ADAM SMITH Resumen
ADAM SMITH Resumen
ADAM SMITH Resumen
Los bienes deben ser útiles, deben tener valor de uso. después en el intercambio está el valor
de cambio.
teoría del valor-trabajo: el trabajo es la medida real de esos bienes, es la medida real de el
valor de cambio (a pesar de que comunmente el valor no se estima en términos de trabajo,
porque es muy dificil de medir, en cambio se comparan unos artículos por otros -estos en la
epoca del trueque- o por dinero -el artículo más utilizado- que son mas tangibles). esto quiere
decir que existe un precio nominal y otro precio real (como ya dijimos, es el trabajo). además de
que, por ejemplo, el oro y la plata (ejemplos que utiliza smith) pueden cambiar.
hay que tener en cuenta el esfuerzo requerido y el nivel de ingenio, además del tiempo. pero
volviendo al tema, la medida real del valor es el trabajo, entonces las mercancías deberían
pertenecer a los trabajadores. ¿cómo explica smith entonces, la retribución de los capitalistas y
terratenientes? es en este momento, cuando se encuentra con la realidad, que se pasa a la
teoría de los costos, justificando que la retribución se divide en salario (para el trabajador),
renta (para los terratenientes) y beneficio (para el trabajador).
David Ricardo
Dice: smith habla de valor de uso (todos los productos deben...usarse) y valor de cambio. esto
quiere decir que si no se usan nadie va a querer cambiarlos. sin embargo, por ejemplo, en el
caso del oro y la plata, tienen un alto valor de cambio a pesar de no ser muy utilizados, y por el
contrario, el agua y el aire, no tienen valor de cambio y sí de uso. con estos ejemplos david
ricardo descarta entonces la idea de smith de utilidad para tener valor.
agrega la novedad de que el valor de un bien se lo da la escacez, poniendo el ejemplo atípico,
pero que sirve para explicar, de aquellos bienes que por ser irreproducibles tienen un alto valor
de cambio, por ejemplo los cuadros o diferentes objetos artísticos. sin embargo, es un caso
atípico, en la mayoría de los bienes, el valor, como ya decía smith también, se lo da el trabajo
incorporado (teoría del valor-trabajo) y pueden reproducirse siempre que se trabaje para
hacerlos.
bueno... entonces... si la cantidad de trabajo cristalizada en los bienes determina su valor de
cambio, debería, por ejemplo, aumentar el valor del bien si aumenta la cantidad de trabajo, o al
revés, si disminuye la cantidad de trabajo, disminuye el valor del bien. todo esto porque el
trabajo, al igual que el oro y la plata, según ejemplificaba smith, también surge fluctuaciones (la
tecnología, el tener que trabajar más en un suelo que es pobre, etcétera, etcétera). sin
embargo, la recompensa del trabajador sigue siendo siempre la misma. david ricardo critica a
smith en estos puntos y servirá posteriormente para la teoría marxista, inspirada en él pero con
una actitud crítica.
Karl Marx
A favor de la teoría de valor-trabajo. el valor de la mercancía se determina por el trabajo
incorporado. es importante aclarar que cuando hablamos de mercancías estamos hablando de
trabajo social, es cuando hablamos de productos, que se producen para el uso inmediato, que
podemos hablar de trabajo a secas, pero así, supeditado a la división del trabajo, nos referimos
al trabajo social.
las cantidades de trabajo se miden por el tiempo que dura el trabajo, en todo su proceso. el
salario no responde a esto, en diferentes grados, siempre va a ser inferior. el precio expresa en
el mercado su valor casi exacto, entonces, esto quiere decir que la ganancia no es un recargo.
el obrero vende al capitalista su fuerza de trabajo, esto quiere decir, su capacidad de trabajar.
la fuerza de trabajo equivale a los artículos de primera necesidad, es decir, lo que el obrero
necesita para poder vivir y para perpetuar su fuerza de trabajo. por pagar por ella el capitalista
tiene derecho en utilizarla todo el tiempo que quiera. esa es la diferencia entre fuerza de trabajo
y tiempo de trabajo. una vez pagada la fuerza de trabajo, todo lo demás que trabaje el obrero
será la ganancia del capitalista, esto es la plusvalía, que consiste en aprovechar al obrero al
máximo más allá de las horas que este necesita para su propia reproducción. aquí reside el
engaño de la epoca... el salario parece que paga el trabajo, pero solo paga la fuerza de trabajo.
ADAM SMITHLa riqueza de las Naciones.
CAPITULO I
2) Del ahorro de tiempo que comúnmente se pierde de pasar de una ocupación a otra. Si
los trabajadores deben cambiar constantemente de actividad, hay un tiempo que se pierde
mientras termina una y comienza otra, lo que se conoce hoy como el “set up” o puesta a punto
de actividad o una maquina. Además cuando un trabajador comienza una nueva actividad
nunca esta preocupado al 100% de esa labor, por ende tiene un tiempo perdido hasta que logra
trabajar eficientemente.
