Anquiloglosia y Lactancia Materna en Logopedia.

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 24

Trabajo de Fin de Grado de

Logopedia

ANQUILOGLOSIA Y
LACTANCIA MATERNA
EN LOGOPEDIA
Alumna: Meritxell Castillo Pérez
Tutores: Mª Ruth Dorta González y
Francisco Manuel Díaz Cruz

Facultad de Psicología y Logopedia


Universidad de La Laguna
Curso 2018 – 2019
Resumen
La anquiloglosia es una patología de la cara inferior de la lengua en la que el frenillo
es más corto de lo normal, y tiene consecuencias en las funciones orales como la
alimentación y el habla. La finalidad de este trabajo será realizar una revisión
bibliográfica con el objetivo de conocer la prevalencia de esta patología, así como la
evaluación y el tratamiento que se llevan a cabo, además del papel del profesional de la
logopedia en este proceso. En cuanto a los resultados, se ha observado que los datos de
prevalencia obtenidos no son concluyentes dado el amplio rango de porcentajes que se
muestra. Asimismo, lo que se recoge en los estudios sobre el diagnóstico de la
anquiloglosia es muy diverso, utilizándose técnicas muy diferentes, desde protocolos
hasta la mera observación subjetiva. Finalmente, en lo relativo a la intervención, se ha
observado una intervención de tipo quirúrgico generalizada, sin tener en cuenta el tipo de
frenillo del bebé ni otras alternativas como la intervención logopédica. Concluimos este
trabajo considerando la necesidad de más investigación en este campo dado el bajo
número de artículos encontrados.

Palabras clave: anquiloglosia, lactancia materna, logopedia, terapia miofuncional,


prevalencia.

Abstract

Ankyloglossia is a pathology of the lower face of the tongue in which the frenulum is
shorter than normal, and has consequences in oral functions such as eating and speech.
The purpose of this project will be to carry out a bibliographic review with the objective
of knowing the prevalence of this pathology, as well as the evaluation and treatment that
are carried out, as well as the role of the professional of speech therapy in this process.
Regarding the results, it has been observed that the prevalence data obtained are
inconclusive given the wide range of percentages shown. Also, what is collected in the
studies on the diagnosis of ankyloglossia is very diverse, using very different techniques,
from protocols to mere subjective observation. Finally, in what has to do with the
intervention, a generalized surgical intervention has been observed, not taking into
account the type of frenulum of the baby. We conclude this work considering the need
for more research in this field because of the low number of articles found.

Key words: ankyloglossia, breastfeeding, speech therapy, miofunctional therapy,


prevalence.
INTRODUCCIÓN

1. Anquiloglosia

Aunque muchas personas no conocen esta especialidad de la logopedia, este


profesional desempeña una labor primordial en las áreas de neonatología,
específicamente en todos aquellos problemas que tienen que ver con el sistema
estomatognático o sistema orofacial a través de la terapia miofuncional.

El sistema estomatognático es definido por Bigenzahn (2004) como el conjunto de


estructuras que comprende el aparato fonador (la nariz y los senos paranasales, la cavidad
bucal, los labios, la lengua, la dentadura, el paladar y la faringe), es decir, todos los
espacios aéreos situados por encima de la glotis y que participan en la articulación. Por
otro lado, Dioses et al. (2013) complementan esta definición explicando que el sistema
estomatognático no funciona como una única unidad, sino que depende de otros sistemas
como el nervioso o el circulatorio.

El logopeda es el encargado de aplicar la terapia miofuncional, que se define como un


conjunto de técnicas que tienen por objetivo la evaluación, el diagnóstico, la educación y
la rehabilitación de la musculatura que compone el sistema orofacial durante todo el ciclo
vital. (Bartuilli, Cabrera y Periñán, 2007). Los campos de actuación de esta terapia son
muy amplios (maloclusiones, deglución atípica, parálisis faciales, etc), esta revisión se
centrará exclusivamente en lo que tiene ver con el frenillo lingual y la anquilolgosia,
concretamente en la lactancia materna.

Es fundamental que todas las estructuras que componen el sistema estomatognático


estén anatómicamente sanas para que el bebé pueda desarrollar la función de alimentarse
de una manera correcta y eficaz. Sin embargo, esto no ocurre cuando hay alteraciones en
la lengua. Tal y como señala Bigenzahn (2004), la lengua es un músculo que está inervado
por el XIII par craneal, comenzando desde la epiglotis (base de la lengua) hasta la punta,
que se sitúa, en reposo, en la parte delantera del paladar. El músculo se puede dividir en
3 partes, una de ellas, que es la base o porción faríngea, y los otros dos tercios, que son
los que se sitúan dentro de la cavidad bucal y tienen la capacidad de llevar a cabo actos
motores por toda la boca. Además, este músculo conforma el sentido del gusto y es el que
recibe los estímulos gustativos, dolorosos y los que tienen que ver con la temperatura de
los alimentos. La lengua participa en la formación del bolo alimenticio y en los procesos
de succión y deglución, así como en la articulación de los fonemas (Tamayo, Grave de
Peralta, Peña y Herrera, 2018). No obstante, a la cara inferior de este músculo, que se
compone por el suelo de la boca y el frenillo lingual, no se le proporciona la importancia
que merece, ya que el frenillo de la lengua puede causar dificultades, e incluso
imposibilitar la alimentación del bebé de una forma eficiente, sobre todo a nivel materno.

