Moyetones Ensayo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 65

Semiología

Que es Pruebas complementarias

En el marco de un ensayo clínico, es una prueba médica en un paciente que no forma parte del
diseño original del estudio

Análisis clínico o prueba de laboratorio es el nombre que se le da comúnmente a la exploración


complementaria realizada en un laboratorio clínico para confirmar o descartar un diagnóstico.

Además de un minucioso examen clínico del animal, para establecer un diagnóstico certero,
necesitamos apoyarnos en exámenes complementarios que establezcan un correcto tratamiento
del animal y así obtener resultados positivos lo antes posible. Entre estas pruebas
complementarias está el diagnostico de laboratorio que es uno de los puntales para una buena
praxis médica.

A través de los análisis clínicos, en la Clínica Veterinaria Son Dureta, se estudian distintas muestras
biológicas (sangre, orina, tejidos, secreciones etc.) con un resultado objetivo que puede ser tanto
cuantitativo (un número, como en el caso de la cifra de glucosa, por ejemplo) o cualitativo
(positivo o negativo).

LABORATORIO-6El laboratorio de análisis clínicos juega un papel esencial en el diagnóstico,


tratamiento y seguimiento de enfermedades de nuestras mascotas, ya que en la mayoría de
ocasiones son imprescindibles los datos que aportan las analíticas. Por ello, los métodos aplicados
en los mismos deben ser exactos, precisos, específicos y comparables con los de otros
laboratorios. El resultado de un análisis clínico se interpreta a la luz de valores de referencia
establecidos para cada población y requiere de la interpretación del veterinario.

Uno de los pilares fundamentales de la Clínica Veterinaria Son Dureta es la medicina preventiva y
el bienestar de nuestros pacientes, por lo cual en animales con riesgo elevado o enfermos
crónicos, recomendamos periódicamente hacerse algunas pruebas de laboratorio para descubrir a
tiempo cualquier anomalía que conlleve la necesidad de ajustar el tratamiento y así prolongar la
supervivencia con una buena calidad de vida.

Esta es la principal razón por la cual en la Clínica Veterinaria Son Dureta disponemos de un
laboratorio interno que está equipado con la última tecnología. En nuestros protocolos realizamos
perfiles hematológicos, análisis bioquímicos sanguíneos muy completos, análisis de orina,
citologías, cultivos, análisis genéticos etc. A nuestro servicio de diagnóstico de laboratorio nos
remiten muestras de multitud de clínicas para ser analizadas.

Además, para análisis especiales, como perfiles hormonales, análisis serológicos, pruebas
genéticas, cultivos bacteriológicos o biopsias colaboran con la Clínica Veterinaria Son Dureta los
mejores laboratorios especializados y reconocidos a nivel internacional.
A título orientativo, exponemos a continuación un listado de distintos tipos de análisis que nuestra
clínica veterinaria en Palma hace:

Hematología (recuentos celulares, fórmula)

Bioquímica (glucosa, pruebas hepáticas, pruebas renales, electrolitos, amilasa pancreática,


proteínas etc.)

Estudios de coagulación (tiempo de protrombina, fibrinógeno y factores de coagulación


específicos)

Estudios de orina (bioquímicos, sedimento, citológicos)

Microbiología (cultivos de orina, de exudados, coprocultivos, etc.)

Coproparasitología (identifica la presencia de parásitos en materias fecales).

Hormonas (tiroideas, ováricas, adrenales etc.)

Serologías (leishmania, ehrlichia, herpesvirus FIV, FeLV, toxoplasma, neospora etc.)

Detección de medicamentos (fenobarbital, bromuro potásico etc.)

Alergología (perfiles alimentarios, alérgenos estacionales o permanentes etc)

Genéticas (mielopatía degenerativa, enfermedad renal poliquística PKD, prueba de descendencia


etc.)

Antibiogramas (Cultivos para conocer los patógenos que provocan una enfermedad y los
antibióticos más adecuados para combatirlos)

Las pruebas complementarias pueden ser de distintos tipos como: 1

 Pruebas de laboratorio o análisis clínicos: Suelen ser análisis químicos o biológicos de


muestras generalmente de fluidos corporales (sangre, orina, heces, líquido
cefalorraquídeo, semen, etc.). Las prueba de laboratorio más conocidas o frecuentes
suelen ser los análisis de sangre y los análisis de orina.
 Pruebas de imagen: Son exámenes de diagnóstico donde se visualiza el cuerpo humano
con pruebas basadas en:
- radiodiagnóstico, como la radiografía y la tomografía axial computarizada
- en magnetismo, como la resonancia magnética nuclear
- medicina nuclear, como las gammagrafías y la tomografía por emisión de positrones.
- en ultrasonidos, como la ecografía.

 Pruebas endoscópicas: Son pruebas que visualizan el interior de


cavidades u órganos huecos del cuerpo como la colonoscopia.
 Anatomía patológica: Son pruebas que analizan una muestra de tejido
o biopsia o una pieza quirúrgica tras una cirugía. También incluye las
citologías.
 Electrogramas: electrocardiograma ECG, electroencefalograma EEG,
electromiograma EMG.
 Test de esfuerzo.
 Estudios alergológicos a: fármacos, animales, vegetales, minerales, etc.
 Espirometrías.

1 Pruebas complementarias en el aparato reproductor, respiratorio, y cardiaco en equinos


bufalino y porcino

Pruebas complementarias en el aparato reproductor equinos

[ Introducción ]

Los equinos están considerados como la especie que posee la menor eficiencia
reproductiva entre los animales de interés productivo (Godoy, 1982), situación
que sería el reflejo del manejo reproductivo rígido al que es sometido a esta
especie. Esto ratificaría cuan importante es mejorar la selección reproductiva,
tanto de yeguas como de potros (Palmer, 1978).

La evaluación de la fertilidad potencial y la calificación reproductiva del potro son


fundamentales para la obtención de resultados satisfactorios, en términos de
yequas preñadas, en el programa de crianza equina, considerando que el
padrillo aporta el 50% del material genético requerido para tal objetivo ( Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989).

Dowsett (1988) y Caudle y Fayrer–Hosken (1989), señalan que aquellos potros a


los cuales se pretenden incorporar a un programa reproductivo (monta directa o
inseminación artificial), necesariamente ser ohjeto de un acucioso examen físico,
además de los siguientes exámenes especiales:

– Examen Clínico Genital


– Comportamiento Sexual
– Evaluación Seminal

Una vez realizados todos estos exámenes, se podría hacer la calificación de la


capacidad reproductiva del semental. Se describen tres categorías para la
calificación del potro: Satisfactoria, Cuestionable e Insatisfactoria (Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989).

Los exámenes especiales del reproductor están orientados a la detección de


aquellos potros con alteraciones de la fertilidad (impotencia coeundi e impotencia
generadi), alteraciones de la líbido e infecciones genitales. Al considerar esta
situación, es recomendable la realización de exámenes seriados para confirmar
o descartar la calificación inicial y así decidir el futuro del potro. (Dowset, 1988).

[ Ficha clínica de calificación de reproductores de equinos ]

Debe contemplar la identificación del potro (edad, raza, peso, color, marcas) y un
historial completo de fertilidad pasada, frecuencia de montañas, reposo sexual,
número de yeguas servidas, enfermedades o lesiones recientes, estado de salud
actual y tratamientos realizados (Diaz y Arancibia, 1971; Dowsett, 1988; Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989).

EXAMEN FÍSICO

El examen físico debe estar orientado a la detección de defectos hereditarios


fenotípicos, alteraciones del sistema locomotor que pueden mermar la capacidad
de montaje y la detección de enfermedades genitales que pueden alterar la
alteración del potro y/o de la yegua. (Dowsett, 1988, Caudle y Fayrer–Hosken,
1989).

En el Cuadro Nº1, se indican los defectos identificables que determinan la


calificación insatisfactoria a un potro.

CUADRO N° 1
DEFECTOS CLASIFICADOS COMO INSATISFACTORIOS
PARA LA CALIFICACIÓN DEL POTRO

- FALLA DE LA ERECCIÓN
- PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO
- POSITIVO A ANEMIA INFECCIOSA
- HIPOPLASIA TESTICULAR
EQUINA
- AGENESIA DE GLÁNDULAS SEXUALES
- POSITIVO A METRITIS EQUINA
ACCESORIAS
CONTAGIOSA
- CRIPTORQUIDIA
- INMUNODEFICIENCIA COMBINADA
- HEMOSPERMIA
- HEMOFILIA - CATARATAS -
- MALDESCENSUS TESTICULORUN
ANIRIDIA
- HERNIA INGUINAL Y UMBILICAL
- BRAQUIGNATISMO 
MANDIBULAR (PICO DE LORO)
En la clasificación de la fertilidad del potro, el examen clínico genital es
fundamental (Díaz y Díaz, 1989). En términos prácticos se divide en dos partes:
examen de genitales externos y examen de genitales internos.

EXAMEN DE GENITALES EXTERNOS

inspección

Se debe observar la posición y situación de los testículos, estos se encuentran


suspensos por el cordón testicular y son ligeramente oblicuos, debido a
encontrarse perfectamente descendidos en el escroto. El testículo derecho se
presenta menos descendido que el izquierdo. Las características de la piel del
escroto deben ser cuidadosamente inspeccionadas, allí se pueden encontrar
parásitos, escoriaciones, heridas, inflamaciones y cicatrices (Díaz y Díaz, 1989).

El examen del pene se debe realizar en presencia de una yegua en calor para
lograr la exteriorización de éste. Se debería observar presencia de inflamación,
tumores de glande (papilomas, melanomas, hemangiomas), reacciones
cicatriciales y heridas. Este momento sería oportuno para la inspección del
divertículo uretral (habronemosis) y la obtención de muestras para cultivo
bacteriológico. (Dowset, 1988). En el prepucio se debe observar preferentemente
presencia de edema, tumores, adherencias, cicatrices y cualquier tipo de lesión
que pueda alterar la erección normal y retracción del pene (Dowsett, 1988; Díaz
y Díaz, 1989).
palpacion

Este procedimiento clínico debe ser muy cuidadoso. Se debe palpar cada
testículo y epidídimo; iniciándose la palpación en el testículo para seguir con el
epidídimo, en el cual se debe diferenciar claramente, cabeza, cuerpo y cola;.se
debe determinar la consistencia y capacidad de deslizamiento de estos órganos,
teniendo presente que la consistencia aumenta en el período de montas (Díaz y
Díaz, 1989).

Este examen permitiría determinar presencia de adherencias, fibrosis, orquitis,


degeneración, epididimitis y edema. La consistencia de testículos y epidídimo se
puede clasificar en: normal, flácida, firme y fibrosis (Dowsett, 1988).

También se puede incorporar la medición testicular, para la calificación del


reproductor, puesto que existe una conexión entre la producción de espermios y
el tamaño testicular (Gebauer y Pickett, 1974). Los valores promedio serían 10–
15 cm de largo, 6–7 cm de alto y 5–6 cm de ancho (Dowsett, 1988; Díaz y Díaz,
1989).

EXAMEN DE GENITALES INTERNOS

Las glándulas sexuales accesorias (GSA) en el potro corresponden a las


ampollas, vesículas seminales, glándulas bulbouretrales y la próstata. La
importancia de las GSA en la fertilidad está dada porque el producto de
secreción de ellas –el plasma seminal– contribuye a generar un ambiente
favorable para las células reproductivas del macho (Faulkner y Pineda, 1982).

palpacion rectal

La palpación rectal tiene como propósito, en primer lugar determinar la presencia


de la GSA, las cuales serían totalmente palpables y luego, su desarrollo,
localización, situación y consistencia. En situaciones anormales se puede
demostrar agenesia (uni/bilateral), inflamaciones, adherencias, fibrosis, tumores,
malformaciones, etc. La palpación rectal es indispensable para la calificación de
la fertilidad potencial de los potros (Díaz y Díaz, 1989).

ecografia

Las referencias ecográficas de las GSA permiten diferenciar estados de


desarrollo normales y patológicos, contribuyendo al diagnóstico certero y
temprano del estado de salud de los órganos genitales internos de los
potros. Ello aportaría a evitar riesgos de transmisión de infecciones desde el
potro a las yeguas, a una mejor respuesta al tratamiento del potro y, en
consecuencia, a un mejoramiento del índice de fertilidad en los criaderos de
caballos (Behn, 1991).

Behn 1991, sugiere algunas consideraciones de orden práctico al realizar el


examen ecográfico de la GSA del potro utilizando un transductor de 5 MHZ:

– Se debe evitar el ingreso de aire al recto (pneumorecto), ya que esto


ocasionaría distensión de la pared del recto, lo que aparte de dificultar la
palpación de la GSA produce sombras ecográficas que distorsionan la imagen en
la pantalla.
– Examen paralelo de glándulas homólogas facilita la detección de eventuales
asimetrías.
– Como las glándulas de un lado se encuentran prácticamente en línea recta
Graneo–caudal, conviene pasar de un tipo de glándula al siguiente sin cambiar
de lado.

COMPORTAMIENTO SEXUAL

El objetivo de este examen es determinar la capacidad de apareamiento del


potro, sea en forma natural o durante la colección de semen. Este examen debe
ser realizado en presencia de una yegua en celo para así poder evaluar la líbido
(deseo sexual) del potro.

Una buena líbido se manifiesta por el interés evidente del reproductor por la
hembra; es caracteristico observar relinchos, elevación del labio superior,
briosidad por montar a la yegua, protrusión y erección del pene. Normalmente el
tiempo de reacción del potro es de pocos minutos, esto desde la visualización de
la yequa hasta la completa erección del pene.

La ausencia o debilidad de la líbido puede ser de origen congénito, lo cual es


causal de eliminación de la reproducción, o bien obtenida por factores
ambientales, nutricionales, de manejo (mal trato, agotamiento sexual) y por la
edad (Dowsett, 1988; Caudle y Fayrer–Hosken, 1989).

EVALUACION SEMINAL

La Evaluación seminal de un potro es fundamental para estimar la fecundidad


potencial del reproductor. (Díaz y Arancibia,1971; Caudle y Fayrer–
Hosken,1989).

Un aspecto de vital importancia en la evaluación seminal es la obtención del


semen, para lo cual es necesario contar con una yegua en calor o bien una
yegua dócil, ambas trabadas. Díaz y Arancibia (1971); Yates y Whitacre (1988),
plantean los siguientes métodos de recolección para semen de potro:

– El método del goteo o «tail end sample », puede resultar de gran utilidad
para la valoración periódica de la fertilidad de los reproductores a los cuales,
previamente, se ha realizado un examen completo de semen. Consiste en recibir
en un frasco o en un tubo el remanente de la eyaculación que normalmente
escurre del pene después de la monta; por este método se pueden recolectar de
1 a 5 cc. de semen. Este método es bastante útil pues permite controlar
semanalmente (o incluso en cada monta) las características principales del
semen de un reproductor sin desgaste extra para éste. La principal desventaja
que presenta el examen por «goteo», dice relación con la gran variación de la
concentración espermática.

– El método del condón resulta bastante práctico y expedito, pudiendo ser


mejorado como método de rutina en la obtención de semen para la calificación
de la fertilidad potencial del potro.

–  Vagina artificial (VA) este método requiere de mayor experiencia para su


utilización, puesto que implica un grado de riesgo evidente, siendo recomendable
que el personal veterinario o asistente que realice la recolección cuente con los
medios apropiados de protección. Actualmente existen en el mercado diversos
modelos de VA (CSV, Japonés, Hannover, Missouri, Roanoke, etc.).

El aspecto más importante relacionado con el uso de VA es proporcionar una


temperatura interna apropiada para que el potro acepte la VA y pueda ver en
forma adecuada. Se recomienda que la temperatura interna de la VA debería ser
de 45ºC, considerando que existen potros que prefieren temperaturas más altas
(48–50ºC). Este método sería el que permite una mejor evaluación del
eyaculado, tanto a nivel macroscópico como microscópico.

Al utilizar el método del condón o VA en potros a principios de la temporada


reproductiva, es recomendable un lavado del pene con agua tibia y jabón neutro
a fin de reducir la contaminación del semen.

El sistema de uso más frecuente en el análisis seminal del potro, es la evaluación


de características macroscópicas: volumen, pH, color, olor y características
microscópicas: motilidad progresiva (%), vitalidad espermática (%) y morfología
espermática (%) (Díaz y Arancibia 1971, Dowsett, 1988, Caudle y Fayrer–
Hosken 1989); Díaz y Díaz –1989).

En el Cuadro Nº2 se presentan los promedios más menos la desviación estándar


para algunas características seminales estimadas por diferentes autores a nivel
nacional.

CUADRO N° 2
PROMEDIO MÁS MENOS DESVIACIÓN ESTANDAR
DE ALGUNAS CARACTERÍSTICAS SEMINALES DEL POTRO

AUTOR N° Volumen pH Concentración Progr.Mot. Vitalidad Año


Eyec. (ml) (X106ml) (%) (%) Esp.
(%)
Díaz y - 72,3-49,9 7.30 272-214 - 57.6 33-
Arancibia 10
(1971)
Oye 102 42,8-23,8 7.05- 401-211 61.4-18 - 19.3-
(1979) 0.10 9.1
Pérez- 8 49,3-28,5 7.13- 403-248 69.4-9.1 - 16,9-
Sampallo 0.01 6,0
(1980)
De los 43 62,6-32,6 6.99- 270-301 51,8-23,8 - 21,9-
Reyes 0.10 5,8
(1983)
Rodríguez dieciséis 96,0-53,0 - 161-111 43-21.5 69.5-13.5 27-
(1986) 17
Hernández 21 40,1-50,5 - 537-260 62,3-4,5 - -
(1987)
Jordan 24 75,5-23,5 6,93- 153-129 60.5-189 74.8-8.9 -
(1988) 0,05
Sánchez 20 44,1-27,3 7,28- 347-200 68.2-6.1 69-4.3 20.8-
(1991) 0,24 2.7

[ Características macroscópicas del semen del potro ]


volumen seminal

Esta característica del eyaculado del potro está influenciada por diversos factores
tales como edad, clima, reposo sexual y temperamento del animal (Perez–
Sampallo,1980). Es importante en la evaluación reproductiva del potro
determinar el volumen seminal libre de la fracción gel (mediante filtración con gas
esteril del eyaculado), para hacer la estimación del número total de
espermatozoides por eyaculado. Volumen seminal libre de la fracción gel por
concentración espermática (x 10 6 /ml) (Yates y Whitacre, 1988).

pH

El pH del semen del potro varía en un rango entre 7.0 y 7.5, o sea levemente
alcalino. Normalmente el pH debería ser ligeramente mayor en el segundo
eyaculado (Dowsett, 1988; Díaz y Díaz, 1989).

Color

El color del semen de potro normal, varía entre blanco acuoso a blanco cremoso
dependiendo de la concentración espermática. La presencia de semen rosado es
indicador de heridas o fragilidad capilar. El color amarillo indica presencia de
orina y un color amarillo verdoso es entendido como indicador de pus (Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989; Díaz y Díaz, 1989).

olor

El olor es caracteristico para el semen de cada especie y, por tanto, muy dificil de

describir; solamente la práctica permite distinguir un olor anormal. El examen por


medio de olfación podría servir para distinguir algunas infecciones (Díaz y Díaz,
1989).

[ Examen microscópico del semen del potro ]

Motilidad Progresiva

La estimación de esta característica consiste en evaluar el porcentaje de


espermatozoides que presentan movimientos de traslado caudocefálico. La falta
absoluta de motilidad progresiva clasifica como 0% de motilidad. La lectura de
este parámetro se realiza tomando una gota de semen puro entre porta y cubre
objetos previamente calentados a 37–39ºC en platina térmica y observando en
microscopio de luz con aumentos de 250-400 X.

Si bien dicha evaluación es de carácter subjetivo, se ha observado


frecuentemente que dentro de las características seminales, esta sería la que
mejor estima la fertilidad real de un eyaculado (Voss et al., 1981; Caudle y
Fayrer–Hosken, 1989). Según Díaz y Arancibia (1971), eyaculados con un 50%
de motilidad progresiva podrían ser clasificados como regulares respecto a su
potencial de fertilidad.

