75-El Buen Samaritano3. Claudia Daniela Onorato

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Claudia Daniela Onorato

El buen Samaritano 3

Catequesis de permanencia

El buen Samaritano 3. Catequesis de permanencia. Por Claudia Daniela Onorato se distribuye

bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional .


1. Mi amigo Jesús. Ven y verás
Propósito
Encuentro N° 1
HOY Dios nos invita a descubrir o
a redescubrir nuestra vocación.
Tema: Mi amigo Jesús. "Ven y Estamos aquí porque Dios nos
verás" llama a caminar con Él, a vivir su
Vida de plenitud, la vida divina.

Todos los encuentros están estructurados en cuatro momentos: PRESENTACIÓN

del tema, oración de INICIO, DESARROLLO del tema y CIERRE del tema.
Mi amigo Jesús. Ven y verás

Oración inicial (inicio)

Pedimos la presencia y la ayuda del Espíritu Santo.

● Lectura bíblica. Jn 8, 31-32

● Realizamos la Lectio Divina.

a) ¿Qué dice Jesús? ¿qué dicen los discípulos? ¿qué promesa hay? ¿Cuáles

son las dudas?

b) ¿Qué me dice?

¿Qué es lo que más te llama la atención? ¿A qué te está invitando

Jesús?

c) ¿Qué le respondo?

● ¿Para qué fui creado? ¿para qué fui creada?


Ven y verás (desarrollo)

Ver el texto:

Una oración con horizonte, no el vacío. Principio y fundamento de los

ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola y Jn 8,31-32

Anotar:

¿Qué dice el texto?

¿Para qué nos creó Dios según san Ignacio de Loyola?

¿Cuál es la actitud que nos invita el santo a tomar respecto de lo

demás?

Leyendo Jn 8, 31-32 ¿cuál es la promesa que nos hace Jesús?

Elegir y anotar algunas palabras que quedan resonando en tu corazón

luego de todo lo escuchado.

Para la cuarta pregunta, sobre las palabras que quedan resonando en

el corazón, se puede usar también una aplicación con “nube de palabras” en la

que se resalta aquella que más aparece como más grande, por ser la más

frecuente.
Principio y Fundamento

El hombre es creado para alabar, hacer

reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y

mediante esto salvar su alma; y las otras cosas

sobre la faz de la tierra son creadas para el

hombre y para que le ayuden a conseguir el fin

para el que es creado.

De donde se sigue que el hombre tanto ha de usar de ellas cuanto le

ayuden para su fin, y tanto debe privarse de ellas cuanto para ello le impiden. Por

lo cual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas creadas, en todo lo

que cae bajo la libre determinación de nuestra libertad y no le está prohibido; en

tal manera que no queramos, de nuestra parte, más salud que enfermedad,

riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y así en todo lo

demás, solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce al fin para el que

hemos sido creados. (Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola).


Más recursos

Puede ser de ayuda pedir el Espíritu Santo con un canto, por ejemplo,

“Ven, ven, ven Espíritu Divino…”

Luego de leer el principio y fundamento de los EE.EE, puede ayudar

cantar:

Jesús es el señor,

alábalo que vive (bis)

alábalo, alábalo, alábalo que vive,

Jesús nos lleva al padre…

Jesús nos da su Espíritu…

Testimonio

Comparto brevemente una experiencia concreta en la que experimenté

deseo de Dios, de conocerlo, de estar con él.


Invitación para el camino (cierre)

Damos gracias a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por lo que HOY nos ha

permitido descubrir o redescubrir.

Invitación hasta el próximo encuentro:

Llevar a la oración personal lo vivido, el material compartido y pedirle al

Espíritu Santo que muestre aquello con lo que Dios quiere que se siga orando y

dejar anotado día por día en el cuaderno espiritual.


Material complementario. Permanecer en

Cristo

Christifidelles Laici (CF encíclica 1988)

(Punto 9) fieles laicos...los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo

por el Bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes a su modo del

oficio sacerdotal, profético y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo

la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos les corresponde»

(Punto 10) tres aspectos fundamentales: el Bautismo nos regenera a la

vida de los hijos de Dios; nos une a Jesucristo y a su Cuerpo que es la Iglesia;

nos unge en el Espíritu Santo constituyéndonos en templos espirituales.

Permanecer en cristo

HOY Dios nos invita a descubrir o a redescubrir nuestra vocación.

Estamos aquí porque Dios nos llama a caminar con Él, a vivir su Vida de plenitud,

la vida divina. ¿Pero cómo puede ser? Dios se ha hecho hombre en Jesucristo
para que el hombre sea Dios, parafraseando a San Atanasio1. Nuestro llamado a

vivir con Cristo y como Cristo sacerdote, profeta y rey es parte esencial del don de

nuestro bautismo, ¿lo vamos a despreciar?, ¿lo vamos a malgastar?, ¿abrimos el

regalo? ¿Y como es esto de vivir en Cristo, por Cristo y con Cristo? “Ven y Veràs”

(Jn 1,46)

1 Ver en Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) en el punto 460.


2. Mi amigo Jesús

Encuentro N° 2
Propósito

Tema: Mi amigo Jesús. HOY Dios nos invita a descubrirlo


como amigo, para caminar con
Él, vivir su Vida de plenitud, su
vida divina y ser acompañados y
sostenidos por él.
Todos los encuentros están estructurados en cuatro momentos: PRESENTACIÓN

del tema, oración de INICIO, DESARROLLO del tema y CIERRE del tema.

Mi amigo Jesús

Oración inicial (inicio)

Se distribuyen entre los participantes las diferentes frases: Jesucristo es

el camino, Jesucristo es la verdad, Jesucristo es el Buen Pastor, Jesucristo es la


Palabra de Dios, Jesucristo es mi vida, Jesucristo es la esperanza, Jesucristo es el

amor, Jesucristo es el amigo y otras.

El que inicia dice, por ejemplo: Jesucristo es el camino.

El que tiene esa frase interviene: Jesucristo es el camino y también

Jesucristo es la vida.

El que tiene la vida, dice: Jesucristo es la vida y también Jesucristo es

el buen pastor.

Y así continúa la dinámica. (Aciprensa)

Vivir en el hogar (desarrollo)

¿Cómo llegamos a ser amigos de Jesús? Todos los bautizados

estamos llamados a vivir con Cristo en una relación de amistad. Hablamos de una

relación de amistad y afirmamos que es una relación encarnada. Esta relación de

amistad con Cristo es una gracia a pedir, aunque, también a incorporar.

Veamos en concreto este tema. Aunque seamos amigos nadie se funde

en la comunidad, cada persona es un individuo. Esa persona, como bautizada, tiene

una relación de amistad con Cristo, ella no se funde con Cristo, sino que construye

su amistad con Cristo. Cuando reza a Cristo, puede verlo encarnado: mirarlo a los

ojos, agradecerle por ser un Buen Pastor, expresarle que lo ama y que desea ser
su amigo, su amiga, sonreír con su sonrisa, sentirlo cercano, compañero, contarle

sus proyectos, expresarle su amor y agradecimiento.

Cuando hablamos de Jesús encarnado, de nuestro querido amigo, no lo

imaginamos como en una estampita, lo imaginamos como una persona con un

cuerpo, por ende, Jesús no es cualquier persona sino esa persona con la cual

conversamos cada vez que rezamos. Cristo es el nombre de una persona.

Si sos bautizado, bautizada, te invitamos a construir tu casa con Cristo.

Lo primero, es el amigo. Entonces, es importante que puedas responder a la

pregunta ¿Cómo es él?

El rostro

Nos importa destacar que esta comunión encarnada puede vivirse

internamente. Es en nuestro interior donde podemos construir la imagen del amigo

que deseamos. Dicha imagen es una construcción original, no coincide con

ninguna persona que conocemos, no se trata de copiar la imagen de alguien, de

una persona que nos gustó, es una imagen que construimos. Es mejor si tomamos
una imagen de referencia, como una pintura de Cristo, para memorizar el rostro

con más facilidad, a esa imagen la podemos modificar a nuestro gusto, si lo

construimos solo en nuestra mente, es posible que se nos borre la imagen al día

siguiente. Si tenemos una “imagen o pintura” de referencia es más fácil ir

apropiándonos de ese rostro y, quien tenga habilidad para dibujar, sería muy

positivo si puede plasmar ese rostro en un papel.

Para construir tu casa, en primer lugar, visualizá, construí el rostro de tu

amigo. Ese rostro, esa persona es a la que vas a ver cada vez que reces. Como

la propuesta que hacemos en esta catequesis es la oración contínua, vas a pasar

muchas horas junto a tu amigo, lo vas a conocer bien y lo vas a querer cada día

más. Lo más importante, es que de tanto conocerlo cada día te parezcas más a Él,

que lo admires tanto que quieras ser como Él, que lo ames tanto que no quieras

fallarle pecando, que esté tan cerca de ti que te sea imposible no sentirte

sostenido siempre.

Ahora que ya construiste el rostro y el cuerpo de tu amigo Jesús, llámalo

con un nombre cariñoso (amigo, Jesús, Cristo, mi maestro, mi alfarero). Nunca lo

llames por un nombre ofensivo, es Dios, no le digas flaco, barba o algo similar. Por

otra parte, tratalo siempre delicadamente, dulcemente, Dios no es violento, Él te

escucha con amor, hablale con amor. Recordá que Él es todopoderoso, pedile lo

que necesites, a Él le gusta hacerse cercano y ofrecerte su ayuda.


Por último, no te olvides de vivir todas las rutinas salutógenas junto a tu

amigo. Él está siempre con vos, rezale, pedile que te ayude a vivir saludable, a que

te proteja de todo mal, a que no permita que ingrese la enfermedad a tu vida, que

no ingrese ningún mal, que te ayude a tramitar todos los problemas que se

presenten, que te ayude a vivir las rutinas salutógenas, de bien en bien, creciendo

en el amor.

Cada día mirá a tu amigo, Él irá con vos a todas partes, las rutinas y otras

acciones que realices junto a Él construirán tu HISTORIA DE AMISTAD.

Todo lo anterior se acompaña con rutinas, por ejemplo: ponés la mesa

para el desayuno con todo cuidado: flores, mantel, servilletas y detalles e invitás a

tu amigo a desayunar, mientras le vas contando tus cosas. Lo rodeas de detalles

pequeños, sea con objetos, con obras, con expresiones permanentes “te quiero

amigo”, “te amo mucho”, “me encantan las galletitas que compraste para mí, para

esta merienda”

Construimos con nuestra imaginación el rostro de Cristo, nuestro amigo,

con nuestros sentidos su cuerpo, con el cuidado del ambiente (orden, limpieza) sus

gustos, con el cuidado y el aseo de nuestro cuerpo aseguramos en fe que él está

presente en nuestra vida siempre y, con los momentos compartidos, comenzamos

a construir historia.
Invitación para el camino (cierre)

La casa

La casa es espacio donde se concreta la fiesta del encuentro, de la

cercanía y la familiaridad. En efecto, estar en casa es vivir el espíritu y clima de

familia, donde se goza y se celebra la vida, donde se comparte con otros, donde

se da y se recibe cariño, afecto, donde la confianza hace saber que nadie está

solo, que todo puede ser compartido.

En efecto, es el lugar donde el corazón se mantiene encendido en el

amor, donde la interioridad se sana, donde se encuentra descanso, donde es

posible la conversión, donde se vive la caridad.

Te invitamos a recorrer tu casa con tu amigo Jesús. Lo primero que te

proponemos es limpiarla tirando todas las cosas que están demás: cosas viejas,

rotas, oxidadas, inútiles, vacías. Luego, ordenala, andá de a poco, un ambiente a la

vez, ordená cada mueble, sacá lo que esté demás, hacé que ese mueble se

mantenga siempre ordenado de la misma manera, es decir, si sacás algo lo volvés

a gradar siempre en el mismo lugar, así no lo tenés que estar acomodando cada

vez. Sacá todo lo que esté demás, aún los adornos rotos o que no te gusten más.

Si hay objetos o ropa que ya no necesitás y que no están rotos, donalos. Ese es el
inicio de una historia compartida con tu amigo Jesús, ese es el día en que conociste

a este amigo y lo dejaste entrar en tu casa, en tus cosas, en tus rutinas diarias, en

tu vida.
Material complementario: Pedagogía del

Corazón

Vivir la pedagogía del corazón

La Pedagogía del Corazón es una relación, es ser amigos de Jesús en

todo momento, incorporando al otro a la propia vida con fe. Veamos la tarea que

implica vivir esta realidad.

1- SER AMIGOS DE JESÚS. Todo en tu casa es dos. Se trata de una

amistad donde el Otro siempre está presente compartiendo todos los

momentos posibles, el desayuno, el almuerzo, la merienda, la cena.

De esa manera, ser amigos de Jesús es disfrutar juntos el aroma al

café y el sabor de las galletitas del desayuno, rodear al otro con

expresiones de amor y de cariño, como hacemos en familia. Todos

los momentos hacen historia: “amigo Jesús el mantel sucio es

desagradable para nuestro encuentro en el almuerzo, ahora mismo lo

llevo a lavar”. Como indica la escolástica: aprendemos por los

sentidos, cuanto más nos aproximemos a esta realidad usando todos

los sentidos: cortar la rosa, ver su color, aspirar su perfume, escuchar

el sonido del agua llenando el florero, saborear el desayuno, más rica


será la experiencia. La palabra mantiene encendido y cálido el

corazón, la imaginación nos hace ver al otro y el cuerpo del otro, pero,

el otro no es un ser imaginado, es un ser real, vivo, que nosotros

encarnamos construyendo una imagen viva y una historia compartida.

2- EN TODO MOMENTO ESTÁS SIENDO ACOMPAÑADO POR TU

AMIGO JESÚS EN DONDE ESTÉS. Así, durante todo el día, esta

amistad está compartiendo cosas, en diálogo de amistad permanente,

en todo lugar se está como en casa. Una situación que puede ocurrir,

por ejemplo, en el trabajo es que pidas ayuda a tu amigo Jesús:

“necesito que me apoyes en esto porque no veo claro qué hacer”,

“gracias por estar conmigo ahora, dame tu orientación en este tema”,

“voy a poner límites a esta persona porque me está enojando con sus

actitudes y no quiero estar conectada a mensajes negativos que

puedan hacer de muestro hogar un sitio desagradable”, “estoy

trabajando demasiado vamos a descansar”. Lo que importa es que

cuentes con él en todo momento.

3- INCORPORANDO AL OTRO. Es en estos diálogos de oración, es

donde vas a incorporar a tu amigo Jesús, son diálogos de oración

continua, de oración en lo cotidiano, de éxtasis en la acción que

pueden enriquecerse con rutinas y rituales inventados. Poner

palabras a lo que se va viviendo con el otro y acrecentar el cariño por


él, ayuda a vivir en la presencia permanente de su ser amoroso, todo

nuestro día se torna delicado, suave, benevolente, humano y divino.

Incorporar al amigo Jesús a la propia vida, por ejemplo, hacer todo

cuidando el detalle, hacer todo sin dejar cosas pendientes, consultarle

todo (las compras, la comida del día, los problemas, etc). Cuanto más

toque esta relación nuestros hábitos, nuestras rutinas volviéndolas

más alegres, vitales y juveniles, mucho mejor, nada es exagerado,

incluso modifica nuestra postura y tono corporal (por ejemplo, no

andar con la cabeza baja, arrastrando los pies, acostumbrarse a

caminar erguido, con un tono muscular vigoroso, con el semblante

pacificado)

4- CON FE. No se trata de un esfuerzo personal sino de una conciencia

despierta: estoy verdaderamente en comunión con otro en una

relación de amistad que me sacia a cada instante, vivo realmente en

una relación que es lo más importante de mi vida, esa relación me

mantiene alegre, joven, lleno de vitalidad y productividad, me hace

estar en el mundo con el corazón encendido, ardiente, entonces, vivo

plenamente.
Incorporar a nuestro amigo Jesús

Rituales

Resulta oportuno señalar, que se pueden CONSTRUIR RITUALES

PROPIOS dedicados exclusivamente al amigo Jesús.

Exploremos un poco la idea de estos rituales con ejemplos: armemos

un recorrido circular, en el cual, vayamos agregando cada vez más pasos.

 ORAR EN LA PUERTA DE LA PARROQUIA, sé en fe que estoy

orando a una persona viva y real que es Cristo, cuya figura

construí a mi deseo y cuya relación construyo a cada momento

con la oración; en esa puerta digo: “TE ADORO JESÚS” y doy un

giro en el lugar para INCORPORAR (HACER CUERPO),

JUGANDO, A CRISTO ALEGRE.

 INGRESAR A LA PARROQUIA, buscar un mueble antiguo, como

un viejo altar de madera con un sagrario vacío, allí rezar “QUE NO

FALTEN SACERDOTES” y giro en un lugar para INCORPORAR

A CRISTO SACERDOTE.
 BUSCAR UN CONFESIONARIO, mirar el confesionario y decir:

“QUE NO FALTEN CONFESORES” y dar un giro para

INCORPORAR A JESÚS MISERICORDIOSO.

 IR AL SAGRARIO. Una vez allí tocarlo con la mano y REZAR

AGRADECIENDO LA EUCARISTÍA. LUEGO, GIRAR PARA

INCORPORAR A CRISTO VIVO.

 SALUDAR AL ALTAR, el cuerpo de nuestro amigo Jesús, con

una reverencia.

 SALUDAR AL AMBÓN con una reverencia.

Este sencillo y loco ritual es nuestro modo original de incorporar al

amigo, porque crea momentos vividos juntos, crea historias, nos aporta anécdotas

divertidas, son momentos que podemos recordar.


3. Nuestro Bautismo. La misión sacerdotal

Encuentro N° 3 Propósitos

Conocer más sobre nuestro


Tema: Nuestro bautismo. La Misión
Sacerdotal, profética y real.
bautismo. El triple oficio. La triple
misión.

Todos los encuentros están estructurados en cuatro momentos: PRESENTACIÓN

del tema, oración de INICIO, DESARROLLO del tema y CIERRE del tema.
Nuestro Bautismo. La misión

sacerdotal

Oración inicial (inicio)

Se reparten algunas tarjetas con frases sobre el bautismo a los

presentes. Se invita a cada persona a leer la frase que el tocó.

“ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales,

agradables a Dios por Jesucristo” Sal 56, 13-14

“Y por medio de él, ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de

alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su Nombre”. Rom 12, 2

“Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza y cumple tus votos al

Altísimo; invócame en los momentos de peligro: yo te libraré, y tú me glorificarás»

Sal 50, 14-15

“No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense

interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la

voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto” Rom 12,14


“Debo cumplir, Dios mío, los votos que te hice: te ofreceré sacrificios de

alabanza, porque tú libraste mi vida de la muerte y mis pies de la caída, para que

camine delante de Dios en la luz de la vida” Heb 13,15

“Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son

sacrificios agradables a Dios.” 1 Pe 2, 5

“Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a

ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este

es el culto espiritual que deben ofrecer.” Rom 12, 1

“Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca” Heb

15,16

Juego

Con este juego se afianza el Credo.

Se reparte el credo, una parte para cada uno. Por ejemplo: Creo en

Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por

obra y gracia del Espíritu Santo

Y nació de Santa María Virgen


Y así, de acuerdo al número de miembros.

Un miembro comienza diciendo: Junto a mi casa vive un señor que no

cree en...

El miembro que tiene la parte del Credo que se ha mencionado

responde: El sí cree en... (lo dicho), pero no cree en...

Ejemplo:

El que inicia dice: Junto a mi casa vive un señor que no cree en la

Virgen

El que tiene "y nació de Santa María Virgen" responde: El sí cree en la

Virgen, pero no cree en la Iglesia

El que tiene "creo en la santa Iglesia Católica" responde: El sí cree en la

Iglesia, pero no cree en la vida eterna.

Y así sucesivamente. (Aciprensa)


Nuestro Bautismo. La misión sacerdotal

(Desarrollo)

Cristififeles laici (encíclica JPII 1988)

El oficio sacerdotal. CF p.14 …Los fieles laicos participan en el oficio

sacerdotal, por el que Jesús se ha ofrecido a sí mismo en la Cruz y se ofrece

continuamente en la celebración eucarística por la salvación de la humanidad para

gloria del Padre. Incorporados a Jesucristo, los bautizados están unidos a Él y a su

sacrificio en el ofrecimiento de sí mismos y de todas sus actividades (cf. Rm 12, 1-

2).

Dice el Concilio hablando de los fieles laicos: «Todas sus obras, sus

oraciones e iniciativas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo cotidiano,

el descanso espiritual y corporal, si son hechos en el Espíritu, e incluso las mismas

pruebas de la vida si se sobrellevan pacientemente, se convierten en sacrificios

espirituales aceptables a Dios por Jesucristo (cf. 1 P 2, 5), que en la celebración de

la Eucaristía se ofrecen piadosísimamente al Padre junto con la oblación del Cuerpo

del Señor. De este modo también los laicos, como adoradores que en todo lugar

actúan santamente, consagran a Dios el mundo mismo».


Pedimos la presencia y la ayuda del Espíritu Santo. Leemos la lectura

1Pe 2,9 y reflexionamos acerca de nuestro bautismo. El triple oficio/ La triple

misión.

¿Qué nos pide el Señor en su Palabra?

¿De qué manera ejerzo en un día común de mi vida la misión

sacerdotal que me es dada? Breve testimonio.