Escalaya y Perea (2010), definen el frenillo lingual como “un cordón o pliegue vertical
de la mucosa que comienza en la lengua, concretamente en su cara inferior, y se inserta
en la línea media de la mucosa del suelo de la boca, asentándose en la cara lingual de la
mandíbula y en el borde de la arcada dentaria”. Cuando un bebé nace puede presentar una
alteración congénita en la que el frenillo es más corto de lo normal a esta patología y, por
tanto, se producirán dificultades a largo plazo de posibles dislalias, deglución atípica e
incluso, problemas cervicales, pero también a corto plazo dificultades en la lactancia,
puesto que la lengua se encuentra anclada y esto interfiere en las funciones que debe llevar
a cabo. Esta patología va a provocar que la lengua sea baja e hipotónica debido a la poca
movilidad que puede realizar. Además, a nivel anatómico, la anquiloglosia puede
provocar mordida abierta anterior o lateral, paladar ojival por la falta estimulación y
consecuencias en las funciones linguales por la falta de movilidad (Bartuilli, Cabrera y
Periñán, 2007).

1.1. Clasificación de los frenillos linguales

Orte, Alba y Serrano (2017) hacen mención tres clasificaciones que ayudarán a
diagnosticar una anquiloglosia y a conocer si es necesaria la intervención quirúrgica o no.
La más utilizadas son, por un lado, la clasificación de Kotlow, en la que se evalúa el
movimiento de la lengua libre, concretamente, la longitud que existe entre la inserción
del frenillo por su cara ventral, hasta la punta de la lengua (Tabla 1), y, por otro lado, la
de Coryllos que presenta una clasificación en la que se tiene en cuenta el grosor y la
flexibilidad del frenillo, así como la posición de la lengua (Tabla 2). Como última opción
se encuentra la clasificación de Hazelbaker, que valora cinco criterios anatómicos
(apariencia de la lengua cuando se eleva, elasticidad del frenillo, longitud del frenillo
cuando se eleva la lengua, unión del frenillo lingual con la lengua y unión del frenillo
lingual con el borde alveolar) y siete criterios funcionales (lateralización, elevación de la
lengua, extensión de la lengua, expansión de la parte anterior de la lengua, capacidad de
hacer vacío, peristalsis y presencia de chasquido) aunque se considera demasiado larga y
subjetiva.
Tabla 1. Clasificación de Kotlow (Tomada de Escalaya y Perea, 2010).

Tabla 2. Clasificación de Coryllos (Tomada de González et al., 2013).

Ambas tablas reflejan dos de las tres clasificaciones, sin embargo, Martinelli (2014)
es la persona que llevó a cabo un protocolo completo en el que están comprendidas
diferentes pautas para desarrollar una evaluación completa de la anquiloglosia. Este
protocolo se divide en dos partes, por un lado, una evaluación anatomofuncional, en la
que se valora la postura de los labios, la posición de la lengua durante el llanto y el espesor
del frenillo lingual, entre otras y, por otro lado, una evaluación de las funciones
orofaciales en las que se tiene en cuenta la succión nutritiva y no nutritiva a través de
diferentes maniobras.

2. Lactancia Materna

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1979) define la lactancia materna como


la ingesta de leche materna, excluyendo, de esta manera, cualquier otro alimento que no
sea el proporcionado por el pecho de la madre. Además, la Asociación Española de
Pediatría (AEP, 2014) aconseja que sea exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y
a demanda, comenzando a incluir otros grupos de alimentos a partir de esta edad y
manteniendo la misma al menos hasta los 2 años o más.

Xavier et al. (2010) señalan que el sellado de los labios no es perfecto en el momento
del nacimiento, por lo que tampoco habrá presión labial. Es por ello por lo que la fuerza
que utiliza el recién nacido para llevar a cabo la succión la realiza con la lengua, y se
conoce que esta succión se compone de una presión positiva y otra negativa, que
conseguirán un vaciado eficaz del pecho de la madre. Es en este punto donde las madres
pueden dar la alarma, y es que, si el bebé no aumenta de peso, se escuchan chasquidos
durante las tomas, la madre tiene dolor en las mamas, se crean bultos duros y calientes en
ellas, grietas en los pezones, las tomas son largas y cansadas para el bebé, es incapaz de
mamar durante un periodo normal de alimentación o se da cualquier otro síntoma que
conlleve una alimentación ineficaz y/o dolorosa puede deberse a las dificultades del niño
para agarrarse al pecho por una anquiloglosia (Asociación Española de Pediatría, 2014).
El proceso de agarre debe seguir los siguientes pasos (Alba, Orte y Serrano, 2017):

1. Frotamiento del pezón contra el labio inferior del recién nacido hasta que la boca
se abra lo suficiente.
2. Acercar el bebé al pecho con un movimiento rápido y decidido. En este momento
la lengua sobrepasa la encía inferior
3. Una vez que se haya producido el agarre, los labios deben estar evertidos (boca
de pez) y la boca bien abierta. El labio inferior y la parte anterior de la lengua
deben abarcar la mayoría de la areola por su parte inferior, para presionarla contra
la encía superior y el paladar, que se eleva.
4. La barbilla tiene que estar pegada a la mama, y la nariz rozándola ligeramente en
una posición que permita que el recién nacido poder respirar. Este paso es
sumamente importante, puesto que el movimiento de ola de la lengua y la
mandíbula, permitirán o no el buen vaciado del pecho.

Dentro de las funciones del logopeda está la de conseguir que exista una buena
coordinación entre la triada funcional: succión – deglución – respiración. Tal y como
recogen Durán, Rodríguez, Teja y Zebeduá (2012), la succión y la deglución comienzan
a tener lugar de forma fetal, es decir, el bebé realiza estas funciones antes de nacer. Por
un lado, la succión se manifiesta a partir de la semana 13 de gestación, en la que el feto
chupa y succiona sus propios dedos, tanto de las manos como de los pies. Por otro lado,
la deglución comienza a partir de los 6 meses de gestación del prenatal, con el objetivo
de que este pueda desarrollar durante su vida intrauterina la regulación de la compleja
función de deglutir a través de la ingesta de líquido amniótico. Pero no solo la succión y
la deglución están presentes durante la etapa fetal, sino que también se ha podido observar
que el bebé es capaz de realizar otras acciones que le ayudarán al desarrollo del sistema
estomatognático en esta etapa, como lamer, bostezar o protruir.

