EL ABSOLUTO Algunas Definiciones
EL ABSOLUTO Algunas Definiciones
EL ABSOLUTO Algunas Definiciones
El Absoluto es libertad, por definición misma. El Absoluto es aquello que nada ata,
eso que es solo y totalmente dueño de sí. (SHMC, p. 193.)
El Absoluto o lo que llamamos Dios, no tiene ataduras de ningún tipo, es totalmente libre.
No lo podemos definir o conceptualizar. Por esto, solo podemos decir que es totalmente
dueño de sí, crea, mantiene y disuelve de acuerdo a sus propias leyes, las que intentamos
descifrar y comprender.
El gran pecado del Hombre es creerse autosuficiente. Se identifica con la mente pensante y
el cuerpo y se siente separado de sus semejantes y de toda la creación. Su ignorancia ha
fortalecido el Ego, la individualidad egoísta que le impide entrar en comunión con los
demás. Sin embargo el Hombre en su esencia es el Ser puro, conciencia y felicidad mas allá
de las formas, de la mente y de las emociones. En este sentido cada ser humano es un
absoluto que puede naturalmente entrar en comunión con todos los demás absolutos. Y
siendo su esencia divina, también con el Absoluto que es Dios.
Tanto el ser humano como el Universo entero existen en una dimensión temporal. Sin
embargo conllevan también una dimensión atemporal que es el misterio del absoluto
contenido en cada persona y en toda la creación. Es Dios, el Absoluto que subyace en todo,
aquello que no puede morir, que es fuera del tiempo.
Toda la creación, el Universo entero es la obra de Dios, de ese Absoluto que crea, mantiene
y disuelve, que permite el cambio y la evolución. Todas las leyes que rigen la creación son
parte del orden perfecto establecido por el poder divino. Entonces, conviene que el Hombre
conciente de este orden perfecto, microcosmos que replica al macrocosmos, actúe y haga
todo con la misma perfección, en sintonía y armonía con la totalidad de la obra divina.
Dios, el Absoluto, está en todo, como se acaba de decir. Nada puede entonces no ser
Dios. Nada puede no ser el Absoluto. (SHMC, p. 213.)
Si como se dijo todo es obra de Dios, todo contiene su esencia, su poder, y nada puede
existir y mantenerse sin esa chispa divina. Toda la creación es entonces Dios mismo
manifestándose.
Aunque el Absoluto no sea realizable en el tiempo y el mismo tiempo esté siempre en
movimiento y en evolución hasta su fin escatológico, ocurre que el Absoluto debe de
todas maneras encarnarse en alguna cosa en un momento dado. No es posible que el
Hombre permanezca sin actuar, como lo dice el Gita. (SHMC, p. 213-214.)
Sufrimiento, dolor y alegría, vejez, nacimiento y muerte, todo eso pertenece al nivel
del mundo fenoménico, aunque sin ser imaginación o ilusión; todas esas cosas son
evidentemente verdaderas, pero a su propio nivel. Hay en el hombre otro nivel, aquel
del Absoluto, de lo permanente. (ISU, p.75.)
Existen realidades físicas, mentales y emocionales que nos afectan y que ciertamente son
verdaderas en su propio nivel temporal. Pero esa no es la única realidad. Existe otra
realidad que trasciende el nivel del tiempo, la realidad del Absoluto que es atemporal y que
se percibe en otro nivel de conciencia.
Cuando se descubre lo que verdaderamente somos, entonces nos damos cuenta de pronto
que ese Ser se encuentra inmerso en la realidad de Dios, en ese Absoluto fuera del tiempo.
El monje es testimonio del llamado y la atracción que Dios ejerce en los hombres. Dios
está siempre llamando, siempre atrayendo porque somos parte de Él. Nuestro espíritu es
parte de su Espíritu, en realidad no hay separación, la ola es parte del océano, ese es el
Misterio más allá de los signos. El monje nos recuerda lo señalado, somos un Misterio que
se descubre en la interioridad.
El hombre no osa aceptarse como Absoluto. Entonces traslada ese Absoluto a Dios!
Que alivio! Sí, transferencia de lo que es inamovible de Si mismo. (AFC, p.354.)
El hombre dice: “yo estoy aquí y Dios allá”, lejano, en un cielo que no entiende. Esto es
dualidad, el hombre separado de Dios. Entonces no se acepta como Absoluto, porque el
Absoluto es Dios. Sin embargo la realidad es que toda la creación se encuentra inmersa en
el Absoluto de Dios, y el hombre como parte de esta creación contiene en si mismo el
Absoluto, somos olas del océano, pero no nos damos cuenta de ello. El Absoluto es
inamovible, no está aquí o allá porque está en todo.
Jesús se reconoció Hijo de Dios, más allá de todos los Devas, de su Ser y del Universo,
de su religión también. Y en esta prati-abhijnna (reconocimiento) él reconoció a
Yahvé en su real grandeza. Entró voluntariamente en las instituciones sociales y
religiosas de su pueblo pero no aceptó jamás su atadura absoluta. Murió en el plan de
la naturaleza. Pero esta misma muerte fue su victoria. (AFC, p. 367.)
No tengo más que un mensaje, el mensaje del Absoluto. Es ese mismo mensaje que
Jesús y todos los visionarios han enseñado: el cara a cara con la muerte, Yama, con
Dios. La desnudez total de este cara a cara – na papa na punyam (sin mas ni mal ni
bien). (AFC, P.406.)
