Manual Del Raven Especial
Manual Del Raven Especial
Manual Del Raven Especial
Con la mira de lograr aquellos objetivos Raven introdujo estas tres modificaciones a sus
test originales: 1) Reducción de matrices. Para adaptar su test a sujetos de menos
inteligencia, Raven acortó y simplificó la prueba. Suprimió las series C, D Y E, que
plantean los más difíciles problemas, los de educción de correlatos (razonamientos
analógicos) y conservó las series A y B interpoló una nueva, de dificultad intermedia entre
ambas, a la que por esta razón denominó “Ab”. Así, en lugar de las cinco series A, B, C, D,
y E de la escala intermedia la nueva quedó abreviada a tres: A, Ab, B. 2) Introducción de
colores. Con el propósito de facilitar la comprensión de la tarea a realizar (no para
simplificar los problemas), así como con el objeto de hacer más interesante y atractivo el
test para los sujetos de menos inteligencia, Raven decidió colorear los dibujos de las
matrices, en lugar de presentarlos en negro como en la escala anterior, 3) Empleo de la
forma de Tablero.
Finalmente con la mira de adecuarlos a mas sujetos con déficit de lenguaje y de audición, el
autor consideró útil presentar su nueva escala en dos formas: a) en Forma de Cuadernillo,
que como en la Escala General, presenta las matrices impresas encuadernadas y el sujeto
debe señalar o escribir la solución, y b) en Forma de Tablero, más fácil de entender, que
presenta las matrices montadas sobre planchas de cartón independientes con excavaciones,
y en la que el sujeto resuelve los problemas por encaje.
Esta adaptación demandó de Raven dos años de trabajo. La nueva Escala Especial “A, Ab y
B”, fue publicada en 1949, y en 1951 revisó y extendió sus normas con lo cual alcanzó su
estado actual.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Las “Matrices Progresivas”, Escala General, estaban destinadas a abarcar toda la gama del
desarrollo intelectual, desde la infancia hasta la madurez. Dada su amplia aplicabilidad, era
de esperar que los niños pequeños, los sujetos deficientes y los de mucha edad solo
pudieran resolver las series A y B y los problemas iniciales de las Series C y D de la Escala.
La información obtenida demostró que no correspondía proceder a una revisión general del
test. Solamente pareció necesario brindar para los niños pequeños y los sujetos deficientes
una mayor dispersión de puntajes, así como presentar la prueba de modo que se les
facilitase la comprensión de la tarea, resolvieran los problemas o no.
Las “Matrices Progresivas”, Escala Especial, se compusieron para niños de 5 a 11 años, con
la mira de suministrales una más amplia dispersión de puntajes y reducir la frecuencia de
aciertos por azar; con ella se buscó asimismo una mejor adaptación del test de las Matrices
a sujetos que, por cualquier causa, adolecen de mentalidades subnormales o débiles. Con tal
propósito, entre las series A y B de la Escala General se intercala en la Escala Especial una
nueva serie, integrada también por 12 problemas, destinada a servir de transición. Estos
nuevos problemas se construyeron de modo que se presentasen una dificultad intermedia
entre los problemas de 5 y 12 de la Serie A y los problemas 1 y 7 de la serie B. Están
ordenadas de suerte que, sobre las tres series combinadas, los niños entre 5 y 11 años
resuelven, aproximadamente, tres problemas adicionales para cada año cronológico.
A fin de atraer y mantener la atención de los niños pequeños estas nuevas matrices se han
impreso sobre fondos de colores brillantes; recurso que ayuda a hacer más evidente la
índole del problema a resolver, pero contribuir en absoluto a la solución. La graduación de
los problemas dentro de cada serio suministra al examinado el aprendizaje normalmente
suficiente del método de trabajo que exige el test, y el conjunto de las tres series está
construido de manera que abarca todo el proceso perceptual y de razonamiento que es
comúnmente capaz el niño menor de 12 años. Si se presenta el test adecuadamente,
bastará con que el examinador al sujeto qué debe hacer y luego lo deje actuar por sí solo a
lo largo de los problemas en el orden estandarizado, librándolo a que aprenda a resolverlos
por propia experiencia.
