¿Qué es la educación corporativa?

La educación corporativa es una manera de mantener la ventaja competitiva, inspirar el

aprendizaje y, con ello, también mejorar el desempeño de los empleados de una empresa.

En ella se organizan capacitaciones para los empleados con el objetivo de mantenerlos

siempre actualizados respecto a las rutinas y acciones de la empresa.

Desde la planificación, el foco en los objetivos y la selección de técnicas, se desarrollan

acciones con los empleados de una empresa, que pueden ser conferencias, cursos, reuniones,
entre otros.

La mayoría de las veces, lo que más se utilizaban eran las conferencias y reuniones durante la
jornada de trabajo. Pero, como ya lo mencionamos, con la disponibilidad de la tecnología y la
preferencia de las personas por la enseñanza virtual, se empezaron a implantar otros formatos
de entrenamiento empresarial.

Con eso, se pasó a planear diversas maneras de implementar y ofrecer la educación

corporativa en las empresas, inclusive, con el uso de plataformas online, que pueden ser
aliadas importantes en ese proceso.

Pero, ¿por qué implementar la educación corporativa en tu empresa?

Ahora vamos a resaltar algunos de los resultados alcanzados con ese tipo de capacitación:

1. Mejores resultados
Cuando un empleado mantiene formación continua dentro de la empresa en la que trabaja,
presenta mejores resultados en lo que hace.

Imagina una tienda de calzado que le ofrece a los trabajadores diversos cursos de capacitación
a lo largo de un año.

Este establecimiento, seguramente, presentará mejores resultados financieros que otra tienda
que no ofrece educación empresarial. Al final, tener a todos los vendedores trabajando de la
misma forma y con los mismos objetivos hace que tengan un enfoque en común.

Pero los resultados de la educación corporativa no son solo financieros. También están
relacionados con la calidad de vida en el trabajo.

2. Satisfacción
Un empleado satisfecho en su trabajo produce más y, como consecuencia, genera más
resultados.

Una encuesta realizada por la consultora Right Management con 30 mil personas de 15 países
señala que las personas motivadas son un 50 % más productivas.

Los relatos de esta investigación también concluyen que la recompensa salarial no es la única
forma de satisfacer a los trabajadores, pero las recompensas sociales, a veces simbólicas,
terminan siendo más importantes.
Así, además de que la educación corporativa trae nuevos conocimientos, también motiva al
trabajador, que se siente valorado por la empresa y, una vez satisfecho, tendrá mayor
productividad.

Pero, además, empleados motivados tienden a querer permanecer en las empresas en que
trabajan, constituyendo carrera dentro de ellas.

Esto afecta positivamente el recorrido profesional y personal del individuo, que encuentra en
su trabajo la satisfacción tan anhelada.

3. Optimización de los procesos

Cuando los trabajadores son capacitados, los procesos dentro de la empresa son optimizados.
Esto sucede porque todos los papeles están bien definidos y conocidos y, por lo tanto, cada
empleado desarrolla sus tareas como en un engranaje.

¿Te das cuenta como todo es un ciclo?

La satisfacción genera un resultado que, a su vez, optimiza los procesos, siendo ventajoso
tanto para las empresas, como para sus empleados.

Pero hay que notar la diferencia entre educación empresarial y entrenamiento.

La educación empresarial es un proceso continuo, mientras que el entrenamiento es algo

puntual.

Por ejemplo:

Una empresa de telemarketing realiza un curso para nuevos empleados, con la temática
orientada a la buena atención.

Se trata solo de un entrenamiento, pues es una acción aislada, realizada con vistas a la
capacitación corporativa sobre un tema específico, en un momento determinado.

Por otro lado, si esa empresa adopta una postura de educación corporativa, varias acciones
planificadas se realizan a lo largo de los años. Ellos pueden ofrecer cursos sobre los más
diversos temas que auxilian en la construcción del conocimiento a todos los involucrados en
dicha empresa.

Ahora que ya sabes sobre lo que es la educación corporativa y conoces sus principales
ventajas, es hora de saber qué formas de desarrollarla.

¿Cómo implementar la educación empresarial?

El primer paso para implementar la educación corporativa en tu empresa es definir cuál será el
método que utilizarás.

Hay 3 tipos de capacitación que pueden ser implementadas:

1. Entrenamiento interno
El entrenamiento dentro del propio establecimiento es cuando los empleados comparten
conocimientos e información con los demás, dependiendo del área de actuación.

Este método ayuda a los empleados a tener conocimientos de los más diversos procesos de la
empresa.

2. Entrenamiento por tareas

El entrenamiento en tareas es aquel en el cual uno de los dueños o socios de la empresa puede
estructurar oportunidades de encuentros como reuniones y talleres para compartir sus
técnicas.

En ese tipo de capacitación se utilizan también películas, libros que puedan inspirar y relatos
de casos de éxito dentro de la propia empresa.

3. Entrenamiento empresarial
Ya las capacitaciones empresariales son aquellas que ocurren fuera de la empresa y no
siempre se relacionan con el trabajo desempeñado específicamente por cada colaborador.

Ellas pueden tratar temas que complementan el servicio, como talleres sobre finanzas,
planificación, marketing y varios otros que sean relevantes para la empresa como un todo.

