1er Parcial
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1er Parcial
Índice:
Introducción:
FUNDAMENTACIÓN:
DESARROLLO DEL TEMA:
PRESENTACIÓN
El Programa Yo estudio y trabajo se crea en abril 2012 siendo una iniciativa interinstitucional (MTSS, MEC, MIDES-
INJU, INEFOP, INAU, y ANEP) que contribuye a fortalecer el vínculo entre el mundo educativo y el mundo del trabajo
ofreciendo a jóvenes estudiantes una primera experiencia laboral formal.
El Programa es coordinado por la Dirección Nacional de Empleo (DINAE) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS).
OBJETIVO
El objetivo es ofrecer una primera experiencia laboral formal a jóvenes estudiantes de entre 16 y 20 años, que no
cuenten con experiencia laboral formal previa, y que les permita desempeñarse en el mercado de trabajo y asegurar
la continuidad en el estudio, y desarrollar competencias transversales (compromiso, trabajo en equipo y adaptación
al cambio/flexibilidad).
CONVOCATORIA
Se convoca a inscribirse a jóvenes de entre 16 y 20 años, que se encuentren estudiando y no cuenten con experiencia
laboral formal (o la misma sea menor a 90 días corridos) para formar parte mediante sorteo público del Programa Yo
estudio y trabajo.
Los y las jóvenes que se inscriban para participar del sorteo de ingreso al Programa, deberán cumplir con los
siguientes requisitos al momento de la inscripción:
Todas las listas ordenadas resultantes del sorteo están supeditadas a control de BPS dónde se verificará en la historia
laboral de los/las inscriptos, el cumplimiento de este requisito.
Aquellas personas que no cumplan con alguno de estos requisitos no ingresarán al Programa, independientemente
del resultado del sorteo.
Permanecer estudiando durante todo el período de tránsito por el Programa. En caso de finalizar el ciclo
educativo, deberá optar por alguna de las alternativas que propone el Programa para la continuidad
educativa.
Participar en todas las instancias de evaluación que el Programa establezca.
Respetar el reglamento de la empresa donde se desempeñe laboralmente.
Desarrollar las tareas encomendadas.
Presentar el comprobante original de estudio expedido por el centro educativo al que concurre según fechas
indicadas en el Calendario entregado al o la joven al momento de la recepción de la documentación y/o
cuando se solicite.
Asistir a todos los encuentros y talleres que se realizarán durante el transcurso del período laboral (es
obligatorio asistir a todas las instancias)
ETAPAS
1. INSCRIPCIÓN
Las personas jóvenes deberán inscribirse, exclusivamente, completando el Formulario de Inscripción que estará
disponible en la página web: www.inscripcion.com.uy El período de inscripción es desde las 00:00 horas del día 20 de
agosto hasta las 23:59 horas del día 30 del mismo mes.
2. SORTEO
Todas las personas inscriptas participarán de un sorteo, que como resultante tendrá una lista ordenada de cada
persona. Respetando el orden de dicha lista, se adjudicarán los lugares en función de los puestos ofrecidos por las
empresas según localidad y departamento.
El listado de cantidad de puestos ofrecidos según localidad y departamento estará publicado en www.mtss.gub.uy
Se realizarán tantos sorteos como localidades en donde se ofrezcan puestos. El Sorteo se realizará para todas las
localidades el 4 de setiembre.
La lista ordenada resultante del sorteo se publicará al día siguiente del sorteo en la página web del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social: www.mtss.gub.uy
A su vez se pueden comunicar al call center de INJU: 0800 INJU (4658) o por mail a
departamentoempleojuvenil@mtss.gub.uy
Aquellas personas jóvenes sorteadas que se encuentran comprendidas dentro de los puestos ofrecidos por las
empresas, en la localidad, deberán presentar personalmente la documentación referida en el capítulo
correspondiente al ingreso al Programa.
