Un Camino Olvidado II
Un Camino Olvidado II
Un Camino Olvidado II
Un camino olvidado.
Estaciones de ferrocarril en el
estado de San Luis Potosí; E N S A Y E S
Línea México-Laredo
(Ferrocarril Nacional ■
Mexicano)*
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que de alguna manera modificaron el paisaje natural. Las autoras afirman que el
ferrocarril siguió los recorridos tradicionales. Sin embargo, hubo también otros
factores, que habría que exponer, que determinaron el paso de la línea por ciertas
poblaciones.
Uno de los puntos tratados es la modificacion del trazo de algunas poblacio-
nes, como en el caso de Vanegas. Otros poblados crecieron en torno a las estaciones,
como Los Charcos y La Maroma.
Las autoras exponen la transformación de las formas de comunicación y
relación entre las poblaciones. Gracias al ferrocarril, San Luis Potosí quedó comu-
nicado con el resto del país, a través de las líneas del Ferrocarril Nacional Mexica-
no y del Central; por ello se le consideró como “el mapa de la república mexi-
cana”(sic). Si bien es cierta esta aseveración, se requiere de un estudio mucho más
amplio que sustente con bases sólidas el entramado de relaciones que posibilitó u
obstaculizó dicho proyecto empresarial. Es decir, es necesario determinar, a par-
tir del tránsito “forzoso” en el estado y de los beneficios de la circulación de mer-
cancías, la definición de San Luis Potosí como punto nodal de la estructura fe-
rroviaria.
■ Relaciones económicas
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de San Luis Potosí para el establecimiento del ferrocarril comunicando puntos de
importancia estratégica para las relaciones económicas, frente a la situacion geo-
gráfica del estado en el terrotorio nacional, que favoreció “casualmente” el paso de
las líneas por esta zona.
Como señalan las autoras: “Uno de los elementos que definieron al liberalismo
mexicano de la segunda mitad del siglo XIX fue el interés por conducir al país hacia
el progreso”. Ello significaba transformar la nación. En este proceso, el tendido de
las vías férreas fue una de las preocupaciones de los gobiernos, tanto de Europa
como de América latina. Las esperanzas de mantener la paz, de establecer un mer-
cado nacional comunicado con las diferentes regiones del país y de alcanzar, por
ende, el progreso se cifraron en la red ferroviaria.
“El ferrocarril ha sido y será siempre en todas las naciones su prosperidad
[…] lleva por todas partes elementos de vida, de prosperidad y de grandeza, y lleva
ante todo, el progreso y la civilización”. Este es un concepto un tanto romántico
del ferrocarril, al que se ve como panacea, como un sendero que conduciría al pro-
greso. Idea que no considera el estudio de otros elementos básicos, como el cam-
bio en la estructura económica del país, el apoyo a procesos de industrialización, y
la atención a los indicadores del desarrollo. Acertadamente, las autoras mencionan
que dentro de esta “fiebre ferrocarrilera” hubo proyectos exitosos y proyectos fra-
casados.
Es significativa y amena la descripción de los festejos de inauguración de la
línea, es sobre todo atractivo estudiar la participación de la Cámara del Comercio
en el evento, suceso que muestra la atención en el comercio y no el impulso al
sector secundario. Además, esta descripción muestra aspectos de la vida cotidiana,
tales como la preparación de enramadas que recuerdan otras festividades cívicas,
como la celebración del día de la Independencia.
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■ Características arquitectónicas
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cepto integral del Musée d’Orsay corresponde a otro tipo de cultura a otra socie-
dad, a un país avanzado tecnológicamente, en fin, a las características propias de
una economía de primer mundo. Esto le permite plantear, debatir y poner en mar-
cha estrategias de acción, respondiendo a preocupaciones sobre aspectos cultura-
les, que en sociedades como las latinoamericanas parecerían “frivolas”. De cual-
quier manera, podemos encontrar casos como el del Museo del Ferrocarril en Puebla
y el acervo histórico del ferrocarril, que actualmente ocupan viejas estaciones fe-
rroviarias.
De estos ejemplos sobresalen algunos puntos. Las estaciones de ferrocarril
fueron, en su momento, un punto de referencia para las poblaciones en las que se
establecieron. Algunas veces dieron origen a determinadas poblaciones, en otros
casos transformaron la traza urbana de las comunidades. En este sentido, las esta-
ciones fueron importantes pues se convirtieron en puntos nodales urbanos, en
lugares de reunión, en esferas de encuentros y de partidas.
Finalmente, cabe preguntase en qué línea se inscribe el trabajo de Luz Ca-
rregha y Begoña Garay. Personalmente, creo que Un camino olvidado... postula su
propia línea; es decir, trata los ferrocarriles desde un enfoque particular que se dis-
tingue por sus propuestas. Se desarrolla a partir de un postulado incicial que está
presente a lo largo de los capítulos que lo componen y representa cada una de las
estaciones el discurso. Es una aportacion original al estudio de los medios de trans-
porte y a la historia regional, que representa el inicio de una línea de investigación
futura.
Hoy en día, las estaciones despiertan, como lo comentan las autoras, la in-
certidumbre y la nostalgia. Por ello, creo que la propuesta de Luz Carregha y de
Begoña Garay cobra un gran sentido en la medida en que extiende una invitación
a volver la vista a estos espacios, a revalorarlos, a reconfirmar su categoría de luga-
res de encuentro y de identificación.
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