CAPITULO II
Lo que motiva principalmente a la división del trabajo es la necesidad del hombre de permutar,
cambiar y negociar una cosa por otra.
Por ejemplo uno nunca ha visto a dos perros intercambiar justamente un hueso, ni los seres
humanos, ni ninguna otra clase de persona hace eso. Cuando uno necesita algo va donde la
persona lo tiene y lo persuade para obtenerlo. Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas,
es el principio de cualquier oferta. Como necesitas permutar o comprar cosas es que lo que
origino la división del trabajo.
Hay un ejemplo de una tribu una persona es mas hábil en hacer flechas y arcos, generalmente
los va a cambiar a otro de la tribu que sea mejor cazador, por carne o caza y el se dedicara a la
confección de arcos y flechas. Así como esta persona es buena en hacer arcos y flechas, hay
otra que es buena en hacer la cubierta para las carpas, este es el carpintero.
Una vez implantada la división del trabajo, el hombre vive en régimen de intercambio. Las
dificultades del trueque inducen a adoptar un bien económico como dinero.Tan pronto como se
estableció la división del trabajo solo una pequeña parte de las necesidades de cada hombre
se pudo satisfacer con el producto de su propio trabajo. El hombre cubre sus necesidades
cambiando el remanente del producto de su esfuerzo, por otras porciones del producto ajeno.
El hombre vive así, gracias al cambio, convirtiéndose en mercader.
Cuando comenzó a practicarse la división del trabajo, la capacidad de cambio se vio con
frecuencia entorpecida en sus operaciones. Es de suponer que el hombre tuviera de una
mercancía mas de lo que necesitaba, en tanto otro disponía de menos. El primero en
consecuencia, estaría dispuesto a desprenderse del sobrante, y el segundo, a adquirir una
parte de ese exceso. Si este ultimo no contaba con nada de lo que el primero podía necesitar,
no era posible un cambio entre ellos. A fin de evitar inconvenientes, todo hombre, procuro
manejar sus negocios de tal forma que en todo momento pudiera disponer, además de los
productos de su actividad peculiar, de una cierta cantidad de cualquier otra mercancía, que a
su juicio pocas personas podrían rechazar a cambio de los productos de su propio esfuerzo.
Es muy probable que para este fin se eligieran muchas cosas diferentes. En las edades
primitivas de la sociedad se dice que el ganado fue instrumento común del comercio.
Sin embargo, en todos los países resolvieron dar preferencia para este uso a los metales,
sobre todas las demás mercaderías. Estos eran menos perecederos y además se podían dividir
en las partes que quisiera.
El uso de metales tenia dos inconvenientes muy grandes; primero, la incomodidad de pesarlos,
y segundo, la de contrastarlos. Para evitar esto, facilitar los cambios y fomentar el comercio y la
industria, se considero necesario, colocar un sello público sobre aquellos metales que
acostumbraban a usar naciones para comprar todo tipo de mercaderías. Tal es el origen de la
moneda acuñada y de aquellos establecimientos públicos llamados “Casas de Moneda”.Los
primeros sellos públicos de esta clase tuvieron como finalidad asegurar la finura y buena
calidad del metal.Es así como la moneda se convirtió en instrumento universal de comercio en
todas las naciones civilizadas, y por su mediación se compran, venden y permutan toda clase
de bienes.
CAPITULO V
El valor de cualquier bien, para la persona que lo posee y quiera cambiarlo por otros, es igual a
la cantidad de trabajo que pueda adquirir por mediación de ese bien. El trabajo, por
consiguiente, es la medida real del valor en cambio de toda clase de bienes. El dinero contiene
el valor de una cierta cantidad de trabajo, que nosotros cambiamos por las cosas que encierran
la misma cantidad de trabajo. El trabajo fue el precio primitivo, la moneda originaria que sirvió
para pagar y comprar todas las cosas.
La riqueza le da a una persona los medios para adquirir poder. Su riqueza es mayor o menor
en proporción a la amplitud de esa facultad, o la cantidad de trabajo o producto ajeno, que
aquella riqueza le coloca en condiciones de adquirir.
Pero aunque el trabajo es la medida real del valor en cambio de todos los bienes, generalmente
no es la medida por la cual se estima ese valor. Es mas frecuente que se cambie un artículo
con otros y no con trabajo. Por consiguiente, parece más natural estimar su valor por la
cantidad de cualquier otra suerte de mercancía, y no por la cantidad de trabajo que con él se
puede adquirir.
El oro y la plata, como cualquier otro bien, cambian de valor; unas veces son más caros y otras
más baratos, por esto no puede ser una medida exacta. En cambio iguales cantidades de
trabajo, en todos los tiempos, tiene el mismo valor para el trabajador.