Edición castellana: Test de Matrices Progresivas Buenos Aires. E. Paidos 1° Ed. 1950: 2° Ed.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Escala General. Por lo común, el percentil así calculado coincide con el rango percentilar
basado en la Escala Especial pero en los casos de capacidad intelectual suficientemente
madura como para realizar comparaciones y razonamientos por analogía, el rango
percentilar estimado por la Escala General es probablemente más confiable y válido que el
estimado por la Escala Especial.
Entre los 3 y 6 años de edad, el interés y la atención del niño son, por lo regular, demasiado
lábiles y la manifestación de su actividad intelectual excesivamente caprichosa para que un
test mental brinde un pronóstico suficientemente confiable del desarrollo intelectual
ulterior.
Consideramos de interés ilustrar acerca de este punto con los resultados obtenidos en dos
investigaciones realizadas recientemente en España en institutos para débiles mentales.
Esta investigación fue llevada a cabo por Alfonso Álvarez Villar* sobre una población de
365 niños, en su mayoría de 12 y 14 años, en el Instituto San José de Carabanchel Alto (Las
Piqueñas). El objetivo era establecer su eficacia como instrumento de clasificación y
pronóstico en oligofrénicos. Resumimos, a continuación, sus conclusiones:
A. A. Villar: “La aplicación del Raven infantil en el oligofrénico” Revista de Psicología General y Aplicada.
Madrid, 1962, Vol, XVII, N°64
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
El autor brinda, además, los siguientes indicadores, extraídos de su experiencia con esos
examinados:
1. Estereotipia: Los niños con in nivel mental demasiado bajo tienden a mostrar
estereotipia en las respuestas, eligiendo el mismo número a lo largo de toda la
prueba. Esta estereotipia es signo de irrecuperabilidad.
2. Respuestas al azar: Los niños con nivel de mental bajo, pero algo superior al grupo
anterior, brindan las respuestas al azar. También esta ejecución demasiada rápida, es
signo pronostico desfavorable.
3. Fallo en el cierre: los niños cuya inteligencia es algo más alta, intentan resolver los
problemas, pero fallan típicamente en ciertos problemas de “cierre” guestáltico. (Por
ejemplo, en vez, de elegir e trozo que integra la figura, eligen la figura completa).
Esta investigación realizada por María Soriano y Dolores Plaza, estaba destinada a
establecer el grado de correlación entre las informaciones respectivas obtenidas con los test
de Raven, Terman/Merrill y Goodenough. La investigación se realizó sobre dos grupos: a)
42 niños inadaptados, de ambos sexos, integrados por débiles y niños con trastornos de
lenguaje y caracteropatías, del Instituto Nacional de Pedagogía Terapéutica, y b) por 61
niñas normales de las clases de primaria e ingreso de bachillerato de clase media y cuidada
escolaridad de un colegio privado. El objetivo de este estudio era establecer si el empleo de
una sola de estas pruebas ofrece suficiente validez para evaluar la inteligencia del niño o,
por el contrario, si dan informes dispares que exigen el examen en batería.
Terman/Mirrell = 0,776
Goodenough = 0,589
Raven = 0,66
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Como se ve, los valores obtenidos caen entre 0,6 y 0,96, es decir, indicaron, en todos los
casos, una correlación alta. Los autores dan esta formulación final: “De aquí sigue la
posibilidad de emplear indistintamente cualquiera de las tres series de test ensayados, con
resultados prácticamente equivalentes resolviendo con esta conclusión afirmativa el
problema que ha dado origen a este trabajo de investigación”. Y agregan: “Necesariamente,
queda confirmado también que las tres series, tanto la de Terman/Mirrell como la de
Goodenough y la de Raven, son aptas para medir la inteligencia general, es decir el factor
G. Pues si alguna de ellas tuviera el factor S (aptitudes específicas), hubiera dado un
coeficiente de correlación muy bajo al compararla con las otras”.
