La Economía de Las Actividades Creativas
La Economía de Las Actividades Creativas
La Economía de Las Actividades Creativas
Universidad de Alcalá
Cuernavaca, 2017
Introducción 11
Marcos Valdivia López
Juan R. Cuadrado-Roura
Parte I
Estadística y medición
de las actividades creativas y culturales 25
Parte II
Localización y aglomeraciones
de las actividades creativas 101
Parte III
Exportaciones y actividad emprendedora
de los servicios creativos 221
Parte IV
Mercado laboral de las actividades creativas 283
Parte V
Productividad y externalidades
de las actividades creativas 355
Parte VI
Tópicos nuevos en la discusión de creatividad: 491
mediterraneización, gobernanza y transculturización
11
1
Esta visión, por supuesto, no está exenta de crítica por parte de un sector de
académicos que consideran a este tipo de planteamientos de las industrias creativas
como visiones importadas que solamente distorsionan las políticas que fomentan
los derechos y el patrimonio culturales de las ciudades (Rubens Bayade 2013).
el caso mexicano. La realización de este libro fue en gran parte posible gracias
al apoyo financiero que se recibió de la unam, a través del Programa de Apoyos
para la Superación del Personal Académico (paspa) para la estancia sabática en el
extranjero (2014-2015); y del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación
e Innovación Tecnológica (papiit IN304214 e IN304017), así como del Centro
Internacional de Formación Financiera (ciff ) de la Universidad de Alcalá.
Nuestro agradecimiento especial a Desireé González Otero e Isabel Ro-
dríguez, quienes en diferentes fases colaboraron en la edición y compilación
de esta obra. También agradecemos la excelente labor editorial realizada por el
Departamento de Publicaciones del crim; no obstante, la responsabilidad sobre
el contenido y las posibles omisiones es exclusiva de sus coordinadores y autores.
Agosto de 2017
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Estadística y medición
de las actividades creativas y culturales
Introducción
27
artes, y sugiere que el progreso en éstas, al igual que en otras áreas, se presenta
por la competencia entre los aspirantes, esto es, una lucha evolutiva que requiere
la presencia de los no aptos (Goodwin 2006).
A partir de los antecedentes de los siglos xvii y xviii sobre la agrupación
y clasificación de las actividades económicas, se distingue entre los tipos de tra-
bajo productivo e improductivo, y en este sentido, las actividades relacionadas
con las artes son clasificadas como urbanas, improductivas y de lujo, acorde con
las clasificaciones realizadas por los fisiócratas. Adam Smith reconocía que al-
gunos trabajos, como los de actores, cantantes de ópera, músicos, bailarines,
entre otros, no producen un valor que sea incorporado en una mercancía y que
su labor perecía en el mismo instante de su producción.
Posteriormente, otras aportaciones en la materia, a partir de la crítica a
los economistas políticos, fueron de Matthew Arnold, William Morris y John
Ruskin (Goodwin 2006). Para Ruskin, determinar el valor de una mercancía
por los procesos de mercado y medir en términos monetarios era una trans-
gresión de los principios del valor intrínseco sobre los que se debía medir la
importancia de los objetos, en referencia especial al arte (Throsby 2001).
Bentham, antes de las aportaciones de la escuela marginalista, utilizaba
el término utilidad para describir las propiedades intrínsecas de una mercancía
que produce beneficio, ventaja, placer, bien o felicidad. Después modificó su
significado a la noción del placer asociado con el acto de consumir una mercan-
cía; interpretación que Jevons profundizó y es aceptada como base de la teoría
marginalista, en la que los orígenes del deseo, ya sean biológicos, psicológicos,
culturales, espirituales o de otro tipo, no son relevantes y sólo es necesario poder
especificar jerarquías de preferencias de forma ordenada (Throsby 2001).
En el análisis marginalista el mecanismo de los precios en la economía de
mercado representa un indicador imperfecto de valor, aunque no su medida;
de esta forma, aunque no sustituye a la teoría del valor, ésta es explicada por los
precios, con lo que se consigue una aproximación a la dimensión económica
de la cultura pero que reconoce la diferencia entre valor cultural y económico
(Throsby 2001).
Por ejemplo, Menger hizo referencia a las antigüedades y pinturas con in-
negable valor, que, no obstante, no contaban con la posibilidad de reproducirse,
con lo que demostraba que no se encontraba en la reproducción el principio
de la determinación del valor en general. Adicionalmente, hubo mayor dispo-
sición de los marginalistas, respecto a los clásicos, de plantear la posibilidad de
externalidades positivas a partir de las artes. Para Marshall, Jevons y Menger,
se puede definir un ítem de capital cultural como un activo que además del valor
económico que pueda poseer, encarna o da origen a un valor cultural. Es decir, a
una edificación del patrimonio se le puede asignar un valor como bien inmueble,
pero el verdadero valor para las personas o la comunidad probablemente resida
en sus elementos estéticos, espirituales o simbólicos, que trascienden el cálculo
económico. Estos valores se pueden denominar los “valores culturales” de la edi-
ficación. El capital cultural definido desde esta perspectiva puede existir como un
objeto material (edificios, sitios, obras de arte, artefactos, etc.) o inmaterial (ideas,
usos, creencias y tradiciones) (2001).
y servicios que constituyen los activos culturales de la sociedad, que han sido
creados por artistas (pasados y presentes). Distingue al capital cultural tangible
del capital cultural intangible; esto es, mientras los activos tangibles pueden ser
privados o públicos, el capital cultural inmaterial (que comparte mucho con el
capital social) es siempre un bien público. Ambos tienen un rendimiento de valor
cultural que Throsby considera colectivo en lugar de una variable individual;
sin embargo, señala que el motivo del artista en la creación de estos activos, de
acuerdo con el punto de vista del capital humano (Throsby), es el deseo de ob-
tener un provecho personal, ya sea pecuniario o no pecuniario. En la teoría del
capital humano se reconoce su inalienabilidad, esto es, que no puede ser separa-
do de la mano de obra. Existe una estrecha relación entre el capital humano y los
derechos de autor, ya que ambos son resultado de la creación humana. Además,
el derecho de autor protege a los autores y artistas mediante el establecimiento
de los derechos de propiedad legales que les permitan controlar la explotación de
sus obras: la concesión del derecho exclusivo de autorizar su uso, pues el objetivo
económico de los derechos de autor es fomentar la creatividad y la difusión de
las obras de arte.
La evolución del derecho de autor está conectada con la capacidad de hacer
copias mecánicas que comenzó con la invención de la imprenta. El desarrollo de
las tecnologías de grabación, que duplican una obra a partir de una copia maestra
(una actuación, un libro, una fotografía) ha ampliado enormemente esta caracte-
rística de reproductibilidad. Estos inventos han creado mercados para las obras
con derechos de autor en diversos medios, que han sido alejados de la persona del
artista o creador. Los derechos de autor permiten a los artistas ganar de su capital
humano inversión, pero no garantizan que lo hagan, y cuánto ganan dependerá
del mercado.
Un caso especial de estudio en el comportamiento de los creadores y ar-
tistas es el de los ingresos obtenidos por las llamadas superestrellas, los cuales
son desproporcionadamente más altos que los de artistas de ingresos medios.
Ese es también el caso de los ingresos de regalías por derechos de autor. Debido
a que las superestrellas tienen mayor poder de negociación con las empresas en
las industrias culturales, son capaces de lograr un mejor trato que los artistas
“ordinarios” (Caves 2000). Por otro lado, las ganancias por regalías de los artistas
considerados promedio, por el contrario, son generalmente bajas (Towse 2001).
Una modalidad reciente para analizar las actividades relacionadas con la
cultura y la creatividad ha sido a través de las ocupaciones, esto es, las personas
que realizan actividades económicas consideradas creativas, lo que conduce al
Por otra parte, para la economía del Reino Unido, Clifton y Cooke (2007)
analizan la localización de la clase creativa, así como el impacto potencial que
la calidad de las distintas áreas geográficas consideradas tiene sobre su distribu-
ción. Este concepto de calidad hace referencia al atractivo del entorno natural,
así como a la presencia de una vida cultural rica y una alta concentración de in-
dividuos que trabajan en las industrias culturales. Consideran que los atributos
de las áreas geográficas relevantes en una economía basada en la innovación y
la producción intensiva en conocimiento son aquellos que las hacen atractivas
para el talento y constituyen un activo potencialmente móvil. La calidad de las
áreas ha sido medida a partir de los siguientes índices: el índice bohemio (tasa
de empleo relativa en ocupaciones artísticas o creativas), el índice de diversidad
(construido a partir de la proporción de residentes nacidos fuera del país y de
residentes extranjeros de origen no occidental), el índice de oportunidades cul-
turales (proporción de empleo en restaurantes, bares, museos, etc.), un índice de
cohesión social y otro de provisión pública, que incluyen respectivamente la tasa
de desempleo (ante la imposibilidad de contar con índices regionales de des-
igualdad en la distribución de la renta) y la proporción de población empleada
en los servicios sanitarios y educativos.
Para Florida (2002), las personas no están únicamente interesadas en en-
contrar empleo, sino que además eligen su lugar donde vivir en función de sus
múltiples intereses y de sus estilos de vida. En este sentido, científicos, inge-
nieros, profesores de universidad, músicos, diseñadores o arquitectos están en-
tre aquellos cuya función económica es crear nuevas ideas, nuevas tecnologías
o nuevos contenidos culturales. Florida (2002) desarrolla una medida sintética
para definir el nivel global de creatividad en cada región que denomina índice
global de creatividad (igc) y que se crea a partir de las 3t obtenidas e igualmente
Hartley (2005), por su parte, asegura que en las industrias creativas conver-
gen tanto el talento individual presente en las artes creativas como las industrias
culturales que se manifiestan a escala masiva en el contexto de las nuevas tecno-
logías de la información y la comunicación.
Además de la economía creativa y sus industrias, existe también el concep-
to de industrias culturales, las cuales tienen como antecedentes a Horkheimer
y Adorno (1947), que se refieren a ellas como la masificación de los contenidos
simbólicos. Consideraban que la cultura estaba siendo transformada por la tec-
nología y la ideología del capitalismo monopólico. Sin embargo, agrupar a las
actividades productivas como industrias es un recurso analítico natural de los
economistas que no lleva implicaciones ideológicas, como la mercantilización
de la cultura, por lo que para Throsby (2001), las industrias culturales son aque-
llas que incluyen creatividad en su producción, abarcan algún grado de propie-
dad intelectual y transmiten significado simbólico.
Según Askerud (2008), las industrias culturales en la actualidad se cono-
cen más como industrias creativas al concentrarse en la capacidad de produc-
ción y de innovación del conocimiento y de la información, en oposición al
concepto más tradicional de cultura e industria cultural vinculado a la idea de
bellas artes. La importancia de las industrias creativas y culturales radica en el
desarrollo de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y en el
fomento al pensamiento y la expresión creativos, importantes para los procesos
de innovación y cambio tecnológico, y que además influyen sobre el nivel de
empleo, ya que al crecer el sector, absorben el trabajo procedente de los sectores
que expulsan mano de obra (Rausell 2012).
Para Richard Florida (2002), las ciudades y las regiones compiten por el
talento creativo que influye en la prosperidad económica de una región. Esta
clase creativa, que como se menciona anteriormente, se distingue por el empleo
de la creatividad en su actividad profesional, se desempeña en sectores diversos.
Este concepto de ciudades y espacios creativos hace referencia a regiones que
representan polos creativos mundiales caracterizados por su conectividad y pre-
sencia de las comunicaciones, su habitabilidad, el número de centros de conoci-
miento, su normatividad promotora de la creatividad y talentos, lo que además
promueve la competitividad de sus empresas y permite la promoción de clusters
creativos (Fonseca 2008).
Respecto al concepto de creatividad, tiene múltiples dimensiones, explica-
das principalmente por el campo de la psicología, sin que exista consenso res-
pecto a si es un atributo de las personas o bien puede ser un proceso por el cual
Tabla 1.1
Contribuciones al arte, cultura y creatividad
desde el pensamiento económico
Autor /
Periodo Tema Aportación
escuela
xvii Bodin Arte
Mandeville Arte Determinantes de los precios
Galiani Arte
Justificación de la inversión de recursos
Hume Arte
en las artes
Comparativo entre naciones por su progreso
Turgot Arte y su relación con las ciencias (inteligencia)
y las artes (talento e imaginación)
Actividades de arte clasificadas como urbanas,
xviii Fisiócratas Arte
improductivas y de lujo
A. Smith Arte
M. Arnold Arte Estudio de los mercados de arte
W. Morris Arte
J. Ruskin Arte Valor intrínseco o natural de los bienes
Ejemplifica el trabajo improductivo de un escritor
Marx Arte o una cantante cuando realizan su actividad sin
estar al servicio de un capitalista
xix
Valor subjetivo-utilidad. No son relevantes
los orígenes del deseo (espirituales, estéticos,
Marginalistas
biológicos, psicológicos, etc.), sólo importa
ordenar las preferencias
continúa
Autor /
Periodo Tema Aportación
escuela
Externalidades positivas relacionadas con las artes.
Necesarias para el crecimiento de los pueblos.
Jevons Arte
Su desarrollo es posterior (consecuencia)
xix al crecimiento económico sostenido
Reconoce que las antigüedades y pinturas,
aunque tengan un innegable valor, no pueden
Menger Arte
reproducirse, por lo que en la reproducción
no radica la determinación del valor
Preocupación por la sobrevivencia
J. S. Mill Arte
de los profesionales de las artes
Lionel La educación y la exposición a las artes necesarias
Arte
Robbins para la formación del gusto del público
El arte y la cultura son usadas para ostentar
T. Veblen riqueza. Son actividades improductivas
Arte y
Escuela Se incorpora al estudio de la racionalidad
cultura
Institucionalista económica la acción humana a través
de sus instituciones
Keynes Arte
Bowen Arte
Estudio formal del arte y la cultura
B. Frey Arte
Estudia las tasas de retorno de la reventa
Arte,
de pinturas
W. Baumol artes
Ley de Baumol: actividades con incremento
escénicas
xx
en los costos y productividad constante
Industrias culturales: requieren de creatividad, se
Industrias
D. Throsby pueden proteger por alguna forma de propiedad
culturales
intelectual, transmiten contenido simbólico
Las industrias creativas tienen a la creatividad
Industrias
A. Freeman como insumo principal, pueden protegerse por
creativas
algún tipo de propiedad intelectual
En las industrias creativas la creatividad
Economía
J. Howkins es el insumo principal y se pueden proteger
creativa
por algún tipo de propiedad intelectual
Ciudades
C. Landry
creativas
La clase creativa está compuesta por aquellas
ocupaciones en las que los individuos
Clase se comprometen con la resolución de problemas
R. Florida
creativa complejos, lo que implica altas dosis de juicio
independiente y requiere altos niveles
de educación o capital humano
Fuente: elaboración propia con información de Goodwin (2006), Throsby (2001), Frey (2000),
Landry (2000), Howkins (2002) y Florida (2002).
por sí sola es poco probable que sea el motor que convierta a una comunidad que
lucha en un cluster de innovación.
El esquema anterior pretende agrupar y resumir los aportes más signifi-
cativos en relación con los temas asociados a la cultura y la creatividad desde el
análisis económico.
1
Actualmente Secretaría de Cultura.
Como ya se mencionó, a partir del marco central del scn ha sido posi-
ble realizar la contabilidad del sector y llegar a un resultado final traducido en
variables macroeconómicas, como el valor agregado, el consumo intermedio,
las remuneraciones a los asalariados, e incluso estructurar cuadros de oferta y
utilización, además de gasto por usuarios y beneficiarios y financiamiento, así
como el pib del sector. La aportación de este sector a la economía en su con-
junto es medida por el pib de la cultura, que asciende en el año 2011 a 379 907
millones de pesos. Este monto equivale a la suma de valores agregados de las
actividades que conforman el sector, esto es, el resultado de restar al valor bruto de
la producción los insumos necesarios (o consumo intermedio) para realizar dicha
producción. En la siguiente gráfica, que muestra su distribución, se observa que
más del 50% se reparte en la producción de artesanías (21.5%), que va desde los
dulces tradicionales y alimentos típicos, característicos de cada región del país,
hasta la joyería, elaboración de fuegos artificiales, juguetes tradicionales, piñatas,
textiles, objetos de barro o cerámica y otros materiales, entre otros productos; la
producción cultural de los hogares (21.3%) y el comercio de productos cultura-
les (15.7 por ciento).
Si se compara la aportación del pib del sector con el total de la economía,
resulta una participación del 2.7%, equivalente a la suma del pib de los estados
de Nayarit, Tlaxcala y Zacatecas; es menor a la aportación de los servicios finan-
cieros y de seguros, que aporta el 3.2% a la economía, pero mayor a la minería
(excluyendo el petróleo), que representa el 2%. De este resultado se observa
que de la composición del pib por bienes y servicios, son las artesanías las que
aportan un mayor valor agregado, junto con la producción de bienes y servicios
culturales de los hogares y el comercio en cultura, que juntas representan más
de la mitad del total. Asimismo, en el análisis por sectores de la economía se
observa una mayor participación en el sector 71 de Servicios de esparcimiento
culturales, deportivos y otros servicios recreativos, con el 44.0%; seguido del sec-
tor 51 de Información en medios masivos, con 16.6%, y el sector 54 de Servicios
profesionales, científicos y técnicos con 10.4%, entre los más relevantes. Respec-
to al nivel de ocupación, se tiene que en el año 2011 se ubicaron 778 958 puestos
de trabajo ocupados remunerados del sector, mientras que el total de ellos en
el país ascendió a 41 083 618 unidades; lo que representa una participación del
sector cultural del 1.9 por ciento.
Si todo el sector de la cultura fueran 100 personas, 43 estarían trabajando en
la elaboración o producción de artesanías y juguetes tradicionales, 19 personas se
dedicarían al comercio de productos culturales, 9 al diseño y servicios creativos, 6
mensual promedio apenas llega a los 3 197 pesos, dada la forma de producción
de estos productos y el uso intensivo de capital humano. En la producción de
artesanías se ocupa un importante volumen de mano de obra femenina. Como
referencia, los resultados de la Enccum indican que de la población que realizó
alguna artesanía en 2012, el 64% eran mujeres.
Adicional al análisis de la estructura productiva de las artesanías, sale
a relucir la necesidad de apertura de esta información; es decir, el término
artesanías es muy general, y se debe poner especial atención a ello, puesto que
la artesanía es una de las expresiones tradicionales más relevantes de la creati-
vidad; además de que la industria creativa en los países en vías de desarrollo es
sumamente importante, y es aquí donde surge la necesidad de un análisis más
profundo de las artesanías que se elaboran en México, de las regiones y los ca-
nales de distribución, entre otras cosas.
Tal es la relevancia que hay en la producción de artesanías, que la Unctad
considera que son los bienes creativos más importantes para las economías en
desarrollo. En diversas partes del mundo las artesanías son la materialización del
folclore de comunidades y personas nativas, pues rescatan y preservan tradicio-
nes utilizando diseños originales. La producción y venta de artesanías basadas
en diseños tradicionales y materiales vírgenes es muchas veces la única fuente de
ingresos. Es por ello que la tradición en la producción de artesanías representa
un alto grado de vulnerabilidad, pues un gran porcentaje de estos productos son
elaborados con materia prima que se obtiene directamente de la naturaleza, y
el uso no sustentable de los recursos naturales, la desarticulación de mercados,
la dificultad para generar proyectos rentables y la valoración mínima del trabajo
artesanal y los productos que de ello derivan desembocan en:
doble del promedio del sector y que al ser servicios especializados, el número de
puestos de trabajo remunerados generados fue apenas de 1 192.
Estos resultados evidencian la heterogeneidad del sector y la necesidad de
incentivar la producción de bienes culturales, pues hay potencial y es el área de
oportunidad del sector, puesto que la mayor producción se enfoca en los ser-
vicios tanto característicos como conexos. Por lo tanto, no se puede regular al
sector de manera general.
Oferta y utilización
Gasto
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Introducción
79
1
La metodología y resultados pueden consultarse en inebase (2015).
Ámbito de investigación
2
Los trabajos metodológicos citados consideran únicamente una parte de la publi-
cidad dentro del ámbito cultural. Dado que se trata de un sector importante en
su conjunto, es incluido en la csce en su totalidad en el ámbito de las actividades
vinculadas a la propiedad intelectual. Adicionalmente, puede mencionarse que las
diferencias más significativas con la actual propuesta europea se encuentran en la
inclusión en la csce del comercio al por mayor de productos culturales y en las
actividades de fabricación, tales como la impresión de libros o la reproducción de
soportes grabados, que se han considerado necesarias a la hora de valorar la contri-
bución económica global del sector cultural que se realiza en la csce.
Figura 2.1
Sectores y fases consideradas en el ámbito cultural
ACTIVIDADES
VINCULADAS
SECTOR CULTURAL Archivos y bibliotecas A LA PROPIEDAD
Libros y prensa INTELECTUAL
Libros, periódicos y revistas
en diversos formatos
Auxiliares
Fuente: elaboración propia con base en la metodología de la csce, Base 2008 (mecd 2009).
De esta manera, la esfera cultural, a los efectos de este proyecto, utiliza una
doble dimensión y se plasma en una relación transversal entre sectores y fases
diseñadas para situar las actividades económicas de cada sector en función de
las distintas etapas de la cadena de producción, reproducción y distribución
de bienes y servicios culturales.
El conjunto de actividades vinculadas a la propiedad intelectual es en gran
medida coincidente con el ámbito cultural descrito. Su delimitación parte de
éste pero excluye al sector de patrimonio en su conjunto y las fases de promo-
ción, regulación y educativas, e incorpora a los sectores de informática, cuyo
alcance queda restringido a aquellas actividades que tengan vinculación con la
propiedad intelectual, y a la publicidad.3
La delimitación concreta para la estimación de las magnitudes se efectúa
estableciendo correspondencias entre las clasificaciones oficiales utilizadas en las
estadísticas que proporcionan la información y el ámbito cultural considerado ini-
cialmente. Por ello, el proyecto requiere realizar un análisis pormenorizado de la
presencia de la cultura en cada una de las diversas clasificaciones oficiales de
actividades económicas y productos, vigentes en el periodo de referencia de las
estimaciones consideradas en la elaboración de la csce, cuyo detalle, que des-
ciende por actividades económicas a cuatro dígitos y que se ofrece para cada una
de ellas por producto, puede consultarse en la metodología del proyecto.4
Ha de tenerse en cuenta en todo caso que la traducción del ámbito objeto
de estudio al lenguaje utilizado por las estadísticas, las clasificaciones oficiales,
no es siempre inequívoca ni automática.
Los principales indicadores ofrecidos por la csce muestran que, por término
medio en el periodo 2008-2012, la aportación del sector cultural al pib español
se cifró en el 2.7%, que asciende al 3.5% si se considera el conjunto de activi-
dades económicas vinculadas a la propiedad intelectual. Estas cifras suponen el
3
Como se ha señalado, la publicidad es considerada parcialmente en el marco Unes-
co (2009) y en los trabajos desarrollados por essnet en Cultura en el marco Euros-
tat (essnet-culture, 2012).
4
Disponible en www.mecd.gob.es.
Tabla 2.1
Participación en el vab y en el pib de las actividades culturales
y de las actividades vinculadas con la propiedad intelectual
2.9% y 3.7% respectivamente en términos del valor añadido bruto (vab), tal y
como puede observarse en la tabla 2.1.
La figura 2.2 muestra la evolución global del vab y del pib de las activida-
des culturales en el periodo disponible, 2000-2012. Si se centra la atención en el
último periodo, el vab estimado en 2008, 29 468 millones de euros, desciende en
valores absolutos hasta situarse en 25 263 millones en 2012. Si la evaluación se
realiza en términos de su aportación al pib, se pasa de 30 524 millones de euros
estimados en 2008 a 26 031 millones de euros en el último periodo disponible,
cifra que supone un descenso medio del 3.9% anual.
Figura 2.2
Evolución del vab y del pib de las actividades culturales
(valores absolutos en millones de euros)
32000
24000
16000
8000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
VAB PIB
Fuente: elaboración propia con base en la Cuenta Satélite de la Cultura en España (Base 2008 para el
periodo 2008-2012 y serie enlazada partiendo de resultados para el periodo 2000-2007, Base 2000).
Figura 2.3
Evolución del vab y del pib de las actividades vinculadas
a la propiedad intelectual (valores absolutos en millones de euros)
40000
30000
20000
10000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
VAB PIB
Fuente: elaboración propia con base en la Cuenta Satélite de la Cultura en España (Base 2008 para
periodo 2008-2012 y serie enlazada a partir de resultados para el periodo 2000-2007, Base 2000).
Figura 2.4
Aportación de las actividades culturales al pib por sectores
(Media del periodo 2008-2012. En porcentaje del pib cultural)
Patrimonio, archivos
Interdisciplinar y bibliotecas
6.0% 7.0%
Audiovisual y multimedia
25.5% Libros y prensa
38.2%
Artes escénicas
8.1% Artes plásticas
15.1%
Fuente: elaboración propia con base en la Cuenta Satélite de la Cultura en España (Base 2008).
Figura 2.5
Aportación de las actividades culturales al pib por fases
(Media del periodo 2008-2012. En porcentaje del pib cultural)
Actividades
Educación auxiliares
9.2% 5.4%
Difusión, distribución,
promoción y regulación
11.1%
Creación y producción
Fabricación 59.8%
14.5%
Fuente: elaboración propia con base en la Cuenta Satélite de la Cultura en España (Base 2008).
Tabla 2.2
Participación en el vab de determinadas ramas de actividad
y de las actividades culturales y vinculadas con la propiedad intelectual
En porcentaje del vab total 2008 2009 2010(P) 2011(P) 2012(P) Media
Industria de la alimentación,
2.4 2.4 2.5 2.6 2.9 2.5
fabricación de bebidas y tabaco
Industria química 0.9 0.8 1,0 1,0 1.0 0.9
Telecomunicaciones 1.9 1.9 1.9 1.8 1.7 1.9
Actividades financieras
5.4 5.9 4,6 4.2 4.4 4.9
y de seguros
Actividades culturales 3.0 2.9 3.0 2.9 2.7 2.9
Actividades vinculadas
3.7 3.7 3.8 3.7 3.6 3.7
con la propiedad intelectual
Fuente: elaboración propia con base en la Cuenta Satélite de la Cultura en España (Base 2008).
Figura 2.6
Fortalezas y oportunidades, debilidades y amenazas vinculadas
al desarrollo de la Cuenta Satélite de la Cultura
5
La necesidad de fortalecer la reutilización de la información ya disponible como
instrumento para atender las demandas de los usuarios y para reducir la carga de
respuesta a los informantes, ha sido puesta de manifiesto por el Consejo Superior
de Estadística en las recomendaciones elaboradas con carácter previo a la formu-
lación del Plan Estadístico Nacional 2017-2020 (ine 2014) y atiende al principio
de proporcionalidad establecido en la Ley de la Función Estadística Pública (Ley
12/1989) o al principio sobre carga no excesiva de los informantes del Código de
Buenas Prácticas de las Estadísticas Europeas (Eurostat 2011a).
6
La información de la csce es complementada, en el caso español, con indicadores
culturales de carácter transversal relativos a empleo y empresas, a la financiación
pública y privada de la cultura, a la propiedad intelectual, al comercio exterior, tu-
rismo, la enseñanza y hábitos culturales, y con información sectorial de carácter más
específico referida, entre otros, a patrimonio, museos, archivos, bibliotecas, libro,
artes escénicas, música, cine o video, tal y como puede consultarse en el Anuario
de Estadísticas Culturales 2015 (mecd 2015b) y en culturabase, una base de datos
estadísticos culturales digital interactiva (mecd 2015c). En el ámbito europeo ha de
tenerse presente el Pocketbook on Cultural Statistics 2011 (Eurostat 2011b).
existen indicadores que muestran la importancia del sector cultural como mo-
tor de otros sectores de gran importancia económica, como el turístico. Como
ejemplo, puede citarse que según las encuestas oficiales en este ámbito, el 14.7%
de los viajes por ocio, recreo o vacaciones realizados por los residentes en España
en 2014 fueron iniciados principalmente por motivos culturales, 12 millones de
viajes; además, en el último año disponible se produjeron en España 7 millones
de entradas de turistas internacionales principalmente por motivos culturales, y
en seis de cada diez viajes, se trate de residentes o de entradas de extranjeros, se
realiza algún tipo de actividad cultural.
Asimismo, resulta necesario detenerse en que si bien la csce tiene por finali-
dad principal crear un sistema de información económica cultural en el marco del
scn, las características especiales del sector aconsejan complementar el análisis
de esta información económica con indicadores que proporcionen resultados
relativos a los hábitos y prácticas culturales de los españoles, y a su evolución, sin
los cuales difícilmente podrían ser valoradas las implicaciones de los indicadores
económicos que se ofrecen.
Centrar el objetivo en establecer vínculos entre desarrollo económico y
cultura no puede interpretarse como el estudio exclusivo de variables econó-
micas. La participación cultural, más allá de su inequívoco valor social, tiene
efectos claros en la sociedad y en la economía que no pueden ser medidos úni-
camente mediante indicadores económicos, pero han de ser tenidos en cuenta.
Pueden destacarse, por una parte, que una elevada producción cultural podría no
corresponderse con una elevada participación: podríamos producir bienes cul-
turales y no consumirlos. En sentido inverso, la participación cultural incluye
actividades sin consecuencias económicas directas, buen ejemplo de ellos pue-
den ser las prácticas culturales artísticas, que podríamos denominar prácticas
culturales activas, tales como la afición por escribir o por leer, por hacer teatro
frente a asistir al teatro, que escapan a la medición económica de la cultura y
cuya importancia no es baladí, tal y como puede consultarse en los resultados
ofrecidos por la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2014-
2015 (mecd 2015a), estadística oficial de periodicidad cuatrienal incluida en el
Plan Estadístico Nacional.
El análisis de la participación cultural a partir de la encuesta puede asi-
mismo aportar información difícilmente demostrable desde un punto de vista
económico, como las fuertes interrelaciones observadas en las distintas manifes-
taciones de participación cultural. Así, los resultados de la encuesta muestran que
entre aquellos que realizan una determinada participación cultural se observan
Figura 2.7
Indicadores de participación cultural anual en la población total analizada
y entre aquellos que asistieron en el último año a un museo,
galería o exposición (en porcentaje)
86.4
Leyeron libros
62.2
44.4
Asistieron al teatro
23.2
5.9
Asistieron a la ópera
2.6
47.9
Asistieron a conciertos
29.2
76.5
Asistieron al cine
54.0
0 25 50 75 100
Fuente: elaboración propia con base en la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España
2014-2015.
tasas muy superiores a las de otras manifestaciones culturales. La figura 2.7 reco-
ge un ejemplo de ello, en el que se observa que, si nos centramos en el colectivo
de aquellos que asistieron a museos, galerías o exposiciones en el último año, se
registra un fuerte incremento en las tasas de lectura, 86.4%, frente al 62.2% del
conjunto de la población analizada, o que en ellos se duplica la tasa anual de asis-
tencia al teatro, 44.4% y se alcanza una tasa de asistencia al cine del 76.5%. Los
resultados detallados de la encuesta permiten comprobar que no se trata de un
hecho aislado: entre aquellos que leyeron un libro en el último año la tasa de asis-
tencia a museos alcanza el 46.6%. Los que asistieron a algún espectáculo de artes
escénicas duplican la tasa de asistencia a museos, que asciende en ellos al 62.3%, y
alcanzan los máximos de lectura y de asistencia anual al cine, con porcentajes del
85.8% y del 79.3%, respectivamente. Los que asisten al cine cada año superan en
15 puntos porcentuales la tasa media de asistencia a museos, en casi 20 puntos la
de lectores anuales, y en ellos se alcanza una tasa del 35.1% de asistencia anual al
teatro. Entre aquellos que suelen utilizar videojuegos es mucho más frecuente la
asistencia al cine y la afición por la música o la lectura, con tasas anuales del 77.8,
97.4 y 77.3%, respectivamente.
Son muchos, por lo tanto, los retos futuros, donde destaca, entre otros, la necesi-
dad de dotar de sostenibilidad y continuidad a la csce, adaptando el proyecto a
los cambios metodológicos del scn, a cambios en las fuentes utilizadas, a nuevos
desgloses y a nuevas clasificaciones y pautas internacionales.
Es preciso, asimismo, continuar complementando el proyecto con indica-
dores necesarios para los diversos grupos de interés, tales como los relativos a la
participación cultural, obtenidos de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Cultu-
rales en España, pero también muchos otros indicadores de carácter transversal
o sectorial.
Ha de contemplarse en definitiva a la csce como un proyecto sujeto a un
constante análisis de áreas de mejora; un proyecto abierto a nuevas necesidades
de los grupos de interés. Han de promoverse incrementos de mayores des-
gloses en fuentes oficiales e intensificar los esfuerzos para conseguir la mayor
convergencia posible en el ámbito internacional.
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Report of the leg. Luxemburgo: Comisión Europea. Consultado el 4 de
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__________ 2014. Propuestas y recomendaciones previas a la formulación del an-
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cionales en materia estadística y la adaptación y mejora de los medios existentes.
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_la_Cultura_en_E_Metodologia.pdf.
mecd (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte). 2013. Cuenta satélite de
la cultura en España. Metodología. Base 2008. Consultado el 4 de noviem-
bre de 2015. http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms
/mecd/servicios-al-ciudadano-mecd/estadisticas/cultura/mc/csce
/metodologia/Cuenta_Satelite_de_la_Cultura_Metodologia_Base-2008
.pdf.
Localización y aglomeraciones
de las actividades creativas
Introducción
Cuando se crea una empresa, una de las principales decisiones (si no la prin-
cipal) que debe tomarse hace referencia al lugar preciso dónde desarrollar su
actividad, puesto que el éxito o el fracaso de ésta no son indiferentes a su lo-
calización espacial. Es por este motivo que los trabajos que recoge la literatura
empírica sobre los procesos locacionales de las empresas son harto abundantes,
sobre todo en los últimos años. Así, tradicionalmente se han planteado diversos
grupos de factores que pueden incidir sobre dichas decisiones, por ejemplo, as-
pectos vinculados al mercado de trabajo, a la disponibilidad de suelo, a las deci-
siones previas tomadas por otras empresas, a la estructura sectorial de la zona, a
la competencia por el suelo con actividades de tipo residencial o, entre muchas
otras, a las políticas públicas dedicadas a la captación de actividad.
1
Este trabajo ha sido parcialmente financiado por eco2013-42310-r, eco2014-
55553-p, la “Xarxa de Referencia d’r+d+i en Economia i Polítiques Públiques”,
el programa sgr (2014 sgr 299) de la Generalitat de Catalunya, el Departament
d’Universitats, Recerca i Societat de la Informació de la Generalitat de Catalunya
y la Fundación sgae. Nos gustaría agradecer los comentarios recibidos por parte de
R. Boix, R. Flores, M. Llop, M. Manjón y C. Manzano, y en el Seminario Interna-
cional sobre Economía Regional de las Actividades Creativas y los Servicios Inno-
vadores (Universidad de Alcalá de Henares), y a la asistencia en edición de texto e
investigación por parte de C. López y M. Lleixà, respectivamente. Cualquier error
es, por supuesto, nuestro.
* Universitat Rovira i Virgili.
** Universitat de Barcelona y Universitat Rovira i Virgili.
103
2
A partir de ahora se utilizará la sigla ic para referirse a las industrias creativas.
Revisión de la literatura
3
Ver Farchy y Sagot-Duvauroux (1994) para una aproximación más detallada a los
aspectos económicos de las políticas públicas en el ámbito de la cultura.
está vigente tanto para los casos de Estados Unidos (Bereitschaft 2014; Currid y
Williams 2010; Catungal et al., 2009) como para el continente europeo (Boix et
al. 2012; De Propris et al. 2009; Power y Nielsen 2010). En el caso que nos ocu-
pa, Cataluña, la evidencia empírica es algo más escasa y se refiere básicamente a
la ciudad de Barcelona (Ganau et al. 2013, para el conjunto de Cataluña; Boix,
Galetto y Trullén 2013, para la ciudad de Barcelona).
En términos generales, las pautas de aglomeración de las ic pueden re-
sumirse en cuatro enfoques diferentes (Lazzaretti, Boix, y Capone 2012). El
primer enfoque vincula la existencia de patrimonio histórico y cultural a la aglo-
meración de actividades culturales y creativas (Cinti 2008; Scott 2000). El se-
gundo trata sobre la relación entre el efecto de las economías de aglomeración
y la organización de la industria. El tercero se basa en el concepto de variedad
relacionada y su contribución a la agrupación de las actividades creativas (Bosch-
ma y Iammarino 2007). Por último, el cuarto enfoque se basa en el concepto de
la clase creativa de Florida (2005, 2002) y la teoría de las 3T. Según esta teoría,
algunas áreas poseen niveles superiores de tecnología, talento y tolerancia que
actúan como polos de atracción para la clase creativa.
A partir de estas consideraciones, pretendemos poner énfasis en las im-
plicaciones del segundo enfoque, para el caso concreto del papel que pudieran
desempeñar dichas empresas en la captación de nueva actividad económica.
Así pues, se asume que los municipios especializados en ic deberían tener una
mayor capacidad de atracción para las nuevas empresas, debido a las ventajas
surgidas de las economías de aglomeración creadas a partir de la colocalización
de empresas creativas (economías de localización).4 Por otra parte, los muni-
cipios especializados en ic deberían facilitar la difusión de conocimientos en
materia de creatividad e innovación que conllevaría al posterior desarrollo de
nuevos negocios y el crecimiento de otras industrias (Lee, Florida y Acs 2004;
De Jong, Fris y Stam 2007; Scott 2000). Es a partir de estos planteamientos que
podemos plantear la hipótesis de que la especialización de un municipio en ic
debería favorecer la localización de todo tipo de empresas, al margen que éstas
pertenezcan o no al grupo de ic.
4
Ver Branzanti (2014) para una revisión de los estudios centrados en las economías
de localización en el marco de las ic.
Modelo y datos
Datos
Para llevar a cabo este estudio utilizamos datos referentes a Cataluña, una co-
munidad autónoma situada en el nordeste de España, cuya capital es Barcelona.5
De forma más concreta, por una parte, utilizamos datos sobre la localización de
nuevos establecimientos para definir nuestra variable dependiente y, por otra, las
variables independientes se construyen a partir de un conjunto de datos sobre
las características territoriales.
La base de datos utilizada para definir nuestra variable dependiente es
el Registro de Establecimientos Industriales de Cataluña (reic) suministrado
por el Govern de Catalunya (Conselleria d’Innovació, Universitats i Empresa), que
dispone de una serie de microdatos sobre la localización de establecimientos
nuevos y reubicados.6 Este conjunto de datos incluye un total de 10 033 esta-
blecimientos con códigos del 011 hasta 930, según la cnae-93 Rev. 1, que se
ubicaron en Cataluña entre 2002 y 2007.
Tal y como se ha comentado anteriormente, determinar cuál clasificación
de ic es la más adecuada es una tarea complicada. Finalmente se optó por traba-
jar con la definición propuesta por la Unctad (2008) por dos motivos. En primer
lugar, esta definición es la más amplia en términos de industrias consideradas
y, en segundo, porque es la clasificación más aceptada entre los investigadores
(Boix y Lazzaretti 2012). Aun así, somos conscientes de que algunas ic implican
actividades manufactureras (por ejemplo, la confección y la impresión) que po-
drían incorporar a trabajadores no creativos, pero suponemos que hay un factor
creativo que domina a través de todo el proceso de producción. Sin embargo,
cabría la posibilidad de centrarnos solamente en el componente más creativo de
5
Cataluña cuenta con unos 7.5 millones de habitantes (15% de la población de Es-
paña) y una superficie de 31 895 km2. Representa el 19% del pib español.
6
Ver Manjón-Antolín y Arauzo-Carod (2011) para un análisis detallado de las in-
terrelaciones entre la localización y la relocalización de las empresas utilizando el
mismo conjunto de datos. Aun así, se ha realizado un análisis de robustez, consis-
tente en estimar los mismos modelos utilizando sólo las empresas de nueva crea-
ción y los resultados no varían significativamente.
7
Con el fin de tener en cuenta ambos componentes, Boix (2012) distingue entre
ic puras e industrias semi-creativas. Las ic puras podrían incluir actividades como
la edición, el diseño, la música o las artes escénicas, entre otras, mientras que las
industrias semi-creativas implican actividades como la impresión, la confección de
ropa, la fabricación de artículos de decoración o de juguetes, entre otras.
8
En realidad se utiliza una agregación de la cnae a cinco dígitos para nuestras varia-
bles dependientes de entrada, ya que así podemos obtener resultados más precisos.
La clasificación a tres dígitos sólo se utiliza para definir nuestra variable clave y dos
índices de concentración geográfica, que serán definidos en el apartado 3.2.
9
En un inicio definimos diferentes variables dependientes de acuerdo con la clasifi-
cación de ic puras e industrias semicreativas para tener en cuenta las especificidades
de la industria. Sin embargo, se decidió analizar solamente las entradas para el
conjunto de ic y para los sectores de la industria de la moda, ya que las definiciones
para otros sectores específicos tienen escasas empresas para poder ser analizadas
adecuadamente.
Tabla 3.1
Entradas de empresas creativas según la clasificación cnae-93 Rev. 1
Entradas
Código Industrias creativas
02-07
177 Fabricación de artículos con tejidos de punto 16
181 Confección de piezas de vestir de cuero 1
182 Confección de piezas de vestir con tejidos y accesorios 302
183 Preparación y teñido de pieles; fabricación de artículos de peletería 17
191 Preparación, curtido y acabado del cuero 1
Fabricación de artículos de marroquinería y viaje;
192 13
artículos de guarnicionería y talabartería
193 Fabricación de calzado 1
221 Edición 6
222 Artes gráficas y actividades de servicios relacionados 322
223 Reproducción de soportes registrados 7
Fabricación de artículos de joyería, orfebrería,
362 63
argentería y artículos similares
363 Fabricación de instrumentos musicales 4
365 Fabricación de juegos y juguetes 9
366 Otras actividades manufactureras diversas (como la bisutería) 7
642 Telecomunicaciones 0
721 Consulta de equipos informáticos 0
Consulta de aplicaciones informáticas y suministro de programas
722 0
informáticos
731 Investigación y desarrollo sobre ciencias naturales y técnicas 0
732 Investigación y desarrollo sobre ciencias sociales y humanidades 0
Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, y otras actividades
742 21
relacionadas con el asesoramiento técnico
744 Publicidad 1
748 Otras actividades económicas (como la fotografía y el diseño) 6
921 Actividades cinematográficas y de video 2
922 Actividades de radio y televisión 0
923 Otras actividades artísticas y de espectáculos 0
924 Actividades de agencias de noticias 0
Actividades de bibliotecas, archivos, museos
925 0
y otras instituciones culturales
Número total de entradas creativas 798
Fuente: elaboración propia con base en reic.
Tabla 3.2
Variables utilizadas
10
La variable ppymes incluye la proporción de empresas con menos de 50 trabajadores.
Tabla 3.3
Estadísticas descriptivas
Por otra parte, la tabla 3.4 muestra los resultados sobre la correlación entre
variables explicativas a efectos de certificar que no existen problemas de colinea-
lidad entre las variables explicativas utilizadas.
Tabla 3.4
Correlación entre variables explicativas
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
1. ptec 1
2. puni 0.0724* 1
10. cap_com -0.0201 0.0529* 0.0518* 0.1492* 0.0278* 0.1054* -0.1255* 0.0864* 0.0021 1
11. litoral -0.1053* 0.0358* -0.0081 0.2211* -0.1615* 0.1470* -0.0604* -0.0132 -0.1017* 0.0588* 1
* Significativa al 5%
Fuente: elaboración propia.
Figura 3.1
Distribución espacial de las nuevas plantas (2002-2007)
Figura 3.2
Distribución espacial de las nuevas plantas (2002-2007):
empresas creativas versus no creativas
a. Entradas de empresas
creativas
b. Entradas de empresas
no creativas
Figura 3.3
Distribución espacial de las nuevas plantas (2002-2007):
sectores creativos más relevantes
Para poder analizar nuestra principal hipótesis sobre los efectos positivos de la
especialización en ic sobre la creación de empresas y al mismo tiempo analizar
las pautas de localización de las ic en Cataluña, se define un índice de especiali-
zación en ic (Iesic) con la utilización de datos del Censo 2001. Este mismo ín-
dice se ha analizado en estudios anteriores, pero bajo diferentes especificaciones
como el coeficiente de localización de Lazzaretti et al. (2012) o el Bohemian index
11
Estos estudios muestran que las ic se concentran normalmente en ciudades impor-
tantes y que las diferentes regiones dentro de un mismo país presentan divergencias
considerables en las pautas de especialización en sectores creativos específicos.
12
Iesic no tiene en cuenta el empleo en los sectores 366 y 748, ya que en este nivel de
agregación se incluyen algunas actividades que no pueden ser consideradas como
creativas.