Los y las jóvenes menores de 18 años, deberán tramitar posteriormente el Carné Laboral del Adolescente que expide
INAU. En esta instancia serán orientados acerca de cómo obtenerlo, y deberán realizarlo una vez sea asignado a la
empresa y previo a su ingreso.
En Montevideo en MTSS, Juncal 1511, 1er. piso, Salón de Actos Enrique Erro. En Montevideo la
documentación deberá presentarse del 12 al 16 de setiembre entre las 9:30 y las 15 horas.
En el resto del país se recepcionará en los Centros Técnicos de Empleo, desde donde se convocará a los
jóvenes sorteados de ese Departamento. El listado de los Centros se encuentra disponible en la página web
del MTSS: http://viatrabajo.mtss.gub.uy/cepes/
Ejemplo: si la cantidad de puestos ofrecidos en Bella Unión (Artigas) son 10, deberán presentar dicha documentación
las 10 primeras personas de la lista de esta localidad.
En caso de que sucedan bajas dentro de estos 10 primeros, se recurrirá a la lista de prelación hasta cubrir la totalidad
de puestos ofrecidos.
Los y las jóvenes que no entreguen en los plazos establecidos los comprobantes requeridos, o no cumplan con los
requisitos del Programa, serán dados de baja.
El plazo establecido para Montevideo e Interior es del 12 al 16 de setiembre. Para posteriores recepciones que
eventualmente el Programa deba realizar, contarán con 48 horas a partir de la comunicación realizada desde el MTSS.
Luego de ese plazo, serán dados de baja.
5. PARTICIPACIÓN EN EL PROGRAMA
Ingresarán al Programa Yo estudio y trabajo todas aquellas personas que cumplan con los requisitos del mismo y
previo al ingreso a las empresas, se desarrollará un taller de orientación educativolaboral a cargo del Instituto
Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) de
carácter obligatorio en el 100% de las jornadas del taller.
El plazo establecido para Montevideo e Interior es del 12 al 16 de setiembre. Finalizando el mismo se extenderá una
constancia que deberá ser entregada en la empresa a la que fue asignado o asignada.
Las personas jóvenes participantes no pueden seleccionar la empresa en la cual se insertarán laboralmente.
Atendiendo los objetivos del Programa, las tareas a desempeñar por los/as jóvenes buscan desarrollar competencias
transversales en el ámbito laboral (compromiso, trabajo en equipo y adaptación al cambio/flexibilidad).
Las tareas a realizar serán de apoyo, pudiendo ser tanto administrativas como operativas, dependiendo de las
necesidades establecidas por las empresas. Esta experiencia de trabajo deberá desarrollarse en la localidad en donde
salió sorteado, no habilitándose los traslados de los puestos.
PLAZO CONTRACTUAL
Los contratos tendrán una duración máxima de 12 meses con una carga horaria semanal de entre 20 y 30 horas,
según la empresa.
La carga horaria deberá desarrollarse de forma corrida en el horario habitual de la empresa que, en líneas generales,
es de 9 a 17 horas (hay excepciones, principalmente en algunas sedes del interior del país). No se podrán realizar
menos de 20 horas ni más de 30 horas semanales, no admitiéndose la realización de horas extras bajo ningún
concepto.
Las contrataciones pueden variar entre 9 y 12 meses dependiendo del momento de ingreso al Programa, no
admitiéndose extensiones pasados los 12 meses bajo ninguna circunstancia.
El desarrollo del Programa será en la localidad donde haya sido sorteada la persona. Los participantes no adquirirán
la calidad de funcionarios públicos, ni tendrán derecho a permanencia o inamovilidad en la empresa.
RETRIBUCIÓN
La retribución estará regulada según el artículo 22 de la Ley de Empleo Juvenil, Nº 19.133, el cual remite a la Ley Nº
18.719, Artículo 51, referente a Becas y Pasantías, que establece que por 30 horas semanales la retribución mensual
será de 4 BPC.
