814 y 1816 San Martin configuro un
plan alternativo que consistía en cruzar Los Andes con un ejército bien disciplinad, vencer
a los españoles de chile y organizaren conjunto una expedición al Perú previamente era
necesario ganar el dominio del océano pacifico, hasta ese momento en manos españolas.
La expedición a Perú debía hacerse simultáneamente por mar, desembarcando en las
costas, y por tierra, desde las Provincias Unidas, para obligar al virrey a dividir las fuerzas.
Los fines políticos del plan eran la independencia y la organización constitucional de la
América hispana, para lograr la formación de un gran Estado o una Confederación, en
caso de que las distintas regiones adopten un gobierno independiente.
La campaña de Chile
San Martín organizó en Cuyo el ejército de los andes el mejor preparado y disciplinado de
los que produjo a revolución. Con ello llevo adelante la campaña más importante de la
guerra de independencia.
El Cruce de Los Andes se realizó en enero de 1817 según los planes previstos. La batalla
de Chacabuco (12 de febrero de 1812) posibilito la liberación de Santiago de chile y la
organización del gobierno revolucionario bajo la dirección de Bernardo O`Higgins.
La resistencia española se refugió en el sur de Chile, a comienzos de 1818 llegaron
refuerzos realistas. En un sorpresivo ataque nocturno lograron derrotar a las tropas
patriotas en Cancha Rayada (15 de marzo de 1818). El resultado fue la dispersión de las
fuerzas revolucionarias, pero una vez que estas se
reorganizaron, los ejércitos se encontraron en los
llanos de Maipú (5 de abril 1818) los españoles
fueron aniquilados. Con esta batalla quedo
asegurada la independencia de Chile y de las
provincias unidas del rio de la plata. Las fuerzas
españolas sufrieron un impacto en todos los
frentes. El virrey de Perú concentro las fuerzas de
sus tropas en Perú.
La expedición libertadora partió desde Valparaíso
chile el 20 de agosto de 1820, la campaña al Perú
presento serias dificultades por la superioridad de las fuerzas española, San Martín
desembarco en el interior y en las costas, desde su cuartel en Huaura logro aislar Lima
pero escaseaban los alimentos, los ideales de independencia comenzaron a expandirse, al
mismo tiempo la disciplina cundió en el ejército español dividido en liberales y
absolutistas. El virrey fue depuesto por decisión de los jefes militares, asumió como virrey
José de la Serna quien dispuso abandonar lima donde se encontraba el grueso ejército
español, dirigiéndose a la sierra donde las posibilidades de resistir eran mayores debido al
clima y la facilidad para el abastecimiento.
Desde la creación del Virreinato del Rio de la plata, Buenos Aires había crecido gracias al
comercio, el cual termino en manos de familias dedicadas a importar, exportar y distribuir
mercadería desde y hacia el interior. De esta manera se consolido un grupo de poder
formados por comerciantes y hacendados que se relacionaban a través de matrimonios.
Ese mismo grupo, a partir de 1808, vio la oportunidad de tomar el gobierno y terminar el
monopolio.
En el interior, la situación era distinta. Las provincias tenían situaciones muy dispares.
Habían algunas que dependían del comercio entre el Alto Perú y Buenos Aires, como
Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy. La zona agropecuaria del Litoral estaba
relacionada con el comercio de Buenos Aires. Cuyo en cambio comerciaba vinos y aceites
con Chile y la apertura de puerto de Buenos Aires la perjudico debido a la llegada de los
vinos y aceites españoles que compartían con los suyos. La situación se agravó cuando las
guerras de la independencia cerraron el comercio de Perú y Chile.
La aduana
La aduana constituyo el principal elemento de poder económico de buenos aires que no
estaba dispuesta a compartir esa riqueza con las provincias ni a permitir que existieran
otros puertos de entrada de productos. Por esta causa hubo reclamos. Los del litoral
tenían que ver con la apertura de ríos puertos, mientras otras provincias pedían una
política de protección de sus industrias.
La estancia
En la región pampeana, la abundancia de ganado cimarrón dio origen las vaquerías,
permisos de cacería otorgados por los cabildos, pero la merma del ganado hizo que se
prohibieran. Entonces surgieron las estancias, grandes extensiones de tierras
pertenecientes a un hacendado, donde se criaba el ganado vacuno ahora marcado por su
dueño. Desde 1810 se sumó la actividad de los saladeros a la exportación de cueros. En
ellos se elaboraron sebos y tasajo. Con el sebo fabricaban velas y el tasajo se exportaba
hacia Brasil, cuba y otros mercados esclavistas.
La separación de las provincias: 1820-1829.
En 1820, luego de la Batalla de Cepeda y la disolución del Directorio, Buenos Aires dejó de
ser la capital del Estado Nacional. En la mayoría de las provincias los caudillos de la zona
fueron elegidos como gobernadores. Éstos eran partidarios de las ideas federales,
pretendían un gobierno central que respetara las autonomías de las provincias: que cada
una pudiera elegir a sus propios gobernantes y manejar los recursos económicos de sus
territorios. Entre los caudillos más representativos se encuentran: José G. Artigas (líder de
la Banda Oriental y Entre Ríos), Francisco Ramírez (Entre Ríos), Estanislao López (Santa
Fe), Juan B. Bustos (Córdoba), Facundo Quiroga (La Rioja), Manuel Dorrego y
posteriormente Juan Manuel de Rosas (Buenos Aires). Por lo tanto, todos los Estados
Provinciales crearon a partir de 1820 sus propias instituciones, se dictaron sus
constituciones o leyes orgánicas, crearon legislaturas, autoridades administrativas y
judiciales y organizaron sus sistemas fiscales. En el caso de Buenos Aires se creó la JUNTA
DE REPRESENTANTES, que se encargaría de designar los gobernadores de este territorio.
El primer gobernador nombrado por ésta junta fue Manuel de Sarratea y luego Martín
Rodríguez.
Los unitarios sostenían una concepción política que provenía del centralismo del período
revolucionario, por lo que postulaban la necesidad de un gobierno central fuerte.
