Mitologia Griega

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Mitología griega

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Busto de Zeus hallado en Otricoli (Sala Rotonda, Museo Pío-Clementino, Ciudad del Vaticano).


La mitología griega (Ελληνική μυθολογία en griego; Mythologia Graeca en latín) es el
conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a la cultura de la Antigua Grecia, que tratan
de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo, los orígenes y el significado de sus
propios cultos y prácticas rituales. Formaban parte de la religión de la Antigua Grecia, que
tenía como objeto de culto básicamente a los dioses olímpicos. Los investigadores
modernos recurren a los mitos y los estudian en un intento por arrojar luz sobre las
instituciones religiosas y políticas de la antigua Grecia y su civilización, así como para
entender mejor la naturaleza de la propia creación de los mitos.1

La mitología griega aparece explícitamente en una extensa colección de relatos e


implícitamente en artes figurativas tales como cerámica pintada y ofrendas votivas. Los
mitos griegos intentan explicar los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de
una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron
originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se
conocen principalmente gracias a la literatura griega.

Las fuentes literarias más antiguas conocidas, los poemas épicos de la Ilíada y la Odisea,
se centran en los sucesos en torno a la guerra de Troya. Dos poemas del casi
contemporáneo de Homero, Hesíodo, la Teogonía y los Trabajos y días, contienen relatos
sobre la génesis del mundo, la sucesión de gobernantes divinos y épocas humanas y el
origen de las tragedias humanas y las costumbres sacrificiales. También se conservaron
mitos en los himnos homéricos, en fragmentos de poesía épica del ciclo troyano,
en poemas líricos, en las obras de los dramaturgos del siglo V a. C., en escritos de los
investigadores y poetas del período helenístico y en textos de la época del Imperio
romano de autores como Plutarco y Pausanias.

Los hallazgos arqueológicos suponen una importante fuente de detalles sobre la mitología
griega, con dioses y héroes presentes prominentemente en la decoración de muchos
objetos. Diseños geométricos sobre cerámica del siglo VIII a. C. representan escenas del
ciclo troyano, así como aventuras de Heracles. En los subsiguientes
periodos arcaico, clásico y helenístico aparecen escenas mitológicas homéricas y de otras
varias fuentes para complementar la evidencia literaria existente.2
La mitología griega ha ejercido una amplia influencia sobre la cultura, el arte y la literatura
de la civilización occidental y sigue siendo parte del patrimonio y lenguaje cultural
occidentales. Poetas y artistas han hallado inspiración en ella desde las épocas antiguas
hasta la actualidad y han descubierto significado y relevancia contemporáneos en los
temas mitológicos clásicos.3

Fuentes de la mitología griega[editar]

La mitología griega se conoce en la actualidad primordialmente por la literatura griega y


por representaciones míticas sobre medios plásticos fechados desde el periodo
geométrico (sobre 900-800 a. C.) en adelante.4

Fuentes literarias[editar]

Hesíodo, copia manuscrita de un original de la Teogonía

Los relatos míticos juegan un papel importante en casi todos los géneros de la literatura
griega. A pesar de ello, el único manual general mitográfico conservado de la antigüedad
griega fue la Biblioteca mitológica de Pseudo-Apolodoro. Esta obra intenta reconciliar las
historias contradictorias de los poetas y proporciona un gran resumen de la mitología
tradicional griega y las leyendas heroicas.5 Apolodoro vivió entre c. 180-120 a. C. y
escribió sobre muchos de estos temas, pero sin embargo la Biblioteca discute sucesos
que tuvieron lugar mucho después de su muerte, y de ahí el nombre Pseudo-Apolodoro.

Entre las fuentes literarias más antiguas están los dos poemas épicos de Homero,
la Ilíada y la Odisea. Otros poetas completaron el «ciclo épico», pero estos poemas
menores posteriores se han perdido casi en su totalidad. Aparte de su nombre tradicional,
los himnos homéricos no tienen relación directa con Homero. Son himnos corales de la
parte más antigua de la llamada época lírica.6

Hesíodo, un posible contemporáneo de Homero, ofrece en su Teogonía (‘Origen de los


dioses’) el relato más completo de los primeros mitos griegos, tratando de la creación del
mundo, el origen de los dioses, los Titanes y los Gigantes, incluyendo elaboradas
genealogías, relatos populares y mitos etiológicos. Los Trabajos y días de Hesíodo, un
poema didáctico sobre la vida agrícola, incluye también los mitos de Prometeo, Pandora y
las cuatro edades. El poeta da consejo sobre la mejor forma de triunfar en un mundo
peligroso, vuelto aún más peligroso por sus dioses.2

Los poetas líricos tomaron a menudo sus temas de los mitos, pero el tratamiento se fue
haciendo cada vez menos narrativo y más alusivo. Los poetas líricos griegos,
incluidos Píndaro, Baquílides y Simónides, y los bucólicos, como Teócrito y Bión, cuentan
sucesos mitológicos individuales.7 Adicionalmente, los mitos fueron cruciales para
el drama ateniense clásico.

