Conflictos actuales con la autoridad.

Padres y docentes desorientados.

La autoridad pertenece a quien hace cambiar y no a quien

experimenta el cambio: la autoridad es, en lo esencial,

activa y no pasiva.

Alexandre Kojève

El de la Autoridad resulta ser un tema inquietante, por presentarse con una complejidad
inusual; pero necesario y fundante tanto en la relación parental como en la educativa. Por
eso, esta capacitación propone revisarlo, comprenderlo y aplicarlo saludablemente.

Curso registrado bajo la Ley 11.723, con la referencia RE-2017-11943376-APN-DNDA#MJ

1
El curso constará de 4 clases, entre las cuales habrá intercambios y algunas propuestas de
trabajos:

Clase 1: Autoridad en crisis.

Clase 2: Relación con las épocas.
Clase 3: Importancia de la PALABRA.
Clase 4: Acciones y recursos.

2
 Clase 1: Autoridad en crisis.

El siglo XXI avanza con características propias y aceleradas. Las tres instituciones de la
sociedad: Estado, familia y escuela, muestran variaciones precipitadas; cada una de ellas
internamente se modifica, y además ocurre que las interrelaciones entre las mismas
cambian prodigiosamente. Los cambios producidos y los que siguen aconteciendo, tanto en
la familia como en la escuela tienen muchos puntos en común, por lo cual analizar una
temática en una institución lleva, en muchos casos, a verla reflejada en la otra. El objetivo
de este curso será examinar cómo se relacionan la institución familia y la institución escuela
con algunos tópicos actuales, cómo los aborda cada una desde su rol y cómo se siente
implicada en la actualidad, por dichas situaciones.
Dentro del ámbito educativo las dificultades han crecido notablemente, pero además se
han ramificado, se han expandido. Tanto hacia la escuela como institución, como hacia el
docente, han avanzado cantidad de situaciones complicadas, obstaculizando la tarea. El
tema de la autoridad se ha visto muy afectado, y necesita revisarse. La compleja situación
existente, ha llevado al docente a sentirse muy desorientado, y a no encontrar las
herramientas necesarias para desplegar su labor. La institución escolar recibe los impactos
desde muchos sectores respecto de esta temática, y el resultado, en ocasiones pareciera
ser la pérdida de su propia función, de su lugar dentro de la cultura.
Como se dijera anteriormente, estos avatares, no repercuten solamente dentro del
ámbito de la institución escolar y en especial sobre el docente, sino que también lo hacen

3
sobre la institución familiar y sobre los padres. Pues habrá entonces que comenzar a hacer
un camino de revisión acerca de los roles de los adultos en un mundo para el que parecieran
sentirse incapacitados.
La propuesta de esta capacitación, entonces, implicará aislar artificialmente los aspectos
implicados en el tema de la autoridad, y recorrer el camino respecto de cada uno; se
efectuará una disociación con el efecto de agudizar el análisis dado que, en la realidad, unos
y otros aspectos se entrelazan.

CRISIS DE AUTORIDAD:
Una de las dificultades que observamos en la cotidianeidad del trabajo escolar, es una crisis
muy generalizada, que abarca diversos aspectos, entre otros la falta de interés por parte de
los alumnos, fallas en el aprendizaje, inconvenientes respecto de la puesta de límites,
problemas de convivencia, docentes agobiados. Señala Beatriz Greco (2007) que
posiblemente la crisis actual de la cultura escolar, en realidad sea crisis de autoridad.
Podría pensarse que las problemáticas mencionadas y muchas otra más, fuesen el
resultado de dificultades variadas, pero lo que ocurre es que, haciendo un análisis más
pormenorizado, puede observarse que tienen algo en común y es la pérdida del sentido, de
la finalidad, del criterio. Desde luego que tal como reza el dicho habría que “separar la paja
del trigo” es decir, intentar un análisis de las situaciones, desde sus orígenes, sus
características y su evolución.
Resultaría pertinente hacer una revisión crítica, una reformulación acerca del concepto
autoridad, pero para hacerlo habría que poner en juego todos los elementos que la
temática convoca.

