780-Texto Del Artículo-2751-1-10-20200402
780-Texto Del Artículo-2751-1-10-20200402
780-Texto Del Artículo-2751-1-10-20200402
Enero 2020
En la actualidad es un reto ser Orientador, sobre todo, para aquellos jóvenes que se incorpo-
ran a esta actividad, quienes carecen de la vasta experiencia que esta noble disciplina brinda
desde el momento en que tenemos de frente a los estudiantes, sea a nivel individual o a nivel
grupal buscando apoyo, principalmente, para la toma de decisiones. Algunos Orientadores
tienen formación psicológica; algunos, pedagógica; otros más son trabajadores sociales y otros
pocos de alguna otra profesión. En algunos planteles educativos es una asignatura, en otros un
servicio, a veces se cuenta con todo el apoyo institucional y en otras ocasiones no existe. Así
también, los directivos de cada plantel esperan que esta área sea la encargada de minimizar los
problemas de rezago y abandono escolar, le asignan roles y al no lograrse, se crean programas
paralelos a fin de sumar esfuerzos para atacar esos problemas; surge así una nueva actividad
docente, la tutoría y por consiguiente se formaliza la asesoría también. Es por ello que este
trabajo tiene como objetivo, que el Orientador reflexione sobre la importancia de su práctica e
independientemente del programa de trabajo institucional, de los trabajos como los de Tinto,
Bisquerra y demás autores, determine personalmente, las acciones que debe realizar para des-
empeñar su labor, ser experto en su plantel y dejar evidencia de su práctica que siempre está
sola y poco compartida. Como resultado de lo anterior, se muestra el lugar que ocupa en la
actualidad, la Orientación en las universidades públicas de nuestro país.
Introdución
En diversos eventos académicos como los encuentros, congresos, simposios, seminarios, con-
versatorios, entre otros más, se ha discutido el deber ser de los profesionales de Orientación,
desde su perfil, sus competencias laborales, la capacitación que debe tener en aspectos morales
(éticos y de valores) , de juventud, desarrollo humano, técnicas de estudio y paradigmas de
aprendizaje, herramientas de investigación, uso de tecnologías de información y comunicación
y demás tópicos. Así también, dentro de las instituciones, la Orientación ha sido una asignatura
y también un servicio; en ocasiones los directivos de los planteles le otorgan el mayor de los
apoyos porque creen en ella, otros no, pero ¿quién más hace la labor del orientador dentro de
un plantel? Nadie, nadie como ellos y eso todo mundo lo sabe, también es la razón por la que
no ha desaparecido como actividad que apoya el desarrollo de planes y programas de estudio,
sobre todo de los niveles de educación media y media superior, aún de que han emergido
otros programas institucionales paralelos, como la Tutoría y las Asesorías Académicas, que en
su intento por abatir el resago y el abandono escolar suman esfuerzos a favor del desarrollo
de los estudiantes, es por ello que la labor de los Orientadores no la puede hacer nadie más.
Entonces por qué su desempeño no ha convencido a autoridades para que refuercen esa área
con más contrataciones de personal para el trabajo que realizan dentro de cada plantel si las
actividades son imprescindibles para la vida académica de los estudiantes. En la actualidad es
un reto ser Orientador, sobre todo, para aquellos jóvenes que se incorporan a esta actividad,
quienes carecen de la vasta experiencia que esta noble disciplina brinda desde el momento en
que tenemos de frente a los estudiantes, sea a nivel individual o a nivel grupal buscando apoyo,
principalmente, para la toma de decisiones.
Es por ello que este trabajo tiene como objetivo, que el Orientador reflexione sobre la im-
portancia de su práctica e independientemente de su programa de trabajo institucional, deter-
mine a nivel personal, las acciones que debe realizar para desempeñar su labor, ser experto en
su plantel y dejar evidencia de su práctica.
Desarrollo
Bisquerra (2007) menciona la importancia de las competencias emocionales, las cuales debe-
rían ser entrenadas en los centros educativos, porque:
Este autor refiere que en la medida que los jóvenes sean competentes emocionales, tendrán la
oportunidad de vivir positivamente situaciones difíciles que van enfrentando, ya que su vida
estará organizada de forma sana y equilibrada. El trabajo de este autor ha convencido a algu-
nos Orientadores a ser fieles a su línea de acción, pero se vuelve a caer en lo que siempre ha
sido, si no se llega a ser exitoso con los alumnos, se habrá fracasado porque no se cumplió la
misión encomendada por las autoridades escolares. Ya que se debe trabajar un programa esta-
blecido con antelación y abarcar las actividades ahí descritas.
Todo esto y más enfrenta un Orientador, el cual debe contar con las herramientas necesarias
para poder entender y enfrentar el problema para otorgar el apoyo necesario en el momento
en que se requiera.
Según el docente de la Universidad Pedagógica Nacional Raúl Anzaldúa (2011), las cuatro
áreas en las que se espera intervenga el Orientador son:
1. El área institucional, en donde se logre que el alumno tengo `una mejor adaptación a un
nuevo entorno escolar y social´ que favorezca su sentido de pertenencia. En este aspecto
por ejemplo, han surgido los programas de bienvenida, en las que se procura que los alum-
nos de recién ingreso conozcan todos los servicios que la escuela les ofrece, en algunas
escuelas les ofecen trípticos, se realizan juntas con padres de familia para que conozcan el
plantel y sepan en dónde estarán sus hijos, presentan a todos los encargados de las áreas
principales. Aquí serìan importante cuestionar, quiénes son cada uno de esos estudiantes
que conforman a la nueva generación.