Nuestro Bautismo. La misión profética

Leemos el oficio profético, compromiso bautismal, en Christifideles Laici

p.14

La participación en el oficio profético de Cristo, «que proclamó el Reino

del Padre con el testimonio de la vida y con el poder de la palabra» [LG 35],

habilita y compromete a los fieles laicos a acoger con fe el Evangelio y a

anunciarlo con la palabra y con las obras, sin vacilar en denunciar el mal con

valentía. Unidos a Cristo, el «gran Profeta» (Lc 7, 16), y constituidos en el Espíritu

«testigos» de Cristo Resucitado, los fieles laicos son hechos partícipes tanto del

sobrenatural sentido de fe de la Iglesia, que «no puede equivocarse cuando

cree»[LG 12], cuanto de la gracia de la palabra (cf. Hch 2, 17-18; Ap 19, 10).
Son igualmente llamados a hacer que resplandezca la novedad y la fuerza del

Evangelio en su vida cotidiana, familiar y social, como a expresar, con paciencia y

valentía, en medio de las contradicciones de la época presente, su esperanza en

la gloria «también a través de las estructuras de la vida secular»[LG 35].

Canción "El Profeta"

Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre

antes que tú nacieras te conocía y te consagré.

Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí

irás donde te envíe, lo que te mande proclamarás.

CORO

Tengo que gritar, tengo que arriesgar, ay de mí si no lo hago

¿Cómo escapar de Ti, cómo no hablar?

Si tu voz me quema dentro.

Tengo que andar, tengo que anunciar

ay de mí si no lo hago.

¿Cómo escapar de Ti, cómo no hablar?


Si tu voz me quema dentro.

CORO

No temas arriesgarte, porque contigo yo estaré

no temas anunciarme porque en tu boca yo hablaré.

Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar

para edificar destruirás y plantarás.

Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre

abandona tu casa porque la tierra gritando está.

Nada traigas contigo porque a tu lado yo estaré

Es hora de anunciar porque mi pueblo sufriendo está.

Lectura bíblica

Mc 16,15.

Mt 28,20

¿A qué somos llamados por la misión Profética?

¿Qué nos pide el Señor que anunciemos? ¿Cuándo? ¿Dónde?

¿Qué quiere que denunciemos?


¿Cuál es la suerte del profeta?

¿Qué significa "ay de mí si no lo hago"?

¿Qué es el Kerigma?

Primera evangelización: es la primera presentación del mensaje

evangélico. Tiene por objetivo provocar la conversión a Cristo de quien no se sabe

llamado por Dios a seguir a su Hijo. Es el kerigma de la Iglesia dirigido a los no

cristianos y también los bautizados que necesitan hacer una opción consciente por

Cristo. (ACI prensa)

Nuestro bautismo. La Misión Real

Leer: el oficio real, compromiso bautismal, en Christifideles Laici p.14

Por su pertenencia a Cristo, Señor y Rey del universo, los fieles laicos

participan en su oficio real y son llamados por Él para servir al Reino de Dios y

difundirlo en la historia. Viven la realeza cristiana, antes que nada, mediante la

lucha espiritual para vencer en sí mismos el reino del pecado (cf. Rm 6, 12); y

después en la propia entrega para servir, en la justicia y en la caridad, al mismo


Jesús presente en todos sus hermanos, especialmente en los más pequeños (cf.

Mt 25, 40).

Lecturas bíblicas.
Mt 20, 25-28

Rm 6, 1-14

Luego de las lecturas conversar acerca de las formas de servicio que

ofrecemos a los demás, esto es, cómo ejercemos nuestra misión real. Servir a

Dios es Reinar. Solo sirviendo a Cristo se puede verdaderamente reinar “

Redemptoris Hominis (encíclica JP II - 1979)

Breve testimonio.

Invitación para el camino (cierre)

Vivir un día completo ejerciendo de forma consciente nuestra misión

sacerdotal, profética y real. Al final del día o durante el día, anotar en el cuaderno

aquello que queda como fruto del día.


Material complementario: El Templo

El Templo. Realidades temporales

Los buenos Samaritanos (BS) son personas que viven en medio de las

realidades temporales. En efecto, vivir el Bautismo en el templo de mundo

caracteriza toda nuestra vida, nos hace habituarnos a modos de ser propios de

nuestra misión sacerdotal, profética y real, para ser, efectivamente, fermento en la

masa. Para lograr vivir en el mundo sin dejarnos arrastrar por la mentalidad

mundana, construimos nuestro hogar con Cristo. En este hogar vivimos la amistad

con Dios. Construimos una relación limpia, no llevamos pecado a nuestra relación.

Si alguno, queriendo vivir esta relación sana se da cuenta que algo obsceno, dañino,

quiere ingresar en la relación de amistad con Cristo, tal vez como una imagen que

se cruza por la mente, debe rechazarlo y no dejarlo ingresar a la relación, es más,

puede hacer todo lo contrario a lo que esa imagen le sugiere. Dios es sano, si

llevamos pecado a la relación ya no somos dos, elegimos quedarnos solos y todo

lo que hacemos es solitario, quedamos desintegrados. Igualmente, aunque sea algo

obvio decirlo, la relación con el Jesús es de a dos, nosotros rezamos y Él nos

responde.

Lo mismo vale para la construcción de la imagen de Cristo ¿Cómo se nos

ocurriría construir una imagen enferma del rostro de Cristo? Cristo es SANTO,
ADORABLE. Con el rostro y el cuerpo de Jesús van: la finura, la elegancia, la

delicadeza, las buenas formas, la simpatía, la frescura. Y con ese hombre común

y adorable construimos historia, su historia es la nuestra. Jesús amigo, se encarna

en nuestra ciudad, en nuestros ambientes, hacemos historia con las personas que

conocemos. En la historia, algunas personas ocupan el lugar de los que tienen el

corazón vivo y otras el lugar de los que tienen el corazón muerto, podemos

recuperar los acontecimientos históricos que nos impactaron y llevarlos a nuestra

relación con Cristo para que ÉL PONGA LUZ Y VERDAD. Entonces, nosotros

sabremos tomar posición en la historia y en la comunión de los santos, recibiendo

con alegría lo positivo y rechazando con energía lo negativo. Recuperando el

recuerdo alegre de tanta gente grande que hizo tanto bien a la comunidad.

Los buenos Samaritanos (BS), vivimos insertos en las realidades

temporales y somos parte de la realidad, por eso, trabajamos en la realidad de

nuestro propio hogar y, desde allí, nos relacionamos con todo lo demás, (con los

otros, trabajando en el mundo visto como un templo, como una realidad sagrada)

Construimos relaciones con mucha gente: vínculos laborales, de amistad, de

fraternidad, pastorales y otros tantos en el mundo. EL MUNDO, COMO TEMPLO

SAGRADO, ES UNA REALIDAD BUENA CREADA POR DIOS.

Los BS, vivimos en el mundo como en el templo. El templo, en la Biblia,

adquiere diversos significados que pueden ser traídos a nuestra realidad.


El trabajo

En el libro de Esdras, leemos que rey Ciro de Persia, decreta la

reconstrucción del templo de Jerusalén. Este templo había sido destruido e

incendiado, por los enemigos de Israel. Ahora, los judíos podían reconstruir su

templo, ese templo magnífico que construyó el rey Salomón, hijo del rey David. (Esd

1:2-11). Veamos lo que dice la Biblia acerca del decreto del rey de Persia, Ciro.

El decreto de Ciro - Esdras

2 Cr. 36:22-23

1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra

de Yahveh por boca de Jeremías, despertó Yahveh el espíritu de Ciro rey de Persia,

el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:

Jer. 25:11 ; 29:10

2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: el Dios de los cielos me ha dado todos

los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está

en Judá.
Is. 44:28

3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a

Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa al Dios de Israel (él es el Dios), la

cual está en Jerusalén.

4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle

los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas

voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

El regreso a Jerusalén

5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de

Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para

subir a edificar la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

6 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y

oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció

voluntariamente.

7 Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Dios, que Nabucodonosor

había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses.

8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el

cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.


9 Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata,

veintinueve cuchillos,

10 treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros

mil utensilios.

11 Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil cuatrocientos.

Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a

Jerusalén.

El libro de Esdras nos sirve para introducir el tema del trabajo de los BS,

trabajo en el cual los BS cooperamos con el trabajo de Dios. Ambos, Dios y las BS,

estamos en el hogar, estamos construyendo nuestro hogar, nuestra historia juntos.

Por otra parte, los dos no estamos solos, estamos trabajando junto con otros. Las

BS sabemos que Dios es el que nos lleva, nos conduce, nosotros nos dejamos

conducir. Además, conocemos que las personas con las cuales trabajamos, muchas

de ellas alejadas de Dios, acercan mensajes que no provienen de Dios, no están

movidas por Dios, como el rey Ciro que servía al mal, que hacía lo suyo buscando

hacer carrera, escalar, brillar a los ojos del mundo. Los BS, rechazamos estas

ofertas del mal, no afirmamos jamás que el rey Ciro, en algunas cosas, se deja

conducir por Dios. No. El rey Ciro no deja a Dios trabajar dentro suyo, por eso,

sabemos qué lugar de la historia ocupa el rey Ciro, el lugar de los pervertidos, el

lugar del corazón muerto. Algunos dicen, pero, si los proyectos de Ciro coincidían
en algunas cosas con la voluntad de Dios, él posibilitó la reconstrucción del templo

de Jerusalén, el rey Ciro se dejó conducir por Dios en algunas cosas y en otras no.

Los BS, decimos que esto es mentira, no se puede servir a dos señores porque se

amará a uno y se aborrecerá al otro, quien sirve al dinero, al prestigio, a la carrera,

no sirve a Dios, aunque esa persona sepa hacer cosas para ganarse la adulación,

la admiración y la amistad de muchos, esa persona sirve al pervertido.

Los BS, sabemos que Dios conduce nuestra vida, si nos dejamos

conducir, cada vez será más claro qué proviene de Dios y que no. Nos confiamos a

Él, porque sabemos que todo subsiste gracias a su providencia, Él es todopoderoso,

el mal no tiene la última palabra, nuestro trabajo es reconstruir el templo del mundo,

el trabajo del rey Ciro es reconstruir sobre arena porque construye para su prestigio,

para su imagen, para que todo siga igual, para que nada cambie, para bloquear la

reconstrucción que Dios quiere hacer. Dios quiere trabajar y manifestarse al mundo

encarnado en personas que hacen su voluntad, es decir, por medio de Los BS, que

somos los que más claramente explicitamos los mensajes de Dios al mundo.

Los BS, en la actualidad, sabemos que podemos trabajar con Dios para

la reconstrucción del templo del mundo: destruido, incendiado, contaminado,

explotado. Lo hacemos con confianza, porque no dialogamos con el mal destructor

de la vida sino con la Vida misma, hablamos de vida, en todas nuestras

conversaciones y con todas nuestras acciones reconstruimos el templo del mundo.


Similarmente, las personas con las que los BS nos relacionamos, pueden

cooperar a la reconstrucción del templo del mundo, si viven en gracia de Dios. Pero,

lamentablemente, esto no es lo habitual. Los BS encontramos frecuentemente que

nuestros jefes, compañeros de trabajo, clientes, vecinos, supervisores, promueven

el mal, aunque, la mayor parte de las veces, sin darse cuenta. En estos casos, que

pueden incluir a nuestras amistades y familiares, los BS explicitamos el bien para

esas personas, lo que les conviene elegir, del modo más claro posible. Así, por

ejemplo, Los BS podemos estar haciendo un acompañamiento a una persona, esa

persona nos dice que no irá esta semana al acompañamiento porque está muy

ocupada en otras cosas. Los BS, que sabemos que abandonar o dejar enfriar el

acompañamiento es obra del mal en la vida de esa persona, le decimos: entiendo

que estés ocupada, pero, no dejes enfriar el acompañamiento, apenas tengas

tiempo, llamame. La respuesta del otro, debe ser positiva, porque hemos explicitado

el bien para él y para su familia. Puede decirnos: tenés razón, esto es importante,

gracias, no lo voy a dejar enfriar, tengo que pensar en estar bien y ocuparme de mí

antes que poner en primer lugar mi trabajo o las cosas. Así, se vence al mal juntos

al ponerlo en evidencia. Ahora bien, si la persona insiste en el mal y nos responde

con frialdad “te dije que no puedo”, es que ha elegido el mal, ha elegido la desgracia.

En este último caso, Los BS tenemos la posibilidad de orar intercediendo ante Dios

para que esa persona elija el bien y dejar que Dios siga trabajando en ella.
Los BS, vivimos en gracia de Dios, por eso, todos somos un modelo de

virtud cristiana, todos nos habituamos a vivir con Dios, los que viven en el mal sepan

que Dios obra cosas inimaginables por medio de los BS, nosotros oramos de modo

eficaz, todos oramos con autoridad y vencemos el mal. Si el otro, conducido por el

mal, pone en primer lugar el poder, el dinero, el prestigio, seguramente, por nuestra

oración, encontrará puertas cerradas, frustración, pérdida, vacío, pobreza,

desprestigio al seguir ese camino, porque es un camino en el que sufrirá mucho, es

mejor ayudarlo con la oración a que abandone, a que corte con el Sistema

Represivo. Si, por el contrario, se convierte, encontrará cuál es su misión en la vida,

la realizará con alegría y vivirá en abundancia y alegría porque la Providencia estará

a su favor. Se sentirá realizado, feliz y satisfecho. Todo ocurre para bien de las BS,

todo coopera, en ellos, a la construcción del Reino y a la reconstrucción del templo

del mundo.

Reconstruir el templo del mundo

Después del decreto de Ciro, los israelitas comenzaron la reconstrucción

del templo. La primera tarea fue construir el altar y ofrecer sacrificios allí (Esd 3:1-

3), esto muestra la primera tarea de los BS, la de celebrar, alabar, salmodiar, en el

templo del mundo, el cuerpo (altar) del amigo Jesús, son los “sacrificios de alabanza

los que agradan al Señor” (cf. Heb 13,15, Sal 50,14, Os 14,3) Luego, la segunda
tarea, es la de interceder con ofrendas, sacrificios, trabajo, oraciones, rutinas,

rituales por los demás.

Dado que los BS, nos centramos en la relación la relación de amistad con

Jesús y en la reconstrucción del templo, todos nuestros trabajos contribuyen a este

fin, por eso, todos los BS, estamos llamados a vivir en alabanza e intercesión, más

allá de la edad, la salud, las capacidades, los talentos personales.

Dios bendice a los BS, bendice nuestro trabajo material que tiene, por

único fin, restaurar el templo, por eso, el trabajo es una bendición enorme para

nosotros. Con el trabajo hacemos la voluntad de Dios, vemos cómo podemos

desarrollarnos y desplegarnos más allá de lo que nosotros mismas pudimos soñar,

nos mantenemos activos, alegres, juveniles, llenos de vitalidad. Dios nos

acompaña, nos provee, nos llena la vida, nos hace hombres y mujeres plenos,

felices, fecundos, nuestra tarea es siempre eficaz, fructífera y logra realizar la obra

en la que comprometemos nuestra vida porque sabemos que es Dios quien nos

ayuda y todo es simple, llevadero. El mal es complicado.


Jesús, el constructor del templo

En 1 Cor 6, 19, leemos- ¿O no saben que sus cuerpos son templo del

Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios?

Que nuestro cuerpo se ha constituido en lugar donde Dios mismo habita

desde el bautismo nos lo revela la Sagrada Escritura, y de esta admirable realidad

nuestra responsabilidad de cuidarlo, de no profanarlo, de hacerlo crecer “hasta la

estatura de Cristo” (cf. Ef 4,13) y de “santificar”, “cristificar” cada lugar donde vamos,

cada persona con la que compartimos, cada circunstancia que es puesta bajo

nuestro conocimiento y consideración.

Los BS, somos templo de Dios, porque vivimos en la temporalidad.

Somos cuerpo que se regocija, cuerpo que canta, cuerpo que alaba, cuerpo que

danza.

REGOCIJATE Y CANTA OH MORADORA DE SION,

PORQUE GRANDE ES,

EN MEDIO DE TI EL SANTO DE ISRAEL, (Is 12,6)

REGOCIJATE Y ALABA OH MORADORA DE SION…

REGOCIJATE Y DANZA OH MORADORA DE SION…


Es tiempo de alegrarse, regocijarse y cantar, alabar y danzar porque Dios

mismo mora en nosotros (que somos Sion) y Dios uno y Trino, el Santo de Israel,

es grande en nuestras vidas.

Dios habita en el cuerpo de todo bautizado constituyéndolo en Templo

de su Espíritu Santo, los BS, vivimos en plenitud nuestro bautismo.

Aquí cobran vigor las palabras del profeta Ageo que las vuelve a

pronunciar para nosotros:

“Y la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos

términos:

¿Es este acaso el momento de que ustedes vivan en sus casas

revestidas de madera, mientras esta Casa está en ruinas?

Ahora bien, así habla el Señor de los ejércitos: ¡Consideren la situación

en que se encuentran!

Ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco; han comido,

pero no se han saciado; han bebido, pero no han apagado su sed; se han vestido,

pero no se han abrigado; y el asalariado ha puesto su jornal en saco roto.

Así habla el Señor de los ejércitos:


Suban a la montaña traigan madera y reconstruyan la Casa; yo la

aceptaré gustoso y manifestaré mi gloria, dice el Señor.

¡Consideren la situación en que se encuentran!

Ustedes esperaban mucho y la cosecha fue escasa. Y yo aventé lo que

ustedes habían llevado a su casa. ¿Por qué? –oráculo del Señor de los ejércitos–.

A causa de mi Casa, que está en ruinas, mientras cada uno de ustedes se preocupa

por la suya propia. (Ag 1, 3-9).

Cuando el profeta Ageo habla de la “Casa” se refería al Templo de

Jerusalén, pero también se refiere hoy al Templo de nuestro cuerpo, un cuerpo que,

por haberse corrompido y pervertido, es preciso refundar.

JESUCRISTO ES EL QUE RE-CONSTRUYE EL TEMPLO DE

NUESTRO CUERPO Y EL TEMPLO DEL MUNDO.

Para reconstruir el Templo, la Casa de Dios en nosotros y en el mundo,

hay una promesa que está vinculada a un mandato del Señor. La promesa es que

“Él mismo aceptará con gusto nuestra ofrenda y manifestará su gloria” Esa promesa

Dios la cumple si nosotros colaboramos con la parte que nos pide. ¿Y que nos pide?

¿A que nos invita el Señor?

El Señor Jesucristo nos invita a:


• subir a la montaña, no a salir al mundo: la montaña (HOREB- SINAÍ-

TABOR- MONTE DE LOS OLIVOS) es lugar de oración- de encuentro con el Señor.

Muchas veces se relaciona este “ir” como “retirarse”. Para nosotros este “caminar

hacia la montaña” es ir a la oración en medio de las realidades temporales”, somos

Iglesia en salida. Todo lugar, es lugar de oración, estemos donde estemos. En

medio de las realidades temporales podemos unirnos a Jesús, toda ocasión es

posibilidad de confiarnos en el Señor, de buscar la voluntad de Dios, de escuchar a

Dios y de recibir aquello que Dios nos quiere dar. Subir a la montaña es alabar,

salmodiar, leer y escuchar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura y también

preguntarle al Señor ¿qué deseas que yo haga? También ese subir a la montaña

puede ser un examen de conciencia donde le pedimos al Espíritu Santo verdad para

recorrer nuestra vida y descubrir tanto los dones recibidos como las ocasiones en

las que me he apartado del querer de Dios y le agradecemos por los bienes que nos

ha dado y le pedimos perdón por nuestras ofensas. En otras ocasiones, este subir

a la montaña, es interceder, como Cristo subió a la montaña con la cruz, nosotros

también subimos con nuestra madera: traer la madera es entender que Dios-con-

nosotros, Jesucristo, nos ayuda a llevar los materiales que necesitamos para

reconstruir el templo de nuestro cuerpo y el mundo. Nos ayuda a la re-construcción

de nuestro cuerpo porque con su pedagogía nos enseña lo que a Él le agrada, le

agrada nuestra salud. El traer la madera es algo que impacta en nuestras relaciones

con los demás, que reconstruye el mundo, porque todo lo que tocamos es una
posibilidad de sentir al otro, de empatizar con él y de orar por sus necesidades con

confianza, así, podemos ayudar al hermano a vivir en santidad, denunciando el

pecado y a Satanás que “esta como león rugiente buscando a quien devorar” (cf

1Pe 5,8; Sal 22,14). Por último, traer nuestra madera al hogar es vivir una relación

de amistad encarnada con Dios.


4. Reconstruir el templo del propio cuerpo
Propósito
Encuentro N° 4
HOY Dios nos invita a descubrirlo
Tema: Reconstruir el tempo como amigo, sanar y vivir su Vida
en plenitud, su vida divina.

Todos los encuentros están estructurados en cuatro momentos: PRESENTACIÓN

del tema, oración de INICIO, DESARROLLO del tema y CIERRE del tema.
Reconstruir el templo del

propio cuerpo

Oración inicial (inicio)

Comenzamos el encuentro pidiendo a Dios que nos proteja con la

siguiente oración:

“Jesucristo, cúbreme con tu preciosísima sangre, protégeme de todo

peligro y de todo mal. Amén”

Para iniciar el encuentro, comentamos cómo les fue con las rutinas

salutógenas y las tareas del encuentro anterior.

Comentamos que en este encuentro conversaremos acerca de nuestras

heridas personales. Es importante poder responder a una consigna sencilla que

realizaremos y hacerlo de modo personal, a conciencia, ya que será el material con

el que podremos definir nuestras heridas personales. Lo escrito no es para compartir

con el grupo sino que es personal. Entonces, proponemos contar aspectos de tu


biografía, que consideras, son recuerdos dolorosos de la infancia. La invitación de

este encuentro es a co-construir narrativas.

Co-construir narrativas (desarrollo del

encuentro)

Hablamos de co- construir una narrativa acerca de una vivencia

específica del pasado (traumática) cuyo recuerdo aparece, tal vez poco definido.

