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EL CAPITEL COMPUESTO EN LA PENINSULA

IBERICA
por

M.a ANGELES GUTIÉRREZ BEHEMERID

Al igual que en el resto del mundo romano, el capitel compuesto está


escasamente representado en la Península Ibérica; su difusión afecta, por otro
lado, a los centros más romanizados —Tarragona, Mérida, Itálica, Córdoba,
Beja—, lo que no quita para que contemos, al tiempo, con algunos ejem-
plares aislados, caso de los Toro (Zamora) y Guadakanal (Sevilla). Lo redu-
cido de su número, apenas una treintena, no impide rastrear, a través de los
mismos, el proceso de formación y desarrollo del tipo, de ahí el interés que
pueda ofrecer una aproximación a su estudio.
El capitel compuesto aparece como una creación típicamente romana y
es el resultado de la fusión de un capitel jónico de cuatro caras y un capitel
corintio normal. Se piensa que la aparición de este nuevo tipo tuvo lugar en
época tardorrepublicana, en torno a los arios 30 a. de C. En favor de esta
temprana formación abogan ciertos elementos que forman parte integrante
de estos capiteles y que, a su vez, estaban representados o eran de uso normal
en sus contemporáneos jónicos y corintios. Dos razones se aducen fundamen-
talmente para apoyar esta temprana cronología; así, en lo que al capitel
jónico se refiere, se va a utilizar la variante diagonal de cuatro caras con
volutas en los ángulos, de uso frecuente desde época helenística, pero em-
pleado sobre todo durante el siglo i a. de C.; desde luego es lógico pensar
que en el momento de la creación del capitel compuesto tendría que estar
aún vigente la utilización de este tipo de capitel. El segundo argumento es
la representación de tallos rematados en rosetas que nacen entre las hojas
de acanto de la segunda corona; este tipo de ornamentación aparece con bas-
tante frecuencia en la decoración arquitectónica del periodo tardorrepublicano,
como puede comprobarse en diversos edificios fechados entre los arios 40-20
a. de C. Según estos criterios, este nuevo orden arquitectónico se configura
en época tardorrepublicana o a comienzos de Augusto.
Se conocen algunos ejemplares tempranos que muestran ya ciertos rasgos
que permiten considerarlos, si no como plenamente compuestos, sí como an-
6
82 MARÍA ÁNGELES GUTIÉRREZ BEHEMERID

tecedentes de la nueva forma, puesto que fundamentalmente hasta época


flavia no se encuentra este tipo plenamente desarrollado. Entre estos ejem-
plares que han sido considerados como precedentes merece la pena citar, entre
otros, los capiteles reutilizados del mausoleo de Santa Constanza en Roma,
asignados al final de época republicana o primeros años del triunvirato, o los
del Teatro de Ostia del año 12 a. de C., que muestran aún el canal de la
voluta horizontal y distinto del ábaco. Fuera de Roma, los capiteles de la
Puerta dé los Leones de Verona o los de la Puerta de Cesarea en Salona —de
época daudia—, tampoco son tenidos como verdaderamente compuestos,
puesto que en ellos se combina la variante jónica normal y no la diagonal.
Durante el periodo julio-claudio se irá configurando como tal el nuevo tipo,
pero será en época flavia cuando queden establecidos los elementos canó-
nicos, tal y como es posible apreciar en los capiteles del Arco de Tito.
Estos elementos se resumen en: dos coronas de hojas de acanto, tallos rema-
tados en rosetas, canal de la voluta ocupando parte de la gola del ábaco
y decorada con elementos vegetales 1.
En lo que a la Península Ibérica se refiere, el empleo del capitel com-
puesto no ha sido muy frecuente, lo que no impide, por otra parte, que
contemos con representaciones tempranas de este tipo. Tal es el caso de un
ejemplar procedente del templo de Beja (Lám. I, 1) que, por sus caracterís-
ticas, no se puede incluir aún entre los capiteles compuestos ortodoxos, al
menos en cuanto a rasgos estilísticos se refiere 2 • En él, las hojas de acanto
que conforman las coronas se dividen en hojitas lanceoladas, constituyendo
los lóbulos en su punto de unión zonas de sombra en forma de gota incli-
nada; los lóbulos se recogen en torno a la nervadura central flanqueada por
dos surcos arqueados. Sobre la hoja central, y no a ambos lados de ésta,
como será lo habitual posteriormente, se sitúan dos delgados y cortos tallos,
lisos, rematándose en una simple roseta, rasgo éste que denota su carácter
temprano. La parte jónica adquiere bastante prominencia; tres ovas apun-
tadas contenidas en molduras y separadas por saetas forman el kyma; el canal
de la voluta, horizontal, presenta una serie de elementos vegetales que, por
lo que es posible apreciar, finalizan al comienzo de la espiral de la voluta;
el ábaco, característico aún del orden corintio, está separado del canal; el
centro del mismo se decora con una margarita. Este ejemplar es tipológica-

