33 Ortiz Confirmacion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Sitio Argentino de Producción Animal

Confirmación diagnóstica de hipotiroidismo


en cabras de la Provincia de Formosa, Argentina *
Ortiz, M.L.1; Brem, J.J.1; Mancebo, O.A.2; Trulls, H.E.1; Picot, J.A.1; Brem, J.C.1
1
Laboratorio de Análisis Físico-químicos anexo a la Cátedra de Biofísica,
Facultad de Ciencias Veterinarias, UNNE, Sargento Cabral 2139, Corrientes (3400). Tel 03783- 430101, int. 169.
2
Centro de Diagnóstico e Investigaciones Veterinarias de Formosa (CEDIVEF),
CC 292, Formosa (3400), Argentina. E-mail: fisbiol@vet.unne.edu.ar.

Resumen
Ortiz, M.L.; Brem, J.J.; Mancebo, O.A.; Trulls, H.E.; Picot, J.A.; Brem, J.C.: Confirma-
ción diagnóstica de hipotiroidismo en cabras de la Provincia de Formosa, Argentina. Rev.
vet. 19: 1, 42–45, 2008. La deficiencia de la función tiroidea se manifiesta con la aparición
de bocio, trastornos del desarrollo y la función reproductiva, afectando la productividad del
rebaño. La confirmación de la alteración endocrina se realiza mediante la detección de bajas
concentraciones sanguíneas de triyodotironina (T3) y tiroxina (T4) así como también una me-
nor respuesta glandular de T4 al estímulo del factor liberador de tirotrofina (TRH). El objetivo
del trabajo fue diagnosticar hipotiroidismo en caprinos a través de las concentraciones plas-
máticas basales de hormonas tiroideas y la respuesta de T4 post-inyección de TRH. Se toma-
ron cabritos de ambos sexos, recientemente destetados, mestizos por cruzamientos de razas
Anglo Nubia, criolla y Boer de un rebaño de la localidad de Ibarreta (Provincia de Formosa,
Argentina). Se trabajó con dos grupos de 10 animales, seleccionados por presentar o no signos
clínicos evidentes de bocio. Se tomaron muestras de sangre para determinar valores basales
de ambas hormonas y a las dos horas para evaluar respuesta de T4 al estímulo con TRH a dosis
de 1µg/kg vía EV. Las determinaciones hormonales se realizaron por quimioluminiscencia,
utilizando kits comerciales DPC. Los resultados para T3, T4 basal y T4 post-estímulo de TRH
en los animales eutirodeos fueron de 91,2±5,19 ng/dl; 5,01±0,52 µg/dl y 8,84±1,15 µg/dl (63%)
y en los animales con bocio fueron de 80,7±5,22 ng/dl; 3,61±0,56 µg/dl y 6,11±0,68 µg/dl
(35%), respectivamente. El ANOVA indicó que las diferencias entre ambos grupos fueron sig-
nificativas (p<0,05). Se concluye que las determinaciones hormonales permitieron confirmar
el diagnóstico del hipotiroidismo que afectó el 20% del rebaño caprino estudiado.

Palabras clave: cabra, hipotiroidismo, hormonas tiroideas, TRH.