La presente edición para nuestros técnicos está hecha sobre esa última edición inglesa de
1951. Sólo difiere de la original en que, tal como hicimos antes con la Escala General,
también en este caso brindamos un equipo completo, listo para la aplicación. La edición
original está constituida por dos elementos: a) Manual, y b) Cuaderno de Matrices; en la
presente, con el objeto de facilitar el manejo y agilizar el trabajo del técnico, hemos creído
útil confeccionar y agregar dos elementos, c) Protocolo de prueba; d) parrilla de
calificación.
a) Manual
En el Manual que se da a continuación se encontrarán todas las instrucciones
necesarias dadas por Raven para la aplicación de la prueba. Nos adelantaremos a
decir, brevemente, que esta Escala Especial responde a los mismos fundamentos,
técnica de administración, puntuación y valoración que la Escala General. Por
consiguiente, quien ya conozca la Escala General podrá pasar a manejar este nuevo
instrumento de inmediato, como algo, ya familiar. No obstante, quien, en cambio,
entre en contacto con esta técnica por primera vez, no encontrará dificultad alguna,
y con mínimo esfuerzo podrá adiestrarse en su correcto manejo. En cuanto a los
fundamentos que respaldan el test, remitimos al lector a nuestro trabajo “El test de
Raven”, publicado como introducción del Test de Matrices Progresivas. Allí
también se encontrará información acerca de los puntos siguientes: caracterización
del test, material de prueba, evaluación de la prueba y fundamentos, que valen
también para esta Escala Especial.
b) Cuaderno de Matrices
La Escala Especial está constituida por 36 láminas de dibujos coloreados
incompletos. Al pie de cada una de ellas se hallan seis dibujos pequeños, de los
cuales solo sirve para terminar correctamente el dibujo incompleto. Las 36 láminas
están distribuidas en tres series de 12 dibujos cada una, designadas series A, Ab y
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
B, respectivamente. Según se ha dicho ya, los colores no forman parte del problema
ni están destinados a orientar en la solución, sirven meramente para facilitar la
comprensión de la tarea y para hacerla más atractiva a sujetos que por su edad o por
su baja inteligencia son incapaces de sentirse acicateados por esos problemas con la
intensidad del individuo normal y del de más edad, como ocurre en la Escala
General, impresa exclusivamente en negro.
c) Protocolo de prueba
El protocolo de prueba que hemos confeccionado para esta edición tiene tres partes.
La parte superior está destinada al registro de los datos de identificación de sujeto
(nombre, edad, escolaridad, etc.) y referencias de la prueba (fecha, forma de
aplicación, motivos, duración, lugar, expediente, etc.).
La parte inferior tiene dos sectores: 1) El sector derecho está destinado al registro de
los datos básicos necesarios para el diagnóstico. La traducción del Puntaje en
percentil y del Percentil en Rango de capacidad intelectual, es una operación de
simple conversión de datos que se realiza consultando las tablas respectivas. 2) El
sector izquierdo está destinado al registro sumario de la conducta general observada
por el sujeto durante el examen. Si bien el comportamiento general no cuenta para
la valoración del rendimiento, los 30 minutos de observación que aproximadamente
puede realizarse en el transcurso de la prueba es susceptible de brindar un
interesante material informativo complementario, que justifica la tarea de su
registro, sobre todo cuando el procedimiento de asociación es sobremanera sencillo
y ejecutable durante el transcurso mismo del examen como simples tildes. Para la
descripción de la “actitud del sujeto” durante la prueba se han considerado tres
criterios principales: forma de trabajo (reflexiva/intuitiva; rápida/lenta, etc.),
perseverancia (uniforme e irregular). Con vistas a posibilitar un registro más
ajustado a la realidad, se ha trazado un segmento entre los rasgos polares de cada
pareja (rapidez/lentitud; inteligencia/torpeza; etc.) y el registro se hace marcando
una tilde (preferentemente de color) en el punto cuya distancia de uno u otro
extremo se considere más expresivo para el caso particular. De esta manera no se
está forzando a caer ineludiblemente en calificaciones extremas y puedes describirse
la conducta observada como más flexibilidad, adecuándose a la mayor o menor
aproximación del sujeto a uno u otro de los extremos. Además, uniendo las tildes
con un trazado auxiliar se obtendrá un perfil, asistemático, pero que mostrará
gráficamente (conductograma) si los rasgos del individuo tienden a acumularse
sobre el flanco izquierdo (positivo), sobre el derecho (negativo) o sobre el centro
(irrelevante y neutro).