Concentración Espermática

Esta característica seminal es considerada como la de mayor sobrecarga natural


en el potro (Jordán, 1988) y estaría influenciada por la estación del año, el estado
nutricional, la edad del animal, el tamaño de testículos (Gebauer y Pickett, 1974)
y la raza (Heyne, 1979). Los valores considerados como normales oscilan entre
25 y 800 millones de espermatozoides por mi (Faulkner y Pineda, 1981).

Para la evaluación de esta característica se describen los siguientes métodos:


espectrofotómetro, contador automático de células espermáticas y
hemocitómetro (Dowsett, 1988; Yates y Whitacre, 1988). El método del
hemocitómetro (cámara cuenta globulos rojos de NEBAUER), es el más utilizado
en nuestro medio. Consiste en una dilución de 1:100 del semen con suero
fisiológico y tinción con rosa de bengala al 8%, el resultado se expresa en el
número de espermatozoides/ml. por 10 6 (Díaz y Arancibia, 1971).

Vitalidad espermatica

La estimación de esta característica se puede realizar mediante una tinción


supravital en base a eosina 5 % y nigrosina 10 % (Método de BLOM), la técnica
consiste en mezclar una gota de semen, dos gotas de nigrocina y una gota de
eosina sobre un portaobjeto , homogeneizar bien y hacer un frotis sobre un porta
objeto a 37ºC. El resultado se expresa en porcentaje de espermatozoides no
teñidos (vivos). Los espermatozoides muertos se tiñen rojos; (Díaz y Arancibia
1971; Yates y Whitacre, 1988; Dowsett 1988, Caudle y FayrerHosken, 1989;
Díaz y Díaz, 1989). El nivel máximo de espermatozoides muertos aceptados en
el eyaculado de potro medido por este método, no debe superar el 40 % y
porcentajes inferiores al 20 % será calificado como muy buenos (Díaz y Díaz
1989).

Morfología Espermática

La importancia de las anomalías espermáticas para la clasificación de la fertilidad


potencial de los machos, así como su relación directa con la fertilidad real, es
aceptada por la mayoría de los investigadores (Díaz y Díaz 1989).

El análisis de esta característica, frecuentemente, se realiza sólo en relación a


los estudios del microscopio de luz. Sin embargo, como hoy muy bien se sabe,
existen alteraciones espermáticas, incluyendo dentro de ellas un alto porcentaje
de aquellas con carácter hereditario, para el diagnóstico de las cuales es
imprescindible el uso de la microscopia electrónica (Pérez–Sampallo, 1980;
Jordán 1988 ).

En relación a la metodología cada laboratorio, e incluso cada investigador, usa el


método que su experiencia le ha indicado como más apropiado. Sin embargo,
pareciera que la mayoría de los laboratorios prefieren usar métodos tintoriales,
siendo el más corrientemente usado la tinción de Giemsa (Díaz y Díaz 1989).

En el potro se reporta como normal y aceptable un rango que no excede el 30 %


de anormalidades espermáticas totales y de 10 de anormalidades primarias
(Bielansky, 1975; Dowsett 1988).

En el cuadro Nº3 se muestra una clasificación de anomalías espermáticas por


segmentos y tipos.

CUADRO N° 3
CLASIFICACIÓN DE ANORMALIDAES
ESPERMÁTICAS EN EL POTRO

SEGMENTO
TIPO
ANORMALIDADES PRIMARIAS
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA ACROSOMA
DE FORMA: — DESPRENDIDO
— PIRIFORME — RUGOSO
— LANCEOLADA — PEQUEÑO
— ANGOSTA O ESTRECHA
— OTRAS FORMAS
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA CABEZA
DE TAMAÑO: — AMORFA
— PEQUEÑO/MICROCEFALIA — MICROCEFALIA
— GRAN DE/MACROCEFALIA — MACROCEFALIA
— OTROS TIPOS ABORTIVOS — DESPRENDIDA
ESPERMATOZOIDE CON FORMA: CUELLO
DOBLE DE CABEZA O COLA — PARAXIAL
ESPERMATOZOIDE CON COLA — RETROAXIAL
ANORMAL
ESPERMATOZOIDE CON TRACTO — CON GOTA CITOPLASMATICA
INTERMEDIO ANORMAL
ESPERMATOZOIDE CON CABEZA TRACTO INTERMEDIO
NORMAL Y — OUEBRADO
COLA ALTAMENTE ENROLLADA — CON GOTA CITOPLASMATICA
— FIBRILAR
CABEZA SUELTA ANORMAL

ANORMALIDADES SECUNDARIAS REAJUSTE SALARIAL


• ESPERMATOZOIDE CON GOTA  — ENROLLADA
CITOPLASMATICA PROXIMAL — QUEBRADA
• ESPERMATOZOIDE CON GOTA  — ENROLLADA
CITOPLASMATICA DISTAL ALREDEDOR DE LA CABEZA
• ESPERMATOZOIDE CON COLA
ENROLLADA
• ESPERMATOZOIDE CON
ACROSOMA DESPRENDIDO
• ESPERMATOZOIDE CON COLA
QUEBRADA
• CABEZA SUELTA NORMAL

[ Exámenes especiales de laboratorio ]

Los exámenes especiales de laboratorio entregan una confirmación respecto a


las principales alteraciones del tracto genital, especialmente aquellas de tipo
inflamatorio.

examen bioquimico del semen


El semen del potro presenta características bioquímicas bien definidas, las
cuales serán el reflejo, principalmente, de la actividad de las GSA.

Así por ejemplo, la cantidad inicial de fructosa, lo que se denomina fructosa


inicial, es baja y los espermatozoides tienen una capacidad fructolítica limitada
en condiciones anaeróbicas; sin embargo, por otro lado, es de especial
importancia en el potro la determinación de la ergotamina, ácido cítrico,
glicerilfosforilcolina, vitamina C e inositol. (Díaz y Díaz 1989).

Examen bacteriologico del semen

El cultivo bacteriológico del semen es de mucha utilidad para determinar la


influencia de la contaminación bacteriana del semen sobre la fertilidad; además
sería de ayuda en el diagnóstico de alteraciones inflamatorias en órganos
accesorios del aparato reproductivo. (Dowett, 1988; Díaz y Díaz, 1989).

En el Cuadro Nº4, se presentan los resultados de cultivos bacteriológicos de


muestras obtenidas de semen, uretra, divertículo uretral y prepucio de potros
sanos (Dowsett, 1988).

CUADRO N° 4
RESULTADOS DE CULTIVOS BACTERIOLÓGICOS DE 61 MUESTRAS
OBTENIDAS DE SEMEN, URETRA, DIVERTÍCULO URETRAL Y PREPUCIO
DE 37 POTROS SANOS EXPRESADO EN (%).

TIPO DE SEMEN URETRA DIVERTICULO PREPUCIO


BACTERIAS URETRAL
Desarrollo Mixto 65,0 11.4 6.5 8.2
Bacillus spp. 11.4 18.0 27.8 31.1
Corynebacterium 16.4 37.7 52.4 44.2
spp.
E. coli 39.4 36,0 47.5 41.0
Eneterobacter 6.5 3.3 3.3 6.55
spp.
Micrococcus spp. 11.4 14.7 3.3 8.2
Pasteurella spp. 6.5 6.5 9.8 4.9
Proteo spp. 3.3 1.6 4.9 1.6
Pseudomonas 16.4 9.8 6.5 11.4
spp.
Staphylococcus 36,0 31.1 39.3 31.1
spp.
Un Streptococcus 11.4 18.0 21.3 21.3
sp.
Streptococcus 13.1 11.4 11.4 3.3
sp.
C Streptococcus 0 1.6 0 0
sp.

[ Nuevas tecnicas de analisis seminales ]

Durante la última década, a nivel nacional, se realizaron varios estudios


orientados a la complementación de la evaluación seminal por métodos
tradicionales. Estas nuevas técnicas de laboratorio tienen como objetivo
determinar con mayor exactitud la capacidad potencial de fecundación del
eyaculado de potro. Es así como el año 1980, Pérez–Sampallo, introduce la
técnica de citoquímica cuantitativa de proteínas (reducción de puentes disulfuros)
y estudios de morfología espermática mediante microscopía electrónica de
barrido.

Rodriguez (1986), utiliza el método fotográfico de exposición múltiple, el test de


la descondensación de la cromatina espermática y la concentración de ATP en el
eyaculado como pruebas de evaluación seminales.

Otro trabajo dirigido a la estimación de la fertilidad potencial en potros, es el


realizado por Jordan (1988) quien hace un aporte a la aplicación de la técnica de
reducción de puentes disulfuros (S–S), microcopía electrónica de barrido,
concentración de ATP en el eyaculado y, además, implementa el test
hipoosmótico, el cual permite una mejor evaluación de la funcionalidad de la
membrana del gameto, dada la importancia de esta en el proceso de la
fecundación.

Descondensación de la Cromatina Espermática

El número de espermatozoides inmaduros se correlaciona con cromatina cuya


condensación no es óptima, la descondensación disminuye en la medida que
ocurre la maduración del gameto.

Los espermatozoides eyaculados presentan una cromatina compacta, situación


debida a la formación de enlaces disulfuros (S–S) entre las protaminas
nucleares, otorgando con ello estabilidad al núcleo espermático, característica de
un espermatozoide maduro (Pérez–Sampallo, 1980).

Concentracion del ATP en el Eyaculado

La teoría del rol de la desfosforilación del ATP que constituye la fuente inmediata
de energía para el movimiento flagelar del espermatozoide, implica que la
potencia del movimiento depende de la concentración del ATP. La determinación
de la concentración del ATP se realiza a través de luminometría (Comhaire et al.,
1983, citado por Jordán, 1988).

Método Fotográfico de Exposición Múltiple

Este método permite evaluar la velocidad espermática (um/seg), característica


importante del gameto, cuya magnitud depende del grado de madurez del
espermatozoide. Además entrega información fidedigna del porcentaje de
espermatozoides móviles y de esta forma permite cuantificar objetivamente la
motilidad espermática (Rodríguez. 1986).

Test Hipoosmótico (PRUEBA DE HINCHAZÓN)

Cuando el espematozoide se coloca en un medio hipoosmótico el agua entra a la


célula para alcanzar el equilibrio osmótico, lo cual se refleja particularmente en la
cola del espermatozoide como una hinchazón de esta (SWELLING), se
considera que esta hinchzón es un signo de la aparato y actividad funcional
normal de la membrana (Jeyendran et al., 1984; citado por Jordán, 1988).

En el Cuadro Nº5 se muestran los coeficientes de amplificación obtenidos entre


distintas pruebas espermáticas (Rodríguez, 1986; Jordan, 1988).

CUADRO N° 5
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE DIFERENTES PRUEBAS DE
EVALUACIÓN ESPERMÁTICA EN EL POTRO

-- MOTI VELO at HIPOO DESCO AGUDE


L. C. p SM. N- ZA.

OBJ. ESP. GUARI PROG.


DA.
Motil. prog. 0,92 0.87 0,9 0,68 0.49 -
2
Vitalidad. esperma. 0,92 0.91 0.8 0,53 0.70 0.89
8
Concentración espe 0.49 0,61 0,5 0,53 0,60 0,69
rma. 3
Anomalía esperma.  -0.81 -0.96 - - 0,64 -
Nene. 0.7
6
Anormalido. cabez - - - - 0.05 -
a
Motilidad Objetiva - 0.80 0.7 - - 0,92
7
descondensacion - - 0,4 - - 0.42
6
hipoosmótico - - 0.3 - - 0,68
8
atp 0.77 0.80 - 0.38 0,46 0,92

[ Métodos computarizados de evaluación seminales ]

Actualmente en algunos laboratorios de reproducción de animales extranjeros,


se está utilizando en forma rutinaria la evaluación de la motilidad progresiva en
eyaculados de potro, mediante aparatos computarizados de alta resolución y
exactitud (HTM –2000 MOTILITY ANALIZER: HAMILTON–THOM RESEARCH,
DANVERS, MA) . Esta técnica además de su alta precisión reporta alta
repetibilidad, haciéndose evidente la ventaja de poseer aparatos de este tipo. La
evaluación de la motilidad se basa en la cuantificación porcentual de grupos de
células ESPERMATICAS que se desplazan a diferentes velocidades mm/s en un
medio ópticamente claro (Rousset et al., 1987; Amann et al., 1988)

Pruebas complementarias en el aparato reproductor bufalino


Fisiología reproductiva del búfalo
macho y hembra
Author(s):
Sharma R.K.,
Jerome A. and
Purohit G.N.
In: Bubaline Theriogenology  by Purohit G.N.
Translated by:
Rivera Gaona M.G.
Updated:
 JUN 04, 2014
Languages:

 EN
 ES

BACK  TO TABLE OF CONTENTS


ADD TO MY LIBRARY
PRINT  THIS ARTICLE
 Read(active tab)
 Comments (0)
 About

La fisiología reproductiva del búfalo es similar a la del ganado en muchos aspectos,


aunque con ligeras diferencias en otros aspectos. Los búfalos presentan marcada
influencia de las estaciones sobre las manifestaciones del estro, concepción y parto en las
hembras [1,2], disminución en la libido durante los meses de verano cálido en los machos
[2,3]. Se ha mencionado que el período reproductivo en las especies bufalinas es
altamente variable. En los países subtropicales y templados, lejos del Ecuador, tales como
la India, Pakistán e Italia [4,5], la época de reproducción es dependiente de la época del
año siendo favorecida durante la los días en que disminuye la luz del día, mientras que en
los países tropicales cerca del ecuador, la reproducción depende más de la disponibilidad
de alimento [4]. Algunos estudios han demostrado la disminución estacional de la
actividad sexual en muchos países [6] ], en la hembra [4,5,7-10] y en el macho [11-14].
Por lo tanto la época de reproducción en los búfalos en los principales países de cría de
búfalo parece extenderse desde septiembre hasta marzo [15-18]. En comparación con el
ganado, los búfalos presentan una demora en el inicio de la pubertad tanto en machos
[4,19] como en hembras [1,8,20], mala expresión del estro en una mayor proporción de
hembras [20,21], demora en el celo postparto y prolongación de los intervalos entre
partos [22]. Los búfalos toros tienen libido bajo inherentemente [23], por lo general
producen semen de color blanco [24] y este tiene bajo contenido de ácido cítrico y
fructosa [25]. Las búfalas inherentemente tienen una menor población de folículos
primordiales en los ovarios [26,27] y presentan dos a tres olas de crecimiento folicular
durante el ciclo estral [28,29]. El estro persiste por 24 a 36 horas y la ovulación ocurre 24
a 48 horas después de la iniciación del estro [21]. Los embriones de búfalo tienen más
gotas de lípidos y entran al útero 96 - 108 horas después de la ovulación [30,31]
desarrollándose rápidamente en un blastocisto eclosionado en el Día 7 después de la
ovulación [30]. Se presume que la elongación del embrión ocurre de manera similar que
en el ganado [32] y el interferón-tau [33] y las proteínas trofoblásticas son secretadas
durante la gestación sirviendo como moléculas para la remodelación placentaria,
protección inmunitaria del feto y la secreción placentaria de progesterona [34].

El período gestacional de la búfala abarca un rango de 310 a 330 días y se presume que el
cuerpo lúteo es necesario para el mantenimiento de la gestación en la búfala, aunque la
placenta también secreta algo de progesterona durante la gestación tardía [34]. Se cree
que la demora del estro postparto en la búfala se debe a los efectos estacionales y al
manejo, incluyendo la nutrición [22]. Los gemelos son raros en la búfala y la proporción
de nacimientos de macho y de hembra es de 1.15:1 [35]. En este capítulo los autores
describen brevemente la fisiología reproductiva del búfalo macho y hembra.

1. Fisiología reproductiva del búfalo macho


1.1. Desarrollo testicular e inicio de la espermatogénesis

Los testículos son los órganos primarios del sistema reproductivo de los machos y
desempeñan dos funciones principales, la espermatogénesis y la esteroidogénesis. Estas
dos funciones son realizadas por dos unidades básicas de los testículos, los túbulos
seminíferos y las células intersticiales (Leydig). Los túbulos seminíferos producen
espermatozoides viables y potencialmente fertilizantes a partir de las capas de epitelio
germinal, por medio de una serie de divisiones celulares y las células intersticiales
(Leydig), las cuales se encuentran entre los túbulos seminíferos, producen andrógenos o
la hormona sexual masculina, testosterona. En el búfalo maduro, los túbulos seminíferos
ocupan alrededor del 82% de los testículos [36].

Durante la vida fetal, los testículos son intra-abdominales y comienzan a migrar a la


región inguinal alrededor del día 110 de la gestación. El descenso de los testículos dentro
del saco escrotal es casi completo alrededor del día 243 de gestación [37,38]. El descenso
de los testículos desde la cresta genital en el feto a una localización extra-corporal es un
proceso de desarrollo obligatorio para asegurar que los testículos maduros produzcan una
espermatogénesis normal.

Al inicio de la vida fetal, los túbulos seminíferos se desarrollan como cordones sexuales
sólidos sin lumen. Estos cordones sexuales sólidos contienen células de Sertoli periféricas
primitivas y células germinales grandes situadas en el centro (gonocitos). La primera
gónada indiferenciada fue observada en un embrión de búfalo en el Día 43 como una
estructura nodular unida medialmente al mesonefros [39]. Alrededor del Día 47 los
embriones desarrollan la túnica albugínea y estructuras similares al cordón testicular [39].
Alrededor del Día 65 de edad fetal, los túbulos seminíferos están presentes en la periferia
gonadal y se ve en el centro de los testículos una red de células poligonales
mesenquimales. Las células pre-Sertoli se observan por primera vez en esta etapa en la
periferia del epitelio de los túbulos seminíferos, mientras que los gonocitos pueden
observarse en el centro de los túbulos alrededor del Día 76 de edad fetal. Las células
fetales de Leydig también se encuentran alrededor del Día 65, sin embargo, después del
Día 92, el intersticio se expande considerablemente debido a la diferenciación de las
células mesenquimales a células de Leydig. El número de túbulos seminíferos así como
su diámetro se incrementa a medida que avanza la edad del feto [40]. La gónada
indiferenciada del embrión macho se transforma finalmente en testículo alrededor del Día
300 de gestación [39].

Al nacimiento, los túbulos seminíferos aún son sólidos y tienen células de pre-Sertoli y
gonocitos de tamaño reconocible. Están presentes grandes espacios intertubulares entre
los túbulos seminíferos sólidos. A medida que avanza la edad, los gonocitos centrales
migran hacia la periferia del cordón sexual y entran en una serie de divisiones mitóticas
para formar las pre-espermatogonias, dando lugar a las futuras generaciones de
espermatogonias. La rápida proliferación de contenidos tubulares se produce a los 12
meses de edad y se observan las células de Sertoli totalmente diferenciadas y
espermatogonias. A los 12 meses de edad también se forma el lumen de los túbulos
seminíferos y se ven las células de Leydig en grupos de dos y tres en los espacios
intertubulares que han estado restringidos debido al agrandamiento de los túbulos
seminíferos. El diámetro de los túbulos seminíferos continúa aumentando. A los 18 meses
de edad, por primera vez se presentan claramente las espermátidas redondas y alargadas
en gran número. Se completa la formación del lumen y están presentes células de Leydig
solas o en racimos. A los 24 meses de edad, la espermatogénesis activa es evidentemente
en la mayoría de los túbulos seminíferos. Por tal razón, el establecimiento de la
espermatogénesis es progresivo desde el nacimiento y se observan cambios marcados a
los 18 y 24 meses después del nacimiento [41].