Abstract
Ortiz, M.L.; Brem, J.J.; Mancebo, O.A.; Trulls, H.E.; Picot, J.A.; Brem, J.C.: Hypothy-
roidism diagnosis confirmation in goats from Formosa, north-east Argentina. Rev. vet. 19:
1, 42–45, 2008. Goitre is a manifestation of a deficient thyroid function and involves different
animal’s systems, mainly affecting growth and reproduction. Low blood concentrations of
triiodothyronine (T3) and thyroxine (T4), and a poor response to the thyrotrophin releasing
factor (TRH) stimulation, confirm the hypothyroidism state. The objective of this work was to
diagnose goat hypothyroidism through the analysis of thyroid hormones blood concentrations
and the answer of T4 to the TRH stimulation. Small, both sex goats, from Anglo Nubia, criolla
and Boer breeds, from a herd of Ibarreta (Formosa, Argentina) were used, 10 with goitre signs
and 10 with no clinical evidences. Heparinized blood samples, basal and 2 hours after TRH 1
µg/kg i.v. injection, were taken. The hormone analyses were performed by chemiluminescent
immunoassay using DPC commercial kits. The results were 91.2±5.19 ng/dl; 5.01±0.52 µg/dl,
and 8.84±1.15 µg/dl in euthyroid animals and 80.7±5,22 ng/dl; 3.61±0.56 µg/dl y 6.11±0.68 µg/
dl in animals with goitre for T3, basal T4 and post stimulation T4, respectively. There were sig-
nificant differences (p<0.05) in the ANOVA. Hormonal determinations allowed to confirm
the diagnosis of hypothyroidism, which affected 20% of the studied herd.

Key words: goat, hypothyroidism, thyroid hormones, TRH.

*Este trabajo es parte de la tesis de María L. Ortiz en la Maestría en Producción Animal Subtropical, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNNE.
Recibido: 29 abril 2008 / Aceptado: 30 junio 2008