ADMINISTRACIÓN
Acomodación
Instrucciones
Cuando se aplica este test, a niños, que incapaces de apreciar el resultado obtenido con la
pieza elegida, tienden a ser descuidados se requiere una cierta conducción adicional
destinada a asegurarse que ha estudiado cuidadosamente el dibujo y que está convencido de
que la pieza seleccionada por él es la sola y única que, según su parecer, lo completa
correctamente.
Durante una conversación preliminar se llena el protocolo de prueba con los datos del niño,
a continuación el examinador abre el cuadernillo en la primera ilustración A1, y dirá <<
Mira esto, (indica la figura superior). Como ves, es un dibujo al que se la ha sacado una
parte. Cada uno de estos dibujos (los señala con el dedo) tiene la misma forma que ese
espacio vacío (lo señala), pero sólo uno completa el dibujo. El N°1 tiene una buena forma,
pero el dibujo no queda bien. El N°2, tampoco. El N°3 tampoco va bien. El N° 6 es casi
bueno, pero falla aquí (señala la parte blanca). Sólo uno es bueno. Señala tú cuál es el
dibujo que viene bien>>. Si el niño no señala la solución, el examinador continúa su
explicación hasta que el examinado haya comprendido con claridad la naturaleza del
problema a resolver. Entonces el examinador muestra el problema A2, y dirá << Ahora
indica la pieza que completa este dibujo>>. Si el niño falla, el examinador puede
redemostrar el problema A1, y de nuevo pedirle que lo haga con A2.
Si resuelve bien el problema se pasa a A3, y se prosigue como antes. En la prueba A4, antes
de que el niño haya tenido tiempo para señalar una de las piezas, el examinador dirá; <<
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Mira cuidadosamente el dibujo (desplaza su dedo sobre su superficie). Solo uno de estos
números viene realmente bien. Ten cuidado, primero mira cada uno de estos dibujos>>
(señala el espacio). Cuando el niño ha indicado una de las piezas, correcta o no, el
examinador dirá: << ¿Es ésta la que viene bien para ponerla aquí?>> (Indica en el dibujo
superior el espacio a llenar). Si el niño contesta: “si”, el examinador aceptará su elección
con aprobación, sea correcta o incorrecta. Si el niño cambia de idea el examinador dirá: <<
Bueno, señala la que de veras venga bien>>. Una vez hecho el cambio, y sea este correcto e
incorrecto, el examinador vuelve a preguntar: << ¿Es esa?>>. Si el niño queda satisfecho,
se acepta su elección. Si todavía se muestra dubitativo, el examinador dirá: <<Bueno, ¿cuál
viene bien entonces?>>, y se acepta ya como decisión final la que el niño señale. El
problema A5 se demuestra del mismo modo que A4. A cualquier altura entre A1, y A5, el
examinador puede recurrir al problema A1, para ilustrar la explicación de lo que el niño
debe hacer y pedirle que intente nuevamente. Si el niño se muestra incapaz de resolver
correctamente los primeros cinco problemas (de A1 a A5), debe cambiarse la forma
Cuadernillo para la forma de Tablero. Sin son resueltos con bastante facilidad, el
examinador pasa A6, pero solo dirá: << Mira bien el dibujo. Ahora dime ¿Cuál de estos
dibujos (señala cada uno por orden) va ahí (señala el espacio en blanco). Ten cuidado, solo
va bien uno, ¡Cuál es? Fíjate bien que realmente eliges el que viene bien, antes de
señalarlo>>. Conforme se va presentando cada nuevo problema, se reitera la misma
instrucción tantas veces como le crea útil. El examinador va anotando en el protocolo el
número de la pieza escogida por el sujeto para cada prueba.
