Elementos Del Turismo Renato Quesada Castro
Elementos Del Turismo Renato Quesada Castro
Elementos Del Turismo Renato Quesada Castro
TABLA DE CONTENIDO
UNIDAD 1 2
CONCEPTOS BÁSICOS Y CLASIFICACIÓN DEL
TURISMO…...2
Objetivos específicos: 2
Metodología. 2
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA…………………………………19
UNIDAD 2 19
ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL SECTOR
TURÍSTICO……………………………………………………………..1
9
Objetivos específicos 19
Metodología. 19
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 30
UNIDAD 3 31
CAUSAS, EFECTOS Y CUANTIFICACIÓN DEL TURISMO
INTERNACIONAL 31
Objetivos específicos 31
Metodología. 31
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 53
UNIDAD 4 54
SITUACIÓN DEL TURISMO EN COSTA RICA 54
Objetivos específicos. 54
Metodología. 54
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 76
76
GLOSARIO TURÍSTICO 78
UNIDAD 1
1
CONCEPTOS BÁSICOS Y CLASIFICACIÓN DEL TURISMO
Objetivos específicos:
1. Analizar los conceptos básicos y los principales elementos en que se clasifica la
actividad turística, de acuerdo con sus distintas formas y tipos, y según sean las
características de los viajes y de las personas que los realizan.
3. Brindar ejemplos que contribuyan a identificar las distintas formas de viajar y los
diversos factores que motivan los desplazamientos turísticos.
Metodología.
Para la exposición de este tema se dispondrá de al menos una lección semanal de 40
minutos por el tiempo que se prolongue el curso lectivo. Por razones logísticas se
recomienda que esta materia se imparta únicamente a los undécimos años, no obstante,
si se pretende incluir este concepto como una materia tecnológica, deberá hacerse los
ajustes necesarios para distribuirla en dos períodos lectivos a saber; decímo y undécimo
año. En cualquiera de las dos opciones, se deberá hacer énfasis en los siguientes
aspectos:
■ Se realizarán preguntas a los miembros del grupo respecto a los lugares a donde han
viajado. Este ejercicio servirá de base para iniciar el análisis de las diferentes formas
y tipos de turismo, según sean las características de las distintas personas.
■ Se proyectará la figura No 1 sobre las formas de turismo para explicar con ella y de
manera breve los principales elementos que pertenecen a esta clasificación del
turismo.
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explicarán cómo se clasifica el turismo en virtud de las diferencias que se presentan entre
las características de los viajes (formas de turismo) y las personas que participan en
ellos.
A estos viajes, según fuera su duración y destinos visitados, se les denominó “Le Grand
Tour” o “Le Petit Tour”, es decir, el gran tour o el pequeño tour. En el siglo XVIII, Gran
Bretaña adopta estas expresiones y de este modo, por analogía, empiezan a utilizarlas
para designar con ellas los viajes que por el continente europeo, debían realizar los
jóvenes cultos e hijos de nobles ingleses, para completar su educación. Hacer el Gran
Tour, se convirtió prácticamente en un requisito del proceso formativo de estos jóvenes.
1.2 Turista. A las personas que participaban en el “Grand Tour” se les empezó a
denominar en Inglaterra “tourists” y de este modo, esa acepción fue incorporada al idioma
Inglés en 1800, cuando en el “Pequeño Diccionario Inglés Oxford” aparece tal definición:
“turista”: persona que hace una o más excursiones; alguien; que viaja por placer o cultura,
visitando varios lugares por sus objetos de interés, paisaje, etc.” (De la Torre, 1992, 16).
... Todo extranjero no residente en Costa Rica, que visite el país por un tiempo no
mayor de seis meses, con fines de distracción, descanso, salud, y otros lícitos,
siempre y cuando no sean los de obtener trabajo o empleo, o realizar actividades
mercantiles en el territorio nacional.
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Conferencia de las Naciones Unidas sobre Turismo y Viajes Internacionales,
Roma, 1963.
También conviene mencionar que no son considerados como turistas quienes viajen a
otro país a ejercer en él un empleo o profesión o a fijar en éste su residencia. De igual
manera, los inmigrantes, diplomáticos, representantes consulares, miembros de las
fuerzas armadas, refugiados, trabajadores fronterizos y los pasajeros en tránsito; salvo
que permanezcan uno o más días.
1.4 Visitante. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Turismo y los Viajes
Internacionales, celebrada en Roma en 1963, se consideró como visitante “... A toda
persona que se traslada a un país distinto de aquel en que tiene su residencia habitual,
por cualquier razón distinta a la de ejercer una profesión remunerada en ese país” (Novo,
1977, 265).
Esta definición comprende tanto a turistas como a excursionistas y ambos grupos son
incluidos en las estadísticas del turismo, aunque debe hacerse la distinción entre ellos,
pues tienen características diferentes. En suma, tanto los turistas como los excursionistas
se consideran como los visitantes de un país, o sea, que la sumatoria de ambos grupos,
dan el total de visitantes de un destino.
1.5 Viajero. La OMT entiende por éste, a cualquier persona que viaje,
independientemente de los motivos y duración que tengan esos desplazamientos. Es
decir, dentro de este concepto se incluyen tanto a los turistas como a los excursionistas
y a otras personas no incluidas en las estadísticias del turismo (inmigrantes, diplomáticos,
refugiados, pasajeros en tránsito, etc.).
1.6 Turismo. Este término surgió como consecuencia del fenómeno que se generó con
el desplazamiento de turistas ingleses a Europa continental durante las postrimerías del
siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Es en Inglaterra, donde por primera vez se le define y aparece en 1811 como: “La teoría
y la práctica del viaje de placer...” (Lanquar, 1978, 8).
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domicilio, en tanto que dichos desplazamientos y permanencia no estén motivados por
una actividad lucrativa” (Fernández, 1978, 27).
Esta definición, sin embargo, no considera como turistas a quienes viajen por motivos de
trabajo, lo cual hoy en día sí es aceptado, por considerarse que estas personas demandan
y utilizan servicios turísticos.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), propuso en 1991 una definición según la
cual el turismo comprende: “...Las actividades que realizan las personas durante sus
viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo
consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos” .
2.1 Formas de turismo. Esta clasificación toma en cuenta las características generales
de los viajes y de quienes los emprenden. A ese efecto, emplearemos el esquema
propuesto por el Instituto Costarricense de Turismo, el cual se presenta a continuación.
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Nacional
Emisor
Ambito Geográfico Internacional
Receptivo
Intrarregional
Organizado
Organización
No organizado
Turismo Marítimo
Acuático Fluvial
Lacustre
Transporte
Aéreo Ferrocarril
Terrestre Por carretera
Social
Volumen e ingresos Masivo
Selectivo
Directo
Escalas
Itinerante
Individual
Otras formas Familiar
Grupos
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2.1.1 Ámbito geográfico. Esta forma de turismo clasifica a los viajes, según sea la
localización de los destinos visitados por los turistas en relación con su lugar de
residencia. Así, estos desplazamientos serán ordenados del siguiente modo: 2.1.1.1
turismo nacional, 2.1.1.2 turismo internacional y 2.1.1.3 turismo intrarregional.
2.1.1.1 Turismo nacional. Son los viajes realizados por las personas nacidas y
residentes de un país, dentro de su territorio. También se le conoce como turismo interno,
interior o doméstico.
2.1.1.2 Turismo internacional. Esta constituido por dos aspectos, el primero de ellos es
el receptivo, al cual pertenecen todos los extranjeros y nacionales residentes en otros
países que visitan una nación distinta a la que habitan y el segundo, conocido como
emisor o emisivo, al cual corresponden todos los nacionales y los residentes extranjeros
de un país, que viajan fuera de su territorio.
2.1.2 Organización. Este aspecto se refiere a la manera en que viajan los turistas desde
la perspectiva misma de los requerimientos o no de un asesor o agente de viajes, para la
organización de sus desplazamientos turísticos.
Las razones que existen para viajar o no con los servicios previamente organizados son
muy distintas entre sí, y obedecen fundamentalmente a la conveniencia particular de una
persona o grupo que viaja y que, consecuentemente, tiene necesidades muy específicas:
asistencia a congresos, negocios, eventos deportivos o culturales, etc.
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2.1.3.2 Permanencia breve. Son aquellos viajes o visitas cuya prolongación toma entre
24 y 72 horas; es decir, que implica de 1 a 3 pernoctaciones. Esta modalidad es
practicada fundamentalmente durante los fines de semana y a nivel nacional. No
obstante, hay viajes breves que se organizan al exterior para asistir a eventos deportivos
o culturales o bien para participar en un viaje grupal fletado durante un “fin de semana
largo” (viernes, sábado, domingo).
2.1.3.3 Permanencia corta. Incluiremos en este grupo las visitas cuya duración sea
superior a los tres días e inferior a los catorce. Un gran porcentaje de los viajes turísticos
internacionales se hallan en este rango, pues la mayoría de las personas no disponen de
más tiempo ni de los recursos necesarios para efectuar una estadía más prolongada.
2.1.3.4 Permanencia mediana y larga. Son viajes cuya duración es superior a dos
semanas e inferior a seis meses. En este grupo, cuanto mayor sea la estadía, menor es
la utilización de los servicios turísticos propiamente dichos, pues existe la tendencia a
alojarse en pensiones, casas, apartamentos, etc., que resulten más económicos que un
hotel. También, se emplean servicios de transporte, alimentación, etc., más baratos o
bien permanecen donde familiares o amigos que les brindan las facilidades necesarias
para su estadía.
2.1.4 Edad. Esta es muy importante, ya que implica una serie de características de los
consumidores turísticos como son: gustos y preferencias, hábitos de consumo, condición
física, estado civil, ocupación, nivel de ingresos, y otros que en su conjunto determinan el
tipo de servicios y actividades turísticas que se les ofrecerán a los turistas, de acuerdo
con el grupo de edad al que éstos pertenecen como son los siguientes.
2.1.4.1 Grupo de 0 - 12 años. Corresponden a este grupo los niños en edad escolar, los
que evidentemente cuanto menores sean, mayor será su dependencia tanto familiar como
escolar y viceversa.
Este grupo es muy importante, desde ambas perspectivas (familiar y educativa), pues
cada día es más importante la valoración que se hace del viaje con propósitos educativos
y por eso, el turismo cumple con el cometido de viajar para aprender.
Los niños viajan; por su edad, acompañados por sus padres y hermanos, lo que fomenta
el turismo familiar. Por lo general los niños entre los 2 y los 12 años, pagan la mitad de
las tarifas regulares por concepto de hospedaje, y lo mismo sucede con los tiquetes
aéreos.
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Esta forma de turismo presenta características muy singulares: gastos reducidos,
utilización de facilidades, transportes y servicios económicos, preferencia por sitios y
actividades que les comuniquen con el sexo opuesto, descuentos especiales en
transportes y servicios turísticos, programas de estudios en el extranjero e intercambios
estudiantiles, viajes en grupos, individuales, en pareja o con familia.
2.1.4.3 Grupo de 26-45 años. Los adultos pertenencen a este grupo. Estas personas
con el transcurrir de los años alcanzan una estabilidad económica superior a la de los
grupos anteriores. Esto influirá en su comportamiento como turistas, pues viajarán de
formas muy distintas, ya que conforme la edad avanza se modifican nuestras relaciones
interpersonales.
Esta circunstancia señala el comportamiento de los turistas, pues se pasa de viajar solo
a hacerlo en pareja y luego en familia, lo cual significa gastos crecientes conforme los
hijos pasan de niños a adolescentes, y se transforman paulatinamente en turistas
independientes del grupo familiar.
2.1.4.4 Grupo de 46 - 65 años. En este grupo los hijos adolescentes dejan de serlo y
así, éstos forman sus propias familias, permitiéndole a los padres disfrutar de mayor
tiempo para su vida en pareja y hacer turismo.
Conforme más avanzada es la edad de los turistas, menos activo será el turismo que se
practique y por tal motivo, las actividades que se programan deben considerar las
limitaciones o dificultades que se presentan con los años, especialmente a partir de los
sesenta. Estas personas gastan normalmente menos, pues las actividades en que
participan no son tan diversas como las del grupo anterior.
2.1.4.5 Grupo de más de 65 años. Las personas pensionadas o retiradas de sus labores
conforman este grupo, que se caracteriza por menores ingresos, mayor disponibilidad de
tiempo libre, condiciones físicas y de salud más limitadas, mayor tendencia a poca
actividad, etc.
Estas personas disponen entonces del tiempo necesario para hacer turismo y les gusta
viajar en grupos, donde se sienten seguros y acompañados. Es muy común que
participen en programas gerontológicos dirigidos a su edad y en tours que les permite
renovarse. Por eso, se les suele ver participando en viajes en cruceros en donde el clima
marítimo y los múltiples servicios que reciben abordo y en los destinos les sientan muy
bien.
2.1.5 Transporte. Este es determinante, pues sin él los traslados no serían posibles y
consecuentemente no habría viajes. Los medios de transporte constituyen a su vez un
componente importantísimo del sistema turístico, al cual se le ha denominado como ruta
de tránsito. Este consiste como su nombre nos indica la vía y en consecuencia el medio
de transporte seleccionados para viajar a un destino.
Este elemento, funciona tanto para el turismo internacional como para el interno. En
muchos casos, la selección de la ruta de tránsito obedece a la conveniencia de cada
persona, pero en otros, sea por la distancia como por la localización del destino (Isla del
Coco), sólo es posible emplear un medio de transporte específico.
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La ruta de tránsito escogida por cada turista constituye una respuesta individual a sus
deseos, necesidades o conveniencia, y lo mismo cuando se emplea un medio de
transporte en lugar de otros; si hay varios disponibles. Esto significa en primer término, la
consideración de la distancia y la accesibilidad existente entre el lugar de origen y el de
destino, los que influirán en la selección final del medio y la empresa de transporte.
Cuando las distancias son muy considerables; como sucede en los puntos de origen y
destino, ubicados en los extremos de un continente o entre dos o más regiones (América-
Europa-Asia), la única posibilidad de desplazamiento es la aérea y por ello, la selección
de la aerolínea estará supeditada, entre otros factores, a los horarios y frecuencias de
vuelos, servicios y tarifas disponibles, prestigio y seguridad de la empresa, etc.
Conforme las distancias entre los puntos se acortan y cuando la accesibilidad lo permite,
la selección que se haga del transporte obedecerá a los propósitos de cada viaje y éstos
incidirán en tal elección. Hay también viajes que por las características naturales y
paisajísticas del destino se realizan haciendo una combinación de medios de transporte,
de manera que se aprovechen al máximo los singulares recursos de la zona.
Por estas consideraciones la importancia de los medios de transporte es tal, que la misma
evolución de la actividad turística ha estado íntimamente ligada con su paulatino
mejoramiento, diversificación y desarrollo.
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2.1.5.2 Transportes acuáticos y
2.1.5.3 Transportes aéreos.
Existen destinos que, por su ubicación, sólo son accesibles por un tipo de vehículo en
particular o que por conveniencia son escogidos por los turistas, aún existiendo otras
opciones para llegar.
Así, cuando nos referimos a los medios de transporte como una forma de turismo, se
hace referencia básicamente a los desplazamientos que éstos propician entre el lugar de
origen y el destino y viceversa.
2.1.5.1 Transportes terrestres. Los transportes ferroviarios y por carretera son los
principales de este grupo. Ambos son importantes, pues una gran parte de los atractivos
y de los servicios turísticos de un destino son accesibles por vehículos terrestres como
éstos.
Desde una perspectiva turística, el origen y posterior desarrollo del turismo moderno, se
sustentó primeramente en el ferrocarril. Hoy en día viajar en modernos, confortables y
rápidos ferrocarriles es muy atractivo por la infinidad de posibilidades que se presentan,
lo que hace sumamente conveniente utilizarlos; especialmente en recorridos
internacionales como en los europeos, dónde la red ferroviaria se extiende por doquier y
los acuerdos entre las empresas brindan múltiples oportunidades, para viajar en tren
semanas o meses, a un costo muy reducido.
Algunas de las ventajas que ofrece el transporte ferroviario son: comodidad y diversidad
de servicios ofrecidos abordo, descuentos promocionales, seguridad, disfrute del paisaje
(urbano, rural, natural, etc.) y otros. Como desventaja se halla principalmente la sujeción
a los horarios e itinerarios establecidos por la empresa ferrocarrilera, los cuales no pueden
ser variados por los usuarios o turistas.
Los viajes en tren, por motivaciones turísticas, son muy populares entre las personas que
encuentran en estos medios de transporte una excelente oportunidad para conocer la
mutabilidad de paisajes que sólo el tren permite recorrer. En Europa es donde está más
desarrollado el turismo ferroviario.
2.1.5.1.2 Transporte por carretera. Esta modalidad es de gran vigencia, pues la red de
carreteras es inmensa en todo el planeta y los vehículos que por ellos circulan, están en
continuo crecimiento y evolución, para que se adapten a las múltiples necesidades de
sus usuarios, entre los cuales se hallan los turistas, quienes según la ubicación y
condiciones del destino visitado, pueden viajar en sus autos o alquilarlos a una empresa
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local, o bien utilizar transporte público (taxis o autobuses) o participar en un recorrido
organizado, por una tour operadora.
