Los Recién Nacidos Sanos
Los Recién Nacidos Sanos
Los Recién Nacidos Sanos
OBJETIVO
Apoyar, conducir o inducir el proceso de adaptación a la vida extrauterina, mediante la
detección, prevención y control de los problemas en forma temprana, con el fin de lograr un
recién nacido sano, reducir así las múltiples secuelas discapacitantes en la niñez y las altas
tasas de morbilidad y mortalidad neonatal.
Cuando sale la cabeza del bebé, el médico aspira la boca y nariz para facilitarle la
respiración con ayuda de una perilla de aspiración y succión. En el momento en que el niño
respira por primera vez, el aire penetra en las vías respiratorias de los pulmones. Antes del
nacimiento, los pulmones no se utilizan para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono y
necesitan un menor abastecimiento de sangre.
Cuando el bebé empieza a respirar en el momento de nacer, el cambio de presión en los
pulmones ayuda a cerrar las conexiones fetales y le da una nueva dirección al flujo
sanguíneo. A partir de ese momento, la sangre
es bombeada a los pulmones para ayudar a realizar el intercambio de oxígeno y dióxido de
carbono. Algunos bebés nacen con cantidades excesivas de fluido en los pulmones. Si se
estimula el llanto del bebé por medio de masajes y caricias, se ayuda a que el fluido suba
para que luego pueda ser succionado por la nariz o la boca.
Ya cuando termina de nacer, se le limpia además la carita de los restos de sangre y líquido
amniótico y se le succiona nuevamente la boca para limpiar las vías respiratorias de
cualquier secreción que esté obstruyendo la vía aérea. Si el bebé no respira en el primer
minuto, hay que realizar medidas de resucitación.
La aspiración gástrica, que se debe efectuar con suavidad por medio de una sonda
conectada a un sistema de aspiración continua, tiene dos objetivos: primero, retirar el
líquido amniótico del estómago, ya que con frecuencia está mezclado con algo de sangre
que se deglute durante el parto y puede causarle náuseas al recién nacido durante sus
primeras mamadas; incluso, le puede provocar vómitos teñidos de sangre. El otro objetivo
de la aspiración gástrica es verificar el paso de la sonda hacia el estómago, lo que permite
hacer el diagnóstico precoz de la atresia esofágica, que no es muy frecuente y casi nunca se
diagnostica por un polihidroamnios, sino gracias a esta maniobra de rutina.
El recién nacido está mojado debido al líquido amniótico y puede enfriarse con facilidad
porque el cuarto del parto está frío, él no tiene suficiente tejido grasoso y no sabe cómo
temblar de frío. Para evitar la pérdida de calor, se debe secar al bebé y utilizar frazadas
templadas que suministren calor. A menudo, se le coloca un gorro tejido en la cabeza. Una
vez que ya está seco y cubierto, se puede colocar al bebé en contacto con la piel del pecho o
el abdomen de la madre, esto también ayuda a mantenerlo caliente y este contacto es
importante por otras muchas razones:
Tras el nacimiento los niños se colonizan con bacterias. Resulta ventajoso que el recién
nacido se colonice con las bacterias cutáneas maternas y no por las bacterias de los
asistentes hospitalarios.
Hay que animar al amamantamiento temprano, a ser posible en la primera hora posparto
(OMS / UNICEF 1989). Esta estimulación sobre el pezón por el niño promueve la lactancia
y además ayuda a que se contraiga el útero y con esto se disminuya la pérdida sanguínea
posparto. El momento de la primera vez dependerá de cuando el bebé esté listo para comer
y esto generalmente sucede a los 30 minutos después del nacimiento
Calificación APGAR
El test de Apgar es útil para dar una idea general de cómo nació el niño; antiguamente se
utilizaba para clasificar las asfixias. Se mide al minuto y a los 5 minutos, pero éste es el que
realmente importa, porque si un niño viene, por ejemplo, con una circular muy apretada al
cuello y presenta un Apgar bajo al minuto, pero se le estimula y reanima en forma
oportuna, mejorando el Apgar a los 5 minutos, no va a tener ningún problema ni secuela
posterior.
la prueba de Apgar, un sistema de evaluación para evaluar el estado general del recién
nacido al minuto ya los 5 minutos después del nacimiento. Una puntuación de entre 7 y 10
se considera normal. Una puntuación de entre 4 y 6 puede indicar que el bebé necesita
algunas medidas para la respiración de rescate (oxígeno) y controles exhaustivos. Una
puntuación de 3 o menos indica que el bebé necesita maniobras de respiración de rescate y
para salvarle la vida.
