La Institución Aseguradora

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LA INSTITUCIÓN ASEGURADORA

1. CONCEPTO Y MANIFESTACIONES

Puede ser definida, en sintáis, como la manifestación técnica y organizada que


realiza la función socio-económica de la compensación de riesgos.

La existencia del riesgo, junto con la reparación de las consecuencias dañosas que
su ocurrencia (siniestro) pueda producir ¿son los elementos básicos que dan razón
de ser a la Institución.

La Institución Aseguradora tiene dos grandes manifestaciones:

A) Seguridad Social

Con esta expresión se alude a un sistema obligatorio de protección que, operado


por el Estado, está dirigido al bienestar y protección de la población.

Comprende un conjunto de medidas de previsión ejercidas por determinados


Organismos e Instituciones Oficiales dirigidos a cubrir contingencias que
pudieran afectar a los trabajadores asalariados y autónomos y a sus familiares.
Sobre esta base, se garantiza, por ejemplo, la asistenta sanitaria en caso de
enfermedad o accidente, la prestación económica en caso de incapacidad
laboral, vejez, desempleo, fallecimiento, etc.

La prima o cuota que el Estado percibe por estas coberturas es aportada


conjuntamente por los empresarios y los trabajadores.

B) Seguros Privados

Estos son operados por entidades privadas, con quienes los asegurados contratan
libremente, en general las coberturas que les interesen, dentro de la amplia gama
de posibilidades que estos seguros ofrecen, todas ellas destinadas a proteger
intereses individuales.

2. CONDUCTAS FRENTE EL RIESGO

Principalmente pueden adoptarse las siguientes actitudes ante el riesgo:

A) Indiferencia

El sujeto autoasume el riesgo, se convierte en su “propio asegurador” y


soporta con su patrimonio las consecuencias económicas que afecten a sus
bienes, sin adoptar medida alguna para paliar las consecuencias dañosas que
el acaecimiento del riesgo pueda causar.

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B) Prevención

Mediante ella el sujeto adopta un conjunto de medidas materiales destinadas


a evitar o dificultar la ocurrencia de un siniestro y conseguir que, si el
accidente se produce, sus consecuencias de daño sean las mínimas posibles.

Como ejemplo de medidas preventivas pueden citarse, en el riesgo de


incendios industriales, la adecuada separación y delimitación entre si de las
zonas de peligro o la instalación de instrumentos de detección o extinción de
incendio adecuados; en el seguro de accidentes de automóviles, la
instalación de cinturones de seguridad en el vehículo; en el seguro de robo,
la existencia de aparatos de alarmas, etc.

C) Previsión

En general, es la precaución presente para prevenir la producción de un


acontecimiento futuro (en este sentido puede considerarse uno de los pilares
básicos del seguro) y se caracteriza fundamentalmente porque las medidas
adoptadas por el sujeto tienden a la constitución de un fondo económico que
le permita hacer frente en el futuro a las consecuencias del siniestro.

Según que el riesgo no sea trasferido a un tercero (ahorro y autoseguro) si lo


sea (seguro), cabe distinguir entre:

a) Ahorro

Mediante éste, parte de la renta de las unidades económicas no dedicada


a su consumo o distribución, se destina a la formación de capitales
futuros que, sin una afectación específica y concreta, pueden aminorar
los efectos de un sinistro.

b) Autoseguro

En este caso la persona, física o jurídica soporta con su patrimonio, las


consecuencias económicas derivadas de sus propios riesgos, sin
intervención de ninguna entidad aseguradora, pero afectando
específicamente una masa patrimonial cuya constitución obedece a
ciertos principios técnico-financieros.

Este sistema, aunque no con frecuencia, es practicado por grandes


empresas que periódicamente van constituyendo un fondo económico
que les servirá parra hacer frente a posibles propios siniestros, no
obstante, este procedimiento, en cuanto elimina la dispersión de riesgos,
no puede se considerado como seguro en sentido rigurosamente técnico.

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En todo caso, no debe confundirse la situación de autoseguro con la de
propio asegurador (auntoasunción del riesgo), pues aunque en ambos
casos es nota común la inexistencia de entidad aseguradora, en el
autoseguro, con mayor o menor rigor técnico y financiero, hay una masa
de bienes destinada a la compensación de posibles siniestros, mientras
que esta previsión no existe en el propio asegurador que, normalmente,
carece de de un fondo económico para hacer frente a los riesgos a su
cargo.

c) Seguro

Su concepto se estudiará más adelante, si bien conviene indicar que


constituye la mejor fórmula y técnicamente la más eficaz para la
cobertura de riesgos, al transferir éstos a un tercero, el asegurador, cuya
organización y técnica operativa garantiza la adecuada compensación de
aquellos.

3. EL RIESGO

A) Concepto

En la terminología aseguradora se emplea este concepto para expresar


indistintamente dos ideas diferentes: De un lado, riesgo como objeto asegurado;
de otro; riesgo como posible ocurrencia por azar de un acontecimiento que
produce una necesidad económica y cuya aparición real o existencia se previene
y garantiza en la póliza y obliga al asegurador a efectuar la prestación,
normalmente indemnización, que le corresponde. Este último criterio es el
técnicamente correcto y en tal sentido se habla de riesgo de incendio o muerte
parra aludir a la posibilidad de que el objeto o persona asegurados sufran un
daño material o fallecimiento, respectivamente, o se habla de riesgos de mayor
o menor gravedad, para referirse a la probabilidad más o menos grande de que
un sinistro pueda ocurrir.

B) Caracteres Esenciales

a) Incierto o aleatorio
Sobre el riesgo de haber una relativa incertidumbre, pues el
conocimiento de su existencia real haría desaparecer la aleatoriedad,
principio básico del seguro.

Ahora bien, esa incertidumbre no solo se materializa de la forma normal


en que generalmente es considerada (ocurrirá o no ocurrirá), sino que en
algunas ocasiones se conoce con certeza que ocurrirá, pero se ignora
cuando. Así en el seguro de Vida Entera, la entidad ha de satisfacer
inexorablemente la indemnización asegurada, aunque el principio

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incertidumbre del riesgo, no se desvirtúa por ello, pues se desconoce la
fecha exacta en que se producirá el fallecimiento del asegurado.

En otras ocasiones la incertidumbre se apoya en el dilema si ha ocurrido


o no ha ocurrido (incertidumbre de pasado, frente a la incertidumbre del
futuro), como a veces sucede en el seguro de Transportes, en que es
técnicamente posible la suscripción de una póliza que asegure el riesgo
de hundimiento de un buque desaparecido, desconociendo ambas partes
contratantes si en el momento de suscribirse la póliza el barco ha
naufragado o no.

b. Posible

Ha de existir la posibilidad de riesgo, es decir, el siniestro cuyo


acontecimiento se protege con la póliza debe “poder suceder”. Tal
posibilidad o probabilidad tiene dos limitaciones extremas: de un lado,
la frecuencia, de otro, la imposibilidad.

La excesiva reiteración del riesgo y su materialización en siniestro


atenta contra el principió básico antes aludido: el álea. Una gran
frecuencia, por ejemplo, en el seguro de automóviles aparte de resultar
antieconómica para el asegurador, convertiría a la institución
aseguradora en un taller de servicio de conservación o reparación de
vehículos que, lógicamente, podría ser prestado, pero en tal caso su
precio no solo sería más elevado, sino que tendría una naturaleza
completamente distinta.

c. Concreto

El riesgo ha de ser analizado y valorado por la aseguradora en dos


aspectos, cualitativo y cuantitativo, antes de proceder a asumirlo. Solo
de esa forma, la entidad podrá decidir sobre la conveniencia o no de su
aceptación y, en aso afirmativo, fijar la prima adccuada.