El transporte por carretera permite mucha libertad, no sólo por la selección que se hace
del vehículo, sino que también por las rutas e itinerarios deseados. Las opciones son en
consecuencia muy variada y la escogencia que se haga de ellas, son propias de las
características y motivaciones de cada turista.
Existen rutas que por sus peculiaridades geográficas, topográficas, naturales y humanas
son de mucho interés y belleza, constituyendo vías panorámicas de gran significación
turística.
El transporte por carretera es de mucha importancia para el fomento del turismo interno
y receptivo, especialmente cuando las distancias son cortas. También cumple un papel
vital, como transporte alternativo del tren y del avión, pues en muchos casos y a pesar de
la conveniencia que ofrecen, su costo, en particular el avión, no puede ser cubierto por
todos y es entonces cuando el autobús, tanto en recorridos internos como internacionales
cobra mayor relevancia.
2.1.5.2 Transporte acuático. Los medios de transporte utilizados son de tres tipos:
fluviales (ríos), lacustres ( lagos) y marítimos.
El transporte marítimo, tiene en los cruceros turísticos, especialmente los realizados por
el Caribe, su máxima expresión. Los cruceros parten principalmente de Miami,
Ft.Lauderdale, San Juan (Puerto Rico), San Francisco, Los Angeles, San Diego, Nueva
York, Honolulú, Acapulco, Vancouver (Canadá), Auckland (Australia), Londres, Hong
Kong, Barcelona, etc. Algunas de las principales empresas de cruceros turísticos son:
Carnival, Costa, Cunard, Hollandamérica, Norweian Cruise Line, Princess, Royal Cruise
Line, Royal Viking Line, etc. La duración de estos viajes varía según las rutas, pudiendo
ser de pocos días, a varias semanas e incluso meses. Esta modalidad ha crecido
notoriamente en Costa Rica, que cada día es más frecuentada por cruceros.
Otras embarcaciones (yates, goletas, catamaranes, etc.) son empleadas con propósitos
exclusivamente turísticos, sea para realizar tours y excursiones a playas, golfos (Nicoya,
Dulce), islas (San Lucas) o para pesca deportiva y buceo (Isla del Coco). De igual forma,
hay botes que se acondicionan con fondos de cristal, para observar la vida submarina
(Florida, San Andrés, Jamaica, etc,); especialmente en los arrecifes de coral.
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2.1.5.2.3 Transporte fluvial. Los ríos navegables son notorios por ser vías de
comunicación que permiten asimismo disfrutar de gran variedad de paisajes (urbano,
rural, industrial, natural, agrícola) existentes en sus riberas. Algunos de los ríos
navegables de mayor interés turístico por su belleza escénica son: Támesis (Londres),
Sena (París), Danubio (Budapest), Rin (Alemania), Misisipí (E.U.A.), Nilo (Egipto),
Amazonas (Brasil), Tortuguero (Costa Rica).
El tamaño, así como la autonomía de vuelo de los aviones, son factores que determinan
su capacidad y las rutas aéreas en donde serán utilizados. De este modo, el Boeing 747
y el DC-10, son dos de los aviones que tanto por su capacidad como por su autonomía
se emplean más en vuelos trascontinentales. A éstos se une el Lockheed Tristar y otros
para distancias menores como son: Boeing 727, 757, 767 y Airbus A-300. Finalmente, el
jet supersónico Concorde, es el avión comercial más rápido del mundo, pero su uso está
limitado a ciertas rutas, lo que hace muy costosa su utilización.
Además de todos estos aspectos y otros, como las tarifas especiales (menores de edad,
excursión, grupales, promocionales, mayores de 65 años, etc.), han contribuido al
desarrollo de la aviación comercial y del turismo internacional. Esa relación de la aviación
y el turismo es determinante para el crecimiento futuro de los viajes, pues el avión es el
medio de transporte que más ha contribuido a su desarrollo.
2.1.6 Volumen e ingresos. Podemos decir que el turismo de acuerdo con la variable
volumen de ingresos, puede ser:
2.1.6.1 Social
2.1.6.2 Masivo y
2.1.6.3 Selectivo.
2.1.6.1 Turismo social. Es aquel que practican las personas con menores ingresos,
principalmente dentro de su territorio. Algunas de sus características son: gastos muy
reducidos, corta permanencia, empleo de transportes colectivos o públicos, facilidades
para el pago del costo de sus vacaciones, motivaciones de placer, etc.
Este grupo está constituido por personas pertenecientes principalmente a la clase media.
Los logros sociales y tecnológicos alcanzados durante este siglo han sido fundamentales
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para el crecimiento de este turismo. Algunas características de este grupo son: vuelos
charters, viajes en grupo, tarifas de excursión, tarifas de temporada baja, clubes de viaje,
etc.
2.1.6.3 Turismo selectivo. También se le conoce como turismo de lujo, debido al nivel,
la calidad y el costo de los servicios demandados por quienes lo practican. Es un turismo
exclusivo o elitista, pues es de clases privilegiadas y constituido por personas que por su
condición política, económica o social, demandan los mejores servicios.
Esta modalidad selecciona los destinos y los servicios de mayor exclusividad y calidad
internacional. Pertenecen a este grupo “los ricos y famosos” del mundo y al igual que en
otras épocas del turismo, estas minorías contribuyen con su presencia a darle notoriedad
a los lugares que visitan y a los establecimientos en donde se hospedan, alimentan y
divierten.
2.1.7 Escalas. Corresponden a este grupo, las características de los viajes con paradas
intermedias. Es decir, que se detienen en dos o más lugares antes de llegar al destino
final o regresar al país de origen.
2.1.8 Otras formas de turismo. Forman parte de este grupo aquellas personas que
prefieren viajar sin compañía, en tanto que otros lo hacen con sus conocidos (o familiares)
o bien formando parte de una excursión o grupo organizado.
Esto significa que hay personas, cuyo estado civil (soltero, viudo, divorciado) no los obliga
a vacacionar con su familia, y por esa circunstancia tienen independencia familiar y
disponibilidad económica, para viajar cuando lo deseen. Al contrario de éstos, quienes
forman parte de una familia, dependen, en la mayoría de los casos, de ella para hacer
turismo acorde con sus características (ingreso familiar, ocupaciones, número de
personas, edades, períodos vacacionales, etc.) que influirán notoriamente en los destinos
y servicios seleccionados, así como en el momento, duración y frecuencia de sus viajes.
Por su parte, los viajes en grupo son normalmente organizados o dirigidos a personas
con intereses en común (afinidad profesional, religiosa, deportiva) o que participan de un
paquete turístico.
2.2 Tipos de turismo. Esta clasificación toma en cuenta las motivaciones que tienen las
personas para hacer un viaje turístico. De este modo, a cada categoría se integrarán
aquellas personas que tengan en común la misma motivación para emprender un viaje.
Los tipos de turismo son tan numerosos como las mismas motivaciones que los originan.
Sin embargo, presentaremos a continuación una clasificación basada en los principales
motivos que originan los desplazamientos turísticos.
2.2.1 Turismo cultural. Este tipo de turismo es practicado por quienes viajan motivados
por el disfrute y permanencia de aquellos lugares donde el arte y la cultura se manifiestan
notoriamente y por encima de otros recursos turísticos.
Quienes viajan por motivaciones culturales lo hacen para conocer, disfrutar o estudiar
rasgos específicos o combinados (historia, arqueología, arquitectura, religión, filosofía,
política, etnología, folclor y otros) de un pueblo, país o región en especial.
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De esta forma, podríamos decir que a este grupo pertenecen los siguientes
subsegmentos: turismo familiar (visita a familiares y amigos), turismo religioso
(peregrinaciones o visitas de lugares o templos religiosos), turismo étnico (visita de
lugares donde reside un grupo étnico peculiar), turismo político (eventos, lugares o
manifestaciones de trascendencia política), turismo arquitectónico y monumental (visita
de ciudades, edificaciones o monumentos singulares), turismo gastronómico (visita de
lugares destacados por su cocina), turismo folclórico (participación en actividades y
manifestaciones folclóricas) turismo educativo (viajar para aprender o ampliar
conocimientos), turismo artístico (asistencia a lugares y eventos de carácter artístico).
turismo de incentivos (viajes como reconocimiento al trabajo destacado de ejecutivos).
2.2.2 Turismo deportivo. Quienes viajan dentro de esta modalidad, lo hacen motivados
por tres circunstancias principales distintas:
2.2.3 Turismo de placer. Esta modalidad es muy heterogénea pues dentro de la misma
existen multitud de intereses que generan los desplazamientos turísticos, pero cuya
motivación principal es el deseo de divertirse y pasarla bien.
Este tipo de turismo es masivo. De este modo, las actividades que los turistas realizan
como conocer lugares distintos, hacer compras, jugar, bailar, broncearse, visitar parques
temáticos y de atracciones, nadar, caminar, etc. sirven para su distracción.
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2.2.4 Turismo de salud. Este tipo de turismo lo practican las personas que viajan a un
destino caracterizado, por sus especiales condiciones y facilidades para el descanso y la
recuperación, o para recibir un tratamiento o intervención quirúrgica que mejore las
deficiencias físicas, estéticas o de salud en general que les aquejan.
Cada día es más frecuente viajar a otros países para someterse a un tratamiento médico
o para una intervención quirúrgica. Los motivos son muchos y varían con cada persona.
Estos viajes sean por necesidad, conveniencia o vanidad, son muy rentables para los
centros médicos especializados que los practican.
De esta forma, hay quienes viajan para ser intervenidos quirúrgicamente pues presentan
una dolencia que así lo requiere y para la cual no existe en su país ni el equipo ni los
especialistas para ello o de haberlos, les resulta más conveniente hacerlo (costos más
bajos) en otro lugar. Hay por ejemplo cirugías estéticas, que son practicadas por
especialistas de gran reputación (Brasil, México, etc.) y cuyos costos son inferiores que
en los países de origen.
2.2.6 Turismo de negocios. Son los viajes emprendidos para realizar gestiones o
labores propias de la empresa. Se considera hoy en día como una modalidad del turismo,
pues quienes así viajan emplean servicios de transporte, hoteles, restaurantes y otros
considerados turísticos. Igualmente, estas personas suelen hacer compras y divertirse
como los demás turistas tradicionales, aunque su motivación principal es el trabajo, no el
descanso.
Dentro de este grupo, también se incluyen los ejecutivos y empresarios que se hospedan
en los mejores hoteles, pues éstos los proveen del confort, calidad y seguridad óptimos y
cuentan con otras facilidades para su entretenimiento (canchas de tenis, casinos, campos
de golf, etc.).
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2.2.7 Turismo naturalista. Este tipo de turismo es el realizado por las personas que se
sienten atraídas o motivadas para conocer, disfrutar o estudiar un recurso natural singular
o característico de un destino. Según sea el grado de interés y de identificación con este
recurso, así será el nivel de especialización que puede alcanzar esta modalidad, la cual
puede subdividirse en turismo de naturaleza suave, turismo de naturaleza fuerte y
ecoturismo.
2.2.7.2 Turismo de naturaleza fuerte (hard nature). Esta conformado por quienes
viajan a zonas naturales específicas con el objeto de investigar o ampliar sus
conocimientos respecto a un ecosistema, hábitat o especie (animal o vegetal) en
particular. Es consecuentemente un turismo más investigativo.
2.2.8 Otros tipos de turismo. Además de los tipos ya analizados, existen otros subtipos
que podrían ser incluidos entre los grupos vistos o constituir otros distintos. Así, tenemos
actividades turísticas de alto riesgo o dificultad, que conforman el llamado turismo de
aventura. Asimismo, existe turismo en espacio rural, agroturismo, turismo científico, etc.
Estos subtipos y otros, como el ecoturismo, han sido incluidos en un grupo, al cual se ha
denominado como turismo alternativo.
Por último, debemos referirnos al que podríamos denominar como turismo libertino, pues
las motivaciones que privan para su práctica, son propias de una conducta de libertinaje.
Este subtipo estaría conformado por quienes viajan para participar en actividades
sexuales, consumo de drogas u otras similares.
2.3 Resumen. El deseo perenne del hombre para emprender viajes y así conocer lugares
y personas distintos a aquéllos en donde reside es el que motiva sus desplazamientos.
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Las distintas motivaciones turísticas: diversión, no hacer nada, prestigio, conocer otras
culturas, practicar deportes, naturaleza, visitar conocidos, obtener nuevas experiencias,
retos personales, sexo, etc., se suman a las otras singularidades de las personas, que
seleccionan viajar al destino que cumple cabalmente con sus expectativas turísticas.
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BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
De la Torre, Francisco. Introducción al estudio del turismo. (2da. ed.). México, D.F.:
Editorial CECSA, 1994.
De la Torre Padilla, Oscar. El turismo fenómeno social. (7ma. ed.). México, D.F.: Editorial
Fondo de Cultura Económica, 1992.
Fernández Fuster, Luis. Teoría y técnica del turismo, Tomo I. (5ta. ed.). Madrid: Editora
Nacional, 1978.
Fernández Fuster, Luis. Teoría y técnica del turismo, Tomo II. (4ta. ed.): Madrid: Editora
Nacional, 1975.
Lanquar, Robert. Turismo internacional. Tr. Por Roberto de Olano. Buenos Aires: Editorial
Huemul S.A. 1978.
Quesada Castro, Renato. Elementos del Turismo. San José, C.R.: EUNED, 2000.
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UNIDAD 2
ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL SECTOR TURÍSTICO
Objetivos específicos
1. Explicar los componentes que estructuran al denominado patrimonio turístico.
Metodología.
■ Para el desarrollo de este tema se contará con unos 30 minutos. Se hará énfasis
en los componentes de los atractivos y las actividades turísticas, por ser los
primeros los que generan los desplazamientos, y las segundas las que los
justifican.
● atractivos,
● infraestructura,
● planta y
● superestructura,
A los que se incorporan las actividades turísticas. Estos cinco elementos conforman el
denominado patrimonio turístico. En esta segunda unidad se expondrán los principales
aspectos de estos elementos.
1. Atractivos turísticos. Son los que motivan y generan los desplazamientos de los
turistas hacia un lugar, para realizar en éste múltiples actividades propias de las
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características del destino y su equipamiento. Por esa circunstancia, los atractivos
turísticos son considerados como la “materia prima” del turismo, pues es en virtud de su
existencia que surgen los núcleos receptores, para ofrecerle a sus visitantes todo lo
requerido por ellos.
Desde una perspectiva conceptual, los atractivos son todo aquello que despierta un
interés para viajar a un lugar. De ese modo, los atractivos son principalmente naturales o
producto de la actividad humana. Por ello, de manera muy simple se dice que atractivo
turístico (Cárdenas, 1983, 85): “Es todo lugar, objeto o acontecimiento de interés
turístico”.
Debido a su importancia como elementos motivadores de los viajes, los atractivos son la
razón de ser de la planta turística, ya que esta última se construye en el lugar y con las
características que propicien una explotación racional de esos atributos de los atractivos,
que a su vez definirán, las actividades turísticas que realizarán sus visitantes. Cuanto más
notorios sean los rasgos de los atractivos, mayor será el interés que despierten, tanto a
nivel interno como internacional.
Los destinos con mayor diversidad, calidad y desarrollo de sus atractivos turísticos son
los más visitados. Por el contrario, existen lugares que disponen de atractivos
potencialmente ricos, pero carecen de la accesibilidad y servicios necesarios para su
visita, lo que limita sus posibilidades turísticas.
Los atractivos naturales son por sus características y actividades que generan, los que
originan mayores desplazamientos turísticos. Pese a ello, existen regiones que destacan
por sus atributos culturales, como las grandes ciudades (Londres, París, Nueva York,
Roma), lugares históricos, etc. Asimismo, existen casos muy especiales donde los
atractivos turísticos son producto de la creatividad humana que diseña y construye obras
de gran magnitud, dedicadas al entretenimiento (Las Vegas, Disney World, etc.)
Las características de los atractivos forman una imagen de éstos, que les proporciona su
identidad. Por eso, los denominaremos como distintivos (o emblemas) turísticos, pues no
sólo identifican, sino que también particularizan a un destino, dándole un carácter único.
De este modo, existen distintivos muy fácilmente reconocidos, pues gozan de gran
renombre o prestigio y son universalmente conocidos. Ejemplo de éstos son: torre Eiffel
(París), las pirámides egipcias, torre del “Big Ben” (Londres), la gran muralla china, las
cataratas del Niágara, la estatua de la Libertad (Nueva York), el puente “Golden Gate”
(San Francisco), la ciudad de Río de Janeiro, el gran cañón (Colorado), la torre de Pisa,
etc.
