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Laurus

ISSN: 1315-883X
revistalaurus@gmail.com
Universidad Pedagógica Experimental
Libertador
Venezuela

Riera, Lisney; Sansevero, Idania; Lúquez, Petra


La educación ambiental: un reto pedagógico y científico del docente en la educación básica
Laurus, vol. 15, núm. 30, mayo-agosto, 2009, pp. 392-406
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Caracas, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=76120651018

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LA EDUCACIÓN AMBIENTAL: UN RETO PEDAGÓGICO Y CIENTÍFICO
DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN BÁSICA

Lisney Riera*
Idania Sansevero**
Petra Lúquez***
Ministerio del Poder Popular para la Educación - Universidad del Zulia

RESUMEN AMBIENT EDUCATION: A


El conocimiento y tratamiento equilibrado PEDAGOGICAL AND SCIENTIFICALLY
de los entornos socionaturales es de urgente CHALLENGE OF THE EDUCATIONAL
observancia, debido al acelerado grado de ONE IN THE BASIC EDUCATION
deterioro que están resistiendo. Esto supone
educar de una manera teórico-práctica ABSTRACT
estrechando el vínculo entre realidad y medio The knowledge and balanced treatment of
ambiente. En consecuencia, se analizaron the socio naturals surroundings are of urgent
las prácticas pedagógicas y científicas de la observance, due to the accelerated degree of
educación ambiental orientadas por docentes deterioration that are resisting. This supposes
en la educación básica. Con metodología to educate of an operative way narrowing
descriptiva y de campo se recolectó la the bond between reality and environment.
información mediante la técnica observación Consequently, the pedagogical and scientific
directa no participante y un registro escrito de practices of the environmental education
observación, aplicados en la UEI Ferdinand oriented by educational in the basic education
de Saussure del Municipio Maracaibo, were analyzed. With descriptive and of field
Estado Zulia. Se evidenció que las prácticas methodology the information by means of the
pedagógicas-científicas de los docentes nonparticipant direct observation technical
presentan incongruencia con las necesidades was collected and a written registry of
de prevenir problemáticas del medio ambiente. observation, applied in the UEI Ferdinand de
En este sentido, una práctica pedagógica Saussure of the Maracaibo Municipality, Zulia
encaminada a la defensa del ambiente no ha de State. It was demonstrated that the practices
ser sólo teórica, el docente como ser social debe pedagogical-scientists of the educational ones
promover la indagación y reflexión crítica de display incongruence with the necessities to
los problemas que afecten el entorno escolar. come up problematic with environment. In
this sense, a pedagogical practice directed to
Palabras clave: Educación ambiental; Práctica the defense of the atmosphere does not have
pedagógica y científica; Educación Básica. to be only theoretical, the professor like social
being must promote the investigation and
critical reflection of the problems that affect
the scholastic surroundings.

Key words: Environmental education;


pedagogical and scientific practice; basic
education.
Recibido: 08/04/2009 ~ Aceptado: 06/06/2009

* Magíster Scienctiarum en Educación. Docente de Educación Básica.: lisneyr@hotmail.com


** Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora Titular Jubilada de LUZ. Acreditada PPI. idasan90@gmail.com
*** Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora Titular. Escuela de Educación. LUZ. Acreditada PPI. petralu@hotmail.
com

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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
del docente en la educación básica

Introducción
En este momento, el conocimiento y tratamiento equilibrado de los
entornos socionaturales es de urgente observancia, debido al acelerado
grado de deterioro que están resistiendo. En tal sentido, es el docente quien
debe propiciar un aprendizaje sobre las implicaciones de la educación
ambiental para el logro de una mejor calidad de vida y transformación
del mundo actual. Esto supone educar de una manera teórico-práctica
estrechando el vínculo entre realidad y medio ambiente.
En las últimas décadas, las sociedades modernas enfatizan las
reflexiones sobre la urgente necesidad de detener la problemática
ambiental global, mediante un cambio radical del modelo de la relación
hombre-ambiente. En este orden, el empobrecido nivel de los recursos
del planeta y el debate entre la miseria, el hambre o la muerte de la
población; demanda de la educación ambiental, desde su discreto ámbito
de acción pedagógica y científica, construir algún punto de pronunciación
que traspase esta realidad socioambiental, es decir; crear las condiciones
culturales apropiadas desde la escuela para que tales problemas no lleguen
a producirse.
La educación ambiental es trascendente para comprender las
relaciones existentes entre los sistemas naturales y sociales, así como,
para alcanzar una percepción más clara de la importancia de los factores
socioculturales en el origen de los problemas ambientales. En tal
sentido, el docente de educación básica debe estimular el desarrollo de
la conciencia, valores y comportamientos que favorezcan la participación
activa y efectiva de los educandos en el proceso de toma de decisiones.
La educación ambiental así entendida debe ser un factor pedagógico y
científico hacia la sostenibilidad y la equidad social.
No obstante, aunque los educandos no disfrutan de oportunidades
para involucrarse de forma directa sobre el entorno, deben ser considerados
parte de la sociedad, por tanto, ser objeto de atención de la educación
ambiental, por la proyección prospectiva de sus aprendizajes, como
transformación cultural estratégica, para dar respuesta al fortalecimiento