Consideraban que las provincias eran simples divisiones internas sin derecho a la
autonomía. En materia económica querían mantener el librecambio y la hegemonía
portuaria porteña, es decir, que Buenos Aires siguiera siendo puerto único y que los
ingresos de la aduana solo correspondieran a esa provincia. Sus partidarios eran
intelectuales, comerciantes y militares. Pero la defensa del centralismo no era exclusiva de
los porteños, sino que también estuvo presente en las provincias que tenían vínculos
económicos con el puerto o antiguas familias que habían perdido el control de las
provincias por el ascenso de algún federal. El principal intento por imponer el centralismo
fue la presidencia de Bernardino Rivadavia (1826-1827).
Los federales querían sancionar una constitución federal, según la cual las provincias
conservaran la capacidad de elegir a sus autoridades, dictar constituciones y leyes propias
y administrar los asuntos locales. Sus partidarios constituían un grupo heterogéneo, en el
que era predominante la adhesión de los sectores rurales y de los hacendados. En materia
económica existían diferencias regionales:
Para los federales del Interior era necesaria una política aduanera proteccionista que
favoreciera a las producciones locales, y el reparto de los derechos de aduana entre todas
las provincias.
Los federales del Litoral reclamaban la libre navegación de los ríos.
Los federales de Buenos Aires coincidían con los unitarios en el tema de la repartición de
la aduana.
También, durante todo este período de separación de las provincias, se establecieron
diferentes tratados y pactos interprovinciales con el fin de aunar diversos objetivos
políticos y económicos. Entre los más importantes podemos mencionar:
Tratado de Pilar (23 de febrero de 1820): este tratado estableció la paz entre Buenos
Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Invitaba a las provincias a reunirse en un Congreso en
San Lorenzo (Santa Fe) y declaraba la libre navegación de los ríos. López y Ramírez se
comprometían al retiro inmediato de sus tropas del territoriode Buenos Aires.
Tratado de Benegas (24 de noviembre de 1820): este tratado puso fin a las
hostilidades entre Buenos Aires y el Litoral. Estableció también la reunión de un
Congreso en Córdoba y cancelaba así lo dispuesto en el Tratado de Pilar. BuenosAires
debía pagar una recompensa económica a Santa Fe de 25000 cabezas de ganado para
recomponer la desastrosa situación de su provincia. El hacendado Juan Manuel de
Rosas se hizo cargo de la obligación.
Tratado del Cuadrilátero (25 de enero de 1822): Se firmó entre Buenos, Santa Fe,
Entre Ríos y Corrientes. Para poner fin a los conflictos armados, conciliar intereses
económicos y defenderse de la amenaza que representaba la presencia portuguesa en la
Banda Oriental. En relación con la organización nacional, se determinaba no concurrir a la
reunión del Congreso de Córdoba previsto en eltratado de Benegas, pero quedaba abierta
la posibilidad para la reunión de un futuro Congreso General. Se aceptaba la libre
navegación de los ríos.
El poder de Rivadavia se debilitó aún más cuando un enviado a firmar la paz con el Brasil
aceptó entregar la Banda Oriental a ese país. Rivadavia renunció y el Congreso nombró a
Vicente López y Planes como presidente provisional y restituyó sus autoridades a la
provincia de Buenos Aires. Manuel Dorrego (federal) asumió como gobernador. Al poco
tiempo, carente del respaldo de las provincias, López y Planes renunciaron, lo que puso
fin a otro intento por establecer autoridades nacionales. El Congreso se disolvió y la
provincia de Buenos Aires se hizo cargo del manejo de la guerra y las relaciones
exteriores.
GOBIERNO DE DORREGO
Antecedentes
Fusilamiento de Dorrego.
Dorrego era propenso a ganarse enemigos, y la lucha periodística en que se vio enredado
desde el comienzo de su gobierno con el partido unitario derrotado llevó los ánimos a un
enfrentamiento apenas latente. Los unitarios esperaron su oportunidad, y ésta llegó con el
ejército que había combatido contra el Brasil, cuyos oficiales estaban abiertamente
descontentos con el tratado de paz.
Dorrego estaba sencillamente indefenso: a la luz del día se tramaba una conspiración para
derrocarlo. Cuando le dijeron que Lavalle (antiguo compañero de armas en el Ejército y a
quien Dorrego había recomendado en su momento para un ascenso) estaba a punto de
atacarlo, no quiso creerlo. El 1ro de diciembre, sin embargo, Lavalle se puso al frente de
una revolución y lo derrocó. Ese sería el primer golpe militar a un gobierno
legítimamente elegido por el pueblo en la Argentina. Mientras Dorrego se retiraba al sur
de la provincia, los unitarios celebraron una "elección" (en la que sólo participaron ellos)
que nombró gobernador a Lavalle. Para darse una idea de cuánta gente votó y con qué
garantías, basta decir que se hizo a viva voz en el atrio de una iglesia, custodiada por el
regimiento de Lavalle. Apoyado por el coronel Juan Manuel de Rosas, el gobernador pidió
ayuda a los demás gobiernos provinciales y se dirigió a Navarro. Imprudentemente,
esperó allí a Lavalle y sus hombres, por los que fue fácilmente vencido en la batalla de
Navarro. Huyó hacia el norte, buscando la protección de Ángel Pacheco, pero fue
arrestado por Bernardino Escribano y Mariano Acha y entregado a Lavalle, quien lo hizo
fusilar extrajudicialmente en Navarro el 13 de diciembre de 1828.
https://youtu.be/057_aGnulhA
LEY DE ADUANAS.
Rosas dictó, el 18 de diciembre de 1835, la Ley de Aduanas, que entraría en vigor al año
siguiente.
Con ella se proponía proteger los productos e industrias de las provincias, aunque no las
libraba de modo alguno de la hegemonía de Buenos Aires. Gravaba con altos derechos y
hasta prohibía introducir en Buenos Aires artículos del exterior que compitiesen con los
del país, pero sólo el puerto de Buenos Aires estaba habilitado para manejar el comercio
exterior y, así, obligaba a las provincias a entrar en la línea económica porteña. Lo que se
prohibía en Buenos Aires era prohibido en todo el país.
MAPA DE 1852.
BATALLA DE CASEROS.