1 Véanse al respecto los trabajos de: RÁHLER, H., Die rómischen Kapitelle des
Rheingebietes, Berlín, 1939, pp. 68-69; STRONG, D. E., Some early examples of the
Composite Capital, J. R. S., L, 1960, pp. 118-128; HEILMEYER, W.-D., Korinthische
Normalkapitelle. Studien zur Geschichte der Arkitekturdekoration, Heildelberg, 1970,
pp. 139-140; PENSABENE, P., Scavi di Ostia VII. I Capitelli, Roma, 1973, pp. 210-211.
2 procedencia: Templo (Rua do Touro). Localización: Museu Regional de Beja.
Material: Piedra caliza. Alt. 1 m.; diam. base 0,80 cm. VIANA, A. y NUNES RIBEIRO,
F., Notas Históricas, Arqueológicas e Etnográficas do Baixo Alentejo, Arquivo de Beja,
XIII, 1956, p. 1'46, fig. 129.

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mente afín a un capitel del Museo de las Termas fechado al final de época
julioclaudia 3.
Otros ejemplos con una cronología análoga a la del anterior, aunque ya
más evolucionados, son los procedentes del Templo de Júpiter en Tarragona
(Lám. I, 2), capiteles a los que se les viene atribuyendo una datación que
comprende desde el final de época julio-claudia hasta la época flavia 4 . La-
mentablemente la parte jónica está fracturada en buena parte, por lo que
no es posible apreciar bien todos los elementos. En el kálathos se desarrollan
dos coronas de hojas de acanto, articuladas en lóbulos de hojitas lanceoladas
que originan en su punto de unión zonas de sombra en forma de gota alar-
gada; la nervadura central aparece delimitada por surcos paralelos, que se
van arqueando hacia la parte inferior de la hoja; las hojas muestran un cierto
sentido naturalista más cercano al gusto del periodo julio-claudio que al de
la época flavia. Entre las hojas —y no sobre ellas como en el capitel ante-
rior— surgen tallos enrollados en acanto y rematados en rosetas. En el equino
estaría representado un kyma de cinco semi-ovas contenidas en débiles mol-
duras, unidas en su parte superior, y separadas posiblemente por flechas.
Sobre la ova central se dispone un pequeño cáliz del que nacen una serie de
hojitas que recorren el canal de la voluta.
Los capiteles del Arco de Tito han sido asignados como paralelos más
próximos para estos ejemplares, por lo que se les ha atribuido también una
datación flavia 5 ; indudablemente unos y otros presentan análogos elementos
y, sin embargo, creemos que la cronología de finales de época julio-claudia,
propuesta por Strong, es más acertada, dadas las características de estilo que
presenta la pieza. Este autor señala además que los capiteles tarraconenses
podrían ser obra de un artífice de Roma o, más probablemente, de Italia
central, proponiéndoles una cronología análoga a la de los ejemplares de la
Puerta de los Leones de Verona 6.
Un momento posterior en la evolución del tipo puede documentarse a
través de un ejemplar procedente de Itálica 7 (Lám. I, 3). En él 'están pre-

