Metodologias Activas
Metodologias Activas
Metodologias Activas
Margarita R. Pino-Juste
Universidad de Vigo
1. Introducción
Las nuevas generaciones están influenciadas por los avances tecnológicos y los cambios
sociales que se han producido en las últimas décadas. Las fronteras han dejado de ser
geográficas y la internacionalización del conocimiento ha provocado el acceso a
cualquier tipo de formación.
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Las características de los educandos han variado en una sociedad más informada y los
viejos patrones educativos no sirven para educar hoy. El autoritarismo ya no resulta útil
en una sociedad donde todo está permitido. A ello hay que unir el auge de las
Tecnologías de la Información y Comunicación y los avances tecnológicos a los que nos
enfrentamos en la sociedad del conocimiento. Estas nuevas realidades vienen
conformadas por un conjunto de cambios a nivel mundial que repercuten, sin duda, en
la educación, la economía, la política, los procesos de interacción social, el ocio, etc., y
que conforman lo que denominamos sociedad-red (Van Dijk, 2006). Y demandan un
cambio estructural en la manera de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje.
A nivel educativo, Caballero García (2010) opina que arrastramos errores desde
la legislación de 1990 y los resume en: inversión en educación menor que la media de
los países de la OCDE, falta de medios para controles de nivel y programas de refuerzo
escolar adecuados a las características del alumnado, promoción automática de los
alumnos sin tener en cuenta los niveles de conocimiento, supresión de las pruebas
extraordinarias de recuperación, medidas ineficaces para compensar deficiencias en
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materias como lectura y escritura o resolución de problemas, además no haberse
abordado de manera eficaz el absentismo escolar y la indisciplina en las aulas.
Por tanto, se plantea un desafío para las organizaciones educativas que deben
diseñar procesos de cambio y mejora acordes con las demandas y necesidades sociales.
Esta planificación debe realizarse de manera ordenada para permitir que los
profesionales y toda la comunidad educativa participen en estas tareas de innovación.
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innovadores basados en técnicas activas y participativas consiguen actualmente un
mayor éxito educativo entre los estudiantes.
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En esta línea, Ramírez Montoya (2013) señala la necesidad de un nuevo tipo de
metodología basada en la evidencia donde los profesores serían los responsables últimos
de concretar los modelos educativos innovadores en el aula.
Para diseñar un aprendizaje activo, Watkins (2003) señala las siguientes fases:
hacer, revisar, aprender y aplicar. Siguiendo este esquema, proponemos el siguiente
procedimiento para realizar una tarea mediante una metodología activa: planteamiento
del problema, búsqueda de información individual o en grupo, selección y organización
de la información, solución original al problema planteado, experimentación o
confrontación de las soluciones y conclusiones.
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B) Procesos curriculares como relacionar los contenidos de las diferentes
materias con situaciones reales que conozca el alumnado y con conocimientos
anteriormente adquiridos a fin de suscitar aprendizajes significativos, favorecer la
búsqueda de información, el análisis de las fuentes y contrastar los datos obtenidos,
conceder mayor importancia al proceso que al resultado enseñando a los estudiantes a
aprender tanto de los aciertos como de los errores, establecer un clima de confianza,
seguridad, aceptación, apertura, diálogo, cooperación o compartir con el alumnado
pensamientos, sentimientos y acciones.
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Según señala Vecina Jiménez (2006), la alegría y la creatividad permiten el
desarrollo y el entrenamiento de habilidades físicas (fuerza, resistencia y precisión), de
habilidades psicológicas e intelectuales (comprensión de normas, memoria y
autocontrol) y de habilidades sociales necesarias para el establecimiento de relaciones
de amistad y de apoyo. Todas ellas, entendidas como recursos, terminan siendo muy
valiosas en la vida.
Para lograr estas metas son necesarios tanto la imaginación como los procesos
de creación. La imaginación es considerada, de acuerdo con los aportes de Vygotski
(1982), como una actividad psicológica que está formada por complejos procesos de
pensamiento en sus relaciones igualmente complejas con la emoción, y por tanto es
fundamental para la recreación de la realidad. La imaginación es la actividad por medio
de la cual el sujeto se (re)constituye a sí mismo y, de este modo, su objetivación a través
de los procesos creadores es condición para la transformación de la realidad social de la
cual participa activamente.
Para Harris (2005), las tecnologías que dan cuenta de un nuevo poder de la
imaginación tienen varias características, entre ellas: son producidas de manera
colectiva y son socialmente reconocibles. Pero existe una discordancia entre el mundo
imaginado que ayudan a construir y la situación real en la que los objetos motivados son
construidos y expuestos. Podemos verlo claramente si analizamos los videojuegos.
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Para Greene (2005, p. 42), imaginar es atreverse a pensar que las cosas pueden
ser de otro modo. Ahí empieza no solo el intrincado mundo de la libertad sino también
el del conocimiento y el del compromiso. Como bien señala el autor:
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compañeros en un entorno autónomo pero organizado y con profesores que asesoran y
evalúan durante todo el desarrollo del proyecto.
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una pregunta compleja planteada por el docente. Por tanto, deben tener autonomía y
capacidad de decisión durante el desarrollo del proyecto, lo que permite una adaptación
simple de tareas, actividades o ejercicios para los estudiantes que necesitan apoyo
educativo específico. Actualmente existen herramientas digitales que responden a los
intereses y necesidades de los estudiantes y que facilitan llevar a cabo proyectos más o
menos complejos.
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proyectos grupales, para que su aprendizaje sea personal y puedan valorizarlo; sirve
como un medio para animar a los estudiantes que usualmente no participan; y aumenta
su sentido crítico y reflexivo al aumentar las capacidades para presentar y manipular la
información de forma técnica y rigurosa.