Los dramaturgos trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides tomaron la mayoría de sus tramas


de la edad de los héroes y la Guerra de Troya. Muchas de las grandes historias trágicas
(como Agamenón y sus hijos, Edipo, Jasón, Medea, etcétera) tomaron su forma clásica en
estas obras trágicas. El dramaturgo cómico Aristófanes también usó mitos, en Las
aves y Las ranas.6

Los historiadores Heródoto y Diodoro Sículo y los geógrafos Pausanias y Estrabón, que


viajaron por todo el mundo griego y recogieron las historias que oían, proporcionan
numerosos mitos y leyendas locales, dando a menudo versiones alternativas poco
conocidas.7
En particular Heródoto buscó las diversas tradiciones que se le presentaban y halló las
raíces históricas o mitológicas en la confrontación entre Grecia y el Este,89 intentando
reconciliar los orígenes y mezclas de distintos conceptos culturales.

Las Fabulae y De astronomica del escritor romano conocido como Pseudo-Higino son dos


importantes compendios no poéticos de mitos. Otras dos fuentes útiles son
las Imágenes de Filóstrato el Joven y las Descripciones de Calístrato.

Finalmente, Arnobio y varios escritores bizantinos proporcionan detalles importantes de


mitos, muchos de ellos procedentes de obras griegas anteriores actualmente perdidas.
Entre estos se incluyen un léxico de Hesiquio, la Suda y los tratados de Juan
Tzetzes y Eustacio.

• Principales autores

Busto de Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, dos obras épicas cuyos escritos narran la interacción de
dioses y humanos.

 

El historiador Heródoto, considerado como el padre de la Historia, y de quien se conserva Historias, escrito


durante el siglo V a. C.

Hesíodo, autor de la Teogonía (siglo VIII a. C.), un génesis del origen del cosmos y de los dioses


Píndaro, vivió durante el siglo VI a. C. Fue quien aconsejó «sembrar a manos llenas, no a sacos llenos»

El punto de vista moralizador sobre los mitos griegos se resume en el dicho ἐν παντὶ μύθῳ
καὶ τὸ Δαιδάλου μύσος en panti muthōi kai to Daidalou musos (‘en todo mito está la
profanación de Dédalo’), sobre el que dice la Suda que alude al papel de Dédalo al
satisfacer la «lujuria antinatural» de Pasífae por el toro de Poseidón: «Dado que el origen
y culpa de estos males se atribuyeron a Dédalo y fue odiado por ellos, se convirtió en el
objeto del proverbio».10

Bajo la influencia de Homero el culto heroico llevó a una reestructuración de la vida


espiritual, expresada en la separación del reino de los dioses del reino de los (héroes)
muertos, es decir, los ctónicos de los olímpicos.11 En los Trabajos y días Hesíodo hace
uso de un esquema de cuatro edades del hombre (o razas): de oro, de plata, de bronce y
de hierro. Estas razas o edades son creaciones separadas de los dioses,
correspondiendo la edad dorada al reinado de Crono y siendo las siguientes razas
creación de Zeus. Hesíodo intercala la edad (o raza) de los héroes justo tras la edad de
bronce. La última edad fue la de hierro, durante la cual vivió el propio poeta, que la
consideraba la peor y explicaba la presencia del mal mediante el mito de Pandora, quien
derramó de la jarra todas las mejores características humanas salvo la esperanza.12
En Las metamorfosis Ovidio sigue el concepto de Hesíodo de las cuatro edades.13

También hay que mencionar la aportación de la poesía de las


épocas helenística y romana, aunque fueran obras compuestas como ejercicios literarios
más que culturales. Sin embargo, contienen muchos detalles importantes que de otra
forma se habrían perdido. Esta categoría incluye las obras de:

• Los poetas griegos de la antigüedad tardía Nono, Antonino Liberal y Quinto de Esmirna.

• Los poetas griegos del periodo helenístico Apolonio de Rodas, Calímaco, Pseudo-


Eratóstenes y Partenio.

• Las novelas antiguas de autores griegos y romanos


como Apuleyo, Petronio, Loliano y Heliodoro.
• Los poetas romanos Ovidio, Estacio, Valerio Flaco, Séneca y Virgilio, con el comentario
de Servio.

Fuentes arqueológicas[editar]

Templo de Hefesto (dios del fuego), uno de los pocos que han soportado el paso del tiempo y las guerras. Situado
en Atenas, construido en el siglo V a. C.

El descubrimiento de la civilización micénica por el arqueólogo aficionado alemán Heinrich


Schliemann en el siglo xix y el de la civilización minoica en Creta por el arqueólogo
británico sir Arthur Evans en el XX ayudaron a explicar muchas de las preguntas
existentes sobre las épicas de Homero y proporcionaron evidencias arqueológicas de
muchos de los detalles mitológicos sobre dioses y héroes.

