Análisis de Los Art 154-165 D-Niñez

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DEL NIÑO QUE CARECE DE ATENCION SUFICIENTE

PARA ATENDER SUS NECESIDADES BASICAS


ARTICULO 154.- Se entenderá que un niño carece de la atención suficiente para la
satisfacción de sus necesidades básicas cuando, sin presentarse los supuestos para ser
considerado en situación de abandono o de riesgo social, carece de medios para atender
a su subsistencia, o cuando las personas encargadas de su cuidado, se niegan a
suministrárselo o lo hagan de manera insuficiente.
Las carencias de los niños para satisfacer sus necesidades son en diferentes aspectos
Fisiológicas: Necesidad de alimento (lactancia materna), bebida y refugio. Para un bebé
esto sería contacto y apego. Satisfaciendo dichas necesidades se garantiza la
supervivencia.

Seguridad: Sentirse protegidos y psicológicamente y físicamente seguros, acariciados,


besados, amparados, mirados y escuchados. Esta necesidad la tienen los bebes, los niños
e incluso los adolescentes.

Motrices: La posibilidad de moverse y desarrollarse en libertad. Necesidad de movimiento


espontaneo libre constante.

Pertenencia y amor: Sentirse queridos, aceptados, tenidos en cuenta y saber que


pertenecen al grupo y a la familia.

Estima: Necesidad de respeto y valoración por quienes son, el sentirse útiles.

Auto realización: La necesidad de crecer, aprender, evolucionar, el autoconocimiento,


conocimiento intelectual, razonar, la necesidad personal de alcanzar la plenitud.

ARTICULO 155.- El Estado le prestará al niño que se encuentre en la situación u


prevista en el artículo anterior el concurso necesario para imponer a los responsables de
la obligación alimentaria el cumplimiento de la misma.
Si dichas personas carecen de medios suficientes para atender ese deber, la atención será
dispensada por la Junta Nacional de Bienestar Social con H concurso de aquéllas y de la
comunidad.
El estado velará por la atención suficiente para satisfacer las necesidades básicas de los
niños para imponer a los responsables de la obligación alimentaria y si no tiene los medios
suficiente para atender ese deber se encargará la junta nacional de bienestar social.
La presente Ley tiene por objeto brindar protección integral a las niñas, niños y
adolescentes sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos a fin de garantizar el pleno
ejercicio de sus derechos; priorizando su derecho a vivir, crecer y desarrollarse en el seno
de su familia.

ARTICULO 156.- Las medidas de protección al niño que se encuentre en la situación


prevista en esta Sección serán adoptadas a solicitud de sus padres o representante legal,
o de oficio.
Las medidas procurarán apoyar a los solicitantes, en su caso, y no separar al niño de su
medio familiar.
En el cumplimiento de sus cometidos la Junta Nacional de Bienestar Social podrá:
a. Asesorar al respectivo padre, madre o representante legal para que pueda
obtener alimentos de las personas llamadas por este Código y el Código
de Familia a cumplir dicha obligación; o,
b. Vincularlo a los programas que en beneficio de los niños desarrolle ella
misma u otros organismos públicos o privados.
En protección de los derechos de los niños por su bienestar se cumpliran las medidas para
apoyar a lo solicitantes en su caso para mantener al niño en su medio familiar con los
cuidados que sean necesarios para su bienestar.

DEL NIÑO AMENAZADO EN SU PATRIMONIO


ARTICULO 157.- Siempre que quien tenga la administración de los bienes de un niño
en su condición de padre, madre o tutor ponga en peligro intereses económicos, la Junta
Nacional de Bienestar Social o el Ministerio Público promoverán ante el juzgado
competente el proceso necesario para privarlo de la administración de sus bienes o para
remover al guardador, en su caso, y los encaminados a obtener la reparación del
perjuicio que hubieran causado.
Cuando la persona que tenga la administración de los bienes de un niño( a ) en su
condición de madre, padre, tutor o curador y ponga en peligro los intereses económicos
puesto bajo su cuidado el o la representante del ministerio público de niño( a ), los que
tengan conocimiento de esta situación deberan promover en su beneficio del niño( a ), el
proceso judiciales tendentes a la privación de la administración de los bienes.
ARTICULO 158.- La Junta Nacional de Bienestar Social y el Ministerio Público, en su
caso, en los eventos contemplados en el artículo anterior, podrá solicitar al juez
competente, mientras dura el proceso, la suspensión provisional de las facultades de
disposición y de administración de los bienes del niño y el nombramiento de un
administrador de los mismos con sujeción a los requisitos legales.
El juez también podrá decretar la suspensión de oficio en los mismos casos.
El juez mientras dura el proceso autorizara la suspensión provisional

