Sistema de Visión Humana
Sistema de Visión Humana
Sistema de Visión Humana
El sistema visual humano (SVH) es el encargado de convertir las ondas electromagnéticas que
pertenecen al espectro visible y que llegan hasta los ojos, en señales nerviosas que son interpretadas
por el cerebro.
El ojo humano
El ojo humano es una estructura prácticamente esférica en la que entra la luz sólo por un pequeño
agujero (como ocurre en una cámara fotográfica). La cubierta externa del ojo es opaca y el interior
del ojo es translúcido.
La evolución del ojo humano se origina a partir de una simple mancha sensible a la
luz compuesta de fotorreceptores. Unos mecanismos capaces de transformar la energía óptica de
la luz que incide sobre ellos en energía eléctrica, este sorprendente proceso se conoce
como transducción.
En la naturaleza existe un género de algas unicelulares llamado Euglena que cuenta con este
mecanismo para guiarse hacia su alimento. Es un ojo muy primitivo pero un primer paso en la
historia del ojo humano.
El siguiente paso en la evolución lo podemos observar en los gusanos planos (turbelarios) cuyo
ojo no es plano como una mancha sino que tiene forma de copa. Esto les permite detectar mejor la
dirección de donde viene la luz. Así se pueden orientar mejor y eventualmente les ayuda a
encontrar refugio a la sombra cuando vienen depredadores.
Para el siguiente paso se necesitaron cientos de años de evolución, ya que dicha copa fue ganando
profundidad y al mismo tiempo se fue cerrando la entrada de luz, dando lugar al efecto
estenopeico, con el que se consigue una mayor resolución y mejor enfoque.
El paso definitivo en la evolución del ojo fue el desarrollo de la lente, es decir, una fina capa de
células transparentes fue cubriendo el agujero probablemente para evitar infecciones. Estas lentes
son las que hoy en día operamos para corregir problemas como la miopía, la hipermetropía, el
astigmatismo, la presbicia y la catarata.
Posteriormente el globo ocular se llenó de líquido para mantener su forma, lo que mejoró la
sensibilidad a la luz y la concentración de luz en un sólo punto, la retina.
Con el paso del tiempo se fueron mejorando los mecanismos: enfoque de cerca y de lejos gracias
a una lente flexible, control de la cantidad de luz que entra mediante el iris y su pupila, una parte
frontal blanca y rígida que ayuda a mantener la estructura y glándulas lagrimales que generan una
película que lubrica y protege el ojo.
Paralelamente el desarrollo del cerebro también nos ha permitido procesar mejor las imágenes que
llegaban a la retina. Todo esto en conjunto ha dado lugar a los ojos que tenemos hoy en día. Una
obra maestra de la naturaleza que tiene trazas de su dilatada evolución.
Especialidad
El órgano de la visión está compuesto por los párpados, los globos oculares, el aparato lagrimal y
los músculos extraoculares. Esta estructura puede dividirse en tres capas, externa, media e interna.
Humor vítreo: Es un gel claro que ocupa la cavidad vítrea o cavidad posterior del globo ocular y
cuyas funciones son las de dar volumen al ojo, sostener la retina y mantener su transparencia de
manera que los haces de luz puedan atravesarla.
Cuerpo ciliar: Está formado por el músculo ciliar y los procesos ciliares. Está unido al iris y se
encarga de producir el humor acuoso, un líquido incoloro que nutre y oxigena la córnea y el
cristalino, y mejora el enfoque y la nitidez contribuyendo a la refracción de la luz.
Lente: Es la parte clara del ojo detrás del iris. Este lente ayuda a enfocar la luz y las imágenes en
la retina.
Iris: Es la zona coloreada del ojo. Los músculos del iris dilatan o contraen la pupila para controlar
la cantidad de luz que entra en el ojo.
Córnea: Consiste en una estructura hemisférica y es la parte frontal transparente del ojo que cubre
el iris. Tiene una función protectora y se comporta como una lente que permite el paso de la luz.