Nos centramos en esa vivencia, por ende, no nos referimos a construir una narrativa

de toda la biografía personal, año por año.

En este recuerdo doloroso se abren preguntas:

Las más simples ¿Qué fue concretamente lo que te ocurrió? Nombrarlo.

¿Quiénes participaron? Definir lo que en verdad pasó, apartar errores. ¿Qué

responsabilidad tiene cada protagonista en lo que te ocurrió? Poder definir qué parte

de responsabilidad cabe a cada persona para denunciar el mal recibido a quien

corresponda y devolvérselo.

Las más complejas, que suponen conexiones de sentidos: ¿Qué

consecuencias trajo para tu vida? Desarrollarlas ¿Qué sentí? Definirlo. ¿Cómo la


tramité? ¿Qué me dice sobre mí toda esta información? ¿Qué sentido tuvo/ tiene

para mí esta vivencia?

No nos quedamos aquí. Es momento de mirar el mensaje que emerge de

esta biografía, mensaje al que denominaremos Sistema represivo. Quien escribe su

biografía podrá trabajar en su escrito y mirar de frente, por primera vez, un esquema

o mapa mental que reúne su propio decir, esto es una invitación a pensar su Sistema

Represivo, a entender que ese sistema en el que vive no es auténtico, que debe

desidentificarse de ese marco represivo incorporando un marco nuevo, un marco

preventivo. De ese modo, se co- construye el relato.

La narrativa:

Lo anterior expuesto significa abrir la trama argumentativa de

vulnerabilidad y riesgo personal, centrada en el Sistema represivo personal,

mediante la palabra. Nuestra palabra autoriza a la persona, como portadora de una

experiencia única, a narrarse. De eso modo, se da paso al relato, en primera

persona, un relato acorde con sus vivencias. La narrativa se realiza con mensajes

propios, reconociendo, recuperando y resignificando la propia biografía.

En la narrativa pueden aparecer saberes, temas, momentos, decisiones,

supuestos, imágenes, reflexiones, reconstrucciones de la dinámica propia.


La vida como biografía. San Ignacio de

Loyola

Antes de que escribas tu biografía te acercamos una propuesta desde

los aportes de San Ignacio de Loyola que puede enriquecer esta escritura.
En este cuadro, pues, relacionamos el reto de toda vida (hacer de ella

una biografía), Por lo pronto toda vida va a necesitar dos coordenadas

fundamentales: una actitud y tiempo. En efecto, nadie nace programado: cada

persona tiene que plantearse qué hace con su vida (lo que llamamos ‘actitud’). El

ideal, pues, es que dicha actitud sea responsable (consciente y personal). Pero la

vida es historia, y ésta necesita tiempo. Veamos cómo se corresponde el método

de los Ejercicios Espirituales con la vida:

1) preparar y disponer el ánima". Estos dos verbos expresan

cuándo una actitud es responsable: cuando no sólo está

‘preparado’ (nivel objetivo) sino también ‘dispuesto’ (nivel

subjetivo). Ahora bien, esta actitud ha de incidir en mi historia

(mi tiempo) y convertirse en tarea:

2) quitar de sí todas las afecciones desordenadas: por lo pronto

tengo que hacer mía mi historia (mi pasado), sobre todo la

negativa (pecado), responsabilizándome. Esto llevará consigo

romper los ‘enganches’ que dicha historia ha creado y

condicionan mi vida negativamente (con ellos no soy libre);

3) y después de quitadas: los ‘enganches’que condicionan mi

libertad han de eliminarse para que sea yo quien decida, la


ruptura ha que darse en un presente (no puede ser una

añoranza ni un deseo);

4) buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida:

sólo después de constatada mi ruptura con las afecciones

desordenadas, seré libre para abrirme al futuro y ‘buscar’ y

‘hallar’ lo que Dios quiere de mí.

El examen de conciencia

Veamos los puntos enmarcados en el cuadro: Los dos primeros puntos

van a preparar y disponer mi actitud respecto a Dios y a mí mismo. Sólo después

estaré ‘preparado y dispuesto’ para acceder a mi vida.

5) dar gracias a Dios nuestro Señor por los beneficios recibidos.

Es lo primero que tengo que plantearme para que mi actitud

sea válida: cuál es mi imagen (experiencia) de Dios. Si ésta es

amenazante tendré pánico de acceder a mi realidad negativa.

Pero la única experiencia de Dios que tenemos es positiva,

nadie tiene experiencia de condenación. Cuántas veces,

experiencias negativas que al vivirlas no entendíamos se han

convertido puntos de partida positivos en nuestra vida: Dios lo

ordena todo para bien de los que le aman (Rom 8, 28). Esta
experiencia de beneficios recibidos, recoge toda la dinámica de

la Contemplación para alcanzar amor.

6) pedir gracia para conocer los pecados, y los “ganchos” que nos

mantienen atados al mal. Si el punto anterior nos ‘preparaba y

disponía’ de cara a nuestra imagen de Dios, este segundo lo

hace con respecto a nosotros mismos: nuestro narcisismo (el

amor exagerado hacia uno mismo que lleva a no aceptar una

crítica o, por el contrario, a humillarse por haber errado) es el

mayor distorsionador de nuestra verdad. Al considerar una

gracia el acceso a los propios pecados, no es el narcisismo el

que decide, sino la verdad por desagradable que sea. La

primera gran gracia es acceder a nuestra verdad, a nuestro

pecado.

7) demandar cuenta al ánima….; y primero, del pensamiento; y

después de la palabra y después de la obra…. Una vez que

estoy preparado y dispuesto para acceder a la propia

negatividad (cuento con un Dios recuperador y he quitado mis

mecanismos de defensa y justificaciones) puedo demandar

cuenta al ánima de mi pasado.


8) pedir perdón a Dios nuestro Señor de las faltas. Pedimos

perdón cuando no sólo reconocemos los hechos sino que los

rechazamos y confiamos ser acogidos por Dios. Esta ruptura

con nuestro pasado negativo tiene que darse en un presente,

debemos cortar con el Sistema Represivo (mensajes negativos

que sostenemos con nuestra vida) y convertirnos a Sistema

Preventivo (mensajes positivos que contradice al Sistema

Represivo.

9) proponer enmienda con su gracia. Una vez vivida esta

experiencia de perdón, podemos abrirnos a la recuperación

(futuro). Pero esta enmienda no se plantea como un acto

voluntarista sino con su gracia.

El examen de conciencia ¿podemos considerarlo como oración?, y de

serlo ¿tiene el riesgo de ser ‘ilusa’? Por lo pronto el examen no es la fría ‘evaluación’

del propio comportamiento: los dos primeros puntos son los que convierten esta

aparente evaluación en una auténtica oración con garantía de no ser ilusa. En

efecto, el empezar por dar gracias.... por los beneficios recibidos. El examen de

conciencia nos abre a la experiencia de un Dios ‘recuperador’ que todo lo ordena

para bien de los que le aman. Ocurra lo que ocurra puedo contar con Él.
El examen de conciencia va a garantizar que el acceso a mi realidad

negativa sea verdadero y no ‘iluso’. Y esto, no por un acto voluntarista sino a través

de una petición, es decir, confesando que no está en mi mano y se me tiene que

conceder: consideraré una gracia el conocer los pecados y los “ganchos” que me

tienen sujetado al mal. La tragedia es no acceder a la propia verdad, por negativa

que sea. HAY QUE PEDIR A DIOS QUE NOS MUESTRE LA VERDAD. El

narcisismo, es decir, el amor exagerado a uno mismo, es el gran deformador en

todo proceso humano, no podemos fiarnos de nuestro narcicismo, sino de la verdad.

El examen, pues, se convierte en una oración que nunca podrá ser ilusa:

manejamos realidades (beneficios y pecados). Pero lo más importante: recoge las

dinámicas clave que el método de los Ejercicios nos ha proporcionado para

‘prepararnos y disponernos’ para acceder a nuestra vida sin engaños (ni

idealizaciones, ni culpabilidades).

Consigna para escribir tu biografía

Quiero que me cuentes algo acerca de tu historia personal. Quiero que

recuperes alguna situación negativa vivida en tu infancia con tu mamá y con tu papá.

Luego, recuperá alguna situación que creas significativa que hayas vivido con otras

personas (en caso de que existan estas situaciones). Se trata de dos momentos, un

recuerdo con tu mamá y otro con tu papá que consideres te haya causado una
herida, también, se pueden incluir otras personas. Puede tratarse de muertes,

separaciones, peleas, accidentes, catástrofes naturales, problemas escolares,

enfermedades, otros. Cuando los hayas recordado escribilos. Es importante que

puedas relatar esas historias.

El próximo paso es contar con una buena teoría psicológica que te ayude

a comprender tu biografía. A continuación, compartimos el eneagrama renovado

para que puedas leer tu biografía y comprenderla a la luz de estos aportes. Esta

teoría te permitirá ver si tu herida personal se debe a la carencia de amor o a la

carencia de valor, además, le dará un nombre específico a tu herida y te ayudará a

ver tu herida con claridad, a encarnarla para poder comprenderla, a explicitarla, a

cada vez mejor, a entender su dinámica.

Amados y valorados

Saberse amado y valorado Introducción Desde mi experiencia en clínica

psicopedagógica durante 18 años propongo esta teoría psicológica en base al

Sistema Preventivo de Don Bosco. La misma es fruto de mi trabajo y de mi

formación profesional en diversas líneas de la Psicología. Sin embargo, el aporte

del P. Pablo Fuentes, omi, a quien conocí personalmente, ha sido sin duda la ayuda

más relevante para estructurar esta teoría. El P. Pablo Fuentes omi, nos ofrece

algunas ayudas conceptuales que amplían nuestra mirada en torno a la


Amarevolezza. Estos conceptos integran un conjunto de percepciones que nos

permiten hacer un diagnóstico de la situación del entrevistado al momento de

solicitar acompañamiento. Se trata de una estructura conceptual sencilla que

posibilita una primera aproximación a la interioridad del otro. Estos descubrimientos

son fruto de su experiencia y acompañamiento como fundador de: “Hogares sanos

y apacibles.” Actualmente todos sus escritos están publicados en la red. El P. Pablo

Fuentes falleció en el año 2019, en Santa Fe, Argentina. Si bien es cierto que

tomamos aportes de todos los libros del Padre Pablo Fuentes, no es menos cierto

que no compartimos su teoría, por eso, la reformulamos. Al leer sus libros y

descubrir la estructura que emerge de su experiencia personal, encontramos

muchos puntos de contacto con los aportes del Sistema Preventivo Renovado, pero,

la fundamentación teórica y metodológica que toma del aporte de diversos autores

es errónea. Afirmamos que la experiencia del P. Pablo Fuentes es auténtica, rica,

sólida y fecunda, pero, el autor no contaba al momento de escribirla con un método

que le posibilite discernir qué mensajes son positivos y cuales no lo son. Por este

motivo, todos sus escritos son contradictorios: dan mensajes positivos y negativos

a la vez y dicen que los mensajes negativos son positivos. Contando con el método

que nos posibilita discernir entre los mensajes negativos y positivos, pudimos

despejar la negatividad presente en los textos y recuperar los contenidos originales.

De esa manera, pudimos visualizar claramente su propuesta y llegar a la estructura


y a los sentidos de su experiencia, de la cual, emerge una teoría psicológica que,

leída en clave relacional con el concepto de Amarevolezza salesiana y con los

aportes del Sistema Preventivo renovado dan origen a una Terapia psicológica

breve basada en el Sistema Preventivo de Don Bosco que es, a su vez, parte del

acompañamiento salesiano para los jóvenes de hoy. A continuación, presentamos

los aportes originales del Padre Pablo Fuentes, es decir, presentamos algunos de

sus contenidos bajo una nueva estructura, la estructura propia que emerge de la

experiencia del Padre Pablo Fuentes y dejamos los aportes teóricos que componen

con esa estructura, aunque organizados de manera nueva. El producto final es el

Enneagrama Renovado. Vivir en el amor Dice el Padre Pablo Fuentes, que para

vivir el amor (Amarevolezza) las personas necesitan sentirse amadas y sentirse

valoradas. Profundicemos en estas ideas tan cercanas a las propuestas de Don

Bosco. Escribe el autor, Pablo Fuentes: es erróneo decir: “yo amo a mi manera”,

porque así no amo de verdad. Si quiero amar, no debe ser a mi manera sino a la

“manera” (forma) que a los compañeros les llegue mi amor, que se den cuenta que

los estoy amando; decirlo con palabras y con hechos. (p.17) Entonces, la necesidad

de ser amados, según el P. Pablo Fuentes omi, se expresa de dos maneras: sentirse

amado, sentirse valorado. Eso es lo que busca el joven: ser amado o ser valorado.

Dice el sacerdote: “Estas dos necesidades psíquicas (ser amado y ser valorado)

son tan importantes y decisivas en nuestra vida que yo las comparo a las dos
piernas que los humanos necesitamos para andar.” De lo anterior se desprende que

la Amarevolezza tiene dos caras: a) Ser amado es la necesidad que todos

experimentamos de recibir amor y de poder dar amor. Hoy está ya muy aceptado

que necesitamos recibir amor desde la concepción. Y que, por lo tanto, no es lo

mismo si fui concebido por amor, o si faltó amor de mis padres ya desde ese

momento. Según la Dra. Marie Paul Ross, esta necesidad de afecto la hemos

experimentado con mayor intensidad en nuestra vida desde la concepción hasta los

7 años, cuando ya comenzó nuestro razonamiento. Y, si en esta etapa de nuestra

vida, no fue suficientemente satisfecha esta necesidad de ser amado, tendremos

que sobrellevar heridas en los afectos. b) Auto valor es la necesidad de ser alguien,

de valorarme a mí mismo, de saberme persona, de ocupar mi lugar en el mundo

como ser único e irrepetible. Esta necesidad también es muy profunda, como la de

ser amado, y está en nosotros desde el comienzo de nuestra existencia. Para una

sana autovaloración es muy importante cómo fuimos recibidos en este mundo: si

valemos por nosotros mismos y si ocupamos o no, desde el principio de nuestra

existencia, nuestro propio lugar en el cosmos (y en la familia, por supuesto, que era

todo nuestro mundo al comenzar nuestra vida). También, puede haber fuertes

heridas en esta necesidad de auto valor cuando los padres buscaron ese embarazo

para arreglar problemas de la pareja o para compañía del otro hermano o, peor aún,

cuando pensaron que ese embarazo era un estorbo para sus planes, o hasta
quisieron abortarlo. (p. 25, 26) Hecha esta aclaración conceptual, afirmamos que la

Amarevolezza es saberse amado y valorado. Estos serían los dos rostros de la

Amarevolezza. Cada rostro tiene sus características propias, es decir, su propio

colorido. Profundicemos estos dos estratos. Saberse amado, responde a la

pregunta: ¿Quién me quiere? Si la respuesta es negativa es que existen heridas en

el amor, heridas que pueden relacionarse con experiencias de pérdida y de rechazo.

Las personas que necesitan saberse amadas, se caracterizan por haber vivido

situaciones dolorosas relacionadas con estas vivencias. En el primer caso, el de las

pedidas, la persona tiene una experiencia vital temprana de separación de una

persona significativa (por divorcio de los padres, duelo). Estos mensajes de pérdida

llevan a la persona a la vivencia del abandono y la soledad. En la vida adulta, si no

han logrado satisfacer la necesidad de saberse amadas, es posible que se encienda

la luz roja de la tristeza. Son personas que viven atentas a la realidad y que

examinan todo en lo “secreto de su interior”, en ese sentido, se puede decir que

llevan una vida secreta. Son muy sensibles a los mensajes relacionados con las

pérdidas, con el abandono, con la muerte y la soledad, no pueden tolerar la

experiencia de la separación. En el segundo caso, el del rechazo, la experiencia

vital temprana refiere a no ser confirmados en el amor, a ser desconfirmados en la

propia percepción. Así, un hijo puede decir: “mamá siento que estás distante porque

no me mirás” y la madre le dice (sin mirarlo): “cómo decís que no te miro, si estoy
atenta a todo lo de la casa, me desvivo por ustedes.” Estos mensajes

desconfirmantes llevan a la vivencia del vacío. En la vida adulta, si no han logrado

satisfacer la necesidad de saberse amadas, es posible que se encienda la luz roja

de la tristeza y del vacío. Son muy sensibles a los mensajes relacionados con el

rechazo, no pueden tolerar la experiencia de no ser aceptados, por eso, les cuesta

poner límites a los demás, viven pendientes de lo que los otros pensarán de ellos,

buscan agradar y muchas veces llegan a trastornos en la alimentación (bulimia,

anorexia, obesidad). Saberse valorados, responde a la pregunta: ¿Quién se

interesa por mí? Si la respuesta es negativa es que existen heridas en el amor,

entendido como valoración personal. Heridas que pueden relacionarse con

experiencias de desprotección y perfeccionismo. Las personas que necesitan

sentirse valoradas se caracterizan por haber vivido situaciones dolorosas

relacionadas con estas vivencias. En el primer caso, el de la desprotección, la

experiencia vital temprana se relaciona con la inseguridad, con estar desprotegido

en un mundo hostil, peligroso. El niño teme la exploración y expansión de su propio

mundo por sobreprotección materna o paterna (invasión del espacio propio,

autoritarismo) y/o porque los adultos presentan el mundo como algo peligroso,

también, por los mensajes que sostienen que pueden pasar cosas tremendas,

catastróficas. Estos mensajes de impotencia frente a la realidad, de cobardía,

conducen a la vivencia de la desprotección, no se cuenta con una base de potencia,


de eficacia. Esta persona se siente frágil, vulnerable, puede llegar a debilitarse hasta

no poder pararse sobre sus pies. Necesita conectar con su base de poder, necesita

ser distinguida, valorada para darse valor. El P. Pablo fuentes sugiere que a estas

personas se las puede convocar diciendo cosas como “Fuiste elegido por Dios para

vivir”, ese “fuiste elegido” significa que hay alguien que te valora. En la vida adulta,

si no han logrado satisfacer la necesidad de saberse valorados, es posible que se

encienda la luz roja del enojo y del miedo. Son muy sensibles a los mensajes

relacionados con el temor, por eso, son personas a las que les cuesta vivir lejos de

sus familiares, necesitan estar cerca de su familia esto les aporta compañía y

protección. El sentimiento que prima es el miedo. Por otra parte, pueden sentirse

ahogados por la familia y tener necesidad de soledad e independencia, de libertad,

en este caso el sentimiento que prima es el enojo, así logran tomar distancia y

apartarse para ir a recorrer el mundo. Es posible que la persona no encuentre el

equilibrio entre la necesidad de seguridad (protección, control) y la necesidad de

libertad. Son personas a las que les cuesta vivir fuera del propio control, si pierden

el control se enojan mucho. En el segundo caso, el del perfeccionismo, la

experiencia vital temprana refiere a ser perfectos, esto es valorado y reconocido a

los ojos de los adultos, se trata de un mensaje imposible de lograr, lo cual, produce

gran carga de ansiedad en el niño y lo lleva a la división: soy perfecto o soy

completamente estúpido. Si me equivoco no se interesarán en mí. Las vivencias


tempranas refieren a la exigencia hacia el niño de comportarse como un adulto, de

no ensuciarse, de destacarse por alguna habilidad (intelectual generalmente).

Importa destacarse, esto genera admiración en los demás. Si responde

positivamente a estos mensajes familiares se lo alaba, se lo aplaude. Son niños

sobreadaptados y queridos. En la vida adulta, si no logran sostener esta perfección,

si aparecen contradicciones, se genera en ellos una lucha interior entre “soy

perfecto” y “soy estúpido”. Si gana “soy perfecto” la persona puede llegar al

narcisismo (se vuelve soberbia), de lo contrario, no vale nada, no recibe aplausos

ni alabanzas y vivencia la autoagresión. En este caso, es posible que se encienda

la luz roja de la rabia. Estas personas envían mensajes rígidos, fríos y formales,

pueden manifestar comportamientos obsesivo compulsivos. Como dice el P. Pablo

fuentes, en toda relación de amor manifestamos un idioma. Para el Sistema

Preventivo de Don Bosco, estos idiomas son mensajes, los cuales, pueden ser

positivos o negativos. Si son negativos es porque la persona no ha logrado

satisfacer sus necesidades infantiles, por eso, en su narrativa aparecen mensajes

relacionados con: 1- las pérdidas (depresión), 2- con la propia imagen (depresión y

vacío), 3- con el peligro (ansiedad), 4- con la división bueno y malo (tensión,

ansiedad) Seguidamente, el Padre Pablo Fuentes nos advierte que en toda relación

hay heridas. Estas heridas pueden darse en tres momentos (embarazo, parto,

infancia) y en cuatro esferas (abandono, rechazo, miedo, compulsión). 1- El


abandono reúne varias experiencias narradas por el Padre Fuentes: el deseo de

morir, el miedo a morir, el ser feo, el ser abandonado. 2- El rechazo se presenta en

vivencias relacionadas con: no haber sido buscado ni deseado por los padres, no

estar satisfechos con el cariño recibido “no hay cariño que alcance”, no hacer sido

aceptados como varones o mujeres al nacer, se rechaza la sexualidad del hijo. 3-

El miedo se asocia a situaciones peligrosas, la claustrofobia originada por un peligro

real en el momento de la concepción de una persona, peligro al nacer, comparación

con otros que lleva a la desvalorización personal que ocasiona miedos para

relacionarse, la desaprobación, la torpeza, la dependencia. 4- Las compulsiones

Estas estructuras, que emergen de los textos del Padre Fuentes, pueden agruparse

de la siguiente manera: Necesidad de saberse amado Mensajes negativos

relacionados con: -las pérdidas (depresión), experiencias infantiles de abandono. -

la propia imagen (depresión y vacío), experiencias infantiles de rechazo. Necesidad

de saberse valorado Mensajes relacionados con: - el peligro (ansiedad),

experiencias infantiles de miedo, dependencia. - la división bueno y malo (tensión,

ansiedad), compulsiones Enneagrama. Con base en lo anterior, organizamos los

mensajes propuestos en el enneagrama construído por el P. Fuentes, donde

llamamos: Uno, experiencias de abandono. Dos, experiencias de rechazo. Tres,

experiencias de miedo, peligro. Cuatro, experiencias de tensión, división bueno y

malo, compulsión.
El Sistema Preventivo de Don Bosco

como terapia breve


Invitación para el camino (cierre)

Organizar los datos


Contamos con una estrategia muy simple para organizar los datos.