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de valores ambientales, con la finalidad de contrarrestar los siguientes


problemas pedagógicos y científicos de la educación ambiental:
• Percepción del ambiente como exclusiva de un medio natural.
• Estudio de la crisis ambiental de manera generalizada.
• Carencia de sensibilidad ambiental.
• Apatía por las acciones individuales y de grupo que pueden
influenciar la relación entre calidad de vida humana y la
condición del ambiente.
• Escasez de oportunidades para involucrarse en la resolución
de problemas socionaturales presentes y la prevención de
problemas futuros.
• Desaprovechamiento de la aplicabilidad de proyectos de
aprendizajes para analizar reflexivamente la crisis ambiental.
Por tales razones, es imprescindible considerar la educación
ambiental como una herramienta para el beneficio óptimo de las relaciones
del hombre con su medio, a través del conocimiento, sensibilización,
promoción de estilos de vida y comportamientos favorables; en otras
palabras, una educación que incluye, adquisición de conocimientos y
destrezas como una formación social y ética para lograr que los educandos
asuman la responsabilidad social desde la escuela.
En consecuencia, la inserción del ambiente como parte de la
política educativa, ha evolucionado considerablemente, muestra de estos
progresos, lo constituyen, criterios emanados por organismos tales como:
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), Proyecto de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), Proyecto de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
así como otros nacionales e internacionales; orientados al hecho de
promover los valores ambientales constituidos en un eje trasversal en
los sistemas educativos. En Venezuela, ésta proposición se estableció en
el Currículo Básico Nacional (Ministerio de Educación, 1998), para la
segunda etapa de este nivel educativo.

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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
del docente en la educación básica

Por otra parte, la educación ambiental, según la Constitución


Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (Asamblea Nacional
Constituyente, 1999), quedó instituida como derecho cultural y educativo;
y por tanto de obligatorio cumplimiento “…en todos los niveles y
modalidades del sistema educativo, así como en la educación ciudadana
no formal” (Art. 7).
Sobre esta validez legal, resulta evidente que la educación ambiental
no puede ser un curso aislado en los diferentes niveles de la educación,
sino un proceso sistémico y organizado que involucre todas las disciplinas
y saberes existentes. Por lo tanto, es imprescindible que los docentes
conozcan las herramientas pedagógicas y científicas para llevar a cabo los
principios pedagógicos de esta transversalidad curricular en la enseñanza
de la educación ambiental. Ante esto, el sistema educativo debe asumir una
perspectiva ética y una visión solidaria y responsable del mundo; para dar
sentido a estos conocimientos y actuar en relación con su problemática. En
tal sentido, esta investigación tiene como objetivo: analizar las prácticas
pedagógicas y científicas de la educación ambiental orientadas por los
docentes en la educación básica.

Orientaciones Teóricas
Competencias pedagógicas y científicas de la Educación Ambiental
Es necesario considerar que todo proceso educativo es vulnerable
en un contexto cambiante en el cual se engendran sin cesar innovaciones
políticas, económicas, socioculturales y nuevas problemáticas; donde
los conocimientos, las competencias técnicas, científicas, humanísticas y
ciertos valores se transforman profundamente, y a veces de manera radical,
en un plazo de tiempo más corto que el de la vida de un hombre.
Ante esta realidad, la importancia de la educación ambiental
como una actividad pedagógica y científica, requiere del alcance de los
conocimientos teóricos y prácticos y las actitudes positivas generadas
desde la escuela (Velázquez, 2003); los cuales adquieren pleno significado
para los educandos por la posibilidad de participar colectivamente en las
decisiones sociales a fin de mejorar la calidad de vida.