ARTICULO 159.- Cuando el peligro para los intereses económicos del niño provenga
del desacuerdo de los padres acerca de los actos de administración de sus bienes, la
DEL MENOR QUE CARECE DE REPRESENTANTE LEGAL
Las controversias sobre la administración de bienes entre los encargados de administrar, se
encuentre en peligro de ese patrimonio, el representante del ministerio público de los
niño( a ) podra citarlos a una audiencia en el cual cada uno expondra sus razones, de no
llegar a un acuerdo el representante del ministerio público, cualquiera de las partes,
apoderaran al tribunal de niño( a ), para que deriman la controversia, conforme al interes
superior del niño.

ARTICULO 160.- Corresponde a los parientes del niño que carezca de representante
legal, a la Junta Nacional de Bienestar Social y al Ministerio Público ejercitar las
acciones necesarias para que el juzgado competente lo someta a tutela.
Todos estos entes que interactúan para el bienestar social de los niños( a )
El momento del retorno con la familia de origen supone la evaluación positiva previa y la
consecuente preparación de la niña, niño o adolescente con la participación de los
miembros de la familia de origen y de aquellos que asumieron su acogimiento provisional.
Asimismo, implica el acompañamiento para continuar brindando orientación y apoyo
correspondiente, de acuerdo al plan de trabajo individual.
Acogimiento familiar
Es una medida de protección que se aplica de acuerdo con el principio de idoneidad, que se
desarrolla en una familia acogedora mientras se trabaja para eliminar las circunstancias que
generaron la desprotección familiar. Puede ser una medida temporal o permanente.
 Acogimiento Residencial
Es una medida de protección temporal aplicada de acuerdo al principio de idoneidad que se
desarrolla en un centro de acogida, en un ambiente similar al familiar.
 Adoptabilidad
Es la condición que adquiere la niña, niño o adolescente declarado en desprotección
familiar, al haberse determinado, mediante una evaluación psicosocial, que la adopción es
la medida de protección más idónea para garantizar el desarrollo integral de la niña, niño o
adolescente.
 Adopción
Es una medida de protección e integración familiar, de carácter definitivo, garantista y
excepcional, que tiene por objeto hacer efectivo el derecho a vivir en familia de la niña, niño
o adolescente declarado en estado de desprotección familiar y con estado de adoptabilidad.
 Plan de trabajo individual
Es un instrumento técnico que comprende los objetivos y metodología de la actuación
estatal orientada a intervenir sobre los factores de riesgo y desprotección, en base a la
evaluación socio familiar del niño, niña o adolescente. Incluye las medidas de protección
adoptadas, el seguimiento de las mismas, las estrategias, metas y plazos. Se elabora con la
participación del niño, niña y adolescente y su familia.
ARTICULO 161.- Mientras se discierne el cargo, la Junta Nacional de Bienestar Social
actuará como representante legal del niño que carece del mismo.
La junta nacional de bienestar social actuara como representante legal del niño que carece
cuidados Esta Ley se aplica a todas las niñas, niños y adolescentes privados de cuidados
parentales o en riesgo de perderlos y a sus respectivas familias.
A efectos de la presente Ley, se entiende por niñas, niños y adolescentes sin cuidados
parentales a aquellas y aquellos que se encuentran en situación de desprotección familiar; y
en riesgo de perderlos, a las niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo de
desprotección familiar.

ARTICULO 162.- Se considerarán víctimas de maltrato los niños que han sufrido
daños o perjuicios en su salud física, mental o emocional o en su bienestar personal por
acciones u omisiones de su padre, madre, representante legal, maestros u otras personas
con las que guarde relación.
Los daños que sufren los niños en todos los aspectos del desarrollo personal para ser
hombres y mujeres de exito.