La última batalla del conjunto
de guerras civiles de
Argentina llamadas Guerra
Grande en Argentina. Fue la
Batalla de Caseros, que
ocurrió el 3 de febrero de
1852 en Palomar de Caseros
en el Partido de Morón, que
hoy hace parte del Gran
Buenos Aires
Entre los dos mandos que
se enfrentaron en la Batalla
de Caseros, estaban:
El Ejército Grande: Conformado por Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe. Contaban con el
apoyo de Brasil y los unitarios exiliados. Estaban al mando de Justo José de Urquiza.
Confederación Argentina: Conformada por la provincia de Buenos Aires y los Federales. Al
mando de Juan Manuel de Rosas.
Esta batalla tuvo lugar el 3 de febrero de 1852, fue el enfrentamiento armado entre
el ejército de confederación Argentina dirigida por Juan Manuel de Rosas quien era
el gobernador de la provincia de Buenos Aires y quien también estaba a cargo de las
relacionesexteriores de la confederación Argentina.
Este fue derrotado por las fuerzas de Uruguay y Brasil quienes se hacían llamar como el
Ejercito Grande a las que también pertenecían las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y
Corrientes, liderados por Justo José de Urquiza. Estos se habían sublevado contra Rosas,
logrando su renuncia. Esta batalla se originó por el entorno de esa época, era muy complejo,
dado que el general Manuel Oribe de Uruguay mantenía bajo sitio a la ciudad de
Montevideo, ya que contaba con la autorización de Juan Manuel Rosas que había ganado
la Guerra Grande, librándose del bloqueo por parte de Francia e Inglaterra.
Toda esta situación hizo que Rosas le diera su apoyo incondicional a Oribe y prohibió todo
comercio con Montevideo. Lo que perjudicó a la población de Entre Ríos, ya que esta era
su principal proveedor, esto empeoró cuando Brasil decide involucrarse a favor de
Montevideo y allí estalla el conflicto.
En conclusión, podemos decir que las causas de la batalla de caseros fueron las
siguientes:
La imposibilidad dictatorial por parte de Rosas de no permitir a las provincias la
libertad comercial.
El deseo por parte de las provincias de terminar con el mandato de Rosas.
Formación de la Triple Alianza al mando de Urquiza, gobernador de Entre Ríos,
por parte de Brasil, Montevideo y Entre Ríos.
Esta última batalla trajo medidas transcendentales para Argentina.
Debido a la derrota por parte de Rosas, este, herido, renunció a su cargo y se
exilió en Gran Bretaña.
Se perdió el territorio de Misiones Orientales por el pacto firmado entreUrquiza y
los brasileños.
Se renunció a la soberanía de los ríos interiores.
Derogación de la Ley de Aduanas.
Permitió al partido Unitario comenzar a organizarse a través de Buenos Aires
para formarun gobierno.
Cambio de la confederación, lo que ocasionó el abandono de la República de
Uruguay.
Pronunciamiento de Urquiza.
En ese contexto, Urquiza convocó a una reunión de gobernadores en San Nicolás de los
Arroyos. El 6 de abril de 1852, los gobernadores de Buenos Aires (Vicente López), de Entre
Ríos y Corrientes y el delegado de Santa Fe, firmaron un acuerdo que confiaba la
representación exterior de la Argentina a Urquiza hasta tanto se convocase a un Congreso
Nacional. Los demás gobernadores fueron invitados a San Nicolás para acordar las bases
de la Unión. Este acuerdo fue firmado el 31 de mayo de 1852; tenía doce artículos y uno
adicional. Confirmaba la forma federal de gobierno, convocaba a un congreso
Constituyente en Santa Fe, con dos diputados por provincia; encargaba a Urquiza el
mantenimiento de orden con el título de Director Provisorio de la Confederación, debía
aconsejarlo un Consejo de Estado que el mismo designaría. En materia económica
suprimía los derechos de tránsito, abonados por mercaderías al entrar en cada provincia y
trataba la navegación de los ríos. El artículo adicional encargaba a Urquiza recabar el
consentimiento de los gobernadores de Salta y Jujuy.
Los porteños comenzaron una revolución que pusiera fin al dominio de Urquiza en la
provincia. El movimiento incluía a políticos y a militares del Ejército Nacional. Urquiza
avanzó hacia Buenos Aires, pero al enterarse de las dimensiones del movimiento, se
retiró a Entre Ríos. Tras el triunfo de la rebelión, la restablecida Legislatura porteña
designó gobernador a Valentín Alsina y decidió desvincularse de la Confederación.
La Organización de la Confederación.
El Enfrentamiento.
En un principio, tanto Buenos Aires como la Confederación estaban dispuestosa mantener
relaciones pacíficas. Pero esta paz desapareció rápidamente. En 1856, Buenos Aires fue
invadida por jefes federales dispuestos a derribar al gobierno. Las fuerzas porteñas, a su
vez, violaron las fronteras con la confederación.
BATALLA DE PAVON
En forma súbdita, Urquiza, en el fragor de la lucha, decidió retirase del campo de batalla,
viendo que su infantería había sido derrotada en el centro, y se habían perdido 32
cañones.
CONSECUENCIAS
El día 4 de octubre, Mitre se dirigió hacia Santa Fe. Sus fuerzas navales ingresaron el día 8
en Rosario, y el ejército, el día 12.
Ante la derrota, Derqui, establecido en santa Fe, presentó su renuncia. La presidencia,
desempeñada por el vicepresidente Pedernera, decretó el 13 de diciembre de 1861, la
disolución de las autoridades nacionales.
Paraná dejó de ser lugar de asentamiento de las autoridades nacionales, y la provincia de
Entre Ríos continuó gobernada por Urquiza. Éste llegó a un acuerdo con Mitre, para que
Entre Ríos y Corrientes no sean molestadas, a cambio de que Urquiza no se interponga en
la destitución de las autoridades nacionales.
Mitre, vencedor de Pavón, fue reconocido como Encargado del Poder Ejecutivo Nacional.
Aceptó la vigencia de la Constitución Nacional, llamó a elecciones para integrar un nuevo
Congreso y convocó a elecciones presidenciales. El triunfo lo consagró como Presidente
siendo designado el Dr. Marcos Paz, en el ejercicio de la Vicepresidencia.
