El Ser Humano Como Problema
El Ser Humano Como Problema
El Ser Humano Como Problema
-LA CULTURA
La cultura —se ha dicho siempre— es un patrimonio exclusivo del hombre que lo
diferencia de todos los animales. Tradicionalmente, las relaciones entre la naturaleza y
la cultura se han caracterizado por la diferencia, o aun, la oposición, entre estos dos
conceptos. Sin embargo, hay autores que defienden que la diferencia entre naturaleza y
cultura es, más bien, de grado, entendiendo por "cultura" algo así como una especie de
perfeccionamiento de la naturaleza, autores que no entienden las diferencias entre
ambas como esencialmente radicales.
En un primer nivel, lo que caracteriza tradicionalmente a la cultura y la distingue de la
naturaleza es el artificio, la costumbre, la convención. La cultura es una institución
humana, y como tal corresponde al ejercicio de una voluntad, o, al menos, a un conjunto
de intenciones de sentido: la cultura es un mundo donde se despliegan reglas y valores.
Éstos, sin embargo, son relativos al accionar humano, y son, por así decirlo, víctimas de
su inconstancia: la cultura es también el mundo de la diversidad de creencias, de la
inconstancia de las pasiones, o incluso de la contradicción de las decisiones humanas.
Por el contrario, la naturaleza se presenta como una realidad caracterizada por la
permanencia, la estabilidad, la regularidad. El retorno de las estaciones y de las
floraciones, la constancia de las formas de lo viviente, pero también del mundo material,
hacen de la naturaleza, por así decirlo, el testimonio de la sustancialidad del ser: que las
cosas tengan una naturaleza significa que poseen una suerte de solidez en la cual el ser
humano puede hacer capital de sus acciones y sus empresas. La naturaleza encubre una
suerte de verdad que habría que descubrir.
Mientras que en la unidad anterior hemos estudiado al hombre desde un punto de vista
exclusivamente biológico, como una especie animal producto de la evolución natural de
las especies, en esta unidad estudiaremos la cultura, como aquello que normalmente se
ha considerado como una de las principales y básicas distinciones entre el ser humano y
el resto de especies animales.
¿Qué distingue a la especie humana de otras especies animales?
El mayor y mejor uso de herramientas: más allá de crear y usar herramientas
aisladamente, los hombres crean tecnologías: familias de herramientas
interrelacionadas, empleadas conjuntamente en un campo de actividad.
Un mayor grado de cooperación entre sus miembros: muchas otras especies
forman grupos, incluso complejas sociedades de miles de individuos, pero las
sociedades humanas son mucho más complejas que cualquier otra sociedad
animal: cada individuo tiene múltiples funciones o papeles en la sociedad, que
cambian en el tiempo y lo relacionan con un gran número de otros individuos.
La mayor capacidad de aprendizaje: si bien otras especies animales son capaces
de modificar su conducta con la experiencia e incluso aprender por imitación de
otros, la acumulación de conocimientos y la capacidad de enseñar y aprender de
la especie humana sobrepasa con mucho a cualquier otra.
Estas tres capacidades están interconectadas: el aumento de una de ellas conlleva el
aumento de las otras dos.
Además, hay una cuarta capacidad sin la cual no podrían aumentar esas otras tres:
La mayor capacidad de comunicación: el lenguaje humano es la capacidad
central que hace posible la creación de complejas tecnologías, relaciones
sociales y la transmisión y acumulación de conocimientos.
Mediante el uso de herramientas, la cooperación, el aprendizaje y la comunicación, el
hombre es capaz de superar muchos de los obstáculos y limitaciones de su constitución
natural. Mientras que el resto de especies animales permanecen dentro de ciertos límites
estables de generación en generación y dependen de las capacidades con las que nacen,
el hombre supera sus obstáculos mediante capacidades que adquiere y desarrolla a lo
largo de su vida.
Podemos decir que el hombre, gracias a la cultura, ha escapado casi completamente a la
selección natural: aunque la naturaleza aún puede jugar un papel decisivo en la
supervivencia de la especie, son los cambios que se han producido y se siguen
produciendo en su cultura los que mayormente han determinado y determinarán la
supervivencia o la extinción de la especie humana. Como ejemplo más palpable
tenemos el incremento de la población humana global y el aumento de la esperanza de
vida. Ambos cambios son fruto de avances culturales.
FACTOR CLAVE: EL LENGUAJE
La mayoría de especies animales tiene algún sistema de comunicación entre sus
individuos. Pueden emplearse gestos y posturas corporales, sonidos u olores.