En caso de trabajar 20 horas semanales, la retribución será proporcional a esta carga horaria.
Las mujeres embarazadas o con hijos a cargo menores de 4 años percibirán por 30 horas semanales la retribución
mensual de 6 BPC
En caso de trabajar 20 horas semanales, la retribución será proporcional a esta carga horaria.
ACCIONES AFIRMATIVAS
Desde la tercera edición se incorpora al Programa Yo estudio y trabajo acciones afirmativas para asegurar el
cumplimiento de las cuotas estipuladas por la Ley de Empleo Juvenil, Nº 19.133. Estas acciones afirmativas aseguran
un 8% de personas afrodescendientes, 4% de personas con discapacidad, 2% personas trans, y 11% de personas de
hogares vulnerables.
Para acceder a la cuota discapacidad se requiere estar registrado en Comisión Honoraria de la Discapacidad o tener
una pensión por discapacidad de BPS. En caso contrario, PRONADIS realizará la valoración. Si la misma es negativa no
podrá acceder por este cupo.
Esta convocatoria es abierta a todas las y los estudiantes jóvenes de 16 a 20 años sin distinción de ningún tipo.
file:///C:/Users/Antonella/Downloads/BasesyCondicionesdelPrograma-2019.pd inau.gub.uy
La baja del programa podrá hacerse efectiva ante las siguientes situaciones:
Renuncia del/la joven - Aquellos/as jóvenes que por diferentes motivos renuncien a su participación en el
Programa, deberán informarlo por escrito a la empresa u organismo contratante y a la División Políticas de
Empleo-DINAE-MTSS a través del correo electrónico coordinacionyoestudio@mtss.gub.uy.
Rescisión por parte de la empresa u organismo contratante o el Programa, ante la configuración de algunas
de las siguientes causales:
Abandono educativo y/o pérdida del año por faltas.
Incumplimiento de la entrega en tiempo y forma de las constancias de estudio expedidos por el
centro educativo al que se encuentra integrado/a él/la joven.
Incumplimiento de asistencia a las instancias a las que ha sido convocado/a por el equipo de
Orientadores/as.
Notoria mala conducta laboral.
Incurrir en cinco o más faltas injustificadas al lugar de trabajo.
Incurrir en tres o más faltas sin aviso al lugar de trabajo.
La empresa deberá notificar al Programa en caso de presentarse alguna de estas causales.
https://www.gub.uy/ministerio-trabajo-seguridad-social/node/18546
Zonas de influencia
Montevideo, Artigas, Canelones, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Río
Negro, Rivera, Rocha, Salto, San José, Soriano, Tacuarembó, Treinta y Tres .
http://guiaderecursos.mides.gub.uy/30481/yo-estudio-y-trabajo
I. Ofrecer una primera experiencia de trabajo formal. En este caso el objetivo se agota en el producto que ofrece el
programa, es decir, en las propias experiencias de trabajo formal.
II. Desarrollar competencias transversales para el trabajo, entre las que se destaca: compromiso, trabajo en equipo y
adaptación al cambio o flexibilidad. En este caso el objetivo tiene que ver con los resultados conseguidos a partir de
la participación en el programa a nivel de los jóvenes.
III. Asegurar la continuidad educativa. Es posible pensar este objetivo por un lado como un requisito para el
desarrollo de la participación en el programa exigido a los jóvenes (como de hecho lo es), y por otro lado como una
consecuencia deseable de la participación en el programa, que implicaría que el joven continúe estudiando luego de
dicha participación.
La población a la que se dirige el programa son jóvenes de entre 16 y 20 años, que se encuentren inscriptos o
cursando en instituciones educativas (formales o no formales) y que no cuenten con más de 90 días de corrido de
aportes a la seguridad social.
