Alimentos
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FUENTES
COMO NACEN LOS ALIMENTOS:
La historia de los alimentos comienza con la historia de la humanidad; la
comida y bebida que el hombre tomaba para subsistir lo que sirve para
mantener la existencia, es la asistencia que se da para el sustento adecuado
a una persona a quien por ley se debe.
“aquél que le asiste a una persona para reclamar de quien está obligado legalmente
a darlos, lo necesario para su subsistencia cuando no está en capacidad de
procurarse por sus propios medios”… Para la Corte el deber de dar alimentos surge
del principio de solidaridad que contempla la Constitución Política de Colombia unido
con el derecho al “mínimo vital” (protección a la persona contra cualquier forma de
envilecimiento que involucre una vida digna, alimento, vivienda, salud).
Existen dos variantes dentro del derecho de alimentos: Los alimentos para los
menores de edad y los alimentos para las personas mayores de 18 años,
previamente facultadas por la Ley. Los alimentos para los menores, regidos por el
Código de la Infancia y Adolescencia, son los que se pagan en relación al
parentesco entre alimentante (quien tiene la obligación legal de darlos) y el
alimentado (quien tiene el derecho legal a recibirlos) y los alimentos para mayores,
regidos por el Código Civil.
La cuota alimentaria es un derecho que tienen distintas personas, como menores de
edad, cónyuges, hermanos o padres dependiendo de ciertas circunstancias. El
código civil, en su artículo 411 dispone a quienes se deben alimentos:
Finalmente se puede concluir que los niños, niñas y adolescentes tienen e| derecho
fundamental a recibir alimentos, el cual se extiende a la recepción de las cuotas
alimentarias que se presumen indispensables para garantizar su desarrollo pleno e
integral. Tales derechos están protegidos por procedimientos especiales, como son
los procesos de fijación de cuota alimentaria, ejecución y revisión de los mismos.
CLASES DE ALIMENTOS
Los voluntarios: Los que una persona le da a otra por su propia voluntad, sin
que haya obligación legal.
¿QUÉ COMPRENDEN LOS ALIMENTOS?
Comprenden todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo
necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los
alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de
embarazo y parto”
¿QUIÉNES ESTÁN OBLIGADOS A PAGAR ALIMENTOS?
Los primeros obligados a pagar la cuota alimentaria son los padres a sus
hijos, debiéndose pagar por regla general quien no tiene la custodia en favor
de quien la tiene.
En casos excepcionales los abuelos también tienen la obligación de pagar la
cuota alimentaria en favor de sus nietos (por insuficiencia de los padres)
Lo anterior no significa que un padre irresponsable pueda librarse de las
consecuencias de sus actos, como bien lo recuerda la corte en la misma sentencia:
Así mismo, es dable acotar, que aunque en el imaginario común se pudiera
pensar que en los casos del padre o madre renuentes a atender las
necesidades de sus hijos el citado canon premia su falta de interés, siendo
eufemísticos, lo cierto es que está, como antes se dijo, no releva a éstos de
su obligación de prodigar los alimentos y, por ende, de que sean objeto de
sanciones civiles, administrativas y penales, como lo son, entre otras, la
suspensión o privación de la patria potestad del menor, lo que conlleva a la
pérdida del ejercicio de la administración y usufructo de sus bienes, hecho
que, se recuerda, no los exonera de sus deberes
Una de las personas que enuncia el artículo 411 que tiene derecho a alimentos es el
cónyuge inocente ya sea de la separación de cuerpos o del divorcio, pero hay que
aclarar que para que este cónyuge tenga derecho a los alimentos debe ser inocente,
es decir, que no haya incurrido en ninguna de las causales de divorcio, y la
separación de cuerpos tampoco debe obedecer a una conducta suya.
Por su parte la Corte Constitucional en sentencia T-506 de 2011 se refirió al tema de
la siguiente manera:
«La obligación alimentaria, por regla general, se mantiene por toda la vida del
alimentado mientras se conserven las condiciones que dieron origen a ella, es decir
en tanto subsista la necesidad del alimentario y la capacidad del alimentante. En
caso de divorcio o separación, se requiere además que, el cónyuge inocente no
inicie vida marital con otra persona, pues en este caso se extinguirá el derecho.
Lo anterior, implica que la muerte del alimentado será siempre causal de extinción
del derecho de alimentos, porque el término máximo de duración de dicha obligación
es la vida del mismo, pues los alimentos no se transmiten por causa de muerte.
Situación diferente a la anterior, se presenta cuando quien fallece es el alimentante,
o lo que es lo mismo, el deudor de los alimentos, pues en este caso no siempre se
extingue la obligación, ya que, si subsiste el alimentario y su necesidad, éste último
podrá reclamarlos a los herederos del deudor, aunque concretando su pretensión
sobre los bienes dejados por el aliméntate, siempre y cuando no opere la confusión,
como modo de extinguir las obligaciones.»
Esta línea jurisprudencial ha sido tenida en cuenta por la Corte suprema de justicia
que en épocas recientes ha emitido fallos en ese sentido.
Los cónyuges. En las parejas de hecho esta obligación para ser exigible
deberá haber sido pactada expresamente por los que convivan juntos.
Los descendientes: Hijos y nietos.
Los ascendientes: Padres y abuelos.
Los hermanos: Sólo tienen la obligación de prestarse alimentos en los
casos en que sea imprescindible y su alcance se limitará a los auxilios
mínimos.
