FNR Publicacion Tecnica 9 PDF
FNR Publicacion Tecnica 9 PDF
FNR Publicacion Tecnica 9 PDF
de Cadera y Rodilla
Publicación Técnica N° 9
Programa de Seguimiento del Fondo Nacional de Recursos
Indice
1.
2.
Prólogo ..................................................................................................................................................... 7
CAPÍTULO 1. Seguimiento de artroplastia de cadera y rodilla (2004–2005). ........................ 9
CAPÍTULO 2. Seguimiento prospectivo de artroplastia de cadera por fractura (2002)..... 39
CAPÍTULO 3. Seguimiento prospectivo de artroplastia de rodilla (2002) ............................. 93
Fondo Nacional de Recursos
La atroplastia de cadera y rodilla
Publicación Técnica N° 10 Montevideo 2009
1. Artroplastia de Cadera
2. Artroplastia de Rodilla
3. Artroplastia de cadera por Fractura
4. Montevideo, Uruguay
ISBN: 978-9974-8188-1-1
Presidenta
Dra. María Julia Muñoz
Ministra de Salud Pública
Presidente Alterno
Dr. Miguel Fernández Galeano
Subsecretario de Salud Pública
Representantes Representantes
del Ministerio de Salud Pública de las Instituciones de
Prof. Em. Dr. Aron Nowinski Asistencia Médica Colectiva
Prof. Cr. Dante Giménez Dr. Julio Martínez (U.M.U.)
Enf. Carmen Millán (alterna) Cra. Gabriela Casal (alterna)
Cr. César Costantini (alterno) Dr. Daniel Barrios (FE.M.I.)
Dr. Arturo Altuna (alterno)
Representantes
Dr. Eduardo Figueredo (C.A.S.M.U.)
del Ministerio de Economía y Finanzas
Dr. Claudio Iglesias (alterno)
Ec. Martín Valcorba
Ec. Leticia Zumar (alterna) Representantes
de los Institutos de Medicina
Representantes
Altamente Especializada
del Banco de Previsión Social
Dr. Gustavo Varela
Dr. Jorge Papadópulos
Cra. Lucy Martins (alterna)
Dr. Armando Cuervo (alterno)
Prólogo
En este número de la serie Publicaciones Técnicas abordan específicamente resultados (mortalidad, cali-
del Fondo Nacional de Recursos se recogen tres tra- dad de vida, infecciones...) que requieren también hoy
bajos sobre temas diversos. Si bien en algunos casos la máxima atención.
los datos corresponden a pacientes atendidos hace Por último, ha parecido de interés dar a conocer la
ya algunos años, se ha considerado que existen varios metodología de investigación que se utilizó en dos de
motivos que justifican esta edición. los trabajos: se trata de estudios prospectivos en los
En primer lugar, la importancia de los temas en sí que los pacientes fueron captados en el momento de
mismos. Se trata en todos los casos de patologías y la cirugía, a partir de la cual el seguimiento se realizó
procedimientos de alto impacto en la salud de las per- acompañando su evolución en el post operatorio in-
sonas y de alta significación para el sistema de salud, mediato y alejado. No es frecuente encontrar este tipo
por lo cual se mantienen en la cobertura del Fondo. de estudio, lo que ha constituido un incentivo adicional
Documentar los hallazgos de estudios sobre estos para su inclusión en este número.
temas, aunque sean de años anteriores, tiene impor- El Fondo Nacional de Recursos considera relevante
tancia relevante para decisiones que se adoptan hoy. la información que se está publicando. Permite el aná-
Las variables que específicamente se relevaron lisis de tendencias y aporta a un mejor conocimiento
son también un factor a tener en cuenta, ya que se de la realidad de estas especialidades en nuestro país.
Seguimiento de Artroplastia
de Cadera y Rodilla
(Noviembre 2004 – Febrero 2005)
Artroplastia de Cadera y Rodilla
Autores
Grupo de Seguimiento
Por orden alfabético
Equipo Estadístico
Introducción
En el Uruguay el Fondo Nacional de Recursos (FNR) comorbilidades, la mortalidad y morbilidad postope-
financia la realización de artroplastia con implante de ratoria se mantienen elevadas.
prótesis articulares de cadera y rodilla, las que se rea- La mortalidad, la frecuencia de infecciones y de otros
lizan en 6 centros o Institutos de Medicina Altamente eventos adversos asociados a la atención médica es
Especializada (IMAE). una medida de la calidad de la asistencia. El conoci-
Durante el año 2004, se realizaron 793 artroplastias miento y análisis de dichos indicadores asociado a
primarias de cadera por fractura, 1228 artroplastias intervenciones adecuadas contribuyen en el proceso
primarias de cadera por artrosis y 892 artroplastias de mejoría de la misma.
primarias de rodilla.(1) El FNR ha establecido un programa de vigilancia de
Los procedimientos de artroplastia de cadera por los resultados de los procedimientos realizados bajo
artrosis y de artroplastia de rodilla se realizan electi- su cobertura financiera. Este programa se desarrolló
vamente con el objetivo de aliviar el dolor, mejorar la inicialmente en base a estudios puntuales de un pro-
marcha y con ello mejorar la calidad de vida de las cedimiento durante un período definido de tiempo.
personas.(2-5) Desde noviembre del año 2004 se inició un programa
La artroplastia de cadera por fractura se realiza en continuo de vigilancia de algunos procedimientos que
forma no electiva y el tratamiento quirúrgico precoz se planificó para completar un año de seguimiento.
permite una rápida movilización del paciente lo que Las artroplastias se encuentran incluidas en dicho pro-
ha llevado a un importante descenso de la mortalidad grama y el presente informe incluye los resultados de
temprana.(6-8) A pesar de ello, dadas las características la primera entrevista (realizada entre dos y tres meses
de la población que se somete a este procedimien- de la intervención) de los pacientes intervenidos en el
to, de edad elevada y con frecuente asociación de período Noviembre 2004 – Febrero 2005.
Objetivos
lLos objetivos generales del programa de vigilancia 3. Conocer el tratamiento médico y de rehabilitación
continua del FNR son: que recibió y/o recibe el paciente luego del procedimiento.
1. Determinar la frecuencia de los siguientes indica- l Los objetivos específicos de la vigilancia en artro-
dores de resultado: plastia son:
a) Incidencia de Infección de Sitio Quirúrgico (ISQ). Determinar:
b) Frecuencia de nuevas internaciones por motivos a) la incidencia de ISQ
vinculados al procedimiento. b) la frecuencia de nuevos procedimientos trauma-
c) Frecuencia de reintervención. tológicos sobre la articulación operada tales como
d) Mortalidad. limpieza quirúrgica, reducción quirúrgica de luxación,
2. Conocer la situación funcional del paciente luego extracción de prótesis, recambio de prótesis.
del procedimiento. c) la frecuencia de nuevas internaciones por
complicaciones asociadas al procedimiento tales de ayudas para la marcha, reintegro a sus actividades
como infección, luxación, complicaciones médicas. habituales.
d) la mortalidad. 3. Conocer la frecuencia de realización de fisiotera-
2. Conocer la situación funcional medida por la pre- pia postoperatoria.
sencia y severidad del dolor, capacidad y requerimiento
Material y métodos
Se incluyeron todos los pacientes a quienes se purulento o
realizó un procedimiento de artroplastia primaria de b) requirió tratamiento específico por el proceso a
rodilla o cadera bajo la cobertura del FNR entre el 1º nivel de la herida (antibióticos o curaciones).
de noviembre de 2004 y el 28 de febrero del 2005. INFECCION PROFUNDA: a las condiciones previas
Se diseñó un programa informático en el que se in- se agregó: fiebre o internación con limpieza quirúrgica
gresaron todos los pacientes que cumplieron los crite- en block quirúrgico.
rios antedichos. INFECCION ORGANO/CAVIDAD: se definió por la
La vigilancia se realizó a través de entrevistas telefóni- presencia de infección que requirió internación y ex-
cas a cargo de Licenciadas en Enfermería del FNR. En tracción de la prótesis.
dicha entrevista se aplicó un cuestionario prediseñado, Reingreso: ingreso del paciente a cualquier área
que se digitó simultáneamente durante la realización de asistencia médica, por período mayor a 24 horas,
de la entrevista. vinculado a cualquier problema de salud, ocurrido lue-
En las situaciones en la que la entrevista inicial resultó go del alta de la intervención.
insuficiente o no definitiva, los pacientes fueron referidos Reingreso asociado al procedimiento: reingreso
para una segunda entrevista posterior y/o eventualmente motivado por una complicación traumatológica (infec-
obtención de información de otras fuentes (solicitud y re- ción, luxación) o médica (trombosis venosa, trombo-
visión de historias clínicas, visitas a pacientes internados). embolismo pulmonar, infección nosocomial postope-
Los centros o IMAE donde se realizaron los procedi- ratoria) vinculada al procedimiento.
mientos de artroplastia se denominaron con letras de Reintervención: realización de cualquier procedi-
la A a la F a los efectos de este estudio. miento quirúrgico que requirió traslado a sala de opera-
ciones y acto anestésico, realizado tanto sobre partes
Definiciones operacionales blandas superficiales a la articulación, estructuras de
la articulación o la prótesis implantada. Incluyó: limpie-
Mortalidad: se consideró la mortalidad ocurrida en za quirúrgica, revisión y o recambio protésico, cirugía
el período de seguimiento incluyendo todas las causas plástica para cubrir soluciones de continuidad a nivel
de fallecimiento. del sitio quirúrgico.
Infección sitio quirúrgico: Dolor: se utilizó la escala de dolor de Charnley mo-
INFECCION SUPERFICIAL: se definió por la pre- dificada, clasificando el dolor en seis categorías desde
sencia de síntomas de proceso inflamatorio a nivel de dolor severo y espontáneo en reposo (6 puntos) hasta
la herida operatoria (dolor, eritema, calor) asociado a: ausencia de dolor (1 punto).
a) herida que se abrió espontáneamente o fue abier- Movilidad: se utilizó la escala de movilidad de
ta por el médico y que drenó o mojó con material Parker (9), evaluando la capacidad de marcha y la
Resultados
Se incluyeron en el seguimiento 901 pacientes in- en 845 (93,8%); la proporción de pacientes sin ubi-
tervenidos en el período. La distribución de los pa- car fue significativamente mayor en artroplastia de
cientes según el procedimiento realizado se muestra cadera por fractura (12,2%) respecto a artroplastia
en la Tabla 1. de cadera por artrosis (3,3%) y artroplastia de rodilla
De esos 901 pacientes, se completó el seguimiento (3,6%) (p<0,001).
Tipo de Procedimiento
Situación en el
Artroplastia de Artroplastia de Artroplastia de
seguimiento Total
cadera por artrosis cadera por fractura rodilla
N 350 252 243 845
Ubicado
% 96,7% 87,8% 96,4% 93,8%
N 12 35 9 56
No ubicado
% 3,3% 12,2% 3,6% 6,2%
Tipo de Procedimiento
Artroplastia de Artroplastia de Artroplastia de
Total
cadera por artrosis cadera por fractura rodilla
N 349 238 243 830
Vivo
% 99,7% 94,6% 100,0% 98,2%
N 1 14 0 15
Fallecido
% 0,3% 5,6% 0,0% 1,8%
N 350 252 243 845
Total
% del
41,4% 29,8% 28,8% 100,0%
total
La supervivencia de los pacientes en la población pacientes que se intervinieron por artroplastia de ca-
total y en cada tipo de procedimiento a 30, 60, 90 y dera por fractura respecto a los intervenidos por ar-
120 días de la cirugía se muestra en la Tabla 3. La troplastia de cadera por artrosis y por artroplastia de
supervivencia fue significativamente menor en los rodilla (p<0.001).
Supervivencia
Tipo de Procedimiento
30 días 60 días 90 días 120 días
Artroplastia Cadera por Artrosis (N=350) 100% 100% 99,6% 99,6%
Artroplastia Cadera por Fractura (N=252) 98,8% 96,8% 96,3% 93,6%
Artroplastia de Rodilla (N=243) 100% 100% 100% 100%
Población Total (N=845) 99,5% 99,0% 98,7% 97,7%
De los 845 pacientes con seguimiento se tuvo co- haber padecido dicha complicación. La proporción de
nocimiento de la variable ISQ en la totalidad de los pacientes que desarrollaron ISQ fue significativamente
pacientes vivos y en 7 de los fallecidos. mayor en los pacientes intervenidos por artroplastia de
cadera por fractura (10,2%) y significativamente menor
Infección de Sitio Quirúrgico en los intervenidos por de cadera por artrosis (4,6%)
en relación a los intervenidos por artroplastia de rodilla
De los 837 pacientes en los que se evaluó la presencia (6,6%) (p=0,026) (Tabla 4).
de ISQ, 57 (6,8%) presentaron elementos definitivos de
Tipo de Procedimiento
ISQ
Artroplastia de Artroplastia de Artroplastia
Total
cadera por artrosis cadera por fractura de rodilla
N 334 219 227 780
No
% 95,4% 89,8% 93,4% 93,2%
N 16 25 16 57
Si
% 4,6% 10,2% 6,6% 6,8%
N 350 244 243 837
Total
% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Se intervinieron en el período 362 pacientes por La mortalidad al final del seguimiento en este grupo
artroplastia de cadera por artrosis, se completó el se- fue 0,3%, dicha mortalidad fue similar en los pacientes
guimiento en 350 de ellos (96,7%). La edad de los pa- intervenidos en los diferentes IMAE (p=0,451) (Tabla 5).
cientes fue 67,4 años, con un desvío estándar de 11,6 El único fallecimiento ocurrido en este grupo ocurrió
años. Correspondieron al sexo femenino 211 pacientes a los 61 días de la cirugía y obedeció a una causa no
(58,3%). La frecuencia de pacientes sin seguimiento relacionada con la cirugía, (Infarto Agudo de Miocardio).
fue similar en los diferentes centros.
IMAE
Fallecido Total
A B C D
IMAE
ISQ Total
A B C D
Los 16 episodios de infección de sitio quirúrgico, La frecuencia mensual de ISQ en la población que
correspondieron en 14 casos (87.5% del total de ISQ) recibió artroplastia de cadera por artrosis se muestra
a ISQ superficial y en 2 casos (12,5% del total de ISQ) en el gráfico 1.
a ISQ de órgano/cavidad.
10%
8,20%
8%
6%
3,50% 3,80% 3,40%
4%
2%
0%
Nov. 04 Dic. 04 Ene. 05 Feb. 05
Internación IMAE
relacionada al Total
A B C D
procedimiento
Dos pacientes (0,6%) requirieron nuevos procedi- marcha 349 pacientes (96,4%). De ellos, 2 (0,6%)
mientos quirúrgicos para limpieza quirúrgica y extrac- estaban incapacitados de caminar, 5 (1,4%) podían
ción de la prótesis. caminar solos adentro de la casa si estaban acom-
pañados, 31 (8,9%) caminaban solos adentro de la
Marcha casa pero no eran capaces de caminar solos afuera,
93 (26,6%) eran capaces de caminar afuera de la casa
Respondieron a la evaluación de la capacidad de acompañados y 218 (62,5%) eran capaces de caminar
afuera de la casa solos. La capacidad para la marcha en 350 pacientes y su resultado se expresa en la tabla
fue similar en pacientes intervenidos en los diferentes 9 según el IMAE que realizó el procedimiento, encon-
IMAE (p=0,66) (Tabla 8). trándose diferencias estadísticamente significativas
La necesidad de ayuda para caminar fue evaluada entre los centros (p=0,041).
IMAE
Escala de dolor Total
A B C D
Reintegro a Actividades
Artroplastia de Mortalidad
Cadera por Fractura
La mortalidad al final del seguimiento en este grupo
Se intervinieron en el período 287 pacientes por ar- fue 5,6%, dicha mortalidad fue similar en los pacientes
troplastia de cadera por fractura, se completó el segui- intervenidos en los diferentes IMAE (Tabla 11). Las curvas
miento en 252 de ellos (87,8%). La media de edad de de supervivencia pacientes intervenidos por artroplastia
los pacientes fue 79,7 años, con un desvío estándar de cadera por fractura en cada IMAE se muestran en
de 8,4 años. Correspondieron al sexo femenino 239 el gráfico 2, no encontrándose diferencias significativas
pacientes (83,3%). La frecuencia de pacientes sin se- entre los centros (p=0,24). La proporción de supervi-
guimiento fue similar en los diferentes centros. vientes a 30, 60, 90 y 120 días en el grupo total y en
cada IMAE se muestra en la Tabla 12. Cuatro pacien-
tes fallecieron por causas vinculadas al procedimiento
quirúrgico, la cual correspondió en todos los casos a
ISQ. Ocho pacientes fallecieron de causas no relacio-
nadas al procedimiento y en dos casos no se conoció
la causa de muerte.
IMAE
Fallecido Total
A B C D E F
N 44 96 6 64 18 10 238
No
% 95,7% 93,2% 85,7% 97,0% 100,0% 83,3% 94,4%
N 2 7 1 2 0 2 14
Si
% 4,3% 6,8% 14,3% 3,0% 0% 16,7% 5,6%
N% 46 103 7 66 18 12 252
Total
del Total 18,2% 40,9% 2,8% 26%2 7,1% 4,8% 100,0%
Supervivencia
IMAE
30 días 60 días 90 días 120 días
IMAE Población
Tiempo entre
Fractura y Cirugía A B C D E F Total
N=287
N=50 N=120 N=10 N=76 N=18 N=13
Media (días) 10,1 14,2 14,0 13,09 8,06 7,0 12,5
Mediana (días) 6,5 9,0 6,5 6,0 7,0 6,0 7,0
Mínimo (días) 3,0 2,0 0 2,00 2,0 3,0 0
Máximo (días) 35,0 68,0 36,0 109,0 21,0 14,0 109
Percentil 25 (días) 4 5,25 4,75 4 3,75 5 5
Percentil 75 (días) 13,5 17 32,75 10 9,75 8,5 14
Tabla 14. Frecuencia de ISQ por IMAE - artroplastia de cadera por fractura
IMAE
ISQ Total
A B C D E F
n 40 92 6 54 17 10 219
No
% 87,0% 93,9% 100% 83,1% 100,0% 83,3% 89,8%
n 6 6 0 11 0 2 25
Si % 13,0% 6,1% 0% 16,9% 0% 16,7% 10,2%
(4,8-28,4) (2,2-13,3) (0-50) (8,5-30,3) (0-17,6) (2-60) (6,6-15,1
n 46 98 6 65 17 12 244
Total
% 18,8% 40,2% 2,5% 26,6% 7,0% 4,9% 100,0%
20
16,20%
15
12,10%
10 9,10%
5 3,20%
0
Nov. 04 Dic. 04 Ene. 05 Feb. 05
Internación IMAE
relacionada al Total
A B C D E F
procedimiento
n 40 98 7 60 16 12 233
No
% 87,0% 95,1% 100,0% 90,9% 88,9% 100,0% 92,5%
n 6 5 0 6 2 0 19
Si
% 13,0% 4,9% 0,0% 9,1% 11,1% 0,0% 7,5%
n 46 103 7 66 18 12 252
Total
% 18,3% 40,9% 2,8% 26,2% 7,1% 4,4% 100%
IMAE
Escala del dolor Total
A B C D E F
Artroplastia de Rodilla
Se intervinieron en el período 252 pacientes por ar- Infección de Sitio Quirúrgico
troplastia de rodilla, se completó el seguimiento en 243
de ellos (96,4%). La edad promedio de los pacientes De los 243 pacientes que se evaluaron respecto a
fue 71,6 años, con un desvío estándar de 8,9 años; la presencia de infección de sitio quirúrgico, 16 (6,6%)
190 pacientes (75,4%) fueron del sexo femenino. La presentaron elementos definitivos de ISQ. La proporción
frecuencia de pacientes sin seguimiento fue similar en de pacientes que desarrollaron ISQ en los diferentes
los diferentes centros. IMAE se muestra en la Tabla 19 (p=0,09).
Mortalidad
Infección de IMAE
Total
Sitio Quirúrgico A B C
N 66 89 72 227
No
% 90,4% 91,8% 98,6% 93,4%
N 7 8 1 16
Si
% 9,6% 8,2% 1,4% 6,6%
N 73 97 73 243
Total
% 30,05% 39,9% 30,05% 100,0%
15
12,50%
12
9 8,10%
6 5,40%
3 1,70%
0
Nov. 04 Dic. 04 Ene. 05 Feb. 05
Internación IMAE
relacionada Total
al procedimiento A B C
N 66 93 70 229
No
% 90,4% 95,9% 95,9% 94,2%
N 7 4 3 14
Si
% 9,6% 4,1% 4,1% 5,8%
N 73 97 73 243
Total
% 30,05% 39,9% 30,05% 100,0%
IMAE
Escala de Dolor Total
A B C
Discusión
El presente informe evaluó los resultados de artro- La elevada proporción de pacientes no ubicados
plastia realizados bajo la cobertura financiera del FNR. en los seguimientos realizados por el FNR plantea
Los datos muestran que el seguimiento prospectivo dos problemas; por un lado, cómo realizar el segui-
activo y continuo es realizable en base a los datos de miento correcto de esos casos y por otro, cuantifi-
Registros Médicos del FNR más un seguimiento tele- car cuánto afecta esa pérdida de casos la calidad
fónico complementado con otras fuentes datos. El se- de los datos de seguimiento, ya que no es posible
guimiento permitió evaluar indicadores de proceso y de conocer qué proporción de ellos han fallecido o su-
resultado con la aplicación de definiciones aceptadas. frido otros de los eventos adversos estudiados. De
Los resultados del conjunto de la población de ar- todas formas, esto no afecta en forma significativa
troplastia considerando los diferentes tipos de proce- la comparación entre los IMAE, ya que la pérdida
dimientos son confirmatorios de los resultados previos: fue homogénea entre ellos.
los diferentes IMAE, tanto la mortalidad global como la de las variaciones fue significativa desde el punto de
mortalidad por causas relacionadas al procedimiento. vista estadístico y podría ser explicada por el azar.