Además de la beca laboral, el programa desarrolla dos componentes centrales: i) talleres de orientación educativo-
laboral a cargo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) con una carga horaria de 20 horas
totales, de carácter obligatorio, previo al ingreso a las empresas; y ii) acompañamiento durante el desarrollo de la
experiencia de trabajo en la empresa a cargo de orientadores laborales.
Finalmente, a partir de 2014 se incorporan cupos para determinadas poblaciones con vulnerabilidades específicas:
población afrodescendiente, población trans, población con discapacidad, y población vulnerable por condiciones
materiales de vida (determinada a través del Índice de Carencias Críticas y del SIPI).
En el siguiente diagrama se esboza la teoría del programa. Allí se plantean los principales problemas identificados, los
productos y acciones que el Programa realiza para atenderlos y los cambios esperados a partir de la intervención.
Por otro lado, los resultados finales o impactos se corresponden con cambios a mediano y largo plazo en los jóvenes,
a los cuales el Programa pretende contribuir, pero que se determinan en gran medida por factores que quedan fuera
del control directo de las acciones del Programa (contexto económico, oferta laboral, etc.).
El programa Yo Estudio y Trabajo comenzó a implementarse en el año 2012 recibiendo más de 45.000 de
inscripciones en todo el país. El número de inscripciones ha descendido por diversos motivos, llegando a 21.207 y
27.201 en las últimas dos ediciones (2015 y 2016)
Las inscripciones se distribuyen de manera similar entre Montevideo y el resto del país. El leve aumento del peso de
las inscripciones en el interior se explica por el aumento en la cantidad de localidades involucradas con el programa
(de 51 en 2012 a 66 en 2015).
En los siguientes cuadros se presentan algunas características básicas relevadas al momento de la inscripción de
adolescentes y jóvenes que aspiran a participar del Programa.
Al analizar por edad, se observa que se inscriben personas de todas las edades que abarca el programa, existiendo
una proporción mayor de jóvenes de 17 años. Para todos los años, los jóvenes de 17 años que se inscriben superan el
25%. En el otro extremo, los jóvenes de mayor edad siempre representan la porción menor de las inscripciones.
Según identidad de género, se inscriben una cantidad mayor de mujeres, en una relación de aproximadamente 6 de
cada 10 inscripciones. Asimismo, se aprecia que la proporción de mujeres inscriptas se ha incrementado levemente
(aunque de forma constante) a través de las ediciones. En el 2012, 57,8% de las inscripciones eran de mujeres, en
cambio en el 2015, esa proporción alcanzaba 62,3%.
En cuanto al nivel educativo de los postulantes, se observa una proporción mayoritaria de estudiantes de
bachillerato. La proporción de inscripciones de jóvenes con bachillerato se ha incrementado entre 2012 y 2015. En
2012, las inscripciones con bachillerato representaban el 60,2%, mientras que en 2015 alcanzan 66,7%. El nivel
bachillerato es seguido por el nivel universitario y ciclo básico, aunque el peso de las inscripciones universitarias ha
caído a lo largo de las ediciones, mientras que el de ciclo básico ha presentado vaivenes. Finalmente, las inscripciones
de personas con nivel terciario no universitario y educación no formal aparecen con un peso menor (alrededor del
3% según las ediciones).
En función a este esquema y a los objetivos propuestos, resulta la siguiente elección de actores a entrevistar:
Varios de los jóvenes entrevistados, han tenido algún tipo de experiencia de trabajo previa, de manera informal.
Algunos de ellos se refieren a esta actividad no como un trabajo propiamente, sino como “ayuda” en determinada
actividad; otros hablan de estas actividades como de cuestiones “muy puntuales” que no alcanzan del todo la
categoría de trabajo. En otros casos los jóvenes entienden que estas actividades consistían en trabajos propiamente
dichos, más allá de realizarse en condiciones de informalidad.
TRABAJOS ACTUALES
De los jóvenes entrevistados, varios de ellos tienen algún tipo de trabajo, luego de haber pasado por la beca del
programa, la mayoría de manera formal.