En el momento en el que han pasado las 40 semanas y el embarazo ha llegado a su fin,


el bebé se enfrenta a las dos funciones más importantes para la supervivencia, la
respiración y la alimentación, aunque esta última solo debe perfeccionarla puesto que la
ha comenzado a practicar desde antes del nacimiento (Durán, Rodríguez, Teja y Zebeduá,
2012).

Cuando el bebé comienza a alimentarse a través del pecho materno, su laringe se


encuentra mucho más arriba de lo que estará en un adulto. Esto ocurre porque cuando se
realiza la deglución de leche, se debe cerrar completamente la glotis para evitar
aspiraciones y atragantamientos, por lo que esta acción es un mecanismo que utiliza el
cuerpo para dejar las vías aéreas completamente cerradas, y que sea la epiglotis, que se
encuentra por encima de la glotis, la que guíe el bolo alimenticio lateralmente y en
dirección al esfínter esofágico superior.

Si el neonato sufre un problema de anquiloglosia, esta triada no podrá coordinarse


correctamente y, por tanto, habrá dificultades en la lactancia. Xavier et al. (2017) señalan
que es conveniente contactar con el profesional de la logopedia si se observan signos
como la descoordinación entre la succión y la deglución, una succión débil, náuseas o
vómitos durante las tomas, bajo peso, somnolencia durante la lactancia, rechazo del pecho
sin motivos o reflujos. Pues el papel de este profesional es cerciorarse, en el momento del
nacimiento y de los primeros meses de vida del bebé, de que las funciones que
desempeñan las estructuras del sistema estomatognático están siendo las adecuadas.
Concretamente, actuará sobre aquellas que afecten a triada funcional.

En cuanto a la prevalencia de esta patología, Orte, Alba y Serrano (2017) señalan que
existe un rango diverso de porcentajes que oscila entre el 0.1 y el 12%, aunque están de
acuerdo con Tamayo, Pérez, Grave de Peralta, Peña y Herrera en que esta prevalencia
está fijada entre un 4 y 10% mayoritariamente, coincidiendo también con Segal,
Stephenson, Dawes y Feldman (2007). Sin embargo, la Asociación Española de Pediatría
indica el rango de prevalencia de la anquiloglosia neonatal entre el 1.7 y el 4.8%.

Justificación: En la literatura se menciona de una forma muy reducida la cara inferior


de la lengua, que se compone por el suelo de la boca y el frenillo lingual. Este último
puede causar dificultades, e incluso la imposibilidad de llevar a cabo una alimentación
materna eficiente, si su longitud no fuera adecuada. Esta patología se conoce como
anquiloglosia, y su prevalencia actualmente no está clara, pues lo autores difieren dejando
un rango de porcentajes entre el 1.7 y el 4.8%. Lo mismo ocurre con la evaluación, para
la que se encuentran diversos protocolos y técnicas, pero sin dejar claro un procedimiento
general por el que se pueda valorar esta patología. En cuanto a la intervención, no se
menciona la figura del logopeda y el tratamiento generalizado es la intervención
quirúrgica, sin tener en cuenta los diferentes tipos de anquiloglosia. Este trabajo plantea
los siguientes objetivos.

Objetivo general: Revisar la literatura para conocer la prevalencia de la anquiloglosia,


su intervención y su tratamiento.

Objetivos específicos: Analizar la prevalencia obtenida en las diferentes


investigaciones. Conocer las técnicas de evaluación y tratamiento de la anquiloglosia.

MÉTODO

Se ha realizado la búsqueda bibliográfica, que comenzó el 8 de marzo de 2019 en las


bases de datos Punto Q de la Universidad de La Laguna, Google Académico, Dialnet,
PubMed y SCOPUS tanto en inglés como en español, y finalizó el 10 de marzo de 2019.
Inicialmente el rango de años que se utilizó comprendió los diez últimos años (2009 –
2019). Dado el número de artículos seleccionados era escaso ampliamos la búsqueda y,
finalmente, decidimos ampliar un año más el rango, puesto que solo realizando esta
modificación hemos podido seleccionar un artículo más.

El criterio de inclusión que se fijó fue la presencia de relación entre la anquiloglosia y


la lactancia materna.

En cuanto a los criterios de exclusión, se decidió no tomar en cuenta aquellos artículos


que fueran revisiones teóricas y/o cuyas muestras fuesen mayores de 1 año de edad.

Para realizar la búsqueda se utilizaron los mismos tópicos tanto en español como en
inglés (Tabla 3).

Tabla 3. Tópicos utilizados en la búsqueda bibliográfica.

La búsqueda comenzó en Google Académico con los tópicos “Anquiloglosia y


lactancia materna” y de los 265 resultados obtenidos fueron seleccionados 2 artículos que
cumplían con los criterios anteriormente mencionados. Cuando estos mismos tópicos los
buscamos en inglés “Ankyloglossia and breastfeeding” obtuvimos un total de 1.180
publicaciones, de las cuales seleccionamos 4. Aunque para los tópicos 2 y 3 en español
obtuvimos resultados, 107 y 54 respectivamente, ninguno de ellos fue seleccionado. Los
mismo ocurrió con esos tópicos en inglés para los que obtuvimos 842 (2) y 934 (3) pero
no se seleccionó ninguno de ellos.

A continuación, se realizó la búsqueda en el motor de búsqueda Punto Q de la


Universidad de La Laguna utilizando los mismos tópicos, en los que se obtuvieron 4
resultados para “Anquiloglosia y lactancia materna” y 138 para “Ankyloglossia and
Breastfeeding” de los que no se seleccionó ninguno puesto que no cumplían los requisitos.
En cuanto al segundo tópico “Anquiloglosia y Logopedia” la base de datos no fue capaz
de encontrar una sola publicación, no así en inglés “Ankyloglossia and Speech Therapy”
para los que encontró 125, de los cuales se seleccionaron 2. Finalmente, para el tópico 3,
tanto en inglés como en español “Anquiloglosia y lactancia materna y logopedia”
“Ankyloglossia and breastfedding and speech therapy” no se obtuvieron resultados.