La frecuencia de ISQ mostró una variación mensual,
Infección de Sitio Quirúrgico con cifras relativamente más altas en diciembre y ene-
ro. Esta variación mensual cae dentro de los valores
La incidencia acumulada de ISQ en el conjunto de esperables por el azar y en base a los datos analiza-
los procedimientos de artroplastia fue 6,8% y mostró dos no se pueden extraer mayores conclusiones; sin
variaciones según el tipo de procedimiento considerado. embargo es un fenómeno a continuar observando en
búsqueda de probables explicaciones.
l ISQ en Artroplastia de cadera por fractura
La frecuencia de ISQ fue mayor en los pacientes in- l ISQ en Artroplastia de Cadera por Artrosis
tervenidos por artroplastia de cadera por fractura en La incidencia acumulada de ISQ en el grupo de
comparación con los otros procedimientos de artro- pacientes intervenidos por artroplastia de cadera por
plastia. La incidencia acumulada de ISQ en artroplastia artrosis fue 4,6%. Dicha incidencia es muy similar a la
de cadera por fractura fue 10,2%; dicha incidencia fue encontrada en el seguimiento anterior del año 2000
mayor que la observada en los dos seguimientos ante- (3,9%). Las cifras de ISQ en artroplastia de cadera por
riores (6% en el año 2000 y 4,5% en dos períodos de artrosis se encuentran en los rangos más altos referidos
2001 y 2002), cuyos datos se encuentran en Anexos. en la literatura internacional. La mayoría de las infec-
La frecuencia de ISQ en el estudio actual se encuentra ciones fueron superficiales, con una incidencia baja de
dentro de las referidas en la literatura, pero en el límite infecciones de órgano/espacio con compromiso de la
más elevado del rango, ya que la mayoría de los auto- prótesis implantada de 0,6%; la frecuencia de estas
res refieren cifras inferiores a 10%. Zuckerman propuso últimas se encuentra dentro de las cifras referidas in-
como incidencia aceptable de ISQ cifras menores a 5% ternacionalmente (<1%).(18)
(14)
, mientras que Sutton y col. propusieron incidencias La frecuencia de ISQ fue similar en los pacientes in-
acumuladas de 2% a los tres meses de la cirugía.(11). tervenidos en los diferentes IMAE y el comportamiento
La mayoría de las infecciones fueron incisionales, de los centros es similar al mostrado en el estudio de
lo cual es coincidente con lo referido en la literatura seguimiento anterior.
internacional. La incidencia de ISQ incisionales super- La frecuencia de ISQ mostró una variación men-
ficiales y profundas fue 5,6 y 3,7%, respectivamente sual, con frecuencia superior en el mes de febrero.
y se encuentran por encima de las cifras esperadas. Esta variación mensual, al igual que la observada en
Las infecciones de órgano/espacio, con compromiso artroplastia de cadera por fractura, cae dentro de los
de la prótesis implantada fueron la minoría de las ISQ; valores esperables por el azar y no es posible extraer
su incidencia fue 0,8% y su frecuencia se encuentra mayores conclusiones, aunque también es un fenó-
dentro de lo referido internacionalmente (menor de meno a continuar observando.
1,7%).(15-17) Cabe destacar que el seguimiento actual,
realizado promedialmente a 3 meses de la cirugía puede l ISQ en Artroplastia de Rodilla
subestimar la frecuencia de éstas últimas infecciones, La incidencia acumulada de ISQ en el grupo de pa-
ya que ellas se pueden manifestar en forma más tardía. cientes intervenidos por artroplastia de rodilla fue 6,6%.
La frecuencia de ISQ fue similar en los pacientes in- La frecuencia observada en el seguimiento actual es
tervenidos en los diferentes IMAE. La mayoría de los menor que la observada en los dos estudios de segui-
centros mostraron aumentos de la frecuencia de ISQ miento anteriores, y el descenso se produjo en forma
en el seguimiento actual respecto al seguimiento rea- similar en todos los centros aunque no fue significa-
lizado previamente (salvo el IMAE E), aunque ninguna tivo desde el punto de vista estadístico (ver Anexos).
También en este tipo de procedimiento la mayoría de cuales se destacan aumento de la mortalidad a corto
las infecciones fueron incisionales y la incidencia de y mediano plazo, mayor frecuencia de complicaciones
infecciones con compromiso de la prótesis implantada y peores resultados funcionales.(6-8, 21, 22) En el presente
fue baja (0,4%). La frecuencia de ISQ referida interna- estudio sólo el 25% de los pacientes se operaron antes
cionalmente en artroplastia de rodilla es muy variable, de los 5 días de la fractura y la mitad de los pacien-
pero cifras globales menores a 5% son las más acep- tes lo hicieron antes del séptimo día. Este tiempo de
tadas.(19) La frecuencia de infecciones con compromiso espera para la cirugía es mucho mayor que el referido
de la prótesis se sitúan entre 0,5 y 2%(20), por lo cual internacionalmente; en un estudio de auditoría realiza-
los resultados observados en este seguimiento para do en Inglaterra, 56% de los pacientes se intervinieron
este tipo de infecciones fueron buenos. La frecuencia dentro de las 24 horas iniciales de la internación (12) y
de ISQ fue similar en los pacientes intervenidos en los en la auditoria escocesa el tiempo promedio para la
diferentes IMAE y también mostró una variación men- cirugía fue 24 horas.(10)
sual, con frecuencias que aumentaron progresivamente En el estudio de seguimiento realizado previamente
desde noviembre a enero. Esta variación mensual, al en fractura de cadera el tiempo de espera para la ciru-
igual que las observadas previamente en artroplastia de gía tuvo una mediana de 10 días; ese tiempo se redujo
cadera, cae dentro de los valores esperables por el azar. significativamente en el período analizado en este es-
tudio. Esta reducción de 4 días en promedio significa,
Tiempo entre la fractura además de la probable mejoría en los resultados, una
y la intervención quirúrgica reducción muy importante de los gastos asistenciales.
A un costo diario de U$S 50 para una internación ge-
El tiempo transcurrido entre la fractura y la realización neral y considerando las 900 fracturas de cadera que
de la cirugía se ha referido en múltiples estudios como se intervienen anualmente, esta abreviación del tiempo
un factor muy importante. En varios estudios su pro- de espera de 4 días significaría al sistema un ahorro
longación se asociado a efectos deletéreos, entre los anual aproximado de U$S 180.000 dólares.
Resultados funcionales
Fractura de Cadera solamente las intervenidas por artroplastia. En el otro
extremo de la escala de la marcha, la proporción de
Los resultados funcionales en cuanto a la marcha pacientes que deambulan fuera de la casa en forma
mostraron que 4,8% de los pacientes se mantenían independiente y los que no requieren ayuda para cami-
incapaces de caminar y estaban en cama o en silla de nar fue 34 y 20%, respectivamente; dichos resultados
ruedas. Estos resultados son significativamente mejores son discretamente mejores que los encontrados en
a los encontrados en el seguimiento previo, en el cual el seguimiento anterior (29 y 16%, respectivamente).
10% de los pacientes se encontraban en esa condición Comparados con resultados referidos en la literatura
a los 90 días de la cirugía. Los resultados actuales son estos resultados son muy satisfactorios.
mejores a los que figuran en algunas publicaciones que El dolor a nivel de la cadera evaluado en el segui-
refieren que hasta 20% de los pacientes con fractura miento mostró que 60% de los pacientes están libres
de cadera no vuelven a deambular.(14) Debe tenerse en de dolor y sólo 1,3% están con dolor severo y limitante;
cuenta que esos resultados son para el conjunto de dichas frecuencias son muy similares a las observadas
las fracturas mientras que el presente informe incluye en el estudio de seguimiento previo.
Considerando lo recientemente expuesto, cuando teniendo en cuenta que la evaluación se realizó a los tres
se comparan con los observados anteriormente, los meses de la cirugía y la marcha continuará mejorando
resultados funcionales en el seguimiento actual mues- en los meses siguientes, ya que aún los pacientes se
tran algún grado de mejoría en cuanto a la marcha y encuentran en etapa de recuperación.
que es alta la frecuencia de pacientes que están libres Estos resultados funcionales en artroplastia de cadera
de dolor en la evolución. por artrosis son igualmente satisfactorios a los obser-
vados en el primer estudio de seguimiento realizado
Artroplastia de Cadera por Artrosis en el año 1999-2000.
Conclusiones
Los resultados analizados permiten concluir que: los pacientes que presentaron una infección de sitio
quirúrgico presentaron una supervivencia significati-
l La frecuencia de infecciones de sitio quirúrgico en vamente menor.
la cirugía de artroplastia es más alta que la referida l El tiempo entre la fractura y la cirugía de la cadera
compromiso de la prótesis fue bajo y dentro de las ción analizada son coincidentes con los anteriormente
cifras internacionales. observados y se pueden considerar en forma global
l La mortalidad luego de la cirugía en los pacientes como satisfactorios. La discreta mejoría en los resulta-
que presentaron una fractura de cadera y se trataron dos funcionales en artroplastia de cadera por fractura
con artroplastia se mantiene estable y también está pueden obedecer a varios factores, uno de los cuales
en las cifras esperadas. Como elemento a destacar, podría ser la cirugía realizada más precozmente.
Bibliografía
1. Fondo Nacional de Recursos. Uruguay. Informe anual de autorizaciones. Año 2004.
2. Heck DA, Robinson RL, Partridge CM, Lubitz RM, Freund DA. Patient outcomes after knee replacement.
Clin Orthop. 1998; (356):93-110.
3. Callahan CM, Drake BG, Heck DA, Dittus RS. Patients outcomes following tricompartimental total knee
replacement. A meta-analysis. JAMA 1994; 271(17):1349-57.
4. Rissanen P, Aro S, Slatis P, Sintonen H, Paavolainen P. Health and quality of life before and after hip or knee
arthroplasty. J Arthroplasty. 1995;10(2):169-75.
5. NHS Centre for Reviews and Dissemination, University of York. Total hip replacement. Effective Health Care
1996;2:1-12.
6. Davis FM, Woolner T, Frampton C, Wilkinson A, Grant A, Harrison RT. Prospective multi-centre trial of morta-
lity following general or spinal anaesthesia for hip fracture surgery in elderly. Br. J Anaesth 1987;59:1080-88.
7. Villar, RN, Allen SM, Barnes SJ. Hip fractures in healthy patients: operative delay versus prognosis. Br. Med
J 1986;293:1203-4.
8. Zuckerman JD, Skovron ML, Koval K, Aharonoff G, Frankel V. Postoperative complications and mortality
associated with operative delay in older patients who have a fracture of the hip. J Bone and Joint Surg.
1995;77:1551-56.
9. Parker MJ, Currie CT, Mountain JA and Thorngren KG. Standarisation audit of hip fracture in Europe (SAHFE)
1998. Hip International 1998; 8,10-15.
10. Scottish Hip Fracture Audit. Report. [formato electrónico] 2002. Disponible en: http://www.shfa.scot.nhs.
uk/AnnualReport/Hipreport.ppt Fecha de acceso: 13 de octubre de 2008.
11. Sutton G, Foan J, Hyndman S, Todd C, Rushton N, and Palmer R. Developing measurable indicators for
the quality of care of hip fracture patients. Report to Department of Health. Cambridge: Institute of Public
Health, University of Cambridge.1996
12. Todd CJ, Freeman CJ, Camilleri-Ferrante C, Palmer CR, Hyder A, Laxton CE, Parker MJ, Payne BV, Rushton
N. Differencies in mortality after fracture of hip: The East Anglian audit. 1995, BMJ; 310:904-8.
13. Aharonoff G. et al. Hip fractures in the elderly: Predictors of one year mortality. J Orthop Trauma 1997;11:
162-65.
14. Zuckerman JD. Hip Fracture. N Engl J Med. 1996;334:1519-25.
15. Parker MJ, Rajan D. Arthroplasties (with and without bone cement) for proximal femoral fractures in adults.
Cochrane Database Syst Rev 2001;(3):CD001706.
16. Mackay DC, Harrison WJ, Bates JH and Dickenson D. Audit of deep wound infection following hip fracture
surgery. J R Coll Surg Edinb 2000;45:56-9.
17. Lu-YaoGL, Keller RB, Littenberg B, Wennberg J. Outcomes after displaced fractures of the femoral neck.
A meta-Analysis of the one hundred and six published reports. J Bone Joint Surg (Br) 1994;76(1):15-25.
18. Gaine WJ et al. Wound infection in hip and knee arthroplasty. J Bone Joint Surg Br. 2000 ;82 :561.
19. National Nosocomial Infections Surveillance (NNIS) System Report, Data Summary from january 1992-June
2001, Issued August 2001. Am J Infect Control 2001:29:404-21.
20. Abudu A, Sivardeen KA, Grimer RJ, Pynsent PB, Noy M. The outcome of perioperative wound infection
after total hip and knee arthroplasty. Int Orthop 2002;26:40-43.
21. Moran C, et al. Early mortality after hip fracture: Is delay before surgery important? J Bone Joint Surg
2005;87:483-89.
22. McGuire et al. Delays until surgery after hip fracture increases mortality. Clin Orthop Related Research.
2004:428:294-301.
Abreviaturas
Capitulo 1 - Anexo
En las tablas A1, A2 y A3 se muestran datos com- respecto de los obtenidos en seguimientos realizados
parativos del seguimiento realizado en este estudio anteriormente por el FNR.
Marzo 2001 y Dic. 2001 – Ene.2002 N= 182 98,3% 97,2% 94,8% 93,7%
Nov. 2004 – Feb.2005 N= 248 98,8% 96,7% 96,3 93,5%
Período
Marzo 2001 y
Tipo de ISQ
Dic. 1999 - Feb. 2000 Nov. 2004 – Feb.2005
Dic. 2001 – Ene.2002
N= 199 N= 244
N= 182
ISQ Incisional Superficial 4,0% 3,33% 5,7%
ISQ Incisional Profunda 1,5% 0,57% 3,7%
ISQ Órgano/espacio 0,5% 0,57% 0,8%
Total de ISQ 6,0% 4,5% 10,2%
Período
Marzo 2001 y
Tipo de ISQ
Dic. 1999 - Feb. 2000 Nov. 2004 – Feb.2005
Dic. 2001 – Ene.2002
N= 180 N= 243
N= 108
SQ Incisional Superficial 6,1% 8,3% 4,4%
ISQ Incisional Profunda 1,1% 0,93% 1,6%
ISQ Órgano/espacio 0,6% 0,93% 0,4%
Total de ISQ 7,8% 10,2% 6,6%
Seguimiento Prospectivo
de Artroplastia de Cadera
por Fractura (2002)
Programa de Seguimiento del Fondo Nacional de Recursos
Autores
Grupo de Seguimiento
Por orden alfabético
Equipo Estadístico
Introducción
Las fracturas de cadera representan un problema el FNR financió 2068 procedimientos de implante de
mayor para la Salud Pública. Las medidas preventivas prótesis de cadera, de los cuales 823 (39,8%) corres-
aún en desarrollo, pueden ser efectivas, sin embargo, pondieron a artroplastia de cadera por fractura. (1,2)
una vez ocurrida la fractura el primer objetivo del tra- El tratamiento quirúrgico que permite una rápida mo-
tamiento es el retorno del paciente a su nivel funcional vilización del paciente ha llevado a un dramático des-
previo. En la mayoría de los pacientes, este objetivo censo de la mortalidad temprana, a pesar de lo cual,
se logra mediante la cirugía y la movilización precoz. dada las características de la población, la mortalidad
El tipo de cirugía se basa en las características de la y morbilidad postoperatoria se mantienen elevadas.
fractura, la evaluación del paciente y la experiencia La mortalidad, la frecuencia de infecciones y otros
equipo quirúrgico. Pueden ser tratadas por osteosín- eventos adversos asociados a la atención médica es
tesis o por artroplastia con implante de prótesis. En el una medida de la calidad de la asistencia y su cono-
Uruguay el Fondo Nacional de Recursos (FNR) financia cimiento contribuye en el proceso de mejoramiento
la realización de artroplastia con implante de prótesis de la misma. Otra medida de gran importancia es la
por fractura de cadera, la cual se realiza en 6 centros o evaluación de la calidad de vida relacionada a la salud.
Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE). En una nueva etapa de las actividades de seguimiento
Durante el año 2000 financió 2321 procedimientos de de actos médicos financiados por el FNR, se planificó
artroplastia de cadera y 948 (40,8%) correspondieron la evaluación de los resultados obtenidos en los pa-
a artroplastia de cadera por fractura. En el año 2001 cientes sometidos a artroplastia de cadera por fractura.
Marco teórico
Las fracturas de cadera constituyen un problema Los determinantes más importantes de la fractura
mayor para la Salud Pública, fundamentalmente en los de cadera incluyen la desmineralización ósea por os-
países desarrollados, determinado principalmente por teoporosis, factores que predisponen a caer y la res-
el envejecimiento de la población. Las características puesta protectora durante la caída.
demográficas de la población del Uruguay muestran Las fracturas de cadera, particularmente en perso-
un comportamiento similar, con incremento continuo nas ancianas, determinan múltiples complicaciones
del porcentaje de mayores de 65 años, que creció de que resultan en problemas que van mucho más allá
8% a mitad del siglo XX, llegando a 12,8% en el cen- de la injuria ortopédica, requiriendo la participación de
so de 1996.(3) Luego de los 50 años, la incidencia de diferentes áreas de la medicina para su tratamiento y
fractura de cadera aumenta exponencialmente con la rehabilitación.
edad, estimándose que se duplica cada 5 a 10 años. La mortalidad al año de los pacientes que sufren una
Más del 85% del total de fracturas de cadera, ocurre fractura de cadera varía entre 14 a 36% (6), la cual es
en personas mayores de 65 años.(4, 5) El sexo femenino 12 a 20% mayor que la mortalidad esperada cuando se
presenta un riesgo dos a tres veces mayor de sufrir ajusta por edad y sexo. La mayoría de estas muertes
una fractura de cadera y más del 80% de las fracturas ocurren dentro de los 4 meses que siguen a la fractura.(7)
afectan a mujeres.(4) En un estudio previo de seguimiento realizado en
el año 2000, sobre 199 pacientes intervenidos bajo retornan a su nivel de deambulación previo a la fractu-
la cobertura del FNR, la mortalidad a los 3 meses fue ra, 10 a 15% no recuperan la capacidad de deambular
7,5% y a los 6 meses fue 17,16%.(8) fuera de la casa y más del 20% permanece incapaz de
Las fracturas de cadera se asocian además a una ele- caminar. Un porcentaje significativo de pacientes no re-
vada morbilidad perioperatoria.(9, 10) En el mismo estudio tornan a su lugar de residencia previo a la fractura.(6, 7) En
de seguimiento realizado en el año 2000 por el FNR, el Informe de seguimiento de 2000 realizado por el FNR,
la tasa global de complicaciones fue 21,1%, corres- 33% no realizaban tareas dentro de la casa y 60% no
pondiendo aproximadamente la mitad de las mismas realizaban tareas fuera de la casa 6 meses después de
a complicaciones no traumatológicas predominando la artroplastia de cadera por fractura. Existía además un
las infecciones respiratorias y del tracto urinario y las elevado nivel de dependencia para realizar tareas básicas
complicaciones neurológicas.(8) de autocuidado, el 60% de los pacientes dependían de
La tasa acumulada de complicaciones traumato- otra persona para higienizarse o para vestirse.(8)
lógicas a los 6 meses fue 10,6%, 6% correspondió a El estado físico pre-fractura, el estado cognitivo y la
infecciones de sitio quirúrgico y 4,5% a complicaciones depresión son factores que afectan la recuperación de
traumatológicas no infecciosas. los pacientes que sobreviven al periodo perioperato-
El grado de incapacidad y dependencia posterior a una rio. Las comorbilidades graves y el deterioro cognitivo
fractura de cadera constituye otro aspecto a considerar. severo son los factores predictores de mortalidad más
Se ha estimado que sólo 50 a 65% de los pacientes importantes.(11, 12)
Objetivo
Los objetivos de este trabajo fueron: l Evaluar la calidad de vida previa a la fractura y a
Material y métodos
Se realizó un estudio prospectivo de una cohorte obtuvo de los formularios de solicitud que ingresaron
única de pacientes a quienes se realizó artroplastia de al FNR vía fax diariamente durante el período 1, y a
cadera por fractura. Se incluyeron los pacientes inter- través de llamadas telefónicas diarias a los IMAE, para
venidos en el período comprendido entre el 2 de mar- conocer la lista de pacientes coordinados para ese día
zo y el 2 de abril de 2001 (Período 1) y entre el 15 de durante el Período 2.
noviembre de 2001 y 15 de enero de 2002 (Período 2). Otras fuentes de datos fueron: visitas a los pacientes
La información de los pacientes intervenidos se en el período peroperatorio mientras se encontraban
Se consignaron las siguientes variables: demográficas Reinternación motivada por patología osteoarticular
(edad, sexo, procedencia, residencia previa, comorbi- vinculada directamente al procedimiento (complica-
lidades, medicación previa), variables relacionadas a la ción traumatológica).
fractura y al tratamiento quirúrgico (motivo de la frac- l Reintervención: Realización de cualquier proce-
tura, tiempo entre fractura y cirugía, tipo de prótesis), dimiento quirúrgico que requirió traslado a block y
mortalidad, infección de sitio quirúrgico, reinternación, acto anestésico, realizado tanto sobre partes blan-
reintervención, movilidad, dolor a nivel de la cadera das superficiales a la articulación, estructuras de la
operada, actividades básicas de la vida diaria, activi- articulación o la prótesis implantada. Incluyó: limpie-
dades instrumentales de la vida diaria, calidad de vida za quirúrgica, revisión y o recambio protésico, cirugía
relacionada a la salud. plástica para cubrir soluciones de continuidad a nivel
del sitio quirúrgico.
Definiciones operacionales
Indicadores de la dependencia
l Mortalidad: Se consideró la mortalidad global posto- funcional – Instrumentos de evaluación
peratoria a los 3 meses, incluyendo todas las causas
de fallecimiento. Evaluación de las Actividades Básicas de la vida
l Infección sitio quirúrgico: PROBABLE: Se definió diaria: Se realizó una evaluación basal de la capacidad
por la presencia de síntomas de proceso inflamatorio de realizar actividades básicas de la vida diaria, la cual
a nivel de la herida operatoria (dolor, eritema, calor) se evaluó nuevamente en la evolución a los 90 días.
asociado a herida abierta con drenaje o mojada con Para ello se utilizó el Índice de Barthel (IB), en su
material purulento y que requiriera tratamiento especí- versión original.(13) El IB es una medida genérica que
fico por dicho proceso a nivel de la herida (antibióticos valora el nivel de independencia del paciente respecto
o curaciones). DEFINIDA: a las condiciones previas se a la realización de algunas actividades básicas de la
agregó cultivo positivo con microorganismo conocido vida diaria. El IB ha demostrado ser fiable, tanto a nivel
y/o diagnóstico médico de infección y/o la existencia intra como inter observador.(14-17)
de una conducta activa por el equipo tratante (proce- Es sencillo, fácil de aplicar y de interpretar. Se ha
dimiento quirúrgico sobre la herida). NO DEFINIDA: demostrado que se puede aplicar a través de entre-
se definió por la presencia de algunos síntomas de vistas directas al paciente, observando su desempeño
proceso inflamatorio a nivel de la herida operatoria mientras realiza actividades; mediante cuestionarios
(dolor, eritema, calor) sin asociar herida abierta con de auto-evaluación, a terceras personas (cuidadores
drenaje o mojada con material purulento ni tratamien- o próximos) y a través de entrevistas telefónicas.
to específico por dicho proceso a nivel de la herida. El rango global puede variar entre 0 y 100 puntos,
Las ISQ se clasificaron en Incisionales (superficiales que corresponde a completamente dependiente e in-
o profundas) o de Órgano/Espacio. Las infecciones dependiente respectivamente. Se ha propuesto la si-
que requirieron limpieza quirúrgica en block quirúrgi- guiente interpretación de la puntuación obtenida: a) 0 a
co se consideraron incisionales profundas y las que 20 dependencia total, b) 21 a 60 dependencia severa,
incluidos en el Medical Outcomes Study y otras encues- 30 días de la intervención quirúrgica, con la finalidad
tas de salud ampliamente utilizadas. Estos conceptos de identificar pacientes fallecidos, infección del sitio
o escalas de salud son: función física, rol físico, dolor quirúrgico, reinternaciones y reintervenciones.
corporal, salud general, vitalidad, función social, rol emo- l Tercera etapa: Segunda entrevista telefónica a los
cional y salud mental. Además de los ocho conceptos de 90 días de la intervención quirúrgica, con el objetivo
de realizar una segunda evaluación de las actividades Se identificaron también pacientes fallecidos, compli-
básicas (Índice de Barthel), de las actividades instru- caciones infecciosas, reinternaciones y reintervencio-
mentales de la vida diaria (Escala de Lawton), de la nes. Se recibió por correo el segundo cuestionario de
movilidad (Índice de Parker), aplicar la escala de dolor. Salud SF-36.