La mayoría de los jóvenes que tienen un trabajo en la actualidad trabajan 8 horas diarias y varios manifiestan que no
están conformes con su trabajo actual, ya sea por la carga horaria, o por las condiciones exigidas en este nuevo
empleo, que no brindan los mismos beneficios que en el programa.
Los jóvenes tomaban como positivas las características que brindaba el programa, y esto puede influenciar a la hora
de insertarse nuevamente en el mercado laboral, dado que resulta complejo encontrar un trabajo con características
similares a las del programa (como días por estudios, trabajar medio horario, flexibilidad en los horarios, entre otros
beneficios). Una de las hipótesis podría ser que éstos jóvenes buscan un empleo similar al que tenían, pero al no
encontrarlo no aceptan insertarse en un empleo con menores beneficios y por lo tanto, incrementan su tiempo de
búsqueda de trabajo. Esta puede ser una de las explicaciones de por qué el resto de los jóvenes entrevistados no ha
conseguido un trabajo. En otros casos una de las razones por las cuales manifiestan no tener un empleo en la
actualidad, es que prefieren priorizar sus estudios.
ROLES INSTITUCIONALES
Los actores institucionales definieron como eran los roles de cada una de las instituciones participantes en el marco
del programa. La gran mayoría hace referencia a que el rol más activo lo tiene el Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social que es el coordinador del programa, el que tiene contacto con las empresas y el resto de las instituciones
participantes, dando seguimiento, encargándose de la gestión y articulación del programa en general.
En los inicios del programa, la institución encargada del seguimiento y la orientación educativolaboral era INEFOP,
luego se suma INAU en orientación y seguimiento en Montevideo. Ambas instituciones son las que se encargan del
acompañamiento de los jóvenes, impartiendo los talleres de orientación laboral, también colaborando en la
recepción de documentación al inicio del programa junto con el MTSS.
El programa además cuenta con el apoyo institucional del INJU. El rol es de promotor del programa y de los procesos.
En las últimas ediciones se contó con el apoyo de esta institución para la realización de las acciones afirmativas,
articulando con el Mides (Pronadis) para el apoyo de jóvenes que ingresaban al programa con algún tipo de
discapacidad. También se contó con el apoyo a actividades de sensibilización o de promoción de la inclusión de
jóvenes trans o de población afro. A partir de la cuarta edición se agregó la cuota para jóvenes en situación de
vulnerabilidad socioeconómica también articulando con INJU-MIDES, ya que esta población requiere un mayor
acompañamiento dado las características y necesidades que presenta.
MEC y ANEP se sumaron posteriormente con un rol de apoyo hacia el componente educativo. Con la participación de
estas instituciones se trató de buscar soluciones en la problemática que puede presentar la compatibilización estudio
y trabajo, aunque varios de los entrevistados manifestaron que el rol que llevan adelante estas instituciones es muy
incipiente aún, y se los ve ausentes en lo que refiere a la participación de los espacios técnicos:
“…poder promover que haya un acuerdo entre las instituciones educativas que entiendan qué significa que alumnos
estén participando de esta experiencia y puedan cumplir con algunos requerimientos del programa como poder
expedir un certificado de asistencia único, que esté claro a la interna de las instituciones educativas, que pueda
confirmar que el joven se mantiene estudiando, cosas muy básicas que ha costado un poco.” (Nivel Central)
Sin embargo, otros entrevistados manifiestan que se aprecian avances en este proceso de incorporación de estas
instituciones, participando en las coordinaciones y en la ejecución del programa, dado que se están incorporando en
los centros educativos referentes que apoyen la orientación educativa y que hagan un seguimiento.
IMPLEMENTACIÓN
En este apartado se abordan las percepciones que tienen los actores institucionales sobre los diferentes roles que se
presentan en el programa “Yo Estudio y Trabajo” y la relación que tienen empresas y programa.
