Unidad 6 Modificacion A La Estructura Cristalina
Unidad 6 Modificacion A La Estructura Cristalina
Unidad 6 Modificacion A La Estructura Cristalina
DE MEXICO
INSTITUTO TECNOLOGICO
DE ACAPULCO
SEMESTRE: 3 SEMESTRE
Tema 2 5
Tema 3 5
PROCESOS DE MANUFACTURA
UNIDAD 6: MODIFICACION A LA ESTRUCTURA CRISTALINA
TEMA 1 EFECTOS QUE PROVOCA LA DEFORMACION EN FRIO
DE LOS PROCESOS DE LAMINACION Y TREFILADO.
Cuando un material policristalino esta sujeto a esfuerzo,conforme avanza la deformacion y
la rotacion,cada grano tiende a alargarse a la direccion de flujo. Despues de cierta
cantidad de deformacion, la mayoria de los granos tendran un plano cristalino en particular
en la direccion de deformacion el material ahora demuestra una orientacion preferida, lo
que resultara en propiedades un poco distintas, dependiendo de la direccion de medicion.
Los adornos como: monturas de hilos, partes fundidas, etc., se sueldan a la pieza
modelada. Sin embargo, gran parte de la belleza de las piezas huecas proviene de la
decoración de la superficie, para la que se utilizan técnicas que incluyen: repujado,
cincelado plano, repulsado cincelado y grabado. Para este trabajo se requiere una mano
de obra altamente cualificada.
Si el material es poco dúctil, los recocidos tendrán que ser muy frecuentes y serán
necesarios más tiempo y paciencia para realizar cualquier trabajo.
Estas últimas trabajan con los laminadores de mayor potencia, capaces de laminar
chapas de grandes dimensiones y que no están al alcance de los talleres y fábricas
corrientes.
En este caso suele tratarse de fábricas importantes que utilizan el material laminado para
su propia producción, que disponen de medios y que procuran que sus piezas sean de
calidad.
El lingote primero se forja y luego se «escalpa», es decir, con la ayuda de una máquina
limadora se arranca una capa de, como mínimo, 1 mm en cada cara del mismo.
Esta operación elimina la mayor parte de los defectos presentes en la superficie del
lingote y afecta directamente al brillo del producto final. Para obtener una chapa de buena
calidad, el metal se lamina a través de rodillos de acero pulido hasta alcanzar el espesor
deseado. Seguidamente, las chapas obtenidas se recuecen en atmósfera controlada para
obtener una suavidad de trabajo máxima y evitar la formación de óxidos del cobre
presente en la aleación.
PRODUCCIÓN DE CHAPAS COMERCIALES.
Los laminadores que se utilizan para este cometido disponen de potentes motores que
accionan un par de rodillos de acero forjado, cuyo tamaño es el adecuado al ancho de las
chapas que se desean obtener.
TREFILADO MECÁNICO.
El proceso mecánico del trefilado de alambre, esencialmente, es el mismo que se ha
descrito para el trefilado a mano pero, en este caso, en vez de placas de acero templado,
se utilizan dados de trefilar. Para fabricar estos dados se utiliza carburo de tungsteno o
diamante .
Debe ponerse gran cuidado en limpiar el hilo pues, en caso contrario, podrían dañarse los
dados. Como lubricante suele utilizarse un aceite soluble.
El punto de partida suele ser hilo recocido, cuadrado u octagonal, obtenido a través del
laminador de hilo. El espesor del hilo de partida debe ser ligeramente superior al de la
forma que se desea obtener a fin de que, con el menor esfuerzo posible, se llene
totalmente la figura de la sección del hilo.
Antes de introducir el hilo en la hilera de trefilar, los agujeros de la misma deben revisarse
para eliminar cualquier materia extraña que pueda estar pegada a los mismos.
Seguidamente se lubrican.
Esto facilita la trefilación e impide una fricción excesiva, que provocaría el calentamiento, el
desgaste de los agujeros y frenaría el paso del hilo.
El extremo del hilo que tiene que penetrar por la parte ancha del agujero cónico de la
hilera, debe tener una punta alargada.
Esta punta puede obtenerse limando, esmerilando o martilleando, procurando que sobre-
salga lo suficiente por la parte delantera del agujero para que pueda agarrarse firmemente
con las tenazas de estirar.
El hilo debe estar limpio y seco, libre de restos de solución de decapado o de agua. Su
paso a través de la placa debe realizarse de forma tan regular y continua como sea
posible.
Debe salir del agujero perpen-dicularmente a la placa. Una vez que la totalidad del hilo ha
pasado a través de la hilera, se procede a pasar los siguientes agujeros más pequeños, sin
saltarse ninguno, hasta alcanzar el espesor deseado. Durante estas operaciones deberá
recocerse tantas veces como sea necesario. La hilera de trefilar también se utiliza para
formar charnelas.
TEMA 2 EFECTOS QUE SOBRE LA MICROESTRUCTURA DE UN
MATERIAL PRESENTAN LOS TRATAMIENTOS TERMICOS DEL
NORMALIZADO RECONOCIDO Y ESFERIZADO.