Tabla 3.5
Ranking de capitales de provincia según el Iesic
Ocupados
Capitales de Núm. total Entradas Entradas
Iesic creativos
provincia de entradas creativas no creativas
%
1. Barcelona 1.3870 0.1293 810 119 691
2. Girona 0.8060 0.0751 62 3 59
3. Tarragona 0.6120 0.0571 115 2 113
4. Lleida 0.5676 0.0529 152 10 142
Fuente: elaboración propia con base en datos del Censo 2001 y del reic.
Tabla 3.6
Ranking de capitales de comarca según el Iesic
Ocupados
Núm. total Entradas Entradas
Las 10 primeras Iesic creativos
de entradas creativas no creativas
%
1. Igualada 2.8629 0.2669 111 16 95
2. Móra d’Ebre 2.1307 0.1986 1 0 1
3. Falset 1.8636 0.1737 2 1 1
4. Mataró 1.6428 0.1531 341 133 208
5. Santa Coloma de Farners 1.4282 0.1331 17 1 16
6. la Seu d’Urgell 1.4027 0.1308 1 0 1
7. Barcelona 1.3870 0.1293 810 119 691
8. Vic 1.2221 0.1139 79 12 67
9. Olot 1.0270 0.0957 51 0 51
10. Terrassa 0.9747 0.0909 396 39 357
Tabla 3.7
Ranking de municipios según el Iesic
Ocupados
Núm. total Entradas Entradas
Las 10 primeros Iesic creativos
de entradas creativas no creativas
%
1. l’Espluga Calba 5.0323 0.4691 0 0 0
2. Sant Julià del Llor
4.6483 0.4333 1 0 1
i Bonmatí
3. Massanes 3.8117 0.3553 3 0 3
4. Òdena 3.7762 0.3520 17 3 14
5. Puigdàlber 3.3202 0.3095 5 0 5
6. Mediona 3.2238 0.3005 2 0 2
7. Igualada 2.8629 0.2669 111 16 95
8. Vilanova del Camí 2.8523 0.2659 17 4 13
9. Sant Pere de Vilamajor 2.5239 0.2353 3 1 2
10. la Pobla de Claramunt 2.4992 0.2330 26 1 25
Ocupados Núm. total Entradas Entradas
Las 10 últimos Iesic
creativos de entradas creativas no creativas
809. Sant Aniol
0.0650 0.0061 0 0 0
de Finestres
810. Ginestar 0.0586 0.0055 0 0 0
811. Seròs 0.0556 0.0052 2 0 2
812. Cornudella
0.0453 0.0042 0 0 0
de Montsant
813. Rialp 0.0416 0.0039 1 0 1
814. Portbou 0.0405 0.0038 2 0 2
815. Bossòst 0.0369 0.0034 0 0 0
816. Les 0.0344 0.0032 1 0 1
817. Artesa de Lleida 0.0271 0.0025 3 0 3
818. Ivars d’Urgell 0.0229 0.0021 2 0 2
Fuente: elaboración propia con base en datos del Censo 2001 y del reic.
Figura 3.4
Distribución espacial del Iesic
13
Para la construcción del ranking no se han considerado los 128 municipios en los
que ninguno de sus residentes trabajaba en ic según el Censo 2001.
Figura 3.5
Distribución espacial del Iesic por subgrupos de ic
por debajo de 0.6. Es por ello que destacamos que los municipios interiores
son áreas menos pobladas y con una estructura industrial menos diversificada,
lo que impide la creación del entorno necesario para el desarrollo de las ic.14
Adicionalmente, hemos calculado el mismo índice para ic específicas, como la
moda, las artes gráficas, la arquitectura y otros sectores creativos. Los resultados
14
Sin embargo, hay algunas excepciones en algunos pueblos tradicionalmente espe-
cializados en las industrias papeleras y textiles, donde se sitúan desde el siglo xix,
pero sin los factores determinantes necesarios para el desarrollo de las ic (diversi-
dad, talento y tecnología).
Tabla 3.8
Índices de concentración y aglomeración
cnae Índice
Sectores creativos Índice E&G
3-D de Gini
177 Fabricación de artículos con tejidos de punto 0.1869 0.0642
proximidad a las fuentes de energía y materias primas hace siglos, y hoy en día
los efectos secundarios existentes en las áreas especializadas en el sector textil
siguen siendo importantes. A raíz de estos sectores, encontramos otras activida-
des relacionadas con la confección de ropa, actividades cinematográficas e informáti-
cas que consiguen valores entre 0.05 y 0.02, lo que implica un nivel intermedio
de concentración en el que las fuerzas de aglomeración son muy similares al
conjunto de las actividades económicas. El resto de sectores creativos tienen va-
lores por debajo de 0.02, y ello significa que estas actividades parecen estar poco
concentradas. Algunos de estos sectores son la investigación y las actividades de
desarrollo, actividades de radio y televisión, actividades culturales y las artes gráficas.
Si nos fijamos en el conjunto de los sectores económicos con exclusión de los
creativos, éstos tienen un valor promedio del índice de 0.021, mientras que el
promedio para los sectores creativos es 0.025, por lo que parece que estos sec-
tores tienden a estar más concentrados que el resto de actividades industriales,
debido a la influencia de las fuerzas de aglomeración. Sin embargo, hay que te-
ner en cuenta la heterogeneidad existente entre los diferentes sectores creativos.
En definitiva, podemos decir que ambos índices corroboran una distribu-
ción similar de las actividades creativas entre los municipios catalanes. En otras
palabras, los sectores creativos que muestran mayores niveles de concentración
también presentan mayores niveles de disparidad en términos de patrones de
localización (se concentran en pocos municipios).
Modelo
15
En realidad, la variable Iesic es sustituida en el modelo de las empresas de la indus-
tria de la moda por un índice de especialización en los sectores comprendidos en
esta industria (Iesic_Moda):177, 181, 182, 183, 181, 192 y 193.
16
Ver Cameron y Trivedi (1998) para un análisis detallado de los modelos de recuento.
17
Concretamente, los ceros representan 34.67% para las entradas totales, 35.20%
para las entradas no creativas, 81.62% para las entradas creativas y 91.12% para
las entradas de la industria de la moda.
Tabla 3.9
Test de estimación
Modelo 1 (total) aic bic Test de Vuong
Poisson 13236.07 13294.3 -
Binomial negativa 4771.99 4835.06 -
zip 11332.92 11400.85 7.45***
zinb 4596.63 4669.41 6.11***
Modelo 2 (no creativas) aic bic Test de Vuong
Poisson 12519.75 12577.98 -
Binomial negativa 4715.63 4778.71 -
zip 10569.71 10637.64 7.59***
zinb 4539.49 4612.27 6.16***
Modelo 3 (creativas) aic bic Test de Vuong
Poisson 1783.41 1841.64 -
Binomial negativa 1229.65 1292.73 -
zip 1471.49 1539.42 3.26***
zinb 1128.39 1201.17 5.43***
Modelo 4 (moda) aic bic Test de Vuong
Poisson 1006.18 1064.41 -
Binomial negativa 686.22 749.29 -
zip 758.44 826.37 3.19***
zinb 643.52 716.30 3.49***
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.01.
Fuente: elaboración propia.
básica para poder comparar los modelos anteriores y se seleccionó el modelo con
el mejor ajuste según el criterio de información de Akaike (aic), el criterio de
información bayesiano (bic) y el test de Vuong.
En la tabla 3.9 se muestran los resultados de estos estadísticos. En con-
creto, el modelo zinb es el que ha obtenido mejores resultados de acuerdo con
los tres indicadores, por lo que se decidió utilizar el zinb en todas las especifi-
caciones.18
18
Sin embargo, también estimamos el mismo modelo según la bn porque parecía ser
casi tan apropiado como el zinb de acuerdo con el test de bondad del ajuste de la
Chi-cuadrada (Manjón-Antolín y Martínez-Ibáñez 2014). Los resultados están
disponibles bajo petición, pero son muy similares.
19
Dicho criterio se decidió a partir de un trabajo de Arauzo-Carod y Manjón-Anto-
lín (2012) para el mismo ámbito territorial.
Tabla 3.10
Test de autocorrelación espacial
Figura 3.6
Indicador local de asociación espacial (lisa)
para algunas variables explicativas
Fuente: elaboración propia con datos del Censo 2001 (Idescat; Trullén y Boix [2005]).
impulsadas por la homogeneidad espacial de las áreas más grandes. Este resul-
tado parece razonable, teniendo en cuenta la distribución espacial de la infraes-
tructura de la educación pública, que está diseñada para áreas más grandes que
los municipios.
Resultados
Tabla 3.11
Determinantes de localización de las empresas (zinbm)
Tabla 3.12
Determinantes de localización con dependencia especial (zinbm)
Entradas
(1)Todas (2) No creativas (3) Creativas (4) Moda
de empresas
1.853* 1.866* 0.294 -8.573
Ptec
(1.106) (1.115) (3.103) (5.471)
-3.725*** -3.644*** -4.257*** -2.090
puni
(0.835) (0.834) (1.595) (2.513)
3.115*** 2.887*** 4.793 4.462
ocu_pob
(1.006) (1.009) (3.162) (5.734)
0.0642** 0.0563* 0.0948*** 0.126**
dens_pob
(0.0313) (0.0309) (0.0352) (0.0533)
0.837 0.794 0.364 0.677
ocu_ind
(0.660) (0.663) (1.514) (2.532)
0.800*** 0.775*** 1.108* 0.291
ocu_ser
(0.265) (0.266) (0.645) (1.021)
-1.366*** -1.371*** -0.904* -1.893**
ppymes
(0.230) (0.230) (0.498) (0.826)
0.190* 0.143 0.702*** -
Iesic
(0.101) (0.101) (0.178)
0.382***
Iesic_moda - - -
(0.0863)
-0.0133*** -0.0134*** -0.0176*** -0.0221**
dist_pro
(0.00220) (0.00221) (0.00601) (0.0103)
1.789*** 1.764*** 1.683*** 0.910**
cap_com
(0.175) (0.175) (0.262) (0.402)
0.797*** 0.778*** 0.518** 0.699*
litoral
(0.155) (0.155) (0.263) (0.392)
18.72** 18.98** 56.25** 129.5***
w_ptec
(9.504) (9.511) (25.07) (47.06)
34.65** 32.40** 67.08* -5.433
w_puni
(15.94) (15.91) (38.85) (64.57)
23.34* 24.68* 41.65 102.3*
w_ocu_pob
(13.80) (13.77) (32.25) (52.95)
-0.0801 -0.0854 -0.206 -0.154
w_dens_pob
(0.133) (0.134) (0.319) (0.534)
-6.137 -5.713 -21.99 -64.21**
w_ocu_ind
(6.795) (6.803) (16.57) (26.33)
-10.38** -9.503** -32.52*** -21.01
w_ocu_ser
(4.812) (4.807) (12.12) (20.41)
11.26*** 11.57*** 11.24 -15.04
w_ppymes
(4.108) (4.132) (8.938)
4.809*** 4.816*** 4.268 -
w_Iesic
(1.213) (1.213) (2.650)
2.772*
w_Iesic_moda - - -
(1.582)
-23.17*** -24.08*** -31.89* -31.40
constant
(7.730) (7.756) (17.88) (29.06)
continúa
Conclusiones
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tropolitanos y no metropolitanos”. Col-lecció Work in Progress 2. Lleida:
Universitat de Lleida - Càtedra Repsol de Competitivitat i Desenvolupa-
ment Regional.
Introducción
* Universidad de Zaragoza.
1
Esta investigación fue financiada por el Ministerio de Economía y Competitividad
(España; código de proyecto: CSO2012-31650).
145
Tabla 4.1
Actividades creativas según categoría
Tipos Código y título de la actividad
91. Actividades de bibliotecas, archivos, museos y otras actividades
Patrimonio
culturales
Artes 90. Actividades de creación, artísticas y espectáculos
18. Artes gráficas y reproducción de soportes grabados
58. Edición
Comunicación 59. Actividades cinematográficas, de video y de programas de tele-
visión, grabación de sonido y edición musical
60. Actividades de programación y emisión de radio y televisión
74. Otras actividades profesionales, científicas y técnicas (1)
71. Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería; ensayos y análi-
sis técnicos
Creaciones 73. Publicidad y estudios de mercado
funcionales 70. Actividades de las sedes centrales; actividades de consultoría de
gestión empresarial
62. Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con
la informática
(1) En este grupo se incluyen diseño especializado, traducción e interpretación y actividades fotográ-
ficas.
Fuente: elaboración propia con base en Unctad (2010).
Tabla 4.2
Criterios e indicadores de la existencia de posibles clusters de actividades
creativas en pequeñas ciudades y áreas rurales
2
Como intento de verificación de la condición de cluster puede consultarse Escalona
et al. (2014).
3
El cociente de localización se expresa como LQ = (Eij/Ej) / (Ei/ E), donde LQ
es el cociente de localización de la actividad i en el municipio j; Eij, las empresas de
una actividad i en el municipio j; Ej, todas las empresas de j; Ei, las empresas de la
actividad i en toda la zona de estudio, y E el total de empresas en la zona de estudio.
Existe especialización si LQ>1. En cuanto al coeficiente de Theil, su expresión es
la siguiente: Thi = 1- (Σzsi* log (1/zi) / log k), en la que Thi es el coeficiente de Theil
para el municipio i; zsi denota la proporción de ocupados en cada uno de los sectores
de actividad en el municipio i, y k es número de tipos de actividad considerados
(tres en este caso). El coeficiente tomará valores de 0 cuando la diversificación sea
máxima y 1 en el caso opuesto. Como alternativa al índice de Theil, hemos ensaya-
do la aplicación del índice de Herfindahl con resultados muy parecidos.
Tabla 4.3
Esquema y clasificación según los criterios de clusterización
Diversificación
Tamaño y especialización
Bajo Medio Alto
Bajo i ii iii
Medio ii iii iv
Alto iii iv v
de los casos entre todas las combinaciones de variables posibles (ver el esque-
ma de la tabla 4.3).
Mediante tablas de doble entrada comparamos los indicadores de dimen-
sión y especialización, con el fin de clasificar a los municipios en tres categorías
(1, 2 y 3) según el carácter bajo, medio o alto de sus valores en ambos indica-
dores. Añadimos después el criterio de especialización para su evaluación en
los municipios incluidos en las anteriores categorías 1 a 3. De este modo, ob-
tenemos una clasificación final en cinco niveles, i el más bajo y v el más alto,
que gradúan la posibilidad de que los municipios del área de estudio alberguen
clusters de actividades creativas y facilitan su clasificación según dicho resultado.
Mapa 4.1
Localización de las pequeñas ciudades y municipios rurales
con más de dos empresas de actividades creativas
Fuente: elaboración propia con base en Ministerio de Empleo y Seguridad Social (2012).
Tabla 4.4
Características de los municipios
según su nivel potencial de clusterización
Tipo de Distribución por tamaños (1)
Municipio Población %
cluster
(número) (media) A B C D CF
(nivel)
i 145 6.381 62 66 17 88.7
ii 317 8.522 109 114 94 66.7
iii 328 7.910 28 137 68 95 66.4
iv 278 9.137 36 100 51 91 67.3
v 129 13.152 37 34 58 61.1
(1) Número de municipios en cada una de las siguientes categorías: A (población< 1 000); B (1 000
< población < 5 000); C (5 000 < población < 10 000; D (población > 10 000). % FC: % empresas
en los sectores de creaciones funcionales.
Fuente: elaboración propia con base en el Censo de Población y Vivienda 2011; Tesorería General de
la Seguridad Social (2012).
formando parte de los cinco grupos establecidos. Este resultado nos parece in-
teresante y sugiere que la condición de cluster va asociada con más aspectos que
sólo el mero tamaño demográfico (ver apartado “Análisis de los factores…”).
Las empresas de sectores incluidos en la categoría creaciones funcionales
(ver tabla 4.1) son las más numerosas debido a que producen servicios de ca-
rácter transversal, demandados por familias y empresas, que no requieren de
grandes instalaciones ni infraestructuras, y cuyos aprovisionamientos no están
vinculados a una geografía concreta, frente a otras actividades que aparecen aso-
ciadas a bienes inmóviles, de carácter patrimonial, cuya distribución depende de
la existencia de herencias locales específicas, por lo que su localización es mucho
más selectiva (Méndez et al. 2012). Además, es en los municipios del grupo i
donde las empresas de creaciones funcionales tienen el mayor peso relativo. El
resultado sugiere que este tipo específico de empresas pueden constituir em-
briones de cluster en las localidades más pequeñas con mayor facilidad, y plantea
interesantes posibilidades desde el punto de vista del potencial de los pequeños
municipios para atraer dichas actividades como palancas de desarrollo. A su vez,
la menor presencia relativa de empresas de creaciones funcionales en los clusters
de tipo v puede interpretarse como un signo de madurez del posible cluster y un
aval de que la clasificación obtenida denote no sólo posibilidad de que los muni-
cipios constituyan clusters sino también la fase del desarrollo del mismo, siendo
los de tipo i los más incipientes y los de tipo v los más avanzados o maduros.
Los cinco tipos de potenciales clusters se distribuyen por todo el país, de
modo que, aunque las regiones periféricas del litoral mediterráneo e insulares
tienen 2.2 veces más pequeñas ciudades susceptibles de albergar clusters de em-
presas creativas, aparece también un número estimable de posibles clusters en las
regiones del interior como Castilla-León, Extremadura y Aragón.
4
Se aplicó el software Minitab 16.
5
Cercano al cociente de localización convencional (LQ), para calcular el cociente
horizontal (HQL), se obtiene primeramente LQ = (Eij/Ej) / (Ei/E); donde Eij es el
número de empresas en la actividad i en la localidad j; Ej, el número total de empre-
sas en la localidad j; Ei, el número total de empresas en la actividad i en el espacio de
referencia, y E, el número total de empresas en dicho espacio. Seguidamente, Eij se
sustituye por Êij, de donde resulta LQ = (Êij /Ej) / (Ei/E) = 1, siendo Êij el número
de empresas para que LQ = 1, dados los demás valores. El cociente horizontal se
obtiene, por último, calculando HLQ = Eij - Êij. Valores positivos de HQL son ya in-
dicativos de especialización, aumentando ésta conforme lo hace el valor del cociente.
Tabla 4.5
Variables para el análisis explicativo de la localización
de clusters creativos en las áreas extrametropolitanas
Tipo de
Tema Variable
factor
Infraestructuras Número de líneas de banda ancha en 20121
Índice de actividad económica*1
Cuota de mercado*1
Diversidad intersectorial del empleo
Economías
(índice de Theil)*2
de urbanización
Diversidad intersectorial de las empresas
(índice de Theil)*2
Oficinas bancarias/población*10001 y 3
Factores
hard Diversidad intersectorial de las empresas
creativas (índice de Theil)*2
Economías
Tamaño medio de las empresas2
de localización
Proporción de servicios empresariales
en el total de empresas*2
Población con estudios de segundo grado/
población*1003
Capital humano
Población con estudios de tercer grado/
población*1003
Número de bienes protegidos de interés
Calidad del entorno
cultural/población4 y 3
Índice turístico*1
Amenidades
Índice de restauración y bares*1
Factores
soft Diversidad de la población extranjera
Tolerancia
(índice de Theil)3
Participación electoral en 20115
Atmósfera local
Población desempleada/población activa*1003
Dinamismo demográfico Variación de la población 2001-20113
Acceso a mercados y
Factores áreas urbanas medianas y Distancia-tiempo a la capital de provincia6
geográficos grandes
Población vinculada Trabajadores y estudiantes no residentes/
externa población residente2
(*) Definiciones en el anexo I.
Fuente: (1) Anuario Económico de España; (2) tgss (2012); (3) Censos de población 2001 y 2011; (4)
culturabase 2014; (5) Ministerio del Interior, y (6) Google Maps.
Resultados preliminares
Tabla 4.6
Características de los municipios de acuerdo al nivel de clusterización
clusters (los que tienen 2 o más empresas creativas) predice mal la especializa-
ción en actividades creativas, ya que sólo explica el 23.86% de la varianza. En
la ecuación entran tres variables de tipo hard (tamaño del mercado, índice de
graduados e índice de actividad económica) y dos de tipo soft (índice turístico e
índice de hostelería).
Tabla 4.7
Resultados de la regresión (en gris: variables incluidas
en el mejor modelo de los obtenidos para cada grupo; p-valor < 0,005)
(1) Para los nombres completos véase tabla 4.4; la descripción de las variables en los grupos clusters, Cl_I,
Cl_V y Cat_none se incorpora como anexo 2.
Fuente: elaboración propia.
Más explicativo resulta el modelo obtenido para los municipios del gru-
po “cat_none”, es decir, los que tienen sólo una empresa creativa o no tienen
ninguna. Las variables que entran en el modelo son tres del tipo hard (tamaño
del mercado, diversidad empresarial y tamaño medio de las empresas) y una de
tipo soft (desempleo). La mejor explicación se obtiene para los municipios del
grupo “cluster_v”, o sea, los que combinan tener un mayor número y diversidad
de empresas creativas y conferir especialización al municipio. El modelo gene-
rado explica la varianza en 72.9% y está integrado por dos variables: tamaño del
mercado y el índice económico. Sin embargo, en relación con los municipios de
la categoría “cluster_i” —los de menor concentración, especialización y diversi-
ficación de sus actividades creativas— el modelo incluye más variables: tres del
tipo hard (las dos antes citadas más líneas de banda ancha), una del tipo soft (ín-
dice de hostelería) y otra del tipo geográfico (población vinculada). No obstante,
se explica sólo el 57.79% de la varianza.
Tomados en su conjunto, los resultados nos llevan a afirmar, en primer
lugar, que hay pocos predictores de una especialización en actividades creativas
de todos los municipios estudiados. Sólo el tamaño del mercado entra en todos
los modelos obtenidos. Le siguen en fuerza explicativa las variables de diversidad
empresarial, tanto genérica como específica de las de carácter creativo, que apa-
recen en cuatro de los seis modelos obtenidos. Las demás entran, como mucho,
en tres modelos y cinco de las variables (ratio de educación secundaria, población
extranjera, participación electoral, variación de población y distancia) quedan
fuera de todos los modelos obtenidos. Las concentraciones de actividades crea-
tivas no parecen exhibir claras asociaciones con las variables consideradas; hecho
del cual puede inferirse que la especialización en actividades creativas se vincula a
factores específicos de las localidades. Este resultado, aunque coincide con otros
anteriores (Grodach et al. 2014), nos parece de interés por sus implicaciones en
relación con la política territorial, ya que vendría a respaldar la adopción de ini-
ciativas específicas en función de los lugares en los que se vayan a aplicar.
No obstante, hay algunos resultados parciales que merece la pena destacar.
El primero se refiere al casi nulo poder explicativo de los factores geográficos.
La presunción de que la proximidad a centros urbanos pudiera relacionarse con
un mayor dinamismo empresarial en el ámbito de las actividades creativas sólo
se ha visto respaldada, aunque muy poco, en el caso de los municipios del gru-
po “cluster_1”, grosso modo los más pequeños y menos especializados (ver sus
características en el anexo 4.2), cuyo modelo incluye como variable explicativa
la población vinculada. Tampoco se cumplen las expectativas en relación con la
Conclusiones
Nos proponíamos, con este trabajo, presentar una metodología para la identifi-
cación de posibles clusters de empresas creativas en las pequeñas ciudades y en los
municipios rurales. Entendemos que los resultados obtenidos indican que las em-
presas creativas pueden constituir clusters en lugares distintos de las grandes metró-
polis y áreas urbanas. Por otra parte, al analizar las características de los municipios
que albergan los posibles clusters, hemos encontrado que las de mayor poder expli-
cativo son algunas incluidas entre los factores hard, y destacan las de tipo económi-
co más que la infraestructura o el capital humano. Ello se debería al tamaño y perfil
de las empresas de la zona de estudio, mayoritariamente pequeñas y dedicadas a las
creaciones funcionales, lo que sugiere que la localización de empresas creativas en
las zonas estudiadas obedece a factores diferenciados según su perfil.
En definitiva, son todavía necesarios diversos análisis complementarios
como los que estaban en curso al momento de preparar este trabajo (Escalona
et al. 2016; Escalona y Escolano 2016). En cuanto a la identificación queda
pendiente verificar si los potenciales clusters creativos detectados lo son de forma
efectiva. En cuanto a los factores de localización, parece oportuno explorar si
se dan patrones uniformes de localización por tamaño de las empresas, tipo de
actividad y rango del municipio. Además es interesante tratar de precisar con
acierto las variables proxies que describen los factores de tipo soft para adaptarlas
mejor a la cultura e idiosincrasia de las zonas estudiadas así como a las restric-
ciones estadísticas que surgen respecto de ciertas variables en núcleos de poca
población o nivel local. En todo caso, como decíamos al inicio, creemos que
este trabajo aporta algunas cuestiones inéditas acerca de la naturaleza de estas
actividades y los procedimientos para su análisis sistemático y a gran escala en
los amplios y complejos espacios no metropolitanos.
Grupo Clusters
Variable Denominación (1) Media Desviación Mínimo Máximo Núm.
X1 Variación demográfica 21.92 34.73 -30.95 335.47 1129
X2 Diversidad de empresas creativas 0.49561 0.31007 0 1 1129
X3 Lineas de banda ancha 0.19065 0.06435 0 0.40805 1129
X4 Oficinas bancarias 0.9459 0.4807 0 3.9088 1129
X5 Restaurantes y bares 14.394 17.761 0 135 1129
X6 Índice turístico 16.76 66,13 0 783 1129
X7 Índice de actividad económica 15.845 19.672 0 180 1129
X8 Participación electoral 0.73106 0.08185 0.39174 0.93213 1129
X9 Tamaño medio empresarial 7.5911 2.7242 0.0651 34.9660 1129
X10 Diversidad de empresas 0.15442 0.06977 0.04484 0.58951 1129
X11 Diversidad de empleos 0.18487 0.10445 0.02975 0.71221 1129
X12 Servicios a producción 0.057076 0.026948 0 0.147059 1129
X13 Distancia 37.544 20.537 0 155 1129
X14 Cuota de mercado 19.963 18.261 0 119 1129
X15 Población vinculada 0.4357 0.4142 0.0567 4.9793 1129
X16 Población extranjera 0.84908 0.12259 0.35327 1 1129
X17 Educación segundo grado 0.47008 0.05438 0.14196 0.90082 1129
X18 Educación tercer grado 0.10698 0.04323 0.02244 0.32597 1129
X19 Bienes de interés cultural 0.000693 0.001709 0 0.029774 1129
X20 Desempleo 13.704 4.574 2.2 29.3 1129
(1) Para los nombres completos, ver tabla 4.4.
Fuentes: elaboración propia con base en la información de la tabla 4.5.
Grupo Cat_none
Variable Denominación (1) Media Desviación Mínimo Máximo Núm.
X1 Variación demográfica 9.97 39.58 -49.4 505.41 1369
X2 Diversidad de empresas creativas 1 0 1 1 1369
X3 Lineas de banda ancha 0.12377 0.05165 0 0.31093 1369
X4 Oficinas bancarias 1.1708 0.6847 0 4.2735 1369
X5 Restaurantes y bares 2.2593 2.0927 0 17 1369
X6 Índice turístico 1.388 5.066 0 93 1369
X7 Índice de actividad económica 3.368 5.474 0 87 1369
X8 Participación electoral 0.80622 0.06952 0.4741 0.9547 1369
X9 Tamaño medio empresar. 7.87 3.0267 2.7868 34.4444 1369
X10 Diversidad empresas 0.20264 0.10671 0 0.84935 1369
X11 Diversidad empleos 0.25847 0.13663 0 0.7434 1369
X12 Servicios a producción 0.03093 0.027568 0 0.2 1369
X13 Distancia 43.396 23.004 4.609 143.196 1369
X14 Cuota de mercado 5.1402 2.9889 0 25 1369
X15 Población vinculada 0.46024 0.34129 0 3.16198 1369
X16 Población extranjera 0.90965 0.10304 0.51674 10 1369
X17 Educación segundo grado 0.45494 0.06613 0,22394 0.66038 1369
X18 Educación tercer grado 0.0789 0.03945 0 0.34003 1369
X19 Bienes de interés cultural 0.000843 0.001806 0 0.023105 1369
X20 Desempleo 13.822 5.131 0 35.5 1369
(1) Para los nombres completos, ver tabla 4.4.
Fuentes: elaboración propia con base en la información de la tabla 4.5.
Grupo Cl_I
Variable Denominación (1) Media Desviación Mínimo Máximo Núm.
X1 Variación demográfica 17.64 30.55 -30.95 196.77 151
X2 Diversidad de empresas creativas 0.98343 0.07067 0.65705 1 151
X3 Lineas de banda ancha 0.16161 0.05730 0.03533 0.40805 151
X4 Oficinas bancarias 0.9261 0.3745 0 2.2057 151
X5 Restaurantes y bares 8.848 10.675 1 105 151
X6 Índice turístico 6.67 21.04 0 158 151
X7 Índice de actividad económica 10.272 12.153 1 89 151
X8 Participación electoral 0.75306 0.08465 0.46832 0.91212 151
X9 Tamaño medio empresar. 7.318 2.066 3.419 19.654 151
X10 Diversidad de empresas 0.17381 0.09337 0.0706 0.52616 151
X11 Diversidad de empleos 0.19917 0.11202 0.02975 0.51401 151
X12 Servicios a producción 0.04894 0.02522 0.00592 0.12613 151
X13 Distancia 38.11 20.68 0 95.78 151
X14 Cuota de mercado 14.258 10.26 5 88 151
X15 Población vinculada 0.4218 0.4789 0.0709 4.7642 151
X16 Población extranjera 0.8685 0.1302 0.4805 1 151
X17 Educación segundo grado 0.46495 0.05301 0.34998 0.56792 151
X18 Educación tercer grado 0.09167 0.03393 0.02678 0.22801 151
X19 Bienes de interés cultural 0.000474 0.000594 0 0.003574 151
X20 Desempleo 13.938 4.383 3 29.3 151
(1) Para los nombres completos, ver tabla 4.4.
Fuentes: elaboración propia con base en la información de la tabla 4.5.
Grupo Cl_V
Variable Denominación (1) Media Desviación Mínimo Máximo Núm.
X1 Variación demográfica 25.53 30.57 -25.82 190.06 88
X2 Diversidad de empresas creativas 0.153 0.1049 0 0.3417 88
X3 Lineas de banda ancha 0.2209 0.06075 0.05691 0.40527 88
X4 Oficinas bancarias 1.0392 0.5245 0 2.7836 88
X5 Restaurantes y bares 18.97 23.36 0 135 88
X6 Índice turístico 24.24 76.48 0 544 88
X7 Índice de actividad económica 22.85 24.19 0 107 88
X8 Participación electoral 0.68634 0.08161 0.45057 0.8541 88
X9 Tamaño medio empresar. 7.896 2.649 0.945 17.208 88
X10 Diversidad de empresas 0.14474 0.05742 0.06904 0.36124 88
X11 Diversidad de empleos 0.174 0.0981 0.0407 0.4682 88
X12 Servicios a producción 0.06759 0.02894 0 0.13665 88
X13 Distancia 37.1 23.08 0 114.48 88
X14 Cuota de mercado 25.65 25.71 2 119 88
X15 Población vinculada 0.5356 0.5437 0.1313 3.2257 88
X16 Población extranjera 0.8151 0.1185 0.5219 1 88
X17 Educación segundo grado 0.48864 0.06183 0.39586 0.90082 88
X18 Educación tercer grado 0.12984 0.04886 0.04948 0.29428 88
X19 Bienes de interés cultural 0.001061 0.003327 0 0.029774 88
X20 Desempleo 12.583 4.322 5.6 24.3 88
(1) Para los nombres completos, ver tabla 4.4.
Fuentes: elaboración propia con base en la información de la tabla 4.5.
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Introducción
* Universidad de Valladolid.
169
de ello, ¿puede darse que aunque no exista una distribución homogénea en los
distintos enclaves algunos de ellos cuenten con niveles de actividad significati-
vamente diferentes a los de sus vecinos?
Revisando la literatura, se puede comprobar que la localización de determi-
nadas actividades productivas en la esfera cultural se da en lugares concretos, con
una fuerte tendencia a la concentración, actividades propensas a la formación
de clusters localizados y trayectorias locales específicas, ligadas a las herencias de
cada ciudad. Ante esta hipótesis de partida, y con la finalidad de aportar una
nueva visión a esta línea de investigación, el objetivo de este trabajo es doble.
Por un lado, examinar la distribución espacial y las pautas de localización que
caracterizan a las diferentes actividades económicas culturales en los 2 248 mu-
nicipios de Castilla y León en el año 2012. Por otro, analizar la influencia de los
territorios vecinos en estos municipios y la existencia de clusters culturales, para
ese mismo año. Para ello se utilizan de forma complementaria índices de con-
centración, que no tienen en cuenta la localización de los municipios, y el enfo-
que espacial, basado en criterios estadísticos de asociación y correlación espacial,
proporcionados por la econometría espacial. De este modo, el análisis que se pro-
pone proporciona criterios objetivos y estadísticamente contrastables, a través de
la implementación de un conjunto de estadísticos de dependencia espacial.
La aportación novedosa de este trabajo reside en la identificación de los
efectos de dependencia espacial y de la formación de clusters espaciales en el
sector cultural a través de la utilización de técnicas econométricas espaciales,
considerando unidades territoriales menores, como son los municipios en el
caso de Castilla y León. De esta forma, el presente trabajo se desarrolla en cinco
secciones: tras esta sección introductoria, en la segunda sección se expone una
visión sintética de los conceptos teóricos relativos a las lógicas espaciales de las
actividades culturales y se revisan los estudios realizados al respecto; en la tercera
sección se presentan la propuesta metodológica y las fuentes utilizadas; en la
cuarta, se analizan los resultados de la aplicación empírica del índice de concen-
tración y del análisis exploratorio de datos espaciales, y por último, en la quinta
sección se presentan las principales conclusiones de la investigación.
Datos y metodología
El estudio del sector cultural supone la delimitación del ámbito sectorial que
lo conforma para su medición, tarea que dificulta la conceptualización de los
bienes y servicios que han de considerarse integrantes del mismo. En todo caso,
se debe tener presente que se trata de actividades intensivas en el uso del co-
nocimiento, caracterizadas por un mismo hilo conductor: desde las creaciones
más puras a las más estandarizadas, todas representan un esfuerzo creativo, la
expresión de belleza o el contenido de valor simbólico (Herrero 2009).
Los estudios existentes sobre la distribución espacial del sector cultural
centran su atención primordialmente en el análisis de las industrias culturales
y creativas, definidas como el conjunto de actividades de producción en masa
de bienes y servicios con un contenido cultural significativo, cuyo proceso de
creación artística reside al menos en el prototipo, pero su reproducción tiene
un sentido puramente mercantil (Towse 2003). Su medición se realiza a través
de la mayor o menor presencia de empleos del conocimiento y ocupaciones
creativas. De este modo, Unctad (pnud 2008, 2010) diferencia cinco modelos
conceptuales para la definición de actividades creativas: el propuesto por el De-
partment for Culture, Media and Sport, del Reino Unido (dcms); el modelo
de textos simbólicos (industrias culturales centrales, periféricas y en el límite); el
modelo de círculos concéntricos (artes creativas, otras industrias culturales centra-
les, industrias culturales menos centrales e industrias relacionadas); el modelo
de copyright, de la World Intellectual Property Organization ([wipo], industrias
del copyright centrales, interdependientes y parciales), y el modelo Unctad, que
clasifica las industrias creativas en dominios, grupos y subsectores, distinguien-
do entre patrimonio, artes, media y creaciones funcionales.
En el contexto nacional, la Cuenta Satélite de la Cultura (Ministerio de
Cultura 2008) incluye en su delimitación general las actividades consideradas
en el ámbito cultural con la siguiente tipología: patrimonio, archivos y bibliote-
cas, libros y prensa, artes plásticas, artes escénicas, audiovisuales y multimedia,
cine y video, música grabada, radio y televisión e interdisciplinar. La propuesta
analítica del presente trabajo consiste en identificar las pautas de localización y
distribución de las actividades económicas culturales en su acepción más pura,
es decir, las pertenecientes a los núcleos más céntricos de creatividad artísti-
ca y cultural de los establecidos en la literatura. Para ello, proponemos seguir
como referencia la clasificación inicial de la Cuenta Satélite de la Cultura. En
su aplicación al entramado territorial de Castilla y León en su mayor nivel de
desagregación, e incluyendo en la base de datos a todos los municipios, se ha
considerado un total de once grupos de actividad, correspondientes con las
agrupaciones del impuesto de actividades económicas (iae), con una desagrega-
ción a dos dígitos, que es la disponible para estudios a escala local (figura 5.1).
Figura 5.1
Identificación de las actividades económicas culturales
según clasificación iae
Sector
cultural
Actividades artísticas
01. Actividades relacionadas con el cine,
teatro y circo
02. Actividades relacionadas con el baile
03. Actividades relacionadas con la música
04. Actividades relacionadas con el deporte
05. Actividades relacionadas con espectáculos
taurinos
Metodología
Donde
∑𝒊𝒊𝒋𝒋=𝟏𝟏 𝒏𝒏𝒊𝒊 ∑𝒊𝒊𝒋𝒋=𝟏𝟏 𝒏𝒏𝒋𝒋 𝑵𝑵𝒊𝒊
𝒑𝒑𝒊𝒊 = = ∀𝒊𝒊 = 𝟏𝟏, 𝟐𝟐, … 𝒌𝒌 (2)
∑𝒌𝒌𝒋𝒋=𝟏𝟏 𝒏𝒏𝒊𝒊 𝒏𝒏 𝒏𝒏
Donde cij mide la similitud de los atributos de las regiones i y j, wij mide
la distancia entre las regiones i y j, siendo la distancia ii igual a cero, y N es el
número de regiones objeto de estudio.
El indicador espacial global I de Moran presenta la siguiente expresión:
𝑵𝑵 ∑𝑵𝑵
𝒊𝒊𝒊𝒊 𝒘𝒘𝒊𝒊𝒊𝒊 (𝒙𝒙𝒊𝒊 − 𝒙𝒙
�)(𝒙𝒙𝒊𝒊 − �)
𝒙𝒙
𝑰𝑰 = 𝒊𝒊 ≠ 𝒊𝒊 (5)
𝑺𝑺𝟎𝟎 ∑𝑵𝑵 (𝒙𝒙
𝒊𝒊=𝟏𝟏 𝒊𝒊 − �)
𝒙𝒙 𝟐𝟐
1
La matriz de contigüidad física del análisis emplea el criterio con base en el cual los
territorios objeto de estudio sean físicamente adyacentes, compartiendo algún lado
primer orden considera que un municipio tiene como vecinos sólo a los mu-
nicipios que comparten con él un límite municipal. Un criterio de segundo
orden ampliaría este grupo a los vecinos de los vecinos de primer orden, y así
sucesivamente.
Finalmente, hay que señalar que para la obtención de los resultados de este
artículo se toma como referencia la división administrativa vigente en Castilla
y León, a partir de los mapas cartográficos disponibles en el servicio de infraes-
tructura de datos espaciales de Castilla y León.
Resultados
o vértice. Así, wij tomará valor 1 si los territorios comparten algún punto o vértice
de sus fronteras, y 0 en caso contrario. En Moreno y Vayá (2000) se pueden ver
diversas alternativas para la definición de una matriz de pesos espaciales que sirva
como instrumento para recoger las interdependencias.
Figura 5.2
Curva de Lorenz de las actividades económicas culturales
en los municipios de Castilla y León
1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
Figura 5.3
Cartograma de las actividades culturales económicas
en Castilla y León, 2012
Figura 5.4
Mapa de cuartiles del sector cultural en Castilla y León
Figura 5.5
Mapa de la desviación típica del sector cultural
en Castilla y León
Tabla 5.1
Contraste de autocorrelación espacial global de la participación
de las actividades económicas culturales, 2012
I de Moran
Matriz de pesos
I de Moran Z-valor Sd. Prob.
los cuatro cuadrantes del gráfico de dispersión se corresponden con los cuatro
tipos de asociación espacial local que pueden producirse entre un municipio y
sus vecinos: hh (alto-alto), ll (bajo-bajo), lh (bajo-alto) y hl (alto-bajo).
Las categorías con dependencia espacial positiva se corresponden con los
cuadrantes i (hh) y iii (ll), mientras que el fenómeno de dependencia espacial
negativa se corresponde con los cuadrantes ii (lh) y iv (hl). En el cuadrante i se
identifican aquellas unidades espaciales con un número de actividades culturales
superior a la media, que a su vez están rodeados por municipios que también
tienen una actividad cultural superior a la media de la zona considerada. En este
caso, los municipios con estas características se localizan principalmente en las
secciones norte, este y oeste de la región.
Como ya se ha comentado en el apartado de metodología, el test de Mo-
ran no es capaz de detectar la existencia de bolsas de ausencia de estacionariedad
espacial (puntos calientes), situación que se da cuando una variable registra valo-
res que se desvían del patrón general, ni demuestra la significación estadística de
los cuadrantes hh, hl, lh y ll. La figura 5.7, donde presentamos los resultados
del indicador local Moran I, da una nueva visión a lo comentado hasta aquí, al
posibilitar la detección de clusters espaciales a través de un mapa temático que
destaca las localizaciones con valores significativos del estadístico local Moran,
tras 999 réplicas en la simulación. En el mapa se representan por tipo de auto-
correlación espacial: en gris oscuro para la asociación alto-alto, el color negro
para la asociación bajo-bajo, el gris medio para bajo-alto y el tono claro para
alto-bajo.
Tanto el diagrama de dispersión como el mapa lisa del contraste local I
de Moran proporcionan conclusiones coherentes con los resultados obtenidos
Figura 5.6
Diagrama de dispersión de Moran
Figura 5.7
Distribución espacial del contraste local Moran
de las actividades económicas culturales, 2012
Conclusiones
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cienda”. https://www.jcyl.es/sie/sas/broker?_PROGRAM=mddbpgm.v2
.indexv2.scl&_SERVICE=saswebl&_DEBUG=0&menu=index.
Introducción
En los años noventa las industrias creativas se convirtieron en una novedad para
el análisis económico y comenzaron a ser estudiadas por su creciente peso en la
estructura económica de los países. Desde entonces, numerosos estudios han in-
tentado mostrar el peso creciente de esas industrias en la generación de empleo,
en la producción y capacidad de crecimiento regional, la innovación y desarrollo
tecnológico y en la propia extensión de la cultura y de la identidad cultural de
las naciones de todo el mundo.
Aun y cuando su delimitación teórica-conceptual sigue siendo imprecisa
y muy flexible, se ha generado evidencia suficiente para mostrar que las acti-
vidades económicas clasificadas como industrias culturales sí tienen un papel
diferenciado al del resto de los sectores productivos. En su informe más reciente
sobre actividades creativas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo (pnud) señala la aportación de estas industrias en todo el orbe:
195
numerosos estudios por países y grupos de países; sin embargo, sigue existiendo
un gran vacío en los estudios subnacionales y en la comparación entre regiones
de diferentes países (Boix et al. 2010).
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis exploratorio de las industrias
creativas a lo largo de América del Norte, para las regiones internas de Estados
Unidos y México. La creciente dependencia económica entre esas dos economías,
la existencia de una frontera geográfica común y la institucionalidad creada por
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (tlcan) convierten a la re-
gión en un caso muy interesante para el estudio de los procesos de concentración
y localización de las industrias creativas entre dos economías que guardan una
relación tipo centro-periferia. El trabajo de Lecumberri (2014) ha mostrado que
la manufactura en Norteamérica se dispersa desde hace ya tiempo hacia el sur
del subcontinente —y en los últimos años particularmente a las regiones mexica-
nas— saliendo de regiones que se especializan a su vez en servicios al productor y
servicios de atención médica. Es posible que los sectores creativos (sc) presenten
alguna predilección —o aversión— por situarse en algunas regiones.
Las preguntas de investigación que buscamos responder en este trabajo
son las siguientes:
dentro de la actividad productiva, pero sin lograr hacerlo con precisión. De he-
cho, para las industrias creativas, sería aplicable lo que Adorno (2013) señalaba
en su conocido ensayo sobre la industria cultural: son negocios que se llaman
a sí mismos industrias, porque han logrado estandarizar y reproducir en serie
un producto que se supondría creativo, pero al ser producido en serie deviene
en mera imitación, lo cual es contradictorio con la idea de creatividad. Pese a
lo contradictorio de su conceptualización, el término de industrias creativas se
ha naturalizado y se maneja de la misma manera en la que se hace referencia a
cualquier otra industria.
En su origen, el concepto aparece como una forma más para nombrar a las
industrias culturales a las que ya hacía referencia Adorno, aunque ahora se les
vincula directamente al diseño de políticas públicas y se les brinda un sentido
positivo, al considerar que buscan fortalecer las manifestaciones culturales.
La idea de industrias creativas surge en 1994, en el documento Creative
Nation: Commonwealth Cultural Policy publicado por el Department of Com-
munications and the Arts (dca) del gobierno australiano. En ese trabajo la crea-
tividad se asocia directamente a la cultura y es llevada al campo de la economía
al señalar que la cultura crea riqueza.