Desafortunadamente, la evidencia sobre mitos y rituales en los yacimientos micénicos y


minoicos es completamente monumental, ya que las inscripciones en lineal B (una forma
antigua de griego hallado tanto en Creta como en Grecia) fueron usadas principalmente
para registrar inventarios, si bien los nombres de dioses y héroes han sido dudosamente
revelados.2

Los diseños geométricos sobre cerámica del siglo VIII a. C. representan escenas del ciclo
troyano, así como las aventuras de Heracles.2 Estas representaciones visuales de los
mitos son importantes por dos razones: por una parte muchos mitos griegos son
atestiguados en vasijas antes que en fuentes literarias (por ejemplo, de los doce
trabajos de Heracles solo la aventura de Cerbero aparece en un texto literario
contemporáneo),14 y por otra las fuentes visuales representan a veces mitos o escenas
míticas que no están recogidas en ninguna fuente literaria conservada.
En algunos casos, la primera representación conocida de un mito en el arte geométrico es
anterior en varios siglos a su primera representación conocida en la poesía arcaica
tardía.4 En los periodos arcaico (c. 750-500 a. C.), clásico (c. 480-323 a. C.) y helenístico
aparecen escenas homéricas y varias otras para complementar las evidencias literarias
existentes.2

Cronología mítica[editar]

La poesía épica creó ciclos históricos y a consecuencia de ello desarrolló una cronología
mitológica. De esta forma la mitología griega se despliega como una fase del desarrollo
del mundo y el hombre.15 Aunque las autocontradicciones de estas historias hacen
imposible una línea temporal absoluta, sí puede discernirse una cronología aproximada.
La historia mitológica del mundo puede dividirse en tres o cuatro grandes periodos:

1. Los mitos de origen o edad de los dioses (teogonías, ‘nacimientos de los dioses’): mitos


sobre los orígenes del mundo, los dioses y la raza humana.

2. La edad en la que hombres y dioses se mezclaban libremente: historias de las


primeras interacciones entre dioses, semidioses y mortales.

3. La edad de los héroes (edad heroica), donde la actividad divina era más limitada. Las
últimas y mayores leyendas heroicas son las de la Guerra de Troya y sus consecuencias
(consideradas por algunos investigadores como un cuarto periodo separado).16

Mientras la edad de los dioses ha sido con frecuencia más interesante para los estudiosos
de la mitología contemporáneos, los autores griegos de las eras arcaica y clásica tuvieron
una clara preferencia por la edad de los héroes, estableciendo una cronología y
registrando los logros humanos con los que responder las preguntas sobre cómo el
mundo fue creado. Por ejemplo, las heroicas Ilíada y Odisea empequeñecían a
la Teogonía y los himnos homéricos tanto en extensión como en popularidad.
Origen del cosmos y los dioses[editar]

Cosmogonía y cosmología[editar]

Véanse también: Deidades primordiales de la mitología griega  y  Genealogías de la mitología


griega.

Genealogía, creación del cosmos y los dioses..De Caos surgen Nix (noche), Gea (Tierra) y Éter. De ellos se


desprenden Cronos, Océano, Helios (Sol) y Sélene (Luna)

Los «mitos de origen» o «mitos de creación» representan un intento por hacer


comprensible el universo en términos humanos y explicar el origen del mundo.17 La
versión más ampliamente aceptada en la época, si bien un relato filosófico del comienzo
de las cosas, es la recogida por Hesíodo en su Teogonía. Empieza con el Caos, un
profundo vacío. De este emergió Gea (la Tierra) y algunos otros seres divinos
primordiales: Eros (Amor), el Abismo (Tártaro) y el Érebo.18

Sin ayuda masculina, Gea dio a luz a Urano (el Cielo), que entonces la fertilizó. De esta
unión nacieron primero
los Titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Teti
s y Crono. Tras este, Gea y Urano decretaron que no nacerían más titanes, de forma que
siguieron los Cíclopes de un solo ojo y los Hecatónquiros o Centimanos. Crono, «el más
joven, de mente retorcida, el más terrible de los hijos de Gea»,18 a pedir de las quejas de
Gea, este castró a su padre y se convirtió en el gobernante de los dioses con su hermana
y esposa Rea como consorte y los otros Titanes como su corte. Generalmente la tradición
griega señala que de esta castración, surgió Afrodita, emergida del mar, tras caer los
testículos de su padre sobre el océano.

El tema de conflicto padre-hijo se repitió cuando Crono se enfrentó con su hijo, Zeus. Tras
haber traicionado a su padre, Crono temía que su descendencia hiciera lo mismo, por lo
que cada vez que Rea daba a luz un hijo, él lo secuestraba y se los tragaba. Rea lo
odiaba y lo engañó escondiendo a Zeus, el último de sus hijos, y envolviendo una piedra
en pañales, que Crono se tragó. Rea crio a Zeus en el monte Ida de Creta, siendo
alimentado por una cabra, cuando Zeus creció, dio a su padre un veneno que lo obligó a
vomitar a sus hermanos y a la piedra, que habían permanecido en el estómago de Crono
todo el tiempo.