2. Área psicosocial en la que se propicie que los alumnos desarrollen actitudes, comportamien-
tos y habilidades favorables para la vida para enfrentar los factores de riesgo psicosocial a
los que está expuesto. En esta área se abordan situaciones de desarrollo personal, emocio-
nales y de noviazgo, sobre sexualidad, adicciones, entre otros.
3. Área escolar en la que se propone ayudar a los estudiantes a encontrar estrategias de estudio
favorables a su aprovechamiento escolar. En la que se trabaja, a grandes rasgos, en hábitos
y técnicas de estudio (sobre cómo organizar el tiempo, hacer resúmenes, preparar exámenes
para materias teóricas, prácticas y teórico-prácticas).
Taño tras año, todas las instituciones abarcan esta cuatro áreas, pero quién dijo que éstas y
no otras son las áreas que se deben de considerar en un programa de Orientación y, si estas
son las principales en las que se “deben” desarrollar todas las actividades con los estudiantes,
debería entonces de haber una capacitación específica y permanente en cada una de ellas por
parte de quien coordina en la institución y dejar una parte del programa totalmente libre para
que pueda adaptarse a las características de la población objeto, porque esto es algo que ha sido
determinado desde la elaboración de un programa general de trabajo y la experiencia debe de
contar también, de lo contrario, el Orientador se convierte en el encargado de llevar a cabo
`tareas´ en donde pierde el poder para proponer otras formas de acción con sus estudiantes,
no tiene autonomía ni recursos para ejercer su disciplina, por lo tanto cae en rutinas que a la
postre generan insatisfacción, ausentismo, simulación y por ende atraso en su desarrollo pro-
fesional, experiencia laboral y hasta personal, sin contar que algunos Orientadores sufren por
su nombramiento u horas asignadas, otros con formación clínica quieren dar psicoterapia en
lugar de ser más objetivos y apoyar al joven en lo inmediato y un rosario de aspectos que se su-
man a estan gran problemática del Orientador, la cual trae repercusiones en la misma disciplina
y como ejemplo está la siguiente tabla (ver Tabla 1), en donde se hizo una revisión en cada una
de las páginas electrónicas de las universidades públicas de nuestro país, se hizo una búsqueda
sobre cuál era el concepto de Orientación que manejaban o las actividades que desempeñaban
y esta fue la sorpresa:
BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA Y en el Bachillerato se imparte como asignatura en primero se llama
Psicología y Desarrollo Humano, en 2º año Orientación Educativa,
Vocacional y Profesiográfica y en 3er año Psicología y Competencias.
Estos autores hacen referencia al nivel superior (universitario), pero sería importante revisar
ese mismo aspecto en el nivel medio superior (bachillerato) para ver qué es lo que se encuentra.
Se necesita hacer un trabajo con mucha conciencia por parte del Orientador, estamos en un
mundo saturado de información que nos distrae la atención, hay Orientadores que critican a
otros por el uso de instrumentos de medición como las pruebas psicométricas, pero también
no saben usarlas y los que los utilizan, muchos saben que son sólo una herramienta para acer-
carse al joven y partiendo de eso, realizar la entrevista para tener información más rápida y pre-
cisa con el alumno. Es imprescindible tener mayor unión y sobre todo, comunicación. Quien
coordine nuestras actividades debe también propiciar esta comunión de pensamiento sobre la
misma práctica, se deben tener habilidades sociales (que tanto se les pide a los alumnos) para
poder relacionarnos con todos esos solitarios actores y llegar al mismo fin de donde partimos,
de los estudiantes, de los alumnos.
Conclusiones
10
Referencias
Comisión Nacional contra las Adicciones. (2017). Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alco-
hol y Tabaco 2016-2017. Ciudad de México: CONADIC.
Anzaldúa, R. (2011). La Orientación Educativa: Una práctica paradójica. En M. Murga, Lu-
gar y proyecto de la orientación educativa (págs. 13-39). Ciudad de México, México: Horizontes
Educativos, UPN.
Bisquerra, R. &. (2007). Las competencias emocionales. Educación XXI (10), 61-82.
Kú, O. &. (2011). Necesidades de orientación en una universidad tecnológica del estado de
Yucatán. XI Congreso Nacional de Investigación Educativa. México: COMIE.
Revisión páginas electrónicas el día 9 de mayo de 2019
Universidad Autónoma de Aguascalientes https//www.uaa.mx
Universidad Autónoma de Baja California https//www.uabc.mx
Universidad Autónoma de Baja California Sur https//www.uabcs.mx
Universidad Autónoma de Campeche https//www.uacam.mx
Universidad Autónoma de Chiapas https//www.unach.mx
Universidad Autónoma de Chihuahua https//www.uach.mx
Universidad Autónoma de Coahuila https//www.uadec.mx
Universidad Autónoma de Colima https//www.ucol.mx
Universidad Juárez de Durango https//www.ujed.mx
Universidad Autónoma Metropolitana https//www.uam.mx
Instituto Politécnico Nacional https//www.ipn.mx
Universidad Autónoma del Estado de México https//www.uaemx.mx
Universidad Autónoma de Guanajuato https//www.ugto.mx
Universidad Autónoma de Guerrero https//www.uagro.mx
Universidad Autónoma de Hidalgo https//www.uaeh.edu.mx
Universidad de Guadalajara https//www.udg.mx
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo https//www.umich.mx
Universidad Autónoma de Morelos https//www.uaem.mx
Universidad Autónoma de Nayarit https//www.uan.edu.mx
Universidad Autónoma de Nuevo León https//www.uanl.mx
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca https//www.uabjo-mx
11
12