Una designación ambigua del riesgo que pretende asegurarse, una


inconcreción de sus características, naturaleza, situación. etc.
Imposibilitaran el estudio y análisis previos a la aceptación del mismo.
Igualmente, no puede garantizarse un riesgo cuya valoración
cuantitativa escape de todo criterio objetivo basado en la experiencia o
en cálculos actuariales que determinen, al menos con aproximación, la
prima que habría de establecerse.

d) Lícito

El riesgo que se asegure no ha de ir, según se establece o resulta de la


legislación de todos los países, contra las reglas morales o de orden

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público, ni en perjuicio de terceros, pues de ser así, el contrato que lo
protegiese sería nulo.

Este principio de la licitud tiene, sin embargo, dos acepciones aparentes,


materializadas en el seguro de vida, en el que se puede cubrir el riesgo
de muerte por suicidio, y en el seguro de responsabilidad civil, con el
que se pueden garantizar los daños causados a terceros por la
imprudencia (aspecto legalmente sancionado por el ordenamiento penal
de cualquier país).

Sin embargo, ambas excepciones encuentran su lógica justificación: en


el caso de suicidio, porque las pólizas establecen generalmente uno o dos
años de disputabilidad contados a partir de la fecha de efecto de la
póliza, durante los cuales el riesgo de muerte por este motivo no está
garantizado, con ello se trata de evitar la emisión de contratos suscritos
con la única idea de obtener una pronta indemnización por cuenta de la
entidad aseguradora, y en cuanto al seguro de responsabilidad civil,
porque uno de los fines esenciales del seguro, en este caso, es la
protección de la victima, que podría quedar desamparada en caso de
insolvencia del causante de los daños y porque la impronuncia es una de
las conductas que llamamos culposa, en la que no existe dolo o mala fe,
sino tan solo una ausencia más o menos acusada de diligencia por parte
del causante de los daños.

e) Fortuito

El riesgo debe provenir de un acto o acontecimiento ajeno a la voluntad


humana de producirlo. No obstante, es indemnizable el siniestro
producido a consecuencia de actos realizados por un tercero, ajeno al
vinculo contractual que une a la entidad y al asegurado, aunque en tal
caso la aseguradora se reserva el derecho de ejercitar las acciones
pertinentes contra el responsable de los daños (principio de
subrogación), como también es indemnizable el siniestro causado
intencionadamente por cualquier persona, incluido el propio contratante
o producido con ocasión de fuerza mayor para evitar otros más graves, o
en cumplimiento de un deber de humanidad.

f) Contenido Económico

La realización del riesgo (siniestro) ha de producir una pérdida


económica que se resarce con la ind4mnización correspondiente.

C) Clases

Esta clasificación de riesgos posibles es muy minuciosa, según


El punto de vista con el que se aborde el tema:

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Entre las principales cabe distinguir las siguientes:

a) Según su Asegurabilidad

a.1 Riesgo asegurable

Aquel que, por su naturaleza, es susceptible de ser asegurado, es decir,


cumple los caracteres esenciales del riesgo.

a.2 Riesgo inasegurable

Aquel que carece de algunos de los elementos o caracteres del riesgo


asegurable. lo que impide su aseguramiento.

b) Según el Objeto Sobre el que Recae

b.1 Riesgo patrimonial

Aquel que implica una disminución o pérdida, total o parcial, de


patrimonio del asegurado, como consecuencia de un evento que pueda
afectarle.

b.2 Riesgo personal

Aquel que afecta a circunstancias de la persona , tales como: su salud,


integridad física, o mental, capacidad para el trabajo, vejez o
sebrevivencia.

c) Según su Regularidad Estadística

c.1 Riesgo Ordinario

Es aquel cuya ocurrencia es susceptible de mediación estadística y que,


en su planteamiento y efectos previsibles, responde a las pautas normales
de contratación en el mercado de seguros, y si él ocurre alguna
circunstancia que le convierte en atípico, puede ser asumido por el
asegurador mediante la aplicación de cualquier medida correctora, como
sobreprima, recargo, franquicia, etc.

c.2 Riesgo Extraordinario

Es aquel que, por ser de irregular ocurrencia estadística y por la magnitud


y/o naturaleza de sus causas y efectos, excede de la posibilidad de
cobertura de un seguro normal, y por tanto, amerita textos y tarifas
especiales para su aseguramiento.

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Así, reciben este nombre los riesgos que tienen su origen en hechos o
acontecimientos de carácter excepcional, tales como: fenómenos
atmosféricos de elevada gravedad, movimientos sísmicos, conmociones o
revoluciones militares o políticas, etc. Cuya naturaleza anormal y la
elevada intensidad y cuantía de los daños que de los daños que de ellos
pueden derivarse, impiden que su cobertura quede garantizada en una
póliza de seguro ordinario.

d) Según su grado de intensidad

d.1 Riesgo variable

Aquel que puede revertir diversa graduación o cuantía en su realización,


por ejemplo, el riesgo de incendio.

d.2 Riesgo Constante

Aquel que siempre reviste la misma intensidad y graduación de efectos en


su realización, por ejemplo, el riesgo de muerte.

e) Según proximidad Física Respecto de Otros Riesgos

e.1 Riesgo distinto

Es aquel que no tiene relación ni conexión con ninguno otro.

Así, en el seguro de incendio, recibe este nombre el edificio separado de


otro por un espacio, libre y descubierto, de más de diez metros de anchura.

e.2 Riesgo común

Se dice que dos o varios bienes u objetos constituyen riesgo común cuando
la propia naturaleza y proximidad de ellos obliga a considerarlos como
riesgo único, puesto que la ocurrencia de un siniestro en uno afectaría
inexorablemente a los restantes.

En éste sentido, se habla de riesgos comunes (o cúmulo de riesgos), por


ejemplo, respecto a las personas que viajan en un mismo avión, respecto a
las diversas viviendas que constituyen un mismo inmueble, etc.

e.3 Riesgo contiguo

Aquél que, aún sendo independiente, está en contacto con otro, por lo que
el siniestro que afecte a uno ellos pueden transmitirse al otro. Tal caso
sería, por ejemplo, el caso de dos Edificios separados por un muro
medianero.

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Es este aspecto importante en la tarifación, por ejemplo, de un riesgo de
incendio, ya que la reducida peligrosidad de un edificio destinado a
vivienda puede alterarse agravándose, si en el edificio contiguo está
instalada una fábrica de productos inflamables.

e.4 Riesgo próximo (o inmediato)

Es aquél que, aunque separado de otro, está a una distancia lo


suficientemente pequeña como para que el siniestro de uno de ellos pueda
afectar al otro.

