D° Obligaciones
D° Obligaciones
D° Obligaciones
TEMA N° 1.
1. CONCEPTO DE OBLIGACIONES
Art. 1830 CV: “Obligación es la relación jurídica que resulta de la ley o de dos o más
voluntades concertadas, por virtud de la cual puede una persona ser compelida a dar alguna
cosa, a prestar un servicio o a no hacer algo”.
Consiste en la sumisión o sujeción al poder coactivo del acreedor, quien puede atacar el
patrimonio del deudor, para la satisfacción forzosa de su interés Decimos, entonces, que el
deudor responde de su deuda con su patrimonio. Se es responsable porque se debe, no existe
responsabilidad sin previo deber, y para que un deber tenga relevancia jurídica debe de
constituir un caso de responsabilidad.
La diferencia entre derecho real y derecho de crédito es la que hay entre tener y que nos
deban.
Art. 1840 C “las obligaciones naturales no confieren derechos para exigir su cumplimiento;
pero cumplidas, autorizan para retener lo que se ha recibido en razón de ellas”.
Entre las obligaciones naturales recogidas por nuestro Código civil:
1. Las contraídas por personas que teniendo suficiente juicio y discernimiento, son,
incapaces de obligarse, según las leyes, como los menores adultos, no declarados
mayores.
2. Las obligaciones civiles extinguidas por la prescripción.
3. Las que procedan de actos a que faltan las solemnidades que la ley exige para que
produzcan efectos civiles, como la de pagar un legado, impuesto por un testamento
que no se ha otorgado en la forma debida.
4. Las que no han sido reconocidas en juicio por falta de prueba.
TEMA N° 2
Conforme al art, 3504 C: “El depósito necesario de que se hace cargo un adulto que no tiene la
libre administración de sus bienes, pero que está en su sana razón, constituye un
cuasicontrato que obliga al depositario sin la autorización de su representante legal.
TEMA N°3
8. LA CAPACIDAD JURÍDICA
Consiste en la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Toda persona, por el
hecho de serlo, tiene capacidad jurídica (conocida también como capacidad de goce) Art. 6
C. En este sentido, nuestra legislación considera a una persona capaz de obrar a todo
aquel que ha cumplido dieciocho años de edad (Párrafo 1º del art. 301 CF). De forma
particular, nuestra legislación equipara a las personas que han cumplido dieciséis años
como si fueran mayores de edad, es decir, como si tuviesen veintiún años o más, cuando
han sido emancipados.
Las obligaciones mancomunadas son aquellas en las cuales cada acreedor solo puede exigir
del deudor la parte que le corresponde en el crédito y cada deudor solo está obligado a pagar
su parte de la deuda, y se reputará cada crédito o deuda distinta unos de otros. Si la
obligación es mancomunada cada crédito o deuda tiene una existencia independiente de los
otros, de forma que si, por ejemplo, uno o varios codeudores fueren insolventes, los demás
codeudores no están obligados a satisfacer la parte del crédito que a aquellos les
corresponden
Pero puede suceder dentro de la misma categoría de obligaciones mancomunadas, exista una
pluralidad de acreedores y/o deudores que no puedan pagar ni cobrar por separado el
crédito, sino que deba ser satisfecho de forma íntegra en “mano común”.
El objeto de la obligación son las cosas y servicios sobre los que recae el deber del deudor.
Que la prestación sea lícita significa que no sea contraria a la ley, la moral, a las buenas
costumbres y al orden público y cuando se refiera a objetos, que estos estén dentro del
comercio de los hombres. La prestación debe ser posible, nadie puede ser obligado a realizar
algo imposible. Finalmente se requiere que la obligación sea determinada o determinable
“La concurrencia de dos o más acreedores o de dos o más deudores en una sola obligación,
no implica que cada uno de aquellos tenga derecho a pedir, ni cada uno de éstos deba prestar
íntegramente la cosa objeto de la misma. Solo habrá lugar cuando la obligación expresamente
lo determine, constituyéndose con carácter de solidaria”.
