Sketch Madres
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MAMA: Qué bonita tradición festejar el día de las madres, aunque las festejadas somos las que
acabamos trabajando más. (Cambiando de gesto) mmm No importa, el caso es estar con los hijos. Y
mis hijos, no porque sean mis hijos, modestia aparte. Son buenos muchachos, unos locos, otros
mensos, pero todos tragan los bandidos estos. (Toma un vaso de café)
HIJO MENOR: Mamá que tal como está Ud. Cómo está mi viejita linda. Uuuyy y eso mamá (mirando
la mesa) ¿a qué se debe el festín?
MAMA: Pues hoy es, día de las madres.
HIJO MENOR: ¡Ah, qué buena honda! Por qué mira, invité a comer al Macaco.
MAMA: (Dirigiéndose a la puerta, pero mirando a su hijo, luego que voltea a ver al amigo se asusta)
¡Aaaaayyyyyy! ¡Santísima aparición! Bueno, que gustos los tuyos de estarte juntando con todos
los vagos de la esquina: Con el cara de huevo, con el Rasputín, que le llaman así por rasta y por
mañoso que ha de ser ese hijo de su mamá. (Mirando al Macaco) y ahora con este que míralo
parece la mismísima estampa de la herejía.
HIJO MENOR: No má, es sicodélico y más alternativo.
MAMA: Pues si verdad, no le ha de quedar otra alternativa. Ya siéntense. Vamos a comer.
(Todos dirigiéndose a la mesa a sentarse)
MACACO: Tenías razón causa, tu jefa está bien sub realista.
(Entra el hijo mayor)
HIJO MAYOR: ¡Jefecita!
MAMA: ¡Luz de mis ojos!
HIJO MAYOR: Le traigo una sorpresa del 10 de mayo. (La mamá emocionada, cierra los ojos y estira
los brazos) Recuerda que a su escoba se le malogró la rosca, cada vez que barrías salía volando el
cepillo.
MAMA: ¡Hay hijo!, seguro que me compraste una escoba.
HIJO MAYOR: ¡No! Le puse una servilleta pa que no se salga. Mira, mira.
MAMA: Bueno, por lo menos tú si te acordaste mi hijo. (Recibiendo la escoba y llevando hacia atrás)
(Va entrando la Charo)
HIJO MAYOR: (sorprendido y sonriente) Jefa, te quiero presentar a la Charo.
CHARO: Mucho gusto señora.
MAMA: Mucho gusto señorita.
HIJO MAYOR: La invité a comer pa que festejemos juntos este día.
MAMA: (Muy seria mirando al hijo mayor) Esta es una fecha que se festeja en familia. (Dirigiéndose
a Charo) ¿Y Ud. Señorita qué no tiene madre?
HIJO MAYOR: (Avergonzado) Jefa…
MAMA: Digo porque se me hace raro que no esté celebrando con ella…
(Los invita a la mesa) ya pues que vamos hacer, siéntense…
HIJO MAYOR: (Mirando a Charo) No le hagas caso, ahorita se le pasa. (Presentando y señalando a
los demás) El de gorra es mi brother y el otro es el Macaco. (Jalándola a la mesa a Charo…) Ven
siéntate.
HIJO MENOR: (Sonriente) Hasta que te conozco a una legal mano, jajajaja.
MACACO: Esta hembrita si está bien vistosa.
MAMA: (Sirviendo la comida le pregunta a Charo) ¿pecho o rabadilla?
HIJO MAYOR: Aaayyy, para mí, pecho señora porque la rabadilla si me da un poquito de horror.
MAMA: Pues qué lástima porque a Ud. Le tocó rabadilla.
CHARO: Haaayyyyy, muchas felicidades señora, por su día. ¿Y qué se siente ser madre? Señito.
MAMA: Pues se sufre mucho, imagínate lo que sufrí yo, con mis 14 horas de parto sin anestesia.
HIJO MENOR: (Sorprendido) Mamá no empieces a contar lo de tus partos.
MAMA: Y luego para que mal paguen, porque cuando nació este venía de pompis y con el cordón
umbilical enredado en el pescuezo.
HIJO MENOR: (Asustado) Oye Mami ya cállate, ya no empieces a contar lo de tu placenta.
MAMA: Si toco estos temas es porque me gusta que mis hijos me tengan confianza. Me gusta ser
amiga de mis hijos. Soy una madre moderna. Hasta me gusta bailar con los chicos de honda.
(Parándose de la mesa y dirigiéndose a Macaco) Oye Macaco, acompáñame a bailar esta pieza
musical… (suena música rock y se ponen a bailar delante de la mesa)
HIJO MAYOR: Jefa, jefa… no brinque, no brinquen no brinque…
MAMA: Sí verdad, se me vaya a caer la matriz. (se dirige a sentarse, cogiéndose la espalda)
MACACO: Hay, porque no la dejan que baile, se veía bien juerguera.