Tendría tal carácter, para el seguro de incendio, el edificio separado de


otro por un espacio libre y descubierto, inferior a diez metros de ancho.

f) Según su comportamiento con el paso del tiempo

f.1 Riesgo Progresivo

Aquel que va aumentando con el transcurso del tiempo, por ejemplo, el


riego de muerte de una persona.

f.2 Riesgo progresivo

Aquel que va disminuyendo con el transcurso del tiempo, por ejemplo, el


riesgo de no cobrar un crédito pendiente a medida que el deudor va
reembolsando su importe en los plazos estipulados.

g) Otras Clases (por orden alfabético)

g.1 Riesgo atómico

Es el que proviene del de la posibilidad de una explosión o radiación


nuclear. Dada su gravedad que no es normalmente aceptado por
aseguradores individuales, sino que su cobertura suele corresponder a in
pool o consorcio de aseguradores

g.2 Riesgo constante

Aquel que, se mantiene inalterado durante la cobertura del seguro, por


ejemplo, el riesgo de incendio de un mobiliario.

g.3 Riesgo corrido

Se da este nombre al riesgo temporalmente vencido. En este sentido, si se


considera, por ejemplo que una póliza se concierta por un período de 12
meses (desde el 1 de enero al 31 de diciembre próximo), en cualquier

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memento intermedio dentro de este plazo, se dice que el riesgo ha corrido
desde el 1 de enero hasta ese momento

g.4 Riesgo en curso

El que existe durante el período de vigencia de la póliza.

g.5 Riesgo especulativo

El que, por su carácter comercial, es propio del negocio de las empresas y


determina que, en función del mismo, puedan obtenerse mayores o menores
beneficios. Es concepto opuesto al de riesgo puro.

g.6 Riesgo extraprofesional

Aquel que, en oposición al riesgo profesional corresponde a la vida parti-


cular o privada del asegurado.

g.7 Riesgo financiero

Aquel que se corresponde con la capacidad económica del asegurado, en rela-


ción con el capital asegurado y la modalidad de seguro que se desea contratar.

g,8 Riesgo industrial

En general, se da este nombre al que puede afectar a una empresa de naturaleza


Industrial. En este sentido, se opone al denominado riesgo sencillo.

g.9 Riesgo material (o físico)

Aquel que afecta a elementos o bienes materiales y se refiere a la posibilidad


de su destrucción total o parcial, sustracción o pérdida.

g.10 Riesgo moral

El que se deriva de la actitud o comportamiento de una persona

g.11 Riesgo Normal

El que se ajusta a unas normas comunes de reacción, respuesta o comportam-


miento.

g.12 Riesgo objetivo

Aquel cuya composición, características, circunstancias intrínsecas o extrínsecas


y otros aspectos básicos aparecen descritos en la póliza o son susceptibles de
ello, de modo que permiten a la entidad aseguradora tener información suficien-

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te y correcta del mismo.

g.13 Riesgo ocupacional

Aquel que se deriva de la profesión o actividades normales del asegurado.

g.14 Riesgo profesional

En general, es aquel que tiene su origen en el ejercicio de una profesión o


actividades y puede afectar directa o corporalmente al trabajador que la realiza.

g.15 Riesgo Puro

El que corresponde estrictamente a la posibilidad de que un hecho ocurra.

g.16 Riesgo sencillo

Usualmente se denomina así al riesgo de incendio referido a casas de habitación,


oficinas, locales de negocios, pequeños comerciantes, etc.

g.17 Riesgo subjetivo

Aquél que, al contrario del riesgo objetivo, implica un conjunto de circunstancias


relativas al asegurado difícilmente objetivables, por lo que son de compleja
valoración para el asegurador: Son ejemplos de riesgo subjetivo, la moralidad del
asegurado, su estado de salud, su situación económica, su conducta mas o menos
despreocupada, etc.

g.18 Riesgo tarado

En el seguro de vida, se da ese nombre al que, por deficiencia en la salud del ase-
gurado, excede del nivel considerado como normal. Su aceptación por la entidad
aseguradora implica frecuentemente el establecimiento de una sobreprima compen
satoria.

C. Tratamiento
El asegurador, para asumir la cobertura de un riesgo, debe poner en práctica una
serie de técnicas que le permitan establecer la naturaleza, valoración y límites de
aceptación del riesgo en cuestión.

Tales técnicas pueden resumirse en las siguientes:

a) Selección

Constituye el conjunto de medidas, generalmente de carácter técnico, adoptadas


por una entidad asegurador, en virtud de las cuales la aceptación de riesgos está

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orientada hacia aquellos que, por sus características propias, se presume que no
van a originar necesariamente resultados desequilibrados, por no sr peores que
el promedio de su categoría.

b) Análisis

Es el instrumento técnico de que se vale la actividad aseguradora para lograr el


adecuado equilibrio en sus resultados. Fundamentalmente, se concreta en los
siguientes aspectos:

Ponderación o clasificación de riesgos, subsiguiente a la selección inicial,


mediante la cual se efectúa la correcta tarificación del riesgo asumido,
aplicándole la prima adecuada y creando grupos homogéneos con base en la
probabilidad de siniestros e intensidad de los mismos

Prevención de riesgos, mediante la cual se procura la adopción de las medidas


precautorias adecuadas, especialmente en riesgos de naturaleza industrial, para
evitar la producción de siniestros.

Control de resultados, mediante el cual se aplican fórmulas de carácter


excepcional cuando, tras el análisis de los resultados obtenidos, se aprecie que
son las únicas adecuadas para conseguir el necesario equilibrio técnico,
franquicias discriminadas, anulación de pólizas deficitarias, delimitación de las
garantías, imposición de exclusiones de cobertura, etc.

c) Evaluación

Es el proceso por el cual se establece, en un período de tiempo determinado, la


probabilidad de que ocurran daños personales o pérdidas materiales, así como
su cuantificación.

d) Compensación

Es el conjunto de medidas conducentes a lograr el adecuado equilibrio de


resultados ente los riesgos que componen una cartera de pólizas.

Teniendo en cuenta que, teóricamente, cada riesgo está sometido a unos índices
de intensidad y frecuencia distintos, por la compensación se pretende que los
resultados antieconómicos que puedan derivarse de los riesgos considerados
como de pero calidad, sean contrarestados por otros que originen una menor
siniestralidad para al entidad aseguradora.

E.) Legal

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El Código de comercio en su artículo 1358 menciona: “Para que un suceso
Posible o incierto pueda ser considerado como riesgo asegurable, se requiere
Que su realización implique un perjuicio patrimonial, en la forma de daño
Emergente o lucro cesante”

En el concepto anterior, está implícitamente dos tipos de daños: Daño


emergente y el lucro cesante. El primero consiste en la pérdida experimentada
por la víctima en su patrimonio, por ejemplo: al chocar un bus de pasajeros, el
propietario del bus accidentado sufre determinados daños. El costo de las repara-
ciones representa el daño emergente y el lucro cesante consiste en las perdí-
das de los ingresos o beneficios que la víctima espera llegar a su patrimonio.

4 El seguro

A) Concepto
El seguro puede ser analizado desde diversos puntos de vista. Algunos
autores destacan el principio de solidaridad humana, al considerar como tal
la institución que garantiza un sustitutivo al afectado por un riesgo, mediante
el reparto del daño ente un elevado número de personas amenazadas por el
mismo peligro; otros señalan, el principio de contraprestación, al decir
que el seguro es una operación en virtud de la cual, una parte ( el
asegurado) se hace acreedor, mediante el pago de una remuneración (la
prima), de una prestación que habrá de satisfacerle la otra parte (el
asegurador) en caso de que se produzca un siniestro. También ha sido
considerado el seguro desde se aspecto social (asociación de masas para el
apoyo de los intereses individuales), matemático (trasformación de un valor
eventual en un valor cierto), de costo (el medio más económico para
satisfacer una necesidad eventual), etc.