Titanomaquia y división de poderes en la Tierra [editar]

La trinidad griega y la distribución de los tres reinos de la Tierra: Zeus Dios (el Cielo), Poseidón (Mares y océanos)


y Hades (Inframundo). Los theos (dioses menores) son los hijos de esta trinidad.

Zeus luchó contra su padre, Cronos, por el trono de la Tierra, por lo que se desató una
guerra de dioses contra titanes. Junto a sus hermanos Poseidón y Hades e hijos (luego
integrantes del panteón olímpico), y con la ayuda de los Cíclopes (a quienes liberó del
Tártaro), los cuales otorgaron a cada hermano un arma, lograron la victoria condenando a
Crono y los Titanes a prisión en el Tártaro, el centro de la Tierra.19
De esta manera se aseguraron el control sobre la Tierra, que quedó dividida en tres
reinos: la trinidad consistía en el Cielo para Zeus, el océano para Poseidón, y el
inframundo para Hades, quien custodia que los titanes no salgan de Tártaro.20

Zeus sufrió la misma preocupación y, después de que fuera profetizado que su primera
esposa Metis daría a luz un dios «más grande que él», se la tragó. Sin embargo Metis ya
estaba encinta de Atenea y esto lo entristeció hasta que esta brotó de su cabeza, adulta y
vestida para la guerra. Este «renacimiento» de Atenea fue usado como excusa para
explicar por qué no fue derrocado por la siguiente generación de dioses, al tiempo que
explica su presencia. Es probable que los cambios culturales ya en progreso absorbieran
el arraigado culto local de Atenea en Atenas dentro del cambiante panteón olímpico sin
conflicto porque no podía ser derrocado, dado que tanto él, como sus hermanos e sus
hijos, lucharon en conjunto.

El pensamiento griego antiguo sobre poesía consideraba la teogonía como el género


poético prototípico —el mythos prototípico— y le atribuía poderes casi mágicos. Orfeo, el
poeta arquetípico, era también el arquetipo de cantante de teogonías, que usaba para
calmar mares y tormentas en las Argonáuticas de Apolonio, y para conmover los pétreos
corazones de los dioses del inframundo en su descenso al Hades.
Cuando Hermes inventa la lira en el Himno homérico a Hermes, lo primero que hace es
cantar el nacimiento de los dioses.21

La Teogonía de Hesíodo no es solo el relato sobre los dioses conservado más completo,
sino también el relato conservado más completo de la función arcaica de los poetas, con
su larga invocación preliminar a las Musas. La teogonía fue también el tema de muchos
poemas hoy perdidos, incluidos los atribuidos a Orfeo, Museo, Epiménides, Abaris y otros
legendarios videntes, que se usaban en rituales privados de purificación y en ritos
mistéricos.

Hay indicios de que Platón estaba familiarizado con alguna versión de la teogonía


órfica.22 Sin embargo, se esperaba silencio sobre estos ritos y creencias religiosas, y que
los miembros de la secta no hablasen sobre su naturaleza mientras creyesen en ellos.
Después de que dejaran de ser creencias religiosas, pocos sabían sobre estos ritos y
rituales. A menudo existieron alusiones, sin embargo, a aspectos que eran bastante
públicos.

Existieron imágenes sobre cerámicas y obras religiosas que fueron interpretados o más
probablemente malinterpretados en muchos mitos y leyendas diferentes. Unos pocos
fragmentos de estas obras se conservan en citas de filósofos neoplatónicos y fragmentos
de papiro recientemente desenterrados. Uno de estos fragmentos, el papiro de Derveni,
demuestra actualmente que al menos en el siglo v a. C. existía un poema teogónico-
cosmogónico de Orfeo. Este poema intentaba superar a la Teogonía de Hesíodo y la
genealogía de los dioses se ampliaba con Nix (la Noche) como un comienzo definitivo
antes de Urano, Crono y Zeus.2322 La Noche y la Oscuridad podían equipararse al Caos.

Los primeros cosmólogos filosóficos reaccionaron contra, o a veces se basaron en, las
concepciones míticas populares que habían existido en el mundo griego por algún tiempo.
Algunas de estas concepciones populares pueden ser deducidas de la poesía de Homero
y Hesíodo. En Homero, la Tierra era vista como un disco plano flotando en el río
de Océano y dominado por un cielo semiesférico con sol, luna y estrellas.

El Sol (Helios) cruzaba los cielos como auriga y navegaba alrededor de la Tierra en una
copa dorada por la noche. Podían dirigirse oraciones y prestar juramentos por el sol, la
tierra, el cielo, los ríos y los vientos. Las fisuras naturales se consideraban popularmente
entradas a la morada subterránea de Hades, hogar de los muertos.224

El panteón griego[editar]

Véanse también: Religión de la Antigua Grecia  y  Dioses olímpicos.