ARTICULO 163.- El Estado, por medio de la Junta Nacional de Bienestar Social,


formulará y pondrá en práctica programas de detención, registro y seguimiento de los
niños que hayan sido maltratados.
Entre los mecanismos que lleva a cabo el Estado a fin de prevenir la separación del entorno
familiar, se encuentran los programas formativos de sensibilización y capacitación a todos
los actores relacionados a la protección de NNA, el fortalecimiento del cuidado diurno
(Albergues) como apoyo a los padres y madres que necesitan un espacio protector mientras
trabajan.
También, el desarrollo de la metodología Aprendiendo en Familia para los padres y madres
cuyos hijos están en riesgo o han sido vulnerados en sus derechos, que tiene por objetivo
desarrollar habilidades socio afectivas y de crianza en la familia para la protección de los
niños, niñas y adolescentes. Finalmente, la apertura de una línea de emergencia que,
además de atender denuncias de vulneración, incluye mecanismos de contención para los
NNA y las familias que lo soliciten.

ARTICULO 164.- Los autores y cómplices del maltrato, además de las


responsabilidades civiles y penales del caso, deberán someterse a los programas de
tratamiento y rehabilitación que ponga en práctica el Estado a través de la Junta
Nacional de Bienestar Social.
La declaratoria de que una situación de abandono o de riesgo social obliga a la Junta
Nacional de Bienestar Social a proceder de inmediato a su rescate y a brindarle la
protección que necesite. Esta podrá inclusive, cuando las circunstancias lo exijan, ordenar
el allanamiento del sitio donde el niño, niña o adolescente se encuentre.
Una vez declarada la situación de abandono o de riesgo social, se dictarán las medidas de
protección que correspondan; entre ellas la prevención o amonestación a los padres o
representantes legales, la atribución de su custodia o cuidado personal al pariente por
consanguinidad más próximo que se encuentre en condiciones de ejercerlos, la colocación
en hogar de guarda provisional y excepcional, mientras se coloca a la persona menor de
edad en una familia sustituta.
Una vez concretada, la colocación en familia sustituta, o en su defecto en un centro de
protección privado debidamente autorizado por la Junta Nacional de Bienestar Social.
Simultáneamente, se dará inicio a los trámites pertinentes a fin de alcanzar la adopción y,
cualquier otra medida cuya finalidad sea la de asegurar el cuidado personal del niño, niña o
adolescente, atender sus necesidades básicas o poner fin a los peligros que amenacen su
salud, su dignidad o su formación moral.
Si los padres, madres o representantes legales cuentan con los medios indispensables, la
Junta Nacional de Bienestar Social podrá fijarles una cuota mensual para que contribuyan a
su sostenimiento mientras se encuentre bajo una medida de protección. A su vez, la Junta
Nacional de Bienestar Social podrá ordenarles a los padres, madres o representantes
legales a cuyo cuidado se encuentre el niño, niña o adolescente, asistir a programas
oficiales o comunitarios de orientación o tratamiento familiar; de asesoría, orientación o
tratamiento de adicción a sustancias que produzcan dependencia, cuando sea el caso; de
tratamiento psicológico o psiquiátrico; o, bien de participar en cualquier otra actividad que
contribuya a garantizar un ambiente adecuado para el desarrollo del niño, niña o
adolescente.