La búsqueda realizada en PubMed nos ayudó para seleccionar 2 artículos que cumplían
con los criterios con el tópico “Ankyloglossia and breastfeeding”. El resto de tópicos
obtuvieron 0 resultados.

Cabe destacar que en los motores de búsqueda Punto Q y PubMed hubo tópicos con
los que no se obtuvieron resultados, concretamente con “Anquiloglosia y Logopedia”,
“Anquiloglosia AND Speech Therapy” y “Anquiloglosia y lactancia materna y
logopedia".

Finalmente, ante los pocos artículos seleccionados decidimos realizar la búsqueda en


los motores Dialnet y SCOPUS, sin embargo, se obtienen muy pocos resultados para cada
tópico y los artículos que sí cumplen con los criterios ya habían sido previamente
seleccionados.

El siguiente diagrama refleja los artículos seleccionados en cada motor de búsqueda:

Figura 1. Diagrama en el que se reflejan los artículos seleccionados según los tópicos y los motores de
búsqueda.

RESULTADOS

Tras el proceso de búsqueda se seleccionaron 10 artículos que cumplían con los


criterios anteriormente mencionados. En la Tabla 4 encontramos un resumen de cada uno
de ellos. En ella se explica el tipo de estudio que se ha llevado a cabo en las
investigaciones, la muestra utilizada, que oscila entre los 0 y los 7 meses de edad, así
como la evaluación que se ha realizado, los datos de prevalencia que se señalan en la
literatura y, por último, los resultados que se han obtenido en cada una de las
investigaciones. En este último apartado se hace referencia a la relación encontrada entre
la anquiloglosia y la lactancia materna, el tipo de tratamiento realizado y la prevalencia
de cada tipo de anquiloglosia.

Tabla 4. Recogida de datos.


REFERNCIAS MUESTRA TIPO DE EVALUACIÓN DATOS DE RESULTADOS
ESTUDIO PREVALENCIA
Hong, P., Lago, D., 341 bebés sanos menores Estudio La evaluación se realiza a través de 0.02 – 4.8% se * 19 A. Posterior (6%).
Seargeant, J., Pellman, de 24 semanas, que retrospectivo observación, concretamente examen de encuentra en la * 322 A. Anterior (94%).
L., Magit, A. E., & hubieran sido cabeza y cuello (palpación del piso de la boca literatura. Todos recibieron frenotomía
Pransky, S. M. (2010). diagnosticados con y frenillo lingual). En todos los casos mejoró la
anquiloglosia entre julio El diagnóstico fue subjetivo por parte del lactancia materna.
2007 - 2009. (Todos tenían evaluador basándose en la prominencia física,
problemas con la lactancia la tensión, la ubicación del frenillo y la
materna). palpación de este. Se clasificó como anterior
o posterior.
No se especifica quién realiza la valoración.
O’Callahan, C., Macary, Bebés que se habían Diseño tipo Se realiza un cuestionario a las madres de 18 No constan datos Tipo IV: 49%.
S., & Cle sometido a una frenotomía AB. preguntas antes y después de la intervención Tipo III: 36%
entre dic – 2006 y mar – sobre lactancia. Tipo II: 12%
2011. También bebés que La evaluación la realiza el pediatra de la Tipo I: 3%
fueron remitidos a esta siguiente forma: El 93% de los pacientes
investigación después de - Informes de LM. tenían dificultades de
haber sido sometidos a la -Examen neurológico y deglutorio lactancia.
frenotomía pero que - Evaluación de succión (dedo dentro de la Todos los bebés fueron
seguían con dificultades en boca), sensación de la lengua a lo largo del intervenidos
la alimentación. dedo. quirúrgicamente.
- Examen de lengua para determinar el grosor, El 64% de los 118
la extensión y los puntos de inserción del encuestados refirieron
frenillo. mejoraría en la LM.
La anquiloglosia se divide en tipo I, II, III y
IV
Criterio diagnóstico: incapacidad para
levantar la base de la lengua.
Del Carmen, M., Grave 1.095 bebés menores de 3 Estudio Se distribuyeron los pacientes según sexo, Entre un 4 y un La anquiloglosia representó
de Peralta, M., Herrera, meses de edad con los que transversal áreas de salud y años de estudio y se comparó 10% . el 4,20% del total de niños
G., Hijuelos, M., Peña, se pudiera realizar un (2014 – 2016). la morbilidad por anquiloglosia con el resto de examinados.
M.M., Tamayo, Y. examen bucal y cuyos las patologías observadas en la población No se habla del tratamiento
(2018). padres estuvieran de estudiada. ofrecido a los niños con
acuerdo con el estudio. No se explica quién realiza la valoración, cuál anquiloglosia, por lo que no
es el criterio clínico del diagnóstico de la hay datos de la LM.
anquiloglosia ni tampoco si esta se divide en
subtipos.

Ferrés, E., Pastor, T., 1 recién nacido de 17 días Estudio de La anquiloglosia es diagnosticada a través de 3% de los bebés Se realizó frenectomía
Rodríguez, P., Ferrés, E., de sexo masculino. caso. la clasificación de Coryllos como tipo II. que presenta cuando el bebé tenía 21 días,
Mareque, J., Ferrés, E. Se realiza un examen basado en criterios frenillo lingual así como terapia orofacial
(2016). clínicos funcionales: bajo aumento de peso, corto tiene con ejercicios intra y extra
tomas excesivamente largas y dolor en el problemas en la orales, tanto antes como
pecho de la madre. lactancia. después de la intervención
El criterio diagnóstico se basó en una quirúrgica.
inspección visual y palpaciones: retrognatia 17 días después de la cirugía
fisiológica leve falta de retención y succión aumentó el peso del bebé a
improductiva. 200gr/semana, el dolor de la
No se especifica quién realiza la evaluación. madre disminuyó y las tomas
bajaron a 30 minutos.
A las 9 semanas de vida se
eliminó el dolor de la madre,
las tomas bajaron a 15 min y
siguió aumentando el peso.
Mejoró la LM.