El precio que paga deberá ser siempre el mismo, cualquiera que sea la cantidad de bienes que
reciba a cambio. De estos bienes unas veces podrá comprar más y otras menos cantidad; pero
lo que varia es el valor de los mismos, y no el trabajo que los adquiere. Por consiguiente el
trabajo, al no cambiar nunca el valor, es el único y definitivo patrón efectivo, por el cual se
comparan y estiman los valores de todos los bienes. El trabajo es su precio real y la moneda
es, únicamente, el recio nominal.
De acuerdo con esto puede decirse que el trabajo, como los otros bienes, tiene un precio real y
otro nominal. El precio real diríamos que consiste en la cantidad de cosas necesarias y
convenientes que mediante él se consiguen, y el nominal, la cantidad de dinero. El trabajador
es rico o pobre en proporción al precio real del trabajo que ejecuta.
CAPITULO VI
Los beneficios se regulan enteramente por el valor del capital empleado y son mayores o
menores en proporción a su cuantía. El beneficio de capital forma parte del precio de las
mercancías y es completamente diferente a los salarios del trabajo.
En estas condiciones el producto integro del trabajo nos siempre pertenece al trabajador, si no
que tiene que compartirlo con el propietario del capital que lo emplea.
Desde el momento en que las tierras se convierten en propiedad privada de los terratenientes,
estos, desean cosechar donde nunca sembraron y exigen una renta hasta por el producto
natural de su suelo. El trabajador ha de pagar al terrateniente una parte de lo que su trabajo
produce. Esta porción constituye la renta de la tierra, y se halla en el precio de la mayor parte
de los artículos como un tercer componente.
CAPITULO VII
En toda sociedad existe una tasa corriente de salarios y de beneficios en cada uno de los
empleos distintos del trabajo y del capital. Dicha tasa corriente se regula por el trabajo. Existe
también una tasa de renta, que se regula por las circunstancias generales de la sociedad
donde se encuentre la tierra, y en parte por la fertilidad del terreno.
Estos niveles corrientes se pueden llamar tasas naturales de los salarios, del beneficio y de la
renta.
Cuando el precio de una cosa es ni mas ni menos que el suficiente para pagar la renta de la
tierra, los salarios del trabajo y los beneficios del capital empleado en obtenerla, de acuerdo
con sus precios corrientes, aquella se vende por lo que se llama precio natural. Por lo que
realmente cuesta.
El precio efectivo a que corrientemente se venden las mercancías es el que se llama precio de
mercado, y puede coincidir con el precio natural o ser superior o inferior a éste.El precio del
mercado se regula por la cantidad de una mercancía llevada al mercado y la demanda de
quienes están dispuestos a pagar el precio natural del artículo. Estas personas se denominan
compradores efectivos, y su demanda, demanda efectiva, ya que tiene que ser suficientemente
atractiva para que el artículo sea llevado al mercado.
Cuando la cantidad transportada al mercado queda por bajo la demanda efectiva, el precio se
eleva sobre el precio natural; cuando excede la demanda efectiva, el precio de mercado cae
por bajo del precio natural; cuando, es exactamente igual a la demanda efectiva, coinciden el
precio de mercado y el natural. La cantidad se ajusta naturalmente a la demanda efectiva
cuando excede dicha demanda, algunos de los componentes del precio están por bajo de su
tasa natural; cuando la cantidad es insuficiente, algunos de los componentes del precio están
por encima de su tasa natural.
El precio natural es el centro en torno al cual gravitan los precios reales. La actividad
económicas se adapta por si misma a la demanda efectiva, pero, en cambio, fluctúa la cantidad
producida por determinado volumen de actividad. Las fluctuaciones afectan mas a los salarios y
utilidades que a las rentas, afectándolos en proporciones distintas, según la oferta de artículos
y de la mano de obra. Sin embargo, el precio del mercado puede mantenerse durante largo
tiempo por encima del precio natural, a causa del deficiente conocimiento general de la
obtención de elevados beneficios o como consecuencia del empleo de técnicas secretas en las
manufacturas, que pueden operar durante largo tiempo, o por que la disponibilidad de tierras de
especial calidad, es escasa, circunstancia que luego puede operar eternamente.
Los monopolistas no satisfacen la demanda efectiva, para vender sus géneros a un precio
mucho más alto que el natural, y elevan por encima de la tasa natural sus ganancias, ya sean
salarios o beneficios.
Los privilegios de las corporaciones, estatutos de aprendizaje y todas aquellas leyes que
restringen la competencia, representan una especie de monopolio y son capaces de mantener
durante siglos el precio de algunos artículos sobre la tasa natural, sosteniendo los salarios y
beneficios por encima de su nivel natural.
El precio del mercado raras veces se sitúa durante largo tiempo por bajo del precio natural.
Cualquiera de los componentes que se pague por bajo de su tasa natural hará que las
personas interesadas, retiren una proporción de artículos aportados al mercado, hasta no
satisfacer la demanda efectiva. En consecuencia el precio del mercado se elevara hasta
alcanzar el precio natural.