3 STRONG, D. E., ob. cit., pp. 125-126, lám. XV, 4.


4 Procedencia: Templo de Júpiter. Localización: Museo Arqueológico de Tarra-
gona. Material: mármol blanco. Puic I CADAFALCH, J. L'Arquitectura Romana a Cata-
lunya, Barcelona, 1934, pp. 332-333, fig. 432; STRONG, D. E., ob. cit., p. 126; HEIL-
MEYER, W.-D., ob,. cit., p. 140; DÍAZ MARTOS, A., Los capiteles romanos de orden co-
rintio de España y problemas de su estudio, Ampurias, XXII-XXIII, 1960-1961, p. 231,
fig. 5; HAUSCHILD, T. Rdmische Konstruktionen auf der oberen Stadterrase des Antiken
Tarraco, A. E. A., 45j47, 1972-1974. p. 41, fig.. 27; RECASENS 1 CARRERAS, M., Los
capiteles romanos del Museu Arqueologic de Tarragona, Bulletí Arqueologic, época V.
1979, n.° 1, p. 66. lám. 36.
5 RECASENS 1 CARRERAS, M. ob. cit., pp: 66, 114 .y 122-123.
6 STRONG; D. E., ob: cit., p. 126.
7 Procedencia: Itálica. 'Localización: Museo Arqueológico de Sevilla. Inv. Gral.
n.° 3. THOUVENOT, R., Essai sur la province romaine de Betique, Paris, 1940, .p. 625,
fig. 145.
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&entes los mismos elementos que hemos visto reflejados en los ejemplares
anteriores, sin embargo su realización es diferente. Las hojas de acanto que
constituyen las coronas, están formadas por lóbulos de hojitas lanceoladas,
con zonas de sombra en forma de estrechas fisuras; la superficie de la hoja
es en este caso más aplastada y está recorrida por una nervadura central,
formada por diversos surcos paralelos, que, en las hojas de la segunda corona,
finalizan hacia la mitad de la misma; entre estas hojas surgen los tallos flo-
ridos, que, a partir de época flavia, se convertirán en un elemento fijo del
orden compuesto. Un collarino de perlas alargadas y astrágalos biconvexos
separan el kálathos de la parte jónica. El kyma está decorado con tres
semi-ovas ligeramente apuntadas encerradas en estrechas molduras de las que
surgen pequeñas flechas. El canal de la voluta, invadiendo parte de la gola
del ábaco, muestra una decoración de hojitas análogas a las que presentan los
tallos floridos; esta ornamentación parte del centro del canal, continuando en
la espiral de la voluta, para finalizar en el ojo de la misma. Los rasgos refle-
jados en este capitel corresponden fundamentalmente a época flavia, aunque
perviven hasta bien entrado el siglo xx. Ostia 8 y Roma 9 han proporcionado
ejemplos de similares características, que han sido fechados en los primeros
decenios del siglo xi d. C. Parece razonable, así, el datar la pieza de Itálica
en los comienzos del siglo xi, cronología que viene a coincidir con la ya pro-
puesta por Thouvenot de época de Trajano o Adriano 1°•
A lo largo del siglo II no se producirán demasiadas modificaciones en los
elementos constitutivos del capitel compuesto, que mantendrá, en líneas ge-
nerales, los rasgos formales que ya hemos visto al tratar del ejemplar de
Itálica. Por lo demás, la evolución de estos capiteles correrá pareja con la
de sus contemporáneos jónicos y corintios 11.
Para ilustrar ese desarrollo en la segunda mitad del siglo o en los mo-
mentos finales del mismo, acudiremos ahora a otros dos capiteles cuya cro-
nología se puede situar en la segunda mitad del siglo u; el primero es un
ejemplar procedente de Itálica 12 y el segundo está reutilizado en la Mezquita
de Córdoba 13 • En ambos casos se ha dado un tratamiento más importante
a la parte corintia en detrimento del elemento jónico, que aparece más re-
ducido. Por otra parte, en estas dos piezas podemos apreciar los diferentes
tipos de hojas que pueden estar representados en los capiteles compuestos.
En el de Itálica (Lám. II, 1), las hojas están bastante extendidas y

8 1-3
... .
'NSABENE, P., ob. cit., fig.' 399.
9 HEILMEYER, W.-D., ob. cit., lám. 49, 2.
THOUVENOT, R., ob. cit., p. 625.
.....NSABENE, P.,
11 Dr ob. cit., p. 229.
12 Procedencia: Itálica. Localización: Museo Arqueológico de Sevilla. Inv. Gral.
n.° 805.
13 Capitel sin procedencia reutilizando en la Mezquita de Córdoba. PUIG I CADA-
FALCH, J., ob. cit., p. 334, fig. 435.

