PSICOEDUCACIÓN

PROCESO QUE TE PERMITIRÁ TENER ACCESO A

INFORMACIÓN NECESARIA PARA CONOCER Y
COMPRENDER TU SINTOMATOLOGÍA Y TRABAJAR
EN TU PROPIA RECUPERACIÓN
 EXPRESIÓN DE
LAS EMOCIONES
 Hace cuatro años que vivo con Mario. Y aunque, claro, ha
habido un poco de todo durante este tiempo, la convivencia
no es nada fácil. Pero, no puedo soportar la falta de
comunicación que hay entre nosotros. A veces siento que no
tengo compañero ni amigo. Se aísla y se encierra en sí
mismo y no comparte con nadie sus miedos, alegrías o
inquietudes. No sé lo que piensa, ni lo que siente. Es como
un muro difícil de franquear donde no hay puerta abierta al
diálogo. Siempre me hago ilusiones de que algo cambiará,
pero nunca sucede. Hace tiempo que esta situación hace
que me sienta cada vez peor. No puedo evitar sentirme
impotente ante su actitud. Siento que no tengo compañero
ni amigo.

- Angi
 Incomunicación emocional

● Convivir con ellos puede ser

frustrante. Nunca se sabe lo que
piensan y se muestran ajenos a lo
que ocurre en su hogar.

● Dan la impresión de tener

seguridad en sí misma, pero tras
esa máscara, muy
frecuentemente está agazapado
el miedo.
¿Exp
resa
cont rlas o
rolar
las?
 He ahí la cuestión …
● Las emociones desempeñan un papel esencial en nuestra
comunicación con los demás.
● No todos tenemos la misma forma de hacerlo y también la
intensidad emocional.
● Pero si no las expresamos, los otros no conocen nuestras
reacciones o el efecto de su comportamiento en otros, lo que
puede perjudicar muy seriamente nuestras relaciones.
● El miedo y la inseguridad provocan que caigamos en la
tentación de ocultarnos tras la máscara de que todo está bajo
control. Esta forma de disfrazar puede minar la capacidad para
conectar con las verdaderas emociones o relacionarse de
manera fluida.
 Volcanes nevados
● Por fuera aparentamos frialdad,
pero por dentro estamos
rebosantes de emociones a las
que no permitimos una salida
natural por desconfianza, por
miedo...
● A veces no somos nosotros
mismos por temor a que nos
hagan daño, a sentirnos
rechazados, a no estar a la altura
de las expectativas.
 ¿Vulnerable YO?
● Tenemos tendencia natural a temer a los juicios de otras personas.
● Esconder los sentimientos es una estrategia que se puede utilizar
para parecer menos vulnerables: al no mostrar a los otros nuestro
estado de ánimo, nos sentimos menos manipulables.
 Tengo una gran sensibilidad, pero la guardo en mi interior,
quizá por que así nadie puede hacerme daño. Me protejo.
Nunca he sido una persona a la que le resulte fácil compartir
sus pequeños secretos. La verdad es que siempre me ha
parecido muy peligroso ir aireando la vida de una por ahí. La
información es poder y no me apetece darle la oportunidad
a nadie de que utilice lo que sabe de mí. La vida me ha
demostrado que quien hoy es tu amigo del alma con el que
compartes todas tus miserias, a la vuelta de unos años
puede ser un enemigo al que le has dado todo el poder para
que pueda hacerte el daño que quiera. Me considero una
persona hermética, es posible que esta actitud pueda estar
haciéndome daño, pero estoy convencida de que lo
contrario me provocará un dolor menos manejable por mí.
 Tsunamis
emocionales
● Al contrario de las personas que
reprimen sus emociones, se
encuentran aquellas otras que todo lo
que sienten tiene la facultad de
elevarlo a la enésima potencia,
viviendo verdaderas cascadas
emocionales.
● Descritas como lloronas,
sentimentaloides o sensibleras.
● Las personas que sufren de alta
emotividad incontrolada se relaciona
con el trastorno histriónico de la
personalidad.
● Las características de las personas histriónicas:
❖ Demándate de la atención y aceptación de otras personas. Aquí
utilizan la seducción o el victimismo.
❖ Generalmente se muestran teatrales.
❖ Exagerada expresión de las emociones.
❖ Son muy sugestionables.
❖ Búsqueda constante de consuelo o aprobación.
❖ Susceptibilidad desmedida ante críticas o la desaprobación.
❖ Preocupación excesiva por su apariencia física.
❖ Necesidad de ser el centro de atención (egocentrismo).
❖ Emociones frecuentemente cambiantes.
❖ Tienden a creer que las relaciones son las íntimas de lo que son.
Expresión de los
sentimientos
● Es importante mostrarnos tal como somos, ya que con ello es
posible establecer lazos auténticos.
● Ser más auténticos significa estar más acorde con los
sentimientos y necesidades internas, atreverse a vivir
plenamente las propias emociones.
● Mostramos permite al otro ser expresar quien realmente es.
 Arturo, aunque es inteligente, reflexivo y culto, es insensible
a cualquier muestra de sentimientos. Es emocionalmente
insípido. Habla con brillantez de cine, de arte, cuando se
trata de sentimientos a él se le come la lengua el gato. Le
pedí por favor que visitara un psicólogo y la verdad es que lo
hizo. Lo que mi marido le explicó al psiquiatra es que no
podía hablar de sus sentimientos porque , en realidad, no
sabía lo que sentía. No podía decir mucho más que no sentía
tristeza, pero tampoco podía hablar de alegría, que no sentía
ira. Bueno, poco más.
- Asun
● El esposo de la historia presentaba
un vacío emocional, que hace que
estas personas resulten
descoloridas emocionalmente.
● Los especialistas lo llaman
Alexitimia. Las personas carecen de
palabra para expresar y definir sus
emociones y las de los demás. Su
vocabulario emocional es muy
limitado.
● Experimentan emociones, pero
parece que carecen de la
capacidad de traducirlas al
lenguaje.
 Tengo 36 años y, a lo largo de toda mi vida, mi entorno me
considera una persona insensible, a lo que todo le deja fría. “
parece que nada te importa” “¿No puedes mostrar un poco
de humanidad?”, son algunos comentarios que escucho
habitualmente. Soy un ser humano como los demás, que
experimenta tristeza y alegría, pero lo cierto es que soy
incapaz de expresarlos. Por ejemplo, las pocas veces en las
que he llorado, siempre he procurado hacerlo sola, en un
lugar en el que nadie pudiera verme. No puedo hacerlo en
público: me da muchísima vergüenza y me asusta la
reacción de la gente. Exteriormente parezco insensible, pero
por dentro todo bulle, y experimento emociones muy fuertes
e intensas. Todo esto me hace sentir muy impotente.

