Moyetones Ensayo
Moyetones Ensayo
Moyetones Ensayo
En el marco de un ensayo clínico, es una prueba médica en un paciente que no forma parte del
diseño original del estudio
Además de un minucioso examen clínico del animal, para establecer un diagnóstico certero,
necesitamos apoyarnos en exámenes complementarios que establezcan un correcto tratamiento
del animal y así obtener resultados positivos lo antes posible. Entre estas pruebas
complementarias está el diagnostico de laboratorio que es uno de los puntales para una buena
praxis médica.
A través de los análisis clínicos, en la Clínica Veterinaria Son Dureta, se estudian distintas muestras
biológicas (sangre, orina, tejidos, secreciones etc.) con un resultado objetivo que puede ser tanto
cuantitativo (un número, como en el caso de la cifra de glucosa, por ejemplo) o cualitativo
(positivo o negativo).
Uno de los pilares fundamentales de la Clínica Veterinaria Son Dureta es la medicina preventiva y
el bienestar de nuestros pacientes, por lo cual en animales con riesgo elevado o enfermos
crónicos, recomendamos periódicamente hacerse algunas pruebas de laboratorio para descubrir a
tiempo cualquier anomalía que conlleve la necesidad de ajustar el tratamiento y así prolongar la
supervivencia con una buena calidad de vida.
Esta es la principal razón por la cual en la Clínica Veterinaria Son Dureta disponemos de un
laboratorio interno que está equipado con la última tecnología. En nuestros protocolos realizamos
perfiles hematológicos, análisis bioquímicos sanguíneos muy completos, análisis de orina,
citologías, cultivos, análisis genéticos etc. A nuestro servicio de diagnóstico de laboratorio nos
remiten muestras de multitud de clínicas para ser analizadas.
Además, para análisis especiales, como perfiles hormonales, análisis serológicos, pruebas
genéticas, cultivos bacteriológicos o biopsias colaboran con la Clínica Veterinaria Son Dureta los
mejores laboratorios especializados y reconocidos a nivel internacional.
A título orientativo, exponemos a continuación un listado de distintos tipos de análisis que nuestra
clínica veterinaria en Palma hace:
Antibiogramas (Cultivos para conocer los patógenos que provocan una enfermedad y los
antibióticos más adecuados para combatirlos)
[ Introducción ]
Los equinos están considerados como la especie que posee la menor eficiencia
reproductiva entre los animales de interés productivo (Godoy, 1982), situación
que sería el reflejo del manejo reproductivo rígido al que es sometido a esta
especie. Esto ratificaría cuan importante es mejorar la selección reproductiva,
tanto de yeguas como de potros (Palmer, 1978).
Debe contemplar la identificación del potro (edad, raza, peso, color, marcas) y un
historial completo de fertilidad pasada, frecuencia de montañas, reposo sexual,
número de yeguas servidas, enfermedades o lesiones recientes, estado de salud
actual y tratamientos realizados (Diaz y Arancibia, 1971; Dowsett, 1988; Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989).
EXAMEN FÍSICO
CUADRO N° 1
DEFECTOS CLASIFICADOS COMO INSATISFACTORIOS
PARA LA CALIFICACIÓN DEL POTRO
- FALLA DE LA ERECCIÓN
- PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO
- POSITIVO A ANEMIA INFECCIOSA
- HIPOPLASIA TESTICULAR
EQUINA
- AGENESIA DE GLÁNDULAS SEXUALES
- POSITIVO A METRITIS EQUINA
ACCESORIAS
CONTAGIOSA
- CRIPTORQUIDIA
- INMUNODEFICIENCIA COMBINADA
- HEMOSPERMIA
- HEMOFILIA - CATARATAS -
- MALDESCENSUS TESTICULORUN
ANIRIDIA
- HERNIA INGUINAL Y UMBILICAL
- BRAQUIGNATISMO
MANDIBULAR (PICO DE LORO)
En la clasificación de la fertilidad del potro, el examen clínico genital es
fundamental (Díaz y Díaz, 1989). En términos prácticos se divide en dos partes:
examen de genitales externos y examen de genitales internos.
inspección
El examen del pene se debe realizar en presencia de una yegua en calor para
lograr la exteriorización de éste. Se debería observar presencia de inflamación,
tumores de glande (papilomas, melanomas, hemangiomas), reacciones
cicatriciales y heridas. Este momento sería oportuno para la inspección del
divertículo uretral (habronemosis) y la obtención de muestras para cultivo
bacteriológico. (Dowset, 1988). En el prepucio se debe observar preferentemente
presencia de edema, tumores, adherencias, cicatrices y cualquier tipo de lesión
que pueda alterar la erección normal y retracción del pene (Dowsett, 1988; Díaz
y Díaz, 1989).
palpacion
Este procedimiento clínico debe ser muy cuidadoso. Se debe palpar cada
testículo y epidídimo; iniciándose la palpación en el testículo para seguir con el
epidídimo, en el cual se debe diferenciar claramente, cabeza, cuerpo y cola;.se
debe determinar la consistencia y capacidad de deslizamiento de estos órganos,
teniendo presente que la consistencia aumenta en el período de montas (Díaz y
Díaz, 1989).
palpacion rectal
ecografia
COMPORTAMIENTO SEXUAL
Una buena líbido se manifiesta por el interés evidente del reproductor por la
hembra; es caracteristico observar relinchos, elevación del labio superior,
briosidad por montar a la yegua, protrusión y erección del pene. Normalmente el
tiempo de reacción del potro es de pocos minutos, esto desde la visualización de
la yequa hasta la completa erección del pene.
EVALUACION SEMINAL
– El método del goteo o «tail end sample », puede resultar de gran utilidad
para la valoración periódica de la fertilidad de los reproductores a los cuales,
previamente, se ha realizado un examen completo de semen. Consiste en recibir
en un frasco o en un tubo el remanente de la eyaculación que normalmente
escurre del pene después de la monta; por este método se pueden recolectar de
1 a 5 cc. de semen. Este método es bastante útil pues permite controlar
semanalmente (o incluso en cada monta) las características principales del
semen de un reproductor sin desgaste extra para éste. La principal desventaja
que presenta el examen por «goteo», dice relación con la gran variación de la
concentración espermática.
CUADRO N° 2
PROMEDIO MÁS MENOS DESVIACIÓN ESTANDAR
DE ALGUNAS CARACTERÍSTICAS SEMINALES DEL POTRO
Esta característica del eyaculado del potro está influenciada por diversos factores
tales como edad, clima, reposo sexual y temperamento del animal (Perez–
Sampallo,1980). Es importante en la evaluación reproductiva del potro
determinar el volumen seminal libre de la fracción gel (mediante filtración con gas
esteril del eyaculado), para hacer la estimación del número total de
espermatozoides por eyaculado. Volumen seminal libre de la fracción gel por
concentración espermática (x 10 6 /ml) (Yates y Whitacre, 1988).
pH
El pH del semen del potro varía en un rango entre 7.0 y 7.5, o sea levemente
alcalino. Normalmente el pH debería ser ligeramente mayor en el segundo
eyaculado (Dowsett, 1988; Díaz y Díaz, 1989).