CONTEXTO MUNDIAL (1852-1880) EUROPA:
Nacionalismo – Imperialismo: FRANCIA (segundo Imperio expansióncolonial), ITALIA
(proceso de unidad), ALEMANIA (proceso de unificación alemana), AUSTRIA-HUNGRIA
(Monarquía dual Problemas de apropiación de los Balcanes)
SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL (la electricidad- el transporte- las comunicaciones-
el petróleo- comienzan las emigraciones)
Imperialismo
El término imperialismo hace referencia a la actitud, doctrina o acción que conduce al
dominio de un estado sobre otro u otro mediante el empleo de la fuerza militar,
económica o política.
Durante el último tercio del siglo XIX las potencias europeas y algunas extra europeas
(USA y más tarde Japón) desarrollaron una política de expansión colonial aceleradaque ya
venía gestándose desde comienzos de siglo. Esta nueva fase del colonialismo, que recibe
la denominación de imperialismo, tendía a la formación de grandes imperios y constituyó
una constante fuente de conflictos que desembocaron en la 1ªGuerra Mundial.
CAUSAS ECONOMICAS: La búsqueda de nuevos territorios donde invertir el exceso de
capitales acumulados. Éstos encontraron una productiva salida en forma de créditos
otorgados a las minorías indígenas colaboradoras con la metrópoli, pero
fundamentalmente en la financiación de infraestructuras tales como ferrocarriles,
puertos o grandes obras de ingeniería (canal de Suez, Canal de Panamá, etc. La
exploración y conquista de zonas donde conseguir materias primas y energéticas
abundantes y baratas. A las colonias se les asignó el papel de abastecer a las industrias
metropolitanas. El control de espacios donde establecer mercados que asegurasen el
régimen demonopolio la colocación de los productos industriales.
La utilización de una mano de obra no cualificada pero barata y dócil (en ocasiones
esclava), que redujo los costes de extracción de las materias primas y contribuyó al éxito
de la agricultura de plantación.
CAUSAS IDEOLÓGICAS: Las tesis darwinistas, con sus presupuestos sobre la evolución de
las especies, fueron extrapoladas al campo social con el fin de justificar el predominio de
los más aptos (los blancos) sobre los menos aptos.
La superioridad técnica se hizo abrumadora en el campo militar (armas de fuego,
transporte masivo y rápido, esmerada organización, etc.), procurando una ventaja a los
conquistadores que palió con creces su inferioridad numérica.
PRESIDENCIA DE MITRE.
EL PROBLEMA DE LA CAPITAL
Mitre estaba gobernando desde Buenos Aires, y necesitaba federalizarla, no sólo para
solventar los gastos con los recursos de Aduana, sino también para disponer de un
espacio público para las instituciones nacionales. Al no poder federalizar la provincia, hizo
una ley de compromiso o residencia, mediante la cual se permitía al gobierno nacional
residiren la ciudad de Buenos Aires y recaudar los derechos de Aduana, pero debía remitir
al gobierno provincial bonaerense el dinero necesario para su presupuesto anual;
asimismo este continuaba teniendo tropas propias, destinadas a la defensa de la frontera
con los indígenas. Si bien este convenio era por cinco años, se prorrogó su vigencia hasta
1880. En cuanto a la Aduana, Mitre logró reformarla Constitución en 1866
nacionalizándolas definitivamente en todo el país.
CONFLICTOS EXTERNOS
Guerra del Paraguay 1865-1870
A mediados del S. XIX, y gracias a ésta política el Paraguay contaba con telégrafos y
ferrocarriles además de una considerable producción artesanal y florecientes industrias,
como la de fundición de hierro y construcción de barcos.
Pero, a pesar de los esfuerzos de Solano López por evitar el conflicto, en 1864 Brasil
invadió Uruguay y destituyó a Bernardo Berro. En su reemplazoBenancio Flores (unitario),
fue designado Presidente de Uruguay. En respuesta, Francisco Solano López declara la
Guerra al Imperio Brasilero. En enero de 1865, el Presidente Paraguayo (federal) solicito
permiso a Mitre para pasar con sus tropas por el territorio Argentino (Corrientes) y
concretar su acción sobre el gobierno rebelde de Uruguay y sus aliados brasileños. Pero el
Presidente Argentino le negó su apoyo, entonces Solano López también le declaro la
Guerra a la Argentina
De ésta manera Argentina Uruguay y Brasil constituyen la Triple Alianza, y armaron su
fuerza para luchar contra Paraguay. El ejército de la triple alianza fue comandado por
Mitre.
El ejército paraguayo inicio sus acciones en 1865, invadiendo el Mato Grosso( Brasil), y
ocupando luego la ciudad de uruguayana. Sin embargo poco tiempo después, fue
derrotado por el ejército aliado en Yatay. Así el Paraguay tuvo que devolver Uruguayana.
En 1866, el ejército aliado cruzó el Paraná (Entre Ríos) y comenzaron las Batallas dentro
del Paraguay. Allí los paraguayos sufrieron varias derrotas (Tuyutí y Boquerón, entre
otras). En cambio, en Curupaytí (Paraguay) hicieron valer su conocimiento del terreno. El
ejército aliado bombardeó la zona, pero los paraguayos refugiados en fortalezas
levantadas en la selva lograron resistir. Luego de éste suceso, las fuerzas paraguayas
asaltaron sorpresivamente a los aliados. Durante éste sangriento enfrentamiento
murieron 4.000 hombres del ejército aliado y 92 del ejército paraguayo.
Al estallar la guerra contra Paraguay, Mitre se puso al frente del ejército y el
Vicepresidente Marcos Paz se hizo cargo de la vicepresidencia en forma interina. Sin
embargo, en 1867, se produjo una epidemia de cólera. Paz contrajo una enfermedad y
murió a comienzos de 1868. Mitre debió regresar paraterminar su mandato.
A pesar de la victoria en Curupaytí, la guerra ya estaba decida a favor de la Triple Alianza.
Solano López retrocedió hacia el interior del país para reclutar gente. Sin embargo, no
pudo reunir un número suficiente de hombres ya que los cadáveres de sus soldados
habían contaminado los ríos y se había desatado una epidemia de cólera que terminó
con la vida de muchísimos paraguayos.