Los mismos estatutos de aprendizaje y otras leyes sobre las corporaciones, obligan, cuando la
industria se debilita, a bajar los salarios.
CAPITULO VIII
A medida que la tierra se convierte en propiedad privada, el propietario exige una parte de casi
todo el producto que el trabajador pueda levantar, o recoge de ella a cambio de este pago.
Cuáles son los salarios, depende del contrato hecho generalmente entre empleador y
trabajador, intereses que no son de ninguna manera iguales: los trabajadores desean conseguir
mucho, los empleadores dar lo menos posible.
Un hombre debe vivir siempre de su trabajo, y sus salarios deben por lo menos ser suficientes
mantenerlo. Deben ser iguales o mayores que sus costos.
Estas dos acciones de aumento de bienestar individual, lleva al crecimiento a nivel nacional.
Este crecimiento continuo genera a su vez aumento de salarios. Así, este aumento no se da en
los países más ricos, sino en aquellos que crecen continuamente.
La recompensa liberal del trabajo, por lo tanto, es el efecto necesario, y natural para aumentar
la abundancia nacional.
La demanda por hombres, como para cualquier otra materia, regula necesariamente la
producción de hombres. La recompensa liberal del trabajo, por lo tanto, al aumentar, hace que
también aumente la población.
Los salarios del trabajo son también el estímulo de la industria, que, como cada otra calidad
humana, mejora en proporción con el estímulo que recibe. Donde están los más altos salarios,
por consiguiente, siempre encontraremos a trabajadores más activos, diligentes, y expeditivos
que en donde están bajos.
En años de abundancia, los trabajadores dejan con frecuencia sus empleadores, y confían en
su subsistencia propia. El precio del trabajo, por lo tanto, se aumenta con frecuencia en años
de bonanza.
CAPITULO IX
Los beneficios dependen del aumento y de la disminución de la riqueza. El aumento del capital,
que hace subir los salarios, propende a disminuir el beneficio.
El beneficio varia de tal modo, que es difícil averiguar cual es el beneficio promedio de todos
los negocios. Sin embargo formamos alguna idea de ello por el interés del dinero. Se sabe que,
en cualquier parte donde se hagan grandes utilidades recurriendo al uso del dinero, se pagara
también una buena suma por utilizarlo. Por lo tanto, cuando el interés en el mercado varía en
un país, podemos asegurar que también varían en él los beneficios ordinarios del capital,
bajando si aquél baja y subiendo si aquél sube.
Los salarios del trabajo no han cesado de subir en el mismo periodo, y en la mayor parte de las
numerosas ramas del comercio y de las manufacturas, los beneficios del capital han ido
disminuyendo.
En una ciudad emprendedora las personas que disponen de grandes capitales para invertir no
pueden conseguir todos los obreros que necesitan, y compiten entre si para contratar los mas
posibles; esto hace que aumenten los salarios y disminuyan los beneficios. En caso contrario,
en las regiones donde no existe capital suficiente para dar empleo a todo el mundo, los obreros
en demanda de una ocupación compiten entre ellos. Esto trae como resultado que bajen los
salarios y suban los beneficios del capital.
En el caso peculiar de las nuevas colonias, se dan a la vez altos salarios y elevados beneficios,
pero probablemente estos últimos tienden a disminuir.
La tasa más baja de beneficio debe ser más que suficiente para compensar las pérdidas. Lo
mismo debe ocurrir con el tipo de interés.
CAPITULO XI
De la Renta de la Tierra.
La renta a pagar por el uso de la tierra, por un inquilino al dueño, es naturalmente la más alta
que éste pueda pagar. El dueño exige una renta equivalente a toda la producción, salvo lo
mínimo necesario para que el inquilino viva, trabaje la tierra y obtenga una pequeña ganancia.
Por lo tanto la renta por el uso de la tierra es esencialmente un precio de monopolio. El inquilino
no tiene alternativa que pagar lo que el dueño exija. No tiene que ver con cuánto le
corresponde sacar al dueño, sino con cuánto puede pagar el inquilino.
Parte de la producción requiere que siempre exista una demanda tal que el precio sea superior
al costo de llevar el producto al mercado más una pequeña ganancia. Esta es capaz de pagar
una renta al dueño. Otra parte de la producción puede o no tener una demanda que permita
este precio. Esta puede o no pagar una renta al dueño. El concepto es la demanda.
La tierra casi en cualquier circunstancia es capaz de producir lo suficiente para pagar (con el
mismo producto) lo usual por el trabajo de producirlo y los costos de llevar el resto al mercado y
una pequeña ganancia para el trabajador. Se basa en que la comida siempre tiene demanda,
particularmente por quién trabaja la tierra. Siempre queda por tanto renta para el dueño.
Mientras mejor es la tierra más eficientemente produce y el dueño gana por dos motivos: mayor
producción y menores costos de producción.
