Teoría Teológica
Teoría Teológica
Teoría Teológica
¿Estamos frente a dos diseños cosmológicos diferentes que responden a pueblos y culturas
diferentes? El análisis científico bíblico actual, como un dato esencial, relaciona estos
relatos de la creación con la prehistoria y la fe de Israel. En segundo lugar, la diferencia
entre ambas versiones se debe a que provienen de dos fuentes distintas: La primera
proviene de la fuente sacerdotal (conocida como P) y la segunda, de la fuente yavista
(conocida como J). De ahí las semejanzas y las diferencias. La primera es conceptualmente
precisa. Enfatiza el tiempo, cada día de la semana, de las acciones de Dios. La segunda
enfatiza el espacio y se fija en los detalles: La tierra, las plantas, la manera como formó a
Adán y a Eva, el jardín del Edén, en donde Dios coloca a la primera pareja de la
humanidad, etc. El primero, es más abstracto: “El hombre fue hecho a imagen y semejanza
de Dios”, en cambio, el segundo es más poético y figurativo: “Tomó polvo de la tierra para
formar al hombre y luego sopló sobre él”. Por otra parte, ambos relatos cosmológicos
expresan el comienzo del Pueblo de Israel, se dirigen a la creación del hombre, que es la
cúspide en importancia y dignidad de toda la creación, y adquieren unidad y cohesión en la
voluntad creadora y personal de Dios.
Por eso, utiliza el verbo “crear” en lugar del “hacer” o de “organizar” utilizado en el mito
sumerio del origen del mundo. En este mito existen dos principios o sustancias primordiales
de la que están hechas las divinidades y todas las cosas. Las divinidades hacen y organizan
las cosas que hay en el agua, en la tierra, en el aire y en el cielo. En cambio, “crear”, en
hebreo bara, significa sacar de la nada o traer a la existencia. Antes de la creación sólo
existe Dios y las cosas vienen a la existencia en el momento en que Dios ordena.
La creación del universo en la historia de la salvación
“Deja a tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre”. Este es el comienzo de una
historia de amistad y alianza entre Dios e Israel, amistad que se prolongará con Isaac,
Jacob, y su descendencia, y será probada repetidamente a través de los actos de liberación y
de salvación que marcan la historia de este pueblo.
Frente a la crisis y el peligro de perder la fe en Yavé , ellos ven la necesidad de anteponer la
fe y la esperanza en la restauración de Israel. El centro del mensaje es: “Si Dios es
todopoderoso, creador de cielo y tierra, también tiene poder para liberarnos”. Por eso, en
Isaías 40 ss se afirma que Yahvé ha perdonado los pecados de Jerusalem, y a continuación
el profeta repite sin cansancio “la grandeza de Yavé Creador”: “Pongan la cara hacia arriba
y miren: ¿Quién ha creado todos esos astros? Él, el mismo, que hace salir en orden su
ejército, y que llama a cada estrella por su nombre. Su fuerza es tan grande y su poder tan
inmenso, que ninguna se hace la desentendida. … ¿Acaso no lo sabes o no lo has oído?
Yavé es un Dios eterno que ha creado hasta los extremos del mundo” …
En el Nuevo Testamento el tema de la creación continúa como un elemento central en la
historia de la salvación, solamente que ahora adquiere un carácter cristocéntrico. Cristo es
la plenitud de los tiempos, el Alfa y Omega de toda la creación. Es el pleroma6, en el que
se cumplen todas las promesas y plenitud de todas las bendiciones (Rm 11, 12.25; Mc 1,15;
Rm 15,19). El diseño de la creación solo tiene sentido en Cristo. Por eso Pablo en Rom. 8,
21ss afirma:
Bibliografía
El universo y el gran diseño de Dios, un acercamiento desde la ciencia y la teología. Pedro
J. Ramírez Acosta*