Se trata de sistemas de señales y no de un auténtico lenguaje. Las diferencias entre
ambos pueden resumirse así:
Sistemas de señales:
1. Fijos: el número de señales y su significado permanecen constantes a lo largo de
la vida de los individuos.
2. Inarticulados: cada señal tiene un propósito y no se combinan entre sí.
3. Expresividad limitada: sólo un número finito de mensajes pueden transmitirse.
4. Anclados al momento: las señales se emiten sólo cuando sucede algo que las
desencadena.
5. Altamente innatos: apenas requieren ningún aprendizaje y algunos no requieren
ninguno.
Lenguajes humanos:
1. Cambiantes: las lenguas cambian y evolucionan a lo largo de la historia.
2. Articulados: un reducido número de fonemas se combinan en palabras, éstas en
oraciones.
3. Productividad: un número infinito de mensajes pueden crearse con un
vocabulario finito.
4. Desligados del momento: podemos hablar del pasado, del futuro o de sucesos
imaginarios.
5. Altamente culturales: cada grupo humano tiene su propia lengua, transmitida
de generación en generación.
Bases innatas del lenguaje
Son varias las observaciones y razones que apoyan la tesis de que de hablar una lengua
es una capacidad innata en todos los hombres:
Existen genes relacionados directamente con el desarrollo de la capacidad de
hablar.
Existen áreas cerebrales directamente relacionadas con la capacidad de hablar.
Existen regularidades gramaticales muy generales que unen lenguas muy
diferentes.
Con un escaso aprendizaje, los niños aprenden un complejo sistema de
gramática.
Aprendizaje del lenguaje
Por otra parte, son también varias las observaciones y razones que apoyan la necesidad
de aprendizaje para llegar a hablar un lenguaje:
Dependiendo de cuál sea la lengua que oigan, los niños hablan una u otra lengua.
El aprendizaje, en forma de repetición y memorización interviene en
prácticamente todos los aspectos del lenguaje:
De todos los posibles sonidos que podemos emitir, cuáles se empleen
para formar palabras.
De todas las posibles combinaciones de fonemas, cuáles dan lugar a
palabras.
Cómo adquieren significado las palabras.
Cómo se selecciona el orden sujeto-verbo-objeto en las oraciones.
Existe un periodo crítico (hasta los cuatro años de edad) en el que se adquiere la
lengua materna. Si no se adquiere en este tiempo, no puede adquirirse después.
EJEMPLOS DE LOS LLAMADOS "NIÑOS SALVAJES"
ETNOCENTRISMO Y ANTROPOCENTRISMO
Antropocentrismo: Etimológicamente la palabra antropocentrismo es clara: está
compuesta de dos términos, uno griego, el otro castellano, pero que proviene del latín.
“Anthropos” es griego y quiere decir “hombre” en el sentido genérico de “ser humano”
(el específico “varón” se dice “andros”). La segunda parte es aún más obvia y deriva del
término latino “centrum”. Es decir antropocentrismo se refiere al ser humano
considerado como centro. La Real Academia Española (RAE) define así el término:
“Filos. Doctrina o teoría que supone que el hombre es el centro de todas las
cosas, el fin absoluto de la naturaleza y punto de referencia de todas las cosas:
el antropocentrismo se opone al teocentrismo.”
Etnocentrismo: Término creado por W.G. Summer, en 1906, que designa la tendencia
a considerar las características de la propia etnia, grupo social, cultura o civilización,
como superior y modelo universal para todos los otros grupos humanos o civilizaciones,
y que está en la base de los racismos, intolerancias, chauvinismos y xenofobias. Es una
posible consecuencia de no realizar la distinción entre naturaleza y cultura, ya que, si
creemos que algún rasgo o aspecto de nuestra cultura es algo natural tenderemos a ver
los de otras distintas como equivocadas o antinaturales.
La mayor parte de los primeros estudios de la antropología cultural estuvieron
fuertemente marcados por el etnocentrismo ya que, en general, concebían las sociedades
primitivas como escalones previos a la formación de la sociedad civilizada (es decir,
europea, según este punto de vista), que se tomaba como punto de referencia. Desde
esta perspectiva, una buena parte de las tesis de la antropología cultural decimonónica y
de principios del siglo XX aparecen, de hecho, como producto del colonialismo.
-EL PUNTO DE VISTA DE LA FILOSOFÍA (ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA)
RENACIMIENTO Y HUMANISMO
Críticas
Para los críticos el existencialismo es una filosofía pasiva, de la inactividad. Una
filosofía burguesa y contemplativa. Pero también una filosofía del individualismo. Sin
embargo, para Sartre, su filosofía se basa en la acción libre y no puede ser reducido a la
filosofía propia contemplación teórica. El sujeto sartreano es él mismo, por lo que es
totalmente la acción. A juicio de Sartre no hay quietismo en hacerse responsable de la
propia vida.