0 30 90
Captación y Tiempo (días)
entrevista personal
Los centros o IMAE donde se realizaron los procedi- continuas se compararon mediante prueba de t de
mientos de artroplastia se denominaron con letras de Student y ANOVA, según las condiciones de apli-
la A a la E a los efectos de este estudio. cación de dichas pruebas. Se utilizaron pruebas no
paramétricas (Mann-Whitney o Kruskal-Wallis) para
Análisis de datos comparación de medias o medianas de acuerdo a
la aplicabilidad de las pruebas. La comparación pa-
Se realizó la comparación de proporciones me- reada de las escalas se realizó mediante la prueba
diante prueba de chi cuadrado y prueba exacta de de Wilcoxon. En todos los casos se usó un nivel de
Fisher. Las medias de las variables cuantitativas significación = 0,05.
Resultados
En los períodos considerados, se solicitaron 226 pro- 0,96 días) y el tiempo de estadía en el IMAE de los pa-
cedimientos de artroplastia de cadera por fractura al cientes perdidos fue 2,57 días (DE 1,13 días) (p=0,687).
FNR, 4 de las solicitudes no correspondieron finalmente
a fracturas. De las 222 solicitudes que correspondían Características de la Población
a fracturas, 77 fueron solicitadas en marzo de 2001 Estudiada
(período 1) y 145 entre el 15 de noviembre de 2001 y
el 15 de enero de 2002 (período 2). La distribución entre los IMAE de los 182 pacientes
De los 222 pacientes, se incluyeron en el estudio seguidos, mostró que 60 pacientes (33,0%) fueron
209 y se excluyeron 13 pacientes de COMEPA (IMAE intervenidos en el IMAE A, 42 pacientes (23,1%) en
no incluido en el estudio). el IMAE B, 2 pacientes (1,1%) en el IMAE C, 12 pa-
Se incluyeron en el seguimiento 182 pacientes cientes (6,6%) en el IMAE D y 66 pacientes (36,3%)
(87,1%, 182/209), 58 pacientes en el período 1 y 124 en el IMAE E.
en el período 2. La edad promedio fue 77,7 años, con un DE de 8,78
No fueron incluidos en el seguimiento 27 casos años y un rango entre 45 y 100 años. La mediana de
pertenecientes los IMAE incluidos en el estudio y que la edad se situó en 78 años. La comparación de la
fueron perdidos de vista. edad de los pacientes intervenidos en los diferentes
Los pacientes perdidos tuvieron similar edad, dis- IMAE no mostró diferencias significativas (p= 0,069).
tribución por sexo, por subsector de asistencia y por La distribución por sexo mostró que 147 pacientes
procedencia geográfica que los incluidos en el análi- (80,8%) pertenecieron al sexo femenino y 35 pacientes
sis. La distribución de los pacientes perdidos de vista (19,2%) al sexo masculino. La distribución por sexo
mostró que 15 fueron del IMAE A (20% del total de sus de la población intervenida en cada IMAE no fue sig-
pacientes), 6 del IMAE D (33,3% del total de sus pa- nificativamente diferente, sin considerar el IMAE C en
cientes) y 6 del IMAE E (8,3% del total de sus pacien- el que se intervinieron solamente 2 pacientes, ambos
tes). No se perdieron pacientes de los IMAE B y C. La del sexo masculino.
distribución de los pacientes perdidos fue asimétrica Ochenta y siete pacientes (47.8%) procedieron de
entre los diferentes IMAE (p<0,001). Montevideo y 95 (51,8%) del interior del país. La distri-
En el grupo de pacientes perdidos, se colocaron bución de los pacientes intervenidos por IMAE según
17 prótesis parciales (62,07%) y 10 prótesis totales su procedencia no se realizó al azar. Sesenta y seis por
(25%), proporción que fue similar a la de la población ciento de los pacientes procedentes del interior (62/95)
incluida. El tiempo entre la fractura y la artroplastia fue se intervinieron en el IMAE E; y coincidentemente el
11,22 días (DE 12,32 días); dicho tiempo fue significa- IMAE E intervino un número significativamente mayor
tivamente menor que el tiempo en la población incluida de pacientes procedentes del interior 62/66 (93,9%)
(p= 0,006). El tiempo de internación en el IMAE de los que los IMAE A 19/60 (31,7%), B 12/42 (28,6%) y D
pacientes incluidos en la evaluación fue 2,5 días (DE 1/12 (8,3%) (p < 0,001). (Tabla 1)
Procedencia IMAE
geográfica Total
A B C D E
En cuanto a la procedencia asistencial, 127 pacientes intervenidos por IMAE según la procedencia asistencial se
(69,8%) procedieron del sector privado de asistencia y 55 muestra en la Tabla 2. Los IMAE C y D intervinieron ex-
(30,2%) del sector público. La distribución de los pacientes clusivamente pacientes procedentes del sector privado.
Procedencia IMAE
asistencial Total
A B C D E
En ciento sesenta y ocho pacientes (92,3%) la fractura cadera con implante de prótesis parcial, en 89 pacientes
fue traumática (caída 88,5%, accidente 3,8%), en 10 (48,9%) se implantó prótesis total y en dos pacientes
pacientes (5,5%) espontánea y en 4 pacientes (2,2%) (1,1%) se colocó otro tipo de prótesis. La distribución
no se obtuvo el dato. por IMAE de los pacientes según el tipo de prótesis im-
Ochenta y tres pacientes (45,6%) fueron interveni- plantada se muestra en la Tabla 3. Los IMAE C y D sólo
dos por fracturas de la cadera derecha y 99 pacientes implantaron prótesis parciales. La distribución de los pa-
(54,4%) por fracturas de la cadera izquierda. cientes según el tipo de prótesis implantada en los IMAE
En noventa pacientes (49,4%) se realizó artroplastia de A, B y E no fue significativamente diferente (p = 0,173).
IMAE
Tipo de prótesis Total
A B C D E
Desvío
IMAE Media Mínimo Máximo Mediana P25 P75
estándar
A n=60 19,1 30,34 1,0 204 10,00 5,00 18,00
B n=42 17,03 16,9 4,00 83,0 11,50 7,00 21,25
D n=12 13,0 21,7 3,00 80,0 6,00 3,25 9,75
E n=66 17,5 21,08 2,00 129,0 11,00 8,00 18,25
Población Total 16,78 21,8 1,00 204 10,00 6,00 18,00
IMAE
Comorbilidades Total
A B C D E
el IMAE D intervino mayor proporción de pacientes con presentes en 23 (12,6%) y 12 pacientes (6,6%), res-
arritmias (41,7%) que el IMAE A (10%), (p = 0,019) y pectivamente. La distribución de dichos antecedentes
una proporción que no mostró diferencias estadísticas fue similar entre las poblaciones intervenidas en los
con respecto a los IMAE B (11,9%) y E (16,7%). diferentes IMAE.
Antecedente IMAE
hematológico Total
A B C D E
Antecedente IMAE
oncológico Total
A B C D E
IMAE
Total
A B C D E
Evaluación de la situación funcional caminaban solos adentro del domicilio pero no camina-
pre-fractura y en el seguimiento ban afuera del mismo, 43 pacientes (23,8%) caminaban
afuera del domicilio pero sólo si estaban acompañados,
Movilidad y 116 pacientes (64,1%) caminaban solos afuera del
domicilio; el dato no se consignó en un paciente. La
La evaluación de la capacidad de la marcha, evaluada distribución de los pacientes por IMAE según el índice
a través del índice de Parker, mostró que en la evalua- de Parker para caminar previo a la fractura se muestra
ción pre-fractura, dos pacientes (1,1%) eran incapaces en la Tabla 10. La distribución de los pacientes según
de caminar, 6 pacientes (3,3%) caminaban acompa- el Índice de Parker para caminar pre-fractura fue similar
ñados sólo adentro del domicilio , 14 pacientes (7,7%) entre los IMAE (se excluyó el IMAE C, p=0,248).
En la evaluación de la ayuda para caminar pre-frac- por IMAE según el índice de Parker de ayuda para
tura, 2 pacientes (1,1%) estaban confinados a la cama caminar previo a la fractura, se muestra en la Tabla
o al sillón, 2 pacientes (1,1%) requerían andador, 2 pa- 11. Tampoco se observó diferencia en la distribución
cientes requerían dos ayudas, 54 pacientes (29,8%) de los pacientes según el Índice de Parker de ayuda
necesitaban de una ayuda y 121 pacientes (66,9%) no para caminar entre los diferentes IMAE (T. de chi cua-
necesitaban ayuda para deambular; el dato no se con- drado, se agruparon las categorías 1 y 2, se excluyó
signó en un paciente. La distribución de los pacientes el IMAE C, p=0,102).
IMAE
Índice de Parker:
Total
Ayuda para caminar A B C D E
Evaluación de la movilidad a los 90 días en los cuales se evaluó el índice de Parker para cami-
La evaluación de la capacidad de la marcha a los nar pre-fractura y a los 90 días, setenta y siete (45,8%)
90 días, se obtuvo en 168 pacientes de los 182 (10 volvieron a la misma categoría o a una categoría supe-
fallecidos, 4 sin dato). La distribución de los pacientes rior. La proporción de pacientes que volvió a la misma
según la capacidad de caminar pre-fractura y a los 90 categoría o a una categoría superior fue 46,1% en el
días de la cirugía se muestra en la Tabla 12. IMAE A, 43,6% en el IMAE B, 27,3% en el IMAE D y
Hubo un descenso significativo en la escala de Parker 48,4% en el IMAE E. No se observó diferencia signifi-
para caminar a los 90 días de la cirugía comparado cativa entre estas proporciones (se excluyó el IMAE C,
con la situación pre-fractura (mediana 1 punto, rango p=0,854). La distribución de los pacientes por IMAE
intercuartílico, 0-1) (p<0,001). Dicho descenso fue si- según el Índice de Parker para caminar a los 90 días
milar entre los diferentes IMAE. De los 168 pacientes de la cirugía se muestra en la Tabla 13.
Tabla 12. Índice de Parker para caminar, pre-fractura y a los 90 días de la cirugía
90 días
Índice de Parker para caminar Pre-fractura
post-cirugía
La evaluación de la necesidad de ayuda para caminar fue similar entre los distintos IMAE. De los 168 pacientes
a los 90 días de la cirugía, se obtuvo en 168 pacientes en los cuales se evaluó el índice de Parker en cuanto a
de los 182 (10 fallecidos, 4 sin dato). La distribución la ayuda para caminar, pre-fractura y a los 90 días de la
de los pacientes según la necesidad de ayuda para cirugía, sesenta (35,7%) volvieron a la misma o a una ca-
caminar pre-fractura y a los 90 días de la cirugía se tegoría superior a los 90 días de la cirugía. La proporción
muestra en la Tabla 14. de estos fue 38,5% en el IMAE A, 20,5% en el IMAE B,
Hubo un descenso significativo en la escala de Parker 27,3% en el IMAE D y 45,3% en el IMAE E. (excluyendo
de ayuda para caminar a los 90 días de la cirugía compa- al IMAE C, p=0,096). La distribución de los pacientes por
rado con la situación previa a la fractura (mediana 1 pun- IMAE según el Índice de Parker de ayuda para caminar a
to, rango intercuartílico 0-1) (p<0,001). Dicho descenso los 90 días de la cirugía se muestra en la Tabla 15.
90 días
Índice de Parker: ayuda para caminar Pre-fractura
post-cirugía
Tabla 15. Índice de Parker de ayuda para caminar a los 90 días Post-cirugía.
Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Parker:
Total
ayuda para caminar A B C D E
Confinado a silla o
3 (5,8%) 4 (10,3%) 0 2 (18,2%) 8 (12,5%) 17 (10,1%)
cama
Requiere Andador 8 (15,4%) 4 (10,3%) 0 1 (9,1%) 8 (12,5%) 21 (12,5%)
Requiere dos ayudas 3 (5,8%) 3 (7,7%) 1 (50%) 0 6 (9,4%) 13 (7,7%)
Requiere una ayuda 31 (59,6%) 22 (56,4%) 1 (50%) 7 (63,6%) 29 (45,3%) 90 (53,6%)
Camina sin ayuda 7 (13,5%) 6 (15,4%) 0 1 (9,1%) 13 (20,3%) 27 (16,1%)
Total 52 (30,9) 39 (23,2%) 2 (1,2%) 11 (6,5%) 64 (38,1%) 168 (100%)
Actividades Básicas de la Vida Diaria similar en los pacientes intervenidos en los diferentes
IMAE. De los 162 pacientes en quienes se evaluó el
La evaluación de la dependencia funcional en la rea- Índice de Barthel pre-fractura y a los 90 días de la cirugía
lización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria, 45 pacientes (27,8 %) volvieron a la misma categoría o
realizada a través del Índice de Barthel, pre-fractura y a una categoría superior. La proporción de pacientes
90 días post-cirugía se muestra en la Tabla16. Se ob- que volvió a la misma categoría o a una superior fue
servó un descenso significativo en la escala de Barthel 24,5% en el IMAE A, 31,6% en el IMAE B, 18,2%en el
comparando la situación a los 90 días de la cirugía con IMAE D y 27,4% en el IMAE E. No se observó asocia-
la situación pre-fractura (mediana 10 puntos, rango ción entre la evolución del índice de Barthel y el IMAE
intercuartílico 0 – 20) (p=0,001). Dicho descenso fue (excluyendo IMAE C, p= 1,0).
90 días
Índice de Barthel Pre-fractura
post-cirugía
La distribución de los pacientes según el Índice de los diferentes IMAE se muestra en las Tablas 17 y 18
Barthel previo a la fractura y 90 días post-cirugía según respectivamente.
IMAE
Índice de Barthel Total
A B C D E
Dependencia Total 0 0 0 0 0 0
Dependencia severa 5 (9,1%) 3 (7,3%) 1 (50%) 0 8 (12,5%) 17 (9,8%)
Dependencia moderada 17 (31,0%) 13 (31,7%) 1 (50%) 5 (41,7%) 15 (23,4%) 51(29,3%)
Dependencia escasa 11 (20,0%) 9 (22,0%) 0 2 (16,7%) 11 (17,2%) 33 (19,0%)
Independencia 22 (40,0%) 16 (39,0%) 0 5 (41,7%) 30 (46,9%) 73 (42,0%)
Total 55 (31,6 %) 41(23,6 %) 2 (1,1%) 12 (6,9%) 64 (36,8%) 174 (100%)
Tabla 18. Índice de Barthel a los 90 días de la cirugía. Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Barthel Total
A B C D E
90 días
Índice de Lawton Pre-fractura
post-cirugía
IMAE
Índice de Lawton Total
A B C D E
Tabla 21. Índice de Lawton a los 90 días de la cirugía. Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Lawton Total
A B C D E
Tabla 22. Mortalidad a los 90 días post -cirugía. Distribución según IMAE
IMAE
Total
A B C D E
1.
Vivos Fallecidos Población Total
Características p
n=172 n=10 n= 182
Normal 67 (98,5%) 1 (1,5%) 68 (100%)
Examen físico Patológico 94 (91,3%) 9 (8,7%) 103 (100%) 0.043
Sin Dato consignado 11 (100%) 0 11 (100%)
Categorías 0, 1 y 2 21 (95,45%) 1 (4,54%) 22 (100%)
Parker caminar
Categoría 3 39 (90,7%) 4 (9,3%) 43 (100%) DNS
pre-fractura
Categoría 4 111 (95,7%) 5 (4,3%) 116 (100%)
Parker Ayuda Categorías 0, 1 y 2 5 (83,3%) 1 (16,7%) 6 (100%)
Categoría 3 50 (95,6%) 4 (7,4%) 54 (100%) DNS
pre-fractura
Categoría 4 116 (95,9%) 5 (4,1%) 121 (100%)
Dep. total, severa
65 (94,2%) 4 (5,8%) 69 (100%)
y moderada
Barthel pre-fractura 0.51
Dep. leve e
100 (95,2%) 5 (4,8%) 105 (100%)
independencia
Dep. total, severa
40 (93,0%) 3 (7,0%) 43 (100%)
y moderada
Lawton pre-fractura 0.446
Dep. leve e
129 (94,8%) 7 (5,2%) 136 (100%)
independencia
Parcial 83 (91,2%) 8 (8,8%) 91 (100%)
Tipo de Prótesis 0.10
Total 86 (97,7%) 2 (2,3%) 88 (100%)
Tiempo entre la Fractura y la cirugía (días) 18,19 ± 24,1 9,6 ± 8,9 16,78 ± 21,8 0,092
* cinco casos sin datos de evaluación y un caso fallecido antes de los 30 días sin criterio de infección.
# de los dos casos que cumplieron criterios de infección, uno de ellos falleció dentro de los 30 días.
Siete ISQ fueron incisionales (3,96%) (superficiales 6 la infección de sitio quirúrgico (3 oportunidades).
y profunda 1) y una infección comprometió la prótesis Dos de los pacientes pertenecían al IMAE A y 1 al
(0,57%) (infección de órgano /cavidad). IMAE B. No se analizaron factores asociados a re-
Otros nueve pacientes (4,9%), presentaron signos intervención debido al bajo número de pacientes
inflamatorios a nivel de la herida operatoria, pero no reintervenidos.
cumplieron los criterios de infección de sitio quirúrgico,
por lo que se los catalogó como infección no definida. Reinternación
La ocurrencia de infecciones de sitio quirúrgico no
se asoció a ninguno de los siguientes factores: sexo, Reinternación por motivos
edad, procedencia geográfica, procedencia asistencial, traumatológicos
tipo de prótesis, número de comorbilidades, medicación
previo a la fractura, presencia de diabetes, presencia Seis pacientes (3,4%) se reinternaron en siete opor-
de infección urinaria, tiempo transcurrido entre la frac- tunidades por causas traumatológicos. La frecuencia
tura y la cirugía. Los factores de riesgo que estuvieron de reinternaciones traumatológicas fue 1,8% en el
más próximos a la significación estadística fueron la IMAE A, 4,9% en el IMAE B, 4,54 en el IMAE E. No se
presencia de lesiones en piel (p=0,112), la presencia observaron reinternaciones en los pacientes interve-
de anemia (p=0,125), antecedente de enfermedad nidos en los IMAE C y D. Las causas de reinternación
neoplásica (p=0,110). fueron: Infección en 2 oportunidades, Luxación en 4
El análisis de Regresión Logística múltiple, incluyendo oportunidades y Fractura de Fémur en una oportunidad.
las variables anteriormente referidas y el IMAE donde No se analizaron factores asociados a reinternación
se realizó la intervención no permitió identificar ninguna traumatológica debido al bajo número de pacientes
variable asociada al desarrollo de infección. reinternados por ese motivo.
IMAE
Total #
A B C D E
Reinternación
NO 46 (83,6%) 35 (85,4%) 2 (100,0%) 9(81,8%) 57 (86,4%) 149 (85,1%)
por motivo no
traumatológico SI 9 (16,4%) 6 (14,6%) 2 (18,2%) 9 (13,6%) 26 (14,9%)
Total 55 (31,4%) 41 (23,4%) 2 (1,1%) 11 (6,3%) 66 (37,7%) 175# (100%)
# en 6 casos no se obtuvo el dato, y un paciente falleció antes del alta de su institución de asistencia.
IMAE
Total #
A B C D E
# en 6 casos no se obtuvo el dato, y un paciente falleció antes del alta de su institución de asistencia
Dolor a los 90 días la cirugía fue 5,47 puntos (máximo posible 6 puntos,
para los casos sin dolor). No hubo diferencia en la es-
La evaluación del dolor a nivel de la cadera interve- cala de dolor entre los grupos de pacientes intervenidos
nida a los 90 días de la cirugía se muestra en la Tabla entre los diferentes IMAE (p= 0,403).
27. El promedio de la escala de dolor a los 90 días de
IMAE
Escala de dolor
Total
(90 días) A B C D E
Dolor severo
1 (1,9%) 1 (10,0%) 2 (1,2%)
y espontáneo de reposo
Dolor severo al caminar
1 (2,6%) 1 (,6%)
que impide actividad
Dolor tolerable permite
2 (3,8%) 2 (3,3%) 4 (2,5%)
actividad limitada
Dolor con la actividad,
5 (9,6%) 1 (2,6%) 1 (50,0%) 1 (10,0%) 3 (5,0%) 11 (6,7%)
desaparece en reposo
Dolor leve e intermitente 9 (17,3%) 10 (25,6%) 4 (40,0%) 15 (25,0%) 38 (23,3%)
Sin dolor 35 ( 67,3% 27 (69,2%) 1 (50,0%) 4 (40,0%) 40 (66,7%) 107 (65,6%)
Total 52 (31,9%) 39 (23,9%) 2 (1,22%) 10 (6,1%) 60 (36,8%) 163 (100%)
A los 90 días de la cirugía, de los 172 pacientes vivos, La evaluación de la calidad de vida en relación al
137 (79,65%) residían en el mismo lugar que antes de estado de salud, fue aplicada a los 124 pacientes in-
la fractura. La distribución del lugar de residencia de los cluidos entre el 15 de noviembre del 2001 y el 15 de
otros 35 pacientes fue: 12 pacientes (7,0%) pasaron a enero del 2002.
residir en la casa de un familiar, 9 pacientes (5,2%) pasa- Las escalas del SF-36 aplicadas durante la primera
ron a residir en una casa de salud, 2 pacientes (1,16%) entrevista fueron contestadas en un porcentaje variable
permanecían internados, 8 pacientes (4,6%) pasaron a de los pacientes, que osciló entre 68,5% y 62,9% de
residir en otros lugares y en 4 casos no se obtuvo el dato. los entrevistados, mientras que las autoadministradas
a los 90 días de la intervención fueron contestadas con
una frecuencia que osciló entre 43,5% y 31,4% de los
pacientes. Los valores de las medias de cada escala y
el desvío estándar se muestra en la Tabla 28.