El término industrias creativas adquiere autonomía y se desliga del de in-
dustrias culturales con la creación, en 1997, del Department of Culture, Media
and Sport (dcms) en el Reino Unido. El dcms considera que el término indus-
trias culturales se vincula muy de cerca al de las artes y no tiene un sentido pro-
piamente económico. En sentido estricto, la conceptualización fue meramente
pragmática, y su objetivo, de política económica (Cunningham 2002; Redhead
2004; Hesmondhalgh y Pratt 2005). El dcms define las industrias creativas
como:
Sin duda, una de las variantes más recientes del término se debe al trabajo
de Richard Florida sobre la clase creativa. Florida (2002) define las ocupaciones
creativas como aquellas en las que los individuos están involucrados en resolver
problemas complejos, que implican muchos juicios independientes y requieren
altos niveles de educación o capital humano. Son creativos en la medida en que
crean nuevas ideas, nuevas tecnologías o nuevo contenido creativo. Las ideas de
Florida fueron trasladadas al análisis de ciudades —ciudades creativas— y de
industrias, con la limitante de que dentro de esas industrias laboran tanto tra-
bajadores creativos como no creativos, por lo que las mediciones sobrestiman el
peso de esas ocupaciones en las industrias.
Ninguno de estos conceptos ha estado exento de crítica: el de dcms se ha
considerado impreciso al incluir y excluir industrias en sus clasificaciones sin
ningún rigor metodológico (Bakhshi, Freeman y Higgs 2013). Esa crítica prác-
ticamente se puede extender a todas las definiciones mencionadas. El problema
con cada una de ellas es que proponen su propia clasificación de industrias y
éstas pueden diferir sustancialmente. Como ejemplo de esto, basta considerar la
comparación realizada por la Unctad, entre los diferentes métodos, y que repro-
ducimos en la figura 6.1.
Con el fin de realizar algún tipo de medición ante diferentes vertientes
conceptuales y de clasificación, una alternativa puramente pragmática es la que
ha seguido Markusen y colaboradores (2008), quien considera que lo mejor que
se puede hacer es anidar las definiciones existentes y empatarlas con las limita-
ciones de los datos disponibles en las estadísticas oficiales.
Siguiendo esta última idea, Santos y Texeira (2012) al realizar medicio-
nes de cada una de las metodologías más comunes deciden centrarse en lo que
denominan el núcleo creativo o creative core. El creative core es el conjunto de
actividades cuyo principal propósito “es crear y producir bienes creativos, sean
éstos tangibles o intangibles” (Santos y Texeira 2012, 29). En la selección de
estas actividades los autores utilizan una definición amplia de creatividad, que
considera no sólo la creatividad cultural y artística, sino también la analítica y
científica, al mismo tiempo que excluye aquellas actividades de apoyo, como dis-
tribución, transportación y ventas, y aquellas basadas en el conocimiento, como
educación, consultoría, asesoría y servicios personales, además de las actividades
de sectores de alta tecnología, deportes y turismo.
En este trabajo se adoptó la clasificación más común, la propuesta por la
Unctad, y adaptada al Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte
(scian). Los sectores considerados se muestran en la tabla 6.1.
Tabla 6.1
Clasificaciones de industrias culturales y creativas
3. Modelo círculos
1. Modelo dcms 2. Modelo de textos simbólicos
concéntricos
Publicidad Industrias culturales (centrales) Artes creativas centrales
Arquitectura Publicidad Literatura
Arte y antigüedades Cine Música
Artesanías Internet Artes escénicas
Diseño Música Artes visuales
Modas Publicaciones
Otras industrias culturales
Cine y video Televisión y radio
centrales
Música Video y videojuegos Cine
Artes escénicas Museos y librerías
Publicaciones Industrias culturales (periferia)
Software Artes creativas
Televisión y radio
Video y videojuegos Industrias culturales (limítrofes)
Electrónica de consumo
Modas
Software
Deportes
4. Modelo de derechos 5. Unesco 6. Modelo americano
de autor wipo para las artes
Industrias de derechos Industrias en dominios culturales
Publicidad
de autor centrales
Publicidad Museos, galerías, librerías Arquitectura
Asociaciones de autores Artes escénicas Escuelas de arte y servicios
Cine y video Festivales Diseño
Música Artes visuales, artesanías Cine
Artes escénicas Diseño Museos, zoológicos
Publicaciones Publicaciones Música
Software Televisión y radio Artes escénicas
Televisión y radio Cine y video Publicaciones
Artes gráficas y visuales Fotografía Televisión y radio
Medios interactivos Artes visuales
continúa
En la tabla 6.2 se presentan los datos de las ventas totales de los sc y nc en am-
bos países. De los datos destacan los siguientes elementos:
Tabla 6.2
Clasificación de industrias creativas de acuerdo con el scian
Mapa 6.1
Potencial de mercado en los municipios y condados
de México y Estados Unidos
estemos frente a otro aspecto del proceso de especialización creciente en los dos
países, documentado en Lecumberri (2014), entre la manufactura y los servicios.
Los resultados del análisis para las megarregiones se muestran en la tabla 6.4 y el
mapa 6.2. En los datos destacan las siguientes características regionales:
1. Dos megarregiones suman 60.5% de las ventas totales de los sc: Chesa-
peake-Boston, con 34.2%, y San Francisco-Maricopa, con 26.3%. Es tam-
bién notable que sólo en estas dos megas y en la de Miami-Jacksonville
tienen mayor peso en su estructura económica los sc que los nc. Podemos
considerar entonces que sólo estas tres megas están especializadas en sc.
2. Una mega de concentración media es la de Chicago-Syracuse, en la que se
localizaron, durante 2007-2008, el 12.7% de los sc.
Tabla 6.3
Ventas totales y tasas de crecimiento medio anual
de los sc y los nc, en los dos países de Norteamérica
Tasa de creci-
Ventas totales Ventas totales
miento medio
2002-2003 2007-2008
anual
No
No No Creati-
Creativas Creativas creati-
creativas creativas vas
vas
Estados
20.2% 816 320 768 79.8% 3 223 785 728 21.3% 968 117 760 78.7% 3 576 144 384 3.5 2.1
Unidos
México 4.4% 6 075 547 95.6% 131 250 032 4.1% 9 644 372 95.9% 224 106 752 9.7 11.3
Tabla 6.4
Industrias creativas y no creativas en las megarregiones de Norteamérica
(participaciones porcentuales)
Mapa 6.2
Participación de las megarregiones en las ventas totales
de los sectores creativos (sc)
Se muestran las participaciones en puntos porcentuales de cada una de las megas, de las regiones
aglomeradas no pertenecientes a alguna mega, y de los municipios periféricos (aquellos que no perte-
necen ni a las regiones aglomeradas ni a las megas), en blanco en el mapa. Las cifras en magenta son
las participaciones que han crecido en el periodo, mientras que aquellas en azul han decrecido. En gris:
regiones aglomeradas no pertenecientes a alguna megarregión.
Fuente: elaboración propia usando datos de los Censos Industriales y de los Censos de Población y
Vivienda de ambos países.
3. La mega del centro de México apenas representa 0.56% del total de los
sc, aunque su participación se encuentra muy por encima de la región
binacional de McAllen-Torreón, solamente 0.1 por ciento.
4. San Francisco-Maricopa es la única mega con tcam mayor en los sc que
en los nc. La otra mega concentradora de sc, Chesapeake-Boston, crece
en ambos sectores, pero casi el doble en las nc. Es notable que Dallas-San
Antonio-Houston pierde participación en ambos, pero mucho más en los
sc; mientras que lo contrario sucede a Chicago-Syracuse, que también
pierde en ambos, pero mucho menos en los sc.
5. Chicago-Syracuse es la mega más especializada en sc —con 29.9% de
sus ventas totales en este sector— seguida, sorprendentemente, de las re-
giones aglomeradas no pertenecientes a alguna mega, con 25.3%. Lo que
muestra que no sólo en las grandes megas se localizan los sc, sino también
en algunas zonas metropolitanas fuera de ellas. Hay, sin embargo, una
diferencia tajante entre las megas y zonas metropolitanas estadounidenses
y las mexicanas. Estas últimas son, por mucho, las que tienen las partici-
paciones sc más bajas —muy por debajo de la media de na.
Tabla 6.5
Estadísticos básicos de participaciones metropolitanas
en los nc y sc en 2007-2008, y medidas de desigualdad
Participaciones_nc. Sectores no creativos
Percentiles Smallest
1% 0.001 0
5% 0.005 0
10% 0.009 0.001 Obs 435
Sum of
25% 0.017 0.001 435
Wgt.
50% 0.044 Mean 0.229869
Largest Std. Dev. 0.8035753
75% 0.151 3.274
90% 0.438 3.84 Variance 0.6457333
95% 1.018 9.245 Skewness 9.309862
99% 3.197 10.804 Kurtosis 108.6254
Fuente: elaboración propia con base en datos de los censos industriales de México y Estados Unidos.
Tabla 6.6
Las quince zonas metropolitanas con mayor participación
en el total norteamericano de sc, 2007, 2008
Participación Participación Cambio
% de V.
2002-03 2007-08 en la participación
totales en
No No No
Clave Zona metropolitana Creativos Creativos Creativos sc (07-08)
creativos creativos creativos
New York-Newark-Jersey
35620 12.8 9.1 13.3 10.8 0.5 1.7 24.90
City, NY-NJ-PA
Los Angeles-Long Beach-
31080 8.5 8.3 9.8 9.2 1.2 1.0 22.19
Anaheim, CA
Washington-Arlington-
47900 Alexandria, DC-VA-MD- 6.5 2.2 7.1 2.9 0.6 0.7 40.14
WV
San Francis-
41860 5.1 2.2 5.3 2.6 0.2 0.4 35.04
co-Oakland-Hayward, CA
Boston-Cambridge-New-
14460 4.7 2.7 4.7 3.2 -0.0 0.5 28.30
ton, MA-NH
Chicago-Naperville-Elgin,
16980 4.4 5.3 4.6 3.8 0.2 -1.4 24.45
IL-IN-WI
San Jose-Sunnyvale-San-
41940 2.9 1.9 4.3 1.8 1.4 -0.1 39.01
ta Clara, CA
Philadelphia-Camden-
37980 Wilmington, PA-NJ-DE- 2.8 2.3 2.6 2.8 -0.2 0.6 19.71
MD
Atlanta-Sandy
12060 2.4 1.6 2.6 2.0 0.1 0.4 25.26
Springs-Roswell, GA
41740 San Diego-Carlsbad, CA 2.0 1.5 2.4 1.8 0.3 0.3 25.90
Seattle-Tacoma-Bellevue,
42660 1.8 1.5 2.3 1.9 0.5 0.5 24.17
WA
Denver-Auro-
19740 1.7 0.9 1.9 1.1 0.1 0.2 32.43
ra-Lakewood, CO
Minneapolis-St. Paul-
33460 1.7 1.5 1.7 1.1 0.0 -0.5 30.46
Bloomington, MN-WI
Dallas-Fort Worth-
19100 2.6 2.5 1.4 1.2 -1.2 -1.3 23.42
Arlington, TX
Miami-Fort Lauderdale-
33100 2.0 2.2 1.4 0.6 -0.6 -1.6 37.97
West Palm Beach, FL
Total de las 15 62 46 65 47 3.2 1.4 28.89
Fuente: elaboración propia con base en datos de los censos industriales de México y Estados Unidos.
Tabla 6.7
Las quince zonas metropolitanas con las estructuras
industriales más dominadas por los sc, 2007, 2008
Participación Participación Cambio
% de V.
2002-03 2007-08 en la participación
totales en
No No No
Clave Zona metropolitana Creativos Creativos Creativos sc (07-08)
creativos creativos creativos
California-Lexington
15680 0.02 0.01 0.14 0.02 0.1 0.0 65.23
Park, MD
27620 Jefferson City, MO 0.01 0.01 0.02 0.00 0.0 -0.0 53.81
26140 Homosassa Springs, FL 0.00 0.01 0.00 0.00 0.0 -0.0 52.71
18700 Corvallis, OR 0.02 0.01 0.03 0.01 0.0 -0.0 51.95
11460 Ann Arbor, MI 0.19 0.17 0.09 0.03 -0.1 -0.1 47.37
12420 Austin-Round Rock, TX 1.34 0.46 0.56 0.19 -0.8 -0.3 44.53
45940 Trenton, NJ 0.25 0.12 0.43 0.17 0.2 0.0 41.43
22020 Fargo, ND-MN 0.04 0.06 0.04 0.02 0.0 -0.0 41.32
Washington-
47900 Arlington-Alexandria, 6.51 2.17 7.14 2.88 0.6 0.7 40.14
DC-VA-MD-WV
San Jose-Sunnyvale-
41940 2.90 1.90 4.25 1.80 1.4 -0.1 39.01
Santa Clara, CA
Miami-Fort Lauderdale-
33100 1.96 2.21 1.38 0.61 -0.6 -1.6 37.97
West Palm Beach, FL
44100 Springfield, IL 0.05 0.05 0.04 0.02 -0.0 -0.0 37.48
Indianapolis-Carmel-
26900 0.57 0.64 0.63 0.29 0.1 -0.4 37.22
Anderson, IN
31540 Madison, WI 0.23 0.23 0.29 0.13 0.1 -0.1 37.00
42680 Sebastian-Vero Beach, FL 0.02 0.02 0.01 0.00 -0.0 -0.0 36.55
Total de las 15 14.00 8.00 15.00 6.00 1.0 -1.9 44.25
Fuente: elaboración propia con base en datos de los censos industriales de México y Estados Unidos.
Los resultados del análisis para las zonas metropolitanas (zm) de México se mues-
tran en la tabla 6.8 y el mapa 6.4. Destacan las siguientes características regionales:
Por último, se hizo una exploración de la productividad (ventas totales por tra-
bajador empleado) en las 15 zonas metropolitanas con mayor participación en
Tabla 6.8
Las quince zm mexicanas con mayor participación
en el total norteamericano de sc
Participación Participación Cambio
% de V.
2002-03 2007-08 en la participación
totales en
Zona No No No
Clave Creativos Creativos Creativos sc (07-08)
metropolitana creativos creativos creativos
13 Valle de México 0.403 0.906 0.455 1.187 0.05 0.28 9.38
03 Mexicali 0.089 0.584 0.210 0.853 0.12 0.27 6.24
31 Monterrey 0.051 0.360 0.060 0.488 0.01 0.13 3.21
21 Guadalajara 0.016 0.192 0.028 0.313 0.01 0.12 2.37
41 Villahermosa 0.008 0.050 0.013 0.069 0.01 0.02 4.98
02 Tijuana 0.011 0.069 0.012 0.102 0.00 0.03 3.19
Puebla-
34 0.004 0.109 0.010 0.236 0.01 0.13 1.17
Tlaxcala
11 Juárez 0.010 0.088 0.010 0.080 0.00 -0.01 3.33
36 Querétaro 0.006 0.077 0.009 0.133 0.00 0.06 1.87
37 Cancún 0.006 0.022 0.008 0.032 0.00 0.01 6.00
55 Mérida 0.004 0.030 0.007 0.047 0.00 0.02 4.13
14 León 0.006 0.105 0.007 0.088 0.00 -0.02 1.97
Reynosa-
43 0.007 0.062 0.006 0.078 -0.00 0.02 2.11
Río Bravo
24 Toluca 0.009 0.033 0.006 0.206 -0.00 0.17 0.78
04 La Laguna 0.005 0.074 0.006 0.128 0.00 0.05 1.15
Total de las 15 0.63 2.76 0.85 4.04 0.21 1.28 3.46
Fuente: elaboración propia con base en datos de los censos industriales de México y Estados Unidos.
Mapa 6.4
Las quince zonas metropolitanas mexicanas con mayor participación
en el total de los sc de Norteamérica
Fuente: elaboración propia usando datos de los Censos Industriales y de Población y Vivienda.
Tabla 6.9
Ventas totales por trabajador en las quince zonas metropolitanas con mayor
participación en el total norteamericano de los sc
Ventas por trabaja- Ventas por trabaja- Tasa de crecimiento Creati-
dor 2002-03 dor 2007-08 medio anual vos/No
Zona No No No creativos
Clave Creativos Creativos Creativos
metropolitana creativos creativos creativos (2007-08)
New York-Newark-
35620 Jersey City, NY- 148.5 53.6 164.0 73.9 2.0 6.6 2.2
NJ-PA
Los Angeles-Long
31080 Beach-Anaheim, 139.1 63.8 168.0 84.2 3.8 5.7 2.0
CA
Washington-Ar-
47900 lington-Alexandria, 141.1 43.5 161.7 59.9 2.8 6.6 2.7
DC-VA-MD-WV
San Francisco-
41860 Oakland- 168.7 50.3 213.7 69.6 4.8 6.7 3.1
Hayward, CA
Boston-Cambridge-
14460 158.4 53.2 180.7 74.5 2.7 6.9 2.4
Newton, MA-NH
Chicago-
16980 Naperville-Elgin, 123.3 58.4 151.8 75.3 4.3 5.2 2.0
IL-IN-WI
San Jose-Sunnyvale-
41940 149.9 80.4 231.3 93.2 9.1 3.0 2.5
Santa Clara, CA
Philadelphia-Cam-
37980 den-Wilmington, 115.3 43.8 125.4 62.0 1.7 7.2 2.0
PA-NJ-DE-MD
Atlanta-Sandy
12060 Springs-Roswell, 126.1 39.1 141.7 53.6 2.4 6.5 2.6
GA
San Diego-
41740 133.6 55.6 160.7 76.0 3.8 6.5 2.1
Carlsbad, CA
Seattle-Tacoma-
42660 96.9 45.6 133.0 67.0 6.5 8.0 2.0
Bellevue, WA
Denver-Auro-
19740 151.2 35.0 168.3 50.3 2.2 7.6 3.3
ra-Lakewood, CO
Minneapolis-St.
33460 Paul-Bloomington, 112.0 46.9 117.5 55.1 1.0 3.3 2.1
MN-WI
Dallas-Fort Worth-
19100 121.0 44.8 154.1 49.8 5.0 2.1 3.1
Arlington, TX
Miami-Fort
33100 Lauderdale-West 130.4 46.9 171.6 33.1 5.6 -6.7 5.2
Palm Beach, FL
Total de las 15 134.4 50.7 162.9 65 3.9 5.1 2.5
Fuente: elaboración propia.
𝟏𝟏
si � � > 𝟏𝟏
𝝐𝝐 tenemos rendimientos crecientes.
Los resultados para los dos tipos de industrias y los dos periodos se mues-
tran en la tabla 6.9. En general, se observa que las industrias creativas presentan
rendimientos crecientes y que la elasticidad de las ventas a la ocupación resulta
ser más elevada que para las industrias no creativas. En todos los casos las va-
riables resultaron significativas, aunque se encontró evidencia de heteroscedas-
ticidad y ausencia de normalidad en las perturbaciones de los modelos. Con
1
Se parte de la conocida ecuación c = ayε, donde c es el costo total, y el producto, y
ε un coeficiente a estimar. El costo total está ausente en nuestros datos, por lo que
utilizamos y/c como rendimiento (ventas totales por hombre ocupado), 𝒚𝒚𝒄𝒄 = 𝒂𝒂𝒚𝒚𝒚𝒚 𝝐𝝐
nos lleva a la ecuación propuesta.
Tabla 6.10
Rendimientos crecientes en los sectores creativos: 2003-2008
2003 2008
Variables Coef t-sta p-valor Variables coef t-sta p-valor
Industrias creativas
constante 1.91 9.83 0.00 constante 2.72 11.93 0.00
ln(poboc_03) 1.25 52.61 0.00 ln(poboc_08) 1.17 42.11 0.00
R2 0.87 R2 0.81
sigma2 0.83 sigma2 0.97
pruebas valor p-valor pruebas valor p-valor
White 50.54 0.00 White 5.202 0.0742
Jarque-Bera 154 0.00 Jarque-Bera 226.7 0.00
Industrias no creativas
constante 2.47 7.4 0.00 constante 2.93 6.69 0.00
ln(poboc_03) 1.09 36.3 0.00 ln(poboc_08) 1.12 41.03 0.00
R2 0.76 R2 0.8
sigma2 0.61 sigma2 0.516
pruebas valor p-valor pruebas valor p-valor
White 0.495 0.78 White 19.1 0.00
Jarque-Bera 144.44 0.00 Jarque-Bera 714.4 0.00
Fuente: elaboración propia.
Consideraciones finales
Las diferencias entre sc de las dos economías analizadas son muy elevadas: bajo
peso relativo de México y menor dinámica en relación con Estados Unidos. De
acuerdo con nuestras estimaciones, los sc en Estados Unidos tienen un peso
casi cinco veces mayor del que presentan en México. Los resultados dan cuenta
de un comportamiento muy diferenciado en el crecimiento de los sc y nc: en
Estados Unidos son más dinámicos los creativos, mientras que en México los
no creativos tienen un mejor desempeño; sin embargo, los sectores creativos
en México prácticamente triplican la dinámica de crecimiento que tienen en
Estados Unidos.
Existe una elevada concentración —de más del 60%— de los sc en dos
megarregiones de Estados Unidos y en quince de las 465 zm del total regional.
Las dos regiones que destacan en Estados Unidos son Chesapeake-Boston y
San Francisco-Maricopa, regiones que se caracterizan por una elevada actividad
cultural y científica. México tiene una participación modesta en la concentra-
ción de sc, ya que sólo la megarregión del centro del país tiene un peso relevan-
te, aunque no supera el punto porcentual dentro de Norteamérica. Al comparar
por zm la concentración en sc es mayor que en los nc. Además, las quince zonas
metropolitanas más concentradoras de sectores creativos tienen una productivi-
dad 2.5 veces mayor que en los sectores no creativos.
Las industrias creativas presentan rendimientos crecientes a escala regio-
nal, lo cual es una evidencia clara de que en dichos sectores operan fuerzas de
concentración y aglomeración de la actividad económica de empresas y trabaja-
dores. Sin embargo, debe señalarse que en el caso mexicano existe un patrón de
especialización diferente al de Estados Unidos, ya que se presenta una creciente
especialización de las regiones mexicanas en manufactura, y particularmente en
ramos intensivos, en intermedios y productores de bienes de uso final.
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Santos Cruz, Sara y Aurora Amélia Castro Teixeira. 2012. “Industry-Based
Methodological Approaches to the Measurement of Creative Industries:
Introducción
Objetivos y planteamiento
1
Esta contribución se basa en la comunicación presentada en el Seminario Inter-
nacional Economía Regional de las Actividades Creativas y los Servicios Inno-
vadores, celebrado en la Universidad de Alcalá los días 25 y 26 de junio de 2015.
Agradezco muy especialmente la colaboración del profesor Asier Minondo, de la
Universidad de Deusto, campus San Sebastián, que preparó los datos de base de
una gran parte de las figuras y cuadros que acompañan al texto.
* Universidad de Alcalá.
223
2
Los acuerdos sobre liberalización del comercio de servicios han avanzado, pero
siguen existiendo numerosas regulaciones y normas administrativas y de otro tipo
que dificultan su tráfico. Esto ha conducido a que las grandes empresas y grupos
empresariales opten por realizar inversiones en otros países para producir in situ sus
servicios. Lo cual va unido, además, a que en no pocos casos los servicios no son
exportables como tales, sino que deben ofrecerse con la máxima proximidad a los
clientes. El resultado es un incremento de la internacionalización de las empresas y
de las inversiones directas en el exterior.
En cualquier caso, uno de los hechos más significativos del comercio in-
ternacional de servicios es la ampliación y diversificación que se ha venido
registrando en cuanto al tipo de servicios que se exportan e importan. Esto lo
pudimos comprobar en un libro reciente, realizado por un amplio equipo, sobre
las exportaciones españolas de servicios (Cuadrado-Roura 2014). El trabajo
incluye no sólo una visión general de dichas exportaciones, y las restricciones
que afectan al tráfico internacional, sino el caso de algunas ramas específicas,
como los servicios a las empresas y los relacionados con la actividad turística,
así como el estudio de los rasgos de las empresas exportadoras, la competitivi-
dad de los servicios y las expectativas de futuro.
En dicho trabajo no se estudiaron, sin embargo, las exportaciones de ser-
vicios creativos y esto es lo que ha motivado que realicemos un análisis de ellos,
tratando de profundizar —sobre todo— en las distintas categorías de dichos
servicios, el tipo de empresas que operan en este campo y sus rasgos más caracte-
rísticos. Éste es, pues, el objetivo de este capítulo, que pretende ser una aproxima-
ción a un tema que apenas cuenta con aportaciones en la literatura internacional.
El trabajo se organiza como sigue. La sección que figura a continuación
centra su atención en las bases de datos que se han utilizado en el análisis y
en la definición de las actividades que aquí consideraremos como creativas.
La sección 3 ofrece una visión general de la evolución de las exportaciones de
servicios, en particular, de los servicios creativos. La sección 4 presenta los re-
sultados del análisis de las empresas que exportan servicios creativos y algunos
aspectos destacables sobre sus pautas de comportamiento, lo cual se realiza a
partir de las bases de microdatos disponibles. Por último, el trabajo cierra con
unas notas finales que sintetizan los resultados y subrayan algunos aspectos que
estimamos particularmente relevantes.
Una de las cuestiones básicas que nos hemos tenido que plantear para afrontar
este trabajo ha sido, obviamente, definir qué actividades cabe considerar como
creativas y qué criterio vamos a adoptar para seleccionarlas.
Para desarrollar el análisis previsto hemos podido contar con dos bases estadís-
ticas: la Encuesta Anual de Servicios (eas) y las informaciones contenidas en el
Índice de Comercio Exterior de Servicios (ices), que elabora el Instituto Nacio-
nal de Estadística (ine).* En ambos casos pudimos acceder, además, a los datos
3
El caso del código 92 (juegos de azar y apuestas) ofrece claras dudas sobre si estas
actividades pueden considerarse creativas. De hecho, aunque se incluirán en los
cuadros, no serán objeto de comentario por nuestra parte.
* En este capítulo la sigla ine se refiere siempre al Instituto Nacional de Estadística,
de España, no debe confundirse con el organismo mexicano Instituto Nacional
Electoral.
Tabla 7.1
Actividades de la nomenclatura nace seleccionadas
Nomenclatura estadística de actividades económicas
de la Comunidad Europea
Código Descripción
58 Actividades de publicación
Actividades cinematográficas, de programas de televisión y video.
59
Actividades de grabación de sonido y música
60 Actividades de programación y transmisión
62 Programación (computadoras), consultoría y otras actividades relacionadas
71 Actividades de arquitectura e ingeniería y consultoría técnica relacionada
72 Investigación y desarrollo
73 Publicidad y estudios de mercado
74 Otras actividades profesionales: fotografía, diseño y traducciones
90 De creación, artísticas y de entretenimiento
91 Bibliotecas, archivos, museos y otras actividades culturales
92 Juegos de azar y apuestas
93 Actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento
4
Siguiendo estrictas normas de confidencialidad, no tuvimos acceso a la base de
datos, por lo que todos los análisis estadísticos y econométricos se realizaron por
personal del ine, según las instrucciones que les fueron facilitadas por nuestra parte,
con la colaboración del profesor Asier Minondo, de la Universidad de Deusto en
San Sebastián. Asimismo, se revisaron las salidas estadísticas para asegurar que no
se pueda identificar a ninguna empresa a partir de dichas salidas.
5
Se considera que una empresa es regular (estable) si ha realizado una transacción de
servicios en al menos un trimestre durante cuatro años consecutivos.
6
Esta clasificación incluye diez rúbricas: servicios de transporte, servicios de co-
municaciones, servicios de construcción, servicios de seguros, servicios financieros,
servicios de informática e información, royalties y derechos de licencia, otros servi-
cios empresariales, servicios personales, culturales y recreativos, y servicios guber-
namentales.
7
Se incluyen solamente las exportaciones que aparecen registradas en la balanza de
Figura 7.1
Evolución de las exportaciones e importaciones
españolas de bienes en valores corrientes (1990=100)
Figura 7.2
Índice de evolución del comercio de servicios de España
en términos corrientes (1990=100)
8
Las estimaciones disponibles de la base tiva sólo incluyeron, al principio, a cuaren-
ta países (34 de ellos miembros de la ocde) y aportaron cifras correspondientes a
los años 2005, 2008 y 2009, en 18 ramas productivas. La versión de dicha base en
2013 incluye ya a 57 países y su extensión temporal se ha ampliado para incorporar
también los años 1995 y 2000.
9
Para más información ver: Cuadrado-Roura (2014), capítulo 1.
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Luxemburgo
Finlandia
Irlanda
Reino Unido
Francia
Países Bajos
Italia
Dinamarca
Alemania
Grecia
Austria
Portugal
España
Bélgica
Suecia
Para estudiar las exportaciones de servicios creativos que realiza España y, sobre
todo, para conocer cómo son las empresas que exportan este tipo de servicios,
hemos recurrido a las dos fuentes de información que se citaron en la primera
parte. Es decir, la eas y el ices. Para ello, y dado que gran parte de la informa-
ción no está disponible públicamente, fue preciso efectuar una petición expresa
a los servicios del ine con el fin obtener la información deseada, tanto para
estimar lo que representan las exportaciones de servicios creativos como, sobre
todo, para estudiar los rasgos dominantes de las empresas exportadoras de este
tipo de servicios.
Para poder extraer la información deseada se definieron las ramas de ac-
tividad que cabía considerar como creativas, que son las que recoge la tabla 7.1,
sobre la que ya hemos realizado algunos comentarios y puntualizaciones en el
apartado segundo. Un aspecto a tener en cuenta es que las cifras de exportacio-
nes de servicios creativos que resultan de las dos bases estadísticas ya citadas
constituyen una aproximación a lo que podrían ser las cifras reales. La razón
que explica este carácter es que dichas bases se elaboran —como ya se indicó—
a partir de encuestas a empresas, con muestras que se consideran significativas
pero que no reflejan bien la realidad, puesto que, como ya se mencionó, no inclu-
yen a todo el colectivo de las empresas de servicios ni las exportaciones directas
que realizan. En nuestra opinión, esto último no resta valor a los datos de ex-
portaciones que comentaremos a continuación, que debe considerarse como una
aproximación fiable pero incompleta. Realmente, creemos que las informacio-
nes referidas a las características de las empresas de servicios creativos que anali-
zaremos posteriormente tienen un gran valor por dos motivos. En primer lugar,
por su novedad, y, en segundo, porque se elaboraron a partir de los microdatos
de las bases citadas, tratados de acuerdo con criterios adecuados y rigurosos.10
10
En el libro Exportaciones españolas de servicios (Cuadrado-Roura 2014) se llevó a
cabo por primera vez este tipo de análisis referido a todas las ramas de servicios y
a los rasgos de las empresas exportadoras de servicios, en general. A efectos de este
trabajo, se solicitó de nuevo al ine el tratamiento de las bases de microdatos para
obtener información sobre exportaciones de servicios creativos, de acuerdo con la
metodología definida previamente por nuestra parte.
Tabla 7.2
Empresas exportadoras de servicios creativos, con indicación
del número de establecimientos, el empleo, su valor añadido
y las exportaciones en 2002 y 2011
2002 2011
Estable- Valor Expor- Estable- Valor Expor-
Actividad cimien- Empleo añadido taciones cimien- Empleo añadido taciones
tos (mill. €) (mill. €) tos (mill €) (mill. €)
Actividades creativas, artísticas
64 4 415 112.3 5.0 132 9 744 315.7 13.2
y de entretenimiento
Actividades de programación
87 65 873 14 900 701.9 169 21 744 2 116.6 112.5
y transmisión
Actividades de publicación 132 5 983 296.6 52.1 447 34 206 2 748.2 617.9
Actividades deportivas,
221 16 062 450.8 15.8 514 44 735 2 605.4 365.4
recreativas y de entretenimiento
Bibliotecas, archivos, museos
36 2 638 64.4 2.0 93 7 612 368.7 25.3
y otras actividades culturales
Cine, televisión, video, sonido
945 73 391 3 281.0 279.4 275 19 288 1 266.4 355.2
y música
Juegos de azar y apuestas 250 15 345 1 679.2 5.1 240 15 729 1 333.2 3.7
Otras actividades profesionales,
413 86 181 2 163.2 48.5 383 25 727 1 244.4 115.2
científicas y técnicas
Programación y consultoría
784 89 745 4 417.3 643.7 1 021 151 459 8 479.2 2 642.8
informática
Publicidad y estudios
468 45 825 1 358.5 371.0 665 55 010 2 410.5 1 266.7
de mercado
Servicios de arquitectura
722 64 928 2 923.9 846.7 1 113 110 886 6 764.3 3 826.2
e ingeniería
Totales 4 122 470 386 31 647.2 2 971.2 5 052 496 140 29 652.7 9 344.1
La figura 7.4, basada en los microdatos de la base eas, ofrece una primera apro-
ximación sobre los mercados hacia los que se orientan las empresas que ofrecen
servicios creativos. El primer dato a destacar es que el 41.76% de las empresas
consideradas creativas en la base eas, que suman en total 5 052, tiene exclusiva-
mente su mercado en la propia región (comunidad autónoma) donde están loca-
lizadas. Es, pues, evidente que bastantes establecimientos o empresas que constan
como oferentes de servicios creativos operan en un territorio bastante limitado: el
de su propia región. Sin embargo, otro 30.58% de ellas presta servicios a clientes
situados en todo el país, en su conjunto, y 27.65% son empresas que exportan al
resto del mundo, lo que equivale prácticamente a un total de 1 400 empresas. El
porcentaje de empresas creativas que exportan a otros países es más elevado que la
media de las empresas exportadoras (24%) de todas las ramas de servicios.
Por ramas de actividad, las que tienen mayor proporción de empresas ex-
portadoras son: actividades creativas, artísticas y de entretenimiento; actividades
de programación y transmisión; actividades deportivas, recreativas y de entreteni-
miento; cine, tv, video, sonido y música, y otras actividades profesionales, científi-
cas y técnicas (que incluyen los servicios de arquitectura e ingeniería, por ejemplo).
El porcentaje de empresas de servicios creativos que exportan, como
también ocurre para el conjunto servicios, no es, pues, especialmente elevado
Figura 7.4
Porcentaje de empresas de actividades creativas y sus mercados en 2011
40
30
Porcentaje de empresas
20
10
0
(27.65%). Hay que tener muy en cuenta, sin embargo, que la propia naturaleza
de muchos servicios exige que para su prestación tengan que estar presentes el
usuario y quien lo produce; lo cual supone, en bastantes casos, que el área de
mercado donde las empresas operan sea bastante reducida.11 Para superar las
barreras relacionadas con la necesidad de contacto personal productor-usuario,
las empresas realizan aperturas de sucursales en otras regiones dentro del mismo
país o en el exterior. Cuando esta opción se plantea en relación con otros países,
las empresas nacionales se ven obligadas a llevar a cabo inversiones directas en
el país cuyo mercado les interesa y, desde el punto de vista estadístico sus activi-
dades no figuran ya como exportaciones.
Esto último es algo que también sucede en el caso de las actividades
creativas, por supuesto, pero, gracias a los cambios tecnológicos, que sim-
plifican los contactos y envíos de determinados servicios, como sucede con
los relacionados con la producción de videojuegos, videos y series de tv, por
ejemplo, la prestación de algunos servicios creativos no exige necesariamente
el desplazamiento de los equipos y los contactos directos pueden realizarse por
vía electrónica.
11
En el caso de los servicios creativos piénsese, por ejemplo, en los espectáculos de-
portivos y de todo tipo, en los muchos servicios profesionales de los arquitectos o
en las actividades recreativas.
Intensidad exportadora
Figura 7.5
Evolución del porcentaje de empresas
de actividades creativas que exportan (2001-2012)
35
Porcentaje de empresas exportadoras
30
25
20
15
2000 2005 2010
Año
La figura 7.6 recoge la evolución de los porcentajes que representan las exporta-
ciones en relación con el total de ventas de las empresas dedicadas a actividades
creativas en el periodo 2001 a 2012. El hecho que más destaca es el giro que
se registra a partir de 2006-2007, al que hicimos referencia en el epígrafe an-
terior. Antes de dichas fechas, las exportaciones de servicios creativos giraban
alrededor del 10% de las ventas totales, pero a partir de 2007, concretamente,
el porcentaje pasa rápidamente al nivel del 25%, y se estabiliza algo por debajo
de este porcentaje de 2010 a 2012. Este “giro” es sin duda muy relevante y será
interesante observar cómo se mantiene en el futuro, algo que es muy posible que
suceda, puesto que así ha ocurrido también con las exportaciones españolas de
servicios en general (Cuadrado-Roura 2014) y con las exportaciones de bienes.
Resulta también interesante analizar cómo se han comportado las em-
presas, según sus tamaños. Para estudiarlo se han diferenciado tres grupos de
empresas: las pequeñas, con un número de empleados comprendido entre 10 y
49; las medianas, entre 50 y 249 empleados, y las grandes empresas, más de 249
empleados.
La figura 7.7 presenta los resultados obtenidos durante el mismo periodo
(2001-2012). Un dato que destaca especialmente es que las pequeñas empresas
representan unos porcentajes de las exportaciones bastante altos e incluso cre-
cientes. Se han movido regularmente en porcentajes alrededor del 20% del total,
Figura 7.6
Evolución de la intensidad exportadora 2001-2012
30
25
Intesidad exportadora
20
15
10
5
2000 2005 2010
Año
Figura 7.7
Intensidad exportadora de las empresas creativas según sus tamaños
35
30
25
20
15
10
0
2000 2005 2010
alcanzando incluso más del 27%, como media, en 2011. Superan, de hecho, a
las empresas grandes y de forma continua a las empresas de carácter mediano.
Estos datos significan que en el caso de las empresas de carácter creativo, la po-
sibilidad de exportar no depende de su tamaño, sino mucho más de su capacidad
innovadora, que en bastantes casos no demanda disponer de un elevado número
de empleados.
Las empresas medianas han quedado siempre por debajo de las de peque-
ño tamaño, si bien a partir de 2009, 2010 y 2011 han pasado a representar más
del 20% del total de las exportaciones. Por último, las grandes empresas se man-
tuvieron a un bajo nivel comparativo muy reducido, que cambia radicalmente a
partir de la crisis. La interpretación más plausible de este hecho es que este tipo
de empresas —con más de 250 empleados— no sólo se han lanzado a los mer-
cados internacionales, sino que el tipo de producción de servicios que realizan les
permite probablemente acceder a contratos de elevada cuantía.
La base eas permite conocer también la distribución de las exportaciones
referida a las distintas ramas de actividades creativas diferenciando los tres gru-
pos de empresas según su tamaño. La tabla 7.3 muestra los datos referentes al
ejercicio 2011.
La rama con la intensidad exportadora más alta es, en todos los grupos
de empresas, los servicios de arquitectura e ingeniería, donde —como ya se ha
apuntado— hay en España excelentes equipos que ganan concursos y contratos a
escala internacional. El caso de los equipos de arquitectos es bien conocido. Algu-
nas de las empresas o despachos de arquitectos no son, sin embargo, de gran ta-
maño (< 49 empleados). Algo similar ocurre con las empresas de consultoría y de
ingeniería para grandes infraestructuras, aunque su tamaño suele ser más elevado.
No deben pasar inadvertidas, tampoco, las actividades relacionadas con la
publicación, las recreativas y de entretenimiento, las de programación y consul-
toría informática y las de estudios de mercado. Los porcentajes de intensidad
exportadora de la rama de cine, televisión, sonido y música extraídos de la eas
2011 son comparativamente bajos; sin embargo, hay buenos ejemplos de éxito
(ver recuadro) en cuanto a las exportaciones de series televisivas y de animación.
En junio de 2015, en el Festival de Cine de Animación, celebrado en Cannes,
concurrieron 264 representantes de empresas o grupos de animación españoles.
España figura como el quinto productor de animación a escala mundial, con
numerosas empresas de pequeño tamaño.
Tabla 7.3
Intensidad exportadora por ramas de actividad
y tamaños de las empresas, 2011
Tamaño
Ramas de actividad
Grandes Medianas Pequeñas
Actividades creativas, artísticas y de entretenimiento 4.28 3.87 14.24
Actividades de programación y transmisión 1.86 34.79 14.34
Actividades de publicación 14.15 14.04 24.85
Actividades deportivas, recreativas
25.70 16.19 22.89
y de entretenimiento
Bibliotecas, archivos, museos y otras actividades
30.82 4.49 29.47
culturales
Cine, televisión, video, sonido y música 4.04 18.78 13.42
Juegos de azar y apuestas - 24.00 10.00
Otras actividades profesionales, científicas y técnicas 7.59 23.64 27.25
Programación y consultoría informática 20.41 25.27 28.87
Publicidad y estudios de mercado 23.23 18.66 17.38
Servicios de arquitectura e ingeniería 40.45 29.45 38.67
Fuente: elaboración propia con base en microdatos de eas.
• Las aventuras de Tadeo Jones, que recaudó en España 18.2 millones; 15 millones
en exportaciones
• Planet 51, la película española de dibujos más vista en la historia fuera de Es-
paña: 92.6 millones de euros de recaudación.
• Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, 4.9 millones de euros
Figura 7.8
Concentración de las exportaciones por empresas
100
Porcentaje de exportaciones
80
60
40
20
0
0 20 40 60 80 100
Porcentaje de empresas
La base de datos ices nos ha permitido examinar otros dos aspectos relacio-
nados también con el grado de concentración según el número de servicios di-
ferenciados que se exportan, y la concentración en cuanto a los mercados de
destino. La base ices nos ha permitido profundizar en lo que ha sucedido en
el periodo 2008-2013, cuyo resumen podemos presentar con el apoyo de dos
gráficos bastante ilustrativos.
La figura 7.9 muestra con claridad que las empresas exportadoras de ser-
vicios creativos están especializadas en la producción de un determinado tipo de
servicios, bastante homogéneo. De hecho, los datos muestran que alrededor de
3 209 empresas sólo ofrecen al exterior servicios que están dentro de una sola
variedad, lo que significa que prácticamente 75.3% de las empresas opera alre-
dedor de una misma variedad de servicios. Esto es tanto como afirmar que no
hay grandes conglomerados de empresas o grandes corporaciones que integren
una amplia variedad de servicios (p. ej. que produzcan cine, videos, sonido, etc.,
a la vez que espectáculos deportivos y de otro tipo, servicios informáticos, etc.).
De hecho, sólo un 9.3% de las empresas (en total 633) ofrece dos tipos de servi-
cios, y un 9.8% alcanza hasta tres tipos de servicios.
Los servicios creativos que exportan las empresas españolas también tienen
como rasgo dominante que acuden sólo a un mercado principal (841 empre-
sas); si bien tienen también importancia las empresas que acuden a dos (429
empresas); tres (925), seis (892) e incluso once mercados (772). Existen incluso
ejemplos de empresas que tienen como mercado un amplio número de países
(hay 231 empresas que operan en 26 mercados o países diferentes).
La figura 7.10 muestra la distribución de empresas de acuerdo con su pre-
sencia en un solo mercado de destino de sus exportaciones y hasta once merca-
dos de destino diferentes. Evidentemente existe una gran concentración, puesto
que si tenemos en cuenta a las empresas que realizan operaciones con un núme-
ro de hasta seis destinos, el grupo representa prácticamente el 75% del total de
empresas exportadoras.
Al estudiar con mayor detalle los destinos por países, queda bastante claro
que los países europeos son los principales destinatarios de las exportaciones de
Figura 7.9
Relación entre el número de empresas y la variedad de servicios ofrecidos
3500
3000
Número de empresas
2500
2000
1500
1000
500
0
0 1 2 3 4 5
Número de servicios ofrecidos
servicios creativos que realizan las empresas españolas relacionadas con activida-
des creativas. Destacan en particular: el Reino Unido (15%) y Francia (11.8%),
pero Estados Unidos ocupa la tercera posición con un 11.5%, y a continuación
Alemania (8.8%), Portugal (6.3%), Italia y Holanda (con 5.6 y 5%, respectiva-
mente) y Suiza (4.2%). En América Latina están presentes varios países, donde
destacan México (3.6% del total exportado), Brasil, Argentina y Chile (con por-
centajes algo inferiores). Estos datos sufren, sin embargo, variaciones según el
año que se tome como referencia, debido a que algunos contratos y operaciones
puntuales hacen que varíe la posición de un país y su peso relativo en el conjunto
de las exportaciones que se realicen en dicho ejercicio.
Cabe presumir que las empresas que exportan pueden reunir algunas carac-
terísticas que mejoran las posibilidades de ofrecer con éxito sus servicios en
otros países. De hecho, se comprobó que así sucedía al estudiar el conjunto de
las empresas de servicios (Minondo 2014), en el que se comparó las que son
Figura 7.10
Exportaciones creativas: número de empresas por número de destinos
1000
Número de empresas
800
600
400
200
0
2 4 6 8 10
Número de destinos
Tabla 7.4
Resultados: el premio exportador (en %)* en relación
con las distintas variables consideradas
Ventas 80
Valor añadido 52
Empleo 46
Productividad 53
Salarios por empleado 40
Inversión 37
Gasto en i+d sobre ventas 6
Gastos en publicidad sobre ventas 25
(*) Nota: el premio exportador es el exponente (menos 1) de
los coeficientes estimados mediante regresiones descriptivas
Fuente: elaboración propia con base en la eas.
Notas finales
Desde el punto de vista de las cifras más agregadas, otro hecho que hay
que destacar —y que ha quedado bien probado en varias figuras— es que la
expansión de las exportaciones de servicios creativos se aceleró de forma muy
importante poco antes del inicio de la reciente crisis económico-financiera in-
ternacional. Parece evidente que la internacionalización de las empresas dedi-
cadas a servicios creativos se ha visto claramente estimulada a partir de la crisis.