Solano López no pudo impedir la caída de Asunción en 1868,
y finalmente, en 1970, fueron destruidos los restos del
ejército paraguayo en Cerro –Corá. Allí, sorprendido por un
grupo desoldados brasileños, fue asesinado López.
Finalizada la guerra, Brasil quiso ocupar más territorios que los pretendidos antes del
conflicto. Ante tal circunstancia el Ministro Mariano Varela de la cancillería argentina
proclamo la “Doctrina Varela” fundada en el siguiente principio: La victoria no da
derechos a las Naciones aliadas para declarar por sí límites suyos que el Tratado
señaló”.
CONFLICTOS INTERNOS
PRESIDENCIA DE SARMIENTO
Su obra de Gobierno
POLÍTICA INTERNA
Como parte del período de las “presidencias fundacionales”, al igual que sus antecesores
(Mitre y Sarmiento) impulsó la organización nacional a través de una fuerte
centralización política y económica. Con este problema encaminado, restaba lograr la
integración territorial. Para ello era necesario ocupar la Patagonia (la ocupación
territorial). Esta había sido una de sus preocupaciones, el destino de las tierras públicas,
tema de su tesis doctoral. Su plan era recuperar las zonas ocupadas por la población
aborigen, para destinarlas a la explotación agraria y a la colonización, mediante el
ingreso de inmigrantes
En un principio, apoyó la idea de Adolfo Alsina, quien propuso la construcción de una
zanja a manera de barrera contenedora ante los continuos saqueos de los indígenas
(malones), pero no dio resultado. A su muerte, acaecida en 1877, la presidencia de
avellaneda impulsó la llamada “conquista del desierto” plan del ministro de Guerra,
General Julio A. Roca, despojando a los aborígenes de600.000 km cuadrados de
territorio de manera sangrienta y violenta, ahora incorporados y explotados por los
estancieros argentinos.
Otro de sus temas prioritarios fue el fomento de la inmigración europea, para lo cual
sancionó tres leyes, la última de las cuales fue la más trascendente y que pasó a ser
conocida con el nombre de Ley Avellaneda. Se trató de la Ley General de Inmigración y
colonización, sancionada en 1876. Fundó además el departamento General de
Inmigración y la Oficina de Tierras y Colonias, ambas entidades dependientes del
Ministerio del Interior.
Por último, el 20 de septiembre de 1880, el Congreso Nacional sanciona la Ley de
capitalización de Buenos Aires, por lo que el municipio pasaba a ser Capital de la Nación,
la provincia de Buenos Aires debería tener su propia capital (Dardo Rocha funda la ciudad
de La Plata) y en pago de los edificios que pasaban a ser nacionales, pasa la deuda
provincial a ser nacional.
POLÍTICA ECONÓMICA.
LA CONQUISTA AL DESIERTO.
En seis años habían muerto más de 2500 indígenas. La población autóctona fue
remplazado por colonos, permitiendo la ley la instalación de latifundistas ausentistas.
¿Qué significa esto? Grandes extensiones de tierras en manos de unos pocos que ni
siquiera vivirían en el territorio, sino que lo administrarían desde Buenos Aires. La
cultura indígena fue desintegrada, borrando su sentido de identidad, sus caciques
fueron muertos o encarcelados, sus cementerios fueron profanados y la mayoría de los
prisioneros (alrededor de 14.000) fueron confinados en reservas o trasladados para
servir como mano de obra barata en ingenios azucareros y obrajes madereros. Las
familias fueron separadas, utilizando a las mujeres y a las niñas como sirvientas en casas
acomodadas de la ciudad.Un verdadero genocidio se había perpetrado.
Menos de cuatrocientas personas adquirieron más de ocho millones y medio de
hectáreas. Los territorios no vendidos fueron repartidos entre los militares y
responsables de la conquista, según su graduación y jerarquía: a 541 personas les
otorgaron casi cinco millones de hectáreas (a los herederos de Adolfo Alsina, 15.000
hectáreas; a cada soldado, 100 hectáreas para chacra y un cuarto de manzana).
Los que recibieron poco terreno fueron presionados para venderlos a los terratenientes
y a los especuladores. El mismo destino obtuvieron3.300.000 hectáreas que les fueron
sacadas a aquellos que no revalidaron su título ante el Poder Ejecutivo en un
determinado plazo (muchos ni sabían que debían hacerlo y otros no tenían los medios
para hacerlo).
Aquellos indígenas que tuvieron la ¿fortuna?, de sobrevivir, iniciaron una etapa nada feliz,
la de la marginación y desaparición cultural. Hasta el día de hoy.
El Final
Al término del mandato de Avellaneda, su sucesión se polarizó entre Roca, partidario de la
federalización de Buenos Aires, y el gobernador porteño Carlos Tejedor, quien se
oponía a ese proyecto. Finalmente, el 12 de octubre de 1880, asumirá la presidencia la
fórmula, Julio A. Roca-Francisco Madero.
Durante la gestión de Roca, se sancionaron dos leyes que fueron de vital importancia para
el desarrollo de la educación: la Ley de Educación común (1884) y la Ley de
Educación Superior (1885). La primera de ellas (conocida como la Ley 1420) tuvo como
uno de sus objetivos el de “nacionalizar” a la inmensa cantidad de inmigrantes que el país
estaba recibiendo. En ese sentido supo integrar a amplios sectores de la población y sentó
las bases para un sistema educativo que distinguió a la Argentina durante muchosaños.
La Ley de Educación Superior (llamada Ley Avellaneda), diseñó un sistema universitario que
perduró hasta la reforma de 1918.
Una de las consecuencias de las nuevas leyes educativas, fue el aumento de la
conflictividad con la Iglesia católica, que vió –en el enunciado de esta y de otras leyes-una
limitación en la influencia que sostenían en áreas que consideraban propias. Se opusieron
fervientemente a la exclusión de la enseñanza religiosa de los programas educativos, así
como también a la creación del Registro Civil y la Ley del matrimonio civil. La gravedad del
enfrentamiento incluyó la expulsión del Nuncio Apostólico y el posterior rompimiento de
relaciones diplomáticas con el Vaticano.
