El Hombre de Hilo

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El Hombre De Hilo

By: Adrián Vásquez Hernández

Personajes:
 Andrés (30 años)
 Sacerdote (40 años)
 Motivador (25 años)
 Psicólogo (32 años)

Los personajes del Sacerdote, el motivador y el psicólogo son


interpretados por el mismo actor o actriz.

Lugar
La obra se presenta en 3 escenas diferentes, una iglesia, un
gran salón y por último en un consultorio, el personaje de
Andrés cambiara solo de camisa durante las 3 escenas.
Escena 1: La Iglesia (Un sacerdote entra a escena, con una
biblia en sus manos, llega a proscenio, se inca, se persigna
y comienza a orar hasta que es interrumpido por Andrés)

Andrés.- (Con una actitud rara, se nota incomodo) Hola buenas


tardes

Sacerdote.- (Con una actitud relajada) Hola hijo, adelante


pasa, ponte cómodo, estas en la casa del señor

Andrés.- Gracias padre (se sienta, pero no se está quieto)

Sacerdote.- ¿Pasa algo hijo?

Andrés.- (Responde nervioso) No

Sacerdote.- Disculpa la insistencia, pero te noto raro,


ansioso, algo nervioso, ¿Enserio estas bien?

Andrés.- (Con voz quebrada) Creo que no padre

Sacerdote.- ¿Quieres hablar?

Andrés.- (Solo asiente con la cabeza)

Sacerdote.- Ven sígueme, vamos al confesionario, siéntate


aquí… ave María purísima…

Andrés.- (Se mantiene callado)

Sacerdote.- Ave María purísima hijo

Andrés.- Perdón padre, es que… no soy católico

Sacerdote.- ¿Si no eres católico que haces aquí? ¿Qué


religión profesas?

Andrés.- Ninguna… bueno si soy católico, solo que… he estado


muchos años lejos de la iglesia

Sacerdote.- De los arrepentidos quiere Dios, se contesta, sin


pecado concebida

Andrés.- Sin pecado concebida

Sacerdote.- Muy bien hijo, ahora sí, dime ¿qué pasa? ¿Qué te
tiene tan mal?
Andrés.- Perdí a mi madre, falleció

Sacerdote.- Lo siento mucho hijo, ¿quieres organizarle una


misa de cuerpo presente? ¿Cuándo falleció?

Andrés.- Hace 12 años

Sacerdote.- ¡Santa madre de Dios!... disculpa mi reacción


hijo, pero por tu actitud pensé que era algo reciente, la
gente viene a confesarse a los pocos días del fallecimiento,
para conmemorar los 9 días o el primer mes o ya el primer
año, pero ¿12 años después? Es la primera vez que pasa, ¿Por
qué hasta ahora?

Andrés.- Es que… apenas lo acepte

Sacerdote.- ¿Apenas? ¿Cómo es eso? ¿Qué te hizo aceptarlo


apenas?

Andrés.- Ella falleció cuando yo tenía 18 años, era una etapa


difícil, entre la universidad, el trabajo, cuando falleció,
tuve que moverme para arreglar las cosas, me tomo por
sorpresa, digo no es como que pienses que tu mamá se va a
morir, entonces pague los servicios funerarios, el panteón,
todo un maratón, la vele un martes, la sepulte un miércoles y
el jueves comenzaron los rezos, 9 días seguidos, muy
difíciles

Sacerdote.- Me imagino, tu solo con toda esa carga y la


tristeza de perder a tu madre, el sentirte solo y agobiado

Andrés.- El no saber que dar de comer padre, al cuarto día,


ya se me había acabado la imaginación, el primer día pan con
chocolate, el segundo día una ensaladita de pollo, el tercer
día mole, el cuarto ya no sabía qué hacer, con decirle que el
cuarto día di caldo de verduras

Sacerdote.- Hijo y ¿porque no diste los clásicos tamales?

Andrés.- Por favor padre, todos sabemos que eso es para los 9
días, no, si doy tamales al cuarto día, para el quinto ya no
va nadie

Sacerdote.- Hijo, disculpa, pero creo que te saliste del


tema, ¿Qué paso después de los 9 días?
Andrés.- Lo de siempre, amigos y familiares dicen que estarán
ahí contigo, que no te abandonaran, pero nadie se queda más
de 2 días, comencé a guardar sus cosas, mi madre siempre
quiso que su ropa fuese donada

Sacerdote.- Que bien, eso es ser altruista y un buen


samaritano

Andrés.- No era tanto eso, es que mi mamá siempre odio la


idea de que mis tías vinieran y usaran su ropa, con decirle
que una vez hasta se dejaron de hablar porque le perdieron un
suéter

Sacerdote.- ¿Tanto problema por un suéter? A veces los


humanos somos muy materialistas y le damos más importancia a
esas cosas y nos olvidamos de lo importante, del amor, de la
familia