Desde un punto de vista general puede también entenderse como una


“actividad económica financiera que presta servicio de trasformación de los
riesgos de diversa naturaleza, a que están sometidos los patrimonios, en un
gasto periódico presupuestable, que puede ser soportado fácilmente por cada
unidad patrimonial”

C) Caracteres esenciales

En la anterior definición destacan los siguientes aspectos esenciales:

1) El seguro es una actividad de servicios y no una actividad industrial. En


Esta última, las notas características radican en la existencia de unos bienes
(materia prima) que quedan convertidos en artículos fe uso o consumo y en
el hecho de que en dicha transformación el elemento capital (maquinaria)
tiene gran importancia, por el contrario, la actividad de servicio constituye
una prestación eminentemente personal que elimina en quién la recibe la ne-
cesidad de prestar una atención especial o desarrollar una actividad particular

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para conseguir determinados fines. Además, en las actividades de servicios
predomina el elemento trabajo (acción personal de las empresas que lo pres -
tan)

2. La actividad aseguradora tiene un marcado acento financiero y económico,


no solo porque percibe un precio (prima), cuya contraprestación consiste
generalmente en una masa económica (indemnización), sino también y principalmente
porque desempeña la importante tarea financiera de lograr una redistribución de
capitales al motivar que un elevado número de unidades patrimoniales puedan ser
afectadas por las pérdidas (siniestros) que se produzcan en cualquiera de ellas.

3. Por otro lado, otro fin del seguro consiste en la trasformación de riesgos en pagos
periódicos presupuestables. Esta idea de transformación no ha de interpretarse en su
sentido estricto, sino en su carácter amplio de cambio que experimentan las
prestaciones satisfechas por los asegurados (primas) al poder convertirse en una
considerable masa de capital conn motivo de los riesgos de diversa naturaleza a que
están afectos los patrimonios personal y financiero de los individuos.

Pero ha de señalarse, además que el seguro supone también otros servicios tan
importantes como por ejemplo, los siguientes: ayuda para el ahorro, particularmente
mediante algunas modalidades del seguro de vida, estimulando las inversiones
familiares, asistencia técnica, especialmente en los riesgos de naturaleza industrial
(v. gr. Prevención y protección pata incendios), asistencia, médica, clínica
quirúrgica o de rehabilitación funcional (accidentes del trabajo, por ejemplo), o
servicio de asistencia judicial (defensa procesal, prestación de fianzas individuales,
etc.), especialmente en los riesgos de responsabilidad civil.

EL CONTRATO DE SEGUROS (primera parte)

1. CONCEPTO (técnico)

A) De Contrato

En general, todo contrato puede ser definido como un pacto o convenio


entre dos o más partes, por el que se obligan sobre materia o cosa
determinada, y a cuyo cumplimiento se comprometen.

B) Contrato de Seguro

Desde un punto de vista material, es el documento o póliza suscrito con una


entidad de seguros, en el que se establecen las normas que han de regular la
relación contractual de aseguramiento entre ambas partes (asegurador y
asegurado), especificándose sus derechos y obligaciones respectivos.

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Desde un punto de vista legal, el contrato de seguros es aquel por el que el
asegurador se obliga, mediante una prima y para el caso de que se produzca
el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a indemnizar, dentro de los
límites pactados, el daño producido al asegurado, o a satisfacer un capital,
una renta u otras prestaciones convenidas.

2. CARACTERES Y PRINCIPIOS BÁSICOS

El contrato de seguro se caracteriza por ser, fundamentalmente, consensual,


bilateral, aleatorio, oneroso, de adhesión y por estar basado en la buena fe.

Es CONSENSUAL: Por cuanto se establecen por el mero consentimiento de las


partes.

Es BILATERAL: Ya que en el las partes se obligan recíprocamente la una hacia la


otra.

Es ALEATORIO: Pues mediante el mismo, las partes contratantes pactan,


expresamente, la posibilidad de una ganancia o se garantiza contra la posibilidad de
una pérdida, según sea el resultado de un acontecimiento de carácter fortuito.

Es ONEROSO: Ya que cada una de las partes que contrata obtiene una prestación a
cambio de otra que ha de realizar

Es de ADHESIÓN: Ya que sus cláusulas las fija una de las partes y la otra las
acepta.

Está basado en la BUENA FE, principio básico y característico de todos los


contratos que obliga a las partes a actuar entre sí con la máxima honradez, sin torcer
arbitrariamente el sentido recto de los términos recogidos en su acuerdo, y sin
limitar o exagerar los efectos que naturalmente se derivarían del modo en que los
contratantes hayan expresado su voluntad y contraído sus obligaciones.

La buena fe tiene una espacialísima importancia en el contrato de seguro. En cuanto


al asegurado, este principio le obliga a describir total y claramente la naturaleza del
riesgo que pretende asegurar, a fin de que el asegurador tenga una completa
información que le permita decidir sobre su denegación o aceptación y, en este
último caso, pueda aplicar la prima correcta, asimismo, el asegurado debe procurar
que no ocurra el siniestro, o. una vez producido, intentar la disminución de sus
consecuencias. En cuanto al asegurador, la buena fe le exige facilitar al asegurado
una información exacta de los términos en que se formaliza el contrato, ya que muy
difícilmente puede aquel conocer o interpretar correctamente las condiciones de la
póliza que se le presenten en el momento de su aceptación y firma, asimismo, el
asegurador debe redactar con claridad el clausulado de las pólizas, de forma que el

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asegurado pueda conocer por sus propios medios el alcance de las condiciones a que
se compromete., etc.

3. ELEMENTOS MATERIALES

Los principales elementos materiales del contrato de seguro, son: el riesgo y la prima.
No tienen tal carácter, pero serán también considerados en este apartado. El Siniestro, la
Indemnización.

A) El Riesgo

En este punto nos remitimos a los conceptos antes expuestos, aunque conviene
recordar que el concepto de riesgo varía según el punto de vista que se adopte y
revisten especial importancia las dos siguientes acepciones. De un lado el riesgo
como objeto asegurado y de otro, el riesgo como posible ocurrencia por azar de un
acontecimiento o daño que produce una necesidad económica.

Esta última acepción, que es la técnicamente correcta, recoge los caracteres


esenciales de riesgo: Incierto, aleatorio, posible, lícito y de contenido económico.

a) Acepciones
Entre las distintas acepciones de RIESGO y desde una perspectiva contractual,
son destacables los conceptos que se relacionan con el Interés Asegurable, el
Bien Asegurado y Capital Asegurado.

a.1 Interés Asegurable

Es el requisito que debe concurrir en quién desee la cobertura de


determinado riesgo, reflejado en su deseo sincero de que el siniestro no se
produzca, ya que a consecuencia de él se originaría un perjuicio patrimonial.

Esa idea se entenderá más fácilmente si se tiene en cuenta que lo que se


asegura, es decir, el objeto del contrato, no es la cosa amenazada por un
peligro fortuito, sino el interés del asegurado en que el daño no se produzca.

El interés asegurable no es sólo, un requisito que imponen los aseguradores,


sino una necesidad para velar por la naturaleza de la institución aseguradora
sin la cual sería imposible cumplir su función protectora en la sociedad, ya
que la existencia de contratos de seguro sin interés asegurable produciría
necesariamente un aumento excesivo de la siniestralidad.

Desde un punto de vista económico, ha de pensarse que un incremento


anormal de la siniestralidad motivaría una elevación de las primas y el
verdadero asegurado habría de pagar un precio superior al que realmente
correspondería a su riesgo, perjudicándose así no solo él, sino también la

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economía del país, que habría de soportar una carga económica superior a la
debida.

a.2 Bien Asegurado

De acuerdo con una de las acepciones antes citada, RIESGO es también el


objeto sobre el que recae la cobertura garantizada por el seguro.