El ítem de evolución declarada de la salud, fue contes- pacientes a los 90 días de la cirugía. La distribución de las
tado por 84 pacientes en la evaluación inicial, y por 54 respuestas en ambas instancias se muestra en la Tabla 29.
Los cincuenta y cuatro pacientes que contestaron de evolución declarada. Los paciente que contestaron
ambas instancias del SF-36 comparados con el resto la primera instancia del SF-36, comparados con los pa-
de la población incluida (128 pacientes) no mostraron cientes que contestaron ambas instancias no mostraron
diferencias en cuanto a edad, distribución por sexo, diferencias en cuanto a edad, distribución por sexo, dis-
procedencia asistencial y geográfica, Nº de comorbili- tribución según la procedencia geográfica y asistencial,
dades, situación pre-fractura en las escalas de Parker, la proporción de pacientes institucionalizados, el número
Barthel y Lawton. de comorbilidades, y tampoco en la distribución según
La comparación de las respuestas del SF-36 pre-frac- las escalas de Barthel y Lawton previas a la fractura.
tura de los pacientes que contestaron ambos cuestiona- En la Tabla 30 se muestran los resultados del análi-
rios con los que sólo respondieron la primera instancia, sis de las diferencias existentes entre las escalas pre-
no mostró diferencias significativas en ninguna de las fractura y a los 90 días de la cirugía para cada dominio
escalas ni en la distribución de las respuestas en el ítem evaluado por el SF -36.
La media de la escala de rol físico fue significativa- La comparación de las otras escalas no mostró di-
mente mayor previo a la fractura (56,57 ± 43,37) que ferencias significativas entre la situación pre-fractura
a los 90 días de la cirugía (18,4 2± 35,20), con una di- y a los 90 días de la cirugía, si bien se observó una
ferencia entre ambas medias de 38,15 (IC 95%, 20,16 tendencia a la disminución en la escala de función so-
- 56,15) (p <0,001). cial. (Tabla 30)
La media de la escala de función física fue significa- La distribución por categorías de los 51 pacientes que
tivamente mayor previo a la fractura (54,95 ± 33,53) contestaron ambas instancias del ítem evolución decla-
que a los 90 días de la cirugía (40,03 ± 27,95), con rada del SF-36, se muestra en la Tabla 31. Las respues-
una diferencia entre ambas medias de 14,92 (IC 95%, tas en la escala pre-fractura y a los 90 días de la cirugía
5,64 - 24,19) (p = 0,002). para cada caso no mostraron diferencias (p=0,233).
Discusión
El estudio permitió conocer la mortalidad acumula- hecho se vincula al incremento de factores predisponen-
da a los tres meses de seguimiento y la prevalencia tes para las fracturas en las poblaciones más añosas:
de otros eventos adversos en la población sometida osteoporosis, mayor frecuencia de caídas y alteración
a artroplastia de cadera por fractura. Asimismo per- de los mecanismos de defensa durante la caída, en-
mitió evaluar la situación funcional, y calidad de vida tre otros. Según algunos autores, más de 70% de las
relacionada a la salud pre–fractura y en el seguimiento. fracturas de cadera ocurren en pacientes mayores de
75 años(21) y más de 85% en personas mayores de
Características de la población 65 años.(5) El promedio de edad en la población de
estudiada pacientes con fractura de cadera en la mayoría de las
series es próxima a 80 años; en la población evaluada
Se logró evaluar en forma prospectiva a 182 pacien- en la auditoría realizada en ocho hospitales de la región
tes, los cuales representaron 87,1% (182/209) de los Este de Anglia, en Inglaterra, fue 80,3 años (rango en-
pacientes incluibles. La pérdida de pacientes no fue tre los diferentes hospitales entre 78.6 y 81.5 años).(22)
homogénea entre los diferentes IMAE, y esto estuvo La distribución por sexo mostró un predominio del
vinculado a que la dificultad en la captación prospecti- sexo femenino, debido a la mayor expectativa de vida
va de los pacientes fue diferente entre los IMAE. Dicha de las mujeres en relación a los hombres y fundamen-
dificultad, motivó el cambio en la estrategia de capta- talmente a la mayor prevalencia de osteoporosis en el
ción entre el primer y segundo período de seguimiento. sexo femenino. En la mayoría de las series estudiadas,
Además, los pacientes perdidos se intervinieron más la frecuencia del sexo femenino se sitúa entre 70 y
precozmente que la población incluida, lo cual pudo 80%; en la auditoría del Este de Anglia, el 80% fueron
contribuir a la pérdida, sin embargo, el tiempo de inter- del sexo femenino.(22)
nación en el IMAE fue similar en los pacientes incluidos En la población estudiada en el FNR, la mayoría de
y los perdidos. Pero la causa última de este compor- las fracturas fueron traumáticas y la causa más fre-
tamiento no está clara, y requiere una reevaluación cuente de los mismos fueron las caídas (88,5%), por-
del método de captación para futuros seguimientos. centaje próximo al 90% referido por Zuckerman.(7) Las
La edad promedio de la población fue elevada, este medidas dirigidas a prevenir la osteoporosis, prevenir
las caídas y reducir los riesgos de fractura vinculadas hipnóticos, sedantes, diuréticos y antihipertensivos, en-
a las mismas deberían entonces promoverse entre la fermedades neurológicas y riesgos vinculados al entorno
población en riesgo. La Directiva Clínica Nacional de domiciliario. En aquellos individuos con riesgo elevado
Escocia y Gales para el Tratamiento de los pacientes deberían instrumentarse intervenciones para reducir los
de la 3ª edad con fracturas de cadera, recomienda riesgos individuales y los identificados en el entorno, por
considerar los bifosfonatos para personas ancianas ejemplo programas de ejercicio, reeducación del equilibrio
con evidencia de osteoporosis y la combinación de y la marcha, etc. También se ha recomendado el uso de
suplementos de calcio y vitamina D para las personas protectores de cadera en ancianos institucionalizados,
ancianas con riesgo de fractura de cadera.(23) en alto riesgo de fractura de cadera.(24 -26)
El riesgo de caídas y fracturas debería evaluarse en la En la población analizada predominaron los pacientes
población anciana. Existen factores predisponentes ta- provenientes del sector privado de asistencia, en una
les como debilidad muscular, alteraciones en la marcha relación 2:1, lo cual coincide con la relación referida en
y el equilibrio, disminución de la visión, medicación como el seguimiento realizado previamente.(8)
muy importante, entre 9,5% y 83%.(35) En otro estudio, destacar que la guía de práctica clínica de Escocia, re-
en el cual se comparó el tratamiento de las fracturas comienda (recomendación de grado C), que la cirugía
desplazadas de cuello de fémur en Rotterdam y dos se realice dentro de las 24 horas de la admisión, si la
centros en Suecia, los autores reportaron que 94% condición clínica del paciente lo permite.
de las fracturas fueron tratadas con hemiartroplastia Los efectos deletéreos del retardo prolongado para
en la primera y que casi la totalidad se trataron con la cirugía han sido estudiados por varios autores, e
fijación interna en Suecia.(36) Diferencias importantes incluyen: aumento de la mortalidad y de la morbilidad
en la utilización de hemiartroplastia y artroplastia total y reducción de la probabilidad de éxito de la fijación
en el tratamiento de las fracturas de cadera, también interna.(38-40) En la población analizada, no se puso en
se han demostrado dentro de Estados Unidos, en el evidencia asociación entre la mortalidad y el tiempo
Reino Unido y también dentro de la región de Ontario transcurrido hasta la cirugía; pero algunos autores han
en Canadá, donde se reportaron diferencias entre las propuesto que el tiempo óptimo para la cirugía podría
regiones de hasta 38 veces (0,5 a 38%) en el uso de ser tan breve como 6 a 12 horas(6), lo que no sería po-
artroplastia total y de 9 veces (9 a 83%) en el uso de sible de evaluar con la población estudiada en el FNR.
hemiartroplastias.(37)
Comorbilidades
Tiempo entre fractura
y cirugía La prevalencia de comorbilidades en la población
que presenta una fractura de cadera es frecuentemente
El tiempo transcurrido entre la fractura y la cirugía elevada y ha sido asociada a mayor número de com-
fue más prolongado que lo referido en muchas series plicaciones, dependencia funcional y mayor mortalidad
y registros internacionales, en las cuales, la mayoría de postoperatoria. En la población analizada en el FNR, se
los pacientes son intervenidos antes de las 48 horas de observó que 89,6% de los pacientes eran portadores
la internación. La mediana se situó en 10 días, y sólo de una o más comorbilidades; 62 pacientes (34,3%)
25% de los pacientes se intervinieron en los primeros 6 presentaban una sola enfermedad preexistente o no
días. Los factores que determinan esta prolongación del presentaban ninguna, en 43 pacientes (23,9%) se
tiempo preoperatorio pueden ser múltiples, incluyendo consignó la presencia de dos comorbilidades y en 77
factores administrativos, geográficos (sobre todo para pacientes (42,4%) tres o más. El estudio realizado por
los pacientes del interior) y también humanos (dispo- Zuckerman y col. para determinar el efecto del retraso
nibilidad de recursos entre otros). Los plazos entre la de la cirugía por fractura de cadera en la mortalidad al
fractura y la cirugía no fueron significativamente dife- año y en la frecuencia de complicaciones, reportó que
rentes entre los diferentes IMAE, pero la mediana de 65% de los pacientes no tenían ninguna o tenían so-
uno de ellos fue próxima a la mitad de los otros. lamente una comorbilidad, en 23% se reportaron dos
En la auditoría realizada en ocho hospitales de la comorbilidades y solamente en 12% de los pacientes se
región de Anglia del Este, 56% de los pacientes se consignó la presencia de tres o más comorbilidades.(40)
intervinieron dentro de las 24 horas de la internación En la Auditoría realizada en la región de Anglia del Este,
por la fractura.(22) En la Auditoría de Escocia, el tiempo 34% de la población era portadora de una comorbili-
promedio desde la internación hasta la fractura fue me- dad y 40% de dos o más al momento del ingreso.(22)
nor a 24 horas en la mayoría de los centros, a pesar No existe consenso actualmente sobre la mejor for-
que un porcentaje de pacientes que varió entre 11 y ma de correlacionar la coexistencia de enfermedades
18% según los centros, requirieron posponer la cirugía crónicas en los ancianos con los resultados funcionales
más de 24 a 48 horas para la evaluación o tratamien- y la mortalidad. Los primeros intentos para medir las
to de condiciones médicas previo a la misma.(33) Es de comorbilidades consideraron solamente la presencia
o ausencia de las mismas sin cuantificar la severidad. intervenidos en los diferentes IMAE fue similar en
Kaplan y Feinstein fueron los primeros en definir y cla- cuanto al número de comorbilidades, y tampoco hubo
sificar las comorbilidades de acuerdo a la severidad, diferencias en el tipo de comorbilidades, salvo para la
esta clasificación fue posteriormente modificada por prevalencia de arritmias.
Charlson quien adoptó diferentes ponderaciones en-
tre las comorbilidades.(41) Otras publicaciones también Evaluación de la situación
midieron la comorbilidad en relación al número de en- funcional pre-fractura
fermedades, severidad de la enfermedad y a través de
scores compuestos (Geriatric Index of Comorbidity) La situación funcional de los pacientes se deterio-
(Index of Co-existent Disease, ICED) que consideran ra frecuentemente luego de una fractura de cadera.
tanto el número de enfermedades como la ocurrencia La recuperación funcional se ha asociado con menor
de enfermedades muy severas.(42, 43) Otros autores han edad, elevada actividad física pre-fractura, soporte so-
utilizado la escala de estado físico de la ASA (American cial adecuado, bajo número de comorbilidades, dolor
Society of Anesthesiologists’ Physical Status Score), el a nivel de la cadera, y ausencia de deterioro cognitivo.
cual ha demostrado ser predictor de mortalidad opera- La valoración de la salud actual a través del SF-36 y
toria, complicaciones postoperatorias mayores y meno- el nivel económico han sido también asociados a la
res, readmisión y mortalidad al año.(43) No fue posible la recuperación funcional de estos pacientes.(41)
aplicación de estas escalas a la población evaluada por La situación funcional pre-fractura de la población
el FNR, en el caso de los primeros (Charlson, Geriatric analizada en el FNR fue la esperada para una pobla-
Index of Comorbidity o ICED) debido a la no disponi- ción añosa y con elevada frecuencia de comorbilida-
bilidad de la severidad de las comorbilidades; y en el des. La situación funcional a los 90 días de la cirugía,
caso del escore de ASA por no estar consignado en mostró en forma global, un deterioro en todos los ín-
las historias clínicas en el período preoperatorio y por dices evaluados.
no ser un dato solicitado por el FNR en el formulario A nivel de la movilidad, hubo un descenso signifi-
de realización de procedimientos. cativo en la capacidad de la marcha y un aumento en
El estudio realizado por Cree y col. para identificar el requerimiento de ayuda para caminar a los 90 días,
pacientes en alto riesgo de desarrollar dependencia fun- tal como se refiere en las publicaciones. Sin embargo,
cional luego de una fractura de cadera, utilizó el número a los 90 días, 45,8% de los pacientes recuperaron la
de enfermedades pre-existentes. En este estudio, se misma capacidad de marcha y 35,7% requirieron la
consignó la presencia de menos de 4 comorbilidades misma ayuda para caminar que previo a la fractura.
en 53,4% de la población estudiada y más de cuatro en Estos resultados son similares a los referidos en la
46,6%. Estos autores reportaron una asociación entre literatura. Zuckerman plantea que 50 a 65% de los
el número de comorbilidades y el aumento del riesgo pacientes con fractura de cadera vuelven a su nivel
de dependencia funcional post fractura.(44) previo de deambulación, 10 a 15% no recobran la ha-
En el estudio realizado en el FNR se agruparon las bilidad para caminar fuera de la casa y más de 20%
comorbilidades en diferentes categorías y subcatego- no vuelven a deambular.(7) En la población analizada en
rías que incluyeron patologías de diferente severidad. el FNR, 10,1 % de la población no recuperó la capa-
Para el análisis de la mortalidad se consideró el nú- cidad de deambular a los 90 días de la cirugía. Otros
mero de enfermedades pre-existentes y se excluyeron autores han referido, que a los 4 meses, 40% de los
las comorbilidades consideradas no significativas. Los pacientes recuperaron la capacidad de deambular
antecedentes más frecuentes fueron las enfermedades fuera del casa(45) y 43 % retornaron al mismo nivel de
cardiovasculares (67,6%), las enfermedades neuroló- deambulación.(46) Otros autores reportaron que, a los 4
gicas (31,3%) y respiratorias (18,1%). Los pacientes meses, 36% de los pacientes con fractura de cadera
volvieron al nivel de movilidad previo, y a los 12 meses altamente coincidentes con los referidos en el segui-
dicho porcentaje llegó a 39%; estos autores conclu- miento previo realizado por el FNR en el año 2000.
yeron que la posibilidad que un paciente con fractura
de cadera progrese en su capacidad de deambulación Mortalidad
luego de los 4 meses es mínima.(47) Al año poco más
de 50% de los pacientes son capaces de caminar in- La mortalidad acumulada a los 90 días fue 5,5%, y
dependientemente.(48) En la población analizada por es coincidente con la mortalidad observada en el se-
el FNR, los resultados obtenidos son comparables a guimiento realizado por el FNR en el año 2000 (7.5%
las publicaciones internacionales. Dichos resultados a los 3 meses y 17.1% a los 6 meses). La mayoría de
fueron homogéneos en los diferentes IMAE evaluados. los estudios epidemiológicos muestran que la fractu-
En la evaluación de las actividades básicas de la ra de cadera se asocia a un aumento significativo de
vida diaria, se observó un deterioro significativo en la la mortalidad entre los 6 y 12 meses que siguen a la
capacidad de realizar las mismas. A los 90 días de la fractura. En la auditoría realizada en la región de Anglia
cirugía, solamente 27,8% de los pacientes recuperaron del Este la mortalidad a los 90 días fue 18%, con un
la misma categoría de dependencia y esta proporción rango de 5 a 24% entre los diferentes hospitales.(50)
fue similar entre los pacientes intervenidos en los dife- Otros autores refirieron una mortalidad entre 9 y 12%
rentes IMAE. La mayoría de las series han reportado a los 3 meses luego de la cirugía.(45, 51) A los cuatro me-
descensos significativos en la capacidad de realizar ses de la fractura, la mortalidad en las diferentes series
actividades básicas, y se refiere que solamente 31 a osciló entre 6% y 21%.(33, 52, 53)
40% de los pacientes recuperan la misma capacidad En el análisis de factores asociados a la mortalidad,
previa de realizar actividades básicas de la vida dia- se puso en evidencia una asociación entre el número
ria entre los 3 y 6 meses siguientes a la fractura.(7,45) de comorbilidades, la procedencia de Montevideo y la
Koval y col. reportaron resultados algo superiores en presencia de anemia y la mortalidad a los tres meses.
un estudio prospectivo de 338 pacientes que sufrieron El número y severidad de las comorbilidades han sido
una fractura de cadera en Nueva York. A los 3 meses, referidos como factores predictivos de mortalidad por
59% de los pacientes habían recuperado su capacidad múltiples autores. (40,54) Gruson y colaboradores realiza-
funcional en las actividades básicas de la vida diaria, ron un estudio prospectivo, en el cual incluyeron 395
y dicha proporción aumentó a 71 y 73% a los 6 y 12 pacientes intervenidos por fractura de cadera, para
meses, respectivamente.(49) evaluar el efecto del nivel de hemoglobina al ingreso
En la evaluación de las actividades instrumentales en los resultados a largo plazo. Encontraron que la
de la vida diaria, también se observó un deterioro sig- estadía hospitalaria y la tasa de mortalidad a los 6 y
nificativo en la capacidad de realizar dichas tareas, lo 12 meses fueron significativamente mayores en los
cual también es coincidente con lo referido en otras pacientes que presentaron anemia al ingreso.(55) La
series. A los 90 días de la cirugía, 31,3% de los pa- mortalidad de los pacientes procedentes de Montevideo
cientes recuperaron la misma categoría en cuanto a fue significativamente mayor que la de los pacientes
la capacidad de realizar actividades instrumentales, y procedentes del Interior, y dicha relación se mantu-
dicha proporción fue similar en los pacientes operados vo independientemente del ajuste de otras variables
en los diferentes IMAE. La proporción de pacientes que (edad, sexo, comorbilidades, IMAE). Esta asociación
recuperan su capacidad funcional en las actividades probablemente obedezca a múltiples causas (facto-
instrumentales de la vida diaria a los 3 meses, varía en res sociales, variaciones en los criterios de toma de
las series entre 14 y 34%.(8, 45, 49) Los resultados obser- decisión teniendo en cuenta el número y severidad de
vados en la realización de actividades de la vida diaria las comorbilidades, la situación funcional previa, entre
son similares a los referidos internacionalmente, y son otras) que podrían ser objeto de un análisis posterior.
La mortalidad luego de una fractura de cadera se comparables debido a las diferencias estacionales en
ha relacionado además con otros factores como edad, la mortalidad a lo largo del año, fundamentalmente en
sexo, lugar de residencia previo a la fractura, demen- poblaciones añosas. La mortalidad a los tres meses
cia, capacidad de la marcha, capacidad de realizar en el seguimiento del FNR del año 2000, en un pe-
actividades de la vida diaria previo a la fractura, Índice ríodo comparable (diciembre 1999 a febrero 2000),
de Masa Corporal, depresión, tiempo entre la fractura fue superior a la del período 2 del seguimiento actual
y la cirugía, historia de cáncer diferente a cáncer de (7,5% versus 3,2%).
piel, presencia de complicaciones postoperatorias.(11, No se observó diferencia en la mortalidad a los 3 me-
40, 45, 50, 52, 54, 56, 57)
ses entre los diferentes IMAE. Debido al gran impacto
La mortalidad en el período 1 (marzo 2001) del que tienen la comorbilidades sobre la mortalidad en este
seguimiento del FNR (10.3%) fue mayor que la mor- grupo de pacientes, es de destacar que los pacientes
talidad en el período 2 (15 noviembre al 15 de ene- intervenidos en los diferentes IMAE fueron muy simi-
ro 2002) (3.2%); estas cifras no son estrictamente lares en cuanto al número y al tipo de comorbilidades.
Infección de Sitio
Quirúrgico
La frecuencia global de infecciones de sitio quirúrgico mayoría de ellas a infecciones incisionales. Zuckerman
fue 4,5%, correspondiendo a infecciones incisionales propuso como tasa aceptable de infecciones de sitio
3.96% y a infecciones que afectaron la prótesis 0,57%. quirúrgico menos de 5%(7) mientras que Sutton y col.
La frecuencia global de infecciones de sitio quirúrgi- propusieron tasas de infecciones de herida quirúrgi-
co en el seguimiento anterior realizado por el FNR en ca de 2% dentro de los 3 meses de la cirugía.(45) La
el año 2000 fue 6%. Comparando dichos resultados frecuencia de infecciones incisionales en las series
con los del seguimiento actual se observó un discreto internacionales varían desde menos de 1% a más de
descenso en la frecuencia global de infecciones, sin 10%.(50, 57) La frecuencia de infecciones profundas, que
embargo dicha variación no fue homogénea en todos comprometen el implante, en series recientes se sitúa
los IMAE. Considerando que la distribución de pacien- entre 0,8 y 1,7%.(57-59) La auditoría realizada en la región
tes perdidos de vista fue diferente entre los IMAE, la de Anglia, en Inglaterra, refirió una tasa global de 7%
comparación de dichas variaciones puede estar so- infecciones incisionales a los 3 meses de la cirugía,
metida a riesgo de sesgo. que osciló entre 3 y 14% en los diferentes hospitales
La tasa de infecciones de sitio quirúrgico referida evaluados. La frecuencia de infecciones que afectaron
internacionalmente oscila entre menos de 1% hasta la articulación en los primeros 3 meses fue 1% y varió
más de 10% en algunas series, correspondiendo la entre los hospitales entre 0 y 4%.(50)
Reinternaciones
y reintervenciones
La frecuencia de reintervenciones y de reinternaciones La principal causa de reintervención en la pobla-
33, 57, 59, 60)
por motivo traumatológico fue baja en los 3 meses que ción analizada fue la infección de sitio quirúrgico.
siguieron a la cirugía. Las cifras de reintervenciones fue- La frecuencia de luxaciones fue baja, considerando
ron acordes con lo referido internacionalmente (entre 1% que internacionalmente se refieren frecuencias que
y 11.7% en hemiartroplastia y 4 a 5% para la artroplastia llegan a 10 a 20% para la artroplastia total de cadera
total), si se considera que sólo se incluyeron en el segui- en algunas series (23, 57, 61, 62) y a 2 a 13% en la hemiar-
miento pacientes en quienes se realizaron artroplastias. (23, troplastia.(57, 61, 62)
Dolor
Se ha reportado que aproximadamente 30% de los menor para los pacientes en quienes se realizó una ar-
pacientes que se realizan artroplastia de cadera por troplastia total.(57, 59) En la población analizada en este
fractura persisten con dolor a los 3 a 6 meses de la estudio, 65,6% refirieron no tener dolor en la cadera a
cirugía(45, 57), pero probablemente esta frecuencia sea los 90 días de la cirugía.