Según la mitología clásica, tras el derrocamiento de los Titanes el


nuevo panteón de dioses y diosas fue confirmado. Entre los principales dioses griegos
estaban los olímpicos, residiendo sobre el Olimpo bajo la égida de Zeus.25 Entre los más
importantes, además de Zeus,
figuran Poseidón, Hades, Apolo, Atenea, Artemisa, Afrodita, Ares, Dioniso, Hestia, Herme
s, Hefesto y Hera.
Cuando se aludía a estos dioses en la poesía, la oración o los cultos, se hacía mediante
una combinación de su nombre y epítetos, que los identificaban por estas distinciones del
resto de sus propias manifestaciones. Alternativamente el epíteto puede identificar un
aspecto particular o local del dios.

La mayoría de los dioses están relacionados con aspectos humanos y específicos de la


vida (se incluyen mayormente el zodiaco occidental). Por ejemplo, Afrodita era la diosa del
amor y la belleza, mientras Ares era el dios de la guerra, Hades el de los muertos
y Atenea la diosa de la sabiduría y la estrategia.26 Algunas deidades como Apolo (dios de
la música) y Dioniso (dios del vino), revelaban personalidades más complejas y funciones
varias, mientras Hestia significa literalmente ‘hogar’.

Concilio de los dioses (Rafael)

Aparte de estos, los griegos adoraban a diversos dioses, considerados secundarios.


Las musas de Apolo, vinculadas con el conocimiento y las bellas artes. El semidiós
rústico Pan, las ninfas, náyades (que moraban en las fuentes), dríades (en los árboles)
y nereidas (en el mar), oceánidas, sátiros y otros.

Además, había poderes oscuros del inframundo, como las Erinias (o Furias), que se decía
que perseguían a los culpables de crímenes contra los parientes.27 Para honrar al
antiguo panteón griego, los poetas compusieron los himnos homéricos (un conjunto de 33
canciones).28 Gregory Nagy considera a «los más extensos himnos homéricos como
simples preludios (comparados con la Teogonía), cada uno de los cuales invoca a un
dios».29
En la amplia variedad de mitos y leyendas que forman la mitología griega, las deidades
que eran nativas de los pueblos griegos se describían como esencialmente humanas pero
con cuerpos ideales.

Según Walter Burkert la característica definitoria del antropomorfismo griego es que «los


dioses griegos son personas, no abstracciones, ideas o conceptos».30 Con
independencia de sus formas esenciales, los antiguos dioses griegos tienen muchas
habilidades fantásticas, siendo la más importante ser inmunes a las enfermedades y
poder resultar heridos solo bajo circunstancias altamente inusuales.

Los griegos consideraban la inmortalidad como característica distintiva de los dioses;


inmortalidad que, al igual que su eterna juventud, era asegurada mediante el constante
uso de néctar y ambrosía, que renovaba la sangre divina en sus venas.31

Cada dios desciende de su propia genealogía, persigue intereses diferentes, tiene una
cierta área de su especialidad y está guiado por una personalidad única; sin embargo,
estas descripciones emanan de una multitud de variantes locales arcaicas, que no
siempre coinciden entre ellas.

Los templos más impresionantes tendían a estar dedicados a un número limitado de


dioses, que fueron el centro de grandes cultos panhelénicos. Era sin embargo común que
muchas regiones y poblaciones dedicasen sus propios cultos a dioses menores. Muchas
ciudades también honraban a los dioses más conocidos con ritos locales característicos y
les asociaban extraños mitos desconocidos en los demás lugares. Durante la era heroica,
el culto a los héroes (o semidioses) complementó a la de los dioses.
La era de los dioses y los mortales[editar]

Descendencia de Zeus con diosas y mortales

Uniendo la edad en la que los dioses vivían solos y la edad en la que la interferencia
divina en los asuntos humanos era limitada había una edad de transición en la que los
dioses y los mortales se mezclaban libremente. Fueron estos los primeros días del
mundo, cuando los grupos se mezclaban más libremente de lo que lo harían luego. La
mayoría de estas historias fueron luego narradas por Ovidio en Las metamorfosis y se
dividen a menudo en dos grupos temáticos: historias de amor e historias de castigo.32

Las historias de amor solían incluir el incesto, la seducción o violación de una mujer
mortal por parte de un dios, resultando en una descendencia heroica. Estas historias
sugieren generalmente que las relaciones entre dioses y mortales son algo a evitar,
incluso las relaciones consentidas raramente tienen finales felices.32 En unos pocos
casos, una divinidad femenina se empareja con un hombre mortal, como en el Himno
homérico a Afrodita, donde la diosa yace con Anquises concibiendo a Eneas.33