Al demostrar el primer problema de la Serie A1, el examinador señala por orden cada una
de las tres figuras del dibujo superior, y el espacio libre a completar, y dice: << Ya ves
cómo sigue, ésa, ésa, ésa, ¿Cuál será esta vez? Señala la que venga bien para ahí. Ten
cuidado. Míralas en orden; sólo una es correcta. ¿Cuál es?>> En los cinco primeros
problemas de la serie Ab, después que el niño ha señalado una pieza, correcta o no, el
examinador pregunta: << ¿Es ésta la que viene bien para completar este dibujo?>> (Señala
el dibujo y el espacio a completar). Y al igual que antes, si el niño responde
afirmativamente, el examinador acepta su elección con aprobación; si el niño desea cambiar
de idea, el examinador procede como en la serie A, y acepta la que finalmente señale como
correcta. Dirá simplemente: <<Fíjate bien en el dibujo (señala en orden cada una de las
figuras y el espacio a completar). Ten cuidado, sólo una de estas piezas viene realmente
bien para el dibujo (la señala en orden) ¿Cuál es?>> Mientras se considere útil se reitera a
esta guía al abordar cada problema nuevo.
Si se trata de un niño más inteligente, puede pedírsele que anote por sí mismo sus
elecciones en el Protocolo y dejar que trabaje solo. En este caso, debe observarse que no
vuelve dos páginas del Cuadernillo por vez y que va registrando correctamente sus
elecciones en el Protocolo.
Cuando se emplea la Forma del Cuadernillo como prueba individual, resulta muy simple
empalmar directamente la Series C, D y E de la Escala General, si se considera
conveniente. No resulta práctico, y en la mayoría de los casos tampoco necesario, emplear
la Escala Especial como test colectivo. Para la administración colectiva de las Matrices en
niños de aproximadamente diez años, por lo general resulta más apropiada la Escala
General.
Asimismo, las formas del Tablero y de Cuadernillo aplicadas a niños menores de 7 años
revelan, hasta donde es posible, una baja confiabilidad (muy próxima a 0,65) como retest, y
una correlación de unos 0,5 con las Escalas de Vocabulario Crichton y el Terman/Merrill,
Forma L. Se ha comprobado que hacia los 9 años la confiabilidad de retest de las Formas de
Tablero y de Cuadernillo aumenta hasta, por lo menos 0,80 y que se correlaciona
aproximadamente en 0,65 con las Escalas de Vocabulario y con el Terman/Merrill. Sin
embargo, sobrepasando el nivel total de desarrollo para el cual se ideó el test, la Escala
Especial acusa una confiabilidad de retest cercana a 0,9.
Hasta el presente solo ha sido posible retestar pequeños grupos de niños. Dado a que cada
niño se le aplicó la Escala tres veces y en forma individual, con un intervalo de dos meses
entre la aplicación y aplicación, sólo se ha podido trabajar con grupos de 35 a 100 niños.
Las bajas confiabilidades de retest halladas, que sobrevienen cuando se aplica la Escala a
niños menos de 7 años han dado origen a una cuestión de mayor generalidad e importancia,
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
EVALUACIÓN
2. Obtener los puntajes: computar el número de soluciones acertadas para cada serie
(puntaje parcial) y en el de las series (puntaje total). Cada respuesta positiva se
computa como un punto a favor: la suma de puntos acreditados nos da el puntaje
obtenido por el sujeto (puntaje natural o bruto), en la serie (puntaje parcial) y en
total (puntaje total). La escala de puntajes totales es posible oscila entre 0 y 36.