1 de 4
Sitio Argentino de Producción Animal

Ortiz M.L. et al.: Hipotiroidismo en cabras. Rev vet. 19: 1, 42–45, 2008 43

INTRODUCCIÓN La confirmación de la alteración endocrina se ob-


tiene cuando la concentración sérica de T4 es inferior al
Las hormonas tiroideas controlan activamente el rango de referencia. Si la condición de hipotiroidismo
metabolismo animal regulando los procesos de oxida- no está dada por una deficiencia de la actividad de la
ción celular. El bocio es un agrandamiento de la glán- enzima deiodinasa, como ocurriría en las deficiencias
dula tiroides que en los rumiantes generalmente apa- de Se, los niveles de T4 tienen mayor utilidad diagnós-
rece como un mecanismo compensatorio debido a un tica que los de T3. La gran mayoría de T3 se forma por
estado de hipotiroidismo. Los bajos niveles de T3 y T4 monodeiodinización de T4 en tejidos extratiroideos,
producen un incremento de tirotrofina (TSH) por un en tanto que la totalidad de la T4 sérica proviene de la
mecanismo de retroalimentación negativa, lo cual oca- glándula tiroides. Por ello, cuando hay un daño en esta
siona un aumento de captación de yodo circulante en glándula, la determinación de T4 es la más apropiada
sangre provocando una hiperplasia glandular 14 . para evaluar su funcionalidad. De hecho, se pueden en-
Debido a que las hormonas tiroideas están invo- contrar niveles normales de T3 y niveles bajos de T4 en
lucradas en muchos procesos metabólicos, los signos animales con hipotiroidismo 10 .
clínicos de una deficiencia tiroidea son variados e in- La prueba de respuesta de la glándula después de la
volucran diferentes sistemas del animal. Sin embargo, inyección intravenosa del factor liberador de tirotrofina
el síndrome clásico de hipotiroidismo en los rumian- (TRH) permite diagnosticar con certeza el cuadro en
tes generalmente cursa con trastornos relacionados al estudio, permitiendo inferir a qué nivel de la regula-
desarrollo y a la reproducción, tales como partos con ción endocrina se encuentra instalada la enfermedad.
crías muertas o muy débiles, abortos, mortalidad neo- Una respuesta glandular más directa podría obtenerse
natal aumentada, gestación prolongada, alteración de mediante el uso de TSH, pero existe el serio inconve-
los ciclos estrales e infertilidad 2, 11 . niente de la especificidad de especie, que dificulta con-
Bajo condiciones no experimentales la deficiencia seguirla en el mercado a un costo razonable 6 .
de selenio, per se o a través de su acción sobre el me- El objetivo del trabajo fue confirmar el diagnóstico
tabolismo del yodo, ha sido también identificada como de hipotiroidismo en cabritos con signos clínicos evi-
una causa de aborto en caprinos 8, 11. Además, en los dentes de bocio, mediante estudios de la función tiroi-
animales jóvenes, provoca crecimiento deficiente y al- dea que incluyeron las determinaciones séricas de T3 y
teraciones en el desarrollo neurológico 7, 9. Otros signos T4, así como la respuesta de esta última a la TRH.
clínicos, menos específicos, incluyen anemia, aletar-
gamiento, anorexia, alopecia, pelo seco y quebradi- MATERIAL Y MÉTODOS
zo, piel engrosada e hiperpigmentada, intolerancia al
frío, mixedema, deformidad de los huesos y debilidad Los cabritos provinieron de un establecimiento cer-
muscular 7, 13, 16 . cano a la localidad de Ibarreta (centro de la Provincia
En los rumiantes domésticos hay tres causas co- de Formosa, a 200 km al oeste de su capital), donde se
munes de hipotiroidismo clínico bajo las condiciones efectúa exclusivamente caprinocultura. Se utilizaron
habituales de manejo. La principal es el pastoreo de animales de ambos sexos recientemente destetados, de
forrajes con bajas concentraciones de yodo, junto con 3 a 4 meses de edad, mestizos provenientes del cruza-
la provisión de cantidades mínimas del oligoelemento mientos de razas Anglo Nubia, criolla y Boer. Recibían
en el suplemento dietario 7, 17. Otra causa importante un manejo de tipo tradicional extensivo, alimentán-
es la deficiencia de selenio 7 ; según algunos autores dose exclusivamente sobre pasturas y bosques bajos
la deiodinasa hepática es una selenoenzima y al exis- naturales durante 8 a 10 horas diarias. Se trabajó con
tir una deficiencia de este oligoelemento se afectan las
concentraciones de hormonas tiroideas por la disminu-
ción de dicha actividad enzimática 4. Se ha observado
que los forrajes del este de las provincias de Chaco y
Formosa contienen niveles de cinc y selenio menores a
los recomendados para el rumiante; en esta área tam-
bién se ha verificado deficiencia de yodo en terneros y
cabritos 3 .
Otra causa de hipotiroidismo es la ingestión de
plantas bociógenas, sobre todo los miembros de la fa-
milia Brassica como nabos y coles, que contienen glu-
cosinolatos, y los que contienen tiocianatos, como Tri-
folium sp., Panicum sp. y Paspalum dilatatum; por otra
parte, el metabolismo de los rumiantes torna bociógena
a la mimosina de Leucaena sp. 14. Por último existe un
bocio congénito ligado a la herencia, donde las cabras
son más sensibles a valores marginales de yodo, espe- Figura 1. Uno de los animales que presentaba sinto-
cialmente la raza Boer por su rápido crecimiento 15 . matología clínica de bocio.

2 de 4
Sitio Argentino de Producción Animal

44 Ortiz M.L. et al.: Hipotiroidismo en cabras. Rev vet. 19: 1, 42–45, 2008

dos grupos de 10 animales cada uno, individualizados


mediante caravanas y seleccionados por presentar o no
signos clínicos de bocio (Figura 1); estos últimos fue-
ron considerados como controles de referencia.
Se tomaron muestras de sangre heparinizada a par-
tir de la vena yugular a todos los animales para deter-
minar valores basales de ambas hormonas y a las dos
horas para evaluar respuesta de T4 al estímulo con TRH
(TRHelea®) a dosis de 1 µg/kg vía endovenosa; una
vez obtenido el plasma fue conservado a -20ºC hasta el
momento de su análisis. Las determinaciones hormo-
nales fueron efectuadas por inmunoensayo competitivo
en fase sólida por quimioluminiscencia, utilizando un
autoanalizador Immulite 1000®, con kits comerciales
de laboratorios DPC (número de catálogo LKT45 y
LKT41). El análisis de la variancia a una vía y la com-
paración de medias (Tukey) se efectuaron con la ayuda
del programa estadístico Infostat. Figura 2. Valores basales (media ± desvío estándar)
de T3 en plasma de animales normales e hipotiroideos
RESULTADOS (p < 0,0003).