Para los filósofos católicos, la ausencia de Dios para el hombre elimina toda esperanza y
condena a vivir en el absurdo y el sin sentido.
Sin embargo, Sartre asume el ateísmo de su pensamiento, para él, el hombre es el
creador de sus propios valores y de su propia vida, él es quien debe decidir, tomar sus
decisiones y hacerse cargo de ellas, hacerse responsable, sin poner la responsabilidad
fuera de él.
Para Sartre, la idea de un existencialismo cristiano es inconsistente: el ateísmo de Sartre
es un requisito que pasar por la soledad del hombre y su responsabilidad total.
Sartre y la existencia
Sartre invierte la perspectiva clásica de Platón, que defiende un enfoque esencialista: la
esencia precede a la existencia.
El hombre primero existe, no es nada definido, se convierte en lo que va decidiendo. El
hombre crea su vida eligiendo. La misma noción de “naturaleza humana” es absurda, ya
que esto le da al hombre una esencia que el hombre no puede romper.
Sartre y la libertad
“El hombre está condenado a ser libre”
El hombre vive todavía resentido por la libertad total. Inventó subterfugios, huidas,
como la mala fe. La mala fe es pretender que uno no es libre, no hacerse responsable, no
hacerse cargo de uno mismo.
Ademas, cuando elijo no sólo me elijo a mi, sino a toda la humanidad, porque al tomar
una decisión también estoy haciendo un juicio de valor sobre ella, es decir, cuando tomo
una decisión estoy diciendo que, todo ser humano, en mi situación debería tomar la
misma decisión, que el ser humano debería ser tal y como el hombre que yo demuestro
ser en cada acto.
¿Por qué suelen actuar las personas con mala fe? (mala fe= huir de la responsabilidad)
Porque tienen miedo de ser libres, de hacerse cargo de la responsabilidad que ello
implica.
La angustia es el sentimiento que manifiesta el carácter ilimitado de la libertad. Sartre
ve la angustia como el sentimiento del hombre al darse cuenta que su existencia no tiene
sentido y de que, por lo tanto, el sentido lo tiene que crear él mismo al tomar decisiones.
Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado
a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro
lado, libre, porque una vez arrojado al mundo, es responsable de todo lo que hace. El
existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión
es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por
consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasión. El
existencialista tampoco pensará que el hombre puede encontrar socorro en un signo
dado sobre la tierra que le orienta; porque piensa que el hombre descifra por sí mismo
el signo como prefiere. Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está
condenado a cada instante a inventar el hombre.
Jean Paul Sartre, El existencialismo es un humanismo,
Trad. V. Prati. Barcelona, editorial Orbis, 1984, pp. 68-69.
Análisis del texto
1. Frase inicial que condensa el tema de la soledad, del miedo (angustia) a la soledad y
del impulso a buscar excusas, falsas salidas a esa soledad:
Estamos solos, sin excusas.
Eco de la frase de Nietzsche: "Dios ha muerto". Los hombres no pueden excusarse en
un ser superior para dirigir sus vidas, estamos solos.
2. Explicación de esta breve frase:
Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre.
Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado,
libre, porque una vez arrojado al mundo, es responsable de todo lo que hace.
La angustia surge cuando el hombre toma conciencia de su libertad, una libertad que no
ha elegido pero a la que no puede renunciar. Y por tanto no se libra de ser responsable
de todo lo que haga.
3. La situación de angustia, miedo indeterminado a las consecuencias de nuestras
acciones libres, miedo a las responsabilidades que se nos exigirán, los hombres ensayan
varias falsas salidas, varias excusas para descargarse de esas responsabilidades y aliviar
así su angustia:
El existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una
bella pasión es un torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a
ciertos actos y que por consecuencia es una excusa; piensa que el hombre es
responsable de su pasión..
Una segunda excusa para no asumir las responsabilidades consiste en afirmar que el
hombre actúa siguiendo leyes naturales (terrestres), que los hechos orientan su acción.
Pero de los hechos (lo que es) nunca pueden derivarse decisiones (lo que debe ser).
Conclusión que repite y extiende la frase inicial:
Piensa, pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a
cada instante a inventar el hombre.
Los hombres son seres sin una esencia fija, dada a ellos al comienzo de la Humanidad
(idea de la Filosofía Antigua y de la Filosofía Cristiana). Los hombres se hacen a sí
mismos. Relación con Nietzsche: los hombres inventan sus valores, su moral.
IDENTIDAD