1.2. Pubertad

En los machos, la pubertad se define como la edad en la cual el eyaculado contiene


suficientes espermatozoides para fertilizar una hembra. Se considera que un búfalo
reproductor alcanza la pubertad cuando el eyaculado contiene 50 millones de espermas,
de los cuales al menos el 10% son móviles [42]. En el búfalo, la división de las células
espermáticas comienza aproximadamente a los 12 meses de edad y la espermatogénesis
activa se puede ver desde los 15 meses. Sin embargo, el eyaculado contiene
espermatozoides viables solo después de los 24 – 30 meses de edad [41-43]. Esto indica
que el búfalo madura más lentamente que el macho bovino [44] tiene un lapso de tiempo
más largo entre la aparición de la espermatogénesis y el llegar a la pubertad. En general,
los búfalos de rio como los de pantano, alcanzan la pubertad alrededor de los 18 – 24
meses de edad y la madurez sexual se alcanza solo después de los 2 años de edad, cuando
el búfalo puede utilizarse para la monta natural (Fig. 1) o para la recolección de semen en
un programa de reproducción [41,45,46]. La edad a la pubertad y la madurez sexual
puede variar en las diferentes razas, en el plano nutricional y por factores
medioambientales [47,48]. Los búfalos reproductores son capaces de servir durante todo
el año, pero muestran elevaciones y bajas estacionales en las funciones reproductivas [49-
51]]. La estacionalidad de los búfalos machos es evidente por la reducción en las
funciones testiculares y epididimales [49,50]. Sin embargo, la estación al nacimiento no
influye la edad, el peso corporal o el volumen testicular a la pubertad [52].

Figura 1. Un búfalo Murrah macho adulto.

La pubertad en el búfalo está precedida por un incremento marcado en el peso corporal y


un rápido crecimiento testicular desde los 8 – 15 meses de edad. Hay un aumento
progresivo en la producción de testosterona de los testículos. Las concentraciones de
testosterona que permanecen bajas desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad (0,3±1
ng/ml), aumentan bruscamente a los 14 meses de edad (2,7±0,9 ng/ml). Esto es seguido
por otro pico a los 18 meses de edad (3,3±1,2 ng/mL) [52]. Los niveles de testosterona en
búfalos sexualmente maduros permanecen estables. Los contactos con las hembras
ejercen un estímulo mayor para la secreción de andrógeno testicular en los machos;
aunque otros factores estacionales (clima, la ingesta de alimentos) pueden afectar el
control de la actividad gonadal [51]. Los factores medioambientales también pueden
afectar el inicio de la pubertad en los búfalos machos [23].

Los valores de la hormona luteinizante (LH) en el suero de los terneros de búfalo son
altos al nacimiento (1,12±0,47 ng/ml) y muestran un incremento temprano en las primeras
semanas de vida. Las concentraciones de LH disminuyen a su punto más bajo (1,48±0,45
ng/ml) a los 3-4 meses de edad, seguido de un aumento gradual a medida que avanza la
edad para estabilizarse (3,29–3,5 ng/ml) entre los 8 y 15 meses de edad. Después de esto,
los valores séricos de LH disminuyen a medida que avanza la edad y promedian
2,14±0,56 ng/ml en bufalos macho de 17-19 meses [53]. Similar al ganado, la LH es
secretada de manera pulsátil con un promedio de 0,6 pulsos/hora y los niveles de
testosterona en la circulación periférica sigue el patrón de secreción de LH, con un
promedio de 0,32 impulsos/h [54]. Los niveles plasmáticos de LH no varían
significativamente entre las diferentes [50].

1.3. Regulación endocrina de la espermatogénesis

La secreción de LH en los machos es un factor importante para el desarrollo sexual


temprano y el inicio de la espermatogénesis. La supresión de la secreción de LH en esta
etapa por lo general conduce a una demora en el desarrollo testicular. Al nacimiento, la
pituitaria no responde a la GnRH exógena. El testículo de los búfalos macho se vuelven
sensibles a las gonadotropinas exógenas a la edad de 4 meses y se observan altas
concentraciones plasmáticas de testosterona dentro de las 24 horas después de una
inyección de PMSG [55]. ]. La respuesta a una inyección de Hormona Liberadora de
Gonadotropina (GnRH), se incrementa con la madurez sexual como se ha evidenciado por
el aumento de la secreción de testosterona en los búfalos machos de >6 meses de edad
[56].

El mecanismo endocrino exacto que regula la producción de semen y la libido sexual en


los búfalos macho no está bien descrito. Al igual que en el ganado, la función
reproductiva en los machos está regulada por una compleja interacción de las hormonas
producidas por el eje hipotálamo-pituitaria-testículo. La GnRH es sintetizada en el
hipotálamo y estimula la secreción de LH y Hormona Folículo Estimulante (FSH) por la
pituitaria anterior. Dentro de los testículos, las células de Leydig y células de Sertoli son
células blanco para la acción de LH y FSH, respectivamente. Ambos tipos de células
están involucradas en la compleja regulación endocrina y paracrina de la
espermatogénesis. Las células de Leydig son estimuladas por los pulsos de LH para
secretar testosterona. La testosterona producida por las células de Leydig se difunde
dentro de los túbulos seminíferos adyacentes que mantienen la espermatogénesis y el
transporte espermático. Por otro lado, las células de Sertoli son estimuladas por la FSH
para secretar la proteína de unión de andrógeno (ABP), inhibina (INH) y para convertir
testosterona en dihidrotestosterona (DHT) y estrógeno. La ABP forma un complejo con
los andrógenos lo cual ayuda en el mantenimiento de una alta concentración de
andrógenos dentro del testículo para su normal funcionamiento [57]. La testosterona
liberada en la sangre, es responsable del mantenimiento y desarrollo de las características
sexuales secundarias, la libido sexual, la actividad secretora de las glándulas sexuales
accesorias y también para ejercer un efecto anabólico. Los altos niveles de testosterona en
la sangre suprime la liberación adicional de GnRH, LH y FSH del hipotálamo y la
pituitaria por efecto de retroalimentación negativa. Por otro lado, la inhibina suprime la
liberación de FSH sin alterar la liberación de LH y es la responsable de la liberación
diferencial de LH y de FSH de la pituitaria (Fig. 2A). Las variaciones estacionales de la
LH plasmática en el búfalo macho fueron significativas [49]. Un estudio previo en
búfalos adultos Murrah [53] examinó las variaciones en las pulsaciones circadianas y
pulsátiles en la inhibina plasmática, LH, FSH y testosterona. Un único pulso de FSH se
detectó en 2 de los 6 toros de búfalo mientras que se detectó pulsatilidad en la secreción
de LH con un promedio de 0,6 pulsos / h. Los niveles de testosterona en la circulación
periférica siguieron el patrón de secreción de LH. Las concentraciones medias de FSH y
LH sobre 24 h fueron 1,66+0,25 ng/ml y 3,33+1,02 ng/ml, respectivamente.

A diferencia de las hembras, la administración exógena de GnRH en los machos no


mejora la función reproductiva. En un estudio, la administración IM de 1000 UI de eCG
diaria por 6 días a terneros de búfalo de 4 meses de edad, aumentó el tamaño de los
testículos, la producción de testosterona y activó a las espermatogonias [54]. Las
concentraciones de testosterona y 17β estradiol aumentan después de la administración de
GnRH en los toros de búfalo pospúberes. Sin embargo, el aumento de la respuesta de la
testosterona no tiene ninguna correlación significativa con las características productivas
de esperma [58,59]. Una dosis de 8 o de 12 μg de Buserelina (GnRH) ha mostrado un
incremento en la secreción de testosterona mientras que una dosis más alta (16 μg,
Buserelina) tiene un efecto negativo [60].

Figura 2. Mecanismos de regulación endocrina de la esteroidogenesis (A) y


gametogénesis (B)

1.4. Espermatogénesis

La espermatogénesis es un proceso biológico complejo de transformación celular de las


células espermatogonias a espermatozoides dentro de los túbulos seminíferos del
testículo. El epitelio seminífero consiste en células de Sertoli y numerosas capas
concéntricas de células germinales conocidas como espermatogonias en diferentes etapas
de transformación celular. Las células de Sertoli y las células madre procedentes de las
espermatogonias están localizadas a lo largo de la membrana basal de los túbulos
seminíferos. A medida que avanza la espermatogénesis, los gametos en desarrollo migran
desde la membrana basal de los túbulos seminíferos hacia el lumen.

El citoplasma de las células de Sertoli se extiende alrededor de todas la células


germinales para nutrir y mantener el proceso de espermatogénesis. Las células de Sertoli
tienen varias funciones importantes que incluyen: suministro de nutriente a las células
germinales que se están diferenciando, compartimentación de los túbulos seminíferos (por
una unión estrecha entre las células de Sertoli adyacentes para la protección inmunológica
de las células espermáticas diferenciadas), liberación de espermatozoides de las células de
Sertoli dentro del lumen de los túbulos seminíferos (espermiación), fagocitosis de las
células germinales degeneradas y del cuerpo citoplasmático residual que quedan del
esperma liberado, secreción de líquido, varias proteínas, hormonas y mediación de la
acción de la FSH y la LH. En los mamíferos neonatales, la FSH estimula la proliferación
de las células de Sertoli, produciendo un número final de células que se diferencian
terminalmente durante la pubertad. Una sola célula de Sertoli diferenciada terminalmente
mantiene solamente a un número limitado de células germinales; el número de células de
Sertoli determina el tamaño final del testículo en mamíferos [61].

El proceso mediante el cual las espermatogonias se desarrollan en espermatozoides


maduros (espermatogénesis) puede agruparse en dos estados diferentes -
espermatocitogénesis y espermiogénesis. La espermatocitogénesis implica la división
mitótica de las células germinales para producir células madre y espermatocitos primarios
y después la meiosis para la duplicación de los cromosomas, intercambio del material
genético y dos divisiones celulares que reducen el número de cromosomas y producen
cuatro espermátidas. En la espermiogénesis, las espermátidas esféricas experimentan una
serie progresiva de cambios estructurales y de desarrollo para formar espermatozoides.
En los túbulos seminíferos de búfalo ocupan alrededor del 82% del testículo [36].

La espermatogénesis puede dividirse en 6 etapas según las asociaciones celulares


características en el epitelio seminífero [36]. Se observan grandes pérdidas celulares en la
fase 4 y esto involucra la fracción spermatogonial [62]. Con base en los cambios
morfológicos en los detalles nucleares, la división progresiva de la espermatogonia del
búfalo puede clasificarse como tipo A (A0, A1, A2), intermedia (In) y tipo B (B1, B2,
B3) que finalmente se diferencian en espermatocitos primarios [63]. Sin embargo,
Bilaspuri y Guraya [61] clasificaron a la espermatogonia como tipo A1, A2, A3, In, B1 y
B2 antes de formar el espermatocito primario. Las espermatogonias del macho búfalo
sufren 6 generaciones de sucesivas divisiones mitóticas para formar un espermatocito
primario [62]. Un estudio reciente sobre el búfalo Nili Ravi demostró que la
diferenciación de células basales a células de Sertoli comienza a los 6 meses de edad y la
formación de células de Sertoli se completa a los 12 meses. Los espermatocitos fueron
vistos por primera vez a los 12 meses mientras que abundantes espermátidas fueron
visibles a los 18 meses de edad [63].

1.5. Secuencia de la espermatogénesis dentro de los túbulos seminíferos


Ambos extremos de cada túbulo seminífero (TS) están conectados a la rete testis
formando un bucle. A todo lo largo de este bucle tubular, el proceso de la
espermatogénesis no es uniforme. En vez, un TS completo puede segmentarse en
asociaciones celulares bien definidas de espermatogonias, espermatocitos y espermátidas
en diferentes combinaciones que experimentan cambios de desarrollo cíclicos. En el
búfalo se han identificado hasta 8 asociaciones o estadios celulares distintos lo que
constituye una ola del epitelio seminífero [64]. Estas asociaciones celulares en el
segmento de los túbulos se disponen en un orden consecutivo de desarrollo y reaparecen
en series con regularidad cíclica. Es decir, la etapa I es seguida por la etapa II, que es
seguida por la etapa III, etc. a través de la etapa VIII, que es seguida de nuevo por la
etapa I. El orden secuencial de las asociaciones o estadios celulares básicos a lo largo de
todo el túbulo es conocido como la ola del epitelio seminífero u ola espermatogénica. Un
bucle de TS puede contener varias olas espermatogénicas en toda su longitud. Los estado
más avanzados de la ola se localizan cerca de la rete testis mientras que los estados menos
avanzados se localizan en el medio del bucle en donde se encuentra típicamente un sitio
de inversión.

El ciclo del epitelio seminífero se define como una serie de cambios en un área dada de
epitelio seminífero entre dos apariciones de los mismos estadios de desarrollo
(asociaciones celulares). La duración entre dos apariciones sucesivas de las mismas
asociaciones celulares en un lugar determinado en los túbulos seminíferos varía entre las
especies domésticas. En el búfalo, la duración del ciclo seminífero es de 8,6 días [65]. La
duración de la espermatogénesis desde el momento de la producción de la
espermatogonia comprometida hasta la espermiación es específica de la especie [65,66].
La duración total de la espermatogénesis del búfalo está constituida por 4,57 ciclos de
epitelio seminífero [28]. La duración aproximada de la espermatogénesis es de 38 días en
el búfalo [66]. Se produce una pérdida significativa de células germinales durante la
espermatogénesis en los mamíferos y solamente 2-3 de 10 espermatozoides son
producidos por cada espermatogonia tipo A1 diferenciada [62] (Fig. 3).
Figura 3. Representación esquemática de la espermatogénesis.

1.6. Maduración espermática


Los espermatozoides producidos en los testículos son inmóviles. Después del proceso de
espermiación en el TS, los espermatozoides liberados son transportados a través de la rete
testis y los vasos eferentes hacia el epidídimo, en donde son almacenados. Este tránsito es
ayudado por las secreciones de fluido de las células de Sertoli y la rete testis, el
movimiento ciliar del conducto eferente y los elementos contráctiles del testículo.

Durante este tránsito, los espermatozoides experimentan un proceso conocido como


maduración del esperma en el cual el esperma gana la capacidad potencial de fertilizar el
óvulo y transferir la información genómica paterna a la siguiente generación. El tránsito
epididimal produce cambios en varias estructuras y funciones en el espermatozoide. Hay
una pérdida progresiva de agua de los espermatozoides. La gotita citoplasmática migra
distalmente y finalmente se pierde. Ocurren cambios en la composición de lípido de la
membrana y en las proteínas de superficie del espermatozoide para adquirir la capacidad
potencial de fertilizar a los óvulos. Estos cambios son un fenómeno progresivo provocado
por las secreciones epididimales. Los espermatozoides son transportados a través del
epidídimo durante 5,65 días en el búfalo [42] y permanecen almacenados en la cola del
epidídimo hasta su liberación en la eyaculación.

La maduración espermática es facilitada por las proteínas del plasma seminal que son
producidas por el epidídimo y las glándulas sexuales accesorias que juegan un papel
importante durante el proceso. Algunas de estas proteínas se unen a la superficie de los
espermatozoides, en donde pueden actuar como compañeros en la unión con las
estructuras superficiales en el tracto genital femenino. Ciertas proteínas en la superficie
pueden ser requeridas para la modulación del sistema inmunitario de la hembra para
suprimir una reacción inmunitaria adversa dirigida contra los espermatozoides y pueden
usarse como marcadores de la fertilidad masculina [67,68]. Algunos estudios sugieren
que hay considerables específicas de especie en la expresión de las proteínas del plasma
seminal que contribuyen en la maduración del espermatozoide [69]. El paso del
espermatozoide desde la cabeza a la cola del epidídimo está asociado con una
disminución significativa de la longitud de la cabeza del espermatozoide, amplitud y área
con la cabeza pareciendo más alargada [70,71].

1.7. Barrera sanguínea testicular

Los espermatozoides producidos dentro de los TS son haploides y tienen una población
heterogénea de cromosomas X e Y contenidos en las células portadoras de
espermatozoides. Por lo tanto, estas células espermáticas corren el riesgo de ser atacadas
inmunológicamente por el cuerpo diploide. Este ataque es protegido por la presencia de la
barrera sanguínea testicular en la cual los túbulos seminíferos no son penetrados por los
vasos sanguíneos ni linfáticos; y los TS se compartimentan por las uniones estrechas de
las células de Sertoli adyacentes. La presencia de S-100 beta (proteínas de bajo peso
molecular encontradas en los vertebrados y caracterizadas por dos sitios de unión al
calcio e implicadas en una variedad de funciones intracelulares y extracelulares) en las
células de Sertoli está implicada en el establecimiento de la barrera sanguínea testicular
[72]. Las células de Sertoli adyacentes se unen para formar unas uniones estrechas y
dividir los túbulos seminíferos en dos compartimentos diferentes; el compartimento basal
y el compartimento ad-luminal [66]. El compartimento basal es accesible libremente por
los componentes biológicos que han penetrado previamente la capa mioide del TS. Este
compartimento está ocupado por espermatogonias y espermatocitos preleptotenos. Estas
células se dividen por mitosis para producir los espermatocitos que son transferidos al
compartimento ad-luminal. El compartimento ad-luminal contiene los estadios más
avanzados de espermatocitos y espermátidas, que se comunican libremente con el lumen
del túbulo. El compartimento ad-luminal es el sitio de la meiosis y la espermatogénesis, la
cual comprende todas las divisiones y cambios morfológicos que deben ocurrir para
cambiar las espermatogonias diploide redonda en espermatozoides haploides altamente
especializados y móviles.

1.8. Termorregulación testicular

Los testículos están localizados fuera de la cavidad corporal en una bolsa especializada
llamada escroto. La principal función del escroto es sostener y proteger los testículos. El
escroto mantiene a los testículos 2-3 grados Celsius por debajo de la temperatura corporal
normal, lo cual se requiere para la espermatogénesis normal [73]. Aumentar la
temperatura de los testículos, por el aislamiento, resulta en una disminución de la
motilidad, aumento de la morfología anormal y la interrupción de la protaminación
nuclear [74]. La delgada piel escrotal, la ausencia de pelo escrotal, la presencia de
músculos de la túnica dartos, un gran número de glándulas sebáceas y sudoríparas en el
escroto ayudan a disminuir la temperatura escrotal. El plexo pampiniforme de los
testículos también previene el calentamiento excesivo del testículo debido a su angio-
arquitectura [75]. Durante la estación de calor, los músculos de la túnica dartos se relajan
y los testículos cuelgan lejos del calor del cuerpo. Mientras que en la estación fría, los
músculos escrotales se contraen y retraen el escroto para acercar a los testículos al
cuerpo. La calidad del semen en el búfalo refleja el grado de normalidad de la función de
sus testículos, conductos epididimales y de las glándulas sexuales accesorias.

1.9. Epidídimos

El epidídimo es un tubo altamente convulsionadas, en espiralo que se une al exterior de


los testículos y conecta los conductos eferentes del testículo a los conductos deferentes.
El epidídimo consta de tres segmentos principales: la cabeza (caput), el cuerpo (corpus) y
la cola (cauda). El epidídimo del bovino puede alcanzar una longitud de 40 metros [57].
El tiempo del tránsito epididimal varía entre los toros pero promedia 8 días, con un rango
de 4 a 15 días [76].

La cola del epidídimo es el principal órgano de almacenamiento que guarda más del 60%
del total de la reserva espermática epididimal. Las principales funciones de los
epidídimos son la maduración de los espermatozoides, el transporte, la concentración, la
protección y el almacenamiento que resulta en una población heterogénea de
espermatozoides que se vuelven móviles y son capaces de fertilizar ovocitos [76]. Se
comparó la motilidad de los espermatozoides del búfalo Africano almacenados en los
epidídimos durante 5 días a 4°C [70]. Se observó una disminución significativa de la
motilidad en las primeras 8 horas de almacenamiento (60% a 50%) pero esta permaneció
constante hasta 64 horas de almacenamiento epididimal refrigerado (40% a 30%).
Después de 5 días de almacenamiento dentro de los epidídimos, todavía fue posible la
recolección de espermatozoides móviles (10%).

Las reservas de espermatozoides epididimales en el búfalo varían entre 3,9 a 36,2 billones
[77-79]. El porcentaje de distribución de esta reserva en los diferentes segmentos reveló
que los espermatozoides estaban distribuidos entre la cabeza, el cuerpo y la cola del
epidídimo en una proporción de 28,82, 14,63 y 60,55 respectivamente [78]. La media ±
EEM (error estándar de la media) del tiempo del tránsito epididimal fue de 5,65±0,24 días
[42]. El paso del espermatozoide de la cabeza al cuerpo y luego a la cola del epidídimo
está asociado con una reducción significativa de la longitud de la cabeza del
espermatozoide, la amplitud y el área de la cabeza apareciendo más alargada [71].