El segundo tipo de historias (las de castigo) trata de la apropiación o invención de algún


artefacto cultural importante, como cuando Prometeo roba el fuego a los dioses, cuando
este o Licaón inventa el sacrificio, cuando Tántalo roba néctar y ambrosía de la mesa de
Zeus y los da a sus propios súbditos, revelándoles los secretos de los dioses,
cuando Deméter enseña la agricultura y los Misterios a Triptólemo, o
cuando Marsias inventa el aulos y se enfrenta en un concurso musical con Apolo. Ian
Morris considera las aventuras de Prometeo «un punto entre la historia de los dioses y la
del hombre».34 Un fragmento de papiro anónimo, datado en el siglo III a. C., retrata
vívidamente el castigo de Dioniso al rey de Tracia, Licurgo, cuyo reconocimiento del
nuevo dios llegó demasiado tarde, ocasionando horribles castigos que se extendieron
hasta la otra vida.35 La historia de la llegada de Dioniso para establecer su culto en Tracia
fue también el tema de una trilogía esquiliana.36 En otra tragedia, Las bacantes de
Eurípides, el rey de Tebas, Penteo, es castigado por Dioniso por haber sido irrespetuoso
con él y espiado a las Ménades, sus adoradoras.37

En otra historia, basada en un antiguo tema folclórico38 y reflejando otro tema parecido,
Deméter estaba buscando a su hija Perséfone tras haber tomado la forma de una anciana
llamada Doso y recibió la hospitalaria bienvenida de Céleo, el rey de Eleusis en Ática.
Como regalo para Céleo por su hospitalidad, Deméter planeó hacer inmortal a su
hijo Demofonte, pero no pudo completar el ritual porque su madre Metanira la sorprendió
poniendo al niño en el fuego y chilló asustada, lo que enfureció a Deméter, quien lamentó
que los estúpidos mortales no entendiesen el ritual.39

La era heroica[editar]

La época en la que vivieron los héroes se conoce como edad heroica.40 La poesía épica
y genealógica creó ciclos de historias agrupadas en torno a héroes o sucesos particulares
y estableció las relaciones familiares entre los héroes de las diferentes historias,
organizando así las historias en secuencia. Según Ken Dowden «hay incluso un efecto
saga: podemos seguir los destinos de algunas familias en generaciones sucesivas».15

Tras la aparición del culto heroico, los dioses y los héroes constituyen la esfera sacra y
son invocados juntos en los juramentos, dirigiéndoseles oraciones.11 En contraste con la
edad de los dioses, durante la heroica la relación de héroes carece de forma fija y
definitiva; ya no nacen grandes dioses, pero siempre pueden surgir nuevos dioses del
ejército de los muertos.
Otra importante diferencia entre el culto a los héroes y a los dioses es que el héroe se
convierte en el centro de la identidad del grupo local.11Los sucesos monumentales
de Heracles se consideran el comienzo de la edad de los héroes. También se adscriben a
ella tres grandes sucesos: la expedición argonáutica y las guerras de Tebas y Troya.4041

Heracles, Perseo[editar]

Véanse también: Heracles  y  Heráclidas.

Heracles con su hijo Télefo
(Museo del Louvre, París).

Algunos investigadores creen42 que tras la complicada mitología


de Heracles probablemente hubo un hombre real, quizás un cacique-vasallo del reino
de Argos. Otros sugieren que la historia de Heracles es una alegoría del paso anual del
sol por las doce constelaciones del zodiaco.43 Y otros señalan mitos anteriores de otras
culturas, mostrando la historia de Heracles como una adaptación local de mitos heroicos
ya bien asentados. Tradicionalmente Heracles era el hijo de Zeus y Alcmena, nieta
de Perseo.44 Sus fantásticas hazañas en solitario, con sus muchos temas folclóricos,
proporcionaron mucho material a las leyendas populares. Es retratado como un
sacrificador, mencionado como fundador de los altares e imaginado como un comensal
voraz, papel este en el que aparece en las comedias, mientras su lamentable final
proporcionó mucho material para las tragedias: Heracles es considerada por Thalia
Papadopoulou «una obra de gran importancia para el examen de otros dramas
euripideos».4546 En el arte y la literatura Heracles era representado como un hombre
enormemente fuerte de altura moderada, siendo su arma característica el arco pero
también frecuentemente la clava. Las vasijas pintadas demuestran la popularidad
inigualable de Heracles, apareciendo su lucha con el león muchos cientos de veces.45

Heracles también entró en la mitología y el culto etruscos y romanos, y la


exclamación mehercule se hizo tan familiar a los romanos como Herakleis lo fue para los
griegos.45 En Italia fue adorado como un dios de los mercaderes y el comercio, si bien
otros también le rezaban por sus dones característicos de buena suerte y rescate del
peligro.44