Al producirse la evaluación del objeto asegurado mediante la fijación de su


valor económico efectuada por el propio asegurado en la proposición de
seguro, surge el elemento “capital asegurado”

a.3 Capital Asegurado

Este puede ser definido como el valor atribuido por el titular de un contrato
de seguro a los bienes cubiertos por la póliza y cuyo importe es la cantidad
máxima que el asegurador está obligado a pagar, en caso de siniestro.

B) La Prima

a) Concepto

Es la aportación económica que ha de satisfacer el contratante o asegurado


a la entidad aseguradora en concepto de contraprestación por la cobertura de
riesgo que ésta ofrece.

Desde el punto de vista jurídico, es el elemento material más importante del


contrato de Seguro, porque su naturaleza, constitución y finalidad lo hacen
ser esencial y típico de dicho contrato.

b) Elementos

Técnicamente, la prima es el costo de la probabilidad media teórica de que


haya siniestro de una determinada clase.

Ejemplo tomando de base la tabla de mortalidad “Ameritan Experience”

Considerando que el capital asegurado es de $ 1000.00

Edad No. de No. de No.. De


personas personas
vivas personas
por 1000
ue Prob.de 16
mueren muerte
____________________________________

X 100,000 749

, X 99,251 745

Tomaremos de ejemplo el segundo caso de la tabla de mortalidad, en la que se


advierte que las personas que fallecerían serían 745 con un capital asegurado de
$ 1000.00 cada uno, en tal sentido debería tener una prima de riesgo para poder
pagar los capitales asegurados:

745 x 1000 = $ 745,000.00 suma a pagar por la compañía aseguradora ¡cuantas


personas ingresaron a este tramo fueron 99,251, quiere decir que la prima
matemática de riesgo sería de $ 7.5062216 (745,000/99251). Este sería el caso
par el seguro de vida.

Para el seguro de daños, por ejemplo, se en un lugar o zona, se determinada


hubiese 10,000 vehículos, respecto de los cuales la experiencia demostrase que,
al cabo de un año, 500 de esos vehículos iban a tener un siniestro por un importe
de $ 15,000.00 cada uno, la prima que el asegurador debería cobrar
individualmente a las personas cuyos vehículos quisieran asegurar sería de $
750.00

500 x 15,000 = 750.00


10,000

Este ejemplo sencillo pone de manifiesto que la prima debe ser proporcional
entre otros aspectos a la duración del seguro, al mayor o menor grado de
probabilidad del siniestro, a su posible intensidad o costo y, naturalmente a la
suma asegurada.

Un análisis más detenido del ejemplo anterior lleva a la consecuencia de que la


prima no puede ser equivalente al riesgo, sino proporcional, porque el pago de
la indemnización depende de un acontecimiento fortuito que sucederá o no, y
cuya cuantía se desconoce “a priori”.

El indicado costo técnico del seguro se calcula mediante la utilización de la


cuota la cual es un porcentaje (o tanto por mil) que se aplica sobre el capital
asegurado para obtener la prima pura o de riesgo, de acuerdo con cada tipo de
riesgo.

17
Por ejemplo, un riesgo, cuya tasa de prima sea del 5% y su valor asegurado de
200,000.00 devengará una prima de riesgo de $ 10,000.00

Por otra parte, el asegurador no se limita a cobrar del asegurado el precio teórico
medio de esa probabilidad (Prima Pura o de Riesgo), sino que ha de gravarla
con una serie de recargos, tales como:

a. Gastos de Administración (cobro de primas, tramitación de siniestros,


sueldo del personal de la empresa, etc.)

b. Gastos de Producción (comisiones de agentes, etc.)

c. Gastos de Redistribución de riesgos (Coaseguro y Reaseguro)

d. Recargo pata desviaciones estadísticas y margen de utilidad

Todos estos recargos convierten la prima pura o prima de riesgo en Prima

Comercial

Todavía la entidad aseguradora ha de satisfacer otra serie de gravámenes que repercuten


sobre la prima comercial y que se denominan impuestos y accesorios, los cuales dan origen
a la Prima Total o Recibo, que el asegurado ha de satisfacer definitivamente a la
aseguradora.

En resumen, los elementos componentes esenciales de la prima son los siguientes:

1. Precio teórico medio de probabilidad de que ocurra un siniestro.


2. Recargo por gastos de administración, producción, compensación y redistribución
de riesgos, más la ganancia comercial,
3. Otros gastos accesorios o fiscales repercutibles en el asegurado.

c. Clases

En función de sus componentes

c.1 Prima Pura o de Riesgo: Representa la unidad más simple y básica del concepto
Prima, por cuanto significa costo real del riesgo asumido por el asegurador, sin tener en
cuenta sus gastos de gestión ni otros conceptos.

c.2 Prima comercial: Se denomina también Prima Bruta o Prima de Tarifa y es la


que aplica el asegurador a un riesgo determinado y para una cobertura concreta. Esta
formada, como elemento base por la Prima Pura más los recargos para gastos generales de
gestión y administración, gastos comerciales o de adquisición, gastos de cobranza de las

18
primas, gastos de liquidación de siniestros más, en su caso, coeficiente de seguridad y
ganancia comercial.

c.3 Prima Total: Esta se obtiene al incrementar la Prima Comercial con los gravámenes
complementarios que procedan, tales como impuestos, recargo por aplazamiento de pago,
etc. El concepto de Prima Total coincide con el de Recibo de Prima.

Según su situación económica-contable

c.4 Prima Emitida: Es aquella que corresponde al nacimiento o renovación


del contrato de seguro, pudiendo estar en cualquiera de los tres estados siguientes
anulada, cobrada o pendiente.

c.5 Prima Anulada: Es la que resulta eliminada de la emisión, bien por


cancelación de la póliza, sustitución de esta o por haber sido emitido incorrecta-
mente el recibo correspondiente.

c.6 Prima Cobrada: Se da ese nombre a aquella cuyo importe ha sido satis-
fecho por el asegurado.

c.7 Prima Pendiente: Es aquella cuyo importe no ha sido aún satisfecho por
el asegurado o contratante.

c.8 Primas Netas Emitidas: Se designan como “primas netas emitidas” (P.N.E.)
las Primas emitidas, una vez deducidos los impuestos, anulaciones y devolucio-
nes que les correspondan.

Según su período de cálculo y forma de pago

c.9 Prima Fraccionaria: Es la calculada estrictamente por el período de


tiempo –menor de un año-durante el cual tiene vigencia el seguro.

c.10 Prima Fraccionada: Este tipo de prima, aunque calculada en períodos


anuales, es liquidada por el asegurado mediante pagos periódicos más reducidos
( meses, trimestres, etc.).

c.11 Prima Anual: Para distinguir de la prima fraccionada, se da este nombre


a la que satisface de una vez para la cobertura de un riesgo durante 12 meses.

c.12 Prima Única: Se trata de una modalidad de prima típica del Seguro de
Vida: Representa el valor que, en el momento de emitirse la póliza tiene el
conjunto de las obligaciones futuras de le entidad aseguradora, de acuerdo con
los términos de probabilidad de riesgos existentes.

19
En consecuencia, con ello, su importe lo satisface de una sola vez y por
adelantado, el tomador del seguro, con ello se libera de la obligación de pagar
nuevas cantidades durante toda la duración del seguro.

Prima Periódica: Frente a la Prima Única, es la que satisface periódicamente –


normalmente por anualidades- el tomador del seguro durante la duración de ése.