4
 Pensando en el cambio de los criterios, veremos diversas características en la concepción
de AUTORIDAD. Si se buscan definiciones, dentro del marco de las características históricas,
remontándose miles de años atrás, puede pensarse en lo ocurrido, por ejemplo, con la caída
del Imperio Romano: los pueblos de Europa occidental quedaron en una situación de mayor
vulnerabilidad, y se vieron reducidos a cubrir las necesidades elementales de
autoconservación. La necesidad primaria a que se enfrentó el individuo fue la de protección,
contra el asesinato, contra el robo y en general contra la violencia. Para asegurarse esta
protección, el individuo la buscó en una persona más poderosa que él, pagando como
precio con su propia servidumbre, incluyendo la pérdida de la libertad individual; fue éste
el nacimiento de una relación feudal entre algunas personas. Es decir entonces que el
concepto de autoridad se relacionaba con la protección, desde un lugar de poder casi
absoluto, ante un sujeto desprovisto de todo, y absolutamente necesitado y dependiente.
Si se observa en los tiempos actuales, la concepción de autoridad tiene otro tinte: en una
organización formal, la autoridad está emparentada con la comunicación. No puede haber
autoridad sin la correspondiente responsabilidad.
Como se advierte, varió mucho la concepción de autoridad, y la situación en relación con
la época y con las circunstancias, influye mucho. Habría que comenzar entonces, por pensar
¿qué significa autoridad?

5
Existen muchas definiciones, podríamos citar algunas:

Diccionario de la Lengua Española. Edición del Tricentenario (2014):

Del lat. auctorĭtas, -ātis.
1. f. Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho, o de derecho.
2. f. Potestad, facultad, legitimidad.
3. f. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por
su calidad y competencia en alguna materia.
4. f. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad.
5. f. Solemnidad, aparato.
6. f. Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan
en apoyo de lo que se dice.

Diccionario etimológico:
La palabra autoridad que viene del latín auctoritas, se derivó de auctor, cuya raíz es
augere, que significa aumentar, promover, hacer progresar. Desde el punto de vista
etimológico, autoridad es una cualidad creadora de ser, así como de progreso.

Enciclopedia virtual: eumed.net:

AUTORIDAD: Es el ejercicio del poder acompañado de legitimidad. En primer lugar, esto
quiere decir que el centro del poder es creíble: sus mensajes serán creídos, casi con
independencia de su contenido, al menos durante un tiempo, porque implican la promesa
de ser compatibles con nuestro sistema de valores y con las necesidades y aspiraciones del
grupo al que pertenecemos y que ese poder aglutina.

Definiciones de Weber:
El traductor francés de Max Weber, trocó del alemán la palabra autoridad por la de
dominio, remitiendo al sentido de la situación del amo respecto del que obedece, porque
Weber utiliza también el término Autoriät para designar las cualidades del amo. Hace una
clasificación en tres tipos de dominio: racional, tradicional y carismático. En los tres casos,
la motivación remite a la obediencia. Es racional el dominio basado en la creencia acerca
de la legalidad de las normas y en relación a quienes lo ejercen; el tradicional, se basa en la
6
creencia del carácter sagrado de las tradiciones y la legitimidad de quienes habrían sido
designados por la tradición para el ejercicio de la autoridad, en esta división se encuentra
todo lo relativo a las religiones, y a los rasgos culturales; el carismático, basado en la
abnegación fuera de lo común o heroica de alguna persona. (Aron, 1980: 292) En los
tiempos actuales, han crecido los ejemplos acerca de esta última clasificación, siendo
considerados autoridad, entre otras, figuras de los medios masivos de comunicación, del
deporte, de la música.

El concepto Autoridad tiene que ver con los lazos entre las personas, en una trama entre
dos o más, en una relación asimétrica, dentro de un espacio y un tiempo en común
(histórico, social, cultural). Este dato, respecto de que se juega en un vínculo de dos o más,
aparece, expresa o subliminalmente, en todas las definiciones de autoridad, pero hay
algunas que ponen el eje en el ejercicio de poder dentro de la relación, desde un plano de
superioridad jerárquica.

7
 En tanto que otras definiciones la relacionan más con la autoría, la posibilidad de hacer
crecer a la otra persona desde la propia experiencia, transmitir confianza autorizando al
otro, de modo tal que cada uno logre autorizarse a sí mismo, confiar en las propias
posibilidades, para progresar.