Heracles logró el más alto prestigio social mediante su puesto de ancestro oficial de los
reyes dorios. Esto sirvió probablemente como legitimación para las migraciones dorias
al Peloponeso. Hilo, el héroe epónimo de una tribu doria, se convirtió en un Heráclida,
nombre que recibían los numerosos descendientes de Heracles, entre los que se
contaban Macaria, Lamos, Manto, Bianor, Tlepólemo y Télefo. Estos Heráclidas
conquistaron los reinos peloponesos de Micenas, Esparta y Argos, reclamando según la
leyenda el derecho a gobernarlos debido a su ascendencia. Su ascenso al poder se
denomina frecuentemente «invasión doria». Los reyes lidios y más tarde los macedonios,
como gobernantes del mismo rango, también pasaron a ser Heráclidas.4547

Otros miembros de la primera generación de héroes, como


Perseo, Deucalión y Belerofonte, tienen muchos rasgos en común con Heracles. Como él,
sus hazañas son en solitario, con tintes fantásticos y metafóricos, puesto que enfrentaron
y mataron a monstruos como Quimera y Medusa. Esta última tenía la habilidad de
petrificar a sus enemigos con la mirada, por lo que cada dios proveyó a Perseo de un
elemento particular para derrotarla. Enviar a un héroe a una muerte segura es también un
tema frecuente en esta primera tradición heroica, como en los casos de Perseo y
Belerofonte.48

Los argonautas. Jasón, Teseo, Minotauro[editar]

Véase también: Argonautas

La única épica helenística conservada, las Argonáuticas de Apolonio de Rodas (poeta


épico, investigador y director de la Biblioteca de Alejandría) narra el mito del viaje
de Jasón y los Argonautas para recuperar el vellocino de oro de la mítica tierra
de Cólquida. En las Argonáuticas Jasón es empujado a su búsqueda por el rey Pelias,
quien recibe una profecía sobre un hombre con una sandalia que sería su némesis. Jasón
pierde una sandalia en un río, llegando a la corte de Pelias e iniciando así la épica. Casi
todos los miembros de la siguiente generación de héroes, además de Heracles, fueron
con Jasón en el Argo para buscar el vellocino de oro. Esta generación también incluía
a Teseo, que fue a Creta a matar al Minotauro, a la heroína Atalanta y a Meleagro, que
una vez tuvo un ciclo épico propio que rivalizaba con la Ilíada y la Odisea. Píndaro,
Apolonio y Apolodoro se esforzaron en dar listas completas de los Argonautas.49

Aunque Apolonio escribió su poema en el siglo III a. C., la composición de la historia de


los Argonautas es anterior a la Odisea, que muestra familiaridad con las hazañas de
Jasón (las andanzas de Odiseo pueden haber estado parcialmente basadas en ellas).50
51 En épocas antiguas la expedición se consideraba un hecho histórico, un incidente en la
apertura del mar Negro al comercio y la colonización griegas.50 También fue
extremadamente popular, constituyendo un ciclo al que se adjuntaron muchas leyendas
locales. En particular, la historia de Medea cautivó la imaginación de los poetas
trágicos.51

Ciclo de Tebas. Edipo, Cadmo, Atreo[editar]

Véanse también: Ciclo tebano  y  Los siete contra Tebas.

Entre el Argo y la Guerra de Troya hubo una generación conocida principalmente por sus
horrendos crímenes. Estos incluyen los hechos de Atreo y Tiestes en Argos. Tras el mito
de la casa de Atreo (una de las dos principales dinastías heroicas junto con la casa
de Lábdaco) está el problema de la devolución de poder y la forma de ascensión al trono.
Los gemelos Atreo y Tiestes con sus descendientes jugaron el papel protagonista en la
tragedia de la devolución de poder en Micenas.52

El ciclo tebano trata de los sucesos relacionados especialmente con Cadmo, el fundador


de la ciudad, y posteriormente con los hechos de Layo y Edipo en Tebas, una serie de
historias que llevaron al saqueo final de la ciudad a manos de Los siete contra Tebas y
los Epígonos.53 (No se sabe si figuraban en la épica original.) En lo referente a Edipo, los
relatos épicos antiguos parecen dejarle seguir gobernando en Tebas tras la revelación de
que Yocasta era su madre, y desposando luego a una segunda esposa que se convirtió
en madre de sus hijos, lo que resulta muy diferente a la historia que conocemos por las
tragedias (por ejemplo, el Edipo rey de Sófocles) y los relatos mitológicos posteriores.53

La Guerra de Troya. Aquiles, Paris, Helena y las Amazonas [editar]

Véanse también: Guerra de Troya  y  Ciclo troyano.


En La furia de Aquiles de Giovanni Battista Tiepolo (1757, fresco, Villa Valmarana, Vicenza) Aquiles está enfurecido
por la amenaza de Agamenón de quitarle a su botín de guerra, Briseida, y saca su espada para matarle. La súbita
aparición de Atenea, que en el fresco sujeta a Aquiles por el pelo, evita el asesinato.