Por su relación con el riesgo

c.13 Prima Natural: En el seguro de vida, es la que corresponde en concreto a


un año de riesgo, sin que se tenga en cuenta la duración total de la operación,
por lo que en consecuencia, presenta un crecimiento al aumentar la probabilidad
de muerte del asegurado por su mayor edad al paso de los años

Gráfica de la Prima Natural

Línea del
Riesgo
Primas

___________________________________

Edad

c. 14 Prima Nivelada: (Promedio o Constante) Recibe tal denominación la


que permanece invariable durante la vigencia del riesgo.

En el seguro de vida y dentro de los contratos de duración superior a un año es


Aquella que se mantiene constante durante la vigencia del riesgo

Línea del riesgo


Prima constante o nivelada
Prima _______________________________

____________________________________

Edad

c.15 Prima Creciente: Se da este nombre a la que tiene o debería tener , un au-
mento sucesivo en su importe a medida qu pasa el tiempo. Ocurre esto en deter-

20
minados riesgos, como en el seguro de Vida, en que al tener el asegurado más
edad existe una mayor probabilidad de su muerte.

c.16 Prima Decreciente: Es la que tiene o debería tener, una disminución en su


importe a medida que pasa el tiempo. Ocurre esto en determinados riesgos, como
algunas modalidades del seguro de Vida. Este es el caso del Seguro de Amortiza-
ción de Prestamos, en el que a medida que transcurre la duración del contrato, el
capital garantizado que queda pendiente es menor y la prima sería decreciente.

Por su estabilidad económica

c.17 Prima Fija: Para distinguirla de la Prima Variable, se da ese nombre a la


que permanece invariable durante la vigencia de la póliza. (Véase c.14)

c.18 Prima Variable: Es la que, en virtud de determinadas circunstancias pre –


vistas, puede tener importe distinto a lo largo de la vigencia del contrato.

Este tipo de prima es el que pueden aplicar las sociedades mutualistas de seguros,
en las que las devoluciones de remanentes a sus asegurados pueden originar una
modificación de un año a otro, así como la que se deriva de la aplicación al con-
trato de determinadas cláusulas como el “bonus” por no siniestralidad o el ---
“malus” por siniestralidad excesiva.

Por su grado de determinación

c.19 Prima Provisional: Es aquella cuyo importe está sujeto a variación por des-
conocerse aún los aspectos que han de determinar su fijación concreta.

c.20 Prima Definitiva: En ésta su importe permanecerá invariable durante la vi-


gencia del riesgo, salvo que se modifiquen las circunstancias o características que
determinaron su fijación.

Según la anualidad en que se establece

c.20 Prima Inicial o Primera: La que se ha de satisfacer una vez celebrado el


contrato. Corresponde al primer período de vigencia de la póliza (generalmente,
primer año). Se diferencia esencialmente de la Prima Sucesiva porque, en algunos
casos, tiene un importe superior a la de ejercicios siguientes al incluirse en ella re-
cargos por derechos de emisión o formalización de la póliza.

c.21 Prima sucesiva: Recibe este nombre la que se satisfará durante toda la vi-
gencia del seguro, una vez vencida la primera anualidad o período inicial de co –
bertura de la póliza.

C) El Siniestro

21
a) Concepto
Siniestro es la manifestación concreta del riesgo asegurado que produce los
daños garantizados en la póliza hasta determinada cuantía. Siniestro es el
incendio que origina la destrucción total o parcial de un edificio asegurado,
el accidente de circulación del que resultan lesiones personales o daños
materiales, el naufragio en el que se pierde un buque o las mercancías
trasportadas, el granizo que destruye una plantación agrícola, etc.

Siniestro es pues, un acontecimiento que, por causar los daños concretos


previstos en la póliza motiva la aparición del principio indemnizatorio,
obligando a la entidad aseguradora a satisfacer, total o parcialmente, al
asegurado o a sus beneficiarios, el capital garantizado en el contrato.

En el ámbito del Seguro Marítimo, el siniestro se le denomina Avería.

b) Su Valoración

Una vez ocurrido el sinistro, éste debe ser evaluado mediante un conjunto de
actuaciones, realizadas por la entidad de seguros, encaminadas a determinar
el valor económico de las pérdidas sufridas por el asegurado.

Generalmente tal valoración se efectúa por un perito, el cual elabora un


Dictamen Pericial (más conocido como ajuste) en el que se reflejan las
circunstancias concurrentes en un siniestro y el importe de los daños
ocasionados a consecuencia de ello.

c) Clases

Según el grado de intensidad del daño producido

c.1 Siniestro Total

Se da este nombre a aquel cuyas consecuencias han afectado a la totalidad


del objeto asegurado, destruyéndolo completa o casi completamente.

c.2 Siniestro Parcial

Es aquel cuyas consecuencias solo afectan a parte del objeto asegurado, sin
destruirlo completamente.

Según su estado de tramitación

c.3 Siniestro Declarado

Aquel que ha sido comunicado por el asegurado a su entidad aseguradora.

22
c.4 Siniestro Pendiente

Es aquel cuyas consecuencias económicas aun no han sido totalmente


indemnizadas por la entidad aseguradora.

Puede estar pendiente de pago por haber sido ya valorado por la entidad,
pendiente de liquidación, si, habiendo ocurrido no ha sido comunicado, pero
debe ser contabilizado.

c.5 Siniestro Liquidado (o pagado)

Aquel cuyas consecuencias económicas han sido completamente


indemnizadas o reparadas por la entidad aseguradora.

Según la regularidad estadística del riesgo del que proceden

c.6 Siniestro Ordinario

Es el que tiene su origen en la ocurrencia de un riesgo ordinario o “normal”


Ejemplo: El accidente d automóvil

c.7 Siniestro Extraordinario o Catastrófico

Es el que originado por un riesgo de naturaleza extraordinaria o


“excepcional” Ejemplo: “erupción volcánica o terremoto”

c.8 Avería Gruesa

Es el daño producido intencionalmente en un buque o en las mercancías que


trasporta o el gasto efectuado también intencionadamente, para evitar otros
daños mayores en el propio buque o en su carga. Su cuantía se distribuye
proporcionalmente entre las partes beneficiadas de esa conducta
intencionada (dueño del buque, propietario de las mercancías, asegurador,
fletador, etc.

c.9 Avería Particular (o simple)

Se denomina así, al daño producido accidentalmente en un buque o en su


carga. Su cuantía, al contrario de lo que sucede en la Avería Gruesa, solo
afecta al propietario (o asegurador) de los bienes dañados.

23
D) LA Indemnización

a) Concepto y Finalidad

Es el importe que está obligado a pagar contractualmente el asegurador en


caso de producirse un siniestro. Es por ello, la aseguradora frente a la
obligación de pago de prima que tiene el contrato o el asegurado.

El fin de la indemnización es conseguir una reposición económica en el


patrimonio del asegurado afectado por un siniestro, bien a través d una
sustitución de los objetos dañados o mediante la entrega de una cantidad en
metálico equivalente a los bienes afectados; sin embargo, en cualquiera de
ambos casos, es preciso que el valor de reposición no exceda del precio del
objeto dañado inmediatamente antes de producirse el siniestro, pues de otra
forma se produciría un enriquecimiento indebido para el asegurado, que
incluso llegaría a tener interés en que el siniestro se produjese para obtener
con ello un beneficio.