1- REZAR. Comenzamos rezando la oración de protección que hemos

propuesto al comienzo, pueden agregarse otras oraciones como la

señal de la cruz, el Padre Nuestro, el Ave María, el Gloria. “Jesucristo,

cúbreme con tu preciosísima sangre, protégeme de todo peligro y de

todo mal. Amén”

2- ESCRIBIR. En primer lugar, contamos con la narrativa que hicimos,

ese relato donde hemos contado brevemente situaciones dolorosas o

traumáticas de nuestra infancia.

3- LEER. En base a lo escrito debemos definir en cuál de los cuatro

tipos del eneagrama nos encontramos, esto depende de la herida que

podamos encontrar en nuestra biografía (herida de pérdida, de

rechazo, de desprotección, de obsesiones), puede suceder que

encontremos dos heridas o más (esto no es lo más común), en este

caso, debemos definir cuál de los tipos es el que tiene mayor

influencia en nuestra personalidad y quedarnos en ese número del


eneagrama, sin dejar de atender a los otros, porque pueden

aportarnos información valiosa.

4- AGRUPAR. Leemos nuestro escrito. Separamos frase por frase.

Vamos a agrupar las frases que tengan conceptos o temas en común,

este proceso es intuitivo, por ejemplo, agrupamos todas las frases

que hablen acerca de la relación con nuestro hijo, luego ponemos

juntas todas las frases que hablen de la relación con nuestro marido,

seguimos con todas las frases que hablen acerca de cómo nos

sentimos y, luego, todas las frases que hablen sobre nuestros

proyectos. Por supuesto que no somos nosotros los que definimos

qué temas saldrán, vamos a ir agrupando frases que tengan cosas en

común, luego veremos a qué tema de fondo responden esas frases.

5- VER LA HERIDA. Cuando hayamos agrupado las frases, tendremos

varios grupos de frases. Entonces, vamos a suponer que tenemos

dos grupos de frases, el primer grupo habla sobre mi mamá y el

segundo grupo sobre mi relación con mi papá. En esos dos grupos

están las heridas que debo reconocer, destaco la frase que se

relacione con las heridas personales. Pero, tal vez, hicimos mención

en la narrativa a otras personas y a otros temas que nos importan,

que no tienen que ver con mamá y papá, esas frases las agrupamos
igual que lo hicimos anteriormente y si hubo una herida o trauma

relacionado con personas externas a la propia familia, se debe

destacar la herida. En todos los casos, al encontrar la herida, se la

devolvemos a quien nos la ocasionó diciendo, por ejemplo: “el

abandono es tuyo”, “el maltrato es tuyo”.

6- DEFINIR EL TEMA. En cada grupo de frases debo definir un tema.

Cuando hayamos agrupado las frases, debemos asignar un tema o

concepto a cada grupo de frases. Es recomendable que ese tema o

concepto se extraiga del eneagrama personal. Luego, cuando

hayamos encontrado en el eneagrama el concepto que descubre el

significado de las vivencias contenidas en esas frases, podemos

cambiar el concepto por frases construidas por nosotros, es decir,

expresar el mismo concepto, pero, con nuestro propio lenguaje para

hacer más rico y personalizado el trabajo o para constarlo sacando

mayor bien para nuestra vida.

7- DEFINIR LA NECESIDAD PERSONAL. La necesidad personal se

define teniendo en cuenta la herida (tener en cuenta que la herida

puede ser una herida en el amor o en el valor personal), y los temas

que surgieron de la narrativa. En base a estos datos respondemos a


la pregunta ¿Qué necesito? Para definir la necesidad personal nos

puede ayudar el siguiente cuadro del P. Pablo Fuentes, omi:


8- DEFINIR LAS DINÁMICA PERSONAL. Para definir la dinámica

personal, tenemos en cuenta toda la información que ya tenemos

sobre nosotros mismos, entonces, estamos en condiciones de

completar la siguiente frase: “Estoy siendo………” Completamos la

frase libremente, con creatividad, generando una oración que exprese

lo más definidamente posible nuestra dinámica personal, la frase que

mejor se ajusta a nosotros. Así, se va construyendo la estructura de

la vivencia traumática, su dinámica, sus consecuencias para nuestra

vida, sus mensajes negativos, ESTE CUADRO ES EL SISTEMA

REPRESIVO PERSONAL, en él se puede observar la herida, la

necesidad y la dinámica personal, las consecuencias de esta

dinámica en la propia vida, además, cómo se entrecruzan los

mensajes haciendo que la vida se empobrezca, de este proceso

deriva la apropiación del marco represivo personal.

9- SOLICITAR AL YO PERSONAL. Habiendo conocido nuestro

Sistema Represivo personal, podemos buscar oraciones, reflexiones,

que nos soliciten, que soliciten a nuestro yo personal, que nos hagan

contradecir a nuestro Sistema Represivo, que nos aporten mensajes

que contradigan la acción del mal en nuestra vida.


10- ESCRIBIR. Al conocer el propio marco represivo es posible generar

una nueva narrativa. Hacemos otro relato, escribimos ¿cómo me

afectó y me afecta, aún hoy, el Sistema Represivo personal?, ¿qué

consecuencias negativas trajo a mi vida?

11- ORGANIZAR LOS DATOS. Con esta narrativa procedemos igual

que con la narrativa anterior, siguiendo los mismos pasos, pero,

recuperando en la escritura solo los mensajes que denuncien al

Sistema Represivo, es decir, todos los mensajes positivos. Leemos el

escrito, el primer mensaje positivo que aparezca en nuestra narrativa

es el punto accesible al Sistema Preventivo, ese mensaje es la clave

que nos conduce a encontrar nuestro Sistema Preventivo Personal,

ese mensaje nos guía en el camino de encontrar los mensajes

positivos, de agruparlos, de definirlos.

12- VER LA MISIÓN PERSONAL. Del Sistema Preventivo emerge una

nueva necesidad personal y una nueva dinámica. En base a estos

nuevos datos conocemos cuál es nuestra misión personal.

Ahora que hiciste tu proceso de sanación y de conversión interior podés

escribir tu propio magníficat, dándole gracias a Dios porque ha hecho obras

grandes en vos. Escribí salmos, cánticos, himnos, oraciones inspiradas en tu

Sistema Preventivo así sabés de memoria lo que Dios te pide vivir y no te apartás
nunca de él, al escribirlo lo recordás, te lo decís una y otra vez y, cuando llegue el

Sistema Represivo a quitarte la alegría, lo podrás rechazar porque te darás cuenta

que no debés volver jamás hacia atrás, siempre hacia adelante con el amigo.

Compartimos el salmo de una persona salvada por Cristo, ella le dio gracias a

Dios por su conversión construyendo este salmo que denuncia su Sistema

Represivo.

Busca mi rostro

Busca mi reino.

Echa fuera toda raíz de amargura, con premura,

Porque no hay lugar para el pecado

en tu vida renovada con la sangre del cordero,

que por tÍ ha sido derramada.

Él ya pagó tu precio,

tu liberación está pagada,

vive hija rescatada conforme a tu

condición,

porque mi resurrección te ha devuelto la vida


y yo afirmo tus pasos

Si en mí caminas

no te detengas en dudas, ni en envidias, ni en rencillas.

Busca mi rostro siempre,

vive una vida sencilla.

Yo soy el Dios viviente,

el que te ha liberado.

Ven conmigo

y libera, en mi nombre, a tus hermanos.

A los que no me conocen

Anúnciales la salvación y el perdón de sus pecados.

Si se arrepienten de corazón,

y de mí hacen su Señor,

la vida nueva es de todos

los que la quieran recibir.

Por eso, no te canses de decir


que yo los he rescatado,

que en mi muerte hay vida,

porque estoy resucitado.

Gloria al Señor, gloria, Aleluya, Gloria.


Algunos ejemplos

Un caso de acompañamiento familiar

El primer encuentro

La Sra A y el Sr. U llegan al consultorio el día 27/10/2021

Llegada al consultorio

En el primer encuentro el matrimonio se presenta, yo hago lo mismo.

La Sra A, está vestida con una remera negra y un pantalón de jean,

zapatos negros, sin maquillaje, trae una cartera marrón y tiene sobrepeso. Estos

datos, me hacen pensar que su situación actual no es satisfactoria (los colores

apagados de su vestimenta, el bolso grande que lleva mucho peso, el pelo

despeinado). Por la tristeza y el sobrepeso creo que los mensajes negativos de la

Sra A, tienen que ver con la necesidad de sentirse amada, se siente rechazada.

El Sr. U, está vestido con jean, remera amarilla y celeste, colores vivos.

Sus mensajes corporales no manifiestan depresión. Zapatos y barbijo negros, es

muy delgado, se presenta de manera agradable, es hablador, da la sensación de

tener “todo bajo control”. Este último dato, me hace pensar que ve a la terapia como
peligrosa, algo lo pone ansioso, por ende, su situación actual es la de un hombre

que no se siente valorado, se siente desprotegido.

Los invito a sentarse, en mi consultorio hay dos sillones individuales y

dos sillones grandes. Deciden sentarse en el sillón grande, uno al lado del otro, el

mensaje que me dan es el de ser una pareja unida.

Motivo de consulta

El motivo de consulta, según la Sra A, es su hijo E, de 5 años, dice que

es hiperactivo, que apenas duerme, se distrae y hace berrinches con frecuencia.

Esto último, la afecta mucho porque hace que el clima familiar se ponga muy tenso,

por momentos no quiere volver a su casa y desea quedarse más tiempo en el

trabajo.

El Sr. U, confirma lo expresado por su señora, dice que se pone muy

nervioso con los berrinches del niño y que pierde el control. Asume que llega a gritar

y pegar como manera de disciplinar al niño, lo cual, los hace sentir muy mal. La Sra

A, dice que es cierto, que no quieren pegarle.

Les pregunto a qué se deben los berrinches del niño. (con esta pregunta

busco conocer a qué atribuyen el problema de E, a una causa interna o a una causa

externa)
La Sra A, dice que es hiperactivo, que, además, puede ser que ellos no

le pongan límites (atribución interna). El Sr. U, dice que él era igual de niño, ya es

así (atribución externa, es decir, el problema es del niño, él no tiene nada que ver)

Les pido que me digan qué resultados esperan de la terapia (esta

pregunta apunta a conocer qué buscan y la forma en que creen que pueden ser

ayudados por mí) Ambos padres coinciden en que necesitan que E deje de ser

hiperactivo, necesitan tranquilidad.

Nota: Es importante señalar que, para nosotros, siempre es mejor que el

acompañado realice una atribución interna, porque queremos trabajar en la

interioridad. Esto no excluye la exterioridad, pero, nuestro foco es interno.

Rutinas familiares

El Sr. U dice que tienen, además, otro hijo, de 8 meses.

E, lo sacude, ellos temen que lo pueda herir, frecuentemente tienen que

separarlo para que no le haga daño.

Les pido que me cuenten un día de E. (comienzo con la rutina del

pequeño porque es el motivo por el cual consultan los padres, es lo que les

preocupa, si comienzo preguntando por las rutinas de los padres pueden enojarse,
además, a través del hijo, puedo preguntar discretamente, indirectamente, la rutina

de los padres.)

Rutinas del hijo (E)

Comienza hablando la Sra A.

E se levanta a las 9.30 hs, Se levanta contento. Se higieniza, desayuna.

Luego, se va a jugar, a ver la Tablet, hasta el almuerzo. Durante el almuerzo está

tranquilo, come bien.

Comenta que su mamá la viene a ayudar todas las mañanas.

El tema empieza cuando tiene que vestirse para el colegio, no siempre,

por ejemplo, cuando tienen educación física le encanta ir al jardín. Cuando vuelve

de la escuela lo recibe el papá, le da la merienda y se va a jugar o a mirar televisión.

Yo trabajo de tarde y llego a la noche del trabajo. En ese momento

comienzan los berrinches de E que entra en cortocircuito con todos.

Al final del día, me voy a dormir con los chicos y el papá duerme solo en

el dormitorio matrimonial.

Rutinas de la Sra. A

Le pido a la Sra. A, que me cuente su día.


Su día comienza a las 8 hs. Se levanta, desayuna, hace las cosas de la

casa. A las 9 hs atiende a E. hasta el momento de llevarlo a la escuela, luego, entra

a trabajar hasta las 10 de la noche, vuelve a su casa, se baña, cena y se a dormir

con los chicos.

Por la noche “estamos a los gritos”, no me gusta ese clima, vivimos en

un edificio y todo eso se escucha. E no quiere acostarse. Además, hace unos meses

atrás fue operado, el tratamiento duró un tiempo largo, fue estresante tener que

tenerlo quieto. El padre (Sr. U), es distante con E, es cortante y hace diferencias

con el hermano, él explota antes que yo. Por otra parte, E siempre quiere lo ajeno,

no comparte sus cosas. Yo me adelanto a lo que pueda ocurrir, todo el tiempo le

estoy hablando y diciendo que eso no lo haga, que aquello no, porque se tiene que

cuidar, le puede pasar algo. Ayer me pidió bajar del edificio para ir a jugar abajo,

hay un patio con una cerca, es decir, está cerrado, yo me siento con el bebé y lo

miro. Vinieron unos chicos a jugar, me pidió salir del patio para ir con ellos, le dije

que sí. Cuando lo llamé para volver se puso a llorar, a gritar que no quería ir. Le

hablé, le dije que ya habíamos conversado que bajábamos pero que él tenía que

hacer caso, sino no iba a bajar más. Siempre cumplo con lo que le digo. Me hizo

caso, subimos, comió y lo llevé a la escuela. Luego me fui a trabajar. En mi trabajo

estoy en contacto con el dolor porque acompaño personas que tienen a sus hijos

recién nacidos internados. Me gusta mi trabajo. Ahora estoy mal por todo esto, mi
hermana me dice que tome alguna medicación antidepresiva pero no quiero

tomarla, ya estuve tomando tiempo atrás, y sí, en el momento uno está mejor ¿qué

logro tomando pastillas para no estar mal? No quiero volver a eso.

Rutinas del Sr. U

El Sr. U, se levanta a las 6 de la mañana, desayuna, se va a trabajar y

vuelve a casa a las 14 hs. En ese momento la Sra. A no está y E tampoco.

Aprovecha este tiempo para descansar hasta la hora de ir a buscar a E al colegio.

Lo busca, le da la merienda y luego lo deja jugar.

Le marco demasiadas cosas a E, le explico el porqué de las cosas, pero

la energía lo desborda, no entra en razón, es insostenible, me agota mentalmente y

pierdo los estribos. Cuando yo era chico era igual, la hiperactividad es mía (ahora

el Sr U afirma que la hiperactividad a su hijo es suya, esta vez, la atribución es

interna). Hace unos días empezó a tener miedo, no quiere ir solo ni al baño.

La escuela

La Sra. A, me comparte un informe escolar. Lo guardo para leerlo en otro

momento, solo pregunto si se trata de un informe negativo. La Sra. A, dice que no

es un informe negativo y que la maestra solo señaló pequeñas cosas.


Lectura del informe escolar

En el primer párrafo se lee el marco normativo del informe.

Seguidamente, la maestra evalúa al niño en el aspecto social: “entra ansioso”, en

ocasiones no quiere seguir las consignas dadas”, “en los lugares grandes como el

patio y el gimnasio se le deben reiterar las reglas”, “le cuesta respetar nomas de

comunicación oral”.

En cuanto a las habilidades de E, el informe señala: “le cuesta mantener

una postura adecuada en los momentos necesarios: no espera su turno en las

conversaciones, interrumpe a sus compañeros haciendo ruidos con la boca o con

algún objeto, no manifiesta dificultades cognitivas. En la cotidianidad: es ordenado,

pero, se apura y quiere realizar todo rápido, está en constante movimiento. En la

catequesis: conoce y reproduce gestos y expresiones de la vida cristiana.

Encuadre del trabajo clínico

A continuación, realizo comentarios generales a la familia: les explico que

me interesa trabajar con todo el grupo familiar, por eso, podrán estar los cuatro

integrantes de la familia en los encuentros. Encuadro la tarea diciendo que nos

encontraremos todas las semanas, acordamos el horario.


Seguidamente, les comento que comenzaremos con algunas rutinas

como tarea para esta semana. Las rutinas se ofrecen como orientaciones para

tramitar lo que han expresado.

Comienzo por el tema de los berrinches (por ser el motivo de consulta de

la familia, o sea, el de mayor interés). Lo primero que hago es nombrar el

sentimiento de los padres ante los berrinches.

Tareas

Sra A y Sr. U, les propongo como tarea evitar el enojo ante los berrinches

del niño. Cuando E, comience con berrinches ustedes pueden tramitarlo de la

siguiente manera: calmarse, decirle al niño que no hablarán enojados, que

conversarán en calma cuando deje de hacer berrinches. Solo en calma se puede

conversar. Mientras tanto, pueden dejar el lugar de la pelea y realizar una actividad

agradable, la que ustedes elijan, lo importante es no engancharse en el enojo, no

gritar y no pegar. Cuando todo esté nuevamente en calma se puede escuchar al

niño. Además, en otro momento del día, cuando el niño no esté haciendo

berrinches, por ejemplo, cuando esté dibujando, se le puede ofrecer atención

positiva diciéndole qué lindo dibujo, contame qué estás haciendo.

Respecto a los temores de E, se le debe preguntar a qué tiene miedo. Si

teme, por ejemplo, que en su habitación esté un personaje de un dibujo animado,


se debe cortar inmediatamente con ese programa. Lo que importa es escucharlo.

El padre recuerda que ya pasó algo en ese sentido.

Otra tarea tiene que ver con rutinas salutógenas:

E se levantará a la hora acostumbrada, se cambiará con la supervisión

de la mamá, pero es preferible que él vaya logrando autonomía en estas tareas, es

decir, que ella supervise mientras él se cambia.

El momento de higienizarse se hará bailando, moviendo la cola, dando

vueltas en el lugar, todo alegre. Igual el desayuno, puede ir bailando, ayudar a poner

la mesa.

A continuación, les aclaro que no se trata de un niño hiperactivo, les hago

ver que viven en un departamento pequeño, sin patio, les recomiendo llevarlo a

jugar a una plaza o a espacios verdes. (el papá recuerda que fueron a un camping

y que, ciertamente, ese día el niño jugó tranquilo y no molestó).

Les muestro cómo el niño necesita de esos espacios, además, necesita

seguir rutinas de orden en sus cosas y de relativa autonomía. Nuevamente el papá

comenta que el ropero del niño está ordenado pero el ropero de la pareja no.

Los animo a empezar a ordenar el ropero, un espacio por día. Por la

mañana A, puede ordenar un cajón, solo uno. Por la tarde U, puede ordenar otro y
así hasta que esté ordenado completo. Al ordenarlo, deberán tener en cuenta poner

cada cosa en el lugar asignado para que no se vuelva a desordenar (se usa, se

guarda en el mismo sitio siempre, o bien, se lo lleva a lavar si es necesario). Lo que

importa es no dejar cosas pendientes (ropa fuera de lugar, platos sucios, etc)

Continúo conversando con ellos el tema de las rutinas. Les digo que les

voy a proponer rutinas sencillas, alegres, fáciles de realizar con la finalidad de ir

ordenando algunas cosas en las relaciones de esta familia, que ellos tendrán que

acomodarlas a su cotidianidad.

La siguiente rutina es para la Sra. A. Ella deberá levantarse a las 6 de la

mañana, no a las 8 hs como lo hace, para acompañar a su esposo en el desayuno,

de ese modo lo verá durante el día porque no se ven nunca durante la semana. Se

levantará, se cambiará e higienizará, luego se perfumará y pondrá bonita para ir a

desayunar con su esposo. Mientras el esposo prepara el desayuno ella abrirá

ventanas, tenderá la cama e irá a desayunar. En este momento la cara del Sr. U, es

de sorpresa, la Sra. A recibe bien la propuesta.

Para evitar estar preocupada pensando en “todo lo que podría suceder”,

o en “todos los proyectos maravillosos que tiene para su trabajo y que planea al

detalle”, le propongo, a la Sra A, la rutina de hacer las tareas domésticas con plena

atención a lo que está realizando, por ejemplo, puede decir: ahora tengo que
ordenar el cajón de las medias, abro el cajón, saco las medias, las doblo, las ordeno

de derecha a izquierda, etc. Al ir concentrándose en lo que está haciendo ya no se

distrae pensando en cosas que le quitan energía.

Estas rutinas pueden ser compartidas, por la Sra. A, con las madres con

las que trabaja en lugar de centrarse en las historias de dolor: animarlas a ordenar,

a cuidar su arreglo personal, a poner todas las cosas en las manos de Dios y confiar

en los cuidados que los médicos están dando a sus hijos; todo escuchando

empáticamente, pero, sin engancharse en el dolor.