Color
El color del semen de potro normal, varía entre blanco acuoso a blanco cremoso
dependiendo de la concentración espermática. La presencia de semen rosado es
indicador de heridas o fragilidad capilar. El color amarillo indica presencia de
orina y un color amarillo verdoso es entendido como indicador de pus (Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989; Díaz y Díaz, 1989).
olor
El olor es caracteristico para el semen de cada especie y, por tanto, muy dificil de
Motilidad Progresiva
Concentración Espermática
Vitalidad espermatica
Morfología Espermática
CUADRO N° 3
CLASIFICACIÓN DE ANORMALIDAES
ESPERMÁTICAS EN EL POTRO
SEGMENTO
TIPO
ANORMALIDADES PRIMARIAS
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA ACROSOMA
DE FORMA: — DESPRENDIDO
— PIRIFORME — RUGOSO
— LANCEOLADA — PEQUEÑO
— ANGOSTA O ESTRECHA
— OTRAS FORMAS
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA CABEZA
DE TAMAÑO: — AMORFA
— PEQUEÑO/MICROCEFALIA — MICROCEFALIA
— GRAN DE/MACROCEFALIA — MACROCEFALIA
— OTROS TIPOS ABORTIVOS — DESPRENDIDA
ESPERMATOZOIDE CON FORMA: CUELLO
DOBLE DE CABEZA O COLA — PARAXIAL
ESPERMATOZOIDE CON COLA — RETROAXIAL
ANORMAL
ESPERMATOZOIDE CON TRACTO — CON GOTA CITOPLASMATICA
INTERMEDIO ANORMAL
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA TRACTO INTERMEDIO
NORMAL Y — OUEBRADO
COLA ALTAMENTE ENROLLADA — CON GOTA CITOPLASMATICA
— FIBRILAR
CABEZA SUELTA ANORMAL
CUADRO N° 4
RESULTADOS DE CULTIVOS BACTERIOLÓGICOS DE 61 MUESTRAS
OBTENIDAS DE SEMEN, URETRA, DIVERTÍCULO URETRAL Y PREPUCIO
DE 37 POTROS SANOS EXPRESADO EN (%).
La teoría del rol de la desfosforilación del ATP que constituye la fuente inmediata
de energía para el movimiento flagelar del espermatozoide, implica que la
potencia del movimiento depende de la concentración del ATP. La determinación
de la concentración del ATP se realiza a través de luminometría (Comhaire et al.,
1983, citado por Jordán, 1988).
CUADRO N° 5
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE DIFERENTES PRUEBAS DE
EVALUACIÓN ESPERMÁTICA EN EL POTRO
EN
ES
El período gestacional de la búfala abarca un rango de 310 a 330 días y se presume que el
cuerpo lúteo es necesario para el mantenimiento de la gestación en la búfala, aunque la
placenta también secreta algo de progesterona durante la gestación tardía [34]. Se cree
que la demora del estro postparto en la búfala se debe a los efectos estacionales y al
manejo, incluyendo la nutrición [22]. Los gemelos son raros en la búfala y la proporción
de nacimientos de macho y de hembra es de 1.15:1 [35]. En este capítulo los autores
describen brevemente la fisiología reproductiva del búfalo macho y hembra.
Los testículos son los órganos primarios del sistema reproductivo de los machos y
desempeñan dos funciones principales, la espermatogénesis y la esteroidogénesis. Estas
dos funciones son realizadas por dos unidades básicas de los testículos, los túbulos
seminíferos y las células intersticiales (Leydig). Los túbulos seminíferos producen
espermatozoides viables y potencialmente fertilizantes a partir de las capas de epitelio
germinal, por medio de una serie de divisiones celulares y las células intersticiales
(Leydig), las cuales se encuentran entre los túbulos seminíferos, producen andrógenos o
la hormona sexual masculina, testosterona. En el búfalo maduro, los túbulos seminíferos
ocupan alrededor del 82% de los testículos [36].
Al inicio de la vida fetal, los túbulos seminíferos se desarrollan como cordones sexuales
sólidos sin lumen. Estos cordones sexuales sólidos contienen células de Sertoli periféricas
primitivas y células germinales grandes situadas en el centro (gonocitos). La primera
gónada indiferenciada fue observada en un embrión de búfalo en el Día 43 como una
estructura nodular unida medialmente al mesonefros [39]. Alrededor del Día 47 los
embriones desarrollan la túnica albugínea y estructuras similares al cordón testicular [39].
Alrededor del Día 65 de edad fetal, los túbulos seminíferos están presentes en la periferia
gonadal y se ve en el centro de los testículos una red de células poligonales
mesenquimales. Las células pre-Sertoli se observan por primera vez en esta etapa en la
periferia del epitelio de los túbulos seminíferos, mientras que los gonocitos pueden
observarse en el centro de los túbulos alrededor del Día 76 de edad fetal. Las células
fetales de Leydig también se encuentran alrededor del Día 65, sin embargo, después del
Día 92, el intersticio se expande considerablemente debido a la diferenciación de las
células mesenquimales a células de Leydig. El número de túbulos seminíferos así como
su diámetro se incrementa a medida que avanza la edad del feto [40]. La gónada
indiferenciada del embrión macho se transforma finalmente en testículo alrededor del Día
300 de gestación [39].
Al nacimiento, los túbulos seminíferos aún son sólidos y tienen células de pre-Sertoli y
gonocitos de tamaño reconocible. Están presentes grandes espacios intertubulares entre
los túbulos seminíferos sólidos. A medida que avanza la edad, los gonocitos centrales
migran hacia la periferia del cordón sexual y entran en una serie de divisiones mitóticas
para formar las pre-espermatogonias, dando lugar a las futuras generaciones de
espermatogonias. La rápida proliferación de contenidos tubulares se produce a los 12
meses de edad y se observan las células de Sertoli totalmente diferenciadas y
espermatogonias. A los 12 meses de edad también se forma el lumen de los túbulos
seminíferos y se ven las células de Leydig en grupos de dos y tres en los espacios
intertubulares que han estado restringidos debido al agrandamiento de los túbulos
seminíferos. El diámetro de los túbulos seminíferos continúa aumentando. A los 18 meses
de edad, por primera vez se presentan claramente las espermátidas redondas y alargadas
en gran número. Se completa la formación del lumen y están presentes células de Leydig
solas o en racimos. A los 24 meses de edad, la espermatogénesis activa es evidentemente
en la mayoría de los túbulos seminíferos. Por tal razón, el establecimiento de la
espermatogénesis es progresivo desde el nacimiento y se observan cambios marcados a
los 18 y 24 meses después del nacimiento [41].
1.2. Pubertad
Los valores de la hormona luteinizante (LH) en el suero de los terneros de búfalo son
altos al nacimiento (1,12±0,47 ng/ml) y muestran un incremento temprano en las primeras
semanas de vida. Las concentraciones de LH disminuyen a su punto más bajo (1,48±0,45
ng/ml) a los 3-4 meses de edad, seguido de un aumento gradual a medida que avanza la
edad para estabilizarse (3,29–3,5 ng/ml) entre los 8 y 15 meses de edad. Después de esto,
los valores séricos de LH disminuyen a medida que avanza la edad y promedian
2,14±0,56 ng/ml en bufalos macho de 17-19 meses [53]. Similar al ganado, la LH es
secretada de manera pulsátil con un promedio de 0,6 pulsos/hora y los niveles de
testosterona en la circulación periférica sigue el patrón de secreción de LH, con un
promedio de 0,32 impulsos/h [54]. Los niveles plasmáticos de LH no varían
significativamente entre las diferentes [50].
1.4. Espermatogénesis
El ciclo del epitelio seminífero se define como una serie de cambios en un área dada de
epitelio seminífero entre dos apariciones de los mismos estadios de desarrollo
(asociaciones celulares). La duración entre dos apariciones sucesivas de las mismas
asociaciones celulares en un lugar determinado en los túbulos seminíferos varía entre las
especies domésticas. En el búfalo, la duración del ciclo seminífero es de 8,6 días [65]. La
duración de la espermatogénesis desde el momento de la producción de la
espermatogonia comprometida hasta la espermiación es específica de la especie [65,66].