Martinelli, R. L. D. C., 1.715 bebés sanos. Estudio Para la evaluación se utilizó el Test de la 35% En el estudio se observó un
Marchesan, I. Q., & criterios de exclusión: epidemiológico Lengüita de Martinelli, y una inspección 32.54% de ocurrencia de
Berretin-Felix, G. (2018). prematuridad, visual que consistió en elevar los márgenes frenillo posterior en la
complicaciones perinatales, laterales de la lengua con los dedos índice muestra.
anomalías craneofaciales, enguantados para visualizar las características No se explica cuál fue el
trastornos neurológicos y anatómicas del frenillo lingual. tratamiento de los bebés que
síndromes genéticos Fue realizada por un logopeda. sufrieron anquiloglosia. No
visibles El criterio diagnóstico fue el que se especifica hay datos de LM.
en el test utilizado.
Ferrés, E., Pastor, T., 171 bebés entre 0 y 6 meses Estudio La evaluación se llevó a cabo a través de la La literatura 171 de 302 bebés fueron
Rodriguez, P., Mareque, que tuviesen problemas de descriptivo clasificación de Coryllos, y un examen visual estima una diagnosticados con
J., Ferrés, E. (2017). succión o estuvieran transversal. basado en con criterios clínicos funcionales prevalencia entre anquiloglosia y se
diagnosticados con como: bajo aumento de peso, tomas 4.2 y 10.7%. clasificaron según el
anquiloglosia. excesivamente largas y dolor en el pecho de la tratamiento recibido.
madre.
Criterio diagnóstico: inspección visual y 3 tipos de terapias: Pautas
palpaciones: retrognatia fisiológica leve para el amamantamiento,
(condición normal del desarrollo de la terapia miofuncional y
mandíbula, considerando la edad), falta de frenotomía.
retención y succión improductiva. En todos los bebés mejoró la
LM, pero no se realizó
ningún tipo de seguimiento.
En el estudio se encontró una
prevalencia de 15%.
Tipo III: 59.6%
Tipo II: 26.9%
Tipos IV: 13.5%
Sedano, J. R., Arroyo, I. 136 bebés menores de 7 Estudio Se realiza encuesta en la que se recogieron Entre un 1.7 y un La mayoría de las madres
C., Muñoz, D., Romero, meses que fueron retrospectivo. datos de carácter epidemiológico, sobre los 4.8%. (65.7%) acudieron a la
C. A., Carrera, E. M., & intervenidos con criterios de derivación a la consulta del consulta por problemas con
Fraile, A. G. (2016). frenotomía y sin especialista y diferentes ítems de valoración la LM.
comorbilidad asociada. de la lactancia a través de una encuesta. El tipo de anquiloglosia pudo
El tipo de frenillo fue definido según la escala recogerse en 107 pacientes:
anatómica de Coryllos, aplicada por el Tipo II: 51 (47,6%)
cirujano en el momento de la consulta. Tipo I: 48 (44,8%).
No se especifica qué profesional realiza la Tipo III y IV: 4 (3,7%).
evaluación. Todos se sometieron a una
frenotomía y no se señala si
hubo mejoría en la LM.

Pransky, S., Lago, D., & 618 bebés de una clínica Revisión Todos los bebés se sometieron a un examen No hay datos. El 78% de los casos con
Hong, P. (2015). dedicada exclusivamente a retrospectiva. observacional completo de cabeza y cuello, anquiloglosia anterior
la anquiloglosia. con palpación del piso de la boca y frenillo obtuvieron mejoría
lingual. inmediata en la lactancia.
La anquiloglosia se clasificó como subtipos: En los casos con
anterior (tipos I y II) o posterior (tipos III y anquiloglosia posterior 91%
IV). informaron de algún grado
Esta evaluación fue determinada de mejoría.
subjetivamente por el examinador en función El 100% de los bebés con
de la prominencia física, la tensión y la frenillo labial obtuvieron
ubicación del frenillo lingual en la inspección resultados favorables.
y la palpación, así como en la limitación Frenotomía en todos los
aparente del movimiento de la lengua y la casos.
muesca de la punta de la lengua. 290 (47%) anquiloglosia
No se especifica quién realiza la valoración. anterior
120 (19%)anquiloglosia
posterior
14 (2%) frenillo labial
superior.
Madlon, D., Ricke, L., 420 recién nacidos. Serie de casos Para realizar la evaluación se utilizó el No hay datos. 148 bebés con anquiloglosia
Baker, N., DeFor, T. prospectivo. Protocolo de Hazelbaker (ATLFF ). (33.23%).
2008.. Criterio dignóstico: el que especificaba el No se explica el tratamiento
protocolo. que se lleva a cabo con los
No se especifica quién realizó la evaluación. bebés que padecen
anquiloglosia, por lo que no
hay datos de la LM.
Lima, M., Araujo, M., 449 bebés Estudio Se utilizó el Test de la Lengüita u otro Se estima entre un 14 bebés con anquiloglosia
Freitas, R., Kozmhinsky, descriptivo de protocolo denominado Herramienta de 0.88 y un 12.7% (3.11%)
V., Guerra, C., Lima, G., corte evaluación de la lengua de Bristol (BTAT), 3 tenían dificultades en la
Silva, A., Júnior, P., transversal. además de un Protocolo de Evaluación y lactancia y se sometieron a
Arnaud, M., Observación de la Lactancia Materna de frenectomía. De los 11 bebés
Albuquerque, E., UNICEF para evaluar el desempeño del que no se sometieron a
Rosenblat, A. 2019. binomio madre / bebé en el momento de la frenotomía no se explica cuál
lactancia materna. fue la intervención, ni
Criterio diagnóstico: el que especificaba cada tampoco se habla de
test. subtipos.
No se especifica qué profesional realiza la No se menciona si hubo
evaluación. mejoría o no en la LM en
ninguno de los sujetos.
De la lectura de todos ellos podemos destacar que la prevalencia no es concluyente,
puesto que el porcentaje que se indica en las diferentes investigaciones es muy diverso.
El 40% de las investigaciones no indica ningún valor de prevalencia obtenido en su
estudio. Sin embargo, y tal y como se puede apreciar en la Figura 1, el 60% de los artículos
sí que señalan la cantidad de prevalencia obtenida y estos porcentajes son prácticamente
diferentes en cada uno de ellos, dejando un intervalo entre 3.11 y 66%. No obstante, cabe
destacar, que este último valor de 66% no podemos tomarlo como referencia, puesto que
la muestra utilizada en tal estudio está basada en bebés que fueron remitidos a una clínica
especializada en anquiloglosia por problemas en la lactancia materna (Pransky, Lago y
Hong, 2015).