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Para tal fin, los contenidos conceptuales, procedimentales y


actitudinales de los programas de estudio de la segunda etapa de educación
básica, en el presente siglo, deben integrarse en el marco de los principales
problemas ambientales, articulando las contribuciones de todas las áreas
del conocimiento, que puedan aportar al estudio y comprensión del medio
ambiente, así como al desarrollo de una actitud para la adopción de medios
y modelos de vida que no entrañen efectos perjudiciales para la calidad
ambiental.
Las teorías conceptuales que sustentan las competencias
pedagógicas ambientales se apoyan en la construcción del conocimiento
y su comunicación, a partir del sujeto que aprende; según Novo (2006)
cuando las personas experimentan una situación nueva, se encuentran
fuertemente condicionadas por aquellos conocimientos, afectos y valores
previamente vivenciados. En particular, cada persona tiene su manera
de interpretar la realidad a partir de las hipótesis y conocimientos que
posee sobre el tema tratado y los valores a desarrollar en ese proceso
de aprendizaje. Así, las competencias pedagógicas ambientales suelen
apoyarse en los preconceptos que tienen los individuos de una comunidad
para construir la realidad de su mundo (Giordan y Souchon, 1999).
Es aquí donde el educador interviene, como facilitador del proceso
educativo, para hacer posible que todos los conocimientos previos emerjan
y sean sometidos a críticas por las propias percepciones individuales,
trabajando a partir de los saberes. Tal desarrollo puede darse bajo dos
condiciones: una, estructurada, en ésta la nueva información se relaciona
con la ya preestablecida sobre el entorno; y la otra, dinámica, conformada
por las diversas estrategias didácticas usadas para que la interrelación se
produzca (Ausubel y Sullivan, 1991).
Para complementar es conveniente citar los principios expuestos por
Obando y Aranguren (2000), quienes conciben un enfoque metodológico
educativo orientado a la interpretación ambiental, según lo siguiente:
- Se aprende mejor cuando se participa de manera activa.
- Hay un mejor aprendizaje a través de experiencias directas.

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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
del docente en la educación básica

- El empleo de los sentidos conduce a un aprendizaje concreto y


objetivo.
- Todo nuevo aprendizaje se construye sobre el aprendizaje
previo.
- Cada alumno tiene sus formas particulares y únicas de
aprender.
- El conocimiento descubierto por sí mismo, estimula y satisface
expectativas e intereses.
- El alumno tiene preferencia por aprender lo que es relevante
para su vida.
En esta dirección, según el Ministerio de Educación (Currículo
Básico Nacional, 1998) el eje transversal ambiente trata de potenciar en
los educandos la valoración del medio ambiente que le rodea y aprendan
a reconocer la importancia de colaborar de manera individual y colectiva
para no deteriorarlo. Por estas razones, existe la necesidad de mejorar la
relación hombre-ambiente mediante el dinamismo de su entorno para el
sano desarrollo y disfrute, pues, en los actuales momentos la degradación
general, producto de acumulaciones sólidas en lugares inapropiados,
el deterioro de infraestructuras de beneficio colectivo y los agentes
contaminantes de tipo viral, presentan un futuro sombrío, pudiéndose
cambiar por uno esperanzador; si cada quien aprende a estimar y proteger
el ambiente. Este eje transversal presenta competencias científicas y
pedagógicas que deben ser orientadas por los docentes en la segunda etapa
de educación básica, estas son:
• Conocimiento de la realidad ambiental de manera holística.
• Práctica de valores ambientales en la relación hombre-
ambiente.
• Desarrollo de investigaciones para llevar a cabo actividades
socioambientales.

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• Promoción de medidas preventivas para que la escuela, familia