Sólo cabe esperar que el nivel alcanzado no decaiga en los próximos años, sino
que pueda seguir aumentando, dado que ya son bastante numerosas las empre-
sas que han penetrado en nuevos mercados en distintos países y que han mos-
trado su capacidad competitiva e innovadora.
Como ha sido posible mostrar a través del análisis de los microdatos, un
27.36% del total de las empresas que pueden considerarse creativas (base eas)
son exportadoras. A ellas habría que sumar algunas más que han abierto sucursa-
les y tomado posiciones en empresas domésticas en otros países, que no figuran,
por lo tanto, como exportadoras.
Los países no exportan, son las empresas quienes exportan. Esta idea actuó
como incentivo para que una parte muy relevante de este trabajo se haya dedicado
al estudio de algunos rasgos de las empresas exportadoras de servicios creativos.
La investigación ha sido posible gracias a que se pudo recurrir a los microdatos de
las dos bases del ine aquí utilizadas: la eas y los ices. La cuarta sección se centra
exclusivamente en este análisis en profundidad de las empresas exportadoras de
servicios creativos y los resultados alcanzados aparecen allí detallados. El aspecto
dominante que ofrecen es el alto grado de concentración que dibujan los datos y
su análisis: concentración del número de empresas que exportan, concentración
de los servicios a los que se dedican y exportan, y concentración bastante notable
también en cuanto a los países destinatarios de las exportaciones.
Pero cuando se profundiza en los datos surgen algunos resultados que son
asimismo importantes, ahora y de cara al futuro. Aunque el peso en cuanto a
los volúmenes de ventas está muy vinculado a lo que realizan algunas grandes
empresas, si algo queda claro es que no hace falta ser una gran empresa para ser
exportadora. De hecho, entre las que cuentan con un número de trabajadores
de hasta 49 personas, hay muchas empresas que son exportadoras. Algo que
también se produce en las de mediano tamaño (50-250 trabajadores). La posi-
ble razón básica es que las empresas que producen servicios creativos cuentan
con personal de alta cualificación (ingenieros, arquitectos, informáticos, artis-
tas de élite, etc.), que en no pocos casos trabajan en equipos pluridisciplinares
donde la innovación y la creatividad son fundamentales. Este es el caso de los
Referencias bibliográficas
* Universidad de Alcalá.
257
Figura 8.1
Esquema general
VARIABLES INTANGIBLES
Efecto
Tamaño Satisfacción de los empleados indirecto
de la empresa Buenas prácticas de dirección
Efecto directo
Productividad
• La formación, sin ser un activo intangible como tal, posee un efecto directo
en la variación de la productividad pero a su vez influye también en va-
riables intangibles al mejorar el grado de satisfacción de los trabajadores
y las prácticas de dirección. Este efecto multiplicador llegaría a su vez a
producir, de forma indirecta, mejoras en la productividad.
Figura 8.2
Evolución del empleo en la industria, por nivel educativo (1990-2013)
miles de personas
Figura 8.3
Evolución de la media del porcentaje de titulados (ingenieros, licenciados
y titulados medios) en el sector manufacturero según el tamaño
25.00
20.00
20.10
18.60
17.10
15.00 14.80
12.90 13.11
10.98
10.00 10.22
9.80
9.24
7.23
5.00 6.18
0.00
1990 1994 1998 2002 2006 2010
Figura 8.4
Empresas formadoras por tamaño de la empresa
(% respecto al total de empresas)
0.0% 20.0% 40.0% 60.0% 80.0% 100.0%
38.4%
Total 65.0%
29.7%
De 5 a 9 trabajadores 56.0%
42.2%
De 10 a 49 trabajadores 71.6%
68.0%
De 50 a 249 trabajadores 90.3%
87.1%
De 250 a 499 trabajadores 95.7%
88.8%
De 500 a 999 trabajadores 98.1%
2005 2010
100
90
80
70
60
50
40
30
20
1993 1999 2005 2010
El tamaño de la empresa
En todo caso, durante los últimos veinte años, las empresas productoras de
bienes en España y con un tamaño superior a diez empleados han visto su pro-
ductividad crecer de forma sostenida. Si bien el crecimiento de la productividad
aparente durante la crisis se apoyó en la destrucción de empleo, los avances para
el conjunto del periodo se pueden considerar notables.
Análisis previos han situado las explicaciones sobre la insuficiente dimen-
sión de las empresas españolas en las infraestructuras, la regulación del mercado
laboral y las normas fiscales, la falta de competencia en los mercados y deficien-
cias en el funcionamiento de los mercados financieros, como escasez de capital
riesgo, semillas, entre otros (Almunia y López-Rodríguez 2012; Garicano y Wu
2012; Sebastián y Serrano 2012). Sin embargo, también han surgido otros au-
tores que relacionan la distribución de tamaños empresariales con la dotación
de capital humano y habilidades empresariales en la población (Gennaioli et al.
2013; Huerta y Salas 2012) o ponen énfasis en la calidad de la gestión empresa-
rial, entendida como el uso de las técnicas adecuadas para organizar el trabajo y
coordinar y motivar a las personas en la organización como determinantes de la
distribución de tamaños (Bloom y Van Reenen 2010).
Dentro de esta última línea de pensamiento se encuentran los estudios
realizados por Huerta y Salas (2014). Para estos autores, las diferencias en el ta-
maño de las empresas entre unas economías y otras responden a la misma varia-
ble no observable que también explica las diferencias en capacidad innovadora y
Figura 8.5
Productividad y tamaño empresarial ue15
60 000
50 000
40 000
30 000
20 000
10 000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Según los estudios llevados a cabo por Bloom y Van Reenen (2010), a través de
una comparación internacional de una muestra muy amplia de empresas, países
Factores
Tamaño de la empresa
Formación
El nivel de cualificación
Influye como efecto, no
Variable Productividad de los trabajadores influye
como causa: a > tamaño
a explicar laboral positivamente en
> productividad
la productividad
Figura 8.6
Brecha de productividad en el sector manufacturero
140
78.8
120
100
80
60
46.7
34.9
40
20
23.7
0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
•• Baja (12 h)
•• Media (18 h)
•• Alta (20 h)
• Sólo 24% reconoce contar con ingenieros y licenciados en los puestos cua-
lificados de su empresa.
• El 74% considera que la formación continua de los trabajadores constituye
una prioridad en la empresa.
• En tres de cada cuatro empresas los propietarios toman siempre las deci-
siones y sólo un 5% del total de encuestados considera que el propietario
no interviene en la gestión.
• Respecto a la delegación de responsabilidades en la empresa, un 41% con-
sidera que las decisiones tienden a ser tomadas de forma centralizada y un
24% que sólo se delegan decisiones de poca importancia.
Parece que, por los resultados obtenidos hasta este momento, se ratifica
la hipótesis de que las pequeñas empresas tienden a utilizar personal menos
cualificado y que la toma de decisiones normalmente es asumida de forma cen-
tralizada por el propietario de la empresa. Estos elementos intangibles afectan
claramente a las prácticas de dirección, y condicionan a su vez el tamaño de la
empresa y su impacto en la productividad.
como asociaciones entre objetos y las respectivas evaluaciones por parte de los
individuos. Esas evaluaciones traducen el componente afectivo y emocional de
las experiencias individuales en términos de evaluación en relación con el traba-
jo (Cavalcante 2004). En la tabla 8.4 se representa la síntesis conceptual de las
dos perspectivas de la satisfacción laboral.
En definitiva, podemos decir que la satisfacción en el empleo designa bási-
camente un conjunto de actitudes ante el trabajo. Es una disposición psicológica
del sujeto hacia su trabajo, y esto supone un grupo de actitudes y sentimientos.
De ahí que la satisfacción o insatisfacción con el trabajo dependa de numerosos
factores, como el ambiente físico donde se trabaja, el nivel de estrés, el estilo
de dirección del responsable, el sentido de logro o realización que el trabajo
procura, la posibilidad de aplicar los conocimientos, desarrollar nuevos, asumir
retos, etcétera.
Finalmente, podemos distinguir entre satisfacción laboral intrínseca y ex-
trínseca. La primera está originada por factores relacionados con la tarea en sí
(dificultad, interés, autonomía, etc.) y la extrínseca tiene su origen en fuentes
externas al empleado, ligadas directamente con el contexto o ambiente en el
que la tarea se desarrolla (relaciones con los compañeros y con los supervisores,
salario, seguridad, etcétera; Navarro 2008).
En relación con los estudios más recientes publicados en Europa sobre
esta variable, destacamos los siguientes resultados:
Tabla 8.4
Síntesis conceptual de la satisfacción laboral
Satisfacción en el trabajo:
Autores Año Perspectivas
orientaciones conceptuales
Sentimientos o respuestas afecti-
Smith, Kendall
vas relativos a aspectos específicos 1969
y Hullin
de la situación laboral
Estado afectivo, en el sentido del
gustar o no, en términos genera-
Crites 1969
les, de una determinada situación
relacionada con su trabajo
Satisfacción
Estado emocional positivo que como estado
resulta de la percepción subjetiva emocional,
Locke 1976 sentimientos
de las experiencias en el trabajo
por parte del empleado o respuestas
afectivas
Orientación afectiva positiva con relación
Price y Muller 1986
para el empleo al trabajo
Respuesta emocional o afectiva
Muchinsky 1993
en relación con el trabajo
Conjunto de sentimientos y emo-
ciones favorables o desfavorables
Newstron y Davis 1993
resultantes de la forma como los
empleados consideran su trabajo
•• Actitud generalizada con
relación al trabajo, atendiendo Beer 1964
a tres componentes: Salancik y Pfeffer 1977
•• cognitivo (pensamientos o Harpaz 1983 Satisfacción
evaluación del objeto de Peiró 1986 como una
acuerdo con el conocimiento) Griffin y Bateman 1986 actitud
•• afectivo (sentimientos, Arnold, Robertson generalizada
emociones positivas y Cooper 1991 en relación
o negativas) Peiró, Bravo con el trabajo
•• comportamental (predisposicio- y Rodríguez 1996
nes de comportamientos de
intención en relación
con el objeto)
Fuente: Cavalcante (2004).
los años recientes por empresas que han reconocido casos de estrés. Sólo un
29% cambió la organización del trabajo frente al 38% de Francia, el 47% de
Reino Unido o el 45% de Alemania. Por su parte, apenas un 17% modificó
los horarios frente al 33% de Francia, el 38% de Reino Unido o el 30% de
Alemania. Precisamente, España sólo es mejor que Hungría y Grecia en
toda Europa en cuanto a que las empresas actúen cuando sus trabajadores
laboran un número “excesivo” de horas o tienen un caos de horarios. El
21% de las empresas españolas hicieron algo, un porcentaje muy inferior al
de Francia (40%), Alemania (50%), Reino Unido (51%) o Suecia (62 por
ciento).
• Según el último barómetro Edenred e Ipsos (2013), en España, aunque
se observa una leve mejoría respecto a la encuesta realizada en años an-
teriores, los ítems de calidad de vida en el trabajo y nivel de estrés siguen
teniendo valores con un importante margen de mejora.
Figura 8.7
Calidad de vida y estrés laboral
40% 39%
38% 37%
36%
Porcentaje de respuestas de 8
34%
a 10 a la pregunta: si tuvie- 32% 31% 31% 31% 31%
30%
ra que calificar en una escala 30%
del 1 al 10 su nivel de vida en 28%
el trabajo, ¿qué nota daría? 26%
24%
22%
20%
2013 Jefes No jefes Industrial Servicios Sector Sector
privado público
45%
41%
40% 39%
38%
37% 37% 37%
Porcentaje de respuestas de 8
35% 33% a 10 a la pregunta: si tuviera
que calificar en una escala del
30%
1 al 10 su nivel de estrés, ¿qué
25%
nota daría?
20%
2013 Jefes No jefes Industrial Servicios Sector Sector
privado público
Por último, a nivel nacional, hemos analizado los datos de la última En-
cuesta de Calidad de Vida en el Trabajo (2010) que publica el Ministerio de
Empleo y Seguridad Social sobre el personal ocupado en España. Éstos son los
principales resultados:
•
278 javier molina, antonio garcía
Referencias bibliográficas
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tries, Working paper 00/04. Londres: Institute for Fiscal Studies.
Mercado laboral
de las actividades creativas
Las grandes áreas urbanas europeas se enfrentan desde hace décadas a una pro-
funda transformación de su base económica que afecta también a las caracte-
rísticas de su empleo, sus dinámicas territoriales y su capacidad competitiva en
el marco de la globalización capitalista. Al mismo tiempo, la crisis económica,
que ha afectado de modo especial a aquellas áreas más expuestas a un endeuda-
miento excesivo y a la especulación inmobiliaria, ha reforzado la necesidad de
buscar modelos de desarrollo económico menos vulnerables, capaces de generar
empleo más cualificado y de mayor calidad que asegure ventajas competitivas
más sólidas (Méndez, Abad y Echaves 2015; Sánchez-Moral, Méndez y Are-
llano 2014). La “economía creativa”, concepto surgido hace más de una década
en el Reino Unido (dcms 1998), representa una de esas respuestas posibles. Así
lo recoge el Libro Verde de la ue, Unlocking the potential of cultural and creative
industries, cuyos planteamientos resultan coherentes con el objetivo de creci-
miento inteligente de Europa 2020 (Comisión Europea 2010a, 2010b).
Se defiende, por un lado, que al depender las actividades identificadas
como industrias creativas de recursos intangibles y anclados en el territorio — y
1
Este texto forma parte de los proyectos de i+d+i: CSO2016-74888-C4-4-R (AEI/
FEDER, UE) y CS02012-36170. El texto toma como punto de partida el trabajo
anterior de Sánchez-Moral, Méndez y Arellano (2014).
* Universidad Complutense de Madrid.
** Universidad Complutense de Madrid y Unidad de Inclusión Financiera bbva Re-
search.
285
1
La definición de grandes áreas urbanas (gau) parte del Ministerio de la Vivienda,
aplicada a la información disponible en la mcvl sobre la provincia de trabajo (no de
residencia).
2
Sólo se consideran los estudios universitarios, medios o superiores; no obstante, la
actualización de la información del nivel educativo resulta deficiente, lo que provoca
una subestimación de dichos niveles.
Tabla 9.1
Actividades consideradas según códigos de la cnae-2009
3
La variable salario sólo incluye la retribución bruta dineraria del trabajador y no
otras formas de pago. Por otro lado, dado que las competencias fiscales están trans-
feridas en el caso del País Vasco, la información relativa a Bilbao sólo alude a una
parte de residentes que tributan fuera de la región y, por lo tanto, no es comparable
con el resto de gau.
4
El tamaño de la empresa se ha aproximado de forma indirecta a partir del núme-
ro medio de empleados pertenecientes a la cuenta de cotización. La presencia de
grandes instituciones públicas y privadas, junto a la exclusión de los trabajadores
autónomos, eleva el promedio. La unidad de referencia es la entidad contratante.
La posible existencia de heterogeneidad inobservable aconseja no aplicar los test de
Bonferroni en este caso.
Bonferroni. El análisis arranca con los valores para el conjunto de las industrias
creativas, si bien dicho agregado encierra diferencias sectoriales muy acusadas,
lo que incluso puede cuestionar la propia validez de analizar la economía creati-
va como un todo y exige prestar especial atención a posibles sesgos introducidos
por el desigual número de observaciones disponibles. A continuación se com-
paran los valores por tipo de ocupaciones.
Tabla 9.2
Peso de la economía creativa por tipo de empleo en gau
2010 2013
Empleo Asalaria- Autóno- Empleo Asalaria- Autóno-
totala dosb mos totala dosb mos
Edición 59 650 53 675 10.02% 36 900 32 250 12.60%
Actividades
47 600 44 700 6.09% 23 800 21 200 10.92%
cinematográficas
Radio y tv 17 775 17 400 2.11% 14 400 14 050 2.43%
Arquitectura 125 450 108 775 13.29% 80 125 66 875 16.54%
i+d 45 150 41 800 7.42% 28 550 26 275 7.97%
Publicidad 78 675 67 900 13.70% 43 050 33 725 21.66%
Otras actividades
17 700 8 000 54.80% 12 900 4 525 64.92%
profesionales
Arte y espectáculos 40 625 29 650 27.02% 26 350 18 700 29.03%
Bibliotecas
8 800 8 275 5.97% 6 175 5 650 8.50%
y museos
Economía creativa 441 425 380 175 13.88% 272 250 223 250 18.00%
Resto
8 077 825 7 181 625 11.09% 5 521 950 4 789 625 13.26%
de la economía
Total economía 8 519 250 7 561 800 11.24% 5 794 200 5 012 875 13.48%
a
Empleo total estimado (factor de elevación: 25).
b
Empleo asalariado estimado (factor de elevación: 25).
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Figura 9.1
Evolución empleo total en actividades creativas en gau
140 000
120 000
100 000
80 000
60 000
40 000
20 000
0
2010 2011 2012 2013
Tabla 9.3
Evolución de las actividades creativas por gau
2010 2013
Empleo totala % gaub % Total Empleo totala % gaub % Total
Madrid 210 650 7.06 29.19 133 050 6.83 30.07
Barcelona 117 275 4.80 16.25 73 025 4.38 16.50
Valencia 34 700 3.53 4.81 20 000 2.86 4.52
Sevilla 28 275 4.17 3.92 15 975 3.35 3.61
Bilbao 21 625 4.39 3.00 15 175 4.22 3.43
Málaga 15 675 2.90 2.17 8 175 2.23 1.85
Zaragoza 13 225 3.35 1.83 6 850 2.49 1.55
Total gau 441 425 5.18 61.17 272 250 4.70 61.53
España 721 700 3.63 100.00 442 450 3.26 100.00
a
Empleo total estimado (factor de elevación: 25).
b
Porcentaje sobre el total de empleo.
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Tabla 9.4
Evolución de las ocupaciones creativas por gau
2010 2013
a b a b
Empleo % gau % Total Empleo % gau % Total
Madrid 531 125 19.49 23.87 401 700 23.09 23.92
Barcelona 310 300 14.44 13.95 242 625 16.99 14.45
Valencia 116 125 13.85 5.22 89 025 15.30 5.30
Sevilla 87 850 14.60 3.95 63 300 15.32 3.77
Bilbao 75 100 17.68 3.38 60 875 20.25 3.62
Málaga 50 400 10.65 2.26 36 450 11.65 2.17
Zaragoza 47 050 13.51 2.11 37 200 15.67 2.21
Total gau 1 217 950 16.11 54.75 931 175 18.58 55.44
España 2 224 650 13.38 100.00 1 679 575 15.29 100.00
a
Empleo asalariado estimado (factor de elevación: 25).
b
Porcentaje sobre el total de ocupaciones.
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Tabla 9.5
El tridente creativo en las gau
Empleo Empleo
Empleo
en ocupaciones en ocupaciones
en industrias Empleo
no creativas creativas fuera
y ocupaciones total a
de industrias de industrias
creativas a
creativas a creativas a
Madrid 45 025 69 975 356 675 1 739 450
Barcelona 16 750 39 425 225 875 1 427 775
Valencia 5 325 9 025 83 700 581 725
Sevilla 5 400 7 900 57 900 413 200
Bilbao 5 575 7 025 55 300 300 550
Málaga 1 475 4 875 34 975 312 800
Zaragoza 1 550 3 925 35 650 237 375
Total gau 81 100 142 150 850 075 5 012 875
a
Empleo asalariado estimado (factor de elevación: 25).
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Tabla 9.6
Especialización en industrias creativas en gau
(cocientes de localización del empleo asalariado)
Barcelona
Zaragoza
Valencia
Madrid
Málaga
Sevilla
Bilbao
Edición 1.00 1.24 0.60 0.81 0.80 0.68 0.92
Actividades
1.00 0.96 1.64 0.48 0.86 1.00 1.49
cinematográficas
Radio y tv 1.02 1.03 0.90 1.33 0.66 0.94 0.58
Arquitectura 1.06 0.77 1.22 0.90 1.52 0.68 0.96
i+d 0.90 1.02 0.75 1.52 1.53 0.64 1.28
Publicidad 1.12 1.03 0.78 0.83 0.34 1.04 0.66
Otras act. profesionales 0.66 1.65 0.46 1.46 0.98 2.14 0.23
Arte y espectáculos 0.84 1.05 1.19 1.48 0.45 2.59 1.58
Librerías y museos 0.78 1.49 0.74 1.10 0.63 2.02 0.54
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Tabla 9.7
Características de los trabajadores asalariados
por actividades y ocupaciones
Total industrias creativas Resto de la economía
ocac oncbc Total ocac oncbc Total
Tamaño de la muestra 3 244 5 686 8 930 34 003 157 582 191 585
Edad media (en 2013) 42.34 41.06 41.53 44.48 43.47 43.65
Promedio mujeres (%) 38.93 46.20 43.56 51.18 44.64 45.80
Promedio trabajadores
3.64 4.20 4.00 3.35 5.04 4.74
extranjeros (%)
Promedio trabajadores
71.73 27.00 43.25 68.32 11.91 21.92
universitarios (%)
a
oc:
ocupaciones creativas (dos primeras categorías socioprofesionales).
b
onc:
ocupaciones no creativas (resto de categorías socioprofesionales).
c
Las celdas sombreadas indican diferencias de medias entre oc y onc, significativas de acuerdo al
test de Bonferroni (p<0.05).
Fuente: elaboración propia con base en mcvl (2013).
Cabe añadir que en los últimos cuatro años se habría producido un aumento
notable del peso medio de este colectivo (de más de 9 puntos en la economía
creativa y de 5.41 puntos en el resto).
Los trabajadores nacidos en el extranjero tan sólo suponen 4% en las in-
dustrias creativas, ligeramente por debajo del resto de la economía (4.74%), lo
que se explica por la concentración de la gran mayoría de inmigrantes llegados
en la etapa de crecimiento anterior en trabajos de baja cualificación, cualquiera
que fuera su nivel formativo de origen. En este sentido, la caída reciente en el
número de extranjeros de la economía creativa fue menor al resto, si bien ese
descenso fue notable tanto entre los trabajadores cualificados (4.40 puntos de
diferencia entre 2010 y 2013) como, sobre todo, en aquellos de baja cualificación
(6.96 puntos de diferencia). En todo caso, su presencia sigue siendo significati-
vamente superior a la media en sectores con mayor presencia relativa de las cate-
gorías laborales inferiores, como actividades profesionales y arte y espectáculos.
A mayor distancia se situarían las actividades de i+d, donde de forma excepcio-
nal el peso relativo de los extranjeros es mayor entre los trabajadores cualificados.
Cabe concluir la sección con una breve alusión a la diferenciación de las
características personales por gau. Así, la menor presencia relativa de muje-
res dentro de las categorías de mayor cualificación afectaría a todas las gau,
mientras que el mayor equilibrio entre géneros se alcanza allí donde aumenta la
representación de ocupaciones no creativas o actividades culturales (en Barce-
lona). Por otro lado, cabe relacionar mayores niveles educativos con una mayor
presencia relativa de actividades empresariales (en Madrid, Zaragoza y Bilbao),
mientras que las dos metrópolis andaluzas presentarían un peor perfil educativo.
Finalmente, se confirma el atractivo de las gau para este tipo de profesionales
procedentes de otros países (sobre todo de la ue), debido a la oferta laboral y la
presencia de diversos atractivos urbanos, si bien sólo en Barcelona, y en menor
medida en Madrid, su peso alcanza cierta relevancia (Sánchez-Moral, Méndez
y Arellano 2014).
Tabla 9.8
Características de los empleos por actividades y ocupaciones
de las industrias creativas, aunque de nuevo los contrastes entre actividades re-
sultan muy acusados; por ejemplo, entre radio y televisión (147 trabajadores)
o i+d (98) y otras actividades profesionales (18). En general, los trabajadores
de ocupaciones creativas son empleados en entidades de mayor tamaño medio,
excepto en i+d y otras actividades profesionales.
A partir de estas evidencias, cabe finalizar haciendo referencia de nuevo a
la influencia de factores territoriales específicos relacionados con la trayectoria
de cada gau, así como a la existencia de una suerte de “regímenes sectoriales”
(Sánchez-Moral, Méndez y Arellano 2014). En relación con lo primero, destaca
el mejor comportamiento relativo de Bilbao, Madrid y Barcelona desde el punto
de vista de la estabilidad y carácter indefinido de los contratos, lo que cabe rela-
cionar con una mayor presencia relativa de sectores que ocupan trabajadores más
cualificados u ocupaciones creativas. Por otro lado, la capacidad de atracción de
esa clase creativa y las diferencias salariales a favor de Madrid resultan evidentes,
lo que, siguiendo a Florida y sus colaboradores (2012), resulta coherente con
unos elevados niveles de productividad del trabajo y de capital humano.
Finalmente, el análisis de los parámetros sobre calidad del empleo y el
contexto empresarial, así como del comportamiento diferencial del núcleo que
representan las ocupaciones creativas, permite identificar un primer grupo de
actividades con un comportamiento cercano al promedio de la economía creati-
va en cuanto a duración, estabilidad laboral y retribución salarial, pero bastante
inferior respecto a la contratación pública (edición, arquitectura, actividades ci-
nematográficas, radio y televisión). Algunas de ellas se diferencian al combinar
niveles de contratación pública y tamaño medio de las instituciones contratantes
claramente inferiores (publicidad y otras actividades profesionales). Otros sec-
tores se diferencian, en cambio, por un mayor peso del empleo público, acer-
cándose al comportamiento del resto de la economía (i+d, arte y espectáculos,
bibliotecas y museos). En todo caso, este mayor peso del empleo público no se
traduce necesariamente en mayor calidad del empleo, siendo paradigmático el
caso de i+d. Por otro lado, dentro del grupo se advierte un menor tamaño em-
presarial en bibliotecas y museos.
Se confirma, además, la existencia de dos tipos de sectores según el grado
de segmentación laboral encontrado. En algunos casos el comportamiento de
las ocupaciones creativas resulta similar al conjunto de trabajadores, sobre todo
en i+d, donde las tesis sobre la precarización del empleo de los más cualificados
parecen más plausibles, y, en menor medida, en radio y televisión. Sin embargo,
en otros se dibuja un panorama ciertamente “dual”, que afectaría especialmente
Conclusiones
Con este trabajo hemos pretendido llevar el debate sobre el significado e im-
portancia de la economía creativa para la competitividad y el desarrollo urbano
al ámbito de las metrópolis del sur de Europa, donde la necesidad de encontrar
modelos de desarrollo menos vulnerables parece especialmente urgente.
Una primera conclusión apunta a la limitada importancia del empleo crea-
tivo en las economías de las gau en España, pese a la concentración espacial ob-
servada en torno a ellas. Desde la lógica del tridente creativo, se confirma que por
cada profesional creativo en industrias creativas, hay más de diez en otro tipo
de sectores, mejor representados en las economías metropolitanas. Al mismo
tiempo, casi dos de cada tres trabajadores de las industrias creativas se ubican en
ocupaciones con exigencias de cualificación media o baja.
En segundo lugar, el proceso de desarrollo urbano incide en los patrones
de especialización, y ello en la calidad del empleo. Cabe mencionar el caso de
Madrid como gateway de la economía mundial y principal centro rector de la
economía nacional, lo que se traduce en una estructura sectorial y ocupacional
sesgada hacia las actividades profesionales y los trabajadores de alta cualificación,
que se extiende a los servicios intensivos en conocimiento en general. De forma
consecuente, la calidad del empleo es elevada, si bien aparecen procesos de seg-
mentación laboral característicos de grandes economías metropolitanas (Scott
2007). En Barcelona, por el contrario, existiría un desarrollo comparativamente
mayor de actividades ligadas a la creación artística, la cultura y el patrimonio,
lo que influiría en los perfiles socioprofesionales y la calidad del empleo, que se
sitúan ligeramente por debajo de Madrid. Otro ejemplo destacado sería el de
Bilbao, donde la base industrial explica el nivel de especialización que alcanzan
el i+d y otras actividades profesionales, además de la arquitectura, en una ciudad
que es emblema internacional de la transformación urbana. La concentración
de ocupaciones creativas y la calidad del empleo observada reflejarían este perfil.
En tercer lugar, se han obtenido evidencias sobre la creciente flexibiliza-
ción del trabajo (volumen de trabajadores autónomos, número de relaciones
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.es/Internet_1/Estadistica/Est/Muestra_Continua_de_Vidas_Laborales
/index.htm.
Anexo 1
Características de los trabajadores por actividad y ocupación (detalle)
continúa
Promedio trabajadores
universitarios (%)
oca oncb Total
Anexo 2
Características de los empleos por actividad y ocupación (detalle)
Promedio de contratos
Duración contratos (años)
indefinidos (%)
oca oncb Total oca oncb Total
Edición 7.07 7.16 7.13 91.69 84.50 86.98
Actividades
8.05 3.32 4.09 76.09 43.52 48.82
cinematográficas
Radio y tv 6.28 6.55 6.45 89.05 84.76 86.30
Arquitectura 7.03 6.16 6.61 86.78 67.89 77.72
i+d 8.10 9.82 8.72 48.81 60.16 52.90
Publicidad 6.15 4.01 4.37 92.61 62.65 67.75
Otras actividades
6.77 4.60 4.85 90.48 73.13 75.14
profesionales
Arte y espectáculos 7.77 3.22 3.85 70.87 31.01 36.50
Librerías y museos 7.64 6.04 6.34 66.67 63.04 63.72
continúa
Promedio de empleados
Salario medio (miles de €)
públicos (%)
oca oncb Total oca oncb Total
Edición 46.50 26.33 33.36 0.67 1.66 1.32
Actividades
50.72 19.31 24.34 5.07 0.99 1.65
cinematográficas
Radio y tv 56.32 39.87 45.55 2.49 1.94 2.14
Arquitectura 44.57 22.49 34.12 1.29 0.39 0.86
i+d 37.96 23.52 32.35 41.82 41.16 41.58
Publicidad 59.48 22.52 29.42 0.00 0.00 0.00
Otras actividades
34.90 18.34 20.59 0.00 0.00 0.00
profesionales
Arte y espectáculos 38.93 15.67 19.52 50.49 11.78 17.11
Librerías y museos 29.15 17.40 19.45 52.38 32.07 35.84
Introducción
309
Las habilidades
Todos estos factores pueden generar diferentes resultados, incluso con iguales
inversiones individuales de capital humano (Wolff 2009; ocde 1998; Wöss-
mann 2003; Bowles y Nelson 1974).
En lo que toca a la discusión de las habilidades y su origen, Miller, Mulvey
y Martin (1995) revelaron un gran sesgo a favor de las habilidades en la esti-
mación de la tasa de retorno de la educación. Utilizando datos de 1980-1982
y 1988-1989 del registro de gemelos en Australia y estimando ecuaciones de
ingreso estándar, reportaron que una tercera parte de la tasa de retorno de la
educación era explicada por las habilidades; otra tercera parte, por el ambiente
familiar, y sólo una tercera parte se explicaba por los grados educativos. Taub-
man (1976) produjo la primera evidencia ampliamente aceptada en el estudio
de los efectos de la genética y del ambiente familiar sobre los ingresos. En una
encuesta hecha a dos mil gemelos (fraternos e idénticos) que tenían alrededor de
50 años en 1950, Taubman se interesó por determinar qué parte del diferencial
de ingresos podría ser explicado por la genética y cuál por el ambiente familiar.
Como todos los gemelos fueron criados en las mismas casas, el ambiente fa-
miliar podía ser controlado, por lo que si la cuestión genética era determinante,
era de esperar que los gemelos idénticos tuvieran un ingreso más similar que el
de los gemelos fraternos, y concluyó que entre 18 y 41% de las variaciones del
ingreso estaban explicadas por las condiciones genéticas.
Bowles y Nelson (1974) estimaron el efecto del contexto socioeconómico
sobre la inteligencia en la determinación del ingreso a través de un sistema de
cuatro ecuaciones. Argumentaron que las habilidades, medidas por el índice iq,1
afectaban a los ingresos directa e indirectamente. El contexto familiar, por otro
lado, afectaría los ingresos en tres sentidos: primero, porque el contexto familiar
afecta directamente el iq del niño, ya que una familia educada tratará de desa-
rrollar tempranamente las habilidades de sus hijos; segundo, porque el origen
de clase familiar afecta directamente los logros educativos de sus integrantes,
puesto que sus recursos financieros no son los mismos ni tampoco lo es la im-
portancia que le dan al estudio, y tercero, el contexto familiar afecta los ingresos
directamente como producto de las conexiones familiares que puedan tenerse y
la obtención de trabajos que esto pueda generar.
1
Los test de inteligencia se elaboran después de que el niño cumple una cierta edad,
por lo que el contexto familiar así como la escuela no pueden ser completamente
separados de la inteligencia.
Tabla 10.1
Clasificación de habilidades por grupos ocupacionales
Grupo
Habilidad Descripción
ocupacional
Trabajadores en actividades agrícolas, ganaderas,
41
1 silvícolas y de caza y pesca
82 Trabajadores en servicios domésticos
Artesanos y trabajadores fabriles en la industria
52 de transformación y trabajadores en actividades de
reparación y mantenimiento
Ayudantes, peones y similares en el proceso
2 54 de fabricación artesanal e industrial y en
actividades de reparación y mantenimiento
62 Trabajadores de apoyo en actividades administrativas
Comerciantes, empleados de comercio
71
y agentes de ventas
12 Técnicos
14 Trabajadores de arte, espectáculos y deportes
Jefes, supervisores y otros trabajadores de control
51 en la fabricación artesanal e industrial y en actividades
de reparación y mantenimiento
Operadores de maquinaria fija de movimiento continuo
53
y equipos en el proceso de fabricación industrial
3
Conductores y ayudantes de conductores
55
de maquinaria móvil y medios de transporte
Jefes de departamento, coordinadores y supervisores
61
en actividades administrativas y de servicios
81 Trabajadores en servicios personales
Trabajadores en servicios de protección, vigilancia
83
y fuerzas armadas
13 Trabajadores de la educación
4 Funcionarios y directivos de los sectores público,
21
privado y social
5 11 Profesionistas
Fuente: elaboración propia con base en la enoe y la o*net database.
Figura 10.1
Porcentaje de trabajadores empleados en ocupaciones creativas
y no creativas. México, 2005-2014
2005 2014
8.62%
8.20%
No creativos No creativos
Creativos Creativos
91.38% 91.80%
Tabla 10.2
Ingreso mensual real promedio, 2005-2014
(pesos constantes 2010=100)
Tabla 10.3
Ingreso promedio mensual real en ocupaciones creativas y no creativas
por entidad federativa, 2005-2014
2005 2014 Tasa 2005-2014
Entidad
No creativo Creativo No creativo Creativo No creativo Creativo
Ags. 5 006.91 9 477.58 4 311.21 7 776.55 -1.65 -2.17
BC 7 032.88 11 174.93 5 170.36 8 847.76 -3.36 -2.56
BCS 6 669.09 11 319.98 6 142.55 11 216.28 -0.91 -0.10
Camp. 4 614.33 7 429.36 4 720.41 9 744.76 0.25 3.06
Coah. 5 524.39 10 866.58 4 926.80 9 773.71 -1.26 -1.17
Col. 5 218.80 7 348.24 4 903.63 8 332.23 -0.69 1.41
Chis. 2 720.99 5 480.59 2 875.90 5 589.42 0.62 0.22
Chih. 5 794.28 10 936.31 4 881.20 8 686.68 -1.89 -2.53
DF* 6 008.12 11 524.09 4 983.04 9 385.95 -2.06 -2.25
Dgo. 4 221.42 6 788.71 3 901.84 5 931.20 -0.87 -1.49
Gto. 4 552.72 7 404.51 3 919.49 5 448.01 -1.65 -3.35
Gro. 4 336.64 4 293.90 3 596.13 3 867.11 -2.06 -1.16
Hgo. 4 160.60 6 410.99 3 912.81 6 415.83 -0.68 0.01
Jal. 5 156.24 8 084.72 4 577.51 7 318.88 -1.31 -1.10
Mex. 4 708.21 6 856.39 4 155.05 6 932.69 -1.38 0.12
Mich. 4 432.32 5 727.81 4 088.64 5 700.38 -0.89 -0.05
Mor. 4 155.10 8 396.94 3 634.47 5 346.72 -1.48 -4.89
Nay. 4 259.38 7 070.87 4 283.70 6 926.39 0.06 -0.23
NL 6 493.69 11 105.65 5 405.43 9 581.57 -2.02 -1.63
Oax. 3 585.01 4 172.31 3 366.70 4 697.53 -0.70 1.33
Pue. 3 771.04 5 932.75 3 657.63 6 087.71 -0.34 0.29
Qro. 5 141.25 8 159.70 4 839.68 8 699.93 -0.67 0.71
Q. Roo 6 247.92 10 360.75 5 086.19 7 865.49 -2.26 -3.02
SLP 4 558.55 8 831.24 3 903.92 7 206.29 -1.71 -2.23
Sin. 4 803.37 9 625.80 4 846.95 9 200.81 0.10 -0.50
Son. 5 605.61 10 871.85 5 134.44 10,990.79 -0.97 0.12
Tab. 4 607.48 8 441.55 4 553.90 7,968.28 -0.13 -0.64
Tamps. 6 407.07 9 132.71 4 363.26 8,410.34 -4.18 -0.91
Tlax. 3 747.09 4 510.48 3 511.73 4,149.55 -0.72 -0.92
Ver. 4 895.15 7 726.37 3 897.95 7,338.19 -2.50 -0.57
Yuc. 4 035.05 7,017.34 3,806.39 6,236.29 -0.65 -1.30
Zac. 4 344.59 7,593.50 3,874.97 6,943.36 -1.26 -0.99
Tabla 10.4.
Índice de Gini para trabajadores creativos y no creativos, 2005-2014
2005 2014
No creativo 0.42 0.38
Creativo 0.49 0.44
Población 0.44 0.39
Fuente: elaboración propia con base en inegi.
Es claro que existe mayor desigualdad entre los trabajadores creativos que
los no creativos y que la polarización es también más elevada. Esto mismo se
concluye con las curvas de Lorenz siguientes.
Figura 10.3
Curvas de Lorenz para los ingresos promedio creativos
y no creativos, 2005-2014
2005 2014
1
1
.8
.8
.6
.6
L(p)
L(p)
.4
.4
.2
.2
0
0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Percentiles (p) Percentiles (p)
45° line 45° line
No creativo Creativo No creativo Creativo
Figura 10.4
Localización porcentual regional del trabajo creativo en México, 2005 y 2014
Tabla 10.5
Distribución porcentual de trabajadores creativos
por ocupación en México, 2005-2014
Figura 10.5
Habilidades en los trabajadores mexicanos, 2014
HAB4 HAB5
7% 1%
HAB1
16%
HAB2
15%
HAB3
61%
Tabla 10.6
Comparativo de nivel escolar según tipo de ocupación en México,
2005 y 2014 (porcentajes)
2005 2014
Escolaridad
No creativo Creativo No creativo Creativo
Sin escolaridad 6.92 3.23 4.35 1.94
Preescolar 0.04 0.00 0.05 0.04
Primaria 34.32 17.43 26.76 11.28
Secundaria 26.42 17.40 29.64 14.79
Preparatoria 13.23 12.70 19.02 11.12
Escuela normal 1.36 1.24 0.43 0.37
Carrera técnica 5.83 6.55 4.61 2.92
Universidad 11.28 35.26 14.22 48.53
Maestría 0.56 5.18 0.84 7.35
Doctorado 0.04 1.02 0.08 1.66
Total 100.00 100.00 100.00 100.00
Fuente: elaboración propia con base en inegi.
Tabla 10.7
Diferenciales salariales reales en ocupaciones creativas, 2005-2014
0.00 0.00 25.89 25.74 24.84 0.00 0.60 21.80 1.13 0.00
en artesanías
Diseño y artes
0.13 0.00 1.53 9.51 18.13 0.00 4.94 64.61 1.14 0.00
visuales
Directivos en
0.00 0.00 0.45 0.70 3.59 7.09 4.40 66.74 14.16 2.86
i+d
Música y artes
1.80 0.00 20.06 25.29 23.07 0.51 3.58 24.54 0.98 0.17
escénicas
Publicaciones
0.00 0.00 0.51 5.02 8.56 0.00 8.58 73.04 3.05 1.24
y edición
Publicidad y
0.06 0.00 2.49 11.84 22.75 0.19 5.31 51.90 5.20 0.28
marketing
i+d 0.00 0.00 0.00 0.00 0.08 0.02 0.13 77.82 17.36 4.59
Sotware,
0.00 0.00 1.19 3.47 3.84 0.00 4.34 81.18 5.51 0.46
electrónica
Televisión y
0.00 0.00 1.67 0.00 34.75 0.00 0.36 61.44 1.79 0.00
radio
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00
Tabla 10.9
Participación porcentual por género
2005 2014
Ocupación
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
Arquitectura 14.6 85.4 12.9 87.1
Artesanías 47.5 52.5 46.5 53.5
Cine, video, fotografía 20.0 80.0 23.4 76.6
Directivos en artes 37.4 62.6 44.1 55.9
Directivos en artesanías 9.7 90.3 33.8 66.2
Diseño y artes visuales 36.4 63.6 36.9 63.1
Directivos en i+d 43.2 56.8 46.3 53.7
Música y artes escénicas 14.2 85.8 20.2 79.8
Publicaciones y ediciones 42.6 57.4 56.1 43.9
Publicidad y marketing 43.0 57.0 33.7 66.3
i+d 36.2 63.8 38.7 61.3
Sotware, electrónica 11.7 88.3 15.9 84.1
Televisión y radio 15.4 84.6 50.7 49.3
Total 36.9 63.1 36.7 63.3
Resto de ocupaciones 35.5 64.5 37.9 62.1
Fuente: elaboración propia con base en inegi.
Tabla 10.10
Distribución porcentual de las ocupaciones
según el tamaño de la empresa, 2014
𝒚𝒚𝒊𝒊 = 𝜶𝜶𝟏𝟏 + 𝜷𝜷𝟏𝟏 𝑯𝑯𝑯𝑯𝑯𝑯𝒊𝒊𝟏𝟏 + ⋯ + 𝜷𝜷𝟓𝟓 𝑯𝑯𝑯𝑯𝑯𝑯𝒊𝒊𝟓𝟓 + 𝜷𝜷𝟔𝟔 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟕𝟕 𝑺𝑺𝑺𝑺𝑺𝑺𝑺𝑺𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟖𝟖 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑻𝑻𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟗𝟗 𝑺𝑺𝑪𝑪𝑪𝑪𝒊𝒊
+ 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟏𝟏 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑬𝑬𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟏𝟏 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑬𝑬𝟐𝟐𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟐𝟐 𝑬𝑬𝑬𝑬𝑬𝑬𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟏𝟏 𝑺𝑺𝑪𝑪𝑪𝑪𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟏𝟏 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝒊𝒊 + 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟓𝟓 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝒊𝒊 (1)
+ 𝜷𝜷𝟏𝟏𝟓𝟓 𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝑪𝟐𝟐𝒊𝒊 + 𝒖𝒖𝒊𝒊
Donde:
yi es el ingreso mensual en pesos para los individuos siendo i = 1, 2,…,
49 571 396.
habi1 a habi5 son las habilidades para los individuos i.
cortexi es una variable binaria que clasifica las actividades del core creativo
igualándolas a la unidad y cero en otro caso.
sindi es una variable binaria igual a la unidad cuando el trabajador está
sindicalizado y cero en otro caso.
tami es el tamaño de empresa y toma los valores; micro=1, pequeña=2,
mediana=3, grande=4.
sexi es una variable binaria igual a 1 para los hombres y cero en otro caso.
expi son los años de experiencia y exp 2 es su cuadrado.
prii, seci, teri son variables binarias que toman la unidad cuando los indi-
viduos tienen niveles de educación primaria, secundaria y terciaria respectiva-
mente.
edai son los años de edad de los individuos y eda 2 es su cuadrado.
ui es un término de perturbación aleatorio.
Tabla 10.11
Determinantes de la desigualdad salarial en 2014
Los resultados del modelo (1) dan cuenta de una fuerte colinealidad entre
los tres niveles educativos considerados, lo cual se refleja en el elevado factor de
inflación varianza (vif ) de la estimación. Para resolver este problema, en lugar
de los tres niveles educativos, se incorporaron simplemente los años de escola-
ridad, tal y como se aprecia en una de las columnas del modelo 2. Con ello, la
colinealidad se elimina y las actividades con la habilidad 5 siguen generando el
efecto diferencial más elevado y con una magnitud similar a la del modelo 1. En
este caso, las actividades creativas tienen un efecto diferencial de 782 pesos, muy
cercano al que genera la habilidad 2. Finalmente, se estimó el modelo 3, que se
reporta en el mismo cuadro; en este caso se decidió restringir la regresión para
considerar sólo valores positivos de la variable dependiente. Esto último debido
a que un buen número de trabajadores reportan ingresos nulos, y al restringir el
modelo para ingresos positivos, el efecto resultante es un incremento en el peso
que tienen la habilidad 5, la 4 y las actividades creativas. El modelo 3 presenta
un mejor ajuste (mayor coeficiente de determinación, menor criterio de infor-
mación y error cuadrático medio) y refleja de mejor manera lo que sucede en el
mercado laboral al dejar a un lado a los trabajadores que realizan trabajo familiar
y no reciben remuneraciones.