ARTICULO 165.- Los directores de los hospitales públicos y privados y de los demás
centros asistenciales informarán a la Junta Nacional de Bienestar Social, al Ministerio
Público y a la Secretaría de Estado en los Despachos de Salud Pública y Asistencia
Social, dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al ingreso, sobre los niños que
muestren signos evidentes de agresión y sobre aquéllos cuyos exámenes revelen que
han sido víctimas de malos tratos.
La omisión de estos informes se sancionará con multa de cinco mil lempiras
(L.5,000.00), sin perjuicio del cumplimiento de la obligación.
En el Código se establece el deber de cualquier persona, pero sobre todo de las personas
directoras de los hospitales públicos y privados y demás centros asistenciales de informar
sobre los niños y niñas abandonadas en sus dependencias y a ponerles a disposición de las
instituciones mencionadas dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes a la ocurrencia
del hecho.
En cuanto a las personas que se encuentren ejerciendo en las misiones diplomáticas y
consulares en Honduras y tengan conocimiento de que un niño, niña o adolescente de
origen hondureño ha sido privado(a) de su derecho a una familia o que ha sido internado en
una institución pública o privada del país en que estén acreditados, deberá investigar las
causas de los hechos y le brindarán el auxilio legal y económico que necesite.
El costo de este auxilio, de ser probado, será reembolsado por el Gobierno de la República.
En la brevedad posible, se informará del hecho al Juzgado de la Niñez y periódicamente, se
enviarán informes al mismo tribunal sobre los cambios que se hayan producido en la
situación. El Juzgado de la Niñez informará también sobre el caso a la Junta Nacional de
Bienestar Social, de oficio o a petición de parte, para que realice las diligencias de
repatriación del niño y que se lleve a tribunales el caso con sede en Honduras. Esta
obligación, de acuerdo con el artículo 146, de ser incumplida, generará sanciones
pecuniarias impuestas por la Junta Nacional de Bienestar Social a la persona responsable
de la omisión, sin perjuicio de las demás sanciones civiles y penales que correspondan.
A efectos de la presente ley se entiende por
a) Familia de origen
Es la conformada por la madre, el padre o uno de ellos, hermanos, hermanas, tutora
o tutor. Y además las personas con las que teniendo o no vínculo de parentesco,
conviven o hacen vida en común.
b) Familia extensa
A efectos de la presente ley, la familia extensa comprende a los familiares de la niña, niño o
adolescente con los que no conviven o hace vida en común.
c) Comunidad como familia
En el caso de niñas, niños o adolescentes procedentes de pueblos indígenas u originarios,
comunidades campesinas, comunidades nativas o cualquier otra forma organizativa, donde
la niña, niño o adolescente haya desarrollado identidad cultural y sentido de pertenencia, se
entiende como familia de origen o extensa a los integrantes de éstas, de acuerdo a sus
costumbres y bajo un enfoque intercultural.
d) Cuidado y protección
Es la atención que se brinda a la niña, niño o adolescente, con la finalidad de cubrir sus
necesidades y protegerlos en el ejercicio de sus derechos, para lograr su desarrollo integral
en función a su interés superior.
e) Competencias parentales o de crianza y cuidado.
Es el conjunto de responsabilidades, derechos y deberes que permiten a la familia afrontar
de forma flexible y adaptativa la tarea de cuidar y educar a las niñas, niños o adolescentes,
de acuerdo con sus necesidades de desarrollo y aprendizaje.
f) Situación de riesgo de desprotección familiar
Es la situación en la que se encuentra una niña, niño o adolescente donde el ejercicio de
sus derechos es amenazado o afectado, ya sea por circunstancias personales, familiares o
sociales, que perjudican su desarrollo integral sin revestir gravedad, y no son o no pueden
ser atendidos por su familia. Esta situación requiere la actuación estatal adoptando las
medidas necesarias para prevenir la desprotección familiar, sin que en ningún caso
justifique la separación de la niña, niño o adolescente de su familia de origen.
Por vía reglamentaria, se definen las circunstancias y supuestos que pueden ser
considerados como situación de riesgo de desprotección familiar.
En adelante, cuando en la presente ley se utilice el término “riesgo” debe entenderse que se
hace referencia a riesgo de desprotección familiar.
g) Situación de desprotección familiar
Es la situación que se produce de hecho a causa del incumplimiento o del imposible o
inadecuado desempeño de los deberes de cuidado y protección por parte de los
responsables del cuidado de los niños, niñas y adolescentes y que afecta gravemente el
desarrollo integral de una niña, niño o adolescente.
La situación de desprotección familiar tiene carácter provisional e implica la separación
temporal de la niña, niño o adolescente de su familia para su protección, así como el apoyo
especializado a la familia para la remoción de las circunstancias que la motivaron, aplicando
las medidas de protección apropiadas establecidas en esta ley, promoviendo la
reintegración familiar. En el caso de hermana o hermano cabeza de familia no implica la
separación temporal de su familia.
Los criterios de calificación de la desprotección familiar son siempre restrictivos y objetivos.
Por vía reglamentaria, se definen las circunstancias y supuestos de desprotección familiar.
La situación de pobreza, en ningún caso justifica, por sí sola, la separación de la niña, niño
o adolescente de su familia de origen, ni constituye desprotección familiar. Es
responsabilidad del Estado incorporar a estas familias a programas y servicios de
protección social.
Asimismo, en ningún caso se separa a una niña, niño o adolescente de su familia por la sola
razón de su discapacidad o la de cualquiera de sus miembros.
Cuando a pesar del apoyo brindado por el Estado para fortalecer las competencias de
cuidado y crianza, no sea posible el retorno de la niña, niño o adolescente a su familia de
origen debido a que esta no puede proveerle el debido cuidado a la niña, niño o
adolescente, se declara la desprotección familiar.
h) Medidas de protección
Son actuaciones o decisiones que se adoptan a favor de una niña, niño o adolescente en
situación de riesgo o desprotección familiar, para garantizar o restituir sus derechos y
satisfacer sus necesidades.
Las medidas de protección pueden ser de carácter provisional o permanente. Estas últimas
no tienen carácter definitivo, con excepción de la adopción y pueden ser modificadas, en
base a su interés superior y el principio de idoneidad.
La declaración de desprotección familiar tiene por finalidad además otorgar una modalidad
de cuidado alternativa duradera y estable para la niña, niño o adolescente que garantice su
derecho a vivir en una familia o en un entorno familiar.
i) Proceso de reintegración familiar y retorno a la familia
En las medidas de protección que impliquen la separación de la familia, la actuación del
Estado se orienta a la reintegración familiar que implica la implementación de medidas y
programas de apoyo dirigidos a facilitar el retorno de la niña, niño o adolescente a su familia
de origen.
En el art 164 se nos habla de la responsabilidad que tiene el director del hospital ya
sea público o privado al dar informa a la Junta Nacional de Bienestar Social, al
Ministerio Público y a la Secretaría de Estado en los Despachos de Salud Pública y
Asistencia Social, dentro de un plazo de 24 hora de ingreso de un menor que se
pueda mostrar que ha sufrido violencia, agresión y sobre todo si hay exámenes que
arrojen ese resultado.

