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    Mario Mariana y Martha Quieren Robar

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    Jessy Márquez
    Mario, Marta y Mariana planean robar una casa, pero resulta que Mariana solo quiere recuperar a su perro Michito, que vive en la casa de sus padres. Al darse cuenta del malentendido, Marta y Mario se enojan con Mariana por haberlos metido en problemas sin necesidad.

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    Mario Mariana y Martha Quieren Robar

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    Mario, Marta y Mariana planean robar una casa, pero resulta que Mariana solo quiere recuperar a su perro Michito, que vive en la casa de sus padres. Al darse cuenta del malentendido, Marta y Mario se enojan con Mariana por haberlos metido en problemas sin necesidad.

    Título original

    Mario Mariana y Martha quieren robar

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    Mario, Mariana y Marta quieren robar.

    Escenografía: Frente a una casa de dos pisos


    Personajes: Mario (Vestido de ladrón) Marta (Vestida de ladrón) Mariana
    (De noche, frente a una casa de dos pisos, entran a escena en puntillas como los
    ladrones, vestidos completamente de negro, Mario mira nerviosamente a ambos lados en
    cada oportunidad que tiene, Marta está más calmada pero se puede notar que algo le
    preocupa, además del hecho que no confía en Mario quien planeo toda la operación)
    Marta: Mariana, explícame qué diablos hacemos aquí, se supone que entraríamos esta
    noche a las casas del norte ya que los dueños se fueron de vacaciones.
    Mariana: En esta casa hay algo muy valioso que necesitamos sacar, pero ya cállate que
    nos descubrirán.
    Mario: Pero ¿Qué es?
    Mariana: Ahorita lo vas a ver, tú no te preocupes está todo perfectamente medido, los
    que viven en esta casa salieron esta noche a cenar, luego irán al cine y posiblemente
    verán la nueva de esa saga famosa.
    Marta: ¿La de las momias, extraterrestres, hombres lobos y vampiros del espacio?, ¡Bah!
    La gente debería ver más películas de arte o leer un libro en vez de malgastar el tiempo, y
    ustedes (al público) no crean que por ser ladrones no tenemos cultura que ya es bastante
    molesto que nos digan que somos malos por tener que sobrevivir de este digno trabajo
    para que además nos llamen ignorantes.
    Mario: ¿Verdad? Somos ladrones pero nunca ignorantes, de hecho el 30% de lo que
    robamos son libros para la biblioteca municipal.
    Mariana: Bueno, bueno ya dejando la política de un lado, dime Marta ¿puedes abrir la
    puerta?
    Marta: Hasta crees... la gente de ahora ya no confía en el prójimo, ahora le ponen a su
    puerta tres candados, una cadena, una reja de metal inoxidable y su sistema de seguridad
    con código numérico.
    Mario: ¿Por qué nos hacen el trabajo tan difícil? Si todo lo que les quitamos ustedes lo
    reponen en tres días.
    Mariana: ¿Creen que es divertido escalar hasta la ventana y utilizar las herramientas para
    poder entrar a sus casas?
    Marta (casi llorando): No, es que así no se vale, uno se tiene que ganar la vida haciendo
    malabares cada vez más y más peligrosos sólo porque la gente de ahora es bien
    insegura. ¿Ven? Hasta me hacen llorar.
    Mariana: Te entiendo Marta, te entiendo, tu llora que yo te apoyo y ustedes (al público)
    también deberían sentir un poco más de empatía por nosotros porque seremos ladrones
    pero sentimientos tenemos.
    Mario: la puerta está abierta.
    Martha: ¿Cómo? rápido por lo que necesitas yo te hecho aguas.
    Mariana: Gracias diosito por escucharnos. (Entra rápidamente a la casa, luego sale con
    un perro)
    Mario: ¿Qué es eso?
    Mariana: Es Michito, mi perro, ya sabes... para la casa.
    Marta: ¿Cómo que tu perro?
    Mariana: Si, esta es la casa de mis papas, es que extrañaba a mi perrito.
    Marta y Mario: ¡Mariana!
    Mariana: Hay perdón.

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