Se comprende entonces por que las indemnizaciones que las entidades de


seguro hayan de satisfacer a sus asegurados, tengan una doble limitación,
por un lado, el hecho de que las indemnizaciones no pueden ser superior al
capital asegurado en la póliza para el riesgo afectado por el siniestro y de
otro, que no puede exceder del valor del objeto dañado; inmediatamente
antes de que se produzca el accidente.

b) Su clasificación

Si el capital asegurado en la póliza lo es por un importe correcto, cuando se


produce el siniestro no hay problemas prácticos en orden a la satisfacción de
las indemnizaciones, ya que, si el siniestro ha tenido carácter total, la
indemnización equivaldría al cien por ciento del capital asegurado y si el
siniestro ha sido parcial, es decir, ha afectado a una parte determinada, se
establece la correspondiente proporción.

El problema realmente surge, cuando ha existido una valoración excesiva o


defectuosa del objeto asegurado y el capital que consta en la póliza es
superior o inferior, respectivamente, al que realmente tiene.

En el primer supuesto (valoración excesiva o sobreseguro), en caso de


siniestro total, algunos asegurados pueden creerse en el derecho de poder
reclamar el 100% del capital asegurado, arguyendo que la entidad de seguros
ha estado percibiendo, durante un lapso más o menos amplio, una prima
proporcional a dicho capital y que, en consecuencia, ha de satisfacer la
indemnización prevista en la póliza. En este caso, si ha habido algún error en
la redacción de las Condiciones Particulares del contrato, éste es
normalmente imputable al propio asegurado que, cuando inicialmente hizo
las declaraciones correspondientes en la propuesta, actúo de mala fe, auto

24
autoperjudicándose, al asignar a los bienes asegurados un valor superior al
que realmente tenían o podían tener, comprometiéndose, en consecuencia, a
satisfacer una prima mayor, o bien actúo con negligencia al no declarar el
valor exacto, ante cuya manifestación realmente los aseguradores son
impotentes para realizar las investigaciones oportunas encaminadas a
establecer el precio exacto del valor asegurado en cada caso concreto, por
las dificultades prácticas que éstas comprobaciones individuales exigirían.

Por el contrario, si lo que se produce es una valoración defectuosa del objeto


asegurado (infraseguro), es lógico que la postura que mantenga la entidad de
seguros consiste en no abonar más cantidad que la asegurada, en proporción
a la cual ha percibido las primas, aunque realmente el precio del valor del
objeto dañado sea superior al capital asegurado.

c) Límites de la indemnización

La cifra máxima de responsabilidad para el asegurador viene dada por el


capital establecido en la póliza, por encima del cual no puede exigírsele
indemnización alguna.

No obstante, en algunos casos la cuantía de la indemnización no alcanza la


cifra de dicho capital, al producirse, de acuerdo con las pólizas,
determinados supuestos y situaciones que deben ser tenidos en cuenta para
establecer la cuantía de aquella,

Así debe referirse a:

C, 1 Sistema de deducible o franquicias.

El deducible o franquicia es la cantidad por la que el asegurado es propio


asegurador de sus riesgos y en virtud de la cual, en caso de siniestro,
soportará con su patrimonio la parte de los daños que le corresponda.

El régimen de deducibles se establece generalmente a iniciativa de la entidad


aseguradora, la cual puede así ofrecer un abaratamiento de las primas al
conseguir una importante reducción de los gastos de tramitación de
siniestros, como consecuencia de no tener que atender un gran número de
expedientes de pequeña cuantía.

Si el importe del siniestro es inferior a la cantidad estipulada como


deducible, su costo correrá por completo a cargo del asegurado, si es
superior, la aseguradora solo indemnizará por el exceso de aquel. Por
supuesto, la prima de un riesgo sometido a deducible siempre será inferior a
la que le correspondería si tal régimen no existiese, ya que, en el primer
caso, la repercusión económica de un siniestro a cargo a cargo del
asegurador será más limitada.

25
c.2 Situación de Sobreseguro ( o supra seguro)

Es aquella que se origina cuando el valor que el asegurado o contratante


atribuye al objeto garantizado en una póliza es superior al que realmente
tiene.

Ante una circunstancia de este tipo, en caso de producirse un siniestro, la


entidad aseguradora solo está obligada a satisfacer el valor del objeto antes
de suceder el accidente, con derecho a aplicar la regla proporcional cuando
el siniestro sea parcial, pues de otro modo podría producirse un
enriqueciendo injusto por parte del asegurado o contratante, que llegaría a
tener interés en que se produjese el accidente.

c.3 Situación de Infraseguro

Es la que se produce cuando el valor del objeto garantizado en una póliza es


inferior a la suma asegurada.

En los supuestos de infraseguro y en caso de siniestro total, reviste especial


importancia la denominada Regla Proporcional, que se aplica en la deter --
minación de la cifra indemnizatoria, y en virtud de la cual, el daño debe ser
liquidado teniendo en cuenta la proporción que exista entre el capital
asegurado y el valor real del objeto en el momento del siniestro.

El siguiente ejemplo ilustrará lo anteriormente indicado: Si un bien vale


$ 1000.000.00 se asegura contra el riesgo de incendio por un valor de $
500,000.00 (hay en tal caso, infraseguro), en el supuesto de que produzca un
siniestro en virtud del cual queda destruida la mitad del bien, la entidad (en
virtud de la regla proporcional) sólo indemnizará por $ 250,000.00 (la mitad
del capital asegurado)

En resumen el principio de la regla proporcional puede expresarse mediante


la siguiente ecuación

Suma indemnizable valor real del bien


importe del daño suma asegurada

La regla proporcional puede no tener aplicación cuando mediante pago de la


correspondiente sobreprima, así se ha estipulado en la póliza. Se habla
entonces de seguro de primer riesgo-

EL CONTRATO DE SEGURO
(2da.parte—Conclusión)

26
4. ELEMENTOS PERSONALES
A) Asegurador
Es la persona que, mediante la formalización de un Contrato de Seguro,
asume las consecuencias dañosas producidas por la realización del evento
cuyo riesgo es objeto de cobertura.

C) Contratante (o tomador

Es la persona que celebra con una entidad aseguradora un contrato de seguro


y se obliga al pago de la prima.

B) Beneficiario

Persona designada en la póliza por el asegurado o contratante como titular


de los derechos indemnizatorios que en dicho documento se establecen.

Su designación puede ser expresa o sea con indicación precisa del nombre
(v, gr., “Sr…o Sra…los herederos legales del asegurado”, etc.) y
generalmente de libre nombramiento, aunque es práctica normal que el
beneficiario tenga en alguna forma un vínculo de carácter personal, familiar
o económico con el asegurado o contratante.

D) Asegurado

En sentido estricto, es la persona que en si misma o en sus bienes o intereses


económicos está expuesta al riesgo.

Así, en el ramo de Vida, asegurado es la persona física respecto de cuya


existencia se celebra el contrato, en el ramo de Incendio suele ser el titular
del inmueble cubierto por la póliza.

En la práctica, la figura del asegurado puede verse acompañada de otras


manifestaciones personales que unas veces son coincidentes con él y otras,
gozan de independencia: a) el tomador de la póliza, llamado generalmente
Tomador del Seguro o Contrato, cuya peculiaridad radica en la obligación
esencial que pesa sobre él del pago de la prima, y b) el Beneficiario cuya
única vinculación con el contrato de seguro es la de ser titular del derecho
indemnizatorio.

No obstante, en sentido amplio, asegurado es quien contrata el seguro con la


entidad aseguradora, comprometiéndose al pago de las primas estipuladas y

27
teniendo el derecho al cobro de las indemnizaciones que se produzcan a
consecuencia del siniestro.