Lugar de residencia
a los 90 días
Entre los objetivos principales en el tratamiento de Estandarización de la Auditoría Europea de Fractura de
la fractura de cadera están la restitución de la capaci- Cadera refirió que a los 120 días de la cirugía 48% de
dad funcional y el reintegro del paciente a su entorno los pacientes habían retornado a su propio domicilio,
habitual. En la población analizada en el FNR, a los 90 37,7% permanecían institucionalizados (asilos, casas
días de la cirugía, 79,65% de los pacientes residían en de salud, instituciones de cuidados crónicos, unidades
el mismo lugar que antes de la fractura. La Auditoría de rehabilitación y hospitales de agudos) y 13,8% ha-
Escocesa reportó que a los 120 días de la cirugía, 68% bían fallecido.(53) Otros autores reportaron que 4 meses
de los pacientes que residían en su domicilio antes de luego de la cirugía, 57% de los pacientes habían vuel-
la fractura volvieron al mismo lugar de residencia.(33) La to al mismo tipo de residencia previo a la fractura.(46)
Calidad de Vida
Relacionada a la
Salud (SF-36)
El impacto de una fractura de cadera sobre la salud de cadera, ya presenta un deterioro en la calidad de
de quien la sufre tiene consecuencias que afecta múl- vida relacionada a la salud si se compara con una po-
tiples áreas de la salud. La calidad de vida relacionada blación de la misma edad y sexo.(63)
a la salud es una variable multidimensional, que refleja En la población analizada en el FNR, se observó un
el bienestar físico, social y psicológico, la cual es in- deterioro en la calidad de vida relacionada a la salud,
fluenciada por puntos de vista sociales, culturales, po- en los aspectos de Rol Físico y Función Física; también
líticos, económicos y espirituales.(63) Los cuestionarios hubo un deterioro en la escala de Función Social, pero
de calidad de vida relacionada a la salud evalúan los las diferencias no alcanzaron la significación estadística.
cambios en la calidad de vida relacionada a la salud Los resultados obtenidos a los 3 meses, en la población
que ocurren como consecuencia de enfermedades estudiada por Randell y col. fueron coincidentes; dichos
o de tratamientos, considerando el estado de salud autores reportaron una reducción significativa en las es-
desde la perspectiva del paciente. En la población es- calas de Función Física, Función Social y Vitalidad del SF-
tudiada en el FNR, la evaluación pre-fractura mostró 36. Reportaron además, un deterioro significativo en las
valores bajos en las diferentes escalas, e inferiores a áreas Física, Actividad Social y Salud General evaluadas
algunos reportes internacionales.(63, 64) Peterson y col. por el Cuestionario de Evaluación de Osteoporosis revi-
(64)
y Randell y col.(63) también reportan valores que en sado (OPAQ2, Osteoporosis Assesment Questionnaire),
términos generales son bajos y coincidentes con los otro instrumento para medir calidad de vida relacionada
encontrados en este trabajo. Sin embargo, en ambas a la salud, diseñado específicamente para dicha enferme-
series fueron excluidos pacientes, en una de ellas de dad. En el estudio realizado por Peterson y col., las áreas
450 pacientes evaluados, se incluyeron 38, probable- de evaluación de la calidad de vida, en la cual se obser-
mente se excluyeron los más sanos y vitales, según varon mayores diferencias entre la situación pre-fractura
los autores. Considerando que la concepción de la y la evaluación en el seguimiento, fueron Rol Físico y Rol
calidad de vida relacionada a la salud seguramente Emocional.(64)
muestra variaciones según factores culturales, socia- El deterioro observado en las escalas de Rol Físico y
les, una mejor evaluación de la calidad de vida en esta Función Física es coincidente con el importante deterio-
población se realizaría comparando las escalas basales ro en las actividades básicas e instrumentales de la vida
(pre-fractura), con las de la población nacional de la diaria comprobado en la población estudiada en el FNR.
misma edad y con igual distribución por sexo. Randell Algunos autores han propuesto, que el deterioro en la
y col. evaluaron 32 pacientes con fractura de cadera y Función Física contribuye a restringir la actividad social
los compararon con 29 controles, portadores de os- provocando aumento del aislamiento social, y también
teoporosis, apareados por edad y sexo. La evaluación sugieren, que puede contribuir a menor auto-estima.(63)
basal (pre-fractura) mostró valores significativamente Algunas limitaciones a la evaluación de la calidad de
menores en el grupo de pacientes con fractura en seis vida relacionada a la salud realizada en la población
de las ocho escalas del SF-36; no se observaron di- del FNR son: a) su aplicación en forma retrospectiva,
ferencias en las escalas de dolor corporal y vitalidad. luego de ocurrida la fractura y cuando los pacientes se
Esto sugiere que la población que sufre una fractura encontraban internados, b) la proporción de pacientes
que respondieron en forma completa ambas instan- haber resultado insuficiente para poner en evidencia
cias fue menor de 40% de los pacientes en quienes se diferencias estadísticamente significativas en alguna
aplicó el formulario, c) el número de pacientes puede de las escalas.
Conclusiones
Se realizó una evaluación de una población anciana, los pacientes estaban sin dolor significativo a los 90
predominantemente del sexo femenino, con una alta días de la cirugía. Estos resultados fueron similares a
carga de comorbilidades, que sufrieron una fractura los reportados internacionalmente.
de cadera. Esta población se operó 10 días después La mortalidad a los 90 días de la cirugía fue 5,5%,
de la fractura y se realizó artroplastia total en una mi- similar a la encontrada en los estudios previos del FNR
tad y parcial en la otra. Dos tercios de los pacientes y a lo referido internacionalmente. La incidencia de ISQ
tenían una capacidad de deambulación buena y no estuvo dentro del rango referido internacionalmente pero
necesitaban ayuda para caminar y la mitad de los situada dentro de los valores más altos y la frecuencia
pacientes mantenían una buena capacidad para las de infecciones con compromiso protésico fue baja
actividades básicas e instrumentales de la vida dia- (<1%), también acorde a los valores internacionales.
ria antes de la fractura. Tanto la deambulación como Estos resultados sustentan la necesidad de mejo-
la capacidad de las actividades de la vida diaria se rar el manejo de los pacientes con fractura de cadera,
deterioran después de la fractura y no se habían re- estableciendo un sistema que priorice la cirugía como
cuperado hasta transcurridos 90 días de la cirugía. urgencia, dentro de las 48 horas de la fractura. Esto
Coincidentemente, la calidad de vida relacionada a permitirá no sólo disminuir la mortalidad y la ocurrencia
la salud también se deterioró y aún no se había re- de complicaciones peri-operatorias, sino que contribuirá
cuperado a los 90 días de la cirugía, especialmente a lograr mejores resultados funcionales y de la calidad
en las dimensiones del rol físico y de la función física. de vida relacionada a la salud. Por otra parte, la cirugía
Por otra parte, la evaluación del dolor, tanto como precoz debe coexistir con una adecuada y diligente
una dimensión dentro de la calidad de vida, como evaluación pre-operatoria, que permita llevar al enfermo
evaluado explícitamente, mostró que la mayoría de a la cirugía con un adecuado margen de seguridad.
Bibliografía
1. Fondo Nacional de Recursos. Uruguay. Informe anual de autorizaciones. 2000.
2. Fondo Nacional de Recursos. Uruguay. Informe anual de autorizaciones. 2001.
3. Instituto Nacional de Estadística. Uruguay. Variables Estadísticas Relevantes Durante el Siglo XX. Área
Sociodemográfica. Población. [En línea] año 2002 [fecha de acceso 11/2008] Disponible en: http://www.
ine.gub.uy/biblioteca/Variables%20siglo%20xx/parte1texto2.pdf
4. Gallagher JC, Melton LJ, Riggs BL, Bergstrath E. Epidemiology of fractures of the proximal femur in Rochester,
Minnesota. Clin Orthop 1980;(150):163-71.
5. Hedlund R, Lindgren U. Trauma type, age, and gender as determinants of hip fracture. J Orthop Res
1987;5(2):242-6.
6. Fairbank J, Goldacre M, Mason A, Wilkinson E, Fletcher J, Amess M, Eastwood A and Claerry R. (eds)
Health Outcome Indicators: Fractured Proximal Femur. Report of a working group to the Department of
Health. Oxford: National Centre for Health Outcomes Development, 1999
7. Zuckerman J D. Hip Fracture. N Engl J Med. 1996; 334:1519.
8. Fondo Nacional de Recursos. Uruguay. Informe Grupo de Seguimiento: Artroplastia y Angioplastia. Setiembre
2000.
9. Campion EW, Jette AM, Cleary PD, Harris BA. . Hip fracture: a prospective study of hospital course, com-
plications and costs. J Gen Intern Med 1987;2:78-82.
10. Marcantonio ER, Facker JM, Michaels M, Resnick NM. Delirium is independently associated with pour
functional recovery after hip fracture. J Am Geriatr Soc. 2000;48(6):618-24.
11. Magaziner J, Simonsick E, Kashner TH, Hebel JR, Kenzora JE. Survival experience of aged hip fracture
patients. Am J Public Health 1989. 79:274-8.
12. Marottoli RA, Bekman LF, Cooney LM. Decline in physical function following hip fracture. J Am Geriatr Soc
1992; 40 (9):861-6.
13. Mahoney FI, Barthel DW. Functional evaluation: the Barthel Index. Md Med J 1965; 14:61.
14. Shah S, Vanclay F, Cooper B. Improving de sensitivity of the Barthel Index for stroke rehabilitation. J Clin
Epidemiol 1989;42:703-709.
15. Lowen SC, Anderson BA, Reliability of the Modified Motor Assessment scale and the Barthel Index. Phys
Ther 1988; 68;1077 –1081.
16. Collin C, Davis S, Horne V, Wade DT. Reliability of the Barthel ADL Index. Int J Rehab Res 1987; 10:356-357.
17. Cid-Ruzafa J y Damián-Moreno J. Valoración de la discapacidad física: el Índice de Barthel. Rev Es Salud
Pública 1997,2:127-137.
18. Solomon D. National Institutes of Health Consensus development Conference Statement: Geriatric as-
sessment methods for clinical decision-making. J Am Geriatr Soc 1998; 36: 342-7.
19. Parker MJ, Currie CT, Mountain JA and Thorngren KG. Standardization audit of hip fracture in Europe
(SAHFE) 1998. Hip International,8,10-15.
20. Ware J, Sherbourne CD. The MOS 36-Item Short-Form Health Survey. (SF-36). Med Care 1992;30(6):473-481.
21. Directiva Clínica Nacional recomendada para su empleo en Escocia. Tratamiento de los pacientes de la 3ª
edad con fractura de cadera. Publicación del SIGN N° 15. [en línea] Año 1997.[fecha de acceso: 11/2008]
Disponible en: http://ortopedia.rediris.es/docus/download/sign15sp.pdf
22. Todd CJ, Freeman CJ, Camillieri-Ferrante c, Palmer CR, Hayder A, Laxton CE, Parker MJ, Payne BV and
Roushton N. Differences in mortality after fracture of hip: the East Anglian audit. BMJ, 1995;310:904-08.
23. Scottish Intercollegiate Guidelines Network. Prevention and Management of hip fracture in older people. A
national clinical guideline. SIGN Publication Nº 56. [en línea ] 2002 [fecha de acceso 11/2008] Disponible
en: http://www.sign.ac.uk/pdf/sign56.pdf
24. Parker MJ, Gilliespie LD, Gilliespie WJ. Hip protectors for preventing hip fractures in the elderly, (Cochrane
Review). In: The Cochrane Library, issue 2, 2001. Oxford: Update Software.
25. Harada A, Mizuno M, Takemura M, Tokuda H, Okuizumi H, Niino N. Hip fracture prevention trial using hip
protectors in Japanese nursing homes. Osteoporos Int. 2001;12:215-21.
26. Villar NT, Hill P, Inskip H, Thomson P, Cooper C. Will elderly rest home residents wear hip protectors? Age
and Ageing 1998;27:195-8.
27. Parker MJ, Pryor GA. Internal fixation or arthroplasty for displaced cervical hip fractures in the elderly: a
randomized controlled trial of 208 patients. Acta Orthop Scand 2000;83: 206-12.
28. Davison JN, Calder SJ, Anderson GH, Ward G, Jagger C, Harper WM, et al. Treatment for displaced intra-
capsular fracture of the proximal femur: a prospective randomized trial in patients aged 65 to 79 years. J
Bone Joint Surg Br 2001; 83:206-12.
29. SquiresB, Bannister G. Displaced intracapsular neck of femur fractures in mobile independent patients: Total
hip replacement or hemiarthroplasty?. Injury 1999;30:345-8.
30. Gebhard JS, Amstutz HC, Zinar DM, Dorey FJ. A comparison of total hip arthroplasty and hemiarthroplasty
for treatment of acute fracture of the femoral neck. Clin Orth 1992; 282:123-31.
31. Papandrea RF, Froimson MI. Total hip arthroplasty after acute displaced femoral neck fractures. Am J Orthop
1996; 25: 85-8.
32. Parker MJ, Blundell C. Choice of implant for internal fixation of femoral neck fractures-meta analysis of 25
randomized trials including 4925 patients. Acta Orthop Scand 1998; 69:138-43.
33. Scottish Hip Fracture Audit. Report. [en línea] 2002. [fecha de acceso 11/2008] Disponible en: www.shfa.
scot.nhs.uk/AnnualReport/Hipreport.pdf
34. Australian Orthopaedic Association. Nationnal Joint Replacement Registry. Annual Report 2001. [En línea]
setiembre 2001 [fecha de acceso 08/ 2002] Disponible en: http://www.dmac.adelaide.edu.au/aoanjrr/
aoanjrrreport_2001.pdf
35. Lyritis GP, Jhonell O. Orthopaedic management of hip fracture. Bone 1993;14 suppl 1:S11-7.
36. Berglund-Roden M, Swierstra BA, Wingstran H, Thorngren KG. Prospective comparison of hip fracture
treatment: 856 cases followed for a 4 months in Netherland and Sweden. Acta Orthop Scan 1994;65(3):287-94.
37. Jagla S, Sherry P, Chua D, Schatzker J. Temporal trends and geographic variations in surgical treatment of
femoral neck fractures. J Trauma 1997;43(3):475-79.
38. Davis FM, Woolner T, Frampton C, Wilkinson A, Grant A, Harrison RT. Prospective multi-centre trial of mortality
following general or spinal anaesthesia for hip fracture surgery in elderly. Br. J Anaesth 1987;59:1080-88.
39. Villar, RN, Allen SM, Barnes SJ. Hip fractures in healthy patients: operative delay versus prognosis. Br. Med
J 1986;293:1203-4.
40. Zuckerman JD, Skovron ML, Koval K, Aharonoff G, Frankel V. Postoperative complications and mortality
associated with operative delay in older patients who have a fracture of the hip. J Bone and Joint Surg.
1995;77:1551-1556.
41. Charlson M, Szatrowski TP, Peterson J, Gold J. Validation of a combined comorbidity index. J Clin Epidemiol
1994;47(11):1245-51.
42. Rozzini R, Frisoni GB, Ferrucci L, Barbisoni P, Sabatini T, Ranieri P, Guralnik JM, Trabucchi M. Greriatric Index of
Comorbidity: Validation and comparison with other measures of comorbidity. Age Ageing, 2002;31(4):277-285.
43. Grenfield S, Apolone G, McNeil B, Cleary PD. The importance of co-existent disease in the occurrence of
postoperative complications and one-year recovery in patients undergoing total hip replacement. Med Care
1993;31:141-154.
44. Cree M, Carriere KC, Soskolne CL, Suarez-Almazor M. Functional dependence after hip fracture. Am J
Phys Med Rehabil, 2001;80(10):736-43
45. Sutton G, Foan J, Hyndman S, Todd C, Rushton N, and Palmer R. (1996). Developing measurable indicators
for the quality of care of hip fracture patients. Institute of Public Health, University of Cambridge.
46. Van Balen R, Steyergerg EW, Polder JJ, Ribbers TL, Habbema JD and Coolds HJ. Hip fracture in elderly
patients: outcomes for function, quality of life and type of residence. Clin Ortop 2001;390:232-43.
47. Koot VC, Peeters PH, de Jong JR, Clevers GJ and van der Werken C. Functional results after treatment of
hip fracture: a multicentre, prospective study in 215 patients. Eur J Surg 2000, 166(6):480-5.
48. Mossey JM, Mutran E, Knott K, Craik R. Determinants of recovery 12 months after hip fracture: the impor-
tance of psychosocial factors. Am J Public Health 1989;79(3):279-86.
49. Koval KJ, Skovron ML, Aharonoff GB, Zuckerman JD. Predictors of functional recovery after hip fracture in
the elderly. Clin Orthop 1998;348:22-8.
50. Todd CJ, Freeman CJ, Camilleri-Ferrante C, Palmer CR, Hyder A, Laxton CE, Parker MJ, Payne BV, Rushton
N. Differencies in mortality after fracture of hip: The East Anglian audit. 1995, BMJ; 310:904-908.
51. Chariyalertsak S, Suriyawongpisal P, Thakkinstain A. Mortality after hip fracture in Thailand. Int Orthop
2001;25(5):294-7.
52. Kitamura S, Hasegawa Y, Suzuki S, Sasaki R, Iwata H, Winstrantrand H, Thorngren KG. Functional outco-
me after hip fracture in Japan. Cliln Orthop 1998;348:29-36.
53. Standaritation of audit of hip fracture in Europe. [En línea] [fecha de acceso 08/2002] Disponible en: http://
www.sahfe.ort.lu.se
54. Hannan E, Magaziner J, Wang J, Eastwood E, Silberzweig S, Gilbert M, Morrison R, McLaughlin M, Orosz
G, Siu A. Mortality and locomotion 6 months after hospitalization for hip fracture: Risk factors and risk-ad-
justed hospital outcomes. JAMA, 2001;285(21):2736-42.
55. Gruson KI, Aharanoff GB, Egol KA, Zuckerman JD, Koval KJ. The relationship between admission hemog-
lobin level and outcome after hip fracture. J Orthop Trauma 2002;16(1):39-44.
56. Sexson SB, Lehner JT. Factors affecting hip fracture mortality. J Orthop Trauma, 1987;1(4):298-305.
57. Parker MJ, Rajan D. Arthroplasties (with and without bone cement) for proximal femoral fractures in adults.
Cochrane Database Syst Rev 2001;(3):CD001706.
58. Mackay DC, Harrison WJ, Bates JH and Dickenson D. Audit of deep wound infection following hip fracture
surgery. J R Coll Surg Edinb 2000;45:56-9.
59. Lu-YaoGL, Keller RB, Littenberg B, Wennberg J. Outcomes after displaced fractures of the femoral neck.
A meta-Analysis of the one hundred and six published reports. J Bone Joint Surg (Br) 1994;76(1):15-25.
60. Davison JN, Calder SJ, Anderson GH, Ward G, Jagger C, Harper WM, Gregg PJ. Treatment foe displaced
intracapsular fracture of the proximal femur: A prospective, randomized trial in patients aged 65 to 79 years.
J Bone Joint Surg (Br) 2001;83:206-212.
61. Ravikumar KJ, Marsh G. Internal fixation versus hemiarthroplasty versus total hip arthroplasty for displaced
subcapital fractures of femur: 13-year results of prospective randomized study. Injury 2000;31(10):793.7.
62. Skinner P, Ellery J, Beaumont A, Coumine R, Shafighian B. Displaced subcaotal fractures of the femur:
a propective randomized comparison of the internal fixation, hemiarthroplasty and total hip replacement.
Injury 1989;20(5):291-3.
63. Randell AG, Nguyen TV, Bhalero N, Silverman SL, Sambrook PN and Eisman J. Deterioration in quality of
life following hip fracture: A prospective study. Osteoporos Int 2000;11:460-66.
64. Peterson MG, Allegrante JP, Cornell CN, MacKenzie CR, Robbins L, Horton R, Ganz SB, Augurt A. Easuring
recovery after hip fracture using the SF-36 and Cummings Scales. Osteoporos Int. 2001;13:296-302.
Abreviaturas
CV Cardiovascular
DE Desvío estandar
IB Índice de Barthel
Capitulo 2 - Anexo
A continuación se muestran los formularios de volcado de datos así como los diferentes instrumentos de
evaluación y escalas utilizadas en el estudio.
Datos de identificación
NOMBRE:________________________________________________EDAD:______años
TELEFONOS:______________________________________________________________________________
Pre-fractura 90 días
NO Necesita Totalmente NO Necesita Totalmente
necesita alguna incapaz necesita alguna incapaz
ayuda: 2 ayuda: 1 de hacerlo Total ayuda: 2 ayuda: 1 de hacerlo Total
puntos por punto por 0 puntos puntos por punto por 0 puntos
actividad actividad por cada actividad actividad por cada
actividad actividad
Usar teléfono
Ir a lugares que
no puede ir
caminando
Comprar
comestibles
Preparar comidas
Hacer trabajo
en la casa
o cualquier tipo
de trabajo
Lavar ropa
Tomar medicación
Manejar dinero
Puntuación TOTAL X2= X1= X2= X1=
Pre-fractura 90 dias
SI NO SI NO
V = VISITA
T = TELEFONICA
SI NO SI NO SI NO SI NO
Hinchazon
Dolor
Secreción Seroso
de la Hematico
Herida Purulento
Otros
Herida Abierta
Indicación de Curación a Domicilio
Consulto Policlinica
Realizaron Exudado
Fiebre Relacionado a Herida
I= Internado D=Domicilio
Tomo ATB como Tratamiento de la herida
Consulto Emergencia por Dolo/hinchazón
Intervenciones Por La Cirugia, Puntos
¿Cual?