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adheridas al kálathos, con la superficie aplastada por diversos surcos paralelos


que llegan hasta la base de la hoja. A ambos lados de la hoja central surgen,
no los tallos floridos habituales, sino dos estrechas hojitas de acanto de perfil,
de lóbulos recortados, que cumplen la misma función que dichos tallos. El
collarino se sitúa sobre las hojas de la segunda corona sin dejar ningún
espacio libre entre éstas y el collarino. Por lo que al ejemplar cordobés
(Lám. II, 2) se refiere, muestra en el kálathos una decoración de palmetas
y acantos alternando; entre las palmetas se aprecian los consabidos tallos.
La parte correspondiente al capitel jónico ofrece una ornamentación
bastante similar en ambos casos: un kyma de ovas y flechas y el canal de la
voluta recorrido por pequeñas hojitas que nacen a ambos lados de la flor
del ábaco y finalizan en la espiral de la voluta, invadiendo parte de la gola
del ábaco. Este presenta en ambos casos una flor en forma de hoja. Ostia
nos proporciona diversos ejemplares en los que podemos apreciar un tipo
de hoja análogo al de el capitel de Itálica, así como similares tallos en el
kálathos o la misma alternancia de palmetas y acantos que muestra la pieza
de Córdoba 14.
A partir del siglo tu se observa una progresiva simplificación en los ele-
mentos del capitel compuesto; el número de hojitas en los lóbulos es menor
y comienzan a desaparecer tanto los tallos floridos como la decoración vegetal
del canal; de hecho, ya a partir de la segunda mitad del siglo las dos coronas
de hojas se reducirán a una 15.
Como ejemplo de este momento contamos con un ejemplar procedente
de Itálica 16 (Lám. III, 1), cuya cronología puede corresponder a la segunda
mitad del siglo itt. En el kálathos presenta una única corona de hojas acan-
tizantes, sin que estén ya presentes los tallos rematados en rosetas. El equipo
está decorado con tres grandes ovas apuntadas separadas por saetas. El
canal de la voluta, cóncavo, sin ningún elemento vegetal, ocupa buena
parte de la gola del ábaco; el centro del mismo aparece ocupado con una
gruesa flor.
Por último, no queremos dejar de mencionar, aunque su representación
numérica sea aún más escasa, un tipo de capitel compuesto que, del mismo
modo que sus contemporáneos jónicos y corintios, muestra sus elementos lisos;
nos referiremos, en este caso, a un capitel bastante tardío porcedente de Mé-
rida 17 (Lám. III, 2). Las coronas de hojas de acanto están bastante adhe-
ridas al kálathos, despegándose únicamente su parte superior; el elemento
jónico está constituido por un equino, de sección convexa, sin ningún ele-

PENSABENE, P., ob. cit., núm. 278, 297 y 299.


15 Ibídem, pp. 238-239.
16 Procedencia: Itálica. Localización: Museo Arqueológico de Sevilla.
17 Localización: Parador Nacional de Turismo (Mérida).
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mento decorativo, que se separa del kálathos mediante un collarino liso; el


canal de la voluta es estrecho y cóncavo, desarrollándose las volutas yuxta-
puestas al equino. El ábaco, moldurado, presenta un lóbulo circular en resalte
a modo de flor. Carece de los tallos rematados en rosetas. Cronológicamente
puede situarse en el siglo tv d. C. y, más concretamente, en la segunda mitad
del siglo. Ejemplos análogos aparecen documentados en Roma 18 , Ostia 19,
Ingelheim 2° y Utica 21 , entre otros lugares, en un momento igualmente tardío.