Consideraciones finales
México, la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, las cuales albergan más del
40% del empleo creativo nacional. Existe una fuerte diferenciación salarial entre
las actividades creativas, pues son mejor remuneradas las que corresponden a
los trabajos vinculados con la i+d, actividades que requieren del nivel más alto
de habilidades. De acuerdo con los diferentes modelos estimados, justamente la
habilidad 5, que es la más alta, es la fuente del diferencial salarial más elevado.
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Introducción
331
genere mayor cohesión social y territorial, tal como han reiterado los sucesivos
informes sobre esta cuestión, el último de los cuales considera el impacto urbano
y regional de la actual crisis (Comisión Europea 2013b).
Pero en los últimos años la crisis económica y las políticas de austeridad
fiscal implantadas desde el Consejo Europeo, celebrado en mayo de 2010, han
puesto en marcha una dinámica que contradice en la práctica esa declaración
de intenciones, más aún en los países total o parcialmente intervenidos o bajo
tutela de la Troika. Por una parte, el objetivo prioritario de consolidación fis-
cal basada en la reducción del déficit y el endeudamiento público supone una
fuerte limitación en la capacidad de gasto de las instituciones del Estado que
acentúa la recesión, reduce las posibilidades de inversión en i+d y en el apoyo
a sectores estratégicos intensivos en conocimiento, frena el consumo y destruye
el empleo. Al mismo tiempo, la contrarreforma neoliberal asociada conlleva una
mayor desregulación de las relaciones laborales, privatiza servicios públicos y
acentúa unas desigualdades socioespaciales que atentan contra el principio de
cohesión. Tanto en uno como en otro aspecto, las principales aglomeraciones
metropolitanas se han convertido en epicentro de estas profundas transforma-
ciones, aunque con diferencias según su específica capacidad de resistencia.
Considerando este contexto, el objetivo de este capítulo es analizar el im-
pacto de la crisis económica y, más tarde, de las políticas de austeridad sobre
el empleo en las actividades intensivas en conocimiento y en las siete mayores
aglomeraciones metropolitanas españolas delimitadas a escala de nuts-3 (pro-
vincias). Se trata así de responder a tres preguntas complementarias: i) ¿cuál es
la importancia y el grado de concentración territorial de las actividades intensi-
vas en conocimiento en España y cómo han evolucionado desde el inicio de la
crisis?; ii) ¿qué efectos han provocado en ellas las políticas de austeridad fiscal y
devaluación interna aplicadas desde 2010?, y iii) ¿pueden identificarse diferen-
tes trayectorias en la evolución reciente de las diferentes áreas relacionadas con
su mayor o menor vulnerabilidad?
Para poder responder a estas cuestiones, el texto se inicia con una reflexión
teórica sobre el significado de la economía del conocimiento para las áreas ur-
banas y con un debate sobre el impacto de las políticas de austeridad, para luego
realizar un breve comentario metodológico y sobre las fuentes utilizadas. Los
siguientes apartados analizan la evolución del empleo en esas actividades en
España desde el inicio de la crisis, diferenciando un primer trienio vinculado al
estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera, y de un segundo marcado por la
aplicación de políticas de austeridad fiscal, para luego contrastar las semejanzas
y diferencias entre unas y otras áreas urbanas. El trabajo finaliza con algunas
reflexiones y diversas propuestas de profundización en esta temática.
intensive business services (kibs)— ha sido utilizada para definir la jerarquía me-
tropolitana actual (Taylor 2004; Simmie y Strambach 2006).
En segundo lugar, la atracción de las aglomeraciones metropolitanas sobre
esas actividades varía con la presencia de factores hard location relacionados con
sus recursos materiales (infraestructuras y servicios de calidad, oferta inmobi-
liaria, centros universitarios y de i+d) y de factores soft location, más intangi-
bles (ambiente de negocios, calidad de vida y amenidades urbanas, diversidad
cultural). Pero también con la presencia de factores network location asociados
a las dinámicas de proximidad y su potencial de interacción para promover co-
munidades de aprendizaje (Lindkvist 2005), con bajos costes de transacción
para la transmisión de conocimiento tácito. Todo ello supondrá externalidades
positivas, generadoras de rendimientos crecientes y que refuerzan la tendencia a
la concentración, limitando la deslocalización hacia ciudades medias o regiones
periféricas. En su interior persistirá a menudo la atracción por su ciudad central,
al facilitar los contactos cara a cara y mantener cierto stock de capital simbólico
que atrae la localización de sedes empresariales y funciones de representación
frente a distribuciones más policéntricas.
Un último aspecto a destacar es la influencia ejercida por una path de-
pendence, vinculada a trayectorias locales específicas que definen perfiles de
especialización característicos para cada metrópoli (Simmie et al. 2008). Ese
predominio de algunas actividades frente a otras permanece durante largos pe-
riodos y se relaciona con herencias del pasado, políticas y recursos específicos
entre los que las redes de actores construidas en el tiempo ejercen una persisten-
te influencia (Bontje et al. 2011).
Existe ya bastante bibliografía teórica y empírica sobre estas cuestiones,
por lo que limitar la investigación a esos aspectos supondría una aportación
limitada a estudios ya publicados (Méndez 2013). Resulta poco conocido, en
cambio, el efecto de la crisis económica iniciada en 2007 sobre estas actividades,
empleos y territorios, pero aun menos el impacto de las políticas de austeridad,
lo que justifica orientar el estudio realizado en esa dirección.
Metodología y fuentes
Aunque, según el Innovation Union Scoreboard, España se sitúa entre los países
calificados como innovadores moderados en la Unión Europea (Comisión Euro-
pea 2013a), la presencia de actividades intensivas en conocimiento (aic) resulta
ya significativa entre la población ocupada. Con la delimitación aquí utilizada,
al finalizar 2012 sumaron 5.28 millones de empleos, equivalentes a casi una ter-
cera parte (32.37%) del total (tabla 11.1). Con algo más de cuatro millones de
trabajadores, los servicios avanzados, junto a los educativos y sanitarios, suponen
Tabla 11.1
Volumen y evolución del empleo en actividades intensivas
en conocimiento (aic) en España, 2006-2012
Actividades 2006 % 2009 %
Ind. alta intensidad tecnológica 259 078 1.38 221 212 1.26
Finanzas y seguros 439 872 2.34 438 148 2.50
Servicios avanzados 2 089 699 11.13 1 958 733 11.17
Telecomunicaciones 142 697 0.76 151 350 0.86
Educación, sanidad, serv. sociales 1 682 877 8.97 2 101 822 11.98
Industrias culturales 470 057 2.50 474 209 2.70
Total actividades ic 5 084 280 27.09 5 345 474 30.48
Restantes actividades económicas 13 685 854 72.91 12 194 121 69.52
Empleo total 18 770 134 100.00 17 539 595 100.00
la cuarta parte del empleo en España, por encima de las actividades financieras
y las industrias culturales (5.13%), en tanto las industrias de alta intensidad tec-
nológica y las telecomunicaciones alcanzan una importancia bastante inferior
(2.15%).
Desde la perspectiva territorial, el rasgo más significativo de estas activida-
des es su tendencia a la aglomeración. Entre las cincuenta provincias españolas,
las diez más importantes por volumen de empleo —en su mayoría litorales o en
el eje del Ebro— reúnen 62.37%, mientras que las diez situadas en el extremo
opuesto —todas ellas localizadas en las regiones interiores— apenas suponen
un 3.02%, lo que equivale prácticamente a su exclusión (figura 11.1a). Pero estas
actividades son, ante todo, patrimonio urbano, en especial de unas aglomeracio-
nes metropolitanas donde se acumula un stock de recursos materiales e inmate-
riales que atrae su implantación y frena su deslocalización.
En el caso de España, las siete provincias con las aglomeraciones metropo-
litanas que superan el millón de habitantes concentraban en 2012, 46.93% del
empleo total, pero alcanzaban 55.16% en el caso de las aic. Esa concentración
se refuerza al considerar que las siete ciudades capitales situadas en su centro re-
unían 34.77% de los trabajadores integrados en estas actividades en España y
representaban casi dos tercios (63.03%) de sus respectivas aglomeraciones (tabla
11.2). Entre ellas, el área urbana de Madrid se sitúa muy por delante del resto, con
1.21 millones de empleos, a bastante distancia de Barcelona (0.83) y más aún de
Valencia (0.26), Sevilla (0.20), Bilbao (0.17), Málaga (0.14) o Zaragoza (0.11).
Tabla 11.2
Evolución del empleo en actividades intensivas en conocimiento (aic)
en las provincias metropolitanas y ciudades capitales, 2006-2012
Figura 11.1
Concentración y evolución provincial del empleo en aic
Fuente: tgss.
Tabla 11.3
Volumen y evolución del empleo en aic
en las provincias metropolitanas, 2006-2012
Actividades 2006 % 2009 %
Industrias de alta intensidad tecnológica 152 731 0.81 131 160 0.75
Finanzas y seguros 247 158 1.32 248 153 1.41
Servicios avanzados 1 293 176 6.89 1 174 949 6.70
Telecomunicaciones 93 741 0.50 96 878 0.55
Educación, sanidad, servicios sociales 806 926 4.30 995 090 5.67
Industrias culturales 276 848 1.47 280 945 1.60
Total aic 2 870 580 15.29 2 927 175 16.69
Restantes actividades económicas 5 908 091 31.48 5 244 192 29.90
Empleo total 8 778 671 46.77 8 171 367 46.59
Evol. Evol. Evol.
Actividades 2012 %
2006-09 2009-12 2006-12
Industrias de alta intensidad tecnológica 121 748 0.75 -14.12 -7.18 -20.29
Finanzas y seguros 234 107 1.44 0.40 -5.66 -5.28
Servicios avanzados 1 193 833 7.32 -9.14 1.61 -7.68
Telecomunicaciones 92 870 0.57 3.35 -4.14 -0.93
Educación, sanidad, servicios sociales 1 018 614 6.25 23.32 2.36 26.23
Industrias culturales 250 804 1.54 1.48 -10.73 -9.41
Total aic 2 911 976 17.86 1.97 -0.52 1.44
Restantes actividades económicas 4 745 392 29.10 -11.24 -9.51 -19.68
Empleo total 7 657 368 46.95 -6.92 -6.29 -12.77
Fuente: tgss.
Figura 11.2
Evolución del empleo en aic
según provincias metropolitanas, 2006-2012 (2006=100)
110
110
100
100
90 90
80 80
70 70
2006 2009 2012 2006 2009 2012
Total prov. metro. (5 908 091 empleos 2006) Total prov. metro. (2 870 580 empleos 2006)
Madrid (1 815 422 empleos 2006) Madrid (1 168 561 empleos 2006)
Barcelona (1 694 151 empleos 2006) Barcelona (832 129 empleos 2006)
Valencia (777 286 empleos 2006) Valencia (275 865 empleos 2006)
Sevilla (544 988 empleos 2006) Sevilla (194 551 empleos 2006)
Vizcaya (324 406 empleos 2006) Vizcaya (153 182 empleos 2006)
Malaga (443 802 empleos 2006) Malaga (139 614 empleos 2006)
Zaragoza (308 036 empleos 2006) Zaragoza (106 678 empleos 2006)
Fuente: tgss.
recursos acumulados y las políticas aplicadas en cada caso. Pero la distancia exis-
tente entre la evolución de una misma actividad en las siete áreas demuestra
también un efecto diferencial relacionado con la mayor o menor vulnerabilidad
de cada territorio. La posible influencia relativa de ambos factores explicativos
se considerará de forma detallada más adelante.
Las industrias de alta intensidad tecnológica son la actividad con menor empleo
y peor evolución desde el inicio de la crisis (-20.29%) en todas las provincias
metropolitanas y en ambas fases. Se trata de sectores con escasa presencia en
el sistema industrial español y con decisiones muy dependientes de empresas
transnacionales que tienen aquí filiales con un decreciente anclaje territorial, lo
que se tradujo en la progresiva deslocalización de numerosos centros de trabajo.
Sólo en el área urbana de Sevilla esas pérdidas fueron inferiores al 10%, gracias
a su especialización en el cluster aeronáutico, cuya mejor evolución atenuó tam-
bién el retroceso registrado en Bilbao o Madrid.
Pese a estar en el origen de la crisis, el sector financiero mantuvo en los
primeros años su nivel de empleo (+0.40%), aunque se redujo en el segundo trie-
nio (-5.66%), tras el rescate y la profunda reestructuración del sistema que ha
acabado con buena parte de las cajas de ahorros regionales y locales, muy vincu-
ladas con la burbuja inmobiliaria. Eso puede explicar su fuerte retroceso en esta
segunda fase en áreas del Mediterráneo, como Barcelona (-8.57%) y Valencia
(-9.62%) en contraste con Madrid (-2.05%), que mantiene las sedes centrales
de la gran banca nacional e internacional menos afectadas por estos procesos.
Aunque con cifras de empleo modestas, el sector de las telecomunicaciones re-
produjo esa misma evolución temporal.
Trayectoria distinta es la registrada por los servicios avanzados que, tras la
crisis del sistema financiero internacional y la pérdida de confianza en la econo-
mía española, padecieron procesos de desinversión y cierres de empresas saldados
con la reducción del 9.14% de su empleo en estas provincias entre 2006-09, mayor
aún en Valencia (-16.30%) y Madrid (9.90%). En Bilbao (+4.52%), en cambio,
tuvieron una evolución positiva por su mayor vinculación con clientes industria-
les localizados en su entorno regional. Superada esa primera fase, el empleo ha
iniciado una lenta recuperación (+1.61%), sobre todo en Madrid (+3.25%) y Bar-
celona (+3.07%), que consolidan su posición dentro de la world cities network.
Tabla 11.4
Evolución del empleo en actividades (2006-2012)
según provincias metropolitanas
Productividad/
0.84 0.22 -0.48 -1.36 1.78 -1.00 0.00
empleo 2006
Contratos indefi-
1.69 1.04 -0.19 -1.33 -0.72 -0.80 0.31
nidos/total 2006
Titulados superio-
res/población total 2.05 0.13 -0.39 -0.95 0.59 -1.14 -0.29
2011
Gasto regional
1.86 0.47 -0.66 -0.83 0.86 -0.83 -0.86
i+d/pib 2006
pib/habitante
1.19 0.62 -0.61 -1.24 1.15 -1.38 0.26
2006
Fuente: tgss.
2
Salvo en el caso de los titulados superiores, para lo que se utilizó información censal
correspondiente a 2011.
Tabla 11.5
Asociación espacial entre evolución de las aic
en la crisis y características de las provincias metropolitanas en 2006
Fuente: tgss.
ocurrió con el retroceso generalizado de las industrias high tech, si bien su escasa
importancia relativa en todas las áreas moderó sus impactos.
Por el contrario, desde que comenzaron a aplicarse las políticas de aus-
teridad la situación se ha transformado, tanto en lo referente al retroceso de
las aic en su conjunto (-0.52%) como en el comportamiento de los diversos
sectores y, sobre todo, en la mayor influencia de las condiciones locales en la
desigual trayectoria de las provincias metropolitanas. En el primer aspecto, el
empleo en servicios públicos sufrió una brusca detención, mientras que las ma-
yores pérdidas laborales se trasladaron ahora a las industrias culturales y a un
sector financiero en restructuración, en tanto los servicios avanzados iniciaron
una lenta recuperación.
Pero lo que merece destacarse es que esas tendencias tuvieron un reflejo
desigual según áreas y, en ese sentido, la asociación positiva que se observa con
el gasto regional en i+d (r2= 0.6540), la proporción de empleo en estas activi-
dades al inicio de la crisis (r2= 0.6344), el peso de los servicios en su economía
(r2= 0.5667) o de titulados superiores entre sus residentes (r2= 0.4535) resultan
muy significativos. En un contexto recesivo, que afectó de forma negativa al
empleo en aic y acabó con su anterior tendencia expansiva, las provincias me-
tropolitanas de Madrid (+1.07%), Barcelona (-0.97%) y Bilbao (-0.95%) mos-
traron mayor capacidad de resistencia por la acumulación de recursos ligados al
conocimiento o el mayor esfuerzo relativo de innovación. Por el contrario, las
restantes áreas se mostraron más vulnerables por su menor stock en este tipo de
recursos, con Valencia (-3.73%) y Zaragoza (-3.03%) como las de peor evolu-
ción relativa debido a su mayor orientación hacia actividades turísticas e inmo-
biliarias, en el primer caso, y logísticas, en el segundo.
Conclusiones
Los países de la periferia europea enfrentan en los últimos años una crisis de
grandes dimensiones que, iniciada en los sectores financiero e inmobiliario, se
difundió luego al conjunto de su economía y, por último, generó un rápido en-
deudamiento público que promovió unas políticas de austeridad saldadas con
una importante reducción del gasto público, lo que frenó el consumo, exacerbó
las desigualdades y limitó la capacidad de recuperación de sus economías.
Las grandes aglomeraciones metropolitanas son un laboratorio privilegia-
do para observar el impacto y los costes de esos procesos. Existe ya una literatura
significativa que ha analizado las consecuencias de la crisis económica y las me-
didas de austeridad relacionadas con ellas. Resulta, en cambio, muy poco estu-
diado el impacto de la crisis y la austeridad sobre aquellas actividades y grupos
profesionales que hacen un uso más intensivo del conocimiento, considerados
como estratégicos en buena parte de la literatura sobre la nueva competitividad
metropolitana y en el discurso sostenido desde hace más de una década por la
Comisión Europea, reflejado ahora en su estrategia Europa 2020.
Éste es el escenario que justifica una investigación cuyo objetivo fue estu-
diar la evolución del empleo afiliado a la Seguridad Social en las aic —identi-
ficadas a dos dígitos de la nace por no disponer de mayor desagregación para
unidades locales—, con la observación centrada en las siete provincias (nuts-3)
que cuentan con las mayores aglomeraciones metropolitanas, y diferenciando
dos fases (2006-2009 y 2009-2012) con tendencias netamente contrastadas.
En primer lugar, las aic reúnen algo más de cinco millones de ocupados y
representan ya casi una tercera parte del empleo total en España, con una fuerte
internacional (Madrid, Barcelona), que cuentan también con una mejor situa-
ción relativa en esos cuatro indicadores. También en el caso de Bilbao, la capital
económica vasca que se ha visto beneficiada por el dinamismo industrial y la
capacidad exportadora derivados de un mayor esfuerzo regional de innovación,
reflejado sobre todo en el buen comportamiento de los servicios avanzados y el
menor retroceso de sus industrias high tech.
En resumen, puede afirmarse que en países como los de la periferia euro-
pea, que mantienen ciertos déficits significativos en el desarrollo de sus sistemas
nacionales y regionales de innovación, el sector público sigue siendo necesario
para impulsar una economía basada en el conocimiento. Por una parte, a tra-
vés de inversiones directas en i+d o educación superior, pero también median-
te diversas fórmulas de apoyo indirecto a otros sectores estratégicos, como los
culturales y creativos o determinadas industrias de alta intensidad tecnológica,
generando así spillover effects que se trasladan al conjunto de la economía.
En las grandes áreas urbanas, tradicional localización de las aic y princi-
pales destinatarias del discurso de las instituciones europeas sobre el crecimiento
inteligente, las actuales políticas de austeridad están teniendo un doble efecto
negativo. Por una parte, el freno del crecimiento, la destrucción de empleo y el
injusto reparto de los costes generados por la crisis provocan nuevas asimetrías
que cuestionan frontalmente el objetivo de cohesión social y espacial. Por otra,
las medidas dirigidas a impulsar una devaluación interna no mejoran su compe-
titividad internacional y sí amenazan, en cambio, la posibilidad de transformar
sus economías para hacerlas más intensivas en conocimiento. Someter a debate
esta contradicción a partir de un caso de estudio significativo por su peso eco-
nómico en la Unión Europea y por la intensidad que aquí han alcanzado las
medidas de austeridad fiscal, ha sido la razón principal de este texto.
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Productividad y externalidades
de las actividades creativas
Introducción
Las diferencias de productividad entre las regiones de las áreas desarrolladas son
notables. Por ejemplo, en la Unión Europea (ue), la productividad del trabajo
en el centro de Londres (Inner London) supera en más del 300% la media de
la ue, mientras que en las regiones de Rumania y Bulgaria la productividad del
trabajo se encuentra 70% por debajo de la media. El debate sobre las causas de
las diferencias en la productividad del trabajo entre regiones ha puesto de relieve
el papel del stock de capital fijo, y también los elementos que contribuyen a la
productividad total de los factores, tales como las economías de aglomeración,
el capital humano, las instituciones, el capital social, las infraestructuras, la pro-
ducción científica, la composición de la estructura de las actividades (Gardiner,
Martin y Tyler 2004; Maroto y Cuadrado-Roura 2013). En las últimas décadas
hemos visto en el debate económico la aparición de nuevas teorías explicativas
que han servido para centrar la atención hacia empresas y actividades en las
cuales no se había puesto interés hasta el momento. Con el traslado de una parte
de la producción en masa a países de bajo coste, y con los avances técnicos que
han transformado muchas actividades y alumbrado otras, el foco de interés se
ha desplazado ahora hacia las actividades económicas y las empresas que están
produciendo valor en los países desarrollados, en particular mediante el uso de
intangibles relacionados con procesos cognitivos (Fujita 2007). En este deba-
te, las industrias creativas han recibido una creciente atención por parte de los
académicos y responsables políticos (Department for Culture, Media and Sport
* Universitat de Valencia.
** Universitat Jaume i.
357
[dcms] 1998; 2001; Hawkins 2007; Comisión Europea 2010; Unctad y pnud
2010). Las industrias creativas se pueden definir como actividades basadas en el
conocimiento, enfocadas a la generación de significado, contenido y atributos
estéticos a través de la creatividad, la habilidad y el talento, y con el potencial
de crear riqueza a partir del comercio y los derechos de propiedad intelectual
(dcms 2001; Unctad 2010). Las industrias de servicios creativos (en adelante:
servicios creativos) son industrias creativas pertenecientes al sector servicios,
que se caracterizan por una producción inmaterial. Generalmente, se conside-
ran servicios creativos a industrias como la editorial, audiovisual, radio y televi-
sión, el software, la arquitectura y la ingeniería, la i+d, la publicidad, el diseño,
la fotografía, las artes y el entretenimiento (Unctad 2010). En su estudio sobre
las diferencias de riqueza en las regiones europeas, Boix, Hervás y De Miguel
(2013, 2014) sugieren que la investigación debería centrarse exclusivamente en
los servicios creativos, porque en la mayoría de las regiones examinadas, las ac-
tividades manufactureras clasificadas como creativas no se dedican al proceso
creativo, sino a la fabricación física (por ejemplo, la industria de confección de
ropa). La dimensión de los servicios creativos no es pequeña: por ejemplo, en la
Unión Europea más del 6% de los trabajadores realiza su actividad en un servi-
cio creativo (Boix, Hervás y De Miguel 2013).
En este capítulo se investiga el efecto de los servicios creativos sobre la
productividad del trabajo de las regiones de la Unión Europea. Nos pregun-
tamos si la diferente dotación regional de servicios creativos explica las dife-
rencias observadas en la productividad del trabajo entre regiones. La hipótesis
es que cuanto mayor sea la proporción de trabajadores en servicios creativos,
mayor será el nivel de productividad del trabajo. Esto se debe a que los servicios
creativos generan externalidades que mejoran la capacidad de una región para
innovar, lo que a su vez genera diferencias en la productividad del trabajo. El
objetivo de este texto es comparar los efectos de las diferencias en la proporción
de trabajadores empleados en servicios creativos sobre la productividad regional.
A pesar del reciente énfasis que los investigadores han dado a las in-
dustrias creativas para explicar el desarrollo de países, regiones y ciudades, no
existen todavía aportaciones centradas en explicar y medir el impacto de las
industrias creativas sobre la productividad regional. Este capítulo contribuye
al debate mediante la introducción de un marco analítico junto con evidencia
empírica para 244 regiones de la Unión Europea. Los resultados de la investi-
gación son relevantes para el debate científico y para la toma de decisiones de
política económica, ya que la evidencia de que los servicios creativos dan lugar
a diferencias de productividad entre las regiones europeas implica que una ma-
nera de aumentar la productividad es mediante una mayor especialización en
servicios creativos.
El capítulo se divide en siete partes. Después de la introducción, el segun-
do epígrafe revisa la literatura relativa a las industrias creativas y la productivi-
dad. En el tercer apartado se desarrolla un modelo analítico. El cuarto apartado
presenta los datos. En el quinto se explican las variables. El sexto epígrafe pre-
senta la contribución de los servicios creativos a la productividad de las regiones.
Finalmente, el séptimo epígrafe está dedicado a las conclusiones y la discusión
de los resultados.
Revisión de literatura
Marco teórico
Evidencia empírica
1
Nótese que en algunas industrias creativas la producción puede estar más orientada
al consumidor final que a otros sectores (por ejemplo, en las artes escénicas). Esto
𝐥𝐥𝐥𝐥 𝒚𝒚 = 𝒃𝒃 𝒍𝒍𝒍𝒍𝒍𝒍 + 𝒃𝒃𝒃𝒃 𝒍𝒍𝒍𝒍𝒔𝒔𝑹𝑹 + 𝒍𝒍𝒍𝒍𝒔𝒔𝒚𝒚 + 𝒂𝒂 𝐥𝐥𝐥𝐥 𝒔𝒔𝒌𝒌 − 𝒂𝒂 𝐥𝐥𝐥𝐥(𝒍𝒍 + 𝒈𝒈𝑨𝑨 + 𝒅𝒅) + 𝒃𝒃𝒃𝒃 𝒍𝒍𝒍𝒍𝒍𝒍 − 𝒃𝒃 𝒍𝒍𝒍𝒍𝒈𝒈𝑨𝑨 (4)
es también aplicable a las innovaciones analíticas, para las cuales el modelo fue
concebido originalmente por Romer. Dejando a un lado estas excepciones, la lógica
del modelo sigue siendo válida.
2
La función de producción general de ideas es 𝑨𝑨̇ = 𝑨𝑨𝒕𝒕 − 𝑨𝑨𝟎𝟎 = �𝜹𝜹𝑳𝑳𝝀𝝀𝑨𝑨, donde � 𝜹𝜹 = 𝜹𝜹𝜹𝜹𝝓𝝓
δ es la tasa de creación de ideas, 0 <λ≤1 mide la existencia de economías de escala, y
φ mide los rendimientos en la producción de ideas. La generación de ideas se repre-
senta como 𝑨𝑨̇ = 𝜹𝜹𝑳𝑳𝝀𝝀𝑨𝑨 𝑨𝑨𝝓𝝓, , y la tasa de crecimiento de la generación de ideas (𝑨𝑨̇⁄𝑨𝑨) se
puede expresar como 𝒈𝒈𝑨𝑨 = 𝜹𝜹𝑳𝑳𝝀𝝀𝑨𝑨 �𝑨𝑨𝝓𝝓⁄𝑨𝑨� . Sustituyendo LA por sRL, donde 𝟏𝟏
sR=LA/L,
y resolviendo, la función de conocimiento es igual a 𝑨𝑨 = �𝜹𝜹(𝒔𝒔𝑹𝑹 𝑳𝑳)𝝀𝝀⁄𝒈𝒈𝑨𝑨 �𝟏𝟏−𝝓𝝓 . Puede
seguirse el desarrollo completo del modelo de Jones (1995; 2001) incluyendo solu-
ciones para valores particulares, por ejemplo, λ=1 y φ=0. Para todos los valores de
estos parámetros, la ecuación estimada es similar y lo que cambia es la interpreta-
ción de los parámetros.
Datos
Los datos y la muestra son los mismos que los utilizados por De Miguel y sus
colaboradores (2012) y Boix, Hervás y De Miguel (2013), lo que facilita la com-
paración con investigaciones previas. El año utilizado es el 2008, primer año para
el cual existen estadísticas basadas en la clasificación nace Rev. 2, e información
suficiente para elaborar todos los indicadores. El uso de nace Rev. 2 es relevante,
puesto que permite separar con suficiente fiabilidad las industrias creativas con
información desagregada a dos dígitos, que es la que provee la oficina estadística
europea (Eurostat).
La mayoría de los datos para la elaboración de indicadores proceden de
Eurostat, en concreto, de las Structural Business Statistics (sbs), Science and
Technology Statistics (sts) y Regional Economic Accounts (esa), para el año
2008. Los datos de accesibilidad multimodal son para 2006 y provienen de Es-
pon Accessibility Update (2009).
3
En primer lugar, se trata de un modelo de oferta, mientras que los investigadores
procedentes de marcos analíticos basados en industrias culturales suelen estar más
habituados a emplear enfoques basados en la demanda. Un segundo inconveniente
surge del hecho de que el modelo de Romer-Jones es un sistema cerrado, lo que con-
trasta con el enfoque evolutivo de las industrias creativas. Así, Potts y Cunningham
(2008) y Potts (2009) sugieren definir a las industrias creativas como “mercados de
redes sociales”, donde estos mercados son sistemas abiertos complejos. En ambos
marcos (endógeno y evolucionario), la creatividad determina las diferencias en la
productividad y el crecimiento, aunque en el marco evolutivo, las diferencias de
creatividad son una consecuencia de las instituciones y su interacción sistémica.
Variables
Tabla 12.1
Códigos nace Rev. 2 de los servicios creativos
Códigos Actividad
4779 Venta al por menor en establecimientos de artículos de segunda mano
58 Edición
59 Audiovisual
60 Programación televisiva y radiodifusión
62 Programación informática
71 Arquitectura e ingeniería
72 Investigación y desarrollo
73 Publicidad
74 Diseño, fotografía
90 a 93 Artes, entretenimiento y servicios recreativos
Fuente: elaboración propia con base en Unctad (2010).
𝒊𝒊
𝒋𝒋=𝟏𝟏
donde F es el número de unidades locales de las empresas a los dos dígitos
de desagregación, i se refiere a la región, y j al sector. El indicador repre-
senta la probabilidad de encuentros intersectoriales dentro de la región
en función de la variedad de sectores y de la distribución de las unidades
locales de las empresas en todos los sectores.5
e. Trullén, Boix y Galleto (2013) introducen el concepto de economías de
red dinámicas. Son redes que facilitan la transmisión de flujos de informa-
ción y conocimiento entre diferentes ciudades o regiones. Para aproximar
las economías externas de red usamos el índice de accesibilidad multi-
modal para el año 2006 (Espon 2009), que pondera el potencial de cada
región para el intercambio de información a través de las infraestructuras
de transporte.
4
Las economías mar se midieron utilizando dos indicadores: el número de sectores
a dos dígitos en los que el coeficiente de localización de empresas era superior a
1 (De Miguel et al. 2012), y el valor del máximo coeficiente de localización en la
región. Las economías de competencia se midieron utilizando la ratio número de
empresas dividida por número de trabajadores en la región (inversa de la dimensión
promedio de empresa). Todos ellos se descartaron en las regresiones parciales o en
el modelo integrado al resultar económica y estadísticamente no significativos.
5
Otro indicador que aproxima la noción de economías Jacobs es la densidad de
población o de trabajadores sobre superficie. La densidad no se introduce porque
está muy correlacionada con el resto de variables explicativas, lo que produce un
problema de colinealidad.
Tabla 12.2
Estadísticos descriptivos. Variables en logaritmos, 244 regiones
Desviación
Media Mediana
estándar
Productividad 10.8123 10.8705 0.2916
Porcentaje de ocupados en servicios creativos 1.7630 1.8180 0.6842
Porcentaje de ocupados en manufacturas
4.2907 4.3083 0.0985
y servicios no creativos
Capital por trabajador 9.2391 9.3637 0.5329
Diversidad 2.4974 2.4890 0.2408
Economías de red (accesibilidad) 4.5593 4.5721 0.4783
Fuente: elaboración propia a partir de Eurostat y Espon (2009).
Tabla 12.3
Tabla de correlación. Variables en logaritmos, 244 regiones
Porcentaje
Porcentaje de
de ocupados Capital
Producti- Accesibili-
ocupados en manu- por Diversidad
vidad dad
en servicios facturas y trabajador
creativos servicios no
creativos
Productividad 1
Porcentaje de
ocupados en ser- 0.6556 1
vicios creativos
Porcentaje de
ocupados en
manufacturas 0.3013 0.2494 1
y servicios no
creativos
Capital por
0.8011 0.4508 0.2513 1
trabajador
Diversidad 0.3411 0.5551 0.204 0.1019 1
Accesibilidad 0.5112 0.435 0.3167 0.3234 0.2585 1
Fuente: elaboración propia a partir de Eurostat y Espon (2009).
Contribución directa
Tabla 12.4
Producción, ocupación y productividad en las industrias creativas
para las 244 regiones combinadas, 2008
Porcentaje sobre
Porcentaje sobre Productividad
la producción
la ocupación (Total =100)
(pib)
Total de la economía 100.0 100.0 100.0
Total industrias creativas 7.8 7.8 99.1
Manufactura creativa* 0.9 1.5 61.1
Servicios creativos 6.8 6.3 108.4
* Manufactura de textiles, confección, cuero y productos relacionados (nace Rev. 2, sectores 13-15),
y artes gráficas y reproducción de medios grabados (nace Rev. 2, sector 18).
Fuente: elaboración propia con base en Eurostat.
6
Los mco minimizan la suma de los cuadrados de los residuos de los estimadores.
En las pruebas realizadas sobre los residuos del modelo mco pudo comprobarse
que los residuos mostraban no normalidad y heterocedasticidad, de manera que se
ha estimado una versión del modelo robusta para estos problemas. Por su parte, los
mcll, tratándose de una aproximación no paramétrica, permiten relajar muchos
de los supuestos del marco paramétrico (por ejemplo, normalidad y linealidad)
produciendo estimaciones parciales para cada observación y regresor a partir de
una función que utiliza los valores de observaciones cercanas (para detalles sobre
el procedimiento, ver Li y Racine [2007]; Henderson y Parmeter [2015]). Fi-
nalmente, el procedimiento bayesiano, aunque de tipo paramétrico, propone una
aproximación probabilística diferente, basada en la regla de Bayes, por lo que com-
bina información a priori sobre los parámetros con la distribución de datos incor-
porada en la función de probabilidad, de manera que las probabilidades dependen
del conjunto de la distribución posterior sobre la cual se integra (para detalles
Tabla 12.5
Resultados de las estimaciones, 2008, 244 regiones
Resultados para la estimación final parsimoniosa (eliminando
las variables estadística y económicamente no significativas)a
los servicios creativos se reduce a 0.05, con un efecto espacial directo de 0.08 y un
efecto espacial indirecto de -0.03, mientras que en el resto de variables explicativas
el efecto total tiende a incrementarse ligeramente.
Conclusiones
8
Véase en Boix, Hervás y De Miguel (2014) un primer intento de explicar la proce-
dencia de los efectos de spillover espacial.
Agradecimientos
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Introducción
381
Las clases e industrias creativas han sido dos de los temas más estudiados en la
agenda contemporánea de la economía urbana y regional. El gran número de
artículos y libros que pueden encontrarse en la literatura especializada indica
que es una línea de investigación muy activa para muchos académicos y profe-
sionales interesados en el análisis de los factores modernos clave para detonar el
crecimiento económico en las zonas urbanas. La investigación sobre la econo-
mía creativa está particularmente interesada en analizar algunos de los aspectos
Tabla 13.1
Industrias creativas usadas en el ejercicio comparativo
entre España y México
Tabla 13.2
Resumen de estadísticas descriptivas
España, 2001 México, 2003
am especializadas 4 6
(sólo empleo en am)
6% 10%
El modelo
Los esfuerzos teóricos que se han realizado para estudiar la creatividad nor-
malmente no proveen una línea de argumentación basada en principios mi-
croeconómicos. Aun cuando la literatura contemporánea aporta modelos
microconvencionales de economía urbana (como el de equilibrio espacial à la
Glaeser u otros asociados a la nueva geografía económica) que pueden propor-
cionar directrices para modelar la creatividad desde la elección de los agentes,
Figura 13.1
España 2001
0 20 40 60 80
Participación de empleo creativo
Densidad
Porcentaje de creativos
Figura 13.2
México 2003
0 10 20 30 40
Porcentaje de creativos
Fuente: elaboración propia con base en datos de ine (2001) e inegi (2004).
esta ruta analítica ha sido poco explorada en la literatura. Entre las excepciones
están Batabyal y Nijkamp (2013), quienes discuten un modelo de crecimiento
de economía urbana no balanceado bajo preferencias de la clase creativa. Tal vez
una de las razones principales para ignorar los microfundamentos en los estudios
de creatividad es que la discusión de la creatividad en la literatura tiende a estar
dominada por líneas de pensamiento más heterodoxas o eclécticas, menos in-
fluenciadas por la economía neoclásica convencional. A pesar de que un enfoque
ecléctico (heterodoxo) puede ser el adecuado para analizar la creatividad —lo
cual coadyuva a diferenciarla oportunamente de otros conceptos como el de ca-
pital humano—, esto no debe traducirse automáticamente en rechazar cualquier
1
La ecuación (6) garantiza una condición importante en el modelo Berliant y Fujita:
que la tasa de creación de nuevo conocimiento es la más alta cuando las proporcio-
nes de conocimiento común y diferencial están en equilibrio. Éste es un supuesto
interesante porque implica que la creación de conocimiento no sería máxima cuan-
do el conocimiento común entre i y j, y las ideas exclusivas de la persona i y de j no
son proporcionales.
Como podemos ver en (10) y (11), el modelo considera TrK como una
pérdida de conocimiento para i y j en una forma que puede ser percibida como
la depreciación del conocimiento debida a la interacción social. Las ecuaciones
(10) y (11) indican que la depreciación y ganancia del conocimiento del otro
2
Si el agente i está en una región como en nuestra implementación de la siguiente
sección, la ecuación (9) podría reflejar las externalidades de creación del conoci-
miento intra o al interior de las áreas metropolitanas.
Si 𝑲𝑲𝑲𝑲𝒊𝒊,𝒋𝒋(𝒕𝒕) + 𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝒋𝒋,𝒊𝒊 (𝒕𝒕) > 𝑲𝑲𝑲𝑲𝒊𝒊 (𝒕𝒕) , entonces i interactúa con j y las ecuaciones (10) y (11)
se ejecutan; de lo contrario, el agente se comporta solo sin interacción y la ecua-
ción (12) es la que se ejecuta.
3
Tómese en cuenta que, en esta formulación, j es pasivo en la decisión de interac-
ción, ya que sólo está a la espera de lo que i decide.
Figura 13.3
1 000 agentes localizados de manera aleatoria
en una cuadrícula de dos dimensiones
Figura 13.4
Estructura de interacción espacial de las áreas metropolitanas
de México y España
En cada periodo del tiempo t, todos los agentes ejecutan la regla (13), ya
sea de forma local o global, pero observe que cada agente elige aleatoriamente
con quien interactuar, por lo que es importante generar un número grande de
t para tener una idea robusta de cómo (14), (15) y (16) se comportan estadísti-
camente. Para ilustrar lo anterior, la figura 13.5 muestra el histograma de (14)
en corridas de mil agentes bajo las siguientes condiciones: t=0 (i. e. la condición
inicial), m=5 (i. e. número de industrias creativas), que son asignadas aleatoria-
mente para cada agente, y los agentes eligen globalmente con quien interactuar.
Figura 13.5
Distribución del conocimiento común de 1 000 agentes artificiales
Tabla 13.3
Conocimiento común y diferencial
Desv.
Obs. Media Min Max
estándar
TCKij 1000 1252.33 44.26 1122 1377
TDFKij 1000 1248.05 24.90 1166 1329
TDFKji 1000 1247.87 25.01 1176 1333
* Simulaciones realizadas bajo condiciones aleatorias, 1000 corridas, m=5, m son asignadas de
forma aleatoria.
Fuente: elaboración propia con base en datos de ine (2001) e inegi (2004).
Por lo tanto, 𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻 (𝒕𝒕) + 𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝒊𝒊𝒊𝒊(𝒕𝒕) + 𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝑻𝒋𝒋𝒋𝒋 (𝒕𝒕) = 𝟏𝟏 . De esta manera, podríamos tener
𝑴𝑴 𝑴𝑴 𝑴𝑴
una estimación del peso del conocimiento común y el conocimiento diferencial
que prevalece en el sistema. Tengamos en cuenta que en virtud del valor alea-
toriamente asignado (0 o 1) de k para los agentes, TCK, TDFKij y TDFKji
están divididos de manera uniforme —y éstas son precisamente las condiciones
que Berliant y Fujita establecen para que la creación de nuevo conocimiento
sea la más alta—. Al respecto, es importante mencionar que en la vida real se
da muy poco debido a que las industrias creativas se agrupan espacialmente. Es
más probable encontrar una distribución desigual del conocimiento común y el
conocimiento diferencial con datos reales.
Resultados de la simulación
litana i. El panel superior de la tabla 13.4 muestra las estimaciones de los LQi
basados en el empleo total de las zm en las industrias creativas, mientras que
en el panel inferior se muestran las estimaciones usando como base el total del
empleo nacional. Si usamos el empleo total de las zm como referencia (panel
superior de la tabla 13.4), TK como condición inicial (ver ecuación 2) tendrá
un valor de 92 y de 133, para España y México respectivamente, de un máximo
posible de TK de 804 para España y 708 para México (tal como es reportado en
la tercera fila de la tabla 13.4). Esto implica que el 11.4% de las zm de España
y el 18.8 % de las zm de México están especializadas en al menos una industria
Tabla 13.4
Conocimiento total (ct) en sectores creativos
2o. am especializadas
Barcelona, 11 Villahermosa, 8
y número de sectores especializados
am no especializadas (ct=0) 20 4
% de no especializadas 30% 7%
Nota: ct está calculado con coeficientes de localización. Únicamente 56 am se consideran para el caso
de México.
Fuente: elaboración propia con base en datos de ine (2001) e inegi (2004).
.3
.4
.3
.2
Densidad
Densidad
.2
0 .1
0 .1
0 5 10 15 0 5 10
España México
Figura 13.8
TKk en las zm en España y México
Radio y TV 6%
16%
Edición 5%
12%
Consultoría informática 3%
3%
Publicidad 2%
3%
España México
Fuente: elaboración propia con base en datos de ine (2001) e inegi (2004).
(14%) y otras actividades artísticas (14%).4 Del mismo modo, cabe destacar que
consultoría informática y publicidad presentan valores bajos en los dos países.
En la tabla 13.5 se muestran las medias de TCKij (ecuación 14), TC-
Kij (ecuación 15) y TDFKji (ver ecuación 16), así como sus proporciones de
acuerdo con la ecuación 17, de una simulación de mil corridas con un pro-
medio de cinco zm como vecinos. Si consideramos el empleo total de las zm
para calcular los LQi, España y México tienen un 11 y 18% de conocimiento
común en industrias creativas, respectivamente, y el resto de conocimiento di-
ferencial (44% para España y 41% para México). Es decir, bajo las condiciones
de la simulación experimentada, México muestra más conocimiento común en
las industrias creativas que España; sin embargo, si consideramos el empleo
nacional para calcular LQi, la estimación del conocimiento común es muy si-
milar en ambos países: 15 y 16% en España y México, respectivamente. México
4
México reporta un bajo porcentaje de i+d porque los datos del censo industrial no
incluyen empleo en universidades y otros lugares académicos.
Tabla 13.5
Resultados de la simulación del conocimiento común y diferencial
España México
Cálculos basados en el empleo de áreas metro
Conocimiento común, TCK 18 39
Conocimiento diferencial, TDFKij 74 92
Conocimiento diferencial, TDFKji 75 93
Total, M 167 224
TCK/M 11% 18%
TDFKij/M 44% 41%
TDFKji/M 45% 42%
Cálculos basados en el empleo nacional
Conocimiento común, TCK 37 40
Conocimiento diferencial, TDFKij 102 103
Conocimiento diferencial, TDFKji 105 106
Total, M 244 249
TCK/M 15% 16%
TDFKij/M 42% 42%
TDFKji/M 43% 42%
Nota: promedios de 1 000 corridas. Simulaciones realizadas con cinco vecinos bajo condiciones de
interacción local.
Fuente: elaboración propia.
Figura 13.9
Estimacion kernel del conocimiento común en España y México
1000 corridas, cinco vecinos, coeficiente de localización
basado en el empleo nacional
0 5 10 15 20
Densidad
España México
Figura 13.10
Dinámica del conocimiento total (TK)
Ejemplo con dos corridas típicas de simulación
2410 2460
0 0
0 10 0 17.5
Con el fin de tener una idea de cómo las zm deciden interactuar entre sí,
se muestra en la figura 13.11 la tasa de éxito de interacción de las zm (ver eje
secundario de las y) y el conocimiento común (ver eje primario de las y) pro-
ducido en las simulaciones en intervalos específicos de tiempo (ver ejes de las
x). Se corrió mil veces la simulación y se calculó el promedio de TK por zm en
cada periodo, los valores de los parámetros beta y gama5 se establecen en 0.1 y la
simulación se corre bajo interacciones locales con un promedio de cinco vecinos.