21
tenemos música de diversos tipos, que identificamos claramente con su región de origen:
mariachis (México), tango (Argentina), quenas (Perú, Bolivia), etc. De igual modo, sucede
con la reputación de otros destinos por su gastronomía: La comida y vinos franceses, las
pastas y pizzas italianas, etc. Otros acontecimientos brindan también prestigio como son:
carnavales de Río, carreras de autos (Le Mans, Indianápolis, Mónaco, etc.), corridas de
toros (España), etc.
Los anteriores ejemplos nos permiten delinear esas características que le confieren a un
lugar, sea de manera exclusiva o en conjunto con otros distintivos, su imagen turística.
Esto le otorga al destino un prestigio que es transmitido al turista a través de distintos
medios. Esto a su vez crea en él una especial percepción del lugar, que suscita su interés
por visitar ese sitio.
En suma, los atractivos son los que determinan las características de la oferta y de la
demanda turística de un destino.
Debido a su complejidad y alto costo, las obras de infraestructura no son realizadas por
lo general, para atender una sola actividad socioeconómica, sino por el contrario se busca
que las mismas satisfagan las necesidades de cada comunidad, región y país. No
obstante, existen obras de infraestructura que satisfacen las necesidades específicas de
una actividad económica (puertos marítimos, desarrollos hidroeléctricos, zonas
industriales, proyectos turísticos, etc.)
Los elementos que conforman la infraestructura son esenciales para el turismo, pues la
ausencia o mal funcionamiento de ellos dificulta o impide la óptima operación de la oferta
de servicios turísticos. De este modo, y especialmente en los países en desarrollo, la
infraestructura puede constituir un obstáculo para las inversiones y el buen
funcionamiento del turismo. Algunos de esos elementos son enunciados seguidamente.
2.1 Accesibilidad. Un núcleo receptor turístico debe ser fácilmente accesible, pues de
otra forma se restringe o impide su visita. Cuanto mejores sean las vías de acceso,
mayores son las posibilidades para su desarrollo, pues su comunicación terrestre, aérea
22
y de otro tipo incrementarán las corrientes de visitantes domésticos y del exterior. Las
carreteras, los servicios para los vehículos y sus ocupantes, la señalización, el transporte
público y otros servicios conexos, son todos ellos fundamentales para que los
desplazamientos entre lugares de origen y de destino se realicen adecuadamente.
Según sean las características y ubicación del destino, así será su accesibilidad. Esto
significa que existen lugares que sólo son alcanzados por un medio de transporte (botes,
trenes, automóviles, aviones, etc.) lo que supedita su visita a la frecuencia de esos
vehículos y a su capacidad. Ejemplo de esto es la Isla Tortuga en Costa Rica; sólo
accesible por yates turísticos.
2.5 Otras obras. Estas tienen que ver con drenajes de aguas, recolección de basuras,
etc. Estos rubros son muy importantes tanto por la salubridad como por el ornato y la
limpieza de los núcleos receptores, que deben evitar la contaminación ambiental, a través
de un uso adecuado de estas basuras y desechos producidos tanto por la actividad
turística como por otras.
Los servicios hospitalarios y los de seguridad son también necesarios para garantizarles
23
a los turistas una grata permanencia. La educación por su parte contribuye no sólo a
elevar la condición cultural de la región receptora, sino también a concienciar sobre la
importancia del turismo, así como a capacitar y a formar el recurso humano disponible
para la atención de los turistas.
3. Planta turística. Este elemento es conocido como la estructura productiva del turismo,
ya que por medio de sus servicios se hace posible el desplazamiento, permanencia y
aprovechamiento de los atractivos y actividades de un lugar. La planta es entonces la
encargada de atender y satisfacer todas las necesidades y deseos de los turistas.
Como ya hemos visto, los atractivos son los que generan las corrientes turísticas, y la
infraestructura es la base sobre la que se sustenta la planta para poder operar
adecuadamente. Estos tres elementos distinguen a un destino, confiriéndole su carácter
e identidad turística. De este modo, la planta como tercer elemento del patrimonio turístico
no funcionaría sin los otros elementos: atractivos e infraestructura.
3.1 Equipamiento turístico. Todas las actividades que los turistas hacen en un destino
están determinadas por sus características como consumidores y por lo que el lugar les
ofrece para su permanencia y disfrute. Ese conjunto de servicios turísticos, directos e
indirectos, que se agrupan en el equipamiento turístico conforman el elemento económico
del sistema.
La estructura del elemento económico está supeditada en gran medida por dos aspectos
relacionados con las características, tanto de la región de origen como las del destino,
pues éstas definen, respectivamente, lo que son los mercados y los productos. Así, estos
últimos, serán las respuestas de lo que el lugar ofrece (atractivos, facilidades, servicios)
para la satisfacción de los turistas.
Los atractivos, son los que despiertan el interés del viaje, y los servicios turísticos son los
que permiten disfrutarlos. De este modo, cada destino, en función de sus condiciones
(geográficas, climáticas, políticas, sociales, tecnológicas, infraestructura, etc.) contará
con una oferta específica y dirigida a atender segmentos del mercado, nacional e
internacional, acordes con sus recursos y con las características de la demanda.
De este modo, este elemento económico constituye la parte productiva del turismo,
representada por toda la gama de servicios que de acuerdo con lo descrito son solicitados
24
por los visitantes en el destino. Así, las empresas de hospedaje (hoteles y extrahoteleras),
como las gastronómicas y de esparcimiento serán, en conjunto con las demás, tan
variadas y numerosas como las necesidades de la demanda lo dispongan, en función de
sus motivaciones y de las características del espacio turístico del núcleo receptor.
Esto implica que la oferta turística se desarrollará tomando en cuenta tanto las
características de los atractivos, como de las actividades turísticas que realizarán en ellos
los visitantes. Así se planifica una oferta que sea capaz de adaptarse y de crecer
conforme lo demanden las necesidades de los turistas. De esa forma, hay ofertas (y
destinos) donde todo lo allí existente, desde la infraestructura hasta los mismos servicios,
son diseñados y construidos para el turismo. Ejemplo de eso son los llamados
megaproyectos turísticos o polos de desarrollo turístico (Varadero en Cuba, Papagayo
en Costa Rica).
Esos casos como otros donde las motivaciones originan una oferta turística exclusiva o
especializada, es donde se evidencia más el desarrollo e impacto económico de esta
actividad. Esta es la parte de la planta que tiene mayor importancia. Los cuatro principales
componentes del equipamiento se analizan a continuación.
3.1.1 Alojamiento. La actividad del hospedaje es muy antigua. Incluso durante el Imperio
Romano funcionaban tabernas y mesones (hospitiums) en donde se alojaban huéspedes
(hospes). Durante la Edad Media los viajeros se hospedaban en monasterios, a cuyo
cargo se hallaba una persona conocida como hostelero. Siglos después se llamó hostel
a las mansiones y residencias encargadas de hospedar a los que así lo solicitaban. La
palabra hostel quedó luego reducida a hotel y con ella se designaba en Francia no sólo a
los establecimientos con apartamentos amueblados (hotel garni), sino que también al
ayundatamiento (hotel de ville), al hospital (hotel dieu), etc.
De este modo, a mediados del siglo XVIII la palabra francesa hotel es también adoptada
en Inglaterra y luego se extendió su utilización por Europa y el mundo, especialmente a
partir del siglo XIX.
Los hoteles por su ubicación y servicios son muy diversos. Algunos ejemplos de éstos
son: metropolitanos (de ciudad), de aeropuertos, de tipo vacacional (resorts), de negocios
(comerciales o ejecutivos), de congresos y convenciones, de suites (apartamentos), de
playa, de montaña, de lagos, de atracciones (parques temáticos, casinos, animación,
juegos, deportes, etc.) etc. También los hoteles se pueden clasificar por su tamaño
(número de habitaciones), tipo de operación (independientes, cadena o franquicia),
modalidad de tarifas, categoría (1 a 5 estrellas), etc.
25
3.1.2 Alimentación. En esta segunda categoría, la historia nos remonta al Imperio
Romano, cuando funcionaron “fondas” que servían alimentos (pan, queso, comidas
calientes) y bebidas (vinos). Siglos después (siglo XIII) ya funcionaban en Londres y en
París establecimientos donde se vendían alimentos, los que más tarde se denominarían
“cafés” debido a la popularidad de esa bebida (siglo XVII).
Esas ancestrales tabernas dieron origen siglos después en Inglaterra a sus “pubs”, que
eran lugares públicos donde se servían bebidas alcohólicas. Surgen los bares, que pronto
(siglo XIX) se dispersan por el mundo. De manera similar, a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, nacen los grandes y célebres casinos, como los de Montecarlo y
otros ubicados en la Costa Azul francesa. Los espectáculos nocturnos emergen con todo
esplendor en ciudades como París donde se destaca “El Molino Rojo”.
26
De esta forma, los bares son muy variados y así se hallan desde las populares cantinas
hasta las tabernas, piano-bares, bares con música en vivo, “cocktail lounges”, etc. Las
discotecas se hicieron populares a partir de los años sesenta.
Los centros nocturnos ofrecen espectáculos y revistas musicales muy variados, aunque
el componente sexual es muy fuerte. Otros espectáculos como los toros (México, Perú,
España), peleas de gallos, etc., quedan sujetos a las tradiciones o regulaciones del
destino. Los parques temáticos de gran importancia turística por sus ingeniosos
entretenimientos, nacieron con Disneylandia en 1955, en los Angeles (EUA).
En cuanto a Costa Rica, existen disposiciones legales que restringen, por ejemplo, el tipo
de espectáculos permitidos en los centros nocturnos. De manera similar sucede con los
bares (ley de licores) respecto a su horario y con los casinos.
3.1.4 Otros servicios. De vital importancia son los transportes turísticos, agencias de
viajes y tour operadoras, pues gracias a ellos los turistas pueden trasladarse a los lugares
deseados. Las oficinas de información y el servicio de guías (de sitio, locales,
especializados, etc.) son fundamentales para orientar y conocer en detalle los atributos
de los destinos.
Respecto a las agencias de viajes y tour operadoras. Las primeras son las encargadas
de la venta de servicios de transportación y otros (paquetes, alojamiento, etc.) solicitados
por el turista para desplazarse hacia destinos foráneos. Por su parte, las tour operadoras,
al contrario de la labor emisora de las primeras, son las que tienen a su cargo la
realización de tours y paquetes dirigidos al conocimiento y disfrute de los recursos
turísticos de una localidad, región o país.
Además de estas empresas existen otras como son las arrendadoras de vehículos (rent
a cars), transportes acuáticos, terrestres y aéreos. Otros servicios turísticos indirectos
son: los cambios de moneda, centros de convenciones, guarderías, estacionamientos,
primeros auxilios, etc. En cuanto al comercio, hay muchos artículos (de vestir, deportivos,
farmacéuticos, comestibles, etc.) que los turistas adquieren sea para su uso personal o
para regalar. Hay igualmente empresas que alquilan equipo (deportivo, de playa, de
montaña, etc.) así como vehículos (motos, bicicletas, cuadraciclos, etc.), otros alquilan
caballos, kayacs y hasta motos acuáticas (jet ski). Finalmente, se hallan las artesanías
que son adquiridas junto con otros productos como “souvenirs”.
27
turismo) de América Central están adscritos y representados en la región por GEPROTUR
(Gerencia de Proyectos Turísticos), cuya sede se halla en Nicaragua. A su vez, los
organismos nacionales, pueden pertenecer a otras instancias superiores como la
Organización Mundial del Turismo (OMT).
Para la práctica del turismo, se requiere disponer además del tiempo, del dinero necesario
para el pago de todos los servicios implícitos en los viajes. Cuanto mayor sea ese dinero
disponible, se podrá vacacionar más lejos, más tiempo y con mayor confort. Todo lo
contrario sucede si no se dispone siquiera del dinero para satisfacer las necesidades
básicas.
Las característicias de los destinos despiertan un interés en las personas, las que
asimismo se ven impulsadas hacia él, para realizar allí las actividades que acorde con
sus motivaciones más le placen. Esas particulares razones constituyen la respuesta
genérica del por qué viajan las personas a un lugar determinado. Existen también
respuestas distintas, que son el resultado de estudios sociológicos y demográficos, que
demuestran que quienes más viajan son quienes residen en las urbes y en las sociedades
industrializadas.
Las causas del por qué quienes más viajan residen en las ciudades, las hallamos en las
siguientes respuestas: mayores oportunidades de educación, trabajo, salud, etc.,
numerosos asalariados con derecho a vacaciones, mejores ingresos familiares, más
tiempo disponible para el ocio, mejor calidad de vida, nivel muy elevado de estrés, mayor
28
consumismo, esnobismo y status, influencia tecnológica (Internet) y televisiva, deseos de
cambiar de ambiente, etc.
Las cosas que quiere hacer el turista, son en definitiva la razón básica de que
acontezca el turismo y de que se genere una serie de consumos específicos. Son
el objetivo de su viaje y la razón por la cual requiere que le sean proporcionados
los servicios turísticos. Si a las cosas que quiere hacer el turista se les llama
actividades turísticas, éstas se transforman en el elemento a partir del cual nace,
se desarrolla y se justifica la totalidad del sistema turístico...
Estas actividades son con las que el turismo cuenta para atender las necesidades
motivacionales de quienes viajan y requieren, desde los servicios básicos de alimentación
y hospedaje, hasta los más específicos que atañen al esparcimiento. De este modo, se
establece que lo que el turista puede hacer en un destino, depende de lo que éste le
ofrezca. El abanico de actividades potenciales que ofrece el turismo es enorme. Las
actividades de los turistas permiten a su vez concocer el segmento de mercado al que
éstos pertenecen, según lo ya analizado en el tema
Como ya se ha indicado los que potencialmente pueden viajar y hacer turismo constituyen
todavía una minoría. Así, la posición socioeconómica de cada individuo definirá el ámbito
geográfico (nacional e internacional) y la frecuencia con que se viaje. Los que
efectivamente pueden viajar son los que ponen en movimiento todo el engranaje del
sistema, pues son éstos los que demandan los servicios turísticos.
Las actividades que van a hacer en el destino los turistas (motivaciones), son las razones
por las que éstos viajan. Asimismo, conviene recordar que las características que definen
a cada turista, le otorgan a éste un conjunto de rasgos que permiten ubicarlo dentro de
los denominados segmentos de mercado.
29
30
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Boullón, Roberto C. Planificación del espacio turístico. México, D.F.: Editorial Trillas, 1985.
ICT. Normas que regulan las empresas y actividades turísticas. San José: Litografía
Jannet S.A., 1997.
Quesada Castro, Renato. Elementos del Turismo. San José, C.R.: EUNED, 2000.
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UNIDAD 3
Objetivos específicos
2. Determinar tanto los efectos positivos como los negativos que produce la actividad
turística.
Metodología.
■ Este tema se desarrollará en 30 minutos. Se hará especial énfasis en los subtemas de
las causas y los efectos del turismo internacional. A ese propósito se insistirá en la
importancia de los medios de transporte en las causas y en la preservación de los
recursos naturales y culturales en los efectos.
■ Para la exposición del tema de la cuantificación del turismo, se proyectarán los cuadros
referidos al movimiento de turistas a nivel internacional, americano y centroamericano.
■ Se concluirá este tercer tema con una reflexión sobre la importancia de la preservación
de nuestros recursos naturales y la exaltación de lo autóctono, pues ambos aspectos
son de gran significación para la futura consolidación del turismo costarricense.
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Introducción. El turismo es una actividad económica sumamente heterogénea y de gran
dinamismo, por las relaciones e interdependencias que se originan entre los oferentes y
los demandantes turísticos. Así, se puede decir que, además de los nexos que se
establecen con otras disciplinas e instituciones (públicas y privadas), el turismo requiere
para su funcionamiento de incontables bienes y servicios que le son proporcionados por
personas y empresas de todo tipo, que se interrelacionan y articulan para la prestación
de variados servicios a los turistas, desde su lugar de residencia hasta el destino y
viceversa.
Los dos primeros subtemas nos presentan el marco teórico general, sobre el que se
sustentarán los datos correspondientes a la cuantificación del turismo.
1.1 Causas principales. La primera causa que favorece los viajes de las personas es
porque éstas cuentan con una calidad de vida que les permite desplazarse (nacional o
internacionalmente), pues disponen del tiempo (ocio) y de los ingresos para así hacerlo.
Por ello, cuanto mayor sea la disponibilidad de tiempo y de dinero, mayores serán las
posibilidades de hacer turismo, tan lejos y frecuentemente como estos factores lo
permitan.
Estas conquistas en pro del ocio fueron también incorporadas en las legislaciones
laborales de los países y en Costa Rica se hizo lo mismo en 1949, cuando en nuestra
Constitución Política se establece en su artículo 58 que: “La jornada ordinaria de trabajo
diurno no podrá exceder de ocho horas diarias y cuarenta y ocho a la semana ...”.
Asimismo, en el artículo 59 se indica:
33
De esta forma, la sociedad entera reconoce y legitima estos derechos, con los cuales el
hombre adquiere de manera implícita, la oportunidad de hacer en su tiempo libre, lo que
desee. Esto contribuyó enormemente al crecimiento alcanzado por el turismo en la Edad
Contemporánea.