1.10. Glándulas sexuales accesorias

Las glándulas sexuales accesorias del búfalo adulto intacto varían significativamente en la
concentración de varios elementos excepto que el FE, Ca, Cu y la fructosa están
relativamente más concentrados en las vesículas seminales [79]. La próstata tiene la
concentración más alta de Zn, mientras las concentraciones más altas de Na, K, Mg y P se
encuentran en las glándulas bulbouretrales. La concentración de Cu disminuye
significativamente en los búfalos viejos. La castración resulta altamente significativa de
la concentración de Zn en todas las glándulas accesorias [79]. La distribución de los
nervios noradrenérgicos y los que contienen péptidos durante la temporada de
apareamiento en los bufalos machos reveló una inervación densa de los conductos
deferentes, así como también de los otros órganos genitales accesorios en comparación
con la inervación durante el período de no apareamiento [80].

1.11. Producción de esperma en el búfalo

Los espermatozoides son producidos continuamente dentro de los túbulos seminíferos. La


producción diaria de espermatozoides por gramo de parénquima testicular es una medida
de la eficacia espermatogénica en animales sexualmente maduros y es útil para la
comparación de especies. La eficiencia de la producción de espermatozoides en búfalos
de pantano y de rio, es bastante uniforme y promedia de 13 a 14 x 106 espermatozoides
por gramo de parénquima testicular por día [42,46]. La producción real de
espermatozoides es más alta porque todos los espermatozoides producidos no pueden ser
recolectados. En el búfalo macho, existe una correlación positiva significativa entre la
circunferencia escrotal y el volumen del semen y la concentración por eyaculado, lo que
indica que la circunferencia escrotal es un indicador útil de la producción potencial de
esperma y puede servir como un criterio importante para seleccionar toros jóvenes para la
inseminación artificial. La producción diaria de espermatozoides en los búfalo Murrah es
casi un 45% menor en comparación con los toros Holstein de la misma edad,
presumiblemente debido a que la circunferencia escrotal es casi 40% menor [81].

1.12. Comportamiento sexual

Los búfalos son por lo general tranquilos y fáciles de manejar. Rara vez reaccionan
agresivamente hacia las personas pero pueden ser muy agresivos entre sí. Los búfalos de
cría en monta libre muestran un fuerte comportamiento territorial. Es práctica común en
la mayoría de las aldeas tailandesas el castrar a los búfalos adultos para ser usados como
animales de tiro cuando alcanzan la edad de 3 años. Los búfalos machos en general, son
letárgicos y tienen un libido débil [24,82]. Cuando un búfalo macho siente y observa a
una hembra en estro, yergue su cuerpo, alarga su cuello y lleva la cabeza en alto seguido
de una respuesta de "flehmen" (Fig. 4). Los toros suelen eyacular instantáneamente en la
primera intromisión. El empuje eyaculatorio y el salto hacia adelante al eyacular son
menos marcados en comparación con el toro. Los búfalos machos son lentos para montar
un maniquí colocado en una manga de manejo en comparación con un maniquí que se
mueve libremente. Los búfalos machos pasaron más tiempo husmeando el maniquí antes
de montarlo. El tiempo de reacción de los búfalos varía entre 29 a 105 segundos
[24,83,84]. La libido no varió entre bufalos Murrah, Surti y bufalos locales Sri Lanka
[85].

Figura 4. Respuesta de flehmen expresada por un búfalo adulto.

1.13. Características seminales

El semen de búfalo es blanco lechoso; nunca amarillo. Su consistencia depende del


contenido de espermatozoides y se ve afectado, entre otros factores, por la frecuencia de
eyaculación. La concentración media de espermatozoides es de aproximadamente 800
millones/ml. Valores tan altos como 1500-2000 millones de espermatozoides/ml y tan
bajo como 200 millones de espermatozoides/ml han sido registrados. Los primeros
eyaculados contienen un mayor número de espermatozoides por ml en comparación con
los segundos. Según varios informes, la concentración de espermatozoides es mayor en
verano [43-45] o primavera [46]. La motilidad inicial y el porcentaje de espermatozoides
vivos también son óptimos durante el invierno [44,46]. ]. El mejoramiento de la calidad
del semen durante el invierno y/o la primavera es consistente con las mayores tasas de
concepción de los búfalos observados durante estas temporadas [47]. ]. El porcentaje de
espermatozoides anormales en el semen de búfalo varía entre 3 y 26% [48] siendo menos
frecuente en el invierno [43]. En comparación con los búfalos machos egipcios, la calidad
del semen del Murrah Hindú es óptima en la primavera [46]. Las características físicas y
bioquímicas del semen completo y el plasma seminal del búfalo revelan variaciones
(Tabla 1). Los búfalos adultos utilizados regularmente como donantes de semen en los
centros de IA pueden ser eyaculados tres veces en rápida sucesión, dos veces a la semana
sin serios efectos en la calidad de su semen [47,82]. En el capítulo 29 de este libro, sobre
Características del semen e inseminación artificial en el búfalo, se puede encontrar
información más detallada sobre este tema.

Tabla 1. Características físicas y bioquímicas del semen total y el plasma seminal


Características Semen completo Plasma seminal Referencia
Osmolaridad (mosM/kg) 293.33 ± 3.39 283.75 ± 2.31 [86]
Proteínas totales (g/100 ml) 3.10 ± 0.10 2.86 ± 0.14
Lípidos totales (mg/100 ml) 321.15 ± 18.41 260.86 ± 12.52
Fructosa (mg/100 ml) 547.08 ± 61.24 684.60 ± 81.14
Ácido cítrico (mg/100 ml) 368.73 ± 14.82 466.33 ± 31.66
Sodio (mg/100 ml) 260.63 ± 8.81 258.58 ± 13.65
Potasio (mg/100 ml) 153.50 ± 2.68 154.83 ± 3.27
Calcio (mg/100 ml) 32.04 ± 2.77 32.42 ± 3.10
Magnesio (mg/100 ml) 6.17 ± 0.41 6.46 ± 0.39
Cloro (mg/100 ml) 196.57 ± 2.45 224.06 ± 2.60
Fosfatasa inorgánica (mg/100 ml) 17.02 ± 1.67 12.75 ± 1.09
Fosfatasa ácida (U/100 ml) 225.00 ± 2.99 230.46 ± 1.48
Fosfatasa alcalina 326.05 ± 2.16 331.20 ± 2.60
Zn (mmol/cel. y mmol/l) 14.3 86.88
Ácido siálico 133.2 ± 4.3 103.3 ± 7.3 [43]
Ácido ascórbico 6.2±0.8 3.9 ± 0.5
2. Fisiología reproductiva de la búfala
2.1. Desarrollo ovárico
Recientemente se ha descrito en detalle el desarrollo ovárico en las búfalas [87]. Se ha
mencionado que la diferenciación de la gónada primordial ocurrió al alcanzar una
longitud cráneo-rabadilla de 7mm, la diferenciación sexual ocurrió a los 20 mm y se
observaron los primeros folículos primordiales a los 600 mm, continuando su desarrollo
hasta el nacimiento [88]. Estudios en búfalas egipcias y Murrah demostraron que a la
edad gestacional de 3 meses, los ovarios aparecen como engrosamientos simétricos
ovalados o en forma de huso, apenas craneales al extremo anterior de los conductos
Mullerianos en diferenciación y están unidos a los bordes caudo-laterales de los riñones
[89,90]. Estudios en búfalas egipcias y Murrah demostraron que a la edad gestacional de
3 meses, los ovarios aparecen como engrosamientos simétricos ovalados o en forma de
huso, apenas craneales al extremo anterior de los conductos Mullerianos en
diferenciación y están unidos a los bordes caudo-laterales de los riñones [90]. La posición
pélvica final de los ovarios se alcanza al final del 6° mes y el ovario derecho tardó más en
descender que el izquierdo [89]. La apariencia macroscópica de los ovarios prenatales en
la búfala Surti reveló formas diferentes: almendra, ovoide elíptica, ovoide y forma
afrijolada desde los 67 a 305 días de vida intrauterina [88,91]. La oogonia fue identificada
positivamente en el 3er y 4to mes de gestación. Al sexto mes, su número había
disminuido y pocas eran visibles [89]. ]. Los oocitos aparecieron esporádicamente desde
el 3er mes y aumentaron progresivamente hasta el nacimiento. Esquemáticamente la
oogénesis involucra tres fases: una fas proliferativa (0-3 meses; las oogonias se dividen
activamente), una fase meiótica (4to a 6to mes; se forman los oocitos primarios) [34,92] y
una fase de degeneración intensa de las células germinales (7mo mes hasta el final de la
gestación) [89]. Hay 3 olas de degeneración de las células germinales. La primera ola
afectó a la oogonia y alcanzó su punto máximo en el 4to mes de gestación. La segunda y
tercera olas afectaron a los ovocitos y ocurrieron en el 6to mes de gestación hasta término
[89,90]. Los oocitos que no sufren degeneración son arrestados en la etapa de diplotene
de la primera división meiótica y están rodeados por una capa simple de células de la
granulosa, constituyendo estructuras llamadas folículos primordiales. La fase meiótica
ocurre durante la vida prenatal en la mayoría de los mamíferos. En las búfalas de agua, la
formación de los folículos primordiales se completa antes del nacimiento a los
127,84±11,55 días, cuando la longitud cráneo-rabadilla es de 22,84±4,74 cm [93].

Al final de la ovogénesis, el ovario contiene millones de folículos primordiales dentro de


una estructura de tejido intersticial y está revestido con epitelio ovárico erróneamente
llamado epitelio germinal [93]. Los ovocitos formados durante el período fetal y neonatal
son la única fuente de ovocitos disponibles durante toda la vida reproductiva. Tan pronto
como se constituye la reserva folicular primordial, esta disminuye rápidamente por
atresia, y empezando al final del periodo de ovogénesis, algunos folículos primordiales
continuamente comienzan a crecer, sin embargo, hasta la pubertad, la mayoría de estos
folículos primordiales se tornan atrésicos y desaparecen [93]. Probablemente, sólo un uno
por ciento de los ovocitos totales alcanza la madurez y es liberado a través de la
ovulación [92].

2.2. Desarrollo del folículo ovárico

2.2.1. Ovogénesis
El óvulo, el gameto femenino, se origina a partir de las células germinales primordiales
que se desarrollan durante la etapa embrionaria temprana. Estas células germinales
primordiales migran desde el saco vitelino hasta la cresta genital aproximadamente por el
día 35 de la gestación en bovinos y búfalos. Estas crestas genitales se diferencian en
gónadas y las células germinales primordiales se desarrollan en oogonia. La oogonia se
multiplica por mitosis después de la diferenciación sexual y entra en la profase de la
primera división meiótica también llamada ovocitos primarios (oogénesis). La oogénesis
se completa antes o poco después del nacimiento en animales domésticos. En esta etapa
los óvulos están rodeados por una sola capa de células epiteliales llamadas folículos. Así,
al nacer, todas las hembras nacen con su complemento completo de ovocitos en los
folículos primordiales que disminuyen progresivamente durante la vida del animal. Los
ovarios de la búfala solo tienen 10.000-20.000 folículos primordiales [27] en
comparación con los 100.000 del bovino. Algunos estudios han mostrado que el
movimiento folicular en la búfala es similar al del bovino [21].

Después de la pubertad, los ovocitos reanudan el desarrollo y sufren metafase, anafase y


telofase de la primera división meiótica y se convierten en ovocitos secundarios o sufren
atresia. Durante esta etapa de división meiótica, el número cromosómico se reduce a la
mitad y el primer cuerpo polar se extruye. Después de la ovulación antes de la
fecundación, el ovocito secundario experimenta otra división meiótica y el segundo
cuerpo polar se extruye antes de la fecundación. La ovulación marca el inicio de la fase
lútea y es la culminación de un proceso llamado oogénesis, en el cual las células
germinales entran en maduración. Las células germinales están presentes en los folículos
que contienen receptores para FSH, que a su vez estimula el crecimiento y la maduración
de los folículos sensibles.

2.2.2. Desarrollo de los folículos preantrales

Después de finalizada la ovogénesis, el ovario consiste de folículos primordiales dentro


de una estructura de tejido intersticial revestido de epitelio germinal. Los ovocitos
formados durante el período fetal y neonatal son la única fuente de ovocitos disponibles
durante toda la vida sexual [87]. La reserva de folículos primordiales entra en atresia o
algunos folículos primordiales empiezan a crecer hasta la pubertad y posteriormente
sufren atresia. Una vez que los folículos primordiales comienzan a crecer, las células de
la granulosa proliferan para formar estructuras multilaminares conocidas como folículos
preantrales. Estos folículos preantrales crecen con la formación subsiguiente de un
espacio lleno de líquido (antro) y una capa de células de teca bien diferenciada. Los
folículos con un antro se conocen como folículos antrales [87]. Los mecanismos que
regulan la activación y el crecimiento posterior de los folículos primordiales siguen
siendo mal entendidos. Sin embargo, se considera que su crecimiento es independiente de
las gonadotropinas, pero probablemente depende de la presencia de interacciones de
células ovocito / granulosa y de las secreciones de factores locales tales como activinas,
inhibinas y factores de crecimiento epidérmico [94]. Con base en estudios in vitro se
considera que el crecimiento de los folículos preantrales bufalinos a folículos antrales
requiere de 3-4 meses [95,96]. El diámetro de los folículos preantrales varía de 100 a 200
μm el inicio del cultivo y crecen a 600-800 μm después de los 80 días del cultivo  in
vitro [97,98]. El crecimiento de los folículos preantrales es dependiente de las
gonadotropinas; sin embargo, el proceso parece ser más dependiente de los factores
intraováricos locales.

2.2.3. Crecimiento del folículo antral (olas de crecimiento folicular)

Las etapas posteriores del desarrollo del folículo antral en los búfalos se caracterizan por
dos o tres olas de crecimiento folicular durante cada ciclo estral. Recientemente se ha
descrito en detalle la dinámica folicular en las búfalas [87]. Las olas de crecimiento
folicular son observadas durante el período prepuberal, la pubertad, el anestro, la
gestación y el período posparto [87]. Cada ola de crecimiento folicular se caracteriza por
el reclutamiento de un grupo de folículos que continúan creciendo hasta
aproximadamente 6 a 8 mm de diámetro. A partir de este grupo de folículos en
crecimiento, un folículo es seleccionado para continuar creciendo y este se convierte en el
folículo dominante y el folículo dominante de la segunda o tercera ola es en última
instancia responsable del estro y será ovulado.

2.2.4. Atresia folicular

La atresia folicular es un fenómeno común en el bovino y las búfalas, y parece ser mayor
en las búfalas en comparación con los bovinos [87]. La atresia folicular es la
degeneración de los folículos que ocurre en tres pasos. El primer paso de la atresia se
caracteriza por numerosos núcleos picnóticos en el líquido folicular y en la capa
granulosa de la pared folicular; el segundo paso se caracteriza por cambios en la capa de
granulosa sola, con pocos o ningún núcleo picnótico en el fluido antral. El cúmulo
desaparece y sólo el ovocito permanece seguido por el crecimiento del tejido conectivo
dentro del lumen. El último paso da lugar a la formación de un cuerpo atrésico. Estudios
en búfalas revelaron que había dos veces más folículos atrésicos que normales (31,7 vs
14,6 respectivamente) en animales cíclicos y el promedio de la frecuencia de la atresia en
las búfalas tuvo un rango de 76,6 a 82%, observado en ovarios recolectados en el
matadero [99,100].

2.3. Pubertad

La edad a la cual se detecta por primera vez el estro se conoce como pubertad. Las
becerras de bufalo alcanzan la pubertad a los 24-30 meses de edad y a los 225-275 Kg de
peso corporal, es decir, cuando los animales alcanzan el 55-60% de su peso adulto
[23,101], sin embargo, las búfalas de pantano alcanzan la pubertad a los 21-24 meses de
edad. El alcanzar la pubertad está más relacionada con el peso corporal que con la edad.
Llegar a la pubertad está más relacionado con el peso corporal que con la edad. Sin
embargo, el genotipo del individuo, la nutrición, el manejo, la estación al nacimiento, los
factores climáticos, enfermedades y la presencia o ausencia de un macho maduro pueden
influir en la edad a la pubertad [102].
Las novillas búfalas son más lentas en alcanzar la pubertad en comparación con el bovino
[5,103]. La edad a la pubertad es difícil de establecer por la dificultad de detectar el estro
en estas especies y la mayoría de las estimaciones parecen haber sido extrapoladas de la
edad al primer parto [1]. Se sabe que las novillas de los búfalos de pantano exhiben su
primer estro más tarde (21 a 24 meses) en comparación con las novillas de búfalos de rio
(15 a 18 meses), sin embargo, la primera concepción ocurre alrededor de los 24 a 36
meses de edad [5,8]. El retraso en la pubertad y el consiguiente retraso en la concepción
es uno de los problemas que conducen a una baja eficiencia reproductiva en las especies
bubalinas [1]. Muchos factores influyen en la edad a la pubertad en la búfala, tales como
la raza, la estación, el clima, la nutrición y la tasa de crecimiento [5,19,21,23,104-106].

Las razones de la demora en el inicio de la pubertad en las novillas búfalas prepúberes


han sido explicadas parcialmente en base al bajo perfil de hormonas tiroideas circulantes
[107,108] baja grasa corporal [107] o el funcionamiento inherentemente subóptimo del
eje hipotálamo-hipofisario-gonadal y en consecuencia una baja circulación de hormonas
[109,110]. Se ha encontrado una estrecha asociación entre la hormona del crecimiento y
la LH con respecto a alcanzar la pubertad [111]. Las mayores concentraciones de LH se
registraron sólo un mes antes de alcanzar la pubertad [111]. Las novillas puberales
tuvieron crecimiento folicular similar al de las búfalas adultas, sin embargo, las tasas de
crecimiento fueron más lentas y el tamaño del folículo dominante fue menor en las
vaquillas [112]. Hay una gran variación en la edad a la pubertad y la edad al primer parto
en novillas de búfalos de diferentes razas en diferentes países (Tabla 2). La edad al primer
parto está influenciada por muchas variables siendo más alta en las búfalas rurales de la
India. Las estimaciones de heredabilidad para este rasgo varían de 0,12 a 0,53 [113-116].

Edad a la pubertad y edad al primer parto en novillas búfalas en varios estudios


Raza País Edad a la Peso corporal Edad al Referencia
Pubertad a la pubertad primer
parto
Egipcia Egipto 15-24.7 m 200-310 Kg 36-43 m [23,117,118]
Murrah India 16-40 m 300-355 Kg 37-57 m [8,15,119-122]
Murrah y sus Ceilán 24-30 m - 37-86 m [123-126]
cruces
Surti India 30-36 m 319-413 Kg 33-56 m [122,127-132]
Bhadawari India 28-32 m 346-467 Kg 48-50.7 m [15,130,132,133]
Nagpuri India 42-48 m - - [134]
Mehsana India - 335-567 Kg 46.8 m [130]
Cundí Pakistán 28-32 m 320-575 Kg - [130]
Indígena Bangladesh 48 m - - [135]
Jaffarabadi India - - 1642+283 d [132]
Nili Ravi Pakistán/India 23-36 m 450-419 Kg 40-42 m [106,132,136,137]
Iraní Irán - - 36-39 m [138]
Iraquí Iraq - - 36 m [138]
Búlgara Bulgaria - - 34-37 m [138]
Venezolana Venezuela - - 48 m [139]
Brasileña Brasil 18 m - 28-46 m [140,141]
Mediterránea Italia 21-24 m 359-390 Kg 28-45 m [105,142-144]
Vietnamita de Vietnam 30-36 m - - [145]
pantano
Australiana Australia 14-30 m 318 Kg - [146,147]
de pantano
Filipina de Filipinas 26-39 m - - [148]
pantano
Pantano Cambodia 36 m - - [149]
2.4. Endocrinología reproductiva de la hembra

El ciclo estral en las búfalas está regulado por el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal


formado por el hipotálamo, la hipófisis y el ovario. El hipotálamo produce GnRH en
respuesta a las señales neuroendocrinas y los esteroides de la reproducción circulantes. La
GnRH tiene una acción trófica sobre la pituitaria estimulando la producción de
gonadotropinas FSH y LH. Estas hormonas estimulan a los folículos ováricos para que
crezcan y ovulen. Además, después de la ovulación, el folículo se transforma para formar
el cuerpo lúteo (CL) bajo la influencia de la LH. El CL es responsable de la producción
de progesterona en animales cíclicos y gestantes. Las principales hormonas producidas
por el ovario son el estrógeno y la progesterona, además de otras hormonas locales. Estas
hormonas son transportadas por la corriente sanguínea a los tejidos blanco por medio de
las globulinas fijadoras de esteroides sexuales. El estrógeno, producido por el folículo en
crecimiento ejerce una retroalimentación positiva estimulando la liberación pulsátil de
LH [99,100]. Esto también influye en el comportamiento del estro en las búfalas.
Además, el estrógeno inicia las contracciones uterinas necesarias para transportar a los
espermatozoides a través del tracto reproductivo femenino. Esto incrementa también el
flujo de sangre en los órganos genitales y la producción de moco por las glándulas en el
cérvix y la vagina.