Art 166. En este art se nos habla de que formas puede ser el maltrato al menor:
omisión, supresión o transgresión.
Maltrato por omisión: cuando se ve afectado el estado físico del menor, intelectual y
emocional. Este maltrato comprende todo perjuicio a su bienestar.
Maltrato físico por omisión: incumplimiento de responsabilidad de un adulto a un
niño, como: seguridad, un techo, vestimenta, alimentación, velar por su salud, etc.
Maltrato intelectual por omisión: No presentar formación debida a sus procesos
educativos y recreativos.
Maltrato emocional por omisión: Es cuando un adulto no le da el requerido apoyo
emocional al niño como ser el cariño para su sano desarrollo.

Art 167. El maltrato por supresión es cuando se le niega al niño el goce de sus
derechos por medidas disciplinarias o correctivas. Como: expulsión de su casa,
negación a sus libertades, a la atención médica, actividades y áreas recreativas, etc.

Art 168. Maltrato por transgresión es cuando el niño sufre de malos tratos físicos
como ser: proporcionarle drogas o medicamentos que no sean necesarios para su
salud o que la perjudiquen; someterle a procedimientos médicos o quirúrgicos
innecesarios que pongan en riesgo su salud física, mental o emocional; hacerlo
víctima de agresiones emocionales o de palabra, incluyendo la ofensa y la
humillación etc.

Art 169. Las personas culpables de maltrato por omisión y supresión se sancionarán con
multa de cinco mil a diez mil lempiras

Art 170. Cualquier persona que trafique con un niño incurrirá en reclusión de tres a
seis años. Aumentará dos tercios esta pena cuando el menor sea de 12 años o
cuando el niño este afectado por deficiencias físicas o mentales
Art 171. Nadie podrá promover la adopción de un niño sin cumplir los requisitos y
quien lo haga será recluido con cuatro a seis años

Art 172. Si se comete el delito de negación de asistencia familiar contra un niño el


responsable deberá pagar reclusión con un a dos años y multa de mil a cinco mil
lempiras.

Art 173. Se considera maltrato a un niño cuando se le hace víctima de violencia física o
psíquica, o cuando se le obliga a cumplir actividades que impliquen riesgo para su salud
física o mental u otros.
Art 174. La Junta Nacional de Bienestar Social o el Ministerio Público serán parte en los
procesos que se adelanten por los hechos punibles previstos. Con tal fin, el juzgado
correspondiente les notificará lo pertinente.