La duración total de la espermatogénesis del búfalo está constituida por 4,57 ciclos de
epitelio seminífero [28]. La duración aproximada de la espermatogénesis es de 38 días en
el búfalo [66]. Se produce una pérdida significativa de células germinales durante la
espermatogénesis en los mamíferos y solamente 2-3 de 10 espermatozoides son
producidos por cada espermatogonia tipo A1 diferenciada [62] (Fig. 3).
Figura 3. Representación esquemática de la espermatogénesis.
La maduración espermática es facilitada por las proteínas del plasma seminal que son
producidas por el epidídimo y las glándulas sexuales accesorias que juegan un papel
importante durante el proceso. Algunas de estas proteínas se unen a la superficie de los
espermatozoides, en donde pueden actuar como compañeros en la unión con las
estructuras superficiales en el tracto genital femenino. Ciertas proteínas en la superficie
pueden ser requeridas para la modulación del sistema inmunitario de la hembra para
suprimir una reacción inmunitaria adversa dirigida contra los espermatozoides y pueden
usarse como marcadores de la fertilidad masculina [67,68]. Algunos estudios sugieren
que hay considerables específicas de especie en la expresión de las proteínas del plasma
seminal que contribuyen en la maduración del espermatozoide [69]. El paso del
espermatozoide desde la cabeza a la cola del epidídimo está asociado con una
disminución significativa de la longitud de la cabeza del espermatozoide, amplitud y área
con la cabeza pareciendo más alargada [70,71].
Los espermatozoides producidos dentro de los TS son haploides y tienen una población
heterogénea de cromosomas X e Y contenidos en las células portadoras de
espermatozoides. Por lo tanto, estas células espermáticas corren el riesgo de ser atacadas
inmunológicamente por el cuerpo diploide. Este ataque es protegido por la presencia de la
barrera sanguínea testicular en la cual los túbulos seminíferos no son penetrados por los
vasos sanguíneos ni linfáticos; y los TS se compartimentan por las uniones estrechas de
las células de Sertoli adyacentes. La presencia de S-100 beta (proteínas de bajo peso
molecular encontradas en los vertebrados y caracterizadas por dos sitios de unión al
calcio e implicadas en una variedad de funciones intracelulares y extracelulares) en las
células de Sertoli está implicada en el establecimiento de la barrera sanguínea testicular
[72]. Las células de Sertoli adyacentes se unen para formar unas uniones estrechas y
dividir los túbulos seminíferos en dos compartimentos diferentes; el compartimento basal
y el compartimento ad-luminal [66]. El compartimento basal es accesible libremente por
los componentes biológicos que han penetrado previamente la capa mioide del TS. Este
compartimento está ocupado por espermatogonias y espermatocitos preleptotenos. Estas
células se dividen por mitosis para producir los espermatocitos que son transferidos al
compartimento ad-luminal. El compartimento ad-luminal contiene los estadios más
avanzados de espermatocitos y espermátidas, que se comunican libremente con el lumen
del túbulo. El compartimento ad-luminal es el sitio de la meiosis y la espermatogénesis, la
cual comprende todas las divisiones y cambios morfológicos que deben ocurrir para
cambiar las espermatogonias diploide redonda en espermatozoides haploides altamente
especializados y móviles.
Los testículos están localizados fuera de la cavidad corporal en una bolsa especializada
llamada escroto. La principal función del escroto es sostener y proteger los testículos. El
escroto mantiene a los testículos 2-3 grados Celsius por debajo de la temperatura corporal
normal, lo cual se requiere para la espermatogénesis normal [73]. Aumentar la
temperatura de los testículos, por el aislamiento, resulta en una disminución de la
motilidad, aumento de la morfología anormal y la interrupción de la protaminación
nuclear [74]. La delgada piel escrotal, la ausencia de pelo escrotal, la presencia de
músculos de la túnica dartos, un gran número de glándulas sebáceas y sudoríparas en el
escroto ayudan a disminuir la temperatura escrotal. El plexo pampiniforme de los
testículos también previene el calentamiento excesivo del testículo debido a su angio-
arquitectura [75]. Durante la estación de calor, los músculos de la túnica dartos se relajan
y los testículos cuelgan lejos del calor del cuerpo. Mientras que en la estación fría, los
músculos escrotales se contraen y retraen el escroto para acercar a los testículos al
cuerpo. La calidad del semen en el búfalo refleja el grado de normalidad de la función de
sus testículos, conductos epididimales y de las glándulas sexuales accesorias.
1.9. Epidídimos
La cola del epidídimo es el principal órgano de almacenamiento que guarda más del 60%
del total de la reserva espermática epididimal. Las principales funciones de los
epidídimos son la maduración de los espermatozoides, el transporte, la concentración, la
protección y el almacenamiento que resulta en una población heterogénea de
espermatozoides que se vuelven móviles y son capaces de fertilizar ovocitos [76]. Se
comparó la motilidad de los espermatozoides del búfalo Africano almacenados en los
epidídimos durante 5 días a 4°C [70]. Se observó una disminución significativa de la
motilidad en las primeras 8 horas de almacenamiento (60% a 50%) pero esta permaneció
constante hasta 64 horas de almacenamiento epididimal refrigerado (40% a 30%).
Después de 5 días de almacenamiento dentro de los epidídimos, todavía fue posible la
recolección de espermatozoides móviles (10%).
Las reservas de espermatozoides epididimales en el búfalo varían entre 3,9 a 36,2 billones
[77-79]. El porcentaje de distribución de esta reserva en los diferentes segmentos reveló
que los espermatozoides estaban distribuidos entre la cabeza, el cuerpo y la cola del
epidídimo en una proporción de 28,82, 14,63 y 60,55 respectivamente [78]. La media ±
EEM (error estándar de la media) del tiempo del tránsito epididimal fue de 5,65±0,24 días
[42]. El paso del espermatozoide de la cabeza al cuerpo y luego a la cola del epidídimo
está asociado con una reducción significativa de la longitud de la cabeza del
espermatozoide, la amplitud y el área de la cabeza apareciendo más alargada [71].
Las glándulas sexuales accesorias del búfalo adulto intacto varían significativamente en la
concentración de varios elementos excepto que el FE, Ca, Cu y la fructosa están
relativamente más concentrados en las vesículas seminales [79]. La próstata tiene la
concentración más alta de Zn, mientras las concentraciones más altas de Na, K, Mg y P se
encuentran en las glándulas bulbouretrales. La concentración de Cu disminuye
significativamente en los búfalos viejos. La castración resulta altamente significativa de
la concentración de Zn en todas las glándulas accesorias [79]. La distribución de los
nervios noradrenérgicos y los que contienen péptidos durante la temporada de
apareamiento en los bufalos machos reveló una inervación densa de los conductos
deferentes, así como también de los otros órganos genitales accesorios en comparación
con la inervación durante el período de no apareamiento [80].
Los búfalos son por lo general tranquilos y fáciles de manejar. Rara vez reaccionan
agresivamente hacia las personas pero pueden ser muy agresivos entre sí. Los búfalos de
cría en monta libre muestran un fuerte comportamiento territorial. Es práctica común en
la mayoría de las aldeas tailandesas el castrar a los búfalos adultos para ser usados como
animales de tiro cuando alcanzan la edad de 3 años. Los búfalos machos en general, son
letárgicos y tienen un libido débil [24,82]. Cuando un búfalo macho siente y observa a
una hembra en estro, yergue su cuerpo, alarga su cuello y lleva la cabeza en alto seguido
de una respuesta de "flehmen" (Fig. 4). Los toros suelen eyacular instantáneamente en la
primera intromisión. El empuje eyaculatorio y el salto hacia adelante al eyacular son
menos marcados en comparación con el toro. Los búfalos machos son lentos para montar
un maniquí colocado en una manga de manejo en comparación con un maniquí que se
mueve libremente. Los búfalos machos pasaron más tiempo husmeando el maniquí antes
de montarlo. El tiempo de reacción de los búfalos varía entre 29 a 105 segundos
[24,83,84]. La libido no varió entre bufalos Murrah, Surti y bufalos locales Sri Lanka
[85].
