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Dos Lados Del Dolor

Este documento discute dos perspectivas sobre el dolor. Primero, describe la rara condición de insensibilidad al dolor y cómo los que la padecen desean experimentar el dolor. Luego, reconoce que el dolor puede ser una fuente de sufrimiento, pero argumenta que Dios puede usar el dolor para bendecirnos y ayudarnos a crecer. Finalmente, señala que Jesús abrazó el dolor en la cruz para darnos vida eterna, por lo que debemos aceptar el dolor y pedirle a Dios que lo transforme
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Este documento discute dos perspectivas sobre el dolor. Primero, describe la rara condición de insensibilidad al dolor y cómo los que la padecen desean experimentar el dolor. Luego, reconoce que el dolor puede ser una fuente de sufrimiento, pero argumenta que Dios puede usar el dolor para bendecirnos y ayudarnos a crecer. Finalmente, señala que Jesús abrazó el dolor en la cruz para darnos vida eterna, por lo que debemos aceptar el dolor y pedirle a Dios que lo transforme
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DOS LADOS DEL DOLOR

“Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que


conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte”.
(2 Corintios 7:10)

Un hombre de 23 años llamado Stefan Betz. Este joven tiene una condición médica muy
extraña y super rara llamada insensibilidad congénita al dolor. Esta condición es tan rara que
solo unos pocos cientos de personas en la población mundial la tienen. ¿Qué es la
insensibilidad congénita al dolor? Es una condición médica que no permite ningún dolor
físico. Quien tiene esta condición puede quemarse la mano o pasar por una cirugía extensa
sin anestesia y no sentir dolor ni molestias de ningún tipo. Lo que es interesante es que
Stefan Betz y casi todos los que tienen esta condición de insensibilidad congénita al dolor
piensan que su condición es una maldición. En el caso de Stefan Betz, cuando tenía cinco
años, se mordió la mitad de la lengua sin ninguna respuesta de dolor. Unos años más tarde,
en su cumpleaños, Stefan saltó de las escaleras y se rompió su pie. Cubrió su pie hinchado
con cinta adhesiva y se puso una bota para seguir jugando.
En un artículo, Stefan dice lo siguiente: “La gente supone que no sentir dolor es algo
increíble y que le hace superhumano pero esto es exactamente todo lo contrario. Nos
encantaría saber qué significa el dolor y cómo se siente el dolor. Sin el dolor, la vida se llena
de desafíos”. Otro dato sorprendente es que la mayoría de los hombres que tienen esta
condición no llegan a los 30 años, porque terminan lastimándose fatalmente.

¿Sentir dolor es totalmente malo?


La mayoría de nosotros vemos al dolor muy negativamente. Pero realmente el dolor
insoportable es una fuente de profundo miedo, preocupación e inseguridad. Incluso en este
momento, algunos de nosotros están sufriendo de algún tipo de dolor. No solo del dolor
físico. Algunos están sufriendo de dolores emocionales: sintiendo el dolor del corazón roto,
la depresión, la inseguridad, la preocupación, el miedo, la vergüenza, la culpa y/o la soledad.
Algunos están sufriendo de dolores psicológicos (mentales): sintiendo el dolor de la
confusión sobre lo que Dios está haciendo en sus vidas, preguntando por qué Dios está
permitiendo el dolor en sus vidas. Algunos están atormentados por recuerdos de dolor o de
remordimientos. Algunos quizá han gritado: “¡Por favor, no más! ¡Ya no quiero seguir más!”.
Viendo todo el dolor que plaga nuestras propias vidas y a nuestro alrededor, ¿cómo
podemos decir que el dolor no es una maldición?
Los que no sienten el dolor lo desean para poder seguir viviendo, mientras que los que
sufren del dolor desean terminarlo aun con la muerte.

Hay un dolor que es bueno


Dios puede usar nuestros dolores y sufrimientos para bendecirnos, sanarnos, renovarnos,
restaurarnos y madurarnos. Porque esto nos ayuda a entender que Dios ha estado usando
nuestros dolores y sufrimientos para santificarnos y darnos vida.
Mira a Jesús. Jesús, como Dios todopoderoso, pudo deshacer la existencia del dolor y el
sufrimiento. Pero ¿qué hizo Jesús? En vez de deshacer la existencia del dolor y sufrimiento,
Jesús abrazó la cruz, abrazó su dolor y sufrimiento para producir vida, tu vida eterna. Isaías,
hablando de Jesús, dice: "Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por
nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos
sido sanados" (Isaías 53:5). En palabras simples, el dolor de Dios produjo tu vida eterna.

Conclusión:
Entonces, ¿qué debemos hacer cuando nos enfrentamos a nuestros dolores y sufrimientos?
Cuando enfrentamos a nuestro dolor y sufrimiento, tenemos dos opciones. Podemos dejar
nuestro dolor como una maldición, o podemos aceptar nuestro dolor para bien pidiéndole
ayuda a Dios.
¿Qué estás haciendo con tu dolor? ¿O le has pedido a Dios que transforme tus dolores para
que pueda confiar, depender y buscarlo más y crecer en fe en Él?. Y decir que Dios convirtió
mis dolores a algo bueno que me dio vida espiritual.

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