M2.2 Ayala Mejia Jacob Adafer
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Lógica y derecho
La corrección del razonamiento
En la formación lógica es uno de los aspectos básicos de la educación científica, su
conocimiento es útil y formativo, pues favorece el buen sentido y la madurez de la
inteligencia, indispensables en todo profesional, máxime en el juzgador.
Es ella la que da al hombre una visión más clara de sus propias opiniones y juicios, verdad
en su desarrollo, elocuencia en su expresión y fuerza en su defensa. Le enseña a ver las
cosas como son, ir directamente al grano, a devanar una madeja de pensamiento, a
descubrir lo que es sofístico y a detectar to que no viene al caso. Le prepara para llenar
cualquier puesto con atención y a dominar cualquier materia con facilidad
Aprender la lógica es aprender a usar el lenguaje adecuadamente. El lenguaje es un
instrumento fino, delicado y hasta peligroso.
Sólo así podremos sacar de él toda la inmensa utilidad que es capaz de prestarnos.
Manejar bien el lenguaje es ante todo leer y escuchar con inteligencia y espíritu crítico.
Además, es expresarse con la seguridad intelectual de quien sabe que está enunciando
pensamientos claros y no se está contradiciendo a sí mismo.
Bajo este aspecto, no es tanto el lenguaje en sí, sino más bien e1 uso práctico del mismo
lo que nos interesa, como se recalcará con el uso de los conectores lógicos del lenguaje
La Ilógica misma la entenderemos como una disciplina que se ocupa del análisis del
lenguaje, en su sentido y en su estructura, y con la comprensión de los métodos de
inferencia que los hombres usamos. Todo esto quedará también más claro conforme
avancemos en la materia.
No debe olvidarse que la Ilógica es al mismo tiempo un arte y una ciencia. Podemos escribir
un libro científico sobre ella, presentando el análisis del lenguaje y las reglas de estructura
lógica como deducciones de teoremas a partir de axiomas
En este caso la lógica se presenta como arte, más que como ciencia. Este trabajo se mueve
principalmente dentro de esta Última línea, aunque trataremos de aclarar también los
fundamentos teóricos de los consejos
. En todo caso, en esto como en todo, el estudio sistem6tico de un arte puede ahorrar mucho
tiempo en el aprendizaje y evitar que ciertas cosas se aprendan mal o no se aprendan del
todo. Por eso conviene estudiar un curso de lógica alguna vez en la vida, cuanto más
temprano, mejor. El objetivo de esta sección es, en consecuencia, lograr un proceso de
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autónomo, a fin de alcanzar una mayor eficacia en las funciones intelectuales que como
jueces, abogados, litigantes o juristas realizamos en forma cotidiana.
En las tareas jurisdiccionales es necesario tener una mente ordenada, precisa, coherente,
para perfeccionar estas cualidades se tiene que hacer, en un primer momento, explícito lo
que muchas veces se realiza implícita o automáticamente o por mera inercia (en ocasiones
irreflexiva), sólo así se pueden detectar los errores y defectos en 10s procesos intelectuales
que se realizan.
Al hablar de orden y uso del lenguaje resulta pertinente hacer una importante acotación
sobre el binomio lógica y lenguaje, sobre todo al referirse al carácter retorico del lenguaje.
El lenguaje, en general, con mucha dificultad logra plasmar la realidad tal como es, es decir,
tratando (por cierto inútilmente) de ser unívoco, que es el sueño de todo lenguaje científico,
sueño que nunca logrará cumplirse
Es en el ámbito político-social, donde se incardina la sentencia y la argumentación que la
acompaña. La sentencia es, ante todo, un producto cultural y es (O debería ser) un
privilegiado instrumento de comunicación social.
Es por ello que debe enfatizarse que estamos ante una tarea de perfeccionamiento de la
lógica espontánea que todos tenemos, de la lógica maternal. la razón humana procede de
acuerdo con un cierto orden en todos sus actos. El hombre no actúa, como los animales, por
el simple impulso de sus instintos.
La lógica espontánea a la que nos referimos es: "El orden que la razón humana sigue
naturalmente en sus procesos de conocer las cosas.
Este orden lógico es común a todos los hombres, sin embargo, debe notarse que en la lógica
espontánea se mezclan muchos elementos culturales que son el resultado de nuestra
civilización y de la educación que cada uno ha recibido.
La lógica, en parte, está influida por diversos elementos de la civilización y en una parte
también por algunos rasgos de ideología. Este aspecto ha jugado un papel, en ocasiones
preponderante, en el desarrollo del derecho.
¿Qué se entiende por lógica?
Al escuchar la palabra lógica se suele pensar, con bastante frecuencia, en una multitud de
ideas que, si bien están encaminadas a un punto determinado, forman en la mente un
conjunto poco diferenciado y que da por resultado una noción poco clara de este concepto
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fundamental, que todos emplean, pero con significados y sentidos que, en ocasiones, son
muy distintos.
Un primer paso sería, en consecuencia, distinguir con claridad entre los múltiples conceptos
de lógica para llegar a una idea precisa de su significado y su empleo en el derecho. Para
ello, se examina la definición de etimología+ y se propondrá una definición conceptual.