y comunidad sean modelo de salud integral en un ambiente
sano.
Desde esta perspectiva, es posible promover el desarrollo de
habilidades de investigación, espíritu crítico, toma de conciencia sobre
la interrelación pasado-presente-futuro, interdependencia de los seres y
su ambiente, así como el desequilibrio producido por ciertas acciones
humanas. En definitiva, la formación de una actitud de respeto hacia la
vida en el planeta exige evaluar problemas, lograr su comprensión con
vista de futuro y orientar las soluciones, con el propósito de optar por las
más apropiadas para todos, según lo establecido en el Currículo Básico
Nacional (Ministerio de Educación, 1998).
En otras palabras, la tendencia pedagógica y científica de la educación
ambiental desde la escuela básica, debe ser la de promover una cultura de
paz, alentar procesos de valores sociales integradores, favorecer el uso
de tecnologías no agresivas con el ambiente, apuntalar la justicia social y
disminuir sostenidamente la pobreza.
Desde el punto de vista de la planificación curricular, este enfoque
plantea que los objetivos y contenidos curriculares deberán surgir de
situaciones integradoras, referidas a la realidad ambiental bajo una relación
sociedad-naturaleza sustentable, por sí misma, en el tiempo. Por otra
parte, la postmodernidad asume el compromiso de establecer una nueva
racionalidad Hombre-Naturaleza u hombre-ambiente, lo que significa, el
sujeto como resguardador del objeto (Cardozo y Márquez, 2003).
Esta visión sistémica, holística e integradora muestra una nueva
racionalidad, la cual, en definitiva debería orientar la enseñanza de la
educación ambiental, pues no se trata de conocer un objeto que está fuera
del hombre, ya que éste también forma parte de ese objeto; será menester,
por tanto, situar la cultura de la educación ambiental bajo un enfoque
integrador, tomando en cuenta los fundamentos de las dimensiones del
eje transversal ambiente: valores ambientales, participación ciudadana,
dinámica del ambiente salud integral y ambiente sano (Ministerio de
Educación, 1998), a continuación esbozadas:

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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
del docente en la educación básica

Valores ambientales: Como medio de enseñanza inspiradores de


cambios en los comportamientos sociales, interesándose por los procesos
(Caduto, 2007). A partir de ellos, la educación básica exploraría en los
educandos el sentido crítico, la responsabilidad individual y colectiva,
la solidaridad y la asunción de principios éticos, relacionados con la
experiencia vital, los hechos y conceptos experimentados e integrados,
antes que a los conocimientos descontextualizados.
Se requiere, en resumen, un nuevo lenguaje educativo y unos
aprendizajes diferentes, aunados a la cooperación de todas las disciplinas,
la labor en equipo y, sobre todo, la interacción de valores como: amor,
responsabilidad, amabilidad, tolerancia, igualdad, libertad, conservación;
dentro del sistema de organización escolar, círculos de lectura, participación
en aulas abiertas, eventos y reuniones periódicas, desarrollo de software
ambiental, campañas y otras actividades integradoras.
La integración del eje trasversal ambiente a la formación del ser
demanda un docente que promueva las competencias pedagógicas y
científicas de manera trascendental, apoyado en a su rol de líder y en
las innovaciones educativas que debe afrontar y llevar adelante por la
visión de lograr una sociedad participativa, justa y comprometida con la
educación ambiental.
Participación ciudadana: Consiste en la práctica de estrategias
socionaturales en las cuales se promueva la formulación de problemas-
hipótesis- debates- para el logro de una óptima calidad de vida y
transformación del mundo actual (Caride y Meira, 2001). Este aprendizaje
responde al saber hacer por el ambiente. Por consiguiente, no puede
concebirse la formación ambiental de los educandos como una simple
reflexión o información en el aula, debe forjarse de una manera dinámica,
como un compromiso que se manifiesta mediante la gestión ciudadana
desde la escuela.
Por lo tanto, se debe orientar al educando, para que interactúe (familia,
escuela, comunidad) desenvolviéndose en acciones comprometidas en la
conformación de un ambiente sano, a través de un trabajo cooperativo
que le permita alcanzar el sentido de pertenencia a su localidad, país y

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al mundo, a modo de mejorar el desenvolvimiento de la vida activa en el


