Conferencia Luisa
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El amor es una de las grandes motivaciones del ser humano, y de hecho, tener pareja es uno
de los grandes objetivos vitales que tenemos las personas.
Estar enamorado es genial, Sin embargo, ese periodo inicial de enamoramiento luego hay que
trabajarlo. Estar en pareja es una negociación constante donde coexisten, en muchas
ocasiones, distintas personalidades.
Este choque de personalidades, Posiblemente siga habiendo una gran atracción, sin embargo,
las dificultades que pueden ir surgiendo y sobre todo la mala comunicación, pueden provocar
que la relación de pareja se convierta en tóxica
Amar y ser amado enriquece nuestras vidas. Cuando la gente se siente sentimentalmente
cerca de otra persona está más contenta e incluso más sana. El amor nos ayuda a sentirnos
importantes, entendidos y seguros.
Pero cada tipo de amor tiene sus rasgos distintivos. El tipo de amor que sentimos por nuestros
padres es distinto del que sentimos por nuestro hermano menor o por nuestro mejor amigo. Y
el tipo de amor que sentimos en las relaciones románticas tiene unas características muy
particulares.
El amor es una emoción humana tan fuerte que los expertos lo estudian constantemente.
como tres cualidades principales:
1. Atracción:
2. Intimidad:
3. Compromiso:
A una persona que se enamora por primera vez le puede costar bastante detectar la diferencia
entre los sentimientos intensos y nuevos de la atracción física y la mayor intimidad que se
asocia al hecho de estar enamorado.
Típicamente, los adolescentes tienen relaciones más cortas porque la adolescencia es una
etapa en que se buscan instintivamente muchas experiencias diferentes y se prueban muchas
cosas diferentes. Se trata de descubrir quién es uno, qué valora y qué quiere conseguir en la
vida.
Otro motivo de que se tienda a tener relaciones más cortas durante la adolescencia es porque
las cosas que deseamos obtener en una relación romántica cambian a medida que nos vamos
haciendo mayores. En plena adolescencia —sobre todo en los chicos—, las relaciones se basan
principalmente en la atracción física. Pero, en torno a los veinte años, se valoran más las
cualidades internas de la persona. Las adolescentes consideran la intimidad como el
ingrediente más importante del amor
Durante la adolescencia, las relaciones sentimentales se establecen sobre todo para pasárselo
bien. Salir con alguien puede parecer una estupenda oportunidad de ir a sitios y hacer cosas
divertidas.
El amor es delicado. Se tiene que cuidar y alimentar si se pretende que perdure a lo largo del
tiempo. Como ocurre con la amistad, las relaciones pueden acabar muriendo si no se les
dedica suficiente tiempo y atención. Este es uno de los motivos de que no duren algunas
parejas —es posible que uno de sus miembros esté tan ocupado con los estudios, las
actividades extraacadémicas y el trabajo que le quede poco tiempo para la relación. En
algunas parejas de adolescentes, la relación puede concluir cuando las cosas que eran
importantes para ambos miembros de la pareja van cambiando a medida de que ambos van
madurando. O tal vez cada persona espere cosas diferentes de la relación. A veces los dos
miembros de la pareja se dan cuenta de que la relación ha llegado a su fin, pero otras veces
esto es algo que solo siente una persona.
Seguir adelante
El final de una relación amorosa puede ser doloroso para cualquiera. Pero, si se trata de tu
primer amor y la relación acaba antes de lo que tú habrías querido, la sensación de pérdida
puede parecerte insoportable. Al igual que la pasión del principio de la relación, la novedad y
la crudeza de la pérdida del amor pueden ser muy intensas —y devastadoras. Por eso le
llaman tener “el corazón roto”.
Cuando una relación amorosa llega a su fin, la gente necesita apoyo. Perder un primer amor
no es algo que estamos preparados emocionalmente para afrontar.
Cuando uno está desolado tras la ruptura de una relación amorosa, resulta difícil creer que
algún día pueda llegar a encontrase mejor. Pero esos sentimientos van perdiendo intensidad
gradualmente. A la larga, uno se recupera y sigue adelante, iniciando nuevas relaciones y
teniendo nuevas experiencias.
Las relaciones —independientemente de que duren dos semanas, dos meses, dos años o toda
una vida— son oportunidades para experimentar el amor en multitud de niveles diferentes.
Aprendemos tanto a amar como a ser amados.
Las relaciones amorosas nos enseñan a respetarnos a nosotros mismos y a respetar a los
demás. El amor es una de las cosas más gratificantes que podemos experimentar en la vida.
Pero, si el amor todavía no te ha encontrado, no te impacientes —tienes mucho tiempo. Y
merece la pena esperar a la persona adecuada.