Los países con mayor desarrollo son los principales mercados turísticos emisores, pues
precisamente sus residentes gozan de un mejor estándar de vida, que les concede todos
estos beneficios propios del progreso social y económico de las sociedades más
avanzadas, que se manifiestan en una mayor propensión a los viajes.
Para que surja el turismo es menester que los destinos sean accesibles por medio de
transportes locales e internacionales. El ámbito de acción y de desplazamiento del
hombre, a través de los tiempos, ha estado supeditado al modo en que este ha viajado.
Así, el turismo internacional tuvo en sus albores una función continental favorecida por el
ferrocarril. Posteriormente los grandes barcos transatlánticos, unieron los continentes
europeo y americano. La invención del automóvil y la construcción de carreteras tomaron
gran auge, desde principios del siglo XX, lo que permitió extender aún más la
comunicación terrestre iniciada con los trenes a mediados del siglo XIX.
El incremento del tiempo libre, el mejoramiento del nivel de vida (educación, salud,
ingresos, derechos laborales y sociales, etc.), así como el desarrollo y expansión de los
34
medios de transporte, son las causas principales que más han contribuido al crecimiento,
democratización y masificación del turismo internacional, cuyo apogeo se inició después
de la II Guerra Mundial.
1.2 Otras causas. Algunas de ellas se relacionan con el comportamiento humano, que
en no pocos casos se condiciona por factores propios de la vida moderna caracterizada
por las grandes ciudades, donde se mezclan los ruidos, la sujeción a horarios para todas
las actividades, las muchedumbres, la contaminación ambiental, los problemas sociales,
la aglomeración vehicular y un sinfín de otros aspectos estresantes, de los cuales se
desea escapar, para olvidarse de esa vida mundana y cambiar de ambiente, como el que
brinda el turismo.
Por otra parte, la tecnología aplicada a nuestra vida cotidiana y doméstica, propicia la
simplificación de las labores, lo que permite una mayor disponibilidad de tiempo libre, para
destinarlo a la práctica del turismo.
Asimismo, los medios de comunicación masiva (radio, televisión, cine, periódicos, libros,
revistas, internet, etc.) influyen en la percepción que las personas se forman de los
destinos, motivándoles a informarse más sobre éstos y a realizar luego el viaje y vacación
añorados.
El turismo, al igual que otros aspectos de la vida, constituye para muchos un estilo de
vida, que denota una posición socioeconómica y prestigio que es imitado por aquellas
personas que se comportan siguiendo los patrones que dicta la moda. Por esa
circunstancia, muchos turistas son considerados como esnobistas, pues sus
motivaciones para hacer turismo en lugares específicos, responde a su deseo de visitar
los destinos turísticos de mayor actualidad y moda.
Las oportunidades y facilidades existentes para viajar son muy variadas y competitivas,
debido a que las necesidades tanto del mercado actual como potencial, así lo dictan. Esto
significa que los transportistas turísticos, como los tour operadores y agentes de viajes,
diseñan paquetes turísticos (nacionales e internacionales) que incluyen todos los
servicios (transporte, alojamiento, alimentación, visitas guiadas, etc.) a precios muy
atractivos y hasta con facilidades de pago (clubes de viajes, descuentos, etc.).
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Por todo lo visto, concluimos que el desarrollo actual del turismo es producto del progreso
sociocultural, económico, educativo y tecno-científico, alcanzado por la humanidad en el
último siglo.
2. Efectos del turismo. Uno de los aspectos del turismo, del cual más se habla es el de
los beneficios que esta actividad aporta a una comunidad. Sin embargo, también existen
efectos que traen consecuencias negativas y por ello, en este tema, se expondrán ambos
aspectos.
2.1 Efectos socioculturales. El impacto del turismo a nivel sociocultural es muy grande
y notorio, pues por las características de esta actividad, su carácter multidisciplinario y las
relaciones que generan los turistas cuando viajan, surgen un cúmulo de efectos, cuya
importancia se hace sentir, principalmente, en la región de destino por su carácter de
núcleo receptor de las corrientes turísticas. Los efectos, a este nivel, se asocian entonces
con todo lo concerniente a las actividades, facilidades y servicios turísticos que demandan
las personas al viajar y poner en funcionamiento el sistema turístico, causando con ello,
muchos efectos.
Los turistas obtienen con sus viajes experiencias que les permiten valorar, tanto la
realidad sociocultural del destino, como la correspondiente a su país de residencia. Estas
experiencias, derivadas del viaje, contribuyen de muy diversas formas al enriquecimiento
de los turistas, quienes con cada viaje atesoran nuevos conocimientos que les amplían
su horizonte cultural y su percepción del mundo con todos los contrastes que diferencian
a un pueblo de otro.
Los empleos que se generan fomentan las necesidades en cuanto a los programas de
capacitación y de formación de recursos humanos. En ese sentido, se crean muchas
opciones educativas encargadas de atender ese campo. Esto implica la contratación de
personal docente especializado, así como la adquisición del equipo, material e insumos
necesarios para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
36
Asimismo, se crean nuevas opciones laborales y profesionales. Sin embargo, cuando no
existe claridad respecto a los programas educativos o éstos no responden a las
necesidades reales de los empleadores, sus efectos suelen ser contraproducentes con el
objetivo perseguido. Por ello, debe planificarse y coordinarse todo lo relativo a esta área,
de manera que se garantice la excelencia educativa, lo cual redundará en un
mejoramiento del recurso humano, y consecuentemente, del servicio que se brinda.
Las comunidades anfitrionas, así como sus residentes, pueden favorecerse de diversas
formas con un crecimiento turístico planificado, pues cuando el núcleo receptor tiene un
singular potencial turístico, pero aún no ha sido iniciada su explotación, se puede propiciar
entonces la etapa constructiva de las facilidades y servicios necesarios para atender los
futuros visitantes. Esa planificación conduce a dotar a las localidades turísticas de obras
de infraestructura y de servicios hasta ahora no disponibles, pero requeridos para su
desarrollo turístico, con lo cual todos se benefician.
Esa transición de una actividad y “modus vivendi” tradicionales, a otra más especializada
como el turismo, debe, sin embargo, coordinarse para que sus efectos sean desde todo
punto de vista (urbanístico, socioeconómico, ambiental, cultural, etc.) positivos para los
residentes y sus visitantes. Este cambio, significa en muchos casos pasar de la actividad
agropecuaria o pesquera (sector primario) a la turística (sector terciario) y esto conlleva
profundas transformaciones y efectos, cuyo impacto sólo puede ser controlado
preparándose para el cambio paulatino o repentino.
Estos efectos son aún más evidentes cuando los residentes, acostumbrados a una forma
de vida tradicional o típica de su pueblo, se ven de repente “rodeados” por personas que
se visten y comportan de manera muy distinta. Este choque e impacto puede ocasionar
divergencias, resentimientos y hasta hostilidad entre los residentes, quienes se sienten
“invadidos” por turistas que no hablan su idioma y que practican costumbres (nudismo,
drogas, sexo, etc.) que atentan contra su forma de vida.
Ese comportamiento foráneo es muchas veces imitado por los residentes más jóvenes,
lo cual acrecenta aún más los conflictos, pues, por una parte, los más viejos no la aceptan
y por otro lado, los jóvenes lo defienden, por sentirse identificados con los turistas y con
lo que éstos representan. De esta forma, se suscita una paulatina aculturación, en
detrimento de los valores autóctonos. Surgen nuevas costumbres, modas y hasta vicios
antes desconocidos, como consecuencia de la relación turista-residente. Se establecen
otros patrones e intereses particulares para ofrecerle al turista lo que éste busca.
Las poblaciones, según sea cada caso, se favorecen socioculturalmente, mucho o poco,
con la afluencia del turismo. Esto dependerá de la organización y distribución de los
servicios turísticos en el núcleo receptor, los cuales influirán en las relaciones que se
establezcan entre los habitantes y los visitantes. Hay comunidades, que por su tamaño y
ubicación, constituyen por sí mismas el núcleo receptor, lo cual significa que los servicios
deberán ofrecerse o centralizarse en su espacio físico, que coincide con el de residencia
de sus habitantes. Esta circunstancia puede generar conflictos entre los locales y sus
visitantes.
De acuerdo con esto, los efectos del turismo pueden resultar socioculturalmente más
negativos en las comunidades rurales, donde su nivel de desarrollo y forma de vida se
rige por patrones distintos al de las urbes y al de los turistas. Por ello, y en otros casos
37
similares, deben realizarse estudios del impacto socioeconómico y cultural producido por
el turismo. Se debe evitar, en consecuencia, que el turismo no le niegue a la comunidad
receptora su autenticidad, en aras de su progreso económico.
Existen, a nivel internacional, numerosos destinos que tienen en este tipo de actividades
un ingreso superior al de otros rubros turísticos. Este es el caso, del llamado “turismo
sexual”, en donde incluso participan muchos menores de edad. El sexo como motivación
turística, se promueve en menor o mayor grado en muchos países, en donde proliferan
los centros nocturnos, prostíbulos, etc.
Estas relaciones “amorosas” pueden traer consigo otros problemas como son la
propagación de enfermedades (venéreas, SIDA), drogadicción, alcoholismo, asaltos,
agresiones, escándalos públicos, detenciones, etc. Asimismo, aunque muchos turistas no
se relacionan con la prostitución, sí buscan una relación sentimental o casual con los
residentes, lo que igualmente genera conflictos y celos, entre los locales, quienes
resienten esos nexos de los turistas con personas de su comunidad que son sus amigos,
novios o familiares.
El turismo no planificado puede producir, igualmente, otros efectos negativos, tales como
la pérdida del carácter original de ciertas manifestaciones culturales, como son: música,
danza, artesanías, comidas, etc. Existe una adaptación de lo propio a las características
de las modas imperantes, perdiéndose así su autenticidad, y degradando su valor
folclórico y cultural. Hay, asimismo, imitaciones; por ejemplo: artesanías de otros países
que son vendidas (o reproducidas) en otros destinos como si fuesen propias. Un ejemplo
de ello, son los autobuses colombianos producidos en arcilla y que se venden en Ecuador,
Panamá, Costa Rica, etc. como propios.
Ese sentido de pertenencia y de orgullo por lo nacional, permite asimismo una mayor
valoración de los recursos pertenecientes a la comunidad receptora, lo cual ayuda a
disminuir el efecto de aculturación producido por las influencias y comportamiento de
otros.
Por lo anteriormente expuesto, podemos afirmar que se debe educar para preservar lo
propio y aceptar lo foráneo, de manera que estos aspectos puedan coexistir, e
incluso, que se produzca un enriquecimiento cultural, tanto en los residentes como
en los turistas. Esto genera en ambos grupos un espíritu de tolerancia y de aceptación
de las costumbres de los otros.
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Precisamente uno de los efectos positivos del turismo, a escala cultural, es el producido
cuando se preservan edificios, monumentos o se abren museos, para que éstos muestren
rasgos característicos de su historia, los que por sus peculiaridades se transforman en
lugares de interés educativo y turístico, tanto para los visitantes como para sus residentes.
Ejemplos son los numerosos sitios que, por su importancia histórica, han sido declarados
por la UNESCO como patrimonio de la humanidad (Antigua Guatemala, Cartagena, San
Juan de Puerto Rico, La Habana, etc.) y que son centros históricos de primer orden, tanto
por su dimensión cultural como turística.
El concepto del patrimonio cultural comprende varios elementos, entre los cuales se
deben destacar, por su íntima relación con el turismo, los siguientes: el monumental, el
artístico y el folclórico-artesanal. Cada uno de ellos, sea de manera aislada o en su
conjunto, representan atractivos turísticos, que han de conservarse y promoverse, pues
constituyen la identidad sociocultural de un pueblo.
Otros efectos socioculturales del turismo son: incremento en los precios de bienes y
servicios, especulación con el valor de los terrenos, utilización de términos y expresiones
idiomáticas distintas a las nativas; especialmente en inglés, comercialización ilegal o
incontrolada de recursos arqueológicos (piezas precolombinas) o especies de flora y
fauna vendidas como souvenirs (pájaros, mariposas, insectos, etc.), aglomeración en
medios de transporte público, restricciones a los residentes para visitar determinados
lugares “exclusivos” para turistas, lo que crea envidias y hasta frustración en los
habitantes de menores ingresos, por los gastos “superfluos” y el estilo de vida de los
turistas. La adquisición de terrenos y la construcción de empresas y villas por parte de
extranjeros crea recelos en los moradores locales, los que se acrecientan cuando éstos
contratan a otros extranjeros o no residentes para laborar en sus empresas turísticas. El
incremento de los robos y de otros actos vandálicos en contra de los visitantes, es también
común.
Los efectos socioculturales son muchos y de variada índole, sin embargo, lo que se busca
es que ese impacto sea positivo, tanto para los anfitriones como para los visitantes, pues
el turismo debe producir la fusión de ambos grupos, permitiendo así el intercambio y la
revalorización de lo propio con lo foráneo, para su enriquecimiento cultural y la
optimización de los beneficios obtenidos por todos con esta actividad.
2.2. Efectos económicos. Uno de los beneficios que más se valoran del turismo, es su
aporte de divisas, provenientes del gasto total que realizan los turistas extranjeros en un
destino. Este rubro es tan significativo que, en países como el nuestro, ocupa un primer
lugar con respecto a los otros productos tradicionales (café, banano, azúcar, etc.).
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El efecto económico del turismo en un país no es equitativo a nivel regional o local, pues
es evidente que los gastos parciales realizados por los turistas en un destino, varían
según sea su oferta y su demanda turística. Esto significa que en virtud de los atractivos,
así como de la calidad y variedad de facilidades y servicios turísticos existentes en un
núcleo receptor, así serán los gastos realizados por los turistas en éste, es decir, cuanto
más desarrollado y bien dotado se halle el destino, mayor cantidad de turistas lo visitarán
y en consecuencia ese lugar percibirá mayores ingresos de divisas.
Esto significa, que los gastos turísticos son distribuidos además entre muchas empresas
y personas, pues el consumo de bienes y servicios beneficia a diversos estratos sociales,
dedicados a actividades turísticas directas e indirectas. Por eso el turismo facilita una
redistribución del ingreso entre los sectores y personas involucrados en la dotación de los
servicios demandados por los turistas.
Otro rubro que incide negativamente en la llamada balanza de pagos turística, es la salida
hacia el extranjero de los residentes de un país. Esto implica que los gastos por ellos
realizados en esos destinos foráneos, se consideran como una fuga de divisas, que deben
restarse a las recibidas por los turistas extranjeros que visitan el país. Esa balanza es una
variable muy importante porque con ella se obtienen los datos referidos al total de
ingresos, así como los pagos (importaciones, salarios, otros) efectuados en el exterior y
los gastos hechos por los residentes en el extranjero.
40
Otros efectos económicos del turismo están relacionados con algunos de los ya
analizados, como son: aumento en los precios de bienes y servicios comerciales y
turísticos que afectan a los residentes, especulación y venta de terrenos, para construir
residencias o facilidades turísticas, etc. De igual forma, la venta de artesanías y de
productos autóctonos es muy importante, como lo es también el turismo de compras (de
todo tipo), que es muy característico de nuestros países, significando esto un gran
beneficio para la región receptora, pero un perjuicio (fuga de divisas) para la emisora.
2.3 Efectos ambientales. Uno de los aspectos de mayor vigencia y actualidad en nuestra
vida cotidiana, es la importancia dada a los efectos o impacto causado por la actividad
humana en el medio ambiente. El turismo internacional encuentra en los recursos
naturales una de sus principales motivaciones para viajar. Estos recursos son muy
diversos, pero igualmente frágiles, cuando son explotados intensivamente.
Los recursos naturales, protegidos bajo alguna categoría de manejo (parque nacional,
reserva biológica, refugio de vida silvestre, etc.) constituyen por sus atributos escénicos
y biodiversidad, atractivos turísticos de los más importantes y visitados por el turismo
internacional y doméstico, que encuentra en ellos, grandes oportunidades para la
recreación al aire libre y para la educación ambiental.
Estas áreas silvestres son para muchos turistas su principal motivación, para viajar, pues
allí encuentra todo tipo de recursos escénico-naturales: lagos, montañas, volcanes, ríos,
cascadas, playas, cavernas, valles, glaciares, etc. Estos atractivos son cada día más
frecuentados, por preservar casi intactos sus rasgos característicos. Esa afluencia
representa para quienes administran esas áreas, significativos ingresos, que son
utilizados en su mantenimiento y conservación.
Esas características de las áreas protegidas son muy importantes, pues una
sobreexplotación de sus recursos podría degradarlos hasta el punto de que se pierda el
interés para su visita. De ahí que uno de los aspectos a considerar para evitar esto es
definir y delimitar claramente a través del plan de manejo, cuáles han de ser las áreas de
uso público y su capacidad de carga. Asimismo, se debe considerar la capacitación del
personal, para que éste pueda contribuir no sólo a la protección de los recursos, sino
también a su interpretación, para lo cual también se pueden capacitar personas de las
41
comunidades vecinas, para que éstos cooperen en el resguardo de las áreas silvestres
y, a su vez, trabajen como sus guías.