Figura 2. Porcentaje encontrado sobre la prevalencia de la anquiloglosia.

Prevalencia de la anquiloglosia que han encontrado los distintos estudios

10%
10%
40%
10%

20%
10%

3,11% 4,20% 15% 33% 66% No hay datos

La forma en la que se realiza el diagnóstico de la anquiloglosia es también diversa. El


60% de las investigaciones utiliza protocolos estandarizados, concretamente, y con más
frecuencia el 30% de ellas recurren a la clasificación de Coryllos, mientras que el 20% al
Test de la Lengüita de Martinelli, y un último 10% lleva a cabo el protocolo de
Hazelbaker. El 40% restante realiza exploraciones que se basan en análisis de tipo
subjetivo, como el diagnóstico únicamente a través de la palpación del frenillo, la tensión
o la inserción de este, sin hacer referencia a protocolos o criterios validados.
Figura 3. Porcentaje de las herramientas y técnicas utilizadas en la evaluación de la anquiloglosia.

Herramientas y técnicas de evaluación

10%

20% 40%

30%

Subjetiva Coryllos Martinelli Hazelbaker

En lo que tiene que ver con el tratamiento recibido encontramos que un 20% de los
artículos no hace mención a ningún tipo de tratamiento para esta patología. No obstante,
observamos que el tratamiento más recurrente y que se lleva a cabo con más frecuencia
es la frenotomía o frenectomía, que se trata de una intervención quirúrgica consistente en
cortar el frenillo para liberar la lengua y que, de esta manera, no se encuentre anclada al
suelo de la boca; además, debe ser realizada por un cirujano especializado. Esto ocurre
en el 60% de los estudios obtenidos, y llama la atención que en la mitad de este 60% no
se señale si hay o no mejoría en la lactancia materna tras la intervención quirúrgica
(Sedano, Arroyo, Muñoz, Romero, Carrera & Fraile, 2016; Lima, Araujo, Freitas,
Kozmhinsky, Guerra, Lima, Silva, Júnior, Arnaud, Albuquerque & Rosenblant, 2019).

El último 20% hace referencia a las intervenciones basadas en las necesidades del
bebé. Por un lado, encontramos un estudio de caso (Ferrés, et al., 2016) en el que se
realiza una intervención quirúrgica del frenillo lingual acompañada de terapia
miofuncional tanto pre como post cirugía, y, por otro lado, un estudio descriptivo
transversal (Ferrés, Pastor, Rodríguez, Mareque, Ferrés, 2017) en el que la muestra se
divide en tres grupos y a cada uno de ellos se le asigna el tratamiento que más se adecúe
a sus necesidades, estos eran: pautas sobre el amamantamiento, terapia miofuncional y,
como última opción, la frenotomía. Todos los tratamientos se combinaban entre sí para
dar al bebé y su familia una atención personalizada.

Figura 4. Porcentajes según el tipo de intervención llevado a cabo en la anquiloglosia.

Tipos de intervenciones

20%

20% 60%

Frenotomía No hay datos Terapia según necesidades

De los 10 artículos estudiados tan solo el 10% menciona al profesional de la logopedia


como uno de los terapeutas que se encuentra en alguna de las fases de la evaluación y/o
intervención de la anquiloglosia neonatal, aunque sin especificar el papel que lleva a cabo
en el proceso.

Los tipos de frenillos linguales que pueden ser tratados por el logopeda son los tipos
III y IV, según la clasificación de Coryllos. La prevalencia de estos en los artículos
revisados solo se menciona en el 40% de ellos, y dejan un rango de entre un 3.7 y un
59.6%, lo que implica una horquilla bastante amplia, algo que era de esperar dado el
diverso número de porcentaje de prevalencia de la anquiloglosia en general.

Tabla 5. Cantidad de tipos de anquiloglosia III y IV (%).

Autor Cantidad de tipo III y IV (%) Tratamiento recibido


O’Callahan, Macary y Tipo III: 49% Frenotomía.
Clemente, 2013. Tipo IV: 36%
Ferrés et al., 2017. Tipo III: 59.6% 1. Pautas de Lactancia Materna.
Tipo IV: 13.5% 2. Pautas de Lactancia Materna +
Terapia Miofuncional.
3. Pautas de Lactancia Materna +
Terapia Miofuncional +
Frenotomía. (pre y post cirugía).
Sedano et al., 2016. Tipos III y IV: 3.7% Frenotomía.
Pransky, Lago & Hong, 2015. Tipos III y IV: 19% Frenotomía.