Uno de los principales productos del programa tiene que ver con la orientación laboral por parte de los equipos de
orientadores educativo-laborales de INEFOP y de INAU. Desde el diseño está previsto que los orientadores realicen el
acompañamiento de los becarios durante el transcurso de la beca y lleven a cabo los talleres de orientación
educativo-laboral.
Los actores institucionales fueron consultados sobre el rol del orientador, entre lo que se destaca principalmente las
tareas de: recepción de la documentación previa al ingreso de la beca, armado de perfiles y sugerencias de
derivación a las empresas, talleres de orientación laboral y acompañamiento durante la beca.
Se destaca en el discurso de orientadores y referentes que la intensidad y la calidad del acompañamiento fueron
mejorando con las distintas ediciones del programa, dado que los orientadores sobre todo los de INEFOP, tenían una
cantidad de jóvenes asignados muy elevada, y se dificultaba el seguimiento efectivo de los becarios.
“…80 (participantes por orientador) ese era el número cuando inició el programa, actualmente y en la vía de los
hechos hemos visto que 80 es un número muy alto para trabajar bien con estos chicos, además de que nosotros no
somos full time para el programa Yo Estudio y Trabajo, participamos en la orientación pero no somos exclusivos,
estamos en otros programas de Inefop. Actualmente estamos referenciando a 30 jóvenes cada uno.” (Orientador)
Estos cambios se reflejan en la visión de referentes de las empresas, desde dónde se hace más visible esta figura, y
esto conlleva a una mejora en la calidad del acompañamiento.
“… ha mejorado también, al principio estaban un poco distantes y su figura no era tan visible, ahora sí, con el correr
de las ediciones es mucho más visible su figura y podemos recurrir a ellos.” (Referente)
Una de las tareas principales que llevan adelante los orientadores laborales tanto de INEFOP como de INAU, como se
mencionó anteriormente, es el acompañamiento, principalmente son los que se encargan de resolver junto con el
joven las dificultades que se encuentran en el ámbito educativo, vinculándose con el centro educativo. A su vez
también son los que acompañan principalmente en el ámbito laboral, con apoyo de referentes y supervisores,
buscando soluciones para que el joven pueda continuar con la beca.
Para la mayoría de jóvenes entrevistados, el acompañamiento que recibieron principalmente de los orientadores,
pero además de referentes y supervisores de las empresas, fue destacado como un aspecto positivo.
Desde el equipo de orientadores se destaca que el acompañamiento se realiza procurando generar autonomía y
brindando herramientas para que los jóvenes puedan reflexionar sobre la manera de resolver las diferentes
situaciones. Desde el discurso de los orientadores, fomentar la autonomía de los jóvenes es una tarea fundamental
ya que les permite adquirir responsabilidades y planificación, promoviendo habilidades en la resolución de
problemáticas que se le presentan.
La comunicación entre jóvenes y orientadores se realiza habitualmente de manera mensual, aunque en algunos
casos se hace con mayor frecuencia. Las formas en que se realiza el acompañamiento son diversas: tienen contactos
telefónicos, se comunican a través de las redes sociales, de forma presencial, realizando encuentros grupales en la
empresa donde se trabaja el proceso de adaptación a la misma, o situaciones conflictivas que hayan enfrentado en el
lugar de trabajo. Los orientadores manifiestan que hay situaciones que requieren mayor acompañamiento,
realizando un seguimiento más cercano, generando redes y trabajando con la familia.
Una de las dificultades señaladas tanto a nivel central como por parte de los orientadores es el trabajo en el Interior
del país, ya que la mayoría de los orientadores desempeñan su actividad laboral en Montevideo y no solamente
están abocados a este programa, por lo que los encuentros presenciales en el Interior del país se vuelven más
difíciles de concretar.