Cuando el mandato de Roca llegaba a su fin, se inició la puja por la sucesión, inaugurando el
presidente saliente, un nuevo papel en la figura presidencial, el de elegir a su sucesor.
A poco de asumir, Célman declara: “No creo en el sufragio universal. Consultar al pueblo
siempre es errar pues éste únicamente tiene opiniones turbias. Elhecho del fraude, si es que
existe, será obra de los partidos en lucha; pero no vemos qué intervención pueda haber
tenido en el Poder Ejecutivo Nacional”.
OBRA DE GOBIERNO.
Juárez Celman lleva adelante una política económica liberal fomentando la privatización
de todos los servicios públicos. Esto da lugar a grandes negociados y generaliza la
corrupción en la administración estatal. Un periódico inglés define así la corrupción
argentina: “Hoy día existen decenas de hombres del gobierno que son públicamente
acusados de malas prácticas, que en cualquier país civilizado serían rápidamente penados
con la cárcel y todavía ninguno de ellos ha sido llevado ante la justicia. Celman mismo está
en libertad de gozar el confort de su estancia y nadie piensa castigarlo”.
Es tal el afán de lucro del grupo del presidente que va dejando afuera de sus negocios a
los clásicos beneficiarios del sistema para privilegiar, casi exclusivamente, a sus allegados.
La elite tradicional, representada por el roquismo y el mitrismo, sintiéndose excluida del
manejo de los negocios públicos, comienza a retirarle su apoyo. Pero la prensa Juarista
parece vivir en otro mundo.
No les molesta la ostensible corrupción de Juárez Celman y sus socios. En definitiva “el
burrito cordobés” sólo había ido un poco más lejos que sus predecesores. Lo que irrita a la
elite es no ser ella la beneficiaria de estos “excesos”. La alocada política privatista de
Juarez Celman llega hasta la sanción, por decreto, de una “Ley de Bancos Garantidos” que
autoriza a los bancos privados a emitir papel moneda de curso legal. Esto incrementa
descontroladamente la circulación monetaria y genera una notable inflación.
“Lo que conviene a la Nación, según mi juicio, es entregar a la industria privada la
construcción y explotación de las obras públicas que por su índole no sean inherentes a la
soberanía, reservándose el Gobierno la construcción de aquellas que no pueden ser
verificadas por el capital particular, no con el ánimo de mantenerlas bajo su
administración, sino con el de enajenarlas o contratar su explotación en circunstancias
oportunas, a fin de recuperar los capitales invertidos para aplicarlos al fomento de su
Banco, a la unificación de su deuda y a la construcción denuevas obras…”
El Banco Nacional otorga préstamos con total liberalidad a los amigos del poder. Estos
fondos se destinan, fundamentalmente, a la especulación con tierras y las inversiones en la
Bolsa, que vive un verdadero boom alcista. En junio de 1890 el gobierno anuncia
oficialmente que no puede pagar la deuda externa. Esto precipita la crisis. Los ahorristas
empiezan a extraer sus depósitos de los bancos que quiebran en su gran mayoría y las
acciones bursátiles caen estrepitosamente.
La Unión Cívica habla de revolución para derribar al régimen corrupto. Se denuncian los
negociados, las emisiones clandestinas de billetes. Se reclama decencia, sufragio libre y
algo tan elemental como que se cumpla con lo establecido en la Constitución Nacional.
Tras varios mitines, la Unión Cívica decide pasar a la acción directa. El 26 de julio se pone
en marcha y fuerzas militares dirigidas por el General Manuel J. Campos toman el Parque
de Artillería, en la actual Plaza Lavalle, mientras se subleva un sector de la marina. El
general Mitre se ausenta del país y toda la responsabilidad recae sobre Alem, quien
encabeza una Junta Revolucionaria que trata de encauzar la lucha que se prolonga por
tres días. Los civiles que integran las fuerzas revolucionarias se identifican con una boina
blanca. El gobierno logra controlar la situación y las fuerzas leales, comandadas por el
ministro de Guerra, General Levalle, Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña obtienen la
rendición de los rebeldes. La Revolución es derrotada, pero Juárez Celman, sin apoyos,
debe renunciar. El sector conservador de la Unión Cívica, encabezado por Mitre traiciona
la revolución y negocia con Roca la asunción del vicepresidente Pellegrini.
Los objetivos de Alem y Mitre son notablemente diferentes. Sólo coinciden en expulsar a
Celman del gobierno. Pero mientras Alem quiere elecciones libres y transparencia
gubernativa, el mitrismo aliado con el roquismo, pretende recuperar el poder para
colocarlo en manos confiables que aseguren que nada cambiará. Si bien el ’90 significó
una derrota para los sectores disconformes, sentó las bases para la organización de la
nueva oposición y la aparición de los partidos políticos modernos. Tras el acuerdo, la
Unión Cívica se divide en la Unión Cívica Nacional, liderada por Bartolomé Mitre, y la
Unión Cívica Radical, comandada por Leandro N. Alem. Así en 1891 nace el primer partido
político de la Argentina moderna. La UCR propone en su carta orgánica: elecciones libres y
honestidad en la administración pública. Pellegrini pone como condición para asumir la
presidencia que un grupo de banqueros, estancieros y comerciantes argentinos suscriban
un empréstito de 15 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos externos.
El 11 de abril de 1880, Julio Argentino Roca fue consagrado presidente de la Nación, luego
de vencer a Carlos Tejedor. Ese día marcó el inicio de una etapa dominada por ungrupo de
personas que representaba los intereses de los terratenientes (grandes propietarios de
campos) de la Pampa Húmeda que, utilizando los términos de Natalia Botana, se puede
definir como “Conservador- Liberal”. Conservador: porque intentaba mantener el poder
político y social en manos de familias tradicionales. Liberal: porque intentaba introducir a
la Argentina en el mercado mundial a través del Librecambio.
Desde el punto de vista político, los objetivos fueron legalizar el poder y pacificar el país.
Estos se cumplieron durante la primera presidencia de Roca, que logra concretar su lema:
“Paz y Administración”.