La progesterona producida por el CL previene la ciclicidad actuando sobre la pituitaria


anterior en un patrón de retroalimentación negativa, disminuyendo así la liberación de
FSH y LH. La progesterona prepara el útero para la recepción del huevo fertilizado y la
gestación posterior. También ayuda a mantener la gestación suprimiendo las
contracciones uterinas y promoviendo el desarrollo del revestimiento uterino. Otra
hormona que tiene un papel importante en la función reproductiva de la hembra es la
prostaglandina F2α (PGF2α). Esta hormona es secretada por el endometrio del útero y
ayuda en la iniciación de la ovulación y también causa la regresión del CL, lo que da
como resultado la retirada del mecanismo de retroalimentación negativa de la
progesterona (Fig. 2B).

2.5. Fisiología del ciclo estral

2.5.1. Ciclo estral

Después de alcanzar la pubertad, se inicia en la hembra un patrón rítmico de actividad


sexual conocido como ciclo estral. El signo más claramente definible de este patrón
rítmico es el estro, un período de receptividad sexual, que se repite cada 21 días (rango
19-23 días). En términos generales, el ciclo estral se puede dividir en cuatro fases:
Proestro (3 días), estro (24 h), metaestro (3-4 días) y diestrus (12-15 días). Las fases de
proestro y estro se agrupan bajo la fase folicular mientras que el metaestro y el diestro se
clasifican bajo la fase lútea del ciclo estral [99,100,150].

En las búfalas de rio el estro tiene un promedio de 24 horas (10-48 horas) en comparación
con un período más corto en las búfalas de pantano (19,9±4 horas). La hembra acepta al
macho para el apareamiento durante este período [20]. Durante el estro, un ovulo madura
dentro del folículo ovárico bajo la influencia de la LH y ovula aproximadamente 11 horas
después de la desaparición de los signos de estro en las búfalas de rio y 13,9 horas en las
búfalas de pantano [151-153]. Si la búfala es servida o inseminada durante el estro, el
ovulo es fertilizado y llega al útero para su desarrollo posterior. Si no ocurre la gestación,
entonces el estro se repite a un intervalo inter-estro normal de aproximadamente 21 días.
El sangrado de metaestro no ocurre en las búfalas. Bajo condiciones fisiológicas
normales, la actividad cíclica permanece ausente antes del inicio de la pubertad, durante
la gestación y durante un corto período después del parto.

2.5.2. Olas de crecimiento folicular

A través de la visualización diaria de los folículos ováricos (Fig. 6A), se observó que el
crecimiento folicular se produce en un patrón definido en la mayoría de los animales
domésticos, incluyendo a los búfalos. Bajo la influencia de las hormonas y otros factores,
la selección de los folículos destinados a crecer se produce de forma secuencial y un
grupo de folículos (5-20) crece por períodos definidos (2-3 veces entre dos ciclos
estrales). Esto se conoce como ondas de crecimiento folicular [100,154,155]. La primera
o segunda ola de crecimiento folicular consiste en un grupo de folículos que han sido
reclutados y crecen hasta 3-5 mm de diámetro. Estos folículos crecen a 6-9 mm de
diámetro en respuesta a FSH, y uno de los folículos puede llegar hasta 12-15 mm [155-
157]. De este grupo de folículos en crecimiento, un folículo dentro de una ola de
crecimiento experimentará mejores características de crecimiento en comparación con los
otros folículos en crecimiento en su grupo. Este folículo es conocido como el folículo
dominante (FD). Sin embargo, los folículos de la primera ola en un ciclo de dos olas o
folículos de la primera y segunda olas en un ciclo de tres olas no ovulan debido a la
acción inhibitoria de la progesterona sobre la producción de FSH por la pituitaria anterior.
En cambio, los folículos dominantes y subordinados sufren atresia (regresión o muerte).
El folículo seleccionado para convertirse en el folículo ovulatorio es el folículo
dominante de la segunda o tercera ola de crecimiento folicular [1,158]. Este folículo
madura a un diámetro de 12-15 mm y consiste en un óvulo o un huevo rodeado por
muchas capas de células de la teca y de la granulosa, alrededor de las cuales se forma una
cavidad central llenada del líquido y rodeada por varias capas celulares delgadas. El
ovocito de búfalo tiene pocas características peculiares en comparación con el ganado.
Las mitocondrias del ovocito están presentes uniformemente en todo el citoplasma. Los
gránulos corticales están presentes dentro del oolema. Otros organelos en el citoplasma de
los oocitos de búfala son: el aparato de Golgi, y mitocondrias ovales. La característica
más importante de los ovocitos de búfalo es la presencia de un mayor número de gotitas
de lípidos en comparación con el bovino.

Después de la ovulación, después de 14 días de influencia de progesterona, el útero


empieza a liberar pulsos de PGF2α dentro del drenaje venoso de los ovarios. Los niveles
medios de PGF2α en los búfalos oscilan entre 200 y 250 pg / ml durante el ciclo estral y
aumentan a valores pico de 913 pg/ml 48 h antes del inicio del siguiente estro [159]. Las
prostaglandinas lisa el tejido lúteo del CL y causa su regresión al final de un ciclo estral
no fértil, resultando en un descenso rápido de la progesterona circulante y en la
eliminación de la retroalimentación negativa de la progesterona sobre la pituitaria
anterior. Al día 17, culmina la fase lútea del ciclo estral. La acción de la prostaglandina es
principalmente a través de su receptor FPr acoplado a la proteína G, hay una marcada
reducción en el flujo sanguíneo hacia el CL bajo la influencia de la prostaglandina. La
expresión de m-ARN FPr, el número de receptores y la afinidad no varió
significativamente en la fase lútea del ciclo estral en el búfalo [160]. La fase folicular
comienza con la eliminación de la acción bloqueadora de la progesterona, lo que permite
una mayor amplitud y frecuencia de los pulsos de GnRH. Entre más GnRH, habrá mayor
producción de FSH y LH, lo cual a su vez apoya el desarrollo folicular del folículo
dominante en la ola folicular. Esto a su vez estimula el folículo dominante para producir
cantidades crecientes de estrógeno, que inicia la retroalimentación positiva a la hipófisis
anterior. Una vez que el nivel de estrógeno alcanza un nivel de umbral, un pico de LH (al
menos 10 veces mayor que los niveles tónicos) resulta en la ovulación del folículo
dominante.

El CL en los búfalos es menor en comparación con el bovino y otro rasgo característico


del crecimiento del CL en los búfalos es que carece de una corona y suele estar incrustado
en el estroma ovárico. Estas características dificultan la identificación precisa de las
estructuras ováricas por palpación rectal en el búfalo en comparación con el bovino
[159,160].

2.5.3. Endocrinología del ciclo estral

Progesterona y estrógeno

Durante el ciclo estral, las concentraciones de progesterona y estrógeno en sangre y leche


de búfalas son similares a las del bovino; sin embargo, las concentraciones pico son
relativamente más bajas en comparación con los del bovino [100,105,109]. La
concentración de progesterona en leche está por debajo de 0.3 ng/ml durante la fase
folicular del ciclo estral y varia de 3 a 12 nmol/L (~1–4 ng/ml) durante la fase lútea y la
gestación [161]. Los niveles de las concentraciones de progesterona superiores a 3
nmol/L indican función lútea, particularmente 7 días después del estro. Concentraciones
de 4-5,1 ng/ml se alcanzan al Día 5 y aumenta hasta 12 ng/ml hasta el Día 15 después del
estro [162]. Los niveles de progesterona por debajo de 0,3 ng/ml son interpretados como
ausencia de función lútea. Las concentraciones plasmáticas de estradiol están en su punto
más alto durante la fase periestro (22,48+0,32 ng/ml) y eventualmente disminuyen a
11,04+0,13 ng/ml hacia la mitad de la fase lútea [163,164]. Con base al descenso gradual
de las concentraciones circulantes de progesterona en la búfala durante la luteólisis, se ha
propuesto que la regresión del CL es un proceso prolongado en la búfala [165].

Hormonas gonadotróficas

En los búfalos, la concentración de FSH y LH en la sangre muestra patrones temporales


similares a los de los bovinos [164] con niveles máximos de FSH (55-65 ng/mL)
observados durante el inicio del ciclo estral en comparación con los observados durante la
fase lútea 24 ng/ml). En comparación, las concentraciones de LH que varían entre 25-35
ng/ml al inicio del estro, eventualmente disminuyen después del final del estro [166-168].
Se ha informado que el intervalo entre el pico de estradiol y el pico de LH es de 14,8 h y
se considera que la duración del pico de LH es de 4,0 h [168]. Se han registrado
variaciones estacionales en las concentraciones plasmáticas de FSH, LH, estradiol y
progesterona [109]. El aumento estacional en las concentraciones de prolactina en el
plasma en las búfalas se ha atribuido a la influencia del fotoperiodo [164].

Otras hormonas que juegan un papel en el control del ciclo estral y la gestación en las
búfalas son la melatonina, inhibina, activina, glicoproteínas asociadas a la gestación,
prolactina y leptina [4,169,170].

2.5.4. Signos de estro en las búfalas

Los signos de estro en la búfala son menos manifiestos que en la vaca [100], el
comportamiento homosexual entre las hembras es rara vez visto [27,169,171]. Los
principales signos de comportamiento son la inquietud, bramido, la cola levantada,
hinchazón vulvar, disminución de la ingestión de alimento y micción frecuente [172]. La
disposición de la hembra para la monta se considera como un signo verdadero de estro
[20]. Durante el verano, el estro se exhibe solo durante la noche o en las primeras horas
de la mañana. El celo silencioso es común durante los meses de verano [4]. Los signos de
estro están acompañados por cambios en los genitales externos tales como hinchazón
vulvar y enrojecimiento de la mucosa vestibular y cambios en los genitales internos tales
como un buen tono uterino y enroscamiento de los cuernos uterinos. Debido a la
hinchazón vulvar, las arrugas horizontales que están presentes en su superficie externa
desaparecen en el animal en estro [100]. La secreción de moco por el cérvix durante el
estro es menos copioso que en el bovino y por lo general no cuelga como hebras de la
vulva, [aunque una proporción de las búfalas puede mostrar hebras de moco (Fig. 5)] pero
puede verse transrectalmente en la parte posterior de los genitales o cuando las búfalas se
echan [20]. Algunas búfalas lactantes también exhiben Doka (congestión temporal de las
tetas sin ningún estímulo) 2-3 días antes del celo inminente. Sin embargo, se observan
variaciones individuales en la ocurrencia e intensidad de los signos de estro en las
búfalas.

Figura 5. Búfala en estro con descarga de moco cervico vaginal.

2.5.5. Factores que controlan el comportamiento de estro

El búfalo se considera como criador estacional porque la mayoría de los búfalos son
cíclicos sólo durante los meses más fríos del año [4]. Las temperaturas altas y días de
larga duración deprimen la ciclicidad y conducen a la supresión de la función ovárica. Se
ha identificado una alta secreción de prolactina como un factor que contribuye a la
aciclicidad y baja fertilidad por la baja secreción de progesterona durante los meses de
verano [4,169,170]. El efecto estacional sobre la función reproductiva se rige por la
glándula pineal que segrega melatonina, que a su vez influye en el ritmo circadiano, y
alerta la función biológica de las hormonas involucradas en la regulación de la función
reproductiva. Otros factores que influyen en el comportamiento de estro son la
predisposición genética, la edad, inflamación uterina, el momento del parto y sus
interrelaciones [173].

2.6. Ovulación y desarrollo del CL

Se sabe que la ovulación ocurre en la búfala alrededor de las 24-48 horas (promedio 34
horas) después de iniciado el estro [20] o 10 a 14 horas después de finalizado el estro
[17]. Se sabe que la ovulación ocurre cuando el folículo dominante alcanza un diámetro
de 8,5 a 12 mm [29]. Se ha mostrado que el tamaño del folículo preovulatorio tiene un
impacto positivo sobre el tamaño del CL pos-ovulación y sobre la concepción en las
búfalas [174]. Debido a un tamaño ovárico menor y un diámetro folicular menor, la
detección de la ovulación por palpación transrectal en el búfalo parece difícil. El CL
bubalino es más pequeño que en el bovino, a menudo no sobresale marcadamente de la
superficie del ovario y algunas veces carece de una corona clara [20]. Estas características
hacen que la identificación de las estructuras ováricas por palpación transrectal en la
búfala sea más difícil que en el bovino [22,175]. La imagen ecográfica indica que un CL
maduro en la búfala (Fig. 6) varía de tamaño entre 1,2 a 1,7 cm de diámetro [155-157] y
pesa entre 1,0 a 5,0 g [176]. En comparación con el bovino, los CLs de búfala no tienen
coloración amarilla en ninguna etapa de desarrollo debido a menores cantidades de beta
caroteno [176]. Bajo condiciones de cultivo in vitro, las células lúteas de búfala crecieron
constantemente hasta el Día 7 con un incremento de la síntesis de proteínas durante el
desarrollo [176,177] y una disminución de la síntesis de prostaglandina con el aumento de
los días en cultivo, lo que sugiere que el desarrollo del CL induce la síntesis de proteína.
La función del CL bubalino parece ser similar al del bovino siendo identificables tanto
células lúteas grandes como pequeñas [178]. La concentración de progesterona del CL
bubalino aumentó gradualmente hasta alcanzar el pico alrededor del Día 7 y disminuyó
alrededor del Día 17-20 coincidiendo con la regresión del CL [178]. ]. Sin embargo, las
concentraciones pico fueron más bajas que las observadas en el bovino sugiriendo una
deficiencia lutea inherente en la búfala [178]. La población total de células lúteas durante
la gestación también aumentó posteriormente y se mantuvo. El mecanismo de regresión
espontánea del CL en la búfala parece ser similar a la del bovino e involucra a la quinasa
MAP que media la inducción de la apoptosis del CL por la PGF2α [179].

Figura 6. A. Apariencia ecográfica de un folículo. B. El CL en un ovario de búfala. C.


Apariencia ecográfica del CL de búfala.

2.7. Fertilización

Tras el servicio natural o la inseminación artificial, el semen se deposita en la vagina


anterior, el cuello uterino o en el cuerpo del útero. El movimiento de los espermatozoides
a través del cérvix depende tanto de la actividad muscular en el tracto femenino como de
la motilidad hacia adelante del espermatozoide. En el búfalo, durante las primeras 24 h, el
cérvix es el primer depósito de espermatozoides [180]. Posteriormente, los
espermatozoides se almacenan en el istmo inferior y la unión útero-tubular durante 48
horas evitando así ser fagocitados. Aunque los espermatozoides se han encontrado en los
oviductos dentro de 2-4 minutos después de la deposición de semen en el cérvix en las
búfalas y en las vacas, los espermatozoides requieren al menos 4-5 horas en el tracto
femenino para completar el proceso de capacitación antes de poder fertilizar con éxito al
ovulo [181]. En muchos estudios sobre la fertilización in vitro de ovocitos de búfala, el
tiempo permitido para la capacitación de espermatozoides con heparina fue de 4-6 h [182-
185]. Sólo una pequeña fracción del semen eyaculado o depositado llega al oviducto
superior en el momento de la fecundación. El sitio de fertilización en las búfalas es la
unión ámpula-istmo de los oviductos [186]. La fertilización da como resultado un cigoto
y la división celular comienza a continuación.

2.8. Desarrollo embrionario

Luego de la fertilización y la fusión de los gametos, el cigoto entra en sucesivas


divisiones mitóticas, las cuales determinan la formación de los blastómeros. La primera
división del cigoto con la aparición de un embrión de 2 células se ha registrado en el Día
2-3 del estro en bufalo [30,187]. Las siguientes divisiones continúan secuencialmente.
Estas células, al menos en las primeras etapas de desarrollo, pueden considerarse
totipotentes, porque tienen la capacidad de desarrollarse en dos embriones separados. Esta
característica ha sido demostrada hasta la fase de 8 células en el bovino [188], y se piensa
que es similar en la búfala [32].

Este estado de desarrollo (8-16 células) es fundamental. De hecho, en este período la


activación del genoma embrionario que es esencial para lograr la competencia de
implantación. Una vez que el genoma embrionario se activa, el embrión crece
rápidamente para formar un blastocisto. Algunos estudios [31,39,189,190] indican una
tasa más rápida de desarrollo embrionario en los búfalos en comparación con el bovino.
Estos resultados han sido confirmados por otros estudios realizados in vitro que
demuestran que los embriones de búfalo son 12 a 24 h más avanzados que la contraparte
bovina desarrollándose en paralelo. Los ovocitos y embriones en los búfalos permanecen
en el oviducto durante un período que varía entre 74 y 100 horas después de la
fecundación [189] y alcanzan el útero 96-108 h (4,5-5 días) después de la fecundación.
Parece que los embriones de búfala están en estado de mórula cuando alcanzan el útero
[31] de manera similar a la descrita en el bovino a las 120 horas. Adicionalmente, en un
estudio previo utilizando tractos reproductivos de búfala obtenidos en el matadero, se
recuperaron embriones de 8 células de los cuernos uterinos en el Día 5 del estro [187], lo
que sugiere un transporte más temprano de los embriones de búfala dentro del útero [30].
Se ha registrado en la búfala un cierto grado de migración transuterina de los embriones
[182].

Aunque hay diferencias en el momento de estos eventos y donde se producen en el tracto


reproductivo de la madre, la formación de blastocistos generalmente se inicia cuando el
concepto llega al útero. La ruptura de la zona pelúcida representa el evento para una
nueva etapa del embrión [32]. En este momento la supervivencia del embrión en eclosión
depende estrictamente del medio uterino y el concepto expone la otra superficie del
trofectodermo directamente al medio uterino. Por lo tanto, una adecuada producción de
progesterona y la capacidad de respuesta del útero a la progesterona se consideran
necesarias para la supervivencia del embrión. Los datos sobre el desarrollo del embrión
desde la eclosión a la implantación en las especies bufalinas son escasos. Se podría
plantear la hipótesis de que se produzcan eventos similares a los registrados en otros
rumiantes, como el ganado bovino y el ovino [188]. Según los datos descritos en estas
especies, después de la eclosión, se observa un crecimiento logarítmico y un alargamiento
del concepto [193]. En un estudio previo en tractos reproductivos de búfala de matadero,
los blastocistos recuperados midieron 112 x 108 mm en el Día 10 y 328 x 170 en el Día
15 lo que sugiere un incremento de 3 veces en la longitud entre el Día 10 y el Día 15
[187]. El embrión filamentoso es capaz de ocupar el cuerno contralateral hacia el Día 18
de gestación en la vaca. Dado que se ha observado un alargamiento embrionario en el
búfalo, es probable que este ocupe el cuerno no gestante de forma similar al ganado. La
hiperplasia progresiva y la expansión de las células trofoblásticas dan como resultado el
elongamiento del embrión, permitiendo el desarrollo de las membranas extraembrionarias
en todo el útero. A través de este mecanismo, el embrión es capaz de bloquear la síntesis
de PGF2α y evitar la luteólisis. De hecho, es sabido que en la vaca, el reconocimiento
materno de la gestación ocurre entre el Día 16 y 19 después de la inseminación y es
probablemente similar en la búfala [32]. Este proceso es mediado por varias moléculas. El
primer mensajero que se ha registrado es el Interferón-Tau (IFN-τ), el cual es producido
por el concepto elongado. El IFN-τ ha sido reconocido en muchas especies de rumiantes
[194] incluyendo al búfalo [33] y juega un papel fundamental en este proceso, mediante
la unión al endometrio y la inhibición de la síntesis de receptores de oxitocina. Al mismo
tiempo, el IFN-τ es capaz de inducir la producción de varias proteínas, mediante la unión
a la porción apical de las glándulas uterinas. La síntesis de estas proteínas mejora el
medio ambiente uterino y favorece la supervivencia del embrión [188].