De hecho, especialmente en los riesgos patrimoniales, es decir, aquellos en


los que el siniestro afecta directamente a la masa económica del asegurado
(v. gr. Incendio, Robo, etc.) Contratante, Asegurado y Beneficiario suelen
ser la misma persona.

Por el contrario, en los seguros de riesgos personales ( Vida, Enfermedad,


Accidentes Individuales, etc.) es posible y hasta en muchos casos frecuente,
particularmente en los riesgos colectivos o de grupo, aquellas tres figuras
tengan naturaleza independiente: así, aparecen seguros directamente
concertados por una empresa (contratante) a favor de sus empleados
(asegurados) y en donde quienes perciban la indemnización en caso de
fallecimiento de éstos sean sus herederos u otras personas específicamente
designadas al efecto (beneficiarios).

E) Dañado

Es quien ha sufrido un daño en su persona, en sus derechos, bienes o


intereses.

En termología aseguradora, es la persona que, a consecuencia de un


siniestro, sufre un daño o perjuicio. Este último en el ámbito del seguro, es
la pérdida personal o material producida a consecuencia indirecta de un
siniestro. Se utiliza este concepto para distinguir del daño, originado como
consecuencia directa del accidente

Como ejemplo orientativo, si se supone el Incendio en una fábrica, el daño


es la destrucción del edificio, de la maquinaria, o de las mercancías el
perjuicio puede ser la pérdida de beneficios que tendrá el propietario de la
industria a consecuencia de la disminución o paralización de sus ventas.

5. ELEMENTOS FORMALES

A. Los Orígenes del Contrato

a. La Oferta o Solicitud de Seguro

Es el documento que, suministrado por la empresa aseguradora, satisface el


solicitante para la celebración, prorroga, modificación o restablecimiento de un
contrato de seguro.

b. Contenido de Oferta

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En la referida oferta deben figurar las condiciones generales del seguro, o bien
tales condiciones deben remitirse al solicitante para que la incluya en la misma, a
efecto de que sean firmadas por este último, en la inteligencia de que no quedará
obligado si la empresa aseguradora no cumple con tal disposición por cuanto las
declaraciones firmadas por el solicitante serán la base para el contrato, si la empresa
aseguradora comunica su aceptación dentro de los plazos legales.

c. Las Declaraciones del Tomador o Contratante

Precisamente por escrito, y de acuerdo con el cuestionario que debe suministrar la


empresa aseguradora, el solicitante ha de declarar todos los hechos importantes para
la apreciación del riesgo que puedan influir en las condiciones convenidas, tales
como los conozca o deba conocer en el momento de la celebración del contrato.
Cualquier omisión o inexacta declaración facultará a la empresa aseguradora para
considerar rescindido de pleno derecho el contrato, aunque no influyan en la
realización del siniestro.

B. La Formalización del Contrato: La Póliza

a. Concepto de Póliza

ES el documento que instrumenta el contrato de seguro, en el que se reflejan las


normas que, de forma general, particular o especial regulan las relaciones
contractuales convenidas entre el asegurador y el asegurado.

Su inexistencia podría afectar la propia vida del seguro, ya que solo cuando ha sido
emitida y aceptada por ambas partes se puede decir que han quedado claros los
derechos y obligaciones que de la misma se derivan.

Si bien la póliza es el documento fundamental con base en la cual se formaliza el


contrato de seguro, existen otros que, en determinados casos, también conforman el
contrato.

Entre ellos merecen especial mención los siguientes:

1. Anexo o Cláusula Adicional

Documento se acompaña a una póliza de seguro, en el que se establecen ciertas


modificaciones o aclaraciones al contenido de ésta.

En la terminología aseguradora se utilizan con frecuencia las expresiones de anexo


de aumento de garantías, de reducción, de rectificación de errores, etc. Para indicar
el contenido de las modificaciones o ampliaciones que se introducen en el contrato

29
2. Certificado de Seguro.

En general, es el documento por el que un asegurado da fe de la existencia de ciertas


coberturas sobre un determinado objeto o persona.

Normalmente, el certificado de seguro solo recoge las condiciones particulares dl


contrato y se remite, en lo que a Condiciones Generales respecta, a la póliza base
previamente suscrita.

3. Slip

ES término inglés, sinónimo de “Nota” o “Boletín, con el que se designa al


documento en que se anotan determinados datos descriptivos, de un riesgo y en el
que cada asegurador o reasegurador hace constar la parte del riesgo que acepte.

4. Declaración de Modificación

Es el documento que en las pólizas colectivas o flotantes cumplimenta el asegurado


para comunicar a la entidad aseguradora las altas, bajas o modificaciones que han de
introducirse en la póliza.

En reaseguro, se da también este nombre al documento (Borderó) mediante el cual


la compañía cedente notifica al reasegurador los riesgos o siniestros que afectan al
contrato suscrito entre ambos.

5. Cubierta o Garantía Provisional

Recibe este nombre el compromiso aceptado por un asegurador, en el que concede a


un asegurado, durante cierto tiempo, una cobertura de riesgo antes de la
formalización del contrato de seguro definitivo.

6. Duplicado de la Póliza

Es una copia exacta de una póliza, firmada del modo habitual y utilizable por tanto,
a todos los efectos, como el documento original.

C. Legislación Aplicable al Seguro

De manera peral la actividad del seguro está regulada por Leyes impositivas y
civiles establecidas principalmente por la Ley de Sociedades de Seguros en
lo siguiente: Título Primero: Disposiciones preliminares, Capítulo único: Objeto y
Alcance de la Ley, Titulo segundo: Constitución, Organización y Administración,

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Título Tercero: Objeto Social, Operaciones Prohibiciones y Requisitos de
Solvencia, Título Cuarto: Regularización, Intervención y Liquidación, Título
Quinto: Disposiciones Generales, Título Sexto: Conciliación, Título Séptimo:
Disposiciones Especiales, Transitorias y Derogaciones.

EL Código de Comercio

Sección “A” Definición y Celebración del Contrato:

Artículo 1344 define el concepto legal del contrato de seguro


Artículo 1345 menciona que las disposiciones del título X tienen carácter
imperativo a favor del asegurado….
Artículo 1346 Regula la solicitud de celebración, prórroga, modificación o
restablecimiento de un contrato….
Artículo 1347 Regula la aceptación de las solicitudes de prórroga, modificación o
restablecimiento de un contrato….
Artículo 1348 Reglamenta que las condiciones generales del contrato de seguros
deben figurar en la solicitud que el interesado dirija a la empresa….
Artículo 1349 norma el interés asegurable
Artículo 1350 regula el principio de ser consensual

Sección “B” Póliza


Artículo 1352 regula la póliza
Artículo 1353 regula la obligación que tiene la aseguradora de entregar al
contratante del seguro, una póliza y el contenido de ésta….
Artículo 1354 La empresa aseguradora tendrá obligación de expedir gratuitamente
al asegurado, copia certificada de la solicitud que originó la póliza,….
Artículo 1355 regula la obligación de expedir, copia o duplicado de la póliza….
Artículo 1356 regula que las pólizas podrán ser nominativas……

Sección “C” Riesgo


Artículo 1358 define lo que es un riesgo asegurable….
Artículo 1359 El contrato será nulo si en el momento de su celebración el riesgo no
existía……..

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Artículo 1360 La agravación esencial del riesgo previsto, permite a la empresa
aseguradora exigir judicialmente que se de por concluido el contrato…….
Artículo 1361 La empresa aseguradora responderá de todos los acontecimientos que
presenten el carácter del riesgo cuyas…….

Sección “D” Prima


Artículo 1362 establece que es la prima y el año póliza

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