Abiertos, Mechas, Etc
Herida Cerro
PD)=PUNCIÓN DIAGNOSTICA (MB)=MATERIAL DE BLOCK (EH)=EXUDADO DE HERIDA (O)=OTROS
SI OBS
INFECCIÓN ISQ PROBABLE
INFECCIÓN ISQ CONFIRMADA
INFECCIÓN ISQ NO DEFINIDA
Reinternación
1ª LLAMADA 2ª LLAMADA (90 DIAS)
REINTERNACIÓN OBSERVACIONES
SI NO SI NO
MOTIVO
TRAUMATOLOGICO
MOTIVO NO
TRAUMATOLOGICO
Reintervención
1ª LLAMADA 2ª LLAMADA (90 DIAS)
REINTERNACIÓN OBSERVACIONES
SI NO SI NO
MOTIVO
TRAUMATOLOGICO
CIRUGIA
CIRURGÍA: (RT) RECAMBIO TOTAL (RP) RECAMBIO PARCIAL (LQ) LIMPIEZA QUIRURGICA (R) REVISIÓN
Fallecido
FALLECIDO ( ) SI fecha___/___/___ ( ) NO
Motivo
Lugar DOMICILIO FAMILIAR CASA DE SALUD
OBS
Las preguntas que siguen se refieren a que piensa usted sobre su salud. Sus respuestas pretenden cono-
cer como se encuentra usted y hasta que punto es capaz de hacer sus actividades cotidianas.
Conteste cada pregunta tal como se indica. Si no esta seguro/a de cómo responder a una pregunta por
favor conteste lo que le parezca más verdadero.
Excelente 1
Muy buena 2
Buena 3
Regular 4
Mala 5
3. Las siguientes preguntas se refieren a actividades o cosas que usted podría hacer
en un día normal. Su salud actual: ¿le limita para hacer esas actividades o cosas?
Si es así, ¿cuánto? (Marque un solo número por cada pregunta)
4. Durante las 4 ultimas semanas ¿ha tenido alguno de los siguientes problemas
en su trabajo o en sus actividades cotidianas a causa de su salud física?
(Marque un solo número por cada pregunta)
Sí No
A. ¿Tuvo que reducir el tiempo dedicado al trabajo o
1 2
a sus actividades cotidianas?
B. ¿Hizo menos de lo que hubiera querido hacer? 1 2
C. ¿Tuvo que dejar de hacer algunas tareas en su
1 2
trabajo o en sus actividades cotidianas?
D. ¿Tuvo dificultad para hacer su trabajo o sus actividades
1 2
cotidianas (por ej, le costo más de lo normal)
5. Durante las 4 ultimas semanas ¿ha tenido alguno de los siguientes problemas
en su trabajo o en sus actividades cotidianas a causa de algún problema emocional
(como triste, deprimido, o nervioso? (Marque un solo número por cada pregunta)
Sí No
A. ¿Tuvo que reducir el tiempo dedicado al trabajo
1 2
o a sus actividades cotidianas por algún problema emocional?
B. ¿Hizo menos de lo que hubiera querido hacer por algún
1 2
problema emocional?
C. ¿No hizo su trabajo o sus actividades cotidianas tan
1 2
cuidadosamente como de costumbre, por algún problema emocional?
6. ¿Durante las 4 ultimas semanas ¿hasta qué punto su salud física o los problemas
emocionales han dificultado sus actividades sociales habituales con la familia,
los amigos, los vecinos u otras persona (marque un solo numero)
Nada 1
Un poco 2
Regular 3
Bastante 4
Mucho 5
7. Tuvo dolor en alguna parte del cuerpo durante las últimas semanas?
(Marque un solo número)
No, ninguno 1
Sí, muy poco 2
Sí, un poco 3
Sí, moderado 4
Sí, mucho 5
Sí, muchisimo 6
8. Durante las 4 últimas semanas, ¿hasta qué punto el dolor le ha dificultado su trabajo habitual
(incluido el trabajo fuera de casa y las tareas domésticas)? (Marque un solo numero)
Nada 1
Un poco 2
Regular 3
Bastante 4
Mucho 5
9. Las preguntas que siguen se refieren a como se ha sentido y como le han ido las cosas
durante las 4 últimas semanas. En cada pregunta responda lo que se parezca más
a cómo se ha sentido usted. (Marque un solo número por cada pregunta)
10. Durante las 4 últimas semanas, ¿con qué frecuencia la salud física o los problemas
emocionales le han dificultado sus actividades sociales (como visitar a los amigos o familiares)?
Siempre 1
Casi siempre 2
Algunas veces 3
Solo alguna vez 4
Nunca 5
11. Por favor, diga si le parece correcta o falsa cada una de las siguientes frases:
(marque un solo número por cada pregunta)
Seguimiento prospectivo
De artroplastia de rodilla
(2002)
Programa de Seguimiento del Fondo Nacional de Recursos
Autores
Grupo de Seguimiento
Por orden alfabético
Equipo Estadístico
Introducción
La Artroplastia se ha constituido en una verdadera En el Uruguay el Fondo Nacional de Recursos (FNR)
revolución en el tratamiento de las artropatías severas financia la realización de artroplastia de rodilla que se
de rodilla, logrando la ausencia de dolor y la mejoría realiza en tres centros o Institutos de Medicina Altamente
de la movilidad con una adecuada estabilidad, lo que Especializada (IMAE). Durante el año 2001, el FNR brindó
permite restablecer una función articular normal en la cobertura financiera a 734 procedimientos de artroplas-
mayoría de los pacientes.(1-3) tia de rodilla. En una nueva etapa de las actividades de
Muchos estudios han demostrado su buena relación seguimiento de actos médicos financiados por el FNR,
costo-efectividad y el alto grado de satisfacción de los se planificó la evaluación de los resultados obtenidos en
pacientes a corto plazo.(4-6) los pacientes sometidos a este procedimiento.
Marco teórico
La artrosis u osteoartritis es la causa más frecuente progresiva de la misma. Los pacientes intervenidos por
de indicación de artroplastia de rodilla. En 2001, 80% de artritis reumatoidea son habitualmente más jóvenes.(8-10)
los procedimientos financiados por el FNR en el Uruguay La mortalidad de los pacientes sometidos a artro-
fueron motivados por artrosis primitiva o secundaria a plastia total de rodilla es baja. En un estudio realizado
desaxación, 5% debido a artrosis secundaria a otras en Dinamarca, que incluyó 926 pacientes intervenidos
causas y 3,8% motivadas por Artritis Reumatoidea en 1989 y 1990, la mortalidad a los 5 años fue 11%;
(AR).(7) dicha mortalidad fue menor que la de un grupo con-
A nivel internacional, el reporte anual 2001 del Registro trol de la población general apareado por edad y sexo.
Nacional Australiano de Sustitución de Articulaciones, Los factores que se asociaron a mayor mortalidad en
informó que de las 4543 artroplastias totales primarias la población intervenida fueron el sexo masculino, la
de rodilla, la artrosis fue el diagnóstico en 95,5% de artritis reumatoidea y la presencia de complicaciones
los casos, seguida de la AR en 3,3%. (8) El informe dentro del primer año de la cirugía.(11)
preliminar del Registro Canadiense de Sustitución de Similares resultados refirieron Bohm y col. en una
Articulaciones de 2002 reportó que los diagnósticos población de 330 pacientes intervenidos para la reali-
más frecuentes fueron: artrosis degenerativa en 93% zación de 422 artroplastias totales de rodilla. La mor-
de los pacientes, artritis inflamatorias en 8%, artrosis talidad estandarizada por edad fue similar a la de la
secundaria postraumática en 2%, osteonecrosis en población general en los pacientes portadores de ar-
2% y otras causas en 1%.(9) trosis, sin embargo, los pacientes portadores de artritis
En relación a las características demográficas de los reumatoidea mostraron mayor mortalidad.(12)
pacientes intervenidos, se observa un predominio del En un estudio de seguimiento realizado por el FNR
sexo femenino y la edad promedio se sitúa próximo a los en el año 2000, sobre 180 pacientes intervenidos la
70 años, encontrándose la mayoría de los pacientes en- mortalidad a los 6 meses de la cirugía fue 0%.(13)
tre la séptima y octava década de vida. Esta distribución Las complicaciones de la artroplastia de rodilla se
sigue a la de la prevalencia de la artrosis y a la evolución pueden presentar precozmente en el post-operatorio
o se pueden presentar en forma tardía. Las complica- que comprometa los planos profundos y la prótesis.
ciones precoces, incluyen por un lado, complicaciones La frecuencia de infecciones protésicas se sitúa, en la
no traumatológicas como la trombosis venosa profunda mayoría de las series entre 0,5 y 2%(24), pero en algu-
(TVP), tromboembolismo pulmonar (TEP), infarto agu- nas llega a 6,94%.(27)
do de miocardio (IAM), infección urinaria, entre otras; La frecuencia de todas las infecciones postoperato-
y por otra parte complicaciones traumatológicas, fun- rias varía según las definiciones empleadas y el tiem-
damentalmente infecciones precoces y necrosis de los po de seguimiento. Para las infecciones superficiales
planos superficiales. es importante que el seguimiento se prolongue luego
Mantilla y col estudiaron la frecuencia de complica- del alta, ya que 30 a 50% de ellas se desarrollan fue-
ciones importantes postoperatorias no traumatológi- ra del hospital.(28) Del mismo modo, en las infecciones
cas (IAM, TVP, TEP y muerte) siguiendo las prácticas protésicas también es muy importante el tiempo de
actuales. Encontraron una incidencia acumulada a seguimiento, pues en períodos largos de seguimien-
los 30 días de la cirugía de 2,2% en una población de to la frecuencia acumulada de infecciones tardías es
10244 pacientes sometidos a artroplastia primaria de mayor; pero considerando que la mayoría de ellas se
rodilla o cadera. En los 5011 pacientes intervenidos desarrollan dentro del primer año de la cirugía, a me-
para la realización de artroplastia de rodilla, la frecuen- dida que el seguimiento se prolonga la densidad de
cia acumulada de dichos eventos fue 2,31%, siendo incidencia disminuye.
de 2,0% en las artroplastias unilaterales y 3,0% en las El Sistema Nacional de Vigilancia de Infecciones
artroplastias bilaterales.(14) Hospitalarias (Sistema NNIS) del Centro de Control y
La frecuencia de TVP reportada en otros estudios ha Prevención de Enfermedades, CDC por su sigla en
sido muy elevada, variando entre 40 a 84%, mientras inglés (Centers for Disease Control and Prevention) de
que la TVP proximal se sitúa entre 9 y 20%. La gran Estados Unidos reportó un frecuencia que osciló entre
variación en la frecuencia, se debe entre otros facto- 0 y 3,8%, 0 y 3,24%, 0 y 5,56%, para los pacientes de
res a la profilaxis antitrombótica utilizada y al método bajo, mediano y alto riesgo, respectivamente. Esta vigi-
diagnóstico utilizado. La frecuencia de TVP sintomática lancia se realiza en forma prospectiva, con criterios de
referida en los estudios internacionales varía entre 2 y definición bien establecidos, pero, si bien se recomienda,
10% y la frecuencia de TEP varía entre 1,8 y 7%.(15-21) no todos los centros reportan el seguimiento post-alta.(29)
Entre las complicaciones traumatológicas se en- En el mismo estudio de seguimiento realizado en el
cuentran las infecciones de sitio quirúrgico (ISQ), que año 2000 por el FNR, la tasa global de complicacio-
se clasifican según su profundidad en infecciones in- nes fue 19,1%. Aproximadamente 25% de las com-
sicionales superficiales y profundas e infecciones de plicaciones fueron complicaciones no traumatológi-
órgano o cavidad. Las infecciones que comprometen cas predominando las infecciones respiratorias y del
la prótesis (órgano o cavidad) se clasifican, según el tracto urinario y las TVP – TEP.(13) La tasa acumulada
tiempo transcurrido desde la cirugía hasta su desarro- de complicaciones traumatológicas a los 6 meses fue
llo, en infecciones precoces o agudas (menos de 12 10,6%; de ellas, 7,8% correspondieron a infecciones
semanas de la cirugía), subagudas (hasta 1 a 2 años) de sitio quirúrgico.
y tardías (más de 1 a 2 años).(22, 23) El grado de incapacidad y dependencia previo y
Las infecciones superficiales, comprometen los planos posterior a la cirugía constituye otro aspecto impor-
superficiales hasta la fascia, su frecuencia en artroplas- tante del tema. En el Informe de Seguimiento del año
tia de rodilla varía desde 1,3%(23-25) hasta 20% según 2000 realizado por el FNR, 95% de los pacientes ma-
algunos autores.(26) Las complicaciones de ellas son, nifestaron que su situación funcional y el dolor a los
por un lado, la progresión a la necrosis y dehiscencia seis meses de la cirugía habían mejorado respecto al
de la herida, y por otro, la progresión a una infección pre-operatorio.(13)
El estado de salud puede evaluarse por diferentes principales de instrumentos de medida del estado
métodos, los cuales en ortopedia se clasifican como de salud, los genéricos y los específicos. Los instru-
objetivos o subjetivos; los primeros comprenden los mentos genéricos, cuentan con un desarrollo más
cambios radiológicos, fuerza y amplitud del movi- completo y son más robustos, tanto del punto de
miento, éstos requieren la evaluación por un clínico vista de su base conceptual como de sus propie-
para realizar un juicio. Los métodos subjetivos se dades métricas. Estos instrumentos son adecuados
basan en las respuestas directas de los pacientes para diversos grupos de poblaciones e independien-
acerca de su percepción de salud y enfermedad. tes del diagnóstico. Entre los más utilizados deben
Varios estudios de investigación desarrollados en citarse el Sickness Impact Profile, el Nottingham
la última década han demostrado que los reportes Health Profile, el OARS Multidimensional Functional
de los propios pacientes son confiables, válidos y Assessment Questionnaire, la Quality of Well-Being
sensibles a los cambios clínicos.(30) Existen dos tipos Scale, y el cuestionario de Salud SF-36.
Objetivos
Los objetivos de este trabajo fueron: y a los seis meses de la misma.
l Determinar la mortalidad postoperatoria y a los l Conocer la frecuencia de infecciones, reinterna-
seis meses en los pacientes sometidos a artroplastia ciones y reintervenciones en el post-operatorio de ar-
primaria de rodilla. troplastia primaria de rodilla.
l Conocer la dependencia funcional previa a la ci- l Identificar factores que predispongan al desarrollo
Material y métodos
Se realizó un estudio prospectivo de una cohorte úni- en el período peroperatorio, mientras se encontraban
ca de pacientes a quienes se realizó artroplastia primaria internados en el IMAE, cuestionarios estructurados
de rodilla bajo la cobertura del FNR. Se incluyeron los aplicados mediante entrevistas telefónicas, realizadas
pacientes intervenidos en el período comprendido entre a los 30, 90 y 180 días de post-operatorio y formula-
el 15 de noviembre de 2001 y 15 de enero de 2002. rios autoadministrados, enviados por correo al FNR.
La información de los pacientes intervenidos se
obtuvo de los formularios de solicitud que ingresa- Variables
ron al FNR y telefónicamente en forma diaria para
conocer la lista de pacientes coordinados para el Se consignaron las siguientes variables: variables:
procedimiento. demográficas (edad, sexo, procedencia, residencia
Otras fuentes de datos fueron: cuestionarios es- previa), comorbilidades, mortalidad, infección de sitio
tructurados aplicados en las visitas a los pacientes quirúrgico, reinternación, reintervención, movilidad, dolor
a nivel de la rodilla operada, dependencia funcional, procedimiento quirúrgico que requirió traslado a
calidad de vida relacionada con la salud. block y acto anestésico, realizado tanto sobre partes
blandas superficiales a la articulación, estructuras de la
Definiciones operacionales articulación o la prótesis implantada. Incluyó: limpieza
quirúrgica, revisión y o recambio protésico, cirugía
Mortalidad: Se consideró la mortalidad global plástica para cubrir soluciones de continuidad a nivel
postoperatoria a los 6 meses, de los casos sometidos del sitio quirúrgico.
al procedimiento, incluyendo todas las causas de Residencia a los 180 días: Corresponde al lugar
fallecimiento. de residencia a los 180 días de la cirugía; se consignó
Infección de sitio quirúrgico: PROBABLE: Se el domicilio habitual o mismo domicilio que previo a la
definió por la presencia de síntomas de proceso cirugía, casa de familiar, casa de salud o internado.
inflamatorio a nivel de la herida operatoria (dolor,
eritema, calor) asociado a herida abierta con drenaje Indicadores de la dependencia
o mojada con material purulento y que requiriera funcional – Instrumentos de evaluación
tratamiento específico por dicho proceso a nivel de
la herida (antibióticos o curaciones). DEFINITIVA: a Índice de Barthel - Evaluación de las Actividades
las condiciones previas se agregó cultivo positivo con Básicas de la vida diaria Se utilizó el Índice de Barthel
microorganismo conocido y/o diagnóstico médico de (IB), en su versión original. El IB es una medida genérica
infección y/o la existencia de una conducta activa por que valora el nivel de independencia del paciente
el equipo tratante (procedimiento quirúrgico sobre la respecto a la realización de algunas actividades básicas
herida). NO DEFINIDA: se definió por la presencia de de la vida diaria. El IB ha demostrado ser fiable, tanto
algunos síntomas de proceso inflamatorio a nivel de la a nivel intra como inter observador.
herida operatoria (dolor, eritema, calor) sin asociar herida Es sencillo, fácil de aplicar y de interpretar. Se ha
abierta con drenaje o mojada con material purulento demostrado que se puede aplicar a través de entrevistas
ni tratamiento específico por dicho proceso a nivel de directas al paciente, observando su desempeño
la herida. INFECCION PROFUNDA: se definió por la mientras realiza actividades; mediante cuestionarios
presencia de infección que requirió extracción de la de auto-evaluación, a terceras personas (cuidadores
prótesis y/o limpieza quirúrgica en block quirúrgico. o próximos) y a través de entrevistas telefónicas.
Las ISQ se clasificaron en Incisionales (superficiales El rango global puede variar entre 0 y 100 puntos,
o profundas) o de Órgano/Espacio. Las infecciones que corresponde a completamente dependiente e
que requirieron limpieza quirúrgica en block quirúrgico independiente respectivamente. Se ha propuesto la
se consideraron incisionales profundas y las que siguiente interpretación de la puntuación obtenida:
requirieron extracción de la prótesis se consideraron a) 0 a 20 dependencia total, b) 21 a 60 dependencia
de órgano/espacio. severa, c) 61 a 90 dependencia moderada, d) 91 a 99
Reinternación: Ingreso del paciente a cualquier área dependencia escasa y e) 100 puntos independencia.
de asistencia médica por período mayor a 24 horas, Además de la puntuación global, el IB aporta informa-
vinculado a cualquier problema de salud después del ción a partir de cada una de las puntuaciones parciales
alta que siguió a la intervención. para cada actividad, lo cual permite conocer y evaluar
Reinternación por motivo traumatológico: mejor las deficiencias específicas y facilita la valoración
Reinternación motivada por patología osteoarticular de su evolución temporal. (Anexo 1)(31-35)
vinculada directamente al procedimiento (complicación Escala de Lawton - Evaluación de las Actividades
traumatológica). Instrumentales de la Vida Diaria: Se utilizó la prue-
Reintervención: Realización de cualquier ba ampliada para la medición de las actividades
instrumentales de la vida diaria, derivada de la Escala encuestados de 14 o más años de edad. Por cada
propuesta por Lawton y Brody.(36) que evalúa 8 acti- escala las respuestas a cada pregunta se codifican y
vidades: usar el teléfono, ir a lugares que no puede ir recodifican (10 preguntas) y los resultados se trasladan
caminando, comprar comestibles, preparar alimen- a una escala de 0 (peor salud) a 100 (mejor salud).(38) En
tos, hacer tareas en la casa o tareas manuales, lavar el Anexo 1, se muestra el cuestionario aplicado y una
ropa, tomar medicamentos y manejar dinero. Según descripción de las escalas de salud y sus respectivas
la puntuación obtenida en dicha escala se considera- interpretaciones.
ron 5 categorías: a) 0 –2 Dependencia Total, b) 3 – 5
Dependencia Severa, c) 6 – 9 Dependencia Moderada, Desarrollo del trabajo de campo
d) 10 – 14 Dependencia Ligera y e) 15 – 16 Autonomía
total. (Anexo 1) El seguimiento fue planificado en cuatro etapas
Evaluación de la movilidad: Se evaluó la movilidad (Figura 1):
utilizando la escala de Movilidad de Parker, que eva- Primera etapa: Entrevista personal, con captación
lúa la habilidad para caminar y la necesidad de ayuda del paciente durante la internación en el IMAE, cuyos
para caminar. En cuanto a la habilidad para caminar objetivos fueron: a) Ubicación del paciente y familiar
se considera la capacidad para caminar fuera de la con la finalidad de asegurar la continuidad del segui-
casa sin ayuda, fuera de la casa acompañado, cami- miento, para lo cual se solicitó en esta primera instancia
nar dentro de la casa sin ayuda, caminar dentro de la dirección y teléfonos de los pacientes y/o familiares.
casa acompañado e incapaz de caminar. En cuanto a b) Se informó sobre los objetivos y alcance de este
la evaluación de la ayuda para caminar, se consigna si seguimiento. c) Se registraron las actividades básicas
puede caminar sin ayuda, si requiere una ayuda (bastón, de la vida diaria (Índice de Barthel), las actividades
muleta o trípode), dos ayudas (dos bastones, etc.), an- instrumentales de la vida diaria (Escala de Lawton) y
dador, silla de ruedas o limitado a la cama.(37) (Anexo1) la movilidad (Índice de Parker), previo a la cirugía en la
Dolor: Se utilizo la escala de dolor de Charnley totalidad de la población estudiada. Se evaluó la cali-
modificada. dad de vida previa a la cirugía (SF-36). El cuestionario
Evaluación de la calidad de vida: Se utilizó el de salud SF-36 en estos pacientes fue autoadminis-
Cuestionario de Salud SF-36. El SF-36 es un método trado en algunos casos y administrado durante una
exhaustivo, eficiente y psicométricamente sólido para entrevista cara a cara con el paciente en otros casos.
medir la salud desde el punto de vista del paciente. d) Se entregó al paciente el segundo cuestionario de
Fue construido para representar 8 de los conceptos de Salud SF-36 para responder y enviar por correo a los
salud más importantes incluidos en el Medical Outcomes 90 días de la cirugía.
Study y otras encuestas de salud ampliamente Segunda etapa: Primera entrevista telefónica a los
utilizadas. Estos conceptos o escalas de salud son: 30 días de la intervención quirúrgica, con la finalidad
función física, rol físico, dolor corporal, salud general, de identificar pacientes fallecidos, infección del sitio
vitalidad, función social, rol emocional y salud mental. quirúrgico, reinternaciones y reintervenciones.