El mensaje del Absoluto es el eterno presente, en que todo muere instante a instante. En
esta conciencia la muerte se mira frente a frente, es una realidad a cada instante y no existe
más temor. Esto es vivir con Dios en el abandono y desnudez total. Todo es, ni bueno ni
malo, solo es.
Henri Le Saux
Dimensión Absoluta
Debido a que el absoluto no es simplemente el no-ser, que experimentamos como un
campo, una extensión, y no sólo el no-ser. Para entender esto tenemos que hacer una
diferenciación especial explícito. Hemos utilizado dos términos indistintamente, es decir,
absolutos y la dimensión absoluta. Estrictamente hablando, el absoluto es la naturaleza
última de la realidad , y que está más allá de las dimensiones , las dimensiones son las
experiencias de la manifestación . Sin embargo, hacemos la experiencia de la absoluta
como una dimensión, ilimitado e infinito, un infinito que contiene y sostiene toda la
manifestación, incluidas las otras dimensiones ilimitadas . Podemos decir que el absoluto es
el manifiesto , la última verdad y misterio del ser, más allá de todas las dimensiones y
calidades. Pero cuando comienza a manifestarse la apariencia , esta manifestación aparece
como si estuviera en una extensión, una extensión infinita y sin límites, que se ve como el
espacio negro . Manifestación aparece siempre en el contexto de tiempo y espacio. Siempre
tiene una extensión en el tiempo y el espacio. Por lo tanto, cuando somos testigos de la
apariencia de esta postura de absoluto vemos una extensión que aparece en una más vasta y
oscura, lo absoluto. Tenemos la sensación de lo absoluto como una extensión, como un
gran espacio negro infinito. Lo absoluto aparece en esta percepción como una dimensión
infinita que subyace a todas las demás dimensiones. Pero en realidad lo absoluto es más allá
del espacio y el tiempo, ya que es más allá de la manifestación.
por AH Almaas
Me crié en una comunidad musulmana, con la creencia en Dios. Hubo un fuerte énfasis en
las enseñanzas de Dios, pero recuerdo que no podía aceptar sin más lo que se enseñó a mí.
Sentí que tenía que descubrir por mí mismo cuál es la naturaleza de la realidad era, si era
Dios, y cuál es la verdadera naturaleza de Dios estaba.
Poco después del comienzo de mi viaje espiritual, me di cuenta de que existe esa presencia,
y es cierto, para todo ser humano, que es la esencia de todo el mundo, y, por tanto, es
independiente de la historia de una persona determinada o circunstancia de la vida. La
esencia es algo que se nace - nuestro derecho de nacimiento. La esencia no es algo que
tenemos que trabajar hacia adelante, ya que es lo que realmente somos. Por lo tanto, un
camino espiritual es realmente uno de la eliminación de los obstáculos que disfrazan esta
esencia.
Esta presencia es una práctica, día a día, tipo de experiencia, no es algo abstracto o de otro
mundo. Tiene una inteligencia innata que está más allá de la mente de nadie. Al principio
no pensé exactamente del mismo como Dios, a pesar de que puede haber pensado en él
como el Dios interior. Con el tiempo, esta presencia se reveló ser la naturaleza interna de
todo, y empecé a sentirme cada vez más que esta vida la conciencia, la esencia pura del ser,
era Dios. Lo llamé Verdad, Realidad, Ser, o Dios.
En mi experiencia, me abro a ver la verdad de quién y lo que soy, Dios es una verdad que
se revela por sí misma. Es independiente de la mente o las preferencias de nadie, y siempre
ha existido y siempre existirá dentro de cada uno de nosotros. Dios, para mí, significa
experimentar la totalidad de toda la existencia en su verdadera naturaleza y condición. Esto
significa que la percepción de la unidad de todo lo que se puede percibir, todo lo que se ve,
en todos los niveles de la realidad, como todos los seres y todo lo que aparece en la
experiencia. Con Dios, nada es independiente de cualquier otra cosa. Con esto no me
refiero a una interrelación científica, sino más bien una sola y única presencia. Esta unidad
cuenta con la perfección y la belleza de ella.
Mi experiencia es que todos somos "un solo ser." No hay individuo separado experimentar
a Dios. Esta concepción de Dios quiere decir que mi experiencia en mí mismo como un
individuo separado no existe verdaderamente. Esto no quiere decir que yo soy Dios, pero en
vez de eso, como todo el mundo, soy parte de la presencia viva y consciente.
Dios puede ser visto en su ser y Dios puede ser visto en su esencia. Ellos son ligeramente
diferentes, a pesar de que son inseparables. Existencia significa naturaleza real, la realidad
física de la existencia, se percibe la existencia de Dios o de la presencia de Dios. Esta es la
totalidad de todo lo que existe, todo el Universo, incluyendo mi cuerpo físico, el cuerpo
físico, el teléfono, la habitación, el aire, la luz, el sonido - todos como una realidad, una
presencia, un cuerpo que es la conciencia pura , la inteligencia y el amor. Pero esa realidad
tiene una esencia, una naturaleza interior. Yo lo llamo la esencia de Dios. Este es el
misterio absoluto, la belleza deslumbrante, que está más allá de la existencia y la no
existencia, la fuente eterna de todo.