Resumen Artículos 195 al 205


Todo niño y adolescente tiene derecho a que se respete su integridad personal. No
podrá ser sometido a tortura, a trato cruel o degradante. Se considera formas
esclavizantes el trabajo forzado, la explotación económica, así como la prostitución
infantil, trata, venta y tráfico de niños y adolescentes.
Las sanciones a los Niños (as) tienen por objeto su incorporación a un proceso
reeducativo, por medio de su formación integral y familiar, para lograr su inserción
social y el pleno desarrollo de sus capacidades, mediante su orientación y
tratamiento.
El Juez podrá ordenar que su ejecución se realice en forma simultánea o sucesiva,
verificando que las mismas no sean incompatibles entre sí.
Son sanciones aplicables las siguientes:
a) Sanciones no privadas de libertad:
1)Amonestación;
2)Libertad asistida;
3)Prestación de servicios a la comunidad; y,
4)Reparación del daño a la víctima.
b) Sanciones de orientación y supervisión:
1)Residir en un lugar determinado o cambiarse de él;
2)Frecuentar o dejar de frecuentar determinados lugares o personas;
3)Abstenerse de consumir drogas, otros estupefacientes o bebidas alcohólicas, que
produzcan adicción o hábito;
4)Participar en programas especiales para la prevención y tratamiento de
adicciones;
5)Someterse a programas educativos con el fin de comenzar o finalizar la
escolaridad básica, si no la ha cumplido, aprender una profesión u oficio o seguir
cursos de capacitación en el lugar o la institución que determine el Juez;
6)Someterse, si es necesario, a tratamiento médico o psicológico, de preferencia en
instituciones públicas; y,
7)Asistir o integrarse a los correspondientes sistemas o centros educativos.
c) Sanciones privativas de libertad:
1)La privación de libertad domiciliaria;
2)Régimen de Semilibertad; y,
3)La privación de libertad en centros certificados o especializados del Instituto
Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA) para sancionados.
Libertad Asistida es la medida educativa, socializadora e individualizada, que
consiste en otorgar libertad al Sancionado, bajo la supervisión y orientación de
personal especializado del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), con
la finalidad de desarrollar sus habilidades, destrezas, capacidades y aptitudes,
especialmente en áreas educativas y de formación laboral, para lograr su desarrollo
personal y su reinserción familiar y social. Esta medida no podrá ser inferior a seis
(6) meses ni superior a dos (2) años.
La Reparación del Daño a la Víctima tiene por finalidad resarcir el daño causado,
asignando al Sancionado una obligación de dar o de restituir la cosa dañada por su
conducta o entregar un valor sustituto. Solamente podrá imponerse, si la víctima y el
Sancionado hayan manifestado su acuerdo. Si ambas partes acuerdan sustituir la
obligación de hacer por una suma de dinero, el Juez procederá a fijar la cuantía que
considere equivalente a los daños y perjuicios ocasionados por el Hecho Delictivo.
En la Resolución respectiva deberá estipularse el plazo de cumplimiento, el cual no
podrá ser mayor a un (1) año. El Juez a cargo de la Ejecución declarará que la
Sanción se encuentra cumplida, cuando el daño haya sido reparado en la forma
acordada.
Las órdenes de Orientación y Supervisión consisten en reglas de conducta o
prohibiciones impuestas por el Juez y supervisadas por el Instituto Hondureño de la
Niñez y la Familia (IHNFA), para promover y asegurar la formación integral y
reinserción social de El Niño (a). Su duración no será menor de tres (3) meses ni
superior a dos (2) años. El Juez de Ejecución podrá modificar las órdenes
impuestas, en caso de incumplimiento.
. La privación de libertad en un centro estatal especificado o certificado por el
Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), se ajustará a las reglas
especiales siguientes:
a) Cuando la edad del infractor oscile entre dieciséis (16) y los dieciocho (18) años
no cumplidos, la privación de libertad no podrá ser inferior a seis (6) meses ni
exceder los ocho (8) años;
b) Cuando la edad del infractor oscile entre catorce (14) y quince (15) años, la
privación de libertad no podrá ser inferior a cuatro (4) meses ni exceder los cinco (5)
años; y,
c) Cuando la edad del infractor oscile entre doce (12) y trece (13) años, la privación
de libertad no podrá ser inferior a un (1) mes ni superior a tres (3) años. El
cumplimiento de esta Sanción se llevará a cabo de acuerdo al régimen que el Juez
señale, tomando en cuenta sus circunstancias personales, familiares, sociales y
educativas. Para la individualización de la sanción el Juez, deberá considerar el
periodo de detención cautelar al que hubiera sido sometido.

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