Llama la atención el año de publicación de las investigaciones estudiadas. El 60% de


estas han sido publicadas en los último tres años, lo que podría estar mostrando un
aumento de la investigación en el campo de la anquiloglosia neonatal y su relación con la
lactancia materna.

Figura 5. La mención a la figura del logopeda.

Mención al Logopeda

10%

90%

Logopedia No logopedia

DISCUSIÓN

La anquiloglosia es un problema en el frenillo lingual que afecta al binomio madre –


bebé en la alimentación y, concretamente, en la lactancia materna. Actualmente los
profesionales que valoran esta patología cuentan con diferentes protocolos de evaluación
y clasificaciones para facilitar su diagnóstico, si bien es cierto que, por lo que se ha
observado en los artículos, no es suficiente para que haya, al menos, unos valores
similares de prevalencia. Tal y como se describió en la introducción de este trabajo, donde
no había un consenso establecido por los autores, se señaló una prevalencia entre el 1.7 y
12% (Orte, Alba y Serrano, 2017; Tamayo, Pérez, Grave de Peralta, Peña y Herrera, 2018;
Segal Stephenson, Dawes & Feldman, 2017; Asociación Española de Pediatría, 2012).
Esta afirmación se evidencia en el amplio rango de porcentajes de prevalencia descrito en
los diferentes estudios revisados que sitúan esta patología entre el 3.11 y el 66% de la
población diana.

Estas cantidades tan diferenciadas pueden deberse a la no existencia de un protocolo


oficial baremado y estandarizado que establezca unos criterios para el diagnóstico de la
anquiloglosia. Sin embargo, cabe destacar que el 40% de los examinadores no realiza
ninguno de los protocolos anteriormente descritos, sino que basan sus diagnósticos en
observaciones subjetivas.

Con respecto al objetivo de conocer el tipo de intervención que se lleva a cabo


posteriormente al diagnóstico, hemos podido observar que el 60% de las investigaciones
utiliza la frenotomía en todos y cada uno de los bebés que presentaban anquiloglosia, sin
tener en cuenta los diferentes tipos de la patología, como son el tipo III y IV, que pueden
ser tratados por un profesional de la logopedia. Ferrés, Pastor, Rodríguez, Mareque y
Ferrés (2017), obtuvieron una mejoría en la alimentación e incluso desaparecieron los
problemas y las dificultades con la lactancia materna, aplicando tres terapias diferentes
según las necesidades de cada bebé y sus familias, lo que implicó que solo la mitad de la
muestra tuviese que pasar por quirófano.

Conocemos que las clasificaciones más citadas para el diagnóstico de la anquiloglosia


son la de Coryllos, Kotlow y Hazelbaker (Orte, Alba y Serrano, 2017). Sin embargo, en
los resultados encontrados hemos podido observar que en ninguno de los artículos
revisados se utiliza la clasificación de Kotlow, nuestros resultados encontrados no avalan
el uso de este instrumento ni siquiera mencionándose en el marco teórico. Aparece,
además, el Test de la Lengüita (Martinelli, 2014) como un nuevo instrumento a
contemplar en el futuro para la valoración el diagnóstico de esta patología (Martinelli,
Marchesan & Berretin, 2018).

Por otro lado, resulta llamativo que en el 20% de los estudios seleccionados no se
especifique el tipo de tratamiento que se llevó a cabo para intervenir la anquiloglosia, ni
tampoco cómo evolucionó la alimentación de los bebés después del diagnóstico (Del
Carmen et al., 2018), teniendo en cuenta que, tal y como recogen Ferrés et al. (2016) el
3% de los bebés que sufren anquiloglosia presentan problemas en la lactancia materna.
Por tanto, tras la elaboración de este trabajo concluimos que es necesario un protocolo
de evaluación estandarizado que contenga el tipo de exploración que se debe realizar, así
como la valoración objetiva en función de las respuestas que se observen en el bebé. De
esta forma, se podrá obtener una prevalencia similar en todos los estudios, creando así un
mayor consenso y objetividad en el diagnóstico de la anquiloglosia, evitándose aquellas
valoraciones subjetivas que dan lugar a un mal diagnóstico, repercutiendo, a largo plazo,
en el habla y el lenguaje del niño o niña, y a corto plazo, en su alimentación ya sea a
través de lactancia materna o por biberón (Ramírez, Gómez y Bonet, 2019; Escalaya y
Perea, 2010). Podríamos comprobar en ese momento si, efectivamente, el Test de la
Lengüita (Martinelli, 2014) se ajusta a estas características y lo podríamos considerar
como fiable para el diagnóstico del frenillo corto.

Para concluir este trabajo resulta especialmente llamativo que en el 90% de los
estudios no se haga referencia al profesional de la logopedia como uno de los terapeutas
encargados de abordar la intervención de esta patología, incluso cuando se hace mención
a la terapia miofuncional y no a este profesional como un binomio que debería ir unido,
pero más aún cuando, tal y como se recoge en el Libro Blanco del Grado de Logopedia
(ANECA, 2014), si este profesional se encuentra con una patología médica, su
intervención debe ser complementaria a la intervención médica, sea esta última de tipo
quirúrgico o no. Tres de las competencias que recoge dicho libro son conocer los
trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz y las funciones orales no
verbales, así como la anatomía y fisiología de lis órganos que realizan esas funciones y
tener conocimiento de las diferentes etapas evolutivas del ser humano.

Tal y como mencionamos anteriormente, existen dos tipos frenillos (tipo III y IV) que
podrían beneficiarse, en gran medida, de la terapia logopédica. Por un lado,
conseguiremos que el bebé no tenga que pasar por quirófano, eliminando las emociones
negativas que esto supone no solo para él o ella sino también para su familia, y, por otro
lado, ahorrando a la Sanidad Pública el coste que supone una intervención quirúrgica.

Por todo lo expuesto, consideramos que sería conveniente aumentar las líneas de
investigación de la logopedia en este campo para conocer la eficacia de la intervención
logopédica en la anquiloglosia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. (2014). Libro Blanco:


Título de Grado en Logopedia. Recuperado de
https://www.uvic.cat/sites/default/files/altres_a2016_guia_elaborar_citas.pdf

Alba, L., Orte, E.m., Serrano, B. (2017). La anquiloglosia y las dificultades que presenta
en el amantamiento. Matronas Profesión, 18(3), 50-57.

Asociación Española de Pediatría. (2012). Preguntas frecuentes sobre la lactancia


materna. Recuperado de https://www.aeped.es/sites/default/files/201203-preguntas-
frecuentes.pdf

Bartuilli, M., Cabrera, P.J., Periñán, M.C. (2007). Guía Técnica de intervención
logopédica. Terapia miofuncional. Madrid, España: Síntesis.

Blanco, E., Cabañeros, I., Morán, M., Naveiro, J.C., Peral, A., Rodríguez, M. (2009).
Prevalencia y duración de la lactancia materna. Influencia sobre el peso y la morbilidad.
Nutrición Hospitalaria, 24(2), 213-217.

Bigenzahn, W. (2004). Disfunciones orofaciales en la infancia. Barcelona, España: Ars


Medica.

Dawes, M., Feldman, P., Segal, L., Stephenson, R. (2007). Prevalence, diagnosis and
treatmente of ankyloglossia. Canadian Family Physician, 53(6). 1027-1033.

Del Carmen, M., Grave de Peralta, M., Herrera, G., Hijuelos, M., Peña, M.M., Tamayo,
Y. (2018). La Anquiloglosia en los niños menores de tres meses. Correo Científico
Médico, 22(3), 435-445.

Dioses, A., Macedo, A., Ramos, A., Campos, B., Carranza, C., Douglas, C., Dacillo, C.,
Parra, D., Susanibar, F., Marchesan, I., Oncins, M., Chiavaro, M., Alarcón, O., Huamani,
O., Ferreira, V., Camargo, Z. (2013). Motricidad Orofacial. Fundamentos Basados en
Evidencias. Madrid, España: Lenguaje, Comunicación y Logopedia.

Escalaya, C.E., Perea, M. (2010). Frenillo Lingual: ¿Cuándo es un problema?


Odontología Pediátrica, 9(1), 71-77.
Ferrés, E., Pastor, T., Rodríguez, P., Ferrés, E., Mareque, J., Ferrés, E. (2016).
Management of ankyloglossia and breastfeeding difficulties in the newborn:
breastfeeding sessions, myofunctional therapy, and frenotomy. Recuperado de
https://www.hindawi.com/journals/cripe/2016/3010594/

Ferrés, E., Pastor, T., Rodriguez, P., Mareque, J., Ferrés, E. (2017). The prevalence of
ankyloglossia in 302 newborns with breastfeeding problems and sucking difficulties in
Barcelona: a descriptive study. European Journal of Pediatric Dentistry: Official Journal
of European Academy of Pediatric Dentistry, 18(4), 319-325.

Hong, P., Lago, D., Seargeant, J., Pellman, L., Magit, A. E., & Pransky, S. M. (2010).
Defining ankyloglossia: a case series of anterior and posterior tongue ties. International
Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 74(9), 1003-1006.

Lima, M., Araujo, M., Freitas, R., Kozmhinsky, V., Guerra, C., Lima, G., Silva, A.,
Júnior, P., Arnaud, M., Albuquerque, E., Rosenblat, A. (2019). Evaluation of the lingual
frenulum in newborns using two protocols and its association with breastfeeding. Jornal
de Pediatría.

Madlon, D., Ricke, L., Baker, N., DeFor, T. (2008). Case series of 148 tongue – tied
newbron babies evaluated with the assessment tool for lingual frenulum function.
Midwifery, 24(3), 353-357.

Martinelli, R. L. D. C., Marchesan, I. Q., & Berretin-Felix, G. (2018). Posterior lingual


frenulum in infants: occurrence and maneuver for visual inspection. Revista CEFAC,
20(4), 478-483.

Organización Mundial de la Salud. (s.f.). Lactancia Materna. Recuperado de


https://www.who.int/topics/breastfeeding/es/

O’Callahan, C., Macary, S., & Clemente, S. (2013). The effects of office-based frenotomy
for anterior and posterior ankyloglossia on breastfeeding. International Journal of
Pediatric Otorhinolaryngology, 77(5), 827-832.

Pransky, S., Lago, D., & Hong, P. (2015). Breastfeeding difficulties and oral cavity
anomalies: the influence of posterior ankyloglossia and upper-lip ties. International
Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 79(10), 1714-1717.
Ramírez, S., Gómez, E., Bonet, J. (2019). Frenillo lingual. En Protocolos Clínicos de
la SECOM – CyC (cap. 2). España: Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial
de Cabeza y Cuello. Recuperado de http://www.secom.org/wp-
content/uploads/2014/01/cap02.pdf

Sedano, J. R., Arroyo, I. C., Muñoz, D., Romero, C. A., Carrera, E. M., & Fraile, A. G.
(2016). Anquiloglosia neonatal ¿Existe un exceso de indicación intervencionista? Acta
Pediátrica Española, 74(2), 45.

Tamayo, Y., Pérez, M., Grave de Peralta, M., Peña, M., Herrera, G.E. (2018). La
anquiloglosia en los niños menores de tres meses. Correo Científico Médico de Hologuín,
22(3), 435-445.

Zambrana, N., Puyuelo, M. (2017). Terapia miofuncional orofacial. Actualización y


nuevos campos de actuación. Madrid, España: EOSeditorial (Lenguaje, Comunicación y
Logopedia).

También podría gustarte