Si las áreas silvestres son territorios resguardados que fungen como islas en un espacio
biogeográfico y se presentan estos y otros problemas como el precarismo, la
deforestación, etc., imaginemos lo que sucede con aquellos territorios no protegidos
donde el mal manejo de los recursos, así como los problemas derivados por esta
circunstancia, atentan contra la desaparición de especies y la degradación ambiental, lo
cual incide negativamente en el no aprovechamiento “sostenible” de esos recursos, al
impedir su utilización con otros propósitos como el del turismo.
42
un plan de uso del suelo, contribuyen a un mejor manejo de las actividades turísticas en
un núcleo receptor.
Las playas pobladas pueden verse muy afectadas por las basuras de sus residentes y
muchas veces tal polución invade también el medio subacuático; lugar idóneo para la
práctica del buceo, pero donde asimismo, frecuentemente se pueden observar con gran
desagrado, esos desechos. Así, la contaminación “acompaña“ a los turistas hasta en
estos lugares. De esta forma, la experiencia y el destino pierden calidad, pues la
tranquilidad y la belleza natural de esos parajes ha sido alterada, causando un impacto
negativo e irreversible para el medio, y sus visitantes, quienes se sentirán defraudados.
Cada día es más difícil encontrar una playa, donde se pueda disfrutar a plenitud la
naturaleza. El crecimiento desmedido de la población, así como la presión ejercida por
las necesidades de los residentes y de los visitantes de un núcleo receptor costero, han
adaptado ese espacio a sus requerimientos, lo cual no es excusa para no buscar un
desarrollo armónico entre el entorno y las distintas actividades (agrícolas, industriales,
comerciales, pesqueras, turísticas, residenciales, etc.) que allí se desarrollen, de manera
que se genere su sostenibilidad.
43
Los destinos que logren preservar sus recursos costeros con poca degradación serán
favorecidos con la presencia de más turistas, cuya actividad como la de los residentes
deberá considerarse, para establecer los límites y la capacidad de soporte propio de cada
recurso. Hoy las playas no alteradas o no contaminadas son pocas, y las existentes lo
son por su inaccesibilidad, por estar protegidas, o porque se ha planificado bien su
desarrollo (planes reguladores de la zona marítimo-terrestre, ley 6043).
Los recursos naturales son, como hemos visto, el elemento básico que motiva
muchísimos viajes turísticos, por eso deben ser protegidos, pues de ellos, así como de la
calidad del ambiente y de los otros espacios (urbano, rural, agrícola, etc.) depende en
mucho el tipo de experiencia e imagen producidas en los turistas por el destino visitado.
De ahí la importancia de conocer y de planificar todo lo referido al impacto del turismo y
de los residentes en el medio ambiente, pues su protección es una labor que compete a
todos por igual, ya que la vida misma se sustenta en su uso racional y sostenible.
2.4 Otros efectos. Además de lo ya expuesto, se puede decir que el turismo por ser una
actividad “del hombre, por el hombre y para el hombre”, produce a nivel individual y
colectivo, una serie de beneficios intangibles en su esencia, pero de gran peso en sus
resultados. Las experiencias personales derivadas a través de las relaciones establecidas
entre los turistas y los residentes de comunidades anfitrionas, permiten crear vínculos
muchas veces de amistad entre personas, poblaciones (ciudades hermanas) e incluso
países (tratados bilaterales). Por ello, el lema “turismo, pasaporte para la paz” (1967, año
internacional del turismo) cobra cada día mayor actualidad.
Este sentimiento de fraternidad entre las naciones del mundo, se refleja en muy diversas
áreas (políticas, económicas, sociales, etc.), pero con el turismo adquiere un mayor
sentido, pues quienes viajan atesoran recuerdos perdurables de los lugares visitados.
Cuando las experiencias han sido satisfactorias, se rememoran esas vivencias y se
anhela disfrutarlas nuevamente.
Los destinos en donde las gentes son amables y los servicios de calidad, favorecen que
se produzca en los turistas un sentimiento muy singular por lo allí vivido y esto motiva, en
muchos casos, su regreso a esos lugares donde no se sentirán extraños sino bienvenidos.
Ese sentimiento crea una nostalgia por el lugar visitado y se tiende a regresar al mismo.
Esa nostalgia sólo se genera cuando se extraña algo especial o un conjunto de cosas y
personas que, con su acogida y servicios, crean en los turistas el deseo de regresar tan
pronto como les sea posible. Cuando se propician esas relaciones, la imagen del destino
proyectada por los turistas a través de sus relatos (publicidad boca a boca) produce un
efecto multiplicador, pues muchos otros desearán ser partícipes de experiencias
similares, para lo cual viajarán a ese mismo destino, para constatar por sí mismos lo que
otros les contaron.
Ese carácter tan exclusivo del turista, quien viaja para conocer otros lugares y ver cómo
viven distintas gentes, origina en las personas una profunda satisfacción, que les permite
44
valorar en su verdadera dimensión lo que es cada destino y donde, gracias a todo lo que
nos ofrece el turismo moderno, se puede disfrutar y aprender no sólo lo que son otros
pueblos, sino también lo que nosotros somos.
Por todo esto, los efectos del turismo se reflejan en el crecimiento y diversificación de su
oferta, lo que aunado al mejoramiento de los estándares de vida de la población, hacen
de esta actividad un fenómeno socioeconómico y cultural único, cuyo impacto beneficia a
todos, cuando se planifican, coordinan y ejecutan las acciones pertinentes, para su
desarrollo armonioso con el medio humano y natural característico de cada región
receptora.
También, cabe mencionar que existen factores exógenos al turismo, que lo afectan y
producen una merma considerable en la afluencia turística a un lugar y,
consecuentemente, este último ve disminuidos los beneficios que esta actividad le
aportaba. Por ejemplo los conflictos sociopolíticos internos (guerrillas, pandillas, guerras,
etc.), la inseguridad ciudadana (asaltos, secuestros, etc.), la poca salubridad pública
(enfermedades, aguas contaminadas, etc.). Estos y otros aspectos atentan contra la
seguridad e integridad de los turistas, y constituyen un obstáculo para el desarrollo
turístico de una región receptora.
Finalmente, diremos que hay fenómenos naturales que causan gran destrucción en la
infraestructura y en el equipamiento de un destino, produciendo situaciones
desastrosas, de gran cuantía e impacto irreversible, que atenta contra su desarrollo
turístico. Ejemplos de esto son los terremotos y los huracanes ( César, Mitch, etc. ).
45
3.1 Afluencia turística. En los próximos cuadros se analizará la información referida a
la demanda turística internacional. A ese efecto, iniciaremos con los datos
correspondientes al comportamiento de las corrientes turísticas desde 1960 a 1998.
Cuadro No 1
Afluencia turística mundial
1960-1999
Fuente: OMT.
En este cuadro se observa la evolución de las llegadas turísticas mundiales entre 1960 y
1997. En la década de los cincuenta, el turismo comienza a organizarse, particularmente
en Europa donde los países mediterráneos (España, Francia e Italia) toman la
vanguardia. El desarrollo y expansión de la aviación comercial se hace notorio en los
sesenta, cuando los aviones jets “invaden” los cielos del mundo. En ese período el
crecimiento anual del turismo mundial fue en promedio del 9,1%.
En los años setenta, el crecimiento anual del turismo mundial fue del 5,5%. En los cuatro
primeros años de los ochenta (80-83) se produce una recesión económica mundial, la
cual incide negativamente en el turismo. Sin embargo, superada la crisis, en 1984
comienza nuevamente a incrementarse el volumen de llegadas internacionales, y se
concluye la década con un promedio de crecimiento anual del 4,8%.
La guerra del Golfo Pérsico (1991) y una recesión propia de los países industrializados
(1993) son los dos eventos que repercuten en la merma turística de esos años. No
obstante, a partir de 1994 y hasta 1998, el turismo se estabiliza y continúa su crecimiento
mundial de la demanda. En el período de 1990 a 1998 el turismo creció a una tasa del
4% anual. La OMT calcula que el volumen de llegadas turísticas internacionales alcanzará
para el año 2000, alrededor de 650 millones y para el 2010 será de unos 1.010 millones.
Cuadro No. 2
46
Principales destinos turísticos mundiales
1993 y 1997
Fuente: OMT.
Por muchos años, Francia, Estados Unidos, España e Italia han sido en su orden, los
primeros cuatro destinos turísticos del mundo. En 1993, esos países recibieron en
conjunto la tercera parte del flujo turístico (33.62%). En 1997, el porcentaje captado por
esas naciones disminuyó (31.45%). Por su parte, Francia que en 1993 captó el 11.72%
del turismo mundial, en 1997 redujo su cuota de participación al 10.95%. A pesar de esto,
el país galo mantiene una considerable ventaja respecto a Estados Unidos, en cuanto al
volumen total de llegadas.
La década de los noventas ha traído consigo profundos cambios políticos, que se reflejan
en la apertura económica, comercial y turística de los otrora países comunistas de Europa
Oriental, lo que ha repercutido en el incremento del interés por visitar esos destinos (
47
Polonia, República Checa, Federación Rusa, etc). De igual modo, la segmentación de
mercados turísticos, producto de la diversificación, especialización y expansión de la
oferta, crea múltiples opciones no tradicionales, en donde países como México, China,
Indonesia, Suráfrica, Egipto y otros, en menor proporción, han mejorado ostensiblemente
su turismo llegando a captar parte del mercado internacional que anteriormente viajaba a
destinos más conocidos como los de Europa Occidental. Dentro de ese contexto, las
tendencias de los mercados turísticos internacionales muestran un crecimiento en las
llegadas a países en vías de desarrollo que en el período 1980-1996 tuvieron un
incremento del 6,2%, mientras que en los países desarrollados fue del 3,8%, según datos
de la OMT.
Cuadro No. 3
Principales destinos turísticos en América
1997
PAÍS LLEGADAS TURÍSTICAS PUESTO
(EN MILES) OCUPADO
Se aprecia claramente en este cuadro cómo los tres países norteamericanos, Estados
Unidos, México y Canadá, captan conjuntamente el 71.2% del turismo continental. México
disminuyó su cuota de mercado respecto a 1996, sin embargo, se mantiene como el
segundo destino de América y el octavo en el mundo.
48
El turismo en América representó durante 1997, el 19.40% de llegadas turísticas
mundiales. Estados Unidos, principal destino del continente y segundo del mundo, captó
el 7.82% del flujo internacional y el 40.3% del continental. En América Central, Costa Rica
y Guatemala son los principales destinos, ocupando respectivamente los puestos 15 y 19
en el continente.
Cuadro No. 4
Llegadas de turistas a Centroamérica
1994-1997
En este cuadro se aprecia cómo Costa Rica y Guatemala continúan siendo los dos
primeros destinos turísticos del área, posición que han mantenido por muchos años,
aunque con algunos altibajos. Belice muestra un crecimiento ininterrumpido de su
demanda, siendo más marcado en el último año. El Salvador refleja en 1997 el más
49
importante incremento porcentual (36.7%) de los países del istmo. Honduras por el
contrario refleja el menor crecimiento entre los países centroamericanos. Nicaragua
muestra el crecimiento porcentual promedio más alto para el período 1994-1997. Panamá
continúa también con un crecimiento sostenido.
Cuadro No. 5
Ingresos turísticos mundiales
1960-1998
INGRESOS
AÑO (DÓLARES EUA)
Miles de Millones
1960 7
1961 7
1962 8
1963 9
1964 10
1965 12
1966 13
1967 14
1968 15
1969 17
1970 18
1971 21
1972 25
1973 31
1974 34
1975 41
1976 44
1977 56
1978 69
1979 83
1980 103
1981 105
1982 101
1983 103
1984 113
1985 118
50
1986 143
1987 177
1988 204
1989 221
1990 269
1991 277
1992 315
1993 324
1994 353
1995 405
1996 436
1997 436
1998 444
Este cuadro nos demuestra la importancia económica del turismo, cuantificada en miles
de millones de dólares estadounidenses. Ese crecimiento sólo se ha visto interrumpido
cuando se suscitan recesiones económicas u otros eventos (conflictos armados,
desastres naturales, etc.) que tienen trascendencia mundial. En 1996 el turismo creció
un 6% respecto a 1995, lo cual incidió en que los ingresos generados por esta actividad
representaran el 8% del total mundial de exportaciones de bienes y más del 35% del total
de exportaciones de servicios (OMT, 1997, 12).
De los totales generados, Europa es la región del mundo que más ingresos percibió
durante 1996, alrededor del 50%, lo que viene a demostrar la importancia de ese
continente como primer destino turístico mundial, tanto por las llegadas como por los
ganancias turísticas captadas por sus países.
3.2.1 Ingresos turísticos por países. Los principales países receptores de ingresos
turísticos, se incluyen en el próximo cuadro correspondiente a 1993 y 1997. El puesto
ocupado por cada país en el período se indica entre paréntesis.
Cuadro No. 6
Principales países por sus ingresos turísticos
1993-1997
51
Singapur 5.793(12) 6.843(18)
China 4.683(15) 12.074(8)
Argentina 3.614(22) 5.069(23)
República Checa 1.558(36) 3.647(28)
Total Mundial 303.371 435.981
En el cuadro anterior se nota la importancia de Estados Unidos, como primera nación del
mundo en cuanto a captación de divisas. Esa posición de privilegio significó que ese país
recibiera en 1997 el 16.8% del total de ingresos. Asimismo, los cuatro primeros países
receptores de ingresos (EUA, Francia, Italia y España) captaron en conjunto en 1993 y
1997, respectivamente, el 38 y el 36% de los dineros por ingresos de turismo
internacional. Las proyecciones para el futuro demuestran, cada vez más, la paulatina
participación de los países en vías de desarrollo en el turismo internacional.
Cuadro No. 7
Países americanos con mayores ingresos turísticos
1997
52
Aruba 666 19
Islas Vírgenes (EUA) 601 20
Total Américas 118.767
Cuadro No. 8
Ingresos por turismo internacional en Centroamérica
1994-1997
53
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
De la Torre, Francisco. Introducción al estudio del turismo. (2da. Edición). México, D.F.:
Editorial CECSA, 1994.
Lundberg, Donald E. El negocio del turismo. Tr. Por Manuel Arbolí. México, D.F.: Editorial
Diana, S.A., 1978.
Munné, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: un enfoque crítico. México, D.F.:
Editorial Trillas, 1992.
Molina E., Sergio. Turismo y ecología. México, D.F.: Editorial Trillas, 1982.
Quesada Castro, Renato. Elementos del Turismo. San José, C.R.: EUNED, 2000.
54
UNIDAD 4
Objetivos específicos.
1. Analizar las principales características del sector turístico costarricense.
Metodología.
■ Para la exposición de los temas de esta unidad se seleccionarán los que resulten más
propicios, de acuerdo con las características de los grupos. El tiempo disponible será
de unos 45 minutos, incluida la presentación de diapositivas.
55
■ En lo que respecta a los atractivos turísticos se hará énfasis en los regionales o
característicos del lugar de residencia de los participantes en las charlas. Se realizarán
preguntas sobre las peculiaridades de estos recursos y su importancia local, regional
o internacional.
1.1 I Etapa (1890-1955). El turismo en nuestro país surge a finales del siglo pasado,
cuando en 1890 se finaliza la construcción del ferrocarril al Atlántico, que comunicó a
San José con Limón.
Gracias a este ferrocarril se incrementó mucho el comercio exterior con países como Gran
Bretaña, Alemania, Francia y Estados Unidos. La posterior construcción en 1910 del
ferrocarril eléctrico al Pacífico, se sumó a esa expansión mercantil del país y amplió a su
vez la comunicación marítima con nuestro continente y con el mundo. Así, Costa Rica es
más visitada por extranjeros y, por ello, comienzan a funcionar nuevos hoteles como el
Europa (1918), que en 1933 se trasladó a su sede actual. En 1930 se inauguró el Gran
56
Hotel Costa Rica, que contribuyó en mucho al nacimiento del turismo organizado del
país, pues éste se construyó con la condición de que se abrieran caminos de acceso a
los volcanes Irazú y Poás, pues se consideró que éstos por su gran atractivo le permitirían
a Costa Rica ofrecer paquetes turísticos y excursiones a estos y a otros lugares próximos
a la capital.
Por la anterior circunstancia, los dueños de estos hoteles podrían considerarse como los
pioneros de la hotelería y del turismo nacional. Ellos fueron don Carlos Ventura Feliú y
el Dr. Luis Paulino Jiménez, de los hoteles Europa y Costa Rica, repectivamente.
En 1933 se inauguró el “Dude Ranch Rodeo”; ubicado donde hoy funciona la Universidad
para la Paz. Este lugar se convirtió en el primer centro turístico vacacional del país, pues
además de su excelente ubicación y clima, ofrecía alojamiento, comidas y “tours” a los
sitios de mayor interés: cataratas, pozas y bosques que eran visitados a caballo.
La labor emprendida por la Junta fue muy importante, pues a pesar de que no existían
agencias de viajes, lograron el apoyo de los hoteleros, de las aerolíneas y de los "garajes
de taxis" para que de manera conjunta ofrecieran los primeros paquetes turísticos a sitios
como los volcanes Irazú y Poás, Valle de Orosí, Hacienda El Rodeo, San Ramón, etc.
El creciente número de turistas que llegaban al país por barco y por avión, generó en los
años cincuenta un mayor interés por fortalecer la actividad, y es así como en 1950 se
funda la primera agencia de viajes (Costa Rica Express) y se crea en 1955 mediante Ley
No. 1917, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Esta institución sustituyó a la Junta
Nacional de Turismo y consolidó la labor por ésta realizada desde 1931 hasta 1955. En
este último año, también se fundó la Asociación Costarricense de Agencias de Viajes
(ACAV).
1.2 II Etapa (1956-1986). Este período es vital para el turismo costarricense, pues
durante el mismo acontecen varios hechos que fortalecen el incipiente quehacer turístico
nacional. Además de la creación del ICT, se construyeron modernos hoteles (Balmoral,
Royal Dutch, etc.), se organizan nuevas agencias de viajes, se inaugura en 1958 el
Aeropuerto Internacional El Coco (Juan Santamaría), se construyeron la Carretera
Panamericana y otras vías importantes, etc.
Durante los últimos cinco años de esta década se incrementa la afluencia turística
extranjera. Observemos esta situación: 1955, 21.637; 1956, 26.233; 1957, 31.500; 1958,
38.908; 1959, 39.408.
57
En la década de los años sesenta, la oferta turística comienza a ampliarse,
particularmente en la ciudad capital, pues el tipo de turismo que visitaba el país e se
concentraba en San José, y de allí se desplazaban hacia otros lugares. Esta
circunstancia, originó una concentración de la oferta turística en San José y contribuyó a
la poca diversificación del producto turístico costarricense que se basaba en los
tradicionales tours a los volcanes Poás, Irazú, Valle de Orosí, Sarchí artesanal y otros.
La década de 1970 continúa con la ampliación de la oferta, que comprende otros destinos
de "sol, mar y playa", ubicados principalmente en Guanacaste y en Puntarenas. También
se construyen en el Valle Central hoteles de mayor capacidad de alojamiento (Irazú,
Cariari, Herradura, etc.), Asimismo, otros destinos turísticos como Cahuita y Monteverde
comienzan a desarrollarse.
Esta década es también muy importante, pues se inicia la protección del patrimonio
natural de Costa Rica y se crean varias áreas silvestres (reservas biológicas, refugios de
vida silvestre, parques nacionales, etc.). Entre estas destacan: volcán Poás (1970),
Cahuita (1970), Santa Rosa (1971), Manuel Antonio (1972), Guayabo (1973), Rincón de
la Vieja (1973), Barra Honda (1974), Chirripó (1975), Corcovado (1975), Tortuguero
(1975), isla del Coco (1978), isla del Caño (1978), Braulio Carrillo (1978), Carara (1978).
Este aumento en las llegadas turísticas se puede observar seguidamente: 1970, 154.867;
1971, 170.396; 1972, 202.269; 1973, 246.825; 1974, 281.548; 1975, 297.207; 1976,
299.039; 1977, 327.540; 1978, 340.442; 1979, 317.724. En este último año, se nota una
disminución en la demanda, pues la inestabilidad política nicaragüense repercutió
negativamente en la afluencia turística a Centroamérica y al país.
En la década de los ochentas, se dan tres períodos muy distintos, pues en los primeros
tres años (1980-1982) se incrementa la demanda turística y en los años subsiguientes
1983-1986 decrece considerablemente el número de visitas. Finalmente, a partir de 1987
se inicia un repunte en las llegadas turísticas. En cuanto a los dos primeros períodos y en
especial durante el segundo, la disminución obedeció a factores como la situación política
y los conflictos armados que se presentaron en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. La
afluencia turística de 1980 a 1986 fue la siguiente: 1980, 332.883; 1981, 333.102; 1982,
371.582; 1983, 326.142; 1984, 273.901; 1985, 261.552; 1986, 260.840.
1.3 III Etapa (1987-1999). Este período es el de mayor esplendor en el sector turístico
costarricense. Se caracteriza por un mejoramiento y diversificación de la oferta turística,
que aprovechó los beneficios brindados de la Ley No. 6990 de incentivos para el
58
desarrollo turístico, cuyo impacto se empezó a sentir a partir de 1986 cuando las primeras
empresas comenzaron a obtener los incentivos fiscales y otros beneficios acordes con su
actividad.
Así, Costa Rica adquirió una imagen turística diferente y ello condujo al establecimiento
de nuevas estrategias de concientización y mejoramiento de nuestro producto turístico
que contribuyó a que Costa Rica se posicionara como un destino turístico diferenciado y
de calidad internacional.
Esta última etapa del desarrollo turístico costarricense permitió que la actividad se
transformara paulatinamente en el primer generador de divisas y por eso el turismo
demostró ser una actividad prioritaria a la cual se le debía prestar mayor apoyo político-
gubernamental. Esto propició que a partir de 1990, tanto al presidente ejecutivo del ICT
de esa administración (1990-1994) como al siguiente (1994-1998) y al actual (2000-2002)
se les otorgara el rango de Ministro de Turismo.
59
Cuadro No. 9
Turistas e ingreso de divisas
1987-1999
AÑO TURISTAS INGRESO DE DIVISAS
(MILLONES DE $)
1987 277.861 136.30
1988 329.386 160.70
1989 375.951 206.60
1990 445.930 266.00
1991 504.649 330.60
1992 610.591 432.10
1993 684.005 577.40
1994 761.448 625.70
1995 784.610 659.60
1996 781.127 688.60
1997 811.490 719.30
1998 942.853 883.50
1999 1.027.462 1.001.70
2000 1.088. 075 1.229.2
Fuente: Anuarios Estadísticos de Turismo, ICT
En este cuadro se aprecia cómo en estos catorce años, el turismo ha tenido un notorio
crecimiento tanto en el número de llegadas turísticas como en la captación de divisas que
continúa en aumento. El único año en que hubo una disminución en la afluencia fue en
1996, motivado quizás en la imagen negativa que se proyectó con respecto al secuestro
de una turista alemana en la zona norte del país, o en otros factores exógenos referidos
al comportamiento de la demanda internacional durante ese año.
60
personas. De igual modo, nuestra costa pacífica (1.254 kms) y caribeña (212 kms) ofrecen
infinidad de opciones para quienes prefieren las actividades de “sol, mar y playa”.
Todo esto significa que Costa Rica posee cientos de atractivos de gran interés para el
turismo nacional e internacional. De acuerdo con el inventario realizado en 1993, por la
misión de asistencia técnica de la Comunidad Europea, se registraron en el país un total
de 996 atractivos, de los cuales 633 (64%) corresponden a la categoría de sitios naturales.
El resto pertenece a las otras categorías: 122 a folclore (12%), 99 a realizaciones técnicas
y científicas contemporáneas (10%), 82 a museos y manifestaciones culturales (8%) y 59
a acontecimientos programados (6%).
Antes de explicar con mayor detalle las características de los atractivos turísticos
costarricenses y en particular los de carácter natural, es conveniente mencionar algunas
de las particularidades de nuestro territorio desde una perspectiva geológica, pues ésta
es determinante para que Costa Rica posea tal biodiversidad y riqueza paisajística.
En el período Jurásico (165 millones de años), América Central se hallaba en gran parte
sumergida y existía un canal que comunicaba a los océanos Atlántico y Pacífico;
constituyendo su margen norte, lo que se denominaba “Centro América Nuclear” y el
margen sur, lo formaba el Espolón de Panamá y parte de América del Sur.
Sobre este asunto Villalobos (1982, 9) menciona: “Se supone que durante este período
América Central experimentó un tectonismo intenso que ocasionó que el fondo del océano
se comprimiera y fracturara. Esto dio origen a su vez a un vulcanismo submarino, que
resultó en la formación de una cadena de islotes denominados “El Archipiélago Occidental
“. El conjunto de esta islas volcánicas fue el primer paso en la formación de una
comunicación emergida entre el norte y el sur”.
Valerio (1980, 9) hace referencia a que estas islas del Archipiélago Occidental se
erosionaron hasta desaparecer. Asimismo, nos indica que: “A mediados del período
Cretáceo, hará unos 100 millones de años, se formó una isla de considerable tamaño, a
la que se conoce con el nombre de Guanarivas, en la región noroeste del canal (territorio
que correspondería hoy a las zonas de Guanacaste y Rivas). Guanarivas y varias otras
islas más pequeñas, algunas más antiguas y otras formadas posteriormente,
permanecieron durante un lapso de 30 a 40 millones de años”.
Villalobos (1982, 9) establece que durante el período terciario (70 millones de años) se
consolida la masa que hoy conocemos como Centro América y en el Oligoceno se inició
la formación de la Cordillera de Talamanca y la del Norte. Al finalizar el Mioceno (25
millones) se completó la conexión entre el norte y el sur.
Valerio (1980, 17) continúa su explicación haciendo referencia de que: “No fue sino hasta
hace unos 2 o 3 millones de años que concluyó un intenso período de actividad volcánica
del Plioceno en la zona, originándose la estructura actual de las cordilleras de Guanacaste
y Volcánica Central. Posteriormente, se formó la región Atlántica y las llanuras del Norte
(incluyendo la zona atlántica de Nicaragua) en parte por nuevos levantamientos, pero
especialmente por relleno con material aluvional “.
61
Al quedar Costa Rica unida a las dos masas continentales del norte y del sur nuestro
territorio cumplió una función de puente y de filtro de especies faunísticas y florísiticas.
Esta situación se vio asimismo favorecida por las características privilegiadas de su
posición geográfica, relieve y factores climáticos, los cuales en su conjunto determinan la
gran diversidad y riqueza ecológica del país, la cual según el criterio de muchos científicos
le confieren a nuestro país, de acuerdo con su extensión territorial, más especies que
cualquier otro hábitat terrestre del mundo.
Esta abundancia biológica está presente en doce zonas de vida, cuya diversidad está
representada por cerca de 200 especies de mamíferos, 150 anfibios, 210 reptiles,
alrededor de 1.000 especies de mariposas, 850 de aves, 1.200 orquídeas, 2.500 árboles,
etc. (Quesada, 1986, 18). Inmerso en ese entorno natural se halla el costarricense, quien
con su forma de ser y hospitalidad cautiva al visitante.
2.1 Zona turística Valle Central. Es la unidad de mayor extensión territorial, pues
comprende todo el valle central. San José, capital del país y las ciudades de Alajuela,
Heredia y Cartago, cabeceras de las provincias del mismo nombre, se hallan localizadas
en esta zona turística, cumpliendo San José el rol de principal centro turístico de estadía
y de distribución del país, y las otras tres ciudades fungen como subcentros.
Esta zona se halla dividida en dos áreas que son: a. Volcán Poás y b. Volcán Irazú. Estos
atractivos son los dos más importantes y ambos son parques nacionales. Son, a su vez,
dos de los más visitados del país. En 1999, el Poás recibió un total de 226.736 visitantes,
130.120 nacionales y 96616 extranjeros y al Irazú asistieron 130.667 visitantes, 102.892
nacionales y 27.775 extranjeros.
Además de éstas existen en la zona otras áreas silvestres como son: Parque Nacional
Braulio Carrillo, Parque Nacional Tapantí y el Monumento Nacional Arqueológico
Guayabo. Este último fue visitado en 1999, por 16.328 personas (2609 extranjeros). Entre
tanto, Tapantí recibió 18.277 visitantes y el Braulio Carrillo, 14.451.
Otros atractivos naturales son: volcán Turrialba, volcán Barva, valle del río Reventazón,
zona norte de Heredia (Monte de la Cruz, San José de la Montaña, etc.) Laguna de
Fraijanes, zona montañosa al sur de San José (Aserrí, San Antonio de Escazú, etc.), zona
montañosa de Los Santos (San Marcos, Santa María, San Gerardo, etc.). A éstos, se
suman varias poblaciones rurales que por su entorno agrícola y natural son muy
atractivas: Atenas, Grecia, Zarcero, Orosí, Ujarrás, Turrialba, etc. Finalmente, debemos
mencionar a Sarchí, ciudad que por su artesanía se distingue a escala nacional.
Igualmente, esta zona y, en particular, la ciudad capital es la más rica del país en museos
y manifestaciones culturales, destacándose varios sitios de valor histórico-arquitectónico:
Teatro Nacional, las plazas y parques (de La Cultura, de La Paz, La Sabana, Morazán,
del Sur y del Este), numerosos teatros, galerías de artes y tiendas de souvenirs. En cuanto
a museos, los más destacados son: Nacional (arqueología e historia), del Jade (INS), del
Oro (BCCR), Historia Natural (La Salle), Entomología (UCR), Arte Costarricense (La
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Sabana), de los Niños (antigua Penitenciaría), Arte y Diseño Contemporáneo (Centro
Nacional de la Cultura), etc.
Además de estos atractivos, el Valle Central, por contar con cuatro capitales de provincia,
es la de mayor desarrollo y concentración de servicios comerciales y turísticos y por ello
reviste gran importancia para la recepción y distribución del turismo internacional, pues
es aquí donde se originan la mayoría de los desplazamientos y tours al resto del país.
2.2 Zona turística Llanuras del Norte. Esta, como su nombre lo indica, se ubica al norte
del país y comprende las planicies conformadas por aluviones procedentes de la
Cordillera Volcánica Central y de La Sierra de Tilarán. Esta zona está dividida en dos
áreas: a. territorio noroccidental : Volcán y laguna del Arenal y b. Territorio suroriental:
río Toro. Ciudad Quesada, cabecera del cantón de San Carlos, es el centro de
abastecimiento turístico, y La Fortuna y Tilarán fungen como subcentros.
Los atractivos de mayor importancia son: volcán Arenal (de forma cónica y activo); Laguna
Arenal (artificial y con 87 km 2 de extensión); río Tabacón (aguas termominerales); ríos
Frío y San Carlos (navegables); cascadas de La Fortuna, Toro Amarillo, San Fernando,
Angel y La Paz; lagunas río Cuarto, Hule, Cote y Los Patos; río Esperanza y Toro Amarillo
("rafting"); área de conservación Arenal y refugio de vida silvestre de Caño Negro
(observación de flora y fauna); cavernas de Venado (estalactitas y estalagmitas);
humedales de Medio Queso (Los Chiles). El Parque Nacional Arenal fue visitado en 1999
por 31.182 personas.
2.3 Corredor turístico de estadía Guanacaste Norte. Esta unidad comprende una gran
extensión territorial. Se divide en tres áreas costeras, a saber: a. De Bahía Salinas a
Punta Mala, b. De Punta Mala a Punta Gorda y c. De Punta Gorda hasta Punta Cerritos.
En total existen unos 100 kms de costa y posee dos áreas de conservación: Guanacaste
y Tempisque. Los centros turísticos son Liberia y Santa Cruz, y los subcentros El Coco,
Flamingo y Tamarindo.
Los principales atractivos son: parque nacional Santa Rosa (playas, bosque tropical seco,
desove tortuga lora, casona histórica, etc.) Este parque recibió, en 1999, la visita de
34.869 personas (7.878 extranjeros). Parque nacional Guanacaste (Volcán Orosí); refugio
nacional de fauna silvestre Isla Bolaños (observación de aves); playas: Pochotes, Blanca,
Naranjo, Guacamaya, Prieta, Iguanita, Nacascolo, Panamá, Hermosa, El Coco, Ocotal,
Penca, Potrero, Flamingo; Brasilito, Conchal, Playa Grande (parque nacional marino
Baulas), Tamarindo, Langosta, Avellanas, Negra y Junquillal.
El litoral de este corredor constituye, tanto por su irregularidad (golfos, bahías, ensenadas,
caletas, puntas, islas, arrecifes, etc.) como por sus características climáticas, coloración
de arenas, paisaje marítimo y circundante, el sector costero más importante del país para
el desarrollo del turismo de "sol, mar y playa". Asimismo, la pesca deportiva y el surfing
son actividades turísticas de gran prestigio en la zona.
63
danza, cocina, artesanía y, en general, en todas las costumbres que le dan a estas
ciudades características únicas por su folclor.
Esta unidad se caracteriza por poseer playas de gran belleza natural, pero que en su
mayoría son de tipo rectilíneo; con excepción de algunas bahías y ensenadas como las
que se ubican entre Punta Guiones y Punta Islita. Este sector (b) es, también, el de mayor
desarrollo turístico y en él se concentran los principales servicios y facilidades turísticas
del corredor.
Las playas más importantes de esta unidad son: Nosara, Ostional (refugio de fauna
silvestre), Guiones, Garza, Sámara, Carrillo, Islita, Bejuco, Coyote, Arío, Santa Teresa y
Mal País.
Este corredor finaliza con el sector costero perteneciente a la Reserva Natural Absoluta
de Cabo Blanco, que posee, además de sus recursos marinos, zonas boscosas de gran
belleza y significación para la observación de la flora y la fauna. Otros atractivos
importantes son el refugio de vida silvestre Ostional (desove de tortugas) y la reserva
biológica Nosara.
Los principales atractivos del primer sector son: El refugio nacional de vida silvestre Barra
del Colorado y el parque nacional Tortuguero, ambos están entrelazados por un corredor
biológico y por varias lagunas y caños naturales y artificiales que constituyen una vía de
comunicación fluvial de gran belleza escénica, que se prolonga por 112 kms de Moín a
Colorado. La observación de flora y fauna como la tortuga verde, así como la pesca
deportiva son recursos excepcionales. En cuanto a las playas, éstas son rectilíneas, de
arenas obscuras, con fuerte oleaje, pendientes fuertes y de poco atractivo turístico, si las
comparamos con otras de la costa pacífica y del Caribe sur.
64
y Uva. Varias de estas playas son ideales para la práctica del "snorkeling", otras como
Puerto Viejo son famosas para surfear.
Especial significado para este corredor revisten los parques nacionales de Tortuguero y
de Cahuita, así como el refugio de vida silvestre de Gandoca-Manzanillo. Los dos
primeros fueron visitados en 1999 por 38.630 (32.863 extranjeros) y 63.752 (24.362
extranjeros) turistas, respectivamente. Tortuguero es el parque nacional costarricense
donde se presentó mayor predominio de turistas extranjeros (85.1%) respecto a los
nacionales (14.9%).
2.6 Corredor turístico de estadía Puntarenas, playas e islas del Golfo. Presenta tres
sectores a. De Punta Loros (sur de puerto Caldera) a Puntarenas, b. Islas del Golfo y c.
De playa Naranjo a Cabo Blanco. El centro de abastecimiento turístico es la ciudad de
Puntarenas y como subcentros fungen Tambor, Cóbano y Montezuma.
Los atractivos turísticos más notorios son sus playas, entre las cuales se hallan: Doña
Ana, Barranca, Puntarenas, Órganos, Naranjo, Blanca, Gigante, Tambor y Montezuma.
Las tres primeras son las más populares por su fácil acceso (2 horas de San José) y
facilidades existentes para los turistas. Las otras playas se ubican al otro lado del golfo
de Nicoya y para visitarlas es necesario tomar un transbordador de Puntarenas a Naranjo
o a Paquera. Estas playas, sin embargo, son de mayor belleza escénica que las primeras,
pues no forman parte de un conglomerado urbano. La reserva de Cabo Blanco recibió
en 1999, 8.373 visitantes (6.581 extranjeros).
En lo que respecta a las islas del golfo, existen tres que son reservas biológicas: Pájaros,
Negritos y Guayabo, que se caracterizan por sus grandes poblaciones de aves como los
pelícanos pardos. Otras islas aunque de gran atractivo natural no son visitadas por el
turismo, salvo el caso de Tortuga, cuya arena blanca y paisaje circundante le han
conferido un atractivo especial para tours de un día. Islas como Jesusita, Cedros y San
Lucas (antiguo presidio) cuentan con potencial para desarrollar proyectos turísticos,
particularmente San Lucas por su extensión y características físico-ambientales.
Otros atractivos son: refugio de vida silvestre Curú, estero de Mata de Limón, Puerto
Caldera, ciudad de Puntarenas y varios eventos deportivos y culturales que se programan
durante el año, como son: torneos de surfing y de triatlón, carnavales y festejos populares
(Virgen del Mar), conciertos musicales, concursos de belleza (Señorita Verano), etc.
65
2.7 Corredor turístico de estadía Pacífico Medio. Éste comprende dos áreas: a. De
playa Pógeres hasta el Parque Nacional Manuel Antonio y b. De este último sitio hasta la
Boca de Coronado (Uvita). Tiene una extensión de unos 160 kilómetros y los centros de
abastecimiento turístico son: Jacó (sector a) y Quepos (sector b). Como centros
secundarios fungen Parrita y San Isidro de El General.
Los principales atractivos del primer sector son: el Parque Nacional Carara
(anteriormente reserva biológica) y el Parque Nacional Manuel Antonio. El primero fue
visitado en 1999 por 36.565 turistas (26.810 extranjeros) y el segundo, por 143.520
personas (59.051 nacionales y 84.469 extranjeros). Carara reviste especial importancia
para la observación de su flora y fauna. Manuel Antonio posee un conjunto de playas y
de recursos marinos (puntas, islotes, arrecifes, acantilados, etc.) de espectacular belleza.
Otras playas de gran atractivo son: Mantas y Blanca (Punta Leona), Herradura, Jacó,
Hermosa, Esterillos, Palma, Palo Seco e Isla Damas. Otros atractivos son las
plantaciones de palma africana en Parrita, las cavernas de Damas y la cascada Agua
Viva en Tárcoles. El "surfing" es excelente en las playas de Hermosa, Jacó y Escondida.
El segundo sector del corredor posee dos áreas diferenciadas entre sí por el tipo de costa
rectilínea existente en el tramo de Savegre-Dominical y la costa más irregular que se
localiza entre el último punto y Uvita. Las playas del primer tramo son de fuerte oleaje y
algunas son aptas para practicar el surfing, pero no para la natación. El segundo tramo
posee la particularidad de que muy cerca de la costa se prolonga de manera paralela la
fila montañosa denominada "costeña", lo que le proporciona al paisaje una belleza muy
singular. Las playas más atractivas son: Hermosa, Uvita, Ventanas, Piñuela y Tortugas.
Asimismo, en este sector se halla el Parque Nacional Marino Ballena, que protege
recursos como islas, arrecifes y zonas de apareamiento de ballenas migratorias.
Los atractivos turísticos más prominentes del primer sector son los deltas que conforman
las bocas Coronado, Brava y Guarumal, así como la flora y fauna característica de las
grandes extensiones de los esteros allí existentes que tienen un gran valor paisajístico
por las islas (Boca Chica, Coco, Zacate, Caballo, Brava, Violines, etc.) y los canales que
las entrelazan. La observación de la naturaleza es muy rica.
Otro atractivo extraordinario del sector es la reserva biológica Isla del Caño, de gran
interés arqueológico y natural por su paisaje, playas, flora y fauna, y su arrecife de coral.
Esta reserva fue visitada en 1999 por 7.387 turistas (5.877 extranjeros). Por su parte,
Corcovado recibió 13.476 visitantes (11.414 extranjeros).
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El sector c. presenta tres subsectores cuyo principal atractivo son las playas,
destacándose Sombrero, Tambor, Platanares, Cacao, Zancudo, Pavones, etc. Además
de éstas, existen algunas puntas y bahías muy llamativas por la presencia de manglares
y acantilados. La pesca deportiva es abundante (barracuda, macarela, dorado, etc.) y el
surfing es estupendo en Pavones. Un atractivo natural muy llamativo es el refugio de
fauna silvestre Golfito. Finalmente, el depósito libre comercial de Golfito constituye para
el costarricense un gran atractivo por sus precios bajos (bienes libres de impuestos), que
generan un turismo de compras muy importante.
2.9 Unidad turística de Monteverde. La reserva biológica de Monteverde con sus 11.500
Has. es el eje sobre el cual gira el recurso turístico de esta unidad, cuyo centro de
abastecimiento es Santa Elena.
Monteverde posee una serie de atractivos naturales muy peculiares como son su bosque
nuboso, la avifauna (quetzales, pájaro campana, etc.), los senderos y miradores que
comunican con varios puntos de interés (ríos, cascadas, etc.), el clima fresco imperante
libre de contaminación, formaciones geológicas interesantes, etc.
2.10 Conjunto turístico Sierra Norte del Guanacaste. Comprende los volcanes Orosí,
Rincón de la Vieja, Miravalles, Montezuma y Tenorio. Liberia funge como centro turístico
y La Cruz, Santa Cecilia, Bagaces y Upala como centros secundarios.
Los atractivos más sobresalientes son los volcanes. Sin embargo, los cráteres y otros
recursos son de acceso difícil y muy restringido. Poseen zonas boscosas, ríos, lagunas,
cascadas y otros atributos de gran belleza, como el cañón del río Liberia.
2.11 Conjunto turístico San Vito. Se localiza en el extremo suroriental del país. La
ciudad de San Vito es su centro de abastecimiento turístico.
Sus principales atractivos son: parque internacional La Amistad, zona protectora las
Tablas, Jardín botánico Las Cruces, río Coto Brus, cavernas de Fila de Cal, bosques
(montanos bajos, montanos, premontanos, páramos, etc.), caminos pintorescos,
producción agrícola en especial la cafetalera, paisaje rural y otros recursos relacionados
con el folclor y las costumbres propias de los habitantes de este conjunto, así como de
poblaciones indígenas como los Guaymíes.
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2.12 Conjunto turístico valles de La Estrella, Talamanca y Sixaola. Se ubica en la
parte sur de la provincia de Limón. Cahuita, Puerto Viejo y Bribrí sirven como centros
secundarios de abastecimiento.
2.13 Conjunto turístico Palo Verde. Se localiza en la cuenca inferior y media del río
Tempisque. Bagaces es su principal centro de abastecimiento y de distribución turística.
En el conjunto están presentes las tres unidades que conforman el Área de Conservación
Tempisque, a saber: reserva biológica Lomas de Barbudal, parque nacional Palo Verde,
y parque nacional Barra Honda. Los atractivos de mayor interés son la observación de
flora y fauna; particularmente las aves en Palo Verde, y las cavernas y formaciones de
estalactitas y estalagmitas de Barra honda.
2.14 Conjunto turístico Chirripó. Abarca la sección meridional del valle del General y
de la cordillera de Talamanca. San Isidro de El General es su centro de abastecimiento y
de distribución turística.
Los atractivos más notorios son: zona protectora del río Quebradas, zona protectora de
la cordillera de Talamanca, Cerro de La Muerte, río Chirripó Pacífico, parque nacional
Chirripó, explotaciones agropecuarias, paisaje rural, caminos pintorescos, observación de
flora, fauna y de la geología de sus cumbres.
El Parque Nacional Chirripó es único, por el número y variedad de sus recursos naturales:
bosques premontanos, montanos y páramos, lagunas, ríos, valles, picos, fauna, etc., así
como por el hecho de presentar las máximas altitudes del país (3.829 m.s.n.m.). Estas
condiciones le confieren al Chirripó características escénicas extraordinarias. Este
parque se caracteriza por su difícil acceso y, por ello, los turistas que lo visitan
corresponden a segmentos muy específicos (turismo de aventura y naturalista), quienes
deben realizar caminatas de varias horas para llegar a los sitios de mayor valor.
2.15 Corredores de traslado. Son las vías o tramos de carreteras que comunican todas
las unidades de planeamiento turístico del país. Existen algunos corredores que por su
trazado son especialmente atractivos. Ejemplo de esto es la carretera Braulio Carrillo, que
atraviesa el parque nacional del mismo nombre y comunica con las zonas norte y
caribeña. Otros corredores importantes son: La carretera Panamericana, la ruta Atenas-
Orotina-Tárcoles y Varablanca-Sarapiquí, etc.
68
disperso por todo el país, es el que ha generado en los últimos 11 años una ampliación y
especialización de la oferta turística costarricense, cuyos principales componentes
analizaremos en este apartado.
Las empresas de hospedaje serán en adelante analizadas según éstas hayan sido
declaradas como turísticas por el ICT, de acuerdo con la normativa correspondiente
(Leyes de Industria Turística y de Incentivos para el Desarrollo Turístico). Asimismo, se
consignarán aquellas otras empresas que no cuentan con la declaratoria turística, pero
que en conjunto con las que sí la poseen conforman la oferta total de hospedaje del país.
Hasta 1976, el 60% de las habitaciones del país se concentraban en el Valle Central.
En 1988 el país contaba con poco menos de 10.000 habitaciones de toda tipología
(hoteles, cabinas, pensiones, etc.), con o sin calidad turística. Estas últimas sumaban en
total 5.089 habitaciones, de las cuales 3.261, es decir, el 64% contaban con contrato
turístico, lo que evidencia la importancia y beneficios que trajo consigo la Ley (6990) de
incentivos, estimulando el mejoramiento y la ampliación de las empresas en
funcionamiento y la operación de nuevas. El Valle Central concentraba el 41% de las
habitaciones (3.955) del país. Sin embargo, ya se aprecia en ese año una
desconcentración y una mayor tendencia a la construcción de habitaciones en las áreas
dotadas con atractivos naturales.
A partir de 1989, se incrementan las inversiones hoteleras con y sin beneficios turísticos,
dando como resultado que el número total de habitaciones fuese en 1994 de 19.410
(10.794 turísticas). Esto significa que en seis años (1989-1994) se duplicó la oferta de
hospedaje, la cual se diversifica en mayor número de albergues, cabinas, hoteles, "bed
and breakfast", pensiones, microempresas turísticas y otros tipos de establecimientos.
Este crecimiento de la oferta ha continuado y a junio del 2000 se contaba con 29.540
habitaciones, de las cuales 14.234 tenían declaratoria y 15.306 no la poseían.
Algunos de los hoteles turísticos con mayor número de habitaciones del país son los
siguientes: San José: Best Western Irazú (350), Camino Real (261), San José Palacio
(254), Aurola Holiday Inn (201) y Corobicí (177); Puntarenas: Playa Tambor (408), Fiesta
de Playa (310), Punta Leona (200) y Best Western Jacó Beach (158); Guanacaste: Meliá
Conchal (310) y Villas Playa Sámara (147); Heredia: Costa Rica Marriott (252), Herradura
(234) y Meliá Cariari (220).
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3.2 Agencias de viajes. En este grupo incluiremos a las empresas minoristas (emisoras),
a las mayoristas y a las receptivas (tour operadoras), según la clasificación vigente en el
país hecha por el ICT.
En cuanto a su distribución por provincias, San José acaparó el 88.9% (258) del total de
agencias del país (290). Las otras provincias tienen: Alajuela (13), Heredia (4),
Guanacaste (4), Puntarenas (9) y Limón (2).
Las agencias receptivas ofrecen entre otros los siguientes tours: a. Interés general (city
tour, volcanes Irazú, y Poás, “coffee tour”, granja de mariposas, jardines Lankester, etc.),
b. sol, mar y playa (islas del golfo, Jacó, Manuel Antonio, Tamarindo, Cahuita, etc.), c.
Volcanes (Rincón de La Vieja, Turrialba, Arenal, etc.), d. Áreas silvestres (Santa Rosa,
Carara, Tortuguero, Monteverde, Corcovado, La Selva, etc.), e. Recorridos acuáticos (ríos
Reventazón, Pacuare, General, etc.), f. Pesca deportiva (Ocotal, Flamingo, Barra del
Colorado, etc.), g. Buceo (Papagayo, Islas del Coco y del Caño), h. Otros: surfing,
windsurfing, ciclismo, saltos bungee, teleférico, "canopy tours", y viajes en globo, en
avioneta y en helicóptero, etc.
3.4 Arrendadoras de autos. La flotilla total de autos de alquiler era a setiembre del 2000
de 3.794, pertenecientes a 37 empresas en operación. De éstas, 25 funcionan en San
José, y de las 12 restantes, 7 operan en Alajuela y las 4 últimas lo hacen 2 en Guanacaste
y 1 en Heredia. Las flotillas más grandes pertenecen a las siguientes empresas: Economy
(400), Thrifty (397), Alamo/Ada (340), National (319), Budget (210), Hertz (205), y Toyota
(200).
Los restaurantes son numerosos y se hallan distribuidos por toda nuestra geografía, tanto
en ciudades como en pueblos, en carreteras (corredores de traslado) y en los núcleos
receptores turísticos. Los de mayor prestigio se ubican en hoteles de categoría y en San
José.
70
Algunos ejemplos del tipo de restaurantes existentes son: carnes (La Cascada), mariscos
(Rías Bajas), italianos ("La Piazzeta" y "Fellini"), mexicanos (Antojitos), franceses ( "Le
Chandelier"), suizos ("Zermatt" ), peruanos (Machu Picchu), libanés ("Lubnan"), chinos
("Lai yuin" y Villa Bonita), españoles (Marbella y La Masía), vegetarianos y macrobióticos
("Vishnu"), japonés ("Sakura"), costarricenses (La Cocina de Leña y Bijahua).
3.6 Esparcimiento. Las empresas pertenecientes a esta categoría son muy variadas,
pues comprenden bares, discoteques, salones de baile, centros nocturnos, casinos y
otros.
Los centros nocturnos se ubican básicamente en la ciudad capital. Los principales son:
Flamingo, Hollywood, Olympus y Josephine`s. Los casinos se hallan en hoteles de tres o
más estrellas. Algunos de ellos son: Herradura, Cariari, Fiesta de Playa (Puntarenas),
Tamarindo Diriá, Jacó Beach, Kamuk (Quepos), Corobicí, Gran Hotel C.R., Ambassador,
Aurola Holiday Inn, Balmoral, Centro Colón, Del Rey, Europa Zurquí, Irazú y San José
Palacio.
Otras opciones para divertirse, principalmente en San José y áreas circunvecina son:
cines, salas de teatro, salones de patines, salas de juegos electrónicos, go-karts,
balnearios (Ojo de Agua, Acuamanía, etc.) Parque de Diversiones, teleférico, facilidades
deportivas (tenis, golf, etc.), parques recreativos (La Sabana, Del Este, Charrara,
Fraijanes, etc.), zoológicos (Simón Bolívar, Zoo-ave), el INBioarque (Santo Domingo de
Heredia), salones de baile, etc.
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transportes, alquiler de caballos, bicicletas, motos, equipo de buceo, surfing, guías
locales, refresquerías, heladerías, fruterías, artesanías, etc.
72
Cuadro No. 10
Llegadas de turistas internacionales a Costa Rica
según zonas y países
1995-1999
Zonas y países
1995 1996 1997 1998 1999
Gran total 784.610 781.127 811.490 942.853 1.027.462
América del Norte 349.307 329.917 347.740 419.648 467.851
Canadá 41.898 36.271 37.032 42.097 43.662
Estados Unidos 287.434 271.320 285.361 347.442 392.217
México 19.975 22.326 25.347 30.109 31.972
América Central 218.023 234.326 247.039 293.810 309.338
Guatemala 24.305 25.138 26.360 30.982 34.064
Nicaragua 102.557 119.995 129.333 170.059 166.511
Panamá 52.945 48.577 48.861 48.648 53.249
Otros (Honduras-El Salvador) 38.216 40.616 42.485 44.121 55.514
América del Sur 58.600 58.932 59.030 68.851 73.574
Argentina 7.457 8.530 9.021 10.962 10.983
Colombia 17.036 19.267 19.357 22.013 26.449
Otros 34.107 31.135 30.652 35.876 36.142
Europa 132.057 129.478 126.706 127.491 139.823
Alemania 38.592 31.398 27.406 23.366 24.034
España 19.708 20.150 20.461 24.453 27.833
Francia 8.215 8.954 9.401 10.488 11.508
Holanda 11.499 10.869 11.464 11.839 15.460
Inglaterra 10.697 14.867 14.828 14.935 16.742
Italia 19.694 19.877 18.878 17.079 16.827
Suiza 9.266 8.409 8.381 8.538 8.897
Otros 14.386 14.954 15.887 16.793 18.522
Asia 15.764 17.595 18.491 18.613 20.467
Caribe 7.125 6.704 7.765 8.910 9.566
Otras zonas 3.734 4.175 4.719 5.500 6.843
En este cuadro se observa cuáles son los principales mercados emisores de turistas para
Costa Rica. Estados Unidos continúa siendo el país que más visitantes aporta
globalmente, correspondiéndole en promedio el 36.4% del total de llegadas del período
(95-99). En 1996 decreció en un 0.04% el número de llegadas, es decir 3.483 menos que
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en 1995. Esta merma; independientemente de sus causas, es comprensible pues algunos
de los países que más visitantes generan, disminuyeron su participación parcial y
conjunta. Ejemplos: Canadá (-5.627), Estados Unidos (-16.114), Panamá (-4.368) y
Alemania (-7.194). Lo anterior implica que esas cuatro naciones aportaron en 1995,
39.303 turistas más que en 1996.
Por su parte 1997 mostró un crecimiento significativo de la afluencia turística, la cual fue
del 3.9% respecto a 1996. Estados Unidos se mantuvo como el principal mercado turístico
costarricense. En 1998 se produjo un repunte porcentual y global bastante importante,
pues hubo 131.363 llegadas turísticas más que en 1997, es decir, que esta cantidad
representó un 16.18 % de aumento en la afluencia turística internacional. Finalmente, en
1999 se superó por primera vez el millón de llegadas turísticas (1.027.462), sin embargo,
esa cantidad sólo significó un 8.97 % de aumento respecto a 1998.
En lo que respecta a las regiones, el desglose porcentual del total de llegadas al país en
1999, es el siguiente: Norteamérica (45.5%), Centroamérica (30%), Suramérica (7.2%),
Caribe (.9%), Europa (13.6%), Asia (2. %) y otras zonas (.6%. En Centroamérica,
Nicaragua es el que más visitantes aportó (53.8% del total). En América del Sur, Colombia
continúa como el principal emisor (35.9% de la zona). En Europa, España es el mercado
más importante (19.9% del total), desplazando en los dos últimos años a Alemania de la
posición de privilegio, pues este último país ha mermado considerablemente su cuota
global de turistas desde 1996. Asia, como zona, muestra un crecimiento absoluto poco
significativo en todo el período. El Caribe y las restantes zonas aportan en su conjunto
sólo el 1.6 % del total de llegadas.
En cuanto a las características generales de los turistas, así como las actividades que
éstos practican, las encuestas aéreas realizadas en los últimos años por el ICT reflejan,
entre otras, las siguientes particularidades: la publicidad "boca a boca" es la que más
influye para que otros vengan al país. La estadía y el gasto promedio de los turistas con
motivaciones distintas al trabajo (placer, descanso, ecoturismo, etc.) ha venido en
aumento. Por ejemplo, en 1997, fue respectivamente, de 11,9 noches y $ 78.1 diarios.
Los meses de mayor afluencia de turistas extranjeros fueron de diciembre a marzo y julio.
Con respecto a las actividades realizadas por los turistas, las más significativas fueron:
sol, mar y playa, naturaleza, observación de aves, buceo o "snorkeling", pesca deportiva,
surfing, "rafting", visita a familiares y amigos, etc. Las zonas más visitadas por estos
turistas en 1997 fueron: Valle Central (84.2%), Pacífico medio (36.5%), Llanuras del norte
(31.1%), Limón (15.8%), Puntarenas (16.7%), Guanacaste norte (23.1%).
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negativamente (regular-malo) fueron: carreteras (91.9%), ciudades (65.7%), aeropuerto
(29.5%), seguridad (33.3%), aduana y migración (23.7%).
En relación con los servicios turísticos utilizados por los turistas de placer, un 59.2%
adquirió en su país de origen algún tipo de paquete turístico. Los transportes empleados
por estas personas para desplazarse en el país fueron: taxi (28.7%), autobús de turismo
(42.2%), autobús público (27.3%), auto alquilado (31.7%), avión (12.9%). Un alto
porcentaje (78.8%) se hospedó en establecimientos hoteleros.
La evaluación hecha por los turistas de los servicios demandados reflejan en general su
satisfacción (excelente y bueno) en los siguientes aspectos: confort/habitación (82%),
limpieza/hotel (84.2%), relación precio vrs servicio (71.6%). En lo referido a los precios
pagados, los resultados más destacados en cada item valorado fueron: hospedaje
(regular 67.4%), alquiler de carro (caro 65%), tours (regular 50.8%, caro 44%), comidas
(regular 62.2%) y souvenirs (regular 64.5%).
Es evidente que el ingreso familiar determina en gran medida las características de los
desplazamientos turísticos de los costarricenses. De ese modo, los lugares seleccionados
para vacacionar, así como los servicios demandados, medios de transportes utilizados,
duración de la estancia y actividades realizadas en el destino, dependerán del ingreso
disponible para hacer turismo. Así, existen muchos sitios que por su cercanía y facilidades
(parques recreativos, balnearios, playas, etc.) son los favoritos para la recreación popular,
el excursionismo y el turismo de fin de semana. Ejemplos de estos lugares son: parque
del Este, parque de La Paz, laguna de Fraijanes, Parque de Diversiones, Museo de los
Niños, Ojo de Agua, Puntarenas, Jacó, etc.
Las personas con mayores ingresos y con automóvil propio, viajan con más frecuencia,
principalmente a las playas, aunque últimamente esa tendencia se ha ido modificando en
virtud de la diversificación de la oferta. Asimismo, existen programas como los del Banco
Popular y del ICT que fomentan el turismo nacional, especialmente en las épocas fuera
de temporada que corresponden, con la excepción de julio, a los meses lluviosos (mayo,
junio, agosto, setiembre, octubre y noviembre). La Semana Santa y los meses de
diciembre, enero, febrero y julio (vacaciones escolares) son los de mayor demanda
turística interna.
Los principales destinos de los costarricenses, además de las playas, son las áreas
protegidas (públicas y privadas). Ejemplo son los parques nacionales y áreas afines
pertenecientes al Sistema Nacional de Áreas de Conservación del MINAE, que fueron
visitadas en 1999 por 495.829 costarricenses.
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café que tradicionalmente ocuparon ese puesto como los principales productos de
exportación costarricense. Esta situación se aprecia en el próximo cuadro sobre los
ingresos percibidos por el turismo y dos exportaciones nacionales en el período 1988-
2000.
Cuadro No. 11
Ingresos por café, banano y turismo en Costa Rica
(en millones de dólares estadounidenses)
1988-1998
En el cuadro precedente se observa cómo hasta 1989, el café ocupaba el primer lugar en
cuanto a ingresos, siendo desplazado en 1990 de ese puesto por el banano que mantuvo
esa posición hasta 1992, pues en 1993, el turismo pasó al primer lugar, después de
ocupar hasta 1989 la tercera posición y a partir de 1990 subió al segundo puesto,
mostrando desde ese momento un incremento muy significativo. La tasa anual de
crecimiento ha tenido variaciones importantes como son las mostradas en 1990 (33,1%)
con respecto a 1989 que catapultó al turismo al segundo lugar.
7. Resumen. Costa Rica como destino cuenta con una gran gama de atractivos
turísticos que le han permitido al país un significativo desarrollo y diversificación de su
oferta de servicios. En los últimos quince años, el turismo como actividad socioeconómica
ha crecido mucho y se ha constituido en la primera fuente generadora de divisas para el
país, demostrándose de este modo la importancia presente y futura que representa este
sector para la nación. Costa Rica, es hoy en día un destino con imagen propia y que se
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distingue a nivel internacional por sus atributos naturales, calidad de vida y la cordialidad
de sus gentes.
Por todo lo referido en las cuatro unidades precedentes, uno de los aspectos de mayor
importancia para el futuro desarrollo turístico del país es educar al costarricense sobre el
verdadero significado del turismo, para que de este modo podamos exaltar con orgullo
todo lo nuestro y propiciar así la preservación de nuestros valores y el riquísimo legado
cultural y natural que nos caracteriza.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Boullón, Roberto C., Planificación del espacio turístico. México, D.F.: Editorial Trillas,
1985.
Quesada Castro, Renato. Elementos del Turismo. San José, C.R.: EUNED, 2000.
Salguero, Miguel. Crónicas de Tierra Adentro. San José: Editorial Costa Rica, 1975.
Valerio, Carlos E. Anotaciones sobre historia natural de Costa Rica. San José, C.R.:
EUNED, 1980.
Villalobos S., Carlos. Animales y plantas comunes de las costas de Costa Rica. San José,
C.R.: EUNED, 1982.
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GLOSARIO TURÍSTICO
A
ACAV: Asociación Costarricense de Agencias de Viajes. Funciona desde 1955.
Actividades turísticas: todas las acciones (individuales o de grupo) realizadas por los
turistas en los destinos, de acuerdo con sus motivaciones y las características de los
lugares visitados.
Atractivos turísticos: son todos los recursos naturales o producidos por el hombre, que
motivan a las personas a visitar un lugar. Es todo aquello que despierta interés y genera
los desplazamientos turísticos.
B
Boom turístico: es cuando la actividad turística se halla en su pleno apogeo. Súbito
incremento en la afluencia e interés turístico por un lugar.
CANATUR: Cámara Nacional de Turismo de Costa Rica. Fundada en 1974. Cuenta con
afiliados de todo tipo de empresas y asociaciones turísticas. En su Junta Directiva hay
representantes de las siguientes organizaciones: ACAV, CCH, ACOT, ACAR,
CETRAMART, ALA, CANAMET y Cámaras regionales de turismo.
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CCH: Cámara Costarricense de Hoteles. Comenzó a funcionar en 1940 como una
asociación de hoteleros. En 1957 se inscribió como ACHA, (Asociación Costarricense de
Hoteles y Afines). A partir de 1995 cambió su denominación a C.C.H.
Centros turísticos: son las ciudades que, por su grado de desarrollo, poseen numerosos
atractivos, facilidades y servicios que cumplen la función de servir como lugar de
abastecimiento del área turística de influencia a las que pertenecen, o como centro de
distribución, estadía, escala y excursión de las corrientes de visitantes.
Conciencia turística: conocimiento real del turismo y sus múltiples implicaciones para la
sociedad.
Corredores turísticos: son las vías que comunican y entrelazan los distintos puntos de
interés turístico. Son de dos tipos: de traslado y de estadía. Los primeros son las
carreteras por las que transitan las corrientes turísticas que se dirigen a sus destinos, los
segundos son vías usualmente paralelas a costas (marítimas, lacustres y fluviales).
D
Demanda turística: conjunto de consumidores (actuales o potenciales) que utiliza o
requiere determinados servicios turísticos.
E
Empresas turísticas: son aquellos establecimientos que prestan servicios directa o
principalmente relacionados con el turismo, o sea, que su actividad es tanto cualitativa
como cuantitativamente turística. En Costa Rica las empresas declaradas por el ICT como
turísticas son las que han cumplido los requisitos del correspondiente Reglamento. Se
agrupan en: empresas de hospedaje, agencias de viajes, restaurantes, arrendadoras de
vehículos, transporte marítimo y transporte aéreo.
Estacionalidad turística: es la época del año cuando se produce una mayor afluencia
turística en un destino, originándose así la llamada temporada alta, la que al finalizar da
lugar a la temporada baja. Los cambios que se presentan en la afluencia de ambos
períodos determinan la elasticidad de la demanda.
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Formas de turismo: clasificación de los viajes, según sean sus características (duración,
medios de transporte, etc.) y la de los turistas (edad, ingresos, etc.).
I
ICT: Instituto Costarricense de Turismo. Fundado en 1955, mediante Ley No. 1917.
L
Legislación turística: conjunto de leyes y normas que regulan la actividad empresarial y
el quehacer turístico de un país. En Costa Rica algunos ejemplos de esa legislación son:
ley orgánica del ICT, ley de industria turística, reglamentos de empresas de hospedaje
turístico, agencias de viajes, casinos, arrendadoras de vehículos, guías turísticos, etc.
M
Megaproyecto turístico: proyecto de desarrollo turístico de gran magnitud, ubicado en
zonas de extraordinario interés que propician la construcción de cantidad de servicios y
facilidades dirigidas a la práctica de muchas actividades recreativas, deportivas y
turísticas.
Mercado turístico emisivo: está constituido por los nacionales y residentes extranjeros
de un país que viajan fuera de su territorio.
Mercado turístico receptivo: se halla integrado por los extranjeros y los nacionales
residentes en otro país que visitan un territorio distinto al de su residencia.
N
Núcleo receptor: es el lugar o destino que cuenta con los servicios turísticos requeridos
para la permanencia y disfrute de las actividades de sus visitantes.
O
Ocio: tiempo libre que resta una vez satisfechas las obligaciones laborales, estudiantiles,
sociales y familiares. El turismo se practica durante el ocio. En inglés se conoce como
“leisure” y en francés como “loisir”.
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Oferta turística: es el conjunto de atractivos, facilidades y servicios turísticos propios de
un destino, región o país.
P
Paquete turístico: conjunto de servicios de transporte, alojamiento, alimentación u otros
que se ofrecen por un precio global.
R
Recurso turístico: todos los bienes y servicios que por intermedio de la actividad del
hombre y de los medios con los que cuenta, hacen posible la actividad turística y
satisfacen las necesidades de la demanda.
Rutas turísticas: son las vías de acceso o de comunicación entre puntos de mayor
interés turístico. Por sus trazados y los destinos que entrelazan constituyen los principales
itinerarios turísticos, y por ello son también las rutas que más ofrecen las empresas tour
operadoras.
S
Segmentos de mercado: son las partes en que se divide el conjunto de consumidores
(actuales o potenciales) de un producto turístico, en virtud de sus características
(edad, ingresos, etc.) y motivaciones. Cada segmento corresponde consecuentemente a
un tipo de turismo específico. Ejemplos: turismo de salud, ecoturismo, turismo cultural,
etc.
Tipos de turismo: clasificación del turismo, según las motivaciones que tienen las
personas para viajar a un lugar y realizar actividades específicas. Ejemplo: turismo
deportivo, turismo de negocios, ecoturismo, etc.
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Turismo: es el conjunto de las relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento
y permanencia de personas fuera de su lugar de domicilio, en tanto que dichos
desplazamientos y permanencia no estén motivados por una actividad lucrativa principal,
permanente o temporal.
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