Al volver a casa del trabajo: lo primero que hará la Sra. A, será ver a las

personas de la casa, saludar, bañarse (como ya lo hace siempre), despedir a los

niños e irse a dormir a su dormitorio con su esposo. Para eso, deberá tramitar sus

preocupaciones respecto al bienestar y la seguridad el bebé (teme que E, le haga

daño). Puede tramitarlo, por ejemplo, levantándose a la madrugada a ver si todo

está bien.

En cuanto al Sr. U, le propongo la rutina de desayunar con su esposa, de

preparar la cena para su esposa cuando ella llegue de trabajar, de orientar a E a la

vuelta de la escuela: que deje su guardapolvo y su mochila en un lugar fijo, siempre

igual. Que le pida al niño que lo ayude con la preparación de la merienda: poner el

mantel, luego, la cuchara, la taza, las galletitas, la servilleta, todo jugando o


bailando. Por la noche, llevará a los niños a dormir. Por la mañana, después de

cambiarse e higienizarse, preparará el desayuno para su esposa. Colaborará en el

orden de la casa, comenzando por el ropero.

La pareja agradece este momento. El Sr. U, dice “pensar que me han

traído a la rastra”, nos hizo bien, a veces uno no se da cuenta.

Cierre

Concretamos la próxima entrevista, este encuentro se inició a las 14, 15

hs y finalizó a las 15, 45. Como se trata de un acompañamiento, no respeto el

horario asignado para las terapias de tan solo 40 minutos. Las entrevistas duran el

tiempo necesario para responder al fluir da datos (escucharlos, organizarlos,

orientarlos).

El acompañante

Lo que hago durante la entrevista, mientras el matrimonio habla, es ir

escribiendo sus dichos en una tabla, escribo las frases que cada persona dice y que

son indicios del marco represivo presente en esta familia. Todavía no relaciono los

datos, simplemente los escribo en columnas por ser más práctico.

Sra A Sr. U E
 estamos a los  Pierdo los estribos  Salta en la cama,

gritos”, sacude al

hermanito

 Estoy en contacto  Me agota  No para, todo el

con el dolor mentalmente tiempo tiene las

pilas puestas

 No quiero volver a  Yo era hiperactivo  En el campig se

casa. En la pareja de chico. portó bien

nos llevamos muy

bien

Para seguir

En este encuentro no he profundizado en algunos temas, que quedarán

para el próximo encuentro:

 la presencia de la abuela en la casa,

 lo que el Sr. U hace al llegar del trabajo.

 la biografía de U respecto al tema de la hiperactividad.

Todos estos temas se abrieron en este encuentro. Los abordaremos la

próxima vez.
Como puede comprobarse, las propuestas no atienden a procesos

invisibles, cada rutina se propone conforme a las acciones de riesgo emprendidas

por la familia como pegar, gritar, dormir separados, no verse durante el día, etc.

En este encuentro hemos dado un paso: conocer las rutinas de la familia.

Esto nos permite organizar la información: las rutinas de riesgo de esta familia son:

 adicción a la comida en la Sra A, no descartamos que pueda haber otras

adicciones ocultas, tampoco dejamos de ver una posible adicción latente a

los medicamentos psiquiátricos. No detectamos adicciones en el Sr U.

 problemas sexuales en la pareja. Ambos niegan tener problemas de pareja,

pero, duermen separados.

 Depresión y ansiedad, claramente expresada por la Sra A.

 Ansiedad, claramente expresada por el Sr U.

 Ansiedad en E.

Estas rutinas de riesgo conducen a la división, proceso que ya se ha

iniciado con la separación oculta de la pareja bajo la apariencia de “cuidar a los

chicos”.

Las rutinas salutógenas se proponen para las tres áreas de riesgo:

adicción, problemas sexuales, depresión/ ansiedad, todo acorde a la cotidianidad


de la pareja. Se indica que las mismas se vayan poniendo en práctica durante una

semana.

El primer encuentro muestra que la dinámica familiar es el abuso de

poder, que se expresa en malos tratos hacia E.


El segundo encuentro

La Sra A y el Sr. U llegan al consultorio el día 2/11/2021 para el segundo

encuentro. La entrevista comienza a las 18 hs y finaliza a las 20 hs.

En este encuentro propongo una guía flexible de temas:

 Preguntar por las rutinas iniciadas

 U: hablar del trabajo y de la propia biografía

 A: hablar de su mamá y de la propia biografía

 E: viene por primera vez, tiene 5 años. Al ingresar al consultorio se le

propondrá una rutina sencilla: saludar, colgar su campera, jugar.

 Proponer rutina de mensajes positivos y negativos a los padres en torno a:

 Adicciones: tramitar mensajes que contengan propuestas que

involucren lo grande

 Los problemas sexuales: tramitar mensajes que contengan

propuestas que involucren no verse, separarse, no soportar

estar en el hogar.
 Ansiedad: tramitar los mensajes que contengan propuestas

que involucren lo caliente, la rabia, la ira lo catastrófico, lo

terrible.

 Depresión: tramitar los mensajes que contengan propuestas

que involucren lo triste, lo sucio, lo desordenado, las cosas sin

terminar.

Llegada de la familia al consultorio

La familia llega puntualmente. El niño E, ingresa al consultorio, no

saluda. Lo saludo, me presento y lo llevo a una salita para jugar. El niño saca autitos

y juguetes de dinosaurios de su mochila y juega un tiempo breve en la mesa. Trae,

también, una Tablet. Está vestido con una remera anaranjada, un pantalón de jean

y zapatillas negras. No trae campera.

Al poco tiempo de jugar, comienza a dar vueltas por el consultorio, a

mover una mesita pequeña que tiene un vidrio, a mover un adorno de porcelana.

En todo momento los padres le dicen que no toque las cosas del consultorio, el niño

hace caso, yo lo felicito porque dejó bien ordenada la mesita (lo invito al orden). El

niño me mira fijo y se va a jugar con la Tablet.


La Sra. A, viene cargando al bebé de 8 meses, trae puesta una blusa

negra amplia, un pantalón de jean, una mochila negra con la ropa del bebé,

zapatillas negras, se ve cansancio en su rostro.

El Sr. U está vestido con una remera turquesa, un pantalón de jean,

zapatos negros, su rostro se ve relajado.

Nos sentamos en los sillones del consultorio. Esta vez la mamá tiene a

su bebé de 8 meses en brazos.

Luego de saludarlos les pregunto respecto a las rutinas iniciadas.

La Sra. A dice: nos parecen fáciles, sencillas de hacer en casa. No las

hicimos todas: concretamente levantarme a desayunar temprano y volver a dormir

en nuestra habitación.

Los felicito por haber iniciado las rutinas. Les digo que es importante que

realicen la rutina de volver a su habitación.

La Sra. A, evade el tema, comenta que hoy se encontró con su hermana,

que la cansó contándole sus problemas. Luego dice que su mamá estuvo esta

mañana en su casa: “Mi mamá viene todas las mañanas a casa, antes quería que

me siente con ella todas las mañanas a tomar mates. Yo le dije, mamá no puedo
sentarme a tomar mates, tengo que limpiar, cocinar, atender al bebé. Así, se dio

cuenta y ahora no me pide que me siente, la acompaño de a ratos.”

Biografía del Sr. U

Le pregunto al Sr. U por su familia de origen. Me cuenta que su padre

falleció, que su madre vive, pero, no en nuestra ciudad.

Sigo preguntando: te acordás que me mencionaste que de pequeño eras

hiperactivo. ¿Qué te acordás de eso?

No recuerdo nada de mi infancia, solo sé que miro a E y me hace acordar

cuando yo era chico, era igual. Me acuerdo que siempre me encontraba con mi

primo para jugar, él tenía un amigo, cuando veía al amigo yo lo corría y le daba una

patada voladora. Si alguien me decía algo no lo escuchaba, igual que E.

Le pido que me cuente, si recuerda, alguna escena en particular de su

infancia.

Un día estábamos de vacaciones, con mi hermano menor, jugábamos a

tirarnos cosas, yo le tiré una ojota y le bajé dos dientes, mi viejo, para castigarme

me puso debajo de la ducha fría. Eso, en general, lo hacía mi mamá, pero no él, mi

vieja, también, nos daba con el cinto.


De este modo, el Sr. U, conectó con sus recuerdos olvidados. Le expliqué

que no recordar la infancia tiene que ver con haber vaciado su interior de emociones

para poder sobrevivir al terror. Si las personas que se espera se dediquen a cuidar

a sus hijos con cariño, en lugar de darles afecto, lo aterrorizan, los niños nada

pueden hacer, dependen en todo de sus padres para sobrevivir. Es importante que

puedas darte cuenta que tus padres, los dos, actuaron mal, esto no significa que no

los ames o que ellos no sean importantes para vos. Seguramente los dos tienen

muchas cosas positivas.

El Sr U, señala que, en esa época, tal vez era algo normal, se hacía así.

Ahora las cosas cambiaron. Eso lo escuché en el programa de Tinelli, todos

recordaban cómo sus padres les pegaban de chicos y decían que en esa época eso

estaba bien.

Le digo que no es la época, sino que ese modo de relacionarse se pasa

de padres a hijos. Seguramente sus padres recibieron ese mismo estilo de crianza.

A continuación, le propongo recordar a alguna persona de su infancia

que lo trató con cariño. Recuerda a su abuela materna, una mujer muy cálida.

En esta oportunidad, las intervenciones con el Sr U, se dirigieron a

explicarle por qué no recuerda su infancia, a conectar esto con la situación de los
malos tratos recibidos y a pensar de un modo más complejo la realidad de su familia

de origen. Además, se corrigen distorsiones difundidas por los medios.

Biografía de la Sra. A

La Sra A, cuenta sobre su familia. Mi madre no me vio crecer porque

trabajaba todo el día, recuerdo que lloraba porque el tiempo pasó rápido. No tengo

un recuerdo puntual de la niñez, ella trabajaba en dos lugares, no me disfrutaba. Un

día me dice “señorita”, no se dio cuenta cuando crecí. Eso pasó en el colegio.

Interrumpo a la Sra A: No entiendo qué pasó en el colegio, tu mamá te

confundió con otra persona y te dijo señorita. (aquí detecto alguna dificultad en la

Sra A para expresar claramente sus ideas, parece una dificultad superficial, no es

un problema profundo).

No, dice la Sra A, fui señorita en el colegio, ella se sorprendió porque

había crecido y no se había dado cuenta, nunca me acompañó. (aquí detecto la

dificultad de la Sra A. para referirse a temas sexuales).

Continúo diciendo: Ahora entiendo, vos tuviste tu primera menstruación

en la escuela. Tu mamá se sorprendió al saberlo porque te veía como una niña y ya

eras una adolescente. No te vio crecer.


Sra A: Un día, se enojó, estábamos jugando a las cartas, agarró el mazo

de cartas y lo tiró. Tenía una ojota arriba de la heladera, siempre nos daba con la

ojota.

Mi papá no nos pegaba, pero, era un hombre ausente. Pasó que tomó

una mala decisión, dejó su trabajo para ponerse un kiosco, le fue mal y mamá tuvo

que mantener a toda la familia, él se enfermó y ya no pudo trabajar más, quedó con

una discapacidad por un problema cardíaco. Mamá cargó con todo.

Recuerdo que un día, desde la escuela católica, le pidieron que vaya a

renovar las promesas matrimoniales, pero, ella no estaba casada con papá porque

él venía de otro matrimonio. Me dio mucha vergüenza.

Después recuerdo que nos llevaron al juzgado, con mis hermanas

teníamos que decidir si íbamos a vivir con mamá o con papá, yo no sabía para qué

iba a ese lugar, pasamos por todo eso y al final ella se volvió a juntar con mi papá.

Le dije: mamá para qué nos hiciste pasar por eso y ahora volvés con papá. Pasamos

muchas necesidades económicas (llora).

Mi papá falleció, mi mamá vive en el mismo edificio que nosotros, siempre

la tengo en cuenta, la invito a salir con nosotros. A veces, nos desconectamos

porque excede la confianza, me dice cosas, comentarios de los chicos.


Ahora mi mamá es jubilada, viuda, toda su vida está en torno a sus hijas,

no tiene amigas. Va a casa a tomar mates, a que yo la acompañe, pero, no almuerza

en casa. Cuida al bebé un ratito, cuando yo salgo para el trabajo, hasta que el Sr.

U, regresa del suyo.

Le hago notar a la Sra A, el riesgo en el que el padre puso a su familia:

el quedarse dependiendo económicamente de su mujer, no consultar la renuncia al

trabajo con su familia, cómo abusó de ella. Por otra parte, le digo que su madre,

quedó instalada en un lugar de sufrimiento: manteniendo al marido enfermo,

pagando escuelas privadas caras a sus hijas sin necesidad (podía enviarlas a

escuelas del estado que son gratuitas). Ahora está sola, sin amigas, sin salir ni darse

ningún gusto.

A continuación, le propongo recordar a una persona que la haya tratado

con cariño en su infancia. Recuerda a su abuelo, le cocinaba galletitas con

diferentes formas: palomitas, casitas; le regalaba moneditas para que se compre

golosinas.

Le hago notar al Sr U, cómo los detalles en pequeñas cosas, son

importantes para la Sra. A, ella los valora. Le hago notar a la Sra. A, como la

delicadeza femenina es importante para el Sr. U, a él le agrada.

El trabajo de U
A continuación, le pregunto al Sr. U por su trabajo.

Es un trabajo administrativo, numérico, requiere concentración, requiere

orden, estar al tanto de todo, no es agotador, pero, son muchas horas. Actualmente

el jefe, es demandante, intenso, quiere tener todo controlado. Es la primera vez que

trabajamos con tanto control, por lo general, con mis compañeros trabajamos en

modo autogestión, nos dividimos el trabajo y cada uno atiende su parte.

Nuevas tareas

Les digo que les voy a proponer una rutina nueva para trabajar en la

semana. Se trata de estar atentos a los mensajes que el otro (cualquier persona

externa a la familia) trae.

Les explico que, a veces, los mensajes que el otro trae son negativos.

Esa negatividad puede ingresar en nuestro interior y en nuestro hogar si no la

rechazamos. Deberán estar atentos a estos mensajes negativos para tramitarlos.

Tramitarlos significa que, cuando aparece un mensaje negativo vamos a decir “no”

de alguna manera creativa, original, graciosa o como se les ocurra. Los mensajes

negativos que pueden afectarlos se relacionan con:

 Adicciones: tramitar mensajes que contengan propuestas que

involucren lo grande.
 Los problemas sexuales: tramitar mensajes que contengan

propuestas que involucren no verse, separarse, no soportar

estar en el hogar.

 Ansiedad: tramitar los mensajes que contengan propuestas

que involucren lo caliente, la rabia, la ira lo catastrófico, lo

terrible.

 Depresión: tramitar los mensajes que contengan propuestas

que involucren lo triste, lo sucio, lo desordenado, las cosas sin

terminar.

Cuando detecten un mensaje negativo, deben tramitarlo, es decir, no

dejarlo entrar en su interior, en sus corazones, en su casa. Vamos a ejercitarlo.

Bueno, dice la Sra A. Mi mamá, hoy vino a casa, como es el día de los

difuntos, recordó a su hermano y se puso a llorar en la ventana. ¡Cómo no está

más!, dijo mamá llorando.

Le respondo: Sra A, mientras estás hablando te estoy mirando

atentamente, en mi interior digo lo siguiente: el llanto no mamá; la tristeza, no mamá;

el abandono, no mamá. Es decir, nombro los mensajes que me estás dando y no

los dejo ingresar, mientras voy pensando qué te voy a responder.


Aunque no te dije ninguna palabra, yo estaba diciendo eso en mi interior

para que todas esas cosas que mencionaste no ingresen en mí. Ahora, que terminé

de escucharte, que me di cuenta de los mensajes negativos y que no los dejé

ingresar, puedo decirte en voz alta: Sra. A ¿estás contenta porque el Sr. U va a

cocinar hoy? ¿Viste qué hermoso día hace? La primera pregunta apunta a decirle a

la Sra A que ella no está sola, nadie se fue, ella tiene un esposo y él le va a cocinar

¡qué detalle! La segunda pregunta, se me ocurrió porque la madre estaba llorando

en la ventana.

El Sr U, dice que lo entiende, que ve que es posible realizarlo en el

trabajo, le cuesta un poco más verlo en la casa.

Le propongo que comience por su trabajo.

El Sr. U, dice, claro se trata de no engancharse en lo tóxico.

La Sra. A, dice que su hermana le contó llorando un problema enorme

que tiene con su hija. Ella la aconsejó, ahora se da cuenta que la aconsejó bien

porque le dijo que haga pequeñas cosas y que no le de tanta atención a su hija

cuando la hija la provoque.

Le dije que el consejo había sido muy bueno, pero, la propuesta no es

pensar qué consejos le daré al otro o qué le responderé, sino, no dejar ingresar los

mensajes negativos en el propio interior.


Es cierto, dice la Sra. A, le respondí bien a mí hermana, pero me quedé

muy cargada, irritable, mi hermana me cansó.

Miro a la Sra A, y le digo: Sra A, la carga es tuya, la irritabilidad es tuya y

el cansancio es tuyo. Viste que te estaba mirando atenta sin decir nada, es que no

estaba dejando entrar en mi interior los mensajes negativos que me estabas dando.

Es importante que puedan nombrar lo que el otro trae, y si es negativo,

que puedan decir: no lo recibo.

Cierre

Al finalizar, nos saludamos, E va a buscar su mochila, guarda los

juguetes. Lo felicito porque guardó bien sus juguetes y porque cerró muy bien la

mochila. (le digo a E, concretamente qué hizo bien. No digo algo genérico: muy bien,

qué lindo, genial).

E, no reacciona, se pone la mochila en la espalda. Le digo que colocó

muy bien la mochila en su espalda. El niño se saca la mochila, va delante de sus

padres y se coloca nuevamente la mochila moviendo todo el cuerpo, estirando

piernas y brazos. Le digo, E parecés un súper héroe. De ese modo, comienzo a

cambiar la percepción que demoniza a E.

Para seguir
Como se pudo observar, en este encuentro se trató de explicitar lo oculto

(en las biografías, en los mensajes). Las intervenciones no manipulan a los

pacientes con ninguna estrategia. Además, con estas intervenciones basta, no hay

que ir hasta agotar. Las personas hacen proceso, nosotros nos dejamos conducir

por Dios, Él es quien hace la obra. En ese sentido, basta con dar algunos ejemplos,

no hay que ir hasta agotar, si el otro quiere curarse, recibe el mensaje y lo pone en

práctica, sino, por más que le contemos un libro completo, no lo tomará y se perderá

la gracia de sanación que Dios quiere darle, rechazará el mensaje positivo.

Marco represivo

A continuación, compartimos el gráfico emergente de esta segunda

entrevista. Para realizarlo agrupamos expresiones de cada persona sobre un mismo

tema.

Los temas hicieron referencia a la relación padre/madre (familia de

origen y familia actual) y a estilos de crianza (en la familia de origen y en la familia

actual).

Luego, categorizamos los datos, es decir, a cada grupo de temas le

corresponde una definición, un concepto. Estas categorías emergen del marco

teórico del acompañante que es quien define o nombra a qué categoría pertenece

ese grupo de temas.


Definidos cada uno de los grupos de temas los ordenamos teniendo en

cuenta dos ejes, por un lado, la familia de origen y la familia actual; por otro la

estructura o grupo de categorías (figuran en color gris en el centro del cuadro).


Análisis de la entrevista

Al finalizar el cuadro advertimos que, en el caso de la Sra A, la herida fue

la mala decisión del padre de dejar su trabajo. Esto trajo consecuencias muy

negativas a la familia. La madre, también tomó malas decisiones (mantener

económicamente a su pareja, hacer que todas sus hijas concurran a escuelas

privadas teniendo la posibilidad de un servicio escolar gratuito, pasar por el juzgado)

trabajó mucho tiempo fuera de la casa dejando en soledad a sus hijas.

Al reconocer la herida logramos entender la dinámica de la familia actual:

Decimos que la Sra. A abandona al Sr. U antes de que él la abandone a ella.

Por este motivo, la Sra. A. duerme con los hijos, no se levanta temprano

a compartir con su esposo el desayuno y frecuentemente no quiere volver a la casa

Por otra parte, repite el estilo abandónico y autoritario de crianza recibido.

La herida es el abandono y el rechazo materno (para la madre la

maternidad es una carga y la lleva con mucha culpa “no te vi crecer”). La necesidad

fundamental de la Sra. A es sentirse amada y saber que ella es dos, que no puede

entender su vida sin su marido, que no está sola y que él no la va a abandonar.

En cuanto al Sr. U, le impresionó haber golpeado a su hermano jugando,

le bajó dos dientes. No se trata de un juego, evidentemente era una pelea. Los

padres aparecen solo para castigar, están ausentes. Actúan reprimiendo al Sr. U,
que queda aterrorizado, nunca antes su papá lo había metido bajo la ducha, aunque,

estaba acostumbrado a los malos tratos de su madre).

En esta escena está presente la herida: una pelea entre hermanos deriva

en atención médica. El Sr. U confirma que él es peligroso y recibe un castigo paterno

aterrorizante. Desde ese día, vive aterrorizado, necesita tener todo bajo control.

Actualmente, no está ausente de su casa, pero rechaza a su hijo por ser terrible y

teme que pueda herir o matar a su hermano (lo cual justifica que la Sra. A, no

duerma con él y se quede en la pieza cuidando que E no le haga daño al bebé).

Querer tener el control de todo lo tiene agotado, los berrinches de E, hacen que

pierda el control, por ende, E es tremendo, es peligroso.