hacer cotidiano para una vida mejor.
Dinámica del ambiente: Ofrece la oportunidad al docente de discutir
y analizar las causas y consecuencias de los problemas ambientales,
estrechando el vínculo entre realidad y medio ambiente (Ministerio de
Educación, 1998). Es decir, consiste en el saber sobre el ambiente, por esto
el docente debe comprender que el entorno es el resultado de la interacción
entre el ambiente y las acciones de las personas que conviven en él; para
estudiarlo, por tanto, se requiere conocer los aspectos fisiconaturales y los
factores sociales; para desarrollar una postura crítica ante situaciones que
atenten sobre su preservación.
Como referencia se enfatiza dentro de la dinámica del ambiente,
lo inherente a la globalización (ambiente como sistema y diferentes
criterios de análisis); la investigación (procesamiento de información y
comunicación); y la interacción hombre-naturaleza (análisis de la relación
de protección que prevalece entre el hombre y la naturaleza).
Salud integral y ambiente sano: Para su logro, se requiere,
formar una conciencia ambientalista ante los problemas de salud pública
en un ambiente libre de riegos (Arana, 2007). La educación ambiental
debe contribuir a la conformación de una sociedad que se preocupe por
los problemas de salud pública y desarrolle una conciencia global del
planeta.
Una vida saludable se alcanza siempre y cuando se consolide la
autoestima, la autonomía y se reconozca, con espíritu crítico, cuáles
son los comportamientos y las situaciones de peligro para la salud. En
consecuencia, se aspira al finalizar la educación básica, el educando
asuma y sienta la vida como una realidad y como un proyecto; del cual
es protagonista o responsable. Esto conlleva a la capacitación para la
participación activa, individual y colectiva, así como, en la promoción de
la salud (Ministerio de Educación, 1998).
De esta manera, se orienta el aprender a convivir en una sociedad
democrática, participativa y con características propias y cambiantes,
puestas de manifiesto en la contextualización de las acciones a seguir

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mediante la aplicación de proyectos educativos promotores de valores


éticos y culturales del contexto y la familia.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
Para orientar este estudio se adoptó el diseño no experimental y
de campo. Esta dirección metodológica le otorgó carácter descriptivo, al
tratar de representar situaciones y eventos relacionados con la unidad de
observación planteada; es decir, describir cómo es y cómo se manifiesta
dicho fenómeno “….buscando especificar características importantes
de personas, grupos, comunidades o cualquier otra situación sometida
a análisis (Danke, 1998, citado por Hernández, Fernández-Collado y
Baptista, 2004).
En tal sentido, el objeto de estudio se apreció sistemática y
directamente a través de la recolección de información durante 50
observaciones secuenciales a procesos, acciones y escenarios pedagógicos
surgidos espontáneamente en el contexto escolar. A tal efecto, se ameritó
el empleo de la técnica observación directa no participante y como
instrumento un registro escrito de observaciones; los cuales, permitieron
apreciar los grados de presencia o ausencia de prácticas pedagógicas y
científicas de la educación ambiental, orientadas por los docentes en la
educación básica; clasificadas, según las alternativas: Siempre-Algunas
veces-Nunca con el fin de elaborar significados congruentes con el
contexto.
Para el análisis de la observación se partió del proceso de
categorización tomando como insumo las frecuencias basadas en el recuento
y cómputo de aquellas obtenidas por las diversas categorías y subcategorías,
respectivamente, a objeto de presentar un tendencia porcentual distintiva
de las diferentes observaciones que permitieron analizar las prácticas
pedagógicas y científicas de la educación ambiental orientadas por los
docentes en la educación básica. El contexto observacional estuvo
constituido por docentes y educandos de la II etapa de educación básica en
la Unidad Educativa Integral: Ferdinand de Saussure (Grados y secciones:

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4to ABC, 5to ABCD y 6to ABC) ubicada en la parroquia Francisco Eugenio
Bustamante del municipio Maracaibo, estado Zulia.

HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN
De acuerdo con lo observado mediante la técnica de observación
no participante y registro escrito de procesos, acciones y escenarios
pedagógicos, se presentan los hallazgos, estructurados en concordancia
con las categorías teóricas relacionadas con las prácticas pedagógicas y
científicas de la educación ambiental orientadas en la práctica pedagógica
de la educación básica, en la institución estudiada, según el comportamiento
reflejado por las correspondientes subcategorías de acuerdo con las
alternativas: Siempre, Algunas veces, Nunca. Estos resultados pueden
visualizarse en las tablas 1 y 2, respectivamente.

Tabla Nº 1: Categoría: Prácticas Pedagógicas de la Educación Ambiental.

Fuente: Registro de observación (2009).

En relación a la categoría: prácticas pedagógicas de la educación


ambiental, se observó en la subcategoría: sensibilidad y ambiente, el
predominio en la alternativa nunca, referente a la poca armonía observada
en los distintos ambientes de aprendizajes (aula, parque de recreo, canchas
deportivas, espacios comunitarios, otros); apreciándose además el
desinterés del docente por promover una actitud crítica de responsabilidad
social del educando ante el ambiente. Estas carencias afectivas en acciones
pedagógicas, difícilmente permiten desarrollar una conciencia ambiental,
situaciones contrarias a lo recomendado por Caduto (2007) y Novo (2006)
sobre la importancia de organizar actividades donde se manifiesten los