Las curvas continuas de la figura 13.11 muestran el TCK producido por las si-
mulaciones, y las curvas de línea discontinua muestran el porcentaje de éxito de
la interacción. En primer lugar, es notable que el éxito de la interacción es más
alto en México que en España en el intervalo [1,3]. En t=1 alrededor del 40%
de las zm en México obtienen mayores rendimientos si interactúan con otra zm,
mientras que en España esta cifra es cercana al 20%, y cuando esta condición
sucede, TCK se encuentra cercano al 15% en ambos países. En t=2 el éxito de
la interacción logra el 50 y el 25% para México y España, respectivamente, y
con TCK de 58 y 49% para los respectivos países. En t>2 la tasa de éxito debe
disminuir porque en t=2, TCK alcanza el máximo que el modelo teórico (à la
Berliant y Fujita) establece como punto de referencia (1/3) para que el área
5
Es importante recordarle al lector que en este entorno de simulación estamos con-
siderando una regla en donde hay un intercambio de conocimientos entre i y j.
Figura 13.11
Éxito dinámico de la interacción
1 60
0.9
50
0.8
% Conocimiento común
% éxito de interacción
0.7
40
0.6
0.5 30
0.4
20
0.3
0.2
10
0.1
0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo
10 20 30
Número de casos
Número de casos
0 .2 .4 .6 .8 1
0 .2 .4 .6 .8 1
Porcentaje de conocimiento común Porcentaje de conocimiento común
Tabla 13.6
TK por zm bajo diferentes configuraciones de simulación
de dispersión de TCK (en los ejes de las x) y la tasa de éxito (en los ejes de las y)
en t=0 para México y España. Es evidente que la predicción central del modelo
se replica muy bien bajo las condiciones de heterogeneidad del modelo analiza-
do en esta investigación; en particular, el caso de México parece tener un mejor
ajuste (nótese que el éxito de interacción alcanza su máximo cerca de 1/3).
Con el fin de obtener algunas pautas generales de la dinámica, se corrió la
simulación cien veces y se calculó el promedio de TK por zm en equilibrio bajo
Figura 13.14
Escenarios de simulación sin intervención política
0.1
160
140
120
100
80
México local
60
0.5 0.2
40 México global
20
0 México indiv tick 10
España local
España global
0.4 0.3
Fuente:elaboración propia.
es interesante notar que España está más cerca de México cuando el primero
está bajo la interacción global y el segundo bajo la interacción local; en particu-
lar, la brecha entre ambos países es reducida cuando el valor del parámetro es de
0.4 en condiciones de interacción global.
Otro elemento importante a señalar de la figura 13.14 es que la interac-
ción entre las zm, ya sea local o global, es mejor que la no-interacción6 si el valor
del parámetro es menor o igual a 0.3. Éste es un resultado interesante porque
sugiere que bajo esas condiciones de los parámetros, las zm estarían mejor —en
términos de creatividad— si se involucran en la interacción con el resto de las
zm ya sea local o globalmente. En otras palabras, las externalidades son mejores
inter que intra, cuando los parámetros que impulsan el conocimiento (alfa, beta
6
La no-interacción puede indicar también que las externalidades son únicamente
internas a cada zm y no son transmitidas entre éstas. Los resultados de la no-
interacción fueron calculados cuando t=10; esto es porque en este punto del tiempo
casi todas las corridas globales y locales están bastante cerca del equilibrio en ambos
países, de manera similar a lo que despliega la figura 13.10 en una típica corrida de
la simulación.
Figura 13.15
Escenarios de simulación con intervención de políticas
0.1
160
140
120 México política local
100
80 México política global
60
0.5 0.2 México indiv tick 10 política
40
20 España política local
0
España política global
0.4 0.3
Figura 13.16
Efectos de política en la brecha global y local
0.1
1.5
1.4
1.3
1.2
0.5 0.2 México
1.1
España
1
México política
España política
0.4 0.3
país no sesga los resultados debido a que se usa una medición estandarizada en
las simulaciones (i. e., TK por zm).
En la figura 13.16 se muestra qué tanto la intervención pública puede
incrementar la brecha entre la interacción TK global y TK local —hasta ahora,
se ha demostrado que en general TK es más alta en condiciones globales de
interacción—. Los resultados indican que la intervención de la política pública
en España aumenta los beneficios de la interacción global (sólo cuando el pa-
rámetro es 0.4, la interacción global sin política produce mejores resultados),
pero en México los resultados son mixtos. Esto significa que incluso cuando la
intervención política aumenta TK en México, podría ser menos efectiva que en
España para obtener los beneficios de la interacción global.
En general, los resultados que incluyen la intervención de política pública
incrementan el conocimiento creativo en ambos países, pero es más efectiva para
el caso español. Esto se debe a dos componentes espaciales: el primero refleja
cómo el conocimiento común y diferencial están distribuidos inter e intra zm, y
el segundo indica la estructura de la interacción espacial entre las zm que depen-
de de la localización geográfica. Por lo tanto, estos dos elementos explican por
qué España muestra un mejor desempeño que México incluso cuando ambos
países tienen el mismo nivel de conocimiento común en industrias creativas (al-
rededor del 15%) dentro del escenario de simulación adoptado. Además, estos
resultados reflejan las mejores condiciones de infraestructura de transportación
(carreteras, trenes, etc.) de España, que permiten la interacción global más efec-
tiva para este país —cabe observar que no se introdujo heterogeneidad en la va-
riable de distancia en la modelación, lo que significa que los costos de transporte
se asumieron homogéneos en ambos países.
Desde la lógica del modelo propuesto en esta investigación, el nivel de
conocimiento común debe ser visto como un punto de referencia para la inter-
vención de política pública. La tabla 13.5 indica que el conocimiento común
(TCK) —en algunas condiciones de los parámetros— es demasiado bajo para
ambos países (alrededor del 15%), por lo que cualquier intento de incrementar
TCK sería beneficioso porque aumentaría la interacción y la creación de conoci-
miento compartido entre las zm; por lo tanto, la política regional podría ser un
buen instrumento para este escenario. En este sentido, el punto clave es saber
cuánto conocimiento común y diferencial prevalece en la estructura espacial de
interacción entre las zm; esto a su vez impone un reto porque esta información
podría ser más difícil de obtener de los agentes descentralizados (zm) que de un
organismo centralizado que tenga la capacidad de monitorear los flujos de infor-
mación entre los agentes.
Observaciones finales
Referencias bibliográficas
Bakhshi, Hasan, Alan Freeman y Peter Higgs. 2013. A Dynamic Mapping of the
uk’s Creative Industries. Londres: Nesta.
Batabyal, Amitrajeet y Peter Nijkamp. 2013. “The Creative Class, its Preferen-
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tionary Economics 23 (1): 189-209.
Berliant, Marcus y Masahisa Fujita. 2009. “Dynamics of Knowledge Creation
and Transfer: The Two Person Case”. International Journal of Economic
Theory 5 (2): 155-179.
Boix, Rafael y Luciana Lazzeretti. 2012. “Las industrias creativas en España:
una panorámica”. Investigaciones Regionales 22: 181-206.
Boix, Rafael y Vicent Soler. 2014. “Creative Industries and the Productivity of
the European Regions”. Ponencia presentada en International Conference
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Storper, Michael. 2013. Keys to the City. How Economics, Institutions, Social Inte-
raction, and Politics Shape Development. Nueva Jersey: Princeton University
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Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) y
pnud (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). 2010. Crea-
tive Economy. Report 2010. Ginebra: Unctad; Nueva York: pnud.
Introducción
415
dos etapas y utiliza un modelo estructural para investigar la relación entre acti-
vidad inventiva, los inventores potenciales y niveles de tecnología regional, y los
resultados de productividad regional. Los resultados muestran la existencia de
una relación positiva débil (baja significancia) entre invención y productividad,
excepto mediante la tecnología. La simplificación del modelo de invención y
productividad no se puede mantener, lo cual es consistente con otros trabajos
que cuestionan el uso de indicadores de patentes como insumo de innovación
para el proceso que genera productividad regional y ganancias productivas. Otro
hallazgo es que tienen el mismo poder explicativo las medidas efectivas de ca-
pacidad inventiva y la participación de fuerza de trabajo en actividades creativas
para la tecnología, productividad y su crecimiento.
Un artículo de Boix y Soler (2014) analiza el efecto de las industrias crea-
tivas de servicios (ids) sobre la productividad en las regiones de la Unión Eu-
ropea. En la investigación se utiliza la metodología econométrica, con la que
se contrastan los resultados de una muestra de 250 regiones en 24 países de la
Unión Europea en 2008. El principal resultado establece que aumentar al doble
el porcentaje de trabajos en ids provoca un incremento promedio de la produc-
tividad laboral de alrededor de 8.6 por ciento.
directo o indirecto en la explicación espacial del pt por zm. Con estos modelos
se puede incorporar la interrelación espacial para medir las externalidades en la
explicación de la pt entre las zm. Para ello se utiliza lo propuesto por Anselin,
LeGallo y Jayet (2008) y Elhorst (2009) en cuanto a incorporar al mismo tiem-
po interdependencia y heterogeneidad espacial en modelos panel con efectos fijos
o aleatorios. Donde la matriz W se utiliza para medir la interacción espacial o
pesos espaciales, que normalmente se especifican por criterios geográficos de
contigüidad y distancia (Anselin 1988), y tiene como característica ser positiva
de tamaño n x n, con columnas y filas que corresponden a las observaciones de
sección cruzada entre zm. Los elementos wi.j de la matriz expresan la interac-
ción entre la zm i en la fila de la matriz, con la zm j (columna), que con más de
una zm se considera como una interrelación múltiple y multidireccional. Para
fines computacionales y analíticos se trabaja con elementos de la matriz es-
tandarizados, esto significa que la suma por columna de cada fila es igual a la
unidad: 𝒘𝒘𝒔𝒔𝒊𝒊,𝒋𝒋 = 𝒘𝒘𝒊𝒊,𝒋𝒋/ ∑ 𝒘𝒘𝒊𝒊,𝒋𝒋 . El parámetro ρ es el coeficiente de rezago espacial; con
𝒋𝒋
la forma reducida o multiplicador espacial se infiere que el modelo de rezago
debe cumplir con las condiciones de estacionariedad, la cual requiere que 1/ωmin
< ρ < 1/ωmax donde ωmin y ωmax sean la raíces características más pequeña y más
grande respectivamente de la matriz W (Elhorst 2009).
El modelo panel de rezago espacial con efectos fijos o aleatorios se escribe
como:
𝒑𝒑𝒑𝒑𝒊𝒊,𝒕𝒕 = 𝝆𝝆(𝑰𝑰𝑻𝑻 ⊗ 𝑾𝑾𝑵𝑵 )𝒑𝒑𝒑𝒑𝒊𝒊,𝒕𝒕 + 𝜷𝜷𝒄𝒄𝒄𝒄𝒄𝒄𝒊𝒊,𝒕𝒕 + 𝜶𝜶𝒄𝒄𝒄𝒄𝒊𝒊,𝒕𝒕 + 𝜽𝜽𝒕𝒕𝒕𝒕𝒕𝒕, 𝒆𝒆𝒆𝒆𝒑𝒑, 𝒅𝒅𝒅𝒅𝒅𝒅𝒊𝒊,𝒕𝒕 +𝝁𝝁𝒊𝒊 + 𝜺𝜺𝒊𝒊,𝒕𝒕 (2)
Indicadores
Tabla 14.1
Importancia y distribución de las clases y actividades creativas
en las 59 zm de México
En la tabla 14.2 se presentan los resultados de los modelos panel general, pool
para variables relevantes y con efectos aleatorios, estimados para los años 1998,
2003 y 2008 para las 59 zm del país. Los modelos pool suponen constantes y
coeficientes iguales entre zm, por lo que el efecto de todas las variables es ho-
mogéneo, en especial las relativas a las clases y actividades creativas. Con tal
observación, los resultados del modelo pool general muestran que el grupo de
variables de la creatividad, e incluso el capital humano, no son significativas en
la explicación de la productividad de las ciudades de México. De las variables
relacionadas con la tecnología, la especialización y la diversidad de las empresas,
Figura 14.1
Proximidad entre zm con 10 vecinos cercanos
Fuente: elaboración de Miguel Ángel Mendoza con base en mapa digital, inegi.
solamente resultaron significativas la intensidad del capital, los spillover del co-
nocimiento así como la variedad y diversidad por proximidad geográfica de los
sectores no especializados en actividades creativas. Los signos de los coeficientes
de las variables que resultaron significativas indican que la intensidad del capital
es la principal fuente de mayor productividad, mientras que la variedad y diver-
sidad por proximidad geográfica de sectores no especializados en actividades
creativas, como los spillover del conocimiento, reducen el potencial productivo
de las zm. Cuando se aplicó el procedimiento de utilizar solamente variables
significativas en el modelo pool con variables relevantes, se encontraron dos am-
pliaciones a los resultados del modelo anterior. Ahora, son relevantes tanto el
porcentaje de empresas creativas como su variedad y diversidad. Al incorporar
el supuesto de que las zm son heterogéneas, medido por las constantes indivi-
duales estimadas con el modelo panel de efectos aleatorios, los efectos positivos
fueron por la intensidad del capital, el porcentaje de empresas creativas y la
variedad y diversidad de ellas, y negativo por el spillover del conocimiento.
Tabla 14.2
Efectos de las clases y actividades creativas en la productividad
del trabajo en las zm de México: modelos panel
Datos panel 1998, 2003 y 2008 en 59 zonas metropolitanas
Intensidad del capital: K/L 0.308 (0.000) 0.312 (0.000) 0.221 (0.000)
Spillover del conocimiento: índice
de especialización (Marshall- -0.084 (0.003) -0.094 (0.001) -0.090 (0.003)
Arrow-Romer)
Variedad y diversidad por proximidad
geográfica sectores especializados:
0.070 (0.272) 0.119 (0.057) 0.111 (0.042)
índice de diversidad (Simpson-
Hirschman-Herfindal)
Variedad y diversidad por proximidad
geográfica sectores no especializados:
-0.270 (0.064)
índice de diversidad (Simpson-
Hirschman-Herfindal)
Constante 0.033 (0.193) 4.320 (0.000) 4.491 (0.000)
R2 0.493 0.472 0.665
Nota: entre paréntesis la probabilidad asociada a la t-estadística o F-estadística.
Variables construidas con los censos económicos (1998, 2003 y 2008) y de población (1990, 2000 y 2010).
Tabla 14.3
Efectos y externalidades de las clases y actividades creativas
en la productividad del trabajo en las zm de México: modelos panel-espacial
Datos panel 1998, 2003 y 2008, en 59 zm
Durbin con
Durbin (W=10
Variables explicativas capital humano
vecinos cercanos)
(W=10 vecinos)
Porcentaje de empresas en industria creativa
0.079 (0.041)
(u. económicas; Unctad-scian)
Porcentaje de empleo con educación terciaria:
0.259 (0.017)
capital humano
Intensidad del capital: K/L 0.186 (0.000) 0.180 (0.000)
Spillover del conocimiento:
índice de especialización -0.083 (0.067) -0.086 (0.037)
(Marshall-Arrow-Romer):
Variedad y diversidad por proximidad geográfica
sectores especializados:
0.124 (0.033) 0.092 (0.109)
índice de diversidad (Simpson-
Hirschman-Herfindal)
Espacial: ρ -0.346 (0.035) -0.320 (0.051)
Conclusiones
Referencias bibliográficas
Introducción
435
Marco teórico
La clase creativa
El índice de creatividad
la población activa; 2) innovación, medida por las patentes concedidas per cápita;
3) industria de alta tecnología, evaluada con el índice de tech-pole del Instituto
Milken, y 4) diversidad, medida por el índice gay, que refleja razonablemente
la disposición de una zona a aceptar distintos tipos de personas y de ideas. Este
indicador compuesto mide de mejor manera las capacidades creativas subyacentes
de una región que la medida directa de la proporción de la clase creativa, porque
refleja los efectos conjuntos de la concentración creativa y de los resultados eco-
nómicos creativos. Por lo tanto, el índice de creatividad es el indicador de base de
la posición general de una región en la economía creativa. Las conclusiones de los
trabajos de Florida demostraron, al menos para las regiones de Estados Unidos,
que la innovación y la industria tecnológica están muy asociadas a ubicaciones con
grandes concentraciones de clase creativa y de talento en general. Las correlacio-
nes estadísticas entre el índice de talento y los centros de clase creativa son, lógica-
mente, de las más fuertes entre todas las variables de análisis, porque los miembros
de la clase creativa tienden a tener niveles educativos elevados; sin embargo, las
correlaciones entre el talento y las regiones de la clase trabajadora son negativas
y no significativas, lo que sugiere que las regiones donde predomina la clase tra-
bajadora cuentan con niveles muy reducidos de capital humano (Florida 2010).
La diversidad
de crecimiento entre las ciudades de los Estados Unidos sin tener que recurrir
al factor tolerancia. Florida también ha sido criticado por la tendenciosidad
política de sus ideas y por ignorar el análisis de la desigualdad que se produce no
entre distintas ciudades, sino dentro de cada ciudad (Peck 2005). En esta línea,
Malanga (2004) argumenta que los supuestos en los que se basa la teoría de la
clase creativa son poco relevantes en la actualidad, y que las hipótesis de Flori-
da se ajustarían mejor al campo de las ciencias políticas que al de la economía
(Guevara 2014); mientras tanto, para Scott (2006) la presencia de creativos por
sí sola no es suficiente para sustentar la creatividad urbana durante largos perio-
dos, sino que la creatividad necesita ser movilizada y canalizada para que emerja
bajo formas prácticas de aprendizaje e innovación (Prada 2015).
Evidencia empírica
tipos diferentes de regiones en cuatro países nórdicos. Los análisis de los resul-
tados demuestran que el factor humano tiende a ser de importancia secundaria
para el clima de negocios en la explicación de la ubicación de la clase creativa
nórdica; esto es el resultado de la jerarquía urbana dentro de los países nórdicos,
así como de una fuerte política de bienestar que asegura una distribución equi-
tativa de la provisión pública. El estudio plantea preocupaciones sobre el poten-
cial de la aplicación de la clase creativa con un enfoque más allá de las grandes
regiones de la ciudad, lo que limitaría su utilidad en la planificación regional.
Lengyel y Ságvári (2011) describen cómo el capital humano contribuye al de-
sarrollo regional en una pequeña economía en transición; para ello recolectaron
y procesaron los datos de 168 subregiones húngaras en 2001, y de 20 condados
en los años 1996 y 2005; contrariamente a los resultados en los países más desa-
rrollados, los indicadores de Hungría en ocupaciones creativas no superan a las
medidas que consideran la educación de la mano de obra local en la explicación
del desarrollo regional (Correa, Quinche y Flores 2015).
Sin embargo, también hay evidencia de que la creatividad y los factores
sugeridos por Florida son efectivamente motores del desarrollo de los países y las
regiones; como ejemplo de ello, Figueira y Herrero Prieto (2013), en un análisis
territorial de las actividades creativas y su relación con el desarrollo económico en
Portugal, encuentran que el sector cultural y creativo representaba en 2006 2.8%
del pib y empleaba 2.6% de la población activa, con lo que su aporte es mucho
más significativo que el de la industria textil e igual al del sector de producción
automotriz.
A un nivel más desagregado es interesante destacar el trabajo de Batabyal y
Nijkamp (2010), quienes diseñaron un modelo teórico de una economía regional
con dos sectores: el primero utiliza capital físico y creativo, en el mismo sentido
que lo realiza Florida (2002), para producir un bien que se comercialice; mien-
tras que el segundo utiliza capital físico y social para producir un bien que no se
comercializa. Luego analizan la decisión creativa que enfrenta cada individuo en
esta economía y calculan la longitud óptima de tiempo durante el cual se acumula
el capital creativo; posteriormente determinan el rendimiento relativo al capital
creativo y usan este retorno para realizar ejercicios de estadística comparativa con
cuatro parámetros del modelo. Los autores concluyen que para una tasa de inte-
rés dada, el precio relativo del bien no transable es más alto en la región donde las
economías acumulan capital creativo (Correa, Quinche y Flores 2015).
Zhang y Kloudova (2011), al elaborar el índice creativo en China y a través
del análisis de correlación, comprobaron que existe una alta correlación entre el
Las variables más comúnmente utilizadas para medir la dimensión del sector
creativo son la producción y la ocupación (Unctad 2010 en Boix y Lazzeretti
2012), por lo que para realizar un breve apartado de hechos estilizados del apor-
te de la economía creativa a la economía ecuatoriana, se procedió a estimar su
participación con base en datos del Censo Nacional Económico (inec 2010a) y la
Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo Enemdu (inec 2010b).
Hasta el presente trabajo, el libro de Buitrago y Duque (2013) es el único
que presenta datos del aporte de la economía creativa —economía naranja, como
la nombran los autores— a la economía nacional; la participación de la creati-
vidad, según esta obra, es del 1.8%. Ecuador carece de estadísticas de economía
creativa o cuentas satélites relacionadas con este tema, por lo que para estimar el
aporte de la creatividad 1 a la producción nacional se ha recurrido a la informa-
ción disponible en el Censo Nacional Económico (2010); para ello se calculó el
valor de la producción 2 y se restó de los rubros que conforman el consumo inter-
medio,3 lo que da como resultado el valor agregado bruto (vab). Se obtuvo que
para el año 2010 las industrias creativas generaron un valor añadido equivalente
al 2.3% del vab total de Ecuador (tabla 15.1).
La diferencia entre los resultados obtenidos en el presente trabajo y el
de Buitagro y Duque (2013) se debe a las fuentes, metodología y definiciones
utilizadas en sus cálculos; por ello es necesario considerar que las empresas, tra-
bajadores o producción de una industria creativa no tienen por qué ser necesa-
riamente creativos. Análogamente, industrias consideradas no creativas podrían
contener empresas, trabajadores y producción creativa (Boix y Lazzeretti 2012).
El promedio de la contribución del vab creativo respecto al vab de cada
una de las provincias en el Ecuador es del 1.1%; sin embargo, para poder tener
una lectura mucho más acertada de la realidad de esta variable en las economías
regionales, es necesario cotejarla con su correspondencia en cuanto a su diná-
mica productiva, el número de empresas y a la aportación al vab creativo a nivel
nacional. Tal es el caso de Pichincha y Guayas, provincias sobre las cuales gira
1
Para ello se consideraron las empresas e industrias que están enmarcadas en el anexo
1 siguiendo la metodología de la Unctad.
2
Ingreso por la venta de productos, bienes o prestación de servicios + otros ingresos
+ construcción de activos fijos por cuenta propia + existencias de productos en
proceso al 31/12/2009 - existencias de productos en proceso al 01/01/2009 – exis-
tencias de mercadería sin transformación al 01/01/2009 – compras de productos
para la venta sin transformación + existencias de mercadería sin transformación al
31/12/2009.
3
Materias primas y materiales auxiliares + repuestos y accesorios + envases y emba-
lajes + gastos por servicios prestados y alquileres + otros egresos corrientes – tasas,
contribuciones y otros impuestos – intereses pagados.
Tabla 15.1
Participación (%) de las ocupaciones y sectores creativos
en la economía ecuatoriana (2010)
Clase creativa
Clase creativa
vab (ocupaciones) (sectores, empleo en
(ocupaciones)
ind. creativas)
Provincia Provincial Nacional Provincial Nacional Provincial Nacional
Azuay 0.3 1.1 10.4 6.3 2.3 4.4
Bolívar 4.1 0.2 6.9 1.1 2.0 0.3
Cañar 0.9 0.2 7.1 1.4 2.3 0.9
Carchi 0.5 0.1 7.1 1.0 1.3 0.3
Cotopaxi 1.0 0.3 4.9 1.8 1.9 1.0
Chimborazo 2.7 1.1 7.6 3.1 2.1 1.6
El Oro 0.5 0.9 9.0 4.4 1.9 2.0
Esmeraldas 1.0 0.4 11.5 3.5 2.3 1.4
Guayas 1.4 16.2 7.5 19.2 2.7 21.4
Imbabura 0.3 0.3 8.8 2.7 1.9 1.3
Loja 0.8 0.5 9.3 3.6 2.5 2.2
Los Ríos 0.3 0.2 6.2 3.3 1.6 1.4
Manabí 0.6 0.8 8.3 7.8 2.3 4.5
Mor. Santi. 1.1 0.1 9.5 1.1 2.5 0.5
Napo 3.4 0.2 12.1 0.8 3.5 0.4
Pastaza 0.1 0.1 11.3 0.7 2.7 0.4
Pichincha 4.0 76.5 15.4 30.6 5.8 50.1
Tungurahua 0.2 0.3 6.9 3.4 1.9 2.1
Zam. Chin. 0.7 0.1 4.7 0.4 1.5 0.2
Galápagos 0.6 0.0
Sucumbíos 0.7 0.2 9.8 1.0 3.1 0.6
Orellana 0.9 0.1 7.0 0.7 3.1 0.5
Santo Domingo 0.3 0.2 5.7 1.4 2.3 1.6
Santa Elena 0.4 0.1 4.6 0.8 1.8 0.8
Promedio 1.1 8.3 2.4
Aporte a la eco-
2.3 9.2 3.4
nomía nacional
Total 100 100 100
Fuente: elaboración propia con base en datos del Censo Nacional Económico (2010) y el Censo de
Población y Vivienda (2010).
la economía nacional y que concentran el 93% del vab creativo; la primera es,
sin duda, la región de concentración de mayor número de industrias creativas,
como lo argumentaron Prada y Jiménez (2015) y, por ende, de su producción.
Para esta provincia, el aporte de la creatividad a su economía local se estima en
un 4%, mientras que el 1.4% de participación del vab sobre el total regional
en Guayas se justificaría por tener cerca de 2 329 empresas creativas (Prada y
Jiménez 2015), es decir, el 15.4% del total de empresas creativas en Ecuador.
Para otras provincias del Ecuador que superan el promedio nacional de apor-
te del vab creativo en sus economías (Bolívar, Chimborazo, Napo y Morona
Santiago), se tiene que considerar que juntas no superan el 2% del vab creativo
nacional; por lo que los resultados obtenidos tienen una fuerte influencia y se
debería a que son economías poco diversificadas y menos desarrolladas, en cuyo
caso el peso de las actividades y empleos creativos sobre la economía regional es
significativo.
En el caso del aporte de la clase creativa, el peso de las ocupaciones creati-
vas en el total nacional es del 9.2%, mientras que el empleo en las industrias con-
sideradas como creativas es del 3.4%; dicha diferencia tiene que ver con el hecho
de que aplicar una u otra clasificación sobre el mismo ámbito de estudio puede
producir grandes diferencias (Higgs y Cunningham 2008; Markusen et al. 2008
citado en Boix y Lazzeretti 2012). Si bien era de esperarse que ocupaciones
creativas tengan un mayor peso en provincias en donde se encuentra concen-
trada la actividad económica (Pichincha, Guayas, Azuay y Manabí), y donde se
ubican las ciudades más pobladas del país, es notorio el elevado porcentaje de las
provincias del oriente ecuatoriano (Napo, Pastaza, Orellana y Sucumbíos) y de
la provincia costera de Esmeraldas, que tiene su explicación en tanto que son re-
giones en donde la presencia de actividades relacionadas con la explotación del
petróleo y de fabricación de sus derivados crean a las vez sinergias con obras de
infraestructura y telecomunicaciones; por lo que son necesarias la participación
y ocupación de personal cuya dependencia se encuentra en la economía creativa.
Datos y metodología
de esta teoría es que la clase creativa no necesariamente está compuesta por per-
sonas con un alto nivel de estudio, sino por aquellas que presentan la habilidad
de innovar y generar nuevas tecnologías y fuentes de empleo.
En el presente trabajo, tomando como referencia el modelo de Florida
(2002), se pretende explicar la incidencia de la creatividad bajo dos enfoques
(ocupacional y sectorial) en el crecimiento de las provincias ecuatorianas para el
año 2010, enfatizando en las disparidades territoriales que presentan las variables
relacionadas con la generación de innovación y tecnología y los efectos de un en-
torno cultural desarrollado como factor de atracción de la clase creativa. Debido a
la dificultad para encontrar información sistematizada y desagregada relacionada
con estos ámbitos, y a las metodologías utilizadas, no es posible diseñar índices
e indicadores como los que plantea Florida para la economía norteamericana y
otros países. Por lo tanto, se construyeron indicadores para Ecuador, los que sin
apartarse de los principios planteados en la teoría de las clases creativas, reflejan
la situación de las provincias relacionadas con este marco de investigación.
De manera específica, en primer lugar, se describen las variables y las fuen-
tes de información que se utilizaron para construir los índices de talento (bajo
dos enfoques), tecnología y tolerancia, así como el índice consolidado de creati-
vidad ocupacional y sectorial.4 Para el índice de talento (ocupacional) se tomaron
como referencia trabajos anteriores (Florida 2000; Mcgranahan y Wojan 2007;
Boschma y Fritsch 2007; Lorenze y Vaarst Andersen 2012; Mateos y Navarro
2014) para medir el núcleo creativo, las profesiones y la clase creativa. Concre-
tamente, se homogeneizaron las ocupaciones creativas de la Encuesta Nacional
de Empleo (Enemdu) 2010, que están bajo la nomenclatura de la Clasificación
Nacional de Ocupaciones (ciuo 08), con la de los trabajos anteriormente se-
ñalados (sco-00, isco-88, cno-94) y que constan en el anexo 1, mientras que
para el índice de talento (sectorial) se utilizó una clasificación sectorial basada
en la Unctad y pnud (2008) y sus correspondencias con las clasificaciones nace
y scian (2008), procedente de la clasificación ciuu 4 de las personas que están
empleadas por las industrias creativas, según el Censo Nacional Económico
2010, que constan en el anexo 2.
Posteriormente, se analizó la situación y distribución espacial de estos
índices en las diferentes regiones (provincias) de Ecuador. Paralelo a ello, se
4
Se ha excluido del presente estudio a la provincia de Galápagos, debido a que la
Enemdu (2010) no contempla la recolección de datos de la región insular.
Tabla 15.2
Estructura y fuente de los indicadores utilizados
Indica-
Índice Subindicadores Fuente (año)
dores
Población provincial con título
Capital Censo de Población
universitario (como porcentaje
humano 2010
del total provincial)
Núcleo creativo5 (ocupación
Talento
provincial como porcentaje
(ocupación)
Clase del empleo total provincial)
Enemdu 2010
creativa Profesiones creativas5 (ocupa-
ción provincial como porcenta-
je del empleo total provincial)
Población provincial con título
Capital Censo de Población
universitario (como porcentaje
humano 2010
Talento del total provincial)
(sectorial) Empleo creativo6 (empleo
Clase
provincial como porcentaje del Censo Económico 2010
creativa
empleo total provincial)
Manufacturas7
(como porcentaje del total
provincial de empresas)
Telecomunicaciones (como
Alta
Tecnología porcentaje del total provincial Censo Económico 2010
tecnología
de empresas)
Servicios de informática8
(como porcentaje del total
provincial de empresas)
Número de laboratorios dedi-
cados a i+d (como porcentaje Encuesta de Actividad,
Innova- del total provincial)
Tecnología Ciencia, Tecnología e
ción
Gasto en (i+d) (como porcen- Innovación 2010
taje del total provincial)
continúa
5
Ver anexo 1.
6
Se toman en cuenta las consideradas en el anexo 2.
7
Se consideran las siguientes: (C2100) fabricación de productos farmacéuticos, sustancias químicas
medicinales y productos botánicos de uso farmacéutico; (C2610) fabricación de componentes y table-
ros electrónicos; (C2630) fabricación de equipos de comunicación; (C2640) fabricación de aparatos
eléctricos de consumo; (C2651) fabricación de equipos de medición, prueba, navegación y control;
(C2652) fabricación de relojes; (C2660) fabricación de equipos de irradiación y equipo electrónico
de uso médico y terapéutico; (C2670) fabricación de instrumentos ópticos y equipos fotográficos;
(C2680) fabricación de soportes magnéticos y ópticos; (C303) fabricación de aeronaves, naves espa-
ciales y maquinaria conexa.
8
Se consideran las siguientes: (J6201) actividades de programación informática; (J6202) actividades
de consultoría de informática y de gestión de instalaciones informáticas, y (J6209) actividades de
consultoría de informática y de gestión de instalaciones informáticas.
creatividad y otras variables relevantes, con el fin de obtener una primera apro-
ximación relacionada con el tema de las disparidades regionales y la influencia
de estas variables y sus componentes en el crecimiento económico.
Talento
Figura 15.1
vab provincial per cápita
Fuente: elaboración propia con base en datos de Cuentas Provinciales del Ecuador (2010).
presenta una correlación de casi 70%, por encima de las profesiones creativas
y del capital humano en la orientación ocupacional. Igual importancia tiene la
clase creativa (sectorial) sobre el capital humano en la explicación del crecimien-
to de las regiones.
Estos resultados permiten afirmar que, para el caso de Ecuador, la clase
creativa predice de mejor manera el crecimiento económico que los niveles edu-
cativos (Urbanos y Stoyanova 2011); efectivamente, la teoría de la clase creativa
reemplaza al capital humano como la fuente de la iniciativa empresarial y el cre-
cimiento económico, con el capital creativo. A pesar de ello, hay que considerar
que estas dos variables son el resultado de aproximaciones distintas, debido a que
a diferencia de la perspectiva del capital humano, el criterio del concepto de clase
creativa no reside en la formación académica, sino en la creatividad (Mateos y
Navarro 2014).
Tecnología
Tabla 15.3
Coeficientes de correlación de Spearman
entre el índice de talento y el vabpc
Coeficientes de correlación
Indicadores de talento
con el vabpc
Figura 15.4
Índice de tecnología
Tolerancia
Tabla 15.4
Coeficientes de correlación de Spearman entre el índice de tecnología
(ocupación y sectores) y el vabpc
Coeficientes de correlación
Indicadores de tecnología
con el vabpc
5
Se tomó en consideración esta variable, ya que en Ecuador, a escala regional o pro-
vincial, no existen datos sobre este tópico; de igual manera, no hay información a
nivel provincial sobre la tolerancia de la población hacia los homosexuales.
Tabla 15.5
Coeficientes de correlación de Spearman entre los indicadores
de tolerancia (ocupacional y sectorial) y el vab per cápita
Coeficientes de correlación
Indicadores de tolerancia
con el vabpc
Índice sintético de tolerancia (ocupaciones) 0.7223**
Tolerancia extranjeros 0.4111
Estudio extranjeros 0.7757**
Índice bohemio 0.7204**
Tolerancia etnias 0.3962
Índice sintético de tolerancia (sectorial) 0.5030**
Tolerancia extranjeros 0.4111
Estudio extranjeros 0.7757**
Índice bohemio 0.5624**
Tolerancia etnias 0.3962
** Estadísticamente significativo al nivel de 0.05.
Fuente: elaboración propia.
presenta la clasificación provincial para el año 2010, con base en los resultados
analizados anteriormente.
La tabla 15.6 refleja el nivel de disparidad provincial en las variables, in-
dicadores e índices analizados. Como se puede observar, casi en todos los casos
las provincias que se ubican en los primeros lugares son las mismas: Pichincha,
Guayas y Azuay. Si se revisan los últimos lugares, sucede algo similar: las pro-
vincias que ocupan esas posiciones son las amazónicas, y destaca la provincia de
Orellana, corroborando las tesis de Florida y las de Stimson, Stough y Roberts
(2006), quienes sustentan que los territorios con los mayores niveles de crea-
tividad, tecnología y tolerancia son los que presentan los mayores niveles de
crecimiento económico y los que más atraen a los empleos y las actividades que
generan innovación.
La importancia de la cultura se evidencia en la localización del empleo
talentoso (Chua, Roth y Lemoine 2015). En el caso del presente trabajo, para
establecer la incidencia de un entorno cultural y artístico favorable en la dis-
tribución de la clase creativa, se calculó el coeficiente de Spearman entre el
índice de amenidades (que promedia el número de museos a nivel provincial,
como porcentaje del total provincial; el empleo provincial de actividades de
ocio, como porcentaje del empleo total provincial, y el número de empresas a
Tabla 15.6
Clasificación provincial, según índice compuesto de creatividad,
talento, tecnología, tolerancia y vabpc (2010)
Tabla 15.7
Coeficientes de correlación de Spearman
entre índice de amenidades y la clase creativa
Tabla 15.8
Coeficientes de correlación de Spearman
entre las variables independientes y el vab per cápita
Tabla 15.9
Resultados de la estimación econométrica planteada
con la variable dependiente vabpc
Enfoque Enfoque
ocupacional sectorial
Ln vabpc Ln vabpc
0.254 **
Ln creatividadocupacional
(3.40)
0.143*
Ln creatividadsectorial
(2.85)
0.0901 **
0.114***
Ln capital sucrito
(3.92) (5.06)
0.0392 *
0.0360*
Ln universidades
(2.73) (2.33)
0.00298 0.00572
Ln amenidades
(0.06) (0.10)
-0.199 **
-0.172*
Ln población
(-3.26) (-2.68)
2.976** 1.754*
_ Const.
(3.73) (2.59)
N 23 23
R 2
0.909 0.896
Estadísticos t entre paréntesis.
*
p < 0.05; ** p < 0.01; *** p < 0.001
Fuente: elaboración propia.
Conclusiones
En el presente estudio los análisis de correlación para los distintos índices que
conforman el índice de creatividad y el vab per cápita muestran que existe una
estrecha relación entre ellos, que justifica la importante influencia de la creativi-
dad en el crecimiento y desarrollo regional. Se hace necesario, entonces, pensar
en propender, desde el interés y las políticas públicas, hacia el fortalecimiento de
industrias y actividades que procuren valores intangibles relacionados con aque-
llas circunstancias. De igual manera, se ha evidenciado que los indicadores de
capital humano convencionales se ven superados por los indicadores de presencia
de clases creativas y supercreativas en lo que se refiere a la explicación e influencia
en el comportamiento de la producción; esto significa que es necesario tomar en
consideración estas variables (clases) en los modelos de crecimiento y desarrollo
para una mejor comprensión de la interacción e interrelación entre la produc-
ción, la tecnología y la economía.
En las provincias de Ecuador existe una marcada disparidad de los indica-
dores de creatividad: las regiones más favorecidas son las mismas cuya partici-
pación en la producción nacional es significativa. En efecto, Pichincha, Guayas
y Azuay, en donde también se encuentran los tres ejes urbanos más importantes
del país, son los territorios que lideran la posición de estos indicadores; posible-
mente la concentración y presencia de población creativa en los núcleos urbanos
obedece a factores clásicos de localización relativos al entorno productivo, re-
muneraciones y oportunidades. Para el resto de las provincias, los indicadores de
talento, tecnología y tolerancia se presentan de una forma desequilibrada y hasta
cierto punto compleja, con muchos matices que hacen difícil su ubicación y ca-
tegorización, excepto para las provincias de la Amazonia, que tienen las últimas
posiciones. Es necesario señalar que esta región carece de ciudades importantes,
lo que tiene una correspondencia directa con los indicadores obtenidos, ya que
la clase creativa se localiza principalmente en núcleos urbanos.
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Anexo 1
continúa
Físicos, químicos y afines: (2111) físicos y astrónomos; (2112) meteorólogos; (2113) quími-
211
cos; (2114) geólogos y geofísicos
continúa
continúa
Autores, periodistas y lingüistas: (2641) autores y otros escritores; (2642) periodistas; (2643)
264
traductores, intérpretes y lingüistas
Artistas creativos e interpretativos: (2651) artistas de artes plásticas; (2652) músicos, can-
tantes y compositores; (2653) bailarines y coreógrafos; (2654) directores de cine, de teatro y
265
afines; (2655) actores; (2656) locutores de radio, televisión y otros medios de comunicación;
(2659) artistas creativos e interpretativos no clasificados bajo otros epígrafes
Fuente: elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Empleo y Desempleo (Enemdu;
inec 2010a).
Anexo 2
continúa
112 Directores generales y gerentes generales: (1120) directores generales y gerentes generales
Gerentes de comercios al por mayor y al por menor: (1420) gerentes de comercios al por
142
mayor y al por menor
continúa
continúa
Técnicos de las ciencias físicas y en ingeniería: (3111) técnicos en ciencias físicas y químicas;
(3112) técnicos en ingeniería civil; (3113) electrotécnicos; (3114) técnicos en electrónica;
311 (3115) técnicos en ingeniería mecánica; (3116) técnicos en química industrial;
(3117) técnicos en ingeniería de minas y metalurgia; (3118) delineantes y dibujantes técnicos;
(3119) técnicos en ciencias físicas y en ingeniería no clasificados bajo otros epígrafes
continúa
Fuente: elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Empleo y Desempleo (Enemdu; inec
2010a)
Actividades cinematográficas,
de programas de televisión y Industria fílmica y del video,
59 512
video, actividades de grabación e industria del sonido
de sonido y música
Código Nombre
Actividades de publicación: ( J5811) publicación de libros, periódicos y otras actividades de
publicación; ( J5812) publicación de directorios y de listas de correo; ( J5813) publicación de
J58
periódicos, diarios y revistas; ( J5819) otras publicaciones; ( J5820) publicación de programas
informáticos.
Actividades de producción de películas cinematográficas, videos y programas de televisión,
grabación de sonido y edición de música: ( J5911) actividades de producción de películas
J59 cinematográficas, videos y programas de televisión; ( J5912) actividades de postproducción de
películas cinematográficas, videos y programas de televisión; ( J5920) actividades de grabación
de sonido y edición de música
Actividades de programación y transmisión: ( J6010) transmisiones de radio;
J60
( J6020) programación y transmisiones de televisión
continúa
Código Nombre
Actividades creativas, artísticas y de entretenimiento: (R900) actividades creativas,
R90
artísticas y de entretenimiento
R92 Actividades de juegos de azar y apuestas: (R920) actividades de juegos de azar y apuestas
Fuente: elaboración propia con base en el Censo Nacional Económico (inec 2010a).
Introducción1
* Universidad de Barcelona.
1
Este artículo se enmarca en el proyecto de inred “Innovación en los modos de
gobernanza y en las redes de trabajo en sectores creativos y del conocimiento en
cuatro ciudades-región en España (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao)” realiza-
do por la Universidad de Barcelona y financiado por el Ministerio de Economía y
Competitividad, y en el proyecto “Creando las condiciones para la emergencia de
distritos de la innovación”, financiado por el Ayuntamiento de Barcelona.
493
embargo, aunque estas aproximaciones sirven para explicar parte de las formas
de organización y colaboración de los nuevos sectores intensivos en conoci-
miento, no son suficientes para entender los nuevos sectores creativos.
La especialización y, en consecuencia, el intercambio de conocimientos
son comunes en las industrias que utilizan la creatividad como principal insumo
para la producción de valor, pero las formas de organización varían en tanto
que se proponen nuevas formas, como la proyectificación de la producción, que
en lugar de centrarse en la cadena de valor, se centra en la reutilización, en gran
medida, de los conocimientos adquiridos en un proyecto específico para otros
proyectos posibles (Grabher 2002). Alrededor del 80% está formado básica-
mente por profesionales independientes o micro y pequeñas empresas. La di-
mensión reducida de las industrias creativas requiere alternativas a los modelos
tradicionales de producción para lograr trayectorias de crecimiento sostenible.
Muchos de estos modelos se basan en la transparencia, ya que es necesaria para
apoyar nuevas formas de comunicación entre las empresas, y el conocimiento y
el lenguaje compartido para la colaboración posible. Así, la dimensión micro de
muchas empresas de los sectores creativos responde a estos modelos basados en
proyectos y también a la flexibilidad del mercado de trabajo de estos sectores,
factores que determinan relaciones “líquidas” y la creación de “ecologías de pro-
yecto basadas en la creación de redes e interacciones” (Grabher 2004).
A la hora de analizar los procesos de creación, algunas aproximaciones
se centran en la existencia de un ethos creativo que tiene que desarrollarse en el
entorno adecuado (Florida 2002). Las empresas tienen que reclutar al talento y
adecuarse internamente para maximizarlo y potenciarlo, dando lugar a nuevas
formas de organización cómodas para estos individuos y sus procesos de crea-
ción; sin embargo, estas perspectivas prestan poca atención a la dimensión social
de los procesos creativos. Desde este punto de vista, la creatividad sólo se puede
entender como resultado de interacciones sociales que dependen de factores
sociales y contextuales (Csikszentmihalyi 1999; Zarlenga 2013).
El análisis de comunidades de práctica (Lindkvist 2005) permite partir de
esta perspectiva al centrarse en las alianzas estables entre agentes donde se da
una transferencia y generación de conocimiento con base en relaciones de re-
ciprocidad. La noción de una comunidad de práctica es útil para entender
cómo subunidades o grupos dentro de las empresas y organizaciones operan,
y cómo colaboran con elementos externos a la propia organización con el fin
de llevar a cabo procesos de creación. La creación de comunidades de actores
creativos favorece el intercambio de conocimientos en un marco más estable
(Lange et al. 2010). El papel que los sectores creativos y del conocimiento jue-
guen dentro del contexto local y su capacidad de institucionalizarse también
influyen en su relevancia como actores económicos y su capacidad para generar
proyectos y establecer redes.
A modo de conclusión de este epígrafe teórico, se debe señalar la doble
direccionalidad en la creación de sinergias entre sectores creativos y del conoci-
miento en una búsqueda del aprovechamiento de las economías de aglomeración.