Para llegar al poder este grupo fundó un partido político: el P.A.N (Partido Autonomista
Nacional) que se convirtió en una fuerza hegemónica imbatible en las elecciones, ya sea
por el peso de los “notables” (como se llamaba sus influyentes dirigentes) o por la
práctica del fraude electoral como recurso político. Este conjunto de gobernantes tuvo
como idea central la de organizar y consolidar el Estado Nacional.
El primer paso para ello fue lograr la unidad nacional, lo que se alcanzó a partir de la
nacionalización del Ejército, del aplastamiento de las últimas rebeliones de caudillos
provinciales, del avance sobre el territorio indígena tanto en el norte como en el sur del
país, de la extensión del telégrafo que unió a través de la comunicación rápida a todo el
país y de la extensión del ferrocarril desde el puerto de Buenos Aires hacia el interior del
país.
Con estos elementos se produce el avance del Estado Nacional que comenzó a dictar
leyes que le permitió ocupar espacios que tradicionalmente ocupaba la Iglesia, como la
educación y el control de la población.
Se dictaron leyes como la ley 1420 de educación elemental, pública, obligatoria, gratuita y
laica (las clases de religión sólo podían dictarse antes o después del horario de clases) de
1884 y la 1565 de Registro Civil de las personas, por lo cual se abrieron en todo el país
oficinas para asentar los nacimientos, casamientos y defunciones de las personas que
hasta el momento (1884) estaba a cargo de la Iglesia.
Estas leyes provocaron un duro enfrentamiento entre el propio grupo dirigente que
quedó dividido en clericales y anticlericales y culminó con la ruptura de las relaciones
diplomáticas con el Vaticano.
Con el tiempo el P.A.N va a ir encontrando oposición, sobre todo a partir de 1890 cuando
un movimiento revolucionario: “La Revolución del Parque, que si bien no triunfa, logra la
renuncia del Presidente Juárez Célman.
Oposición.
La U.C.R (Unión Cívica Radical) surgida en 1892, presidida por Leandro N. Alem
que capitalizaba casi toda la fuerza de la oposición, teniendo como bandera la
defensa de la constitución y la lucha contra el fraude electoral. Este partido se va a
caracterizar por abstenerse a participar en el proceso electoral mientras no estén
garantizadas su fiabilidad.
El Partido Socialista: Surgida en 1896, su líder fue Juan B. Justo. Sus ideas fueron
aportadas por los inmigrantes europeos. Su campo de acción fueron las grandes
ciudades y su base social los trabajadores urbanos. Sostenía como principio la
necesidad de realizar reformas sociales a través de leyes que mejoren las
condiciones de los trabajadores. Su órgano de expresión fue el periódico “la
Vanguardia”.
El Partido Demócrata Progresista: Surgida en 1914, su líder fue Lisandro de la
Torre. Su programa buscaba fortalecer la participación de los ciudadanos a nivel
local: proponía la autonomía de los municipios con elección directa de las
autoridades comunales y solicitaba la concesión del voto a los extranjeros.
El Sindicalismo: Aunque el país se organizó a partir de la economía
agroexportadora, en las grandes ciudades fueron surgiendo industrias pequeñas
(como la textil, la sombrerera, carpintería, alimenticias, tipográfica, etc.), que
dieron trabajo a numerosos obreros (la mayoría de origen extranjero). Estos
obreros o proletarios se organizaron para pedir mejoras en sus salarios,
condiciones de trabajo y en general para mejorar su calidad de vida. Se producen
las primeras huelgas protagonizadas por los trabajadores tipográficos,
barraqueros, carreros, portuarios, etc.
Surgieron también los primeros sindicatos y las primeras organizaciones que los
nucleaban como la Federación Obrera Regional Argentina (F.O.R.A.) de tendencia
anarquista y la Unión General de Trabajadores (U.G.T.).
Antes los reclamos formulados al gobierno tanto político como social, un sector delmismo
liderado por Roca consideraba necesario seguir con el orden imperante y la represión. En
cambio otro sector encabezado por el presidente, Figueroa Alcorta, sostenían la
necesidad de realizar una reforma política y establecer un sistema representativo.
Esta posición reformista logró imponerse y en 1910, cuando asumió la presidencia Roque
Sáenz Peña, impulsó dos leyes sancionadas en 1912. Una ordenaba la confección de un
padrón electoral y la otra establecía el voto secreto, obligatorio y universal, lo que
permitió que la mayoría de los habitantes (que reunieran determinadas características
como, por ejemplo, no ser extranjero ni mujer) votaran en elecciones donde su decisión
fuera libre por ser secreta. Este sistema permitió terminar con el fraude electoral aunque
no se pudo terminar con la manipulación de la voluntad de los electores (promesas a
cambio de votos).
La expansión económica Argentina.
Una vez finalizada la etapa de formación del estado nacional, los gobiernos argentinos del
periodo 1880 – 1916 intensificaron los vínculos con el mercado internacional.
Desarrollaron, entonces un modelo económico agroexportador llamado así porque
estaba centrado en producción de carnes y cereales, productos del agro o campo con
destino al mercado externo. Las principales características de ese modelo eran:
La integración en la división internacional del trabajo, la Argentina vendía materias
primas y alimentos a Europa a cambio de productos industriales y capitales.
La participación de capitales extranjeros destinados a crear las condiciones
financieras (créditos, formas de pago a distancia y seguros, entre otras) y de
infraestructura (almacenaje, trasporte, puertos, etc) adecuadas para la producción
agropecuaria y el desarrollo de las exportaciones.
La intervención del Estado para generar algunas condiciones necesarias para el
funcionamiento del modelo, entre ellas la organización de un sistema de normas jurídicas,
el impulso al comercio, la expansión de los medios de transporte y comunicación, la
creación de un sistema financiero y la atracción de inmigrantes.
El fomento de la inmigración para aumentar la población y cubrir las necesidades de
mano de obra.
La incorporación de nuevas tierras para la producción agrícola y ganadera.
La expansión del área pampeana (integrada por buenos aires, entre ríos, parte de
Córdoba, centro y sur de Santa Fe, y parte de la pampa), aquellas tierras que eran aptas
para la producción agropecuaria.