La renta por la tierra no sólo varía con su fertilidad (mayor producción posible), sino también
por su situación (cercanía a un pueblo o mercado, etc.) pues requiere cubrir más labor para
llevar los productos a mercado. Cualquier mayor eficiencia en transporte (mejores caminos, o
canales) hace posible trabajar la tierra más remota. Esto rompe el monopolio de los
productores cercanos a los pueblos y favorece a los nuevos productores, que al ser remotos,
usan mano de obra más barata.
La tierra puede producir productos de distinto precio relativo (para pagar por el trabajo) por lo
que es mejor producir uno más que otro. Maíz o animales.
Los precios relativos de los distintos productos de la tierra varían según la demanda que tengan
en una determinada zona o la oferta en esa zona, los costos de oportunidad de dejar de
producir un producto rentable a cambio de otro, o incluso del periodo temporal.
Los precios de un producto pueden regular los precios de otros productos en ese mismo
mercado o en otros mercados relacionados.
Los precios de los productos de la tierra que exigen mayores gastos periódicos o mayores
inversiones iniciales para permitir la producción son regulados por los productos más comunes.
La razón es que los nuevos productos sólo pueden costar lo suficiente para compensar los
costos más elevados respecto de los otros productos. Si costasen más que eso, los productos
más comunes serían desplazados. Si costasen menos, los productos comunes desplazarían a
los nuevos. En cualquier forma, los productos comunes regulan el precio de los más exclusivos.
Cuando la demanda por un vino de calidad supera la oferta, ésta se vende a quienes están
dispuestos a pagar más. Por consiguiente el precio sube por sobre el del vino común. El riesgo
de perder esta producción más costosa, parece también justificar este precio más alto.
En estas circunstancias de productos con más demanda que oferta y con mercados protegidos
por leyes que favorecen el monopolio, se observan también actitudes como quemar el exceso
de producción para mantener los precios altos, como con el tabaco. Estas situaciones no
pueden perduran. Eventualmente el mercado las regulará.
El precio de los productos para los que siempre habrá demanda (productos básicos para
alimentación humana), que está asociado a la renta que paga el inquilino al dueño para
producir dicha tierra, es capaz de regular todos los otros productos que se les relacionen en los
mercados. En Europa la renta por tierra productora de maíz, y por ende su precio, regula la
renta por todo otro terreno usado en cultivo. Esta capacidad de regular precios o rentas exige
que el terreno sea convertible entre un producto y otro. Si no es así, el “mercado” no puede
regular el precio.
Adam Smith comenzó a escribir este libro en el año 1764, cuando era el tutor de Duque de
Buccleugh, por cuyas enseñanzas a este joven le dieron una pensión vitalicia. El paso mucho
tiempo al lado del joven Duque, haciendo un viaje por Europa, y estuvieron 18 meses en
Toulouse, Francia, en donde fueron invitados por el Abad Seignelay Colbért, aburriéndose
en la ciudad comenzó a escribir el libro para así pasar el tiempo.
Para 1764 en un viaje a los Estados del Languedoc en Montpellier, una región más liberal
que el resto de Francia y logra que se adopte el sistema de libre comercio de los granos.
También llego a tener discusiones de economía con Voltaire, David Hume, Francois Quesnay
y Turgot, Benjamin Franklin, Diderot, d´Lambert, Condillac y Necker.
En 1766 regresa a Gran Bretaña y con el dinero suficiente se dedicó a su obra, estaba
enfermo, pero David Hume estaba esperando por la obra ya era 1772 y le dijo que debía
terminarla para el siguiente otoño. En 1773 estaba en Londres con el manuscrito y buscaba
un editor, no se publicó hasta 1776.
El primer biógrafo de Adam Smith, Dugald Stewart da como merito a esta obra el uso del
razonamiento por sistemas y por ciencia que pueden ser validados con claridad y
expresados. Esta obra tiene un aspecto importante para la economía política: que hizo una
síntesis o resumen de ella. Si te gustan más las lecturas de suspenso te recomendamos El
Resplandor.
Adam Smith estaba convencido que debía existir un progreso en el desarrollo humano a
través de diversas etapas las cuales plasmo en su obra La Riqueza de las Naciones. Conocido
hoy día como uno de los grandes economistas de todos los tiempos, el mismo llegó a
considerarse como profesor de filosofía moral. El libro no trata solamente de economía,
sino también de economía política, derecho, moral, psicología de la política y de historia.
La División del trabajo y el Interés personal: Smith partía que el trabajo de todo un año
de un país es aquel que primeramente logra proporcionar todo aquellos que es necesario y
conveniente para la vida y que es lo que se consumen durante ese año en todo el país, por lo
general estas cosas provienen del producto directo del trabajo, o aquellos que se comprar a
otros países a través de ese producto.
El trabajo no es el único factor de producción, pero si es el de mayor importancia. Mejorar
la productividad en el trabajo va a depender de como este se divide: a mayor cantidad de
trabajadores mayor será la producción, al haber una mayor producción objetivamente
habrá un menor precio del producto en el mercado.