Por un lado, las sinergias provocadas desde arriba (top-down), en un intento de
maximizar el aprovechamiento de los fenómenos de clusterización en el territorio
de diferentes empresas, son, en definitiva, los vínculos de integración horizontal
o vertical que se suceden ante la proximidad territorial entre empresas que for-
man parte de la misma cadena de valor o del mismo nivel en diferentes cadenas.
Estas alianzas son a menudo susceptibles de estímulos organizativos provocados
por un fuerte rol de liderazgo. Este tipo de asociaciones no están necesariamente
relacionadas con sectores creativos y del conocimiento, y pueden darse en múlti-
ples especializaciones. Por otro lado, los sectores creativos presentan tal singula-
ridad que hacen de sus fórmulas organizativas una apuesta innovadora basada en
la emergencia de determinadas condiciones del tejido productivo (bottom-up). A
continuación se lleva a cabo un análisis comparativo y de contrastación entre dos
fenómenos representativos de ambas estrategias, a saber, un proceso top-down,
como el propio de la estructura 22@, y un conjunto de procesos sin aparente
reglamentación, propios de los sectores creativos que atienden a la clasificación
nace nutridos de iniciativas bottom-up en un entorno local compartido como es
Barcelona. El análisis empírico se organiza alrededor de cuatro dimensiones de
análisis: organización, interacción, espacio y tiempo. Estas cuatro dimensiones
permiten identificar dos tipologías claras de organización en los sectores crea-
tivos en Barcelona, las cuales se asocian claramente a un modelo top-down o
inducido, como el 22@, y a un modelo bottom up o espontáneo, como el generado
alrededor de los trabajadores creativos de la ciudad.
Metodología
Tabla 16.1
Formas organizativas en sectores creativos
El caso de 22@Barcelona
y la comunidad de trabajadores creativos
al conjunto del plan: distrito 22@. Desde este punto de vista, la creación de un
distrito de la innovación, como se le llamaría al proyecto, partía de cero al no
vincularse a la realidad existente.
En segundo lugar, desde el punto de vista de la aglomeración, el plan bus-
caba afianzar una localización de empresas en el este de la ciudad, que no se
estaba dando de forma espontánea, pero el objetivo no se consiguió con la mera
reforma urbana. Hasta los años noventa, la economía de Barcelona se caracte-
rizaba por aglomerarse en la zona del Eixample y situarse alrededor de la zona
alta de la Diagonal. La emergencia de nuevos centros económicos como Sant
Cugat del Vallès muestra que esta tendencia seguía con la metropolitanización.
La intervención urbanística pretendía revertir esta tendencia creando una nue-
va zona de aglomeración dentro de la ciudad, pero la atracción de empresas a
Barcelona no fue la esperada, de forma que se pusieron en marcha políticas
proactivas de atracción de empresas a través del fomento de un cluster tecnoló-
gico anclado al Estado (Dicken 2007). Así, para estimular esta aglomeración, las
empresas públicas locales, regionales y nacionales se establecieron en el nuevo
distrito, tratando de crear un vector de atracción para el sector privado.
Una vez superada la primera fase de desarrollo del proyecto, el ayunta-
miento pondría en marcha una segunda fase destinada a promover el área como
un cluster innovador de alta tecnología especializado en varios campos (biotec-
nología, media, tic, energía y diseño), pero la llegada de la crisis económica y
un cambio de gobierno en 2011 frenarían esta tendencia. La idea era reforzar la
interacción entre empresas y generar economías de escala con el apoyo de la in-
tervención pública. Así, el distrito 22@ se presentaba como un cluster de clusters
donde se ponían en marcha un conjunto de sinergias verticales y horizontales
diseñadas desde arriba.
El balance de toda la operación en términos de creación de un cluster
tecnológico ha sido controvertido. Ante la lectura en extremo positiva de las
autoridades locales sobre el crecimiento del distrito de la innovación, otros au-
tores (Casellas y Pallares-Barbera 2009; Dot Jutgla, Casellas y Pallares-Barbera
2010a, 2010b) han planteado dudas sobre la implantación real de la economía
del conocimiento en el área. En la actualidad, las estadísticas referidas al 22@
contabilizan alrededor de 8 200 empresas, incluyendo tanto empresas de tinte
tradicional como empresas intensivas en conocimiento (véase figura 16.1). De
ellas, 32% desarrolla una actividad intensiva en conocimiento (gaps 2015).
Según el Censo de Empresas (gaps 2015), de las empresas ubicadas en el
22@, el 32.3% son de alta intensidad de conocimiento; 55.3% de baja intensidad,
Figura 16.1
Evolución del número de empresas ubicadas en el 22@
Número de empresas
2015 8223
2012 7329
2010 7064
2000 3437
Tabla 16.2
Actividades creativas en el Barcelonés y Catalunya.
Trabajadores y empresas
Barcelonés Catalunya
Trabajadores 2008 2014 Var 14/08 2008 2014 Var 14/08
Relacionadas
26 051 21 124 -18.9 67 331 55 156 -18.1
con diseño
Intensivas
34 197 25 032 -26.8 49 261 36 704 -25.5
conocimiento
Alta
6 493 4 026 -38.0 12 893 10 093 -21.7
tecnología
Culturales 11 287 10 176 -9.8 18 769 17 528 -6.6
Total 1 255 208 1 106 014 -11.9 3 347 173 2 860 677 -14.5
Empresas 2008 2014 Var 14/08 2008 2014 Var 14/08
Relacionadas
2 449 1 867 -23.8 5 926 4 571 -22.9
con diseño
Intensivas en
2 637 2 292 -13.1 3 920 3 361 -14.3
conocimiento
Alta
537 393 -26.8 912 694 -23.9
tecnología
Culturales 627 558 -11.0 1 283 1 154 -10.1
Total 93 432 83 485 -10.6 284 678 244 861 -14.0
Fuente: elaboración propia con base en cnae.
A. Alianzas
Y el 22@, ¿por qué salió bien? Porque seguramente estuvo bien hecho y plantea-
do, porque el momento económico fue propicio, pero sin duda salió bien, porque
hubo una gestión municipal segregada del día a día del Ayuntamiento. Y sin esta
unidad, sin la sociedad municipal 22@sa, no hubiera habido 22@ (antiguo geren-
te de Urbanismo).
Sin aliados no haces esto. Las alianzas te las tienes que trabajar, no vienen solas…
(antiguo gerente de Urbanismo).
Lo que debe tener una asociación como la nuestra en un territorio como éste
es mucha implicación territorial. O sea, que no sólo sea asociación de empresas
sino que también sea... uno de los ejes de actuación de la asociación es precisa-
mente este, integración en un barrio que ya existe (secretario de la Asociación
de Empresas).
Desde este punto de vista, pese a que el proyecto 22@ había tendido a
ignorar la realidad del barrio donde se asentaba, con las consecuentes protestas
vecinales, desde la asociación se intentaba participar en la vida del barrio y me-
diar entre el distrito del conocimiento como zona de negocios y la vida social
del distrito. Por esta razón, la asociación de empresas trató de articular alianzas
con el tejido asociativo del barrio, intentando participar en actividades como las
fiestas locales.
El éxito de esta vinculación fue relativo en tanto que el proyecto 22@ desper-
tó una gran animadversión en buena parte de las entidades del barrio que fueron
reacias a participar con la asociación 22@. Por otra parte, la asociación de empresas
del 22@ desarrolla una serie de actividades de cara a fortalecer los intercambios
entre empresas, que incluyen el fomento de encuentros informales (por ejemplo,
los “22@ Breakfast” y los techno-lunch, donde se organizan sesiones temáticas) si-
guiendo las bases de la economía de aglomeración. Los testimonios de empresas
ubicadas en el distrito muestran la importancia de este trabajo de la asociación:
Estuvimos dudando si irnos hacia la zona de Can Pedrosa, Gran Vía 2, que tam-
bién era una zona de mucho crecimiento. Pero al final primó el hecho de que si eres
una empresa del sector tecnológico, donde tienes que estar es en el 22@, porque
realmente es donde están todas. Nosotros pertenecemos a la asociación [22@ Ne-
twork] y es que ¡ves cómo se está moviendo todo! (empresa de software del 22@).
…de hecho, aquí lo que se demuestra es que las universidades son el instrumen-
to de anclaje. Es la gran equivocación de transformaciones urbanas basadas en
conocimiento en las que no se instala la universidad en el centro o no se aprovecha
las universidades que ya están instaladas para desarrollar la economía de alrededor
(antiguo gerente del 22@).
A los empresarios les decíamos: ven a Barcelona, que tienes i+d, que tienes uni-
versidad, que tienes escuelas de negocios, que tienes otras empresas de tu sector,
que tienes un territorio recientemente desarrollado y además tienes Barcelona
(antiguo responsable de mercadotecnia y comunicación).
Además de que encuentras una relación clara entre oferta y demanda, encuentras
otra cosa que es capital: diferenciación de oferta, porque detrás tuyo tienes univer-
sidades y centros tecnológicos (…) No sólo tienes una oferta, sino que la puedes
diferenciar, mejorar (empresa de software en el 22@).
2
El cluster media incluye a la empresa Mediapro; el de energía, empresas como Gas
Natural; el sector ict, a empresas como Telefónica, Indra o T-systems, así como
sedes de grandes compañías como Microsoft o Yahoo. El sector biotecnológico
cuenta con el liderazgo de varias compañías farmacéuticas.
Porque los proveedores, clientes, etc. con quién tienes que trabajar el día a día, si
los tienes cerca es mucho más ágil. Sí que existen las nuevas tecnologías y acaba
siendo todo online, pero al final el face to face también funciona muy bien. Nos
ayuda, ¿no? (empresa de diseño y branding en el 22@).
Nuestra filosofía personal es que basamos todo en tres o cuatro ferias por año: hay
una en Alemania, una en San Francisco, una en Madrid… hay otra en Londres.
Todo lo que ha salido es después de asistir a estos eventos (C2).
Cuando se asiste a conferencias, que busca fortalecer todos los aspectos comer-
ciales de la empresa e incluso los activos. Por lo tanto, usted es capaz de atraer a
los inversores, capaces de firmar un contrato de distribución. El ir a estas ferias
refuerza su propia empresa (C2).
Asistir estos eventos y mantener vivas las ideas a través de talleres o con-
ferencias es una oportunidad para que las empresas muestren su singularidad y
capturen una parte del mercado:
Hemos asistido a eventos que han hecho de redes, tenemos conferencias y talle-
res… todo el tiempo. Esto te mantiene en la escena (C1).
Es una cultura que es colaborativo [sic], pero de una manera extraña, porque
aunque somos competidores, nuestros equipos y los equipos de otras compañías
hablan todos los días a través de Skype, ¡seguro! Debido a que son todos del mis-
mo grupo, que son amigos. ¡Es una comunidad! (C8).
dinero. En gran medida, estas nuevas formas de producción están orientadas por
un ethos más artesanal que capitalista; es decir, los promotores de estas formas de
producción buscan la excelencia y la innovación por sí misma (Sennett 2008).
Desde este punto de vista los proyectos pueden tener un fin lucrativo, pero hay
criterios de colaboración basados en las relaciones de confianza y en criterios
de excelencia compartidos. Las entrevistas realizadas muestran que algunos de
estos “nuevos artesanos” desarrollan negocios (junto con socios capitalistas), pero
las lógicas de innovación están basadas más en la excelencia que en el beneficio
económico a corto plazo.
La organización flexible permite a los trabajadores de estas empresas pe-
queñas obtener mayor libertad creativa y también trabajar según sus propios cri-
terios, entre los que no está necesariamente el de la maximización del beneficio
económico: la calidad del producto o su valor artístico pueden pasar por delante.
Sin embargo, el equilibrio entre excelencia-innovación y beneficio económico
varía de un creativo a otro, cosa que influye en sus estrategias de mercado y de
crecimiento, así como en las relaciones con otros creadores. Esto permite distin-
guir entre aquellos que quieren desarrollar un pequeño negocio y priorizan tener
el control sobre los procesos de producción, y los que desarrollan un modelo
de start-up con una voluntad de expansión. Entre los primeros vemos mayor
atención a las relaciones de reciprocidad y de colaboración, mientras que entre
los segundos hay una mayor estrategia empresarial que incluye la vinculación
con otras empresas y grupos de creadores de otras ciudades para atraer inversio-
nes.3 Así, hay algunos creadores, especialmente en el campo artístico, pero no
solamente, que se quedan (voluntariamente o no) en los márgenes del mercado
o jugando un papel periférico en él, desarrollando sus obras y proyectos, mien-
tras que otros están más dispuestos a adaptar sus creaciones a las demandas del
mercado. Es la diferencia entre los creadores, por un lado, y los emprendedores
culturales y creativos, por el otro (Beltrán y Miguel 2011).
3
En el campo del software de entretenimiento, donde más hemos desarrollado tra-
bajo de campo, encontramos empresas que mantienen una presencia en Londres
como cabeza de puente para atraer inversiones a Barcelona. En este mismo cam-
po, es destacable la importancia que ha tenido la celebración del Mobile World
Congress en la ciudad, puesto que ha atraído el interés de los sectores de software
y ha facilitado a los pequeños empresarios darse a conocer. Esto explica, en parte,
el crecimiento de empresas de este sector orientadas a plataformas móviles como
tabletas y teléfonos, más que la aparición de estudios que trabajen para las grandes
plataformas, como las videoconsolas.
A veces digo: “pásame el video” y lo edito en media hora, pero esto no se lo digo a
un cliente como Volkswagen que me paga por el conocimiento. En realidad, para
mí es fácil aportar mucho a lo que está haciendo el otro (SS).
B. Interacción
Debe haber un liderazgo... sí, pero no hay que olvidar que el 22@ se aprobó por
unanimidad en el Ayuntamiento (antiguo responsable de comunicación y merca-
dotecnia 22@Barcelona).
Tabla 16.3
Estructura organizativa vertical de los clusters en el 22@
Año de
2002 2008 1973 2006 2006
fundación
Fuente: elaboración propia.
Sin una estructura vertical de cluster y horizontal del network, el 22@ no aguanta-
ría (antiguo gerente, 22@).
Ante esta organización más horizontal y sin liderazgos claros, han surgido
formas de organización para promocionar las actividades que se desarrollan y
llevar a cabo eventos e intercambios. Estas asociaciones reúnen tanto a creado-
res y artistas como a emprendedores creativos y culturales, y sectores más tradi-
cionales para fortalecer la comunidad de creativos. Un ejemplo de este tipo de
asociaciones es Poblenou Urban District, que promueve la comunidad creativa
del barrio del Poblenou, solapada por la actividad del 22@ Network:
Una de nuestras ideas básicas era empezar a crear buenos contenidos en el distrito
a través de eventos y de circuitos, y obviamente estamos buscando un perfil crea-
tivo o de propuesta nueva, innovadora, dentro del distrito; tratando no de abarcar
la parte tecnológica, que ya había un proyecto en marcha con eso, sino la parte
creativa y de visibilidad. Uno de los objetivos comunes es la visibilidad, otra es la
de network, que haya una relación profesional de estos asociados que vaya más
allá de una proyección comercial como entidad propia de cada una de ellos. Y una
de las cosas más alentadoras de este proyecto es que hemos crecido como comu-
nidad. Quiere decir que, aparte de que todos los creativos entre todos nos hemos
ido apoyando, han empezado a existir intercambios, ha habido colaboraciones
cada vez más grandes… Ha sido una asociación que ha arrancado con muchísima
colaboración de profesionales muy competentes (Poblenou Urban District).
C. Espacio
El modelo de cluster
serán los clusters y cuáles los sectores, junto con la selección de empresas con
capacidad de crecimiento y al mismo tiempo tractoras de nuevos emprendi-
mientos, representa la parte organizativa del modelo que se dictamina desde
arriba. Asimismo, quién asume el papel de gestor y qué funciones se le atribuyen
(perfil), bajo qué marco normativo y gobernanza.
La identificación de un núcleo de empresas clave tractoras con poder de
arrastre sobre otros de menor dimensión pero con vocación de crecimiento es
fundamental en la creación de referentes, así como la creación de espacios para
fertilización de sinergias que asumen valores en sí mismos (p. ej. 22@ Network).
Este elemento puede convertirse en elemento clave de futuro. Es en la etapa de
desarrollo del distrito donde se reconocen nuevas formas híbridas de produc-
ción en las que la ciudad debe dar respuesta.
En el 22@ las universidades juegan un papel decisivo como anclaje de
empresas en el territorio, particularmente en el cluster vinculado al sector media.
Estar juntas nos facilita el trabajo, el día a día. Porque los proveedores con los que
has de trabajar, si los tienes cerca, es más fácil. Sí que existen las nuevas tecnolo-
gías y acaba siendo todo online pero el face to face también funciona muy bien. Nos
ayuda (pequeña empresa, 22@).
El hecho de que la empresa esté en el 22@ responde a que había una cierta sen-
sibilidad (…) desde el Ayuntamiento se nos traslada un cierto interés en que vi-
niéramos aquí (…) tampoco fue un condicionante (…) en ningún caso se tuvo en
cuenta el hecho de que hubieran [sic] empresas de nuestro sector (gran empresa,
22@).
Por otro lado, la imagen de marca asociada al 22@ aparece también como
uno de los atractivos para instalarse en el distrito. En este sentido, se subraya
la diferencia entre un distrito de la innovación, asentado en la ciudad, con ele-
mentos de centralidad y vinculado a una determinada marca, y un simple parque
tecnológico. El papel de la marca (de ciudad o de distrito) juega de manera dife-
rente según la empresa. Algunas lo valoran como un valor añadido del territorio,
mientras que otras lo minimizan.
Yo digo “estoy en el 22@” y la gente piensa en innovación, y quizá no tiene que ser
siempre así (…) éste fue un motivo importante para venir aquí (gran empresa, 22@).
Hay un tema de imagen empresarial (…) estás en la zona 22@, una zona tecno-
lógica (empresa grande, Pasiona Consulting, 22@).
Éramos una empresa tecnológica pero queríamos ser una empresa con poca jerar-
quía y que todos tuvieran su espacio abierto, luminosidad, y esto lo encontramos
en el 22@ (Gran empresa, 22@).
Las empresas no son un agente aislado innovador: dependen del contexto. Las
dinámicas institucionales y de agencia a escala local juegan un papel decisivo en
los distritos de la innovación. Cualquier sistema de innovación es, a la vez, una
fuente de estructura y de novedad (Leslie y Rantisi 2011).
Los sistemas de innovación local deben favorecer la capacidad para rein-
ventar el territorio, así como la mixtura entre la vertiente meramente económica
y la vertiente cultural o social. La existencia de normas compartidas facilita la
tarea habitual y fundamental de las empresas; la estabilidad y la coherencia del
sistema de innovación local procede por esta vía. Asimismo, la potencial rigidez
de este esquema se compensa a través de la apertura hacia la variedad y el cam-
bio que pueden aportar algunos agentes.
Los trabajadores creativos en Barcelona presentaban un elevado nivel de
arraigo al territorio tanto en la encuesta realizada por el proyecto acre como en
la encuesta del proyecto Creaurbs. Más del 80% en ambos casos declaraba haber
nacido en la ciudad donde vivía. El análisis cualitativo a través de entrevistas
confirma los resultados de ambas encuestas.
Nosotros somos de aquí y nos hemos establecido aquí (empresa mediana, 5 Ants).
En realidad, la razón por la que vivo aquí es porque me gusta la ciudad, me gusta
la gente, me gusta la comida, me gusta el tiempo, me gusta la playa (trabajador
independiente, Simón).
Es una obviedad, y estarás de acuerdo o no con ello, pero la marca Barcelona ven-
de. Y vende también en el mundo de los creadores. Cualquier creador tiene una
imagen mítica de nuestra ciudad (…) como dicen muchos artistas, es una ciudad
donde puedes crear fantásticamente, pero donde no puedes vender nunca. Una
ciudad que atrae a los artistas, pero que al mismo tiempo los expulsa porque no
pueden vivir de su trabajo (pequeña empresa, Jiwar).
Estar situados en Barcelona a nivel de dinero no supone ninguna ventaja (no nos
llega) pero de personas que han venido a bcn por el interés que ha despertado
bcn, de eso sí nos aprovechamos (empresa mediana, Made).
Barcelona tiene un montón que ofrecer (…) es muy atractiva para cualquier per-
sona, es muy sexy (…) por otro lado, Barcelona está un pelín, un año o dos, por
detrás de otras ciudades (…) Barcelona es una ciudad basada en eventos como el
Mobile World Congress o el momento olímpico; esto siempre ha tenido mucho
éxito. Ha atraído a diferente gente a Barcelona pero no hay una estructura para
que se queden (empresa mediana, mob).
Barcelona tiene cada vez más renombre en cuanto tiene que ver con tecnología,
pero salarialmente… (empresa mediana, Pasiona Consulting, 22@).
opciones para fomentar colaboraciones, redes nuevas entre creativos, etc. Sería
crear una red de coworking offices —como una cuna de autónomos, donde los au-
tónomos jóvenes pudieran tener mesas baratas, internet, salas de reunión— algo
rollo 22@ pero no tan serio (…) estoy pensando en algo más fluido, simplemente
workspaces grandes, con mesas e internet, y la gente estaría naturalmente colabo-
rando/conociendo (trabajador independiente, Simón).
D. Tiempo
Relaciones estables
Relaciones temporales
me doy cuenta de que gente con la que he colaborado, tres o cuatro años después
va dejando semillas en muchas empresas por las que ellos también pasan. Enton-
ces pienso: ¡eso me vale! (trabajador independiente, Simón).
Sin embargo, exige un impulso extra por parte de estos creadores que tie-
nen que hacer esfuerzos, ya sea como empresas o trabajadores por cuenta propia,
para mantener los contactos a lo largo del tiempo.
Con todos aquellos que hemos tenido mantenido algún contacto en algún mo-
mento del tiempo a través de un evento, un taller o un seminario, estableces el
contacto pero después lo has de mantener en el tiempo (empresa mediana, Co-
diwans).
del público, ya que aunque hay una audiencia potencial muy grande, también
se está sujeto a una alta competitividad y una alta volatilidad de los usuarios y
clientes. Las plataformas de juego online, igual que determinadas aplicaciones
y páginas web, requieren un cambio constante de diseño, contenidos, etcétera,
para satisfacer a la audiencia y seguir siendo competitivos. Ante esta realidad, las
empresas de estos sectores pueden decidir organizarse como grandes empresas,
contratando más personal para cubrir estas necesidades, o establecer un núcleo
de desarrolladores al que se sumen participaciones temporales de otros trabaja-
dores creativos y del conocimiento:
Ésta [es] una industria súper adaptativa, es decir tú tienes métricas que muestran
cuanta gente entra al juego y no vuelve a abrirlos nunca más, y te mueves en un
promedio del 70% que es lo habitual, porque tienes mercados muy masivos, pero
evidentemente eres reactivo contra estas métricas. Hoy en día los juegos se tratan
como un servicio, no como un contenido, eso quiere decir que hay que ir reaccio-
nando hasta intentar maximizarlo (empresa mediana, 5 Ants).
Conclusiones
que consigue arrancar un cierto nivel de masa crítica, más allá de servicios gene-
rales a las empresas pertenecientes a dicha asociación.
Los vínculos establecidos por aquellas empresas o profesionales creativos
se instrumentalizan fundamentalmente de manera informal y a través de las lla-
madas comunidades creativas implícitas en Barcelona. La celebración de dife-
rentes encuentros que adoptan una diferente formulación, por ejemplo, talleres,
seminarios o festivales, es lo que hace que estas empresas creativas puedan es-
tablecer o afianzar lazos de colaboración y transmisión de conocimiento. Sin
embargo, se constata que la libertad creativa asegurada en este tipo de modelos
no siempre va acompañada de una remuneración adecuada por el trabajo reali-
zado, incluso se presentaría en un buen número de casos una precarización del
trabajo creativo.
Los procesos de liderazgo claramente identificados en las fórmulas de
gobernanza explícitas de los clusters en el distrito 22@ se contraponen con pro-
cesos mucho menos jerárquicos asociados a redes horizontales colaborativas
propias de los trabajadores creativos en Barcelona. Mientras que el gobierno
local actúa como motor en la propiciación del asentamiento de las empresas en
el territorio, particularmente de las que proceden del exterior, las comunidades
creativas se mueven en terrenos mucho más personales arraigados al territorio.
En este contexto, aspectos asociados a la reputación, la imagen o la misma es-
pecialización en algún proceso creativo particular, son los que juegan un papel
determinante en la selección de colaboradores en aras de desarrollar negocios
o proyectos potenciales.
En ambos casos de estudio, el papel del territorio es fundamental pero por
motivos distintos; las empresas asentadas en el 22@ se benefician mayoritaria-
mente de la imagen de marca tanto del distrito como de la ciudad. La marca
les otorga un valor añadido asociado con tecnología e innovación. En cambio,
las grandes empresas prescinden de esta utilidad adicional que les proporciona
el estar asentadas en el 22@. Las empresas creativas dispersas en la ciudad de
Barcelona se encuentran profundamente arraigadas al territorio tanto por los
motivos anteriormente mencionados, asociados con su capacidad para “reclutar”
colegas o partners de nuevos proyectos, como por la dimensión humana y de
calidad de vida que la ciudad de Barcelona les aporta. Desde este punto de vista,
la ciudad o el barrio son espacios centrales de sociabilidad y de intercambio de
ideas entre creadores. Adicionalmente, la popularidad y la atracción de ciertos
eventos que se celebran en la ciudad y que están relacionados directamente con
Referencias bibliográficas
Anexo 1
Lista de entrevistados
Cargo Código
22@Barcelona
Networks and Talent Development Entrevistado 1
Ajuntament de Barcelona
Assessor 22@Barcelona
Professor d’Economia i Política Regional i Urbana al Entrevistado 2
Departament d’Economia Aplicada de la uab
Secretari 22@Network Associació d’empreses del 22@ Entrevistado 3
Director Marketing I Comunicació 22@Barcelona
Entrevistado 4
Ajuntament de Barcelona
Clusters Entrevistado 10
Empresa
Multinacional comunicacions (más de 100 empleados) Empresa 1
Empresa consultora i de desenvolupament de software
Empresa 2
(100 empleados aprox.)
Empresa de branding i disseny (menos de 20 empleados) Empresa 3
Empresa software i integració de xarxes tic
Empresa 4
(100 empleados aprox.)
Empresa marketing online, estratègies it, Applications
Empresa 5
Managment
Multinacional comunicacions (más de 100 empleados) Empresa 6
Anexo 2
diboosFederación de Animación
13 Industria de la animación Barcelona
www.diboos.com
Anexo 3
Actividades creativas
(clasificación nace)
La región del Mediterráneo está recibiendo cada vez más atención desde años
recientes. Esto se debe a que la heterogeneidad de los países que la componen
incrementa las dificultades para la colaboración empresarial, pero a su vez revela
oportunidades económicas transnacionales que pueden ser aprovechadas entre
los países del Mediterráneo.
Dentro de la región del Mediterráneo, el caso turco representa el princi-
pal ejemplo de un país fronterizo, con un cruce entre Europa y Asia que no ha
sido suficientemente estudiado. El análisis de las industrias culturales y creativas
(icc) puede ser útil para mostrar que esta zona tiene muchas similitudes con los
países europeos que posibilitan el intercambio cultural y el desarrollo económico
transregional.
En este trabajo, los clusters de las industrias culturales y creativas (icc) en el
territorio turco son identificados de acuerdo con una metodología desarrollada
a nivel europeo que adopta los enfoques más recientes sobre industrias creati-
vas. Además, las icc son identificadas geográficamente a través de sistemas de
información geográfica y analizadas para compararlas con otros dos países del
Mediterráneo: España e Italia.
La especialización de la creatividad que se encuentra en esta región es
similar, lo que nos permite comenzar a discutir la idea de una creatividad medi-
terránea impulsada por factores de herencia cultural, en contraste con la noción
de creatividad que prevalece en el norte de Europa, donde las industrias creati-
vas están asociadas a la tecnología.
* Universidad de Florencia.
** Universidad de Hacettepe.
535
Los resultados confirman que las icc también son un sector emergente
en esta región y se clasifican en el mismo nivel que en otros países europeos
— aparte de Turquía, donde éstas representan la mitad del valor pero tienen un
alto crecimiento—. Finalmente, las icc en la región del Mediterráneo se pre-
sentan como un fenómeno predominantemente urbano y concentradas en gran-
des zonas metropolitanas.
En años recientes, la región del Mediterráneo está recibiendo cada vez más
atención. Por una parte, la heterogeneidad de los países que la componen incre-
menta las dificultades en la colaboración empresarial (Gouda 2010), pero por
otra, abre diversas oportunidades transnacionales para impulsar el desarrollo
entre los países del Mediterráneo (Adamo y Garonna 2009).
Estudios recientes han abordado el desarrollo del turismo en la zona me-
diterránea buscando plantear sinergias entre los países que componen la región
(Lanquar 2012). Otros estudios han subrayado el papel de las exportaciones
manufactureras y la inversión extranjera directa en los países del sur del Medi-
terráneo (Sekkat 2012). De hecho, la mayoría de estos estudios resalta la im-
portancia de las relaciones entre las naciones del Mediterráneo para fomentar el
desarrollo y crecimiento económico en la región.
La región del Mediterráneo es importante porque incluye un área fronte-
riza entre los países de Europa y los de África y Asia: es un cruce de caminos de
muchas civilizaciones, culturas y religiones, una zona llena de historia con una
importante dotación de patrimonio cultural. Dentro de la región mediterránea,
el caso de Turquía representa el mejor ejemplo de un país fronterizo que une los
caminos entre Europa y Asia. El análisis de las industrias creativas puede ser útil
para mostrar que en esta región hay muchas similitudes con los países europeos
y que el intercambio cultural es posible.
Además, la Unión Europea está comprometida a desarrollar relaciones
internacionales con los países del Mediterráneo. Dos ejemplos son los proyec-
tos Euromed y enpi —el primero relacionado con el patrimonio cultural—. El
proyecto eu Euromed representa un hito en el proceso de reconocimiento de la
cultura como un catalizador para la mutua comprensión entre los pueblos de la
región mediterránea. Al respecto se han comprometido un total de 57 millones
de euros para financiar asociaciones entre los expertos en conservación y las
instituciones del patrimonio cultural de los países del Mediterráneo con una
red de más de 400 socios. La cooperación multilateral transfronteriza Progra-
ma de la cuenca del mar Mediterráneo es parte de la nueva política europea de
vecindad (enp, por sus siglas en inglés) y de su mecanismo de financiamiento
(Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación, enpi, por sus siglas en inglés).
Su objetivo es reforzar la cooperación entre la Unión Europea (ue) y los países
en regiones asociadas a lo largo de las costas del mar Mediterráneo.1
Cuando la historia y la innovación son consideradas como medios de ace-
leración/entendimiento del crecimiento económico, las icc podrían tener una
influencia significativa en la estimulación del desarrollo económico (Stam, Jong
y Marlet 2008). Además, el efecto derrama de este desarrollo económico sirve
a la causa del mejoramiento en el bienestar de la sociedad. En este contexto,
Turquía es un punto estratégico de intersección con el Este y un crisol de di-
versas culturas, con un importante patrimonio cultural y artístico. Debido a su
posición estratégica como puente entre civilizaciones, mercados internacionales,
industrias y tecnologías, Turquía ha desempeñado un papel cada vez más rele-
vante no sólo para un alto rendimiento económico en el Medio Oriente, sino
también para Europa y el resto de Asia.
El presente estudio tiene como objetivo enfocarse en un área importante
representada por la región mediterránea, en particular, en algunos de sus países
relevantes, como Italia, España y Turquía. Esto se debe a que la especialización
que se encuentra en esta zona es similar a la de otros países mediterráneos; es de-
cir, una creatividad mediterránea más relacionada con las industrias culturales y
más alejada de las actividades tecnológicas que caracterizan al norte de Europa.
El documento se divide en seis secciones. La sección dos trata sobre la
definición y caracterización de las icc, con atención especial para el caso de Tur-
quía. La sección tres presenta el diseño de la investigación, las fuentes de datos
y la metodología de análisis espacial. La sección cuatro se centra en el análisis
de Turquía, particularmente en las ciudades de Ankara y Estambul. La sección
cinco presenta una evaluación comparativa de Turquía con Italia y España. El
documento termina con algunas observaciones importantes, entre las que desta-
can las similitudes y diferencias de las icc de España, Italia y Turquía.
1
Hay 14 países participantes elegibles para el programa: Chipre, Egipto, Francia,
Grecia, Israel, Italia, Jordania, Líbano, Malta, Autoridad Palestina, Portugal, Espa-
ña, Siria y Túnez.
2
Ver Álvarez y Yarcan (2010) para un estudio que examina el impacto del reciente
crecimiento de las actividades culturales en Estambul como ciudad mundial.
artes visuales y artes escénicas. De esta manera, en este capítulo utilizamos esta
clasificación como base para analizar las icc en Turquía y así tener una referen-
cia para las comparaciones internacionales.
Diseño de la investigación,
fuentes de datos y metodología
Los datos utilizados en este trabajo se obtuvieron a partir de los anuarios esta-
dísticos de la Institución de Seguridad Social de la República de Turquía (rtssi,
por sus siglas en inglés), del Anuario Estadístico de la Industria y Servicios del
Instituto de Estadística de Turquía (eti, por sus siglas en inglés) y estadísticas
culturales del eti y la Administración de Ingresos de Turquía (tra, por sus si-
glas en inglés). La principal fuente de nuestro análisis es la rtssi, ya que provee
información de la distribución de los empleados y los lugares de trabajo por
grupos de actividad y provincias.
La recolección de datos es un proceso difícil y consume mucho tiempo;
por lo tanto, se utiliza una serie de conjuntos de datos en este trabajo. A pesar
de esto, se tuvieron que estimar algunos valores debido a la falta de datos.3 Una
serie de códigos de la Nomenclatura Estadística de Actividades Económicas
(nace) de la Comunidad Europea no existen a nivel de cuatro dígitos para al-
gunos años en Turquía. Así, para algunas actividades hubo necesidad de emplear
datos indirectos utilizando razones y promedios del año de referencia (el último
año para el cual los datos requeridos se encuentran disponibles).4 Sin embargo,
esto no es una limitación para nuestro estudio, ya que las icc no han experimen-
tado un proceso de cambio rápido en Turquía.
Los datos sobre industrias creativas en Italia provienen del Censo de la
Industria y Servicios (Istat 2011). Los datos sobre las industrias creativas en
España para el año 2008 se recopilaron desde la cuenta satélite de 2010 del
Ministerio de Cultura de España (mecd 2010), mientras que los datos sobre
3
La insuficiencia de datos es un problema común en la mayoría de los países en
desarrollo (Çetindamar y Günsel 2012).
4
Dado que los datos sobre las icc a nivel de cuatro dígitos para el año 2011 aún no
están disponibles, hemos utilizado los datos de cuatro dígitos de 2009 para calcular
aproximaciones de cuatro dígitos para 2011. Esto bajo el supuesto de que la distri-
bución de tres dígitos es la misma en 2009 y 2011.
las icc para 2001 se recolectaron a través del Censo de la Industria y Comercio
del ine (2001).
Como se sabe, no existe una metodología ni terminología común para
clasificar las actividades que satisfacen los criterios para la definición de las in-
dustrias creativas. En este caso se utiliza el enfoque de la dcms (2001) porque
—en ausencia de una norma— es la propuesta más aceptada como punto de
partida y es empleada por muchos estudiosos (Lazzeretti 2013; Trippl, Tödtling
y Schuldner 2013, entre otros).
La clasificación utilizada en este estudio es la última actualización de
dcms (2013), que se centra en la idea de intensidad creativa 5 para sugerir qué
industrias deben ser incluidas. Partiendo de la contribución de la dcms, en la
tabla 17.1 mostramos los códigos de la nace Rev. 2 que se utilizan para describir
a las industrias creativas.
Con el fin de identificar y mapear los clusters creativos, destacamos aque-
llos lugares que tienen una alta concentración de empleados y empresas en las
industrias creativas. Siguiendo el enfoque internacional de mapeo de las indus-
trias creativas (Chapain et al. 2010; Boix et al. 2013; Power 2011), estimamos
un coeficiente de localización para el territorio de Turquía. En este mismo cam-
po de estudio, Drejer y Vinding (2005), por su parte, aplicaron un coeficiente
de localización para los servicios intensivos en conocimiento. Pratt (1997) y
Bassett y colaboradores (2002) lo hicieron para el sector cultural en el Reino
Unido; García y colaboradores (2003) para el sector de la cultura española y, más
recientemente, De Propris (2013) mapeó las industrias creativas en el Reino
Unido, y Trippl, Tödtling y Schuldner (2013) hiceron lo respectivo para Austria.
En cuanto a la unidad territorial de análisis, por lo general se prefiere
aplicar coeficientes de localización a los sistemas locales de trabajo (zonas de
recorrido al trabajo) con el fin de tener en cuenta una unidad territorial de
análisis que considere la distribución geográfica, social e industrial de las in-
dustrias (Smart 1974). Por desgracia, el conjunto de datos para los sistemas
locales de trabajo en Turquía no existe, y los datos sobre las industrias creati-
vas no están disponibles a nivel municipal. Por lo tanto, decidimos utilizar las
fronteras administrativas provinciales como unidad territorial de análisis. Esto
permitió enfocarnos más en los centros metropolitanos y grandes ciudades, en
tanto que las industrias creativas están comúnmente concentradas en grandes
centros urbanos.
5
La proporción de personas que realizan trabajos creativos dentro de cada industria.
Tabla 17.1
Industrias creativas de acuerdo con la dcms, 2013
Índice de localización =
Tabla 17.2
La evolución del empleo por sectores, 2008-2011
% On total
Economic Employees Employees Growth in % Growth in
employment
activities 2008 2011 the period the period
2011
Agriculture 92 004 124 112 1 32 108 35
Manufacturing 2 687 988 3 135 957 28 447 969 17
cci 139 176 191 634 2 52 458 38
Construction 1 238 888 1 630 851 15 391 963 32
Wholesale and
1 231 317 1 659 186 15 427 869 35
trade
Hotel
140 489 531 950 5 391 461 27.9
and restaurants
Transport and
591 162 935 197 8 344 035 58
communication
Financial
127 435 141 588 1 14 153 11
intermediation
Real esta-
te renting and 1 149 16 669 1 15 520 13.51
business
Public services 10 551 9 649 1 -902 -9
Other sector 2 682 006 2 845 780 26 163 774 6
Total 8 802 989 11 030 939 1.00 2 227 950 25
Nota: dado que las industrias creativas pertenecen a diferentes sectores, los datos sobre los emplea-
dos creativos también se contabilizan dentro de las diversas actividades económicas.
Fuente: elaboración propia con base en datos de la Institución de Seguridad Social de la República
Turca (en adelante rtssi).
6
La contribución al número de nuevos empleos de las industrias tradicionales y
no tradicionales fue alrededor de 32 000 y 20 500, respectivamente, para el periodo
2008-2011; sin embargo, es importante recordar que estos cálculos están sujetos a
cambios debido a la definición de las icc tradicionales utilizadas en esta investiga-
ción. El enfoque preferido en este estudio es el mismo que el utilizado en Lazzare-
tti, Boix y Capone (2008).
Tabla 17.3
Evolución de las icc en Turquía, 2008-2011
Mapa 17.1
Industrias culturales y creativas en Turquía, 2011
más del 64% del total del empleo en las industrias creativas en Turquía (191 634
trabajadores). Como se ha mencionado, las icc se concentran en Ankara y Es-
tambul, es decir, el 2.5% de la provincias son creativas (2 de 81).
En cuanto al porcentaje de empleados en los sistemas creativos, de un
empleo total de 11 millones, las icc en Estambul y Ankara cubren alrededor del
1.1% del empleo total.
Tabla 17.4
Evolución de las icc en Ankara y Estambul, 2008-2011
Employees 2011 Location quotients % employees 2011
cci
Ankara Istanbul Ankara Istanbul Ankara Istanbul
Publishing 2 175 8 985 1.67 1.98 0.14 0.59
Software 4 159 13 596 1.70 1.58 0.14 0.47
Design 697 1 501 1.64 1.01 0.14 0.30
Movie and
1 040 11 055 0.87 2.64 0.07 0.79
Video
Advertising 6 073 40 066 1.02 1.93 0.09 0.58
Entert. and
2 652 6 528 1.79 1.71 0.17 0.41
Arts***
Music 137 1 457 -* -* 0.07 0.79
Radio and tv 756 3 539 1.49 2.00 0.13 0.60
Photography 639 1 376 -** -** 0.14 0.30
Architecture 6 620 9 444 2.54 1.03 0.22 0.31
Total 24 948 97 547 1 53 1.71 0.13 0.51
Las icc representan una parte importante del empleo en Italia, con una parti-
cipación del 3.5% en 2011 (tabla 17.5), coincidente con lo reportado por otros
estudios (en torno al 4 a 6%; dcms 2001; Hall 2000; Pratt 1997). Hay, por su-
puesto, industrias de mayor importancia, como la manufactura (24%), comercio
al por mayor (22%), actividades inmobiliarias y de negocios (16%), construcción
(10%) y transportes y comunicaciones (7%). En comparación con estos sectores,
las industrias creativas se posicionan de manera similar a algunas de las activi-
dades importantes de Italia, como hoteles y restaurantes (7.73%) e intermedia-
ción financiera (3.7%), y por arriba de agricultura (0.6%). Recordemos que la
8
Sin embargo, esta no es la situación de Antalya (0.18) donde no hay especialización
en la industria del cine.
9
Ver la segunda sección para más información.
Tabla 17.5
Empleo por industria en Italia, 2011
% of total
Economic activities Employees 2011
employment
Agriculture and mining 97 913 0.6
Manufacturing 3 892 202 24.6
Energy and water services 159 473 1.0
cci 545 600 3.4
Construction 1 600 233 10.1
Wholesale and trade 3 442 517 21.8
Hotel and restaurants 1 220 529 7.7
Transport and communication 1 093 953 6.9
Financial intermediation 597 334 3.7
Real estate renting and business
2 508 048 15.8
activities
Public services 593 765 3.7
Other sectors 579 307 3.6
Total 15 785 274 100.00
Nota: Puesto que las industrias creativas pertenecen a diferentes sectores, los datos sobre los empleados creativos
también se contabilizan dentro de las diversas actividades económicas.
Fuente: elaboración propia con base en el Censo de Industria y Servicios 2011.
Mapa 17.2
Las industrias culturales y creativas en Italia, 2011
Tabla 17.6
Coeficiente de localización de las industrias
culturales y creativas por provincias en Italia, 2011
Radio Weight
Music Photo LQ CCIs
and tv CCIs
Rome 0.45 3.69 0.32 3.6 % 2.87
Milan 1.81 0.91 0.81 3.1 % 2.45
Turin 0.83 0.66 1.01 2.0 % 1.62
Trieste 0.21 3.01 0.81 2.0 % 1.58
Aosta 0.28 6.29 0.49 1.8 % 1.46
Palermo 0.69 0.68 0.92 1.4 % 1.12
Genova - 1.18 1.55 1.4 % 1.12
Bologne 1.58 0.33 0.64 1.4 % 1.12
Rimini 2.30 0.17 1.09 1.4 % 1.10
Florence 1.01 0.56 0.56 1.4 % 1.08
Trento 1.00 0.73 0.55 1.3 % 1.06
Naples 1.66 1.71 1.32 1.3 % 1.05
Fuente: elaboración propia con base en el Censo de Industria y Servicios 2011.
en lugar de los sistemas locales de trabajo, las icc están más concentradas en el
territorio y menos dispersas.
En cuanto a la especialización territorial, Roma es la provincia más espe-
cializada en Italia en 2011 con un LQ casi de 3, lo que significa que hay una con-
centración de icc de tres veces más en Roma que el promedio nacional. Milán
registra un LQ de 2.45, y muy por debajo se encuentran otras provincias, como
Turín y Trieste. Roma y Milán emplean a casi 200 000 trabajadores en icc, lo
10
Las clasificaciones de acuerdo con nace son: 73.1 publicidad; 7.11 arquitectura
e ingeniería; 47.79 comercio de mercancías antiguas; 74.1 diseño; 14, 15.11, 15.2
moda, cine y video; 5.91, 18.2, 5.92 música y estudio de la música; 90 artes escéni-
cas; 74.2 foto; 18.1 artes gráficas; 58.1 publicaciones; 60.1 y 60.2 radio y tv; 58.21,
58.29, 62.01, 62.02 software y videojuegos y ediciones electrónicas; 91 patrimonio
cultural; 91 turismo cultural y de recreación; 32.1, 32.2, 3.24 producción de jugue-
tes; 7.21, 7.22 i+d.
Tabla 17.7
Empleo de industrias culturales y creativas en España, 2004-2007
Employment % on total employment
Activity
2004 2007 2004 2007
Architecture 207.9 271.2 1.45 1.30
Publishing 252.2 248.9 1.08 1.26
Cinema, video, music
136.9 153.7 0.79 0.81
and television
Software 120.3 123.3 0.69 0.65
Advertising 62.6 75.1 0.36 0.39
Entertainment and arts 39.9 45.3 0.23 0.24
Performing arts 39.3 45.3 0.23 0.24
Total 859.1 962.8 4.83 4.89
Fuente: elaboración propia con base en Boix y Lazzeretti (2012).
del 2% de los trabajadores, frente al 4.8% del total de la economía (Boix y La-
zzeretti 2012).