Esclera: Es la parte blanca del ojo, que es una capa de tejido espesa y resistente que cubre
prácticamente toda la superficie del globo ocular.
Coroides: Es una membrana de vasos sanguíneos y tejido conectivo que está situada entre la
esclerótica (la parte blanca del ojo) y la retina.
Retina: La retina es la capa de tejido sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo. Contiene
células llamadas fotorreceptores que transforman los estímulos luminosos en impulsos eléctricos
que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico.
Nervio óptico: El nervio óptico es el nervio sensorial más grande del ojo. Se compone de millones
de fibras nerviosas que mandan los impulsos eléctricos a la parte del cerebro responsable de la
visión.
Arterias y venas centrales de la retina: Suministran sangre a cada ojo y transportan oxigeno y
nutrientes a estos mismos.
Cuando la luz pasa de una sustancia a otra con una densidad distinta, su velocidad cambia y sus
rayos se curvan (o refractan). Los rayos de luz se curvan en el ojo al encontrarse con la córnea, el
humor acuoso, la lente y el humor vítreo. La potencia refractora (o de curvatura) de la córnea y los
humores es constante. No obstante, la de la lente puede modificarse cambiando su forma; es decir,
haciéndola más o menos convexa, de modo que la luz pueda enfocarse correctamente en la retina.
Cuanto mayor es la convexidad (o abombamiento) de la lente, más se curva la luz. Cuanto más
plana es la lente, menos se curva la luz. La parte restante del ojo se “ajusta” a una vista distante.
En general, la luz de una fuente distante (a más de seis metros) se acerca al ojo en forma de rayos
paralelos (Figura 8.9a), y no es necesario que la lente cambie de forma para enfocar correctamente
la visión en la retina. Sin embargo, la luz de un objeto cercano tiende a dispersarse y divergir, y la
lente debe abombarse más para formar la visión más cercana posible. Para conseguirlo, el cuerpo
ciliar se contrae, lo que permite que la lente se vuelva más convexa. Esta capacidad del ojo para
enfocar específicamente objetos cercanos (aquellos a menos de seis metros) se denomina
adaptación. La imagen formada en la retina como resultado de la actividad de la lente para curvar
la luz es una imagen real; es decir, se revierte de izquierda a derecha, de arriba abajo (se invierte)
y es más pequeña que el objeto. El ojo normal es capaz de acomodarse correctamente. No obstante,
los problemas de vista se producen cuando la lente es demasiado fuerte o demasiado débil
(sobreconvergiéndose e infraconvergiéndose respectivamente) o debido a problemas estructurales
del globo ocular.
Enfermedades visuales
Síntomas
Los síntomas más comunes de conjuntivitis son los siguientes:
• Enrojecimiento en uno o ambos ojos.
• Picazón en uno o ambos ojos.
• Sensación arenosa en uno o ambos ojos.
• Secreción en uno o ambos ojos que forma una costra durante la noche, la cual puede
impedir que abras un ojo o ambos a la mañana.
• Lagrimeo.
• Sensibilidad a la luz, o fotofobia.
Glaucoma: El glaucoma es un grupo de afecciones del ojo que dañan el nervio óptico. El nervio
óptico es el encargado de enviar la información visual del ojo al cerebro y es vital para tener una
buena visión. Los daños en el nervio óptico a menudo están relacionados con una presión alta en
los ojos. Sin embargo, el glaucoma se puede producir incluso con una presión ocular normal.
El glaucoma puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los adultos mayores. Se
trata de una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años.
Síntomas
Los síntomas del glaucoma dependen del tipo y la etapa de la afección.