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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
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valores de amor, tolerancia, igualdad, libertad y conservación hacia el


ambiente.
En cuanto a la subcategoría: participación ciudadana y ambiente,
se constató que algunas veces se promueven actividades escolares donde
los educandos puedan exteriorizar el cuidado y la preservación de diversos
espacios (familia, escuela y comunidad) para consolidar la relación hombre-
ambiente; no obstante, la escasa frecuencia en la organización y ejecución
de campañas socioambientales, son síntomas del desconocimiento
del docente sobre la importancia de aplicar constantemente acciones
pedagógicas y constructivas para defender el patrimonio natural, histórico
y sociocultural local, regional y nacional; estos resultados son adversos a
las ideas de Obando y Aranguren (2000) y Caride y Meira (2001), en la
perspectiva de mejorar la calidad de vida de las personas y del ambiente
día a día.

Tabla Nº 2: Categoría: Prácticas Científicas de la Educación Ambiental.

Fuente: Registro de observación (2009).

Otro hallazgo preocupante es el relacionado a la categoría: prácticas


científicas de la educación ambiental, al respecto, se evidenció en
alta frecuencia que, nunca, los docentes promueven los procesos de
investigación y ambiente, para conocer, demostrar y analizar la magnitud
de los problemas socionaturales de manera holística. La información
ambiental divulgada en las aulas de clases presentan incongruencia con
las necesidades de prevenir diversas problemáticas del medio ambiente
y también la carencia de organización de actividades científicas como:
demostraciones de experimentos científicos, proyectos ecológicos,
cooperativas ambientales, como los recomendados por Velazquez (2003) y
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los planteados en los programas del Currículo Básico Nacional (Ministerio


de Educación, 1998).
Del mismo modo, con respecto a la subcategoría: prevención y
conservación del ambiente, se pudo apreciar que nunca dedican tiempo
al intercambio de ideas, opiniones y soluciones a problemas ambientales
del contexto. Esto deja ver el distanciamiento entre las acciones científicas
de las instituciones públicas y privadas que atienden los problemas de
salud integral con la escuela, tales como: campañas de vacunación,
charlas preventivas de enfermedades, talleres de salud pública, entre otros;
además la poca divulgación de los buenos hábitos alimenticios, higiénicos
y recreativos, lo cual contribuye a una apatía colectiva manifestada en el
desmejoramiento de un ambiente sano; situaciones lejanas de la conciencia
ambientalista defendida por Arana (2007).

A MODO DE CONCLUSIONES
Ante los resultados descritos, derivados del análisis de las prácticas
pedagógicas y científicas de la educación ambiental orientadas por los
docentes de educación básica en la institución estudiada, pueden señalarse
los siguientes aspectos:
• Las prácticas pedagógicas-científicas de los docentes presentan
incongruencia con las necesidades de prevenir problemáticas del
medio ambiente, pues evaden la integración pedagógica con la
experiencia vital de los alumnos, lo cual reproduce un aprendizaje
descontextualizado o poco interesante y estimulante. Esto revela
debilidades docentes para manejar la interdisciplinariedad,
estrategias dialógicas, metodologías de proyectos, cuyo aporte
es relevante para la promoción de la interiorización de valores
ambientalistas clave para la participación ciudadana.
• Prevalece la teoría, ante una práctica pedagógica encaminada
a la defensa del ambiente, es decir, están lejos de promover la
indagación y la reflexión crítica de los problemas del entorno
escolar. Esto, obviamente pasa por alto el desarrollo de actitudes
determinantes en la interacción proactiva alumno-ambiente
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La educación ambiental: un reto pedagógico y científico
del docente en la educación básica

necesaria para asumir posturas críticas comunes a la solución de


problemas que atentan contra la salud física, mental y emocional
de las comunidades.
• Ante la realidad pedagógica y científica de las prácticas
pedagógicas en la educación básica, en las cuales prevalece
la teoría, se recomienda promover la investigación en forma
participativa; a partir del análisis de situaciones concretas y
permanentes que lleven a desarrollar una conciencia ambiental
como problema real que atañe a todos los venezolanos; esto
demanda afianzar las técnicas de discusión, de análisis y de
confrontación que permitan apreciar directamente problemas
del entorno y alentar procesos de valores sociales integradores,
favorecer el uso de tecnologías no agresivas con el ambiente,
apuntalar la justicia social y disminuir sostenidamente la
pobreza.

Referencias
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Bolivariana de Venezuela. Caracas-Venezuela.
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