Ejemplos: si el sujeto ha obtenido 23 puntos, este puntaje debe estar compuesto por
los puntajes parciales siguientes: 9 en la A, 8 en la Ab y 6 en la B. será consistente
si por ejemplo, su puntaje está parcialmente compuesto así en: A 11, en Ab 7 y en B
5. (Discrepancia +2, +1, -1); o así: 7, 10, 6 discrepancia -2, +2, 0). Será, en cambio,
inconsistente, un caso como éste: 9, 11, 3 (discrepancia 0, +3, -3).
5. Convertir el puntaje medio en percentil: estimar el puntaje del sujeto en relación con
un grupo de cien sujetos de su misma edad.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
En la práctica son tres pasos, pues el 1 y el 2 son en rigor uno, y las conversiones 4,
5 y 6 se cumplen en un simple trámite, consultando las normas correspondientes.
CLAVE DE RESPUESTAS
Problemas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
A 4 5 1 2 6 3 6 2 2 3 5 4
Series Ab 4 5 1 6 2 1 3 4 6 3 5 2
B 2 6 1 2 1 3 5 6 4 3 4 5
3 años: Hacia esta época, por lo general el niño ubicará una de las piezas en el
excavado del dibujo. Al principio se satisface con cualquier pieza por el mero hecho
de que llena el espacio disponible, y con frecuencia el niño ensaya con distintas
piezas, una tras otra, como si se sorprendiese de descubrir que todos van bien en el
excavado del dibujo superior o en cualquiera de los excavados de las piezas
movibles. Algunos niños completarán bien los dos o tres primeros problemas de la
Serie A.
4 años: Hacia esta época el niño por lo regular advierte que una de las piezas
movibles se asemeja al patrón superior. Al principio le basta con que sea semejante
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Cuando ello ocurre, con frecuencia se asegura en ese sentido ya al hacer su primera
elección para un completamiento. El adiestramiento que surge de ajustar una pieza
en el excavado del patrón ocurre, al parecer algo más tarde. Una vez producido, los
resultados del ensayo y del error adiestran al niño con el método de trabajo. Desde
esta etapa en adelante el niño solo necesita estar seguro de haber elegido la pieza
correcta para completar un dibujo de primera intención, si puede.
5 años: Hacia esta edad el niño a menudo se satisface si la pieza que él inserta
completamente el patrón correctamente en una sola dirección. Más tarde el niño
comienza a elegir una pieza que complete el patrón en dos direcciones
simultáneamente. Al aproximarse a esta edad, el niño “más brillante” a menudo
comenzará a manipular el material de prueba en forma espontánea, como diversión.
Aun cuando ya haya insertado la pieza correcta, a veces la extraerá deliberadamente
para probar con otras. Sin embargo, es bastante característico que el niño brillante
tienda a insertar primero la pieza que corresponde. Todo cambio que el niño
introduzca después, se registra; pero a los fines de comparar los resultados
obtenidos con la Forma de Tablero y con la Formula de Cuadernillo, el examinador,
calificará como positiva o negativa la primera pieza encajada, tanto si el niño la dejó
en posición como si la extrajo para probar con otras.
Algunos niños ya después que han encajado la pieza correcta quedan preocupados
por pequeñas imperfecciones en el calce de la pieza y desean cambiarla. Por esta
razón, así como por el hecho de que los niños brillantes gustan jugar con el material,
si el niño luego de haber resuelto un problema intenta retirar la pieza, convendrá
interrogarlo por qué lo hace, y si ese ha sido el caso, explicarle más cuidadosamente
las normas generales a que debe ajustarse en el test. Una solución correcta se
puntuará como negativa porque el niño no haya podido explicarse. En razón de la
incapacidad del niño para verbalizar sus juicios, no debe excluirse la posibilidad de
que mentalmente haya resuelto un problema. A su vez, los errores que se hayan
corregido como resultado de ensayos previos, suministran una información de valor
psicológico considerable, pero no se computan a los fines del puntaje total del test.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
6 años: Hacia esta edad, el niño a menudo puede elegir una figura que completa
correctamente el patrón, aun cuando, como en la prueba A8, la figura que debe
elegir (N°2) sea distinta de todas las otras partes del dibujo a llenar.