Además de los ocho conceptos de salud, el SF-36 Tercera etapa: Segunda entrevista telefónica a los
incluye el concepto general de cambios en la percepción 90 días de la intervención quirúrgica, con el objetivo
del estado de salud actual y en la del año anterior; la de realizar una segunda evaluación de las actividades
respuesta a esta pregunta describe la transición de la básicas (Índice de Barthel), de las actividades instru-
percepción respecto al mejoramiento o empeoramiento mentales de la vida diaria (Escala de Lawton), de la
del estado de salud. El SF-36 contiene 36 preguntas, movilidad (Índice de Parker), y se aplicó una escala
está diseñado para ser auto-administrado, administrado de dolor. Se identificaron también pacientes falleci-
por teléfono o durante una entrevista cara a cara con dos, complicaciones infecciosas, reinternaciones y
reintervenciones. Se recibió por correo el segundo 180 días de la cirugía, evaluando la movilidad, el
cuestionario de Salud SF-36. dolor, necesidad de reintervenciones, infección y
Cuarta etapa: Tercera entrevista telefónica a los mortalidad.
1ª entrevista
telefónica 2ª entrevista 3ª entrevista
telefónica telefónica
Intervención
0 30 90 180
Captación y Tiempo (días)
entrevista personal
Los centros o IMAE donde se realizaron los se compararon mediante prueba de t de Student y
procedimientos de artroplastia se denominaron con ANOVA, según las condiciones de aplicación de di-
letras de la A a la C a los efectos de este estudio. chas pruebas. Se utilizaron pruebas no paramétricas
(Mann-Whitney o Kruskal-Wallis) para comparación de
Análisis de datos medianas de acuerdo a la aplicabilidad de las pruebas.
La comparación pareada de las escalas se realizó me-
Se realizó la comparación de proporciones median- diante la prueba de Wilcoxon. En todos los casos se
te prueba de chi cuadrado y prueba exacta de Fisher. usó un nivel de significación = 0,05.
Las medias de las variables cuantitativas continuas
Resultados
En el período considerado, se intervinieron bajo la (45,4%) fueron realizados en el IMAE A, 21 (19,4%) en
cobertura del FNR 113 procedimientos de artroplastia el IMAE B y 38 (35,2%) en el IMAE C.
de rodilla en 112 pacientes. Se incluyeron en el segui- La edad promedio fue 69,81 años, con un DE de
miento 108 procedimientos en 107 pacientes (95,5 %). 10.05 años. La mediana de la edad se situó en 71.33
No fueron captados en el seguimiento 5 pacientes años con un rango entre 30 y 84 años. La compara-
(4,5 %). La distribución de pacientes no captados fue: ción de la edad de los pacientes intervenidos en los
2 del IMAE A (3,9% del total de sus pacientes), 2 del diferentes IMAE no mostró diferencias significativas.
IMAE B (8,7% del total de sus pacientes), y 1 del IMAE C La distribución por sexo mostró que 74 procedimientos
(2,56 % del total de sus pacientes). Esta distribución no (68,5 %) pertenecieron a pacientes del sexo femenino
fue significativamente diferente entre los distintos IMAE y 34 procedimientos (31,5%) a pacientes del sexo
(p=0,3). Los pacientes que no fueron incluidos tuvieron masculino, no existiendo diferencias significativas entre
una edad media de 72,4 años con un desvío estándar los diferentes IMAE.
(DE) de 5,1 años. En lo referente a la distribución Cincuenta y un procedimientos (47,2%) se realiza-
por sexo, 3 pacientes fueron del sexo femenino y 2 ron en pacientes que procedieron de Montevideo y
pacientes del sexo masculino. Tres pacientes fueron de 57 (52,8%) en pacientes que procedieron del interior
Montevideo y 2 del Interior, los 5 pacientes se asistían del país. La distribución de los pacientes intervenidos
en el subsector privado. Ninguno de los pacientes no por IMAE según su procedencia no se realizó al azar:
captados falleció durante la internación. sesenta y uno por ciento (35/57) de los pacientes pro-
En el grupo de pacientes no captados, se intervinieron cedentes del interior se intervinieron en el IMAE C; y
tres rodillas derechas y dos rodillas izquierdas. coincidentemente el IMAE C intervino una proporción
significativamente mayor de pacientes procedentes del
Características de la interior (92,1%, 35/38) que los IMAE A (30,6%, 15/49),
población estudiada y B (33,3%, 7/21) (p <0,001). (Tabla 1)
Procedencia IMAE
geográfica Total
A B C
Motivo de la IMAE
artroplastia Total
A B C
IMAE
Comorbilidades Total
A B C
Antecedentes IMAE
cardiovasculares Total
A B C
Antecedentes IMAE
endócrino-metabólicos Total
A B C
Antecedentes IMAE
endócrino-metabólicos Total
A B C
IMAE
Total
A B C
Evaluación de la situación funcional casos (13,9%) caminaban solos dentro del domicilio
preoperatoria y en el seguimiento pero no caminaban fuera del mismo, 39 casos (36,1%)
caminaban fuera del domicilio pero sólo si estaban
Movilidad acompañados, y 48 casos (44,4%) caminaban solos
fuera del domicilio. La distribución según el índice de
La movilidad, evaluada a través del índice de Parker Parker para caminar previo a la cirugía por IMAE se
para caminar, mostró que en la evaluación preoperatoria, muestra en la Tabla 9. La magnitud de la capacidad
1 caso (0,9%) era incapaz de caminar, 5 casos (4,6%) de marcha fue similar en los pacientes intervenidos en
caminaban acompañados sólo dentro del domicilio, 15 los diferentes IMAE (p=0,286).
En la evaluación de la ayuda para caminar pre-artro- de ayuda para caminar por IMAE previo a la cirugía, se
plastia, 1 caso (0,9%) estaba confinado a la cama o al muestra en la Tabla 10. Dicha distribución fue diferente
sillón, 1 caso (0,9%) requería andador, 6 casos (5,6%) entre los IMAE. Los pacientes intervenidos en el IMAE
requerían dos ayudas, 54 casos (50,0%) necesitaban B requerían niveles mayores de ayuda para caminar
de una ayuda y 46 casos (42,6%) no necesitaban ayuda previo a la cirugía que los pacientes intervenidos en los
para deambular. La distribución del Índice de Parker IMAE A y C (p=0,003).
La evaluación de la capacidad de la marcha De los 101 casos en los cuales se evaluó el Índice
preoperatoria, a los 90 días y a los 180 días de la de Parker para caminar a los 180 días, cincuenta y
cirugía se muestra en la Tabla 11. dos (51,5%) se ubicaron en una categoría superior
Hubo un ascenso significativo (mediana 1 punto, respecto a la situación preoperatoria. La proporción de
rango intercuartílico 0-1) en el Índice de Parker para pacientes que pasó a una categoría superior fue 50,0%
caminar a los 90 días de la cirugía (p<0,001) y a los 180 (24/48) en el IMAE A, 55,6% (10/18) en el IMAE B y
días de la cirugía (mediana 1, rango intercuartílico 0-1) 54,3 % (19/35) en el IMAE C. No se observó diferencia
(p<0,001) comparado con la situación preoperatoria. significativa entre estas proporciones.
La magnitud de dicho ascenso fue similar entre los La distribución de los pacientes por IMAE según
diferentes IMAE a los 90 y a los 180 días. el Índice de Parker para caminar a los 180 días de la
cirugía se muestra en la Tabla 12.
Índice de Parker para caminar Pre- 90 días Post- 180 días Post-
artroplastia artroplastia artroplastia1
n % n % n %
Incapaz de caminar 1 0,9 1 0,9 0 0
Capaz de caminar dentro acompañado 5 4,6 2 1,9 1 0,9
Capaz de caminar dentro solo e incapaz
15 13,9 3 2,8 4 3,7
de caminar afuera solo
Capaz de caminar afuera acompañado 39 36,1 22 20,4 7 6,5
Capaz de caminar afuera solo 48 44,4 80 74,1 89 82,4
Sin dato 0 0 0 0 6 5,6
Fallecidos 0 0 0 0 1 0,9
Total 108 100 108 100 108 100
Tabla 12. Índice de Parker para caminar a los 180 días post-artroplastia.
Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Parker para caminar Total
A B C
La evaluación de la ayuda para caminar preoperatoria, a los 180 días de la cirugía fue diferente entre los IMAE
a los 90 días y a los 180 días de la cirugía se muestra (p= 0,031), con una mejoría de mayor magnitud en los
en la Tabla 13. casos intervenidos en el IMAE B.
Hubo un ascenso no significativo (mediana 0 puntos, De los 101 casos en los cuales se evaluó el Índice de
rango intercuartílico 0-1) en el Índice de Parker de Parker ayuda para caminar a los 180 días, 38 (37,6%) se
Ayuda para caminar a los 90 días de la cirugía (p=0,27), ubicaron en una categoría superior respecto a la situación
y un aumento significativo a los 180 días (mediana 1 preoperatoria. La proporción de pacientes que pasó a
punto, rango intercuartílico 0-1) comparado con la una categoría superior fue 31,2 % (15/48) en el IMAE A,
situación previa a la cirugía (p<0,001). Dicho ascenso 61,1% (11/18) en el IMAE B y 34,3% (12/35) en el IMAE
C. No se puso en evidencia una diferencia significativa, La distribución de los pacientes por IMAE según el
aunque se observó una tendencia a mayor ascenso en Índice de Parker de ayuda para caminar a los 180 días
los pacientes operados en el IMAE B (p=0,073). de la cirugía se muestra en la Tabla 14.
Tabla 14. Índice de Parker de ayuda para caminar a los 180 días post-artroplastia.
Distribución según IMAE
Actividades Básicas de la vida diaria (p<0,001). Dicho aumento fue similar en los pacientes
intervenidos en los diferentes IMAE. De los 103 pacientes
La evaluación de la dependencia funcional en la rea- en quienes se evaluó el Índice de Barthel pre-operatorio
lización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria, y a los 90 días, 52 pacientes (50,5 %) pasaron a una
realizada a través del Índice de Barthel, preoperatoria categoría superior. La proporción de pacientes que pasó
y 90 días post-artroplastia se muestra en la Tabla15. a una categoría superior fue 53,3% (24/45) en el IMAE
Se observó un aumento promedio de 5,44 puntos (DE A, 45% (9/20) en el IMAE B y 50% (19/38) en el IMAE
13,21) en el Índice de Barthel, comparando la situación C. No se puso en evidencia diferencia en la evolución
a los 90 días de la cirugía con la situación preoperatoria del Índice de Barthel entre los distintos IMAE. (p= 0,4).
IMAE
Índice de Barthel Total
A B C
Dependencia total 0 0 0 0
Dependencia severa 0 1 (4,8%) 0 1 (1%)
Dependencia moderada 28 (62,2%) 14 (66,7%) 22 (57,9%) 64 (61,5%)
Dependencia escasa 5 (11,1%) 0 12 (31,6%) 17 (16,3%)
Independencia 12 (26,7%) 6 (28,6%) 4 (10,5%) 22 (21,2%)
Total 45 (43,3%) 21 (20,2%) 38 (36,5%) 104 (100%)
Tabla 17. Índice de Barthel a los 90 días post-artroplastia. Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Barthel Total
A B C
IMAE
Índice de Lawton Total
A B C
Tabla 20. Índice de Lawton a los 90 días post-artroplastia. Distribución según IMAE
IMAE
Índice de Lawton Total
A B C
Dolor
La evaluación del dolor pre-artroplastia, a los 90 y a los 180 días de la cirugía se muestra en la Tabla 21.
La mediana de la escala de dolor previo a la cirugía se intervenidos en los distintos IMAE, (p=0,038); presentando
situó en 2 puntos (rango intercuartílico 1 – 3) (máximo los pacientes intervenidos en el IMAE C menor magnitud
posible 6 puntos, para los casos sin dolor). La magnitud de dolor pre-artroplastia. La evaluación del dolor previo
del dolor pre-operatorio fue diferente entre los pacientes a la cirugía, según IMAE se muestra en la Tabla 22.
IMAE
Índice de Lawton Total
A B C
La distribución de los pacientes por IMAE según la en la Tabla 23; no se evidenció diferencia significativa
escala de dolor a los 180 días de la cirugía se muestra entre los distintos IMAE.
Tabla 23. Dolor a los 180 días post-artroplastia. Distribución según IMAE
IMAE
Escala de Dolor Total
A B C
Se observó un ascenso significativo (mediana 4 pun- compromiso hepático; dicha patología no figuraba
tos, rango intercuartílico 3 – 4) en la escala de dolor a entre los antecedentes personales del paciente en la
los 90 días de la cirugía comparado con la situación evaluación preoperatoria. El fallecimiento ocurrió en
preoperatoria (p<0,001) y un ascenso también signifi- el domicilio del paciente, a los 6 meses de la cirugía.
cativo (mediana 4 puntos, rango intercuartílico 3 – 4) a
los 180 días de la cirugía comparado con la situación Infección de Sitio Quirúrgico
preoperatoria (p<0,001). La magnitud del ascenso ob-
servado a los 180 días de la cirugía fue similar en los La frecuencia de Infecciones de Sitio Quirúrgico
grupos intervenidos en los diferentes IMAE. en la población intervenida fue 10,2% (11/108). Diez
De los 102 pacientes en quienes se evaluó el dolor infecciones fueron incisionales (9,3%) (1 profunda y 9
pre-operatorio y a los 180 días de la cirugía, 95 (93,1%) superficiales) y una (0,93%) infección con compromiso
pasaron a una categoría superior. La proporción de protésico (órgano o cavidad).
pacientes que pasó una categoría superior fue 97,9% Además de las 11 infecciones de sitio quirúrgico, 4
(47/48) en el IMAE A, 90,5% (19/21) en el IMAE B y casos (3,7%) presentaron signos inflamatorios a nivel de
88,6% (31/35) en el IMAE C, no observándose dife- la herida y otros elementos de sospecha de infección,
rencia significativa entre los centros. pero no cumplieron los criterios para ISQ (infección
no definida); la proporción de casos no definidos fue
Eventos Adversos en el Seguimiento similar entre los IMAE. La frecuencia de infecciones de
sitio quirúrgico fue 10,2% (5/49) en el IMAE A, 14,3%
Mortalidad (3/21) en el IMAE B y 7,9% (3/38) en el IMAE C (p=
0,739). (Tabla 24)
A los 6 meses de seguimiento, falleció un paciente
(0,93%). La causa de fallecimiento fue un tumor con
IMAE
Infección Sitio Quirúrgico Total
A B C
Los pacientes que desarrollaron ISQ tenían antece- traumatológico fue 6,1% (3/49) en el IMAE A, 4,8%
dentes de mayor número de comorbilidades que los (1/20) en el IMAE B y 5,3% (2/38) en el IMAE C, no
pacientes que no se infectaron (p=0,045). Se observó variando significativamente entre los centros
un aumento significativo de la frecuencia de ISQ según
el número de comorbilidades; de forma que los pacien- Reinternación por motivos
tes sin comorbilidades o con una comorbilidad presen- no traumatológicos
taron una frecuencia de infecciones de 3,85% (2/52),
los pacientes con dos comorbilidades presentaron una Se reinternaron nueve pacientes (8,3%) en 10
frecuencia de 10,8% (4/37) y los pacientes con 3 o más oportunidades por motivos no traumatológicos. Los
comorbilidades presentaron una frecuencia de 22,2% motivos de reinternación fueron cardiovasculares en 5
(4/18). La ocurrencia de ISQ no se asoció a las variables: oportunidades (HTA 2, TVP-TEP 2, edema pulmonar
sexo, edad, procedencia geográfica o asistencial, toma de 1), respiratoria en 1 paciente (infección respiratoria),
corticoides previo a la cirugía, diabetes, lesiones en piel, digestiva en 1 (gastroduodenitis), otras cirugías en 2
anemia u obesidad. Este último factor fue el que estuvo casos y otros en 1 paciente (traumatismo).
más próximo a la significación estadística (p= 0,084).
Evaluación del lugar de residencia
Reintervención a los 90 días
Dos pacientes (1,9%) fueron reintervenidos en 3 A los 90 días de la cirugía, de los 108 pacientes, 106
oportunidades dentro de los 180 días de la cirugía. La causa (98,1%) residían en el mismo lugar que antes de la ar-
de reintervención en ambos pacientes fue la presencia de troplastia. Un caso (0,9%) se encontraba internado y
ISQ. No se analizaron factores asociados a reintervención un caso (0,9%) residía en casa de un familiar.
debido al bajo número de pacientes reintervenidos.
Evaluación de la Calidad de Vida
Reinternación Relacionada a la Salud (SF-36)
Reinternación por motivos Las escalas del SF-36 aplicadas durante la primera
traumatológicos entrevista fueron contestadas en un porcentaje varia-
ble de los pacientes, que osciló entre 78,5% y 84,1 %
Seis pacientes (5,6%) se reinternaron en siete de los entrevistados. Las escalas de SF-36 autoadmi-
oportunidades por causas traumatológicas. La nistrados a los 90 días de la intervención, fueron con-
frecuencia de pacientes reinternados por motivo testadas con una frecuencia que osciló entre 57,0%
y 68,2%. Los valores de la media y del DE de cada importante de las escalas de función físico, rol físico
escala basal y a los 90 días se muestran en la Tabla y dolor corporal; las escalas menos comprometidas
25. La evaluación basal, mostró un compromiso muy fueron las de salud general y rol emocional.
El ítem de Evolución Declarada de la Salud, fue con- de las respuestas en ambas instancias se muestra en
testado por 90 pacientes en la evaluación inicial, y por la Tabla 26.
73 pacientes a los 90 días de la cirugía. La distribución
Los 23 pacientes que contestaron la primera instan- según la procedencia geográfica y asistencial, el nú-
cia del SF-36, comparados con los 70 pacientes que mero de comorbilidades, y tampoco en la distribución
contestaron ambas instancias no mostraron diferencias según los índices de Parker, Barthel y Lawton previas
en cuanto a edad, distribución por sexo, distribución a la artroplastia. (Tabla 27)
Respondieron Respondieron
Características
ambos una instancia p
n=70 n=23
Edad (años) 68,67 ± 9,95 70,83 ± 10,71 0,379
Masculino 23 (32,9%) 5 (21,7%)
Sexo 0,313
Femenino 47 (67,1%) 18 (78,3%)
Procedencia Montevideo 32 (47,5%) 9 (39,1%)
0,581
geográfica Interior 38 (54,3%) 14 (60,9%)
Procedencia Públicos 16 (22,9%) 4 (17,4%)
0,580
asistencial Privados 54 (77,1%) 19 (82,6%)
Número de comorbilidades 1,63 ± 1,27 1,65 ± 1,27 0,96
Barthel Dependencia severa 1 (1,5%) 0
pre- Dependencia moderada 38 (55,9%) 14 (66,7%)
0,690
artroplastia Dependencia escasa 12 (17,6%) 4 (19%)
(*) Independiente 17 (25%) 3 (14,3%)
Dependencia total 0 0
Lawton Dependencia severa 0 0
pre-artroplastia Dependencia moderada 17 (23,7%) 5 (21,7%) 0,479
Dependencia ligera 21 (33,3%) 10 (43,5%)
Autonomía 32 (45,7%) 8 (34,8%)
Incapaz de caminar 1 (1,4%) 0
Caminaba adentro
4 (5,7%) 0
Parker para acompañado
caminar pre- Caminaba adentro solo, 0,269
6 (8,6%) 5 (21,7%)
artroplastia pero no afuera
Caminaba afuera acompañado 25 (35,7%) 10 (43,5%)
Caminaba afuera solo 34 (48,6%) 8 (34,8%)
Confinado a silla o cama 1 (1,4%) 0
Parker - Ayuda Requería Andador 0 0
para caminar Requería dos ayudas 4 (5,7%) 0 0,602
pre-artroplastia Requería una ayuda 34 (48,6%) 13 (56,5%)
No requería ayuda 31 (44,3%) 10 (43,5%)
Las diferencias existentes entre las escalas pre- comprometidos en las medidas basales, se observó un
artroplastia y a los 90 días de la cirugía para cada ascenso significativo en todos los aspectos evaluados
dominio se muestran en la Tabla 28. Salvo en el en la escala a los 90 días de la cirugía con respecto a
dominio de Salud General, que era uno de los menos los valores pre-artroplastia.
Desvío
Media Diferencia
n estándar p
(%) de Medias
(%)
La distribución por categorías de los 70 pacientes Tabla 29. Las respuestas en la escala pre-artroplastia
que contestaron ambas instancias del ítem Evolución y a los 90 días de la cirugía para cada caso mostraron
Declarada de la Salud del SF-36, se muestra en la una mejoría significativa (p<0,001).