HIJO MENOR: (enojado) A sí, mira tú, como no es tu mamá la que está haciendo ridiculeces.
HIJO MAYOR: (Jalándola a que se siente) Si jefecita, mejor ya siéntese y esté tranquilita, vamos a
comer.
CHARO: Hay señora, le quedo bien rica la comida.
HIJO MAYOR: Sí, pero ¿qué tal el cevichaso que preparaste el otro día en tu casa? Ese sí que te
quedó bien deliciosísimo, como para chuparse los dedos.
MAMA: (Sorprendida) ¿Qué?
CHARO: No, bueno, lo que pasa es que no se puede comprar mi comida con la de Ud.
MAMA: (Muy sorprendida y en silencio unos segundos se queda mirando molesta a Charo)
HIJO MAYOR: (También muy sorprendido y cubriendo a Charo) No, no, no jefa. Osea, osea lo que
ella quizo decir, es que si fui a comer a su casa, fue en una ocasión, accidentalmente jefa. Como ella
estudio un curso de cocina, pues lo aprovechamos pues jefa. ¡No te molestes jefa!
HIJO MENOR: (Asustado, y empujando a Macaco) Ponte un poquito para atrás Macaco, te vaya a
caer la comida caliente.
MAMA: (Incómoda) ¡Ahhhh! Ahora resulta que para hacer ama de casa, hay que tomar cursos.
(breve silencio) (enojada) Tal vez yo no estudié, pero por lo menos, a mí sí me enseñaron que a una
casa no se llega sin invitación. Mucho menos con las manos vacías, por lo menos unas papas.
HIJO MAYOR: (Mientras se para Charo) Jefa, jefa PORFAVOR, ya párale.
CHARO: Amorcito mejor ya me voy, me retiro porque tu mami está un poquito mariada. (La mamá
muy sorprendida).
HIJO MAYOR: Jefa, ahorita vengo, la voy a ir a dejar a su casa. (Y van rumbo a la puerta)
MAMA: (Muy enojada) ¡Albertano! (Señalándolo) Si cruzas esa puerta, te olvidas que tienes
madre…. (Fondo musical de emoción) (Casi llorando) Porque este sufrimiento que me estás
haciendo pasar no tiene perdón de Dios.
HIJO MAYOR: (Algo nervioso, sin saber qué decir) eeesssstteeeee, cooommoo se llama, mira si
quieres, espérame en tu casa luego te voy a ver. O sino un mensajito de texto. (Se queda mirando a
Charo) (Charo como que quiere decirle algo a la mamá, pero no lo hace y se va).
MAMA: (Cogiéndose el pecho, empieza a quejarse sintiéndose mal) ¡Hay! ¡haaaayyy! (Los hijos
corren a ponerle una silla y la mamá se sienta quejándose) Se me están durmiendo mis manos. Se
me está paralizando la mitad de la cara. Se me está yendo de lado la boca. Ay ay ay. Me van a
matar de cólera y madre solo hay una (Se pone a llorar) (Ambos hijos cogiendo a la madre)
HIJO MAYOR: Sí y justo tuvo que tocarme a mí.
MAMA: (Enojada con voz media llorosa) Cállate baboso que me va a dar un infarto (Tocándose el
pecho) ay ay ay. Se me está durmiendo mi brazo, se me está durmiendo mi brazo, es un infarto al
corazón (respira profundo y muy asustada).
MACACO: (Mirando a la mamá) El infarto al corazón da en el brazo izquierdo señora
MAMA: (Se quedan en silencio y muy enojada mirando a Macaco) Este también me está doliendo
(cogiéndose el brazo derecho) uyyyyy ahora resulta que los trans alternativos hasta de cardiología
saben. (empieza a llorar) Ya no iré de peregrina este año, Ya no iré a Ayabaca, ni a Paita.
HIJO MAYOR: No diga eso mamá.
MAMA: Mejor me he de morir para dejarlos tranquilos y hagan con su vida lo que quieran. Si eso es
lo que quieren. (Lora llora llora) (sacando papel higiénico de su pecho y limpiándose las lágrimas)
Ayayayayay.
MACACO: (Mirándola) Nooo, si está bien sub realista la ñora.
MAMA: (Mirando a Macaco) Tú cállate, mono, mandril o gorila, lo que seas.
HIJO MENOR: Macaco mamá, Macaco.
MAMA: Mira Macaco, el día que te cases y tengas tus macaquitos, ese día me vas a dar la razón sí.
Porque los hijos son un eterno vía crucis. Pero nosotros las madres, a qué venimos en este valle de
lágrimas, más que a sufrir por sus hijos. Y yo me he sacrificado tanto por ellos, que a cada uno le di
su Padre para que no se pelearan entre ellos.