La palabra lógica procede del latín logica-ae, que es, prácticamente, una translitera ración del
vocablo griego Iógos Aóyog. El problema se inicia con la definici6n misma del término Aóyo~.
(Iógos), que es un sustantivo polisémico que admite las más variadas traducciones, algunas
de sus acepciones son: palabra, verbo, Dios, razón, idea, conocimiento, discurso, estudio,
razonamiento, proposición; en griego jurídico, acusación. Para los fines que nos ocupan, el
concepto que cabría recoger de toda esta miscelánea, seña el de razonamiento, siendo en
consecuencia la lógica la ciencia del razonamiento correcto, etimológicamente hablando.
El término lógica abarca todas las investigaciones lógicas formales. Además de la lógica
formal, en especial la lógica formal deductiva, se habla de otros tipos de lógica, como la
lógica dialéctica, lógica histórica, lógica vital, lógica de lo razonable, lógica común, etcétera.
En consecuencia, puede definirse la lógica como: la ciencia del razonamiento que nos
permite distinguir cuando este es correcto o incorrecto.
En efecto, esta distinción entre el razonamiento correcto e incorrecto es el problema central
con el que trata la lógica. Los métodos Y técnicas del lógico se han desarrollado con el
propósito fundamental de aclarar esta distinción
No obstante, debe destacarse que, cuando se habla de lógica, no ha quedado siempre claro,
por falta de rigor metodológico, si se trata de tipos de lógica, de tendencias lógicas, de ideas
sobre la lógica o de esquemas metafísicos, aquí radica parte de la confusión con que se
suele hablar de lógica. En general, los hablantes, y de modo particular los profesionistas, al
escuchar y hacer uso del término lógica, tratan de acotar dentro de cierta diversidad, un
punto común, como se ha dicho con acierto
Ante tal aserto, cabría preguntar, ¿es esto estrictamente cierto?, es decir, la auténtica o la
verdadera lógica, ¿es la lógica deductiva?, la pregunta no es ociosa y menos desde la
perspectiva del derecho, ciencia en la cual el tipo de lógica que prepondera no es, ni con
mucho, la lógica deductiva, y menos aún como la entienden las ciencias experimentales, que,
en su momento, con el auge de las ciencias empíricas y el impulso extraordinario del
racionalismo cartesiano impactaron en forma directa el ámbito del derecho.
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La corrección formal
Sobre la corrección formal debe recordarse que se parte de un presupuesto: ¿cómo se
entiende la ciencia?, y según el concepto que de ésta se tenga, se tendrá un determinado
parámetro de lo que se entiende por corrección formal.
La corrección forma se refiere al silogismo deductivo, que como ya se ha visto con el citado
texto de Gény tiene, en el campo del derecho un empleo más bien reducido que de ninguna
manera ocupa la amplitud que hubiese deseado la Escuela de la Exégesis, en la cual el juez
no pasaba de ser un mero aut6maU de la ley que solo debería aplicar en forma escrita
(precisamente al formar un silogismo) el contenida de la ley
No debe olvidarse que, ya en Aristóteles, existen dos clases de razón, una con la cual
contemplamos de entre las cosas aquellas cuyos principios no admiten ser de otra manera;
otra, con la cual contemplamos las que admiten que los principios puedan ser de otra
manera. La primera será la que se suele llamar analítica y la otra dialéctica
Aquí Aristóteles distingue entre lo que Llamaríamos razón pura de tipo matemático o físico
matemático y una razón distinta de la primera, pero no por ello deficiente en modo alguno,
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que sirve para abordar problemas distintos a los que examina la lógica analítica, o sea,
problemas prácticos que, por su naturaleza propia, requieren de ponderación, apreciación;
susceptibles de apreciar un más O un menos y que opera no por deducciones rigurosas de
tipo matemático, sino por deliberación.
En consecuencia, la corrección formal se predica del silogismo rigurosamente deductivo que
se emplea en la lógica analítica, pero que no puede tener el mismo uso en la lógica dialéctica
que es la que se emplea con más preponderancia en el razonamiento jurídico
La lógica de lo razonable
Derivado de lo que se ha comentado con anterioridad, la lógica dialéctica nos conduce al
campo de lo razonable, de lo que es susceptible de ponderación que, por necesidad, oscila
entre un más y un menos (nunca de tipo matemático). Este tipo de lógica, llamada lógica de
lo razonable, ha sido estudiada con amplitud partiendo de las premisas aristotélicas y del
pensamiento mismo de Viehweg y de Perelman.
La palabra razonable se deriva del latín rationabilis, que a su vez se deriva de ratio. V añade
el sufijo -ble, que indica posibilidad en el sentido activo. En consecuencia, lo razonable
resulta ser lo que está dotado de razón (ratio), el problema estriba entonces en saber, con la
mayor exactitud posible, lo que significa el vocablo latino ratio (de ahí razón
El término ratio-rationis, procede a su vez del verbo latino (reor), que significa contar,
calcular; pensar, estimar, juzgar, opinar, creer, Ser de la opinión de
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