De acuerdo con el peso que se le otorgue en la definición al poder o a la autoría, podría

hacerse una lectura y decirse que, en el primer caso el concepto tendría una implicancia
respecto de una actitud de cierta soberbia, arrogancia, podría considerarse como si hubiese
un uso del poder, en una primera instancia, en beneficio propio; en tanto que en el segundo
caso podría entenderse que transmitiese una idea del ejercicio de la autoridad en beneficio
de los otros, con una actitud de libertad responsable.

La experiencia de que autoridad y lazo social están correlacionadas más allá de las formas

históricas, de las emancipaciones, de las formas que la reformulan y la reconstituyen es quizás

uno de los problemas más complejos con los que se enfrenta la actividad del educador.

Es que se trata de la simple constatación de que la consecuencia de la autoridad no es la

obediencia, sino la creencia. (Caruso, 2001; 109)

8
 Al revisar los lazos entre las personas, un elemento importante resulta ser el lenguaje.
Cuando nace un niño, el lenguaje ya existe, y los Otros significativos irán introduciendo al
pequeño en su conocimiento. La infancia se desarrollará dentro de un marco de
dependencia, por razones de subsistencia somática y afectiva. Existen los Otros, el lenguaje,
las normas, la cultura en general, y el bebé será introducido en ello a través del intercambio,
de la interacción.
Habrá un modo particular por el que cada miembro de la pareja parental, y la pareja en
su conjunto, así como también que los Otros significativos vayan acercando al pequeño al
ambiente, a la cultura; pero también habrá algo nuevo que tendrá que ver con la
reciprocidad, con la comunicación entre lo existente, los Otros significativos y el nuevo ser.

En los primeros tiempos, el pequeño se encuentra en un estado de dependencia absoluta, en

la que el sostén que le brinda la madre, o quien desempeñe esa función, y demás personas con

las que primero se vincula, le permitirá ir haciendo una integración de sus pulsiones.

El ambiente se irá adaptando casi totalmente a las necesidades del bebé, haciendo posible su

sensación de omnipotencia. Dentro de ese casi ciento por ciento de adaptación del ambiente al

bebé, resulta fundamental que quede lugar para lo inesperado, lo aleatorio, lo imprevisto, porque

es allí donde comenzará a mostrarse la creatividad del infante, es allí donde comenzará a aparecer

la demanda. (Oballe y Zunino 2014; 32)

9
 Ese marco cultural ya existente, es el que acogerá y sostendrá al nuevo integrante. Esta
transmisión generacional, está por fuera de lo genético, es extrasomática, y por las
características de los mecanismos actuales, cada vez es más compleja y sigue creciendo
continuamente. El modo de ejercer ese sostén, esa contención tendrá las características de
esa familia en particular, desarrolladas, además, en función de las peculiaridades propias
del tiempo en que transcurra; por ende, el ejercicio de la autoridad tendrá que ver con lo
propio de ese marco; pero por lo dicho acerca del crecimiento de la información, de todo
lo que incluye la cultura actual, los parámetros varían con demasiada facilidad. Será el
espacio en el que el nuevo miembro pueda apropiarse de lo que le transmite la generación
anterior, con el andamiaje que arme esa autoridad, y recrearlo a partir de sus propias
marcas; porque el nuevo sujeto ocupará lugares asignados por su pertenencia, pero tendrá
que convertirlos en sus propios lugares, desde los cuales se relacionará con los Otros y con
la autoridad que ellos ejerzan.

Bibliografía:
Aron, R. (1980): Las etapas del pensamiento sociológico. Buenos Aires. Ediciones Siglo Veinte
Bauman, Z. (2008): Modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
― (2009): Amor líquido. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Berenstein, I. (2004): Devenir otro con otro(s). Ajenidad, presencia, interferencia. Buenos Aires:
Paidós.
Caruso, M. (2001): “Autoridad, gramática del cristianismo y escuela: breves reflexiones en
torno a lo absoluto-frágil de Slavoj Zizezk” en Posestructuralismo y educación en Cuaderno de
Pedagogía N°9. Rosario. Laborde Editor.
Diccionario etimológico Accesible en www.deChile.net
Greco, M. (2007): La autoridad (pedagógica) en cuestión. Una crítica al concepto de autoridad
en tiempos de transformación. Rosario. Homo Sapiens.
Moreno, J. (2014): La infancia y sus bordes. Buenos Aires: Paidós
Oballe, S. y Zunino, G. (2014): Alumnos, hoy. Desafíos e intervenciones. Buenos Aires. Editorial
Entreideas.

10