Las obligaciones solidarias cada acreedor está legitimado para exigir el total de la deuda y
cada deudor está obligado a pagar el total de la deuda “son deudas o créditos de <<todos y
cada uno por el todo>>: aun cuando internamente el crédito o la deuda se hallan repartidos
en proporciones iguales o desiguales, cada acreedor puede exigir y cada deudor debe prestar
el total de la obligación
El pago
La novación de una nueva obligación constituida (arts. 1943 y 2109 C).
La compensación surge cuando ambas personas son deudoras una de otra, entonces
se compensan y extinguen las dos deudas.
Los dos preceptos antes citados son contradictorios porque para el último (art. 1932 C) la
compensación solo puede ser alegada por el deudor cuyo crédito la produzca, en cambio
para el primero cualquier deudor solidario puede alegar la compensación sea o no suyo el
crédito. Esta confusión se origina de seguir dos modelos diferentes el Código argentino
cuyo art. 864 sirvió de fuente del primer precepto (art. 2142), y el art. 643 del Código de
Costa Rica que fue el modelo tomado para el art.1932 de nuestro Código civil. Opinamos
que en virtud de la mutua dependencia propia de las obligaciones solidarias ante esta
antinomia debemos considerar predominante el art. 2142 C.
La prestación puede consistir en un dar, hacer o no hacer (art. 1830), es decir, el objeto de
la obligación es la prestación; para el cumplimiento eficiente de las obligaciones se
requiere actuar con la diligencia debida, que es aquella diligencia que exige la naturaleza
de la obligación y que se debe prestar atendiendo a la circunstancia del caso concreto, de
las personas, del tiempo y del lugar, y que por no observarse, ocasiona el incumplimiento
de aquella obligación, con el perjuicio de bienes ajenos, jurídicamente protegidos.
El no actuar diligentemente es un elemento del comportamiento culposo, la culpa es un
concepto mediante el que se valora y se determina si una acción u omisión es reprochable al
autor de la misma. Se entiende entonces que la diligencia es variable para cada caso,
entendida como la racional y ordinaria cautela que debe acompañar a todos los actos de los
que puedan derivarse daños posibles. La diligencia que corresponda a un buen padre de
familia, es una expresión que la doctrina identifica con el hombre razonable, prudente, recto y
seguro de sus actos. Es pues, una medida que atiende a un criterio objetivo y abstracto.
TEMA N°4
DAR
POSITIVAS: (obligación positiva EL OBRAR)
HACER
Las obligaciones positivas de hacer: son todas aquellas en las que el deudor
debe realizar una prestación que consiste en efectuar una o varias actividades
físicas o intelectuales diferentes de las de dar. Obligaciones de medios y de
resultados. Esta clase de obligaciones son típicamente adquiridas por las
personas que se dedican a las profesiones liberales como un abogado o en
médico: así, por ejemplo, un doctor en medicina se compromete a realizar una
operación pero no puede garantizar un resultado, él se libra de cualquier
responsabilidad demostrando
Cuando una persona disfruta de un capital dinerario que pertenece a otra o que a ella
le debía haber sido entregado en su momento, resulta obvio que constituye una
fuente de beneficios para quien lo goza, por eso es justo que pague un precio que en
términos jurídicos es denominado intereses. Este interés debe ser considerado como
un fruto civil
1. EL ANATOCISMO
El anatocismo consiste en la acumulación de intereses al capital y sobre la suma que
resulte se calculan otra vez los intereses. El anatocismo puede ser legal y
convencional. El legal lo contempla el art. 1868 CC, “Los intereses vencidos devengan
el interés legal desde que son judicialmente reclamados, aunque la obligación haya
guardado silencio sobre este punto”.
Antes de la reclamación judicial, en principio, se prohíbe el anatocismo, pero pueden
establecerse plazos para la capitalización de los intereses de conformidad al art. 3414
C:
En el caso del anatocismo convencional, que se origina por voluntad de las partes,
cuando se trata de particulares la referida Ley 176/94 de 3 de junio, “reguladora de
préstamo entre particulares”, en la parte in fine del art. 4 prohíbe el anatocismo: “Los
intereses no podrán ser capitalizados”.