3. Evaluación
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consoliden, aportando ideas o sugerencias cuando sea necesario. No solo se tendrá en
cuenta la presentación final del producto sino todo el proceso de elaboración, de ahí la
importancia de favorecer la variedad de recursos.
Las técnicas de evaluación también han de ser variadas. Son muy útiles las
rúbricas de evaluación que deben ser conocidas antes de comenzar el proyecto por el
alumnado. Estas rúbricas facilitan la autoevaluación antes de la entrega final del
producto o la coevaluación.
d) Ambiente físico.
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a) Técnicas en las que intervienen expertos
Role-playing: varias personas representan una situación de la vida real, para que
el resto del grupo la pueda entender más fácilmente.
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Torbellino de ideas: en pequeño grupo, los miembros expondrán ideas originales
o soluciones para un problema o tema determinado a fin de ejercitar su imaginación.
5. 3. Técnicas colaborativas
Es uno de los métodos activos más utilizados dada su dimensión social ya que se
distribuye la clase en grupos heterogéneos de cuatro a seis miembros con capacidades
distintas y necesidades educativas especiales o características personales diferentes. Este
tipo de técnicas están basadas en la experiencia e interacción entre el alumnado
(Johnson, Johnson, y Holubec, 1999). El alumnado aprende actitudes, perspectivas de
conducta y desarrollan y practican los papeles sociales. Además, el alumnado consolida
su aprendizaje a través de la comunicación oral con sus compañeros al tener que
fundamentar sus sugerencias y argumentar sus opiniones. Con el aprendizaje
cooperativo se crean lazos de ayuda, aceptación, respeto y comprensión de las
diferencias que, junto con el intercambio de puntos de vista, favorece la construcción de
aprendizajes significativos.
Como en todos los métodos activos, el rol del profesor se basa en una actividad
de guía y supervisión activa y no directiva, tanto del proceso de aprendizaje como de las
interacciones entre el alumnado. Ello permite que los alumnos aprendan unos de otros,
así como del profesor y del entorno.
Serrano, Moreno Olivos, Pons Parra, y Lara Villanueva (2008) señalan como
características de las técnicas colaborativas: a) no está exclusivamente determinado por
el producto académico, b) está orientado hacia un objetivo común, y c) se realiza en
pequeños grupos de una cierta diversidad interna.
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sobre las diferentes decisiones que repercuten en su aprendizaje, mientras que en el
segundo, es el profesor quien diseña y mantiene casi por completo el control de la
estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener.
5.4. La dramatización
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importancia el proceso que el resultado, busca desde la acción, desarrollar las
capacidades de los participantes con el fin de que encuentren y potencien la expresión
de sí mismos en relación con los otros y con el mundo, se conozcan y acepten a sí
mismos y a los demás, proporcione un lugar concreto donde representar abstractos,
permita desarrollar los hábitos del habla, así como el lenguaje no verbal, la
espontaneidad y facilite vivenciar diferentes problemáticas sin la necesidad de que
tengan que vivirlas directamente. Es decir, a través del juego se logra que los
participantes se desarrollen y conozcan el mundo en el que viven.
Los expertos enfatizan que usar el drama como técnica o método de enseñanza
no es lo mismo que enseñar teatro o crear un espectáculo. Un enfoque dramático en el
aula se centra en el uso de herramientas creativas de teatro para mejorar su aprendizaje;
por lo tanto, la atención se centra en el estudiante en lugar de en la audiencia. Significa
aprender a través del drama. El drama, aunque está basado en las ideas y prácticas del
teatro, se entiende como un recurso de aprendizaje más que como una forma de arte. Por
tanto, los objetivos del drama son múltiples y están dirigidos al crecimiento y desarrollo
del individuo más que al entretenimiento del observador.
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5.5. El Aprendizaje-Servicio
Según Puig, Gijón, Martín, y Rubio (2011), la selección del tema debe realizarse
en el entorno del alumnado para que haya un contacto directo y sea más factible la
sensibilización, concienciación y motivación del grupo al respecto.
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Por último, a través de la ejecución de esta actividad de servicio, el alumnado irá
adquiriendo contenidos, competencias y valores (Páez y Puig, 2013, p. 3). La relación
con adultos que ejercen de guías o la implicación en entidades sociales son elementos
que favorecen también la adquisición de competencias y valores o como señala Puig et
al. (2011) además de trabajar los contenidos curriculares se trabajan sobre todo las
competencias en aprender a aprender, iniciativa y espíritu emprendedor y la
competencia social y cívica. Al abrir las puertas del alumnado a la comunidad “los
capacita como ciudadanos activos y les ofrece herramientas válidas y accesibles para
aprender a manejarse en el contexto de su comunidad” (Martínez-Odría, 2007, p. 630).
6. Conclusiones
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Siguiendo a Hellriegel, Jackson, y Solcum (2005), el proceso de planificación
del cambio e innovación, para que sea efectiva, conlleva evaluar el medio ambiente,
determinar la brecha del desempeño, diagnosticar problemas organizacionales, articular
y comunicar una visión para el futuro, desarrollar y poner en práctica el plan de acción,
anticipar la resistencia y tomar acciones para reducirla y vigilar los cambios.
Por tanto, Hargreaves (2003) afirma que los docentes deben formar a su
alumnado para que cuenten con las mayores posibilidades de éxito en la economía del
conocimiento, como una forma de lograr su propia prosperidad y la de otros, y como
una cuestión de justicia e inclusión al hacer que estas oportunidades sean accesibles a
todos los estudiantes.
Referencias bibliográficas
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Educational Studies.
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