A través de los ejemplares que acabamos de analizar, hemos intentado


en lo posible, si no seguir una evolución ,pormenorizada y completa del ca-
pitel compuesto, sí al menos poner de manifiesto una serie de rasgos caracterís-
ticos de cada momento de su desarrollo. Aunque el número de piezas docu-
mentadas en la Península sea escaso en comparación con los otros tipos,
contamos sin embargo con una amplia secuencia cronológica, ya que existen
muestras de este tipo desde mediados del siglo i d. C. hasta la segunda mitad
del siglo tu e, incluso, del 'v.
Así, el primer paso en la evolución del capitel compuesto nos viene
dado por el ejemplar de Beja; éste ofrece una serie de rasgos peculiares —la
disposición de los tallos, el canal de la voluta horizontal y separado del ábaco—
que permite considerarle no como un capitel compuesto ortodoxo, sino como
un precedente de este tipo (aunque también cabe la posibilidad de que se
trate de una pieza posterior en la que estén presentes estos elementos arcai-
zantes). El ejemplar de Tarragona señala un paso más en esta evolución; en
él es posible apreciar cómo los tallos crecen en los intervalos de las hojas
de la segunda corona y no sobre la hoja central como ocurría en el ejemplar
de Beja; sin embargo muestra aún el canal de la voluta posiblemente hori-
zontal. Los elementos canónicos que conforman este tipo y que quedaron
establecidos en época flavia están representados en el capitel de Itálica: dos
coronas de hojas de acanto, tallos rematados en rosetas entre las hojas de
la segunda corona, kyma jónico de ovas y flechas y canal de la voluta con
una decoración que, desarrollándose a ambos lados de la flor del ábaco, in-
vade parte de la gola del mismo y ocupa prácticamente toda la espiral de la
voluta. A partir de este momento, la época flavia, el capitel compuesto ex-
perimentará algunas variaciones, no tanto morfológicas como estilísticas en
principio, tal y como se puede comprobar a través de los ejemplos que hemos
presentado; a ello obedecería la mayor preponderancia que en algunos momen-

18 DEICHMANN, F. W. y TSCHIRA, A., Die frühchristlichen Basen und Kapitelle von


S. Paolo fuori le Mura, R. M., 54-55, 19394940, figs. 5-6.
19 PENSABENE, P. ob. cit., n.° 480.
20 ICÁHLER, H., ob. cit., lám. 15, 14.
21 LEZINE, A., Carthage. Llague. Etudes d'Architecture et d'Urbanisme, Paris,
1968, fotos 87-88.

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tos adquiere la parte corintia, mientras que la correspondiente al capitel jónico


va disminuyendo en sus proporciones o, a partir del siglo in, la desaparición
de elementos típicos de este orden, como pueden ser los tallos floridos. Por lo
que se refiere a la evolución de las hojas de acanto, de los kymas o del canal de
la voluta, ésta se llevará a cabo del mismo modo que en sus contemporáneos
jónicos y corintios; así se reducirán el número de hojitas en los lóbulos y la
base del capitel se decorará con una única corona de hojas, del mismo modo
que irá desapareciendo la decoración del canal de la voluta e, incluso, la
del kyma.
La mayor simplificación de estos elementos —desde el punto de vista
estilístico— sería el capitel de hojas lisas, capitel que presenta los mismos
elementos que los capiteles trabajados y una evolución similar; esta moda-,
lidad de capitel compuesto aparecerá a finales del siglo u adquiriendo una
especial relevancia durante los siglos iii y iv.
LAMINA I

1. Baja. Museo Arqueológico.-2. Tarragona. Museo Arqueológico.-3. Itálica. MUSDO Arqueológico da Sevilla (Foto facil1tada por el Museo.)
LAMINA II

1. Itálica. Museo Arqueológico de Sevilla (Foto facilitada por el Museo).-2. Córdoba. Mezquita.
LAMINA III

tet
1. Itálica. Museo Arqueológico de Sevilla ( Foto facilitada por el Museo ) .-2. Mérida.
Parador Nacional de Turismo.

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