Los valores promedios de hormonas T3 y T4 se con- lor basal luego de cuatro horas de una inyección EV
signan en las Figuras 2 y 3, donde puede apreciarse la
diferencia entre ambos grupos de cabritos, debiéndo-
se aclarar que no hubo significación estadística entre
sexos.

DISCUSIÓN

La función tiroidea de las cabras ha sido bastante


investigada en razón de que estos animales son fre-
cuentemente utilizados como modelos experimentales
de grandes rumiantes. A pesar de ello, los valores nor-
males de hormonas tiroideas plasmáticas no están bien
establecidos, existiendo una gran dispersión de datos
dada la gran variabilidad observada entre diferentes
razas 14 .
En 37 cabras de raza lechera, con edades compren-
didas entre 2 semanas y 6 años, se hallaron valores si-
milares a los obtenidos en este estudio, con un prome- Figura 3. Valores basales (media ± desvío estándar)
dio de tiroxina de 6,53±0,03 µg/dl, pero con un rango de T4 en plasma de animales normales e hipotiroideos
muy amplio, de 2 a 17 µg/dl 1. Otros autores, habiendo (p < 0,0001).
estudiado los valores normales de ambas hormonas ti-
roideas en 10 especies de animales, reportaron para el
caprino valores promedios de 3,45±0,47 µg/dl para T4 y
de 145±29,32 ng/dl para T3; estas concentraciones son
diferentes a los encontradas en este trabajo 12 .
Para ganado ovino de la zona en estudio se han re-
portado concentraciones medias de 139,7±35,92 ng/dl
y 6,89±1,99 µg/dl para T3 y T4 respectivamente, en ma-
chos de 18 meses de edad y de similar peso; estos va-
lores no fueron estadísticamente distintos en hembras
vacías de igual edad 5 .
Asimismo, se han comunicado valores promedio
de tiroxina de 3,1 µg/dl para cabras con bocio clínico,
mientras que los controles registraron una media de 5,9
µg/dl; al evaluar la respuesta a la estimulación de las Figura 4. Los valores de T4 basal y a los 120 minutos
hormonas tiroideas en tres cabras adultas normales se post estímulo fueron significativamente diferentes (p
halló que las concentraciones de T4 duplicaron su va- < 0,0001).