Glaucoma de ángulo abierto
• Ausencia de síntomas en las etapas iniciales
• Progresivamente aparecen puntos ciegos dispersos en la visión lateral. La visión lateral
también se conoce como visión periférica
• En etapas posteriores, dificultad para ver cosas en la visión central
Glaucoma agudo de ángulo cerrado
• Dolor de cabeza intenso
• Dolor de ojos intenso
• Náuseas o vómitos
• Visión borrosa
• Halos o anillos de colores alrededor de las luces
• Enrojecimiento de los ojos
Glaucoma de tensión normal
• Ausencia de síntomas en las etapas iniciales
• Visión progresivamente borrosa
• En etapas más avanzadas, pérdida de la visión lateral
Glaucoma en niños
• Visión opaca o nublada en el ojo (bebés)
• Aumento del parpadeo (bebés)
• Lágrimas sin llanto (bebés)
• Visión borrosa
• Miopía que empeora
• Dolor de cabeza
Glaucoma pigmentario
• Halos alrededor de las luces
• Visión borrosa al hacer ejercicio
• Pérdida gradual de la visión lateral
Miopía: La miopía es una afección frecuente de la visión en la que los objetos cercanos se ven
claros y los objetos lejanos se ven borrosos. Se produce cuando la forma del ojo, o la forma de
determinadas partes del ojo, hace que los rayos de luz se desvíen (refracten) de forma incorrecta.
Los rayos de luz que se deberían enfocar en los tejidos nerviosos de la parte posterior del ojo
(retina) se enfocan delante de la retina.
La miopía avanza normalmente durante la infancia y la adolescencia, y suele estabilizarse más
entre los 20 y los 40 años. La miopía tiende a ser hereditaria.
Un examen básico de los ojos puede confirmar la miopía. Puedes compensar la visión borrosa con
anteojos, lentes de contacto o cirugía refractaria.
Síntomas
Entre los signos y síntomas de la miopía se pueden incluir los siguientes:
• Visión borrosa al mirar objetos que están lejos
• Necesidad de entrecerrar los ojos para ver con claridad
• Dolores de cabeza
• Fatiga ocular
Síntomas
Estos son algunos de los signos y síntomas del astigmatismo:
• Visión borrosa o distorsionada
• Cansancio o incomodidad ocular
• Dolores de cabeza
• Dificultad con la visión nocturna
• Ojos entrecerrados
Óptica: La óptica es la rama de la física que estudia el comportamiento de la luz y cómo interactúa
con los objetos. El ojo humano funciona como un sistema óptico que utiliza lentes (córnea y
cristalino) para enfocar la luz que entra en el ojo y formar una imagen en la retina. Los principios
de la óptica geométrica, como la refracción de la luz y la formación de imágenes, son
fundamentales para comprender cómo el ojo enfoca la luz y nos permite ver con claridad.
Color: La física de la luz y el color también está relacionada con la visión humana. La luz visible
consiste en diferentes longitudes de onda que se perciben como diferentes colores. El ojo humano
contiene células especializadas llamadas conos, que son sensibles a diferentes longitudes de onda
de luz y nos permiten percibir y distinguir los colores. Los modelos físicos, como el espectro
electromagnético y la teoría del color, son utilizados para comprender cómo la luz interactúa con
los objetos y cómo percibimos los diferentes colores.
Sensibilidad a la luz: La sensibilidad del ojo humano a la luz también está relacionada con
principios físicos. La física cuántica y la teoría de los fotones nos ayudan a comprender cómo la
luz se compone de partículas llamadas fotones, que interactúan con las células fotosensibles de la
retina. Estas células, conocidas como bastones y conos, convierten la luz en señales eléctricas que
son procesadas por el cerebro para crear la experiencia visual.
Ilusiones ópticas: Las ilusiones ópticas son fenómenos visuales que engañan a nuestro sistema de
visión. Estas ilusiones a menudo están basadas en principios físicos, como la percepción de la
profundidad, el contraste y las propiedades de refracción de la luz. El estudio de las ilusiones
ópticas nos ayuda a comprender cómo el cerebro interpreta la información visual y cómo puede
ser engañado por ciertos estímulos visuales.
En resumen, el sistema de visión humana se basa en principios físicos, como la óptica, la física de
la luz y el color, la sensibilidad a la luz y las ilusiones ópticas. La física nos proporciona el marco
teórico y los principios necesarios para comprender cómo percibimos y procesamos la información
visual a través de nuestros ojos.