Los niños torpes en esta etapa comienzan a funcionar notablemente mal, por lo
general intentan reiterar el patrón dado y, muy a menudo, adoptan este
procedimiento como rutina para su trabajo. Aun cuando ya encajada la pieza en el
patrón quede en evidencia su inadecuación, es habitual que parezcan muy
satisfechos con el resultado y rara vez deseen cambiarla.
Los niños “brillantes” mayores de 6 años, y la mayoría de los niños antes de los 7
años, comprenden muy bien los problemas cuyos dibujos están impresos en fondo
de color vivo. Si se logra inducirlos a observar todas las piezas inferiores antes de
que decidan su elección entre las piezas movibles, los resultados obtenidos con la
forma de Cuadernillo se acercaran estrechamente a los que se acusan en la Forma de
Tablero. Prácticamente, para todos los propósitos clínicos de rutina, desde los seis
años en adelante, la Forma de Cuadernillo impreso en colores puede usarse con
buenos resultados.
7 años: A esta edad habitualmente el niño puede concebir figuras discretas (del tipo
de la Serie Ab) como espacialmente relacionadas a un “todo”, pero, a lo que parece,
halla dificultad para analizarlas en sus componentes. Cuando falla en la solución de
un problema de la Serie Ab, elige una pieza que repite una de las tres partes del
patrón o, como ocurre a menudo, elige una que contiene el patrón entero, esto es, el
dibujo incompleto, y la pieza requerida para completarlo. Así, por ejemplo en Ab4,
elegirá la solución 2. La capacidad para elegir una parte bien orientada para
completar un patrón, que aparentemente fue concebido como un todo, para
desarrollarse algo más tarde. Es curioso que si al administrar la Forma de Tablero el
niño elige una cuarta parte de un cuadrado o de un círculo, por lo común se muestra
muy satisfecho de su elección. Si ha insertado, la pieza en el patrón, rara vez la
cambia. A lo que parece, la forma de presentar el test, influye poco o nada en su
juicio; el hecho de que se haya empleado la Forma de Cuadernillo no incide sobre el
error. Una vez que el niño es capaz de analizar un todo preconcebido en sus
componentes y de seleccionar la pieza adecuada para completarlo, puede resolver
con éxito la mayoría de los problemas de la Serie Ab.
8 años: El niño de esta edad puede por lo regular resolver sin dificultad la mayoría
de los problemas de la Serie Ab, y los resultados obtenido son por lo común
consistentes y confiables. La dificultad comienza cuando deben abordarse los
problemas finales de la Serie B. a lo que parece, ninguna ejemplificación
introductoria destinada a adiestrar al niño en el método de razonamiento le ayuda a
resolver estos problemas.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
Parece ser que la capacidad para concebir la figura correlativa exigida para
completar una matriz de relaciones habitualmente comienza a madurar a esta edad.
Hasta tanto se alcance ese nivel de madurez, los problemas que se presentan al final
de la Serie B carecen de significado para el niño. En cambio, una vez alcanzado
dicho nivel parecen ser evidentes por sí mismos. Resulta sobremanera difícil idear
un problema intermedio entre aquellas cuya solución depende de la selección de una
pieza relevante para completar un grupo, de figuras discretas concebidas como un
todo espacialmente relacionado, y aquellos otros cuya solución depende de la
comparación entre los caracteres de dos figuras, infiriendo por analogía, a partir de
una tercera, la naturaleza de una cuarta. Para la mente madura, estas dos clases de
problemas parecen similares y aparentemente solucionados por una línea de
razonamiento más o menos igual. En razonamiento para el niño constituyen
problemas muy distintos y parecen provocar procesos mentales diferentes.
no han desarrollado aun la capacidad para razonar por analogía lo suficiente como
para adoptarla como un método consistente de trabajo.