2.9. Fijación e implantación

Una estrecha conversación entre el concepto y la madre es la base del proceso de


implantación. Una actividad lútea adecuada y, por consiguiente, una adecuada
concentración de progesterona, produce un ambiente uterino adecuado junto con un
embrión suficientemente elongado que es esencial para la implantación. Se sabe que la
implantación embrionaria ocurre en 3 etapas. La primera etapa se define como un período
pre-fijación, durante el cual el blastocisto que flota libremente sufre una elongación
significativa y también llega al otro cuerno uterino (Fig. 7). La segunda fase, definida
como una fijación transitoria, es considerada de primera importancia en los rumiantes. La
fijación transitoria ocurre entre los días 16-18 de gestación hasta el Día 25-30 en varios
rumiantes. Un papel negativo, a lo largo de este proceso, es desempeñado por una
glicoproteína de transmembrana llamada Mucina-uno (MUC-1). MUC-1 se ha descrito en
varias especies de mamíferos, incluyendo al búfalo [195]. La síntesis de esta proteína
durante el período no-receptivo del epitelio uterino es muy alta, mientras que muestra una
reducción drástica cuando el endometrio ha sufrido la acción de la progesterona. De
hecho, se ha demostrado que en la vaca la presencia de la progesterona en el Día 8-10 es
capaz de bloquear los receptores sobre el endometrio y, en consecuencia, las células
endometriales aun no responden a la estimulación de la progesterona [193]. Este proceso
da como resultado el bloqueo de la síntesis de MUC-1 para un mecanismo de
retroalimentación negativo. Por lo tanto, el embrión es capaz de adherirse al epitelio
uterino por la interacción entre algunos factores adhesivos [193]. En esta etapa el
concepto proyecta estructuras desarrolladas similares a vellosidades dentro de las criptas
de las glándulas uterinas. El papel de estas estructuras es la de favorecer la progresión de
una adherencia completa y proporcionar un anclaje temporal y estructuras adsortivas para
el concepto. Además, estas estructuras permiten la absorción de las secreciones
glandulares endometriales, un complejo de sustancias histotróficas y proteínas [196,199]
(Fig. 8).

Figura 7. Representación esquemática de la elongación del embrión en especies de


rumiantes.
Figura 8. Feto bubalino de 60 días junto con sus membranas y cotiledones.

Estos factores de crecimiento, enzimas, citoquinas, linfoquinas, hormonas, proteínas de


transporte y otras sustancias, tienen un papel clave en la nutrición y el desarrollo del
embrión, permitiendo la producción de las primeras señales para el reconocimiento
materno de la gestación [32]. La implantación en la búfala es céntrica y no invasiva con el
aumento de la aposición de las células epiteliales trofectodermo-uterinas y la adhesión sin
erosión permanente del epitelio uterino [197]. Dentro de las vellosidades coriónicas en los
rumiantes, incluyendo los búfalos, es posible distinguir dos poblaciones celulares
diferentes, las cuales pueden ser identificadas a lo largo de la gestación: las células
trofoblásticas mononucleadas (CTM) y las células gigantes trofoblásticas binucleadas
(CTBs). Estas poblaciones celulares tienen morfología y funciones diferentes. Las CTM
están localizadas a nivel de la lámina basal y se caracterizan por la presencia de un núcleo
de forma irregular con cromatina dispersa. El número de CTM en la búfala es
definitivamente más alto que el de las CTBs, ya que representan alrededor del 80% del
número total de células del trofectodermo [192]. Sin embargo, estas muestran una forma
cuboide a columnar de dimensiones más pequeñas en comparación con la CTBs. Las
células binucleadas de bufalo migran hacia el epitelio materno y se fusionan con una
célula epitelial uterina para formar células trinucleadas [192]. Los sincitios más grandes,
con más de tres núcleos, son mucho menos frecuentes que las células trinucleadas en las
placentas de búfalo [192].

La principal característica morfológica de estas células es la superficie de su membrana


apical, que se organiza para constituir los procesos de microvellosidades. El papel de
estas vellosidades es ponerse en contacto con digitaciones similares que se originan a
partir de las células epiteliales uterinas maternas, constituyendo las zonas de fijación [32].
La función principal de estas células es la de garantizar los intercambios de nutrientes
entre el embrión y la madre.

Las glicoproteínas asociadas con la gestación (PAG) forman una familia diversa de
glicoproteínas que se expresan de manera variable en diferentes etapas de la gestación.
Están probablemente involucradas en la inmunosupresión de la madre contra el
placentoma feto-materno. La PAG regula la producción de la progesterona, mediante la
inducción de la síntesis de prostaglandina E en las células lúteas [200], y la liberación de
granulocitos quimiotácticos de la proteína-2 en el endometrio bovino [201]. Esta función
se realiza generalmente por el IFN-τ durante las primeras etapas de la gestación. Por lo
tanto, se ha planteado la hipótesis de que PAG puede sustituir el interferón durante las
últimas etapas de la gestación [32]. Después de la fijación transitoria del embrión a la
superficie del endometrio, la migración de BNCs y la formación de células sincitiales y
trinucleadas, tiene lugar la formación de la placenta. Este es la tercera y última etapa
[202] que completa la fijación del embrión. De hecho, antes del Día 16 en la oveja y del
Día 25 en la vaca, la placenta es esencialmente difusa [188]. En este momento (Día 25 en
la vaca) el corion comienza a fijarse a las carúnculas del útero. Es probable que en las
especies bufalinas, la fijación del embrión y la formación de la placenta comienzan más
tarde que en el bovino, probablemente alrededor de los 30-35 días [32]. La presencia de
los productos de las células binucleadas en la circulación materna está también
correlacionada con la placentogenesis y la remodelación placentaria [203]. El
corioamnios y las carúnculas recolectadas de búfalas gestantes con embriones en
desarrollo normal o retardado presentaron perfiles proteómicos diferentes que se
asociaron con la protección antioxidante, la inhibición de la proteasa y el plegamiento de
proteínas [204]. La PAG bufalina ha sido aislada de la placenta de búfalas gestantes y
tiene pesos moleculares que varían entre 52 a 77 kDA [205,206]. Su aparición ha sido
probada como un marcador molecular para el diagnóstico de gestación con una precisión
del 90-100% desde el Día 19-31 después del servicio [207,208].

2.10. Placenta

La placenta bubalina es epiteliocorial y policotiledonaria [209]. El número total de


placentomas incrementa desde el inicio de la gestación (Fig. 8) hasta la mitad de la
gestación con tendencia a disminuir hacia el final de la gestación [210]. El placentoma de
la búfala tiene vellosidades cónicas simples menos ramificadas que en la vaca, lo que
indica una interdigitación feto-materna diferente y menos compleja en las búfalas [211].
Las placas amnióticas se encuentran desde los 79-220 días de la gestación en el amnios de
las búfalas [212].
2.11. Gestación y parto

Recientemente se han resumido las características de crecimiento secuencial del útero


bubalino, los fluidos fetales y el feto durante el embarazo [209]. La duración de la
gestación en los búfalos es casi un mes más larga que en el bovino. La duración de la
gestación en el búfalo hindú varía entre 300-320 días [15]. Se registró una longitud de
gestación ligeramente mayor de 316 días para los búfalos egipcios y búlgaros, mientras
que para el búfalo de pantanos tailandés y filipino la duración de la gestación varió de
325-332 días [213]. Se sabe que la longitud de la gestación en las búfalas está afectada
por la edad de la madre, el sexo de la cría y el medio ambiente [213].

El proceso de parto fue recientemente representado y descrito en detalle en las búfalas


[214]. Para una información más detallada sobre este tema, el lector puede referirse al
Capítulo 14 sobre "Parto y puerperio en la búfala" en este libro.

2.12. Eventos reproductivos posparto

El intervalo medio para completar la involución uterina en el búfalo varía ampliamente


entre 19 y 52 días [22]. El retraso en la reanudación de la actividad ovárica posparto en la
búfala es una causa mayor de pérdida económica para los criadores de búfalos en muchos
países [22]. En la India, Pakistán y Egipto solamente 34-49% de los animales reanudaron
estro durante los primeros 90 días después del parto, mientras que el 31-40% permaneció
en anestro por más de 150 días. Los intervalos entre partos en búfalas se consideran
generalmente como dos veces en tres años. El aumento de FSH y el crecimiento de los
folículos son evidentes en la búfala durante el período posparto temprano [215], sin
embargo, la secreción de LH continúa siendo baja en este momento [20]. Las búfalas en
latitudes más altas, que paren durante el período de aumento de la longitud del día, no
puede reanudar la ciclicidad si no hasta el siguiente período de disminución de la longitud
del día [5]. Los factores que influyen en la reanudación del ciclo posparto en las búfalas
fueron evaluados recientemente [214] y la lactancia, la paridad, la nutrición y el manejo
fueron considerados como los principales factores que afectan la reanudación del ciclo
posparto, además del manejo de alojamiento [216].

2.13. Período de servicio e intervalo entre partos

El intervalo entre parto y concepción se conoce como el período de servicio, mientras que
el intervalo entre partos sucesivos se conoce como intervalo entre partos. Ambos criterios
de importancia económica parecen estar prolongados en las búfalas en comparación con
la vaca y son ampliamente variables entre las diferentes razas [186,217].

E promedio del período de servicio en búfalas Murrah (Tabla 3) ) es de 115 a 230 días
con un promedio total de 132 días [218-220], el promedio del período al primer servicio
es de 201 días en Nili Ravi, 193 días en Bhadawan y 189 días en búfalas egipcias [221].
En general el período de servicio en búfalas Murrah en las granjas bien organizadas es
mucho menor en comparación con el observado en otras razas [217]. Las estimaciones de
heredabilidad para el período de servicio son bajas y varían de 0,08 a 0,22 [186].

Los informes sobre el intervalo de partos en el búfalo presentan amplias variaciones


(Tabla 3) y se observaron intervalos de parto de hasta 839,5 días en las búfalas chinas de
los pantanos [222]. Se ha mencionado que las búfalas mediterráneas italianas con mejor
manejo nutricional pueden tener intervalos de parto tan cortos como 400 días
[138,217,223,224] en comparación con los intervalos de partos de 420-504 días en las
búfalas de otros lugares. Un gran número de variables regulan los intervalos entre partos
incluyendo la temporada de parto, producción de lactancia y la edad al primer parto
[225]. El intervalo entre partos en búfalas Murrah, Nili Ravi y bufalas egipcias varía de
479 a 508 días [219], y se registraron intervalos entre partos de 583 días en búfalas Surti
[226].

Tabla 3. Período de servicio e intervalo entre partos en búfalas de diferentes razas


País Raza Período de servicio Intervalo entre partos Referencia
(días) (días)
India Bhadawari 179 478 [227]
India Jaffarabadi 93 440
India Mehsana 161 475.5
India Murrah 136.3 452.9
India Nagpuri 115 429
India Nili Ravi 202 487
India Pandharpur 165 465
i
India Surti 142 534
Pakistán Cundí 180 500 [228]
Pakistán Nili Ravi 186 504
Sri Cruzada - 480-540 [125]
Lanka
Egipto Egipcia - 480 [130]
Iraq Iraquí - 408
Brasil Murrah - 425 [229]

Las estimaciones de heredabilidad (0,12 a 0,53) [186] y la repetibilidad del intervalo de


partos en la búfala sugieren que el componente genético de este atributo es muy pequeño
y, por tanto, la selección para un intervalo de parto más corto no es probable que sea
beneficioso [217].
2.14. Gemelos y proporción sexual

Los gemelos son raros en las especies bubalinas con solo un 0,01% de la gestaciones
resultando en gemelos [230]. La incidencia de gemelos en búfalas egipcias [231], Nili
Ravi [232] y Murrah [233] fue del 0,2%, 0,3% y 0,062% respectivamente. La incidencia
de gemelos en búfalas de pantano indonesias y malasias fue citada como del 0,0002%
[234]. La incidencia de trillizos [235] y cuádruples [236] es extremadamente rara en el
búfalo. Un gemelo siamés se describió en el búfalo [237] y un gran número de gemelos
anormales en el búfalo resultando en partos difíciles se revisaron recientemente [238]. ].
Se intentó la gemelaridad en búfalas mediante la transferencia de embriones
producidos in vitro con éxito marginal [234,239]. La proporción de sexos en los búfalos
tiene un sesgo masculino. En Pakistán, la proporción de sexos de 2903 búfalos Nili Ravi
nacidos fue de 1,36: 1 (macho:hembra) [136]. Beradar y Mallikarjunappa [240]
observaron un porcentaje de terneros macho del 49% en búfalas Surti mientras para
búfalas Murrah la proporción de machos fue de 55,64% [241] y 49.76% [242] y las
hembras de 44,36% y 50,24% respectivamente. En Brasil, los datos de 232 genitales de
búfalas gestantes revelaron una proporción de fetos machos y hembras de 47,0% y 41,8%
respectivamente [192]. En una evaluación reciente de 34911 partos de búfalas Iraníes, la
proporción de terneros macho a hembra fue de 53:47 (1.15:1) [35].
BACK  TO TABLE OF CONTENTS
ADD TO MY LIBRARY
PRINT  THIS ARTICLE

Pruebas complementarias en el aparato reproductor porcino

¿Cómo evaluar la fertilidad de


los Reproductores Porcinos?
Se realizo un trabajo con el fin de evaluar la fertilidad de sementales porcinos
clasificados acorde a un índice de calidad seminal basado en el test de resistencia
osmótica, en el centro de procesamiento de semen porcino del Instituto de
Investigaciones Porcinas.

Para el estudio se utilizó los eyaculados de 30 verracos con edades entre 8 y 36


meses, de las razas L35, Duroc y CC21, durante el período comprendido entre febrero
del año 2009 y abril de 2012. Se valoró el efecto de este índice sobre las gestaciones,
los partos, los lechones nacidos totales y lechones nacidos vivos. Hubo una tendencia
(P<0.10) a que el mayor porcentaje de gestación y de partos se puede lograr
utilizando sementales con índice de calidad I. Se presentaron además diferencias
estadísticamente significativas para las crías nacidas totales y las crías nacidas vivas,
con valores superiores cuando se emplearon sementales clasificados con un índice de
calidad I con respecto a los resultados obtenidos cuando se utilizaron sementales con
índice III (11.03 y 10.20 versus 9.96 y 9.16 respectivamente).

Se sugiere emplear este índice de calidad para seleccionar individuos con mayor
potencial reproductivo y utilizarlos estratégicamente en un programa de inseminación
artificial.

INTRODUCCIÓN
Históricamente el número de lechones producidos por cerda al año es una de las
mayores preocupaciones de los porcicultores ya que la estabilidad financiera de las
explotaciones porcinas se ve influenciada por el índice de fertilidad, la tasa de partos y
el número de lechones nacidos (Lammers et al 2007 y Rodríguez 2013). Numerosas
empresas en el mundo se han dedicado en sentido general a desarrollar
investigaciones que potencien los resultados productivos (Higuera 2003).
Particularmente Kubus (2011) selecciona reproductores con una alta producción de
dosis de excelente calidad espermática, con el propósito de elevar la fertilidad y la
prolificidad del rebaño. En este sentido Martín Rillo et al (1993) sugieren clasificar al
semental de acuerdo a la calidad seminal y seleccionar los excepcionales para
mejorar los resultados reproductivos, aunque reconocen que este método era poco
considerado y explotado, debido a la variedad de factores que podían influir
directamente sobre la calidad del semen porcino. No obstante, posteriormente Acosta
et al (2012) y González et al (2013), emplearon el Test de Resistencia Osmótica
(TRO) mencionado por el citado autor, como método de selección de sementales
excepcionales y obtuvieron resultados de alta fiabilidad sobre la predicción de la
capacidad fecundante de los eyaculados.

Este método de ensayo que tiene en cuenta la integridad de la membrana plasmática


y acrosomal, ha sido utilizado para valorar la calidad seminal, por sus roles como
límite celular y por ser responsable de hacer efectivas las interacciones entre células,
tanto desde el punto de vista morfológico como funcional. El TRO evalúa la
sensibilidad de estas membranas a cambios súbitos en la osmolaridad del medio y por
tanto su salud, pudiendo predecir la capacidad fecundante de una muestra seminal
dada (Acosta et al 2005 y Rubio-Guillan 2007).

Con el propósito de detectar verracos con mayor capacidad fecundante y determinar


su asociación con los resultados productivos de las cerdas, diferentes autores han
considerado el TRO debido a que permite detectar células espermáticas con mayor
capacidad de fecundación y ofrecer la posibilidad de seleccionar los sementales de
mayor fertilidad (García et al 1998 y Bonet et al 2008). Este test ha sido considerado
además por Kawecka et al (2008) y González et al (2013) como de gran efectividad ya
que permite demostrar la resistencia del acrosoma a condiciones adversas, como la
presión osmótica, el pH o el calor.

El objetivo de este trabajo fue evaluar la fecundidad de sementales clasificados con


un índice de calidad seminal basado en el TRO y medir su efecto sobre los
indicadores reproductivos: tasa de gestación, tasa de parto y lechones nacidos totales
y vivos.

MATERIALES Y MÉTODOS
En este estudio se utilizaron cerdas reproductoras de la granja experimental ¨Julio
Antonio Mella¨ perteneciente al Instituto de Investigaciones Porcinas (IIP), en el
período comprendido entre febrero del año 2009 hasta abril de 2012, las cuales fueron
cubiertas por inseminación artificial (IA) con las dosis de semen elaboradas a partir de
30 verracos de los genotipos L35 (L), Duroc (D) y CC21 (10 de cada raza) con edades
comprendidas entre 8 y 36 meses, ubicados en el Centro de Procesamiento de
Semen Porcino (CPSP) de la citada institución. Los sementales fueron previamente
evaluados según la metodología descrita por Kubus (2011) y clasificados en tres
índices de calidad seminal según el valor del Test de Resistencia Osmótica (TRO)
acorde a lo recomendado por Martin Rillo et al (1993) (tabla 1).
Tabla 1. Índices de calidad de acuerdo al valor del Test de Resistencia Osmótica (TRO)
Categoría Valores  del TRO %
Calidad I mayor de 69
Calidad II entre 59 y 68
Calidad III 58 o menos
Con el semen evaluado y clasificado se elaboraron las dosis para cubrir con dos
servicios de IA a las cerdas F1 (Yorkshire x Landrace) entre 2-5 partos, alcanzando un
total de 1042 inseminaciones. La inseminación artificial se llevó a cabo de dos formas:
con razas puras L35 (L), Duroc (D) y CC21 y con cruces de estas razas CC21 x L35
(CCxL), CC21 x Duroc (CCxD), Duroc x L35 (DxL).

Cada dosis contenía 100 ml de semen con el diluyente cubano para semen porcino
DICIP a una concentración de 3×10  espermatozoides.
9

Los animales se encontraban bajo el mismo régimen de alimentación, manejo


zootécnico y estado sanitario de acuerdo a su categoría, como se describe en IIP
(2015).

El efecto de los índices de calidad seminal sobre el porcentaje de gestaciones y


partos positivos se valoró por medio de tablas de contingencias y prueba de X  .
2

El comportamiento reproductivo de las cerdas a través de los lechones nacidos totales


(NT) y los lechones nacidos vivos (NV) según el índice de calidad del semen utilizado
en la IA de las mismas, se evaluó a través de un análisis de varianza simple acorde
Steel et al (1997), previo a la comprobación de su distribución normal mediante la
prueba de Kolmogorov Sminorv y de Levene. Se aplicó la prueba de comparaciones
múltiples de Tukey (Whitlock y Schutler 2009; Zurr et al 2010) para determinar las
diferencias (P<0.05) entre las medias.

