Cuaderno de Laboratorio
Cuaderno de Laboratorio
LABORATORIO DE QUÍMICA
INTEGRANTES:
GRUPO “A”
DOCENTE: ……………………………………..
Cada estudiante deberá llevar un Cuaderno de Laboratorio, donde anotará todas las observaciones
efectuadas, así como las respuestas a los cuestionamientos que surjan de la práctica de laboratorio, además
de los datos obtenidos junto a los respectivos cálculos realizados en cada práctica. En ningún caso deberán
utilizarse hojas sueltas para dichas anotaciones, ya que lo más probable es que acaben por extraviarse. Por
lo tanto, es imprescindible que cada estudiante disponga del Cuaderno de Laboratorio para poder realizar
el experimento asignado. Dicho cuaderno estará a disposición de su docente para que pueda proceder a su
revisión y evaluación periódicamente.
Cada docente podrá plantear la siguiente estructura para el Cuaderno de Laboratorio, asesorando en todo
momento a cada estudiante para su elaboración:
2. Título de la práctica.
3. Objetivos: Pueden retomarse los planteados en el Manual, o pedir al estudiantado que redacte sus
propios objetivos.
5. Resultados, observaciones y datos obtenidos: De ser posible, presentar los datos de forma tabulada.
6. Discusión de resultados: Se compararán los resultados obtenidos con los saberes previos de los
contenidos programáticos y bibliográficos. Además, se dará respuesta a todos los cuestionamientos
surgidos antes, durante y después de la práctica. Se podrán plantear, si lo amerita, posibles modificaciones
al procedimiento para volver más enriquecedora la práctica.
7. Bibliografía: Debe incluir todas las fuentes bibliográficas que hayan sido consultadas por el estudiantado
para el cumplimento de los objetivos de la práctica.
Para llevar a cabo cualquier trabajo experimental en el laboratorio de ciencias se requiere seguir ciertas
normas de conducta. Por tanto, es indispensable que tanto docente como estudiantes conozcan ciertas
normas generales de prevención y seguridad, y someterse a ellas. No practicar estas normas sería
desastroso, debido a que no se conseguiría el propósito de la práctica, y podría además representar un
riesgo para la salud o el medio ambiente.
Un laboratorio de ciencia es un lugar especial por muchos motivos. Por una parte, los materiales usados
son, en general, delicados. No solo el material de vidrio, que como es sabido, se rompe con facilidad, sino
también los instrumentos de precisión, tales como microscopios, balanzas, pHmetros, entre otros, que
requieren conocer su funcionamiento y tener extremo cuidado en su manejo para evitar errores que
puedan deteriorarlos.
El laboratorio es un lugar peligroso. Desde el vidrio, que es un material cortante cuando se fragmenta, hasta
los reactivos químicos que se manejan. Una mezcla inadecuada, en una proporción o incluso un orden
equivocado, pueden traer consecuencias desastrosas. Al trabajar en el laboratorio, usted ingresa a un
mundo en donde se usan reactivos de alta concentración y pureza. La mayoría de estas sustancias son
extremadamente activas, venenosas y corrosivas, dañinas para la salud a corto o largo plazo, debido a que
pueden ingresar al organismo por vías dérmicas, digestivas y pulmonares. Por eso se hace sumamente
importante las normas de seguridad e higiene para evitar situaciones de riesgo.
A continuación, se detallan las Normas de Seguridad para el trabajo en el laboratorio, que al acatarlas
podemos prevenir accidentes mediante la planificación de las tareas y procedimientos a ejecutar, además
de mantener nuestra área de trabajo limpia y organizada.
PELIGROSIDAD DE REACTIVOS
SUSTANCIAS SÓLIDAS
Los reactivos sólidos normalmente se almacenan en recipientes de boca ancha. Se pueden transferir
pequeñas cantidades de un reactivo sólido de un recipiente a otro utilizando una espátula que esté bien
limpia y seca. Colocar el tapón del frasco sobre una hoja de papel limpio y no directamente sobre la mesa,
evitando así posible contaminación de los reactivos (Fig. 4 a). Aproximar ambos recipientes para evitar el
derramamiento de reactivo.
Si se necesita una mayor cantidad de sólido, asegurarse de que el reactivo no está compactado. Si ocurre
esto, romper los bloques introduciendo una espátula limpia y seca. Para verter el producto se debe inclinar
el frasco oscilando la muñeca simultáneamente. Si el reactivo es muy fino y libera polvo fácilmente, debe
utilizarse una mascarilla apropiada.
SUSTANCIAS LÍQUIDAS
Los líquidos se almacenan, por lo general, en recipientes de boca angosta o en frascos con gotero. Para
medir una cantidad de líquido, sea una solución o un líquido puro, se debe sacar una pequeña porción en
un vaso de precipitados limpio y seco, y de allí se toma la cantidad requerida mediante una pipeta. No
deben introducirse pipetas o cualquier otro dispositivo directamente dentro de la botella que contiene el
líquido, esto conduce generalmente a la contaminación de todo el contenido.
Al transferir un líquido hay que evitar salpicaduras y es recomendable el uso de gafas protectoras. Para ello,
se deben aproximar ambos recipientes e inclinar el recipiente receptor de modo que el líquido resbale por
la pared de dicho recipiente (Figura 5 a). Cuando se transfiere de un vaso de precipitados a otro, se puede
hacer uso de una varilla de vidrio (Figura 5 b).
SUSTANCIAS GASEOSAS
Las reacciones donde se utilizan o liberan gases tóxicos o corrosivos deben realizarse dentro de una
campana de extracción. Este dispositivo es una cabina provista de un ventilador que succiona el aire
llevando los gases fuera del laboratorio, y una vitrina QUE PERMITE OBSERVAR la ocurrencia de la reacción
GABACHAS DE LABORATORIO
Las gabachas de laboratorio son requeridas, tanto para docente como para estudiantes, al momento de
efectuar una práctica dentro del laboratorio de ciencias, para eliminar el contacto prolongado o repetido
de las sustancias químicas con nuestra piel y ropa. De preferencia, esta debe ser manga larga (Fig. 9).
En su defecto, y con el fin de evitar mayores gastos, la gabacha podrá ser sustituida por un delantal para
laboratorio.
PROTECCIÓN RESPIRATORIA
En los laboratorios hay muchas sustancias que pueden causar daño a las vías respiratorias. Entre éstas se
encuentran los gases tóxicos, partículas gruesas (polvo), partículas finas (niebla, vapores y aerosoles), que
pueden tener efectos agudos o crónicos en el sistema respiratorio. El uso de mascarilla (Fig. 10) es
necesario para evitar cualquier enfermedad o daño, ante la presencia de sustancias tóxicas o peligrosas en
la realización de algunos experimentos.