La mitología griega culmina en la Guerra de Troya, la lucha entre los griegos (aqueos) y
los troyanos, incluyendo sus causas y consecuencias. En las obras de Homero las
principales historias ya han tomado forma y sustancia, y los temas individuales fueron
elaborados más tarde, especialmente en los dramas griegos. La Guerra de Troya atrajo
también gran interés en la cultura romana debido a la historia del héroe troyano Eneas,
cuyo viaje desde Troya llevó a la fundación de la ciudad que un día se convertiría en
Roma, recogida por Virgilio en la Eneida (cuyo Libro II contiene el relato más conocido del
saqueo de Troya).5455 Finalmente hay dos pseudo-crónicas escritas en latín que pasaron
bajo los nombre de Dictis Cretense y Dares Frigio.56

El ciclo de la Guerra de Troya, una colección de poemas épicos, comienza con los
sucesos que desencadenaron la guerra: Eris y la manzana dorada ‘para la más bella’
(kallisti), el juicio de Paris, el rapto de Helena y el sacrificio de Ifigenia en Áulide. Para
rescatar a Helena, los griegos organizaron una gran expedición bajo el mando del
hermano de Menelao, Agamenón, rey de Argos o Micenas, pero los troyanos se negaron a
liberarla. La Ilíada, que se desarrolla en el décimo año de la guerra, cuenta la disputa de
Agamenón con Aquiles, que era el mejor guerrero griego, y las consiguientes muertes en
batalla del amigo de Aquiles, Patroclo, y del hijo mayor de Príamo, Héctor. Tras la muerte
de este se unieron a los troyanos dos exóticos aliados: Pentesilea, reina de
las Amazonas, y Memnón, rey de los etíopes e hijo de la diosa de la aurora Eos.55
Aquiles mató a ambos, pero Paris logró entonces matarlo con una flecha en el talón, la
única parte de su cuerpo vulnerable a las armas humanas. Antes de que pudieran tomar
Troya, los griegos tuvieron que robar de la ciudadela la imagen de madera de Palas
Atenea (el Paladio). Finalmente, con la ayuda de Atenea construyeron el caballo de Troya.
A pesar de las advertencias de la hija de Príamo, Casandra, los troyanos fueron
convencidos por Sinón, un griego que había fingido su deserción, para llevar el caballo
dentro de las murallas de Troya como ofrenda para Atenea. El sacerdote Laocoonte, que
intentó destruir el caballo, fue muerto por serpientes marinas. Al anochecer la flota griega
regresó y los guerreros del caballo abrieron las puertas de la ciudad. En el completo
saqueo que siguió, Príamo y sus restantes hijos fueron asesinados, pasando las mujeres
troyanas a ser esclavas en varias ciudades de Grecia. Los aventurados viajes de regreso
de los líderes griegos (incluidos los vagabundeos de Odiseo y Eneas, y el asesinato de
Agamenón) fueron narrados en dos épicas, los Regresos (Nostoi, hoy perdida) y
la Odisea de Homero.54 El ciclo troyano también incluye las aventuras de los hijos de la
generación troyana (por ejemplo Orestes y Telémaco).55

El ciclo troyano proporcionó una variedad de temas y se convirtió en una fuente principal
de inspiración para los antiguos artistas griegos (por ejemplo,
las metopas del Partenón representando el saqueo de Troya). Esta preferencia artística
por los temas procedentes del ciclo troyano indica su importancia para la antigua
civilización griega.54 El mismo ciclo mitológico también inspiró una serie de obras
literarias europeas posteriores. Por ejemplo, los escritores europeos medievales troyanos,
desconocedores de la obra de Homero, hallaron en la leyenda de Troya una rica fuente de
historias heroicas y románticas y un marco adecuado en el que encajar sus propios
ideales cortesanos y caballerescos. Autores del siglo xii, como Benoît de Sainte-
Maure (Poema de Troya, 1154-60) y José Iscano (De bello troiano, 1183) describen la
guerra mientras reescriben la versión estándar que encontraron en Dictis y Dares,
siguiendo así el consejo de Horacio y el ejemplo de Virgilio: reescribir un poema de Troya
en lugar de contar algo completamente nuevo.57

Concepciones griegas y romanas de los mitos[editar]

La mitología griega ha cambiado con el tiempo para acomodar la evolución de su propia


cultura, de la que la mitología es un índice, tanto expresamente como en sus asunciones
implícitas. En las formas literarias conservadas de la mitología griega, como se hallan al
final de los cambios progresivos, es inherentemente política.58

La mitología estaba en el corazón de la vida cotidiana en la antigua Grecia.59 Los griegos


consideraban la mitología una parte de su historia. Usaban los mitos para explicar
fenómenos naturales, diferencias culturales, enemistades y amistades tradicionales. Era
una fuente de orgullo ser capaz de seguir la ascendencia de los propios dirigentes hasta
un héroe mitológico o un dios. Pocos dudaban de la base real del relato de la Guerra de
Troya en la Ilíada y la Odisea. Según Victor Davis Hanson y John Heath el conocimiento
profundo de la épica homérica era considerado por los griegos la

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