Todo menor de edad tiene derecho a que se le suministren alimentos y los cuidados
necesarios que garanticen su normal desarrollo. El artículo 24 de la ley 1098 del
2006 o código de infancia señala:
«Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a los alimentos y demás
medios para su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social, de
acuerdo con la capacidad económica del alimentante. Se entiende por alimentos
todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica,
recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el
desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los alimentos
comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y
parto.»
Como se observa, la cuota alimentaria no solo incluye los alimentos como tal
(comprar el mercado), sino aspectos como vestido, educación, recreación, salud,
vivienda, etc).
La cuota alimentaria puede ser fijada mediante común acuerdo entre los padres
(acta de conciliación ante el defensor de familia), o mediante una demanda para que
sea fijada mediante sentencia judicial.
El artículo 111 de la ley 1098 señala las siguientes reglas para fijar la cuota
alimentaria:
La mujer grávida podrá reclamar alimentos a favor del hijo que está por nacer,
respecto del padre legítimo o del extramatrimonial que haya reconocido la
paternidad.
Siempre que se conozca la dirección donde puede recibir notificaciones el
obligado a suministrar alimentos, el defensor o comisario de familia lo citará a
audiencia de conciliación. En caso contrario, elaborará un informe que suplirá
la demanda y lo remitirá al Juez de Familia para que inicie el respectivo
proceso. Cuando habiendo sido debidamente citado a la audiencia el obligado
no haya concurrido, o habiendo concurrido no se haya logrado la conciliación,
fijará cuota provisional de alimentos, pero sólo se remitirá el informe al juez si
alguna de las partes lo solicita dentro de los cinco días hábiles siguientes.
Cuando se logre conciliación se levantará acta en la que se indicará: el monto
de la cuota alimentaria y la fórmula para su reajuste periódico; el lugar y la
forma de su cumplimento; la persona a quien debe hacerse el pago, los
descuentos salariales, las garantías que ofrece el obligado y demás aspectos
que se estimen necesarios para asegurar el cabal cumplimiento de la
obligación alimentaria. De ser el caso, la autoridad promoverá la conciliación
sobre custodia, régimen de visitas y demás aspectos conexos.
En este cuestionamiento nada tienen que ver la madre o el padre del alimentario
para efectos de representación, pues ni ellos ni el Defensor de Familia podrán seguir
ejerciéndola una vez alcanzada la mayoría de edad del beneficiario.
“En el auto que corre traslado de la demanda o del informe del Defensor de Familia,
el juez fijará cuota provisional de alimentos, siempre que haya prueba del vínculo
que origina la obligación alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la solvencia
económica del alimentante, el juez podrá establecerlo tomando en cuenta su
patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los antecedentes y
circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica. En todo caso se
presumirá que devenga al menos el salario mínimo legal”
Se trata de garantizar los derechos del alimentario mientras se lleva a cabo el
proceso judicial.
PROCESO DE ALIMENTOS
Cuando un padre Incumple el deber legal y moral de suministrar alimentos a sus
menores hijos, puede acudirse inicialmente ante la autoridad administrativa
competente para que a través de ésta se restablezcan los derechos de los niños,
niñas y adolescentes adoptando las medidas que se consideren necesarias para
obtener la fijación o el pago de las cuotas alimentarias a que tiene derecho el menor
de edad, dependiendo el caso en concreto.
DEMANDA DE ALIMENTOS
Cualquier persona que crea tener derecho a que se le suministren una cuota
alimentaria puede demandar a la persona que crea tiene la obligación de
suministrarle esa cuota.
Acta de acuerdo: Dado el caso en que se llegue a un acuerdo mutuo entre el padre
y la madre del menor, el funcionario levantará el acta fijando la cuota alimentaria, el
régimen de visitas, y otros conceptos relacionados con la manutención del menor.
(Si la incumple procede la demanda por alimentos ejecutiva- la cual más adelante se
explica)
Esta demanda se puede presentar con una solicitud de embargo, la cual también es
aprobada por el juez y permite congelar un porcentaje del sueldo que perciba el
demandado o bienes de su propiedad.
Al final dictará una sentencia fijando una nueva cuota y ordenando el descuento de
las sumas de dinero hasta que se logre el pago de lo adeudado.
Esta demanda también es conocida por el mismo juez que impuso la cuota inicial.
En el auto que corre traslado de la demanda o del informe del Defensor de Familia,
el juez fijará cuota provisional de alimentos, siempre que haya prueba del vínculo
que origina la obligación alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la solvencia
económica del alimentante, el juez podrá establecerlo tomando en cuenta su
patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los antecedentes y
circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica. En todo caso se
presumirá que devenga al menos el salario mínimo legal.
Si el obligado no cumple la orden dentro de los diez días hábiles siguientes, el juez
deberá adoptar las medidas necesarias para que el obligado cumpla lo dispuesto en
el auto que fije la cuota provisional de alimentos, en la conciliación o en la sentencia
que los señale. Para este fin decretará embargo, secuestro, avalúo y remate de los
bienes o derechos de aquél, los cuales se practicarán con sujeción a las reglas del
proceso ejecutivo.
Con todo, cuando haya variado la capacidad económica del alimentante o las
necesidades del alimentario, las partes de común acuerdo podrán modificar la cuota
alimentaria, y cualquiera de ellas podrá pedirle al juez su modificación. En este
último caso el interesado deberá aportar con la demanda por lo menos una copia
informal de la providencia, del acta de conciliación o del acuerdo privado en que
haya sido señalada.
Mientras el deudor no cumpla o se allane a cumplir la obligación alimentaria que
tenga respecto del niño, niña o adolescente, no será escuchado en la reclamación
de su custodia y cuidado personal ni en ejercicio de otros derechos sobre él o ella.