Sujeto con deficiencia intelectual de alto grado: Estos sujetos se mantienen todas sus
vidas típicamente incapaces de solucionar los problemas más difíciles de la Serie B, pero,
de ordinario, pueden resolver muchos de los problemas de la Serie Ab. Si se le administra
la Forma de Tablero, con la práctica acaso pueden elegir con éxito la pieza bien orientada
que se requiere para completar la mayoría de los problemas de la Serie Ab, e inclusive
realizar pequeños progresos en la resolución de los problemas más difíciles de la Serie B.
los sujetos de esta clase a menudo aprenden a leer y a escribir, adquieren un vocabulario
moderado y se adaptan no sin éxito a un ambiente estable, pero tienden a ser estereotipados,
faltos de originalidad y encuentran una gran dificultad en adaptarse a situaciones nuevas.
Sujeto con deficiencia intelectual severa: Estos sujetos fallan en la solución de los
problemas de la Serie Ab (inclusive con practica). Si aciertan en ver figuras discretas como
integrantes de un todo, parecen incapaces de analizarla en sus elementos convenientemente
orientados. Para completar un patrón dado, casi siempre eligen una figura similar a unas de
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
las figuras del modelo a completar, y no advierten su error aun cuando la inserten en el
patrón. Adoptan este procedimiento como método consistente de trabajo. Es característico
que los sujetos que proceden así a menudo adquieren adiestramientos de rutina, de tipo
estereotipado, pero parecen incapaces de aprender mucho, ni siquiera de sus propios
errores.
Sujeto con deficiencia intelectual de bajo grado: Estos sujetos fracasan totalmente en
cuanto enfrentan el problema de que figura a agregar no se da, por lo menos una vez, en el
modelo, e inclusive encuentran dificultad, para completar los problemas continuos de la
Serie A, si es que para ello deben considerar líneas que corren simultáneamente en dos
direcciones. Los defectuosos de este nivel suelen aprender de sus propios ensayos
destinados a resolver los problemas de este tipo: Por ejemplo, en la prueba A7, un idiota
puede completar correctamente la línea horizontal (solución 2), y notar luego que la pieza
enseriada no completa la línea vertical (solución 1). A veces se completará primero una
línea y después la otra, varias veces, antes de acertar, si por fin logra reconocer que una
cruz (solución 6) completa ambas líneas simultáneamente. Si realiza este descubrimiento a
menudo hace demostraciones de gran alegría.
PUNTUACION
P75………… 75………… II
Para los niños mayores de 5 años y menores de 10 años, los percentiles correspondientes
para la Forma de Cuadernillo están en la Tabla II.
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS
BAREMOS
TABLA I
Puntaje A 5 5 5 6 7 7 7 7 8 8 8 8 8 9 9 9 10 10 10 10 10 11 11 11 11 11 12 12
esperado
para 2 2 3 3 3 3 4 4 4 5 6 6 7 7 8 8 8 9 9 10 10 10 10 10 11 11 11 12
Ab
cada
Serie
B 1 2 2 2 2 3 3 4 4 4 4 5 5 5 5 6 6 6 7 7 8 8 9 10 10 11 11 11
TABLA II
95 19 21 23 24 25 26 28 30 32 32 33 35
90 17 20 21 22 23 24 26 28 31 31 31 34
75 15 17 18 19 20 21 23 26 28 28 29 31
50 14 15 15 16 17 18 20 22 24 24 26 28
25 12 13 14 14 15 16 17 19 21 22 22 24
10 - 12 12 13 14 14 15 16 18 20 20 21
5 - - - 12 12 13 14 15 16 17 17 17
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TEST DE MATRICES PROGRESIVAS