- Luisa
 El día que aprendimos a callar
● Todos tenemos un inconsciente en el que permanecen los
sentimientos que censuramos, los deseos que nos prohibimos y
las dificultades que no hemos podido superar.
● La infancia es una etapa crucial de nuestro desarrollo, y quizá ahí
no aprendimos a leer nuestros afectos, porque no nos
enseñaron a hacerlo de forma adecuada.
● Esto dependerá del modelo de la familia que hayamos tenido,
ya que algunas favorecen a la expresión de los sentimientos y
otras intentan esconder las emociones, basándose en que
siempre hay que dar una buena imagen.
Comunicar
también es
escuchar
 En una recepción de quince embajadores,
Roosevelt saludó a cada uno con un «he matado a
mi suegra». Nadie se inmutó, solo a uno le pareció
oír algo extraño y dijo: «¿Qué has dicho?». Quería
demostrar que cuando nos presentan a alguien, no
solemos prestarle mucha atención.
● Comunicarse es también escuchar, atender en todos los
sentidos, también el lenguaje no verbal.
● Las palabras influyen sólo un 7% en nuestra capacidad de
persuasión, mientras que el tono de voz en un 38% y el lenguaje
corporal en un 55%.
● Se escucha con los ojos y con el tacto, con la mente y el
corazón.
● Las palabras, los suspiros, los silencios, las pausas, las miradas,
todo permite interpretar de forma adecuada la realidad,
comprender la posición de la otra persona y ponerse en su
lugar, facilitando la solución de problemas.
Así somos, así
sentimos
Me construí un refugio para guarecerme de la lluvia, pero no
he podido disfrutarlo en paz. La nueva criatura lo ha
invadido. «; Ojala no hablara! ¡Siempre está hablando! ¡En
todo momento! ¡Jamás calla! Encima de mi hombro, en mi
oreja... Habla, habla, habla...», pensó Adán.

«Ayer me evitó y parecía desear que no le hablara. Yo no

podía creerlo y pensé que debía haber algún error, porque a
mí me gusta mucho estar con él y me encanta oírle»,
murmuró para sus adentros Eva.