En la actualidad, los aceros estructurales tienen alta demanda y son utilizados en
diversas aplicaciones ingenieriles debido a sus propiedades mecánicas, su buena
soldabilidad y maquinabilidad.
Dentro de esta clasificación se encuentran los aceros de alta resistencia y baja aleación
HSLA que se caracterizan por tener mayor resistencia mecánica en comparación con los
aceros simples al carbono pero sin sacrificar la facilidad de darles forma y su buena
soldabilidad (Callister, 2010).
No obstante, al igual que en otros aceros estas propiedades pueden ser alteradas a
partir de variaciones microestructurales ocasionadas por cambios de temperatura
presentes en algunos procesos de manufactura o por el contenido de elementos de
aleación presentes en el acero (Alonso & Moreno, 2017).
Los tratamientos térmicos en los aceros tienen como objetivo proporcionar al material
propiedades mecánicas adecuadas para su conformación o uso final.
Para lograr dicho fin, los aceros son sometidos a procesos controlados de calentamiento
y enfriamiento en función del tiempo, generando procesos de recristalización, crecimiento
de grano y transformaciones de fases, es decir, se producen cambios microestructurales
y por ende, cambios en las propiedades mecánicas del acero sin la necesidad de variar
su composición (Piris & Güemes, 2012).
Los diferentes tipos de tratamientos térmicos están influenciados entre otros factores por
la velocidad de enfriamiento. Es posible mostrar las diferencias entre un tratamiento
térmico y otro a partir de la velocidad de enfriamiento utilizada.
Por otra parte, Xin-li Wen et al (2016) a partir de tratamientos térmicos de normalizado,
estudiaron el efecto de la temperatura de austenización en la microestructura y
propiedades mecánicas de un acero microaleado al Nb y V 3 . Emplearon cinco
temperaturas diferentes de austenización de 820, 850, 880, 910 y 940℃, con un tiempo
de sostenimiento de dos horas.
Fuente: (Wen, Mei, Jiang, Zhang, & Liu, 2016) Véase que el normalizado al igual que el
recocido producen en estos aceros HSLA una microestructura compuesta por ferrita y
perlita, resaltando que estas son las fases estables para aceros hipoeutectoides como
los mostrados hasta el momento. En ambos casos, la baja velocidad de enfriamiento
permite que estos aceros alcancen sus fases estables.
Hasta ahora, se ha mostrado que los tratamientos de normalizado y recocido los cuales
presentas bajas velocidades de enfriamiento producen una microestructura formada
por ferrita y perlita. Sin embargo, se sabe que, mediante el ajuste de las condiciones de
tratamiento térmico y de los elementos aleantes (como se mostrará más adelante), se
pueden producir otras fases adicionales a la ferrita y perlita.
Etapas del tratamiento térmico Un tratamiento térmico consta de tres etapas que se
presentan a continuación:
• Enfriamiento: Este enfriamiento tiene que ser rigurosamente controlado en función del
tipo de tratamiento que se realice.
Temple El Temple es un tratamiento térmico que tiene por objetivo aumentar la dureza y
resistencia mecánica del material, transformando toda la masa en Austenita con el
calentamiento y después, por medio de un enfriamiento brusco (con aceites, agua o
salmuera), se convierte en Martensita, que es el constituyente duro típico de los aceros
templados.
DONDE:
Es una operación que se realiza calentando a una temperatura por encima del punto
de transformación Ac3 o Ac1, enfriando con tal velocidad que se produzca un
considerable aumento de la dureza, superficialmente o hasta el núcleo de la pieza, lo
que se debe en general a la formación de martensita.
2º) Tiempo para que la temperatura vaya progresando hacia el interior de la pieza y
alcance en su centro la temperatura del horno.
Los aceites de temple son líquidos traslúcidos cuyo color puede cambiar mucho con el
uso, oscureciéndose y haciéndose más espeso. Estas alteraciones se deben
principalmente a fenómenos de oxidación por el aire que son acelerados por el
calentamiento que producen las piezas incandescentes de acero, que se introducen
para templar. También se forma lodo procedente de la cascarilla del acero templado,
que puede eliminarse por filtrado y sedimentación. El grafito coloidal proveniente de
hornos de atmósfera controlada, se elimina por centrifugación.
TEMPLE INTERRUMPIDO
Los aceros con elementos aleantes producen una resistencia al ablandamiento como
consecuencia de su influencia en la difusión del carbono. En la Fig. X.23 se muestra el
ablandamiento de una serie de aceros al Cr con contenidos de C de 0,35% y con
contenidos de Cr de 0,50, 2,0, 4,0 y 12,0 %. Se puede observar que con 0,50 % Cr
existe una resistencia al ablandamiento particularmente a elevada temperatura, y con el
4% de Cr se produce dureza secundaria. En 12% Cr, un típico acero inoxidable, se nota
que mantiene una cantidad de austenita retenida para disminuir la dureza original.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
https://www.redalyc.org/pdf/404/40442598006.pd
https://repositorio.unicordoba.edu.co/bitstream/handle
https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6041
https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803
https://www.upv.es/materiales/Fcm/Fcm07
https://www.bodycote.com/es/servicios/tratamiento-termico