En cuanto al rol del referente de las empresas, los orientadores y referentes lo ven como el nexo del programa con las
empresas. Asimismo, en algunas empresas los referentes colaboran con el acompañamiento de los jóvenes en el
proceso de inducción a las tareas, verifican la adaptación de las mismas en el desarrollo de la beca, la integración
social al grupo de trabajo, y la incorporación de los códigos y los valores de las empresas.
Por último, se encuentra el rol del supervisor directo del becario en la empresa. La mayoría de los actores
institucionales entrevistados coincide en que este rol consta de varias tareas, entre ellas explicar a los becarios
aspectos formales del funcionamiento de la empresa: régimen de horarios, cómo tiene que usufructuar las licencias
por estudio, médica, y/o anual, informarles sobre las normas, enseñarles y asignarles tareas, contestar sus consultas,
entre otras. Los supervisores monitorean y controlan las asistencias al trabajo, adaptación a las tareas, la inserción en
el grupo y en algunas ocasiones, están al tanto de cómo les está yendo con el estudio, o si se presenta algún tipo de
problemática. Asimismo, el supervisor también puede actuar como nexo de los jóvenes con el referente de la
empresa.
Uno de los principales componentes que desarrolla el programa es un taller de orientación educativo laboral, previo
al ingreso a las empresas. El taller es de carácter obligatorio para todos los participantes, y está a cargo de los
orientadores de INEFOP. Allí se trabajan temas como: i) presentación del programa, su funcionamiento y objetivos; ii)
derechos y obligaciones de los participantes durante la beca; iii) preparación para el mundo del trabajo (desde
aspectos vinculados a cómo armar un curriculum y cómo desempeñarse en una entrevista de trabajo, hasta la
identificación y problematización de aquellas competencias generales que el trabajo demanda); y iv) sensibilizaciones
en torno a ciertos temas específicos como acoso laboral o acoso sexual-laboral. A su vez, se realiza una presentación
de las empresas a las que van a ir los jóvenes, las tareas que posiblemente desempeñen, y en términos generales qué
se espera de los jóvenes becarios.
En el marco de estos talleres se comienza a trabajar en torno a ciertas competencias priorizadas por el programa, y
que serán evaluadas en los jóvenes por sus supervisores o referentes desde las empresas. Estas son: compromiso,
trabajo en equipo y adaptación al cambio.
CUPOS
En los últimos años desde el Estado se ha comenzado a implementar un conjunto de acciones de discriminación
positiva, con miras a promover el ejercicio de derechos de personas y colectivos en situación de vulnerabilidad -
asociada a determinada condición o situación-. En este marco se comienzan a implementar en el programa Yo
Estudio y Trabajo, cupos para personas trans, con discapacidad, afrodescendientes –en la tercera edición-, y cupos
específicos para personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica –en la cuarta edición-.
“A los efectos de promover condiciones de equidad en el acceso de los jóvenes a una primera experiencia laboral en
el sector público, en el sorteo para Montevideo se aplicaron las acciones afirmativas establecidas en la Ley de Empleo
Juvenil N° 19.133 y disposiciones concordantes: 2% de las becas destinadas a población trans, 4% de las becas
destinadas a jóvenes con discapacidad, 8% de las becas destinadas a jóvenes afrodescendientes y 11% de las becas
destinadas a jóvenes en situación de vulnerabilidad socio-económica.” (Yo Estudio y Trabajo)
COMPETENCIAS TRANSVERSALES.
Desde la década de 1980 se ha comenzado a utilizar la idea de competencias, para referirse a un conjunto de
capacidades y cualidades humanas que se requieren en el mundo del trabajo, respondiendo a los nuevos paradigmas
organizativos marcados por la flexibilidad y la polivalencia funcional. De este modo, “…la necesidad de confrontar la
incertidumbre que involucra el proceso productivo exige la movilización de conocimientos y saberes de muy
diferente naturaleza.” (Carillo, Iranzo. 2003. Pág. 189) A este contexto responde la idea de competencias.