2.2.1. Ovogénesis
El óvulo, el gameto femenino, se origina a partir de las células germinales primordiales
que se desarrollan durante la etapa embrionaria temprana. Estas células germinales
primordiales migran desde el saco vitelino hasta la cresta genital aproximadamente por el
día 35 de la gestación en bovinos y búfalos. Estas crestas genitales se diferencian en
gónadas y las células germinales primordiales se desarrollan en oogonia. La oogonia se
multiplica por mitosis después de la diferenciación sexual y entra en la profase de la
primera división meiótica también llamada ovocitos primarios (oogénesis). La oogénesis
se completa antes o poco después del nacimiento en animales domésticos. En esta etapa
los óvulos están rodeados por una sola capa de células epiteliales llamadas folículos. Así,
al nacer, todas las hembras nacen con su complemento completo de ovocitos en los
folículos primordiales que disminuyen progresivamente durante la vida del animal. Los
ovarios de la búfala solo tienen 10.000-20.000 folículos primordiales [27] en
comparación con los 100.000 del bovino. Algunos estudios han mostrado que el
movimiento folicular en la búfala es similar al del bovino [21].
Las etapas posteriores del desarrollo del folículo antral en los búfalos se caracterizan por
dos o tres olas de crecimiento folicular durante cada ciclo estral. Recientemente se ha
descrito en detalle la dinámica folicular en las búfalas [87]. Las olas de crecimiento
folicular son observadas durante el período prepuberal, la pubertad, el anestro, la
gestación y el período posparto [87]. Cada ola de crecimiento folicular se caracteriza por
el reclutamiento de un grupo de folículos que continúan creciendo hasta
aproximadamente 6 a 8 mm de diámetro. A partir de este grupo de folículos en
crecimiento, un folículo es seleccionado para continuar creciendo y este se convierte en el
folículo dominante y el folículo dominante de la segunda o tercera ola es en última
instancia responsable del estro y será ovulado.
La atresia folicular es un fenómeno común en el bovino y las búfalas, y parece ser mayor
en las búfalas en comparación con los bovinos [87]. La atresia folicular es la
degeneración de los folículos que ocurre en tres pasos. El primer paso de la atresia se
caracteriza por numerosos núcleos picnóticos en el líquido folicular y en la capa
granulosa de la pared folicular; el segundo paso se caracteriza por cambios en la capa de
granulosa sola, con pocos o ningún núcleo picnótico en el fluido antral. El cúmulo
desaparece y sólo el ovocito permanece seguido por el crecimiento del tejido conectivo
dentro del lumen. El último paso da lugar a la formación de un cuerpo atrésico. Estudios
en búfalas revelaron que había dos veces más folículos atrésicos que normales (31,7 vs
14,6 respectivamente) en animales cíclicos y el promedio de la frecuencia de la atresia en
las búfalas tuvo un rango de 76,6 a 82%, observado en ovarios recolectados en el
matadero [99,100].
2.3. Pubertad
La edad a la cual se detecta por primera vez el estro se conoce como pubertad. Las
becerras de bufalo alcanzan la pubertad a los 24-30 meses de edad y a los 225-275 Kg de
peso corporal, es decir, cuando los animales alcanzan el 55-60% de su peso adulto
[23,101], sin embargo, las búfalas de pantano alcanzan la pubertad a los 21-24 meses de
edad. El alcanzar la pubertad está más relacionada con el peso corporal que con la edad.
Llegar a la pubertad está más relacionado con el peso corporal que con la edad. Sin
embargo, el genotipo del individuo, la nutrición, el manejo, la estación al nacimiento, los
factores climáticos, enfermedades y la presencia o ausencia de un macho maduro pueden
influir en la edad a la pubertad [102].
Las novillas búfalas son más lentas en alcanzar la pubertad en comparación con el bovino
[5,103]. La edad a la pubertad es difícil de establecer por la dificultad de detectar el estro
en estas especies y la mayoría de las estimaciones parecen haber sido extrapoladas de la
edad al primer parto [1]. Se sabe que las novillas de los búfalos de pantano exhiben su
primer estro más tarde (21 a 24 meses) en comparación con las novillas de búfalos de rio
(15 a 18 meses), sin embargo, la primera concepción ocurre alrededor de los 24 a 36
meses de edad [5,8]. El retraso en la pubertad y el consiguiente retraso en la concepción
es uno de los problemas que conducen a una baja eficiencia reproductiva en las especies
bubalinas [1]. Muchos factores influyen en la edad a la pubertad en la búfala, tales como
la raza, la estación, el clima, la nutrición y la tasa de crecimiento [5,19,21,23,104-106].
En las búfalas de rio el estro tiene un promedio de 24 horas (10-48 horas) en comparación
con un período más corto en las búfalas de pantano (19,9±4 horas). La hembra acepta al
macho para el apareamiento durante este período [20]. Durante el estro, un ovulo madura
dentro del folículo ovárico bajo la influencia de la LH y ovula aproximadamente 11 horas
después de la desaparición de los signos de estro en las búfalas de rio y 13,9 horas en las
búfalas de pantano [151-153]. Si la búfala es servida o inseminada durante el estro, el
ovulo es fertilizado y llega al útero para su desarrollo posterior. Si no ocurre la gestación,
entonces el estro se repite a un intervalo inter-estro normal de aproximadamente 21 días.
El sangrado de metaestro no ocurre en las búfalas. Bajo condiciones fisiológicas
normales, la actividad cíclica permanece ausente antes del inicio de la pubertad, durante
la gestación y durante un corto período después del parto.
A través de la visualización diaria de los folículos ováricos (Fig. 6A), se observó que el
crecimiento folicular se produce en un patrón definido en la mayoría de los animales
domésticos, incluyendo a los búfalos. Bajo la influencia de las hormonas y otros factores,
la selección de los folículos destinados a crecer se produce de forma secuencial y un
grupo de folículos (5-20) crece por períodos definidos (2-3 veces entre dos ciclos
estrales). Esto se conoce como ondas de crecimiento folicular [100,154,155]. La primera
o segunda ola de crecimiento folicular consiste en un grupo de folículos que han sido
reclutados y crecen hasta 3-5 mm de diámetro. Estos folículos crecen a 6-9 mm de
diámetro en respuesta a FSH, y uno de los folículos puede llegar hasta 12-15 mm [155-
157]. De este grupo de folículos en crecimiento, un folículo dentro de una ola de
crecimiento experimentará mejores características de crecimiento en comparación con los
otros folículos en crecimiento en su grupo. Este folículo es conocido como el folículo
dominante (FD). Sin embargo, los folículos de la primera ola en un ciclo de dos olas o
folículos de la primera y segunda olas en un ciclo de tres olas no ovulan debido a la
acción inhibitoria de la progesterona sobre la producción de FSH por la pituitaria anterior.
En cambio, los folículos dominantes y subordinados sufren atresia (regresión o muerte).
El folículo seleccionado para convertirse en el folículo ovulatorio es el folículo
dominante de la segunda o tercera ola de crecimiento folicular [1,158]. Este folículo
madura a un diámetro de 12-15 mm y consiste en un óvulo o un huevo rodeado por
muchas capas de células de la teca y de la granulosa, alrededor de las cuales se forma una
cavidad central llenada del líquido y rodeada por varias capas celulares delgadas. El
ovocito de búfalo tiene pocas características peculiares en comparación con el ganado.