Entonces, el nacimiento del hijo menor, reavivó la herida infantil del Sr U:

“mi hijo mayor puede herir y hasta matar al menor, mi hijo mayor es tremendo” (el

niño no va a matar a su hermano ni en herirlo, pero, el Sr. U- que mira desde su

herida- ve este peligro: “vas a lastimar a tu hermano”) . Ahora E, puede herir a su

hermano, como él lo hizo con el suyo. El Sr. U está aterrorizado. El Sr U, sigue lo

prescripto por el marco represivo: congela la relación con su hijo, con su esposa y

se queda en total soledad: en el trabajo solo, en casa solo. Se impone un auto

castigo y arrastra a toda la familia a relaciones congeladas.


La Sra. A, recibe el terror de su esposo, este le pide que se vaya a dormir

con los niños por temor a que algo pase, ahora ella sabe que puede pasar algo ¡está

desprotegida, puede ser abandonada! Se abre la herida infantil de abandono de la

Sra. A. Ella, depresiva, se va a dormir con los niños, abandona a su esposo antes

de que él se vaya (él no se va a ir, él está aterrorizado, pero, ella lee esto desde su

herida “me va a abandonar”). Comienza el camino prescripto por el marco represivo:

no disfrutar, sufrir, sacrificarse, medicarse.

El tercer encuentro

La Sra A y el Sr. U llegan al consultorio el día 9/11/2021 para el tercer

encuentro. La entrevista comienza a las 15,15 hs y finaliza a las 16.20 hs.

La Sra A está vestida con una blusa amplia con estampado de figuras

geométricas, pantalón de jean, zapatillas negras.

El Sr. U está vestido con remera celeste, pantalón de jean y zapatos

negros.

Esta vez vienen sin sus hijos porque lo decidieron así, por eso, solicitan

que la entrevista no se alargue ya que los niños quedaron al cuidado de la abuela,

deben retirarse a las 16 hs.


Respeto el horario fijado por la familia y finalizo el encuentro a las 16 hs.

Ellos continúan la conversación hasta las 16,20 hs.

Para iniciar el encuentro, les pregunto cómo les fue con las rutinas

salutógenas, especialmente con las rutinas de desayunar juntos y de no dormir con

los niños. También con la rutina de los mensajes negativos y positivos.

La Sra. A dice que no hicieron modificaciones en las rutinas. Agrega que

intentaron hacer la rutina de mensajes positivos y negativos, pero, justo esta

semana, pasó algo tremendo y fue un caos familiar. Cuando uno está mal arrastra

a todos.

Les pregunto qué sucedió.

La Sra A dice que su hermana está arreglando su casa. Un albañil fue a

arreglar el techo. Cuando el albañil estaba trabajando le dio un ACV y cayó del techo

al patio. La hermana (que es enfermera), le hizo los primeros auxilios y llamó a

emergencias. El albañil fue atendido prontamente y, gracias a los primeros auxilios

recibidos, pudo sobrevivir. Cuando llegó la noticia de esta situación a su casa puso

todo “patas para arriba”. La Sra A dice: no puedo decir “no me llega”, nosotros no

somos de esa manera.


Le pido que me cuente cómo recibió la noticia (esto lo pregunté porque,

si bien la noticia es dolorosa, no me parecía que sea motivo para poner en caos a

su familia).

La Sra A llegaba del trabajo, por la noche. Cuando entró a su casa el Sr.

U le dijo: “no sabés pasó algo terrible, tremendo”. Ella se alarmó mucho cuando

supo lo sucedido y todos se angustiaron. Al día siguiente la Sra. A lo pensó mejor:

“menos mal que ese hombre se descompuso en casa de mi hermana, ella tuvo los

conocimientos para darle los primeros auxilios y ese hombre no va a morir”

Entonces, llamó a otra de sus hermanas por teléfono, esta hermana estaba muy

angustiada. Ella le dijo lo que había pensado y la hermana se calmó, las dos

ayudaron a la otra hermana a recuperarse y tranquilizarse.

Le digo a la Sra. A, que esa es la rutina de pensamientos positivos y

negativos. Cuando llegó la noticia no logró tramitarla en el momento, pero luego,

pudo hacerlo y así, no dejó entrar la desesperación, además, calmó a sus

hermanas.

El Sr U dice, con el trabajo es fácil lo de las rutinas de pensamientos

positivos y negativos, pero, en casa no es posible, te gana la ansiedad.

En este momento me doy cuenta que la pareja hace una alianza en mi

contra: quieren una sesión corta, están relativizando las tareas, se ponen de
acuerdo para no realizar la tarea de estar juntos, tienen reparos respecto al valor de

las rutinas y rechazan de lleno algunas rutinas. No me detengo en esto, cuando

comprendan la dinámica familiar que están viviendo valorarán las rutinas.

Aprovecho a mostrarle al Sr U, el gráfico con su marco represivo. Destaco

la dinámica en la que está inserto “vive aterrorizado”. La pelea con su hermano no

fue un juego, alguien iba a ser herido si los padres no aparecían, y eso fue lo que

pasó. Solo llegaron para castigar. Así, construyó la idea de que él es peligroso. Por

eso, vive aterrorizado, congela sus vínculos a fin de tenerlos controlados, piensa

que su hijo E le hará daño a su hermano. Le muestro cómo el nacimiento del bebé

(su segundo hijo) reavivó la herida infantil. Ahora E, tiene un hermano al cual poder

herir. Debo repetir esta última frase porque el Sr. U no la escuchó bien. Voy despacio

porque es mucha información para él. De todos modos, le dejo el gráfico escrito

para que pueda leerlo con tranquilidad y entender la dinámica en la que se

encuentra,

Por último, le muestro cómo congeló sus relaciones, cómo su esposa

recibe su terror sin saber qué pasa. Esto la hace sentir desprotegida.

Luego de expresar lo que había preparado para él respecto a la herida

de su infancia, su dinámica personal y su marco represivo espero su respuesta. El


Sr. U, dijo que, hasta el día de hoy, no tiene ninguna relación con su hermano, que

están distantes.

Le digo que comprenda a su hermano, que vuelva a pensar lo que pasó

y se diga la verdad. Fue una pelea y alguno de los dos iba a terminar herido porque

sus padres no les prestaban atención.

El Sr. U dice que es así, está de acuerdo con el escrito presentado. En

ningún momento expresa que vive aterrorizado ni menciona ninguna emoción

personal, pero, sabe que es así. Este analfabetismo emocional se relaciona con la

necesidad de control, para él, las emociones son malas y hay que reprimirlas. No

le dije esto al Sr. U porque ya hablamos de cómo congela sus relaciones, paso a

conversar sobre la Sra A.

Me dirijo a la Sra A, procedo de igual manera.

Le digo que la herida de la infancia fue la mala decisión del padre de dejar

su trabajo y le muestro cómo su madre, también, tomó malas decisiones. Su herida

es la del abandono (rechazo materno), necesita sentirse protegida, saber que no va

a ser abandonada (rechazada). Le muestro cómo el nacimiento de su segundo hijo

alteró la vida familiar, ella respondió al temor de su esposo (herida del Sr U) con

sentimientos de abandono, ya no están juntos, pero, se llevan bien. Abandona al Sr.

U antes de que él la abandone a ella fue su estrategia para tramitar esta situación.
Esto explica por qué no duermen ni desayunan juntos, casi no se ven, además, por

qué ella no quiere volver a su casa. Así, repite lo que vivió en su familia: no disfrutar,

sufrir, sacrificarse, medicarse.

La Sra A, está aliviada, comprende mejor lo que vive. Seguidamente

convoco al yo personal. En realidad, se me ocurrió porque son esposos, que ellos

se convoquen mutuamente, por eso, le dije a cada uno lo que debe solicitarle al

otro.

Sra A, no tengas miedo, hacé que en tu familia los miedos queden en su

lugar: que no se nieguen, pero, que no los invadan y les impidan ser felices.

No estés tan pendiente de lo que diga tu mamá o de lo que piensan los

demás, esto te pone ansiosa.

Todo lo bueno que puedas hacer a tu casa, a tu pareja, supera al miedo.

Dejate llevar por Dios.

De esta manera, Sra A, acompañas a tu esposo y lo ayudas a superar

sus temores, vas a hacer un gran bien al liberarlo de sus miedos.

Hablá bien de tu hijo E, él es genial.

Continúo con las palabras solicitadoras del yo, ahora me dirijo al Sr U:


Sr. U, amar es una decisión, si das amor, calor, cariño, podés hacer que

tu casa sea un lugar apacible, calmo. Da cariño.

Actuá con convicción con tu esposa, es importante que puedas ser claro

con ella, ponerle límites. Por ejemplo: le podés decir “no” cuando ella asume cosas

demasiado grandes que la alejan de la casa, cuando no te acompaña en el

desayuno. Pedile que te acompañe, que no te deje solo, eso demuestra que ella es

importante en tu vida.

Sra A, no te pongas triste o miedosa porque el Sr. U te pone un límite.

Aceptalo con confianza, él quiere y busca tu bien. Sra A déjate querer, ese es tu

único trabajo.

Sr. U, cuando hablo de límites me refiero a limitar todos los mensajes que

se relacionen con el abandono, solo eso. No tenés que permitir que la Sra. A te

abandone.

Ahora les voy a pedir que escriban una historia.

Pueden comenzar explicando por qué vinieron a terapia. Luego, cuenten

la verdad sobre lo que les pasó en la vida y las consecuencias que esa herida trajo

para el matrimonio y la familia. Para finalizar cuenten cómo se van a ayudar para

superar juntos esta situación.


Escriban con libertad todo lo que deseen escribir.

Narrativa de la Sra. A

Decidí empezar terapia pensado en realidad que era E, mi hijo mayor, el

que realmente necesitaba de ayuda. Pero, nos hemos dado cuenta que éramos los

adultos quienes realmente necesitábamos entender.

Con respecto a mi infancia, la mala decisión de mi papá al dejar de

trabajar, pensando que sería mejor, nos afectó, no solo económicamente sino,

también, emocionalmente. A raíz de eso mi mamá se ausentó en nuestro

crecimiento ya que debió trabajar el doble.

Hoy en día, las secuelas que se reflejan en mi matrimonio, es poner en

primer lugar a mis hijos, sobreproteger demasiado y no tener el tiempo suficiente

para compartir con mi esposo. Si bien tenemos un muy buen diálogo y nos ponemos

de acuerdo en todo, hoy no compartimos la habitación.

ESPERO DE ESTO, MEJORAR LAS RELACIONES EN CASA, QUE

HAYA UN BUEN CLIMA Y QUE MI ÚNICO DESEO SEA VOLVER RÁPIDO A CASA

PARA ESTAR CON ELLOS. (punto accesible al bien)

En estos días he sentido la necesidad de estar fuera de casa, porque se

respiraba un clima de tensión y honestamente me agotaba emocionalmente.


El primer paso lo hemos dado, tomando la decisión de venir juntos, para

tratar de entender y aceptar el paso para no repetir en nuestros hijos las

frustraciones o decisiones de nuestros padres, que no fueron con mala intención,

pero, que hoy se reflejan y salen a la luz.

Nuestros hijos fueron deseados y quiero que crezcan rodeados de mucho

amor. Hoy decido, junto a U, dar vuelta la página y comenzar a escribir nuestra

hermosa historia, junto a mis tesoros.

Narrativa del Sr. U

Vinimos para lograr tener armonía dentro de la dinámica de la familia.

Los hechos que sucedieron en el pasado y la manera que encontré para

afrontarlos repercuten inconscientemente en la manera en que resuelvo los

problemas actuales.

En la actualidad INTENTO APLICAR LA LÓGICA EN CADA UNA DE LAS

DECISIONES Y, DE ALGÚN MODO, MINIMIZAR IMPACTOS. (punto accesible al

bien)

Creo que la mejor manera de ayudarnos es identificando la raíz,

dialogando e intercambiando opiniones y haciendo foco en las cuestiones que

consideremos más prioritarias de resolver.


Cierre

Finalizadas las narrativas les digo a la Sra. A y al Sr. U, que esas heridas

de las que hablamos hoy ya están sanas. Esas heridas de la infancia están sanas.

El Sr. U dice “no es así, todo lo que está escrito acá va a volver”

Le digo que todos esos mensajes van a volver siempre, pero, ahora ya

los puede ver, no están ocultos, y ya se dijo la verdad acerca de lo que pasó. Por

eso, los va a poder tramitar bien, sin vivir en el terror. Ahora, “los ve venir”

A continuación, veremos el marco preventivo personal y familiar que

emerge de las narrativas realizadas por la Sra. A y el Sr. U

Cuarto encuentro

En este último encuentro, presento a la Sra. A y al Sr U el marco

referencial preventivo personal y familiar, con sus dinámicas.

De las narrativas de ambos tomamos los mensajes positivos, preventivos

y ampliamos sus significados (acorde a las entrevistas realizadas con anterioridad)

hasta llegar a la dinámica personal. Para la Sra A, su dinámica implica el disfrute y

para el Sr U, la calma. La dinámica familiar será, entonces, vivir en calma y disfrutar.


De lo anterior se desprende una misión para los cónyuges: la misión del

Sr. U es la de ser MUY VALORADO por sus hijos, por ser un padre sereno, que

REDUCE IMPACTOS, genera confianza, seguridad, que está presente en la vida

de sus hijos y, por eso, EVITA LAS PELEAS, LOS HIJOS ESTÁN PROTEGIDOS

POR UN PADRE BIEN TRATANTE. La misión de la Sra A, es VIVIR PLENAMENTE

LA ESPONSALIDAD: disfrutar de su esposo, escribir junto a él historias bellas de

intimidad, de hogar, de amor, de calidez, de familia.

Presentado el marco referencial preventivo, la Sra A, dice: entendemos

cómo todo se va relacionando. E, está bien, aunque con altibajos, porque nos agarra

cansados, pero, estamos mejor. Expresarnos, ordenar las piezas, charlar,

entendernos, entender. Pude entender lo que está pasando con mis hermanas y

mostrarles el lugar en el que decidieron ponerse, pude darles una palabra de aliento

¡eso significa mucho! Es un trabajo a seguir.

El Sr. U, dice: E está más receptivo, igual, a veces pasa por al lado del

bebé y le acerca la mano, yo lo miro porque pienso que le puede pegar.

Le señalo que su misión es estar en calma, que no haga caso de esos

mensajes negativos. El niño actúa de esa manera porque sabe que logra llamar su

atención de ese modo, si él “se activa” el niño lo seguirá haciendo.


La Sra. A, dice que el niño no tiene esas actitudes generalmente, que es

cierto que el niño acerca la mano, pero, no pega ni hace nada. Además, a ella le

parece que tampoco se debe dar el mensaje: “tu hermano es intocable”, porque eso

daña el vínculo entre hermanos y porque no es así. Estoy dejando que E sea más

partícipe, que asuma responsabilidades. Ahora se cambia solo. Mi mamá viene por

la mañana, me cuenta siempre lo mismo, todo negativo, ahora, le hago ver que ella

siempre cuenta lo mismo y todo es negro, como mi hermana que entra en la casa y

trae con ella una nube negra. Mi mamá se ríe, mi hermana no me hace caso, pero,

mi otra hermana, la menor, me empezó a escuchar. Mi mamá me ayuda, no la puedo

echar, mientras ella mira a los chicos yo limpio, pero es negativa. No me importa el

desorden de la casa, estaba leyendo que ahora la casa está desordenada, que más

adelante ellos van a crecer y ahí estará la casa ordenada, y sí, el tiempo pasa rápido,

el bebé ya tiene 8 meses y yo todavía lo siento en la panza. Estamos dialogando

mucho con el Sr. U sobre lo que conversamos acá, cómo se relaciona todo con

cosas que uno vivió y hay que dar vuelta la página.

Le digo a la Sra A, que acabo de notar en sus palabras que habla acerca

de temas que hacen referencia AL ABANDONO, que tenga en cuenta eso, porque

es sutil: habla del crecimiento de los chicos, de la casa desordenada ahora, pero,

cuando crezcan y se vayan estará ordenada. El tema del abandono está presente y

le provoca cierta “nostalgia”. Relaciono esto con E, con los pasos de autonomía que
el niño va dando (ahora se cambia solo), también, cómo esto es vivido por ella como

un alejamiento, como un abandono. Ella lo niega, dice que no está triste. La invito a

que viva el crecimiento de los hijos como una ganancia, si ellos ganan ella gana,

todo crecimiento de los chicos es una alegría porque ellos están a su cuidado, y, si

crecen bien, es porque ella está realizando bien su misión. El orden de la casa, son

esos momentos de disfrute, “pude lavar la ropa esta mañana”, “terminé de cocinar,

hay un rico aroma en mi cocina”. En todo es importante iniciar y cerrar: estar atenta,

plenamente presente en el hoy, ahora voy a ordenar la pieza: saco las sábanas,

sacudo la cama, pongo la sábana de abajo, luego tiendo la de arriba, coloco el cubre

cama y cierro. Paso a otra tarea.

La Sra. A, agrega que tenía que llevar a su hijo a la escuela y que pensó

“no tengo ganas de ir hasta allá”, inmediatamente se dio cuenta y dijo: por qué no

tengo ganas, si tengo un auto, no me cuesta nada, y llevó a su hijo a la escuela.

Le hago ver a la Sra A, que estaba recibiendo mensajes de depresión y

que los echó fuera, que se conectó con la mujer alegre que es, esa que sale de

casa, que tiene auto propio, que sale a pasear con sus hijos y que llega a la escuela

a encontrarse y charlar con otras mamás. Esa es la mujer que soñó ser.

El Sr. U, dice que les vino bien la terapia, que nunca pensó que la

psicología era importante. Ahora es cuestión de ponerse a trabajar.


Aprovecho a decirle varias cosas. En primer lugar, no fueron sesiones de

psicología, fue un acompañamiento basado en la teoría de San Juan Bosco. En

segundo lugar, no se trata de ningún esfuerzo, no hay que trabajar, porque él ya es

esa persona serena. Es decir, el Sr L, en su interior, en su corazón, es una persona

serena, calma, pero, por diversos motivos, ese rostro interior se deformó y vivió

aterrorizado; ahora puede darse cuenta de cómo vivió desde ese rostro desfigurado

y decir “no quiero volver más a eso”, quiero vivir desde quien soy en verdad. En

efecto, no se trata de ningún esfuerzo sino de permitirse ser quien es. Igualmente,

la Sra A, ya es una persona alegre, tal vez, si recuerda su adolescencia, cuando

soñaba en formar una familia, puede acordarse que en ese sueño ella se veía como

una mujer feliz, porque ella es así. La Sra. A dice que tiene presente ese recuerdo

y que es así.

Entonces, los esquemas que les he compartido muestran cómo son

ustedes en su interior, el rostro deformado y el rostro original. Lo que pueden hacer

es elegir convertirse, dejar de vivir desde el rostro falso y vivir desde quienes son

verdaderamente. De ese modo, ya no quieren volver a lo viejo y cortan la herencia

recibida. Es momento de recordar los ideales que tenían al momento de casarse,

volver a ese momento, conectarse con sus sueños de juventud, ahora son jóvenes

nuevamente.
En tercer lugar, lo que quiero mostrales es que, eso que desfigura el

rostro de las personas, no es la psicología sino la acción del mal. Hay una acción

del mal que quiere que vivamos tristes, ansiosos, intranquilos, atemorizados.

Entonces, la acción del mal nos llega como mensajes negativos que nos quieren

enfermar, nosotros, no dejamos entrar la enfermedad.

La Sra A, dice: ¿hoy es el último día? ¿no tenemos que volver? ¿te

vamos a extrañar?

Le aseguro que con las cuatro sesiones ya es suficiente, no necesitan

más. Como interpreto que necesitan hacer un cierre, les digo que se deben una

cena romántica los dos. Ellos dicen que lo habían pensado y lo estaban

programando, pero, todavía no han encontrado con quién dejar a los chicos.

Me agradecen y dicen que ahora deben ir a la escuela de E, tienen

reunión de padres. La maestra les pidió que E, haga alguna actividad extra escolar,

están pensando si enviarlo a la colonia de vacaciones o si llevarlo a una escuela de

Karate.

Les dije que me parecía que era mejor llevar a E. a hacer Karate. Mi

respuesta inmediata se debe a que esa actividad contradice el sistema represivo

del Sr. U, el niño E podrá pegar patadas voladoras con la ayuda de un instructor, en
un ambiente sereno. Por supuesto que no dije esto último a la familia, solo orienté,

señalé la mejor opción.

De este modo cerramos el cuarto y último encuentro.


Un caso de acompañamiento individual

El primer encuentro

Motivo de consulta

La Sra. B, concurre a la consulta por motivos vocacionales. Ella vivió

algunos años de su juventud siendo laica consagrada, miembro de un Instituto

Secular. Recuerda con agradecimiento ese tiempo. Lamenta no haber podido

continuar con esa experiencia por decisión propia, hoy se encuentra sola, sin

comunidad y sin una misión clara en la vida, aunque, sigue muy cercana a Dios y

vive una consagración privada.

Desea iniciar algo, escuchó acerca del acompañamiento en base al

Sistema Preventivo y, como llamó su atención, se decidió a hacer la terapia breve.

Siente que debe dar un sentido nuevo a su vida, que está perdiendo el tiempo.

Necesita acompañamiento para discernir su vocación en esta etapa de la vida. Sabe

que no quiere casarse, que quiere vivir una vida similar a la que vivió en su juventud,

pero, eso es imposible por su edad. Por otra parte, dedica mucho tiempo a la oración

y teme que el acompañamiento apague ese fuego en su corazón ya que no conoce

si lo que se le ofrecerá tiene relación con la vida religiosa que ella sostiene, piensa

que puede ser influenciada hacia formas de oración que nada tienen que ver con
las propuestas de la Iglesia Católica, formas relacionadas con teorías orientales u

otras provenientes de sectas. Comenta que, por experiencia de vida, siempre ha

sido muy servicial y atenta a las necesidades de los demás.