Si esta producción proviene de una fábrica obviamente los trabajadores tienen una mayor
ganancia que la que puede tener un trabajador independiente. Por este motivo la división
del trabajo se puede aplicar con mayor facilidad en las manufacturas que en el sistema de
la agricultura, por ese motivo se explica porque la misma tenía un retraso.
La división del trabajo es algo inherente la naturaleza de los hombres, la cual los lleva a
realizar intercambios de bienes, esta motivación de intercambio no función por
benevolencia sino por el interés personal y el deseo de mejorar la propia condición. Los
seres humanos son los únicos que se han percatado que hay mucho que ganar cuando se
participa de manera voluntaria en un sistema económico, en donde cada quien trabaje para
obtener bienes que logren satisfacer al colectivo, y de llegar a hacer intercambios que
produzcan beneficios para todos.
El interés personal tiene un papel fundamental en La Riqueza de las Naciones, ya que no se
considera el único elemento económico en la que se puede relacionar el hombre con la
sociedad. A través de su Teoría de los Sentimientos Morales, dio una manera más amplia de
ver y presentar la teoría de la relación social, que no se reduce solo a la del Homo
Economicus (Hombre Económico).
También establece de los efectos o consecuencias que pueden ser adversos a una mayor
división del trabajo, haciendo que un hombre se pase toda una vida completando solo unas
pocas operaciones simples y con el tiempo va perdiendo su naturaleza de resolver ciertos
problemas haciendo del hombre un ser ignorante y aletargado en sus facultades morales
por lo cual no, logra apreciar conversaciones en donde interviene la razón ni formar parte
de ellas. Por lo tanto el gobierno debe intervenir y hacerse cargo de la educación de la
población para que esta logre superarse.
El valor del trabajo y la moneda: una vez que se establece la división del trabajo, cada
persona puede recurrir a otra para conseguir las provisiones que necesite, y por esto
necesitar de un elemento o medio que le ayude a proveerse de ellos, en este sentido surge
la moneda. El hombre ahora tiene dos opciones puede intercambiar bienes o pagar por ellos
con moneda, apareciendo la noción de Valor. Este tiene dos concepciones, el valor de uso o
utilidad y el valor de cambio.
Smith se centró en el segundo de ellos, en cómo medirlo, como se determina su cantidad a
la hora de hacer un intercambio de bienes, dependiendo de la cantidad de trabajo de los
demás que se puede saber si se es rico o pobre, dependiendo de la cantidad de trabajo que
se puede pedir o que se puede comprar. Es por esto que el trabajo s la medida efectiva
para dar valor de intercambio a toda la mercancía. Si te agradan las novelas de tipo juvenil
te podemos recomendar el Libro Divergente.
El valor del trabajo debe ser constante, ya que así el mismo no varía de su valor siendo la
única unidad de medida real y definitiva que puede ayudar, en tiempo y lugar a dar valor y
hacer comparaciones en todas las mercancías o bienes. Se establece el precio real ya que el
dinero es solo su valor nominal. Esta teoría expone que se debe ignorar la demanda y
basarse en los costes de producción, duro más de 100 en uso hasta que William Jevons, Carl
Menger y León Walras lograron introducir el marginalismo.
Puede que exista la concesión de un monopolio a una persona o empresa, este no está sujeto
a competencia ya que domina todo ese mercado y puede establecer el precio natural o uno
por encima y tener un mayor beneficio a lo que se tiene por la tasa natural. El precio que
logra establecer un monopolio es más alto, a diferencia del precio natural o de libre
competencia, el cual es más bajo, aunque no siempre se mantiene en el tiempo.
De allí que cada elemento tenga un precio que varía de acuerdo a las circunstancias. El
salario también se determina por las luchas entre los intereses de los que trabajan y los
empresarios. Los primeros quieren más ganancias y los segundos quieren pagar el mínimo,
pero esto implica que los trabajadores pueden establecer acuerdos con los empresarios
para que el mismo no sea tan bajo.
También puede existir lo que se llama el salario de subsistencia, que es el que le permite a
un trabajador casi mantenerse él y su familia. Pero si la riqueza nacional aumenta se puede
dar un alza de salarios en los trabajos y los trabajadores comienzan a ser mejor pagados.
Capital fijo y Capital Circulante: Smith establecía que el capital se dividía en Fijo el cual
daba un beneficio sin necesidad de cambiar de manos, estos podían ser los edificios, las
maquinas, la tierra etc. Y el Capital Circulante que son las mercancías que salen del negocio,
y que después son vendidos a cambio de un beneficio (dinero) y que pueden ser cambiados
por otros.
Ingreso bruto, Ingreso neto y Papel moneda: el ingreso bruto lo cataloga Smith como la
suma de la productividad de la tierra y del trabajo de un país, y el Ingreso Neto es lo que
se debe deducir de los gastos del mantenimiento del capital fijo y del capital circulante
(Moneda). Si te agradan las historias épicas te sugerimos La Odisea.