Las mitocondrias del ovocito están presentes uniformemente en todo el citoplasma. Los
gránulos corticales están presentes dentro del oolema. Otros organelos en el citoplasma de
los oocitos de búfala son: el aparato de Golgi, y mitocondrias ovales. La característica
más importante de los ovocitos de búfalo es la presencia de un mayor número de gotitas
de lípidos en comparación con el bovino.
Progesterona y estrógeno
Hormonas gonadotróficas
Otras hormonas que juegan un papel en el control del ciclo estral y la gestación en las
búfalas son la melatonina, inhibina, activina, glicoproteínas asociadas a la gestación,
prolactina y leptina [4,169,170].
Los signos de estro en la búfala son menos manifiestos que en la vaca [100], el
comportamiento homosexual entre las hembras es rara vez visto [27,169,171]. Los
principales signos de comportamiento son la inquietud, bramido, la cola levantada,
hinchazón vulvar, disminución de la ingestión de alimento y micción frecuente [172]. La
disposición de la hembra para la monta se considera como un signo verdadero de estro
[20]. Durante el verano, el estro se exhibe solo durante la noche o en las primeras horas
de la mañana. El celo silencioso es común durante los meses de verano [4]. Los signos de
estro están acompañados por cambios en los genitales externos tales como hinchazón
vulvar y enrojecimiento de la mucosa vestibular y cambios en los genitales internos tales
como un buen tono uterino y enroscamiento de los cuernos uterinos. Debido a la
hinchazón vulvar, las arrugas horizontales que están presentes en su superficie externa
desaparecen en el animal en estro [100]. La secreción de moco por el cérvix durante el
estro es menos copioso que en el bovino y por lo general no cuelga como hebras de la
vulva, [aunque una proporción de las búfalas puede mostrar hebras de moco (Fig. 5)] pero
puede verse transrectalmente en la parte posterior de los genitales o cuando las búfalas se
echan [20]. Algunas búfalas lactantes también exhiben Doka (congestión temporal de las
tetas sin ningún estímulo) 2-3 días antes del celo inminente. Sin embargo, se observan
variaciones individuales en la ocurrencia e intensidad de los signos de estro en las
búfalas.
El búfalo se considera como criador estacional porque la mayoría de los búfalos son
cíclicos sólo durante los meses más fríos del año [4]. Las temperaturas altas y días de
larga duración deprimen la ciclicidad y conducen a la supresión de la función ovárica. Se
ha identificado una alta secreción de prolactina como un factor que contribuye a la
aciclicidad y baja fertilidad por la baja secreción de progesterona durante los meses de
verano [4,169,170]. El efecto estacional sobre la función reproductiva se rige por la
glándula pineal que segrega melatonina, que a su vez influye en el ritmo circadiano, y
alerta la función biológica de las hormonas involucradas en la regulación de la función
reproductiva. Otros factores que influyen en el comportamiento de estro son la
predisposición genética, la edad, inflamación uterina, el momento del parto y sus
interrelaciones [173].
Se sabe que la ovulación ocurre en la búfala alrededor de las 24-48 horas (promedio 34
horas) después de iniciado el estro [20] o 10 a 14 horas después de finalizado el estro
[17]. Se sabe que la ovulación ocurre cuando el folículo dominante alcanza un diámetro
de 8,5 a 12 mm [29]. Se ha mostrado que el tamaño del folículo preovulatorio tiene un
impacto positivo sobre el tamaño del CL pos-ovulación y sobre la concepción en las
búfalas [174]. Debido a un tamaño ovárico menor y un diámetro folicular menor, la
detección de la ovulación por palpación transrectal en el búfalo parece difícil. El CL
bubalino es más pequeño que en el bovino, a menudo no sobresale marcadamente de la
superficie del ovario y algunas veces carece de una corona clara [20]. Estas características
hacen que la identificación de las estructuras ováricas por palpación transrectal en la
búfala sea más difícil que en el bovino [22,175]. La imagen ecográfica indica que un CL
maduro en la búfala (Fig. 6) varía de tamaño entre 1,2 a 1,7 cm de diámetro [155-157] y
pesa entre 1,0 a 5,0 g [176]. En comparación con el bovino, los CLs de búfala no tienen
coloración amarilla en ninguna etapa de desarrollo debido a menores cantidades de beta
caroteno [176]. Bajo condiciones de cultivo in vitro, las células lúteas de búfala crecieron
constantemente hasta el Día 7 con un incremento de la síntesis de proteínas durante el
desarrollo [176,177] y una disminución de la síntesis de prostaglandina con el aumento de
los días en cultivo, lo que sugiere que el desarrollo del CL induce la síntesis de proteína.
La función del CL bubalino parece ser similar al del bovino siendo identificables tanto
células lúteas grandes como pequeñas [178]. La concentración de progesterona del CL
bubalino aumentó gradualmente hasta alcanzar el pico alrededor del Día 7 y disminuyó
alrededor del Día 17-20 coincidiendo con la regresión del CL [178]. ]. Sin embargo, las
concentraciones pico fueron más bajas que las observadas en el bovino sugiriendo una
deficiencia lutea inherente en la búfala [178]. La población total de células lúteas durante
la gestación también aumentó posteriormente y se mantuvo. El mecanismo de regresión
espontánea del CL en la búfala parece ser similar a la del bovino e involucra a la quinasa
MAP que media la inducción de la apoptosis del CL por la PGF2α [179].
2.7. Fertilización
Las glicoproteínas asociadas con la gestación (PAG) forman una familia diversa de
glicoproteínas que se expresan de manera variable en diferentes etapas de la gestación.
Están probablemente involucradas en la inmunosupresión de la madre contra el
placentoma feto-materno. La PAG regula la producción de la progesterona, mediante la
inducción de la síntesis de prostaglandina E en las células lúteas [200], y la liberación de
granulocitos quimiotácticos de la proteína-2 en el endometrio bovino [201]. Esta función
se realiza generalmente por el IFN-τ durante las primeras etapas de la gestación. Por lo
tanto, se ha planteado la hipótesis de que PAG puede sustituir el interferón durante las
últimas etapas de la gestación [32]. Después de la fijación transitoria del embrión a la
superficie del endometrio, la migración de BNCs y la formación de células sincitiales y
trinucleadas, tiene lugar la formación de la placenta. Este es la tercera y última etapa
[202] que completa la fijación del embrión. De hecho, antes del Día 16 en la oveja y del
Día 25 en la vaca, la placenta es esencialmente difusa [188]. En este momento (Día 25 en
la vaca) el corion comienza a fijarse a las carúnculas del útero. Es probable que en las
especies bufalinas, la fijación del embrión y la formación de la placenta comienzan más
tarde que en el bovino, probablemente alrededor de los 30-35 días [32]. La presencia de
los productos de las células binucleadas en la circulación materna está también
correlacionada con la placentogenesis y la remodelación placentaria [203]. El
corioamnios y las carúnculas recolectadas de búfalas gestantes con embriones en
desarrollo normal o retardado presentaron perfiles proteómicos diferentes que se
asociaron con la protección antioxidante, la inhibición de la proteasa y el plegamiento de
proteínas [204]. La PAG bufalina ha sido aislada de la placenta de búfalas gestantes y
tiene pesos moleculares que varían entre 52 a 77 kDA [205,206]. Su aparición ha sido
probada como un marcador molecular para el diagnóstico de gestación con una precisión
del 90-100% desde el Día 19-31 después del servicio [207,208].