Discusión
El estudio permitió conocer las características de la evaluaciones secuenciales programadas al mes, a los
población intervenida a artroplastia primaria de rodilla 3 y a los 6 meses.
y evaluar la situación funcional y la calidad de vida La edad promedio (69,8 años) de la población
relacionada a la salud preoperatoria y en el seguimiento. estudiada fue elevada. Este hecho se vincula a la
También permitió conocer la incidencia de eventos prevalencia de la artrosis y a la progresividad de la
adversos en la población operada de este procedimiento. misma con el aumento de la edad. Según algunos
registros internacionales, el promedio de edad en la
Características de la población población de pacientes intervenidos por artroplastia
estudiada de rodilla, está próximo a los 70 años; siendo 72 años
en Australia(8), 69,5 años en Canadá(9), 70 años en
Se logró evaluar en forma prospectiva 108 casos Noruega(10) y 71 años en Suecia.(39)
sometidos a artroplastia primaria de rodilla, los cuales La distribución por sexo mostró un franco predominio
representaron 95,5% (107/112) de los pacientes que del sexo femenino, lo cual es concordante con los
cumplían criterios de inclusión. La cifra de pacientes resultados de los registros canadiense (9), sueco(39)
no incluidos es aceptable, no afecta el análisis ni la y noruego(10), que reportaron 60%, 74% y 63% de
interpretación de los resultados. Los cinco pacientes pacientes del sexo femenino, respectivamente. Por el
no incluidos se distribuyeron uniformemente entre los contrario, en el registro australiano, el predominio del
IMAE. En un estudio retrospectivo realizado en el año sexo femenino fue menos marcado siendo de 55,4%
2000, sobre 203 artroplastias primarias de rodilla, versus 44,5% de hombres.(8)
no se pudo completar el seguimiento en 11% de los La causa más frecuente para la realización de
casos. Este menor porcentaje en la pérdida de pa- artroplastia en la población analizada fue la artrosis
cientes en el estudio actual, probablemente obedez- de rodilla, lo cual está de acuerdo con lo que muestran
ca a las características prospectivas del mismo, con los registros internacionales; en ellos más del 90% de
los pacientes se intervinieron por dicho motivo.(8–10, 39) Le de comorbilidades en la población que requiere una
siguió en frecuencia la AR, la cual también constituye artroplastia de rodilla. La misma es frecuentemente
una causa frecuente en otros trabajos. elevada de acuerdo a datos internacionales y se ha
En la población analizada predominaron los pacientes asociado a mayor número de complicaciones, estadía
provenientes del sector privado de asistencia, en una postoperatoria, dependencia funcional y mortalidad
relación 4:1, lo cual coincide con la relación referida en postoperatoria.(46-48) En la población analizada en el
el seguimiento realizado en el año 2000 por el FNR(13) FNR, se observó que 86,9% de los pacientes eran
La existencia de diferentes tasas de utilización de portadores de una o más comorbilidades; siendo su
procedimientos quirúrgicos ha sido motivo de múltiples distribución, tanto en número como en tipo, uniforme en
investigaciones. Se ha comprobado una diferente tasa los distintos IMAE Las comorbilidades más frecuentes
de utilización de artroplastia de cadera entre distritos fueron las cardiovasculares, destacándose que casi
de Oxford(40) y similares diferencias se han reportado la mitad de los pacientes (49,5%) eran portadores de
en la utilización de artroplastia en Canadá y Estados HTA, lo cual se corresponde con la prevalencia de
Unidos.(41, 42) Hawker y col. realizaron un estudio para dichas afecciones en los grupos etarios como el que
evaluar la variación en el uso de artroplastia en dos áreas se analizó. Similares resultados reportaron Brinker y col.
de Ontario, una con baja utilización de artroplastia de observando que 74% de los pacientes de su estudio
cadera y rodilla y otra con elevada utilización de dichos tenían una o más comorbilidades, siendo la HTA la
procedimientos. Los autores demostraron variaciones más frecuente, encontrándose presente en 35% de la
en la necesidad potencial de artroplastia en ambas población intervenida.(49) Peersman y col., en un estudio
regiones, debido a diferencias en la prevalencia de retrospectivo caso-control, sobre 6489 artroplastias
artrosis severa que requeriría cirugía (28,5 versus 36,2 de rodilla realizadas en el Hospital for Special Surgery
por 1000 habitantes). Entre los pacientes con artritis de Nueva York, Estados Unidos, reportaron que 80%
severa, 15% estaban dispuestos a ser intervenidos en de los controles no infectados y 96% de los pacientes
la región con elevada utilización y 8,5% en la zona de infectados presentaban una o más comorbilidades.(50)
baja utilización, enfatizando la importancia de considerar De los resultados analizados en este estudio, el único
tanto las indicaciones del cirujano como las preferencias que se asoció a mayor número de comorbilidades fue
del paciente cuando se evalúan la necesidad y tasa la presencia de ISQ.
apropiada de utilización de cirugía.(43) Actualmente, no existe consenso en la forma de
Las diferencias en las tasas de utilización de la evaluar la asociación existente entre la presencia de
artroplastia de rodilla seguramente reflejan la existencia comorbilidades, con los resultados funcionales y la
de diferencias en: los criterios de indicación(44, 45), la mortalidad postoperatoria.(51)
aceptación de la indicación quirúrgica por parte del
paciente, la accesibilidad a la consulta especializada y la Evaluación de la situación funcional
prevalencia y tolerancia a la sintomatología más severa. pre-artroplastia y en el seguimiento
Las variaciones en las tasas de utilización representan
un problema para la salud pública, porque plantean Uno de los objetivos de la artroplastia de rodilla
la posibilidad de sobreutilización en algún sector y es mejorar la situación funcional de los pacientes.
subutilización en otro.(41) La situación funcional preoperatoria de la población
analizada en el FNR fue la esperada para una población
Comorbilidades añosa y con elevada frecuencia de comorbilidades. La
situación funcional a los 180 días de la cirugía mostró,
Dentro de las características de la población en forma global, una mejoría significativa en todos los
estudiada, este estudio permitió conocer la prevalencia índices evaluados.
Con respecto a la movilidad, hubo una mejoría siete por ciento de los pacientes no tenían dolor.
significativa en la capacidad para la marcha y una De los pacientes que trabajaban previamente a
disminución en el requerimiento de la ayuda para la artroplastia, solamente 4 no fueron capaces de
caminar a los 180 días, tal como se refiere en las volver a su trabajo habitual.(54)
publicaciones. En la población analizada en el FNR, En un estudio diseñado para evaluar la relación
de acuerdo al Índice de Parker para caminar a los 180 costo- efectividad en pacientes mayores de 80 años,
días, 51,5% de la población se ubicó en una categoría los autores reportaron en un seguimiento promedio de
superior respecto a la situación preoperatoria y 88,1% 25 meses, una disminución muy importante del dolor
de los 101 pacientes evaluados eran capaces de y una mejoría en los resultados funcionales. La mayor
caminar solos fuera del domicilio. En la evaluación de la magnitud de la mejoría funcional se observó en los
ayuda para caminar a los 180 días, 37,6% se ubicaron pacientes más limitados pre- cirugía.(55)
en una categoría superior y 69,3% de los 101 evaluados Ouellet, en un estudio realizado para cuantificar el
eran capaces de caminar sin ayuda. déficit locomotor antes y después de una artroplastia de
En cuanto al dolor, hubo una disminución muy rodilla, reportó que dos meses post-cirugía los pacientes
importante del mismo a los 90 y 180 días, de forma aún presentaban un importante déficit en comparación
tal que 88,2% de la población no tenía dolor o éste era con los sujetos sanos. La capacidad motora dos
leve e intermitente a los seis meses. meses después de la cirugía fue aún menor que el nivel
Estos resultados funcionales fueron comparables a funcional pre-operatorio que justificó la cirugía. Los
los de las publicaciones internacionales. Un estudio autores plantearon la necesidad de un seguimiento post-
realizado en la Universidad de Alberta, Canadá, tuvo operatorio más cuidadoso así como la implementación
como objetivo evaluar la influencia de la edad en la de un programa de rehabilitación durante los primeros
percepción del dolor, la función y la calidad de vida meses luego de una artroplastia total de rodilla de
luego de una artroplastia total de cadera o rodilla. Se manera de permitir una mejor recuperación motora.(56)
demostró que, independientemente de la edad, los Específicamente en cuanto a la evolución del dolor,
pacientes mejoraron significativamente la función y varios estudios han demostrado una disminución
disminuyó la rigidez y la percepción del dolor, siendo significativa de la magnitud del dolor en el seguimiento
esta última la mejoría de mayor magnitud.(52) post-operatorio a los 6 meses(52), al año(57) y a los dos
McAuley y col. encontraron que los pacientes años(58). Konig y col. reportaron que previo a la cirugía,
portadores de una movilidad articular muy limitada, 80% de los pacientes sometidos a artroplastia total
también se beneficiaron de la artroplastia total de de rodilla presentaban dolor moderado a severo y a
rodilla, logrando mejoría en la movilidad, función, los dos años de seguimiento, 89% de ellos no tenían
capacidad de la marcha y tolerancia al dolor. Sin dolor o éste era leve.(59)
embargo, los resultados en este grupo de pacientes, En cuanto a la evaluación de las actividades básicas
fueron inferiores, con mayores tasas de complicaciones e instrumentales de la vida diaria, en la población
y de revisiones.(53) estudiada en el FNR, se observó una mejoría significativa
Otro estudio realizado por Chitranjan en el Hospital en ambas escalas. Estos resultados son coincidentes
Lenox Hill de Nueva York, para evaluar los resultados con la mejoría observada en los otros resultados
de una prótesis total modular de rodilla, reportó funcionales evaluados. Por otra parte, dicha mejoría
en un seguimiento de 4 a 6 años que 56% de los fue similar a la observada en el seguimiento realizado
pacientes caminaban en forma ilimitada, 85% podían previamente (año 2001), en el cual se encontró una
caminar al menos 5 cuadras, 15,2% requerían un mejoría en la capacidad de realizar tareas dentro y fuera
bastón para caminar, 2,5% requerían el uso de de la casa y una mejoría en el grado de dependencia
dos muletas y 2,5% utilizaban andador. Setenta y para alimentarse, vestirse e higienizarse.(13)
entre dos y diez años post-artroplastia. La incidencia en El estudio realizado en el FNR mostró que los
artroplastia de rodilla es dos veces mayor que en la de pacientes que desarrollaron ISQ tenían el antecedente
cadera en cualquiera de dichos períodos.(60) de mayor número de comorbilidades que los pacientes
La frecuencia de ISQ en la artroplastia de rodilla en el que no se infectaron. Se observó además, un aumento
Reporte Anual 2001 del Sistema NNIS fue 0,84% en las de la frecuencia de infecciones de sitio quirúrgico en
30533 artroplastias de bajo riesgo, 1,2% en las 35394 relación al aumento del número de comorbilidades de
artroplastias de riesgo intermedio y 2,2% en las 9216 los pacientes. Además del estudio de Peersman, otros
artroplastias de alto riesgo.(61) El Sistema NNIS recoge estudios han demostrado que el aumento en el número
información de más de 300 hospitales de Estados de comorbildades se asocia a mayor frecuencia de
Unidos, la vigilancia se realiza en forma prospectiva, en infecciones de sitio quirúrgico(62), a mayor frecuencia
base a definiciones bien estandarizadas, y en el caso de complicaciones(1), a peores resultados funcionales(1,
de las cirugías con implante protésico se incluyen las y a mayor consumo de recursos.
46, 49)
infecciones que ocurren dentro del año de la cirugía. Otro factor que se ha asociado al desarrollo de
Sin embargo, si bien se recomienda el seguimiento infecciones protésicas es la presencia de infecciones
post-alta, no todas las instituciones incluidas en dicho superficiales en el post-operatorio y se ha sugerido que
sistema lo tienen implementado en forma regular, por lo el manejo agresivo precoz de éstas o de hematomas
cual puede haber un sub-registro de aquellas infecciones post-operatorios podría disminuir la frecuencia de
desarrolladas luego del alta. infecciones protésicas.(24, 63, 64)
Teniendo en cuenta estas consideraciones es de
destacar de todas formas que la frecuencia observada Reinternaciones y reintervenciones
en el seguimiento actual se encuentra por encima del
percentil 90, incluso de las categorías de alto riesgo, La frecuencia de reintervenciones y de reinternaciones
de las observadas en los hospitales participantes por complicaciones traumatológicas a 6 meses de
del Sistema NNIS. No obstante, la mayoría de las seguimiento fue 1,9 y 5,6%, respectivamente. La causa
infecciones observadas fueron infecciones superficiales, principal de reinternaciones y de reintervenciones
y la frecuencia de infecciones con compromiso fue la ISQ. En el estudio de Jones la frecuencia de
protésico fue baja y se encuentra dentro de lo referido reinternaciones por complicaciones traumatológicas
internacionalmente. asociadas a la prótesis fue 1,6% en un total de 257
Peersman y col. en un estudio retrospectivo que pacientes. La frecuencia de reinternaciones de dicho
incluyó 6489 artroplastias de rodilla, estudiaron factores estudio es diferente a la observada en la población
de riesgo para el desarrollo de ISQ. Los factores que estudiada en el FNR, no obstante dicha diferencia no
se asociaron a mayor riesgo de infección en el análisis es estadísticamente significativa.(52)
univariado fueron: un diagnóstico diferente al de artrosis,
el número total de comorbilidades, la presencia de Evaluación de la Calidad de Vida
cirugía previa, tratamiento con inmunosupresores, mal Relacionada a la Salud (SF-36)
estado nutricional, diverticulosis, infección en otro sitio,
diabetes, obesidad, tabaquismo, insuficiencia renal, La calidad de vida relacionada a la salud es una variable
hipotiroidismo, alcoholismo e hipopotasemia. El análisis multidimensional, que refleja el bienestar físico, social y
de multivariado de regresión logística, identificó como psicológico, la cual es influenciada por puntos de vista
variables independientes asociadas a ISQ al número sociales, culturales, políticos, económicos y espirituales.
de comorbilidades, al peso, una patología articular Los cuestionarios de calidad de vida relacionada a la salud
diferente de la artrosis, duración de la cirugía (mayor evalúan los cambios en la calidad de vida que ocurren
de 2,5 horas) y cirugía de revisión.(49) como consecuencia de enfermedades o de tratamientos,
considerando el estado de salud desde la perspectiva del general de Estados Unidos para dichas escalas fueron
paciente. En la población estudiada en el FNR, la evaluación 92,1, 92,2 y 84,7, respectivamente.(1) Similares hallazgos
previa a la artroplastia de rodilla realizada con el SF-36, fueron reportados por Derret y March en poblaciones
evaluó el impacto global de la patología articular y de las neozelandesa y australiana respectivamente.(66, 67) En la
enfermedades coexistentes. Dicha evaluación mostró población analizada en el FNR se observó una mejoría
valores bajos en las diferentes escalas, particularmente en la calidad de vida relacionada a la salud a los 90
aquellas que evalúan el componente físico del estado días de la cirugía; dicha mejoría fue estadísticamente
de salud (dolor, función física y rol físico). Considerando significativa en todas las escalas, salvo salud general.
que la concepción de la calidad de vida relacionada a La mejoría observada a los 90 días en la población
la salud muestra variaciones según factores culturales analizada en el FNR fue coincidente con la observada a
y sociales, una mejor evaluación de la calidad de vida los 6 meses en otras series. En el Anexo 2 se encuentra
en esta población se realizaría comparando las escalas la tabla A1, donde se muestra la evolución de Calidad
basales (pre-artroplastia), con las de la población nacional de Vida Relacionada con la Salud en diferentes series
de la misma edad y con igual distribución por sexo. Los internacionales y en este estudio.
estudios realizados a nivel internacional son coincidentes Estos resultados observados con la aplicación del SF-
con lo observado en la población estudiada por el FNR, 36 también fueron reportados con la aplicación de otras
afectándose con mayor frecuencia y magnitud las escalas escalas generales como el Nottingham Health Profile
de función física, rol físico y dolor corporal.(1, 39, 65-67) y específicas como el Western Ontario and McMaster
Heck y col., evaluaron los resultados de la artroplastia Universities Osteoarthritis Index.(68, 69)
total de rodilla en una población de 291 pacientes, La mejoría observada en la calidad de vida se corresponde
intervenidos por 48 cirujanos en 25 centros, en el Estado con la observada en todos los otros parámetros evaluados.
de Indiana en Estados Unidos. Estos autores, reportaron La evaluación de la calidad de vida a través de estos
en la evaluación pre-artroplastia, valores de medias de instrumentos permite medir los beneficios de la artroplastia
24,2, 17,9, y 38 para función físico, rol físico y dolor, en otras dimensiones de la salud, complementarias a la
respectivamente; los valores de referencia en la población mejoría en la movilidad y el dolor.
Conclusiones
Se realizó una evaluación de una población de adultos las dimensiones de función y rol físico y dolor corporal.
mayores (séptima y octava década de vida), compues- La cirugía se realizó con muy baja mortalidad operato-
ta fundamentalmente por pacientes de sexo femenino, ria, con baja ocurrencia de complicaciones médicas y
procedentes del subsistema privado de asistencia, con traumatológicas, pero con una incidencia relativamen-
enfermedad articular artrósica y con prevalencia alta te alta de infecciones de sitio quirúrgico, determinada
de comorbilidades, sobretodo cardiovasculares (HTA) principalmente por infecciones incisionales y con baja
y endócrino-metabólicas. La evaluación preoperatoria incidencia de infecciones protésicas precoces. La in-
mostró que dicha población se encontraba limitada en tervención determinó una mejoría significativa de la
cuanto a la deambulación, con afectación leve a mo- deambulación, de la capacidad de realizar actividades
derada en la capacidad de realizar actividades de la básicas e instrumentales de la vida diaria, del dolor y
vida diaria, pero con dolor moderado a severo en más de la calidad de vida relacionada a la salud. Los re-
de 95% de los casos y con afectación importante de la sultados observados son comparables y coincidentes
calidad de vida relacionada a la salud, especialmente en con lo reportado en la literatura.
Bibliografía
1. Heck DA, Robinson RL, Partridge CM, Lubitz RM, Freund DA. Patient outcomes after knee replacement.
Clin Orthop. 1998;(356):93-110.
2. Callahan CM, Drake BG, Heck DA, Dittus RS. Patients’ outcomes following tricompartimental total knee
replacement. A meta-analysis. JAMA 1994; 271(17):1349-57.
3. Rissanen P, Aro S, Slatis P, Sintonen H, Paavolainen P. Health and quality of life before and after hip or knee
arthroplasty. J Arthroplasty. 1995;10(2):169-75.
4. Lavernia CJ, Guzman JF, Gachupin-García A. Cost effectiveness and quality of life in knee arthroplasty. Clin
Orthop. 1997;345:134-9.
5. Llang MH, Cullen KE, Larson MG, Thompson MS, Schwartz JA, Fossel AA, Roberts WN, Sledge CB. Cost-
effectiveness of total joint arthroplasty in osteoarthritis. Arthritis Rheum 1986;29(8):937-43.
6. Kiebzack Gm, Vain PA, Gregory AM, Mokris JG, Mauherhan DR. SF-36 general health status survey to
determine patient satisfaction at short-term follow-up after total hip and knee arthroplasty. Journal of the
Southern Orthopaedic Association. 1997;6(3):169-72.
7. Fondo Nacional de Recursos.Uruguay. Informe anual de autorizaciones. Año 2002.
8. Australian Orthopaedic Association. National Joint Replacement Registry. Annual Report 2001. [n línea] se-
tiembre 2001 [fecha de acceso 12/2008] Disponible en: www.dmac.adelaide.edu.au/aoanjrr/documents/
aoanjrrreport_2001.pdf
9. Canadian Institute for Health Information. Canadian Joint Replacement Registry Bulletin: Surgical and
Orthopaedic Implant Information for Total Hip and Knee Replacement Procedures Performed in Canada,
May 2001-March 2002. Toronto (ON): CIHI, 2002.
10. Furnes O, Espehaug B, Lie AS, Vollset SE, Engsaeter LB, Havelin LI. Early failures among 7174 primary total
knee replacements: a follow-up study from the Norwegian Arthroplasty Register 1994-2000. Acta Orthop
Scand 2002;73 (2):117-29.
11. Schroder HM, Kristensen PW, Petersen MB, Nielsen PT. Patients survival after total knee arthroplasty. 5-year
data in 926 patients. Acta Orthop Scand 1998;69:35-8.
12. Bohm P, Holy T, Pietsch-Breifeld B, Meisner C. Mortality after total knee arthroplasty in patients with ostear-
throsis and rheumatoid arthritis. Arch Orthop Trauma Surg. 2000;120:75-8.
13. Fondo Nacional de Recursos.Uruguay. Informe Grupo de Seguimiento: Artroplastia y Angioplastia. Setiembre
2000.
14. Mantilla C, Horlocker T, Schroeder D, Berry D Brown D. Frequency of myocardial infarction, pulmonary
embolism, deep venous thrombosis, and death following primary hip or knee arthroplasty. Anesthesiology
2002;96:1140-6.
15. Clagett GP, Anderson FA, Geerts W, Heit JA, Knudson M, Lieberman JR, Merli GJ, Wheeler HB. Prevention
of venous thromboembolism. Chest 1998;114:531S-60S.
16. Maynard MJ, Sculco TP, Ghelman B. Progresson and regression of deep vein thrombosis after total knee
follow-up. American Association of hip and knee Surgeons. 1994, Washington, DC.
55. Brander VA, Malhotra S, Jet J, Heinemann AW, Stulberg SD. Outcome of hip and knee arthroplasty in per-
sons aged 80 years and older. Clin Orthop 1997;(345): 67-78.
56. Ouellet D, Moffet H. Locomotor deficits before and two months after knee arthroplasty. Arthritis Rheum,
2002 ;47(5):484-93.
57. Parvizi J, Sullivan TA, Trousdale RT, Lewallen DG. Thirty-day mortality after total knee arthroplasty. J Bone
Joint Surg Am 2001;83-A(8):1157-61.
58. Bachmeier CJ, March LM, Cross MJ, Lapsley HM, Tribe KM, Courtenay B and Broox PM. The arthritis cost
and outcomes project group. Osteoarthritis Cartilage 2001;9(2):137-46.
59. Konig A, Scheidler M, Rader C and Eulert J. The need for a dual rating system in total knee arthroplasty.
Clin Orthop 1997;(345): 161-7.
60. Steckelberg JM and Osmon DR. Prosthetic Joint Infections. In: Waldvogel F,Bisno L. eds Infections Associated
with Indwelling Medical Devices, 3rd edition. Washington DC, ASM Press, 2000: 173-209.
61. National Nosocomial Infections Surveillance (NNIS) System Report, Data Summary from January 1992-June
2001, Issued August 2001. Am J Infect Control 2001:29:404-21.
62. Kaye K, Sands K, Donahue J, Chan A, Fishman P, Platt R. Preoperative drug dispensing as predictor of
surgical site infection. Emerg Infect Dis. 2001;7:57-65.
63. Surin VV, Sundholm K, Bâckman L. Infection after total hip replacement. With special reference to a dis-
charge from the wound. J Bone Joint Surg (Br) 1983;65:412-8.
64. Resig S, Saleh K, Bershadsky B. The outcome of perioperative wound infection after total hip and knee
arthroplasty. Int Orthopaed 2002;26:257.
65. Dawson J, Fitzpatrick R, Murray D, Carr A. Questionnaire on the perception of patients about total knee
replacement. J Bone Joint Surg (Br) 1998;80-B:63-9.
66. Derrett S, Paul CH, Morris J. Waiting for elective surgery: effects on health-related quality of life. Int J Qual
Health Care 1999;11(1):47-57.
67. March L, Cross M, Lapsley H, Brnabic A, Tribe K, Bachmeier C, Courtenay B and Brooks P. Outcomes after
hip or knee replacement surgery for osteoarthritis. MJA 1999;171:235-8.
68. Birdsall P, Haies J, Cleary R, Pinder I, Moran C and Sher J. Health outcomes after total knee replacement
in the very elderly. J Bone Joint Surg (Br) 1999;81 -B (4):660-2.
69. Aarons H, Hall G, Hughes S, Salmon P. Short term recovery from hip and knee arthroplasty J Bone Joint
Surg (Br) 1996;78-B (4):555-8.
Abreviaturas
AR Artritis Reumatoidea
CV Cardiovascular
DE Desvío Estándar
IB Índice de Barthel
IB Índice de Barthel
Capitulo 3 - Anexo 1
Los instrumentos de evaluación y las escalas utilizadas en este estudio son las mismas que figuran en el Anexo
del Capítulo 2 (págs. 84 a 92)
Capitulo 3 - Anexo 2
A continuación se incluyen los diferentes instrumen- de vida relacionada con la Salud en diferentes series
tos de evaluación y escalas utilizadas en este estudio. internacionales y en la población del FNR analizada
En la tabla A1, se muestra la evolución de calidad en este estudio.