El dinero no contribuye en si en la renta de un país, ya que esta se compone por mercancía.
Para los mercantilistas el dinero es el medio por el cual se puede almacenar valor, pero este
no tiene ninguna utilidad, ya que solo se cambia por bienes que puedan ser consumidos.
A mayor demanda de trabajo, mayores salarios que están por encima del nivel de
subsistencia, lo cual provocaría a largo plazo un aumento de la población y más demanda de
alimentos, haciendo que l poder adquisitivo de las personas vayan en dirección del nivel de
subsistencia nuevamente.
Los usos del capital y el sistema económico de Smith: Smith supone que existen cuatro
usos para el capital, primero proveer de manera directa un producto en bruto, transformar
un producto bruto y dejarlo acabado, transportar el producto en bruto o acabado en donde
exista más demandas y dividir el producto en partes mínimas que se adapten a las
necesidades de tipo diario de los consumidores.
El primer uso es de tipo primario moderno, el segundo es del sector secundario, y los dos
restantes son de tipo terciario. La agricultura es la que usa un mayor tipo de capital ya que
es el más productivo, la ganancia que tiene un granjero ayuda no solo a que se reproduzca el
capital sino también a que aumente las rentas, luego le siguen las manufacturas, el comercio
al mayoreo y el comercio al minoreo.
Por eso Smith atribuyo que el crecimiento de las colonias americanas se debía al fuerte
capital que se había invertido en la agricultura. Cada una de ellas tenía su ventaja sobre
todo si se usaban sin ninguna restricción y si obstáculos. Por supuesto que también puede
ver obras de tipo fantasía como La Casa delos espiritus.
El comercio internacional es cuando una nación exporta parte de su excedente de
producción y que no es consumido por una demanda interna, esto con el fin de hacer
cambios por otras unidades que se encuentren en demanda. Si un nación logra tener un
capital suficiente para atender la demanda interna, puede usar su excedente y ayudar a
satisfacer la demanda de otras naciones.
Smith describió el sistema económico en bases empíricas sólidas y también hizo una
descripción analítica en donde explico las relaciones de los diferentes elementos del
sistema económico. Por eso hizo una serie de recomendaciones políticas que llegaron a
usarse en todo el mundo, ya que las mismas eran realistas.
A la opinión de Fracois Quesnay que decía que se debía tener libertad y justicia perfecta
para que las naciones fueran prosperas, estableció que un individuo puede ayudar a conducir
la sociedad a ser prospera y a tener rendimiento pero que debía poder superar de diversos
obstáculos que representaban las leyes de los seres humanos. Smith decía que debía haber
una reglamentación en las actividades sobre todo las del interés a fin de no establecer
penalizaciones a aquellos empresarios serios y poder controlar la emisión de monedas.
Regulación del comercio y la ventaja absoluta: para Smith no debían existir los
monopolios, esto lo establece en su Libro I, y en el Libro IV hace un estudio detallado del
sistema mercantilista de Gran Bretaña y de sus efectos maléficos, los cuales se podían
visualizar en las colonias de América del norte, en donde había comenzado una rebelión. El
motivo inicial del comercio internacional es poder tomar provecho de la división del trabajo.
La regla básica de esta es no hacer aquello que es más barato comprándolo hecho.
Por eso un país extranjero puede darnos una mercancía con un mejor trato del que el mismo
pueda tener, así que es mejor comprarlo con cualquier otro producto interno, para tener
por supuesto una mejor ventaja.
La ventaja de una nación puede ser absoluta si este país posee condiciones climáticas
favorables o conocimientos adquiridos, Smith se oponía a las políticas de control y
restricción en el comercio ya que hace que se disminuya lo importante de un mercado
potencia, ya que hace límites en las extensiones de la división del trabajo y la renta
nacional. Una Obra distinta es El General en su Laberinto.
Las reglas mercantilistas que tienden a favorecer a las industrias no ayudan a aumentar los
ingresos totales, sino que hace que se desvíen de su uso natural. Un sistema de libertad
natural se puede aplicar de igual manera a las relaciones comerciales con extranjeros, en
donde el interés particular se presenta con mayor intensidad. El ingreso anual de un país
debe ser igual al valor de intercambio de todo el producto anual de sus industrias.
Es por eso que cada individuo busca primero usar su capital para que su industria nacional
sea prospera y luego llevar esas industrias para que tengan una mayor productividad y un
nivel más alto de valor, haciendo que cada individuo haga el trabajo necesario para regresar
el posible mayor ingreso al año a la sociedad.
En el fondo no tiene ningún interés de servir al interés público, ya que no sabe hasta qué
nivel puede servirle a la sociedad, así que prefiere que la industria nacional tenga más éxito
que la industria extranjera, y darse una mayor seguridad personal y llevar a la industria a
que tenga un mayor valor su producto, pensando en tener una ganancia.