2.10. Placenta
El intervalo entre parto y concepción se conoce como el período de servicio, mientras que
el intervalo entre partos sucesivos se conoce como intervalo entre partos. Ambos criterios
de importancia económica parecen estar prolongados en las búfalas en comparación con
la vaca y son ampliamente variables entre las diferentes razas [186,217].
E promedio del período de servicio en búfalas Murrah (Tabla 3) ) es de 115 a 230 días
con un promedio total de 132 días [218-220], el promedio del período al primer servicio
es de 201 días en Nili Ravi, 193 días en Bhadawan y 189 días en búfalas egipcias [221].
En general el período de servicio en búfalas Murrah en las granjas bien organizadas es
mucho menor en comparación con el observado en otras razas [217]. Las estimaciones de
heredabilidad para el período de servicio son bajas y varían de 0,08 a 0,22 [186].
Los gemelos son raros en las especies bubalinas con solo un 0,01% de la gestaciones
resultando en gemelos [230]. La incidencia de gemelos en búfalas egipcias [231], Nili
Ravi [232] y Murrah [233] fue del 0,2%, 0,3% y 0,062% respectivamente. La incidencia
de gemelos en búfalas de pantano indonesias y malasias fue citada como del 0,0002%
[234]. La incidencia de trillizos [235] y cuádruples [236] es extremadamente rara en el
búfalo. Un gemelo siamés se describió en el búfalo [237] y un gran número de gemelos
anormales en el búfalo resultando en partos difíciles se revisaron recientemente [238]. ].
Se intentó la gemelaridad en búfalas mediante la transferencia de embriones
producidos in vitro con éxito marginal [234,239]. La proporción de sexos en los búfalos
tiene un sesgo masculino. En Pakistán, la proporción de sexos de 2903 búfalos Nili Ravi
nacidos fue de 1,36: 1 (macho:hembra) [136]. Beradar y Mallikarjunappa [240]
observaron un porcentaje de terneros macho del 49% en búfalas Surti mientras para
búfalas Murrah la proporción de machos fue de 55,64% [241] y 49.76% [242] y las
hembras de 44,36% y 50,24% respectivamente. En Brasil, los datos de 232 genitales de
búfalas gestantes revelaron una proporción de fetos machos y hembras de 47,0% y 41,8%
respectivamente [192]. En una evaluación reciente de 34911 partos de búfalas Iraníes, la
proporción de terneros macho a hembra fue de 53:47 (1.15:1) [35].
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Se sugiere emplear este índice de calidad para seleccionar individuos con mayor
potencial reproductivo y utilizarlos estratégicamente en un programa de inseminación
artificial.
INTRODUCCIÓN
Históricamente el número de lechones producidos por cerda al año es una de las
mayores preocupaciones de los porcicultores ya que la estabilidad financiera de las
explotaciones porcinas se ve influenciada por el índice de fertilidad, la tasa de partos y
el número de lechones nacidos (Lammers et al 2007 y Rodríguez 2013). Numerosas
empresas en el mundo se han dedicado en sentido general a desarrollar
investigaciones que potencien los resultados productivos (Higuera 2003).
Particularmente Kubus (2011) selecciona reproductores con una alta producción de
dosis de excelente calidad espermática, con el propósito de elevar la fertilidad y la
prolificidad del rebaño. En este sentido Martín Rillo et al (1993) sugieren clasificar al
semental de acuerdo a la calidad seminal y seleccionar los excepcionales para
mejorar los resultados reproductivos, aunque reconocen que este método era poco
considerado y explotado, debido a la variedad de factores que podían influir
directamente sobre la calidad del semen porcino. No obstante, posteriormente Acosta
et al (2012) y González et al (2013), emplearon el Test de Resistencia Osmótica
(TRO) mencionado por el citado autor, como método de selección de sementales
excepcionales y obtuvieron resultados de alta fiabilidad sobre la predicción de la
capacidad fecundante de los eyaculados.
MATERIALES Y MÉTODOS
En este estudio se utilizaron cerdas reproductoras de la granja experimental ¨Julio
Antonio Mella¨ perteneciente al Instituto de Investigaciones Porcinas (IIP), en el
período comprendido entre febrero del año 2009 hasta abril de 2012, las cuales fueron
cubiertas por inseminación artificial (IA) con las dosis de semen elaboradas a partir de
30 verracos de los genotipos L35 (L), Duroc (D) y CC21 (10 de cada raza) con edades
comprendidas entre 8 y 36 meses, ubicados en el Centro de Procesamiento de
Semen Porcino (CPSP) de la citada institución. Los sementales fueron previamente
evaluados según la metodología descrita por Kubus (2011) y clasificados en tres
índices de calidad seminal según el valor del Test de Resistencia Osmótica (TRO)
acorde a lo recomendado por Martin Rillo et al (1993) (tabla 1).
Tabla 1. Índices de calidad de acuerdo al valor del Test de Resistencia Osmótica (TRO)
Categoría Valores del TRO %
Calidad I mayor de 69
Calidad II entre 59 y 68
Calidad III 58 o menos
Con el semen evaluado y clasificado se elaboraron las dosis para cubrir con dos
servicios de IA a las cerdas F1 (Yorkshire x Landrace) entre 2-5 partos, alcanzando un
total de 1042 inseminaciones. La inseminación artificial se llevó a cabo de dos formas:
con razas puras L35 (L), Duroc (D) y CC21 y con cruces de estas razas CC21 x L35
(CCxL), CC21 x Duroc (CCxD), Duroc x L35 (DxL).
Cada dosis contenía 100 ml de semen con el diluyente cubano para semen porcino
DICIP a una concentración de 3×10 espermatozoides.
9
El efecto de los tres índices de calidad seminal y el tipo de IA (con razas puras y con
cruces), sobre el comportamiento reproductivo de las cerdas a través del indicador de
lechones nacidos vivos, se determinó mediante un arreglo factorial 3×2 acorde Steel
et al (1997), previo a la comprobación de su distribución normal mediante la prueba de
Kolmogorov Sminorv y de Levene. Debido a que la interacción entre los factores no
presentó diferencias significativas, los datos se presentan como el resultado de un
análisis de varianza acorde a una clasificación doble sin interacción. En el caso de las
medias que presentaron diferencias significativas (P<0.05) se aplicó la prueba de
comparaciones múltiples de Tukey (Whitlock y Schutler 2009; Zurr et al 2010).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la tabla 2 se muestran las tasas de gestación y de partos obtenidos de las
inseminaciones realizadas con semen proveniente de los tres índices de calidad
seminal. Se observa una tendencia (P<0.10) a que el mayor porcentaje de gestación y
de partos se encuentra cuando se cubren las cerdas con semen proveniente de
sementales con índice de calidad I.
Levis (2000) revisó varios estudios que relacionan la influencia de las patologías
seminales y la fertilidad encontrando que en Alemania, Suecia y España verracos con
altos porcentajes de anomalías espermáticas (>16%), disminuían la tasa de parto y el
tamaño de la camada. Sánchez (2006) obtuvo al elaborar una tabla de parámetros de
calidad seminal combinados, un incremento de la tasa de partos y del tamaño de la
camada. Específicamente en España se observó una disminución del índice de
fecundidad en el orden de 129 lechones por cada 100 partos. Johnson (1999) sugiere
que al mejorar la calidad de los eyaculados y emplear estratégicamente los
sementales de mejor comportamiento se pueden lograr incrementos productivos
aunque no se hayan alcanzado experimentalmente diferencias estadísticas.