3 de 4
Sitio Argentino de Producción Animal

Ortiz M.L. et al.: Hipotiroidismo en cabras. Rev vet. 19: 1, 42–45, 2008 45

de 5 UI de TSH 14. Estos mismos autores, estimulando 3. Balbuena O. 2003. Nutrición Mineral del Ganado. Sitio
25 cabras jóvenes con TRH (1 µg/kg), hallaron que T3 Argentino de Producción Animal: 1-5, www.produccion-
aumentó 318% en una hora y T4 aumentó un promedio animal.com.ar.
174% luego de 4 horas post-estímulo. Los rangos de va- 4. Beckett GJ, Beddows SE, Morrice PC, Nicol F, Arthur
lores basales de este estudio fueron 30 a 90 ng/dl para JR. 1987. Inhibition of hepatic deiodination of thyroxine
T3 y 3,1 a 6,1 µg/dl para T4. is caused by selenium deficiency in rats. Biochem J 248:
En caninos se encontró una respuesta menor al estí- 443- 447.
mulo de TRH, con un aumento de T4 cercano al 50% del 5. Brem JJ, Pochon DO, Roux JP, Trulls H. 1998. Ex-
valor basal en animales eutiroideos a las 2 horas de la ploración diagnóstica de la función tiroidea en ovinos. Rev
estimulación 6. En el presente estudio, se obtuvieron au- Vet 8/9: 23-26.
mentos del 60% en los cabritos eutiroideos respecto a los 6. Castillo V. 2001. Cambios de la función tiroidea en ca-
que presentaban bocio, con solo un aumento del 35%. chorros alimentados con dietas comerciales con alto con-
La gran variabilidad que existe entre las razas ca- tenido de yodo. On line: http://www.idealibrary.com.
prinas hace que existan diferentes grados de sensibili- 7. Corah LR, Ives S. 1991. The effects of essential trace min-
dad al desarrollo del bocio, ya sea frente a deficiencias erals on reproduction in beef cattle. Food Anim Pract 7:
de yodo o selenio, a la presencia de sustancias boció- 41-57.
genas en el alimento o al trastorno congénito debido 8. East NE. 1983. Pregnancy toxemia, abortions, and peri-
causas genéticas. La raza Boer, que es una cabra del sur parturient diseases. Large Anim Pract 5: 601-618.
del África productora de carne y de rápido desarrollo, 9. Graham TW. 1991. Trace element deficiencies in cattle.
es muy susceptible a la deficiencia de yodo, padeciendo Food Anim Pract 7: 153-215.
con frecuencia el bocio congénito de etiología heredita- 10. Matamoros R, Gómez C, Andaur M. 2002. Hormonas de
ria, debido a su elevada tasa de crecimiento 15 . utilidad diagnóstica en Medicina Veterinaria. Arch Med
A pesar de haberse confirmado el diagnóstico de Vet 34: 167-182.
hipotiroidismo, resta aún investigar su etiología. Dadas 11. Moeller JR. 2001. Causes of caprine abortion: diagnostic
las razas intervinientes en las cruzas bajo ensayo, la assessment of 211 cases (1991-1998). J Vet Diagn & Inv 13:
causa podría ser de origen genético, pero considerando 265-270.
la región en estudio también podría deberse a una defi- 12. Reap M, Cass C, Hightower D. 1978. Thyroxine and trii-
ciencia de yodo o al consumo de plantas bociógenas. odothyronine levels in 10 species of animals. Southwest-
En conclusión, las bajas concentraciones hormo- ern Vet 31: 31-34.
nales y el comportamiento de T4 frente a un estímulo 13. Rijnberk A. 1996. Clinical endocrinology of dogs and cats,
específico de la glándula, permiten confirmar el diag- Kluwer Academic Publishers, Boston, p. 35–38.
nóstico de hipotiroidismo en cabritos que presentaban 14. Smith M, Sherman D. 1991. Goat medicine, Lea & Febiger,
signos clínicos de bocio, teniendo en cuenta los valores Philadelphia, p. 53-61.
de referencia obtenidos en grupo control y los datos 15. Van Jaarsveld P, Theron C. 1971. Congenital goitre in
disponibles en la bibliografía consultada. South African Boer goats. J S Afr Vet Med Assoc 42: 295-
303.
REFERENCIAS 16. Williams HL, Hill R. 1965. The effects of feeding kale to
breeding ewes. Brit Vet J 121: 2-17.
1. Anderson R, Harnes J. 1975. Thyroid hormones secretion 17. Wilson JG. 1975. Hypothyroidism in ruminants with spe-
rates in growing and mature goats. J Anim Sci 40: 1130- cial reference to foetal goitre. Vet Rec 97: 161-164.
1135.
2. Anke M, Henning A, Grun M, Partschefeld M, Groppel
B. 1977. Der einluss des mangan, zink, kupfer, jod, selen,
molybdan und nickelmangels aauf die fortpflanzuggsleis-
tung des wiederkauers. Mathem Natur Reihe (Leipzig) 26:
283-292.

4 de 4

También podría gustarte