En 2009 y 2010 la tasa de crecimiento del empleo en las industrias crea-
tivas afiliadas fue similar a la de la economía global. No todas las actividades
creativas tienen el mismo comportamiento: algunas actividades han perdido
empleo, como la arquitectura y la ingeniería, artes gráficas e impresión, edición
y la moda; otras no han cambiado sustancialmente: patrimonio cultural, cine,
video y música, escritores, artes escénicas, artes visuales y manualidades, publici-
dad y radio y televisión, y otras actividades continuaron creciendo, independien-
temente de la crisis, como las de diseño y fotografía, el software, los videojuegos
y la publicación electrónica.
Las industrias creativas en España están altamente concentradas, mucho
más que en otros países (mapa 17.3). Se concentran principalmente en la par-
te central de las áreas metropolitanas de Madrid (31% de ocupación) y Bar-
celona (19%) (mapa 17.3). Se observa una dinámica similar en otras grandes
ciudades europeas, como Milán o Roma, mientras que en Londres y París las
aglomeraciones de industrias creativas se encuentran en gran número, tanto en
la ciudad central como en el resto del área metropolitana.
El mapa de los sistemas locales de producción creativa (lps, por sus si-
glas en inglés) confirma los patrones de aglomeración espacial (mapa 17.3). Las
industrias creativas están fuertemente concentradas en unos pocos lugares, for-
mando grupos alrededor de Madrid, Barcelona, País Vasco-Navarra-Rioja y Ga-
licia, así como en Valencia y Sevilla; aunque tienen una concentración espacial
en algunos lps, particularmente en Madrid y Barcelona. De hecho, los lps de
Mapa 17.3
El empleo en las icc en España por los sistemas de trabajo locales
Conclusiones
El objetivo de este capítulo fue analizar las icc en Turquía, de acuerdo con la
dcms, para hacer una primera evaluación comparativa con otros países euro-
peos, como Italia y España. Empezamos a investigar las icc en la región del
Mediterráneo con el fin de observar posibles características similares y princi-
pales diferencias en comparación con el resto de Europa. Los resultados preli-
minares muestran algunos datos interesantes (ver tabla 17.9).
El sector creativo también es un sector emergente en esta región y se en-
cuentra más o menos en el mismo nivel que el de otros países europeos, a excep-
ción de Turquía, que está aproximadamente a la mitad del rango, pero con un
fuerte crecimiento. Italia y España registran un porcentaje de icc en el empleo
nacional de alrededor del 4%, en línea con estudios anteriores, que reconocen
que las icc tienen entre el 4 y 5% del total de empleo en el ámbito europeo (La-
zzeretti 2013). No obstante, recordemos que hemos adoptado una definición
bastante estrecha de icc que considera sólo el sector privado y no incluye muchas
actividades relacionadas con la economía informal, tales como la artesanía y los
mercados de antigüedades. Turquía registra un porcentaje de icc aproximada-
mente del 2% del total del empleo con menos de 200 000 empleos, alrededor de
un tercio del dato observado en España e Italia. Si analizamos la evolución
de las icc, la situación es muy diferente debido a la crisis económica que afectó
a muchos países europeos. En España, las icc pierden puestos de trabajo pero
aun así se desempeñan mejor que otras actividades. En Turquía, los datos están
totalmente en contra de la tendencia, y la tasa media de crecimiento de las icc
es del 38%, con algunas actividades que duplican o incluso triplican su empleo
en cuatro años.
Tabla 17.8
Una evaluación comparativa de las icc en los tres países, 2011
% on total
Main Employees Percentage Growth in
cci employ- LQ
cities 2011 on cci the period
ment
545 600 3.4 100 -
Italy Rome 88 000 9.0 2.87 16.1 -
Milan 103 000 9.5 2.45 19.0 -
673 000 4.1 100 -
Spain* Madrid 205 000 8.5 2.06 30.4 -
Barcelona 99 177 7.4 1.79 14.7 -
191 634 2.1 100 38%
Turkey Ankara 24 948 0.13 1.53 13.0 19%
Istanbul 97 547 0.51 1.71 50.9 46%
Fuente: elaboración propia.
* Los datos se refieren a 2001.
Programa de investigación
El estado del arte de las icc necesita una política pública creativa basada en
las redes urbanas, como en el modelo que ya se ha especificado por la Unesco
(2013), pero todavía queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a la
cuenca mediterránea, dado el predominio de una economía informal en esta
área. Los instrumentos de monitoreo necesarios para esta región no se deben
encontrar —como el reciente aumento de la globalización ha demostrado— en
las metodologías desarrolladas por los países del norte del mundo, sino en un
enfoque integrado. El Mediterráneo debe verse como un tipo de nicho ecoló-
gico y cultural donde es posible estudiar la globalización en su forma reducida
pero en una escala emblemática.
Sin embargo, con el fin de determinar las políticas apropiadas, es nece-
sario desarrollar la capacidad de los recursos de conexión y conocimiento. En
este sentido, parece útil hacer referencia y adaptar a las necesidades actuales el
concepto de proximidad, que ha sido examinado cuidadosamente en la geogra-
fía económica evolutiva (Boschma 2005). Por el momento, hay cuatro aspectos
Por último, la proximidad institucional puede ser entendida como una re-
lación de arriba hacia abajo, por parte de organismos institucionales a través de
actividades de planificación a nivel europeo, nacional y regional. Mucho han
trabajado en este campo los programas Euromed, pero por lo que se refiere a
las industrias creativas, aún se necesita un trabajo más detallado (CreativeMed
2014). Este tipo de vínculo institucional encuentra un punto de referencia en
el tejido urbano, debido a que las actividades culturales y creativas suelen estar
agrupadas y fuertemente urbanizadas (Lorenzen y Frederiksen 2008). Por lo
tanto, la proximidad institucional está relacionada con las políticas de desarrollo
urbano y regional.
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565
Figura 18.1
Evolución de la Estrategia de Lisboa y desarrollo económico regional
en lugar de ser una estrategia impuesta desde arriba, implica a empresas, centros de
investigación y universidades, que trabajan conjuntamente para identificar las áreas
más prometedoras de una región de la especialización, así como también las debi-
lidades que dificultan la innovación. Tiene en cuenta las diferentes capacidades de
las economías regionales para innovar. Mientras regiones líderes pueden invertir en
caracterizada por un bajo índice de conocimiento aplicado a escala local, cierta ca-
pacidad de innovación interna, alto grado de competencias locales, sugiere que las
actividades de innovación significativa realizadas en la zona se basan principalmen-
te en el conocimiento tácito incrustado en capital humano. Asimismo, las regiones
en esta área están fuertemente dotadas de características como la creatividad y la
belleza que ayudan a absorber el conocimiento y adaptarlo a las necesidades locales
de innovación. Estas regiones están ubicadas principalmente en los países medite-
rráneos (es decir, la mayor parte de las regiones españolas, centro de Italia, Grecia,
Portugal), en regiones aglomeradas en Eslovaquia y Polonia, unas pocas regiones
en el norte de Europa, concretamente, en Finlandia y el Reino Unido (2013, 19).
Una hipótesis fundamental de Creative med es que el espacio med tiene ne-
cesidades y potencialidades específicas para la innovación, tal y como se desprende
de la experiencia y los resultados de los diversos proyectos Interreg med objeto de
capitalización. El enfoque med sobre la innovación prioriza la creatividad de base
territorial —y por tanto, el capital cultural— sobre los recursos físicos o finan-
cieros. El patrimonio de las regiones med, desde los griegos y los romanos hasta
el Renacimiento, forma la base de las culturas propias de Europa, mientras que
tradiciones como la dieta mediterránea y el estilo de vida también son importantes
para la propuesta de valor distintivo del espacio med (Creative med 2014).
El proyecto Creative med, entendido como experiencia de capitalización
de resultados, ha desarrollado un modelo de interpretación que incorpora tres
elementos comunes que pueden fortalecer la implementación de estrategias ris3.
El proyecto presupone un concepto de creatividad colectiva que es alimentado
por la combinación de tres elementos principales: asociaciones y alianzas a nivel
local, los ecosistemas socioeconómicos translocales y los procesos socioeconómi-
cos de innovación territorial. La integración de estas tres dimensiones y las inte-
racciones entre ellas determinan las posibilidades y limitaciones que un territorio
tiene de explotar sus diferencias y buscar un modo de innovación mediterránea
Figura 18.2
Patrones territoriales de innovación en Europa
Figura 18.3
La visión Creative med para el espacio med
Partenariados
a escala
local
Creatividad
colectiva Ecosistemas
Innovación económicos
territorial translocales
Todo este enfoque tiene en cuenta el hecho de que este punto de vista
macro requiere de un notable proceso de simplificación. Una lección aprendida
a través de los proyectos anteriores en Creative med es que la visión política
tiene dos dimensiones. Por un lado, es necesario trabajar conjuntamente con
los agentes de gobierno local y los diversos agentes influyentes desde otros ni-
veles (regional, nacional, europeo) para desarrollar una visión específica de la
innovación en el espacio med, a partir de sus especificidades y particularidades
culturales y creativas, y así definir un nuevo enfoque de aplicación en sintonía
con los conceptos emergentes de la innovación de base territorial. En segundo
lugar, el concepto de especialización inteligente es diferente en cada contexto
territorial, ya que se ve afectado por los activos territoriales, sociales, económicos
y culturales propios de cada territorio (Creative med 2014).
Figura 18.4
El esquema Toolkit
0. Precondiciones
Estructura económica
Estructura urbana
sectorial
Patrones
Trabajadores en Nivel educativo
de innovación
sectores culturales de la población
y creativos
Calidad
Clase creativa
de las instituciones
Recursos culturales
2. Ecosistemas
económicos translocales
1. Partenariados
a escala local
3. Innovación
territorial
Actitud Implicación
emprendedora en organizaciones
Actitud Confianza
innovadora CREATIVIDAD
en los demás
TERRITORIAL
Scoreboard regional Concienciación sobre
de innovación las condiciones de
de pymes vida de la población
Población de la región
universitaria Uso de internet con
objetivos sociales
Estructura económico-productiva
y conexión de la misma con las icc
Para Europa y otras partes del mundo, el rápido despliegue de las nuevas tecnologías
y la creciente globalización han significado un cambio sorprendente lejos de la indus-
tria de fabricación tradicional hacia los servicios y la innovación. Las fábricas están
siendo reemplazadas progresivamente por comunidades creativas cuya materia prima
Recursos culturales
Los recursos culturales son uno de los principales elementos patrimoniales idio-
sincráticos de las regiones mediterráneas. Estos recursos, ligados a la historia y
al rico acervo patrimonial, son realzados por los territorios en diferentes grados.
Es evidente que los recursos patrimoniales son una excelente fuente para la ge-
neración de procesos de transformación basados en la cultura y la creatividad, no
sólo por su capacidad de generar valor económico a través de actividades como
el turismo, sino también como materia prima para proyectos creativos o una
fuente de inspiración para la artesanía. Incluso pensamos que la idiosincrasia
mediterránea, en su sentido más amplio (de los paisajes humanizados a la acti-
vidad en la calle, prácticas de sociabilidad o “fiestas”), significa tener una cierta
educación estética que determina el comportamiento de la demanda cultural y
los patrones de participación cultural. No hay duda de que la cantidad de recur-
sos culturales es una condición previa importante para la capacidad de generar
procesos de transformación en la definición de la creatividad territorial.
Desafortunadamente, dada la heterogeneidad de todo lo que considera-
mos activos —cuyo valor, reconocimiento y posibilidades de uso social o eco-
nómico dependen de elementos materiales, simbólicos y comunicativos—, no
es fácil encontrar un indicador consistente a nivel regional para cuantificar con
rigor la densidad patrimonial de cada uno de los territorios. Tras considerar
diferentes alternativas, como los registros de patrimonio de la Unesco, hemos
decidido utilizar la descripción de bienes hecha por la guía de turismo Michelin.
El motivo es que los datos presentados en esta guía incluyen algunas ventajas
interesantes. En primer lugar, contiene datos relacionados con los elementos
para visitar en todas las regiones incluidas en el espacio med. En segundo lugar,
permite la clasificación a través del sistema de evaluación de estrellas, lo que
hace posible clasificar la relevancia de los diferentes activos. Finalmente, la in-
clusión en la guía Michelin implica el uso eficaz del patrimonio como recurso
territorial, debido a que la dimensión prescriptiva de la guía afecta y modifica
el comportamiento de los consumidores o usuarios del patrimonio incluido en
dicha publicación.
Estructura urbana
de cuentas. Para evaluar la variable confianza en los demás utilizamos los datos
disponibles en el European Values Study.
De acuerdo con el Creative med White Paper, nuestro índice se conecta fácil-
mente con las propuestas de Sacco et al. (2013) sobre las posibilidades de con-
vertir la cultura en un “motor de desarrollo local”. En su trabajo, Sacco se refiere
a los tres canales principales a través de los cuales la cultura puede funcionar
como una plataforma para todo el sistema de competitividad local: el modelo
de la clase creativa de Richard Florida (2002), el modelo de renovación urbana
basada en la competitividad, de Michael Porter (1998), y el modelo basado en
las capacidades de Amartya Sen (1999).
Nuestro concepto de partenariados de escala local se conecta al modelo de ca-
pacidades de Sen. En esta perspectiva, se incita a comunidades locales a construir
su infraestructura cultural intangible, desarrollando formas inclusivas de partici-
pación cultural como una plataforma de desarrollo primario (Sacco et al. 2013).
En segundo lugar, el concepto ecosistemas socioeconómicos translocales es una
idea vinculada —aunque más débilmente— al modelo de clase creativa de Flo-
rida, que se centra en la atracción del capital humano y la relación con los recur-
sos humanos externos al ámbito local (otros centros urbanos). Estos contactos
constituyen una especie de dotación de capital que impulsa el crecimiento po-
tencial de la economía local y, poco a poco, transforma la vida social, las normas
y los valores (Sacco et al. 2013).
Por último, el concepto de innovación territorial destaca la transición de
una economía industrial basada en la inversión exógena a una economía en-
dógena de la innovación, donde la dimensión más estratégica del capital físico
no son plantas manufactureras, sino incubadoras de innovaciones e ideas que
refuerzan la competitividad. En términos de desarrollo, lo que importa es la
combinación de la infraestructura física, el conocimiento y agentes sociales, que
permita a la economía local ser innovadora al integrar adecuadamente las di-
mensiones científica, tecnológica, cultural y creativa de la producción (Sacco et
al. 2013).
Nuestra propuesta utiliza cuatro variables para cada ítem, aproximando
el concepto a través de los datos regionales disponibles. Todas las variables se
1
5 = totalmente, 4 = mucho, 3 = bastante, 2 = no demasiado, 1 = nada.
Figura 18.5
Porcentaje de personas que dicen que, en términos generales,
se puede confiar en la mayoría de la gente. evs (2008)
Tabla 18.1
Definición de las variables relativas a los partenariados a escala local.
Creative med Toolkit
% de gente que
Participación
pertenece a European
en 2008/2009 %
algún tipo de values study
asociaciones
asociación cívica
% de gente
Confianza que afirma su European
2008/2009 %
en otros confianza en los values study
demás
Solidarios 5=totalmen-
con las con- te, 4=mucho,
Partenariados diciones de 3=hasta cierto European Escala
2008/2009
a escala local vida de punto, 2=no de- values study 1-5
la gente masiado, 1=para
de la región nada
% de gente
que participa en
redes sociales
Usos sociales (creando perfiles,
Eurostat 2013 %
de internet mensajes y
demás en
Facebook,
Twitter, etc.)
Fuente: elaboración propia con base en Creative med Project (2014).
Tabla 18.2
Definición de las variables relativas a los ecosistemas
socioeconómicos translocales. Creative med Toolkit
• Turismo. Esta actividad es otro indicador lateral que se puede utilizar para
determinar el nivel de conexión de un territorio con el resto del mundo.
Nosotros usamos la variable de visitantes no residentes por habitante pro-
porcionada por Eurostat.
identificados los modelos de innovación específicos de cada zona, hacia los cua-
les podrían atraerse políticas de innovación enfocadas de manera específica a las
características particulares de cada región.
En el creative model, la innovación territorial se entiende como un conjun-
to de dinámicas específicas (basadas en el territorio) de innovación de producto
o servicio apoyadas en la tecnología —principalmente tic—, pero impulsadas
principalmente por las necesidades de los ciudadanos y las características espe-
cíficas de una región determinada, en términos de recursos naturales, enfoques
culturales, especificidades geográficas como la insularidad, etc. Dado que las
medidas tradicionales de la innovación no capturan este concepto de manera
satisfactoria, nos acercamos a él mediante dos variables actitudinales: una se
refiere a la creatividad y la otra a la iniciativa empresarial. Ambas se han tomado
de la obra de Navarro et al. (2014).
También utilizamos como fuente de información el Regional Innovation
Scoreboard y una variable que trata de evaluar la densidad del “estilo de vida
universitario”, ya que algunos estudios han identificado como relevante esta
cuestión para el tipo de innovación blanda que estamos tratando de detectar
(Marco Serrano, Rausell Köster y Abeledo Sanchis 2014).
El proceso de diagnóstico
Una vez evaluadas las variables de análisis relacionadas con las condiciones pre-
vias y el índice de Creative med, la plataforma Toolkit realiza una comparación
Tabla 18.3
Definición de las variables relativas a la innovación territorial.
Creative med Toolkit
Figura 18.6
Ejemplo de representación gráfica
de las “condiciones previas” en el Creative med Toolkit
Figura 18.7
Ejemplo de representación gráfica del índice de Creative med
Figura 18.8
Ejemplo de diagnóstico de la plataforma Toolkit
Con este propósito, la plataforma virtual incluye una base de datos de políticas,
programas y proyectos recopilados de las experiencias anteriores de los pro-
yectos med, así como de otros programas europeos de interés (Espon, Urban,
etc.), clasificadas e identificadas según diversas variables y criterios, tal y como
se expone a continuación. La base de datos puede ser actualizada y ampliada a
través de un sencillo formulario. Las variables que sirven como elementos de
calificación para la batería de recomendaciones políticas son:
Las variables [a, b, c, d] se pueden utilizar para identificar los puntos débi-
les de la región, mientras que las variables [i …vi ] proporcionan criterios de filtro
que responden a las necesidades específicas de los responsables políticos.
De este modo, la plataforma Toolkit proporciona una lista de las políticas,
programas y acciones que podrían utilizarse para modificar las debilidades de
la región de acuerdo con las hipótesis del modelo Creative med. Además, el
usuario puede aplicar el criterio de filtros para ordenar las acciones propuestas
en función de su idoneidad para un área específica.
Tabla 18.4
Variables para la clasificación de las recomendaciones políticas
Variables Valores
1. Descripción sintética Texto abierto
2. Descripción detallada Texto abierto
3.Web de referencia Texto abierto. Dirección web
{{ Información
{{ Reconocimiento de derechos
{{ Incentivos directos
{{ Incentivos indirectos
4.Tipo de política {{ Provisión directa
{{ Sin respuesta
{{ Sí
A. ¿Afecta el proyecto
{{ Parcialmente
a las precondiciones?
{{ No
B. ¿Afecta el proyecto a {{ Sí
la capacidad de construcción {{ Parcialmente
de partenariados a escala {{ No
local?
C. ¿Afecta el proyecto {{ Sí
al desarrollo de ecosistemas {{ Parcialmente
socioeconómicos
{{ No
translocales?
D. ¿Afecta el proyecto {{ Sí
a la propensión {{ Parcialmente
a la innovación territorial? {{ No
{{ Plataforma integral de servicios
{{ Sistematización de conocimientos
i. Clasifica la iniciativa {{ Construcción de partenariados estratégicos
de acuerdo con {{ Promoción del aprendizaje colectivo
la siguiente lista: {{ Ampliar la participación
{{ Establecer instalaciones de interacción
{{ Acompañamiento de ideas innovadoras en pymes
{{ Científica
{{ Institucional
ii. Tipología de innovación {{ Industrial
{{ Social
{{ Cultural
continúa
Variables Valores
{{ Bajo <1M euros
iii. Presupuesto estimado {{ Medio 1M-10M
{{ Alto >10M
{{ Bajo
iv. Gobernanza y participación
{{ Medio
pública y social requerida
{{ Alto
{{ Base cultural
{{ Redes abiertas de cooperación
v. Factores de éxito de acuerdo
{{ Mixes de innovación
con el modelo Creative med
{{ Nuevos modelos de innovación
{{ Valores compartidos
Fuente: elaboración propia.
Figura 18.9
Ejemplo de la batería de políticas, programas
y acciones propuestas por la plataforma Toolkit
Figura 18.10
Ejemplo de las descripciones de la ris3 en la plataforma Toolkit
Conclusiones
El Creative med Toolkit es una herramienta útil para los responsables políticos
en el marco de las estrategias de la ris3 en las regiones del Mediterráneo, no sólo
por su estructura y diseño metodológico (diagnóstico estratégico, recomendacio-
nes y directrices políticas), sino también por su contenido (análisis comparativo y
ejemplos de proyectos y buenas prácticas). Además, visibiliza y pone en valor las
diferentes experiencias innovadoras ya desarrolladas en las regiones mediterrá-
neas en el marco de la financiación comunitaria gracias a su librería de proyectos,
organizada según criterios ad hoc para cada región a partir de un diagnóstico ela-
borado. En este sentido, el objetivo de capitalización de resultados y transferencia
de conocimiento está cubierto adecuadamente por esta plataforma digital.
Ya que el Creative med Toolkit es únicamente un primer prototipo, es
interesante tener en cuenta su potencial y posibilidades para desarrollar nuevas
Referencias bibliográficas
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tions/archive/report/2010/lisbon-scorecard-x-road-2020.
Enlaces de interés
Introducción
En su célebre libro The Rise of the Creative Class (2011), Richard Florida tiene
como finalidad establecer una “nueva forma de pensar” sobre los mecanismos
centrales que conforman las ciudades económicamente prósperas. Sus ideas
corresponden a la teoría de la localización, una línea de pensamiento de larga
data, que se centra en aquellos factores que atraen a la gente a lugares especí-
ficos (Storper y Scott 2009). Su principal contribución es revertir el plantea-
miento dominante que señala que es la localización de firmas e industrias lo
que atrae a los trabajadores, por uno en el que las clases creativas son las que
atraen a las firmas.
Estos factores urbanos de atracción son comúnmente asociados con las
características ambientales y contextuales de una ciudad, normalmente llama-
dos servicios o amenidades, y hacen que las personas interesadas en ellos se
muevan a lugares específicos. Dichos servicios o amenidades pueden identificar,
como claves, una diversidad de características urbanas (culturales, naturales o
institucionales); por ejemplo, el clima, la tolerancia, la fuerte presencia de mi-
norías (sexuales y raciales), la gentrificación, los bajos niveles de criminalidad,
la belleza de zonas urbanas, parques, etcétera, así como la diversidad y riqueza
de restaurantes, entre otros. Este argumento se ha convertido en el centro de
atracción para los actores políticos interesados en
promover el desarrollo urbano
mediante mecanismos que van más allá de los que normalmente han llamado la
atención de las empresas e industrias. Las premisas de este autor confrontan los
* Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
** Universidad Nacional Autónoma de México.
*** Centro de Estudios Superiores Navales.
597
1
Agentes creativos, actores creativos.
Puerto Vallarta2 es una ciudad y un cluster turístico con potencial para la ex-
pansión del sector terciario que ya ha sido estudiado desde las ciencias sociales.
Marín (2009) intentó una caracterización amplia sobre las ventajas comparati-
vas del cluster, incluyendo a Nuevo Vallarta en el vecino estado de Nayarit en
el contexto de los cambios y tendencias de la industria del turismo globalizado.
Por su parte, Núñez y Rodríguez (2009) editaron un libro sobre la historia y
evolución de Vallarta como una ciudad contradictoria que se encuentra bajo el
predominio turístico que trastoca muchos aspectos de la vida cotidiana. Asi-
mismo, Pérez-Campuzano (2010) ofreció una perspectiva de la segregación y
polarización socioespacial urbana en Puerto Vallarta.
Según Marín, Puerto Vallarta se encuentra en una encrucijada que exige
redefiniciones creativas. Por un lado, es un centro turístico que atrae a turistas
nacionales e internacionales, con una diferencia mínima a favor (51%) en este
último grupo. En el momento del estudio fue el tercer destino de sol y playa
más frecuentado por los turistas extranjeros y el cuarto más demandado por los
mexicanos (2009, 224). En comparación con otros lugares, como Los Cabos o
Veracruz, que se sitúan en el extremo al oponer visitantes extranjeros frente a
nacionales, o los destinos mixtos como Cancún (con preponderancia extranjera)
y Acapulco (con preponderancia nacional), para Vallarta y sus alrededores re-
sultaría difícil elegir una caracterización específica o especialización hacia uno u
2
De acuerdo con la clasificación de las áreas metropolitanas de México (ver Sedesol,
Conapo e inegi 2012), Puerto Vallarta es considerada un área metropolitana com-
puesta por dos municipios: Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, los cuales tienen
sus propias formas de gobierno local y administrativo. Cabe resaltar que estos dos
municipios son parte de diferentes estados: Puerto Vallarta pertenece al estado de
Jalisco y Bahía de Banderas corresponde al de Nayarit.
otro tipo de turismo. Por otro lado, Vallarta y la Riviera Nayarit 3 son un conglo-
merado que está experimentando las presiones y contradicciones de un destino
turístico masivo. Las grandes operadoras turísticas establecidas en el extranjero
son capaces de avasallar a las empresas locales, ofreciendo paquetes “todo in-
cluido” y generando fuertes relaciones de confrontación con las empresas y la
población de la región. Las alternativas para este modelo son constantemente
demandadas por todos aquellos cuyo futuro depende del éxito local. Dicha in-
vestigación de Marín ofrece al mismo tiempo una visión de lo que puede ser una
vía para la reconversión de Puerto Vallarta con una oferta mixta para las clases
ociosas norteamericanas.
Considerando las tendencias globales en el turismo de consumo, Puerto
Vallarta se enfrenta a la alternativa de pasar de un modelo de turismo masivo,
dirigido por las operadoras turísticas a distancia que ofertan paquetes a un tu-
rismo que sólo busca sol y playa, a uno que pague por el valor añadido de los
servicios o amenidades en nichos especializados. Si la decadencia de Puerto
Vallarta procede de las operadoras turísticas y del turismo que se preocupa más
por lo homogéneo y menos por la ubicación del lugar (Marín 2009, 226), la
recuperación y el nuevo dinamismo exigirán una oferta creativa para una serie
diversificada de epicúreos.
Ahora bien, el texto editado por Núñez y Rodríguez (2009) se centra en
el gran dinamismo del crecimiento demográfico de Puerto Vallarta y en las di-
ficultades actuales para quienes se ganan la vida en la ciudad y la región, en-
tendida como un cluster turístico. No sólo aprendemos de esos contingentes de
trabajadores y de la población que compone el “lado oscuro” (Scott 2007, 1478)
de una economía en expansión de servicios y amenidades, ya que, continuan-
do con el enfoque de Scott, el elemento cognitivo-cultural es importante para
cualquier reconfiguración a futuro. La naturaleza detallada de los estudios de
caso tratados por Núñez y Rodríguez (2009) indica claramente que las fuerzas
productivas están completamente dominadas por la industria turística, en tanto
que no pueden emplear totalmente o educar a las poblaciones que pretenden
ganarse la vida ahí.
Pérez-Campuzano, por su parte, ha esbozado claramente las delimitacio-
nes de la segregación socioespacial, en las cuales las áreas con acceso a la playa
(frentes y vistas) son exclusivas para el turismo y los residentes acomodados,
3
Por Riviera Nayarit entendemos el corredor turístico de sol y playa que se expande
hacia el norte de Nuevo Vallarta.
4
Daniel Hiernaux ha detectado estos cambios en el mercado inmobiliario del
turismo, sugiriendo un “cambio radical de modelo entre un turismo residencial
orientado por imaginarios de individualidad, tranquilidad y alejamiento de la vida
metropolitana, hacia un modelo de densidad mayor, de consumismo y de pérdida
de la sensación de evasión y descanso”.
autores como Marín (2009) y otros, corresponde con las características que la
ocde utiliza para describir el turismo creativo.
Sin embargo, desde la perspectiva de esta investigación es importante una
aproximación acerca de la diversificación del sector turístico en Puerto Vallarta.
Especialmente si presenta características creativas a través de la evaluación de
los vínculos o sinergias que el sector turístico desarrolla con las llamadas in-
dustrias creativas y también con el número de trabajos creativos que el sector
turismo emplea en sus actividades.
Hechos estilizados
Desempeño económico
5
La migración interna neta representó la diferencia del total de las entradas (inmi-
grantes) y salidas (emigrantes) durante 2005-2010. Para la tasa neta de migración
interna/población, la intensidad de la migración es (inmigrantes + emigrantes)/
población, migración y la intensidad de la migración laboral es (inmigrantes + emi-
grantes)/fuerza laboral.
6
No es posible tener, en este nivel regional, la correcta medida para estas activida-
des económicas relacionadas con el turismo y su contribución al vab, porque se re-
queriría una cuenta especial. La denominada Cuenta Satélite de Turismo sólo está
disponible a nivel nacional en México. En estas apreciaciones, el conjunto de las ac-
tividades turísticas contribuyen con el 7.5 del pib (de manera que México es donde
el turismo contribuye en mayor medida) y específicamente los servicios de hospedaje
temporal explican casi el 70% de esas actividades (ver Cuenta Satélite de Turismo;
inegi 2013). Con base en lo anterior, esta clasificación da una aproximación sobre la
importancia de las actividades turísticas en Puerto Vallarta.
7
Es importante mencionar que dicha clasificación podría sesgar los resultados de-
bido a que en ésta no estamos considerando “los parques recreativos y los campos
de golf ”.
Datos cualitativos
Universitarios Arkos (ceua) que trabajan medio tiempo en las empresas turís-
ticas. A continuación se esbozan algunas conclusiones generales a este respecto.
Quienes están involucrados en la industria del turismo están familiariza-
dos con la historia de Puerto Vallarta como el pequeño pueblo de pescadores
“descubierto” y adoptado por las estrellas de Hollywood a partir de la filmación
de la película La noche de la iguana (1964). En las siguientes décadas, el gobierno
federal mexicano apoyó el lugar como un destino turístico atractivo, proyectado
como un conjunto de empresas públicas y privadas. Como tal, el destino disfrutó
del éxito hasta que las operadoras turísticas extranjeras comenzaron a dominar
el mercado a principios y mediados de los ochenta. Es importante mencionar
que el argumento anterior no es una crítica nacionalista a lo extranjero o lo aje-
no; de lo que se trata es de subrayar el “abaratamiento” del lugar.
De lo que antecede, no estamos afirmando que en el pasado, o desde al-
gunos sectores, tal crítica estuviera ausente o no se hubiera efectuado, sino que
principalmente es un hecho que en la actualidad las grandes operadoras turísti-
cas son vistas bajo condiciones específicas. Los cruceros y paquetes en los que el
turista ha pagado todo por adelantado son mal percibidos debido a que gastan
poco en el municipio o la ciudad. Éste es un primer acercamiento general al que
se deben añadir otras críticas. Incluso, aunque pueden existir contradicciones
respecto a la apreciación de que no todos los cruceros o paquetes son necesaria-
mente baratos, la impresión sigue siendo que inhiben el disfrute de la innovado-
ra oferta local. Los visitantes o turistas pagaron por adelantado los servicios que
les ofrecieron y no están dispuestos a gastar más dinero en las inmediaciones.
Esto va directamente contra las ideas que predominan y que distinguimos entre
la mayoría de las personas en Vallarta con respecto a su ciudad. Para ellos, desde
hace mucho tiempo no se trata ya de aquel pueblo de pescadores, sino de una
ciudad culta que se enorgullece de la calidad de su alta cocina y de ser el hogar
de comunidades artísticas y bohemias que han sobresalido en las artes plásticas.
La presencia de restaurantes de clase mundial 8 (debidamente reconocidos en las
guías del Atlántico Norte impresas en inglés y francés), así como de galerías de
arte afirman la especificidad del lugar.
Puerto Vallarta no se considera, por lo tanto, una simple ciudad turística,
menos un destino de temporada para los empresarios y trabajadores, quienes se
han establecido en este lugar.9
8
Café des Artistes, La Leche, Kaiser Maximilian, Sapphire Ocean Club, entre otros.
9
Puerto Vallarta es considerado el segundo mejor destino gourmet a nivel nacional,
Riviera Nayarit
alicastrum), a los talleres educativos sobre el eterno femenino. Junto con esta ong
y sus demandas específicas existe otra iniciativa llamada Alianza Jaguar, que
pugna por la conservación de esta especie y su hábitat, entre otras acciones.
Artistas y bohemios también han hecho de este sitio su destino favorito para
la residencia temporal y permanente. Es una localidad que no está exenta de
contradicciones entre lo que se supone que las iniciativas antes mencionadas
hacen y lo que realmente se dice que pasa con ellas; no obstante, es un lugar muy
interesante donde convergen ideas diversas y es un hecho que ningún visitante
puede permanecer inactivo una vez ahí, o pensar este sitio como otra simple
playa en la costa del Pacífico mexicano.
Al norte de San Pancho, los pueblos costeros Rincón de Guayabitos y
Chacala reciben en gran medida al turismo nacional, pero los signos de gentrifi-
cación que las marcan como parte de la Riviera Nayarit ya están presentes y no
es posible saber qué tanto se extenderán e intensificarán. Al sur de San Pancho
está Sayulita, la otra localidad que ha crecido a raíz de ser una alternativa para
una multitud de surfistas y personas que buscan una opción más relajada que
las tradicionales cadenas hoteleras dominantes en (un indiferenciado) Vallarta.
Cafés, heladerías, bares y hoteles atienden a las familias y parejas jóvenes, entre
las que los europeos son discernibles dentro de la otra combinación prepon-
derante de norteamericanos (mexicanos, canadienses y estadounidenses). Las
boutiques de lujo, las vinotecas, la renta de bicicletas y tablas para surfear dan a
sus calles frente al mar un ambiente tranquilo y confortable. A diferencia de San
Pancho, las cosas parecen más ordenadas, específicamente dentro de los límites
del turismo, pero poseen un vínculo entre los gustos “alternativos” y las corrien-
tes en este rubro. Siguiendo esta tendencia y junto a ellos hay otros lugares,
como Lo de Marcos, La Cruz de Huanacaxtle y La Peñita, que no tardarán en
ser incorporados a este nuevo nicho de diversificación turística.
Para quienes tienen predilección por una dimensión menor y un ambiente más
relajado con una fuerte impronta local, al sur de Puerto Vallarta y en la costa
de Jalisco, se encuentra un lugar que poco a poco está sintiendo los embates
del nuevo turismo. Yelapa es un pueblo pequeño mal conectado por un camino
de tierra que sólo puede ser utilizado en periodos de estiaje; sin embargo, de
accesible llegada por mar, por medio de lanchas o taxis acuáticos también lla-
mados pangas.
Usando el pasado, a menudo citado y constantemente reimaginado, de un
pueblo de pescadores en semiaislamiento con respecto a los principales centros
urbanos (que estereotipó a Vallarta antes de la década de 1960), Yelapa se ha
hecho un destino en sí mismo. Es pequeño y se descubre solitario, pero sobre
todo es su rusticidad la que lo ha llevado a tener éxito con el pequeño grupo de
turistas que llegan a su muelle para pasar algunos días o un par de horas. Dado
el estatus legal indígena de los miembros de su comunidad agraria, que carecen
de un claro marcador étnico, ha atraído la atención de investigadores (O’Con-
nor 2009). Asimismo, comienza a ser destino para extranjeros, que mediante
acuerdos y negociaciones con los oriundos del lugar deciden hacer de Yelapa su
lugar de residencia, ya sea de manera permanente o temporal. Igualmente, es un
modelo de éxito que se espera difundir en las playas de la parte sur de la costa de
Jalisco, donde se pueden conocer desarrollos similares procedentes de Careyes
(Tello 2014).
Entre tanto, Puerto Vallarta no podía quedarse atrás en la tendencia de
nichos especializados, y se ha comercializado de manera eficaz como un destino
seguro para la comunidad lgbtti (Marín 2009, 229-230). Éste es ciertamente
el caso y existe un animado barrio gay (Olas Altas/Zona Romántica) con bares,
restaurantes, balnearios y saunas que dominan la ciudad, diferenciados de los
demás espacios por los colores de la emblemática bandera gay. Empero, este
turismo no está separado del turismo sexual; en el primer caso hay un debate
abierto sobre cómo mantenerlo o incluso hacer que sea más seguro e inclusivo, al
tiempo que existen algunos aspectos preocupantes que se dejan sobrentendidos:
del striptease a salones de masajes y muchos lugares en ese mismo tenor, pero
sobre todo la participación en la industria del sexo de la población, que guarda
un deliberado silencio. Si bien es cierto que Puerto Vallarta se ha beneficiado
a partir de su tolerancia hacia el otro y los otros, no podemos dejar de señalar
que no son muy claros los esfuerzos para mantener tal tolerancia dentro de los
contornos legales. Éste es un ejemplo sobre los aspectos “más oscuros” respecto
a las amenidades caracterizadas por Scott (2007), que deben ser contrastados
con las versiones más favorables en folletos y blogs. De otro modo, se tiene un
simple filtro de color rosa para esta industria.
Consideramos que Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta son regiones que presentan
una importante convergencia de fuerzas, no exentas de confrontaciones y con-
tradicciones. Por un lado, tenemos la inversión top-down (de arriba hacia abajo)
en la infraestructura representada por Nuevo Vallarta, los condominios residen-
ciales, hoteles de lujo y la ingeniería social. Por el otro, e igualmente eficaz, el
bottom-up (de abajo hacia arriba) y los esfuerzos descentralizados que tienen lu-
gar dentro de la Riviera Nayarit y Puerto Vallarta, diversificando las amenidades
para los visitantes por temporadas, los residentes permanentes y todas las otras
categorías incluidas en el medio. Lo relevante no es la dicotomía mencionada, o
identificar si una se determina por la oferta y la otra por la demanda, sino cómo
se articulan en Vallarta. Casos de contraste son Cancún y la Riviera Maya en el
Caribe mexicano, donde hay un claro dominio por parte de la demanda (Marín
2015), y el corredor entre Bahías de Huatulco y Puerto Escondido en el sur del
Pacífico mexicano, donde el bottom-up (de abajo hacia arriba) y la economía de
la oferta son una tendencia emergente (Macip 2012). En la región de Vallarta se
tienen ambos en una competencia altamente diferenciada.
aplicadas a personas que trabajan en la zona, confirmamos que los bajos salarios
son la norma en los contratos formales (esto es consistente con las cifras de
sueldos y salarios que se describen previamente). Los trabajadores contratados
en puestos de nuevo ingreso rara vez son ascendidos, independientemente de los
años de experiencia que tengan y cuáles sean sus habilidades reales.
Como era de esperarse, los contratos a corto plazo no son renovados to-
mando en cuenta la antigüedad; es decir, el nuevo contrato se inicia como si
fuera el primero y deben pasar cuatro días para volver a firmar, dando de baja al
trabajador, quien pierde los derechos adquiridos con antelación. La contratación
formal y legal a corto plazo (tres meses por lo general) es el estándar. Esto da por
hecho la suposición de que las personas que se ocupan en el turismo probable-
mente deberían ser recompensadas con las propinas y cómo éstas compensarían
dentro de los diferentes acuerdos laborales. Esto presenta una estructura com-
plicada, ya que hay personas empleadas formalmente (contratados) pero con ba-
jos salarios y condiciones de trabajo adversas; otros sin contrato formal pero que
han establecido acuerdos con una empresa para la que trabajan como freelance.
Estas diferencias son importantes en muchos sentidos, ya que los que tra-
bajan en la industria tienden a ver la precariedad como una cuestión asumida.
Es decir, durante todo el año y en el curso de la vida, los trabajadores pasarán de
una forma de contratación a otra y viceversa, dependiendo de la temporada (si es
baja o alta) y de los ciclos de negocios específicos. Incluso si se prefiere la tempo-
rada de invierno, cuando el turismo extranjero representa la principal demanda,
sobre el comienzo de la primavera y el verano, cuando el turismo nacional llega
al puerto. Hay meses lentos, la composición de los salarios es desigual y algunos
años prácticamente impredecible, de tal suerte que los trabajadores asalariados
tienden a ser un grupo en gran medida precario. La precariedad —definida por
el efecto intensificado en la combinación de bajos salarios junto con la insegu-
ridad laboral y la informalidad— o la prevalencia de los empleos precarios tiene
un efecto sobre la producción y disponibilidad de los servicios. Como hemos
comentado anteriormente, el salario medio en las industrias creativas en la zmpv
está por encima del registrado en el resto de las industrias (44.2 pesos contra
34.4 en actividades no creativas); sin embargo, todavía es la mitad de lo obser-
vado en las industrias creativas de todas las zonas metropolitanas (63.9 pesos).
Esto evidencia la precariedad de las actividades creativas en Puerto Vallarta. Por
consiguiente, el reconocimiento de Puerto Vallarta como ciudad anfitriona de
grupos creativos como parte de la economía cognitivo-cultural va a la par de la
parte más vulnerable de la precariedad.
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Como comentamos en la sección previa, la perspectiva top-down es como la que se
encuentra vinculada al Fideicomiso de Bahía de Banderas/Fonatur.
servicios turísticos puede ser como un tapiz compuesto por diferentes hilos, pero
debemos identificar y estudiar cómo es que este proceso de tejido se lleva a cabo.
Para eso necesitamos mantener una distancia de los supuestos identificados por
Sacco, Ferilli y Tavano como un instrumental sobreplanificado y parroquial.
Un par de ejemplos pueden ayudar a explicarlo mejor. Una de las principa-
les atracciones para turistas es un paseo por la copa arbórea (montañas y cerros)
una vez que han cubierto su cuota de sol en la playa. Bajo la etiqueta canopy, un
amplio espectro de parques ofrecen líneas que cruzan la selva adyacente. Aun-
que toda la información está disponible en inglés y español, y en cada lengua hay
un nombre común dentro de la industria turística para referirse a las zip-lines o
tirolesas, que es como se conoce al sistema de cables y estaciones para moverse,
el término canopy es el que se debate y discute por quienes trabajan en esos par-
ques. Aquí es importante la influencia tanto en imaginería como en la narrativa
de Hollywood, puesto que la película Predator (Depredador) (1987) se filmó en
los alrededores. La referencia es importante para marcar cómo es que esos par-
ques pueden semejar mejor el set (o tener acceso a él), pero sobre todo al discutir
los riesgos actuales en la planeación y tirado de cables, sus grados variables de
mantenimiento, la conducta de los turistas y cómo es que los accidentes son ma-
nejados por las empresas y empleados. No todos los parques tienen los mismos
estándares, precios o capacidad instalada, pero todos compiten ofreciendo a los
turistas las mayores expectativas para una diversión al tope de adrenalina. Al
hacerlo, incurren en riesgos, y en un punto negociado se define un nuevo sentido
común. Si existiese un cuerpo regulador, sería irrelevante porque la competencia
de mercado no tiene espacio para ello, y desde grandes negocios hasta peque-
ñas localidades apostarán por una variedad desconocida de lugares. Además de
definir qué es riesgoso y qué vale la pena, lo importante es que el riesgo no se
relaciona solamente con este tipo de parque recreativo, sino que permea todo el
negocio del turismo y a él se apuesta vida y futuro.
Un segundo ejemplo tiene que ver con lo que se considera el marcador
más auténtico de cultura local en la comunidad agraria e indígena de Yelapa
al sur de Puerto Vallarta. Pese a que se ha realizado trabajo etnográfico pro-
fesional sobre la pervivencia del conocimiento respecto a tintes naturales para
textiles y las formas en que se transmite, esos palidecen ante el pay de limón o
lemon pie. Todos sus habitantes están conscientes de que fue una mujer nortea-
mericana angloparlante quien lo introdujo en una fecha relativamente reciente,
enseñándole a algunas mujeres de la aldea cómo hacerlo. Sin embargo, es un
debate incendiario decidir quién puede hacerlo para su venta y por qué, cuáles
deben ser los límites para los reposteros y cocineros en cafés y restaurantes en
relación con su aura casera y cómo es que el lemon pie es parte integral del
etiquetado actual de Yelapa como comunidad indígena. Esto, que podría ser
ignorado simplemente como otra confusión graciosa entre nativos o un mal-
entendido entre registros culturales, es algo sobre lo que los supuestos nativos
literalmente pugnan hasta llegar a importantes consecuencias.
El análisis y las apreciaciones construidas a lo largo de las presentes líneas
muestran las diferentes transformaciones que la zmpv ha experimentado duran-
te los últimos años y los probables embates a los cuales tendrá que hacer frente
junto con la Riviera Nayarit. Ambos destinos turísticos, insertos en procesos de
terciarización y envueltos por el “halo” de la clase creativa, han generado —como
hemos afirmado— una serie de contradicciones que merecen ser investigadas a
profundidad, en tanto que el desarrollo de la clase creativa y sus industrias no se
agota en la innovación, las amenidades, el paisaje, entre otros elementos, para su
caracterización y comprensión.
Conclusión
Referencias bibliográficas