En el presente estudio se pudo apreciar que al emplear este índice de calidad seminal
los resultados obtenidos pueden ser más precisos y cercanos a lo que se espera. Con
las inseminaciones artificiales realizadas por sementales con índice de calidad I se
incrementan los partos en 3.4 unidades porcentuales lo cual sin dudas mejora la
eficiencia reproductiva.
Existen diferencias estadísticamente significativas para las crías nacidas totales y las
crías nacidas vivas, con valores superiores cuando se emplearon sementales
clasificados con un índice de calidad I con respecto a los resultados obtenidos cuando
se utilizaron sementales con índice III (11.03 y 10.20 versus 9.96 y 9.16
respectivamente). Estos resultados están en concordancia con los alcanzados por
otros autores como Rodríguez (2013) y Ubeda (2011), además son muy similares a
los de Levis (2001), el cual obtuvo un tamaño de camada superior a 11.1 crías con
verracos de clase I. Sin embargo, difieren de Lovercamp et al (2007), que no
encontraron efecto de los indicadores de calidad seminal sobre los lechones nacidos,
lo cual se explica por diferencias en las condiciones experimentales y es de señalar
que no utilizaron este índice para la clasificación de los sementales, en su lugar
emplearon la motilidad como principal indicador predictivo de la fertilidad. Según
Gadea (2005) la evaluación de la motilidad está sujeta a gran variabilidad intra e inter-
observador.
Figura 1. Lechones nacidos vivos según el índice de calidad seminal y el tipo de IA (razas
puras y cruces).
Los valores de los índices II y III en Duroc y CC21 son superiores en comparación con
CC21 x Duroc y Duroc x L35, siendo el cruce CC21 x L35 el de mayor NV. A pesar de
que diferentes investigadores han demostrado que emplear inseminaciones con
diferentes razas incrementa la eficiencia (López 2012), en este estudio los mejores
resultados obtenidos fueron cuando se utilizó la IA con razas puras.
Sistema reproductivo
Las figuras 1-5 y 1-6 muestran la anatomía de los tractos reproductivos de la cerda y el
verraco.
Aborto - Producción de una camada prematura no viable, 111 días o menos después de la cubrición.
Agalaxia - Fallo total o parcial en la producción de leche. La ubre puede estar congestionada con o sin
mamitis. En algunas situaciones, como por ejemplo el envenenamiento leve con cornezuelo del centeno, las
glándulas mamarias pueden no desarrollarse.
Apareamiento o cubrición - El acto completo de copulación incluyendo uno o más servicios.
Figura 1-5
Camadas/por hembra/por ano,se calcula por: Nº de partos en 3 meses ------_:_----------X 4 Promedio de
hembras reproductivas en la granja
En una granja grande esto también puede ser calculado haciendo un balance de 1, 3 y 6
meses promedio lo que da una indicación histórica de la elevación o descenso de la fertilidad.
Así para un promedio de 3 meses
Figura 1-6
Canel inguinal-Espacio entre los músculos del abdomen en la ingle a través del cual el cordón espermático
pasa desde el abdomen hasta el testículo.
Cardos destetados por cerda por ano-~-El número de cerdos producidos en un período de 12 meses. En
una explotación grande esto suele calcularse como un balance promedio de 1, 3 y 6 meses de toda la
explotación.
Cardos momificadosLechones que mueren en el útero en el cual los tejidos y fluidos fueron reabsorbidos
adquiriendo un aspecto esquelético y negro.
DNP es un cálculo útil porque si es alto puede indicar un número de problemas serios,
incluyendo aumento de las hembras vacías (cerdas no gestantes), hembras que mueren
durante la gestación y cerdas de primer ciclo con retraso en la aparición de la pubertad.
Nota: Varias personas usan el término cerdos por cerda por año pero esto debe incluir a las
cerdas de primer parto.
Implantacion -La fijación del embrión a la pared uterina por el establecimiento de la placenta que comienza
12 a 14 días postcubrición.
Mamitis(nastitis) -Inflamación de la glándula mamaria, suele estar asociada de forma invariable con
infección. Las bacterias causantes incluyen klebsiela, estreptococos, estafilococos y E. coli.
Necrosis del pezón -El daño en la punta del pezón puede resultar en muerte y desprendimiento de los
tejidos. Esto se llama necrosis. Es producida por un suelo de superficie abrasiva en las primeras 18-24 horas
después del parto y puede ser
Pezones Invertidos -Pezones Invertidos - Estos se muestran en la figura 1-7. Si el esfínter del
pezón no puede verse a nivel del ojo es probable que ese pezón permanezca invertido y no
sea funcional. Esto es importante
Figura 1-7.jpg
importante para apreciar cuando se selecciona o recibe una cerda nulípara para reproducción.
Algunos pezones invertidos se volverán más normales y funcionales cuando la glándula
mamaria se desarrolle, pero cuando se hace la selección no se puede asumir ese riesgo.
Note que cada pezón tiene dos orificios y conductos que drenan dos glándulas mamarias
completamente separadas, craneal (anterior) y caudal (posterior).
Plómetra -Acumulación de pus en el útero que desencadenará una infección. También se la llama piometritis.
Es común cuando se ven grandes descargas vulvares o está presente un feto o placenta retenidos.
Prolactina - Una hormona de la glándula pituitaria involucrada en la lactogénesis y mantenimiento de la
producción de leche.
Repetición regular -Repetición regular - Un retorno al celo por lo general 19-22 días después del celo
anterior.
Retornos irregulares - Un retorno al estro de más de 23 días después del anterior.
Saco prepucial - Este es un saco dentro del prepucio, el tamaño es el de una pelota de golf, que contiene un
líquido con olor desagradable con un alto contenido de bacterias. No exprima su contenido dentro de la vagina
en la cubrición o se puede provocar una endometritis o cistitis y nefritis. De forma similar, si usted está
recolectando semen con una mano enguantada· para una inseminación artificial en la granja no debe
contaminarlo con el contenido del saco prepucial.
El número obtenido puede ser valorado por el número que no retornó al estro o por el número
que se creyó gestante al primer diagnóstico de gestación. Frecuentemente la tasa de
concepción es más alta que la tasa de parto debido a la pérdida tardía de embriones o fetos.
Haciendo un balance de 1 mes, 3 meses y 6 meses de las tasas de concepción promedio se
da una indicación temprana de cualquier problema de infertilidad que se esté desarrollando.
Intubación nasogástrica
Esta técnica, el pasar un tubo largo, blando y flexible a través de los ollares, nasofaringe, esófago y
entrar en el estómago la denominamos intubación. Al igual que la palpación rectal sólo debe
realizarla un clínico cualificado y con experiencia. Las complicaciones suelen ser graves, pues en
caso de no comprobar que estamos en esófago al administrar cualquier sustancia, estamos
depositando esta en los pulmones. Otra complicación es el sangrado nasal por la sensibilidad y
gran vascularización de esta zona. Podemos utilizar esta vía para la administración de medicación
oral (antiparasitarios), administración de líquidos y electrolitos. También la utilizaremos en caso de
presentarnos un caballo con obstrucción en el esófago.
Es probable que las lesiones cardiacas en los caballos no se manifiesten de una manera tan
habitual como en otras especies animales, como pueden ser los pequeños animales, donde las
patologías cardiacas se diagnostican más frecuentemente.
Examen clínico general de un paciente cardiaco La inspección general, como parte del examen
general del caballo, es necesaria realizarla previamente a un examen cardiovascular más
específico, evaluando aspectos como la actitud y el estado de alerta del caballo, así como su
estado general de nutrición y conformación, el estado de hidratación, la temperatura general
rectal y la temperatura periférica, el pulso en la arteria facial y el pulso periférico en las arterias
digitales del pie, valorando el significado que tiene la existencia de un pulso aumentado en las
lesiones del pie equino, así como el pulso yugular, que se encuentra aumentado y distendido en
algunas cardiopatías.