La educación empresarial puede servirse de diferentes técnicas, como:

Clases expositivas;
Charlas y conferencias;
Seminarios y talleres;
Películas, libros;
Estudios de casos;
Discusión en pequeños grupos;
Dramatización, simulación, juegos;
Reuniones técnicas;
Talleres de trabajo;
Cursos online y presenciales.
Para elegir qué técnica utilizar, es necesario que los emprendedores conozcan muy bien el
perfil de la empresa y también a sus empleados, para concretar los objetivos que expusimos
anteriormente.

Para implementar la educación corporativa, te mostraremos a continuación algunos pasos

importantes.

Definir un objetivo
Es necesario, ante todo, preguntarse: ¿cuáles son los objetivos que esperas para tu negocio a
partir de la educación empresarial?

Puede ser que el objetivo sea aumentar la facturación, reducir costos, optimizar procesos,
lograr la organización institucional u otros.
Independientemente de cuál sea, lo importante en la definición del objetivo es pensar dónde
está el éxito que deseas y trazar un camino para alcanzarlo.

Es necesario identificar lo que necesita ser mejorado en tu empresa y, a partir de entonces,

definir esos objetivos.

Los cursos se pueden impartir con vistas en más de una meta. Sin embargo, es recomendable
que se enfoque una por una, para que los resultados puedan ser medidos y más eficaces.

Trazar una planificación

¿Qué técnicas se utilizarán?

¿Serán cursos de pequeña o larga duración?

¿Se desarrollarán sesiones con películas y discusión o serán charlas con temáticas relacionadas
al objetivo final?

No hay cómo implementar la educación corporativa sin antes hacer la planificación de lo que
será desarrollado.

Esto implica no solo la elección de la técnica y las temáticas a ser trabajadas, sino también el
período de tiempo para las actividades, qué equipos estarán involucrados, si serán invitadas
personas externas a la empresa y cuáles son los mejores días para promover estos momentos.

Elegir el formato
Independientemente de la técnica y del tiempo utilizado, existen diferentes posibilidades para
desarrollar la capacitación corporativa.

Hablamos aquí sobre la modalidad presencial u online.

La presencial, generalmente, incluye un espacio físico más amplio, invitación de profesionales

de fuera de la empresa o el viaje de los empleados hasta el lugar de entrenamiento.

La modalidad online, que viene siendo muy utilizada, puede llegar a ser más ventajosa al
pensar en la agilidad que la educación a distancia proporciona, por ejemplo.

Al crear o comprar cursos online que encajen en tus objetivos, la etapa de planificación es
optimizada, ya que los profesionales del área ya han preparado el contenido que será
transferido.

Además, si creas tu propio curso online, es posible contar con contenidos personalizados y que
se adecuen a cada empresa y que sean impartidos por personas con gran conocimiento en el
área.

De esta forma los costos pueden ser mucho menores, ya que no es necesario disponer de
inversión para desplazamiento, espacio ampliado y un pago especial para el ponente. Y el
contenido será mucho más alineado a lo que esperas para tu empresa, ya que puede ser
totalmente enfocado en tu negocio.
Acciones paralelas
La educación corporativa puede abarcar también otros elementos que van más allá de los
cursos de capacitación.

Piensa en qué otras cosas puede hacer tu empresa para mantener al profesional motivado y
en búsqueda constante de conocimiento.

Acciones como reconocimientos mensuales, becas para realización de cursos, charlas sobre
temas personales, encuentros o visitas técnicas, son algunas de las ideas que pueden estar
aliadas al objetivo.

Y para saber más…

¿Te han gustado estos consejos y quieres saber más sobre cómo implementar la educación
corporativa en tu empresa?

Comprueba, también, nuestra guía para implementar el entrenamiento en línea en tu empresa

y haz tú mismo un curso online totalmente enfocado en tu negocio.

Si imaginamos un árbol para explicar la organización de las empresas educativas, podríamos

decir que:

Sus semillas contienen los embriones de una frondosa planta global, que educa a las personas
para desarrollar sus capacidades intelectuales y creativas.
Sus raíces constituyen el concepto de formación, teniendo como objeto la utilización del
conocimiento adquirido como parte de la conformación del saber hacer de los seres humanos.
Por su tronco circula la sabiduría (como la savia) para organizar lo estudiado, instruyendo a los
alumnos para que la especie (la actividad educativa) gane envergadura.
El tutor, que facilita que el árbol se yerga hacia el sol, serían los contenidos que brindan las
empresas educativas (muchas veces con soporte de instituciones educativas), para fortalecer
su evolución.
Las ramas serían: las operaciones (considerando aquí el rumbo y el control de gestión, más la
elaboración de los contenidos de las materias que se van a dictar), la administración y las
finanzas, y el área comercial (divulgación por web o sistemas publicitarios, y los
procedimientos de admisión)
Los frutos cualitativos: los productos, servicios, soluciones y modelos que la educación aporta.
Los frutos cuantitativos: el dinero que ingresa para regar las raíces, pues no se conocen
especies del mundo que crezcan, se desarrollen y evolucionen, regando las ramas.