- El diario de Adan y Eva

● Los hombres se comunican de una forma muy distinta a las
mujeres, y esta diferencia entre ambos sexos es una de las que más
fricciones provocan.
● Mientras que la mayoría de mujeres necesitan hablar de sus
problemas, sus alegrías, los hombres por lo general, son más
parcos en palabras.
● La neurobiología y sus estudios del cerebro humano han
constatado la diferencia entre hombres y mujeres. Esas
disparidades hacen que percibamos el mundo de manera
diferente: formas diversas de pensar, actuar, expresar emociones,
comunicar lo que sentimos.
¿Se puede creer que exista alguien que nunca esté pensando en
nada? Cada vez que intento entablar una conversación con Luis y
le pregunto en qué piensa, me responde que en nada. A mí, la
verdad, me cuesta mucho creer que haya alguien que siempre
tenga la mente en blanco y, al final, termino pensando que lo que
ocurre es que me está ocultando algo importante. Después
intenta hacer el amor como si nada, sin mediar palabra, y yo,
sinceramente, necesito un poco de conversación. Palabras
tiernas, un gesto cariñoso. Cada vez que le reclamo termina
diciéndome que hay que ver lo pesadita que me pongo, y en el
mejor de los casos, deja caer un brazo a pulso sobre mis hombros
y me da un achuchón infantil para que me calle. Yo, como
siempre, termino frustrada.

- Daniela
● La sociedad se obstina en hacernos creer que
hombres y mujeres somos iguales, y que solo
nos diferencia los genitales. ¡Error Mayúsculo!
● El hemisferio derecho está más estructurado en
las mujeres, es por ello que es más intuitiva y
tiene más en cuenta las emociones. Su cerebro
está estructurado para la empatía.
● Los hombres tienen más poder de abstracción.
Su cerebro está estructurado para entender y
construir sistemas.

Aceptar que procesamos la información de distinta

manera nos ayudará a comprendernos y
relacionarnos mejor.
 Emociones similares en forma distinta
● Lo que para una mujer en términos generales es sencillo, para un hombre
resulta algo bastante complicado.
● Ellas necesitan escuchar palabras que confirmen el amor de la pareja, pero los
hombres sienten verdadero pudor ante la posibilidad de desnudar sus
sentimientos: «A ellos les cuesta extraordinariamente expresar sus emociones,
precisamente, de esa forma verbal que las mujeres pedimos», opina la
psicóloga Álava.
● A ellos les parece que todo eso es tan evidente que piensan que con mirarte ya
te quieren, que te lo están demostrando a su manera. Lo expresa a veces con
una mirada, con una sonrisa, incluso con una pequeña broma, que es una de las
maneras que ellos tienen de canalizar su afectividad.
● No le pidamos que nos lo exprese con el mismo lenguaje que el nuestro
porque seguramente no va a saber hacerlo, le va a costar mucho y se va a sentir
muy incómodo, y además, como él se siente muy forzado, al final se termina
creando una tensión innecesaria.
 Soy informático, no adivino. Trabajo con ordenadores, pero la
pantalla no es ninguna bola de cristal en la que se refleje por arte
de magia cuál es el motivo por el que mi mujer lleva de morros
tres días. Además, me aburre el juego de acertar por un mal gesto
o un tono entre abnegado y rabioso qué es lo que le ocurre. No
sé si le ha pasado algo a ella de manera particular, o si el hecho
que la tiene cabreada tiene que ver directamente conmigo. No sé
si he hecho algo que no le ha gustado, que ha herido su
sensibilidad... Y como no caigo, pues ahí me veo yo, haciendo un
inventario del día a ver dónde he podido meter la pata. ¿No sería
más fácil que me lo dijera directamente en lugar de estar
esperando a que yo, por fin, acertara? No lo comprendo, me
parece una pérdida de tiempo.

- Raúl
 Hombres que huyen
● El hombre ve en la mujer a la dueña de sus deseos y, por
tanto, con un poder sobre él que tanto puede emplear para
llevarlo al cielo como para destruirlo.
● Esa sensación de pérdida de su independencia les crea un
mar de confusiones. Por una parte, se sienten atados por
sus sentimientos a la mujer que tiene al lado, pero a la vez
toman conciencia de que llevan demasiado tiempo con la
atención fija en el mismo objeto, síntoma inequívoco de un
amor y de unas emociones ante los que se sienten
indefensos y de los que necesitan huir inmediatamente.
 La quería, sí. Pero hice todo lo que estaba en mi mano para
conseguir que se marchara. No podía soportar la dependencia
que sentía de ella. Aún recuerdo cómo, para librarme de esa
sensación que me asfixiaba y oprimía, la anime para que aceptara
la oferta que le hicieron en su empresa para que se trasladara a
Sevilla. Ella no lo entendía, me tachaba de frío y me preguntaba
mil veces cómo podía animarla a marcharse a más de setecientos
kilómetros. Pero me las ingenié para que viera todas las ventajas
que le ofrecía aquel cambio de trabajo. Tan claro se lo puse que
terminó marchándose. Pero en lugar de liberarme, a la semana
siguiente había caído en la más absoluta ruina moral y física. Ni
me afeitaba, ni comía, ni nada: una depresión terrible.

- Antonio