La evaluación de la salud del bebé comienza de inmediato. Una de las primeras revisiones
que se realiza es el examen de APGAR. El examen de APGAR es un sistema de puntuación
ideado por la Dra. Virginia Apgar, una anestesióloga, para evaluar la condición del recién
nacido al minuto y a los cinco minutos después del nacimiento. El médico y las enfermeras
evalúan las señales siguientes y asignan una puntuación según el resulta
A: Actividad: tono muscular. El bebé nace con las extremidades encogidas y debe
resistirse a cualquier intento por estirárselas
P: Pulso: se ausculta el corazón del bebé.
G: Reflejos: irritabilidad refleja. Respuesta al tubo de succión o al golpe con la mano que se
le da en las plantas de los pies.
A: Aspecto: color de piel. Todos los bebes nacen azulados y van cambiando a color rosado
poco después de la primera respiración.
R: Respiración: Un bebé maduro llora espontáneamente a los 30 segundos del nacimiento.
Al minuto uno, el bebé mantiene rápidas respiraciones regulares.
De acuerdo con los hallazgos obtenidos se clasificará de la siguiente manera:
Sin depresión: 7 a 10 puntos
Depresión moderada: 4 a 6 puntos
Depresión severa: 3 puntos o menos.
Al recién nacido con calificación de Apgar de 7 o más se considera normal. Se debe
continuar con su atención y pasar con su madre en alojamiento conjunto e iniciar la
lactancia materna exclusiva.
Esfuerzo respiratorio
Frecuencia cardíaca
Tono muscular
Reflejos
Color de la piel
Esfuerzo respiratorio:
Si la frecuencia cardíaca es superior a 100 latidos por minuto, el puntaje del bebé es 2 en
frecuencia cardíaca.
Tono muscular:
Si los músculos están flojos y flácidos, el puntaje del bebé es 0 en tono muscular.
Si hay gesticulaciones y una tos, estornudo o llanto vigoroso, el puntaje del bebé es 2 en
reflejo de irritabilidad.
Color de la piel:
Si el cuerpo del bebé es rosado y las extremidades son azules, el puntaje es 1 en color.
Generalmente, los bebés que nacen sanos por parto vaginal se quedan en la habitación con
la madre. En muchos hospitales, las primeras evaluaciones del recién nacido, que incluyen
la medición del peso y del largo, la administración de medicamentos e, incluso, el primer
baño, se hacen en la habitación de la madre directamente. Lo más pronto posible, se pone al
recién nacido en los brazos de la madre. Con frecuencia, se lo apoya piel con piel sobre el
pecho de la madre inmediatamente después del parto. Algunos bebés se amamantarán
rápidamente.
Durante la primera hora o las primeras 2 horas tras el nacimiento, la mayoría de los bebés
están en estado de alerta, totalmente despiertos. Esto les ofrece a los padres la posibilidad
de conocer al recién nacido. Por lo general, el bebé girará la cabeza al escuchar el sonido
familiar de la voz de la madre. El foco de la visión del bebé es óptimo a una distancia
aproximada de entre 8 y 12 pulgadas (20 y 30 centímetros), justo la distancia que hay entre
el bebé en brazos y la cara de su madre.
Este lapso de 1 o 2 horas después del nacimiento también es el mejor momento para
empezar a amamantarlo. Los bebés tienen la capacidad innata de empezar a mamar
inmediatamente después de nacer. Algunos medicamentos y la anestesia que se administran
a la madre durante el trabajo de parto y el parto pueden afectar la capacidad de succión del
bebé. Sin embargo, la mayoría de los bebés sanos puede amamantarse en estas primeras
horas. La primera toma ayuda a estimular la producción de leche materna y, además,
provoca la contracción del útero, lo que puede ayudar a prevenir el sangrado excesivo.
Algunos de los bebés que pueden tener dificultades al nacer son los prematuros, los que
nacen en un parto complicado o los que tienen una anomalía congénita (defecto de
nacimiento). Afortunadamente, hay atención especial para estos bebés. Los recién nacidos
que necesitan atención médica intensiva suelen ser hospitalizados en un área especial
llamada unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). La UCIN combina tecnología
avanzada y personal médico capacitado para brindar atención especial a los pacientes más
pequeños. La UCIN también puede contar con zonas de atención intermedia o continua
para los bebés que no están tan enfermos, pero que necesitan atención de enfermería
especializada. En algunos hospitales no hay una UCIN, y tal vez haya que trasladar a los
bebés a otro hospital.
Tener un bebé enfermo puede ser estresante. Pocos padres esperan que haya
complicaciones en el embarazo o que su bebé esté enfermo o sea prematuro. Los padres
tendrán muchas emociones diferentes mientras intentan enfrentar las dificultades de un
bebé enfermo. Sin embargo, es tranquilizador saber que la tecnología avanzada actual
ayuda a los bebés enfermos a mejorar ya irse a su casa en menos tiempo que
antes. También es útil saber que, si bien la separación es dolorosa, no perjudica la relación
entre la madre y el bebé.