El efecto de los tres índices de calidad seminal y el tipo de IA (con razas puras y con
cruces), sobre el comportamiento reproductivo de las cerdas a través del indicador de
lechones nacidos vivos, se determinó mediante un arreglo factorial 3×2 acorde Steel
et al (1997), previo a la comprobación de su distribución normal mediante la prueba de
Kolmogorov Sminorv y de Levene. Debido a que la interacción entre los factores no
presentó diferencias significativas, los datos se presentan como el resultado de un
análisis de varianza acorde a una clasificación doble sin interacción. En el caso de las
medias que presentaron diferencias significativas (P<0.05) se aplicó la prueba de
comparaciones múltiples de Tukey (Whitlock y Schutler 2009; Zurr et al 2010).

El procesamiento estadístico de todos los resultados se realizó a través del programa


SPSS versión 20 (2011).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la tabla 2 se muestran las tasas de gestación y de partos obtenidos de las
inseminaciones realizadas con semen proveniente de los tres índices de calidad
seminal. Se observa una tendencia (P<0.10) a que el mayor porcentaje de gestación y
de partos se encuentra cuando se cubren las cerdas con semen proveniente de
sementales con índice de calidad I.

Tabla 2. Tasas de gestación y parto en relación al índice de calidad seminal porcina.


Prueba de X2

Índice Gestación (%) Partos (%)


Calidad I 85.77 82.16
Calidad II 81.42 78.69
Calidad III 82.57 78.62
X  = 2.74
2
X  = 2.00
2

Samardžija et al (2008) y Úbeda (2011), emplearon el TRO, como método para


predecir la fertilidad y demostraron que existe una estrecha correlación entre estos
parámetros y la tasa de concepción; aunque obtuvo valores de baja significación al
relacionarlos con la prolificidad.

A pesar de que los resultados alcanzados no poseen significación estadística para


P<0.05, se sugiere tener en cuenta que es una tendencia biológica P<0.10. En
estudios realizados por Park (2013) se valoró esta tendencia y se pudo explicar hasta
el 5% de las variaciones que se producen en los resultados productivos a causa de
la calidad seminal. Flowers (2008), (2009) encontró que las diferencias entre la
evaluación de la capacidad potencial y los resultados de las pruebas en vivo pueden
explicarse porque las propiedades de las células espermáticas son influenciadas por
el tracto reproductor de la cerda y debido a la individualidad de cada verraco que lo
hace ser diferente a otros bajo las mismas condiciones.

Levis (2000) revisó varios estudios que relacionan la influencia de las patologías
seminales y la fertilidad encontrando que en Alemania, Suecia y España verracos con
altos porcentajes de anomalías espermáticas (>16%), disminuían la tasa de parto y el
tamaño de la camada. Sánchez (2006) obtuvo al elaborar una tabla de parámetros de
calidad seminal combinados, un incremento de la tasa de partos y del tamaño de la
camada. Específicamente en España se observó una disminución del índice de
fecundidad en el orden de 129 lechones por cada 100 partos. Johnson (1999) sugiere
que al mejorar la calidad de los eyaculados y emplear estratégicamente los
sementales de mejor comportamiento se pueden lograr incrementos productivos
aunque no se hayan alcanzado experimentalmente diferencias estadísticas.

En el presente estudio se pudo apreciar que al emplear este índice de calidad seminal
los resultados obtenidos pueden ser más precisos y cercanos a lo que se espera. Con
las inseminaciones artificiales realizadas por sementales con índice de calidad I se
incrementan los partos en 3.4 unidades porcentuales lo cual sin dudas mejora la
eficiencia reproductiva.

En las tablas 3 y 4 se muestra el promedio de lechones nacidos totales y lechones


nacidos vivos según el índice de calidad del semen utilizado para la inseminación
artificial de las cerdas.
Tabla 3. Lechones nacidos totales según índices de calidad del semen.
Calidad I Calidad II Calidad III EE±
n 462 143 228 –
Media 11.03 a
10.68 ab
9.96
b
0.41**
**P<0.01

Medias sin letras en común en la misma fila difieren a P<0.05


ab

Existen diferencias estadísticamente significativas para las crías nacidas totales y las
crías nacidas vivas, con valores superiores cuando se emplearon sementales
clasificados con un índice de calidad I con respecto a los resultados obtenidos cuando
se utilizaron sementales con índice III (11.03 y 10.20 versus 9.96 y 9.16
respectivamente). Estos resultados están en concordancia con los alcanzados por
otros autores como Rodríguez (2013) y Ubeda (2011), además son muy similares a
los de Levis (2001), el cual obtuvo un tamaño de camada superior a 11.1 crías con
verracos de clase I. Sin embargo, difieren de Lovercamp et al (2007), que no
encontraron efecto de los indicadores de calidad seminal sobre los lechones nacidos,
lo cual se explica por diferencias en las condiciones experimentales y es de señalar
que no utilizaron este índice para la clasificación de los sementales, en su lugar
emplearon la motilidad como principal indicador predictivo de la fertilidad. Según
Gadea (2005) la evaluación de la motilidad está sujeta a gran variabilidad intra e inter-
observador.

En la figura 1 se muestra los lechones nacidos vivos según el índice de calidad


seminal y el tipo de IA (razas puras y cruces). Es de señalar que cuando se utilizó
semen de índice I para la inseminación artificial de las cerdas no hubo diferencias
significativas en cuanto a los lechones nacidos vivos independientemente del tipo de
IA.

Figura 1. Lechones nacidos vivos según el índice de calidad seminal y el tipo de IA (razas
puras y cruces).

Los valores de los índices II y III en Duroc y CC21 son superiores en comparación con
CC21 x Duroc y Duroc x L35, siendo el cruce CC21 x L35 el de mayor NV. A pesar de
que diferentes investigadores han demostrado que emplear inseminaciones con
diferentes razas incrementa la eficiencia (López 2012), en este estudio los mejores
resultados obtenidos fueron cuando se utilizó la IA con razas puras.

Estos resultados indican que es posible incrementar el tamaño de la camada,


mejorando la calidad del semen. No obstante, estos cambios deben incluir estrategias
propias para cada verraco en particular, debido a que la habilidad de los
espermatozoides para fertilizar los óvulos difiere entre individuos (Wetze 2012 y Bonet
et al 2013). La reactividad de la membrana acrosomal representa un requisito
absoluto para la fertilización in vivo y sólo los espermatozoides que pueden realizar la
reacción acrosomal de manera sincronizada con la fase de penetración del óvulo,
tienen la habilidad de pasar a través de la zona pelúcida y fusionarse con este, para
formar un embrión (Rybar et al 2011 y González 2016).

Diferentes estudios han confirmado que la ausencia de ligandos proteicos


epididimales en el plasma seminal de verracos y el subsecuente dominio de las
proteínas procedentes sobre todo de las glándulas vesiculares, producen cambios en
el sistema de proteínas específicas citrato-zinc, lo cual es propio de cada macho. En
este sentido se conoce que el plasmolema del espermatozoide de verraco es
excepcionalmente sensible debido a su específica composición en lipoproteínas, a
sufrir variaciones en su mecanismo molecular a causa de la acción de estos (Strzezek
et al 1997). Esto puede explicar el por qué la variabilidad de resultados en el
comportamiento reproductivo del verraco, es decir las diferencias en la composición
química de la membrana plasmática y los componentes plasmáticos pueden marcar
esta pauta (Medrano y Holt 2009). Todo esto corrobora lo señalado por Aquila et al
(2008) de que cada semental tiene un comportamiento individual debido a la
presencia de proteínas especificas en el espermatozoide y sus receptores, lo que
hace suponer que estos a través de una secreción autocrina muy propia pueden
inducir una señal de transducción y cambios moleculares asociados a la capacitación
espermática y su supervivencia en el tracto de la cerda, que redunda en mayor o
menor cantidad de óvulos fecundados y por consiguiente en una influencia directa
sobre el tamaño de camada.

Se concluye que cuando se clasifican los sementales según su calidad seminal a


través del índice descrito en este trabajo, es posible obtener respuestas importantes
sobre la eficiencia reproductiva de las cerdas con los sementales de clase I, entre
ellas, una tendencia (P<0.10) biológica a mejorar la tasa de parto y una mejora
significativa en el tamaño de la camada. Otro aspecto a considerar como relevante es
la mejora significativa de ambos indicadores cuando se emplea sementales clase III y
combinamos diferentes razas en una misma cerda.

Sistema reproductivo

Las figuras 1-5 y 1-6 muestran la anatomía de los tractos reproductivos de la cerda y el
verraco.

 
Aborto - Producción de una camada prematura no viable, 111 días o menos después de la cubrición.
Agalaxia - Fallo total o parcial en la producción de leche. La ubre puede estar congestionada con o sin
mamitis. En algunas situaciones, como por ejemplo el envenenamiento leve con cornezuelo del centeno, las
glándulas mamarias pueden no desarrollarse.
Apareamiento o cubrición - El acto completo de copulación incluyendo uno o más servicios.

Figura 1-5

 
Camadas/por hembra/por ano,se calcula por: Nº de partos en 3 meses ------_:_----------X 4 Promedio de
hembras reproductivas en la granja

En una granja grande esto también puede ser calculado haciendo un balance de 1, 3 y 6
meses promedio lo que da una indicación histórica de la elevación o descenso de la fertilidad.
Así para un promedio de 3 meses

Promedio del Nº de hembras en la granja en los últimos 3 meses -----------------

 
Figura 1-6

Canel inguinal-Espacio entre los músculos del abdomen en la ingle a través del cual el cordón espermático
pasa desde el abdomen hasta el testículo.
Cardos destetados por cerda por ano-~-El número de cerdos producidos en un período de 12 meses. En
una explotación grande esto suele calcularse como un balance promedio de 1, 3 y 6 meses de toda la
explotación.
Cardos momificadosLechones que mueren en el útero en el cual los tejidos y fluidos fueron reabsorbidos
adquiriendo un aspecto esquelético y negro.

Capítulo 1 • Introducción a la anatomía y fisiología del cerdo 1 3


Cardos nacidos muertos- Lechones que se ven muertos detrás de la cerda al nacimiento.
Cervix-Cuello del útero. La inflamación del cérvix se llama cervicitis. La cervicitis no es común en el cerdo,
pero la erosión de los pliegues gruesos aparece en las cerdas viejas y puede causar infertilidad.
Ciclo estal -El período desde un estro hasta el otro. Es normal un intervalo de 19-22 días.
Conceptus -Ovulo fertilizado y embrión.
Conducto deferenteEs el tubo muscular que en la eyaculación propulsiona los espermatozoides desde la
cola del epidídimo en los testículos hasta la uretra donde se une justo debajo del cuello de la vejiga. La
vasectomización del verraco involucra el corte del conducto deferente a mitad de camino entre la cola del
epidídimo y su entrada en el abdomen, eliminando 30-50 mm de éste (véase cap. 15).
Cardon espermatico -Cordón fibroso que contiene el conducto deferente y vasos sanguíneos, por medio del
cual se suspenden los testículos.
Criptorquideo -Un cerdo macho cuyos testículos no han descendido a través de los canales inguinales. De
forma normal, los testículos se desarrollan en el abdomen y descienden a través del canal inguinal hasta el
escroto antes del nacimiento. La producción de espermatozoides en el testículo requiere un ambiente más frío
que el del abdomen.
Cuerpo blenco -Después de la gestación o después de que el animal estuvo en celo el cuerpo lúteo
desaparece y se retrae formando un cuerpo blanco pequeño llamado el corpus albicans.
Cuerpo hemorragicoCuando el folículo se rompe para liberar el hay una pequeña hemorragia. Este es el
nombre que se le da al tejido sanguinolento que queda.
Cuerpo luteo -El cuerpo hemorrágico se consolida y forma el cuerpo lúteo. Este es el cuerpo que produce
progesterona, la hormona femenina que mantiene la gestación.
Dias no productivos(DNP) -Estos incluyen todos los días que las cerdas no están ni lactando ni gestando,
incluidas las primer

Por ello siempreincluye:

 Entrada de la cerda primeriza para marcar la cubrición.


 Intervalo desde el destete hasta la cubrición.
 Intervalo desde la cubrición hasta la nueva cubrición si la hembra se encontró vacía y retorna al celo.
 Tiempo después de que la hembra fue dada de baja hasta que es sacrificada.

DNP es un cálculo útil porque si es alto puede indicar un número de problemas serios,
incluyendo aumento de las hembras vacías (cerdas no gestantes), hembras que mueren
durante la gestación y cerdas de primer ciclo con retraso en la aparición de la pubertad.

Duracion de la lactacion -Período desde el parto hasta el destete en días.


Edema mamario -- El tejido mamario puede contener cantidades excesivas de líquido en el período del
periparto. Este líquido puede estar bajo la piel y se puede ver con facilidad y palparlo, o también puede estar
en profundidad en el tejido mamario. Ambas condiciones pueden conducir a agalaxia, mamitis y una pobre
disponibilidad de calostro.
Embrion -Organismo multicelular que se desarrolla en el útero desde un ovocito fertilizado hasta alrededor de
los 20-30 días en que se convierte en un feto.
Endometritis -Inflamación e infección de la mucosa del útero (el endometrio).
Epididimo -Tubo espira lado fijado a la superficie del testículo donde se almacenan los espermatozoides. El
espermatozoide que lo abandona entra en el conducto deferente. Tiene una cabeza y una cola. La cola puede
ser cortada (epididectomía) para esterilizar al verraco (véase cap. 15).
Eritemo -Enrojecimiento de la piel que con frecuencia se ve cuando una o más glándulas mamarias tienen
mamitis.
Escroto -Este es un saco hecho de una piel flexible relativamente fina que tiene una capa muscular interna
fibroelástica que se contrae con el ambiente frío y relaja con el ambiente cálido.
Estro (o celo) El período durante el cual la cerda es receptiva al verraco (permitirá ser cubierta). Por lo
general 1-3 días.
FetoEsto describe el desarrollo del lechón desde aproximadamente 30 días hasta la madurez.
Hembra -- Hembra reproductiva incluyendo cerdas de primer parto y cerdas. Una cerda nulípara se vuelve
una hembra reproductiva en el momento en que se incluye en el proceso de la reproducción (por ej., cuando
se la lleva por primera vez al área de cubriciones) o más frecuentemente, cuando es cubierta por primera vez.
Algunos granjeros de cerdos sólo la incluyen desde el primer parto. Esto produce una supravaloración de la
fertilidad de la explotación cuando se calculan las tasas y números de cerdos por hembra por año.

Nota: Varias personas usan el término cerdos por cerda por año pero esto debe incluir a las
cerdas de primer parto.

Implantacion -La fijación del embrión a la pared uterina por el establecimiento de la placenta que comienza
12 a 14 días postcubrición.
Mamitis(nastitis) -Inflamación de la glándula mamaria, suele estar asociada de forma invariable con
infección. Las bacterias causantes incluyen klebsiela, estreptococos, estafilococos y E. coli.
Necrosis del pezón -El daño en la punta del pezón puede resultar en muerte y desprendimiento de los
tejidos. Esto se llama necrosis. Es producida por un suelo de superficie abrasiva en las primeras 18-24 horas
después del parto y puede ser

1 4 Manejo sanitario y tratamiento de las enfermedades del cerdo

una razón importante para el rechazo de cerdas de primer ciclo para la


reproducción.
Orquitis - Inflamación de los testículos. Un ejemplo específico es la infección por la bacteria Bruce/la suis. La
orquitis no infecciosa se puede ocasionar como consecuencia de un trauma en uno o ambos testículos. En
ocasiones puede haber una hemorragia desarrollándose en un hematoma (acúmulo de sangre).
Ovarios - Dos estructuras pequeñas que controlan el ciclo estral y desde donde se producen los folículos y se
liberan los óvulos.
Ovulo fertilizado - El ovocito a medida que se multiplica y crece hasta aproximadamente el día 11
postfertilización.
Oxitocina - Una hormona producida por la glándula pituitaria anterior. Su función es liberar leche desde las
glándulas y al mismo tiempo producir la contracción del útero.
Parto o ciclo - Usado para describir el número de veces que una hembra parió. Por ejemplo: Cerda de primer
parto gestante = Parto O Cerda de primer parto que parió una vez = Parto 1 Cerda que tuvo dos camadas =
Parto 2 Nota: Algunas personas se confunden y usan el término parto cuando hablan de gestación

Pezones Invertidos -Pezones Invertidos - Estos se muestran en la figura 1-7. Si el esfínter del
pezón no puede verse a nivel del ojo es probable que ese pezón permanezca invertido y no
sea funcional. Esto es importante

Figura 1-7.jpg

importante para apreciar cuando se selecciona o recibe una cerda nulípara para reproducción.
Algunos pezones invertidos se volverán más normales y funcionales cuando la glándula
mamaria se desarrolle, pero cuando se hace la selección no se puede asumir ese riesgo.

Note que cada pezón tiene dos orificios y conductos que drenan dos glándulas mamarias
completamente separadas, craneal (anterior) y caudal (posterior).
Plómetra -Acumulación de pus en el útero que desencadenará una infección. También se la llama piometritis.
Es común cuando se ven grandes descargas vulvares o está presente un feto o placenta retenidos.
Prolactina - Una hormona de la glándula pituitaria involucrada en la lactogénesis y mantenimiento de la
producción de leche.
Repetición regular -Repetición regular - Un retorno al celo por lo general 19-22 días después del celo
anterior.
Retornos irregulares - Un retorno al estro de más de 23 días después del anterior.
Saco prepucial - Este es un saco dentro del prepucio, el tamaño es el de una pelota de golf, que contiene un
líquido con olor desagradable con un alto contenido de bacterias. No exprima su contenido dentro de la vagina
en la cubrición o se puede provocar una endometritis o cistitis y nefritis. De forma similar, si usted está
recolectando semen con una mano enguantada· para una inseminación artificial en la granja no debe
contaminarlo con el contenido del saco prepucial.

Capítulo 1 • Introducción a la anatomía y fisiología del cerdo 1 5


Salpingitis - Inflamación del oviducto (trompas de Falopio) que transportan los óvulos desde el ovario hacia el
útero.
Síndrome mamitis metritis agalaxia (MMA) - Este síndrome es más común que esté asociado con mamitis,
por lo general mamitis coliforme, provocado por E. coli o K/ebsiella pero también puede estar asociado con
endometritis. La cerda por lo general está enferma, con alta temperatura y produciendo poca leche. Otros
términos son a veces usados para este síndrome incluyendo el síndrome de hipogalaxia postparto, toxemia
puerperal y fiebre de parto.
Sistema mamario - La ubre de la cerda consiste en dos líneas paralelas de 5 a 7 pezones interespaciados a
cada lado.
___ N_º _d_e_h_e_m_b_r_a_s_g_e_st_a_n_te_s ___ x 100 Nº de hembras apareadas o inseminadas

El cálculo se basa en un período de tiempo determinado. Con frecuencia los granjeros de


porcinos calculan esto sobre el mismo período de tiempo para los dos. Los números
supériores e inferiores deben ser calculados en períodos equivalentes de tiempo así se toman
en cuenta las mismas cerdas.

El número obtenido puede ser valorado por el número que no retornó al estro o por el número
que se creyó gestante al primer diagnóstico de gestación. Frecuentemente la tasa de
concepción es más alta que la tasa de parto debido a la pérdida tardía de embriones o fetos.
Haciendo un balance de 1 mes, 3 meses y 6 meses de las tasas de concepción promedio se
da una indicación temprana de cualquier problema de infertilidad que se esté desarrollando.