La responsabilidad del Soberano: Smith tenía malas opiniones sobre los soberanos y
príncipes, ya que estos resultaban costosos, estaban llenos de vanidad, eran frívolos y no
producían nada. Ellos recortaban el valor de la moneda e ponían en práctica proyectos de
tipo mercantilista que a la larga no daban resultados.
Para Smith un soberano debía en primer lugar proteger a su sociedad de cualquier tipo de
violencia interior o exterior, proteger a cada ciudadano de las injusticias y de la opresión y
proporcionar instituciones que sean de beneficios a la sociedad. También hablaba sobre la
defensa nacional, en donde particularmente no autorizaba el uso de aventuras de tipo
militar como las que usan los grandes imperios. Para Smith las guerras tienen causas y
efectos comerciales.
Un gobierno también debe suministrar bienes públicos, para ellos hace la distinción de las
políticas mercantilistas en donde se permite ayudar a los sectores que ya están definidos
los que ya son comerciantes, y que son los que limitan el crecimiento, y aumentan la renta
nacional. Para ellos usan infraestructuras que sean rentables aquellas que se pagan por
usadas, las que son útiles pero no rentables y que es el gobierno las que les da
financiamiento.
También les debe suministrar infraestructuras físicas para los gastos instituciones como
corresponden los de la educación pública. Adam Smith recomendaba que todos los
individuos debían pagar impuestos proporcionales a los tenían de ganancias, sin tener
elementos injustos para que puedan ser pagados de manera cómoda y a un bajo costo.
Los productos de lujo debían tener un fuerte gravamen para animar la austeridad, y así
permitir el crecimiento de la renta nacional. La deuda pública no debe ser usada como un
instrumento para obtener financiamiento, ya que tiene un carácter dañino. Los préstamos
ubican al soberano en una zona de resguardo cuando hay un alza en los impuestos que no sea
popular, para financiar el esfuerzo que debe tener una guerra sobre todo si no es su país.
Comenzó a ser usada y citada por diversos políticos tales como Lord North, Charles James
Fox y el Primer Ministro William Pitt, el cual la uso para establecer el tratado Eden-
Rayvenal para el libre cambio con Francia en 1786 y para el Acta de Unión con Irlanda. En
Francia se llegó a publicar a través de episodios semanales en el Journal de l´agriculture du
commerce des arts et des finances entre 1779 y 1780. Pero en este país no fue hasta 1803
cuando sus ideas fueron retomadas y desarrolladas por Jean-Baptiste Say.
Su traducción al castellano fue gracias al español José Alonso Ortiz que la publico en el año
1794, luego de poder superar los obstáculos de la Inquisición Española. Esta obra de Smith
ejerció una gran influencia en los personajes más ilustres de España entre ellos Jovellanos.
La obra se divulgó más entre los comerciantes y los capitalistas. En general su obra no daba
favorecimientos a ninguna clase social, pero demostraba más simpatía por las clases más
bajas y los consumidores.
El mensaje de Smith se tradujo en una política de elogio de dejar hacer y mantener una
oposición a que el Estado interviniera en las políticas públicas para poder promover
bienestar general, el Estado no debía tener manipulación en el sistema de mercados, pero
no daba una solución al problema del Estado de bienestar. Para el pensamiento económico
esta obra marco una revolución ya que dio un duro golpe a las teorías premodernas, el
mercantilismo y la fisiocracia, por eso se le coloca el título a Smith de Padre de la Economía
Política.
Las nociones del valor del trabajo de Smith se mantuvo en la llamada Escuela Clásica y se
mantuvo vigente un siglo después. Lo único que subestimo fue la Revolución Industrial que
estaba comenzando ante sus ojos, y el análisis que hizo sobre la sociedad fue superado por
lo que había pasado: comenzaron a crecer las fábricas y abrieron el camino al capitalismo.
Jeremy Bentham crítico esta obra ya que defendía la usura y por eso quiso atacar las
recomendaciones que hizo Smith sobre el límite al interés, y creo una teoría diferente del
crecimiento en donde se daba importancia al papel de los innovadores. Una de las teorías
que cayó al piso inmediatamente fue la de los salarios regulados por la acumulación de
capital ya que en los años 1794-1795 y 1800-1801 hubo unos aumentos exagerados de los
precios de los alimentos.
Por su parte los economistas socialistas del siglo XIX entre ellos Karl Marx al terminar su
obra El Capital en el cual establecía ciertas contradicciones que se hacían de manera cíclica
en el capital y que estimulaban una mayor abundancia de trabajadores en el mercado
laboral, haciendo que los ingresos fuesen solo para la subsistencia, así como Smith critico al
sistema mercantilista, Marx critico al sistema capitalista.
Editorial
Esta obra que es una literatura de economía, ha sido publicada por las editoriales William
Strahan y la editorial Thomas Cadell, de la ciudad de Londres en Reino Unido. Su primera
edición es del año 1776.