AUSCULTACIÓN CARDIACA
El área de auscultación de la válvula tricúspide, normalmente es mejor sobre lado derecho, si bien
en algunos caballos que su tamaño y volumen permite una fácil auscultación, también se detecta
sobre el lado izquierdo, ligeramente ventral al área de proyección de la válvula pulmonar, sobre el
tercer o cuarto espacio intercostal.
Sonidos cardiacos
Durante el ciclo cardiaco, se generan unos sonidos que detectamos con la auscultación, y su
interpretación nos aporta mucha información. Básicamente existen cuatro sonidos cardiacos
normales en el caballo, si bien no siempre son detectables los cuatro, y existen muchas variaciones
en función del ritmo y la presión arterial. El primer sonido cardiaco(S-1) se produce
inmediatamente después del cierre de las válvulas auriculoventriculares. Es el que más alto y claro
se escucha y es el que nos indica el inicio de la sístole cardiaca. Su registro se hace más claro en el
área de proyección del ápex, en el lado izquierdo del caballo. Es un sonido ventricular. Siempre es
detectable. Con relación al electrocardiograma, se produce después del complejo QRS. El segundo
sonido cardiaco(S-2) se produce inmediatamente después al cierre de las válvulas aórtica y
pulmonar, escuchándose después del primer sonido, ligeramente más débil que éste, sobre todo
en el ápex, aunque más claro y alto en la zona de proyección de la base del corazón, colocando el
estetoscopio craneal y dorsal al ápex, en la zona de proyección de las válvulas aórtica y pulmonar.
Marca el final de la sístole cardiaca y el comienzo de la diástole. Al igual que el primero, siempre es
detectable.
Soplos cardiacos
El flujo sanguíneo normal en el corazón y los grandes vasos sanguíneos es un flujo laminar, donde
no genera ninguna vibración ni turbulencia, por lo que no genera ningún sonido.
Tipos de soplos
Existen distintas causas que producen los soplos cardiacos, pero sólo algunas tienen importancia
clínica. En algunos caballos de deporte, o en casos de alteraciones cardiovasculares como
consecuencia de cólicos, así como en muchos potros recién nacidos, con ritmo acelerado, se
pueden detectar soplos funcionales que no revisten importancia como tales soplos. Sin embargo,
alteraciones en las válvulas cardiacas o enfermedades pericárdicas pueden generar soplos
cardiacos considerados como patológicos, donde su importancia requiere un estudio más
detallado. La localización y graduación de los soplos, así como precisar en que momento del ciclo
se producen, nos aporta gran ayuda a la hora de valorar su importancia clínica, ya que
habitualmente los de mayor intensidad y larga duración, los soplos pansistólicos y holosistólicos, y
lo mismo los pan y holodiástolicos, tienen importancia clínica, mientras habitualmente los soplos
de baja intensidad producidos al principio de la sístole y de la diástole, suelen ser soplos de
flujo(funcionales).
Denominamos soplos holosistólicos aquellos soplos que comienzan al final del primer sonido y
terminan al comienzo del segundo sonido. Soplo pansistólico es aquel que se produce al principio
del primer sonido y termina al final del segundo sonido. Tanto los holo y los pansistólicos son
producidos principalmente por insuficiencias de las válvulas auriculo-ventriculares o defectos en el
tabique interventricular. Holodiastólico es aquel soplo que empieza al final del segundo sonido y
termina al empezar el primer sonido. Pandiastólico es aquel soplo que se produce al principio del
segundo sonido cardiaco y termina al final del primer sonido cardiaco. Los soplos diastólicos son
producidos, habitualmente, por insuficiencia en la válvula aórtica o la pulmonar. Denominamos
soplo presistólico cuando empieza con el cuarto sonido cardiaco y termina antes o al empezar el
primer sonido cardiaco. No suelen reflejar lesión valvular.
ELECTROCARDIOGRAFÍA
ECOCARDIOGRAFÍA
Los diferentes métodos de exploración utilizados en medicina equina para el diagnóstico de las
enfermedades cardiacas, como son la auscultación cardiaca, el registro de los sonidos cardiacos
mediante la fonocardiografía y su posterior estudio, la electrocardiografía ya descrita, la radiología
torácica, incluso la oximetría o la angiografía, nos aportan sólo parte de la información de lo que
ocurre en el músculo cardiaco. Sin embargo, la ecocardiografía ofrece la posibilidad de visualizar,
de una forma no invasiva, el funcionamiento de la actividad cardiaca y de las estructuras internas
del corazón, como son el funcionamiento y grosor de las válvulas cardiacas, el espesor del tabique
interventricular, el diámetro de la aorta y arteria pulmonar, además de la posibilidad de medir el
tamaño y dimensiones de las cavidades cardiacas, es decir las aurículas y los ventrículos.
Asimismo, la información que nos aporta la ecocardiografía Doppler color sobre el flujo sanguíneo,
basado en las diferencias de color en función de la dirección y presión del flujo, ha supuesto una
gran ayuda en el diagnóstico de insuficiencias valvulares. Sin lugar a dudas, la ecocardiografía ha
supuesto un gran avance no sólo en el diagnóstico de numerosas lesiones cardiacas, sino también
en la valoración del funcionamiento del corazón. En la clínica equina, por la importancia que
supone la valoración de la capacidad deportiva del caballo y el alto valor añadido que en ocasiones
adquieren estos animales, la ecocardiografía ha supuesto un gran avance en el apoyo diagnóstico
para el veterinario clínico, ya que si bien no es frecuente la utilización de estos métodos en clínicas
veterinarias, por el alto coste del equipamiento y por la especialización que requiere su utilización,
sin embargo, algunos Hospitales Veterinarios Clínicos Universitarios y clínicas veterinarias de
referencia, cuentan con la posibilidad de realizar ecocardiografías.
Para lograr una buena aproximación del examen cardiovascular es conveniente recordar la
función del corazón. Este órgano, motor del cuerpo, en estado fisiológico cumple la función de
suplir las necesidades de oxígeno (variables en el tiempo) de las células del organismo.
Cuando ésta se altera, se manifiestan en una serie de síntomas y signos reconocidos que
pueden orientar a la causa precisa.
Dentro de las fallas podría ocurrir que él miocardio tuviese una disminución en la sangre que
expulsa, debido a problemas de contractibilidad, de alteración de llenado, limitación a la
salida, etc.
Por otro lado pudiese ocurrir que la cantidad de sangre que llega a la bomba cardíaca es
menor, por ejemplo cuando la sangre se queda acumulada en el intersticio, en el espacio
extravasculares del resto de los órganos. En ese caso se apreciará signos de congestión
sistémica; edema, ascitis, hepatomegalia, derrames, reflujo hepatoabdominal, ingurgitación
yugular, pulso paradójico, etc, en el caso de compromiso cavidades derechas, o a nivel
pulmonar, con derrame pleural y pericárdico, en el constexto de falla izquierda. Estas
alteraciones de bajo flujo, o de congestión hacia atrás puden expresarse en cualquiera de las
cámaras. También pudiesen coexistir ambos mecanismos y alteración bilateral (cavidades
derechas e izquierdas). Lo anterior frecuente en alteraciones cardiovasculares de larga data.
Tomando en cuenta lo anterior es fácil estar de acuerdo con que la evaluación clínica del
sistema cardiovascular es mucho más amplia que la simple auscultación del tórax. Requiere
una visión integral del paciente como un todo.
3 identificar y que función tiene los diferentes tipos de tubos de ensayos para realizar las pruebas
complementarias