Las principales competencias en que se enfoca el programa desde el enfoque de la orientación y el acompañamiento
son: compromiso, trabajo en equipo y adaptación al cambio, y son definidas de la siguiente manera:
COMPROMISO: Es la capacidad del trabajador/a para tomar conciencia de la importancia que tiene el cumplir con el
desarrollo de su trabajo, dentro del plazo que se ha estipulado. Dicho trabajo debe ser asumido con responsabilidad,
realizando el mayor esfuerzo.
TRABAJO EN EQUIPO: Es la capacidad del trabajador/a para establecer relaciones con sus compañeros/as, a fin de
que cada uno pueda desempeñar las funciones de su cargo, articulando las metas que le competen alcanzar, con las
de sus compañeros/as de trabajo y la de organización. Implica establecer relaciones de cooperación, preocupándose
no solo por las propias responsabilidades sino también por las del resto del equipo de trabajo. Es la capacidad de
trabajar con otros para conseguir metas comunes.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO: Es la capacidad para enfrentarse con versatilidad a situaciones nuevas y aceptar los
cambios de forma positiva y constructiva, realizando eficazmente la tarea. (Yo Estudio y Trabajo – MTSS)
En cuanto a la compatibilización de estudio y trabajo, visto desde la perspectiva de los jóvenes entrevistados, se
advierte que la mayoría manifiesta que no tuvo inconvenientes. En términos generales pudieron organizan sus
horarios y no se vio afectada su asistencia a clases ni su rendimiento. Esto es destacable dado que el programa logra
la flexibilización adecuada para compatibilizar ambas actividades, que generalmente es muy difícil de obtener.
Algunas de las problemáticas planteadas por los actores institucionales en torno a la compatibilización, tienen que
ver con que el ingreso a la beca es a mitad del año lectivo, y cuando los jóvenes cambian de año, pueden cambiar
también los turnos o departamentos de residencia, y esto en algunas ocasiones presenta dificultades para lograr
compatibilizar ambas actividades. La mayoría de los actores institucionales entrevistados manifiestan que el
programa logra sensibilizar sobre la importancia de continuar y finalizar con los estudios. Advierten como el becario
logra sostener una rutina, desarrollando ambas actividades.
En el discurso de los entrevistados de nivel institucional se da cuenta de varios aspectos que se desarrollan de
manera diferente en Montevideo con respecto al Interior del país. En la mayoría de los casos supone una situación
desventajosa para los becarios y para las empresas en el Interior del país. Algunos de estas situaciones son:
Menores posibilidades de realizar una orientación cercana desde el equipo de orientadores, debido a que
todos ellos trabajan desde Montevideo. Por este motivo los encuentros presenciales con los jóvenes y las
empresas del Interior son menos frecuentes.
Mayores restricciones en cuanto a compatibilizar estudio y trabajo en el Interior. Esto tiene que ver con el
hecho de que por lo general existe un solo centro educativo, y la derivación se realiza a la única oficina de la
empresa en la localidad, por lo general con turnos rígidos, por lo que no existe la posibilidad de cambiar de
centro educativo o de oficina de manera de compatibilizar horarios de estudio y trabajo.
Tiempos más extensos en cuanto a los gestiones. Esto se debe al hecho de que las comunicaciones entre el
programa y las oficinas locales a donde se desarrollan las tareas del becario deben recorrer canales con más
mediaciones burocráticas que en el caso de Montevideo.
El hecho de que el período de la beca no coincida con el año lectivo afecta a los becarios del interior de país,
particularmente a aquellos que luego de terminado el bachillerato emigran a Montevideo para realizar
estudios terciarios.
https://siteal.iiep.unesco.org/sites/default/files/sit_accion_files/
evaluacion_del_programa_yo_estudio_y_trabajo_2016.pdf
CONCLUSIÓN:
BIBLIOGRAFÍA: