Anquiloglosia y Lactancia Materna en Logopedia.
Anquiloglosia y Lactancia Materna en Logopedia.
Anquiloglosia y Lactancia Materna en Logopedia.
Logopedia
ANQUILOGLOSIA Y
LACTANCIA MATERNA
EN LOGOPEDIA
Alumna: Meritxell Castillo Pérez
Tutores: Mª Ruth Dorta González y
Francisco Manuel Díaz Cruz
Abstract
Ankyloglossia is a pathology of the lower face of the tongue in which the frenulum is
shorter than normal, and has consequences in oral functions such as eating and speech.
The purpose of this project will be to carry out a bibliographic review with the objective
of knowing the prevalence of this pathology, as well as the evaluation and treatment that
are carried out, as well as the role of the professional of speech therapy in this process.
Regarding the results, it has been observed that the prevalence data obtained are
inconclusive given the wide range of percentages shown. Also, what is collected in the
studies on the diagnosis of ankyloglossia is very diverse, using very different techniques,
from protocols to mere subjective observation. Finally, in what has to do with the
intervention, a generalized surgical intervention has been observed, not taking into
account the type of frenulum of the baby. We conclude this work considering the need
for more research in this field because of the low number of articles found.
1. Anquiloglosia
Escalaya y Perea (2010), definen el frenillo lingual como “un cordón o pliegue vertical
de la mucosa que comienza en la lengua, concretamente en su cara inferior, y se inserta
en la línea media de la mucosa del suelo de la boca, asentándose en la cara lingual de la
mandíbula y en el borde de la arcada dentaria”. Cuando un bebé nace puede presentar una
alteración congénita en la que el frenillo es más corto de lo normal a esta patología y, por
tanto, se producirán dificultades a largo plazo de posibles dislalias, deglución atípica e
incluso, problemas cervicales, pero también a corto plazo dificultades en la lactancia,
puesto que la lengua se encuentra anclada y esto interfiere en las funciones que debe llevar
a cabo. Esta patología va a provocar que la lengua sea baja e hipotónica debido a la poca
movilidad que puede realizar. Además, a nivel anatómico, la anquiloglosia puede
provocar mordida abierta anterior o lateral, paladar ojival por la falta estimulación y
consecuencias en las funciones linguales por la falta de movilidad (Bartuilli, Cabrera y
Periñán, 2007).
Orte, Alba y Serrano (2017) hacen mención tres clasificaciones que ayudarán a
diagnosticar una anquiloglosia y a conocer si es necesaria la intervención quirúrgica o no.
La más utilizadas son, por un lado, la clasificación de Kotlow, en la que se evalúa el
movimiento de la lengua libre, concretamente, la longitud que existe entre la inserción
del frenillo por su cara ventral, hasta la punta de la lengua (Tabla 1), y, por otro lado, la
de Coryllos que presenta una clasificación en la que se tiene en cuenta el grosor y la
flexibilidad del frenillo, así como la posición de la lengua (Tabla 2). Como última opción
se encuentra la clasificación de Hazelbaker, que valora cinco criterios anatómicos
(apariencia de la lengua cuando se eleva, elasticidad del frenillo, longitud del frenillo
cuando se eleva la lengua, unión del frenillo lingual con la lengua y unión del frenillo
lingual con el borde alveolar) y siete criterios funcionales (lateralización, elevación de la
lengua, extensión de la lengua, expansión de la parte anterior de la lengua, capacidad de
hacer vacío, peristalsis y presencia de chasquido) aunque se considera demasiado larga y
subjetiva.
Tabla 1. Clasificación de Kotlow (Tomada de Escalaya y Perea, 2010).
Ambas tablas reflejan dos de las tres clasificaciones, sin embargo, Martinelli (2014)
es la persona que llevó a cabo un protocolo completo en el que están comprendidas
diferentes pautas para desarrollar una evaluación completa de la anquiloglosia. Este
protocolo se divide en dos partes, por un lado, una evaluación anatomofuncional, en la
que se valora la postura de los labios, la posición de la lengua durante el llanto y el espesor
del frenillo lingual, entre otras y, por otro lado, una evaluación de las funciones
orofaciales en las que se tiene en cuenta la succión nutritiva y no nutritiva a través de
diferentes maniobras.
2. Lactancia Materna
Xavier et al. (2010) señalan que el sellado de los labios no es perfecto en el momento
del nacimiento, por lo que tampoco habrá presión labial. Es por ello por lo que la fuerza
que utiliza el recién nacido para llevar a cabo la succión la realiza con la lengua, y se
conoce que esta succión se compone de una presión positiva y otra negativa, que
conseguirán un vaciado eficaz del pecho de la madre. Es en este punto donde las madres
pueden dar la alarma, y es que, si el bebé no aumenta de peso, se escuchan chasquidos
durante las tomas, la madre tiene dolor en las mamas, se crean bultos duros y calientes en
ellas, grietas en los pezones, las tomas son largas y cansadas para el bebé, es incapaz de
mamar durante un periodo normal de alimentación o se da cualquier otro síntoma que
conlleve una alimentación ineficaz y/o dolorosa puede deberse a las dificultades del niño
para agarrarse al pecho por una anquiloglosia (Asociación Española de Pediatría, 2014).
El proceso de agarre debe seguir los siguientes pasos (Alba, Orte y Serrano, 2017):
1. Frotamiento del pezón contra el labio inferior del recién nacido hasta que la boca
se abra lo suficiente.
2. Acercar el bebé al pecho con un movimiento rápido y decidido. En este momento
la lengua sobrepasa la encía inferior
3. Una vez que se haya producido el agarre, los labios deben estar evertidos (boca
de pez) y la boca bien abierta. El labio inferior y la parte anterior de la lengua
deben abarcar la mayoría de la areola por su parte inferior, para presionarla contra
la encía superior y el paladar, que se eleva.
4. La barbilla tiene que estar pegada a la mama, y la nariz rozándola ligeramente en
una posición que permita que el recién nacido poder respirar. Este paso es
sumamente importante, puesto que el movimiento de ola de la lengua y la
mandíbula, permitirán o no el buen vaciado del pecho.
Dentro de las funciones del logopeda está la de conseguir que exista una buena
coordinación entre la triada funcional: succión – deglución – respiración. Tal y como
recogen Durán, Rodríguez, Teja y Zebeduá (2012), la succión y la deglución comienzan
a tener lugar de forma fetal, es decir, el bebé realiza estas funciones antes de nacer. Por
un lado, la succión se manifiesta a partir de la semana 13 de gestación, en la que el feto
chupa y succiona sus propios dedos, tanto de las manos como de los pies. Por otro lado,
la deglución comienza a partir de los 6 meses de gestación del prenatal, con el objetivo
de que este pueda desarrollar durante su vida intrauterina la regulación de la compleja
función de deglutir a través de la ingesta de líquido amniótico. Pero no solo la succión y
la deglución están presentes durante la etapa fetal, sino que también se ha podido observar
que el bebé es capaz de realizar otras acciones que le ayudarán al desarrollo del sistema
estomatognático en esta etapa, como lamer, bostezar o protruir.
En cuanto a la prevalencia de esta patología, Orte, Alba y Serrano (2017) señalan que
existe un rango diverso de porcentajes que oscila entre el 0.1 y el 12%, aunque están de
acuerdo con Tamayo, Pérez, Grave de Peralta, Peña y Herrera en que esta prevalencia
está fijada entre un 4 y 10% mayoritariamente, coincidiendo también con Segal,
Stephenson, Dawes y Feldman (2007). Sin embargo, la Asociación Española de Pediatría
indica el rango de prevalencia de la anquiloglosia neonatal entre el 1.7 y el 4.8%.
MÉTODO
Para realizar la búsqueda se utilizaron los mismos tópicos tanto en español como en
inglés (Tabla 3).
La búsqueda realizada en PubMed nos ayudó para seleccionar 2 artículos que cumplían
con los criterios con el tópico “Ankyloglossia and breastfeeding”. El resto de tópicos
obtuvieron 0 resultados.
Cabe destacar que en los motores de búsqueda Punto Q y PubMed hubo tópicos con
los que no se obtuvieron resultados, concretamente con “Anquiloglosia y Logopedia”,
“Anquiloglosia AND Speech Therapy” y “Anquiloglosia y lactancia materna y
logopedia".
Figura 1. Diagrama en el que se reflejan los artículos seleccionados según los tópicos y los motores de
búsqueda.
RESULTADOS
Ferrés, E., Pastor, T., 1 recién nacido de 17 días Estudio de La anquiloglosia es diagnosticada a través de 3% de los bebés Se realizó frenectomía
Rodríguez, P., Ferrés, E., de sexo masculino. caso. la clasificación de Coryllos como tipo II. que presenta cuando el bebé tenía 21 días,
Mareque, J., Ferrés, E. Se realiza un examen basado en criterios frenillo lingual así como terapia orofacial
(2016). clínicos funcionales: bajo aumento de peso, corto tiene con ejercicios intra y extra
tomas excesivamente largas y dolor en el problemas en la orales, tanto antes como
pecho de la madre. lactancia. después de la intervención
El criterio diagnóstico se basó en una quirúrgica.
inspección visual y palpaciones: retrognatia 17 días después de la cirugía
fisiológica leve falta de retención y succión aumentó el peso del bebé a
improductiva. 200gr/semana, el dolor de la
No se especifica quién realiza la evaluación. madre disminuyó y las tomas
bajaron a 30 minutos.
A las 9 semanas de vida se
eliminó el dolor de la madre,
las tomas bajaron a 15 min y
siguió aumentando el peso.
Mejoró la LM.
Martinelli, R. L. D. C., 1.715 bebés sanos. Estudio Para la evaluación se utilizó el Test de la 35% En el estudio se observó un
Marchesan, I. Q., & criterios de exclusión: epidemiológico Lengüita de Martinelli, y una inspección 32.54% de ocurrencia de
Berretin-Felix, G. (2018). prematuridad, visual que consistió en elevar los márgenes frenillo posterior en la
complicaciones perinatales, laterales de la lengua con los dedos índice muestra.
anomalías craneofaciales, enguantados para visualizar las características No se explica cuál fue el
trastornos neurológicos y anatómicas del frenillo lingual. tratamiento de los bebés que
síndromes genéticos Fue realizada por un logopeda. sufrieron anquiloglosia. No
visibles El criterio diagnóstico fue el que se especifica hay datos de LM.
en el test utilizado.
Ferrés, E., Pastor, T., 171 bebés entre 0 y 6 meses Estudio La evaluación se llevó a cabo a través de la La literatura 171 de 302 bebés fueron
Rodriguez, P., Mareque, que tuviesen problemas de descriptivo clasificación de Coryllos, y un examen visual estima una diagnosticados con
J., Ferrés, E. (2017). succión o estuvieran transversal. basado en con criterios clínicos funcionales prevalencia entre anquiloglosia y se
diagnosticados con como: bajo aumento de peso, tomas 4.2 y 10.7%. clasificaron según el
anquiloglosia. excesivamente largas y dolor en el pecho de la tratamiento recibido.
madre.
Criterio diagnóstico: inspección visual y 3 tipos de terapias: Pautas
palpaciones: retrognatia fisiológica leve para el amamantamiento,
(condición normal del desarrollo de la terapia miofuncional y
mandíbula, considerando la edad), falta de frenotomía.
retención y succión improductiva. En todos los bebés mejoró la
LM, pero no se realizó
ningún tipo de seguimiento.
En el estudio se encontró una
prevalencia de 15%.
Tipo III: 59.6%
Tipo II: 26.9%
Tipos IV: 13.5%
Sedano, J. R., Arroyo, I. 136 bebés menores de 7 Estudio Se realiza encuesta en la que se recogieron Entre un 1.7 y un La mayoría de las madres
C., Muñoz, D., Romero, meses que fueron retrospectivo. datos de carácter epidemiológico, sobre los 4.8%. (65.7%) acudieron a la
C. A., Carrera, E. M., & intervenidos con criterios de derivación a la consulta del consulta por problemas con
Fraile, A. G. (2016). frenotomía y sin especialista y diferentes ítems de valoración la LM.
comorbilidad asociada. de la lactancia a través de una encuesta. El tipo de anquiloglosia pudo
El tipo de frenillo fue definido según la escala recogerse en 107 pacientes:
anatómica de Coryllos, aplicada por el Tipo II: 51 (47,6%)
cirujano en el momento de la consulta. Tipo I: 48 (44,8%).
No se especifica qué profesional realiza la Tipo III y IV: 4 (3,7%).
evaluación. Todos se sometieron a una
frenotomía y no se señala si
hubo mejoría en la LM.
Pransky, S., Lago, D., & 618 bebés de una clínica Revisión Todos los bebés se sometieron a un examen No hay datos. El 78% de los casos con
Hong, P. (2015). dedicada exclusivamente a retrospectiva. observacional completo de cabeza y cuello, anquiloglosia anterior
la anquiloglosia. con palpación del piso de la boca y frenillo obtuvieron mejoría
lingual. inmediata en la lactancia.
La anquiloglosia se clasificó como subtipos: En los casos con
anterior (tipos I y II) o posterior (tipos III y anquiloglosia posterior 91%
IV). informaron de algún grado
Esta evaluación fue determinada de mejoría.
subjetivamente por el examinador en función El 100% de los bebés con
de la prominencia física, la tensión y la frenillo labial obtuvieron
ubicación del frenillo lingual en la inspección resultados favorables.
y la palpación, así como en la limitación Frenotomía en todos los
aparente del movimiento de la lengua y la casos.
muesca de la punta de la lengua. 290 (47%) anquiloglosia
No se especifica quién realiza la valoración. anterior
120 (19%)anquiloglosia
posterior
14 (2%) frenillo labial
superior.
Madlon, D., Ricke, L., 420 recién nacidos. Serie de casos Para realizar la evaluación se utilizó el No hay datos. 148 bebés con anquiloglosia
Baker, N., DeFor, T. prospectivo. Protocolo de Hazelbaker (ATLFF ). (33.23%).
2008.. Criterio dignóstico: el que especificaba el No se explica el tratamiento
protocolo. que se lleva a cabo con los
No se especifica quién realizó la evaluación. bebés que padecen
anquiloglosia, por lo que no
hay datos de la LM.
Lima, M., Araujo, M., 449 bebés Estudio Se utilizó el Test de la Lengüita u otro Se estima entre un 14 bebés con anquiloglosia
Freitas, R., Kozmhinsky, descriptivo de protocolo denominado Herramienta de 0.88 y un 12.7% (3.11%)
V., Guerra, C., Lima, G., corte evaluación de la lengua de Bristol (BTAT), 3 tenían dificultades en la
Silva, A., Júnior, P., transversal. además de un Protocolo de Evaluación y lactancia y se sometieron a
Arnaud, M., Observación de la Lactancia Materna de frenectomía. De los 11 bebés
Albuquerque, E., UNICEF para evaluar el desempeño del que no se sometieron a
Rosenblat, A. 2019. binomio madre / bebé en el momento de la frenotomía no se explica cuál
lactancia materna. fue la intervención, ni
Criterio diagnóstico: el que especificaba cada tampoco se habla de
test. subtipos.
No se especifica qué profesional realiza la No se menciona si hubo
evaluación. mejoría o no en la LM en
ninguno de los sujetos.
De la lectura de todos ellos podemos destacar que la prevalencia no es concluyente,
puesto que el porcentaje que se indica en las diferentes investigaciones es muy diverso.
El 40% de las investigaciones no indica ningún valor de prevalencia obtenido en su
estudio. Sin embargo, y tal y como se puede apreciar en la Figura 1, el 60% de los artículos
sí que señalan la cantidad de prevalencia obtenida y estos porcentajes son prácticamente
diferentes en cada uno de ellos, dejando un intervalo entre 3.11 y 66%. No obstante, cabe
destacar, que este último valor de 66% no podemos tomarlo como referencia, puesto que
la muestra utilizada en tal estudio está basada en bebés que fueron remitidos a una clínica
especializada en anquiloglosia por problemas en la lactancia materna (Pransky, Lago y
Hong, 2015).
10%
10%
40%
10%
20%
10%
10%
20% 40%
30%
En lo que tiene que ver con el tratamiento recibido encontramos que un 20% de los
artículos no hace mención a ningún tipo de tratamiento para esta patología. No obstante,
observamos que el tratamiento más recurrente y que se lleva a cabo con más frecuencia
es la frenotomía o frenectomía, que se trata de una intervención quirúrgica consistente en
cortar el frenillo para liberar la lengua y que, de esta manera, no se encuentre anclada al
suelo de la boca; además, debe ser realizada por un cirujano especializado. Esto ocurre
en el 60% de los estudios obtenidos, y llama la atención que en la mitad de este 60% no
se señale si hay o no mejoría en la lactancia materna tras la intervención quirúrgica
(Sedano, Arroyo, Muñoz, Romero, Carrera & Fraile, 2016; Lima, Araujo, Freitas,
Kozmhinsky, Guerra, Lima, Silva, Júnior, Arnaud, Albuquerque & Rosenblant, 2019).
El último 20% hace referencia a las intervenciones basadas en las necesidades del
bebé. Por un lado, encontramos un estudio de caso (Ferrés, et al., 2016) en el que se
realiza una intervención quirúrgica del frenillo lingual acompañada de terapia
miofuncional tanto pre como post cirugía, y, por otro lado, un estudio descriptivo
transversal (Ferrés, Pastor, Rodríguez, Mareque, Ferrés, 2017) en el que la muestra se
divide en tres grupos y a cada uno de ellos se le asigna el tratamiento que más se adecúe
a sus necesidades, estos eran: pautas sobre el amamantamiento, terapia miofuncional y,
como última opción, la frenotomía. Todos los tratamientos se combinaban entre sí para
dar al bebé y su familia una atención personalizada.
Tipos de intervenciones
20%
20% 60%
Los tipos de frenillos linguales que pueden ser tratados por el logopeda son los tipos
III y IV, según la clasificación de Coryllos. La prevalencia de estos en los artículos
revisados solo se menciona en el 40% de ellos, y dejan un rango de entre un 3.7 y un
59.6%, lo que implica una horquilla bastante amplia, algo que era de esperar dado el
diverso número de porcentaje de prevalencia de la anquiloglosia en general.
Mención al Logopeda
10%
90%
Logopedia No logopedia
DISCUSIÓN
Por otro lado, resulta llamativo que en el 20% de los estudios seleccionados no se
especifique el tipo de tratamiento que se llevó a cabo para intervenir la anquiloglosia, ni
tampoco cómo evolucionó la alimentación de los bebés después del diagnóstico (Del
Carmen et al., 2018), teniendo en cuenta que, tal y como recogen Ferrés et al. (2016) el
3% de los bebés que sufren anquiloglosia presentan problemas en la lactancia materna.
Por tanto, tras la elaboración de este trabajo concluimos que es necesario un protocolo
de evaluación estandarizado que contenga el tipo de exploración que se debe realizar, así
como la valoración objetiva en función de las respuestas que se observen en el bebé. De
esta forma, se podrá obtener una prevalencia similar en todos los estudios, creando así un
mayor consenso y objetividad en el diagnóstico de la anquiloglosia, evitándose aquellas
valoraciones subjetivas que dan lugar a un mal diagnóstico, repercutiendo, a largo plazo,
en el habla y el lenguaje del niño o niña, y a corto plazo, en su alimentación ya sea a
través de lactancia materna o por biberón (Ramírez, Gómez y Bonet, 2019; Escalaya y
Perea, 2010). Podríamos comprobar en ese momento si, efectivamente, el Test de la
Lengüita (Martinelli, 2014) se ajusta a estas características y lo podríamos considerar
como fiable para el diagnóstico del frenillo corto.
Para concluir este trabajo resulta especialmente llamativo que en el 90% de los
estudios no se haga referencia al profesional de la logopedia como uno de los terapeutas
encargados de abordar la intervención de esta patología, incluso cuando se hace mención
a la terapia miofuncional y no a este profesional como un binomio que debería ir unido,
pero más aún cuando, tal y como se recoge en el Libro Blanco del Grado de Logopedia
(ANECA, 2014), si este profesional se encuentra con una patología médica, su
intervención debe ser complementaria a la intervención médica, sea esta última de tipo
quirúrgico o no. Tres de las competencias que recoge dicho libro son conocer los
trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz y las funciones orales no
verbales, así como la anatomía y fisiología de lis órganos que realizan esas funciones y
tener conocimiento de las diferentes etapas evolutivas del ser humano.
Tal y como mencionamos anteriormente, existen dos tipos frenillos (tipo III y IV) que
podrían beneficiarse, en gran medida, de la terapia logopédica. Por un lado,
conseguiremos que el bebé no tenga que pasar por quirófano, eliminando las emociones
negativas que esto supone no solo para él o ella sino también para su familia, y, por otro
lado, ahorrando a la Sanidad Pública el coste que supone una intervención quirúrgica.
Por todo lo expuesto, consideramos que sería conveniente aumentar las líneas de
investigación de la logopedia en este campo para conocer la eficacia de la intervención
logopédica en la anquiloglosia.
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