Andrés.- Es que… fue el primer suéter que yo le compre

Sacerdote.- ¡Ay hijo! Se comienza por esas cosas primero (En


voz baja se escucha al padre decir “Ya la cague”)

Andrés.- No se preocupe padre, de hecho era un suéter


horrible, fuimos a la tienda y lo vi, un suéter grandote,
tenía un oso en el pecho, decía te amo, un suéter amarillo,
amarillo chillante, el peor color del mundo, pero se me hizo
muy bonito y le dije que se vería hermosa, le dije “mamá, si
tuviera dinero te lo compraría y serias la más bonita de todo
el mundo”, ella lo tomo y me dijo “estas seguro que este… no
crees que me vería más bonita con aquel, el rosa, el que es
mi color favorito”, le dije que no, porque el rosa no tenía
el oso, entonces lo tomo y sin pensarlo, lo compro, se lo
puso en mi cumpleaños, en mi graduación de la primaria y de
la secundaria, pero en la prepa ya no pudo porque se lo
perdió mi tía o bueno, eso es lo que me dijeron

Sacerdote.- (Con voz quebrada) Hijo… ¿quieres un pañuelo?

Andrés.- No padre gracias

Sacerdote.- Yo si quiero uno…

Andrés.- ¿Esta bien padre?


Sacerdote.- Si es que… como que me quiere dar gripa, sigue
hijo

André.- Cierto, bueno después done su ropa y vendí la casa

Sacerdote.- Me imagino, había muchos recuerdos que no te


dejaban descansar

Andrés.- No, es que necesitaba dinero, padre por favor ponga


atención, gaste mucho en el funeral y dando comida a gorrones
durante 9 días, me había quedado en ceros, vendí la casa y me
fui de aquí, con el dinero rente un departamento, conseguí
trabajo, invertí el dinero en un negocio que afortunadamente
salió bien, mi mamá siempre me decía, la gente siempre tiene
que comer, si aprendes a cocinar rico, tendrás a la gente ahí
y tenía razón, ¿sabía cómo me castigaba mi mamá?

Sacerdote.- Enseñándote a cocinar

Andrés.- No, de hecho me quitaba la tele y me daba


“chanclazos” pero me ponía a un lado de ella y siempre la
veía cocinar y me gustaba verla cocinar, era increíble ver
como transformaba las cosas en comida, como los olores se
volvían deliciosos, sin darme cuenta aprendí a cocinar, solo
de ver, la primera vez que cocine para ella, le hice su
favorito, pasta, le encanto, se la comió toda y desde ese
día, cocinábamos juntos

Sacerdote.- Tenias un hermoso lazo con tu madre, si más


madres pasaran tiempo con sus hijos habría menos maleantes,
hizo un gran trabajo contigo, debes estar feliz y tranquilo
de saber que fuiste un buen hijo y que tu madre esta
orgullosa de ti

Andrés.- Gracias padre (Andrés se levanta para irse)

Sacerdote.- Oye espera, aún no terminas tu historia, ¿Por qué


hasta ahora, después de 12 años es que lo aceptaste?

Andrés.- Ayer en la noche, estaba preparando la cena y por


primera vez, después de más de 12 años, se me antojo comer
pasta, la hice tal y como la prepare para mi mamá la primera
vez, ocupe los mismos ingredientes y sabia horrible y recordé
la mirada de mi madre, tan feliz comiendo, no dejando que mi
autoestima se cayera y no sabe cuánto desee que estuviera
aquí y preguntarle cómo se hace la pasta… no sé cómo se hace
la pasta y no está para decirme cómo se prepara y ahí fue
cuando me di cuenta que no estaba, que se había ido para
siempre y que la extraño mucho

Sacerdote.- Siéntate y reza

Andrés.- Eso no me ayuda padre

Sacerdote.- Reza conmigo, entre 2 voces será más fácil que


Dios nos escuche

Andrés.- Dios no me escucho cuando le pedí que no se llevara


a mi mamá, Dios no me escucho cuando le rogué que me la
dejara más tiempo, cuando le ofrecí mi vida a cambio de la
suya

Sacerdote.- Dios no trabaja así y menos por sacrificios

Andrés.- El mando a que su hijo muriera por el perdón de los


pecados de la humanidad y ¿me dice que no cree en
sacrificios?

Sacerdote.- Si dejas entrar a Dios en tu vida, él te sanara

Andrés.- Le di muchas oportunidades y no lo hizo, nada me


asegura que esta vez será diferente

Sacerdote.- Hablaste conmigo y si viniste a su casa es por


algo, siéntate y reza conmigo (El sacerdote se pone en
posición y comienza a rezar, esperando a que Andrés se ponga
a su lado)

(Andrés no logra estar mucho tiempo rezando y sale corriendo)

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