Ghirlanda. Potestad Sagrada y Oficios Eclesiáticos
Ghirlanda. Potestad Sagrada y Oficios Eclesiáticos
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una praxis ininterrumpida que se considera conforme con la vol
tad divina, ya que eso seria contrario al hecho de que la minister
lidad es para la salvación.
284. Supuesta entonces la unidad de la potestad sagrada e
Cristo, como fuente primera, y en la Iglesia como fuente segund
hay varios niveles de INTERVENCION DE CRISTOy DE LA IGLESIA
el ejercicio de esta potestad. En las acciones sacramentales en se
tido estricto la intervención de Cristo es plena, ya que se realiz
in persona Christi; pero la intervención de la Iglesia no siempre e
del mismo modo, según la legitimidad o no de esas acciones. En la
acciones de santificación no sacramentales en sentido estricto y en
las de enseñanza y gobierno, realizadas nomine Christi, la interven-
ción de Cristo es distinta de la que se da en las acciones sacramen-
tales en sentido estricto, así como la de la Iglesia, que puede llegar
incluso a retirar su encargo, privando al sujeto de la potestad sa-
grada que se le ha comunicado.
Entonces, los ministerios eclesiales, expresión de la ministe
lidad de la Iglesia, son ejercidos por personas que, en distint
terrenos y con mandatos diversos, tienen una potestad diversific
da, según lo que se les confirió y según el fin para el que se le
confirió. Por eso hay modos diversos de colación de la potestad
sagrada, siempre la misma y siempre Única.
285. Para los MINISTERIOS DE SANTIFICACION la potestad para
realizar los sacramentos en sentido estricto es participada:
- para la confirmación (cf n. 309), la eucaristía (cf n. 3 13), la
penitencia (cf n. 324), la unción (cf n. 338) y el orden sagra-
d o (cf n. 344), sólo por los que han recibido el sacramento
del orden (POTESTAD DE SANTIFICACIÓNSACRAMENTAL DE
ORDEN),al menos en el grado del presbiterado (cáns. 882;
883; 884; 900,§ 1; 965; 1003,g l), o bien en el del episcopado
(can. 1012): en el caso de la confirmación, la misión canóni-
ca de la autoridad jerárquica regula el ejercicio de dicha
potestad, reservándolo actualmente de modo ordinario al
obispo; por el contrario, en el caso del orden sagrado se
reserva exclusivamente a él, aunque en el pasado, como
hemos visto, se les concedió a ciertos presbíteros la facultad
de conferir incluso las órdenes mayores del diaconado y del
presbiterado;
- para el bautismo (can. 861, 9 2; cf n. 303), por todos los
bautizados e incluso, en caso de necesidad, por los no bau-
. tizados,
movidos por recta intención (POTESTAD DE SANTI-
p I ~ SACRAMENTAL);
~ ~ ~ d ~
para el matrimonio (can. 1057, 1), por los mismos con-
utizados (POTESTADDE SANTIFICACIÓN SACRA-
EL OFICIO ECLESIÁSTICO
3. P É R D I D A DEL OFICIO