Tasa de partos (%) - Esto equivale a Nº hembras paridas --------X


Testículo - Glándula en la cual se producen los espermatozoides.
Uretritis - Inflamación de la uretra, que es el conducto que transporta los espermatozoides hasta la vagina de
la cerda o la orina desde la vejiga hasta el pene del verraco. La uretritis es poco común en el verraco pero en
ocasiones puede ser causada por pequeños cálculos o piedras formadas en los riñones. La uretra de la cerda
es mucho más probable que se vea contaminada e infectada dado que su abertura está cerca de la vulva. La
uretritis y la cistitis son por ello comunes en la cerda.
Utero (matriz) - Consiste en dos cuernos de hasta 1,5 m de longitud que contienen los fetos.
Vagina -Vagina - El paso desde el exterior hasta el cérvix. La vaginitis (inflamación) como consecuencia de un
trauma, infección o cubrición múltiple.
Vesículas seminales - Estas son glándulas que junto con la próstata y glándulas bulbouretrales proporcionan
líquido y alimento a los espermatozoides; los líquidos se eliminan durante la eyaculación.
Vulva - La vagina se abre hacia el exterior a través de los labios flexibles de la vulva. El edema de la vulva
(tumefacción conteniendo líquido) se produce en la gestación tardía y cuando existen traumatismos; es muy
común en cerdas con alojamiento suelto. El tejido contiene varios vasos sanguíneos y están predispuestos a
la hemorragia. La hemorragia (hematoma) también se ve en las cerdas de primer ciclo después del parto.
Dichos animales pueden sangrar hasta la muerte (véase cap. 15)
Pruebas complementarias en el aparato respiratorio equinos

Tenemos en cuenta la frecuencia y profundidad de la respiración. Palpamos el tórax por completo


desde el dorso hasta la línea media ventral. De nuevo con el fonendoscopio auscultamos el
corazón y reflejaremos por escrito la frecuencia, ritmo y calidad. Los rangos normales de
frecuencia en reposo son de 28 a 40 latidos por minuto en el caballo adulto. Sin soltar el
fonendoscopio auscultaremos el campo pulmonar izquierdo y derecho en tres niveles de dos
respiraciones en cada lugar. Así descartamos cualquier sonido anormal (crepitaciones o
sibilancias). Podemos colocar una bolsa de plástico cubriendo los ollares del caballo para realizar
una prueba de esfuerzo. Con el animal en reposo registraremos por escrito la frecuencia
respiratoria, lo normal sería entre 8 y 20 respiraciones por minuto.

Algunas técnicas usadas en las Pruebas complementarias en el aparato respiratorio equinos

Intubación nasogástrica

Esta técnica, el pasar un tubo largo, blando y flexible a través de los ollares, nasofaringe, esófago y
entrar en el estómago la denominamos intubación. Al igual que la palpación rectal sólo debe
realizarla un clínico cualificado y con experiencia. Las complicaciones suelen ser graves, pues en
caso de no comprobar que estamos en esófago al administrar cualquier sustancia, estamos
depositando esta en los pulmones. Otra complicación es el sangrado nasal por la sensibilidad y
gran vascularización de esta zona. Podemos utilizar esta vía para la administración de medicación
oral (antiparasitarios), administración de líquidos y electrolitos. También la utilizaremos en caso de
presentarnos un caballo con obstrucción en el esófago.

También otras Pruebas usadas son:

Endoscopias de distintos sistemas nasal, faringe, laringe, traqueal, pulmonar y bronquial,


esofágica, gastroscopias, primera porción del intestino delgado, uretral, endoscopia del sistema
urinario, histeroscopias **Radiología de distintos sistemas (pulmonar, digestivo, locomotor

Pruebas complementarias en el aparato respiratorio buf¡alino

Pruebas complementarias en el aparato respiratorio porcino


Pruebas complementarias en el aparato cardiaco equinos

Es probable que las lesiones cardiacas en los caballos no se manifiesten de una manera tan
habitual como en otras especies animales, como pueden ser los pequeños animales, donde las
patologías cardiacas se diagnostican más frecuentemente.

Examen clínico general de un paciente cardiaco La inspección general, como parte del examen
general del caballo, es necesaria realizarla previamente a un examen cardiovascular más
específico, evaluando aspectos como la actitud y el estado de alerta del caballo, así como su
estado general de nutrición y conformación, el estado de hidratación, la temperatura general
rectal y la temperatura periférica, el pulso en la arteria facial y el pulso periférico en las arterias
digitales del pie, valorando el significado que tiene la existencia de un pulso aumentado en las
lesiones del pie equino, así como el pulso yugular, que se encuentra aumentado y distendido en
algunas cardiopatías.

AUSCULTACIÓN CARDIACA

Área de auscultación cardiaca

El área de auscultación de la válvula tricúspide, normalmente es mejor sobre lado derecho, si bien
en algunos caballos que su tamaño y volumen permite una fácil auscultación, también se detecta
sobre el lado izquierdo, ligeramente ventral al área de proyección de la válvula pulmonar, sobre el
tercer o cuarto espacio intercostal.

Sonidos cardiacos

Durante el ciclo cardiaco, se generan unos sonidos que detectamos con la auscultación, y su
interpretación nos aporta mucha información. Básicamente existen cuatro sonidos cardiacos
normales en el caballo, si bien no siempre son detectables los cuatro, y existen muchas variaciones
en función del ritmo y la presión arterial. El primer sonido cardiaco(S-1) se produce
inmediatamente después del cierre de las válvulas auriculoventriculares. Es el que más alto y claro
se escucha y es el que nos indica el inicio de la sístole cardiaca. Su registro se hace más claro en el
área de proyección del ápex, en el lado izquierdo del caballo. Es un sonido ventricular. Siempre es
detectable. Con relación al electrocardiograma, se produce después del complejo QRS. El segundo
sonido cardiaco(S-2) se produce inmediatamente después al cierre de las válvulas aórtica y
pulmonar, escuchándose después del primer sonido, ligeramente más débil que éste, sobre todo
en el ápex, aunque más claro y alto en la zona de proyección de la base del corazón, colocando el
estetoscopio craneal y dorsal al ápex, en la zona de proyección de las válvulas aórtica y pulmonar.
Marca el final de la sístole cardiaca y el comienzo de la diástole. Al igual que el primero, siempre es
detectable.

Soplos cardiacos

El flujo sanguíneo normal en el corazón y los grandes vasos sanguíneos es un flujo laminar, donde
no genera ninguna vibración ni turbulencia, por lo que no genera ningún sonido.
Tipos de soplos

Existen distintas causas que producen los soplos cardiacos, pero sólo algunas tienen importancia
clínica. En algunos caballos de deporte, o en casos de alteraciones cardiovasculares como
consecuencia de cólicos, así como en muchos potros recién nacidos, con ritmo acelerado, se
pueden detectar soplos funcionales que no revisten importancia como tales soplos. Sin embargo,
alteraciones en las válvulas cardiacas o enfermedades pericárdicas pueden generar soplos
cardiacos considerados como patológicos, donde su importancia requiere un estudio más
detallado. La localización y graduación de los soplos, así como precisar en que momento del ciclo
se producen, nos aporta gran ayuda a la hora de valorar su importancia clínica, ya que
habitualmente los de mayor intensidad y larga duración, los soplos pansistólicos y holosistólicos, y
lo mismo los pan y holodiástolicos, tienen importancia clínica, mientras habitualmente los soplos
de baja intensidad producidos al principio de la sístole y de la diástole, suelen ser soplos de
flujo(funcionales).

Localización y graduación de los soplos cardiacos mediante la auscultación

Denominamos soplos holosistólicos aquellos soplos que comienzan al final del primer sonido y
terminan al comienzo del segundo sonido. Soplo pansistólico es aquel que se produce al principio
del primer sonido y termina al final del segundo sonido. Tanto los holo y los pansistólicos son
producidos principalmente por insuficiencias de las válvulas auriculo-ventriculares o defectos en el
tabique interventricular. Holodiastólico es aquel soplo que empieza al final del segundo sonido y
termina al empezar el primer sonido. Pandiastólico es aquel soplo que se produce al principio del
segundo sonido cardiaco y termina al final del primer sonido cardiaco. Los soplos diastólicos son
producidos, habitualmente, por insuficiencia en la válvula aórtica o la pulmonar. Denominamos
soplo presistólico cuando empieza con el cuarto sonido cardiaco y termina antes o al empezar el
primer sonido cardiaco. No suelen reflejar lesión valvular.

ELECTROCARDIOGRAFÍA

La electrocardiografía se basa en el registro de la actividad eléctrica del músculo cardiaco en un


gráfico característico durante el ciclo completo de sístole y diástole, que se produce durante la
despolarización de la célula miocárdica, y su inmediata repolarización, produciendo una corriente
eléctrica a través del músculo cardiaco, que se difunden a través de los tejidos que lo rodean,
llegando una pequeña parte a la superficie corporal, registrándose los potenciales eléctricos en el
electrocardiograma, (ECG), que se muestra diferente en función de la colocación de los diferentes
electrodos (derivaciones). La correcta interpretación del gráfico nos aporta información sobre la
frecuencia y tipo del ritmo cardiaco, y es esencial en el diagnóstico de las diferentes tipos de
arritmias (alteraciones del ritmo, aunque su termino correcto es disrritmias). El ECG se registra con
un electrocardiógrafo, que mide la diferencia de potencial que existe entre los electrodos, y
normalmente se realiza a una velocidad de papel de 25 mm/sg. y una sensibilidad de 1 cm = 1 mV.
En medicina equina, la electrocardiografía se utiliza básicamente en el estudio del ritmo, por ello
se utiliza una sola derivación, que permite una gráfica claramente descriptiva y fácil de evaluar. El
caballo es un animal que presenta, en numerosas ocasiones, arritmias de tipo fisiológico, sin
significado patológico, que se detectan muchas veces a nivel clínico con supra-escapular
izquierda. Esta disposición de los electrodos permite una fácil lectura de la gráfica en el ECG, y
habitualmente es bien aceptado por el animal, facilitando la colocación de los electrodos. Sin
embargo, cuando sospechamos de arritmias patológicas, es necesario recurrir al registro de varias
derivaciones para diagnosticar el origen de la lesión. Interpretación del electrocardiograma El
electrocardiograma normal está formado por una onda “P”, un complejo “QRS” (que en realidad
son tres ondas, la “Q”, la “R” y la “S”), y una onda “T”. La onda P refleja la corriente eléctrica
generada en la despolarización de las aurículas antes de la contracción, y el complejo QRS es
producido por corrientes eléctricas generadas en la despolarización de los ventrículos antes de su
contracción. Ambas ondas son ondas de despolarización. Sin embargo, la onda T se genera cuando
los ventrículos se recuperan de la despolarización, décimas de segundo después de su contracción,
por lo que la onda T es una onda de repolarización. Durante el proceso de despolarización, el
potencial de membrana de la fibra miocárdica se invierte, volviéndose negativo en la parte interna
y positivo en la externa. Ese proceso de cambio de polaridad viaja por la fibra y genera un registro,
debido a la colocación de un electrodo positivo y otro negativo, de tal manera que se va
registrando según se va produciendo la positividad externa de la membrana (electrodo negativo,
de color rojo, en la izquierda, y positivo, de color amarillo o blanco, en la derecha) Así pues, en el
ciclo cardiaco normal se produce un registro de las ondas de despolarización, onda P y complejo
QRS, y la onda de repolarización, onda T, que describe una gráfica, el electrocardiograma, el cual
es necesario evaluar detenidamente para detectar cualquier anomalía en los fenómenos eléctricos
que acontecen en el corazón.

ECOCARDIOGRAFÍA

Los diferentes métodos de exploración utilizados en medicina equina para el diagnóstico de las
enfermedades cardiacas, como son la auscultación cardiaca, el registro de los sonidos cardiacos
mediante la fonocardiografía y su posterior estudio, la electrocardiografía ya descrita, la radiología
torácica, incluso la oximetría o la angiografía, nos aportan sólo parte de la información de lo que
ocurre en el músculo cardiaco. Sin embargo, la ecocardiografía ofrece la posibilidad de visualizar,
de una forma no invasiva, el funcionamiento de la actividad cardiaca y de las estructuras internas
del corazón, como son el funcionamiento y grosor de las válvulas cardiacas, el espesor del tabique
interventricular, el diámetro de la aorta y arteria pulmonar, además de la posibilidad de medir el
tamaño y dimensiones de las cavidades cardiacas, es decir las aurículas y los ventrículos.
Asimismo, la información que nos aporta la ecocardiografía Doppler color sobre el flujo sanguíneo,
basado en las diferencias de color en función de la dirección y presión del flujo, ha supuesto una
gran ayuda en el diagnóstico de insuficiencias valvulares. Sin lugar a dudas, la ecocardiografía ha
supuesto un gran avance no sólo en el diagnóstico de numerosas lesiones cardiacas, sino también
en la valoración del funcionamiento del corazón. En la clínica equina, por la importancia que
supone la valoración de la capacidad deportiva del caballo y el alto valor añadido que en ocasiones
adquieren estos animales, la ecocardiografía ha supuesto un gran avance en el apoyo diagnóstico
para el veterinario clínico, ya que si bien no es frecuente la utilización de estos métodos en clínicas
veterinarias, por el alto coste del equipamiento y por la especialización que requiere su utilización,
sin embargo, algunos Hospitales Veterinarios Clínicos Universitarios y clínicas veterinarias de
referencia, cuentan con la posibilidad de realizar ecocardiografías.

Preparación del paciente La ecografía se realiza con el animal en la estación, no necesitándose


habitualmente recurrir a la sedación, aunque en el caso de hacerlo, por razones de manejo del
animal, es importante conocer que la mayoría de los sedantes utilizados tienen efectos tanto
sobre la contractibilidad miocárdica, como en la propia funcionalidad del corazón, por lo que
recomendamos evitar en lo posible su utilización, recurriendo al butorfanol tartrato en caso
necesario, por ser el que menos repercusión ejerce sobre la musculatura cardiaca.

Pruebas complementarias en el aparato cardiaco bufalino

Para lograr una buena aproximación del examen cardiovascular es conveniente recordar la
función del corazón. Este órgano, motor del cuerpo, en estado fisiológico cumple la función de
suplir las necesidades de oxígeno (variables en el tiempo)  de las células del organismo.

Cuando ésta se altera, se manifiestan en una serie de síntomas y signos reconocidos que
pueden orientar a la causa precisa.

Dentro de las fallas podría ocurrir que él miocardio tuviese una disminución en la sangre que
expulsa, debido a problemas de contractibilidad, de alteración de llenado, limitación a la
salida, etc.

Cualquiera de ellas se traducirá en un paciente que presenta signos de bajo flujo;


extremidades frías, llene capilar enlentecido, alteración de la piel (color, turgor, fanéreos,
hidratación), colapso de los grandes vasos examinables, alteración de las uñas, palidez de
mucosas, entre muchos otras que varían de acuerdo a la cronicidad del cuadro.

Por otro lado pudiese ocurrir que la cantidad de sangre que llega a la bomba cardíaca es
menor, por ejemplo cuando la sangre se queda acumulada en el intersticio, en el espacio
extravasculares del resto de los  órganos. En ese caso se apreciará signos de congestión
sistémica; edema, ascitis, hepatomegalia, derrames, reflujo hepatoabdominal, ingurgitación
yugular, pulso paradójico, etc, en el caso de compromiso cavidades derechas, o a nivel
pulmonar, con derrame pleural y pericárdico, en el constexto de falla izquierda. Estas
alteraciones de bajo flujo, o de congestión hacia atrás puden expresarse en cualquiera de las
cámaras. También pudiesen coexistir ambos mecanismos y alteración bilateral (cavidades
derechas e izquierdas). Lo anterior frecuente en alteraciones cardiovasculares de larga data.
Tomando en cuenta lo anterior es fácil estar de acuerdo con que la evaluación clínica del
sistema cardiovascular es mucho más amplia que la simple auscultación del tórax. Requiere
una visión integral del paciente como un todo.

A grandes rasgos, involucra evaluar, con algunos ejemplos:

 Actitud y posición: Ortopnea (Insuficiencia Cardiaca), Posición genupectoral


(pericarditis), disnea, dificultad respiratoria
 Constitución: Obesidad (Factor de Riesgo CV), caquexia (insuficiencia cardiaca
terminal)
 Piel y mucosas: Anemia, edema gravitacional (Insuficiencia cardiaca), sudoroso,
cianosis, palides
 Uñas: Llene capilar, hemorragias en astilla
 Fiebre: En endocarditis infecciosa, incluso IAM, TEP.
 Cabeza: Latido pupilar, Signo de Musset (el “asentir” con cabeza al ritmo de latidos
cardiacos, en Insuficiencia Aórtica), cianosis periférica
 Cuello: Estimación de presión venosa central midiendo yugulares, ingurgitación
yugular (Insuficiencia cardiaca, taponamiento cardiaco), danza carotidea (Insuficiencia
aórtica), auscultación de soplos (irradiado desde corazón o por ateromatosis local)
 Abdomen: Reflujo hepatoyugular (Insuficiencia cardiaca), hepatoesplenomegalia,
ascitis, soplos abdominales (Estenosis de Aorta o arterias renales)

Examen Torácico Cardiovascular


 Inspección: Choque de la punta (Ventrículo izquierdo) en 5to Espacio Intercostal
(EIC), Línea media clavicular (LMC). Difícil de ver, no necesariamente patológico.
 Palpación: Confirma choque de la punta (en mismo lugar), su desplazamiento hacia
fuera y abajo indica Hipertrofia de VI. Se diferencian latidos “sostenidos”, ante
sobrecargas de presión (HTA, estenosis aórtica), versus latidos “vivos”, en
sobrecargas de volumen (Insuficiencia aórtica). También pueden palparse frémitos o
roces pericárdicos.
 Percusión: En desuso, antes se buscaba proyección del corazón (“Matidez cardíaca”)
 Auscultación:

 Para una evaluación sistemática, se sugiere seguir los Focos de auscultación:


 Aórtico: 2do EIC paraesternal derecho (foco en válvula aortica)
 Pulmonar: 2do EIC paraesternal izquierdo (foco en válvula pulmonar)
 Aórtico Accesorio: 3er EIC paraesternal izquierdo
 Mesocárdico: 3er y 4to EIC paraesternal izquierdo (ruidos de septum interventricular)
 Mitral: Área del ápex (LMC 5to EIC Iº). (foco en válvula mitral)
 Tricúspide: Infraesternal. (foco en válvula tricúspide)

 Se debe evaluar el comportamiento de los ruidos frente a inspiración-espiración y


cambios de posición
 Ruidos
 Primer ruido, por cierre de las válvulas Auriculoventriculares (AV, mitral y tricúspide).
Puede separarse por ej. En bloqueos de rama.
 Segundo ruido, por cierre de las válvulas sigmoideas (pulmonar y aórtica), siendo más
breve y agudo. Se desdobla fisiológicamente en inspiración.
 Tercer ruido, por llene rápido (pasivo) del ventrículo. Fisiológico en jóvenes, tiende a
desaparecer con la edad. Puede aparecer en estados hiperdinámicos o
patológicamente si hay distensibilidad disminuida.
 Cuarto ruido, por llene activo del ventrículo (sístole auricular), indicando distensión
brusca de un ventrículo rígido, ej. En insuficiencia cardíaca.
 Soplos, que corresponden a flujo sanguíneo turbulento por cambios bruscos de
velocidad. Se clasifican según temporalidad en:
 Sistólicos, durante sístole ventricular (entre 1er y 2do ruido). Pueden ser pansistólicos
(toda la sístole), mesosistólico (mitad) o telesistólico (al final)
 Diastólico, entre 2do y 1er ruido, pudiendo ser protodiastólico (en inicio de
diástole), mesodiastólico o presistólico (en fin de diástole)
 Continuos
Debe evaluarse sitio de máxima intensidad (midiendo ésta de I-VI), irradiación y carácter.

Además, existen soplos inocentes, en personas jóvenes o estados hiperdinámicos. Son poco


intensos, mantienen el 2do ruido, nunca pansistólicos o diastólicos.
 Frote pericárdico, como “raspado de lija”, en cualquier momento del ciclo. Se escucha
en inflamaciones del pericardio, cirugía cardíaca reciente o insuficiencia renal.

Pruebas complementarias en el aparato cardiaco porcino

2 Que pruebas realizarían con una fractura cubito lateral en equinos

3 identificar y que función tiene los diferentes tipos de tubos de ensayos para realizar las pruebas
complementarias

También podría gustarte