En este primer momento escucho a la Sra B:

 sé qué busca: orientación vocacional (búsqueda).

 Además, sé que atribuye su situación actual a causas internas:

no siguió su camino vocacional por causas personales

(atribución).

 Además, conozco que espera ser acompañada a discernir su

situación actual, que desea ser acompañante y que quiere que su

oración no disminuya en fervor. (cómo la puedo ayudar)

En todo momento le aclaro que, como acompañante, soy un instrumento

de Dios para ella y la invito a hacer una oración para iniciar este momento haciendo

la señal de la cruz. Para mi sorpresa, ella hace una oración espontánea invocando

al Espíritu Santo.

Rutinas de la Sra. B

Seguidamente, le propongo que me cuente cómo vivió el día de hoy.


Me desperté a las 5:30 hs, me despierto rezando. No recuerdo haberme

despertado con alguna inquietud, solo sé que tuve un sueño, pero, en este momento

no lo recuerdo.

Me duché, desayuné, leí el Evangelio del día. Dí gracias a Dios porque

ayer pude cenar con una amiga que estaba un poco enojada conmigo. “El Señor,

poniendo comunión.” Luego, regué las plantas dando gracias al Señor, porque me

dio ese tiempo para regar, para acomodar la casa y dejarla ordenada. También,

agradecí porque me hizo recordar que tenía una cuenta que pagar y recé por el

acompañamiento que empezábamos hoy.

Salí para el trabajo. Hoy adelanté cosas cerrando el año: hice un diseño

para una tarjeta de saludo de la empresa por el fin de año, tomé fotos para hacer el

video de la empresa, compré los regalos para el pesebre.

Tenía presente la canción “Mi alma alaba al Señor”, la canté, la grabé, la

envié por WhatsApp a mis amigos y grupos.

Almorcé. A veces la cabeza corre más rápido que las posibilidades de

hacer, traté de poner en obra lo que tenía que hacer para no dejar trabajo pendiente.

Me dediqué de lleno a mi función. Cuando paré para comer, me acordé de un

enfermo que iba a ser operado hoy a las 13, 30 y recé por él. Me quedé rezando un

rato, repasando lo que hice en el día, dando gracias


Por la tarde, fui resolviendo muchos temas, sentí la ayuda de Dios- no es

lo normal en mi vida- pero, tuve ayuda para ir cerrando temas de ayer, cosas que

habían quedado sin terminar. Dios me dio la rapidez para hacerlo. Además, una

persona de la empresa trajo un budín, lo compartió con todos, yo lo recibí como un

gesto de amor.

Yo arranco, pero, me distraigo. Estuve mucho con el canto “Adestes

fideles” (ella lo canta en Latín), para no olvidarme del Señor, porque el banco, los

pagos, las preocupaciones, la construcción de mi casa, me terminan distrayendo.

El canto me vuelve al Señor, me devuelve.

A veces hay situaciones que me enojan. Hoy fue un buen día, el calor,

bueno.

Rutinas salutógenas

Luego de escuchar a la Sra B, estoy en condiciones de proponerle

algunas rutinas salutógenas. Como ella desea ser acompañante, le comento que

todas las personas estamos en comunión. En la comunión, nos enviamos mensajes

de modo permanente. Si estamos en comunión con lo santo, toda nuestra vida envía

un mensaje santo. Por ejemplo: ayer fui a limpiar la parroquia, quería ayudar porque

se acerca la Navidad y la Iglesia está muy sucia. Al llegar, encontré cerrada la puerta

de la sala de limpieza. Le había avisado al sacerdote que iría, pero, se olvidó. Un


Señora, que se había ofrecido a ayudarme, también fue. Invitó a una vecina, le pagó

para que venga a limpiar. Decidimos rezar el Rosario en ese tiempo, la coronilla y

otras oraciones porque teníamos una hora antes de que comience la misa. Cuando

terminamos de rezar, la Señora que había venido a limpiar porque le habían pagado

me agradeció la oración. Me dijo que Dios sabe por qué hace las cosas, ella

necesitaba parar y rezar porque estaba pasando por un momento muy malo, nunca

antes le pasó algo igual, todo el tiempo rezó diciendo “Dios ayúdame”. Le pregunté

qué le sucedía. Me dijo que hacía días que estaba sin comer. Me aclara que ella se

está por jubilar, pero, no puede hacerlo porque le faltan 8 meses de aportes

jubilatorios y no puede pagarlos. En este momento no tiene sueldo, hay una persona

que le lleva los papeles para que se pueda jubilar, aunque, ella es clara en que no

puede pagar ese dinero. Le pregunto cuánto dinero es. Me dice que son 8000 pesos,

imposible de pagar. En ese momento recordé que todos los meses junto dinero para

dárselo a una señora que necesita, son 8000 pesos, podía llamar a esa señora (que

recibe ayudas económicas de muchas personas) y decirle que este mes no le

llevaría el dinero. Esto pensaba cuando el párroco llegó, le dije que había una

señora que estaba sin comer, que estaba descompuesta, que me dé algo de

Cáritas. El sacerdote dijo que estaba ocupado, abrió el sagrario, lo cerró y se fue a

celebrar misa. Luego de la misa lo seguí para pedirle comida, me dijo que estaba

ocupado porque tenía reunión con las catequistas. Insistí. El sacerdote fue a un
sector de la Iglesia donde comúnmente se juntan las donaciones para Cáritas, pero,

la gente de Cáritas ya había llevado la mercadería porque estaban armando

bolsones de Navidad; el cura debía abrir una salita con reja para acceder a los

alimentos. Me dijo que no podía ir y me dio 200 pesos. Le agradecí y le dije que le

devolvería el dinero. Al día siguiente le devolví el dinero, 500 pesos, también,

entregué los 8000 pesos a la Señora y una caja con alimentos. Aproveché que en

la misa estaban las señoras de Cáritas y les pedí que acompañen por unos meses

a la Señora hasta que se jubile y pueda comprar ella misma los alimentos. Las

mujeres dieron su aprobación y la señora comenzó a recibir la ayuda de Cáritas

Parroquial.

Como estas anécdotas podría contarte tantas otras, lo que queda claro

es que la vida nos pone en situaciones ante las cuales siempre enviamos un

mensaje, ese mensaje es de comunión con lo santo o de comunión con el mal. Si la

persona decide estar en comunión con el mal, se enferma.

Sra. B, en tu relato, me llamó la atención que hablaste de inquietud, de

dispersión, de trabajos sin terminar, de enojo. Por allí va la acción del mal en tu vida.

Es importante que veas, siguiendo esta cadena de rutinas de riesgo que te presento,

que el mal quiere llevarte a la depresión. Si llegaste hasta ese eslabón, es que
pasaste por los anteriores. Te lo muestro para que, viéndolo, no dejes entrar en tu

vida al mal, a la enfermedad.


Por eso, quiero proponerte algunas rutinas de salud, a fin de alejar la

acción del mal.

Por ejemplo, al levantarte, pensá en Jesús, él está siempre a tu lado.

Cuando vos te levantás, él se levanta, salúdalo, decile: buen día. Luego, cuando te

vayas a bañar, andá cantando, bailando, alabando a Dios. Después, vendrá la

perfumería, la ropa. Es importante que, si te bañaste, cierres esta acción limpiando

el baño, secar el piso, las paredes mojadas. Luego, hay que tender la cama, es

decir, todo proceso que se abre se cierra, nada se deja para después. Una vez que

el baño y la pieza estén ordenados podrás desayunar. Te propongo rezar el Ángelus

antes del desayuno y antes del almuerzo.

La Sra B, enojada, me dice que ella no le reza a la Virgen, solo a la

Santísima Trinidad. Ella no reza el Rosario, porque María no es Dios, es una

criatura.

Le digo que no está solo rezando a la Virgen, que está contemplando los

misterios de la vida de Jesús. Hasta el Papa reza el Ángelus. También, es

importante que se una a la oración de la Iglesia, por ejemplo, leyendo la liturgia de

las horas. Se trata de rezar salmos, creo que con eso no tendrá problemas. ¿Por

qué si Dios le ofrece un banquete ella se queda con un solo plato?


Me responde que esas oraciones son de menor calidad, que no la

acercan al Señor, que es comer lechuga, que ella es adulta, no va a la papilla ni al

puré.

En este momento, CONTRARIAMENTE A TODO LO QUE SE PUEDA

RECOMENDAR EN UN ACOMPAÑAMIENTO, le dije que, como acompañante yo

soy instrumento de Dios para ella, que tiene que hacer esas oraciones. Dios le pide

que haga esas oraciones y que a Dios no corresponde decirle que no. Si bien es

cierto, que en todo acompañamiento el acompañante es un mediador de la Voluntad

de Dios, no es menos cierto, que nunca se expresa esto en el acompañamiento

como argumento para realizar algo, especialmente, porque puede ser mal recibido.

Lo hice porque sabía que estaba conversando con una laica consagrada (según ella

lo expresa), no hay posibilidad de que no realice estas oraciones y que no se una a

la oración de la Iglesia ¿Qué consagración es esta? No es posible, todo Instituto

Secular propone estas oraciones a sus miembros. A continuación, veo el fruto de

mi intervención, la respuesta de la Sra B, fue fría.

La Sra B, me dice: ya que me imponés hacer esas oraciones te digo que

no, yo no como lechuga, eso es de baja calidad.

Le digo que puede tomarlo como una imposición o que puede verlo como

algo que Dios le está pidiendo, ella puede tomarlo o dejarlo. Dios le pide que haga
esas oraciones, a Dios no corresponde decirle que no. En todo caso, ya veremos

qué le impide aceptar lo que Dios le está pidiendo.

Pasamos a hablar de las distracciones. Le vuelvo a repetir que la acción

del mal en su vida pasa por la ansiedad (eslabón de la depresión) y que debe evitar

las preocupaciones. Al bañarse, que sea realmente un momento de relajación, de

disfrute, dejando caer el agua tibia en su espalda. Que realice las tareas diciendo

en su mente todos los pasos que va a realizar mientras las hace: “tomo la ropa

sucia, camino hacia el lavarropas, abro la puerta del lavarropas, coloco la ropa,

cierro la puerta, coloco el jabón, marco el programa y cierro.” Así, con todas sus

tareas, pronto verá cómo aprovecha el tiempo cuando deja de lado la dispersión.

Por otra parte, Jesús está muy presente en su vida, puede imaginarlo a su lado

colaborando con ella en estas tareas, como de hecho, muchas veces lo vivencia.

Esa experiencia de Dios a su lado puede ser permanente, no de a ratos.

La Sra B, me interrumpe y dice que ella no necesita imaginar a Jesús,

porque lo siente, ella siente que Jesús está con ella.

Le digo que eso es muy importante, que busque estar conectada a esa

presencia todo el día, que lo puede imaginar como tantos pintores han imaginado a

Cristo, que ella lo imagine como más le guste. Para eso, puede hablarle como un

amigo, decirle: mirá, estoy poniendo la mesa del almuerzo, coloqué este mantel, la
servilleta que nos gusta, el mejor plato, así nos sentamos a comer un rato juntos.

Luego, como debe seguir trabajando, puede higienizarse, peinarse para Jesús,

perfumarse, arreglarse y volver a trabajar.

A la Sra B, le parece una buena idea hablar así con EL SEÑOR, también,

asumir rutinas de orden y alegría.

Finalizamos el encuentro acordando el día y la hora de nuestra próxima

sesón. Este encuentro duró una hora reloj. Como tarea, le pido a la Sra B, que

escriba ¿Cómo es Jesús para mí? ¿Quién es Jesús para mí?

Cuando la Sra B se retiró, salí a caminar y a misa. En la misa me quedé

pensando en el tema de las oraciones del Ángelus y del Rosario ¿qué significaría

este dato en el Sistema Represivo de la Sra B? Y recordé que ella dijo: es lechuga.

Claro, lo que la Sra B rechaza es la austeridad, esas oraciones repetitivas, le

parecen de menor calidad, en realidad son austeras. Y conecté este dato con la

anécdota que le conté durante el acompañamiento, verdaderamente Dios me guió

a contarle historias sencillas de gente que va a limpiar una iglesia, de gente que

pasa hambre, de gente que dona cosas. Y me quedé saboreando el Rosario desde

esta nueva perspectiva, este encuentro me amplió, quedé enriquecida con el

acompañamiento a la Sra B, ahora rezo el Rosario con emoción, Dios es un Dios

austero enamorado de mi austeridad.


Segundo encuentro

El encuentro comienza puntualmente a las 17, 30 hs y finaliza a las 18,

30 hs. Le pregunto a la Sra B, cómo le fue con las rutinas.

La Sra B, dice que le fue muy bien, que las rutinas “abren el alerta acerca

de lo que no se tiene que permitir y de lo que se tiene que permitir”, además, me

ayudó a avanzar porque ordené mi escritorio de trabajo, tiré papeles. Hubo dos

situaciones que me desenfocaron, una colaboradora de la empresa se quejó por el

regalo que la empresa le hizo a fin de año. Esto me enojó muchísimo. Pude

perdonarla, eso, me liberó. Luego, dos empleados se quejaron por lo mismo,

querían más dinero como regalo. Fue un regalo y se les dio mucho dinero, aún así,

se quejaron. Otra situación es que hay un producto que sale mal, le buscó la vuelta,

pero, no estoy conforme con el resultado final.

Estuve pensando lo del Ángelus, contemplar al Señor, a Cristo vivo en

comunión con la Iglesia. Es Dios que se hizo hombre.

Le digo a la Sra B, que piense que existen conexiones entre lo que está

narrando, que todo lo que le pasa tiene un sentido. En primer lugar, hay una acción

del mal, una colaboradora la ataca, la acusa, se queja. Esa persona dejó encarnar
en sí la acción del mal y la atacó. Está bien perdonarla, pero, lo que corresponde,

es devolverle el mensaje. La colaboradora la acusó de ser injusta, es decir, le dijo

que se guardaba la plata, que tenía que regalar más dinero; además, sumó a dos

colaboradores más a su reclamo, con lo cual, demuestra que estuvo creando

malestar en la empresa. Lo que corresponde, es que ella le devuelva a la empleada

el mensaje, puede decir, por ejemplo: venís a reclamar un dinero que se te regaló y

no es poco dinero, dejá de quejarte, la ambición es tuya, la que acumula plata sos

vos.

Le digo a la Sra B, que puede decir estas cosas en su interior, porque

esa persona encarna el mal, ella no debe dejar que el mal ingrese a su interior, por

ende, lo debe devolver en lugar de enojarse.

En cuanto al Ángelus, le explico que, según mi modo de ver, se trata de

un rechazo a la austeridad. Dios quiere darle el don de la austeridad y ella lo

rechaza, de hecho, ha regalado mucho dinero a sus empleados, es excesivo, un

despilfarro.

La Sra B. reacciona, con frialdad: la austeridad es pobreza, es lo que

hacía mi papá, te daba lo mínimo, lo peor, es la miseria.

Le hago ver a la Sra B, que ese no puede ser Dios. Lo que ella llama

miseria es, en realidad, que su padre era un hombre muy mezquino. Dios, por el
contrario, quiere regalarle la austeridad, esto es, que elija lo bueno, no lo más caro

sino lo mejor, la mejor calidad. Muchas veces la mejor calidad no depende del

precio. En efecto, ella confunde precio con calidad, cuanto más alto el precio, mejor

calidad. Esto no es así. Lo demuestra que sus productos están hechos con la

materia prima más cara del mercado, sin embargo, muchas veces se queja de que

los productos no salen bien. Eso es porque despilfarra dinero comprando lo más

caro y no compra la mejor calidad.

Entonces, austeridad no es pobreza ni miseria, tampoco es despilfarro

comprando o regalando lo caro, menos es regalar dinero como servicio en favor de

los demás (que muchas veces alimenta sentimientos de superioridad). Austeridad

es preguntar a Dios cuál es el mejor regalo que puede hacer a los colaboradores,

ver precios, quedarse con el mejor producto, el de más calidad. A veces pasa que

el de mejor calidad es el más caro, a veces, todo lo contrario. Siempre, es mejor

comprar el de mejor precio, por ende, frente a dos productos de buena calidad

compro el más económico.

Esto es lo que pasa con el Ángelus, es una oración repetitiva, austera.

La Sra B, dice: no, a mí la oración repetitiva, mecánica, no me enciende

el corazón, me apaga el fuego.


Le digo que yo las rezo, y que no es así, por supuesto que a Dios le

encanta mi oración espontánea, pero, rezar el Rosario o el Ángelus, es decir, rezar

esas oraciones austeras, lo enamora. Entonces, rezo con mucho amor esas

oraciones, porque a él lo enamoran. Le comparto a la Sra B, que descubrir esto fue

de gran riqueza para mí.

Ella me dice: y, si a él le gusta la torta de chocolate y a mí no, por qué no

se la voy a cocinar.

Claro, le digo a la Sra B., te invito a que construyas tu propia oración

repetitiva, por ejemplo, que reces el Rosario diciendo en cada cuenta “te amo” en

lugar del Ave María. Además, te cuento que ayer me acosté muy tarde, por eso recé

las vísperas escuchando un video en el celular y no desde el libro. Mientras lo

escuchaba le dije a Jesús: Jesús querido, vos sos mi refugio, sos mi amparo, mi

fortaleza.

Es decir, rezaba vísperas, pero, lo hacía tomando las palabras de los

salmos que me ayudaban a decirle cosas bellas a Jesús. De eso se trata, de salir

de la frialdad y permanecer en la calidez. Por supuesto que a todos nos gusta estar

encendidos, tener fuego interior, pero, también es bueno sentir el corazón cálido,

hablar a Jesús como una enamorada.


La Sra B, dice: pero, a veces la oración es un sacrificio y yo ofrezco a

Dios el sacrificio de quedarme rezando.

Yo le hago una seña como diciendo que lo que expresa es feo. ¡Cómo

va a ser un sacrificio para la novia estar junto al novio! No, rezá diciendo: gracias

compañero por estar a mi lado, sos muy bello, te quiero, me gustás mucho, voy a

tomar este vaso de agua fresca ¿me acompañás?, Jesús cuántos momentos vividos

juntos este día, te acordás esta mañana cuando salimos para el trabajo… Rezá así,

con la convicción de que Cristo vive, realmente está a tu lado, es una persona, te

responde. Mantené cálido tu corazón.

Ahora, Sra B, quiero que me cuentes algo acerca de tu historia personal.

Quiero que recuperes alguna situación negativa vivida con tu mamá, empezamos

por tu mamá porque veo que tenés una relación negativa con la Virgen María y

pienso que esto tiene alguna relación con tu historia.

La Sra B, dice: no recuerdo mucho. Te podría hablar de cosas positivas:

me despertaba con un jugo de naranjas exprimido, me llevaba el desayuno a la

cama, no me dejaba ir a la escuela en colectivo, ella me llevaba en el auto y me

buscaba a la salida.
Un día, estando en la escuela, en la clase de Educación Física, me vino

a buscar una hora después del horario de salida. Yo, estaba muy enojada porque

no me venía a buscar, lo viví como un abandono, nunca supe por qué llegó tarde.

A mi mamá le reclamo que no me enseñó cosas para enfrentar la vida

como limpiar la casa, los baños, planchar, lavar la ropa, lo básico. Tuve que rezar

mucho para limpiar los baños cuando no vivía sola, para mí era denigrante.

En cuanto a mi papá, recuerdo que un día me dijo que yo era una inútil,

tengo ese recuerdo muy presente, me acuerdo el lugar, los cuadros, los sillones, las

luces, todo.

Le digo que las dos situaciones fueron difíciles, pero, al parecer, ha

sanado positivamente esas heridas gracias a una terapia que realizó tiempo atrás,

por eso, me extraña que aparezcan indicadores en las rutinas de riesgo, parece que

las heridas se volvieron a abrir, se repite la historia que ya había sido sanada.

Le digo a la Sra B, que le dejo un cuadro con su rutina de riesgo, la invito

a vivir la austeridad y la calidez. Por otra parte, le dejo material impreso sobre rutinas

de riesgo y rutinas salutógenas, junto a un cuadrito que puede consultar para

discernir mejor estas acciones del mal en su cotidiano y poder tramitarlas

rechazando los mensajes negativos.


Cuadro:

Cada eslabón de la cadena del mal tiene expresiones propias. Este

cuadro presenta algunas expresiones asociadas a enfermedades.

Problema de adicciones: grande, rojo, caliente, rápido, urgente, inflado,

brillante, alto, descompuesto.

Problemas sexuales: descontrol, rojo, inflamado, caliente, problemas de

higiene personal, desnudez, ropa con dibujos obscenos.

Depresión: sucio, abandonado, acumulado, triste, negro, apagado,

soledad, aspecto desarreglado, procastinación, muerte, suicidio.

Abuso de poder: alto, aplastar al otro, soberbia, dureza, cerrazón,

superioridad, mezquindad, frialdad.

Abuso sexual: sometimiento, mala relación con el propio cuerpo, falta

de higiene, falta de límites, depresión, suicidio.

Perversión: superioridad, todo vale, ilegalidad, obscenidad.


Tercer encuentro

En este tercer encuentro comienzo preguntando a la Sra B, por las

rutinas, si las comenzó. También, si pudo reconocer y rechazar los mensajes

negativos, si logró tramitarlos.

La Sra B, sigue conectada al tema del Rosario, dice que es atarle una

cadena pesada, que no lo va a rezar nunca, lo mismo para las otras oraciones. Dice:

“la Virgen es una creatura, es una realidad.”

Yo me pregunto ¿de dónde viene esta frialdad?