La consolidación del poder económico y político de los grandes productores del área
pampeana vinculados al capital extranjero.
El crecimiento desigual del país ya que las regiones económicas que producían para el
mercado externo tuvieron menor desarrollo y dependían de lo que pudieran vender al
área pampeana.
Se necesitan manos: la inmigración.
Para llevar a adelante el modelo de país agroexportador era necesario poblar el territorio
hasta entonces improductivo y traer mano de obra especializada. Por eso una de las
grandes preocupaciones de las políticas de la época era fomentar la inmigración
europea, y para ellose elaboraron distintas leyes.
Por su parte, los países del viejo continente favorecieron la emigración de algunos
sectoressociales perjudicados por las transformaciones económicas de la segunda fase de
la revolución Industrial.
Así, con la esperanza de conseguir trabajo y prosperidad económica, llegaron al país
millones de personas provenientes en su mayoría de Italia Y de España. Aunque con el
tiempo muchos de ellos se integraron y mejoraron su situación económica, en casi todos
los casos, los comienzos fueron duros. Debieron soportar el enfrentamiento con el criollo,
que se sentía desplazado, y la subestimación de la clase alta, que desdeñaba sus
costumbres y origen.
Consecuencias de la llegada de inmigrantes.
“El desplazamiento del Gaucho”
El gaucho, perseguido por su independencia desde tiempos coloniales, vio agravar su
situaciónal quedar marginado en el proceso de transformación y modernización.
El avance de la línea de fronteras y la venta de tierras lo privaron de los territorio
fronterizos en los que tenía su rancho y pequeños rodeos, la legislación no contemplo su
situación de ocupan de de la tierra.
El alambrado limitó su movilidad en la campaña y originó una reducción de puesto de
trabajo por la disminución de las áreas de control de ganado. El ferrocarril hizo
desaparecer otra de susfuentes de labor: la tropa de carretas.
“La desaparición del Indio”
La campaña al “Desierto” los eliminó de la zona situada al Norte del Río Negro, situación
que se extendió luego a la situación Patagónica y al Chaco. La modernización del país , los
fue desplazando, lejos del hábitat al que estaban acostumbrados y sin los recursos
necesario para sobrevivir vieron bajar la calidad de sus condiciones de vida y su número
mermo considerablemente.
“Extinción de los negros”
Disminuyó la cantidad de habitantes de raza negra. La institución de la esclavitud fue
totalmente abolida por la Constitución de 1853.
En 1910 el PAN llevo a la presidencia por última vez a sus candidatos, Roque Sáenz
Peña y Victorino de la Plaza. Sáenz Peña estaba dispuesto a completar el liberalismo
político y lograr un respeto real por lo expresado en el sufragio popular, uno de los
principios básicos del liberalismo político.
La ley electoral de 1912 sancionada por iniciativa del presidente, dio garantías para el
ejercicio de la soberanía del pueblo. La ley instituyó el voto universal, secreto y
obligatorio, y el sistema de lista incompleta. El universo de esta ley no incluía a mujeres
pero si a todos los varones de 18 años que figuraran en el listado de la conscripción
militar y a los extranjeros naturalizados.
La ley exigía la confección previa de un padrón electoral, o sea, una lista completa de los
ciudadanos habilitados para votar, El día de los comicios, el votante debía entrar solo en el
cuarto oscuro ( no se veía desde el exterior lo que sucedía dentro del cuarto oscuro); en el
cuarto se ponían las boletas de los distintos partidos con los nombres de sus candidatos
, el votante debía colocar el voto en un sobre firmado que las autoridades de los comicios
le daban al momento de ingresar al cuarto, luego el sobre se cerraba y se depositaba en
una urna sellada. Al ser voto obligatorio, nadie podía estar privado de su derecho político, ya
que se trataba de una obligación cívica. Esta ley está actualmente en vigencia con algunas
modificaciones. La representación de las minorías era asegurada por el sistema de lista
incompleta, que reservaba 1/3de los cargos a la primera minoría.
El 12 de octubre de 1916, asumió por primera vez la presidencia del país. Concluía así el
período conservador. Ese día la multitud enfervorizada desenganchó espontáneamente
los caballos del carruaje que trasladaba al flamante líder radical desdeel Congreso y lo llevó
a pulso hasta la Casa Rosada. Estas elecciones que dieron triunfo a Yrigoyen fueron las
primeras que se realizaron a nivel nacional bajo los auspicios de la llamada Ley Sáenz Peña
(ley electoral de 1912), que imponía el voto universal, secreto y obligatorio.
Política económica
En la gestión radical, el Estado se reservaba un rol de intervención decisivo, apartándose
del liberalismo clásico. El nacionalismo económico de Yrigoyen resulta claramente
expuesto en los fundamentos al veto de la ley ferroviaria que la oposición conservadora
logró sancionar en 1920, donde dice:
“La política del P.E. es mantener en poder del Estado la explotación de fuentes naturales de
riqueza, cuyos productos son elementos vitales del desarrollo del país… El Estado debe
adquirir una posición cada día más preponderante en las actividades industriales que
respondan principalmente a la realización de servicios públicos.”
Pero la Argentina debió enfrentar los problemas derivados de la Primera Guerra Mundial.
Se decidió mantener la neutralidad, con el objetivo claro de continuar con el
abastecimiento de los tradicionales compradores europeos (en especial Gran Bretaña).
Pero la decisión más destacada del gobierno radical fue la creación en 1922 de la empresa
estatal petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), que en el futuro sería la más
grande del país y llegaría a emplear 50.000 trabajadores.
Entre otras, las medidas más significativas del nacionalismo económico yrigoyenista
fueron: la reorganización del Banco Hipotecario Nacional, la creación de la Marina
Mercante Nacional, el fortalecimiento de los Ferrocarriles y la sanción de una serie de
leyes que protegieron a los colonos y a los chacareros que arrendaban la tierra.
Entre 1921 y 1922, Yrigoyen se propuso asegurar un nuevo triunfo radical en las
elecciones presidenciales de 1922, interviniendo en aquellas provincias que no tenían
gobiernos radicales. El nuevo candidato radical a la primera magistratura era Marcelo T.
de Alvear.