Luego, la Sra. B, me da un fundamento teórico acerca de la importancia

de la alabanza acompañada de datos históricos.

Le digo a la Sra B, que ella se presentó como laica consagrada, por eso,

yo insistí en este tipo de oraciones básicas dando por hecho que ella las rezaba. Es

decir, todos los consagrados rezan esas oraciones, es básico. De todos modos, no

está obligada a rezar nada, simplemente me extraña que no las rece habiendo sido

parte de un Instituto de vida consagrada y siendo consagrada aún hoy. Es muy

extraña esta falta de cariño hacia esas oraciones en particular, especialmente,

laudes y vísperas, son oraciones que no se relacionan con la Virgen.


Presento a la Sra B su marco represivo personal y le indico que falta un

dato. El marco represivo muestra que la Sra B, pudo recordar sus heridas de la

infancia: heridas relacionadas con sentimientos de ineficacia, sentirse inútil, poco

valiosa. Además, le reclama a su madre, que no la haya preparado para la vida,

esta incompetencia profundiza sus heridas de desprotección, de “no saber cómo

defenderse.” Además, ella misma expresó con claridad su dinámica personal (sin

que yo se la diga), “no sé defenderme”, por ende, en algún momento se dijo la

verdad, pasó por un proceso de sanación personal que ella registra muy bien, fue

durante la terapia.

En este punto, le muestro a la Sra. A que vivió como una persona sana

durante un tiempo, hasta que, pasó algo por lo cual ella tuvo una recaída en la

enfermedad. Esto indica que, si bien se sanó, no hizo el corte con los procesos

heredados.

Hoy es necesario saber qué la afectó tanto para que haya una recaída,

sin este dato no es posible cortar con la herencia de abuso de poder. Entonces,

comienzo preguntando por la sanación, si puede dar cuenta de eso, cómo fue.

La Sra B, comenta que eso fue luego de una experiencia en la vida

religiosa. Hizo una experiencia vocacional, para ver si su vocación era ser monja y

vio que no era ese su lugar. Se conectó con un grupo de laicos consagrados que
vivían en comunidad para hacer una experiencia con ellos y ver si ese era su lugar.

Ese Instituto no la recibió, pero, le indicó a la Sra B, que era una persona inmadura

para ser consagrada, que debía comenzar una terapia.

La Sra B, joven, aceptó el desafío y comenzó la terapia. Nada la iba a

detener a fin de concretar su vocación. En terapia le informaron que su problema no

era de inmadurez, y que iba a requerir de un tratamiento prolongado para sanar.

Ella aceptó. Como fruto de este acompañamiento recuerda que hizo un corte con

su familia de origen y se dispuso a vivir, sana ahora, en su nueva familia: el Instituto

de vida consagrada. En el Instituto la recibieron, pero, no dio ningún paso (ingreso,

votos temporales, votos perpetuos), nunca participó de la celebración de votos de

las hermanas, solo convivió algunos años con ellas, seguidamente, por motivos

familiares, tuvo que dejar ese grupo y hoy vive sola su consagración bautismal,

porque ella es consagrada desde el Bautismo. Recuerda con mucho agradecimiento

y alegría ese tiempo.

Le digo a la Sra B la verdad, que ella estuvo dispuesta a hacer una

terapia, eso demuestra que es una persona que obedece a la autoridad y que es

dócil para dejarse formar, por ende, siempre estuvo preparada para ingresar a ese

Instituto. Además, obtuvo el alta, se sanó, ya no hay motivos para no aceptarla en

esa comunidad, sin embargo, jamás le dieron el ingreso, nunca hizo votos y la

privaron de vivir experiencias importantes que se relacionan con aspectos


fundamentales de la vida de un Instituto: participar de la fiesta de los votos, ir a

reuniones, participar en viajes. Es muy cruel. Ella, habiendo cortado con su familia

de origen, no pudo formar su propia familia y hoy se encuentra sola, sin una

comunidad de pertenencia. Una vida rota. EVIDENTEMENTE NECESITA UNA

COMUNIDAD DE PERTENENCIA (necesidad fundamental)

La Sra B, dice: sí, me negaron la oportunidad.

Palabras solicitadoras del yo

Sí, eso es, te negaron la oportunidad, estás llamada a algo grande.

Narrativa

La invito a narrar su historia bajo el título: Me negaron la oportunidad, de

esa manera, ella podría juntar los pedazos de su historia e integrarlos para ver el

cuadro completo de lo que sucedió. Para mí, es importante que ella se dé cuenta

del abuso de poder que atravesó y que rechace a ese grupo porque representa su

Sistema Represivo. Ahora sé por qué no hace con gusto las oraciones básicas de

todo consagrado: porque no se lo enseñaron, porque la privaron de experiencias

gratas como leer juntas los salmos sentadas en un parque frondoso recibiendo el

aire fresco de la mañana, la privaron de construir una historia de familia y amistad

rezando juntas el rosario caminando por el patio en procesión. Ella, lo aceptó,

entiende que esa vida no es para ella, por ende, está excluida de estas oraciones.
La Sra B, escribe:

No me dieron la oportunidad de ser laica consagrada y eso hizo que yo

creyera que no tenía condiciones más que para vivir como una bautizada sin votos

y que tampoco aspire, al día de hoy, a hacer votos públicos o privados de

consagración, aunque, sin renunciar, ni ver como menos, el vivir mi Bautismo con

plenitud.

Hoy tengo una vida comunitaria “precaria” porque vivo en comunión con

varios hermanos, pero, no tengo la plenitud de compartir bajo un mismo techo con

otros hermanos consagrados a Dios: con quienes oremos juntos, nos ayudemos a

discernir la voluntad de Dios para nuestras vidas, nos exhortemos mutuamente a la

conversión. Incluso, aunque no vivamos en la misma casa o bajo el mismo techo,

QUE PARTICIPEMOS DE UNA VIDA COMÚN DE FE Y DE BIENES

ESPIRITUALES Y MATERIALES (punto accesible al bien).

Hoy, la oportunidad que veo negada es la vida comunitaria orante en el

mundo (como laicos) que anuncie el Evangelio (misión de evangelizar en

comunidad). Se me negó la posibilidad de formar a otros y de ocupar algún cargo

que, seguramente, Dios pensó para mí en esa comunidad.


Cuarto encuentro

En este encuentro, presento a la Sra B, su Sistema Preventivo Personal.

Invito a la Sra B, a conocer su misión personal, es una misión muy

grande, tiene una gracia especial para desarrollarla. Puede ponerse ya mismo a

construir este Instituto. Si tiene en cuenta las herramientas ofrecidas desde el

acompañamiento, podrá organizar los datos que ya posee (por ejemplo, en su

computadora, con forma de trabajos prácticos, cursos realizados u otros escritos).

Puede tomar esos aportes como hilo conductor para armar su propia propuesta.

Todo fácil, como ella misma ha dicho, Dios nos guía, solo hay que tener la docilidad

suficiente para empezar de nuevo.


Material complementario: El Sistema

Represivo y el Sistema Preventivo

El sistema represivo

A continuación, nos dedicaremos a hablar acerca del sistema represivo

presente en el acompañamiento. Nos referimos a modalidades de acompañamiento

que, bajo apariencia de bien, promueven un marco referencial represivo. Por

ejemplo, en estos días una catequista nos dijo: debo planificar un encuentro de

catequesis para presentar en una materia del Profesorado de Formación Religiosa,

el tema que me dieron para planificar es: “Fraternidad: la preocupación por el otro”.

La catequista esperaba que le demos algunas ideas de actividades para la

planificación, pero nuestra primera observación fue: ¿por qué la preocupación? Ella

no había cuestionado el tema hasta ese momento. Hecho este señalamiento que

desoculta el marco represivo del tema, las propuestas para la planificación

comenzaron a emerger: el tema será “la alegría de la amistad”, se van a proponer

juegos y dinámicas, momentos de compartir y comer juntos, será una fiesta. Nada

de preocupaciones.

Como este ejemplo, hay muchos otros. El sistema represivo se difunde

en conferencias, clases, formaciones, videos, canciones, imágenes. Queremos


detenernos, específicamente, en los relatos de la comunidad salesiana. Luego de

explorar algunos videos acerca del acompañamiento salesiano encontramos estos

mensajes, no estaban todos juntos en un solo video, nosotros los agrupamos para

desocultar el marco represivo presente “en forma de bien”:

Primer grupo.

Quien ama a los demás debe “hacerse cargo” del otro, “cuidarlo”,

“trabajar a fondo”, “ser guardián de los demás”. Las personas que sustentan estas

ideas dicen, además, que no se trata de “ser” con los otros, sino de estar con los

otros.”

Consideramos estos mensajes como provenientes del marco represivo.

Desarrollemos estos mensajes. Las personas que ven al acompañamiento como

cuidado, respeto, responsabilidad, trabajo, viven agobiadas, el mismo discurso

conecta con la idea de “llevar una carga”, “hacerse cargo”. Por eso, para aligerar el

discurso, proponen una manera de acompañar: acompañar “estando”, esto es,

simplemente estar ahí. Por ejemplo: “hay que estar en el patio.” Para estas personas

cuidar es muy fatigoso, frecuentemente están cansados, acompañar es una lucha,

pero siguen, porque – a pesar de todo- hacen el bien.

Por otra parte, centran la mirada solo en el devenir: no hay que pararse

en el ser, hoy soy una cosa y mañana soy otra, todo puede cambiar, hoy tengo votos
perpetuos, pero, mañana puedo elegir casarme, por eso, no hay que ser hay que

estar. De esa manera, viven en el caos que construyen, todo es turbio, indefinido,

relativista. Puede pasar que alguno considere a este caos como la única manera de

vivir con aire, porque le asfixian las esencias, el ser, los núcleos personales, en fin,

les asfixia la interioridad. Al respecto pueden leerse, desde los aportes del

Magisterio de la Iglesia, todas las consecuencias que el relativismo trae a las

personas.

¿Qué mensajes nos darían las personas inscriptas en este marco?

Recordemos que el sistema represivo va a contradecir todo lo que provenga de la

salud.

Nos dirían que no son relativistas, porque tienen un posicionamiento,

porque están del lado de los que sufren las consecuencias del sistema represivo.

Además, porque se posicionan en contra de todas las formas de poder represivas:

el poder pastoral, los intentos de disciplinamiento, el biopoder y tantos otros

conceptos anti represivos, que confirman que no les da todo lo mismo.

Nosotros preguntamos ¿Qué tienen encarnado de todo eso que

proclaman? Es que necesitamos verlo encarnado para saber a qué sistema

corresponde.
Por lo general, encarnan una lucha contra las injusticias. Lo hacen desde

el lugar del débil, del pobre, del que sufre. El reclamo puede durar varias

generaciones. Generalmente, van contracorriente. Piensan que, como todo es

cambio, hay que estar actualizados: aprender los nuevos lenguajes, leer los últimos

libros, escuchar conferencias, participar en encuentros, congresos, realizar lecturas

complejas, adquirir nuevas capacidades para este tiempo. Hay que estar

preocupados porque si no van al compás de los cambios se podrán quedar atrás,

irán “corriendo desde atrás”, como dicen ellos.

En este grupo, están tanto los que acompañan como los que son

acompañados. Veamos este marco en la persona del que acompaña: esta persona

acompaña a gente en situación de vulnerabilidad, por eso, recibe en forma casi

permanente historias de dolor y de injusticia, para ella es importante “estar allí”

creando o sosteniendo el espacio de los escuchadores, ahora dicen que les importa

“ser esencial”. Entabla una lucha contra problemas históricos (lucha es marcha,

movilización) hay que moverse siempre, ser protagonistas de la historia, es lo que

se puede hacer. Además, se sienten parte de una comunidad sufriente, débil, pobre.

Como son personas comprometidas, hospitalarias, que se hacen cargo del otro, que

cuidan a los demás hasta partirse, hacen todo lo posible, proyectan, realizan, pero

advierten que no pueden modificar las injusticias, aunque, intentan todo. Deben

estudiar, actualizarse de modo permanente, les preocupa quedarse atrás,


especialmente, porque el contexto es desfavorable y no propicia el crecimiento de

nadie, incluso de ellos. Realizan grandes esfuerzos (intelectuales y económicos)

para estar actualizados.

¿Por qué consideramos que este relato pertenece a un marco referencial

represivo? Este acompañante está en riesgo de depresión y ansiedad, está siendo

altamente provocado por una realidad dolorosa y está en actitud de lucha, lo cual,

puede llevarlo al estrés, al agotamiento, a comportamientos autodestructivos o

violentos, porque, aunque lo intente todo, las injusticias seguirán, las puertas

estarán cerradas, lo que hace no alcanza para revertir procesos injustos y tampoco

cuenta con los recursos materiales, humanos, simbólicos necesarios. Ante esta

realidad, el marco represivo habla de “cuidar a los que cuidan”, y así, se crea una

mística perversa, que sostiene y retroalimenta el marco. Incluso, hay referentes

históricos que nutren la mística, de ellos se toman las ideas de lucha, de martirio,

de ir hasta las últimas consecuencias, de perderlo todo, de ponerse en riesgo, de

empobrecerse para el servicio a los pobres y no otras ideas. Los referentes

históricos presentan, por lo general, un rostro duro o desfigurado por las injusticias.

Algunos de estos referentes son santos ¿cómo es posible que se los desfigure de

esa manera?

La mística se expresa a nivel corporal: ropa suelta, sencilla, jean,

zapatillas, imágenes de referentes históricos en sus prendas.


Luchar contra el sistema represor, contra el poder, sin llegar nunca a la

justicia, los enferma, los pone en riesgo, por ende, no se encuentran en el marco de

un sistema preventivo, generan lo que combaten.

Si este acompañante trabaja en equipo o si ocupa un lugar de prestigio

y de poder, de reconocimiento, si es un intelectual, un académico, si puede pensar

con otros, logra encontrar alivio porque, al menos, no se bloquea su despliegue

individual. Me refiero a personas que hacen experiencia de estas realidades y

hablan por experiencia, que estudian desde la experiencia, todas se encuentran en

riesgo. Diferente es la situación de quienes conocen esta realidad por los libros y se

unen a la causa sin salir del escritorio, en este caso, el sistema represivo toma la

forma de la soberbia, de frialdad y del abuso de poder. Esto no significa que el

abuso de poder no esté entre los anteriores.

Desde el Sistema Preventivo decimos que la carga no compone con el

amor. Veamos el ejemplo de Don Bosco, que está inserto en un contexto

vulnerable, él ama a esos jóvenes y les propone el sistema preventivo, por eso,

puede ver la realidad de modo apacible, sereno, fino, delicado, y así, como ve, vive,

(sin cargas, sin “debo hacerlo”, sin agobios, sin peso), no tiene que responder ni

estar a la altura de nada, solo vive dejándose conducir, dejándose sostener, vive

siendo llevado, siendo niño, esta conciencia lo protege de la violencia de pretender

entregarse por los demás hasta agotarse. En otras palabras, Don Bosco no hace
nada solo, siempre es dos, siempre está siendo acompañado, ayudado por Dios

Amor, nada lo turba, no está en riesgo de enfermar porque lo eterno lo sostiene por

dentro, su acción es eficaz y potente contra el sistema represivo: salva a los jóvenes,

transforma la realidad desde dentro y da frutos por más de 200 años. Don Bosco

permanece con el rostro siempre joven y jamás se propuso crear una pedagogía,

crear una congregación, levantar edificios monumentales, todo esto era impensable

para él, pero lo hizo, todo es don, todo es don.

El sistema preventivo

Sigamos co-construyendo narrativas, ahora centrados en el punto

accesible al bien o punto accesible a la conversión. Cuando un joven se narra, se

relata en forma escrita, podemos leer sus mensajes positivos. Recordemos que al

momento de solicitarle que se narre, que narre su historia, el joven ya conoce su

Sistema Represivo con sus mensajes enfermantes, por ende, sus escritos, aunque

sean autobiográficos, van a contradecir al Sistema Represivo, van a ser escritos

indignados por lo que pasó, por cómo se le negó el crecimiento y despliegue

personal de un modo absurdo, hasta enfermarlo. El primer mensaje positivo que

llegue a nosotros en ese escrito, es el punto accesible al bien. Se trata de un punto

amoroso, como tal no está aislado, compone una unidad, es un punto que se

encuentra dentro de una línea, la línea de la prevención.


En torno a ese punto hay en el escrito, un devenir de imágenes,

mensajes, sentimientos, obras positivas que emergen. Ese punto será siempre parte

del marco preventivo de la persona, siempre será positivo.

Así, el primer mensaje positivo que recibimos puede referir a la

generosidad. El Sistema Preventivo de esa persona tiene que ver con este tema.

Quien vive en el marco represivo no lo soportará, probablemente lo criticará “se ve

que tiene mucha plata, por eso anda regalando”. Quien vive en el marco preventivo

se sentirá dichoso de poder compartir y de vivir con confianza en la Providencia que

lo hace vivir con ideas de abundancia y no de carencia. Es decir, cada sistema o

experiencia prescribe sus mensajes, cada sistema contiene en sí mismo sus propias

condiciones de posibilidad.

Pensemos que el sistema preventivo, tal como se comprende en la

actualidad, es un eco-sistema que incluye lugares, ambientes, personas,

actividades, hábitos, palabras, sentimientos, etc. Aclaramos esto porque, al ser

presentado bajo la forma de mapa conceptual, puede pensarse que el sistema se

compone de una red de conceptos o que implica un cambio de discurso o de ideas

y esto no es así, estamos hablando de experiencias. Ambos sistemas, las

experiencias preventivas o represivas, están encarnados, por ende, son visibles,

reconocibles y narrables.
Otro estrato a considerar cuando hablamos de “punto accesible a la

conversión”, es justamente el del corte con procesos heredados. Hemos dicho ya

que dicho punto deviene en el acompañamiento, que en cada persona este punto

accesible al bien es diverso y que se trata de la parte del sistema preventivo propio

de esa persona. Es decir, existe un sistema preventivo por cada persona que la

invita a dar pasos de conversión. Interpretado de esta manera, “amar a la medida

del joven” es ampliar la medida.

Ahora, estamos en condiciones de agregar que el punto accesible al

bien supone, para esa persona, la conversión, por ende, le propone un nuevo modo

de ser.

De lo anterior se desprende que deseamos llegar a conocer el punto

accesible al bien, pero no es suficiente, debemos buscar la conexión interna que

haga comprensible para nosotros, el sistema preventivo de esa persona en

particular y que lo haga coherente para ella, es decir, posible de vivir. En efecto, el

punto accesible al bien es la llave al corazón, al núcleo personal. Siempre buscamos

llegar a este núcleo, que simplifica y resignifica todo. Entendemos núcleo como

corazón, es decir, en un sentido amplio: lo que nos hace ser únicos, reales,

auténticos. Es en el corazón donde el acompañado encuentra a Dios y se pone en

sus manos.
En este momento, el acompañante conoce al acompañado en

profundidad, puede volver a sí mismo y enriquecer su mundo interior al haber

conocido el mundo interior del otro, de esa manera, puede también, conocerse más

a sí mismo.

El acompañado, que ha penetrado progresivamente en su interior y ha

iniciado un proceso de conversión, puede abrirse a un nuevo modo de ser y de

comprender su misión en el mundo. La persona acompañada, ha hecho un

recorrido que le posibilita, por un lado, ser acompañante de otras personas y, por

otro, iniciar un nuevo acompañamiento que le ayude a realizar su misión.

Modos de tramitar la enfermedad

Las enfermedades mencionadas pueden ser tramitadas de manera más

o menos integrada, si se tramita de forma integrada es porque se cuenta con los

recursos internos necesarios para darse cuenta del problema y buscar ayuda. Si

por el contrario, se tramita de manera desintegrada la persona sufre sin poder

comunicar su experiencia de dolor. En ambos casos la persona se pregunta cómo

llegó a ese nivel de deterioro y busca sanar.


Desde esta perspectiva, normalidad, neurosis, psicosis, trastornos de

personalidad no son enfermedades fijas, mucho menos incurables, sino que

manifiestan distinciones de un proceso en el que se intentan tramitar los mensajes

provenientes del sistema represivo.

Quienes tramitan de un modo normal los mensajes del sistema

represivo son aquellas personas que lograron desidentificarse de este marco

referencial.

Quienes tramitan los mensajes desde la neurosis, son personas que

desconocen su marco represivo, responden a los mensajes del mismo

reconociéndolos como extraños, sin lograr dar una explicación a sus problemas

internos.

Quienes tramitan los mensajes desde la psicosis, son personas que,

por un lado, siguen la prescripción de su marco referencial represivo que les

sugiere que ese es el modo de proceder, por otro, no los toleran y los contrarían,

lo cual, resulta enloquecedor. Así, llegan a la desintegración personal.

Por último, quienes los tramitan mediante trastornos de personalidad,

tramitan de modo rígido los mensajes del marco represivo, al responder en un

nivel concreto (contrariando al sistema represivo) pierden capacidad de respuesta

y quedan desintegrados.
Bibliografía
A. M. Chércoles, sj. “La oración en los ejercicios espirituales de San

Ignacio De Loyola”

B. Padre P. Fuentes. Vivir en el amor

C. Padre P. Fuentes. De los sentimientos a los valores


Indice
1. Mi amigo Jesús. Ven y verás ........................................................ 3

Material complementario. Permanecer en Cristo.................................. 11

2. Mi amigo Jesús................................................................................. 13

Material complementario: Pedagogía del Corazón ............................... 22

3. Nuestro Bautismo. La misión sacerdotal .......................................... 29

Material complementario: El Templo .................................................... 41

4. Reconstruir el templo del propio cuerpo ........................................... 55

Material complementario: El Sistema Represivo y el Sistema Preventivo

174

Bibliografía ......................................................................................... 186

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